¿Qué Iglesia estamos llamados a construir hoy?

A partir del Concilio Vaticano II, la Iglesia Católica, tuvo un impulso

significativo dentro de su estructura, lo que sobrellevo a renovar la imagen de la Iglesia
para acompañar a la humanidad en los radicales cambios que se afrontó debido a : el
nacimiento de la era industrial, evolución tecnológica, el pensamiento anti religioso. “La
Iglesia había perdido influencia en el mundo moderno y lo que intentaba era reconstruir
el mundo occidental como sociedad cristiana” (MORELLO ). De la misma manera la
Iglesia trabajaba y trabaja por la paz mundial, promoviendo la relación fraterna o al menos
de respeto entre las naciones. La preocupación de algunos miembros de la Iglesia por
acercarse a la realidad del mundo moderno se vio impulsada decididamente por Juan
XXIII (1881-1963) quien renunció francamente al proyecto de restaurar una cristiandad
de tipo medieval” (MORELLO ). Mucho se ha hablado de un antes y un después del ser
de la Iglesia Católica a partir del Concilio Vaticano II, un concilio que tuvo en los obispos
participantes a sus defensores y detractores, los primeros animaban una “modernización”
los segundos deseaban mantener el “status quo”, de la Iglesia.

No obstante lo acontecido en el concilio, este culminó con la promulgación de

varios documentos que permitieron un acercamiento a los fieles católicos, así como, el
motivar una participación mayoritaria y decidida de los mismos, en función de vivir con
radicalidad el mensaje del evangelio y trabajar conjuntamente con la jerarquía eclesial
(Obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas), en el anunció del mismo “En definitiva,
habría que afrontar la tarea de enfrentar lo que somos y lo que llevamos dentro como
hombres y mujeres de nuestro tiempo, mentalidad auténticamente personal y sinceridad
profunda, con el contenido de la doctrina católica” (DELGADO DE LA ROSA, 2015).

Ahora bien con relación a la pregunta ¿Qué Iglesia estamos llamados a construir
hoy?, considero que se debe centrar la respuesta, en el ambiente de la Iglesia en el tiempo
post-conciliar y en la actualidad. Pues bien en el tiempo post-conciliar los católicos
fuimos llamados a participar activamente en el ser de la Iglesia, era la “hora de los laicos”,
y se rompían la antigua teoría de una jerarquía piramidal, en donde el Papa, obispos,
religiosas y religiosas estaban en un “nivel superior” dejando a los laicos en la base de la
pirámide, con el Concilio Vaticano II, (CVII) está idea fue eliminada, considerando que
todos los miembros del cuerpo místico de Cristo, somos una sola unidad, en una sintonía
espiritual y necesaria “Con todo esto, como se puede observar tras una atenta
consideración del corpus de los documentos conciliares, también la temática
eclesiológica permanece sustancialmente dentro de los límites del diseño originario
concebido por Juan XXIII, esto es, la puesta en contacto del Evangelio de siempre con
las nuevas condiciones del tiempo presente” (XERES, 2014). Este contacto con el
Evangelio motivo cambios en cuestión en varios ámbitos como: El Litúrgico,
Ecumenismo, Comunicación Social, Formación para el clero y los laicos lo que motivo
al nacimiento de nuevos apostolados seglares y el fortalecimiento de los que estaban ya
creados mucho tiempo antes del CVII, “El Vaticano II nos ha dado la importante
contribución de una figura nueva o mejor reencontrada en su riqueza de Iglesia.”
(XERES, 2014), en otras palabras estamos llamados a construir una Iglesia:

 Misionera, atenta y vigilante en la predicación del Evangelio, considerando que

todos los fieles y desde una perspectiva de fe, existe un vínculo entre teología y tradición
que permite conocer la revelación gradual de Dios a través de la Sagrada Escritura fuente
principal del pensamiento teológico y gracias a la acción del Espíritu Santo, podemos
comprender, interpretar y transmitir el mensaje del Evangelio proclamado por Jesús en
quien la revelación divina se consuma en plenitud.

 Ecuménica, debemos buscar el acercamiento con aquellos hermanos que por

diversos motivos se han alejado de la única y verdadera Iglesia fundada por Cristo,
debemos velar por un verdadero diálogo ecuménico debe interpelar a los católicos, para
con voluntad sincera seguir a Cristo, de esta manera superando dificultades llegar a
nuestra salvación y santidad a la vez que buscamos lo mismo para nuestros hermanos
cristianos.

Comunicativa socialmente, que no solo se preocupa por la grey encomendada por Cristo,
una Iglesia que aprovecha las ventajas tecnológicas para comunicar un verdadero mensaje
de esperanza, siendo voz de los que no pueden reclamar sus derechos, denunciando los
atropellos a la vida y la dignidad humana, reclamando una verdadera justicia social para
toda la humanidad. “El Concilio ha querido reconocer los valores del mundo moderno y
la orientación de su doctrina, que ha adoptado la forma de la caridad pastoral, se vuelca
en esa dirección que declara a la Iglesia servidora de la humanidad.” (MADRIGAL,
2012).

 Litúrgica, en la que el pueblo pueda evidenciar que Dios es un Padre cercano que
ha enviado a su único hijo nuestro Señor Jesucristo para salvarnos y también a enviado
al Espíritu Santo para nuestra santificación, la liturgia es ese vínculo que fortalece a toda
la Iglesia, en ella se evidencia la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía y en el resto
de los sacramentos “Esta capacidad creadora del Vaticano II, que, renunciando a las
formulaciones apodícticas, ha estimulado nuevas líneas de avance y ha abierto muchas
puertas, desde el primer documento conciliar, Sacrosanctum Concilium, con las nuevas
formas litúrgicas” (MADRIGAL, 2012)

Bibliografía,
DELGADO DE LA ROSA, J. (JULIO - DICIEMBRE de 2015). Una iglesia en cambio. 50 años del
Concilio Vaticano II. La recepción del concilio en España. LAS TORRES DE LUCA, 235 -
273. Obtenido de https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5292287.pdf.

MADRIGAL TERRAZAS, R. (Julio - Diciembre de 2011). La recepción del Concilio Vaticano II.
Revista Iberoamericana de Teología, VII(13), 57 -90.

MADRIGAL, S. (2012). Vaticano II: el espíritu del acontecimiento y la letra conciliar. Vaticano II:
el espíritu del acontecimiento y la letra conciliar, (págs. 1 - 18). Santander.

MORELLO , G. (s.f.). El Concilio Vaticano II y su impacto en América Latina: a 40 años de un

cambio en los paradigmas en el catolicismo*. Revista Mexicana de Ciencias Políticas y
Sociales, 81 - 104. Obtenido de
https://www.unav.edu/publicaciones/revistas/index.php/anuario-de-historia-
iglesia/article/viewFile/1593/1464.

XERES, S. (2014). El aporte del Concilio Vaticano II a la renovación de la historia de la Iglesia.

ANUARIO DE HISTORIA DE LA IGLESIA, VOL 23, 219-248. Obtenido de
https://www.unav.edu/publicaciones/revistas/index.php/anuario-de-historia-
iglesia/article/viewFile/1593/1464.