VELASCO BARAJAS MANUEL GUADALUPE

REPORTE DE LECTURA

Karl Marx, Prólogo a la Contribución a la Crítica de la Economía Política.

En el texto a tratar, Karl Marx realiza una síntesis de su pensamiento político económico, a

la vez que nos presenta el contexto en el que surgieron algunos de sus textos más

importantes a lo largo de su trayectoria investigativa. La importancia de este pequeño texto

radica quizás en la concisión con la que Marx expresa los argumentos que lo alejan

definitivamente de la filosofía hegeliana, perfilando así su materialismo histórico y su

concepción de la sociedad a partir de las contradicciones que se generan en el seno del

modo de producción vigente, evidenciando así la existencia de la lucha de clases. Aunque

se mantiene una visión lineal de la historia, Marx se aleja definitivamente de la perspectiva

teleológica e idealista que pregonaban los filósofos alemanes. Así lo manifiesta en el

Prólogo a tratar.

En primera instancia hace referencia a la crítica a la filosofía del derecho de Hegel, en la

cual plantea que las relaciones civiles con respecto a las distintas formas de Estado solo

pueden entenderse en relación a las condiciones materiales de vida que las generan, no en

sintonía con el desarrollo del espíritu como lo planteaba Hegel. De esta idea se desprende

unos de los planteamientos más importantes de Marx, a saber, que la vida política, social y

espiritual de una sociedad está condicionada, en última instancia, por el modo de

producción de la vida material de la misma.

De ahí se explica que, para sobrevivir, cada sociedad, de acuerdo a la fase de desarrollo en

que se encuentran sus fuerzas productivas materiales, establece necesariamente relaciones

sociales de producción que son ajenas a la voluntad del individuo, estas forman, lo que

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Marx llama la estructura económica de la sociedad, sobre la que se edifica la

superestructura jurídica y política, que corresponde a las formas ideológicas. De manera

que, si se transforma la estructura económica de una sociedad, con ella se trastornará la

conciencia social. Por ello, contra la filosofía hegeliana, se establece desde el marxismo que

la conciencia individual del ser humano está determinada por su ser social y no a la inversa.

Otro aspecto que se menciona en este prólogo, es el fundamento de la revolución social,

para Marx, ésta solo puede darse cuando una sociedad desarrolla todas las capacidades de

sus fuerzas productivas, hasta que llegan a un punto de contradicción con las relaciones

existentes de producción. Sin embargo, en el seno de dicha sociedad, se van creando las

condiciones materiales para construir nuevas y superadas relaciones de producción, en la

medida en que los seres humanos toman conciencia de esta contradicción y luchan por

resolverla. Marx advierte que la sociedad burguesa representa en la historia de la

humanidad, la última de las formas contradictorias de producción social, sobre la que se

gestan las bases del socialismo.

Asimismo, Karl Marx hace referencia a la obra escrita en conjunto con Friedrich Engels, La

ideología alemana, en la que se proponen aclarar su posición respecto a la conciencia

filosófica que les fue heredada, estableciendo un punto crítico de ruptura con la escuela

hegeliana.

Este prólogo constituye así, una síntesis imprescindible del pensamiento de Marx, en la que

se hace presente el controversial postulado de que la estructura económica determina la

superestructura ideológica, por el que se acusa a Marx de economicista, sin embargo es

necesario considerar que esta relación es planteada en sentido dialéctico, de manera que si

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bien la estructura económica significa la base material de la sociedad, sin la cual es

imposible concebir su existencia y reproducción, esta se va construyendo a la par y

conforme a la superestructura ideológica; de la misma manera que si con la revolución

socialista se logra transmutar la forma de producción de la sociedad, será necesario también

una transformación de la superestructura ideológica, o dicho de otro modo está ocurrirá a la

par de la otra. De tal forma que ambas se implican entre sí, sin perder de vista, por otro lado

que no se puede prescindir de la base material.

Finalmente podemos decir, que el Prólogo a la Contribución resulta una síntesis

imprescindible del pensamiento Marxista, que bien puede servir como un primer

acercamiento a su estudio o como una confirmación de los postulados más polémicos que

se vislumbran en sus obras más extensas.

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