¿Por qué Ciencias Sociales? A pesar de autodenominarse ciencias, no está
muy claro porqué las sociales lo son. Esta idea tiene su fundamento en la tradición positivista según la cual han sido consideradas como ‘blandas’ por adolecer del rigor de las ciencias naturales cuantitativas ‘duras’. Desde la perspectiva positivista para que una ciencia sea considerada como tal resulta indispensable la aplicación del método hipotético-deductivo, que permita delimitar el problema, formular hipótesis de trabajo, experimentar, realizar el análisis estadístico de la información obtenida a efectos de comprobar o rechazar la hipótesis de la cual se ha partido. El problema en ciencias sociales se presenta a la hora de realizar la experimentación, ya que no es posible recrear en un laboratorio las condiciones en las cuales un determinado hecho y/o proceso social se produce. Los acontecimientos sociales no se dan en forma aislada, guardan relación unos con otros y se influyen; los motivos que generan esos acontecimientos son múltiples dada la dinámica de lo social. Lo que se enseña en Ciencias Sociales debe rebasar (pasar o exceder de cierto límite) el conocimiento de las mismas y se encuentra ligado a la formación social de la escuela para que los niños vayan construyendo a lo largo de su escolaridad un sistema interpretativo y explicativo, que les permita contar con las herramientas necesarias para leer, analizar críticamente y desarrollarse en la realidad en la que se hallan inmersos y trabajar para mejorarla.
¿Para qué enseñar Ciencias Sociales? La educación siempre se propuso la
adquisición de identidad cultural. Hoy en el marco de la llamada “globalización” y los intentos de generar patrones únicos de interpretación mediante el uso de los Medios Tecnológicos, resulta imprescindible conocernos, definir nuestra identidad, poder establecer semejanzas y diferencias con los otros, comprender las diferencias para no caer en la xenofobia y la discriminación. He aquí la importancia de la enseñanza de las Ciencias Sociales y, en función de sus propósitos, su tratamiento en el aula implica presentar la realidad y trasponer didácticamente el conocimiento científico como un producto social que contribuya al desarrollo y realización personal de los alumnos a partir de la adquisición de competencias que les permitan:
Comprender e interpretar: saber decodificar y poner en juego las
estrategias que permitan identificar, seleccionar y organizar los recursos necesarios para arribar a una explicación acerca del funcionamiento de las sociedades (la suya en particular). Ser críticos: saber producir un sentido y apropiarse de una lectura particular de la situación social analizada. Desenvolverse eficazmente: manejar la incertidumbre que generan los cambios sociales y su dinámica, en el marco de una actitud constructiva y abierta y una conciencia pluralista. Desarrollar habilidades personales (seguridad en sí mismo, autoestima, responsabilidad individual, autonomía, sociabilidad, sentido de propósito) 2
y habilidades interpersonales (valores, trabajo en grupo, capacidad de
negociación, saber escuchar y comunicarse, manejo de la diversidad) asumiendo responsabilidad social y valores éticos que posibiliten su participación en la construcción de una sociedad justa.
¿Por qué Area de Ciencias Sociales? El área es una construcción
didáctica que implica “la selección del conocimiento producido en las distintas disciplinas que la constituyen y su reconstrucción en el hecho educativo por diferentes instancias mediadoras” (Diseño Curricular – Tomo I) Esta mirada no significa desconocer la contribución de las disciplinas del campo social, cada una de las cuales ha desarrollado un cuerpo de saberes diferenciados con objeto y métodos específicos; sino de integrar sus aportes conceptuales y procedimentales para alcanzar la construcción de explicaciones que remitan a las relaciones e interacciones que se dan entre los hechos sociales, superando la atomización y fragmentación en el tratamiento de los mismos. Trabajar el área no significa yuxtaponer los contenidos de las diversas disciplinas sino integrar, interconectar y estructurar la información aportada por ellas a partir de ejes organizadores que se enuncian en el Diseño Curricular Jurisdiccional: Sociedad, organización y participación; Sociedad, economía y naturaleza; De la Formación ética; Del Campo tecnológico y De la Construcción del conocimiento de la realidad social.
Conceptos estructurantes del Área: sujetos sociales, tiempo histórico y
espacio geográfico: El tratamiento de las Ciencias Sociales se dificulta porque no puede distinguirse su vocabulario específico de las palabras de uso cotidiano que remiten a otras representaciones. Podemos citar como ejemplo la utilización de la palabra tiempo en el uso cotidiano, la cual remite por un lado, al estado de las condiciones climáticas pero, por otro, es muy común oír frases como: con el tiempo las cosas mejorarán; después de un tiempo se modificó su situación. Como vemos, no se alude a la temporalidad de los fenómenos sociales, al tiempo histórico como construcción social.. Con respecto al segundo ejemplo, podemos además advertir que se lo asocia a la idea de transformación, porque sería el tiempo el artífice de los cambios operados en la sociedad, ya que su sólo transcurrir hará que las cosas se modifiquen. Es decir, se concibe al tiempo como motorizador de los cambios, independientemente de las decisiones y acciones humanas. Esto revela una concepción de lo social que remite a depositar en él las expectativas del mejoramiento social y conduce a que las personas conciban la existencia de las situaciones que viven como predeterminadas y las acepten, o sea, se piensen más como observadores pasivos que como hacedores y protagonistas de la historia. Algo similar sucede con el espacio geográfico, no se concibe como construcción humana sino como el escenario dado en el cual las sociedades desarrollan su existencia y por el cual están, de alguna manera, condicionadas. Es necesario dar cuenta de procesos e interrelaciones que se producen es ese espacio construido por las decisiones de los hombres y mujeres que habitan en él, por lo tanto su enseñanza debe superar la visión empirista que se centra en el análisis del paisaje. En este sentido su comprensión implica el reconocimiento tanto de relaciones de apropiación, uso, ocupación, localización, distribución, delimitación, 3
transformación, organización y valoración; como de aquellas
limitaciones y posibilidades que el territorio presenta a las distintas actividades sociales. Es por lo tanto un espacio social construido históricamente, dinámico. La concepción que intentamos superar ubica en último término a los sujetos sociales y, comúnmente hace referencia a la sociedad como ‘pueblo’, ‘argentinos’, ‘hombres de Mayo’; de esta manera, se generaliza a los sujetos al punto de diluirlos como tales, despersonalizándolos y presentando los fenómenos sociales en términos lineales donde no existen los intereses o los conflictos. Debe entenderse que no son sujetos impersonales ni tampoco un solo sujeto todopoderoso, los que con sus decisiones modifican las condiciones que se dan en el seno de la sociedad. Si se suprime la idea de participación colectiva en la generación de transformaciones sociales y se pone el acento en la idea de la delegación, como única forma de participación democrática; pero, además, se muestran las decisiones adoptadas, divorciadas del contexto en el cual se producen, se imposibilita un análisis que tenga en cuenta los múltiples elementos y factores que intervienen en su constitución y desarrollo. La sociedad, integrada por individualidades y grupos, tiene un carácter heterogéneo en cuanto a sus condiciones de vida e intereses. De allí, que sea importante precisar el análisis de la misma, utilizando para ello ciertas categorías provenientes de diversas ciencias del campo social, tales como la Sociología, la Etnología, etc., utilizando las categorías de género, etnia, clase social, franja etaria, nivel de escolarización, profesión o actividad desempeñada, lugar de origen (nacimiento), lugar de residencia (donde habita), religión; tratando así, de comenzar a incluir a aquellos sujetos ausentes en las explicaciones de los hechos sociales y de abrir un espacio para valorar sus aportes. Se trata pues, de mirar a la sociedad desde otros parámetros, incluyendo otros sujetos, buceando en sus concepciones, en el desarrollo de mecanismos de dominacion, formas de organizarse para expresar sus intereses sectoriales, formas de actuar para conseguir sus objetivos, lo cual favorecera la comprension de la existencia, no solo de los proyectos triunfadores, sino tambien, de aquellos propuestos por grupos que no lograron su objetivos, que continuarán, se reorganizarán, mutarán en otros, pero proseguirán en el intento. En definitiva, implicará, una comprension cabal de la dinámica social.
Principios explicativos y conceptos específicos de las Ciencias Sociales:
Los principios explicativos posibilitan el análisis de los fenómenos sociales, se trata de organizadores básicos, comunes a todas las Ciencias Sociales a partir de los cuales, los alumnos pueden construir progresivamente, en los sucesivos años de escolaridad, la comprensión de la sociedad desde parámetros científicos. Ellos son: dinámica cambio-continuidad; identidad- alteridad; conflicto; diferenciación; integralidad; multicausalidad; multiperspectividad. 4
¿Cómo seleccionar y organizar los contenidos que presenta el Diseño
Curricular y cómo elaborar las estrategias didácticas? En nuestro Diseño Curricular las Ciencias Sociales aparecen sistematizadas a partir de ejes organizadores, es decir, “[...] recortes del objeto de estudio que se realizan con el fin de otorgar una coherencia lógica al desarrollo” (Diseño Curricular – Tomo I). La enunciación de los contenidos por eje no indica ordenamiento, secuencia o jerarquía, éstas serán definidas en función de los ejes problematizadores elaborados por los docentes, es decir, problemas significativos que puedan ser explicados o resueltos por los alumnos y que permitan atravesar verticalmente los bloques de contenidos enunciados precedentemente. Los problemas que se desprenden de los ejes organizadores, no deben ser pensados como subtemas o resúmenes del mismo sino, que implican acotar, separar del resto unos contenidos, circunscribirlos a un tiempo, un espacio y unos sujetos determinados para tratarlos en profundidad. Es decir, no es posible enseñar todo, ya que esta pretensión implicará un nivel de superficialidad en el tratamiento de los contenidos que no posibilitará a los alumnos el desarrollo de un sistema interpretativo que les permita aprehender la complejidad del entramado social.
El problema presentado debe ser pertinente para el año y ciclo en el que se
desea poner en marcha. También, la progresión con la que se presentarán, para el caso de abordar un mismo problema en distintos años de un mismo ciclo o en diferentes ciclos. Será necesario analizar el problema presentado: identificarlo, preguntarse que es lo que se pretende (qué, quién, cómo cuándo, porqué y para qué); discutir con otros acerca del problema presentado, activar conocimientos previos, presentar (por escrito, oralmente) las ideas en torno al problema presentado, descubrir-despertar la necesidad de la búsqueda de información.
La construcción de los recortes de contenidos requiere que los docentes
tengan en cuenta: a) Adoptar un marco conceptual explicativo, es decir, definir nuestro enfoque, el cual repercutirá en la propuesta didáctica a encarar. b) Organizar y jerarquizar los contenidos a enseñar, o sea, definir qué enseñar determinando: - los tiempos, espacios y sujetos sociales precisos sobre los cuales enfocar la mirada y que permitirán el desarrollo de los contenidos; - los conceptos clave que interesa que los alumnos construyan y sobre los que se volverá en el trabajo escolar. Cabe aclarar que los conceptos no se adquieren de una vez y para siempre, ya que no se trata de dar definiciones de diccionario sobre ellos sino de construirlos a partir de sucesivas y graduales aproximaciones en el transcurso de la escolaridad, de ahí la importancia de ofrecer oportunidades para que los alumnos puedan recrearlos una y otra vez, construirlos en contacto con diversos contenidos; - cuándo hacerlo, o sea, cómo distribuirlos a lo largo de los años de un ciclo; cómo lograr una coordinación de los mismos en los diversos ciclos; cómo distribuirlos en el transcurso del año escolar. 5
Definir la propuesta didáctica, vale decir, determinar cómo enseñar esos
contenidos, qué recursos utilizar, el dominio de qué competencias cognitivas y qué valores se van a privilegiar. En esta instancia debe proyectarse la evaluación, ya que los recursos que se utilicen, las actividades que se propongan tendrán que estar en consonancia con la evaluación.