“LOS NIÑOS NO JUEGAN PARA APRENDER,

PERO APRENDEN PORQUE JUEGAN”

A lo largo de los años, hemos observado que los juegos tradicionales han sido parte

fundamental en la formación y desarrollo de los niños, son el medio perfecto para que

aprendan los valores que los acompañarán siempre, son el puente entre las relaciones y

amistades fuertes y duraderas que se crean para la vida.

En el desarrollo de este proyecto hemos podido evidenciar que los juegos

tradicionales han sido desprendidos de la infancia, la niñez actual está fuertemente

influenciada por los medios de comunicación, de esta manera podemos decir que para ellos

es prioridad “estar a la moda”, tener “tecnología de punta”, entre otros. Nuestro proyecto

tiene un objetivo claro, rescatar las tradiciones culturales como lo son estos juegos, punto

de partida para que nuestras raíces no se pierdan, es necesario entender que es inherente la

necesidad de que los niños se desarrollen integralmente y que quemen todas las etapas para

lograr este propósito.

Son muchas las ventajas que tienen los juegos tradicionales y las rondas infantiles

para los niños. “Seguro muchos recuerdan haber jugado algún día por ejemplo el

congelado, el quemado, el fusilado, el gato y el ratón, el puente está quebrado, el lobo está,

la cinta, la fruta, el escondite, la peregrina o simplemente haber pateado balón o haber

arrastrado una llanta dándole vueltas con la mano. Estos juegos en los que se cantaba, se
hacía bulla y se saltaba, tenían como primera ventaja la diversión, que hoy en día sigue

teniendo importancia para los niños y que hace parte de una necesidad dentro del derecho al

juego y a la recreación”, explica Muñoz Tous.

“Por ejemplo, con el gato y el ratón estimulamos la motricidad gruesa y el ejercicio

a través de que los niños corran, al igual que en el congelado o el velillo, en el cual

mientras saltan la cuerda están haciendo un ejercicio físico. En estos juegos los niños

requieren de actividad física y sabemos que ésta ha disminuido porque existe una alarma de

obesidad infantil en el mundo. Los niños anteriormente eran muy activos, crecían con

músculos mejores definidos sin necesidad de ir a gimnasios, de estar haciendo

procedimientos estéticos y dietas en la pre-adolescencia y en la edad adulta, como resultado

del ejercicio desde su niñez”, añade la Licenciada en Educación Preescolar.

Nos hemos percatado a lo largo de ésta investigación que estos juegos tan populares

hasta hace 15 años eran el centro de atención de los niños, rogaban a sus padres para ir a la

calle a jugar con un grupo de infantes, jugaban por diversión, por compartir tiempo con sus

compañeros, sin embargo entró la tecnología y con su auge tan acelerado, es aún más difícil

controlar el acceso que se tiene a estas diferentes plataformas de interacción cibernética,

aunque las redes sociales son una forma sencilla de comunicación, hay ciertas pautas y

edades en las que es prudente que un niño haga uso de las herramientas tecnológicas. Se

puede evidenciar las afectaciones que tiene en el desarrollo de los niños el uso temprano y

constante de la tecnología, el alejamiento que se presenta en los niños hacia sus

compañeros por el hecho de estar tras una pantalla de celular o de tablet, ya que estos

dispositivos son a los que más se tiene acceso hoy por hoy.
 La relaciones interpersonales han quedado de lado, y sabemos cuan importante es la

creación de amistades y lazos afectivos a temprana edad, los juegos tradicionales no solo

nos enseñan a correr y saltar, sino que nos forman como seres humanos bien y con calidad

en valores bien simentados, por eso p

Al hablar de juegos tradicionales nos referimos a aquellos juegos que, desde

muchísimo tiempo atrás siguen perdurando, pasando de generación en generación, siendo

transmitidos de abuelos a padres y de padres a hijos y así sucesivamente, sufriendo quizás

algunos cambios, pero manteniendo su esencia. Son juegos que no están escritos en ningún

libro especial ni se pueden comprar en ninguna juguetería (quizás solo algunos elementos).

Son juegos que aparecen en diferentes momentos o épocas del año, que desaparecen por un

período y vuelven a surgir.

Los mismos son de una riqueza inimaginable cuando los estudiamos en profundidad

y en su relación con la cultura de cada región, el momento en el que es jugado, las personas

que lo jugaban. Estas características particulares del entorno del juego dan cuenta de una

serie de aspectos histórico-socio-culturales que nos ayudan a mantenerlos y a entender la

propia historia y cultura de nuestros pueblos. De esto dan cuenta también los juguetes

(Retter, 1979).

Las posibilidades que brindan los juegos tradicionales son múltiples. En primer

lugar el juego por el juego mismo, que, en la medida que le demos mayor cabida dentro del

ámbito educativo institucional, ya estaremos incluyendo un aspecto importante para la

educación y desarrollo de los niños. En el orden práctico, por otro lado, muchos de estos

juegos son cortos en su duración –si bien son repetitivos, en cuanto que cuando termina una
vuelta o ronda se vuelve a comenzar inmediatamente-, y no requieren de mucho material,

por lo que se pueden incluir con facilidad en las escuelas, sin exigencia de grandes recursos

ni horarios especiales. Teniendo en cuenta que son juegos que tienen su origen en tiempos

muy remotos, esto "asegura" de alguna manera que encontraremos los mismos en todas las

generaciones y culturas. De esta forma, estamos frente a una vía de acceso a la cultura local

y regional y aún de otros lugares, si nos interesase, a través de la cual se podrán conocer

aspectos importantes para comprender la vida, costumbres, hábitos y otras características de

los diferentes grupos étnicos. A través de estos juegos podremos conocer historias propias y

ajenas, acercando también generaciones. (Öfele, 1998).

Cuando los niños perciben que los juegos que ellos practican ya los realizaron sus

padres se crean ligamentos que favorecen la comprensión y el entendimiento, así mismo se

conoce como estos juegos eran jugados en la generación de nuestros padres y abuelos; ya

que a lo largo del tiempo han sufrido algunas modificaciones pero siguen manteniendo su

esencia. Es claro que la tecnología es un medio de comunicación por excelencia, pero en la

infancia la forma más lúdica de aprender a interactuar por los demás y también la más

beneficiosa para las nuevas generaciones es jugar, por eso es tan importante que los niños

vuelvan adentrarse a este mundo de las actividades recreativas porque así aprenden a

consolidar relaciones interpersonales que son duraderas y bien cimentadas, también hay que

abonarle los valores significativos que se aprenden con el juego, como por ejemplo hacer

solidario a respetar, a compartir y a trabajar en equipo.

Los juegos tradicionales a partir de su práctica permiten relacionarse con distintas

edades, sexo y culturas; introduce mediante la práctica el conocimiento, la relación

intergeneracional, disfrutar del entorno social, cultural y ambiental.

 La relaciones interpersonales han quedado de lado, y sabemos cuán importante es la

creación de amistades y lazos afectivos a temprana edad, los juegos tradicionales no solo

nos enseñan a correr y saltar, sino que nos forman como seres humanos de bien y con

calidad en valores bien cimentados, por eso para nosotros es tan importante volver a

visibilizar estos juegos, estas tradiciones que son el alma de cada cultura y por medio del

cual aprendemos quiénes somos y cuál es nuestro lugar en la sociedad, no se puede vivir en

un mundo donde un niño crea que es más importante estar pegado a una pantalla, que salir a

la calle a hacer amigos, no podemos hacer caso omiso a esta problemática que cada vez se

está apoderando más de la niñez y la principal causante de tantos problemas tales como la

obesidad temprana y exorbitante en infantes. El proceso de comunicación que se lleva a

cabo al momento de jugar es el factor fundamental y por el cual nuestro proyecto tiene

sentido, rescatar esas formas de interacción entre niños es lo importante, debemos trabajar

fuertemente para que no se pierdan las tradiciones con las cuales muchas generaciones han

crecido y gracias a la que se formaron personas de bien pues es el pilar fundamental para

nuestro equipo de trabajo.

Maira Alejandra Salazar Velásquez. Código. 311409

Jessica Naidú Durán Gutiérrez. Código. 311406

María Fernanda Mejía Sánchez. Código. 310875

Leilis Dalina Barrientos Téllez. Código. 311405

Wendy Vanessa Quintero Guerrero. Código. 311407

Yureidy Quintana Bonilla. Código. 311414