Tema: Solución al conflicto mapuche

Camilo Ibarra González

Históricamente el pueblo mapuche no inicio el conflicto ni se opusieron al estado chileno

por un tema xenófobo, si no el estado de Chile paso por encima de una cultura centenaria,
este conflicto no es de fácil solución, debido a la constante persecución a través de las
herramientas del estado, por el cual el mapuche común y corriente es reacio al estado
chileno, a corto plazo es difícil llegar a una solución, pues las generaciones más jóvenes
han crecido bajo la violencia del estado, como son los casos de Matías Catrileo, o el más
reciente de Catrillanca que pasa de “delincuente” a asesinado, por las fuerzas policiales,
caso que actualmente se aborda principalmente el asesinato, y se olvidaron del supuesto
asalto, que dejo de ser mediático cuando la verdad sobre el actuar de las policías salió a la
luz, al igual que las renuncias de los generales de carabineros nos dan un claro ejemplo de
la mala gestión interna,

De la misma manera que lo hicieron durante la pacificación de la Araucanía, el estado de

Chile tiene en su escudo nacional, así como el en lema patrio “Por la razón o la fuerza” que
remonta desde la época independentista, donde la fuerza a primado sobre la razón, el
pueblo mapuche no son los invasores, si no son los invadidos siendo sacados de sus tierras,
estas miles de hectáreas arrasadas por multinacionales por el consentimiento de los estados,
nos ha llevado a un punto en que tenemos que dejar de mirar hacia abajo y darnos cuenta de
la realidad de las cosas, los estados no admiten que son los culpables de tanta masacre
medioambiental y cultural provocada por la avaricia del capitalismo, contra el capitalismo
el mapuche piensa que solo queda la guerra social como arma de lucha, tal como nos ha
enseñado la historia de Chile, más por experiencia que por convicción, es que la violencia
se soluciona con violencia, teniendo en cuenta que el conflicto armado es una necesidad
para mantener viva la llama de la lucha, siendo esta lucha por convicción ancestral o no. La
dificultad para solucionar un problema que retroactivamente tiene tanto tiempo, la
integración no se puede imponer, ni tampoco por la misma necesidad de esta, la voluntad
debe existir por ambas partes, tomar lo bueno y dejar lo malo, para que el resultado no sea
otra imposición a una cultura centenaria, compuesta por gente adulta, con su propia visión
de mundo, tradiciones, religión, etc, incluso el mayor representante de la derecha chilena
Felipe Kast dice "Es muy importante que el gobierno tenga un diálogo con las distintas
comunidades, porque los mapuches no son una unidad monolítica y sus necesidades son
heterogéneas.” Hay que dejar de ser soberbio y dejar de dictaminar decisiones, cuales son
las decisiones que deben tomar un pueblo a la que la mayoría no pertenecemos, por esto las
medidas que deberíamos apuntar son entregarles las herramientas necesarias para que ellos
se puedan desarrollar dentro del estado chileno y que en su emancipación puedan decidir el
camino a seguir.
La solución jamás es la violencia, en la sociedad actual no se debería pensar en la
pacificación de la Araucanía, por la constante expansión del uso de suelo con fines
agrícolas, siendo el monocultivo parte importante de la economía, junto con la forestación,
se les sigue quitando tierras y la represión consecuente, protegiendo más la propiedad que
al individuo, generando un estado dentro de otro estado, parte de este conflicto es
consecuencia que el estado menor sea un nido de pobreza y marginalidad, con esta
violencia solo estaremos generando más mártires y más violencia a los adherentes a la
causa, que de por sí sería una clara violación a los derechos humanos y debemos dejar de
pensar que existe solo una demanda mapuche, ya que no es un grupo homogéneo, si no que
existe a lo largo del estado chileno, la solución es netamente cultural, cuando chile es
representado en el exterior nos representamos con el pueblo Rapa Nui, siendo estos un
0.4% de los pueblos originarios, mientras el pueblo mapuche representa el 79.8%, que
representa un 9.8% de la población chilena según la INE, se le entregan tierras a un pueblo
con una cosmovisión en la que no existe la idea del negocio y que la ley indígena al
impedir vender la tierra no pueden conseguir créditos agrícolas, es por esto que con el
aumento de la entrega de tierras van de la mano con el aumento de la pobreza y el
desempleo.

Creo que los problemas no existen, si no que existen las malas soluciones, en este caso la
solución a mi parecer sería dar representación al pueblo mapuche dentro del estado,
reconocerlos constitucionalmente y brindarles protección legal de sus territorios sagrados,
con el fin de que no sean destruidos, junto con derechos para fines culturales y religiosos
sobre estos, como son un porcentaje de la población chilena , estos deberían asegurar su
representación en el parlamento, generar quórum para proponer leyes y asegurar que los
crímenes que cometan se rijan bajo una legislación común, el devolver tierras expropiadas
por el estado de Chile y vendidas a privados, con títulos de propiedad y todo lo que
conlleva sería enfrentar un tema que toca la medula de cualquier gobierno que entienda el
concepto de propiedad, no así para aquellos que creemos que la tierra es de todos y no es de
nadie.