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Nuestras producciones con el Club del

Pensamiento Positivo

Profesor José Luis Arista Tejada.


YO QUIERO SER UN CAMPEÓN.
(Himno del Club del Pensamiento Positivo)
Yo quiero ser un campeón.
Yo quiero lograr mis metas.
Yo quiero salir adelante
si me caigo o estoy mal,
porque yo quiero triunfar.

Yo quiero ser optimista.


Yo quiero ser positivo.
En las buenas y en las malas
ser mejor cada día,
pues yo quiero ser feliz.

Yo lo haré, quiero hacerlo


que me digan sí se puede
y todos a reír.

Yo lo haré, quiero hacerlo


que me vean cuando avanzo
y que logro mejorar.

Yo lo haré, quiero hacerlo


que digan todos ahora
que sus metas lograrán.

Vamos todos a triunfar


Para que los sueños y metas
sean una realidad.
Vamos todos a perseverar,
todos a ser valientes
merecemos triunfar.
Con mi escuelita yo sí puedo:
(Canción, tono: Rosita de Milder Oré)

Escuelita,
yo te quiero mucho,
con mis amigos
yo triunfaré.

En mi escuela
yo estudio mucho
para lograr
todas mis metas.

Siempre, siempre;
siempre lograré
todas las metas
que yo soñé.

En mi escuela
yo triunfaré;
en la vida
yo lograré;
todas mis metas
serán realidad,
sí puedo, sí puedo
¡Claro que sí!
Club del pensamiento Positivo
CON ALMA CORAZON Y VIDA, YO ¡SÍ PUEDO!
(Canción, tono: Alma corazón y vida)

Quiero yo triunfar y mis metas lograr


Quiero yo superarme y cada día perseverar.
Pero sí te diré, que yo triunfaré;
y, yo sí podre mejorar y avanzar

Club del Pensamiento Positivo


que me lleva por buen camino
¡Únete a nosotros y ven a triunfar!

Yo siempre soy valiente,


también inteligente;
llevo siempre en la mente,
que yo ¡sí puedo!

Superarse cada día,


excelencia en cada acto
y fe para avanzar con optimismo

Alma, corazón y vida


para luchar cada día
Pensamiento positivo
y felicidad

Club del pensamiento Positivo


YO SÍ PUEDO
Yo tengo un motivo
para ser positivo
y alegrar mi corazón
con una hermosa canción.

Quiero ser valiente


y nunca ser impaciente
porque cada día
mi corazón se llena de alegría.

Yo practico la sinceridad,
también la responsabilidad;
mis pensamientos son positivos
y muy atractivos.

Voy con alegría


a mi institución,
que cada día
mejora mi educación.

Voy a triunfar
y también a perseverar
porque cuando elevo una cometa
mis sueños se hacen una meta.

Yo triunfaré con fe
y devoción
porque soy capaz
de ser un campeón.
Emerlith La Torre Gomez (Alumna del 6to grado)
Cuando yo estoy feliz, sonrío mucho.

Feliz en mi escuela.
Feliz con mi familia.
Feliz está mi corazón.

Feliz cuando canto una canción.


Feliz cuando leo un cuento
Feliz por tener familia.

Feliz por tener un hogar sano


Feliz al ser un estudiante.
Feliz por el Club del Pensamiento Positivo.

Sonrío de alegría
Sonrío de esperanza
Sonrío de amor
Sonrío porque soy positivo.
Grabielito Tuesta Mestanza. Alumno del 6to grado
Yo sí puedo:

Voy por las mañanas a estudiar,


y así mis metas voy a lograr;
con esfuerzo y dedicación
lograré una buena educación.

Yo puedo ser mejor.


Yo voy a lograr con gran fulgor.
En mi escuelita voy a estudiar
para así, un día yo triunfar.

Voy a perder el miedo:


¡Yo sí puedo!

Todos los niños triunfaremos;


¡sé que lo lograremos!
Con nuestros buenos profesores
que todos los días
nos enseñan con mucha alegría.

Johan Octavio Alva Ramos (2do grado)

A veces me molesto, pero lo vuelvo a intentar


hasta encontrar una solución. No me doy por vencido
hasta hacer las cosas bien.
Seguiré estudiando

Día a día voy estudiando


para un futuro mejor.
Por ello, me estoy esforzando
para ser un niño emprendedor.

Con esfuerzo y dedicación


tendré una buena profesión.
y así mis metas lograré
porque sé que triunfaré.

Un mundo cambiante

Hoy el mundo está cambiando


es por eso que voy estudiando
para en la vida ser importante
en este mundo tan cambiante.

Encontraré piedras en el camino


que harán detener el curso de mi destino.
Dirán que en la sociedad no tengo cabida
pero con sudor y esfuerzo surcaré los ríos de la
vida.
Quiero visitar todo el planeta,
eso, en mis sueños es mi meta;
por eso voy estudiando
para poco a poco, después ir viajando.
Johan Octavio Alva Ramos y familia (2do grado)
Mi historia cuando era niña:

Cuando tenía 3 años estaba en el jardín. Pensaba


solo en jugar y en llorar. Pero a los 6 años entré a mi
querida escuelita y ahí aprendí a pensar en positivo y
dejar las cosas negativas.

Seguiré adelante con la ayuda de mis profesores y


con el apoyo de mi madre.
Mi madre siempre está conmigo y mi meta es
terminar la primaria y seguir con la secundaria y así ser
algo en esta vida, para ser orgullo de mis padres.

Aunque me de miedo las dificultades sé que llegaré


a triunfar, porque el estudio es bueno y ahora a mí, me
gusta mucho leer, escribir y ser mejor cada día.

Leyli Analit Cruz Mendoza. (2do grado)


Lograr mis metas

Quiero seguir adelante


con mucha perseverancia,
y así llegar a ser
de mucha importancia.

Quiero lograr mis metas


y volar como cometas.
Quiero vivir con alegrías
mientras viva, todos los días.

Porque estudiar
es lo más maravilloso.
Seguir adelante
es lo más hermoso.
Leyli Analit Cruz Mendoza. (2do grado)

Yo sí puedo
yo sí puedo
claro que sí.
Nunca me rendiré
nunca jamás.

Yo quiero escalar,
no quero retroceder;
nunca me rendiré
¡ yo sí puedo!
Irley Tait (Alumna del 6to grado)
Mi madre dice:

Yo cuando era niña estudié en la escuelita de Congón.


Mi estudio era diferente a lo que hoy enseñan a
nuestros hijos.
Gracias a los profesores y al Club del Pensamiento
Positivo hoy aprendí a ser optimista y salir adelante.
Estoy enseñando a mi hijita a ser responsable y
positiva.
A veces yo no sé nada, pero mi hija me da las fuerzas y
me dice: mamita, ¡Tú sí puedes!
Y las dos juntas hacemos las actividades. Estoy
orgullosa de mi hija porque cada día va superando en sus
estudios.
Yo como madre estoy muy agradecida de Dios y de ustedes
profesores por la paciencia que tienen con nuestros hijos.
Gracias a ustedes, cada día están siendo mejores niños y
niñas.
Marísol Rodas Chavez, madre de Talía Visalot Rodas. (2do grado)

Cada Mañana
Cada mañana me siento contenta con mis padres.
Cada mañana me siento feliz porque me supero.
Cada mañana doy gracias a Dios por darme la vida y la salud.
Cada mañana me siento entusiasmada de irme a mi escuela.
Cada mañana estoy alegre porque sí se puede.
Cada mañana soy mejor, por eso me felicitan.
Cada mañana canto lindas canciones que me llenan de gozo.
Yo soy buena con todos lo que me necesitan y estoy para
ayudarles.
Talía Visalot Rodas. (2do grado)
Club del pensamiento Positivo

Club del pensamiento positivo


que cada día nos das muchas esperanzas de seguir adelante
y nos haces pensar en grandes cosas.
Por ti, cada día que me levanto,
me levanto con muchas ganas de seguir adelante;
y cualquier obstáculo que se presenta
nos hace más fuertes.
Con la bendición de Dios,
no hay obstáculo que haga difícil nuestra vida.
Gracias al Club del Pensamiento positivo
somos una familia unida,
que pensamos en cosas positivas.
Familia Trujillo Quiñones.

Un día triste, un día para mejorar


Un día muy triste fue aquella vez que estuvimos por
separarnos. Todos los días discutíamos, no podíamos
entendernos. Solo pensábamos que esto ya no daba para
más. Cada día que pasaba, no sabíamos qué hacer. Nuestros
hijos, nos daban pena y muchas veces nos daban alegrías.
Un día llegamos a conversar. Nos reunimos para escribir en
el cuaderno de la superación y entendimos que todo esto
está mal. A tiempo nos dimos cuenta que no estaba bien lo
que hacíamos.
Ahora estamos bien, tranquilos y juntos, venciendo las
dificultades.
En la vida hay muchos problemas y tenemos que ser fuertes
y valientes para llegar a ser verdaderamente felices.
Familia del Club del Pensamiento Positivo.
Mi Cuaderno de la superación

Cierto día, mi mamá Lusdina y mi papá Carlos me pidieron


que les muestre mi cuaderno de la SUPERACIÓN para que
ellos observen mis trabajos.
Ellos leyeron todo mi cuaderno y les gustó mucho los
trabajos que había hecho mediante mi esfuerzo y la ayuda
de mi mamá y mi hermano Omar.
Mi papá me abrazó y me dijo: sigue adelante, querido hijo,
este cuaderno es maravilloso, sé que lograrás todas tus
metas.
Y yo, así voy venciendo las dificultades. Saldré adelante
con el Club del Pensamiento Positivo.
Al estar en mis manos el cuaderno de la SUPERACIÓN me
siento alegre y contento porque cada día me enseña cosas
buenas y nuevas, para así seguir adelante identificando
mis pensamientos positivos y negativos, conociéndome a
mí mismo, fortaleciendo mi autoestima y valorándome
como persona; además nos forma para ser disciplinados,
creativos y optimistas, perseverando para llegar a la meta.
En el cuaderno de la superación escribo todos los días,
también escribe mi familia, a veces mi mamá, en otras
veces mi papá, en ocasiones ambos y también mi profesor
me deja mensajes alentadores. De esta manera voy
superando.
Eduar Pingus Gomez: Alumno del 5to grado
Sadith y su familia.
Yo Sadith y mi familia estábamos unidos en las buenas y en las
malas.
Cuando yo nací, tuve una enfermedad que no se podía curar en la
posta médica que se encuentra cercano a mi pueblo de Congón, y
tampoco en el hospital de Chachapoyas.
Pasaron años y días sabiendo que no me podía curar. Yo iba a la
escuela y en nuestra escuela estudiábamos con el Club del
Pensamiento Positivo; entonces yo les dije a mis padres que
pensemos positivamente y que todo nos iría mejor.
Ellos entonces, llegaron a pensar que sí vamos a encontrar una
solución, visualizaron en sus mentes que todo va salir bien y
tomaron la decisión de llevarme al hospital de Chachapoyas.
Cuando estuvimos en Chachapoyas, los médicos dijeron a mis
padres que allí no me podían curar que me tendrían que referir a
un hospital más grande e implementado en la ciudad de Lima, la
capital de mi querido Perú.
Cuando viajamos yo pensé de todo. Que ya nunca volvería, que me
curaría o de repente no, y, experimentaba tantas emociones.
Mis padres me llevaron al hospital del niño y tenían que tramitar
mis papeles para que me puedan operar por el SIS, puesto que no
teníamos muchos recursos económicos y mis padres estaban
haciendo hasta lo imposible para verme bien.
La operación que tenían que hacer costaba mucho y además
demoraría más de 6 meses para recuperarme.
Con todo esto, yo, un día me puse a llorar por que no podría asistir
a mi escuela; y hasta llegue a pensar que sería ya imposible volver
a mi querida escuela, que posiblemente me moriría.
Cuando me internaron me sentía muy feliz y me decía: Por fin me
voy a curar.
Cuando la primera operación salió exitosa, mi papá se sintió
orgulloso.
Cuando los doctores realizaron la primera y la segunda operación,
yo pensaba en el club del pensamiento positivo, que yo sí podía
sanarme.
Llegó el día para la siguiente operación y me condujeron a la sala para
que me operen, los doctores me dijeron que me dormirían 8 horas
aproximadamente, porque esta operación estaba complicada.
Cuando desperté en la sala de recuperación estaba tan feliz y me
decía, Yo sí puedo, puedo curarme, ya salí de esta.
Al segundo día, llegaron los doctores y me dijeron que sería imposible
doblar mis dedos. Yo me puse triste, lloré, pero me dije a mi misma
que yo sí puedo, nada será imposible.
Empecé a mover los dedos de mi maño derecha poco a poco. Fui
practicando a querer sujetar la cuchara. Pasó una semana y muchas
más hasta que me dieron de alta, pues según los doctores, mi
recuperación fue más rápida de lo que esperaban, pero que
necesitaría otros controles y chequeos.
Volví a Chachapoyas y de pronto vine a Congón, mi linda tierra donde
se encontraba mi hermosa escuelita.
Cuando llegue a Congón vi a mi escuela tan linda y una gigantografía
con el símbolo del Club del Pensamiento Positivo lo cual me llenó de
mucha inspiración para seguir.
Yo ya había perdido mis clases de los meses de marzo y abril de ese
año y llegué precisamente para el día de la madre. Por fin estuve al
lado de mi madre y a lado de mis hermanos.
Ahora en ente año 2018 estoy en sexto grado de primaria y con la
ayuda del Club del Pensamiento Positivo yo soy mejor cada día y estoy
superando y sé que seguiré triunfando.
Con el club del pensamiento positivo saldré adelante y venceré las
dificultades porque me ayuda a pensar en positivo, a fortalecer mi
autoestima, fortalecer mi inteligencia emocional y atraemos a
nuestras vidas todo lo mejor. Me valoro y me quiero.
Yo pienso en Dios y Dios nos ayuda a prosperar. Sé que todo esto es
una bendición de Dios.
Piensa en positivo y no en cosas negativas.
Tú puedes. Yo puedo. Todos podemos.
Soy Teresita.
Hola, cuando tuve 3 años fui al jardín y mi profesora se llamaba
Irma.
En esos años estaba aprendiendo a coger el lápiz, a pintar y otras
cosas más.
Cuando estuve con mi profesora Carmen ya estaba aprendiendo
más y más.
Llegó el momento de ingresar a la Primaria y lo hice así. Yo ya
deseaba estar en la I.E.N° 18169 Congón porque allí estaba el
Profesor José Luis. En la escuela lo fui pasando muy bien, alegre,
contenta, entusiasmada y con deseos de ser mejor cada día.
Cuando estuve en cuarto grado sufrí un accidente que fue una
quemadura con agua hervida, al derramarse el agua de la tetera
en mi pierna derecha.
Me llevaron a la posta médica y me dijeron que no me podían curar
ahí, en Yaulicachi, que me tengo que ir al hospital de Chachapoyas.
Yo con mi papá, viajamos a Chachapoyas. Cuando llegamos al
hospital me llevaron a una habitación donde estaban muchas
enfermeras.
Las enfermeras comenzaron a curarme y me hicieron sentar en una
silla de ruedas. Me llevaron a un cuarto y me pusieron en una
Cama. Después mi papá se fue a comprar mis cosas y a las 11de la
noche me llevaron a una recamara que era para quemaduras.
Yo pensaba en ideas positivas. Mi papá gasto mucho dinero.
Cuando ya me curé un poco, me dieron de alta. Al momento de
darme de alta me dieron pastillas, gasa, crema y otras medicinas
para tratar mi quemadura todos los días en mi casa.
Cuando llegué a mi casa me sentí contenta. Contenta porque
estaba de nuevo junto a mi familia. Contenta porque podría ir a mi
escuela.
Este contentamiento no duró mucho porque no podía andar
todavía con facilidad y tenía que estar en reposo.
Yo todos los días pensaba en mi Club del Pensamiento Positivo.
La quemadura no mejoraba y tenía una cicatriz en toda la pierna
derecha que me incomodaba.
Un día, cuando mi mamá con mi papá se fueron a cosechar café y
yo me quede sola en mi casa, llego mi cuñada y me dijo vamos a la
casa, te veo mal. Cuando llegamos a su casa me dijo que me
acostara en una cama y mencionó que las heridas estaban en mal
estado, entonces llamó al doctor de Yaulicachi.
El doctor vino y me dijo que tengo que ir de nuevo al Hospital, pues
las heridas no se estaban recuperando bien y como no teníamos
dinero no me llevaron a otro hospital donde me vea un
dermatólogo. La quemadura era bastante grave.
Mi papá me volvió a llevar al hospital con el SIS, y me internaron
de nuevo. Limpiaron mis heridas, la desinfectaron y me dieron de
alta a los dos días así con mis heridas aún palpables.
Regresé de nuevo a mi casa y pasé más de un mes sin asistir a la
escuela. Mi profesor con mis compañeros me visitaban y me
animaban, así podía soportar los días difíciles.
Pasaron los días y con la cicatriz ya más seca, volví a la escuela y yo
ocultaba la cicatriz al ponerme ropa larga.
Pasado unos meses mis profesores se dieron cuenta de lo que
hacía y de inmediato buscaron ayudarme.
Ahora estoy tratando de sobreponerme de esto y ser más segura
de misma, pues me dicen que cuando sea señorita y quiera
ponerme prendas diversas, la cicatriz que tengo desde la cadera,
hasta los pies de mi pierna derecha podría afectarme
emocionalmente. No obstante me estoy preparando. Estoy
fortaleciendo mí autoestima y sé que estoy superando toda
dificultad. Mi profesor está buscando ayuda para que yo pueda
seguir un tratamiento especializado y se pueda hacer un trasplante
de piel o algún otro tratamiento que me ayude a tener una mejor
calidad de vida.
Estoy segura que lo lograremos con el apoyo de personas de bien.
Si tú puedes ayudarme, por favor te lo agradecería mucho. Al
momento que han ido ayudando para consultar con especialistas
pero el tratamiento me dicen que cuesta mucho. Mi profesor está
buscando personas e instituciones que me puedan ayudar. Sé que
lo lograremos.
Seguir:
Aún se puede seguir.
¡Claro que sí!
¿Por qué te detienes?
¡Sí, se puede!

Levántate. Reinicia tu lucha.


Vuelve a brillar como el sol.
Demuestra lo mejor de ti.
¡Eso es vivir!

Llénate de alegría.
Sueña y haz realidad tus sueños.
Canta y haz feliz a mucha gente.
Trabaja y produce progreso.

Esfuérzate y haz que todo te sea fácil.


Vive y sé genuinamente feliz.
Decídete y empieza.
Es bueno saber que aún estamos vivos.
¡Sale de tu escondite y triunfa!
Disfruta del maravilloso
tesoro de la vida.

Grita a viva voz que te sientes contento.


Dí lo que quieres hacer y hazlo bien,
entonces, sigue, sigue, sigue triunfando.

¿Puedes?
Tú sabes que sí.
Quieres ser, mejor ser humano.
Quieres ser feliz.
Quieres hacer la diferencia.
Quieres ser dichoso, sonreír y amar.
Quieres hacer de tu vida, una maravilla de existencia.
Y lo puedes hacer, claro que sí.
¡Hazlo realidad!
Prof. Jose Luis Arista Tejada
Cuida el agua:
Tengan cuidado
que el agua se acaba;
el río está contaminado,
donde antes, ¡yo nadaba!
Deja a un lado la pereza
y cuida la naturaleza,
pues la contaminación
afecta nuestra alimentación.
El agua está en escasez
¡Cuídalo ya, de una vez!
Con ella preparo mi comida
que me mantiene con vida.
La sustancias tóxicas
de actividades domésticas
y el cambio climático
no es nada simpático
para conservar el agua dulce;
y no hay quién nos impulse
a cuidar el lago, la laguna y el río
ya sea en el calor o en el frío.
Yo ahorro el agua
cierro el caño,
me alegra la lluvia,
y me da mucha rabia
que durante el año,
muchos, no cuiden el agua.
Tú que vives en la ciudad
ya no encuentras agua en abundancia
y es tu responsabilidad
que la cuides con perseverancia.
La situación es crítica
evitemos desperdiciarla;
pues, ésta problemática
nos debe impulsar a cuidarla
El agua es muy querida
que no nos deja morir,
en ella está la vida
que nos permite sobrevivir.
Por mi chacra caminando,
encontré el agua derramando
yo cerré el caño
para que me dure más de un año.
El agua es importante y
debemos cuidarla,
no contaminarla
y siempre saber usarla
Niños y niñas del 5to y 6to grados I.E.N° 18169 Congón
Miles de pensamientos
Queremos ser mejores cada día, y cada día que pasa nos
sentimos mejores, con el Club del pensamiento positivo, en
mi escuela y en mi casa.
Sabemos que por nuestra cabeza pasan a lo largo del día
miles de pensamientos. Muchos de ellos son pensamientos
tóxicos o negativos, que si les damos vía libre y permitimos
que se instauren en nosotros, terminan por contaminar
nuestra mente y nuestro estado emocional
En cambio, hay pensamientos que si los cultivamos
constantemente nos aportan esperanza, optimismo,
fortaleza, buen humor y en definitiva nos ayudan a ser
mejores en nuestros estudios y en nuestra vida en general,
estos son los pensamientos positivos.
El pensamiento positivo es una actitud mental que se
admite en la mente pensamientos, palabras e imágenes
que son favorables al crecimiento, expansión y éxito. Se
trata de una actitud mental que favorece la superación de
cada uno de nosotros.
Marlith Briceño Alva: alumna del 5to grado
Club del Pensamiento Positivo.

Club del Pensamiento Positivo


tú que me pones incentivo
guíame a seguir adelante
y que el desaliento no me aguante.

No es tan fácil seguir el buen camino


ni tan imposible si me animo;
no me rindo ni me desanimo
y voy a seguir por el buen camino.

Club del Pensamiento Positivo


que con cada frase me vuelves asertivo,
tus mensajes borren el infinitivo
y deje de ser yo un inactivo.

Club del Pensamiento Positivo


juntos ignoremos lo negativo
y cual jinete en el estribo
corramos allá y logremos el objetivo.

Familia Guzman Alva: Yerson Guzman Rodas y familia (4to grado)

Poema ganador del concurso de poemas al Club del Pensamiento


Positivo
PUEDES Y DEBES TRIUNFAR
Los investigadores se han dedicado a averiguar cuál ha sido el secreto que ha llevado
al triunfo a los grandes personajes de la Historia y han encontrado una fórmula que
todos ellos practicaron. Ésta consiste en:
1. Dirigir el pensamiento hacia una meta fija que se desea conseguir y no desviar la
atención de ella.
2. Elabora un plan para lograr esa meta, un plan cuidadoso que se va siguiendo día
por día y que hace que nuestra actividad sea organizada y llena de entusiasmo.
3. Desarrolla un sincero deseo de realizar aquello que se quiere conseguir. El deseo
de alcanzar éxitos ayuda a conseguirlos.
4. Tener gran confianza en la ayuda de Dios y en sí mismo para lograr el éxito.
5. Dedicarse a una acción tenaz para lograr la meta que se busca, sin desanimarse por
las circunstancias adversas. Ésta es la fórmula básica que tenemos que grabar en
nuestra memoria a base de repetirla y estudiarla, y que alguien lo llamó el «Plan
del éxito personal a base de automotivación»
Si cultivas valores morales, si vives con optimismo, si acostumbras a estimarte a ti
mismo rápidamente adquirirás costumbres de éxito. Cada vez que te dices a ti mismo:
Sí soy capaz, sí puedo. Fortaleces tu capacidad de determinación. Cada día piensa bien
de ti mismo y de tus capacidades. Piensa en los que ya han triunfado: ellos creyeron
en sí mismos y en su capacidad para triunfar, y lo consiguieron.
Distingue entre el quisiera y el quiero; entre el simple y vago deseo y el deseo
vehemente, profundo, incontenible. El simple deseo se disipa ante la primera
dificultad. El deseo vehemente crece ante las dificultades y no se deja apagar por las
oposiciones. Lo quise. Lo deseé con toda el alma. Lo quise con todo el corazón, y lo
conseguí, exclamó Madame Curie, la única mujer que ha obtenido dos premios Nobel
en el mundo, uno en Física y otro en Química. Así explicaba como ella, una pobre
estudiante que caía desmayada en clases por hambre, logró ser autoridad mundial en
ciencias. Deseaba serlo, y su deseo vehemente la llevó a conseguirlo. En cambio
muchos que se quedaron a la mitad del camino podrían repetir lo contrario: Lo
deseaba pero con un deseo tan débil que las dificultades lograron marchitarlo antes
de que él lograra conducirme al triunfo.
Muchos de los que triunfaron y triunfan saben lo que es pasar hambre y necesidad.
Muchas puertas les fueron cerradas, pero creyeron que cuando Dios cierra una
puerta, deja abierta una ventana. La vida no les fue fácil, pero consideraron las
dificultades como una alegre aventura que superar. Cuando encontraron cerrada una
puerta pasaron a tocar a la puerta siguiente, y cuando sintieron que el éxito se alejaba,
caminaron un kilómetro más sin desanimarse. Y como resultado: el éxito terminó
rindiéndose ante su perseverancia.
Valor: OPTIMISMO
Optimismo es la virtud de juzgar o ver las cosas en su aspecto más favorable y
enfrentar la vida con positivismo y entusiasmo. La persona optimista encuentra en
los demás virtudes y razones para no censurar; disfruta con el éxito o de los demás.
El Abecedario de los Valores, Actitudes y Fortalezas
A: Amor, amistad, alegría, afabilidad, amabilidad, asistencia.
B: Benevolencia, bondad.
C: Cariño, castidad, colaboración, comprensión, compañerismo,
compromiso, comunicativo, confidencia, constancia,
cortesía, creatividad, cuidadoso, cultura.
D: Decencia, delicadez, dedicación, dignidad, diligencia, diplomacia,
discreción, dulzura.
E: Ecuanimidad, educación, eficiencia, elocuencia, equilibrio,
equidad, estima, ética.
F: Familia, felicidad, fidelidad.
G: Generosidad, gratitud, gentileza.
H: Honestidad, honradez, humanidad, humildad.
I: Imaginación, inteligencia, imparcialidad, integridad.
J: Jovialidad, justicia.
L: Lealtad, libertad.
M: Madurez, misericordia, moral.
N: Nobleza, notabilidad.
O: Obediencia, optimismo, organización.
P: Paciencia, paz, perdón, perseverancia, piedad, poder,
puntualidad, pureza.
R: Raciocinio, rapidez, relación, respeto, responsabilidad, risa,
riqueza.
S: Sabiduría, salud, seguridad, sencillez, sinceridad, solidaridad,
superación.
T: Talento, templanza, tolerancia.
U: Unidad, universalidad, urbanidad.
V: Valentía, verdad, ventura, victoria, vocación, voluntad.
El ABC de las Palabras Positivas
Las palabras son poderosas; pueden destruir y lastimar, tanto como instruir y alentar.
Desde la infancia, las palabras nos facilitan comunicar lo que pensamos, y expresar lo
que sentimos. Les enseñamos a los niños que “usen sus palabras” para darse a
entender y resolver sus problemas. Y aún de adultos nos viene bien recordar que
“hablando se entiende la gente.”
Adquirir el vocabulario que nos permitirá transmitir efectivamente nuestro pensar y
sentir toma tiempo, aún en nuestra lengua materna. Y lamentablemente muchas de
las palabras que aprendemos y utilizamos a diario no aprovechan el maravilloso poder
que tienen las palabras para reconocer, elogiar, apreciar y animar.
Por esto a continuación proponemos el siguiente abecedario de palabras positivas,
para que las usemos frecuentemente, ya sea dirigiéndoselas a nuestros seres queridos,
a otros conocidos, y, ¿por qué no?, también a desconocidos, ¡y a nosotros mismos!
A rriba, adelante, amable, asombroso.
B ien, bueno, bravo, brillante.
C reativo, correcto, cabal.
Ch évere, chulería, chusco, chido.
D estacado, diestro, divertido, dulce.
E special, excelente, excepcional, estupendo, espectacular, encanto.
F enomenal, fantástico, fabuloso, felicidades.
G enial, gracioso, grandioso, gracias.
H ábil, hermoso, ¡hurra!
I ncreíble, inteligente, ingenioso, interesante, imaginativo, impresionante.
J usto, jovial, jefe, joya.
K isses! (¡besos!)
L indo, luminoso, lucero.
M aravilloso, magnífico, modelo.
N oble, notable, novedoso, nítido, neto.
O riginal, observador, oro.
P recioso, poderoso, padrísimo.
Q uerido.
R adiante, radical, regio.
S ensacional, sobresaliente, súper.
T remendo, tesoro, triunfal.
Ú nico, ultra.
V iva, valiente, valioso.
¡W ow!
¡eXtraordinario!
¡Yahoo!
¡Zas!
Club del Pensamiento Positivo.
El Club del Pensamiento Positivo
no es algo negativo,
llévalo en tu corazón
con mucha ilusión.

Yo le digo a la gente
que lleve en la mente
al Club del Pensamiento Positivo
que sienpre está presente.
Marlith Briceño Alva (6to grado)

Qué lindo
Que lindo se ve
cuando nos reunimos.
Donde todos juntos
nos divertimos.

En la asamblea
se ponen felices los profesores
porque todos estamos presentes,
y participamos en lo que sea.

Siempre nosotros
estamos alegres
porque nuestros hijos
son cada día mejores.

Nunca, en nuestra vida


nos hemos sentido tristes
porque siempre Dios,
el altísimo, nos bendice.
Grabielito y familia (5to grado)
UN VEINTE EN EL EXAMEN
Por: Jose Luis Arista Tejada
Recuerdo que cierto día, en el aula, el más fuerte e inteligente de los niños,
dijo: esto es fácil para mí, es pan comido. ¿Quién no puede sacarse veinte
en matemática y en comunicación? Y ni qué hablar de ciencias e historia,
como todos saben, soy pues el mejor.
Resulta que en ese día, no obtuvo el veinte que decía poder lograr; fue
entonces que se le cayó la escuela encima, el aula se convirtió para él, en
una celda sin salida.
Se quedó sentado, sin ánimos de levantarse y salir al recreo. Todos vimos
cómo le invadió el desconsuelo, y en sus ojos lloros se notó la angustia de
haber fracasado. Fue el día más desdichado para él.
Ahora, ¿Qué iba a decir? ¿Será que, no obtener veinte, le convertía en un
niño sin inteligencia, e incapaz de hacer nuevas cosas?
¿Qué pasó? Le dije: Tú siempre has logrado obtener veinte en todo, le volví
a manifestar, como si el dolor que sentía fuese poco, como para seguir
lastimándolo.
Ya en su casa, le preguntó su papá: ¿Dónde está el veinte?
¡Muéstrame su examen! Le dijo su mamá.
¿Te sacaste veinte? Le interrogó su hermano menor.
Este niño, no alcanzó a decir nada como respuesta. Ocultó la hoja con el
calificativo y simplemente pensó en lo horrible que es tener que sacar
veinte todos los días.
Obsesionado por el veinte, ese día, dejó de sonreír, dejó de jugar, se apagó
el entusiasmo y vio que la vida se vuelve complicada al tener que disimular
que todo está bien.
Ya no fue el primero en recorrer el aula anunciando que se sacó veinte en
el examen. No le interesó ya preguntar a los demás niños y niñas cuánto
han obtenido como calificativo, o cuál de ellos alcanzó el puntaje más
cercano o igual al suyo.
Ya no saltó en un solo pie. Tampoco quiso mostrar el puntaje que él obtuvo,
solamente sintió decepción de sí mismo.
Al darme cuenta de esto, me acerqué nuevamente a él y le dije:
Cambia tu forma de pensar. Enfócate en lo positivo de esto. Tienes que
saber responder mejor a los cambios que se dan en tu vida. Lo más valioso
ahora no es el veinte, aunque todos digan que siempre debes sacarte
veinte, tú y yo sabemos ahora, que no siempre es así; por tanto, esto no
debe afectarte, pues quiero enseñarte a ser resiliente. La resiliencia,
continué, es la capacidad de resistencia ante la adversidad y que
difícilmente pierdas la serenidad y el entusiasmo por seguir adelante en
esos momentos difíciles.
Los modelos de formación en general, valoran tremendamente la erudición,
y de hecho, es lo que califican; sin embargo, ni califican, ni miden la
capacidad de escucha, la empatía, el autodominio, la sabiduría, el liderazgo,
el coraje, la compasión u otras virtudes que luego tantas veces marcan el
éxito en la vida.
Desde ese día, que a la fecha, suman ya un año, este niño ha aprendido
muchas lecciones sobre el sacar veinte en los exámenes. Por cierto, sigue
sacando veinte y a veces no, pero ahora es más feliz, sin la presión, sin el
qué dirán, simplemente, aprendiendo que en la vida, todo se puede,
aunque en el examen no se haya sacado veinte.

UNA MIRADA A MI ENTORNO ACTUAL.


Por: JOSE LUIS ARISTA TEJADA.

Lo que está frente a mis ojos, todos los días de la semana, de lunes a viernes, son
niños y niñas con el alma pura y el corazón contento.
Lo que mis ojos ven, son niños y niñas ansiosos por aprender, olvidándose de todo
lo que les hace llorar, para, llenarse de esperanza e ilusión cuando se les dice que
ellos sí pueden, y que alcanzarán todo cuanto se propongan.
Mirando mi entorno, veo que estoy rodeado de niños y niñas. Mis ojos ven una
escuela, sus aulas, los libros, los cuadernos, las pinturas, los lápices. Estoy parado
en medio de mesas y sillas, frente a unos ojos que me miran y rostros que sonríen.
Estoy frente a la pizarra, con plumón en mano, dibujo una carita feliz, tan feliz que
ellos me piden que no la borre.
Estoy aprendiendo a ser feliz, al lado de los que son el motivo de nuestra razón de
ser, docente.
He mirado hoy, mi entorno, y necesitamos embellecerla. Necesitamos tantas cosas
que de seguro, nadie nos lo dará, sino somos nosotros mismos lo que la
consigamos; es por ello que en estos días, hemos hecho lo posible para que los
niños y niñas sonrían de oreja a oreja.
Hoy me he levantado de la cama motivado e entusiasmado. Ha amanecido y es
característico y es habitual el escuchar a esa hora, el canto de los gallos, el trinar
de las avecillas, el respirar airecito fresco y perfumado con el aroma a flor de café,
que es lo que aquí producen.
Tengo deseos de hacer muchas cosas y naturalmente, mis anhelos me conllevan a
querer esforzarme para alcanzar todo ello que ahora me inquieta. Comprendo
además que los sueños y las metas no se logran de la noche a la mañana, se
requiere efectivamente de perseverar día tras día, realizando grandes o pequeñas
acciones que permitan con el transcurrir de los días, ver cumplidos nuestros
anhelos, sueños y metas.
Los niños y niñas, nos esperan con alegría en la escuela y el recibir un abrazo de
ellos, es como haberse cumplido ya, nuestros sueños y metas; pero, ¿se estará
cumpliendo con los sueños y metas de ellos?
Ayer escuchaba, que las metas logradas en educación en nuestro país y región,
siguen siendo una preocupación y creo sinceramente, más que un veinte en
matemática y comunicación, está la dignidad de nuestros niños y niñas, la dignidad
de los maestros y maestras. Obviamente que los niños y niñas tienen que aprender,
para eso van a la escuela, y me satisface más a mí ver a un niño que se esfuerza y
es feliz, a pesar de que en el examen no se haya sacado la máxima nota pues
existen diferentes ritmos y estilos de aprendizaje, al igual que inteligencias
múltiples y los niños y niñas pues son diferentes entre uno y otro y destacan cada
uno, en lo suyo.
Los profesores se esfuerzan, de eso estoy seguro. Y es el profesor el único que tiene
la oportunidad de hacer que los pueblos, las ciudades y el país se conviertan en
lugares de esplendorosa virtud. Es cierto que no todo está a su favor, pero lo hace.
Entonces, mirando nuevamente mi entorno actual, puesto que me toca vivir con
alegría ésta realidad, debo asimismo recordar, que el profesor también tiene sus
hijos, pero dedica tiempo y responsabilidad, tal como debe ser, a su labor; para
luego, quizás un fin de semana o fin de mes, retornar a casa, para reencontrarse
con los suyos. Probablemente al igual que yo digamos:
Hoy me estoy regresando a casa.
Llega el fin de semana y es pues una alegría,
ver que viene el carro, que me retornará a mi hogar.

Es viernes,
iré a la escuela, estaré con mis niños
y pasada la mañana,
me subiré al carro, para luego llegar, a casa.

Es viernes, es fin de mes, es momento de abrazar a mi familia.


Cumplido ya mi labor, puedo volver a mi residencia
para entonces embargar de felicidad mi ser.

Me recoge una camioneta, me transporta por valles y montañas.


Cruzamos los cerros, atravesamos ríos
y de pronto, puedo ver a lo lejos
la ciudad que me recepciona cada fin de semana, cada fin de mes.
Llegar a casa es un deleite.
Me abrazan mis hijos.
Me sonríe mi esposa.
Es una fiesta muy especial.

Transcurre sábado y domingo y al amanecer del lunes regreso a laborar;


muy contento de tener un hogar, un trabajo,
un querer hacer de la vida el amanecer más maravilloso.

Hoy nos reunimos con los colegas, en la escuela, a programar las actividades
educativas y al mirar nuestro entorno, nos encontramos nuevamente, rodeado de
libros, de papeles, de mesas y sillas, de pizarras en el aula. Miramos nuestro
entorno y detenemos la mirada en una pared, pues hemos pegado una frase que
dice: “Nuestra institución, un lugar para ser feliz”.

El mundo sería, sin lugar a dudas, un paraíso


maravilloso.
Prof. Jose Luis Arista Tejada
Tengo dos hijos a los que entrego cada vez que estoy con ellos lo
bueno y lo malo de mí. Es cierto que tratamos de dar lo mejor de uno, no
obstante, en más de una ocasión, por más cuerdos que estemos, hacemos
y decimos incoherencias frente a nuestros hijos, que probablemente sean
en posterior, las actitudes que pongan en práctica. Lo mismo sucede con los
niños y niñas que de lunes a viernes pasan sus horas de estudio junto a
nosotros los docentes.
Ciertamente, nuestros hijos nos deben de conocer tal como somos,
pero ello no implica que los formemos inapropiadamente. Tenemos que
enseñarles, obviamente, con el ejemplo. Por tal razón, en algunos casos es
mejor actuar con prudencia, que ser motivo de mal formación.
Ser padre y ser docente, obliga a cultivar la dignidad, el equilibrio
emocional y físico, la práctica de la disciplina y en general a cultivar una vida
armoniosa en sabiduría y felicidad. Pero, ¿qué pasa cuando ello no sucede
así? Se genera el descontrol, la falta de respeto, los problemas emocionales,
la falta de sentido a la vida.
Cada uno de nosotros nos vemos entre estos dos extremos: el de
actuar bien o el actual negativamente. Si bien hacemos las cosas pensando
en lo mejor para nuestros hijos, sucede que en medio de ello, existe
también algo de inapropiado; puesto que en algún momento, seguramente
estaremos renegando o quizás corrigiendo pero de manera inadecuada, sin
ningún provecho positivo. Será más bien, negativo. Es cuando no se actúa
cauta y sabiamente.
No todo es color que nos agrade. Existe momento para todo. Existe
la tristeza al igual que la alegría. Existe lo bueno y lo malo. Se aprende de
todo ello. Está en nuestra vida diaria. En nuestros pensamientos y en
nuestras acciones. Solo queda saberlas aprovechar en beneficio de lo justo
y provechoso.
Con todo esto, quiero llegar a concluir que como padre, como
docente, al igual que todos, deseo la mejor formación y el mejor desarrollo
para mis hijos, para los niños y niñas, verlos superar los obstáculos,
convertirse en hombres de bien, llenos de felicidad, con abundante paz y
equilibrio, actuando con inteligencia y sabiduría, ayudando a los demás,
sembrando y cosechando buenos frutos, haciendo de sus existencias una
existencia plena, gozosa, próspera, productiva, abundante y satisfecha.
Si en verdad todos deseamos eso para nuestros hijos y los que son
nuestros estudiantes en nuestra labor de docentes, y en verdad hacemos
que se convierta en realidad, cuan dichosos somos como padres y docentes.
Si se hace realidad con todos los hijos del mundo, todos los niños y
niñas, el mundo sería distinto. El mundo sería, sin lugar a dudas, un paraíso
maravilloso.
Pero, ¿qué está impidiendo a que en verdad, en todo lugar, sea así?
Pues creo, y ya lo escuché decir a muchos sabios, que el vacío está en la
familia.
¿Cómo está la familia en la actualidad?
Están que piden AUXILIO.

La familia está en agonía.


Salvémosla, está que pide auxilio.
Necesita salir de su delirio
Curarse, de todo el mal que lo aqueja.
El padre se aleja.
La madre se descuida.
Los hijos se pelean.
La casa es un desorden.
Los problemas se incrementan.
Se hieren, se lastiman, se destruyen.
Y no hay abrazo, no hay beso, no hay alegría,
Muere la familia en desamor.
El hogar arde en llamas del rencor.
Se incendia con palabras ofensivas.
Cada quien por su lado,
al no poder ya comprenderse.
Ninguno está dispuesto a esforzarse
A sacrificar ciertas cosas para el bien del hogar.
Si es que uno de ellos lo hace
Pronto se desmoraliza, al no encontrar apoyo.
Necesita auxilio del hogar.
Es urgente, de inmediato;
Pues esta familia está que agoniza
Y no le queda ya mucho tiempo.
Uno de ellos ya se quiere ir,
El otro prefiere ya morir
Ellos ya no saben comportarse
Como una verdadera familia.
Sufren, todos sufren
Desde el más pequeño, al más grande.
A veces gritan, a veces lloran
Desaparece la alegría.
Es necesario auxiliar a la familia.
Salvarla de esta crisis en la que se encuentra.
Ella busca auxilio, quiere ser auxiliada
Pero no encuentra respuesta adecuada a su problema.
Auxilio.
Vengan a rescatar a la familia.
Caso contrario,
Tendremos una sociedad en ruinas.
¿No es acaso, la familia, el núcleo de la sociedad?
Para que esta sociedad mejore
Se tiene que invertir en la familia
El estado tiene que preocuparse por la familia.
La familia tiene que volver a ser feliz.
Auxilio, auxilio, auxilio
En la familia de los pobres.
En la familia de los ricos.
En las familias del mundo.
Ver esposos felices.
Ver hijos llenos de dicha.
Ver familias unidas.
Ver abundancia de amor.
Ver que todos se respetan y se cuidan.
Ver prosperidad en la familia.
Ver que cumplen con sus responsabilidades alegremente
Que se corrigen y se enmiendan
Que se ayudan y practican valores.
Que son optimistas y sinceros.
Que sirven y empatizan con los demás.
Que progresan en el bien y la sabiduría.
Que hacen del mundo, un mundo mejor
Es mi deseo, pues, la educación parte de la familia.

La educación se inicia en la familia, se complementa en las


Instituciones Educativas y se refuerza en la sociedad. No obstante, esto no
es así. La familia deja de cumplir con su función de educar y la sociedad no
refuerza lo positivo, en cabio, refuerza lo negativo.
¿Cómo está nuestra familia?
Si en verdad todos deseamos lo mejor para nuestros hijos, y en
verdad hacemos que se convierta en realidad, cuan dichosos estaríamos
Si se hace realidad con todos los hijos del mundo, con todos los niños
y niñas, el mundo sería distinto. El mundo sería, sin lugar a dudas, un
paraíso maravilloso.

¿En tu vida, estas siendo eficiente o eficaz?


Prof. Jose Luis Arista Tejada
Hoy estoy escribiendo la presente nota, con la intención de poder retomar
el hábito a escribir.
Retomar el curso de expresar en palabras escritas lo que voy pensando y
sintiendo. No importa tanto la forma de cómo lo vaya haciendo, por hoy, lo
que deseo es poder escribir y dejarme llevar por este maravilloso mundo
de la escritura de ideas por las cuales navega mi mente e imaginación.
Tengo que reconocer, que volver a escribir después de algún tiempo de
escasa producción, se convierte en algo forzoso a un inicio. Es como cuando
uno realiza ejercicios constantemente y por razones X deja de hacerlo por
mucho tiempo, para luego retomarlo; entonces te das cuenta que no se
tiene el mismo rendimiento y resistencia como cuando sí se lo hacía
constantemente, razón por la cual se tiene que iniciar de a pocos en esta
nueva etapa, hasta volver a tener la misma agilidad y destreza de tiempo
atrás. Lo mismo sucede con el hábito a escribir. Si no se continuó, luego se
te hace forzoso tener que hacerlo, porque vas posponiéndolo una y otra vez
al decir: mañana me doy un tiempo de escribir. La próxima semana
empiezo, de tal manera que va pasando el tiempo y dejas de lado tu
intención por escribir, reemplazándola por otras actividades, con el
pretexto que son urgentes, por lo que no puedes darte el lujo de sentarte a
escribir o leer.
Transcurren los días, pasan los meses, llega el año y probablemente sólo
hayas escrito o leído apenas unas cuantas hojas, sin que ello sea el reflejo
de tu potencial como escritor o lector aficionado, o como intelectual o
simplemente como una persona común o corriente que utiliza las palabras
escritas para decir lo que siente, piensa, anhela, sueña, desea, imagina,
crea.
Es efectivamente complicado organizar tu tiempo cuando estás llevando
una existencia que en sus días el tiempo pasa volando sin saber a ciencia
cierta, qué has hecho. Es decir, cumples con cierto grado de eficiencia tus
labores cotidianas y te alcanzas para la familia, los amigos, las redes
sociales; pero no sabes qué has hecho, porque pasó el día y nada fue eficaz.
Lo cierto es, que corremos tras algo que se aleja cada vez más, cuando en
realidad sólo tienes que sentarte y escribir y tenerlo todo junto a ti. Te
sientas, reflexionas, te miras a ti mismo y descubres que eres tú, que eras a
ti a quién andabas buscando con tanto afán en medio de la gente, en las
redes sociales, en el mundo. Es entonces que te das cuenta que sólo tú
tienes el poder de transformar tu propia vida. Ya no eres tú el que corre tras
la modernidad, sino, es la modernidad que viene tras tuyo para que la
conviertas en tu aliado para ser feliz y productivo. Es más, la mejoras y la
presentas como beneficioso a la humanidad.
Es así que, si bien eres eficiente en todo, ahora eres eficaz.
Empiezo entonces a darme cuenta que no se vive bien si dejas de hacer lo
que es beneficioso para ti. Lo que desde lo profundo de tu ser, anhelas
hacer y lo pospones día tras día con el pretexto, vuelvo a repetir, de correr
tras algo que ocupa gran parte de tu tiempo, que aunque ya programado
por ti, lo dejas por ir tras aquello que te inquieta inútilmente.
En tal sentido, priorizar es una palabra clave en este asunto. Prioricemos
nuestro interior, nuestra mente y con ello, tendremos para dar
abundantemente lo mejor de nosotros a nuestra familia, a nuestro entorno
y en especial a uno mismo.
La raíz del mal de todo el mundo está en haber descuidado tremendamente
nuestra paz interior. Y la paz interior se pierde una y otra vez por ir tras
aquello que no da sentido a tu existir y te aferras a seguir allí, aun sabiendo
que te hace daño.
Prioricemos nuestro interior. Nuestra mente.
Ya decía yo en algún momento que no solo el medio ambiente está
contaminado, más contaminado está la mente y el ser de muchos de
nosotros, lo que trae como consecuencia toda la maldad, la injusticia, el
sufrimiento y la destrucción de la humanidad.
Hoy, me he sentado un rato a verme a mí mismo después de mucho tiempo
y creo que sí podemos mejorar. Decía alguien que de seguro existe en el
mundo un lugar que lo puedes mejorar y ese lugar eres tú.
Volvamos a ser felices si es que ahora estás en infelicidad. Volvamos a
despertar cada día con esa ilusión y esa alegría de hacer y conseguir lo que
anhelamos con la inocencia y la pureza que nos caracterizó en algún
momento de nuestras vidas. Sintámonos volar por los aires porque
llevamos dentro la inspiración y la destreza de hacer realidad nuestros
sueños sin que la envidia, el egoísmo y la corrupción afecten nuestras ganas
de vivir y hacer las cosas con alegría y servicio a los demás.
Dejémonos de correr tras aquello que afecta y entristece a la humanidad.
Corramos sí tras lo bueno y provechoso, porque ello reforzará tu bienestar
y el de los demás entonces no solo estaremos siendo eficientes, sino,
eficaces.
SÍ PODEMOS SER MEJORES CADA DÍA, de ello tengamos la certeza.

Hay no se puede, no se puede.


Jose Luis Arista Tejada
Estamos ya en el tercer mes del año escolar 2018. Quiero, en mi condición
de docente, reflexionar sobre los avances y las dificultades que se ha tenido
hasta la fecha.
Marzo y abril transcurrieron a prisa. Mayo se nos va y se nos avecina junio
que de igual forma, pasara a formar parte de los días pasados.
He escuchado decir: ¡Qué rápido pasa el tiempo! Los días y los meses pasan
tan rápido que no lo sentimos.
Qué rápido pasan las horas de la mañana en el aula, decimos en la escuela.
Me falta tiempo, no logré terminar lo planificado.
Y así continúan marchándose los días, festejando los cumpleaños,
conmemorando fechas importantes, esquivando y evitando tropiezos,
quizás desenado eternizar los momentos felices y queriendo olvidar
desavenencias y desazones.
Pasan los días, pero lo que no se puede, en educación, es olvidar que cada
día, por más rápido o lento que pase, nos espera en el aula un niño o niña,
un joven o señorita, una persona, varón o mujer, para hacernos recordar
cuál es nuestra misión.
No se olvida. Hay no se puede, hay no se puede, hay olvidar a quien se
quiere, dice la canción. Y yo he escuchado en la agraciada voz de un colega,
cantar esta misma canción pero con partes de la letra cambiada: hay no se
puede, hay no se puede, olvidar lo que nos hacen a los profesores en
educación.
Y no falta por ahí algún niño o niña, joven o señorita que con inteligencia y
creatividad de inmediato diga: hay no se puede, hay no se puede, hay
olvidar al profesor, hay no se puede, hay no se puede.
Y un poquito más allá, a lo escondido, también escucharemos a algún niño
o niña, joven o señorita, un tanto disconforme decir: hay no se puede, hay
no se puede soportar al profesor.
Es muy probable que todos los que estamos involucrados en el sector
educación, que dicho sea de paso, es tarea de todos, valga la redundancia;
estemos como en la canción cambiando alguna letra y digamos: hay no se
puede olvidar, hay no se puede soportar, hay no es justo, hay qué lindo, hay
qué bueno y tanto así que estemos olvidando de nuestra verdadera misión.
Ante esto, en el presente año, yo me he propuesto cumplir con
responsabilidad mis obligaciones diversas como padre, profesional,
ciudadano; demostrando ser mejor persona cada día; no obstante,
reconozco que es necesario organizarse para no reemplazar una actividad
u obligación con otra. Con ello quiero decir que se debe respetar los
horarios para cada cosa, porque si no terminas realizando de todo, menos
lo más importante y primordial.
Tengo muchos anhelos. Son variados. Son de mil colores. Son infinitos. Son
mi razón de ser. Tengo muchas ganas de hacerlos realidad, pintarlos yo
mismo, darles forma, conseguir que brillen en lo alto, que existan por
siempre.
Tengo el corazón que late más que mil corazones y tengo ahora el deseo de
expresarlo y escribirlo aquí, porque siento muy dentro de mí que lo que
realmente quiero decir, es lo que dentro de mí se esconde y lo que se
esconde dentro mío son deseos de vivir, amar, luchar, producir, ser feliz;
pero sobre todo eso, se esconde dentro mío, el deseo de ver a todos mis
seres queridos y todos los que me rodean en el mundo entero: mi escuela,
mi pueblo, mi país, mi continente, mi planeta, verlos a todos felices y muy
dichosos.
Yo demuestro también mis rabietas con lo injusto, lo que no está bien y
probablemente también haya dicho: hay no se puede, hay no se puede ya
con esto.
Soy el silencio a veces. Soy el viento tranquilo y suave del amanecer; mas,
soy también viento huracanado que llega y se va tan pronto como vino.
Soy mucho más que ello, un sol que brilla en medio de la lluvia y el arco iris.
Soy lo que yo elijo ser y hoy he elegido escribir estas líneas para contarles
que junto a mis niños y niñas, junto a mis colegas, junto a los padres y
madres yo me estoy convenciendo a decir siempre: ¡Sí se puede! Y gracias
a ello estamos logrando avances significativos, venciendo las dificultades.
Por todo ello, animémonos todos a seguir bregando en pos de una mejor
sociedad.

Tú me inspiras a ser mejor.


Prof. Jose Luis Arista Tejada
 Qué bonito
 ¿Qué es bonito?
 Tu forma de pensar
 ¿A qué te refieres? Explícame.
 Tú piensas que aún existe el amor verdadero, la transparencia, la
dignidad, la honestidad y todo eso te conlleva a actuar como si la
maldad y la corrupción no existieran. Tú crees y confías en todos,
aunque todos te hayan fallado.
 ¿Y eso te parece bonito?
 Me parece bonito en el sentido de trascendencia, pues ya quisiera
yo, pensar así; pues ya no creo en nada. En caso tuyo, me parece
bonito porque creo que eres el único entre los pocos que aún piensan
así. Te diferencias de los demás, eres muestra de las cosas buenas
que una persona debe conservar y poseer. Todo ello efectivamente
es muy bonito en un ser humano, aunque muchos no lo ven así. Yo
sé que tú no finges ser lo que no eres y mantienes en ti lo más lindo
de la existencia: tu ser, tu esencia, tu dignidad.
 Si eso crees de mí, entonces crees que sí existe en la vida de cada
persona todo lo bonito que dices, debemos tener.
 Probablemente, pero como he estado rodeada de personas que no
poseían todo lo bonito, el cual estamos hablando, había llegado a la
conclusión, que era así, que todo es maldad y corrupción; pero me
doy cuenta que no es así en su totalidad. Si no sales de tu entorno y
no descubres nuevas formas de vida, si no te despercudes de viejas
costumbres, de ideas negativas, de formas de vida indignas,
difícilmente llegas a saber que hay una existencia maravillosa,
haciendo lo excelente y maravilloso.
 ¿Tú me estás diciendo entonces que soy excelente?
 Claro que sí.
 Pues e equivocas. Yo también fallo. Yo también me desilusiono y llego
a pensar que nada tiene sentido y a veces incluso llego a hacer cosas
que no son bonitas.
 Lo sé. Ninguno es perfecto, pero existen quienes se acercan a ser
íntegros, lo intentan, lo logran, lo mantienen con sus caídas y
tropiezos. Y están allí como tú diferenciándose de los demás. Para mí,
tú eres un beneficio para la humanidad cuando existen muchísimos
que son un perjuicio para nuestro mundo. Tú me inspiras a ser mejor.
AGUSTIN CRUZ TORRES, EL ARTESANO DE NUESTRA COMUNIDAD, NOS
DICE ¡SI SE PUEDE!
Entrega de silla de ruedas a don Agustín.
Conversar con don Agustín Cruz Torres es una delicia.
Hace unos días, mis colegas y yo, tuvimos la oportunidad de sentarnos al
lado de don Agustín, cuando al pasar frente a su casa, muy amablemente
nos llamó para invitarnos una copa de agua ardiente, que dicho sea de paso,
asentó bien, a esa hora de la tarde que hacía mucho frío.
Nosotros pasábamos por allí después de haber presentado una audición
radial dedicado a todos los padres, en la que los niños y niñas han tenido la
oportunidad de expresar sus saludos y mensajes a cada uno de sus padres;
además de los temas musicales y reseñas históricas referidas a la fecha,
dirigido por los docentes de la I.E.N° 18169 Congón.
Las audiciones radiales se presentaron desde el martes 12 al jueves 14 de
junio, desde las 4:30pm a 6:00 de la tarde, a través de los potentes
megáfonos que gentilmente nos facilitan los integrantes de las Rondas
Campesinas de Congón y que se encuentran ubicadas en lo alto de la casa
del señor Wilson Cruz Torres, quien es precisamente hermano de don
Agustín, el artesano de los caleros de la comunidad.
En estas tardes de la audición radial, se mencionó el nombre de don
Agustín; es así que, muy contento él, nos dijo: gracias profesores por
acordarse de mí.
Muy conmovido yo, le mencioné que él, se merece mucho más; puesto que
nos da ejemplo de superación, perseverancia, productividad y optimismo,
pese a estar en silla de ruedas.
Sí, me dijo, tú profe con tus alumnos me han dado vida estos días: mencionó
la entrevista que se le hizo días atrás y las cartas que cada niño y niña le hizo
llegar posteriormente, cuyo contenido le agradó mucho, dejando notar su
alegría al decir: “me llena de orgullo que los niños y niñas valoren lo que
hago”.
Nosotros, sentados a su lado, sin que nos diéramos cuenta, pasaron las
horas mientras le escuchábamos atentamente. Nos narró gran parte de su
vida desde el accidente que le dejó con las extremidades inferiores
inmovilizadas. Realmente es inspirador todo lo que ha tenido que pasar
para tenerlo hoy como el artesano de los caleros en Congón. Desde no
poder sentarse para luego intentarlo y lograrlo. Desde no poder pasar de la
cama a la silla de ruedas por sí solo e intentarlo una y otra vez hasta
conseguirlo y viceversa, de la silla de ruedas a la cama.
Desde no poder ir al baño por sí solo para realizar sus necesidad orgánicas
y bañarse, hasta que por fin lo pudo hacer por sí solo, ingeniándose de
alguna u otra manera para conseguirlo.
Desde no saber hacer una tapa de calero a convertirse en el mejor artesano
de la zona. En no saber realizar las piezas de los caleros con el asta del
ganado, hasta hacerlo a la perfección.
Don Agustín, nunca se dio por vencido y es un claro ejemplo de superación.
Menciono esto porque en la Institución Educativa Primaria de Congón
trabajamos precisamente en la superación de los niños y niñas con nuestro
Proyecto: Club del Pensamiento Positivo. Buscamos fomentar y fortalecer
la resiliencia, el optimismo, la autoestima, la perseverancia, el ¡Sí se puede!.
Realizamos talleres con padres y madres, niños y niñas, docentes y
comunidad. Todos tenemos nuestro Cuaderno de la Superación, que es una
especie de diario en el que todos los días escribimos situaciones positivas
que nos ayuden a ser mejores y alcanzar nuestras metas.
Hoy, martes 18 de junio, me embarga la alegría, porque una meta que nos
hemos propuesto en favor de don Agustín se hace realidad.
Don Agustín mencionaba en la entrevista, que cuando falla su silla de
ruedas, es como si le cortarían sus pies y brazos. En tal sentido, solicitamos
por las redes sociales que apoyemos a don Agustín para conseguirlo una
silla de ruedas.
Gracias a Radio Reina de la Selva con don Jose David Reina Noriega que
difundieron la entrevista y solicitud, no tardaron en pronunciarse personas
de buen corazón y espíritu humanitario como el de la señora Paula Santillan
Zagaceta, que es de Chosgón y vive en Inglaterra. Ella, la señora Paula
Santillan Zagaceta tiene la buena intención de apoyar a don Agustín y que
más adelante lo estará haciendo.
Agradezco a la señora Mardelith Lozano por realizar las gestiones y donar
una silla de ruedas juntamente con la Asociación Civil Alianza Alemana, que
se realizó la entrega precisamente hoy martes 19 de junio a las 10 de la
mañana a don Agustín Cruz Torres, del cual quedamos muy agradecidos
señora Mardelith Lozano. Así mismo agradecer al señor Jorge Herrera
Torres que desde la labor que realiza se ha comunicado con nosotros para
poder promocionar los caleros que elabora don Agustín en las diferentes
feriales regionales y nacionales.
Quiero reiterar el agradecimiento entonces en nombre mío y de don
Agustín Cruz Torres a:
 Radio Reina de la Selva con don José David Reina Noriega.
 Señora Mardelith Lozano y la Asociación Civil Alianza Alemana.
 A mi esposa Vicky del Pilar Jiménez Ángeles que realizó los trámites
para la recepción y envío de la silla de ruedas de Chachapoyas a
Congón.
 A Jorge Herrera Torres.
 A todas las personas que se identifican con don Agustín.

Muchas bendiciones a todos y que inspirados en la perseverancia de don


Agustín, sigamos adelante alcanzando nuestras metas y sirviendo a los
demás.

Prof. JOSE LUIS ARISTA TEJADA

En busca del Yo interior


Jose Luis Arista Tejada

Carlos se sentó bajo la sombra de un árbol. Las ramas no estaban


quietas, se movían y caía una que otra hoja seca que se desprendía
automáticamente del árbol, cayendo de inmediato sin poderse detener un
instante y de repente aferrarse todavía a estar atado a las ramas del árbol.
Tuvo necesidad de pensar. Cerró los ojos por un instante. Respiró
profundo y se puso aun más cómodo, arrimando la espalda en el tronco del
árbol. Estiró las piernas y observó la verde grama que frente a él se ubicaba.
Miró aun más lejos, divisando así cerros elevados, nubes blancas, pájaros
volando.
Cierto insecto volador le llegó a picar en la mano y reaccionó
prontamente. Algún animalillo rastrero se movía en la tierra y él, quería
pensar.
Su mente no sabía que pensar. Pensó cada vez menos. Quería pensar
y se limitaba a deambular en su pensamiento. Pensó entonces en
incorporarse y continuar. Buscó un nuevo lugar y no encontraba hasta aquel
instante su razón de ser.
Caminó hasta llegar al ruido, la basura, el descontrol y al pasar por
casualidad por una de esas calles peligrosas no pudo evitar encontrarse
consigo mismo. Fue tal su sorpresa que al ir acercándose, veía que era él el
que venía en sentido contrario y a la vez era él que iba a su encuentro. Su
mirada estaba fija en aquel que venía y no podía creer que fuese él, el que
venía.
¿Puede haber acaso, alguien tan igual como yo y qué por pura
casualidad vengo a encontrarlo ahora? Es igual a mí, pensó. Se había visto
al espejo, se conocía físicamente y era pues el mismo. El mismo cabello, el
mismo rostro, los mismos gestos. No podía ser.
Seguían avanzando y llegaba el momento en que se tenían que
encontrar, entonces uno de ellos preguntó: ¿Eres tú al que estoy buscando?
- ¿A quién buscas pues, amigo?, contestó.
Busco a alguien que dice se aparece a mí.
- ¿Y cómo sabes qué se aparece a ti?
-Porque te he visto y en ti encontré lo que no he visto en mí.
Ese día encontró a alguien igual a él. Tenía el mismo nombre. La
misma edad, la misma profesión. No vivía ciertamente en la casa donde él
vivía, ni tampoco era hijo de su madre y de su padre, pero que
efectivamente era igual a él.
Apareció de repente. Se encontraron. Fue el descubrimiento más
grande que había encontrado desde que nació. Le sorprendió mucho
encontrarse a sí mismo y al saber que se podía ayudar con este gran
acontecimiento, decidió guardar el secreto y entonces encontrarle
respuestas a sus problemas, sueños y razón de ser.
Desde ese día sabía que no era él solo, porque desde que tuvo la
certeza que existía alguien más, se convenció que él mismo era dos y no
sólo uno.
Sí. Encontró a alguien igual a él y le preguntó: - ¿Quién eres tú?
Yo soy tú, le contestó y tú eres yo. Tú puedes verme ahora porque yo
he salido de ti y tú has salido de mí, es decir nos hemos desligado. Antes
éramos dos en uno, ahora somos dos por separado. Antes pensabas que
conversabas contigo mismo, o con tu yo interior; ahora lo estás haciendo
con tu yo interior que ha salido al exterior. Me has encontrado y te
sorprendes porque soy igual a ti, tengo los mismos ojos, el mismo rostro,
soy tu retrato, pero con la única diferencia que a partir de ahora tú seguirás
tus pasos y yo los míos.
He salido de ti, no con el fin de sorprenderte y que vayas por ahí a
anunciar que tienes un doble y lo encontraste, no. He salido de ti, porque
quiero darte una lección.
¿Qué lección vas a darme?
La lección la aprenderás al final. Por ahora, tú y yo, porque eso es lo
que somos ahora, tú y yo viviremos por separado. Yo he dormitado dentro
de ti por mucho tiempo y no has llegado a conocerme, no me has
escuchado, ni imaginabas que existo, pero estaba allí en ti y éramos uno
solo para poder vivir en virtudes y felicidad, sin embargo te has
subestimado, te has lastimado, no solo tú, también a mí que soy tú.
Carlos estuvo desconcertado.
¿Qué ocurría? ¿Qué razones puede haber hecho que su yo salga de
él y se presente así de esa manera? Preguntó entonces: ¿Sabes tú quién soy
yo?
Sí lo sé, respondió su yo. Tú eres lo que has buscado ser, lo que has
hecho y pensado. Yo era tú y tú eras yo, pero yo no siempre estuve
conforme. Recuerda las veces que te hice sentir mal cuando actuaste de
manera repugnante. Las veces que te sentiste feliz porque te di a conocer
que realizaste una muy buena acción. Yo estuve en tu cerebro, en tu
corazón, en tu alma. Yo ahora me encuentro fuera de ti, porque quiero
demostrarte que tú con tu yo interior puedes llegar a un lugar distinto del
que llegaría sin tu yo interior. Por lo tanto mi propuesta es la siguiente:
Ahora que somos dos, visiblemente iguales, transitaremos por la vida
como dos personas que tienen un propósito que cumplir. Tú actuarás como
deseas actuar, como lo vienes haciendo, siguiendo lo que según tú es lo que
prefieres hacer sin consultarme a mí que soy tu yo interior. En cambio, yo,
que hasta hace poco, era tu yo interior, actuaré como tu yo interior pero
fuera de ti, por separado en esta nueva persona que dices es igual a ti y que
todos dirían que es tu doble. Nuestro propósito es el mismo, ser feliz, en tal
sentido, marchemos pues a ser felices. Y entonces veremos si eres tú o tu
yo interior que soy yo, el que tiene la razón.
Carlos y su yo, por separado, caminaron aquel día. Él se fue a casa y
su yo, ya no le acompañó. Decidió doblar la esquina e ir directo hacia una
posada. Él no sintió mucho la diferencia de estar sin su yo interior, porque
últimamente ya no significaba nada; es más, era como si no existiese porque
había dejado de escucharlo, consultarlo, darle la importancia que se
merecía. Es así que su yo interior optó por salirse de él y por cierto
procedimiento inexplicable se materializó en el exterior en un cuerpo
idéntico al de él, por lo que podríamos pensar que eran gemelos sin que
esto fuera así.
Mensaje:
"Cuida siempre de lo que ocurre DENTRO de TI, porque lo que de
verdad IMPORTA está en nuestro INTERIOR"
Cuida el exterior tanto como el interior, porque todo es uno.

AL MAESTRO

Por: Jose Luis Arista Tejada


He conocido a maestros que se respetan y admiran entren sí, como también
a maestros que se distancian de los demás, movidos por el egoísmo.
He conocido a maestros que han sabido decir sí en el momento preciso y
no cuando era necesario. Si puedo. No debo. Si es lo correcto. No es lo
permitido.
He conocido a maestros que enseñan en todo lugar. Son los que con su
propia existencia hacen que sean ellos un libro abierto de donde aprender;
es decir, nos enseñan con el ejemplo, en el día a día en su actuar.
He conocido a maestros que hacen que sus niños tengan la facilidad de
aprender con alegría y amor. Les transmiten felicidad y optimismo. Estos
maestros no dejan de ser creativos. Están siempre en constante superación.
Animan a los jóvenes, inculcan el valor del esfuerzo y la perseverancia. Estos
maestros quieren y luchan por una sociedad mejor.
He conocido a maestros a quienes admiro y aprecio. Maestros a plenitud.
Personas fuera de lo común que ayudan sin siquiera vanagloriarse de todo
cuanto pueden hacer. Son libres. Dignos. Íntegros. Son personas de bien.

He conocido a maestros que se esfuerzan. Que tienen la intención de ser


mejores y este tipo de maestros hacen que de a pocos vaya cambiando la
sociedad.
Es cierto que no todo está a su favor. Tiene que, con sudor, trabajo y
esfuerzo conseguir que toda una comunidad vaya transformándose en
mejor pueblo. Que sus actitudes no sean las mismas. Que sus pensamientos
les permitan crecer en equipo, en comprensión, en respeto.
Maestro que de verdad se siente ser maestro, hace posible que muchas
personas, entre niños, jóvenes, adultos y ancianos, de toda clase social,
vayan dándose cuenta de lo importante que es tener que actuar día a día
de forma íntegra, dando ejemplo edificador a los demás. Ayudando y
contribuyendo en todo bien que construye el progreso personal y social.
Maestro que da el ejemplo, tiene ganado el noventa por ciento de su labor
de concientizar a su pueblo. Tiene a su lado, a muchas personas dispuestas
a ayudar, porque confían que al igual que aquel que da el ejemplo, pueden
ellos también seguir ese camino, cuyos frutos se reflejan en la alegría, la
satisfacción, el orgullo, la unión que se ve en sus rostros y en los trabajos
realizados.
El maestro es el único que tiene la oportunidad de hacer que los pueblos,
las ciudades y el país se conviertan en lugares de esplendorosa virtud.
Si el ejemplo da, puede volver a recuperar los valores y depositarlos de
nuevo en la sociedad para su práctica y disfrute. Disfrutar de ser una
sociedad con virtudes y valores

Es distinto sin embargo, hablar de todo esto, que dar el ejemplo.


Es por ello que, hace falta más personas que den el ejemplo con su diario
actuar, que personas que sigan hablando del tema que en el momento
impresiona y luego decepciona, porque con su actuar hace que todo ello,
empeore y denigre el mensaje dado.
Sin embargo, he conocido, de miles de maestros, a unos cuantos maestros
que son maestros de verdad. A estos maestros ilustres y honorables muchas
veces marginados y humillados, en ningún momento se les reconoció ese
honor y ni se les ha llegado a decir:
A usted que hace investigación.
Que contribuye con la educación.
Usted que es excepcional
Presentémosle a la palma magisterial.

Además tiene producción intelectual


Con extraordinaria labor profesional
Conocemos su conducta ético moral
Para reconocerle públicamente como tal.

Con usted la Institución Educativa


Ha dejado de ser una jaula
Ahora está siempre viva
La alegría en el aula.
La educación de nuestro país
Esta maltratada y mal pagada
Aún así de forma abnegada
Aprendemos contando granitos de maíz.

Usted que ejerce la docencia


Que supera los límites de toda inclemencia
A usted que se viste de decencia
Y que sacrifica toda su existencia
¿No es acaso justo, premiar su paciencia?
¿No es acaso justo premiar su inteligencia?
Y reconocer que nos deja como herencia
Su moral, su creatividad, su dedicación, su ciencia?

Su enseñanza tiene consistencia.


Y queda pues en nuestra conciencia
El haber o no valorado su experiencia
Quizás burlándose de usted, en su presencia.

No obstante, aquí queremos condecorarle


En este día, demostrarle nuestro cariño
Queremos con respeto entregarle
Lo que con amor de niño
Tenemos para homenajearle.

Son muchas las coas


Que aprendemos de usted
Son horas hermosas
Que atrapadas en una red
Se han vuelto famosas
Porque han derrumbado la pared
Que impedían calmar nuestra sed
Para ahora como frutas deliciosas
Vivamos a la merced
De conductas preciosas
Gracias a usted.
Y AUNQUE NO reciba ningún homenaje, ni recompensa, ni premio, ni
diploma, eres el mejor.
He conocido maestros como usted. He conocido maestros que tienen el
alma pura y el corazón tan noble con actos llenos de sabiduría y enseñanza.
A ti mi querido maestro, que te dijeron que te mereces la palma magisterial
y no te lo dieron, que te darían una resolución de felicitación y no te dieron,
que te llamaron para felicitarte y no te felicitaron. A ti maestro que sin
esperar nada de eso, te dedicas a ser maestro de los buenos, te digo: Feliz
día. Abrazos fraternos.
Reflexiones de los estudiantes:
¿COMO ES MI RENDIMIENTO EN LA ESCUELA?

Mi rendimiento en la escuela es tal cómo yo me esfuerzo por


estudiar y desarrollar mis exámenes; de cómo yo me comporto.
Yo creo que estoy por un regular, porque sumados notas,
participación y comportamiento yo creo que no estoy muy bien
en esas actividades.
Sin embargo yo debo esforzarme un poco más y dedicarme con
mayor empeño a cumplir mis responsabilidades como estudiante.
Sé que puedo lograrlo, que nada más requiere de esfuerzo y
dedicación, y poco a poco veré que estoy llegando a mi meta que
es culminar satisfactoriamente al fin de año y sé que eso me haría
muy feliz; por tanto, voy a hacerlo.
Newman Pingus Zumaeta. (5to grado)

Mi reflexión.
Ayer no obtuve un buen resultado en mis estudios y eso es porque
no me esforcé en estudiar y también porque me puse a leer por
leer.
Tengo pensar, trabajar en silencio, en orden y entendiendo bien a
mi profesor.
No debería distraerme, no debería estar jugando en la clase.
Tengo que esforzarme y ya estoy superando mucho de lo que yo
he estado, porque es bueno para mí. Yo sé que el examen que yo
he dado está bien, pero tenía que esforzarme más. Yo sé que soy
Inteligente.
Me voy a esforzar y lo voy a lograr todo ahora.
Voy a realizar lindos trabajos porque me ayuda a ser una gran
persona, yo sé que lo lograré.
En este simple papel yo digo que sí puedo y lo voy a demostrar
porque me voy a esforzar mucho.
Lloyselit Guzman Mendoza.
MI REFLEXIÓN
Yo me llamo Silas Lloel y me estoy esforzando en mis estudios. Mi
profesor cada vez me recomienda que estudie, igualmente que
mis padres .Porque ellos desean lo mejor para mí y yo también
deseo seguir adelante y llegar a mi meta.
Ahora estoy en el sexto grado y debo mejorar muchísimo en todas
mis actitudes.
Bueno también tengo que superar mis calificaciones, si hoy me
saque 13 en comunicación tengo que estudiar para que mañana
me saque por lo menos un 16 en matemática. Porque tengo que
darme cuenta que no estudie y me saque 13 y porque me estoy
dedicando a estudiar obtuve 16.
Y después cuando sea un profesional para que así mis padres y mi
profesor se sientan orgullosos de mí porque me esforcé en
estudiar y en mejorarar mi estilo de vida.
Agradecer a mis padres y profesor por suplicarme y por ayudarme
a superar mis actitudes y también los valores y virtudes que
cultivan en mí.

Emociones después de un examen.

Ayer me saque 12 así es.


Llegue a mi casa muy descontenta por no
haber estudiado.
Pero desde ahora me esforzaré para
sacarme buenos calificativos.
Mi mamá me ha reñido por sacarme así.
Mi profesor nos dijo que estudiemos.
Estuve descontenta porque
mi mamá lloro yo también lloré.
Mi hermana tenía que tranquilizarnos.
En mis estudios.
Cuando en mi escuela mi profesor siempre me aconseja que siga
adelante, yo escucho sus consejos y siempre lo practico.
A veces cuando mi profesor me dice para que trabajemos en
grupo siempre me olvido de conversar con mis compañeros de mi
grupo. Ahora sé que tengo que ser más empático y colaborativo.
Luego llegué a mi casa y me puse a pensar, dije entonces: yo
primero era muy responsable y ahora no sé qué me pasa.
Al partir de este momento prometo siempre hacer mi trabajo
escolar a tiempo para que todos estemos muy felices al ver a un
niño muy responsable.
Yo siempre me pongo a pensar qué seré cuando sea grande y
también pregunto a mi familia y mi familia me responden:
depende que tú decidas, nosotros como tu familia siempre
estaremos para apoyarte.
Agradezco a mi familia por las palabras bonitas que me dicen y
porque se esfuerza para salir adelante en mis estudios. Yo
también debo esforzarme para dar felicidad a mi familia.

Creo que hasta ahora estoy demostrando a mi familia que estoy


mejorando en mis estudios y por a seguir con mucho optimismo.
Wilfredo Tuesta Mestanza.
GRACIAS:
Prof. Jose Luis Arista Tejada.
Un millón de gracias de debo a la vida.
Les debo el doble a muchas personas que han hecho de mi vida
una bendición, en especial a todos ustedes.
Les debo a todos, una eternidad de gracias, que no sé si la vida
entera me alcanzará para repartirlas y hacerles llegar a cada uno,
esas gracias que les debo.
Estoy adeudando y no quiero ser un deudor. Tampoco quiero
sacar un crédito para poderlos pagar. En cambio, quiero, de una
vez por todas, sacar de mi corazón ese tesoro llamado gratitud y
poder con ello saldar mi cuenta con ustedes mis amigos, mi
familia.
¿Cómo estar tranquilo si les debo las gracias?
¿Cómo pasar por tu lado sin darte las gracias o verte desde lejos y
no querer encontrarte por no darte las gracias?
Quiero ser lo contrario a desagradecido. Lo contrario de aquel que
se olvida que un día necesitó de los demás. De aquel que no sabe
que algún día volverá a necesitar de los demás. Todos nos
necesitamos y de esta manera nos hacemos la vida más fácil y
benigna.
¿Por qué entonces no ser agradecido?
Gracias. Muchas gracias.

Diciembre del 2018

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