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Es incluso inútil continuar una imagen, es inútil conservarla. Nos basta que sea.
Gastón Bachelard
tártaros, estrías, lepras, excrecencias, microcosmos de todo tipo dispuestos al azar, sobre una pared…
Umberto Eco
pero determinante para la relación de cercanía –de confortable intimidad— que solemos
establecer con las imágenes fotográficas. Yo encuentro el mayor atractivo de las fotos
que provocan, y que tiene que ver en gran medida con las texturas que se insinúan, con
las experiencias táctiles que se evocan y con el juego de las superficies que se duplican.
todo, me recuerda que la expresión siempre busca una forma en la que asentarse.
Nietzsche decía, creo que en Humano, demasiado humano, que probablemente ―los
que a la superficie de las cosas.‖ Y Susan Sontag usó como uno de los exergos de su
ensayo Contra la interpretación una frase de Oscar Wilde, muy sugerente al respecto:
―Son las personas superficiales las únicas que no juzgan por las apariencias. El misterio
Por mi parte, ya he comentado sobre ese tema en mi ensayo Énfasis. Del cuerpo
con esos términos a los procesos de obstrucción e intervención que suelen poner en
confronta con una figuración que parece reinvención de la figura original, del mismo
ícono. Quiero decir que en este proyecto subyace una intención iconológica (no
necesariamente en el sentido que da Panofsky a ese término) que convierte cada foto en
1
Susan Sontag. Contra la interpretación. Alfaguara. Madrid, 1996
2
Juan Antonio Molina Cuesta. Énfasis. Del cuerpo fotográfico al cuerpo fotografiado (variantes de un
discurso sobre lo espiritual en la fotografía contemporánea). ZoneZero.
http://www.zonezero.com/zz/index.php?option=com_content&view=article&id=905:emphasis&catid=5:a
rticles&Itemid=1&lang=es
Así la condición indicial del signo fotográfico se muestra como redundante, y así
mirando las fotos de Silvana Agostoni presiento que un ícono fotografiado puede
interpretarse como una mancha en un muro, posibilidad que sólo es frenada por la
ícono.
No puedo salir de esta especulación sin recordar un capítulo de la Definición del arte,
de Umberto Eco, que tiene el muy oportuno título de ―Fotos de paredes‖. Allí, en medio
significado, Eco pone algunas notas al pie de la visión tradicional de la fotografía como
práctica figurativa y realista, cerrando su idea con una interrogante muy sugerente,
Recordemos que son fotos tomadas en un reclusorio. Pero son reproducciones de otras
decoraron las paredes del lugar. Los objetos fotografiados son remanentes de una
3
Umberto Eco. La definición del arte. Ediciones Martínez Roca, S. A. Barcelona, 1970. Págs. 192-193
estos signos parecen sustituir a los sujetos que los inscribieron, al mismo tiempo que
aquí a esa estructura de vigilancia y poder que se dirige sobre los reclusos, sino que se
trata de la mirada misma de los presos, que puede ser interpretada como gesto de
invierte la metáfora del panoptismo que usara Foucault, y mediante la cual el prisionero
―es visto, pero no ve‖.4 Lo primero sobre lo que puede llamar la atención esta serie de
Ese paisaje, encarnado en la superficie del muro, enfatiza la cualidad objetiva de dicha
superficie al tiempo que la desvanece. Las fotografías, dibujos y recortes de revistas que
los prisioneros ponen en las paredes de sus celdas rompen el hermetismo del encierro en
colocadas ahí solamente para el disfrute de quien las puso, sino también para el disfrute
del grupo y la interacción con el grupo. Pero, sobre todo, están puestas en los muros
como enunciados que dicen algo sobre el sujeto que las puso, son como señales de la
identidad y la existencia de ese sujeto. Y esas señales siempre se construyen para otro.
Ese otro es una especie de alter ego: otro preso ocupando el espacio que yo ocupé,
encontrará esas señales de identidad y pertenencia, esas señales también de tránsito que
dicen que yo estuve aquí antes, y que hay algo aquí sobre lo cual todavía tengo derecho;
4
Michel Foucault. Vigilar y castigar. Nacimiento de la prisión. Siglo XXI Editores. Buenos Aires, 2002
aunque el planteamiento inverso todavía es posible, pese a su sutileza: hay un lugar aquí
Pero esa alteridad tiene que ver también con el tiempo: esas señales están puestas aquí
pensando en el futuro, para que sean vistas alguna vez en el futuro. Porque la prisión no
dirigidas a atravesar el reducto del espacio, sino también a romper los límites
temporales de la propia reclusión. Por eso el tipo de trabajo que ha hecho Silvana
atravesar distintas capas de materia física, pero también distintos estratos de tiempo.
Tal vez de esa constitución estratificada y fragmentada del ícono me viene esa
sensación tan similar a la que experimento al ver los murales antiguos, a veces
Estos residuos gráficos fotografiados llegan a mí con la apariencia (y quizás aquí valga
la pena decir ―con el aura‖) de las pinturas y las decoraciones antiguas, y tienen en
y fascinante de las ruinas. De hecho, tienen un aire inofensivo que parece contradecir la
portadoras de la nostalgia de los otros. Y eso me hace presentir en ese otro que es el
prisionero, una espiritualidad que roza la mía. No alcanza para hacerme sentir solidario
o compasivo, pero basta para que vislumbre una humanidad que se ratifica en lo
imaginario que comparto. Lo imaginario es, sin dudas, el factor que ayuda a trastocar la
lógica disciplinaria del adentro y el afuera. Gastón Bachelard decía que ―la dialéctica de
suponer que ese geometrismo se vuelve inocuo ante la imagen y que, en consecuencia,
imaginario) parecen desglosados, insinuando tipologías que resumen los modos en que
modos tienen que ver mayoritariamente (y es apreciable en las fotos de Agostoni) con
En gran medida esas codificaciones tienen que ver con los valores que difunde la
cultura de masas, y que se reproducen en los medios impresos. En última instancia estas
funciona estéticamente a partir del efecto de la reproducción tanto como a partir del
el tipo de fotografía que se concentra en los eventos, sino que más bien parece llevar al
5
Gastón Bachelard. La poética del espacio. Fondo de Cultura Económica. México, 2000. Pág. 188
de la lectura aquí depende lo mismo de conservar ciertos residuos del significado
En principio esta serie de fotos parece contradecir la idea de Bachelard que aquí he
ícono que a su vez es representación de otro. En ese sentido podríamos dejar de hablar
de ―la imagen dentro de la imagen‖ y podríamos hablar más bien de la imagen a través
de la imagen, tanto como del ícono a través del ícono. Sin embargo, esta idea también
En realidad esta referencia me obliga a pensar la tensión que siempre existe entre la
compleja. Pero creo que su objetivo principal, más allá de crear nuevas referencias
experiencia estética pasada, por medio de sus remanentes. O quizás consiste en subrayar