El pensamiento

Característica general

Toda la vida de la persona constantemente se le plantean tareas y problemas difíciles e

inaplazables. El pensamiento es necesario porque en el transcurso de la vida y la actividad,
cada individuo se enfrenta a ciertas propiedades nuevas de los objetos que antes le eran
desconocidos. Por ende los conocimientos anteriores resultan insuficientes. Cada persona al
pensar descubre por sí, en forma autónoma, algo nuevo, desconocido (aunque sea un
descubrimiento pequeños sólo "para sí" y no para la humanidad).

El pensamiento es el proceso psíquico socialmente condicionado de búsquedas y

descubrimientos de lo esencialmente nuevo y está indiscutiblemente ligado al lenguaje. El
pensamiento surge del conocimiento sensorial sobre la base de la actividad práctica y lo
excede ampliamente.

El conocimiento sensorial y el pensamiento

La actividad cognoscitiva parte de las sensaciones y percepciones y luego puede suceder el

tránsito al pensamiento. Sin embargo, cualquier pensamiento, incluso él más desarrollado,
mantiene siempre conexión con el conocimiento sensorial, o sea, con las sensaciones,
percepciones, y representaciones. La actividad racional recibe todo "el material" sólo desde una
fuente: el conocimiento sensorial. A través de las sensaciones y percepciones el pensamiento
está ligado directamente al mundo exterior y constituye su imagen refleja. Lo correcto
(adecuado) de tal imagen refleja se comprueba constantemente en la práctica, en el curso de la
transformación práctica de la naturaleza y de la sociedad.

La imagen sensorial del mundo que, a diario, nos dan nuestras sensaciones y percepciones es
necesaria pero insuficiente para el conocimiento profundo y multilateral del mundo. En esta
imagen sensorial de la realidad directamente observada, prácticamente no están divididas las
complejísimas interacciones de los diversos objetos, acontecimientos, y fenómenos, etcétera,
sus causas y consecuencias, los tránsitos recíprocos de uno a otro, etcétera. Es imposible
desenredar esta madeja de dependencias y conexiones que se manifiesta en nuestra
percepción en todo su colorido y espontaneidad, sólo con la ayuda del conocimiento sensorial.

Ya que dentro de los márgenes sólo del conocimiento sensorial es imposible desmembrar
totalmente este efecto general, total,espontáneo, producto de la interacción del sujeto y el
objeto del conocimiento, es necesario el paso de las sensaciones y percepciones al
pensamiento. En el pensamiento se realiza el conocimiento ulterior, más profundo del mundo
exterior. Como resultado se logra dividir, desenredar las complejísimas interdependencia
existentes entre los objetos, acontecimientos, fenómenos etcétera.
En el proceso de razonamiento, utilizando los antecedentes que le entregan las sensaciones,
las percepciones y representaciones, el hombre, al mismo tiempo, sale de los márgenes del
conocimiento sensorial, o sea, empieza a conocer determinados fenómenos del mundo
exterior, sus propiedades y relaciones, que no se dan directamente en la percepción y que por
eso no son observables directamente.

De esta manera el pensamiento empieza allí donde el conocimiento sensorial se hace

insuficiente. El pensamiento continúa y desarrolla el "trabajo" cognoscitivo de las sensaciones,
percepciones y representaciones! superando ampliamente sus límites. En la actividad
cognoscitiva real de cada persona el conocimiento sensorial y el pensamiento pasan
ininterrumpidamente de uno a otro y se intercondicionan mutuamente