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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior


Instituto Universitario Politécnico “Santiago Mariño”
Extensión Barinas

Profesor: Bachiller:
Ing. Silver Camargo. Humberto Chalbaud.
Proyecto Acero y Madera. C.I. 26.028.881

Barinas, Septiembre del 2018


Los Muros de Contención son elementos constructivos que cumplen la función
de cerramiento, soportando por lo general los esfuerzos horizontales producidos por
el empuje de tierras. En otros tipos de construcción, se utilizan para contener agua
u otros líquidos en el caso de depósitos.

Un muro de contención no solo soporta los empujes horizontales trasmitidos por


el terreno, debe también recibir los esfuerzos verticales trasmitidos a pilares,
paredes de carga y forjados que apoyan sobre ellos. La mayoría de los muros de
contención se construyen de hormigón armado, cumpliendo la función de soportar
el empuje de tierras, generalmente en desmontes o terraplenes, evitando el
desmoronamiento y sosteniendo el talud.

Pre-dimensionamiento del Muro

El pre-dimensionado de los muros de contención en voladizo se hace en función


de la altura H del muro, pueden ser necesarias varias iteraciones si se pretende
lograr la estabilidad y la optimización de la estructura. En la figura 28 se indican las
recomendaciones para el pre-dimensionado de muros en voladizo en general, el
diseñador puede proponer dimensiones razonables según su experiencia,
dimensiones que luego deberá verificar.

Donde, F espesor del fuste o pantalla en la base, e espesor de la base o zapata,


P puntera de la base, T el talón de la base, c espesor de la corona del muro. La cara
exterior del muro puede ser vertical como en el caso del muro de la figura 28, sin
embargo la teoría de Rankine supone que la cara interna del muro es vertical.

En la figura 29 se muestra el pre-dimensionado del muro de 6 m de altura,


fundado a 1,20 m de profundidad. Como se hace uso de la ecuación de Rankine
para la determinación del empuje de tierra se propuso la cara interna del muro
vertical (ψ=90°).
La base del muro se pre-dimensionó igual al 60% de la altura (0,60 * 6m = 3,60
m), valor intermedio entre 0,4 y 0,7 de H. La puntera de la base de 1 m de longitud
se seleccionó entre B/4 y B/3. El espesor de la base y de la pantalla en la base se
pre-dimensionó igual al 10% de la altura del muro (0,10 * 6 m = 0,60 m), quedando
el talón de la base de 2,0 m de longitud y la altura del relleno sobre el talón de 5,40
m. El espesor de coronamiento del muro se propuso igual a 0,30 m para facilitar la
colocación del concreto fresco durante la construcción.

Fuerza que interviene en el cálculo del muro

Para el cálculo de un muro de contención de tierras es necesario tener en cuenta


las fuerzas que actúan sobre él como son la presión lateral del suelo o la supresión
y aquellas que provienen de éste como son el peso propio.

Presión lateral del suelo es la presión que el suelo ejerce en el plano horizontal.
Las aplicaciones más comunes de la teoría de presiones laterales en suelos son el
diseño de estructuras cimentadas como muros de tierras, zapatas, túneles y para
determinar la fricción del terreno en la superficie de cimentaciones profundas. Para
describir la presión que un suelo puede ejercer se usa un coeficiente de presión
lateral, K. K es la relación entre la presión lateral u horizontal respecto a la presión
vertical (K = σh'/σv'). Esta fórmula está asumida por ser directamente proporcional
y se cumple en cualquier punto del suelo. K puede depender de las propiedades
mecánicas del suelo y de la historia tensional del suelo.
Calculo del empuje de tierra

Cuando la parte superior de un muro o estribo se mueve suficientemente como


para que se pueda desarrollar un estado de equilibrio plástico, la presión estática
es activa y genera un empuje total Ea, aplicada en el tercio inferior de la altura.

(62)

Ka Es el coeficiente de presión activa.

El coeficiente de presión activa se puede determinar con las teorías de Coulomb


o Rankine para suelos granulares; en ambas teorías se establecen hipótesis que
simplifican el problema y conducen a valores de empuje que están dentro de los
márgenes de seguridad aceptables.

Teoría de Coulomb: En el año 1773 el francés Coulomb publicó la primera teoría


racional para calcular empujes de tierra y mecanismos de falla de masas de suelo,
cuya validez se mantiene hasta hoy día, el trabajo se tituló: “Ensayo sobre una
aplicación de las reglas de máximos y mínimos a algunos problemas de Estática,
relativos a la Arquitectura”.

La teoría supone que el empuje se debe a una cuña de suelo limitada por la cara
interna del muro, la superficie de relleno y una superficie de falla que se origina
dentro del relleno que se supone plana.
La teoría de Coulomb se fundamenta en una serie de hipótesis que se enuncian a
continuación:

 El suelo es una masa homogénea e isotrópica y se encuentra


adecuadamente drenado como para no considerar presiones intersticiales en
él.
 La superficie de falla es planar.
 El suelo posee fricción, siendo ɸ el ángulo de fricción interna del suelo, la
fricción interna se distribuye uniformemente a lo largo del plano de falla.
 La cuña de falla se comporta como un cuerpo rígido.
 La falla es un problema de deformación plana (bidimensional), y se considera
una longitud unitaria de un muro infinitamente largo.
 La cuña de falla se mueve a lo largo de la pared interna del muro,
produciendo fricción entre éste y el suelo, δ es el ángulo de fricción entre el
suelo y el muro.
 La reacción Ea de la pared interna del muro sobre el terreno, formará un
ángulo δ con la normal al muro, que es el ángulo de rozamiento entre el muro
y el terreno, si la pared interna del muro es muy lisa (δ = 0°), el empuje activo
actúa perpendicular a ella.
 La reacción de la masa de suelo sobre la cuña forma un ángulo ɸ con la
normal al plano de falla.

El coeficiente Ka según Coulomb es:

(63)
ɸ = Angulo de la cara interna del muro con la horizontal.
β = Angulo del relleno con la horizontal.
δ = Angulo de fricción suelo-muro.

Siguiendo recomendaciones de Terzaghi, el valor de δ puede tomarse en la práctica


como:
Si la cara interna del muro es vertical (ɸ = 90˚), la ecuación (63) se reduce a:

(64)

Si el relleno es horizontal (β = 0˚), la ecuación (64) se reduce a:

(65)

Si no hay fricción, que corresponde a muros con paredes muy lisas (δ = 0˚), la
ecuación (65) se reduce a:

(66)

La teoría de Coulomb no permite conocer la distribución de presiones sobre el


muro, porque la cuña de tierra que empuja se considera un cuerpo rígido sujeto a
fuerzas concentradas, resultantes de esfuerzos actuantes en áreas, de cuya
distribución no hay especificación ninguna, por lo que no se puede decir nada dentro
de la teoría respecto al punto de aplicación del empuje activo.

Coulomb supuso que todo punto de la cara interior del muro representa el pie de
una superficie potencial de deslizamiento, pudiéndose calcular el empuje sobre
cualquier porción superior del muro ΔEa, para cualquier cantidad de segmentos de
altura de muro.

Este procedimiento repetido convenientemente, permite conocer con la


aproximación que se desee la distribución de presiones sobre el muro en toda su
altura. Esta situación conduce a una distribución de presiones hidrostática, con
empuje a la altura H/3 en muros con cara interior plana y con relleno limitado
también por una superficie plana. Para los casos en que no se cumplan las
condiciones anteriores el método resulta ser laborioso, para facilitarlo Terzaghi
propuso un procedimiento aproximado, que consiste en trazar por el centro de
gravedad de la cuña crítica una paralela a la superficie de falla cuya intersección
con el respaldo del muro da el punto de aplicación deseado.
En la teoría de Coulomb el Ea actúa formando un ángulo δ con la normal al muro,
por esta razón esta fuerza no es horizontal generalmente. El Ea será horizontal solo
cuando la pared del muro sea vertical (ψ = 90˚) y el ángulo (δ = 0˚). En tal sentido,
las componentes horizontal y vertical del Ea se obtienen adecuando la expresión
(62) según Coulomb de la siguiente manera:

Ea h y Ea v son es las componentes horizontal y vertical del Ea.

Para valores de: ψ = 90˚ y δ = 0˚, resulta: ω=0˚, Ea h = Ea y Ea v =0.

Teoría de Rankine: En el año 1857, el escocés W. J. Macquorn Rankine realizó


una serie de investigaciones y propuso una expresión mucho más sencilla que la de
Coulomb. Su teoría se basó en las siguientes hipótesis:

 El suelo es una masa homogénea e isotrópica.


 No existe fricción entre el suelo y el muro.
 La cara interna del muro es vertical (ψ = 90˚).
 La resultante del empuje de tierras está ubicada en el extremo del tercio
inferior de la altura.
 El empuje de tierras es paralelo a la inclinación de la superficie del terreno,
es decir, forma un ángulo β con la horizontal.

El coeficiente Ka según Rankine es:

Si en la ecuación (70), la inclinación del terreno es nula (β = 0˚), se obtiene una


ecuación similar a la de Coulomb (ecuación 66) para el caso particular que (δ= β =
0˚; ψ = 90˚ ), ambas teorías coinciden:
Para que la hipótesis de un muro sin fricción se cumpla el muro debe tener
paredes muy lisas, esta condición casi nunca ocurre, sin embargo, los resultados
obtenidos son aceptables ya que están del lado de la seguridad. En el caso de
empuje activo la influencia del ángulo δ es pequeña y suele ignorarse en la práctica.

En la teoría de Rankine, se supone que la cara interna del muro es vertical (ψ =


90˚), y que el empuje de tierras es paralelo a la inclinación de la superficie del
terreno, es decir, forma un ángulo β con la horizontal, es este sentido, esta fuerza
no es siempre horizontal. Las componentes horizontal y vertical del E a se obtienen
adecuando la expresión (62) según Rankine de la siguiente manera:

Para valores de: β = 0˚, resulta: Ea h = Ea y Ea v =0

Método de Cullman: Este método puede utilizarse en muchos tipos de muros y con
muchos tipos de sobrecarga. Este método sigue el siguiente proceso:

a) define la línea del talud natural como la que partiendo del vértice B del trazado
del muro, forma un ángulo ɸ (que es el de rozamiento interno del terreno) con la
horizontal.

b) define la línea de dirección como aquella que pasando por B forma un ángulo ɸ
+ δ con el paramento del muro.

El método de Cullman dice que si a partir del punto B, que hemos considerado
como origen de coordenadas, llevamos sobre la línea de talud natural BD, la
magnitud del peso del prisma ABC a una determinada escala, nos dará el punto J .
Si ahora por JB se traza una paralela a la línea de dirección cortara a la línea BC en
el punto N. Este valor JN representa a la escala indicada para la fuerza el valor del
empuje activo producido por el prisma ABC.

BJ= valor del peso del prisma ABC.

JN= valor del empuje sobre el muro producido por el prisma ABC.
En vista de esto podemos indicar que como lo que aquí se pretende es el
determinar el empuje máximo (Ea) se consideraran tantos puntos C como sean
necesarios para así describir una curva en la que podamos determinar el Ea
máximo.

Efecto de la Sobrecarga

Dependiendo de la ubicación y magnitud de la sobrecarga, el ángulo de la superficie


de deslizamiento puede variar; sin embargo se está por el lado de la seguridad, ya
que el ángulo de desplazamiento original entrega el mayor empuje sobre el muro.
El incremento de esfuerzo horizontal en un punto a una profundidad z, producido
por una presión uniforme q que actúa sobre una franja flexible es:
En muros rígidos el aumento de presión provocado por la imposibilidad de
deformación es equivalente a la acción de una carga ficticia igual y simétrica en
relación del plano del muro, y tiene por efecto duplicar el valor.

Estos resultados han sido prácticamente confirmados por las experiencias de


Spanger en 1938. • El factor F se aplica al empuje y debe estar en un rango desde
1 si se considera al muro como flexible hasta 2 si se considera como rígido.

Estabilidad del Muro de Contención

La filosofía básica de diseño se hace verificando que un determinado muro


resista los esfuerzos, no se vuelque, no se deslice, ni tampoco ejerza presiones en
la base del suelo superior a las admisibles. Los pasos a seguir son los siguientes
(en el caso de un muro gravitacional):

 Pre-diseño y elección del tipo de muro.


 Se establecen las propiedades geotécnicas del suelo a trasdós y en el sello
de fundación del muro, es decir, etc. (el relleno se especifica). También se
debe conocer la capacidad admisible del suelo al nivel del sello de fundación.
 Se calcula el empuje activo.
 Se calcula el peso del muro.
 Se calcula la reacción en la base y su posición en la base, la cual ojalá esté
ubicada dentro del tercio central.

Si la resultante de la reacción efectiva N’ se localiza dentro del tercio central:

Si la resultante de la reacción efectiva N’ se localiza en el primer tercio:


 Se verifica el esfuerzo aplicado por el muro sobre el terreno, valor que en el
caso estático debe ser

 Se verifica el F.S. al volcamiento, definido como:

Para rellenos granulares, factores de seguridad usuales son:

 Se verifica el F.S. al deslizamiento, definido como:

Para rellenos granulares, factores de seguridad usuales son:

 Se verifica la resistencia al corte de las secciones del muro.


 Si el muro satisface los requerimientos, esta ok… En caso contrario se
rediseña y se vuelven a chequear los puntos 3 al 9.

Observaciones:

• Debido a las grandes deformaciones necesarias para movilizar el empuje pasivo,


es recomendable considerar solamente entre un 33 y un 50% del empuje pasivo.

• En la fundación, se puede considerar el ángulo de fricción en la interfaz igual al


ángulo de fricción del suelo si se trata de hormigón vertido en contra del suelo.
Diseño Estructural del Muro

Un diseño adecuado para un muro de contención debe considerar los siguientes


aspectos:

 Los componentes estructurales del muro deben ser capaces de resistir los
esfuerzos de corte y momento internos generados por las presiones del suelo
y demás cargas.
 El muro debe ser seguro contra un posible volcamiento.
 El muro debe ser seguro contra un desplazamiento lateral.
 Las presiones no deben sobrepasar la capacidad de soporte del piso de
fundación.
 Los asentamientos y distorsiones deben limitarse a valores tolerables.
 Debe impedirse la erosión del suelo por debajo y adelante del muro bien sea
por la presencia de cuerpos de agua o de la escorrentía de las lluvias.
 Debe eliminarse la posibilidad de presencia de presiones de agua detrás del
muro.
 El muro debe ser estable a deslizamientos de todo tipo.

Procedimiento: Para proceder al diseño una vez conocida la topografía del sitio y
la altura necesaria del muro debe procederse a:

a. Escoger el tipo de muro a emplearse.

b. Dibujar a escala la topografía en perfil de la sección típica del muro.

c. Sobre la topografía dibujar un diagrama "tentativo" supuesto del posible muro.

d. Conocidas las propiedades de resistencia del suelo y escogida la teoría


depresiones a emplearse, calcular las fuerzas activa y pasiva y su punto de
aplicación y dirección de1/2 a 2/3, de acuerdo al ángulo de fricción del suelo y la
topografía arriba del muro. Para paredes posteriores inclinadas se recomienda en
todos los casos calcular las presiones con la teoría de Coulomb.

e. Calcular los factores de seguridad así:


- Factor de seguridad contra volcamiento.
- Factor de seguridad contra deslizamiento de la cimentación

f. Si los factores de seguridad no satisfacen los requerimientos deben variarse las


dimensiones supuestas y repetir los pasos de a hasta e. Si son satisfactorios se
procederá con el diseño.
g. Calcular las presiones sobre el piso y el factor seguridad contra capacidad de
soporte. Si es necesario debe ampliarse el ancho de la base del muro.

h. Calcular los asentamientos generados y si es necesario ampliar la base del muro.

i. Diseñar los sistemas de protección contra:


- Socavación o erosión en el pie.
-Presencia de presiones de agua detrás del muro.

j. Finalmente deben calcularse los valores de los esfuerzos y momentos internos


para proceder a reforzar o ampliar las secciones del muro, de acuerdo a los
procedimientos estandarizados de la Ingeniería estructural.

Recomendaciones para el diseño

Deseablemente la carga en la base debe estar concentrada dentro del tercio


medio para evitar esfuerzos de tracción.

Para volcamiento en muros permanentes debe especificarse un factor de


seguridad de 2.0 o mayor.

Para deslizamiento debe especificarse un factor de seguridad de 1.5 o mayor.

El análisis estructural es similar al de una viga con cargas repartidas. Debe


conocerse previamente al diseño, el tipo de suelo que se empleará en el relleno
detrás del muro. En ningún caso se deben emplear suelos expansivos

Drenaje de Relleno

En la práctica se ha observado que los muros de contención fallan por una mala
condición del suelo de fundación y por un inadecuado sistema de drenaje.
Determinar cuidadosamente la resistencia y compresibilidad del suelo de fundación,
así como el estudio detallado de los flujos de agua superficiales y subterráneos son
aspectos muy importantes en el proyecto de muros de contención.

Cuando parte de la estructura del muro de contención se encuentra bajo el nivel


freático, bien sea de manera ocasional o permanente, la presión del agua actúa
adicionalmente sobre él. En la zona sumergida la presión es igual a la suma de la
presión hidrostática más la presión del suelo calculada con la expresión más
conveniente de empuje efectivo, de manera que la presión resultante es
considerablemente superior a la obtenida en la condición de relleno no sumergido.
Esta situación ha sido ignorada por muchos proyectistas y es una de las causas de
falla más comunes en muros de contención. En consecuencia resulta más
económico proyectar muros de contención que no soporten empujes hidrostáticos,
colocando drenes ubicados adecuadamente para que canalicen el agua de la parte
interior del muro a la parte exterior, tal como se muestra en las figuras 10 y 11.

En condiciones estables de humedad, las arcillas contribuyen a disminuir el


empuje de tierra, sin embargo, si estas se saturan, generan empujes muy superiores
a los considerados en el análisis. Por esta razón es conveniente colocar material
granular (ɸ>0) como relleno en los muros de contención.

Las estructuras sumergidas o fundadas bajo el nivel freático, están sujetas a


empujes hacia arriba, denominado sub-presión. Si la sub-presión equilibra parte del
peso de las estructuras, es beneficiosa ya que disminuye la presión de contacto
estructura-suelo, pero si la sub-presión supera el peso de estructura, se produce
una resultante neta hacia arriba la cual es equilibrada por la fricción entre las
paredes de la estructura y el suelo. Esta fricción puede ser vencida inmediatamente
al saturarse el suelo, produciendo la emersión de la estructura.

Asentamiento del Muro

En los suelos de tipo granular, la mayor parte de los asentamientos ocurren


durante la etapa constructiva, o cuando se completa el relleno del suelo que debe
soportar el muro, mientras que en los suelos cohesivos, el asentamiento es lento y
se prolonga durante un largo período de tiempo.

La magnitud de los asentamientos producidos en el suelo donde descansa un muro,


puede calcularse siguiendo las teorías expuestas para el estudio de asentamientos
en suelos, si bien en el caso de los muros, el centro de presiones de la resultante
de las cargas exteriores y empujes, no es baricentrico con respecto a la base del
muro.

Cuando esta resultante se ubica en el perímetro del núcleo central de la base,


las presiones de contacto con el terreno, en el extremo del talón del muro, pueden
adoptar valores elevados de esfuerzos, duplicando la magnitud de los mismos para
el caso en que la resultante sea baricentrica. Por lo tanto, al diseñar un muro, se
debe tratar que la resultante de las fuerzas exteriores y del peso propio de los muros
y suelo contenido, este lo más cercana posible al baricentro de la base en
planta, evitando los esfuerzos excesivos en el talón, que pueden producir su
fractura local por corte.
Otro problema que se presenta usualmente en los muros de considerable
longitud, es la heterogeneidad de los suelos sobre los cuales apoyan, con capacidad
portante no uniforme, dando lugar a asentamientos diferenciales que producen
fracturas verticales en el muro.

Para solucionar este problema, se deben construir juntas de expansión


convenientemente espaciadas o mejorar el suelo aplicando alguna de las técnicas,
tales como reemplazo del suelo blando, compactación, estabilización, etc. En el
caso en que los asentamientos previstos, calculados antes de construir el muro,
fueran excesivos, se debe recurrir a la fundación de los muros sobre pilotes, como
muestra la figura.

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