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Lucha contra el crimen organizado y la corrupción

Luces y sombras de la Justicia argentina

Hemos luchado contra la corrupción casi en soledad durante


muchos años dedicándonos a investigar y denunciar a quienes han
cometido graves delitos contra el pueblo de la Nación incluyendo a
peligrosos criminales que causaron y causan la muerte de muchos
ciudadanos. Hemos recibido amenazas de todo tipo en contra de
nuestra vida y de la de nuestros seres queridos.

Nos centraremos principalmente, en las denuncias realizadas


durante el último gobierno kirchnerista hasta la actualidad, para
considerar el resultado que arrojaron las investigaciones y señalar
las luces y sombras de nuestro sistema judicial.

A partir de la reelección de la ex Presidente Cristina Fernández


de Kirchner, el desconocimiento de las leyes vigentes y la
intromisión en la Justicia por parte del poder político se recrudeció
de manera brutal exhibiéndose con descaro como modelo de un
sistema de gobierno cuyo presidencialismo buscó fagocitar el resto
de los poderes republicanos. El Congreso Nacional se convirtió en
una “escribanía” de la Presidencia y el Poder Ejecutivo fue por la
Justicia también.

La criminalidad se extiende dentro de toda estructura


organizacional de arriba hacia abajo, la violencia y la impunidad
también.

La anomia se instala desde el momento en que la máxima


autoridad de una Nación desconoce y vulnera la ley máxima como
es la Constitución Nacional o comete grave delito doloso contra el
Estado que conlleve enriquecimiento y cuando la Justicia cierra las
causas sin investigar o las dilata, por falta de libertad para avanzar
en las investigaciones, o falta de valentía y, en algunos casos, a
cambio de beneficios personales o lucro.

Seguidamente iremos viendo cómo se han dado diferentes


ejemplos de ello en los últimos años, aunque huelga señalar que es
un proceso que viene de mucho tiempo atrás y que ha influido
dramáticamente en nuestra cultura. Elisa Carrió advirtió este
proceso y luchó contra el desde hace más de 20 años, así como lo
ha hecho la Coalición Cívica-ARI desde sus orígenes, allá por el año
2001.
Como consecuencia del panorama señalado, la sociedad ha
tomado conocimiento de numerosos casos en los que estructuras
estatales nacionales, provinciales y/o municipales, son “ganadas”
por un funcionamiento delictual, como ocurre cuando un Comisario
obliga a sus subordinados a “hacer caja” a través de diferentes
“arreglos” con el crimen organizado o con criminales comunes a los
que “permiten” salir a delinquir poniendo en riesgo la vida y
seguridad de los ciudadanos. Esto sucede, en general, cuando le es
exigido o promovido por un Comisario General o autoridad política,
conducta ilegal que en muchos casos incluso es protegida por
autoridades judiciales.

Un caso paradigmático de estructuras estatales vinculadas al


crimen ha sido investigado por la Jueza titular del Juzgado Federal
en lo Criminal y Correccional N° 1 de San Isidro, quien en la
resolución dictada el 13 de julio de 2016, en la causa del
denominado “Crimen del Unicenter” (caratulada:“OVEJERO,
OLMEDO VICTOR HUGO Y OTROS S/HOMICIDIO AGRAVADO”) ha
destacado, entre otras gravísimas circunstancias, que el objeto de
dicho proceso resulta ser el doble homicidio de los
colombianos “como parte del accionar de una organización criminal
de alcance internacional integrada por ciudadanos argentinos y
colombianos, cuyo campo de acción se inscribe en un complejo
entramado de crimen organizado vinculado al tráfico nacional e
internacional de estupefacientes y lavado de activos a gran escala.
Advirtiendo que “...su actuación y posterior permanencia en el
tiempo se produjo gracias a la cobertura y protección proporcionada
desde distintos estamentos del Estado, tanto de la órbita del poder
político gubernamental, judicial y policial, vigentes a la fecha en que
los hechos tuvieron lugar”. Lo que fue comunicado oficialmente a la
Cámara de Diputados y a diversos órganos de gobierno.

Teniendo en cuenta que en la misma resolución judicial la


magistrada debió traer a colación una causa conexa en la cual “la
investigación tiene por objeto determinar la responsabilidad penal
de los funcionarios del Ministerio Público Fiscal bonaerense,
concretamente de la Procuradora general, Dra. María del Carmen
Falbo, de los magistrados de la Fiscalía General del Departamento
Judicial de San Isidro -Fiscal Gral. Dr. Julio Alberto Novo, los
Adjuntos Dres. Rodrigo Caro y Marcelo Vaiani, la Secretaria
General Dr. Melisa Rey y la Secretaria de Gestión de la Fiscalía
Descentralizada de San Fernando, Dra. Mariana Basse- en la
maniobra deliberada y coordinada, destinada a ayudar a eludir la
investigación de los homicidios pesquisados en las I.P.P. nros.
23594, caratulada: “Quintero Gartner y Duque Ceballos s/
homicidio” y 1346, caratulada: “Galvis Ramírez s/ homicidio”, y a
quienes fueron señalados durante el trámite de las mismas como
imputados.”

Respecto de lo cual, resulta oportuno señalar que fuimos los


primeros que pedimos el Jury en contra del entonces Fiscal General
Dr. Julio Alberto Novo (hoy procesado y apartado de su cargo), por
los mismos hechos, ante las graves circunstancias de las que
tomamos conocimiento a través de un grupo de Fiscales de San
Isidro; así como también denunciamos el proceder de la entonces
Procuradora bonaerense.

Pero esta vinculación entre la política y el crimen organizado


no es un caso aislado, por lo que no puede dejar de mencionarse la
denominada “causa de la efedrina” (caratulada: “Abboud Gabriel
Yusef y otros s/Delito de acción pública”) y sus derivaciones y
conexas, a las que hacemos particular referencia, en tanto hemos
aportado importantes elementos probatorios y hemos denunciado la
comisión de innumerables delitos vinculados.

Al respecto, resulta oportuno señalar que la Coalición Cívica-


ARI, denunció el financiamiento ilegal de la campaña de 2007 del
FPV, y sus vinculaciones con el tráfico de efedrina. Lo que dio origen
a la causa caratulada “DROGUERIA URBANA y otros s/lavado de
activos”, en la que el Juez Ariel Lijo dictó procesamiento recién con
fecha 23 de junio de 2016.

Ya en el 2013, la diputada Carrió solicitó la intervención de la


Justicia Federal, para que investigue la posible comisión de los
delitos de abuso de autoridad, incumplimiento de los deberes de
funcionario público y encubrimiento, por parte del ex Ministro Aníbal
Fernández; en virtud de sus vinculaciones con el “Triple crimen de
General Rodríguez” y el control que ejercía sobre el SEDRONAR y el
RENAPER (causa recaída entonces ante el Juzgado Nacional en lo
Criminal y Correccional Federal N° 5, Secretaría N° 9, que estaba a
cargo del Dr. Oyarbide).

Luego de lo cual, para el año 2015, el bloque de la CC-


ARI promovió el segundo pedido juicio político del mismo, quien
ocupaba el cargo de Jefe de Gabinete, ante la H. Cámara de
Diputados de la Nación; para que se investigara su proceder en
relación con el funcionamiento y contralor de la SEDRONAR y el
RENAR; y para que se profundizara en el análisis de sus
vinculaciones respecto de los imputados en el triple crimen de
General Rodríguez.

Finalmente, el 2 de febrero de 2016, la diputada Carrió junto


al diputado Fernando Sánchez y a la representante para el Parlasur,
Mariana Zuvic, denunciaron penalmente al Sr. Aníbal Fernández,
para que se lo investigue por la posible autoría intelectual del Triple
Crimen de General Rodríguez, dando origen a la causa N°
1015/2016, cuyo trámite al inicio, recayera en el Juzgado Nacional
en lo Criminal y Correccional Federal N° 4.

Ese mismo día, la causa conocida como “Triple Crimen de


General Rodríguez” fue remitida al Juzgado en lo Criminal y
Correccional N° 1 de la Ciudad de Buenos Aires por conexidad a la
causa “Abboud Gabriel Yusef y otros S/Delito de acción pública”,
por las conexiones entre esos homicidios y el narcotráfico.

Posteriormente, en el mismo mes, la primer denuncia de la


diputada Elisa Carrió contra Aníbal Domingo Fernández por sus
vínculos con el Triple Crimen y el tráfico de efedrina – también fue
remitida por conexidad. Decisión que fue confirmada por la Cámara
Federal de la Ciudad de Buenos Aires, el 7 de marzo de ese mismo
año. Encontrándose ambas causas, materialmente acumuladas, a la
espera de su avance; no habiéndose dictado resolución de mérito
alguna hasta la fecha.

Por último, la denuncia de Elisa Carrió, Fernando Sánchez y


Mariana Zuvic solicitando se investigue la autoría intelectual Aníbal
Fernández en el Triple Crimen, fue remitida también al Juzgado
Federal N° 1, el 9 de marzo de 2016.
Como puede observarse de esta prieta síntesis, el crimen en
Unicenter y el Triple Crimen, la causa de la efedrina, el
financiamiento de las campañas electorales por parte del
narcotráfico, la investigación seguida al ex Fiscal General al Dr.
Novo y a la ex Procuradora Bonaerense -a la sazón, ex abogada
defensora de Aníbal Fernández en la década del 90-, se encuentran
entrelazados en la referida trama configuraba por el crimen
organizado/poder político/impunidad otorgada por la Justicia.

Ello explica que Aníbal Fernández sea una de las personas más
impunes del país, tal como lo es también, el banquero Jorge Brito.
Lo que es posible explicar, a partir de los vínculos que mantienen los
mismos con diferentes ámbitos de poder.

Las causas no suele avanzar en contra de funcionarios que


pertenecen al poder de turno, o tienen la cobertura del mismo; y en
los pocos casos que proceden, suele ser cuando toman estado
público y los jueces se sienten muy observados por la opinión
pública, o se acerca el final de un gobierno. Esto ha convertido a la
Argentina en un país al margen de la ley,

Por supuesto, esto no es en todo los casos; pero en los


tribunales del Comodoro Py suele predominar ese estado de
situación.

Así, ocurren hechos escandalosos como el del ex Presidente


Menem, quien fuera absuelto por la Cámara de Casación luego de
más de 20 años de dilatar injustificadamente, la investigación sobre
el contrabando de armas. Por lo que por supuesto, diputados del
bloque de la Coalición Cívica-Ari le han pedido el juicio político a los
magistrados Catucci, Riggi y Mahiques.

Así como hemos promovido otros tantos pedidos de


enjuiciamiento en contra de Jueces y Fiscales de todo el país.
De las 110 denuncias penales relevadas en el cuadro anexo,
16 fueron archivadas inmediatamente; y 8 fueron cerradas sin
ningún tipo de investigación, hasta 5 años después, por supuesta
inexistencia de delito. Manteniéndolas abiertas sólo en apariencia,
pero sin desplegarse ninguna actividad jurisdiccional real.
Incluso, hay causas en las que se demoró cuatro o cinco años,
para establecer el juzgado interviniente.
Contrariamente, el total de causas elevadas a juicio resultan
ser tan sólo 4, no contando ninguna con sentencia firme.
Por otro lado, las causas que continúan en etapa de
instrucción, ascienden a 82, incluso cuando algunas de ellas datan
de los años 2006 y 2008, como la denuncia por el vaciamiento de
YPF y la mega causa por asociación ilícita.

Este cuadro muy poco alentador respecto del funcionamiento


principalmente de la Justicia Federal, tiene su contracara en los
resultados observados en los últimos años. No debe despreciarse el
hecho relevante de que en durante el período 2016/2018, muchos
de los denunciados por la diputada Elisa Carrió y la Coalición Cívica,
han sido imputados, procesados e incluso se encuentran cumpliendo
prisión preventiva; tal como Julio De Vido, Roberto Baratta, Ricardo
Jaime, Claudio Uberti, Rudi Ulloa Igor, Cristóbal López, Lázaro Baez,
Carlos Wagner, entre otros.

Por otro lado, han sido presentados más de 50 IOF ante la


UIF y denuncias ante la AFIP, que por su carácter reservado no
constan en el cuadro anexo.

Ello, sin perjuicio de las innumerables iniciativas legislativas


presentadas, algunas de las cuales se han convertido en leyes
históricas, como la de RENABP, Banco de Alimentos y Defensa de la
Competencia.

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