Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
1.5.B.N.-10: 950-503-032-8
1.5.B.N.-13: 978-950-563-032-5
O Ediciones Colihue S.R.L.
Av. Díaz Vélez 5125
(C1405DCG) Buenos Aires - Argentina
www.colihue.com.ar
ecolihue@colihue.com.ar
Hecho el depósito que marca la ley 11.723
IMPRESO EN LA ARGENTINA - PRINTED IN ARGENTINA
E s tu d io p r e l im i n a r
P
IjOTINO y sus sucesores no supieron que un día serían con
siderados neoplatónicos. En efecto, el término «neoplato
nismo» comenzó a usarse a partir de la segunda mitad del si
glo XVIII,1cuando los estudiosos lo acuñaron para indicar un
desarrollo en la historia del platonismo y distinguir el pensa
miento de Plotino y sus sucesores de esa forma más completa
de platonismo que emerge de la obra de Platón. Desarrollado
entre el siglo III y el VI d. C, el neoplatonismo es la última
V ida y o b r a de P l o t in o
«Plotino, el filósofo nacido en nuestro tiempo, tenía el as
pecto de quien se siente avergonzado de estar en un cuerpo.»
Con estas palabras, citadas a menudo, inicia Porfirio la Vida
de Plotino, que puso como prefacio a su edición de las Enéadas,
años después de la muerte de su maestro. «Esfuérzate por ele
var el dios que está en nosotros hacia lo divino que hay en el
universo», cuenta Porfirio que fueron las palabras que Plotino
dirigió a Eustoquio en el m om ento de su m uerte (VP 2,26-27).
Plotino era, en efecto, a los ojos de sus contemporáneos, un
cabal filósofo, alguien a quien Longino, por ejemplo, ubica
entre los pensadores que introdujeron innovaciones tanto en
el aspecto estilístico como en el doctrinario. Y un filósofo
para quien la meta -tomando las palabras del Teeteto de Platón
(176bl)—era la homoíosis teói, el «asemejarse a Dios».
Salvo unos pocos datos de otras fuentes, nuestro conoci
miento de la vida y escritos de Plotino procede de la Vida que
su discípulo Porfirio escribió, cuando tenía unos sesenta y
ocho años, como prefacio a su edición de las Enéadas, en 298
d. C, veintiocho años después de la muerte de su maestro.11
No hay motivos para dudar de la veracidad de los datos que
nos trasmite Porfirio. Sabemos por otra fuente -una noticia
que procede de Eunapio (3.1.1)-,12 que había nacido en la
28. Porfirio, Vida de Plotino 20, 71-76. Véase Brisson et al. (1982: I,
«Notices sur les noms propres», 92).
29. Alejandro de Afrodisia fue un filósofo peripatético de comienzos
del siglo III d. C. Fue el gran comentarista de las obras de Aristóte
les, leídas, por supuesto, en la escuela de Plotino y de gran influencia
en el pensamiento tardoantiguo y medieval.
30. Isagoge, véase nota 2.
31. Charrue (1978:17). En su libro, Charrue ha estudiado a Plotino
como lector de Platón, especialmente de Timeo, Parménides, Pedro,
Sofista y República.
32. Gatti (1996:19).
72. Véase Hunt (1980: 73-76). Cada grado de la realidad -salvo el últi
mo, que no puede conocer más- proyecta su imagen sobre la realidad
que viene a continuación y todo el conocimiento que una hipóstasis
puede tener de lo que le es superior está, en verdad, mediatizado por la
imagen de la hipóstasis superior, imagen que es hipóstasis inferior ella misma.
Material protegido por derechos de autor
XLVIII MARÍA ISABEL SANTA CRUZ ^ MARÍA INÉS CRESPO
80. Sobre esta cuestión, véase Kühn (2002: 229-266). Véase p. 237
y la crítica de Kühn a Gerson (1994). Kühn subraya acertadamente
la importancia del adverbio hoútos en V 3, 4, 23.
81. Lavaud en Brisson-Pradeau (2004: 102).
6. La materia y lo sensible83
La parte inferior del Alma se pluraliza en una infinidad de
razones seminales o fuerzas configuradoras -y en este aspecto
Plotino es fuerte deudor del estoicismo- que constituyen la
forma de los individuos sensibles. Aunque pertenece entera
mente al plano de lo inteligible, el Alma es intermediaria: por
su parte superior está orientada hacia lo inteligible y por su
parte inferior a lo sensible. La forma que está en lo sensible,
producto del alma inferior, es el último vestigio de lo inteligi
ble y carece de la capacidad de continuar produciendo.
La concepción plotiniana de la materia es en muchos
puntos oscura. El último grado de la procesión descendente es
la materia {hyle), sustrato del mundo sensible, último escalón
y límite inferior de la realidad. Ella representa el punto en el
que la luz emitida por el primer principio se vuelve oscuridad,
el punto en que acaba la vida, un cadáver adornado. Cuando
buscamos en las Enéadas qué es la materia, nos encontramos
con una serie de pasajes que nos dicen no qué es, sino precisa
mente qué no es. De allí vienen las dificultades con las que nos
enfrentamos cuando tratamos de caracterizarla positivamente
y descubrir la estructura que le es propia. La materia no es
ni inteligencia, ni alma, ni forma, ni lógos, ni fuerza produc
tora, y de ahí que se nos aparezca como la negación de toda
característica propia de lo inteligible. Pero tampoco posee
las características propias de lo sensible, puesto que es incor
pórea y ni siquiera puede ser concebida como un cuerpo sin
cualidades. Lo sensible es corpóreo, compuesto de materia y
forma y cualificado. La materia es no ser, y lo es en un doble
sentido: porque no es forma y porque no es un compuesto
de materia y forma .84 Pero no un no ser en sentido absoluto,
83. Sobre este tema véase Santa Cruz (1979b) y Zamora (2000).
84. No consideramos aquí la materia inteligible que, para Plotino, a
diferencia de la sensible, es ousia, en tanto modelo inteligible de esta
última. Véase II 4, 5, 20-37.
Material protegido por derechos de autor
INTR O D UC CIÓ N LXV
85. Algunos pasajes de las Encadas, a primera vista, podrían dar pie
para pensar la materia como no ser absoluto. Sobre este punto véase
Santa Cruz (1979a: 97-106).
Material protegido por derechos de autor
LXVI MARÍA ISABEL SANTA CRUZ MARÍA INÉS CRESPO
T a b la c o m pa r a t iv a d e l o r d e n s is t e m á t ic o
Y DEL ORDEN CRONOLÓGICO DE LOS TRATADOS
QUE CONSTITUYEN LAS E n ÉADAS
C itas y a b r ev ia t u r a s
108. Hemos hecho solo dos excepciones: (1) la edición de los frag
mentos aristotélicos, que se citan abreviados de acuerdo con sus dos
ediciones autorizadas (Rose y Ross) y (2) la edición de los fragmen
tos de Numenio, que se citan por su edición más reconocida (Des
Places).
109. «Libro» es la denominación de cada una de las grandes seccio
nes en que se dividen las obras antiguas de una cierta extensión, y
que deben su nombre a que cada «libro» era cada uno de los rollos
de papiro de los que constaba la obra completa en cuestión.
110. Para Platón, y como es habitual en el mundo académico, se
utiliza como sistema de referencia la paginación de Henri Estienne
(Stephanus), 3 vols., París, 1578. Para Aristóteles se utiliza la pagina
ción de Aristotelis Opera, edidit Immanuel Bekker, Berolini, Acade
mia Regia Borussica, 1831-1870.
Material protegido por derechos de autor
C MARÍA ISABEL SANTA CRUZ MARÍA INÉS CRESPO
B ib l io g r a f ía
E d ic io n e s , t r a d u c c io n e s , l é x ic o s y b ib l io g r a fía s
d e P l o t in o 111
111. La indicación se realiza por nom bre del editor y en orden cro
nológico.
—-, (2000b), «Le rôle des mathématiques chez le Timée selon les
interprétations contemporaines», en Neschke-Hentschke, Ada
(éd.), Le Timée de Platon: contributions à l’histoire de sa réception,
Louvain et Paris, Peeters, 295-315.
Brown, Peter (1988), The Body and Society. Men, Women and Sexual
Renunciation in Early Christianity, New York, Columbia Uni
versity Press.
Brunner, Fernand (1973), «Le premier traité de la cinquiènime
Ennèade-. “Des trois Hypostases principielles”», en Revue de
Théologie et de Philosophie XXIII, 2, 135-172.
Bussanich, John (1988), The One and its Relation to Intellect in
Plotinus, Leiden, Brill.
Charrue, Jean-Michel (1978), Plotin lecteur de Platon, Paris, Les
Belles Lettres.
Chiaradonna, Riccardo (2002), Sostanza, movimento, analogia.
Plotino critico di Aristotele, Napoli, Bibliopolis.
Cilento, Vincenzo (1946), «Contemplazione», en La parola del
passato 1, 197-221.
—, (1973), «Contemplazione», en Saggi su Plotino, Milano, U.
Murcia & Co., 5-27.
Cleary, John (ed.) (1997), The Perennial Tradition of Neoplatonism,
Leuven, Leuven University Press.
—, (1999), Traditions ofPlatonism. Essays in Honour ofJohn Dillon,
Aldershot, Ashgate Pubi.
Colloques Royaumont (1971), Le Néoplatonisme, Paris, éd. du
Centre National de la Recherche Scientifique.
Corrigan, Kevin (1986a), «Is there More Than One Generation
of Matter in the Enneads?», Phronesis 21, 167-181.
—-, (1986b), «Plotinus, Enneads 5, 4 [7], 2 and Related Passages.
A New Interpretation of the Status of the Intelligible Object»,
Hermes 114, 195-203.
—, (2005), Reading Plotinus. A Practical Introduction to Neoplatonism,
West Lafayette, Indiana, Purdue University Press.
D’Ancona Costa, Cristina (1992), «Âmorphon kai aneideon, Cau
salité des formes et causalité de l’Un chez Plotin», en Revue
de Philosophie Ancienne IX, 69-113.
Material protegido por derechos de autor
ex MARÍA ISABEL SANTA CRUZ ^ íMARÍA INÉS CRESPO
Wurm, Klaus (1973), Substanz und Qualität. Ein Beitrag zur Inter
pretation der plotinischen Traktate VI 7, 2 und 3, Berlin, Walter
de Gruyter.
Zamora,José-María (2000), La génesis de lo múltiple. Materia y mun
do sensible en Plotino, Valladolid, Universidad de Valladolid.
S
urgido entre los siglos III y VI d. C., el neoplatonismo
es la última gran corriente del pensamiento pagano.
Piotino, el más conocido de los filósofos de esta escuela,
intenta conciliar a Platón con Aristóteles, postulando para
ello en sus Enéadas una filosofía de rasgos místicos, fun
dada sobre la premisa de la existencia de un Uno inefable
y suprasensible, que es una fuerza que produce cada uno
de los grados o niveles en los que se estructura la reali
dad: la Inteligencia, el Alma y la materia. La introducción, la
traducción, la selección y las notas de la presente edición
-que incluye también fragmentos de la Vida de Piotino, de
Porfirio- han estado a cargo de la Dra. María Isabel Santa
Cruz, y la Dra. María Inés Crespo. María Isabel Santa Cruz
es Doctora en Filosofía por la Universidad de Paris-I Sor
bonne, profesora de Filosofía Antigua en la Universidad de
Buenos Aires y autora de numerosas publicaciones sobre
su especialidad, entre ellas La genése du monde sensible
dans la philosophie de Plotin (París, PUF). María Inés Crespo
es Doctora en Letras Clásicas por la Universidad de Buenos
Aires y profesora de Lengua y Cultura griegas en esa misma
universidad, y ha traducido también para ColihueClAsica las
Tragedias completas de Esquilo.
E D EDICIONES COUHUE