El duelo y la melancolía son dos estados altamente relacionados, de manera que cuando se trata de

hallar el origen causal de uno de ellos, el otro tiende a coincidir, provocando asì el estudio paralelo
de ambos casos. El duelo es entendido globalmente como la reacción que un individuo emite ante la
pérdida de algùn ser querido, mientras que la melancolìa ademàs de ser un término que aún no ha
sido definido con exactitud ya que muestra distintas formas clìnicas, con repercusiones tanto
somáticas como psicógenas,es considerada psíquicamente como una posición anímica dolorosa.
El uno y el otro comparten caracterìsticas similares, tales como la pérdida de la capacidad de amar y
de la funcionalidad;asì como también, el desinterés por relacionarse con el mundo exterior. Pero a
diferencia del duelo, la melancolía conlleva a la disminución del amor propio, es decir una baja
autoestima en la persona, además los individuos tienden a magnificar sus equivocaciones y errores,
autocriticarse ,ofendidos e inclusive humillándose ante los otros; estos rasgos de minimización
suelen ir acompañados de problemas de sueño, falta de apetito y sometimientos o castigos en
contra de su Yo. Cabe resaltar que no se debe contradecir lo manifestado por el paciente, ya que es
muy probable que su discurso sea verdadero, por ello la información brindada tiene que ser
comprobada de manera inmediata. Por otro lado, los sujetos melancólicos no desarrollan un estado
de angustia e inquietud normal, sino que presentan una marcada necesidad de expresar sus
imperfecciones a todos, mostrando aparentemente placer al hacerlo. Así mismo,se evidencia que las
características melancólicas más impactantes ,que presenta el enfermo, no se encuentran
netamente asociadas con su personalidad, sino que a veces son condicionadas por personas con
quienes este se encuentra relacionado afectiva o emocionalmente. En la base de todo este proceso,
hay una elección de objeto narcisista, es decir, la persona escoge como objeto amoroso a alguien
que lo represente de alguna manera, surgiendo así una identificación. En la melancolía, si el amor
por el objeto se refugia en dicha identidad, el odio se ensaña con el individuo sustitutivo a quien
insulta, denigra, y hace sufrir, generándole al enfermo una satisfacción sádica, lo cual provoca que la
melancolía vaya más allá de sentimientos depresivos ,llegando muchas veces a situaciones de
homicidio y suicidio.
Existen dos puntos de apoyo, el primero es la impresión que es conocida por los
psicoanalíticos, se dice que el contenido de la manía es idéntico a la de la melancolía,
y que los dos combaten con el mismo complejo el cual sometería al Yo en la
melancolía, y en la manía el Yo quedaría separado. El otro punto de apoyo, es una
experiencia general de orden económico, de los estados de alegría, triunfo, etc., que
se muestra en semejanza con la manía, con un recargado esfuerzo psíquico que se va
dar durante un largo tiempo en obediencia de un hábito, descargando la alegría por
una actividad, y que son parte de la manía y la oposición a la depresión, es decir una
persona en estado maníaco, buscar un placer en una acción para producir alegría.
Por lo tanto se dice que la manía tiene que haber dominado al Yo, el maníaco nos
evidencia su libertad del objeto que le hizo sufrir. (8)
Al querer empezar con la reseña de la labor de la melancolía, como punto de partida
la hipótesis por el duelo, no se atendió a gran escala el tema de melancolía, ni
preguntando los sistemas psíquicos en favor de melancolía. Se tendrá que investigar
cuales son las partes en proceso de afección, cuales se desarrollan en cargas de
objetos inconscientes, cual son sustitución misma del yo, por identificación.
La representación inconsciente se deja de lado por la libido. Pero la idea ya
mencionada es representada por múltiples impresiones, la sustracción de este es un
proceso lento. No se puede dar un seguimiento detallado si empieza en varios sitios.
Las quejas de los inconscientes proceden de diferentes bases. Si el objeto no se
considera de mayor importancia para el yo, este no llega tener una fase de
melancolía. La realización gradual del desvinculamiento del libido, siendo este una
característica particular del duelo y la melancolía, se basa probablemente en las
mismas circunstancias económicas y tiene las mismas tendencias.
La melancolía tiene un contenido más vasto que el duelo normal. Esta se puede
depender de las relaciones eróticas del Yo, o seguir con los hechos que traen
consigo la pérdida del objeto.

RECUERDEN ES SOLO UNA

CARAAAAA
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