emática: el interés de escribir desde mi posición, una posición de acomodo, facilidad y felicidad.

Uno poscion
que puede entregar bastante, ya que es la instancia en la que uno puede darse cuenta de la rutina
embriagadora, de la escalera eléctrica en las que nuestros pies han sido situados. El objetivo central es dar
con esa imagen cruda que muy bien se ha sabido invisibilizar o transfigurar.

Mis poemas serán voces cuyo foco es la comodidad aparente, la cual impide ver el barro del desarrollo, el que
tristemente se ha dejado en segundo plano, enceguecidos por colores, estímulos, y todo aquello que
relacionamos con la felicidad superficial.

está redactado a la rapida, pero me servirá de guía

En la cocina hogareña se respira café molido el jugo de naranja fue exprimido pan fresco, con mantequilla,
todo limpio y grato, una mesa en donde no es necesario poner cara de flacos. Bajo por esa escala de madera,
por instinto pongo mi mente en sintonía con esas paginas de la revista YA, que malamente han problado
casas. soy el comensal de ese desayuno sofisticado, del recorte aspiracional. Nada de mortadela, el jugo en
polvo da cáncer, no se asemeja a lo real. café soluble es desconocido para el que pregona con el panfleto de
la alimentación del nuevo milenio, con las tienditas orgánicas donde la lechuga es más verde y el cuchicheo
constante condena a los que no tienen conciencia.

así te afronté con la seguridad del príncipe de Disney, del actor joligudense, del galán de la
teleserie de las 8. Me presenté como el hombre, resuelto en lo que se hace solo bastó con las
líneas, las cuales vomité casi al acto, forzado por ese dedo que picanea para ser el hombre, para
ser uno más del mercado, que te sumes al catálogo. Confieso que en ese instante de juventud me
sentí el pez contracorriente, el rio bajaba por mi cuerpo y yo me alejaba de ser el que calienta, que
enamora, de ser el que se cuchillea y comenta en ciertas proporciones, bastante amplías era así,
pero no por haber estrangulado el índice.

Vayan a los colegios numerados, en donde el nombre sobra, no hay nada digno que deletrear.
Vayan señores, critiquen la gaseosa fruna, la salchicha salvadora, al gordito rosado que sin
conciencia ingiere toda la basura del progreso. En las aulas no se habla de semilla, de tierra, de
agua, de abonos. para que, si solo se necesita a consumidores, basta que sepan leer el anuncio y
calcular las cuotas. Con todo esto, aun tienes el descaro de criticar a primeras, de crucificar a esa
educación que desconoces e ignoras, mientras tú continuas girando entre ferias rubias, extasiado
con la EUROPA enclavada donde los ignorantes frotan sus genitales al ritmo del reguetón.
De la calle llego a la tele.
deseoso de encontrarme con más, con más.
de impresionarme con la riqueza de lo diverso,
lo llenador de la inmensidad abrumadora.

Voy del 1 al 200, panorama alentador,

para los que se desviven con los refuerzos.
entre zapping mañanero, de sobremesa, después del té
o para hacer dormir a los niños.

Me sumo a esos sujetos, lo digo casi con resignación reveladora,

me sumo a los que disfrutan de lo burdo,
a los que se les para con el escote de cerveza de buquet foráneo.

Que más puedo hacer?

y tu?
fuimos puestos en una cuerda floja, y a nuestros costados se erigen murallones,
impidiendo la caída, golpe que despieta.

Por ahora, solo reposar el cuerpo, frente a ellos,

darte cuenta o no, de como con su cuchara de palo
te hacen una revoltura,
y que al acto la humedad baja hasta dar con tus pies.

Me dijiste que ya no más, que ya no,

ya no, no.
tu palabra filosa justo a mis pupilas,
justo a mi autorretrato, al relato,
al proyecto de hombre, de mujer o lo que sea.

Llegó directo, duele fuerte, nada remedia,

ni remedio, ni remiendo.
voy apurado a los recuerdos las pastillas ni de