Aspectos que cuidar durante un contrato outsourcing de

mantenimiento.
El externalizar el área de mantenimiento es una práctica que cada vez se ha vuelto más
habitual, ya que muchas empresas, por temas de costos, infraestructura y diversas razones,
se les ha vuelto un gasto excesivo el tener un equipo de mantención y es ahí donde las
distintas ofertas de mantenimiento en el mercado se transforman en alternativas viables,
pero hay aspectos que tener en cuenta en la implementación de estos contratos.
Cuando se contrata un servicio de outsourcing debemos tener en cuenta los beneficios,
riesgos y evitar errores con una supervisión clara al compromiso que adquirió la empresa
externa.
Los beneficios durante el contrato claramente son el reducir los costos de producción, este
aspecto es vital ya que en la tercerización es lo que se busca, a la larga el bajar los costos
genera mayor ganancia a la empresa y por ende al proveedor de servicios. Otro beneficio
es el que se evita inversiones ya que estas generalmente las realiza la empresa de
mantenimiento. El concentrarse en el negocio mismo y sin desviarse en áreas que no
generan producción como lo es mantención es un beneficio de los más importantes.
Un contrato de estos genera riesgos los cuales se deben supervisar y estar atentos. Dentro
de estos riesgos está el que la empresa que presta el servicio no tome el contrato con
seriedad y es clave que el compromiso sea mutuo, ya que cualquier tipo de inconveniente
afectará a ambos. Así mismo el proveedor debe contar con un personal calificado para el
desarrollo del trabajo, la mala selección del equipo de trabajo puede generar detenciones
en la cadena productiva y por consiguiente pérdida de ganancias. La mayoría de los riesgos
deben estar claramente especificados en el contrato de externalización, aplicando si fuese
necesario, multas y sanciones económicas para salvaguardar el patrimonio de la empresa.
Claramente el poseer un proveedor externo de mantenimiento implica la posibilidad de
cometer errores. Uno de estos es el que se guarde información clave para mejorar la
producción; la comunicación entre el proveedor y la empresa mandante es de suma
importancia ya que el trabajo se planifica integralmente. Otro error que se comete en
conjunto es la falsa idea de que lo barato cuesta caro, y es ahí donde el trabajo en conjunto
resulta fundamental, el cotizar, buscar referencias, puede marcar un gran punto a favor y
evitar que por un repuesto más barato se pare la producción en cualquier momento.
Finalmente, el poder equilibrar estos aspectos es tarea de la empresa mandante y no
quedarse en la idea de que al ser un proveedor externo su labor es prescindible.