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Fig. 6
Este elemento tiene una vida útil determinada por el uso aunque también hay que tener
en cuenta que puede romperse por diferentes causas, como por ejemplo, que le llegue
gasolina sin quemar.
R.O.N. > 95
M.O.N. > 85
Ambos se miden en el mismo motor de prueba, pero a diferentes variables de ensayo,
para simular los dos supuestos.
EMISIONES DE GASES
La emisión de gases vehiculares es un concepto que hace referencia a la cantidad de
sustancias contaminantes que los coches con motores de combustión alimentados por
hidrocarburos lanzan a la atmósfera como resultado de su funcionamiento. Tras décadas
en las que no se le dio especial importancia a esta cuestión, desde mediados de la década
de los sesenta del siglo pasado las administraciones comenzaron su lucha para reducir las
emisiones contaminantes del automóvil lo máximo posible.
Emisión de gases vehiculares a través del tubo de escape
La mayor parte de los gases contaminantes del automóvil son emitidos a través del tubo
de escape. En este sentido, tres son los más destacados. El primero de ellos es el óxido de
nitrógeno, una sustancia que es generada cuando el nitrógeno entra en contacto con el
oxígeno en condiciones de alta presión y temperatura, proceso este que sucede en el
interior del motor. Son responsables de la formación de esmog, un tipo de nube
contaminante, y de la lluvia ácida.
Por su parte, los coches también emiten grandes cantidades de monóxido de carbono, lo
cual es consecuencia de la mala combustión del combustible por ineficacia de la
tecnología empleada. Entre otros efectos, provoca que la sangre no pueda transportar
correctamente el oxígeno, lo que puede ocasionar problemas cardíacos. Asimismo, las
emisiones CO2 de los coches también es preocupante ya que son responsables directas
del calentamiento global. Y es que, sin duda, el dióxido de carbono produce y empeora el
problema del efecto invernadero.
Además de la emisión de gases de automóviles de carácter contaminante, los sistemas de
escape también liberan a la atmósfera partículas de hidrocarburos que no reaccionaron a
la combustión. Estas sustancias provocan la formación de esmog en las ciudades y, al
entrar en contacto con el organismo humano, son capaces de dañar gravemente el hígado
y de provocar la aparición de tumores y de determinados tipos de cáncer.