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El paladio es un metal poco abundante, del mismo grupo que el platino. A él se unieron
en distintas proporciones otros elementos: el germanio, la plata, el silicio y el fósforo.
Los metales normales como el hierro o el aluminio son resistentes pero maleables,
debido a que tienen una estructura cristalina y, cuando soportan mucho peso, sus planos
atómicos se deslizan.
Mientras tanto, materiales como el vidrio son tenaces; es decir, oponen mucha
resistencia a deformarse, pero no resisten muy bien las fracturas y, por eso, se pueden
llegar a quebrar por completo.
Ahora, los científicos crearon un material que es tenaz como el vidrio y tan resistente
como el acero.
Para ello, enfriaron muy rápidamente el metal fundido, de modo que atraparon los
átomos en una disposición desordenada, lo cual imita la estructura del vidrio. En el
proceso probaron distintas mezclas hasta llegar al resultado que buscaban, lo cual
lograron con la combinación número 109.
Aún hay misterios. “No sabemos aún por qué esa mezcla en particular funciona.
Necesitaremos una investigación más profunda para encontrar las propiedades químicas
que se han alterado y que afectan la dureza del material”, comentó Marios Demetriou,
investigador principal.
En este nuevo material las grietas que se le harían a un vidrio pueden formarse, pero no
se propagan, manteniendo su integridad, según explicaron los científicos en una
publicación en la revista científica Nature Materials.
Debido al alto precio que tiene el paladio (cerca de $25.000 el kilogramo), no se espera
una gran cantidad de aplicaciones del nuevo material, aunque sí se menciona su posible
utilización en medicina, como, por ejemplo, en la curación de fracturas óseas.
Ciencia