Trabajo Práctico I: “Fuerzas Profundas y Fuerzas organizadas”

Materia: Historia de Las RRII

En su texto Duroselle, nos introduce los conceptos de “Fuerzas Profundas” y de

“fuerzas organizadas”. Y ¿Qué son esas fuerzas? Aunque quizás el autor no nos da una
definición enciclopedista del término, en este breve ensayo intentaremos definir e
interpretar ambos conceptos de manera tal, que nuestro análisis pueda resultar ameno.

En primer lugar, el autor nos dice que siempre habido factores de cierta “influencia” en
todos los eventos de las Relaciones Internacionales y de la Historia, que han sido
cruciales para el curso de los acontecimientos internacionales , pero Durosselle hace una
distinción interesante entre estos factores, a los que él llama “presiones o fuerzas
organizadas” y “pulsiones o fuerzas profundas”. Las Presiones son aquellas fuerzas
visibles que de algún modo pueden ser controlables o más bien esperables por parte de
los gobiernos, no son oscuras ni misteriosas y tampoco son esporádicas, sino que tienen-
como su nombre lo indica- cierta organización, estas fuerzas son movilizadas por
objetivos predeterminados, son precisas y claras de identificar, como pueden ser los
movimientos sindicales, o campañas de prensa.
Por otra parte, las Fuerzas profundas poseen características enigmáticas con
componentes como el factor sorpresa, son irreflexivas, casi hasta desordenadas e
imprevisibles, reflejan los sentimientos de angustia, desesperación, e incertidumbre, son
aquellas que impulsan rebeliones y levantamientos masivos. Estas fuerzas pueden
desencadenarse por diferentes motivos: Crisis económicas, violaciones de los derechos
civiles y sociales, guerras, golpes de estado, catástrofes naturales, etc. Pero lo
interesante de las Fuerzas Profundas es su espontaneidad a la hora de manifestarse, pues
lo hace de una forma tan masiva y tan difusa, que es prácticamente imposible para los
gobiernos controlar las situaciones que despiertan su accionar. Se podría decir entonces
que estas Fuerzas surgen del descontento colectivo de una sociedad y que de algún
modo limitan el desarrollo, las estructuras y el dinamismo de un proceso histórico y del
poder de acción del gobernante, y este, si bien puede intentar manipular a las fuerzas
profundas para que estén a su favor, serán ellas en última instancia las que tomen la
decisión final.

Ahora bien, el planteo de Duroselle seria: ¿Por qué las fuerzas profundas se han
manifestado en momentos específicos de la historia y en otros no lo han hecho? Según
el autor, a lo largo de la historia han existido acontecimientos que han superado los
límites de lo aceptable para el colectivo, volcándose a un extremo insoportable para ese
sector social. Si bien el autor no define con exactitud el termino “insoportable”, ya que
este varía según el contexto histórico y la sociedad, sin embargo, se podría decir que
muchas veces se remite a crisis socio-económicas, como fue la caída de la bolsa de Wall
Street (1929) y la crisis de la década del 30, en donde la angustia, la incertidumbre y el
descontento masivo fue moneda corriente.
 También podríamos tomar de ejemplo el apoyo masivo por parte del pueblo alemán
hacía el régimen nacional socialista, motivado por la derrota de la primera guerra
mundial (1914-1918), la enorme crisis económica que esta trajo y sumado a los
sentimientos de recelo por los postulados del Tratado de Versalles (1919).

Sin embargo, no toda movilización se considera una fuerza profunda, puesto que para
que un colectivo haga uso de las fuerzas profundas, se necesita según Duroselle que el
pueblo tome consciencia de esa situación insoportable en la que se encuentra. Es decir,
tomar partido en favor o en contraposición, porque es imposible que las movilizaciones
se den en un contexto de indiferencia por parte de la población, puesto que los grupos
extremos serian fácilmente identificables por el gobierno. Para esto es fundamental que
exista un grupo considerable de personas en contra, porque así, aunque hubiera un
amplio número de personas a favor de una política, el grupo opositor siempre estorbaría
al poder. Y en una situación extrema puede ocasionar que los sentimientos de angustia y
desesperación sean preponderantes. En ese sentido las Fuerzas Profundas actuarían
como factores detonantes para manifestar el masivo descontento hacia el poder político.

Algo que se puede destacar de las Fuerzas es que son dinámicas, y que pueden bajo
ciertos procesos, mutar, estos lo hacen a través de un proceso particular de
retroalimentación. Estos procesos pueden acabar, en ciertas circunstancias, por
transformar a las fuerzas, es decir, que es posible que una Fuerza Profunda se convierta
en una Fuerza Organizada, en una fuerza concreta un ejemplo podría ser el *Terrorismo.
Sin embargo, a veces ocurre que las mismas Fuerzas Organizadas pueden hacer uso de
las Fuerzas Profundas o al menos intentar sacar provecho de ellas para su propio
beneficio.

*Articulo extraído de Patricia Kreibohm para el Diario La Gaceta Tucumán,

publicado el 20/11/05.