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ESTUDIO DE LOS PRIMEROS CASOS DE INTOXICACION POR DIELDRIN Y

APLICACION DE LA XENODETERMINACION EN HUMANOS*


DRES. JOSE BLAZQUEZ Y CONRADO BIANCHINI
División de Malariologia, División de Salud Ptiblica, Ministerio de Sanidad y
Asislencia Social, Maracay, Aragua, Venezuela

Cuando en marzo del año 1955 dimos ningún caso de intoxicación crónica ocupa-
comienzo al estudio clínico de algunos tra- cional (1).
bajadores de esta División de Malariología, Si bien los datos existentes en relación con
enviados de las zonas de trabajo como sos- la toxicología del dieldrín en humanos eran
pechosos de intoxicación por dieldrín, los solamente los dichos, en cambio, los estudios
conocimientos que teníamos, a través de y observaciones realizados en animales, bien
experiencias propias y de la literatura a nues- en forma experimental u ocasional, eran
tro alcance, en relación con la toxicodinamia numerosos en aquel entonces.
de dicho insecticida clorado, pueden resu- Carrillo (4) cita el caso de seis animales,
mirse en los siguientes párrafos. equinos y bovinos, que murieron como
Las referencias, en relación con intoxica- consecuencia inmediata de haber ingerido
ciones de humanos, eran muy escasas. Exis- una cantidad de producto de rociamiento,
tían solamente 20 casos ciertos notificados que se demostró contenía una alta cantidad
como intoxicaciones agudas ocasionales o de dieldrín. En diversas comunicaciones
accidentales, ninguna fatal, debidas al diel- personales de jefes de zonas de trabajo se
drín o a su similar aldrín (1). Un caso de daba cuenta de la muerte de pequeños ani-
intoxicación, por ingestión intencional de males domésticos tales como gatos, perros y
aldrín, fue muy bien estudiado y seguido en aves que ingerían insectos o residuos de
su evolución, que fue favorable, llegándose productos contaminados con dieldrín. Gene-
a un completo restablecimiento, sin secue- ralment’e estas observaciones parecen estar
las (2). Todas las comunicaciones eran ligadas directamente a la ingestidn de dosis
acordes en notificar una completa y pronta altas del producto, pudiendoclasificarsecomo
recuperación de los enfermos. casos de intoxicación aguda.
Para dicha fecha no se encontró noticia Los trabajos y estudios experimentales
alguna de intoxicaciones crónicas, existiendo conocidos sobre la toxicologfa del dieldrín
estudios sobre el particular con resultados en mamíferos eran numerosos, abarcando
negativos. Así, en un estudio de 34 trabaja- diversas facetas de la toxicodinamia del
dores de una fábrica de insecticidas que insecticida.
manejaron clordano, aldrín y dieldrín, por Resumiendo los datos obtenidos de varios
un período de hasta 3 años, los resultados, trabajos, se puede decir que el dieldrín, es-
tanto clínicos como de laboratorio, dieron quemáticamente, se comporta en cuanto a
resultados negativos (3). De la misma ma- su absorción, transporte, almacenamiento y
nera, otro trabajo destaca el hecho de que, eliminación de la siguiente manera (véase
a pesar de haberse distribuido y usado en también la Fig. 1) :
todo el mundo 15 millones de libras de diel- La absorción de este insecticida puede
drín y aldrfn hasta 1952, no se ha notificado realizarse por cualquiera de estas tres vías: 1)
el aparato digestivo, 2) el aparato respiratorio,
* Trabajo presentado en el Simposio sobre In- y 3) a través de la piel.
vestigaciones Toxicológicas del Dieldrín en Vene- La absorción a través del tracto diges-
zuela, organizado por la División de Malariología
del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social y cele-
tivo puede efectuarse directamente, incluso
brado en Maracay, Aragua, Venezuela, el 15 y 16 cuando se trata del producto de grado téc-
de mayo de 1957. nico, si bien puede estar condicionada por el
504
Diciembre 19571 INVESTIGACIONES TOXICOLOGICAS DEL DIELDRIN 505

FIG. l.-Esquema de la toxicodinamia del dieldrh en mamiferos


ABSORCION _____) TRANSPORTE s-b DEPOSITO -+ ELIMINACION

VOMITO
1 DIGESTIVO 1
HECES

ORINA

BILIS

LECHE

vehículo en que se transporta el insecticida, Parte del insecticida absorbido y trans-


conociéndose perfectamente las dosis letales portado por la sangre se almacena. Este
tanto únicas como repetidas. almacenamiento tiene lugar principalmente
La absorción por vía respiratoria, también en las grasas, que constituyen potencial-
posible cuando se trata del producto seco o mente el gran depósito orgánico de los in-
sin dilución, está directamente en relación secticidas clorados. En análisis de muestras
con el tamaño de las partículas, considerán- de grasa del epiplón de reses rociadas con
dose en la práctica de relativa importancia, dieldrfn, se ha encontrado a las seis semanas
aunque potencialmente el dieldrín pueda del primer rociamiento 43,5 p.p.m. de diel-
absorberse por esta vía con la misma facili- drín (S), pareciendo estar la cantidad de
dad que por otra. insecticida almacenado en relación con la
En cuanto a la absorción a través de la intensidad de la absorción, más que con la
piel, es importante hacer resaltar que, al cantidad total administrada (9).
contrario de lo que ocurre con otros insecti- Otra parte del insecticida transportado
cidas clorados de amplio uso, el dieldrín se por la sangre va a depositarse en los tejidos
absorbe por esta vía con gran facilidad, de diversos órganos, habiéndose demostrado
incluso en forma de producto seco, sin ve. su presencia en: 1) riñón, en cantidades esti-
hículo alguno. Hay citas que atribuyen in- madas entre 13 y 32 p.p.m.; 2) hígado, con
cluso mayores efectos tóxicos al dieldrín laevidencia de 1 a 4 p.p.m.; 3) cerebro, de 1 a
cuando es administrado por esta vía, que 7 p.p.m. de dieldrín, y hasta 30 p.p.m. del
cuando penetra por la vía oral (5). En la relacionado aldrín; 4) testículos, 1 p.p.m.;
práctica, el alcance de la exposición por vía y 5) mamas, con un contenido en leche de
cutánea parece ser considerablemente mayor 8,3 p.p.m. (7, 8, 10).
que si tiene lugar por la respiratoria (6). Una parte del dieldrín que entra en el
Una vez absorbido, el dieldrín es trans- organismo puede ser eliminado directamente
portado por la sangre y tal vez, en el caso de cuando se administra por vía oral, por medio
la absorción por vía digestiva, por la linfa. del vómito o por las heces, en este caso sin
Se ha encontrado 1,4 p.p.m. de un insecti- absorberse.
cida semejante, aldrín, en la sangre de terne- Del insecticida absorbido y transportado
ras intoxicadas letalmente (7). por la sangre, una parte se elimina en la
506 BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

orina a través del riñón, otra a través del En cuanto a los microanálisis de dieldrín,
hfgado, en la bilis y, como hemos dicho los métodos químicos estaban fuera de
antes, otra parte puede ser eliminada en la nuestro alcance, no ~610 por las dificultades
leche. No hay nada claro sobre su posible técnicas de los mismos, sino por el tamaño
eliminación por el sudor. exagerado de las muestras, que en el caso
A su vez, la cantidad de insecticida alma- concreto del análisis en sangre era de 500 C.C.
cenado en grasas, puede volver posterior- Los métodos biológicos seguidos en exáme-
mente a la sangre, de donde se puede elimi- nes de productos agrícolas, fueron probados
nar de la misma manera por las vías dichas. con muestras experimentales, y no dieron el
Es decir, que la presencia del insecticida resultado que de ellos se esperaba.
en la sangre no nos indica más que el paso En estas circunstancias y siguiendo una
del mismo a su través. Hemos comprobado feliz sugerencia del Dr. Carrillo, elabora-
experimentalmente, cómo animales in- mos la prueba que hemos llamado de xeno-
toxicados crónicamente y a los cuales se les determinación, la cual nos permitió, con una
deja de administrar el insecticida, han vuelto técnica sencilla y fácil, demostrar la pre-
a demostrar, tras un período negativo de sencia o ausencia de dieldrín, en la sangre
varias semanas, la presencia del mismo en la periférica de animales de experimentación
sangre, probablemente proveniente de los (ll). En resumen, la prueba consiste en la
depósitos adquiridos. observación, por un período de varios días,
Esto era en resumen lo que se sabia en del comportamiento de un grupo de ninfas
cuanto a la toxicodinamia del dieldrín en de Rhodnius prolixus Stal, 1859, hemíptero
matiferos. hematófago muy sensible al dieldrín, después
La sintomatología descrita en casos de que éstas se han llenado de sangre del animal
intoxicación experimental de animales de sospechoso, bien directamente picando al
laboratorio, coincidía en que había una animal, o indirectamente utilizando sangre
alteración primordial del sistema nervioso del mismo heparinizada y colocada en un
central. Los signos culminantes eran las recipiente especial.
convulsiones tónicoclónicas y el coma, exis- Los resultados de estas pruebas en anima-
tiendo en las fases pre y post convulsivas les indican una fase de la toxicodinamia del
hiperexcitabilidad, incoordinación, debili- dieldrín, la correspondiente a la presencia del
dad, movimientos coreiformes, sialorrea, ble- insecticida en la sangre, en el momento de
farospasmo, contracción de las mandíbulas, la xenodeterminación. Lógicamente al ob-
mioclocinias de grupos musculares aislados servar el esquema (Fig. 1) surge el problema
y cambios de la conducta. del valor que dicho dato puede tener, ya que
En casos experimentales de intoxicación se puede interpretar, 1) como una presencia
crónica se hacía constar que, primordial- estática del insecticida en la sangre, inme-
mente, se observaba pérdida de apetito del diata a la absorción, 2) como un paso hacia
animal, con la consiguiente pérdida de peso, los tejidos grasos en que se deposita, o 3)
debida a dicha anorexia. Este signo ha sido como un transporte desde los depósitos hacia
hallado constantemente en los animales de el punto de eliminacicin.
experimentación y se ha descrito como la El valor de esta prueba, considerada cuali-
primera manifestación túxica. tativamente, es en absoluto positiva. Hemos
Hasta dicha fecha no encontramos pruebas podido determinar experimentalmente, por
diagnósticas clínicas o de laboratorio que se xenodeterminaciones seriadas sobre perros
consideraran específicas de intoxicación por intoxicados, que tras una dosis oral única de
dieldrín. A los datos clínicos apuntados, se 25 mg./I<g. la xenodeterminación comenzaba
añadfa únicamente, como otro signo proba- a ser positiva después de una hora de la inges-
ble de orientaci6n diagnóstica, la posibilidad tión, aumentando rápidamente el valor tóxi-
de hallazgos electroencefalográficos anorma- co de las mismas, para comenzar a descender
les. después, y hacerse negativas a las 48 horas
9

INVESTIGACIONES TOXICOLOGICAS DEL DIELDRIN 507

de la ingestión. Posteriormente, y tras haber dieldrfn. Es de notar que los primeros fueron,
permanecido negativa, la prueba volvió a en general, pacientes con manifestaciones
demostrar la presencia esporádica de insecti- aparatosas que indicaban la existencia de
cida por cuatro semanas, lo cual nos parece algún proceso grave (12).
lógico interpretar como debido a descargas El método de estudio seguido en este grupo
del insecticida a la sangre, a expensas del fue esencialmente clínico, y consistió en: 1)
depositado en las grasas del animal. Recolección de datos anamnésicos, lo mas
En otra serie de xenodeterminaciones, exactos posible, bien directamente del en-
practicadas en un perro sometido a dosis fermo, o de los jefes de zonas y del personal
diarias de 4 mg./Kg. administradas por vía de trabajo que hubiera estado presente du-
cutánea, no se demostraron niveles de in- rante las manifestaciones de la enfermedad.
secticida en la sangre, por este procedi- En la anamnesis del paciente, se dejaba que
miento, sino después de 14 días de trata- el presunto intoxicado manifestara espontá-
miento. neamente todos los síntomas que hubiera
En cuanto al valor cuantitativo de la xeno- padecido, haciendo a continuación las pre-
determinación, hemos hecho varias pruebas guntas específicas que creíamos importantes,
comparativas, empleando la xenodetermi- según los conocimientos derivados de los
nación indirecta, pudiéndose adelantar que casos agudos descritos y de los estudios
por esta prueba se pueden apreciar valores experimentales; 2) examen físico completo
de dieldrín en la sangre que oscilan entre y cuidadoso, con especial interés en el estudio
0,03 p.p.m. y 1,5 p.p.m. Dado que estos da- de signos de alteración del sistema nervioso
tos no han sido confrontados con un corres- central o periférico, y 3) exámenes de labora-
pondiente análisis químico, no han sido pu- torio: hematología, serología luética, examen
blicados aún, dando estas cifras a título de orina y heces. Debido al número de pa-
informativo solamente. cientes con hepatomegalia, signo que no es
Estos eran, en resumen, los hechos de que infrecuente en nuestro medio, y que es debido
teníamos noticia sobre la toxicología del a varias causas nutricionales y parasitarias,
dieldrín en mamíferos, que, en marzo de se hicieron algunas pruebas de funcionalidad
1955, nos pudieran servir para orientar los hepática. En algunos casos se efectuaron
juicios clínicos, en relación con el examen de también pruebas funcionales renales de eli-
los rociadores sospechosos de intoxicación, minación del rojo fenol. A todos los examina-
que comenzamos, en aquella fecha. dos se les hizo una o más pruebas biológicas
Desde entonces hasta el momento actual, de xenodeterminación. Solamente en un caso
hemos tenido ocasión de examinar 67 traba- de este primer grupo se pudo hacer examen
jadores de la División de Malariología, que, electroencefalográfico. Por tratarse de pa-
según nuestro criterio, han presentado sig- cientes ambulatorios, no se pudieron hacer
nos y síntomas de intoxicación crónica por punciones lumbares para examen de líquido
dieldrín, de un total de 82 trabajadores cefalorraquídeo.
enviados como sospechosos y procedentes de El segundo grupo, estudiado de septiembre
varias zonas de trabajo. de 1955 hasta mayo de 1956, inclusive, com-
En la exposición actual hemos dividido el prende un total de 34 trabajadores intoxica-
número de trabajadores intoxicados en 3 dos con dieldrín (13).
grupos de acuerdo con los métodos de estudio En el estudio de este grupo se procedió ya
a que han sido sometidos. a la investigación clínica cuidadosa de aque-
El primer grupo de intoxicados comprende llos signos y síntomas cuya interpretación,
un total de 17 examinados de marzo a sep- según nuestra experiencia anterior, orientaba
tiembre de 1955, con varios grados de intoxi- hacia la intoxicación por dieldrín. En este
cación, enviados por los jefes de zona por grupo, además de los exámenesdelaboratorio
presentar un conjunto de síntomas alarman- corrientes, se pudieron obtener en algunos
tes que hacían sospechar la intoxicación por casos, exámenes electroencefalográficos, y en
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CUADRO No. l.-Frecuencia de prz’ncipales An- desviación del complemento en la investiga-


tomas y signos encontrados en 34 casos de intoxica- ción de sífilis.
ción crónica por dieldrin distribuidos segzln grado
Después de mayo de 1956 se estudiaron
de intoxicación (iS).
otros 16 casos de intoxicación. Estos casos
Frecuencia en porcentaje han sido los más completamente estudiados,
-
Shtomas y signos
habiendo tenido la facilidad de usar los servi-
Grado de intoxicación
- T‘otal cios del Hospital Civil de Maracay para la
T- 1
_-
II III
_-
hospitalización de los pacientes, y la oportu-
nidad de practicar investigaciones completas
Cefalea. .. 114,7 210,6 !9,4 614,7
de laboratorio, que incluyeron electroencefa-
visión borrosa. :!0,6 8,8 L7,6 4.7,0
mareos, vértigos. :ã3,5 579 ll,7 4:1,2 logramas y exámenes de líquido cefalorra-
quídeo.
anorexia. . 14,7 539 8,8 2!9,4 En general, en los tres grupos estudiados
pérdida de peso 8,8 5,g Ll,7 : !6,5 el criterio diagnóstico de intoxicación ha sido
náuseas ll,7 1!1,7 L4,7 : 18,2
prevalentemente clínico, usando la prueba
vómitos. 299 299 14,7 :!0,6
de la xenodeterminación como guía para
malestar general. 898 23,5 12,4 comprobar si los signos encontrados eran
sudoración.. 5,g 219 29,4 cJ8,2 concomitantescon la presencia del insecticida
en la sangre. El diagnóstico clííco se basó
insomnio ll,7 579 ll,7 29,4
en la presencia de alteraciones, que fueran
parestesias 14,7 8,8 14,7 38,2
mialgias 219 2,g 5,g
compatibles con lo que se conocía sobre
toxicología, en animales y en algunos casos
opresión precordial, humanos conocidos como agudos, y no fue-
palpitaciones 898 299 898 20,6 ran explicables con otras entidades morbosas
mioclonías, miocloci-
eventualmente presentes en los enfermos.
nias . . . . . . . . . 20,E i 20,6 32,4 73,5
caida repentina. 14,7 47,c 61,7 También tratamos de explicar la influencia
de algunas de las alteraciones fisiopatológicas
phdida conocimient 0 5,g 47,c 53,0 presentes en los enfermos, en relación con la
convulsiones epilep- precocidad o intensidad de aparición de la
toides 47,( 47,0
32,4
sintomatología.
arritmias, extrasístole !S 2,: 1 ll,7 17,t
Con el estudio de los dos primeros grupos
alter. reflejos pupila- de intoxicados, se hizo una clasificación pro-
res ll,7 17,t j 29,4 visional por grados de intoxicación, la cual,
alter. reflejos superfi- con motivo de los estudios posteriores, cree-
ciales 14,7 14,7 29,4 !58,s
mos pueda ser revisada, ya que la intoxica-
alter. reflejos profun-
dos . 17,6 ) 17,6 32,4 l?7,6 ción de grado 1 se puede subdividir a su vez
según la intensidad de los sfntomas, abar-
anisocoria. 5,g / ll,7 cando así los casos con sintomatologfa mí-
tremores 20,E , 38,2 76,5 nima, no presentados con anterioridad.
nistagmo 17,f , 35,3 ; 61,7
El grado 1, que actualmente consideramos
Romberg I
8,s 8,s 23,E i 41,2 como un grado de intoxicación más avan-
incoordinación. ll,¡ i 17,6 32,4 i 61,7 zado, comprende aquellos pacientes que, en
- -- -- -- general, presentan cefalea frontooccipital,
Número de casos 10 8 16 34 acompañada de visión borrosa, mareos o
Porcentaje según ,
vértigos ligeros, mioclocinias 0 mioclonías
grado de intoxic 29,L1 23,E 47,( 1
- ligeras y malestar general, con signos de leve
alteración de reflejos, incoordinación y nis-
otros, exámenes del líquido cefalorraquídeo, tagmo, con o sin Romberg.
aunque en éstos no fue posible efectuar la Al grado II, intenso ya, pertenecen los
Diciembre 19571 WVESTIGACIONES TOXICOLOGICAS DEL DIELDRIN 509

pacientes que presentan, junto con todas o CUADRO No. 2.-Número y grado de intoxicación
parte de las anteriores manifestaciones, una de 51 casos examinados desde febrero de 1956 a mayo
de í956, entre 285 rociadores manejando dieldrín
exagerada actividad mioclónica que, por según el tiempo en meses que se indica* (LI).
afectar grupos musculares completos, pro-
ducen movimientos bruscos momentáneos de Núm. de Número de intoxicación y grado
rocia- Meses de
parte del cuerpo o miembros, lo que puede dores** :ontacto**
1 II III TOtaI
ocasionar la caída del individuo. En casos _- --
extremos esto va acompañado de pérdida 69 o- 3 0 0 0 0
momentánea del conocimiento. 38 4-7 0 2 3 5
26 8-11 1 3 5 9
En el grado III, los pacientes han tenido,
54 12-15 4 3 7 14
además de parte de los síntomas anterior- 41 16-19 5 4 4 13
mente descritos, uno o más ataques epilepti- 45 20-23 1 0 3 4
formes, con pérdida de conocimiento, caída 7 24-27 2 2 2 6
repentina y convulsiones tonicoclónicas. Al- 1 28-31 0 0 0 0
- 32-35 - - - -
gunos han presentado mordedura de lengua,
4 36-39 0 0 0 0
y en ningún caso se ha notado pérdida in- _- -___
voluntaria de heces u orina. Los pacientes 285 13 14 24 51
mostraron posteriormente signos de altera- -
ción de reflejos, e incoordinación. * Se incluyen los casos del trabajo precedente
(l), revisados.
La sintomatología presentada por los pa- ** Según datos del Servicio de Insecticidas,
cientes y los signos hallados se presentan en Sección de Ingeniería AntimalQrica.
el cuadro No. 1, que se refiere al estudio de
los 34 pacientes del segundo grupo. compañeros de trabajo o inspectores de
Los síntomas dependientes del sistema cuadrilla.
nervioso central son los más evidentes y Los signos encontrados más frecuente-
constantes. La cefalea frontooccipital de mente han sido tremores, nistagmo, Rom-
tipo gravativo es generalmente un síntoma berg o incoordinación, así como alteraciones
precoz. Las mioclocinias y mioclonías con- de los reflejos superficiales, profundos y
tracturales son muy frecuentes, llamando por pupilares, a veces con anisocoria. En varios
lo general la atención del enfermo, aunque a casos se observaron las ya dichas mioclonías,
veces sean tan leves que pasen inadvertidas, espontáneas o provocadas. En once casos se
siendo descubiertas en la exploración directa notó arritmia cardíaca de tipo sinusal, dos
o después de la prueba de hiperventilación de ellos con extrasístoles. Varios pacientes
pulmonar. Otras veces, en cambio, son de presentaron aumento marcado de la fre-
tal intensidad que producen movimientos cuencia del pulso, tras módico esfuerzo.
bruscos momentáneos de miembros e incluso Creemos de gran importancia hacer notar
caídas repentinas, sin pérdida de conoci- que, en los primeros dos grupos de estudio,
miento. Los síntomas restantes, como visión con un total de 51 trabajadores intoxicados
borrosa, mareos, vértigos o incoordinación, examinados por nosotros, 24 rociadores, es
se presentan con variada frecuencia e intensi- decir cerca del 50% tuvieron convulsiones
dad. La pérdida de peso ha sido poco fre- epileptoides.
cuente y de poca significación, habiendo Aunque no hemos realizado un estudio
coincidido en siete casos con ligera anorexia, general de las condiciones de trabajo de todos
síntomas expresados sólo ante el interroga- los trabajadores de la División que maneja-
torio específico. Dieciséis casos del grupo ban dieldrín, hemos podido constatar, a
segundo de intoxicados tuvieron ataques través de los interrogatorios y de algunas
epileptiformes, con pérdida de conocimiento, encuestas realizadas en dos zonas que pre-
caída repentina y convulsiones tonicoclóni- sentaban problemas de especial interés, la
cas, que fueron presenciados todos ellos por presencia de factores que facilitaban la ab-
510 BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

sorción y la acción tóxica del dieldrín en el ción clínica, bajo tratamiento, es en general
organismo, que nos permitieron presentar satisfactoria, pero en algunos casos hemos
algunas recomendaciones provisionales de tenido, inclusive después de haber suspen-
profilaxis. dido por meses el contacto con dieldrín,
Estos factores determinantes son: 1) Ex- manifestaciones patológicas paroxísticas, que
ceso de tiempo dedicado al manejo del in- en dos de ellos, fueron epileptoides. Se puede
secticida; 2) manipulación descuidada y falta pensar que en estos dos casos se trataba de
de medidas de protección; 3) falta de aseo especial labilidad del sistema nervioso cen-
personal y de cambio de ropas y uniformes; tral, por haber antecedentes epilépticos fa-
4) factores fisiopatológicos varios, como ali- miliares en uno y sífilis en el otro, pero no se
mentación deficiente, falta de descanso ade- pueden emitir opiniones definitivas al res-
cuado, enfermedades intercurrentes y, sobre pecto; el campo queda aún abierto a la inves-
todo, enfermedades congénitas y adquiridas; tigación.
que afectan el sistema nervioso central y Los signos clínicos desaparecen en algunos
disminuyen la resistencia local a otros facto- casos pronta y satisfactoriamente. En otros,
res patógenos. incluso después de meses y en ausencia de
Todos los pacientes fueron sometidos a sintomatología alguna, el examen clínico
tratamiento, que consistió en: 1) Alejamiento pone en evidencia alteraciones mínimas del
inmediato del trabajo, en los primeros casos sistema nervioso central, y en otros, signos
por 2 meses y posteriormente, definitivo; más graves, indicadores de lo que pudiéramos
2) administración de barbitúricos, siguiendo llamar “recaídas a largo plazo”.
las referencias existentes (14, 15), como En la actualidad hemos comprobado la
tratamiento sintomático de las alteraciones aparición de un problema de tipo psicológico.
nerviosas, habiendo obtenido resultados sa- Algunos trabajadores se han vuelto aprensi-
tisfactorios; 3) tratamiento de las enferme- vos respecto a los peligros del dieldrín, inter-
dades intercurrentes, y 4) recomendación de pretados subjetivamente de una forma exa-
alimentación y medidas higiénicas adecua- gerada. En fecha reciente hemos examinado
das, aunque no siempre fueran seguidas. once rociadores, de los cuales cuatro pre-
Hay que recordar que, en relación con los sentaron una intoxicación leve de grado 1,
estudios de prevención, se hizo un ensayo mientras que los restantes, a nuestro criterio,
profiláctico con resultado apreciable en una no tenían intoxicación, aunque ellos estu-
zona, en la que se había presentado una vieran muy seguros de estar intoxicados.
intoxicación casi simultánea de cinco traba- Desde luego, no podemos tener un criterio
jadores, cuatro de ellos con convulsiones absoluto para definir los casos que no están
epileptoides (16). seguramente intoxicados, pero es evidente
A medida que los estudios han ido avan- que existe este problema psicológico y que va
zando, se han ido presentando pacientes con a aumentar, junto con los casos de neurosis
grados más leves de intoxicación que los reivindicativa, en intoxicados completa-
estudiados anteriormente. Mientras en los mente restablecidos, de la cual hemos visto
primeros tiempos los trabajadores venían a dos casos.
consulta ~610 cuando las alteraciones eran Una solución de orden práctico de este
muy evidentes, últimamente se han estado problema sería el alejar permanentemente
presentando rociadores con síntomas muy del trabajo y de las oficinas de las zonas a
leves y precoces, lo que hace considerar, los trabajadores intoxicados, ya que pueden
como hemos dicho la conveniencia de modi- representar fuentes de desequilibrio psicoló-
ficar la clasificación de intoxicación por gico entre los compañeros que los rodean, y
grados, en favor de otra más adecuada. producir o exagerar un estado de ansiedad
Por lo que se refiere a la evolución clínica, colectiva, que dificulte el examen médico de
la experiencia de más de dos años de observa- los mismos y la buena marcha de las zonas
ciones, nos permite afirmar que la recupera- de trabajo.
Diciembre í957] INVESTIGACIONES TOXICOLOGICAS DEL DIELDRIN 511

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STUDIES OF THE FIRST CASES OF DIELDRIN INTOXICATION AND THE


APPLICATION OF XENO-DETERMINATION IN HUMANS (Summary)
In this article the authors have summarized A summary description is also given of 51
literature on the toxicology of dieldrin in mam- cases of chronic occupational intoxication caused
mals, a fact that has been known since March
by dieldrin which were studied by the authors,
1955, a,nd described in detail the toxico-dynamics
of the product. and finally, there is a discussion on methods of
Consideration is then given to the toxieologic diagnosis and treatment derived from experience
xeno-determination test for dieldrin in the blood
in handling such cases, as well as on the preven-
of mammals and to the application of that test
in man. t,ion of such intoxications.

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