Todos los materiales que vemos y tenemos a nuestro alrededor constantemente sufren cambios. Por ejemplo: el hierro se oxida, el papel de los periódicos viejos se pone amarillo. Algunos de estos cambios son producidos por el hombre, como cuando se disuelve azúcar en el café. Los cambios que ocurren en los materiales pueden dividirse en dos grandes grupos: cambios físicos y cambios químicos. Cambios Químicos. Es aquél que, al ocurrir tiene como resultado una transformación de materia. En otras palabras, cuando no se conserva la sustancia original. Ejemplos: cuando quemamos un papel cuando respiramos, y en cualquier reacción química. En todos los casos, encontraremos que las sustancias originales están cambiado, puesto que en estos fenómenos es imposible conservar las sustancias iniciales. Reacciones Químicas: ¿Qué ocurre con un trozo de hierro si lo dejamos a la intemperie? Lo que ocurre es una reacción química en la cual el hierro se combina con el oxígeno presente en el aire para formar una sustancia distinta a las originales, un óxido de hierro. El origen de una nueva sustancia se debe a que ha ocurrido un reordenamiento de los electrones dentro de los átomos, y se han creado nuevos enlaces químicos .Estos enlaces químicos determinarán las propiedades de la nueva sustancia. La mayoría de los cambios químicos son irreversibles. Toda reacción química necesita de reactantes para obtener productos. Cambios Físicos. Algunos de ellos son: Los cambios de estado, que son los pasos de sólido a líquido y a gas, o viceversa. La dilatación, que es el aumento de volumen que se produce en un cuerpo a consecuencia del aumento de su temperatura. El movimiento, o cambio de la posición que ocupa un cuerpo en el espacio .La fragmentación, que es la división de un cuerpo en trozos más pequeños que conservan su misma naturaleza, como cuando partimos una barra de pan en trozos. La mezcla de varias sustancias sólidas, líquidas o gaseosas, sin que ninguna de ellas pierda o cambie sus propiedades. Las mezclas son un cambio físico bastante frecuente, que vamos a estudiar más detenidamente. Hay dos tipos de mezclas: Homogéneas: si no podemos distinguir a simple vista sus componentes; por ejemplo, el aire que respiramos es una mezcla de gases: oxígeno, nitrógeno y, en menor proporción, dióxido de carbono, vapor de agua y otros; el agua de mar es una mezcla de agua y diferentes sales; Heterogéneas: si podemos distinguir sus componentes; por ejemplo, un vaso con agua y aceite: ambos se distinguen perfectamente; o una piedra de granito, en la que se aprecian sus tres componentes, cuarzo, feldespato y mica, al tener cada uno diferente color. Hay seis métodos físicos principales para separar los componentes de una mezcla, eligiéndose uno u otro según que la mezcla sea sólida o líquida, y según las características de sus componentes: Por tamización: si la mezcla está formada por granos de diferentes tamaños, haciéndola pasar por un tamiz, la separaremos en sus componentes. Los buscadores de oro usaban esta técnica para buscar las pepitas del mineral. Por filtración: separamos un sólido del líquido en el que está suspendido, vertiendo la mezcla en un embudo con un filtro poroso por el que el líquido puede penetrar fácilmente. Así podemos separar arena y agua. Por decantación: separamos dos líquidos de diferentes densidades, vertiendo la mezcla en un embudo de decantación; cuando ha reposado y se han formado dos capas, abrimos la llave inferior del embudo y dejamos caer el más denso, quedando el menos denso en el embudo. Así separamos una mezcla de aceite y agua, por ejemplo. Por separación magnética: si una de las sustancias de la mezcla tiene propiedades magnéticas, como el hierro, la podemos separar con un imán. Por evaporación: si en una mezcla líquida conseguimos que uno de los componentes se evapore, quedando el otro. Por cristalización y precipitación: algunas mezclas líquidas, como la del sulfato de cobre en agua, tras calentarlas y filtrarlas, se dejan en un cristalizador (recipiente bajo y ancho), de manera que al enfriarse, el agua se evapora y el sulfato de cobre queda separado en forma de cristales. ¿Cómo identificar cambios químicos? Los cambios en la coloración cuando se compara la sustancia inicial y la resultante es un buen indicador. La aparición de sedimento o en su defecto de precipitado. El desprendimiento de gas, como una de las consecuencias de esa modificación que ha sufrido la materia. Cuando se absorbe o se libera calor. Cambios en propiedades distintas como el reflejo de la luz, acidez, sus propiedades eléctricas, etc. Practica Nº 3 Soluciones Porcentuales La composición de una solución se debe medir en términos de volumen y masa, por lo tanto es indispensable conocer la cantidad de soluto disuelto por unidad de volumen o masa de disolvente, es decir su concentración. Una solución es una mezcla homogénea cuyas partículas son menores a 10 ángstrom. Estas soluciones estas conformadas por soluto y por solvente. El soluto es el que está en menor proporción y por el contrario el solvente esta en mayor proporción. Tosas las soluciones son ejemplos de mezclas homogéneas. Solución diluida es cuando la cantidad de soluto es muy pequeña. Solución concentrada es cuando la cantidad de soluto es muy grande. Solución saturada es cuando se aumentó más soluto en un solvente a mayor temperatura de la normal (esto es porque cuando ya no se puede diluir, se calienta el solvente y se separan sus partículas para aceptar más soluto) Solución sobresaturada es cuando tiene más soluto que disolvente Soluto y Disolvente Las sustancias que están presente en la mayor cantidad se denomina disolvente, que se define como la sustancia en la cual se disuelve otra. Ésta última, que es la que disuelve en la primera, se denomina soluto. Soluto + Disolvente = Solución Dilución de soluciones y solución stock Para diluir una solución es preciso agregar más % de disolvente a dicha solución y éste procedimiento nos da por resultado la dilución de la solución, y por lo tanto el volumen y concentración cambian, aunque el soluto no. Solubilidad La solubilidad de un soluto en un disolvente es la concentración que presenta una disolución saturada, o sea, que está en equilibrio con el soluto sin disolver porque siempre habrá algunas moléculas o iones que pasen a la disolución. Las sustancias se clasifican en: Solubles: si su solubilidad es 0,1 M o mayor. Poco Solubles: si su solubilidad se sitúa entre 0,1 M y 0,001 M Insolubles: si su solubilidad no llega a 0,001 M Factores que afectan a la solubilidad 1.) La temperatura: la mayoría de las disoluciones de sustancias sólidas son procesos endotérmicos y con un aumento de entalpía. Al disolver una sustancia sólida se produce la ruptura de enlaces (energía reticular) que casi nunca se compensa por la energía de solvatación. Por otra parte la destrucción de la estructura ordenada del sólido y la nueva disposición de las moléculas de disolvente alrededor del soluto conllevan un aumento de entropía. Como, unos valores negativos de H y de S positivos favorecen la espontaneidad del sistema por tanto la solubilidad de la mayoría de sustancias aumenta con la temperatura. Molaridad. La molaridad se define como el número de moles de soluto disueltos en 1 kg de disolvente, esto es: M = [(número de moles de soluto) / (peso del disolvente en kg)] La unidad de porcentaje peso tiene la ventaja de que no se necesita conocer la masa molar del soluto. Además, el porcentaje peso de una solución es independiente a la temperatura, ya que se define en términos de pesos, el termino de fracción molar no se emplea normalmente para expresar la concentración de soluciones. Sin embargo es de utilidad para calcular las presiones parciales de los gases y en el estudio de concentración que se emplean con frecuencia, la ventaja del empleo de la molaridad es que por lo general resulta más sencillo medir el volumen de una solución utilizando matraces volumétricos calibrados con precisión, que pesar al disolvente. Su principal inconveniente es que depende de la temperatura, ya que el volumen de una solución suele aumentar con el incremento de la temperatura. Otro inconveniente es que la molaridad no especifica la cantidad de disolvente presente. Por otra parte, la molaridad es independiente de la temperatura, ya que se define como una relación del número de moles de soluto y el peso del disolvente. Por esta razón, la molaridad es la unidad de concentración de empleo preferente en los estudios que involucran cambios de temperatura, al igual que en aquellos de las propiedades negativas de las soluciones. El termino equivalente-gramo no se puede definir de manera a que sea aplicable a cualquier reacción, es decir, depende de la reacción en la que interviene la sustancia. Esto se debe a que en un mismo compuesto puede tener distintos pesos equivalentes en diferentes reacciones químicas. Por esto, una misma solución puede tener distintas normalidad según sea la reacción en que se emplee. Además el estudio de las soluciones posee una gran importancia, ya que se puede decir que es la base de la industria química, por un sin número de procesos y productos provienen de los compuestos entre solutos y disolventes, como en el caso de la industria de los alimentos, perfumes, farmacéuticos, pinturas, etc. Una gran economía o pérdida en la industria, la representa el correcto estudio y manejo de los reactivos de una solución, dado que al optimizar estos, depende el ahorro o el desperdicio de los mismos. Practica Nº 4 Soluciones Porcentuales, masa/volumen, volumen/volumen. Una solución es una mezcla de dos o más componentes, perfectamente homogénea ya que cada componente se mezcla íntimamente con el otro, de modo tal que pierden sus características individuales. Esto último significa que los constituyentes son indistinguibles y el conjunto se presenta en una sola fase (sólida, líquida o gas) bien definida. Una solución que contiene agua como solvente se llama solución acuosa. Si se analiza una muestra de alguna solución puede apreciarse que en cualquier parte de ella su composición es constante. Entonces, reiterando, llamaremos solución o disolución a las mezclas homogéneas que se encuentran en fase líquida. Es decir, las mezclas homogéneas que se presentan en fase sólida, como las aleaciones (acero, bronce, latón) o las que se hallan en fase gaseosa (aire, humo, etc.) no se les conoce como disoluciones. Las mezclas de gases, tales como la atmósfera, a veces también se consideran como soluciones. Las soluciones son distintas de los coloides y de las suspensiones en que las partículas del soluto son de tamaño molecular y están dispersas uniformemente entre las moléculas del solvente. Las sales, los ácidos, y las bases se ionizan cuando se disuelven en el agua Características de las soluciones: 1.) Sus componentes no pueden separarse por métodos físicos simples como decantación, filtración, centrifugación, etc. 2.) Sus componentes sólo pueden separase por destilación, cristalización, cromatografía. 3.) Los componentes de una solución son soluto y solvente. Soluto es aquel componente que se encuentra en menor cantidad y es el que se disuelve. El soluto puede ser sólido, líquido o gas, como ocurre en las bebidas gaseosas, donde el dióxido de carbono se utiliza como gasificante de las bebidas. El azúcar se puede utilizar como un soluto disuelto en líquidos (agua). Solvente es aquel componente que se encuentra en mayor cantidad y es el medio que disuelve al soluto. El solvente es aquella fase en que se encuentra la solución. Aunque un solvente puede ser un gas, líquido o sólido, el solvente más común es el agua. 5.) En una disolución, tanto el soluto como el solvente interactúan a nivel de sus componentes más pequeños (moléculas, iones). Esto explica el carácter homogéneo de las soluciones y la imposibilidad de separar sus componentes por métodos mecánicos. Mayor o menor concentración Ya dijimos que las disoluciones son mezclas de dos o más sustancias, por lo tanto se pueden mezclar agregando distintas cantidades: Para saber exactamente la cantidad de soluto y de solvente de una disolución se utiliza una magnitud denominada concentración. Dependiendo de su concentración, las disoluciones se clasifican en diluidas, concentradas, saturadas, sobresaturadas. Diluidas: si la cantidad de soluto respecto del solvente es pequeña. Ejemplo: una solución de 1 gramo de sal de mesa en 100 gramos de agua. Concentradas: si la proporción de soluto con respecto del solvente es grande. Ejemplo: una disolución de 25 gramos de sal de mesa en 100 gramos de agua. Saturadas: se dice que una disolución está saturada a una determinada temperatura cuando no admite más cantidad de soluto disuelto. Ejemplo: 36 gramos de sal de mesa en 100 gramos de agua a 20º C. Si intentamos disolver 38 gramos de sal en 100 gramos de agua, sólo se disolvería 36 gramos y los 2 gramos restantes permanecerán en el fondo del vaso sin disolverse. Sobresaturadas: disolución que contiene mayor cantidad de soluto que la permitida a una temperatura determinada. La sobresaturación se produce por enfriamientos rápidos o por descompresiones bruscas. Ejemplo: al sacar el corcho a una botella de refresco gaseoso. Modo de expresar las concentraciones Ya sabemos que la concentración de las soluciones es la cantidad de soluto contenido en una cantidad determinada de solvente o solución. También debemos aclarar que los términos diluidos o concentrados expresan concentraciones relativas. Las unidades de concentración en que se expresa una solución o disolución pueden clasificarse en unidades físicas y en unidades químicas. Unidades físicas de concentración Las unidades físicas de concentración están expresadas en función del peso y del volumen, en forma porcentual, y son las siguientes: a) Tanto por ciento peso/peso %P/P = (cantidad de gramos de soluto) / (100 gramos de solución) b) Tanto por ciento volumen/volumen %V/V = (cantidad de cc de soluto) / (100 cc de solución) c) Tanto por ciento peso/volumen % P/V = (cantidad de gr de soluto)/ (100 cc de solución) Practica Nº 5 Sistema periódico La tabla periódica se ha vuelto tan familiar que forma parte del material didáctico para cualquier estudiante, más aún para estudiantes de química, medicina e ingeniería. De la tabla periódica se obtiene información necesaria del elemento químico, en cuanto se refiere a su estructura interna y propiedades, ya sean físicas o químicas .La actual tabla periódica moderna explica en forma detallada y actualizada las propiedades de los elementos químicos, tomando como base a su estructura atómica. Según sus propiedades químicas, los elementos se clasifican en metales y no metales .Hay más elementos metálicos que no metálicos. Los mismos elementos que hay en la tierra existen en otros planetas del espacio sideral. Tabla Periodica. A medida que se fueron descubriendo y caracterizando más y más elementos, se intentaba al mismo tiempo encontrar si se podían agrupar y clasificar, de acuerdo a su comportamiento químico. Este esfuerzo, dio como resultado la tabla periódica de los elementos. Algunos elementos presentan características muy similares: • Litio (Li), Sodio (Na) y Potasio (K) son metales blandos y muy reactivos • Helio (He), Neón (Ne) y Argón (Ar) son gases que no reaccionan con otros elementos Al arreglar a todos los elementos en el orden de su número atómico, se observa que sus propiedades físicas y químicas muestran patrón de repetición periódico Como un ejemplo de la naturaleza periódica de los átomos (cuando están ordenados según su número atómico), cada uno de los metales blandos y reactivos que mencionamos arriba, viene inmediatamente después de uno de los gases que no reaccionan. Agrupaciones en la Tabla Periodico. A los elementos que se encuentran en una columna de la tabla periódica se les llama familia o grupo. La manera en que se han etiquetado las familias es medio arbitraria, pero es claro que en la tabla periódica podemos observar varios grupos • Metales (A la izquierda y en medio de la tabla) • No metales (Por encima de la diagonal a la derecha y arriba) • Metaloides (Los elementos que están en la frontera entre metales y nos metales: Boro (B), Silicio (Si), Germanio (Ge), Arsénico (As), Antimonio (Sb),Teluro(Te), Ástato(At) ).Otra manera de clasificarlos es la que emplea las letras A y B con números para(Romanos o arábigos) La ley de la Tabla Periódica: Mendeleiev, 1871 Demuestra: Que las propiedades de los elementos varían de manera periódica. La tabla periódica nos ayuda a comprender el comportamiento, las propiedades y la reactividad de los elementos •Las propiedades de los elementos tienden a reproducirse de manera regular (periódica) al ordenar a los elementos según su número atómico. Practica Nº 6 Funciones Inorgánicas y tipos de reacciones química. Compuestos Inorgánicos: Los compuestos químicos inorgánicos son sustancia de origen mineral, como el agua, la sal, el plomo, el oro, el oxígeno, el talco y el yeso. Estuvieron en nuestro planeta desde sus orígenes, mucho antes de la aparición de la vida. La química del siglo XVIII y principios del XIX -que condujo a la teoría atómica, la tabla periódica y la radioquímica- basó sus investigaciones en compuestos inorgánicos sencillos, como gases y sales. ¿Cómo nombramos los compuestos? Desde el nacimiento de la química moderna, se han fijado normas para designar las sustancias. El conjunto de estas normas se denomina nomenclatura química científica. Actualmente las nomenclaturas de mayor uso son la nomenclatura tradicional, y la estequiometria o racional. En el desarrollo de este capítulo se hace uso de la nomenclatura tradicional porque menciona el tipo de compuesto, es aplicable a casi todo compuesto y tiene amplia difusión. Nombres Comunes: El nombre de muchas sustancias existió en el lenguaje popular antes de cualquier nomenclatura científica. Esas denominaciones se usan en la actualidad para presentaciones comerciales. Para referirse a elementos o compuestos puros siempre se emplean nombre químicos. Reacción química Una reacción química o cambio químico es todo proceso químico en el cual dos o más sustancias (llamadas reactantes), por efecto de un factor energético, se transforman en otras sustancias llamadas productos. Esas sustancias pueden ser elementos o compuestos. Un ejemplo de reacción química es la formación de óxido de hierro producida al reaccionar el oxígeno del aire con el hierro. A la representación simbólica de las reacciones se les llama ecuaciones químicas. Los productos obtenidos a partir de ciertos tipos de reactivos dependen de las condiciones bajo las que se da la reacción química. No obstante, tras un estudio cuidadoso se comprueba que, aunque los productos pueden variar según cambien las condiciones, determinadas cantidades permanecen constantes en cualquier reacción química. Estas cantidades constantes, las magnitudes conservadas, incluyen el número de cada tipo de átomo presente, la carga eléctrica y la masa total. Tipos de reacciones Los tipos de reacciones inorgánicas son: Ácido-base (Neutralización), combustión, solubilizarían, reacciones redox y precipitación. Desde un punto de vista de la física se pueden postular dos grandes modelos para las reacciones químicas: reacciones ácido-base (sin cambios en los estados de oxidación) y reacciones Redox (con cambios en los estados de oxidación). Respecto a las reacciones de la química orgánica, nos referimos a ellas teniendo como base a diferentes tipos de compuestos como alcanos, alquenos, alquinos, alcoholes, aldehídos cetonas, etc. que encuentran su clasificación y reactividad en el grupo funcional que contienen y este último será el responsable de los cambios en la estructura y composición de la materia. Entre los grupos funcionales más importantes tenemos a los dobles y triples enlaces y a los grupos hidroxilo, carbonilo y nitrógeno. Función Óxido. Los óxidos son compuestos cuya molécula está formada por el oxígeno y otro elemento químico cualquiera (compuesto binario). Este otro elemento puede ser un metal, un no metal o un semi-metal. Óxidos Metálicos. Son los óxidos donde el elemento diferente del oxígeno es un metal. En este caso el compuesto es iónico. El anión O2 se llama óxido. Óxidos No metálicos. Son aquellas que presentan elementos no metálicos ligados al oxígeno. Los elementos no metálicos no pierden electrones, por tanto no existen cargas eléctricas positivas (+) y negativas (-). La unión entre los átomos ocurre por entrelazamiento de electrones (pares electrónicos). Representamos a través de un guion medio (-) para cara par electrónico. Algunos elementos pueden “prestar” pares electrónicos al oxígeno, los cuales representamos a través de una pequeña flecha Óxidos Ácidos o Anhídridos. Los óxidos ácidos resultan de combinar con oxígeno un no metal. Los óxidos no metálicos son gaseosos y al disolverse con el agua forrman ácidos. No metal + oxígeno = óxido ácido C+ O2 = CO2 Formulación: La fórmula del óxido no métalico se escribe como la de un óxido metálico. Escribimos los símbolos del no metal y del oxígeno. Intercambiamos números de oxidación sin signos y los escribimos como subíndices. Si son pares, se simplifican. Nomenclatura: Para nombrarlos se antepone el nombre común anhídrido al nombre del no metal. Para diferenciar varios óxidos del mismo no metal, se usan los prefijos hipo- inferior e hiper- superior y los sufijos -oso e -ico, como se muestra: Practica Nº 7 Tipos de reacciones químicas y Función Inorgánica Funciones Químicas Inorgánicas: Una función química es una familia de compuestos con propiedades químicas semejantes. Las funciones químicas inorgánicas son cinco: óxidos, hidróxidos, ácidos, hidruros y sales. El grupo funcional es el átomo o grupo de átomos que identifica a cada función química. Por ejemplo, el grupo OH es el grupo funcional de los hidróxidos. NaOH Hidróxido de sodio Ca(OH)2 Hidróxido de calcio Reglas para asignar números de oxidación: Al formular los compuestos tendremos en cuenta: -Todos los elementos no combinados tienen número de oxidación cero. -El oxígeno actúa con número de oxidación -2 en casi todos sus compuestos. Son excepción los peróxidos, en los cuales es donde actúa con -1. -El número de oxidación del hidrógeno es +1, excepto en los hidruros metálicos, donde en los cuales e trabaja con -1. -En toda molécula, la suma algebraica de los números de oxidación afectados por los subíndices correspondientes debe ser cero. -Un ion poli atómico está formado por varios elementos. La carga neta es la suma algebraica del número de oxidación de los elementos que lo forman, afectados por sus respectivos subíndices. Función Oxido. Los óxidos son compuestos que resultan de la combinación del oxígeno con cualquier otro elemento. El oxígeno se combina fácilmente con la mayoría de los elementos de la tabla periódica. Agrupamos, entonces, a los óxidos en dos grandes categorías: óxidos básicos y óxidos ácidos, diferentes en cuanto a origen y características. Óxidos Básicos o Metálicos. Los óxidos básicos se forman cuando el elemento que se combina con oxígeno es un metal. Metal + Oxígeno = Óxido básico 2Ca + O2 = 2CaO Como su nombre lo indica, los óxidos básicos sometidos a la acción del agua producirán compuestos de carácter básico o alcalino. Formulación: Para escribir directamente la fórmula: -Escribimos los símbolos del metal y del oxígeno. -Intercambiamos los números de oxidación sin el signo y lo escribimos como subíndices. Si es posible, simplificamos. Función Hidróxido. Los hidróxidos, también llamados bases o alcális, se producen cuando los óxidos báscios o metálicos reaccionan con agua. Su grupo funcional es el radical oxidrilo o hidroxilo OH. Óxido básico + agua = hidróxido Na2O + H2O = 2NaOH Los hidróxidos son fácilmente identificables: -Viran el color del papel tornasol de rojo a azul, y la fenolftaleína de incolora a rojo grosella. -Tienen sabor amargo, como el jabón o el champú. Pero como regla ¡no pruebes las sustancias químicas! Formulación: Para escribir las fórmulas de los hidróxidos procedemos de la siguiente manera: -Escribimos el símbolo del metal seguido del radical oxidrilo OH. -Intercambiamos los números de oxidación y los escribimos como subíndices. El número de oxidación del radical oxidrilo es -1. -El radical oxidrilo se escribe entre paréntesis solo si requiere subíndices. Nomenclatura: Los hidróxidos se nombran con ese nombre genérico seguido por el nombre del metal correspondiente. Si el metal tiene dos posibles estados de oxidación, sus hidróxidos terminan en -oso e - ico, respectivamente. Función Acido. Los ácidos son compuestos químicos que tienen al ion hidrógeno H* como grupo funcional. Las características que nos permiten reconocerlos son: -Viran a rojo el papel tornasol azul. -Tiene sabor agrio. Puedes experimentarlo con limón o vinagre nunca con ácidos de laboratorio. -Tienen olor penetrante e irritan la piel y mucosas. Practica Nº 8 Titulaciones acido base Los ácidos y bases son los dos tipos de sustancias más comunes en el laboratorio y en el mundo cotidiano. A finales del siglo XIX, Arrhenius formuló la primera definición: ÁCIDO: Toda sustancia capaz de ceder protones (H+). BASE: Toda sustancia capaz de ceder oxhidrilos (OH-). En 1923 Brönsted-Lowry, propusieron una definición más amplia: ÁCIDO: Toda sustancia capaz de ceder protones (H+). BASE: Toda sustancia capaz de aceptar protones (H+). Considerando que el agua, H2O es el solvente por excelencia y puede actuar como aceptor o dador de H+ . La reacción de autoionización correspondiente es: + − H2O + H2O ⇔ H3O + OH Una manera de evaluar la acidez de una sustancia es por el conocimiento de la [H+], pero suelen ser cantidades muy pequeñas y poco cómodas de manejar, una medida más práctica, es la basada en la definición de pH del químico Danés Sobren Sorensen en 1909, cuando realizaba un trabajo para el control de calidad de la elaboración de la cerveza y es usada actualmente en todos los ámbitos de la ciencia, medicina e ingeniería. Las cantidades de reaccionantes y productos de una reacción, son investigados en los laboratorios Gravimétricamente por pesadas y volumétricamente por titulación. La volumetría, también llamada valoración química, es un método químico para medir cuánta cantidad de una disolución se necesita para reaccionar exactamente con otra disolución de concentración y volumen conocidos. Para ello se va añadiendo gota a gota la disolución desconocida o ‘problema’ a la otra disolución (disolución valorada) desde un recipiente cilíndrico denominado bureta, hasta que la reacción finaliza Según el tipo de reacción que se produzca, la volumetría será, por ejemplo, volumetría ácido-base, de oxidación-reducción o deprecipitación. Se pueden presentar varios casos de valoración acido-base: 1. Valoración de un ácido fuerte con una base fuerte: En el punto de equivalencia el pH es 7, se forma una sal que no sufre hidrólisis por lo que la solución es neutra, se puede utilizar cualquier indicador que vire en el intervalo 4-10: Fenolftaleína, tornasol, rojo de metilo. 2. Valoración de un ácido débil con una base fuerte: En el punto de equivalencia se forma una sal con lo que la hidrólisis es básica. Se deberá utilizar un indicador que vire en la zona básica de pH > 7. La fenolftaleína sería un indicador adecuado, pero no el anaranjado de metilo o el rojo de metilo. 3. Valoración de un ácido fuerte con una base débil: Opuesto al anterior, será necesario un indicador que vire en zona acida, se forma una sal donde la hidrólisis tiene carácter acido. El rojo de metilo o el anaranjado de metilo, serán indicadores adecuados, pero no la fenolftaleína. Si se prepara una cantidad de ácido o base con una concentración conocida, se puede medir cuánta cantidad de la otra disolución se necesita para completar la reacción de neutralización, y a partir de ello determinar la concentración de dicha disolución. Esta operación se reduce a averiguar qué cantidad de ácido de concentración conocida es necesario para neutralizar una cantidad fija de base de concentración desconocida. En este caso el proceso se llama alcalimetría. En el caso inverso, o sea, hallar la concentración del ácido, se denomina acidimetría. Ácidos Un ácido puede definirse como una sustancia que, en disoluciones acuosas, produce iones hidrogeno (H+). Los ácidos son sustancias que poseen un sabor agrio, que al ponerlos en contacto con algunos metales (como el hierro o el cinc) los corroen, desprendiéndose gas hidrógeno, y que al reaccionar con una base cualquiera originan una sustancia de naturaleza diferente a ambas, llamada sal. Los más importantes, desde el punto de vista químico, por la gran cantidad de compuestos en los que están presentes son: el ácido sulfúrico, el clorhídrico y el nítrico. Los tres son corrosivos e irritantes; son por tanto peligrosos, por lo que se deben manejar con las debidas precauciones. Dos ácidos fundamentales para la vida son el ARN y el ADN. El ácido ribonucleico (ARN) está presente en todas las células de cualquier organismo vivo. Álcali o Bases Es la sustancia que en soluciones acuosas produce iones hidróxido (OH-). El término procede del árabe al-qili, 'cenizas de la planta de almajo', que hacía referencia a los hidróxidos y carbonatos de potasio y sodio, lixiviados de las cenizas de aquella planta. En la actualidad, este término también se aplica a los hidróxidos de amonio (NH4+) y otros metales alcalinos, y a los hidróxidos de calcio, estroncio y bario. Los carbonatos y el hidróxido de amonio sólo proporcionan concentraciones moderadas de iones hidróxido y se llaman álcalis débiles. Practica Nº 9 Conversión de unidades utilizadas en química del aire laboratorio Las unidades habituales para expresar la concentración de los contaminantes en el aire ambiente son microgramos/metro cúbico y miligramos/metro cúbico: miligramos/metro cúbico ( mg/m3)miligramo es la unidad de masa del Sistema Internacional que equivale a la milésima parte de un gramo. Se abrevia mg. 1 mg = 0,001 g = 10-3 g Metro cúbico es una unidad de volumen. Corresponde al volumen en un cubo que mide un metro en todos sus lados (1000 litros) microgramos/metro cúbico ( µg/m3) Microgramo es la unidad de masa del Sistema Internacional que equivale a la millonésima parte de un gramo. Se abrevia µg (aunque a veces aparece como ug). 1 µg = 0,000 001 g = 10-6 g Metro cúbico es una unidad de volumen. Corresponde al volumen en un cubo que mide un metro en todos sus lados (1000 litros) El microgramo/metro cúbico es la unidad en la que están expresados la mayor parte de los Valores de Referencia de los contaminantes (valores límite, umbrales de información,...) en la legislación española y europea de calidad del aire, y también en lo que se suelen expresar los resultados de las mediciones que están a disposición del público. Es la unidad habitual de la expresión de contaminantes "clásicos" como SO2, óxidos de nitrógeno, partículas, etc. El monóxido de carbono, CO, es el único cuya concentración se expresa habitualmente en miligramos/metro cúbico Para otros contaminantes cuyos niveles en aire ambiente son muy bajos como Dioxinas, Hidrocarburos. Poli cíclicos Aromáticos, metales,..., se utilizan habitualmente submúltiplos aún más pequeños del gramo para expresar su concentración en el aire: nano gramo/metro cúbico (ng/m3): un nano gramo corresponde a 10-9 gramos. Pico gramo/metro cúbico (pg/m3): 1 pico gramo corresponde a 10-12 gramos. Transformaciones habituales de unidades A veces podemos encontrar las concentraciones de los contaminantes gaseosos expresadas como ppb (partes por billón) o ppm (partes por millón). Veamos que son estas unidades y como podemos transformarlas en microgramos/metro cúbico o miligramos/metro cúbico Partes por millón (ppm) Partes por millón (abreviado como ppm) es la unidad empleada usualmente para valorar la presencia de elementos en pequeñas cantidades (traza) en una mezcla. Generalmente suele referirse a porcentajes en peso en el caso de sólidos y en volumen en el caso de gases (caso del ppm utilizado en calidad del aire). Así, 5 ppm de CO equivale a decir que existen 5 unidades de volumen de CO por cada millón de unidades de volumen de aire. Por ejemplo, 5 ppm de CO serían 5 litros de CO en cada millón de litros de aire. Partes por billón (ppb) Partes por billón (abreviado como ppb) es otra unidad empleada usualmente para valorar la presencia de elementos en pequeñas cantidades (traza) en una mezcla. Generalmente suele referirse a porcentajes en peso en el caso de sólidos y en volumen en el caso de gases (caso del ppb utilizado en calidad del aire). Así, 5 ppb de NO equivale a decir que existen 5 unidades de volumen de NO por cada billón de unidades de volumen de aire, entendiendo billón como 1000 millones. Por ejemplo, 5 ppb de NO serían 5 litros de NO en cada mil millones de litros de aire. 1 ppm = 1000 ppb ppb a microgramos/metro cúbico (µg/m3) Para transformar N ppb de un gas a µg/m3 en determinadas condiciones de Presión y Temperatura, se realiza de la siguiente forma: donde M es la masa molecular del gas en cuestión, y V(atm,Tª) el volumen de un mol del gas a determinada presión (P) en atmósferas y temperatura (Tª) en Kelvin. Ejemplo Para transformar 5 ppb de SO2 (M = 64 uma) a µg/m3 en condiciones de 1 atmósfera de presión y 20ºC (273'15+20= 293'15 K) de temperatura sería: 1. calculamos V(atm,Tª)= V(1, 293'15)= (R*Tª)/P= (0,082*293'15)/1= 24'04 litros (suponiendo comportamiento ideal de los gases) 2. hacemos el cambio de unidades con (a): 5 ppb de SO2*(64/24'04)= 13'31 µg/m3 ppm a miligramos/metro cúbico (mg/m3) De forma análoga, para transformar N ppm de un gas a mg/m3 en determinadas condiciones de Presión. Practica Nº 10 Análisis gravimétrico: Determinación de solidos suspendidos en el aire El análisis gravimétrico utilizado durante la experiencia, permitió determinar el contenido de humedad que contenía una muestra de NaOH; luego de someterla a varios calentamientos en la estufa con una temperatura de 105°C y desecarla; se logró obtener un peso constante seco de 1.995g, lo cual indica la masa real dicha muestra. Por otro lado, el análisis volumétrico es útil cuando se requiere corroborar la concentración real de una solución, la cual se debe estandarizar con un patrón primario. En la experiencia se estandarizó una solución de NaOH utilizando como patrón primario Ftalato de potasio; se tituló hasta lograr el viraje de color y se corroboró que la concentración de NaOH es 0.48M. Por último, se logró determinar la concentración del ácido acetilsalicílico en una tableta de aspirina, aplicando también el análisis volumétrico titulando con una base fuerte, NaOH. Tanto el análisis gravimétrico como el volumétrico, hacen parte del análisis cuantitativo. El primero determina la cantidad proporcionada de un elemento, radical o compuesto presente en una muestra, eliminando todas las sustancias que interfieren y convirtiendo el constituyente o componente deseado en un compuesto de composición definida, que sea susceptible de pesarse. El segundo, determina el volumen de una disolución de concentración conocida (disolución valorante) que se necesita para reaccionar con todo el analito, y en base a este volumen se calcula la concentración del analito en la muestra. Expresiones de confiabilidad de una medida: Precisión: Reproducibilidad que reside en un resultado numérico. Medida el grado incertidumbre debido a errores en determinados. La precisión se puede mejorar tomando un número grande de medidas y haciendo un análisis estadístico, si conocemos el error de una determinación lo podemos expresar como el error mismo (ABSOLUTO) o como función de la magnitud de la medida (RELATIVA). Exactitud: Medida o índice de cuan cerca está el valor medida del verdadero (si se conoce el real). Lo podemos considerar como expresión de la incertidumbre total. Debido a que el valor verdadero no se conoce, usaremos el promedio aritmético de una serie de determinaciones como el valor verdadero. La diferencia entre el valor observado y el promedio la llamamos desviación (residuo). Si la desviación es pequeña comparada con la magnitud de la cantidad medida, decimos que la medida es precisa. Una medida precisa no es necesariamente una medida exacta. Análisis Gravimétrico: En química analítica, el análisis gravimétrico o gravimetría consiste en determinar la cantidad proporcionada de un elemento, radical o compuesto presente en una muestra, eliminando todas las sustancias que interfieren y convirtiendo el constituyente o componente deseado en un compuesto de composición definida, que sea susceptible de pesarse. La gravimetría es un método analítico cuantitativo, es decir, que determina la cantidad de sustancia, midiendo el peso de la misma (por acción de la gravedad). Métodos utilizados en el análisis gravimétrico: Método por precipitación: Técnica analítica clásica que se basa en la precipitación de un compuesto de composición química conocida tal que su peso permita calcular mediante relaciones, generalmente estequiométricas, la cantidad original de analito en una muestra. Método por volatilización: En este método se miden los componentes de la muestra que son o pueden ser volátiles. El método será directo si evaporamos el analito y lo hacemos pasar a través de una sustancia absorbente que ha sido previamente pesada así la ganancia de peso corresponderá al analito buscado; el método será indirecto si volatilizamos el analito y pesamos el residuo posterior a la volatilización así pues la pérdida de peso sufrida corresponde al analito que ha sido volatilizado. Análisis Volumétrico: El análisis volumétrico es una técnica basada en mediciones de volumen para calcular la cantidad de una sustancia en solución, y consiste en una valoración (titulación), que es el proceso de determinación del volumen necesario de solución (solución patrón) que reacciona con una masa o volumen determinado de una muestra. La adición de solución patrón se continúa hasta alcanzar el punto llamado punto final, momento cuando el número de equivalentes de una sustancia es igual al número equivalentes de la otra. Estandarización de soluciones. En química analítica, una solución estándar o disolución estándar es una disolución que contiene una concentración conocida de un elemento o sustancia específica, llamada patrón primario que, por su especial estabilidad, se emplea para valorar la concentración de otras soluciones, como las disoluciones valorantes. Un "estándar simple" se obtiene por dilución de un único elemento o sustancia en un disolvente en el cual es soluble y con el que no reacciona. Como la mayoría de las muestras reales, contienen un variado rango de distintas sustancias, y si se mide la concentración de un elemento o sustancia en concreto, la muestra puede tener una composición diferente de la que se utilice como estándar. De hecho se suele usar por comodidad con fines comparativos los "estándares simples": disoluciones estándares del elemento o sustancia pura en el disolvente. Esto puede ocasionar inexactitudes, por eso algunas "muestras estándares" son diseñadas específicamente para que sean lo más parecidas posibles en su composición a las "muestras reales" que pretendemos determinar. Practica Nº 11 Determinacion de dureza de agua mediante titulaciones Los líquidos pueden medirse determinando su volumen. Se utilizan cuatro instrumentos para la medida de volúmenes de líquidos: Probeta, Pipeta, Bureta y Matraz aforado. La probeta, la pipeta y la bureta miden el volumen por vertido, mientras que el matraz aforado lo miden por contenido. Estos instrumentos tienen marcas grabadas en su superficie que indican volúmenes de líquidos. Para medir el volumen, el nivel del líquido se compara con las marcas de graduación señaladas sobre la pared del instrumento de medida. Dicho nivel se lee en el fondo del menisco que se forma en el líquido.Para realizar una lectura correcta de un volumen utilizando una probeta, bureta o pipeta, es necesario que los ojos del observador estén a la misma altura que el menisco del líquido. En caso contrario la lectura será incorrecta. Para tomar una cantidad aproximada de un líquido o una disolución, se utiliza un vaso de precipitados o una probeta del volumen más próximo a la cantidad necesitada. En caso de necesitar un volumen exacto, se utilizará una pipeta graduada, una bureta o material de vidrio aforado. La diferencia entre un instrumento y otro no es el volumen que mide sino la precisión y la finalidad. Nunca se introduce ningún material (tampoco pipetas) en un frasco de reactivos para evitar la contaminación de todo el producto. Para tomar un volumen determinado de un reactivo con una pipeta debe añadirse en un recipiente (un vaso de precipitados por ejemplo) un volumen de líquido algo superior a la cantidad que se desea medir. Una vez tomada la cantidad necesaria de este recipiente, el exceso se desecha. Bureta: Se emplea exclusivamente para medir el volumen vertido con exactitud. Las buretas, en general, tienen las marcas principales señaladas con números que indican mililitros, y subdivisiones no numeradas que indican 0,1 ml. Están provistas de una llave para controlar el caudal del líquido. Antes de usar una bureta se debe asegurar que está limpia y que la válvula o llave no deja escapar líquido cuando está cerrada. Para llenar la bureta, asegurarse de que la llave está cerrada. Añadir de 5 a 10 mL de valorante y girar con cuidado la bureta para que moje por completo su interior. A continuación llenar la bureta por encima de la marca del cero. Quitar las burbujas de aire de la punta, abriendo rápidamente la llave y permitiendo que pasen pequeñas cantidades de valorante. Finalmente, enrasar a cero. Durante la valoración, la llave o la pinza de la bureta se debe manejar con la mano izquierda mientras con la derecha se agita el matraz de la reacción3 . Debe asegurarse de que la punta de la bureta está dentro del matraz de valoración. Introducir el valorante lentamente agitando constantemente para asegurar que se mezclan bien los reactivos. Es un instrumento muy preciso por lo que nunca deberá contener y por tanto adicionar líquidos calientes. Para pesar sustancias se utilizan normalmente balanzas. Existen diversos tipos de balanzas que se caracterizan por su exactitud, por su sensibilidad y su capacidad máxima. Las más utilizadas serán: balanza analítica (macrobalanza) y la balanza granataria o granatario. La balanza analítica (macrobalanza) tiene una carga máxima de 160 a 200 g, y una precisión de 0,1 mg. La balanza granataria tiene una sensibilidad de entre 0.1 y 0.01g, lo que no es muy exacto, pero tiene mayor, capacidad, de alrededor de 2500 g. La pesada no se debe realizar nunca directamente sobre el platillo, sino sobre un vidrio de reloj o sobre algún recipiente de vidrio limpio y seco. Para realizar la pesada, en primer lugar se pesa el recipiente que ha de contener el reactivo en la balanza, se contrarresta el peso del pesasubstancias, este procedimiento se denomina tarar. En las balanzas que se usan actualmente para realizar esta operación se pulsa la tecla de tara, y se espera hasta que el visor está en 0. A continuación, se añade la sustancia que se quiere pesar con una espátula, si es un sólido, o se adiciona con una pipeta, si es un líquido. Finalmente, se efectúa la lectura de pesada. Hay que anotar el peso exacto, indicando todas las cifras decimales que dé la balanza utilizada. Si se ha adicionado más producto del necesario, retirar un poco de producto y volver a pesar. Si todavía hay producto en exceso volver a retirar más. El producto después de sacado del frasco no se debe devolver al mismo. Después de pesar se ha de descargar la balanza, es decir ponerla a cero. La cámara de pesada y el plato de la balanza se deben dejar perfectamente limpios. Transferencia de sólidos. Las cantidades pequeñas de un reactivo sólido granulado o en polvo se transfieren desde un frasco a un recipiente con una espátula limpia y seca. Para introducir un sólido en un recipiente de boca estrecha se puede utilizar un embudo de sólidos limpio y seco. Trasvase de líquidos. Para evitar salpicaduras al verter un líquido de un recipiente a otro se apoya en una varilla de vidrio sobre el pico del recipiente en forma que el líquido fluya por la varilla y se recoja en el otro recipiente. Si el recipiente tiene una boca pequeña, debe utilizarse un embudo de vidrio seco y limpio en el que caiga el líquido procedente de la varilla. Preparación de disoluciones. En el laboratorio químico se preparan dos tipos de disoluciones, en función de la precisión del material empleado: disoluciones de concentración aproximadas y disoluciones de concentración exacta. En ambos casos se puede preparar la disolución a partir de un reactivo sólido o a partir de un reactivo líquido o una disolución. El paso previo a la preparación de toda disolución es la realización de unos cálculos previos, que son diferentes en función de la naturaleza del compuesto de partida. En el caso de disoluciones de concentración aproximada, la disolución se puede preparar en un vaso de precipitados o en un matraz erlenmeyer. Para la pesada se utiliza una balanza granataria y para la medida de volúmenes una probeta. Las disoluciones de concentración exacta se preparan en matraces aforados. Para la medida de los solutos si son sólidos se utiliza una balanza analitica (anotando todas las cifras decimales) y si son líquidos una pipeta.