Вы находитесь на странице: 1из 13

Cómo hacer las reglas o contrato del salón de clases

Crear un contrato o una lista de reglas del salón de clase puede ayudar a brindarle orden al
establecer un conjunto claro de expectativas y consecuencias, en caso de incumplirlas. Ser
específico y consistente te ayudará a lograr mejores resultados. Permitir que tus estudiantes
contribuyan con el proceso de establecer las reglas del salón de clase podría ayudarles a sentirse más
motivados de seguirlas.
Parte1 Decidir los estándares
1. Comienza haciendo una lista de comportamientos inaceptables. Si no estás seguro de por dónde
comenzar con tus reglas del salón de clase, puedes comenzar con tan solo escribir
todos los comportamientos específicos que quieres desalentar en tus estudiantes.
Luego, puedes utilizar esta lista para elaborar tus reglas.
 Utiliza las acciones específicas que ingeniaste para elaborar reglas más
generales. Por ejemplo, si no quieres que tus estudiantes hablen inoportunamente o
utilicen sus teléfonos celulares durante la clase, tu regla podría ser "Ser respetuoso
con el profesor".
2. Enfócate en los objetivos. En lugar de centrar el contrato del salón de clase en
las reglas, lo que suele manifestar acciones prohibidas, dales a tus estudiantes algo
qué lograr al establecer objetivos. Los objetivos pueden ser afirmaciones generales
como "Tratar a todas las personas con respeto". Este objetivo prohíbe
intrínsecamente ciertos comportamientos, como golpear e insultar, sin tener que
mencionar cada uno de dichos comportamientos no deseados.
3. Mantén el positivismo. Si tienes que establecer reglas específicas más allá de tus objetivos
generales, trata de utilizar un lenguaje positivo. Esto motivará a los estudiantes a
cumplir con las expectativas, en vez de bombardearlos con actividades prohibidas.
 Por ejemplo, "Mantener las áreas de trabajo ordenadas" es una regla mejor que
"No hacer desorden".

4. Haz que las expectativas sean simples. Es muy importante que tus estudiantes comprendan qué
se espera de ellos. De lo contrario, nunca podrán seguir las reglas. Cuando elabores
tus reglas, esfuérzate por hacer que sean claras y concisas, mientras que no dejas
oportunidad para interpretaciones erróneas.
 Evita utilizar palabras confusas que tus estudiantes podrían no conocer.
 Si tu regla parece poco concisa, asegúrate de dar ejemplos para que tus
estudiantes comprendan a qué se refiere.
5. Separa diferentes tipos de reglas y expectativas. Es importante reconocer que las expectativas
que tienes de los estudiantes recaen en varias categorías. Es posible que decidas incluir reglas de
diversas categorías en tu contrato, pero asegúrate de que los estudiantes comprendan las diferentes
categorías. Esto hará que sea mucho más fácil para ellos comprender lo que se espera de ellos.
 Las reglas de comportamiento incluyen "Ser respetuoso" y "Ser cuidadoso".
 Las expectativas académicas incluyen "Entregar la tarea puntualmente" y "Citar
las fuentes de investigación".
 Las expectativas de aprendizaje se enfocan más en ayudar a los estudiantes a
pensar bastante y a asumir la responsabilidad de su aprendizaje. Por ejemplo,
"Hacer preguntas cuando no se comprende" y "Desafiarse a uno mismo".
Parte2 Involucrar a los estudiantes en el proceso
1. Establece la visión básica. Si bien es cierto que podrías permitir que tus estudiantes contribuyan a
las reglas del salón de clase, es importante brindar un marco para sus ideas. Comienza diciéndoles
acerca de los objetivos que tienes para ellos o tu visión para el salón de clase. Luego, pídeles que
contribuyan sugiriendo comportamientos específicos que puedan ayudar a favorecer dichos
objetivos.
 Brindar este marco ayudará a asegurar que tus estudiantes no ingenien reglas con las que no
concordarás o que no fomentan un ambiente positivo de aprendizaje.
 Por ejemplo, si tu objetivo es que todos sean respetados, tus estudiantes podrían
sugerir que todos esperen su turno para hablar o que todos consideren los
sentimientos de los demás antes de decir algo.
 Recuérdales a tus estudiantes que se enfoquen en las reglas positivas, en vez de
en unas negativas.
2. Considera pedir opiniones acerca de los problemas. Además de alentar a tus estudiantes a que
ingenien ideas para cumplir los objetivos del salón de clase, puedes pedirles que compartan algunas
de las dificultades que ellos enfrentan en la escuela. Es posible que identifiquen algunos problemas,
como el bullying o las distracciones en el salón de clase, los que interfieren en su habilidad para
aprender
 Cuando identifiquen los problemas, trata de hacer que ingenien soluciones potenciales.
 Si haces que tus estudiantes lo hagan, asegúrate de enseñarles que valoras
su aporte al incorporar al menos algunas de las ideas que ingenian en el contrato
del salón de clase.
 Es posible que quieras considerar hacer que los estudiantes voten por las
reglas que todos ingeniaron o darles la oportunidad de sugerir que una regla se
elimine.
3. Alienta las frases que contengan la palabra "yo". Ayúdales a tus estudiantes a que asuman la
responsabilidad de las reglas que se creen al utilizar pronombres en primera persona. Esto hará que
les sea más claro que cada uno es responsable de seguir las reglas.
 Por ejemplo, enséñales a escribir "Consideraré los sentimientos de las personas",
en vez de "Considerar los sentimientos de las personas" o "Todos deben
considerar los sentimientos de las personas".
 De igual forma, puedes hacer que creen una lista de sus derechos. Esto podría
incluir "Tengo el derecho de expresar mi opinión" o "Tengo el derecho de
sentirme a salvo en la escuela". Esto puede ayudarles a identificar los problemas
que necesitan una solución.
4. Haz que los estudiantes firmen las reglas o el contrato. Cuando hayas terminado la discusión y
pongas el contrato por escrito, haz que cada estudiante lo firme. Esto simbolizará que cada estudiante
accede a acatar estas reglas.
 Es posible que quieras darle a cada estudiante una copia por separado o
hacer que todos firmen la copia del salón de clase.
 De igual forma, podrías desear enviar a casa a cada estudiante con una
copia del contrato del salón de clase para que uno de sus padres o un tutor lo
firme. Esto promoverá la participación paternal en tu salón de clase.
5. Exhibe las reglas de forma notoria. Haz un póster de las reglas del salón de clase o escríbelas en
la pizarra. Asegúrate de que siempre sean visibles para los estudiantes, sin importar
cómo decidas exhibirlas.
 Si tienes problemas con el comportamiento en tu salón de clase, puedes tratar de
pedirles a los estudiantes que vuelvan a leer el contrato. Exhibirlo de forma notoria
hará que esto sea mucho más fácil.
6. Ten la disposición de hacer cambios. Las reglas y las expectativas del salón de clase nunca deben
ser inalterables. Es posible que notes que las reglas se tienen que ajustar a medida que pasa el año,
así que siempre ten la disposición de hacer los cambios necesarios.
 Discute los cambios que hagas con tus estudiantes de modo que comprendan
cuáles son y por qué se hacen.
 Escucha las opiniones de tus estudiantes acerca de las reglas. Es posible que
reconozcan antes que tú que una regla necesita revisarse ya que no favorece a
los objetivos del salón de clase.

Parte3 Implementar tus reglas


1. Considera las políticas de la escuela. Algunas escuelas tienen políticas muy bien estructuradas en
cuanto a las consecuencias que un estudiante debe enfrentar por infringir las reglas. Otras tienen
pautas generales, pero les dan a los profesores más libertad para decidir las
consecuencias apropiadas. A medida que estableces las reglas o el contrato del
salón de clase, asegúrate de considerar las políticas que ya se aplican en la escuela
y hacer que tus reglas las complementen.
 No hagas excepciones para las políticas escolares. Por ejemplo, si tu escuela
prohíbe el uso de teléfonos celulares, no expreses en tu contrato que está permitido
en ciertos momentos.
2. Perfila claramente las consecuencias. Además de perfilar las expectativas que tienes para tus
estudiantes, es importante informarles qué consecuencias habrá si no cumplen con
dichas expectativas. Nunca debe haber sorpresas cuando se trata de los castigos.
 Deja en claro si habrá una advertencia por la primera falta. Ten en cuenta que
esto podría ser apropiado para algunos comportamientos (como hablar en un
momento inoportuno), pero no para otros (como golpear a otro estudiante).

3. Asegúrate de que las consecuencias sean apropiadas. Piensa con detenimiento acerca de
cómo castigarás a los estudiantes por infringir las reglas y asegúrate de que el castigo guarde relación
con la falta. No debes castigar las faltas menores muy seriamente, ni debes dejar de responder
adecuadamente a las grandes infracciones.
 Para los estudiantes más jóvenes, las consecuencias deben ser inmediatas y relacionarse
directamente con la ofensa. Ellos podrían tener más dificultades para
comprender la relación entre una acción y un castigo si este se aplaza.
 Las consecuencias no solo tienen la finalidad de castigar al estudiante que
infringe las reglas, sino que también previene que interrumpa la clase. Por
ejemplo, si dos estudiantes hablan durante una clase, separarlos los castigará y
prevendrá que sigan distrayendo a sus compañeros de clases. Darles un castigo
después de la escuela los castigará, pero no remediará el problema inmediato
4. Trata a todos los estudiantes de manera igual. Cuando estableces reglas y consecuencias en el
salón de clase, es importante ser consciente de implementarlas
consecuentemente. Todos los comportamientos no deseados se deben tratar
de la misma forma, ya sea que provengan del peor o mejor estudiante de la
clase.
 Separar a los "malos estudiantes" solo empeorará su comportamiento, así
que trata de hacer que se sientan igual que los otros estudiantes en la clase.
5. Premia a los estudiantes por tomar buenas decisiones. Trata de no enfocarte tanto en castigar a
los estudiantes por un mal comportamiento que olvides premiarlos por cumplir con las expectativas.
Asegúrate de elogiar a los estudiantes por su buen comportamiento.
 No te valgas mucho de las recompensas externas, como las calcomanías o
fiestas con pizza, ya que el interés de los estudiantes en estas recompensas
desaparecerá en algún momento. El incentivo más motivador para que los
estudiantes sigan las reglas del salón de clase es la oportunidad de ser parte de
una gran comunidad.

Consejos
Crear el contrato de la clase al principio del año escolar puede ayudar a fijar las reglas de
inmediato.
Si no lo hiciste al principio del año, ¡no es muy tarde para hacerlo!

REFERENCIA
https://es.wikihow.com/hacer-las-reglas-o-contrato-del-sal%C3%B3n-de-clases
=Actividad=
Elaboramos nuestras normas de convivencia
¿Para qué elaboramos nuestras normas de convivencia?
Las normas son acuerdos para la convivencia respetuosa y para el trato justo y solidario. Establecerlas en el aula con los
estudiantes permitirá que sean conscientes de que se dan para regular las diferentes actividades del aula y establecer una
mejor convivencia entre ellos.
Momentos de la sesión
1. INICIO (10 min.)
En grupo clase
Indaga con los niños sobre los conflictos más frecuentes que suceden en el aula, del por qué se dan y cómo podemos
enfrentarlos y solucionarlos. Que expresen cómo se están tratando en estos primeros días, cómo se están comportando.
Vuelve su mirada hacia el cuadro de planificación de actividades y pregúntales: ¿qué de todo lo que planificamos,
necesitamos trabajar para promover una convivencia armónica y de respeto entre todos?, ¿por qué? Anota sus respuestas
en la pizarra.
Presenta el propósito de la sesión: elaborar nuestras normas de convivencia.

2. DESARROLLO (40 min.)


Antes de la asamblea
En equipos
 Entrega a tus niños una copia de las normas del aula de años anteriores o de las
establecidas por las otras aulas.
 Pídeles leer con atención cada una de las normas.
 Oriéntales a que conversen entre ellos y analicen si promueven el bien común o la
convivencia armónica entre todos; también que observen si las normas están escritas en
forma negativa.
 Solicita que después de leer y conversar entre ellos, encierren aquellas normas que consideran injustas y que no
promueven una convivencia armónica entre todos, por ejemplo: “No hablar en clase”, “Saludar a las personas mayores”.
 Diles que completen el siguiente cuadro y que elijan a un representante para que exponga el trabajo al grupo total.
Normas que promueven el bien común Normas que deben cambiar

En plenaria
 Pídeles que presenten sus cuadros explicando las razones de la clasificación que hicieron.
 Dialoga con ellos a partir de lo expuesto, luego pregúntales: ¿qué pasaría si queremos conseguir nuestras metas
afectando el derecho de los compañeros?, ¿podríamos decir por qué son importantes las normas?
 Diles que para conocer lo importante que son las normas, leeremos un texto en cadena.
Antes de la lectura
 Pídeles dar un vistazo al texto y qué indiquen qué tipo de texto será el que vamos a leer. ¿Qué nos dirá sobre las
normas?
Durante la lectura
 Pide que lean en cadena, para ello designa quienes serán los que lo harán en voz alta.
Después de la lectura
 Pregúntales: ¿cuál es la importancia de las normas?, ¿qué recomendaciones debemos tener en cuenta para elaborar
nuestras normas?
 Anota lo que te dicen en el pizarrón.

En equipos
 Solicita que elaboren una lista de cuatro normas para su aula, teniendo en cuenta las recomendaciones del texto leído y
lo que está pasando en su aula. Diles que en una asamblea decidiremos cuáles de las normas quedan.
 Elige de entre los niños un representante para presidir la asamblea, luego nombra a un secretario (quién anotará los
acuerdos a los que se llegue y leerá el acta final).
 Ubica a los estudiantes en semicírculo y pide que observen las listas que el presidente ha pegado en el pizarrón.

Durante la asamblea
 Dile al presidente de la asamblea que solicite a sus compañeros elegir solo cinco normas.
Para ello deben revisar si hay propuestas repetidas, que el secretario subrayará para no
tenerlas en cuenta.
 Recuerda al presidente de la asamblea, que invite a sus compañeros a elegir las normas
para su aula.
 Cuando todos terminan de hacer su elección, pide al secretario que lea los acuerdos a los que han llegado.
 Pide al presidente de la asamblea que pregunte si están de acuerdo con lo leído por el secretario. Recuerda que se debe
buscar que todos estén de acuerdo.
 Diles a los niños que pueden decidir entre todos si hacen ajustes a alguna de las normas con la finalidad de que contribuyan
a mejorar la convivencia en su aula.
 Pídeles que acuerden en conjunto el lugar del aula donde irán las normas.
Después de la asamblea
En equipos
 Entrega a cada uno de cinco equipos uno de los acuerdos –uno por grupo– para que lo escriba en tiras de cartulina y vea
qué dibujo hace o pega al costado de la misma. Al sexto grupo dale el papelote donde se ubicarán las normas, para que
coloque el título y decore los bordes.
En grupo clase
 Después de colocar en un lugar visible las normas, reflexiona con los niños sobre lo que
tendríamos que hacer para ponerlas en práctica y qué hacer en caso de que no las
cumplan.
 Acuerda con los niños cada cuánto tiempo evaluarán sus normas.
 Sugiéreles que definan y asuman responsabilidades concretas, tales como dar a conocer
las normas y las consecuencias de no cumplirlas. También verificar que se apliquen en el caso de que se incumplan.

3. CIERRE (10 min.)


 Pregunta a los niños si lograron tomar acuerdos por consenso al elegir sus normas de convivencia y si los acuerdos tomados
nos ayudarán al bienestar común.
 Explica que debemos ver las normas como herramientas que nos permiten vivir mejor en comunidad. Por eso es
fundamental que las hagamos pensando en cada uno de los integrantes del aula, en las necesidades que tenemos.
Indícales que cuando se respetan las normas en el aula es posible aprender, trabajar y convivir pacíficamente.

TAREA A TRRABAJAR EN CASA


Pide a los niños contar en casa lo que aprendieron el día de hoy; que elaboren dos normas junto a sus padres, las escriban
y coloquen en un lugar especial de su casa para que todos puedan cumplirlas.
Las normas de convivencia son instrumentos que nos ayudan a regular el funcionamiento y
la dinámica del aula, de manera que todos y todas estemos a gusto en ella. Implica que
todos y todas nos comprometamos a respetarnos unos a otros, regulando nuestras acciones
personales.
Estas normas deben ser pensadas en el día a día, en cómo estamos conviviendo actualmente
y cómo nos gustaría estar. Como son para el beneficio de todos y todas, debemos elaborarlas
en conjunto, de preferencia como parte de una asamblea. Sin embargo, no nos quedemos
en tenerlas… ¡lo más importante es ponerlas en práctica! Eso tiene que ver con dos aspectos.
Por un lado, hacerles seguimiento constante: ¿estoy cumpliendo las normas que hemos
propuesto?, ¿estamos cumpliéndolas como salón? Por otro, las evaluamos cada cierto
tiempo. Las normas no son para siempre, van cambiando según nuestras necesidades como
grupo. Puede que algunas desaparezcan luego de un tiempo o que surjan otras nuevas.
Todo esto exige que estemos dispuestos y dispuestas al diálogo, discusión y concertación
sobre los asuntos que conciernen al grupo.
Tomado de: Ministerio de Educación (2013). ¿Qué y cómo aprenden
nuestros niños y niñas? Fascículo 1. Ejerce plenamente su ciudadanía.
V ciclo. Quinto y sexto grados de Educación Primaria, p. 90.

Las normas de convivencia son instrumentos que nos ayudan a regular el funcionamiento y
la dinámica del aula, de manera que todos y todas estemos a gusto en ella. Implica que
todos y todas nos comprometamos a respetarnos unos a otros, regulando nuestras acciones
personales.
Estas normas deben ser pensadas en el día a día, en cómo estamos conviviendo actualmente
y cómo nos gustaría estar. Como son para el beneficio de todos y todas, debemos elaborarlas
en conjunto, de preferencia como parte de una asamblea. Sin embargo, no nos quedemos
en tenerlas… ¡lo más importante es ponerlas en práctica! Eso tiene que ver con dos aspectos.
Por un lado, hacerles seguimiento constante: ¿estoy cumpliendo las normas que hemos
propuesto?, ¿estamos cumpliéndolas como salón? Por otro, las evaluamos cada cierto
tiempo. Las normas no son para siempre, van cambiando según nuestras necesidades como
grupo. Puede que algunas desaparezcan luego de un tiempo o que surjan otras nuevas.
Todo esto exige que estemos dispuestos y dispuestas al diálogo, discusión y concertación
sobre los asuntos que conciernen al grupo.
Tomado de: Ministerio de Educación (2013). ¿Qué y cómo aprenden
nuestros niños y niñas? Fascículo 1. Ejerce plenamente su ciudadanía.
V ciclo. Quinto y sexto grados de Educación Primaria, p. 90.
Las normas de convivencia son instrumentos que nos ayudan a regular el funcionamiento y
la dinámica del aula, de manera que todos y todas estemos a gusto en ella. Implica que
todos y todas nos comprometamos a respetarnos unos a otros, regulando nuestras acciones
personales.
Estas normas deben ser pensadas en el día a día, en cómo estamos conviviendo actualmente
y cómo nos gustaría estar. Como son para el beneficio de todos y todas, debemos elaborarlas
en conjunto, de preferencia como parte de una asamblea. Sin embargo, no nos quedemos
en tenerlas… ¡lo más importante es ponerlas en práctica! Eso tiene que ver con dos aspectos.
Por un lado, hacerles seguimiento constante: ¿estoy cumpliendo las normas que hemos
propuesto?, ¿estamos cumpliéndolas como salón? Por otro, las evaluamos cada cierto
tiempo. Las normas no son para siempre, van cambiando según nuestras necesidades como
grupo. Puede que algunas desaparezcan luego de un tiempo o que surjan otras nuevas.
Todo esto exige que estemos dispuestos y dispuestas al diálogo, discusión y concertación
sobre los asuntos que conciernen al grupo.
Tomado de: Ministerio de Educación (2013). ¿Qué y cómo aprenden
nuestros niños y niñas? Fascículo 1. Ejerce plenamente su ciudadanía.
V ciclo. Quinto y sexto grados de Educación Primaria, p. 90.

Las normas de convivencia son instrumentos que nos ayudan a regular el funcionamiento y
la dinámica del aula, de manera que todos y todas estemos a gusto en ella. Implica que
todos y todas nos comprometamos a respetarnos unos a otros, regulando nuestras acciones
personales.
Estas normas deben ser pensadas en el día a día, en cómo estamos conviviendo actualmente
y cómo nos gustaría estar. Como son para el beneficio de todos y todas, debemos elaborarlas
en conjunto, de preferencia como parte de una asamblea. Sin embargo, no nos quedemos
en tenerlas… ¡lo más importante es ponerlas en práctica! Eso tiene que ver con dos aspectos.
Por un lado, hacerles seguimiento constante: ¿estoy cumpliendo las normas que hemos
propuesto?, ¿estamos cumpliéndolas como salón? Por otro, las evaluamos cada cierto
tiempo. Las normas no son para siempre, van cambiando según nuestras necesidades como
grupo. Puede que algunas desaparezcan luego de un tiempo o que surjan otras nuevas.
Todo esto exige que estemos dispuestos y dispuestas al diálogo, discusión y concertación
sobre los asuntos que conciernen al grupo.
Tomado de: Ministerio de Educación (2013). ¿Qué y cómo aprenden
nuestros niños y niñas? Fascículo 1. Ejerce plenamente su ciudadanía.
V ciclo. Quinto y sexto grados de Educación Primaria, p. 90.
Las normas de convivencia son instrumentos que nos ayudan a regular el funcionamiento y
la dinámica del aula, de manera que todos y todas estemos a gusto en ella. Implica que
todos y todas nos comprometamos a respetarnos unos a otros, regulando nuestras acciones
personales.
Estas normas deben ser pensadas en el día a día, en cómo estamos conviviendo actualmente
y cómo nos gustaría estar. Como son para el beneficio de todos y todas, debemos elaborarlas
en conjunto, de preferencia como parte de una asamblea. Sin embargo, no nos quedemos
en tenerlas… ¡lo más importante es ponerlas en práctica! Eso tiene que ver con dos aspectos.
Por un lado, hacerles seguimiento constante: ¿estoy cumpliendo las normas que hemos
propuesto?, ¿estamos cumpliéndolas como salón? Por otro, las evaluamos cada cierto
tiempo. Las normas no son para siempre, van cambiando según nuestras necesidades como
grupo. Puede que algunas desaparezcan luego de un tiempo o que surjan otras nuevas.
Todo esto exige que estemos dispuestos y dispuestas al diálogo, discusión y concertación
sobre los asuntos que conciernen al grupo.
Tomado de: Ministerio de Educación (2013). ¿Qué y cómo aprenden
nuestros niños y niñas? Fascículo 1. Ejerce plenamente su ciudadanía.
V ciclo. Quinto y sexto grados de Educación Primaria, p. 90.

Las normas de convivencia son instrumentos que nos ayudan a regular el funcionamiento y
la dinámica del aula, de manera que todos y todas estemos a gusto en ella. Implica que
todos y todas nos comprometamos a respetarnos unos a otros, regulando nuestras acciones
personales.
Estas normas deben ser pensadas en el día a día, en cómo estamos conviviendo actualmente
y cómo nos gustaría estar. Como son para el beneficio de todos y todas, debemos elaborarlas
en conjunto, de preferencia como parte de una asamblea. Sin embargo, no nos quedemos
en tenerlas… ¡lo más importante es ponerlas en práctica! Eso tiene que ver con dos aspectos.
Por un lado, hacerles seguimiento constante: ¿estoy cumpliendo las normas que hemos
propuesto?, ¿estamos cumpliéndolas como salón? Por otro, las evaluamos cada cierto
tiempo. Las normas no son para siempre, van cambiando según nuestras necesidades como
grupo. Puede que algunas desaparezcan luego de un tiempo o que surjan otras nuevas.
Todo esto exige que estemos dispuestos y dispuestas al diálogo, discusión y concertación
sobre los asuntos que conciernen al grupo.
Tomado de: Ministerio de Educación (2013). ¿Qué y cómo aprenden
nuestros niños y niñas? Fascículo 1. Ejerce plenamente su ciudadanía.
V ciclo. Quinto y sexto grados de Educación Primaria, p. 90.
Lista de cotejo
Competencia: Se expresa oralmente
No. Nombre de los estudiantes Participa en la elaboración de sus Comentarios y/o
normas de convivencia observaciones
preguntando y complementando
en forma oportuna y pertinente
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
35
 Logrado En proceso X No logrado

Вам также может понравиться