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CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LA LIBERTAD


SEGUNDA SALA LABORAL

EXPEDIENTE Nº : 2026-2013-1601-JR-LA-05
DEMANDANTE : CARMEN YOLANDA RODRÍGUEZ MONTORO
DEMANDADA : GOBIERNO REGIONAL DE LA LIBERTAD
MATERIA : PROCESO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVA

RESOLUCIÓN NÚMERO DIEZ


Trujillo, veintitrés de Marzo del año dos mil quince.-

VISTOS; En Audiencia Pública, la Segunda Sala Laboral de la Corte Superior de


Justicia de La Libertad, ha expedido la siguiente sentencia de vista:

I. PRETENSIÓN IMPUGNATORIA.-
1.- Que, viene en apelación la sentencia contenida en la resolución número
cinco, obrante de fojas 78-82, su fecha 27 de Mayo de 2014, que declaró fundada
en parte la demanda; declara Nula la Resolución Directoral N° 01478-2012-
GRLL-GGR-GRSE de fecha 31 de Octubre de 2012, y la Resolución Gerencial
Regional N° 11862-2012-GRLL-GGR-GRSE de fecha 28 de Diciembre de 2012; y,
en consecuencia, ordenó al Gobierno Regional de La Libertad, dentro del
término de quince días, emita el acto administrativo pertinente, a fin de cumplir
con el pago a la demandante de la bonificación especial mensual por preparación
de clases y evaluación, así como la Bonificación Adicional por Cargo Directivo y
Preparación de Documentos de Gestión, equivalente al 30% y 5%,
respectivamente de su remuneración total o íntegra, desde el 21 de Mayo de
1990 hasta el 28 Noviembre de 1999, con deducción de lo que ya hubiere
percibido por dicho concepto; mas intereses legales. E Infundada respecto al pago
de dicha bonificación con posterioridad a la fecha de su cese.

2.- Que, la parte demandante apela la recurrida alegando: i) que, en el presente


proceso no se tiene por qué discutir si a la recurrente le corresponde el pago de la
bonificación por preparación de clases y evaluación, pues esto ya ha sido
acreditado, lo que debe ser materia de análisis y estudio es si ésta ha venido
siendo otorgada en el monto correcto establecido por ley; en ese sentido el pago
de dicho beneficio no merece mayor análisis, ya que se trata de un derecho
adquirido y está debidamente acreditado; ii) que, el artículo 48 de la Ley del
Profesorado debe interpretarse en el sentido mas favorable a la demandante; iii)
que, la Administración Pública de manera implícita ha aceptado que a la
demandante en su calidad de docente jubilado con anterioridad al año 1990, sí le
corresponde el derecho a percibir la bonificación reclamada, pues hasta la
actualidad la continúa percibiendo; iv) que, tampoco se ha explicado como el
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Juez llega a determinar que la bonificación reclamada no tiene carácter


pensionable; por lo que el razonamiento empleado es errado y carece de toda
justificación fáctica y jurídica; v) finalmente existen resoluciones judiciales
donde se reconoce que los docentes en calidad de cesantes tienen derecho a
percibir la aludida bonificación.

3.- Que, el abogado delegado de la Procuraduría Pública Regional también


apela la sentencia antes descrita, señalando que: i) ni el artículo 48 de la Ley
24029, ni el artículo 210 de su reglamento preceptúan que las bonificaciones
deben ser practicadas sobre la base de la remuneración íntegra; por el contrario
se prevé que la misma debe efectuarse sobre la base de la remuneración total
permanente, tal y como lo establece el artículo 10 del Decreto Supremo 051-91-
PCM, expedido al amparo de Constitución de 1979, y cuyo artículo 9 modificó el
Reglamento de la Ley del Profesorado; ii) es menester tener en cuenta que el
referido decreto supremo tiene rango de ley y con capacidad modificatoria sobre
otra ley, como así se ha pronunciado el Tribunal Constitucional en el expediente
2051-2002-AA/TC y a nivel administrativo el SERVIR mediante resolución de la
Sala Plena 001-2011-SERVIR/TSC sobre su vigencia y jerarquía; máxime si la Ley
25397 en su artículo 3 precisa que los decretos supremos pueden suspender los
efectos de las leyes cuando sea necesario dictar medidas económicas y
financieras; iii) siendo esto así, la demanda es infundada en todos sus extremos al
encontrarse prohibido el aumento de bonificaciones en mérito al referido
Decreto Supremo; al aplicarse indebidamente el artículo 1 del Decreto
Legislativo 847 y al no tratarse de un caso similar a las gratificaciones por tiempo
de servicios; iv) el artículo 1334 del Código Civil regula la mora en las
obligaciones de dar suma de dinero.

II. CONSIDERANDOS.-
PRIMERO.- Que, sobre la apelación de la demandante, se aprecia que la
sentencia impugnada ha resuelto no otorgar el derecho reclamado a partir de la
fecha del cese de la actora, suscitado el 29 de Noviembre de 1999; argumentando
que a partir de dicha data ya no prepara clases y evaluaciones, tampoco ejerce
cargo directivo ni prepara documentos de gestión; además que el articulo 58 de la
mencionada Ley del Profesorado establece, “Las pensiones de cesantía y
jubilación del profesor al servicio del Estado se nivelan automáticamente con las
remuneraciones vigentes para el profesorado en servicio activo ”; también ha
referido que esta norma fue derogada por la Ley 28449, que establece nuevas
reglas del Régimen de Pensiones del D.L. 20530 desde el 01 de Enero de 2005,
específicamente su artículo 4 que prescribe, “ Está prohibida la nivelación de
pensiones con las remuneraciones y con cualquier ingreso previsto para los
empleados o funcionarios públicos en actividad. (…) ”; que, no obstante ello, este
Colegiado es del criterio que si conforme a ley se permitía la nivelación de
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pensiones, por lo menos hasta la entrada en vigencia de la Ley 28449, no existe


ninguna limitación para que la actora se le pague en su pensión bonificaciones
que perciban los activos, además que la propia Administración lo ha venido
realizando, según se aprecia de su boleta de pensiones de folios 15; mas aun si no
existe norma alguna que establezca que la analizada bonificación no sea
pensionable o remunerativa, no pudiendo por expresa prohibición del artículo
IV del Título Preliminar del Código Civil aplicarse por analogía leyes que
establecen excepciones o restringen derechos y cuyo tenor es, “ La ley que
establece excepciones o restringe derechos no se aplica por analogía ”; siendo esto
así se concluye que a la demandante en su condición de pensionista cesante
también le corresponde el derecho a percibir la bonificación especial mensual
por preparación de clases y evaluación, así como la bonificación adicional por
cargo directivo y preparación de documentos de gestión, pero calculada en base
al 30% y 5%, respectivamente de su remuneración total o íntegra, cuyo derecho
al reintegro pretendido, como ya ha quedado precisado, busca el pago legal del
aludido beneficio o el reajuste de sus remuneraciones.

SEGUNDO.- Que, sobre el presente tema, cabe anotar que recientemente la


Casación número 384-2014-AREQUIPA su fecha 13 de Agosto de 2014, ha
declarado fundado un recurso de casación interpuesto; en consecuencia, casó la
sentencia de vista que declara improcedente la demanda; y actuando en sede de
instancia, CONFIRMA la sentencia de primera instancia que declara FUNDADA
la demanda y que resuelve, “(…) el artículo 48° de la Ley N° 24029, no
distingue entre docente en actividad y el cesante, tampoco tiene
excepciones, ni expresamente señala que no sea pensionable, tampoco
establece limitación alguna; por ello, se le viene pagando dicho concepto,
además afirma que la demandada no cuestiona dicha situación jurídica
antes de las limitaciones de la Ley N° 28449, mas aun si el proceso no es
de nivelación de pensiones, pues el demandante ya viene percibiendo
dicho derecho, y lo que pide es el reajuste .”; siendo esto así debe revocarse
la sentencia apelada, que deniega a la actora la bonificación por preparación de
clases y evaluación y la bonificación adicional por cargo directivo y preparación
de documentos de gestión, en un monto equivalente al 30% y 5%,
respectivamente de su remuneración total o íntegra; y disponerse su
otorgamiento, a partir del 29 de Noviembre de 1999 (fecha en que pasó a tener la
calidad de cesante), declarando en consecuencia fundada la presente demanda.
Corrobora lo aquí resuelto, el Pleno Nacional Laboral llevado a cabo en la ciudad
de Tacna el 24 y 25 de Octubre de 2014, que en su tema número 4, acordó por
mayoría, “Sí les corresponde luego del cese en adelante, por la naturaleza
pensionable de la BONESP y por haber comenzado a percibirlo cuando aún se
encontraban activos, por lo que no se trata de nivelación sino sólo de recálculo
del monto que realmente corresponde”.
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TERCERO.- Que, resuelto ello, debe anotarse que la demandada cuestiona el


hecho que las bonificaciones reclamadas deben ser practicadas sobre la base de la
remuneración total permanente y no sobre la total o íntegra; al respecto cabe
anotar que el artículo 48° de la Ley N° 24029 modificado por la Ley 25212, o Ley
del Profesorado señalaba que, “El profesor tiene derecho a percibir una
bonificación especial mensual por preparación de clases y evaluación
equivalente al 30% de su remuneración total. El Personal Directivo y
Jerárquico, (…) incluidos en la presente ley, perciben, además, una
bonificación adicional por el desempeño del cargo y por la preparación de
documentos de gestión equivalente al 5% de su remuneración total ”;
asimismo el artículo 210° de su Reglamento, aprobado por el Decreto Supremo
número 19-90-ED regulaba, “El profesor tiene derecho a percibir una
bonificación especial mensual por preparación de clases y evaluación
equivalente al 30% de su remuneración total. El personal Directivo o
Jerárquico, (…) perciben además una bonificación adicional por el
desempeño del cargo y por la preparación de documentos de gestión
equivalente al 5% de su remuneración total.” ; mientras que el artículo 9 del
Decreto Supremo N° 051-91-PCM, prescribe que, “Las Bonificaciones,
beneficios y demás conceptos remunerativos que perciben los
funcionarios, directivos y servidores otorgado en base al sueldo,
remuneración o ingreso total serán calculados en función a la
Remuneración Total Permanente” ; generándose una antinomia por
contradicción o colisión opositiva entre estas normas estatales, tanto por su
jerarquía como por su especialidad, conflicto que debe resolverse conforme a
los principios de la Teoría General del Derecho.

CUARTO.- Que, en relación a la jerarquía de las normas en conflicto, debe


puntualizarse que no cabe discusión alguna que la Ley del Profesorado N° 24029
modificado por la Ley 25212, tiene mayor jerarquía que el Decreto Supremo
Extraordinario N° 051-91-PCM, por su contenido, órgano productor y su
relación con la Constitución, pues aquellas han sido producidas por el Poder
Legislativo, mientras que el acotado Decreto Supremo fue expedido al amparo
de la atribución Presidencial prevista en el numeral 20 del artículo 211 de la
Constitución Política del Estado de 1979, por el que se facultó al Poder
Ejecutivo para dictar medidas extraordinarias siempre que se fundamenten en
normar situaciones imprevisibles y urgentes, cuyos efectos o el riesgo inminente
que se extiendan constituyan un peligro para la economía nacional o las finanzas
públicas, y conforme a la Ley de Control Parlamentario sobre Actos Normativos
del Presidente de la República número 25397, su vigencia es la expresamente
señalada su texto, la que no deberá superar los seis meses; sin embargo a la
fecha de expedición de las resoluciones administrativas impugnadas, ha
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transcurrido casi veinte años de la dación del acotado decreto supremo


(publicada en el Diario Oficial El Peruano el 06 de Marzo de 1991), lo que
desnaturaliza su carácter extraordinario y temporal , a lo que se debe
adicionarse su notoria naturaleza reglamentaria, de lo que se concluye que por su
rango jerárquico, debe aplicarse la Ley deL Profesorado y su Reglamento y no el
acotado Decreto Supremo, como así lo ha definido en reiterada y uniforme
jurisprudencia la Corte Suprema de la República.

QUINTO.- Que, respecto al ámbito de aplicación de las normas, la Teoría


General del Derecho enseña que una norma especial prima sobre una norma
general; en ese sentido debe anotarse que el acotado Decreto Supremo N° 051-
91-PCM, no puede aplicarse al presente caso dado su carácter general, pues como
ya lo hemos indicado éste reglamenta las bonificaciones, beneficios y demás
conceptos remunerativos que perciben los funcionarios, directivos y servidores
del Estado en forma general, mientras la Ley del Profesorado N° 24029 y su
Reglamento, regulan de manera expresa, específica, especial e inequívoca, las
bonificaciones de los Profesores del Estado, siendo esto así resulta aplicable al
caso en estudio la norma especial, que no viene a ser otras que la Ley del
Profesorado y su Reglamento, y no el señalado Decreto Supremo extraordinario;
en consecuencia las resoluciones administrativas que desconocen el derecho de
la demandante de percibir la bonificación especial mensual por preparación de
clases y evaluación, así como la Bonificación Adicional por Cargo Directivo y
Preparación de Documentos de Gestión, equivalentes al 30% y 5%,
respectivamente, de su remuneración total o íntegra devienen nulas.

SEXTO.- Que, asimismo la demandada señala que el Tribunal Constitucional se


ha pronunciado en el expediente 2051-2002-AA/TC y a nivel administrativo el
SERVIR mediante resolución de la Sala Plena 001-2011-SERVIR/TSC sobre la
vigencia y jerarquía del Decreto Supremo Nº 051-91-PCM; sobre dicho tema
cabe señalar que si bien el Tribunal Constitucional en el citado expediente
resolvió, “Conforme a su parte considerativa, el Decreto Supremo N.° 051-91-
PCM fue expedido al amparo del inciso 20) del artículo 211° de la Constitución
de 1979, vigente a la fecha de su promulgación, significándose con ello su
jerarquía legal y, en consecuencia, resulta plenamente válida su capacidad
modificatoria sobre la ley -en el caso de autos, respecto del Decreto Legislativo
N.° 276 que tiene rango de ley- para otorgar, en materia de bonificaciones y
otros beneficios, un tratamiento diferente al establecido en el precitado decreto
legislativo.”; también lo es que, el análisis y comparación se efectuó respecto al
Decreto Legislativo número 276 y no sobre la Ley del Profesorado y su
Reglamento; además existen pronunciamientos posteriores emitidos por el
Supremo Intérprete de la Carta Magna, en donde ha resuelto que la
remuneración total permanente establecida en el Decreto Supremo Nº 051-91-
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PCM, no resultan aplicables para el cálculo de las asignaciones previstas en el


Decreto Legislativo 276 y la Ley del Profesorado, véase los expedientes número
1339-2004-AA/TC, 3904-2004-AA/TC, 1367-2004-AA/TC, 2273-2004-AA/TC;
entre otros. Y respecto a la Resolución de la Sala Plena número 001-2011-
SERVIR/TSC, emitida por el Tribunal del Servicio Civil, cabe precisar que no es
cierto lo que sostiene la demandada apelante, pues del fundamento 17 de la
referida resolución se señala, “En atención a lo expuesto, debe darse preferencia
a las normas contenidas en el Artículo 54° del Decreto Legislativo N° 276, en los
artículos 144° y 145° del Reglamento del Decreto Legislativo N° 276, en los
artículos 51° y 52° de la Ley N° 24029, y en los artículos 219° y 220° del
Reglamento de la Ley N° 24029, por cuanto todas estas normas prevén
consecuencias jurídicas que se adaptan mejor al supuesto de hecho
representado por todos los servidores y funcionarios que han adquirido el
derecho de acceder a los beneficios económicos enumerados en el
fundamento tercero de la presente resolución. ”; siendo esto así estos
cuestionamientos de la impugnante deben ser rechazados.

SETIMO.- Que, en lo referido a la aplicación indebida del artículo 1 del Decreto


Legislativo número 847, del 25 de Setiembre de 1996; debe señalarse que
efectivamente este dispositivo legal establece que, “Las remuneraciones,
bonificaciones, beneficios, pensiones y, en general, toda cualquier otra
retribución por cualquier concepto de los trabajadores y pensionista de los
organismos y entidades del Sector Público, excepto Gobiernos locales y sus
empresas, así como los de la actividad empresarial del Estado, continuarán
percibiéndose en los mismos montos en dinero recibidos actualmente.
Por Decreto Supremo refrendado por el Ministro de Economía y
Finanzas, se incrementarán los montos en dinero de los conceptos
señalados en el párrafo anterior” (énfasis nuestro), al respecto debe indicarse,
en primer lugar, que el objeto de este proceso es pretender la nulidad de las
resoluciones administrativas que denegaron el pedido de la actora, en el sentido
de que la bonificación por preparación de clases y elaboración de documentos de
gestión, se calcule sobre la base de las remuneraciones íntegras o totales ,
como lo señala en forma expresa y clara la Ley del Profesorado, por haberse
pagado en forma diminuta, en remuneraciones totales permanentes , que si
bien tendrá innegable expresión monetaria en la etapa de ejecución de sentencia,
no constituye el punto medular del proceso, pues éste se orienta a determinar,
sobre la base de las normas aplicables a cada caso, previo discernimiento y juicio
de subsunción, el patrón remunerativo que servirá para otorgar, correctamente,
el derecho al reintegro de las bonificaciones pretendidas por la accionante; y, en
segundo lugar, porque, una debida y razonable interpretación del artículo en
comento, nos revela que las remuneraciones habrán de mantenerse siempre que
éstas se encuentran arregladas a derecho, es decir, no colisionen ni transgredan
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una disposición legal o reglamentaria; pensar en contrario importaría asumir que


el Estado ha encontrado, tras dicha norma, una excusa formalizada legalmente
para incumplir con las obligaciones a las que se encuentra compelido por nuestro
sistema normativo, lo que, evidentemente, daría lugar a un ejercicio abusivo de
sus poderes y atribuciones, permitiendo refugiarse en sus propios actos con el fin
de eludir sus deberes, lo que ahonda aún más la ya marcada brecha existente
entre el administrado y el Estado. Por lo tanto, este argumento, carece de
virtualidad jurídica para enervar el mérito de lo sentenciado por el A quo.

OCTAVO.- Que, del escrito postulatorio de demanda, específicamente de folios


17, se advierte que la actora, en su petitorio de demanda, ha solicitado literalmente
“…SOLICITO SE ME OTORGUE EL REINTEGRO DE MI BONIFICACIÓN
ESPECIAL MENSUAL POR PREPARACIÓN DE CLASES Y EVALUACIÓN Y POR
DESEMPEÑO DEL CARGO, EN MI PERIODO COMO DOCENTE –DIRECTORA
EN ACTIVIDAD, DESDE EL MES DE FEBRERO DEL AÑO 1991 HASTA EL
MES DE DICIEMBRE DEL AÑO 1999; ASÍ COMO EN EL PERIODO DE
DIRECTORA CESANTE DESDE EL AÑO 2000…” (Resaltado nuestro); sin embargo
el Juez, contraviniendo el principio de congruencia procesal, que debió observar por
mandato imperativo del artículo 50 inciso 6 del Código Procesal Civil, se
pronuncia por un reconocimiento y abono del reintegro de la bonificación
especial mensual por preparación de clases y evaluación y bonificación
adicional por desempeño de cargo y preparación de documentos desde el 21
de Mayo de 1990, petición que no ha sido formulada por la actora , tampoco
sometida al contradictorio, menos fijada como punto controvertido; es más, en su
escrito de apelación de sentencia –parte pertinente folios 96- la actora vuelve a
referir que “…tiene derecho al reintegro de la bonificación antes señalada desde
1991 hasta la actualidad…”; situación esta que implica el uso por el juzgador de la
facultad extra petita que no está permitida en nuestro ordenamiento legal, por lo
que este extremo de la sentencia debe anularse; amparándose la pretensión de la
actora conforme a lo solicitado, esto es disponiendo se abone el reintegro a la
demandante por concepto de bonificación especial mensual por preparación de
clases y evaluación equivalente al 30% de la remuneración total, así como el 5% por
el desempeño de cargo y preparación de documentos de gestión, desde el mes de
Febrero de 1991 hasta que subsista su derecho a la pensión; no sin antes recomendar
al Juez de la causa tener mayor diligencia al resolver los conflictos jurídicos
contenciosos administrativos de su competencia, a fin de no generar falsas
expectativas en los litigantes, e incrementar la negativa e infundada percepción que
se tiene del Poder Judicial.

NOVENO.- Que, finalmente en cuanto al pago de los intereses legales, debe


señalarse que estos deben ser calculados desde la fecha de la contingencia, y esto
debido a que los mismos se han generado al no haberse efectuado el pago
oportuno y correcto de la bonificación especial mensual por preparación de
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clases y evaluación y de documentos de gestión, conforme al artículo 1242 y


siguientes del Código Civil, tal y como lo ha establecido la Primera Sala de
Derecho Constitucional y Social Transitoria de la Corte Suprema, en la Casación
1332-2012-PIURA, de fecha 10 de julio del 2013, cuando señala, “ (…) que
siendo amparable la pretensión principal, consistente -en el pago de la
bonificación especial por preparación de clase y evaluación correspondía
ordenar el pago de los intereses legales de acuerdo con lo dispuesto en los
Artículos 41 del Texto Único Ordenado de la Ley N° 27584, 1242 y
siguientes del Código Civil, a partir de la fecha en que se generó el
derecho al pago de los devengados, en concordancia con lo previsto en el
artículo 87 del Código Procesal Civil, tanto más cuando el derecho
reclamado tiene contenido laboral y por ende alimentario ”; resultando por
lo tanto improcedente el pedido de la demandada de que los intereses legales
sean calculados a partir de la fecha con la citación de la demanda, conforme al
artículo 1334° del Código Civil.

POR ESTOS FUNDAMENTOS, y en concordancia con el Dictamen emitido


por la Fiscalía Superior respectiva obrante a folios 117-122, ACTUANDO A
NOMBRE DEL ESTADO:

1. ANULARON la sentencia contenida en la resolución número cinco, obrante


de fojas 78-82, su fecha 27 de Mayo de 2014, que declaró fundada en parte la
demanda, únicamente en el extremo que ordena el reintegro de la bonificación
especial mensual por preparación de clases y evaluación, así como la
Bonificación Adicional por Cargo Directivo y Preparación de Documentos de
Gestión, equivalente al 30% y 5%, respectivamente de su remuneración total
o íntegra, desde el 21 de Mayo de 1990 , por no haber sido demandado pago ni
reintegro alguno por este periodo.
2. LA REVOCARON en cuanto declaró infundada la demanda respecto al pago
de dicha bonificación con posterioridad a la fecha del cese de la actora, la
misma que DECLARARON FUNDADA; por ende, DECLARARON LA
NULIDAD de la Resolución Directoral N° 01478-2012-GRLL-GGR-GRSE de
fecha 31 de Octubre de 2012, y la Resolución Gerencial Regional N° 11862-
2012-GRLL-GGR-GRSE de fecha 28 de Diciembre de 2012; y, en
consecuencia, CUMPLA la demandada GOBIERNO REGIONAL LA
LIBERTAD, dentro del término de quince días, con emitir nueva Resolución
Administrativa, disponiendo que su órgano y/o unidad ejecutora
correspondiente, otorgue a la demandante CARMEN YOLANDA
RODRIGUEZ MONTORO, el reintegro de la bonificación especial mensual
por preparación de clases y evaluación, así como la Bonificación Adicional por
Cargo Directivo y Preparación de Documentos de Gestión, equivalente al 30%
y 5%, respectivamente de su remuneración total o íntegra, desde el mes de
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Febrero de 1991, mientras subsista su derecho a la pensión ; con deducción


de lo que ya hubiere percibido por dichos conceptos; más intereses legales;
con lo demás que contiene.
3. LLAMARON LA ATENCIÓN a la Jueza Supernumeraria ROSARIO DEL
PILAR RAMÍREZ ABANTO por las irregularidades advertidas, y le
RECOMENDARON mayor diligencia en la dación de sus sentencias; y los
devolvieron al Quinto Juzgado de Trabajo de Trujillo. PONENTE: JUEZ
SUPERIOR TITULAR doctor EDUARDO ALONSO PACHECO YÉPEZ.-

S.S.
PACHECO YÉPEZ
NAMOC DE AGUILAR
MIRANDA RIVERA

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