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HISTORIA UNIVERSAL.

UNIDAD IV
LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL Y SUS CONSECUENCIAS
SOCIALES Y ECONÓMICAS
1. LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL1

Conocemos como revolución industrial a la aceleración de la producción que se


inició en Inglaterra a finales del siglo XVIII y principios del XIX con la utilización
de máquinas.

Tradicionalmente la revolución industrial se divide en dos fases, y así


las vamos a estudiar:

a) La primera revolución industrial que es la que se da a finales del XVIII y


hasta mediados del siglo XIX.

b) La segunda revolución industrial, se da a finales del siglo XIX y principios


del XX, en ella aparecen la electricidad y el petróleo como principales
fuentes de energía.

Las consecuencias fueron enormes, afectaron a todos los ámbitos de la


vida y no sólo al económico, por sus consecuencias hay historiadores que la
comparan con la revolución neolítica, recordemos la trascendencia que tuvo
para el hombre de la
Edad de Piedra el descubrimiento de la agricultura y la ganadería. Su
importancia es tal que va a marcar toda la política de los países en los siglos
XIX y XX.

LA PRIMERA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL EN INGLATERRA

La situación de partida: el Antiguo Régimen.

Ya veíamos en el tema anterior la situación económica que se vivía durante el


Antiguo Régimen, la economía era eminentemente agraria y la supervivencia
dependía de que hubiera buenas o malas cosechas. El panorama industrial era
muy limitado, aunque existía ya la mentalidad capitalista en los empresarios
(máximo beneficio al menor coste posible e idea de competencia), a menudo
coexistía con estructuras gremiales que perduraban desde la Edad Media. La
industria más extendida era la artesanal y de carácter familiar; desde el punto
de vista de la tecnología casi no había máquinas y por tanto la producción era
meramente manual. El desarrollo industrial contaba con importantes frenos para
su desarrollo; entre estos frenos estaba en primer lugar el poco crecimiento

1 Texto Revolución Industrial de la página de recursos educativos IES Histórico de Castilla La


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demográfico que hacía que no aumentara la demanda de productos; en
segundo lugar la desorganización financiera y la falta de capital; y en tercer
lugar la intervención de los poderes públicos que con altos impuestos impedían
el desarrollo productivo.

La Revolución Agrícola
Antes de que se desarrolle la revolución industrial se producen en el campo
inglés una serie de transformaciones importantes que suponen el aplicar al
campo la mentalidad capitalista. Hasta entonces la forma de cultivar la tierra en
Inglaterra consistía en que todos los propietarios tenían la tierra en común, la
trabajaban todos y los beneficios se repartían a partes iguales. Los
inconvenientes eran muchos: un propietario no podía invertir más en su tierra ya
que los beneficios se repartían entre todos, no existía libertad para sembrar lo
que se quisiera, había que someterse a lo que decidiera la mayoría; en esta
situación la productividad era muy baja.

El cambio surge cuando el Parlamento Inglés autoriza por una ley (Enclousure
Act) el cercado de los campos. Las consecuencias serían enormes:

1. Para empezar los agricultores que no tengan dinero para cercar su finca
tendrán que venderla y la comprarán los que sí tengas medios, produce así una
concentración de la propiedad. La burguesía, que tiene dinero, se va a hacer
con grandes extensiones y aplicará en ellas su mentalidad capitalista.

2º) Una vez cercadas el propietario es libre para invertir y cultivar lo que le dé la
gana. Se aplicarán innovaciones como el abonado de los campos con lo que se
acaba con el tradicional barbecho y la rotación trienal de cultivos, así toda la
tierra estará siempre cultivada; se seleccionan semillas de buena calidad; se
seleccionan razas ganaderas que se especializan en carne, leche... Se
utilizarán maquinarias en las faenas agrícolas.

3º) Como consecuencia de todo lo dicho aumenta la producción de forma


espectacular, la agricultura produce alimentos para todos y los beneficios
económicos son enormes, esos beneficios se reinvierten en la agricultura y el
capital sobrante se utilizará en la industria.

4º) Con la mecanización del campo y la concentración de propiedades sobra


mano de obra y se va a producir el éxodo de la población del campo a la
ciudad, en las ciudades habrá mano de obra abundante para ser empleada en
la industria.

La revolución demográfica

El aumento de la producción en el campo conlleva una mejora de la vida diaria,


la gente ya no muere de hambre ante una mala cosecha como en la etapa
anterior ya que hay alimentos de sobra para todos, debido a esto en Inglaterra
se va a entrar en otro ciclo demográfico, si el Antiguo Régimen se caracterizaba
por la alta natalidad y la alta mortalidad (crecimiento lento, régimen demográfico
antiguo), ahora se pasa a otro modelo demográfico caracterizado por la alta
natalidad y la baja mortalidad, el crecimiento será, por tanto, muy rápido. Eso va
influir también en la industrialización ya que la existencia de abundantes
mercados (un gran número de consumidores) va a incentivar el desarrollo
industrial.

El crecimiento de los medios financieros.

Para que se produzca la industrialización es necesario que haya una gran


concentración de capitales, las máquinas y la infraestructura para instalar una
industria son tan costosas que con el capital de una sola familia es imposible
comprarlos, es necesario echar mano de instituciones que adelanten ese
capital, nos referimos, evidentemente, a los bancos. En la Inglaterra de finales
del XVIII y principios del XIX se ha producido esa importante acumulación de
capitales, ya hemos visto como la Revolución Agrícola ha generado capitales
importantes, por otro lado la tradicional actividad económica de la burguesía
británica, el comercio, genera también una importante concentración de
capitales; estos capitales serán invertidos en la creación de un sistema bancario
ordenado y efectivo, sistema indispensable para iniciar cualquier inversión
importante.

Evolución de la industrialización en Inglaterra de 1750 a 1850.

La revolución de los transportes

Es un requisito básico para la industrialización, la mejor manera de hacer llegar


las materias primas a las fábricas y los productos elaborados a los
consumidores es a través de una buena red de transportes. La situación inglesa
es excepcional, dispone de un relieve no muy elevado que posibilita el trazado
de carreteras, estas carreteras son normalmente de tierra, pero ya a finales del
XVIII aparece el sistema de asfaltado de caminos (muy parecido al actual) de
manos del escocés Mac Adam, y muchos de esos caminos de tierra, que se
destruyen con las lluvias, se van a convertir en caminos más permanentes.

Por otra parte la abundancia de precipitaciones en la isla hace que los ríos, de
escasa pendiente debido al relieve, sean abundantes y en esta época se van a
conectar entre sí mediante canales navegables. En una etapa más avanzada
de la Revolución Industrial se añadirá a esta red de transportes la construcción
de los ferrocarriles, que revolucionará aún más los transportes.

Disponibilidad de fuentes de energía y materias primas

Son dos condiciones básicas que debe cumplir un país para que se produzca la
industrialización.

Recordemos que industria es el proceso por el cual una materia prima en


estado bruto se transforma en un producto elaborado y apto para el consumo
mediante un proceso en el que intervienen máquinas. Inglaterra dispone de una
materia prima abundante para su industria textil, el algodón, algodón que
obtiene de sus colonias o bien lo compra en otros países; para el caso de la
industria siderúrgica (transformación del hierro) dispone de hierro que obtiene
en su propio suelo y en el exterior (País Vasco).

Pero las máquinas no se mueven solas, al principio son movidas por las
turbinas que se situaban en los saltos de agua, esto hacía que las primeras
industrias se situarán en los cursos altos de los ríos, pero con la aparición de la
máquina de vapor (de la que hablaremos después) sólo se necesita carbón y
Gran Bretaña dispone de unas reservas importantes de hulla, este hecho va a
favorecer el desarrollo de la industria.

La mecanización de la industria

Es uno de los requisitos necesarios para que se produzca la industrialización,


tal y como adelantábamos antes. Inglaterra se va a poner a la cabeza en la
innovación tecnológica, a eso contribuye el sistema educativo, desde hacía
tiempo en Inglaterra se habían creado universidades que favorecían el estudio
de carreras técnicas y esto dio sus frutos.

Sería muy largo enumerar todas esas máquinas que aparecen en esta época,
en la industria textil destacarían la Spinning Jenny de Hargraves, una hiladora
que producía mucho más y en menos tiempo; el telar mecánico de Cartwright,
etc.

La novedad no está sólo en la aparición de estas máquinas, está también en


que debido a su peso, a su elevado coste y a que deben aprovechar la misma
energía para su funcionamiento, deben alojarse en edificios especiales
llamados fábricas, y estas fábricas situarse en una zona de fácil acceso a las
materias primas, los transportes, el mercado y las fuentes de energía. En la
industria siderúrgica cobró mucha importancia el horno Bessemer que fundía el
hierro a una temperatura altísima y así se eliminaban muchas impurezas y se
producía un metal de una calidad excepcional. Pero el verdadero protagonista
en esta revolución de las máquinas es la utilización de la máquina de vapor de
James Watt. Consiste en una gran caldera de agua que calentada a altas
temperaturas mediante carbón genera un vapor de agua sometido a fuertes
presiones que produce movimiento (un ejemplo parecido de la potencia del
vapor lo tenemos en el vapor producido por una olla exprés) este va a ser el
motor que mueva las nuevas máquinas.
La máquina de vapor se aplicará además de a las máquinas a la navegación,
así Robert Fulton inventa la navegación a vapor, los barcos ya no dependerán
del viento para su desplazamiento.

Robert Stephenson aplica la máquina de vapor a una vagoneta montada sobre


unos raíles de hierro que tradicionalmente se habían usado para sacar el
carbón de las minas, surge así el ferrocarril que revolucionará el panorama
industrial inglés. El tren será básico para el transporte de productos debido a su
gran capacidad de carga, las vías de hierro son duraderas y además pondrá
rápidamente en contacto regiones alejadas, con este invento cambian la
industria y el comercio de los países. En Inglaterra se inicia la construcción de
vías férreas y se llegará a construir una tupida red de ferrocarriles. El resto de la
Europa Occidental irá con un cierto retraso, y en España el retraso será mucho
mayor y la densidad del trazado mucho menor.

Consecuencias de la primera revolución industrial

Serán importantísimas. En primer lugar podemos hablar de consecuencias


económicas y podemos decir que la producción ha aumentado muchísimo con
el empleo de la mecanización, esto además ha abaratado el coste de los
productos; vemos, en definitiva, cómo se ha pasado del taller artesanal a la
fábrica. Se produce también una separación definitiva entre los propietarios de
los bienes de producción (los dueños de la fábrica) y los asalariados,
separación que no era tan evidente en los talleres en la época del Antiguo
Régimen.

Desde el punto de vista social, también se han producido importantes


transformaciones que trataremos en el siguiente tema. La burguesía va a
acceder al poder político y de clase dominada pasa a dominante acabando así
la sociedad estamental tradicional e iniciándose la sociedad de clases. Aunque
la Revolución Industrial ha aportado productos abundantes y baratos el
enriquecimiento sólo ha afectado a los empresarios, los trabajadores van a
trabajar bajo condiciones de vida durísimas y esto va a influir en el surgimiento
de los movimientos obreros.

LA SEGUNDA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

Las nuevas fuentes de energía: el petróleo y la electricidad


En la I Revolución Industrial (la que hemos estudiado anteriormente) la principal
fuente de energía fue el vapor producido por el carbón. A finales del siglo XIX el
panorama cambia con la aparición de dos nuevas fuentes de energía: el
petróleo y la electricidad.

El petróleo empezó a utilizarse desde mediados del siglo XIX en Estados


Unidos y cobró especial importancia con el descubrimiento de los motores de
combustión (K. Benz) y explosión (Diesel) que utilizaron los derivados del
petróleo (gasolina, gasoil, queroseno...) como fuentes de energía; a partir de
entonces el petróleo sería un producto estratégico e insustituible en nuestro
mundo.

La electricidad se conocía desde la Antigüedad (efectos de los rayos y


tormentas) pero no se podía producir industrialmente. Destacaron los trabajos
de Volta, un científico italiano que descubrió la pila en el año 1800; y de
Gramme que inventó la dinamo en 1872; pero de todos ellos el más importante
fue Edison que puso en marcha la primera central eléctrica para la producción
industrial de electricidad en 1882, de ahí se aplicará el invento a la bombilla
incandescente, el teléfono, el telégrafo, los transportes y otros.

La nueva siderometalurgia y la industria química.

La producción de hierro aumentó y se mejoró la calidad de este metal al utilizar


el convertidor Bessemer que producía hierro de buena calidad en grandes
cantidades y a precios razonables, gracias a esto se dio respuesta a la gran
demanda de hierro para los ferrocarriles, la navegación y la industria de guerra.
De todas formas la novedad más importante fue la obtención y generalización
del uso del aluminio, para su producción eran necesarias grandes cantidades
de electricidad.

La acumulación de capitales generó también una fuerte inversión en la


investigación científica en el campo de la industria química. Los nuevos
descubrimientos revolucionarían la producción de fertilizantes, textiles, tintes y
la de explosivos con la aparición de la dinamita.

El desarrollo de los transportes

En el último tercio del siglo XIX los transportes experimentaron un gran


desarrollo en Europa y América del Norte. Las redes ferroviarias estaban
concluidas en muchos países hacia 1870, se había invertido mucho dinero pero
gracias a estas redes la producción crecería y se multiplicarían los intercambios
comerciales.

La navegación a vela fue sustituida por el vapor, lo que aumentaba la velocidad


de los transportes; a esto hemos de añadir la apertura de nuevas rutas (Canal
de Suez en 1869 y de Panamá en 1914) que acortaron distancias e incidieron
directamente en un abaratamiento de los costes de los productos.

Por último la aparición del automóvil y de la aviación trajo consigo una auténtica
revolución económica, fue preciso aumentar la producción siderúrgica y mejorar
el trazado de carreteras, ello requirió un gran esfuerzo inversor y a la larga se
aceleró el desarrollo económico.

El auge del capitalismo.

Cuando a partir de las revoluciones liberales se asienta definitivamente la


burguesía en el poder, tiene ya el poder económico y el poder político, va a
crear leyes económicas que lógicamente van a favorecer sus propios intereses;
tales leyes se basan en la no-intervención del Estado en la economía, la ley de
la oferta y la demanda como base de la regulación del mercado donde la mano
de obra es tratada como una mercancía más. Señalar también que es la época
del gran capital, que sin enormes inversiones es imposible hacer frente a la
renovación tecnológica que exige la competencia, las empresas de carácter
familiar van a ir desapareciendo y los grandes bancos van a adquirir cada vez
más protagonismo. El volumen de intercambios comerciales va a experimentar
también un gran desarrollo. Si
tomamos como referencia dos años,
1870 y 1914 veremos como el
comercio internacional casi se ha
cuadriplicado. De todas las
transacciones comerciales
aproximadamente el 75 % eran
realizadas por Europa. Este
desarrollo comercial venía dado
también por la profundización en los
avances de esta II revolución
La Bolsa de Londres en el XIX, lugar de
industrial que generó productos
compra y venta de los valores de las grandes
elaborados en grandes cantidades y a
empresas.
precios muy asequibles. Señalemos
también que Europa (y Estados Unidos) se especializan en la producción de
productos industriales mientras que, debido al desarrollo de los transportes,
África, América del Sur y Asia serán solamente productores de materias primas,
materias primas indispensables para la industria europea y por la obtención de
las cuales los países europeos se enfrentarán en guerras.

Los grandes costes de capitales que se necesitaban para ampliar las empresas,
así como el tratar de obtener mejores beneficios controlando distintos sectores
productivos, hicieron que muchas empresas se concentrasen para mejorar su
situación frente a la competencia, esta concentración podía ser de dos tipos, o
bien vertical que consistía en la agrupación de empresas que intervenían en la
elaboración de un producto desde sus orígenes hasta el producto acabado, o
bien horizontal, empresas de un mismo producto se unen para luchar contra la
competencia.
2. PRINCIPIOS TEÓRICOS DEL LIBERALISMO POLÍTICO. SU PROCESO
DE IMPLANTACIÓN2

Hasta ahora hemos visto cómo la burguesía, llevada de las ideas de la


Ilustración, se ha hecho con el poder mediante la revolución, y, una vez en el
poder, gobernará a través de parlamentos, con una monarquía parlamentaria (o
República), con división de poderes, soberanía nacional. A esto, que de una
forma vaga denominábamos liberalismo político, vamos a dedicarle este
apartado, vamos a estudiar sus principios políticos, su evolución después de la
Revolución Francesa de 1789 y su implantación con las nuevas oleadas
revolucionarias de 1830 y 1848.

Por otra parte no olvidemos su relación con el liberalismo económico, esa


forma particular de ver la economía por parte de la burguesía, que es el
verdadero motor económico de la sociedad.

Por último este apartado nos sirve de introducción a los dos que siguen, la
revolución de 1830 y de 1848, donde de manera práctica se plasman los
principios teóricos que aquí esbozamos.

¿Qué es el liberalismo político?

Es la doctrina política de la burguesía, su particular concepción de la política y


su forma de ver el poder. Ya hemos visto que las raíces o fuentes del liberalismo
arrancan de las ideas de los filósofos de la Ilustración, y que estas ideas fueron
el soporte ideológico de la Revolución Francesa. Recordemos las ideas de
Locke sobre el Contrato Social, o las de Montesquieu de la separación de
poderes, o las ideas anticlericales de Voltaire...; todas estas ideas que sirvieron
a los primeros revolucionarios franceses se van a ir estructurando y van a ir
evolucionando hasta formar una doctrina política más definida que la que dio
soporte a los revolucionarios de 1789. En la concepción política burguesa del
poder veremos también una evolución importante, durante la Restauración
defienden un compromiso entre las ideas de la revolución y algunas del Antiguo
Régimen, es lo que llamamos liberalismo doctrinario, esta forma de liberalismo
llegará al poder en Francia con la Revolución de 1830. Una forma más amplia
de ver las cosas integrando a todos los grupos sociales además de la burguesía
se irá abriendo paso a partir de la Revolución de 1848, es el liberalismo
democrático precedente inmediato de nuestras democracias actuales, para
algunos autores esto no es liberalismo sino democracia.

LOS PRINCIPIOS TEÓRICOS DEL LIBERALISMO POLÍTICO

1. Principios individuales:

Libertad

Es para los burgueses un derecho fundamental, de hecho la palabra libertad es


la que origina el término liberalismo. Esta libertad ha de entenderse en todos
sus aspectos, libertad individual, libertad económica...; si el bien supremo y el
objetivo del hombre es la felicidad, esta no se puede conseguir sin libertad, en
2 Texto El Liberalismo Político de la página de recursos educativos IES Histórico de Castilla La
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esto vemos la huella de los ilustrados del XVIII. La libertad ha de entenderse en
un contexto individual, es decir, que el individuo es libre para elegir opciones:
religión, partidos políticos; es libre para expresarse y para actuar en su
beneficio o para su defensa y según su razón. Esa libertad no puede ser
coartada por el Estado.

Pero la libertad puede tener un límite, la autoridad del poder político, esta
autoridad es básica para mantener el orden y la seguridad y garantizar la
libertad, pero si es muy fuerte coarta la autonomía e independencia del
individuo. La autoridad del poder debe depender de las voluntades individuales,
es decir, de la elección que de los gobernantes hacen los individuos.

Igualdad

Para que el hombre pueda ser feliz debe ser libre, y para que sea libre no debe
estar sometido a otros hombres, la idea de igualdad aparece acompañada de la
idea de libertad, es su complemento. La idea de igualdad entre los hombres
aparece en Locke y en Rousseau, y ya vimos cómo se convirtió en una de las
ideas más importantes de la Revolución Francesa. La igualdad debe
entenderse como igualdad de oportunidades de todos los hombres, cada uno
desarrolla su autonomía y sus cualidades en igualdad de condiciones, desde el
punto de vista jurídico esto se traduce en una igualdad ante la ley, con
independencia del poder económico del individuo.

Pero la idea de igualdad tiene un límite, la igualdad no presupone una igualdad


social, y por tanto económica, ideas demasiado radicales y que no interesan a
la burguesía propietaria, para los burgueses la igualdad social conllevaría un
atentado contra la libertad.

Propiedad

Es otro de los principios sagrados de la burguesía. La propiedad es básica para


el desarrollo de la libertad y la consecución de la felicidad. El liberalismo no sólo
justifica la apropiación de bienes necesarios para el consumo sino también la
acumulación de bienes. Es considerado un derecho natural y consustancial con
el ser humano y la manera más eficaz para lograr la felicidad.

Este lazo existencial entre propiedad y felicidad es importante porque aquélla se


convierte en el motor de la economía, se transforma en el agente de la
producción; el uso del capital asegura el aumento de los bienes necesarios para
la conservación y la felicidad.

Justificar la acumulación a través de la felicidad es librar al incremento


económico de todo control ético.
Para la obtención del derecho al voto es la propiedad el criterio selectivo, no es
posible que gentes sin propiedades lleguen al poder ya que no se garantiza que
respeten el derecho de propiedad.

Seguridad

Es un derecho considerado secundario pero que, sin embargo, sirve para


garantizar los otros tres principios ya indicados y sobre todo el de propiedad. La
seguridad debe ser garantizada por el Estado, institución superior reconocida
por todos los individuos. Con el principio de seguridad se produce una
contradicción, por una parte es necesario para garantizar los otros principios
(sobre todo el de propiedad) pero por otro puede suponer una merma de la
libertad si la autoridad es excesivamente fuerte.

2. Principios políticos

Han sido ya citados en numerosas ocasiones, aquí solamente haremos una


enumeración y un resumen.

Separación de poderes

Los tres poderes de un Estado no deben estar en manos de la misma persona o


de personas del mismo partido, con esto se garantiza la independencia de cada
uno de los tres poderes (ejecutivo, legislativo y judicial) y la no existencia de un
poder autoritario (dictadura).

Constitución y monarquía parlamentaria

Una Constitución es un conjunto de leyes que rige la vida de un país, estas


leyes deben estar basadas en los principios de separación de poderes y
gobierno representativo (aunque sólo sea de la burguesía). Una Constitución
garantiza que el poder legislativo es un parlamento elegido por la nación
(burguesía) o por todo el pueblo (idea más tardía). Una Constitución con estos
principios puede funcionar bajo dos regímenes políticos distintos, bajo una
monarquía parlamentaria en la que el poder del rey se reduce al mínimo, lo
normal es que sólo se encargue de nombrar a los ministros (poder ejecutivo); o
bajo una República, en cuyo caso no existe rey y el poder ejecutivo se reserva
para un presidente.

Soberanía nacional y soberanía popular

Es otro de los principios básicos. Los dos términos no son equivalentes. La


soberanía nacional significa que el dueño (soberano) del país es la nación,
entendiéndose por nación sólo el conjunto de los individuos con derecho a voto
(tienen derecho a voto los que tiene ingresos elevados) normalmente la
burguesía. Soberanía popular es un término que aparece después y en él el
soberano es el conjunto del pueblo, con independencia de sus propiedades,
todos los hombres tienen derecho a voto, las mujeres lo conseguirán en el siglo
XX.

EL PROCESO DE IMPLANTACIÓN DEL LIBERALISMO.

Las ideas del liberalismo van a evolucionar, estudiaremos aquí la evolución de


esas ideas y su proceso de implantación a lo largo del siglo XIX.

El liberalismo doctrinario.

Aunque Napoleón haya sido derrotado y el Antiguo Régimen restaurado, los


principios liberales siguen existiendo durante el reinado de Luis XVIII y Carlos X.

En esta etapa que va de 1815 a 1830 se elabora en Francia un tipo de


liberalismo moderado que pretende conciliar los principios de la revolución de
1789 con las instituciones tradicionales del Antiguo Régimen, este liberalismo
conservador recibe el nombre de liberalismo doctrinario y es, lógicamente,
mucho menos progresista que el de la Revolución Francesa. Tras las guerras
napoleónicas la burguesía necesita tranquilidad para que se produzca un
crecimiento económico, esa necesidad de tranquilidad le lleva a aceptar algunas
cosas del Antiguo Régimen, pero sin olvidar los principios liberales de los que
hemos hablado en el apartado anterior.

El pensamiento político está poco sistematizado y es muy disperso, pero, sin


embargo señalaremos sus ideas más importantes. La separación de poderes se
sigue manteniendo pero para conciliar esta idea con el Antiguo Régimen, al rey
se le da un poder político fuerte. Al rey se le otorga la representación del Estado
y a él se le reserva el poder ejecutivo y participa en el legislativo junto con el
Parlamento. La soberanía será compartida entre el rey y la nación o bien, y esto
es más frecuente, será sólo nacional. En cuanto a la Constitución, muchos
burgueses se conformaron con la Carta Otorgada que concedió Luis XVIII y
que era sólo un remedo de Constitución.

Junto al rey el otro pilar del Estado es el Parlamento, pero un parlamento


elegido a través del sufragio restringido o censitario, es decir sólo tienen
derecho a voto los propietarios, lo cual equivale a decir la burguesía, que de
esta forma se convierte en el otro pilar del Estado. En la práctica ninguno de los
dos reyes de la Restauración, ni Luis XVIII ni Carlos X, aceptaron estas ideas, si
bien este último se cerró totalmente en banda. Estas ideas llegarán al poder
tras la revolución de 1830 que derroca a los Borbones e impone en el trono a un
rey burgués: Luis Felipe de Orleans. En España este liberalismo doctrinario va a
estar vigente salvo cortos periodos desde 1833 hasta 1868.

El liberalismo democrático.

Supone una mayor democratización y sensibilidad social que el liberalismo


doctrinario. Tiene un carácter más social ya que los derechos políticos se
amplían a otros estratos de la población y el protagonismo popular es más
evidente.

En cuanto a los principios políticos defienden la soberanía popular, es decir todo


el pueblo es el dueño de sus destinos y no solo la burguesía, esto supone que
todos los hombres tienen derechos políticos y derecho al voto, es lo que se
llama sufragio universal, solamente señalar que el derecho al voto de las
mujeres llegará más tarde. En el orden social se luchará por la reducción de las
desigualdades, se quiere ir más allá de la igualdad jurídica, se intenta así
reducir las enormes diferencias de riqueza entre los hombres.

Por supuesto se mantiene la división de poderes, la existencia de constituciones


y parlamentos, lo que cambia es el poder del rey que o bien es muy reducido, o
bien no existe ya que se pide abiertamente un régimen republicano, esta última
opción es la más frecuente.

Señalar también que esta nueva forma de ver el liberalismo de una forma más
democrática está influida por otras ideologías como la de los movimientos
obreros.
Esta forma de liberalismo se asentará en Francia con la revolución de 1848 que
acabó con la monarquía de Luis Felipe de Orleans. En España se implantará
durante un periodo de seis años con la revolución de 1868 que acabó con
Isabel II y desembocaría en la I República.

Ni que decir tiene que esta ideología política es el origen de las democracias
actuales.
3. EL MOVIMIENTO OBRERO3

En los temas anteriores vimos cómo la burguesía ha conquistado el poder


político y cómo ha realizado una impresionante transformación de la economía
y la sociedad. Una de las consecuencias más importantes es el fin de la
sociedad estamental y su sustitución por una sociedad de clases.

La burguesía industrial tiene como lema el conseguir el mayor beneficio al


menor coste, es una exigencia de la libre competencia. Pues bien, para ampliar
su competitividad y abaratar costes explotará a los obreros que trabajan en sus
fábricas, sometiéndolos a duras y largas jornadas laborales a cambio de un
salario miserable, no en vano son los burgueses los que hacen las leyes. Poco
a poco el proletariado (los obreros) tomará conciencia de su explotación y
empezará a unirse para reclamar mejoras a la burguesía, es el origen de los
sindicatos.

Dos poderosas ideologías que tendrán un gran papel en el siglo XX aparecen


en estos momentos: el anarquismo y el marxismo. El primero, cargado de
idealismo, pretende la destrucción del Estado y de la burguesía; el segundo,
imitar a los burgueses y que los obreros consigan el poder político a través de
una revolución.

La burguesía triunfante, que tiene el poder político y el económico, ha sido la


gran transformadora de la nueva sociedad. Ella es la que ha construido las
fábricas, ha comprado máquinas y ha producido la revolución industrial. Pero ha
edificado esta sociedad basándose en la explotación de miles de obreros que
cobran salarios míseros y trabajan hasta dieciséis horas diarias. Estos
trabajadores son considerados por los empresarios (burgueses) una mercancía
más, como las máquinas o el transporte, y van a ser tratados casi como
esclavos. Poco a poco éstos van a ir tomando conciencia de los abusos de la
burguesía y van a ir surgiendo movimientos de protesta contra esta situación:
aparecen las primeras asociaciones de obreros o sindicatos, las primeras
huelgas, la quema de máquinas consideradas responsables de la falta de
trabajo. Ante todas estas reacciones la burguesía actúa de forma violenta,
persigue, encarcela o ejecuta a los responsables; la ley está de su parte, son
los burgueses los que están en el poder.

Las duras condiciones de vida del proletariado

Ya veíamos como una de las consecuencias de la Revolución Industrial desde


el punto de vista social era la explotación del trabajador (proletario) por parte de
los burgueses (empresarios). Las condiciones de vida de los obreros eran
lamentables; entre ellas estaba una jornada laboral de hasta dieciséis horas en
algunos casos y cobrando un salario que la mayoría de las veces no permitía ni
la supervivencia; las mujeres y los niños realizaban el mismo trabajo pero
cobrando la mitad; no existían vacaciones ni derecho a atenciones médicas y
cuando el trabajador llegaba a casa le tocaba vivir hacinado en un espacio
reducido y en condiciones higiénicas precarias. Evidentemente el
enriquecimiento del empresario se basaba en pagar estos sueldos miserables

3 Texto El Movimiento Obrero de la página de recursos educativos IES Histórico de Castilla La


Mancha. http://bachiller.sabuco.com/historia
que permitían una forma encubierta de esclavitud. La mano de obra era
abundantísima, al ser muy superior la oferta de mano de obra que la demanda
esto hacía que los salarios fueran muy bajos. Algunas mujeres no tenían más
salidas que la prostitución, y sus condiciones de vida eran miserables. Los
hombres no tenían más salida que el alcohol para olvidar su dura existencia.

Las primeras asociaciones obreras

En esta situación los trabajadores van tomando consciencia de que solamente


conseguirán mejores condiciones laborales si se unen en sus reclamaciones. Es
en Inglaterra donde surgen las primeras asociaciones de obreros para reclamar
mejoras salariales y la reducción de la jornada laboral, es el movimiento cartista
de 1838, llamado así porque escribían cartas a los periódicos denunciando sus
duras condiciones de vida y solicitando el derecho al voto (sufragio universal) y
el derecho a presentarse en las elecciones.

La tendencia al asociacionismo obrero cristalizó con la creación de las Trade


Unions, el primer sindicato obrero. Era lógico que todos estos obreros y sus
raíces surgieran en Inglaterra ya que este era el país más industrializado de
Europa.

Los socialistas utópicos.

Dentro de los primeros movimientos obreros habría que hacer referencia a los
socialistas utópicos, una serie de pensadores como Saint-Simon, Fourier, Blanc,
Owen... que preveían un mundo más justo para los trabajadores mejorando sus
condiciones de vida y diseñando incluso los lugares de trabajo y de residencia
de los obreros.

Fourier llegó a proyectar un edificio llamado falansterio donde se alojarían los


obreros, ese edificio disponía de servicios sanitarios, comedores colectivos y
escuelas. El movimiento fracasó porque la burguesía no estaba dispuesta a
invertir en esas instalaciones que consideraba poco rentables, era un
planteamiento utópico, es decir, imposible.

El marxismo o socialismo científico

Dentro del socialismo tuvo mucha importancia la figura de Karl Marx, este
teórico decía que el obrero debía unirse para defender sus derechos y
conquistar el poder a través de una revolución (igual que lo había conquistado
la burguesía) y una vez en el poder establecer la dictadura del proletariado, es
decir, la dictadura de los obreros en la que se eliminarían las desigualdades y
sería el paso previo para lograr una sociedad sin clases que sería el objetivo
final.

Marx decía que los burgueses se enriquecían al quedarse con parte de los
beneficios que correspondían a los obreros, a esto lo llama plusvalía. Además,
Marx consideraba que la historia evoluciona por la lucha de clases, siempre hay
dos clases enfrentadas: la dominante y la dominada, de ese enfrentamiento
sale una sociedad distinta, en su época la clase dominante era la burguesía y la
dominada el proletariado, y a través de la revolución obrera se produciría al fin
una sociedad justa con el triunfo de los obreros.

El anarquismo

Se desarrolla en la segunda mitad del XIX y es una alternativa distinta del


marxismo. Sus principales teóricos fueron: Proudhom, Bakunin y Kropotkin.
Aunque no tienen una ideología tan definida como los socialistas y dentro de
ellos hay muchas variantes ideológicas distinguiremos varios principios:

a) Rechazo de la propiedad privada, la propiedad es un robo


desde el punto de vista de que si uno tiene algo es porque a otro le
falta porque el reparto justo no existe.

b) Hay que rechazar a los poderes que oprimen al hombre que


son fundamentalmente dos: el Estado y la Iglesia. Por tanto no
piensan conquistar el poder como los marxistas, sino destruirlo,
destruir el poder del Estado y que el hombre viva en el campo, que
no existan ni fronteras ni ejércitos, evidentemente tenían un fuerte
contenido idealista. Así mismo hay que acabar con la religión, el
otro poder que esclaviza al hombre, en lo anticlerical coinciden con
los marxistas.

c) Su forma de actuar es a menudo a través de atentados


terroristas contra los principales gobernantes y sabotajes de
fábricas, son en ese sentido excesivamente violentos.

La Comuna de París

Fue la primera vez que triunfó una revolución obrera. Se dio en París cuando
tras la caída de Napoleón III las elecciones de 1871 dieron el poder a los
conservadores. Los obreros se sublevaron y en París se produjo una verdadera
guerra civil. Los trabajadores de todas las tendencias políticas y sociales se
hicieron con el control de la ciudad, de las fábricas y talleres organizando París
según los principios revolucionarios. El Gobierno recurrió al ejército y los
obreros fueron duramente reprimidos, pero los obreros y burgueses
comprobaron de qué eran capaces los trabajadores, esto serviría de estímulo a
movimientos posteriores. La burguesía cogería miedo a estos movimientos y
para contrarrestarlos intentaría mejorar algo las condiciones de los trabajadores.

Los sindicatos católicos

A finales de siglo el papa León XIII publica la encíclica Rerum Novarum donde
critica la explotación de los obreros y sugiere la creación de sindicatos de corte
católico. Estos sindicatos fueron muy minoritarios porque el obrero asociaba la
Iglesia con la burguesía en el poder y consideraba que estas asociaciones
estaban manipuladas y dirigidas por el poder burgués.

Las internacionales
Son reuniones de trabajadores de todo el mundo para ponerse de acuerdo
sobre la lucha a seguir y coordinar los esfuerzos de los sindicatos de todos los
países. La primera internacional se celebró en Londres en 1864 y fue impulsada
por Marx, en ella se puso de manifiesto que la liberación del proletariado sólo
sería obra de los propios trabajadores y que la toma del poder era fundamental.
De esta asociación se saldrían los anarquistas en 1872 al tener objetivos
diferentes. La segunda internacional se celebró en 1889 (centenario de la
Revolución Francesa) y en ella se planteó como objetivo fundamental la
colaboración con la burguesía en regímenes democráticos para mejorar las
condiciones de vida de los trabajadores, el objetivo no era ya la toma del poder.
Ya en el siglo XX los partidarios de seguir con el objetivo inicial de Marx de
conquistar el poder político se separaron y así surgieron los partidos comunistas
en toda Europa.

En 1917 los trabajadores rusos se hacían con el poder, era la primera vez que
triunfaba y se consolidaba una revolución obrera: nacía la URSS. Tras la II
Guerra Mundial se multiplica el número de países con un régimen obrero y el
mundo se divide en dos bloques: el bloque capitalista y el bloque comunista.

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