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te sacan ampollas,
si los platos vacios de la gente
te engordan la ira,
si el juicio del macho te subleva y
tiñe de verde y te cierra el puño
entonces:
PRIMERA PARTE
BIENVENIDOS AL DESVELO
Bienvenidos al desvelo,
a este circo tan hostil,
PRIMERA PARTE
DE LOS QUE NO TIENEN PAZ
van a oír sonar la orquesta
siempre así:
como un loop sin fin.
Si vas a cruzar la puerta
(si decides hoy entrar)
BIENVENIDOS AL DESVELO
no te alejes de tu sombra nunca más,
no mirés atrás.
BIENVENIDOS AL DESVELO
no te dejará.
OLEVSED LA SODINEVNEIB
Bienvenidos al desvelo
ETRAP AREMIRP
de los que no tienen paz,
la función comienza siempre así,
hasta desangrar.
Z.
Z.
A TU RAZÓN
Otra vez en las sombras
distingues las formas que crees que ves,
estás despierto
aunque no sé si aún respiras.
No hay nada cierto
en tu canción de amor.
Encerrado en el miedo,
en el juego perverso, en la televisión.
Me pregunto:
¿Cuándo al fin podrás hablar por vos?
¿Quién diseña toda tu ilusión?,
¿Quién te puso ahí?, ¿Qué esperas?
“Mala suerte amor”, “ganó el mejor”,
“que pena que no lo entiendas”.
Encontrar algo que despierte a tu razón
porque los buitres tienen hambre.
Volvieron pronto los profetas del temor,
fijate a quien le abrís la puerta
cuando van por vos.
Encerrado en el miedo tu nuevo discurso
de televisión, me pregunto:
¿cuándo al fin podrás hablar por vos?
Yo sé quién diseña tu ilusión,
se quién te puso ahí
y que esperas.
05
Perdonar la sangre
sin respuesta,
confundir la patria
con el pan,
todo eso que mata
ciertamente,
todo lo que aplaudes
sin pensar.
Estoy tratando de
odiarte un poco más,
estoy creyendo en mi fe.
Siento el temblor letal
y el hambre va en mis brazos,
a que no adivinás quién muere hoy,
otra vez sin razón.
La contradicción de las fronteras en
los cuentos de la libertad,
el temor detrás de las banderas, en
la más incierta oscuridad.
Ayer hierro hoy niño
ayer me confinaron
en el peor infierno
la sociedad cuando te olvida
el hierro habitaba en mi
toda mi esperanza
era morir matando
y hoy suplico a la vida
no negarme su saludo
ayer la psicóloga
se reía de mis planes
hoy no necesito su autorización
para dar el próximo paso
Entre tener.
Ese instante que queda cuando ya no queda nada.
Ese espacio desperdiciado en
inventar necesidades.
Para perdernos... para obligarnos.
Sergio Ciamparella
Al hueso, como lo hacen los sabios, enterados que
el tiempo es escueto, dialogamos.
(Bah! Más bien uno aprende).