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Las llamadas Reformas Borbónicas fueron una serie de medidas y

modificaciones que se implementaron a todos los niveles tanto en


España como en los territorios hispanoamericanos en la segunda mitad
del siglo XVIII. El objetivo de las Reformas Borbónicas era el de
modernizar a España y volver a ponerla a la cabeza de las potencias
mundiales desde todos los puntos de vista

Reformas políticas y administrativas


se buscaba la centralización para un mejor control de todos los aspectos
de gobierno, optimizar la burocracia y también atacar la corrupción
existente en la administración.

-Se prohibió la venta de cargos a locales, dando preferencia a


funcionarios formados en España.

-Creación de dos nuevos virreinatos reduciendo el tamaño del virreinato


del Perú: el Virreinato de Nueva Granada establecido en 1717 y el
virreinato del Río de la Plata establecido en 1776.

-Abolición de los alcaldes mayores y los corregidores que eran


considerados como un foco de corrupción y de prevaricación.

-Implementación del sistema de intendencias que sustituyó al de


corregimiento. Los intendentes tendrían poder administrativo, fiscal,
militar y de justicia, poder que antes se distribuía entre varios
funcionarios. La aplicación de este sistema supuso una pérdida notable
de poder de los ayuntamientos o cabildos locales y de sus miembros.

-Reducción de las restricciones al comercio.

-Se realizaron censos de la población no indígena para convertirlos en


tributarios.

Reformas económicas
-Potenciación y desarrollo de la minería.

-Liberalización del comercio entre 13 puertos españoles y 27 americanos


mediante el reglamento del Comercio Libre de 1778.

-Creación de monopolios estatales sobre la producción y comercio de


tabaco, el aguardiente y la pólvora.

-Reducción de los impuestos a la minería para fomentar esta industria.


-Creación de escuelas técnicas.

-Financiación de bancos de crédito para impulsar la actividad económica.

-Creación de compañías comerciales con ciertos privilegios para la


explotación de recursos naturales concretos.

-Se sustituyó el anterior sistema de convoyes de la carrera de Indias por


el navíos de registro que navegaban en solitario pero con bastante
frecuencia entre España y América.

-Aumento del impuesto de la alcabala (impuesto que grababa la venta de


mercaderías) del 2% al 4% en 1772 y al 6% en 1776.

-Creación de aduanas en más ciudades para controlar el cobro de los


impuestos.

Se otorgó el Navío de Permiso (1713) y de Registro (1735) a Inglaterra. Establecimiento del


libre comercio (1778) Creación de aduanas terrestres. Creación de nuevos impuestos, asi como
el incremento de los ya existentes.

Los Borbones querían terminar con el sistema comercial monopólico, que favorecía el
contrabando y la evasión de impuestos; por ello aplicaron el Reglamento de Libre Comercio.

Reformas en la educación y la cultura


-Fundación de las escuelas de artes y oficios que proporcionarían mano
de obra cualificada a las distintas Reales Fábricas que se crearon.

-Creación de instituciones de enseñanza superior como los Seminarios


de Nobles, las Reales Escuelas e Institutos y las Academias Militares.

-Se dio un impulso a las Sociedades Económicas de Amigos del País en


las que se fomentó los conocimientos sobre la agricultura, la ganadería,
el comerio y las ciencias. Y en las zonas portuarias los Consulados de
Comercio orientados al comercio y la navegación.

-Organización de expediciones científicas como las de Alejandro


Malaespina, Celestino Mutis y otras más.
Manuela Beltrán (1724 - 1781) fue una joven santandereana del Virreinato de Nueva Granada
que desencadenó la insurrección de los comuneros de 1781. Si bien dicho evento constituyó la
chispa que desató la llamada revolución comunera, nunca más se volvió a saber de ella. Fue
resucitada por la historiografía del siglo XX como símbolo del nacionalismo pre-revolucionario
y considerada la primera heroína de la lucha emancipadora. Esta heroína también fue llamada
"Heraldo Femenino de la Libertad"

Fue la primera mujer en enfrentarse al régimen del gobierno español, destruyendo los edictos
donde se anunciaba el alza de los impuestos, siendo por lo tanto considerada como "la heroína
del pueblo.

Llegó, al frente de las masas, a la Alcaidía, arrancó el edicto del impuesto, simuló limpiarse el
traste con el papel, y lo arrojó al viento. Ese gesto fue la chispa que encendió la rebelión que
mantendría en jaque al gobierno virreinal. formo un papel muy importante para el desarrollo
de la independencia, supo de que forma desafiar al régimen español y saber el porque de
aquella independencia.

Juan Francisco Berbeo fue el comandante general de las masas comuneras en su movimiento
del Socorro hacia Zipaquirá y Santafé de Bogotá.

Tenía fama de hombre valiente y decidido, que inspiraba confianza, tanto para los criollos,
como para las masas socorranas. Tenía alguna experiencia militar adquirida en campañas
contra las tribus aborígenes de carares y yaregüíes. Había hecho viajes frecuentes al interior
del país, a Venezuela y el Caribe. Tenía numerosas amistades en Santafé de Bogotá, entre ellas,
don Francisco de Vergara, regente del Tribunal de Cuentas. Era diestro jinete. En 1781, Juan
Francisco Berbeo y Salvador Plata eran los ciudadanos más prominentes del Socorro, y eran,
además, regidores del cabildo; por eso los socorranos los tuvieron en cuenta como sus
dirigentes en el movimiento que estalló en el Socorro el 16 de marzo de 1781, en protesta
contra las autoridades coloniales. Una multitud de gentes con palos, piedras y otras armas
sencillas se levantó contra el nuevo impuesto de la Armada de Barlovento, que se sumaba al
de la alcabala.

El movimiento insurreccional se extendió a Simacota, San Gil, Mogotes, Barichara, Vélez,


Charalá, Chita, Sogamoso y otras regiones del oriente neogranadino. Los Comuneros
proclamaron al criollo Juan Francisco Berbeo como comandante general del movimiento, y a
los criollos Salvador Plata, Antonio Monsalve y Francisco Rosillo como capitanes comuneros, y
decidieron marchar hacia Santafé. Se reunieron más de 20 000 hombres, la mitad de ellos
indígenas, armados de machetes, macanas, picas y demás herramientas del campo. Berbeo
dirigió todos los aspectos de la marcha comunera hasta Zipaquirá. Mientras tanto, las
autoridades santafereñas acordaron nombrar una comisión negociadora con los Comuneros,
suspender las reformas tributarias y fortificar la capital. A la comisión negociadora se unió el
arzobispo Antonio Caballero y Góngora.
En las Capitulaciones de Zipaquirá, que Berbeo y los Comuneros negociaron con la comisión
oficial, encontramos la defensa de las tradiciones jurídicas de los pueblos, el reclamo por la
supresión y rebaja de impuestos, la libertad de cultivo y el libre comercio del tabaco, el
mejoramiento de caminos y puentes, el acceso de los americanos a los altos puestos
administrativos, la devolución de los resguardos a los indígenas, la devolución de las salinas a
los indios y otros reclamos semejantes. Sin embargo, las Capitulaciones, que firmó Berbeo con
la comisión oficial del gobierno español, fueron anuladas al poco tiempo por las autoridades y
los dirigentes del movimiento fueron castigados.

Colaboraron con Mutis en la Expedición Botánica el presbítero Juan Eloy Valenzuela y


Mantilla como subdirector, y Pablo Antonio García como dibujante. Luego entró a prestar
sus servicios el pintor de floresFrancisco Javier Matiz, de Guaduas (Cundinamarca). Se
destacaron igualmente en la obra de la expedición, Sinforoso Mutis Consuegra, Francisco
Antonio Zea, Jorge Tadeo Lozano, José Manuel Restrepo y Francisco José de Caldas,
quien fue uno de los mejores colaboradores de Mutis en la Expedición.
Luego del Grito de independencia, en 1810, y la reconquista española en 1816, los bienes
de la Expedición Botánica fueron embalados y enviados por Pablo Morillo, quien además
ordenó llevar al patíbulo a varios de los miembros criollos de la expedición, como Jorge
Tadeo Lozano y Francisco José de Caldas

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