El buen gobierno en Platón, Aristóteles y Cicerón.

Integrantes:

1. Angello Manyari Medina

2. César Sánchez Vallejo
3. Miguel Villanueva Flores

El presente ensayo apunta a realizar una comparación entre las concepciones que Platón,
Aristóteles y Cicerón plantean respecto a la comunidad, el orden, ley la organización social
y la mejor manera de estructurar un Estado. Asimismo, se hará énfasis en las preconcepciones
metafísicas y ontológicas que subyacen a los planteamientos políticos de estos autores.

Tanto en Platón como Aristóteles, una comunidad es un conjunto de individuos que

se han reunido debido a tendencia y necesidad naturales. Para Platón las comunidades
difieren entre sí en términos cuantitativos, mientras que para Aristóteles la diferencia no es
meramente cuantitativa sino también cualitativa, por lo que, por ej. el saber que permite
gobernar un hogar no es el mismo que el saber que permite gobernar un estado. En el caso
de Cicerón, una comunidad es un conjunto de individuos que comparten una determinada
legislación natural y que los reúne no por un consenso sino por el carácter de “comunión” de
la ley, es decir que dicha ley responde a todos los miembros de la comunidad.

En el caso de Platón, la comunidad ideal (la mejor posible) debe estar dividida en
estamentos, siendo así que los individuos pertenecen a un determinado estamento debido a
su condición ontológica: por naturaleza hay individuos que están determinados a cumplir una
función específica (gobernador, guardián y artesano). Además Platón compara el Estado con
un organismo, siendo así que el alma racional (los filósofos) manda a las demás partes del
alma (los artesanos y los guerreros). En Aristóteles, el mejor gobierno es el gobierno del
término medio; para Cicerón, en cambio, el gobierno ideal es la democracia mixta, donde el
gobierno “del pueblo” sea un gobierno fuerte (como en la monarquía), en el que se respeta la
libertad de los mejores (como en la aristocracia) y se atiende a los intereses de todos (como
en la democracia). En ambos pensadores es afín la concepción que tienen por orden, el orden
es para ambos el cuidado de la distribución de la justicia en todos los ciudadanos. La justicia
consistiría en que cada ciudadano cumpla con la función que le ha sido asignada por
naturaleza.

Ahora, el sistema gubernamental que organiza Platón se encuentra inscrito dentro de

sus concepciones metafísicas y éticas. Así, señala que quien no es una persona virtuosa (una
persona que ha contemplado el Bien) no es apta para gobernar. También considera al Estado
como un gran individuo, de tal manera que—como ya se dijo antes—si el individuo, en tanto
alma, está dividido en tres partes, así también lo está el Estado.

Aristóteles, por su parte, a partir de supuestos antropológicos, según los cuales hay
personas que nacen para mandar y otras obedecer, busca ordenar el Estado en quienes han de
mandar u obedecer por naturaleza.

Por último, Cicerón, parte de una análisis histórico de las sucesivas formas de
gobiernos de roma, para determinar cuál ha de ser, la mejor forma de gobierno, a este respecto
cabe añadir que mientras para Platón, el prototipo de gobierno ideal (el del rey filósofo) es la
“forma” perfecta de gobierno , para Cicerón, no existe tal perfección en ninguna forma de
gobierno determinada (monarquía, aristocracia, democracia) pues, todas tienden a degenerar
en alguna forma de desmesura (dictadura, oligarquía y anarquía). Es de este modo que
concluye en su inclinación hacia una forma de gobierno mixto.

En conclusión, hemos señalado las distintas concepciones que tienen estos tres
autores en torno al término “comunidad”, mientras que en el desarrollo de este se ha logrado
repasar otros términos que lo acompañan tales como “ley”, “orden” y “justicia”.