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Derechos reservados RAUL CARRANCA Y TRUJILLO

Conforme a la Ley. Doctor en Derecho, Profesor Titular de Derecho Penal en la Facultad de Derecho,
Copyright. Profesor de Principios de Sociología Criminal y de Derecho Penal en la Escuela
Nacional de Ciencias Políticas y Sociales

Principios de Sociología
Criminal
y de Derecho Penal

I E . de G. S. I

Printed and made in Mexico


Impreso y hecho en México
por la
Imprenta Universitaria
Bolivia 17. México, D. F.
ESCUELA NACIONAL DE CIENCIAS
POLITICAS Y SOCIALES
MEXICO, 1 9 5 5
PRINCIPIOS DE SOCIOLOGIA CRIMINAL
Y DE DERECHO PENAL
WHAT CAN BE DONE WITH A WOLF,
CAN BE DONE WITH A MAN.
GEORGE BERNARD SHAW.
„ () 30 ".1.

DEL AUTOR

La evolución política de Iberoamérica. (Madrid, 1925.)


El salario. (México, 1928.)
Las ordenanzas de gremios de la Nueva España. (México, 1932.)
Lo sustantivo de la Constitución española. (México, 1932.)
Pérez (novela). (México, 1932.)
Estampas del pueblo. (México, 1933.)
La condena condicional y la multa. (México, 1934.)
La réforme des lois pénales au Mexique. Extrait d'oeuvres et d'essais. En co-
laboración con José Angel Ceniceros, Alfonso Teja Zabre, Luis Garrido y
Francisco González de la Vega. (México, 1935.)
La legítima defensa del honor. En colaboración con varios. (México, 1933.) NOTA DEL AUTOR
El Instituto Literario de Yucatán. (México, 1938.)
Derecho Penal Mexicano. Parte General. (1* edic., México, 1937. 2' edic., Mé-
xico, 1941. 3' edic., México, 1950. edic., México, 1955.)
Storia del Diritto Penale mexicano. (Citó di Castello, 1938.) El 25 de julio de 1952 el entonces Rector de la Universidad Nacional
¡ Camaradas! (Novela). (México, 1938.) Autónoma de México, Doctor don Luis Garrido, en ceremonia solemne
Panamericanismo y democracia. (México, 1941.)
La unificación de la legislación penal mexicana. (México, 1943.) declaró inaugurados los primeros cursos académicos de la. Escuela Na-
Contestación al doctor Luis Jiménez de Asúa. En su ingreso a la Academia cional de Ciencias Políticas y Sociales, cuyo Estatuto Orgánico había sido
Mexicana de Ciencias Penales. (México, 1943.)
Las causas que excluyen la incriminación. Derecho mexicano y extranjero. (Mé- aprobado por el ConSejo Universitario, gracias a la constante preocupación
xico, 1944.) del entonces Rector, en sesión celebrada el 3 de mayo del mismo astro.
Pretil. Prosas intrascendentales. (México, 1944.)
Tres ensayos. (México, 1944.) Como Director de la Escuela y Profesor en ella, ha sido preocupación
Teoría del juez penal mexicano. (México, 1944.) también del autor dotar a los alumnos de libros que sean guiones para
Esquema de nuestra América. (México, 1948.)
Función social del abogado. (En "Conferencias de orientación profesional", Mé- el estudio de sus materias. Este constituye el primero, al que esperamos
xico, 1950.) que otros, seguirán.
Panorama crítico de nuestra América. (México, 1950.)
Momentos estelares de la Universidad Mexicana. (México, 1951.) Dedico, por ello, este libro al Doctor don Luis Garrido y a los alum-
Homenaje al maestro Antonio Caso en la Universidad de La Habana. (México, nos de la Escuela Nacional de Ciencias Políticas y Sociales de la Uni-
1951.)
Homenaje al maestro Rafael Altainira. (México, 1952.) versidad Nacional Autónoma de México.
Homenaje de la Universidad a sus más antiguos servidores. (México, 1952.)
Principios de Sociología Criminal y de Derecho Penal. (México, 1955.)
R. C. y T.
TRADUCCIONES

Un crimen, de Anton Chejov. (Madrid.)


La señorita Friné, de A. Houssaye. (Madrid.)

°
31•••

UNIVERS DAD LA SALLE


15 85

1111
*00 2q36001,
CAPITULO I

LA SOCIOLOGIA CRIMINAL Y EL DERECHO PENAL

SUMARIO. 1. Razón del' plan.-2. Noción y definiciones.-3.


Valor social del Derecho:-4. Valor humano del crimen.-5. La
historia del crimen.
1. Razón del plan.—Al emprender la tarea de fijar las nociones o
elementos fundamentales de la Sociología Criminal y del Derecho Penal,
lo primero que hemos de analizar es lo que se entiende por "crimen".
qué significa el crimen como fenómeno humano y cómo debe ser consi-
derado científicamente, para pasar a establecer enseguida lo que es la
Defensa Social contra él, y lo que contiene la moderna Sociología Criminal.
Necesitaremos analizar las causas que cuentan en la producción del
crimen, tanto antropológicas como físicas y sociales, es decir, tanto endó-
genas como exógenas, deteniéndonos con especialidad en éstas.
Pasaremos a examinar a continuación todo aquello que la Política
Criminal científica aconseja para la prevención de la delincuencia, consi-
derando tanto la llamada prevención social' o general como la prevención
directa.
El siguiente orden de temas lo constituirá la represión de la delin-
cuencia, y al examinar lo relativo a ella consideraremos la represión
jurídica que se lleva a cabo mediante lo que genéricamente denominamos
"la Ley Penal", y a este respecto nos detendremos en el examen de
algunos de los principales capítulos de nuestra legislación represiva,
pasando luego al tema de la ejecución administrativa de las sentencias
judiciales y a examinar el estado de los establecimientos destinados a
dicha ejecución. Daremos cima a este punto exponiendo aquellos pro-
blemas principales que plantea el retorno del delincuente a la vida libre
en la comunidad social.
Finalmente expondremos las más importantes desideratas modernas
de lo que se entiende por Política Criminal, fundamentando la necesidad
cada día más urgente de que el Estado Mexicano articule, organice y

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PRIMERA PARTE

CRIMEN, SOCIEDAD Y DERECHO


desarrolle, por fin, todas las medidas que la ciencia criminológica moderna pena, y si el establecimiento penal en que se encuentra recluido es el apro-
aconseja para la prevención y la represión de la delincuencia. piado. Y el director de ese establecimiento deberá preocuparse por hacerlo
La primordial preocupación que nos guiará en el desarrollo suscinto marchar debidamente, cuidando, además, de que los huéspedes allí alo-
de este programa será la de atender a nuestra realidad mexicana, a nues- jados, adquieran durante su reclusión hábitos de trabajo que los hagan
tro propio pueblo, a nuestra sociedad humana, a nuestra historia, a nuestra socialmente útiles y que permitan la reparación económica del daño
idiosincrasia. No rehuiremos —¡ cómo habíamos de rehuirlas !— las luces causado.
de experiencias extranjeras, ni menos las aportaciones doctrinarias y Pues bien, así como el hecho criminoso que se denomina técnica-
científicas de otros pueblos; pero trataremos de verterlas directamente mente homicidio, y que hemos tomado como ejemplo, es uno y el mismo,
sobre nuestro auténtico vivir. las disciplinas que lo estudian y que con el delincuente se relacionan han
2. Noción y definiciones.—Representémonos un hecho delictuoso cual-
de estar, si varias, no obstante vertebradas entre sí en un todo orgánico.
quiera : p. e., un hombre que da muerte a otro en una cantina, sin móvil Este todo se ha tratado de contenerlo en la Sociología Criminal.
notorio, sólo por brutal ferocidad. He aquí el hecho, un hecho único. "La Sociología Criminal —escribe Enrique Ferri— es una ciencia
De él partirá una actividad múltiple que alcanzará a numerosísimas es- única y compleja ; la observación científica, por el método experimental,
peciales funciones del Estado y de la sociedad. En efecto : del crimen como hecho natural, social y jurídico, y de los medios de
El criminólogo investigará enseguida las causas del hecho criminoso defenderse contra él, de prevenirlo y reprimirlo, constituyen el objeto
mediante los datos de la antropología, de la biopsicología y de la esta- de esa ciencia." Crimen y pena no son fenómenos exclusivamente jurídi-
dística, para precisar finalmente cuáles fueron los factores humanos y cos ; también lo son sociales. "La Sociología Criminal transmuta la ciencia
naturales en la producción de aquel homicidio. de los delitos y de las penas, de exposición doctrinaria de silogismos por
El sociólogo investigará por su parte los factores sociales que in- fuerza única de una fantasía lógica, en ciencia de observación positiva
fluyeron en la formación de la personalidad del delincuente. que, valiéndose de la antropología, la psicología, la estadística, el Derecho
El juspenalista contemplará el mismo homicidio, pero considerándolo Penal y las disciplinas carcelarias, se convierte en una ciencia sintética."
como una entidad jurídica, a fin de establecer si se trató de un delito "El descubrimiento de un crimen —concluye René Garraud— su-
consumado, intentado o frustrado ; si doloso, preter-intencional o culposo ; giere en la conciencia colectiva una doble corriente de ideas : una corriente
si simple o calificado; y después proyectará el término de la pena de de cuestiones jurídicas acerca de las disposiciones legales aplicables al
prisión que deberá corresponder al homicida : si será de tres días a cinco hecho, de la pena y de su medida, y una corriente de cuestiones sociales
años, o de ocho a trece, o de trece a veinte o a cuarenta. acerca de las causas que impulsaron al criminal a delinquir, de sus ante-
La policía preventiva no tendrá otra misión que detener al homicida cedentes, relaciones, temor que inspira, medio en que ha nacido, medidas
poniéndolo enseguida a disposición del Ministerio Público ; pero deberá adoptadas en su contra y el papel de la pena como medio de preservación
cuidar, eso sí, de recoger las huellas e instrumentos del delito y de hacerlas y defensa social." Pero Garraud considera autónomos el Derecho Penal y
llegar, con acta circunstanciada, al juez del conocimiento o al Ministerio la Sociología Criminal, no obstante lo cual reconoce que, aún siéndolo, los
Público. juristas deben mucho a la Sociología Criminal "tanto para el mejora-
Por su parte, el Ministerio Público recibirá al homicida y levantará miento de las leyes como para el de los procesos".
las actas en que hará constar qué diligencias primeras practicó para la Mientras Eugenio Florián adscribe a la Sociología Criminal el es-
investigación de su responsabilidad ; y pasará todo al Juez ante el cual tudio del delito como hecho que ocurre en sociedad y el de la pena como
continuará el ejercicio de la acción penal, aportando cuantas pruebas juz- la reacción social contra el delito, Vicente Manzini considera que la So-
gue convenientes y finalmente estableciendo qué sanción pide para el reo. ciología Criminal es la doctrina de la criminalidad descrita en su estado
El Juez practicará todas las diligencias que requiere el proceso en actual, en sus elementos causales, en su historia, en la eficacia de la
estado de instrucción, para lo cual, si fuere necesario, acudirá al auxilio reacción colectiva que se produce contra ella y en su profilaxis social.
de los médico-legistas y otros peritos ; finalmente dictará su sentencia, Felipe Grispigni considera, por su parte, que la Sociología Criminal
teniendo en cuenta los datos del proceso y los personales del procesado. es una parte de la sociología jurídico-penal y tiene por objeto el estudio
El procesalista examinará si las garantías del procedimiento penal del delito como fenómeno social ; es al Derecho Penal, de acuerdo con la
fueron debidamente reconocidas en el caso, si el poder público no las opinión de Tarde, lo que la Fisiología Patológica es a la Medicina, así
rebasó y por tanto si no procede que el Juez de Distrito ampare al reo como la Sociología General es al Derecho lo que la Fisiología a la Higiene.
bajo el manto protector, manto de armiño, de "la justicia de la Unión". Es "la ciencia que estudia el fenómeno social de la criminalidad"; ciencia
El funcionario del Departamento de Prevención Social examinará si social particular que considera a la sociedad desde el punto de vista de los
la pena que fué impuesta al homicida es apropiada a su edad, salud, cul- fenómenos criminosos que tienen lugar en su seno; no investiga los hechos
tura, etc., procurando que su ejecución corresponda a los fines de la criminales en su singularidad sino en su totalidad, en su masa, y con-

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sidera las diversas manifestaciones criminosas como un todo único. Por pasar a ser pacífica. Así es como el instinto de sociabilidad lleva al de or-
ello el estudio propio de la Sociología Criminal es el de todos los factores den, a la paz jurídica. Del status naturalis pasa el hombre al status
de la criminalidad desde el punto de vista causal y genético, factores civilis, con contrat social o sin él, para garantizarse a sí mismo un mínimo
exógenos y endógenos, físicos, biopsíquicos y sociales. Son diferentes la esencial de garantías para su necesidad de convivencia.
Antropología, la Psicología y la Sociología criminales ; la primera y la se- Conservación, reproducción y defensa son así los tres pilares del
gunda son ciencias del individuo ; la tercera es ciencia de la sociedad, instinto, que permiten apuntalar sólidamente el edificio de la gens, ger-
es causal-explicativa y estudia el ser y no el deber ser ; en el delito en men a su vez de la tribu. Gens y tribu se gobiernan una y otra por la
particular las causas sociales son exógenas, en tanto que hay causas fuerza del egoísmo. "Si un grupo se ve perjúdicado por otro de alguna
también endógenas. Hay que diferenciar las causas de cada delito y las manera y el mortificado se considera fuerte, entonces se embosca y una
causas de la criminalidad. Estas que constituyen el material propio de buena noche asalta el campamento del otro, lo incendia, mata y descuartiza
la Sociología Criminal, constituyen una importante contribución a la So- y se apodera de las mujeres y de todo cuanto le agrada." (Sternberg.)
ciología General, que confronta la compleja fenomenología social; con- La fuerza bruta, la guerra, en una palabra. Tan sólo aminora el hombre
tribución de la más alta responsabilidad pues la criminalidad es el más la fuerza arrebatadora de sus instintos ante aquello que puede satisfa-
grave de los hechos sociales y constituye un elemento de disgregación cerlos complementando su incompleta naturaleza : ante la mujer. Pues al
y de disociación de la vida social y un peligro permanente para su pro- mismo tiempo que hunde el cráneo de ótro hombre, labra en piedra su
greso ; es un hecho anticooperativo por antonomasia, constante, continuo, ideal de belleza, su Venus de Willendorf ... "Uñas y dientes —dice Pa-
normal e inevitable. trizzi— son para los de sexo igual."
Ya se advierte que el derecho nace como una solución de paz. Claro
3. Valor social del Derecho.—Con cuánta nostalgia de imposibles
leemos la descripción ingenua que imaginó San Agustín de la inconmo- que no hay que pensar en las diferentes especialidades del derecho que
vible felicidad de que gozaba en el paraíso terrenal la primera pareja : luego, por obra de la complicación que las sociedades humanas van
"Ningún mal —nos dice— debía llegar hasta ellos. No tenían que temer alcanzando, hemos de encontrar. El derecho es un totum. Y en ese totum
ni a los sufrimientos físicos ni a los morales. Sus cuerpos gozaban de la nervadura es la coacción, que el Derecho Penal convierte en pena.
un bienestar perfecto y en sus almas inundadas de gracia reinaban la La eficacia excepcional de la pena es lo único capaz de brindar protección
tranquilidad y la paz. Una dicha perfecta que ninguna tristeza turbaba suficiente a las normas de convivencia social, recién nacidas. Por ello
nunca. Una alegría verdadera y durable era su suerte constante. Y estos el Derecho Penal se constituye en el núcleo fecundante de todo el derecho ;
torrentes de delicias venían del mismo Dios, fuente inagotable de toda y por ello también la Historia del Derecho en genéral no es más que la
felicidad. La naturaleza entera estaba, sumisa, a sus órdenes. Eran dos historia del proceso de constante superación que se advierte en el De-
recho Penal.
soberanos de la tierra, eran los reyes de la creación. Tenían por ser-
vidores a los mismos ángeles ... y conversaban con ellos como un amigo 4. Valor humano del crimen.—Pero la convivencia humana no fué,
lo hace con otro. Qué goces y qué dicha !" ("La ciudad de Dios".) no ha sido y no será jamás, diálogo en sordina. Junto al mayor número,
Goces y dicha que nunca conoció la Humanidad. La Edad de Oro, constituido por los adaptados a la exigencia de una vida común y solitaria,
paraíso de los poetas, sueño en boca de don Quijote. Porque la brutal viven los que siguen escuchando, pertinaz, obcecada, la voz de su egoísmo,
fiereza del hombre no se detuvo ante la otra brutal fiereza de su seme- aún no superado.
jante : horno homini lupus. Una fuerza yace latente en el fondo de todo Es más : puede decirse que esta voz no se apaga del todo en la sub-
movimiento del alma humana y es el origen de todos los instintos : el conciencia de los seres racionales. Hay en cada uno de nosotros una
instinto de conservación. El se manifiesta por medio de tres fuerzas-ins- suerte de nostalgia por el bárbaro que hemos podido superar por obra
tintos : de conservación, de reproducción y de defensa. Todo ello no es de la educación y de las censuras morales, a través de todo el largo
otra cosa que la philautia de los griegos : egoísmo. proceso de adaptación social que empezó a modificarnos apenas nacidos
No cabe dar satisfacción a aquellas tres fuerzas-instintos que nacen y que concluyó con nuestra adolescencia. "Todo hombre —escriben
del de conservación sin el elemento de opuesto sexo. De aquí la inexcu- Alexander y Staub— es innatamente un criminal, es decir, un inadaptado,
sable relación entre hombre y mujer, el trato entre ambos, que da naci- y conserva en su plenitud esa tendencia durante los primeros años de
miento al lenguaje — pues el lenguaje no se concibe sino para la relación su vida. La adaptación del sujeto a la sociedad comienza después de la
entre los hombres. Y así va naciendo el instinto de socialidad que hace victoria sobre el complejo de Edipo ... El desarrollo del sano y del
a Aristóteles hablarnos del zóon-politikón. El uso crea costumbre y el es criminal son hasta entonces completamente iguales. Mientras que el nor-
pasa a convertirse en debe ser. mal consigue, principalmente durante el período de latencia del complejo,
Ahora bien, la compañía de los semejantes, para ser plenamente útil reprimir las genuinas tendencias criminales de sus impulsos, excluyén-
y afirmar mayormente el egoísmo de la propia conservación, hubo de dolas de su motivación y dirigiéndolas en un sentido social, el criminal

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fracasa más o menos en esa adaptación." El hombre sano, adaptado al
vivir social, conserva represada, sin embargo, su tendencia antisocial, a
la que da escape en los sueños, las ensoñaciones fantásticas, las neurosis,
el duelo, el boxeo y el rugby, las luchas atléticas, las corridas de toros
y, más que nada, el desencadenamiento avasallador de la criminalidad
que se llama guerra.
Para el positivismo italiano no todo inadaptado es, no obstante, un
criminal, ni todo anormal un ser perjudicial a la sociedad. Los talentos
superiores, los grandes hombres de acción, son seres inadaptados. Desde
Cristo hasta Gandhi, desde Alejandro hasta Napoleón, desde Creso hasta
Rockef eller, la escala de los inadaptados, de los rebeldes, de los insatis-
fechos, ofrece los más ricos matices. Y "mientras el rebaño de los hom-
bres normales pasa mudo e infecundo a través de la historia, sin número CAPITULO II
y sin nombre", como dice Ferri, el progreso humano suele obedecer al
brutal impulso de un rebelde. EL CONCEPTO DE DELITO
HISTORICAMENTE CONSIDERADO
5. La historia del crimen.—Vemos así que decir crimen es decir
vida, es decir calor de humanidad, es decir algo inseparable de la sociedad
humana. El crimen es un fenómeno socio-psíquico. S UMARIO. 6. Los datos de la Historia Universal.-7. El dato
El sociólogo Luis Gumplowicz, considerando que el delincuente es mexicano.-8. La distinta valoración socio-jurídica de un
un hombre inmerso en su medio social, escribe: "¿ Qué es el delito ? ¿ Es mismo hecho.
acaso un hecho individual? No, por cierto ; es un fenómeno socio-psíquico,
puesto que es también un hecho social llevado a cabo por medio del indi- 6. Los datos de la Historia Universal.—Si es verdad que la historia
viduo. ¿ Quién ha matado al recién nacido? ¿Es tal vez la madre? No, del crimen es inseparable de la historia del hombre, también lo es que
es la sociedad, que vitupera a la muchacha caída, que la deja sin socorro, el concepto de lo que se ha entendido por crimen o delito es vario, cam-
que la difama para toda la vida, que la abandona a su vergüenza, que la biante según las circunstancias, los tiempos, las sociedades humanas de
rechaza con desprecio: esta sociedad es la que ha matado al niño. ¿ Quién que se trate; y aún lo es tratándose de una misma comunidad nacional.
ha robado ? ¿Acaso el pobre que tiene hambre? No; la sociedad que no Es así como un mismo hecho que para unos pueblos es perfectamente
le proporciona ningún modo de vivir." Fernando Toenniers concluye de lícito, no lo es para otros, y todo dentro de un mismo tiempo; o que lo
ésto que todo delito, hasta como fenómeno psicológico, puede referirse que fué lícito en un tiempo dado para un pueblo, dejó de serlo poste-
a causas sociales. "Es incontestable —escribe por su parte Tavares de riormente.
Madeiros— que hay muchos hechos de que la sociedad es la única respon- Hoy se discute en el mundo jurídico la licitud o ilicitud de la euta-
sable y con respecto a los cuales el individuo llamado delincuente no es nasia; pero los fijienses, eslavos, s- ardos y escandinavos primitivos daban
más que un instrumento impulsado, sin saberlo él, por la fatalidad del muerte violenta a sus familiares ancianos, a sus padres y parientes viejos,
ambiente. Los prejuicios sociales y los defectos de nuestras instituciones para evitarles los naturales sufrimientos de todo organismo decrépito,
son a menudo los factores exclusivos de la criminalidad, y en tales con- frente a un medio físico riguroso.
diciones la sociedad no cae solamente en el absurdo sino también en la En la Rusia soviética el aborto dejó, un tiempo, de ser delito ; ac-
barbarie, cuando pretende modificar al individuo y defenderse de él sin tualmente ha vuelto a considerársele delictuoso, si bien reconociéndose
modificarse a sí misma." "¿No tenemos razón —se pregunta Alfredo casos de excepción que dentro de la técnica jurídico-penal se denominan
Angiolini— para afirmar que si el Estado hubiese tenido conciencia de "excusas absolutorias"; pero en la Isla de Formosa el aborto era ley sin
su misión y de los fines para que vive, habría podido y debido evitar los excepción, tratándose de mujeres que rebasaran cierto límite de edad.
daños producidos por el delito ?" Aunque el canibalismo tiene sus raíces profundas en el instinto de
Se comprende, pues, que la historia del crimen no sea otra cosa que conservación común a todos los hombres, y por ello el niño, al succionar
un capítulo de la historia del hombre desde que se alzó sobre sus extre- el alimento materno, se nutre de un ser vivo, devora a un ser humano,
midades inferiores a la faz de la tierra, y que se cerrará con la vida come de él, no obstante el canibalismo fué pronto abandonado por la
misma del hombre. humanidad como afirmación de la superioridad del hombre sobre la bestia
al elegir a ésta para su víctima ; y la costumbre de devorar cadáveres
de animales va siendo superada hoy por el vegetarianismo, como signo

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último de repugnancia hacia el canibalismo. Pero cuando el canibalismo
ha podido sublimizarse por medio de la religión, los hombres han ofren- guida del matrimonio de Cambises con su hermana, pudo el incesto admi-
dado a su dioses la carne de sus enemigos y en las ceremonias religiosas tirse como lícito y hasta recomendable. Cosa igual ocurrió entre los asirios
el banquete de carne humana ha representado la más humillante victoria desde Semíramis, y entre los griegos. La imposición del mito divinizador
sobre los vencidos. Así fué entre nuestros remotos antepasados aborígenes, llevó a los incas a consagrar el incesto por cuanto, creyéndose hijos del
en México. Sol, no habían de mezclar su sangre sino con sus iguales, esto es, con
los de su propia casta.
Un malthusianismo, cuya raíz es indudablemente económica, impuso
a los pueblos australianos dar muerte a todo hijo que naciera después La libertad sexual ha sido regla general en todos los pueblos y ello
de otros dos, en las uniones de hombre y mujer. El infanticidio amparado hizo general la prostitución, erigiéndola hasta en norma de matrimonio.
por la ley, monstruoso hoy día ante la conciencia de todo pueblo civi- Así entre los lidios, africanos, tibetanos. Hoy día las "geishas" son todavía
lizado, lo fué mucho más aún en la Italia fachista, necesitada de familias codiciadas esposas, entre los japoneses, no así entre los chinos. En Cali-
prolíficas sobre las cuales sustentar su imperio colonial, ampliado con fornia, en Australia, las mujeres se prostituían públicamente en las fiestas
un jirón de tierra africana. desde los diez años de edad. En Turquía hasta tiempos muy modernos
Licurgo en Esparta no castigaba el robo de alimentos hecho por eran cuidadosamente preparadas para poblar los harenes. En Ceylán, Ca-
los adolescentes, futuros soldados que habrían de poner en práctica su narias, Groenlandia y Tahití era grave ofensa que el huésped no aceptase
habilidad predatoria en sus incursiones por tierras enemigas. César es- a la mujer o a la hija de su aposentador. Con los productos de la prosti-
tableció que los robos cometidos más allá de los límites de cada comunidad tución de las mujeres egipcias, el Faraón erigió la monumental pirámide
no eran delito, pues ejercitaban a la juventud, desperezándola. Hoy de Cheops, que hoy todavía contemplan, sin sombra de rubor, numerosas
todavía los scioux no pueden casarse si no acreditan que han podido dar turistas colegialas.
muerte a alguna persona ajena a su tribu, es decir, que han sido capaces El "nudismo" vuelve por sus fueros en nuestros días y da origen a
de afrontar un peligro de muerte y de salir vencedores, contribuyendo al medidas de política criminal por lo que se juzga un ataque contra la moral
mismo tiempo a debilitar a las tribus enemigas. El homicidio reglamen- pública. Pero el nudismo fué general a casi todos los pueblos antiguos,
tado, entre los bárbaros scioux, se sublimiza, entre los pueblos civilizados, sin que el pudor de sus mujeres se sintiera aludido. Así las jóvenes espar-
por medio de la recompensa pecuniaria u honorífica que suelen otorgar tanas practicaban sus ejercicios totalmente desnudas. Pero al contrario
al espía los Estados de mayor actividad bélica. que ellas, las de Mileto vinculaban de tal suerte pudor y vestimentas, que
El llamado "complejo de castración", que se traduce en un rencoroso se cuenta que, habiéndose dado una epidemia de suicidios entre las ado-
desdén de la mujer hacia el varón —desdén que ha dado origen al femi- lescentes, se hizo público que el cuerpo de toda suicida sería exhibido
nismo masculinizante, de tipo sufragista inglés— ha dejado en la historia desnudo, lo que bastó para dar al traste con el peligroso morbo.
de la humanidad huellas interesantísimas : en Babilonia, en Armenia, en Hoy día la desnudez casi completa que se exhibe en los balnearios
Fenicia, la primera of renda sexual debían las mujeres brindarla a Venus y en los clubs de moda, parece lícita a la generalidad de las gentes ; las
Militta o Astarté, no al hombre, no a un hombre ; pero no pudiendo mismas que no admitirían la exhibición de esa misma desnudez en mitad
prescindirse del elemento masculino, se elegía a un extranjero, es decir, del Paseo de la Reforma, un día cualquiera, y más una mañana de do-
a un ente de tránsito, a un pasajero llamado a borrarse inmediatamente mingo, que es cuando pasean por allí "las familias".
y para siempre de la ciudad. Esta costumbre de ofrendarse al extranjero 7. El dato mexicano.—Recorriendo, aunque a pasos agigantados, los
perduró entre los hasanes, cuyas mujeres reservaban el tercer día de varios estratos de nuestra historia nacional, hemos de volver a dar con
cada semana a la of renda a los extranjeros. las mismas variantes que otros pueblos mantuvieron con relación al crimen.
La comunidad de mujeres, que modernamente sirve de base a la pros- Según Kohler ("El derecho penal de los aztecas"), el sistema penal
titución reglamentada por el Estado con beneficio para su erario, fué de Texcoco era casi draconiano : "Las penas principales eran la de muerte
regla universal entre los lacedemonios, los agatirsos y otros muchos pue- y la de esclavitud. La capital era la más variada : desde el descuartiza-
blos. La mente esclarecida de Platón no repugnó a esa solución sexual. miento y la cremación en vida, hasta la decapitación y la estrangulación,
Nada ha de extrañarnos que, en nuestros días, la señora Kollontai haya el machacamiento de la cabeza con piedras, el empalamiento, el asaeta-
vuelto sus pasos al consenso platónico, con lo que tanta polémica desató. miento y otros más. No era raro que la pena de muerte fuese acompañada
Las uniones sexuales entre familiares próximos han sido, por lo de la de confiscación, como sucedía en los casos de alta traición."
general, rechazadas, como consecuencia de la total superación y derrota En Michoacán estaba permitido al ofendido cortar las orejas de la
de los complejos de Edipo y Electra ; pero poderosas fuerzas políticas adúltera.
han podido torcer el rumbo natural de esta evolución y así entre los
persas el matrimonio entre hermanos estaba prohibido hasta que, a se- La legislación texcucana establecía que en caso de traición a la patria
se diera muerte al traidor ; y que sus parientes hasta el cuarto grado
18
19
cayeran en esclavitud. Otros delitos eran sancionados con igual dureza: se ha considerado un tiempo como delito todo lo que atacase a la Religión
el atribuirse el cargo de juez supremo (cihuacoatl), p. e. Católica y después el mismo hecho ha' perdido su consagración penal; y,
Según la ley 5 de Netzahualcóyotl, el que daba asilo a un enemigo finalmente, en nuestros días, nuevos delitos van perfilándose para el
después de estallar la guerra, era descuartizado y echados sus pedazos futuro y otros —como el solo hecho de girar cheques sin tener fondos
al mercado para juguete de los niños. en poder del librador, cualquiera que sea el móvil del girador— han
quedado recogidos en nuestro derecho patrio como delitos.
El llevar las insignias reales era castigado como alta traición, con
muerte y pérdida de los bienes, o al menos con el cercenamiento de una 8. La distinta valoración socio-jurídica de un mismo hecho.—De la ex-
pierna. La usurpación de las insignias y vestidos de la nobleza o el insulto posición anterior bien podemos deducir : que las sociedades humanas han
a las insignias militares o hasta la simple contravención a la etiqueta valorado distintamente un mismo hecho, al que han reconocido la na-
de la corte, también con pena de muerte. turaleza de delito o han dejado de reconocérsela, según fueran las circuns-
Pena de muerte para el noble que se dejara capturar o que huyera, tancias de tiempo, cultura, necesidades políticas, sociales, económicas, etc.
mientras que para el plebeyo, recompensa. Esa diferente valoración socio-jurídica de un mismo hecho, dato his-
Al mensajero que portara un uniforme falso en la guerra o al em- tórico de abundante comprobación, nos lleva a preguntarnos : ¿ es posible
bajador reo de incumplimiento de su misión, pena de muerte. formular un concepto único de lo que se entienda por delito ?-¿ Puede darse
Igual pena para el que retara a combatir, para el abortador, para una noción general, aplicable a todos los hechos considerados como delitos,
el raptor de un nirio, para el violador, para el calumniador público y grave. a través de la historia de las sociedades humanas ?
En Quaxolotitlán la adúltera era muerta y en seguida devorada por
el cónyuge ofendido (otra vez el canibalismo) ; en Ixcatlán era descuar-
tizada y sus pedazos repartidos entre los testigos del adulterio (Herrera,
Clavijero) ; mientras que entre los mixtecos la pena podía ser tan sólo
de mutilación de la nariz, de las orejas o de los labios.
Pena de muerte para el que injuriara o levantara la mano sobre
sus padres, para el que disipase su patrimonio, para el que destruyera
el maíz antes de su maduración y para los robos graves, pues en algunos
otros, considerados como menos graves, la pena era de esclavitud o pe-
cuniaria.
Pena de muerte para los incestuosos y autores de actos contra natura,
para quienes llevaran vestidos que no correspondieran a su sexo, para
quien se introdujera clandestinamente en la casa donde se educaban las
doncellas, para quien reincidiera en la embriaguez, no siendo anciano
de más de setenta arios ; para quien mintiera, para quien removiera las
mojoneras puestas como linderos, para los jueces que aceptaran regalos
o que interpretaran erróneamente el derecho o que informaran falsa-
mente al rey sobre una causa judicial, etc., etc.
Muchos de los delitos, a veces sancionados con la mayor dureza, no
lo serían hoy, pues han quedado suprimidos del catálogo de los tipos
contenidos en nuestros códigos. Así ocurre con el uso de las insignias
reales, el abuso cometido por un sacerdote con una soltera, la inconti-
nencia carnal de jóvenes educandos, la reducción a esclavitud de un niño
libre, la mentira, la mala interpretación del derecho y otros. (Lucio Men-
dieta y Núñez, "El derecho precolonial".)
Si de lo dicho sobre el derecho penal precortesiano pasamos a nuestra
Edad Media, la época colonial, observaremos la aparición de nuevos de-
litos: contra la Iglesia, contra el rey ; y la diferenciación penal según
la casta de los infractores.
Por último, a partir de nuestra Independencia, también han aparecido
nuevos delitos y desaparecido algunos que existieron durante la Colonia:

20 21
CAPITULO III

EL DELITO NATURAL Y EL DELITO LEGAL

SUMARIO. 9. Planteamiento del problema.-10. La doctrina de


Garófalo.-11. El delito natural.-12. El delito legal.-13. Crítica
de Eugenio Florián.

Planteamiento del problema.—Concluíamos el punto anterior pre-


guntándonos : ¿ es posible formular un concepto único de lo que se entienda
por delito? ¿ Puede darse una noción general, aplicable a todos los hechos
considerados como delitos, a través de la historia:de las sociedades hu-
manas ? Para dar respuesta a estas preguntas examinaremos a continuación
la penetrante teoría del delito natural formulada por Rafael Garófalo,
una de las más bellas que hayan sido concebidas en el campo de la cri-
minología.
La teoría de Garófalo.—Se propone Garófalo fijar una noción
sociológica del delito.
¿ Podemos encontrar un conjunto de conductas que en todo tiempo
y lugar los hombres las hayan considerado como crímenes ? La búsqueda
de una respuesta acertada hemos de hacerla mediante la inducción, única
que, aplicado el método positivo, debe servir.
Es un hecho de comprobación histórica —ya lo vimos al tratar este
punto con anterioridad— que lo que hoy se considera como crimen no
ha sido considerado siempre así ni tampoco lo ha sido por todas las
sociedades humanas. Ello nos obliga a investigar si entre el conjunto de
todas las conductas consideradas hoy como delitos puede encontrarse un
grupo de las que en todo tiempo y lugar hayan sido también tenidas
como tales delitos. Encontramos que el homicidio con alevosía, el robo
con homicidio, el homicidio por brutal ferocidad, presentan esa condición.
Sin embargo, también es verdad que aun dentro de estos hechos desta-
cados algunos no han sido tenidos como delitos entre ciertos pueblos de
muy pobre evolución : tal ocurre con el parricidio.

23
En vista del resultado de esta primera investigación, tendremos que norteamericano que en el mexicano. El "sentido moral" innato nos
renunciar a catalogar los hechos, las acciones criminales, para fijarnos lleva, independientemente de todo razonamiento y aun de toda utilidad,
mejor en un elemento más importante : los sentimientos. En efecto, todo a desafiar un peligro o a rehusar un beneficio que se nos ofrece a cambio
crimen es una conducta que en todo tiempo y lugar ofende ciertos senti- de desconocer nuestro deber. Para Darwin amor instintivo y simpatía
mientos que constituyen el "sentido moral" de una comunidad humana. hacia los semejantes forman la base de sustentación de ese instinto per-
Este sentido moral no es, ciertamente, uniforme o igual en todas las co- manente que denominamos "el deber" ("El Origen del Hombre y de las
lectividades. Por el contrario es muy vario, según sea el desarrollo de la Especies", Cap. in).
cultura, las razas, las circunstancias físicas, económicas y las épocas de En consecuencia, hemos de reconocer la existencia del "sentido mo-
la historia humana. Pero la cuestión fundamental consiste en descubrir ral" toda vez que este sentido constituye una actividad psíquica que, al
si, a pesar de tales variantes, se advierte en todos los casos que hay un igual que ocurre con todas, está sujeta a alteraciones y a enfermedades
dato constante en los sentimientos provocados por los actos que son apre- que explican las graduaciones "entre la suprema energía de la voluntad
ciados corno idénticos, pues de existir tal constante, las diferencias serían bien organizada y la completa ausencia de sentido moral de una mal
tan solo formales y no de fondo. organizada" (Maudsley). De aquí parten las diferencias morales de per-
El origen del "sentido moral" radica, para Darwin, en la simpatía sona a persona en una misma colectividad humana.
instintiva hacia nuestros semejantes, la que llega a constituir un hábito
intelectual que se transmite por la herencia y se transforma en instinto, ¿En qué medida cambia el sentido moral de las colectividades humanas
produciendo entonces modificaciones nerviosas que permiten el desarrollo a través del tiempo y del espacio? La moral contemporánea se basa en
de facultades de intuición moral, de emociones, producidas por la con- ciertos sentimientos morales definitivamente adquiridos por la humanidad.
ducta buena o mala de aquellos semejantes. De esta suerte nuestras pre- Esos sentimientos comienzan su evolución desde las primeras colectivi-
ferencias y nuestras aversiones pasan a convertirse en orgánicas. dades humanas, hasta ofrecer en nuestros días un cierto grado de evo-
Los instintos son modos pre-organizados de actuar, es decir, de pro- lución. El delito natural social es el ataque a tales sentimientos por medio
ducir una conducta activa o reactivamente. Por ello : de actos perjudiciales a la comunidad. Y como en ésta hay individuos
moralmente inferiores, de igual modo que los hay moralmente superiores,
Cumplen su fin automáticamente ; el "sentido moral" violado debe serlo el medio.
Son psico-f ísicos ; En cada época de la historia podemos encontrar una moral relativa
Son heredados y corresponden a la evolución f ilogénica ; que es la que nos permite hablar de la adaptación del individuo a la
Aparecen con el solo transcurso de la edad, es decir, por la evo- sociedad. Pero hay todavía un nivel moral más relativo y que es lo que
lución ontogénica, y no por el aprendizaje o por obra de la vo- denominamos "costumbres".
luntad, del juicio o de la conciencia ; La sociedad contemporánea nos presenta un todo regulado. El hombre
e) Son universales en la especie ; en esta sociedad ha quedado prisionero entre las pastas de los Códigos,
f ) Maduran con el solo transcurso del tiempo; ya sean éstos escritos o no. Todo el que se rebele contra ellos es o excén-
Son susceptibles de educación y de sublimación, una vez apa- trico, o ridículo, o mal educado, o algo peor aún : un delincuente. Esto
recidos; no quiere decir, sin embargo, que todos los miembros de una misma
Cumplen en la especie indefectiblemente. colectividad humana participen de idénticos instintos morales. Para com-
probar este dato no hay más que observar las diferentes capas sociales
Por lo anterior puede decirse que los instintos no son ni morales ni de una misma colectividad humana : por la influencia del dato económico,
inmorales, ni buenos ni malos. Son, simplemente. hay diferencias entre el "sentido moral" de una sirvienta y el de una
Se ha distinguido entre diversos instintos, como los de lucha y de- patrona. En cada sentimiento moral podemos, pues, descubrir como capas
fensa, de juego, de imitación, de migración, el autoasertivo, el adquisitivo, superpuestas que van de lo menos a lo más delicado, siempre en el orden
el inquisitivo, el coleccionista, etc., etc. Pero hoy se entiende que éstas son de ese mismo sentimiento. Pero también es verdad que existe una parte
"tendencias instintivas" o "tendencias innatas" y qae los instintos, redu- verdaderamente sustancial e idéntica, de ese sentimiento, en todos los
cidos a su esencia misma, arrancan de uno solo : el de conservación, cuyas hombres de nuestro tiempo y de nuestra raza o de otras razas que no
formas prístinas de manifestación son : conservación de la especie, lucha sean psicológicamente desemejantes a la nuestra, en forma total. Lo que
y defensa. nos permite concluir que en una gran parte de los hombres que constituyen
Ahora bien, cada raza posee un acervo de instintos morales, ajenos la humanidad de una misma zona cultural, existe una identidad básica de
a todo razonamiento intelectual. Eso que llamamos "nuestro deber" tiene ciertos instintos morales.
un contenido cambiante según las razas. Correlativamente lo que llamarnos ¿ Cuáles son estos instintos morales ? ¿ El pudor, el honor, la religión,
"nuestro derecho". La sensación de la justicia no es idéntica en el pueblo el patriotismo? No. Se puede ofender a estos sentimientos sin ser preci-
24 25
Las ofensas al sentimiento de probidad comprenden, en primer lugar,
samente lo que se entiende por "un mal hombre". Tales sentimientos son las agresiones violentas contra la propiedad, como el robo, el plagio, el
convencionales. incendio, el despojo; después las agresiones llevadas a cabo sin violencia
Esos instintos están vinculados a nuestros sentimientos cuyas raíces pero con abuso de la fe depositada, como el fraude, el abuso de confianza,
son ego-altruistas, y que podemos reducir a dos : la benevolencia y la la violación de un secreto profesional, la falsedad ; por fin las lesiones
justicia. La benevolencia admite tres grados que van de mayor a menor : indirectas a la propiedad o a los derechos civiles de las personas, como
la filantropía, la generosidad y la piedad o humanidad. Por virtud de el falso testimonio, la falsificación de documento privado o público, los
esta última, el hombre se abstiene de todos aquellos actos voluntarios que delitos contra el estado civil de las personas, etc.
pueden producir dolor a sus semejantes : de aquí la repugnancia a la
crueldad, la resistencia a aquellos impulsos capaces de hacer sufrir. Es El delito legal.—Todos aquellos hechos que no lesionan los sen-
este último de los tres grados el que se encuentra con generalidad en los timientos de piedad o de probidad, señalados, si son delitos no pueden
hombres, pues los otros dos sólo florecen en ciertas categorías superiores considerarse como delitos naturales sino tan sólo legales o de "creación
de ejemplares humanos muy evolucionados. El sentimiento de justicia, por política". En las sociedades modernas constituyen éstos un vasto número ;
su parte, es la sublimación del de benevolencia, porque impone las mayores son hechos relativos a las condiciones particulares de una nación y que
limitaciones al egoísmo. no revelan precisamente una anomalía o defecto <lel "sentido moral",
Contra la violación del sentimiento de piedad por medio de la pro- directamente.
ducción de un dolor físico, la reacción social se muestra como universal. Estos delitos son, primeramente, las acciones que van contra el Estado,
En cuanto al dolor moral,» reacción es variable : la misma injuria no como aquellas que pueden provocar la guerra entre las potencias, in-
ofende por igual a todos los hombres. surrecciones, sediciones y otros desórdenes públicos, conspiración ; des-
pués, las acciones que atacan al poder social sin un fin político, como la
11. El delito natural.—Hay, pues, un sentimiento altruista que po- resistencia al mandato legítimo de autoridad y a sus agentes, la usurpación
demos considerar como universal, en su fase negativa —abstención de de títulos, profesiones, insignias o funciones, el contrabando; luego las
acciones crueles— entre todos los hombres dentro de un cierto grado de la acciones que atacan a la tranquilidad pública, a los derechos políticos de
evolución cultural : sentimiento fijo, inmutable. los ciudadanos, al respeto debido al culto o al pudor público, como_ el alla-
Fijémonos en otro sentimiento ego-altruista también : el de justicia ; namiento de morada, el duelo, la evasión de presos,.la variación de nombre
pero no el sentimiento de justicia evolucionado hasta su mayor delicadeza o de domicilio, los atentados contra las garantías individuales, los aten-
y que lleva a no invadir la esfera de libertad de nuestros semejantes, tados contra la moral pública, etc. ; por último, las transgresiones de la
como el sentimiento de piedad lleva en sus formas superiores a la gene- legislación particular de un país como el uso de armas prohibidas o la por-
rosidad y a la filantropía. No. El sentimiento de justicia tan sólo en cuanto tación ilícita de las permitidas, etc.
consista en distinguir lo propio de lo ajeno e impida apoderarse de lo
ajeno por medio de la fuerza o de la astucia. Llamamos a este sentimiento Si estas conductas son lerigidas en delitos, ello obedece a una mera
"probidad". Un sentimiento menos universal que el de piedad y que va necesidad de la sociedad política ; necesidad que de ningún modo puede
desde el rechazo del robo violento, hasta el de la simulación de insol- identificarse con la que origina el delito natural. De aquí, como conse-
cuencia, la imposición de muy diferentes sanciones. El delito legal sólo
vencia. ataca a aquellas leyes que una sociedad determinada se ha dado para un
De lo dicho cabe concluir que las sociedades humanas sólo encuentran
que hay ofensa, es decir, crimen, cuando se lesionan sus sentimientos momento determinado también en su historia ; y la pena sólo tiene que
morales de piedad y de probidad; lesión entendida, no en lo más delicado obedecer a la necesidad de intimidación en la medida que el poder público
de tales sentimientos, sino en la medida media en que son poseídos por la reconozca. En cambio el delito natural ataca ciertamente a la conciencia
media de la sociedad.
comunidad, medida que es indispensable para la adaptación del individuo
a la sociedad. Tal es la noción del delito natural. Critica de Eugenio Florián.—La teoría de Garófalo sobre el delito
Las ofensas al sentimiento de piedad o de humanidad comprenden natural arranca, como hemos visto, del análisis de los sentimientos medios
en primer término las agresiones contra la vida de las personas y todos de piedad y probidad en la generalidad de los hombres, dentro de un
aquellos actos capaces de producir un mal físico (lesiones, mutilaciones, tiempo y una comunidad social e histórica que ha alcanzado un deter-
malos tratamientos entre padres e hijos, entre marido y mujer) ; en se- minado grado de evolución psicológica. Pero otros sentimientos que no
gundo lugar los actos físicos que producen un dolor a la vez físico y quedan recogidos dentro de aquellos de piedad y probidad pasan a merecer,
moral, como la violación de la libertad individual, bien por lujuria o por a lo sumo, la consideración de sentimientos tutelables sólo por la ley a
lucro ; asimismo el estupro, el rapto, la privación arbitraria de libertad, virtud de que la ofensa contra ellos constituya delitos legales. Tal ocu-
etc.; por último, los actos que por un medio directo producen necesa- rriría, p. e., con el pudor, la religión, el patriotismo. Por otra parte
riamente un dolor moral, como la calumnia, la difamación, la injuria, etc.
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26
—escribe Florián— "no importa tanto la tutela de los sentimientos como
la de la constitución social, ya que los sentimientos, a su vez, no son más
que los efectos hereditarios y modificables de las condiciones sociales de
existencia. En consecuencia, lo que importa investigar es la característica
objetiva del delito como lesión de algo socialmente importante. Y como
la incriminación de un hecho como delito es siempre la manifestación de
exigencias sociales más o menos imperativas, y, por consiguiente, el pro-
ducto natural de determinadas condiciones de lugar y tiempo, el concepto
de delito natural, a diferencia del legal, va contra la realidad o, al menos
representa un concepto equívoco". e

CAPITULO IV

LA NOCION SOCIOLOGICA DE DELITO

SUMARIO. 14. Fundamentación positiva de la noción sociológica


de delito.-15. Su base está en los intereses lesionados. Opinión
de Ferri.-16. Definición.-17. Lesión civil y lesión penal.
14. Fundamentación positiva de la noción sociológica de delito.—La
teoría del "delito natural", basada, como hemos visto, en la sutilísima
/ 'exploración de los sentimientos medios de moralidad de una determinada
comunidad humana, dentro de un cierto tiempo histórico, no permite
establecer el concepto sociológico del delito porque --ya lo hicimos notar
también— deja fuera de su acotamiento conductas que socialmente están
consideradas también como delictuosas, p. e., las que atentan contra el
pudor, contra el patriotismo, contra la religión ; así como todas aquellas
otras que el mismo Garófalo consideró como propias del campo acotado
para el "delito legal". En consecuencia, no puede fijarse el concepto
sociológico de delito de acuerdo con aquella teoría.
La elaboración de un concepto sociológico de lo que haya de en-
tenderse por delito tiene que partir de la base inexcusable de su contenido
humano, entendiendo al hombre como un ser que vive en sociedad; y
ha de rematar en el concepto jurídico, finalmente, porque el delito lo es
cuando queda recogido y configurado en la ley.
"El hombre es él y su circunstancia", ha escrito en síntesis de suprema
elegancia José Ortega y Gasset. La "circunstancia" es lo que está al-
rededor. El hombre es él y lo que lo circunda, el medio social y cultural
en que se halla inmerso. Este es su hechura, pero también es hechura de él.
Uno y otro son la misma sustancia, formada con elementos inseparables.
Para obviar las complejas dificultades que nacen de la base de "mo-
ralidad media" adoptada por Garófalo, otros escritores, como Manzini,
se han fijado preferentemente en el límite de "moralidad mínima" y no
en el de la "media"; el delito, concluyen, ofende al mínimo del mínimo
ético exigible. Es decir, que ni siquiera queda tutelada por medio de la
pena pública la moralidad media social, como lo quería Garófalo, sino

28 29
que lo que importaría tutelar sería sólo el mínimo del mínimo ético pondiente reacción, un orden especial de sanciones ; sanciones que son
exigible. La velocidad de una escuadra no la establecen ni las unidades psicológicas (desestimación pública) en la órbita especial de las conve-
más veloces ni las medianamente veloces, sino las de velocidad mínima, niencias sociales ; disciplinarias (penitencia, excomunión, etc.) en la esfera
porque son éstas las que obligan a moderar la suya a las mejor equipadas, religiosa; represión, suspensión o exclusión en el terreno civil, adminis-
so pena de que quede rota la unidad potencial, que en las escuadras sig- trativo, político o incluso jurídico, pero de derecho privado (resan:imiento
nifica eficacia bélica, como en las sociedades humanas es eficacia del del daño, remoción del estado antijurídico, nulidad del acto, etc.), con
progreso moral colectivo. consecuencias económicas directas en el campo jurídico o indirectas en el
Pero ni esta nueva teoría del mínimo del mínimo ético exigible es religioso y ético social.
admitida sin aguda réplica, pues lo que fundamentalmente se desconoce "Cuando el Estado considera en cada momento histórico de la vida
es que el concepto del delito derive por esencia del criterio de moralidad, de un pueblo, que para determinadas desviaciones de la conducta indi-
cualquiera que sea su medida; es decir, que se niega que el concepto de vidual o colectiva, al efecto de la conservación de las condiciones normales
delito haya de tener una inexcusable fundamentación ética, cualquiera de existencia social (orden social, orden público), no bastan la normas
que sea su dimensión. El derecho, por su parte, tiene un carácter autár- y sanciones morales y jurídicas indicadas, añade una sanción penal, que
quico, heterónomo, y lo característico de la regla jurídica es su pretensión no excluye, también para el mismo acto, las sanciones morales, econó-
de validez y de obligatoriedad. micas y disciplinarias.
"Quien, p. e., comete un delito (homicidio, robo, injurias) o una
I. 5. Su base está en los intereses lesionados. Opinión de Ferri.—Ese falta, encuentra en el ambiente social una sanción moral en la opinión
contenido social del delito se busca modernamente en un área distinta pública, más o menos grave ; una sanción disciplinaria si pertenece a una
de aquella acotada para los sentimientos, que exploró profundamente Ga- Iglesia, a una asociación, a la administración pública, etc.; y también
róf alo : en el área de los intereses sociales. más o menos directamente sanciones de consecuencias económicas. Pero
En efecto, el aserto que con anterioridad pudimos fundar, relativo a estas sanciones —que pueden también no tener realidad en el caso con-
a que el delito es un hecho históricamente relativo, nos lleva a la con- creto— se añaden las sanciones penales, porque el Estado ha protegido
sideración necesaria de que, según sean los tiempos, la cultura, los sen- aquella acción con leyes adecuadas, ya que considera que dicha acción
timiento, en fin, todo lo que cabe en la expresión "intereses", de un constituye un daño o peligro de daño y que está por abajo de aquel
pueblo, así serán consideradas las conductas humanas como lesivas o como mínimo de disciplina social necesario para la seguridad pública y privada,
no lesivas a esos intereses. Cuando los intereses del grupo social resienten en límites y modos diversos según el grado de evolución de cada pueblo.
la ofensa de una acción lesiva, surge la necesidad de protegerlos con la "De ello resulta que la ley penal tiene su origen en la necesidad
máxima eficacia de que se dispone, es decir, dando a la ofensa una evidente de la vida social y representa el poder soberano (imperium) que
jerarquía excepcional, que es lo que constituye el delito. Esta conclusión el Estado ejercita como derecho y como deber, impuestos por aquella
es lo que explica, p. e., que Sócrates pereciera por ironizar acerca de necesidad" ("Principios de Derecho Criminal", Cap. In).
los dioses paganos, mas no por su amistad con los efebos, en tanto que Definición.—Podemos concluir de lo dicho que la noción socio-
en nuestros días sería, probablemente, delito esto último y no lo sería desde
lógica del delito requiere un supuesto indispensable, a saber : la exis-
luego lo primero. tencia de condiciones indispensables de vida individual o social. Establecida
Ni qué decir tiene que el encargado de definir cuándo hay ofensa históricamente la existencia de este supuesto necesario, se requiere, en-
a esos intereses y cuándo deja de haberla, no es otro que el Estado, . seguida, la existencia también de una conducta humana que lesione, dañe
organización jurídica de la sociedad toda. Toca y ha tocado siempre o ponga en peligro aquellas condiciones de existencia.
al Poder político elaborar la regla jurídica que configure la hipótesis Por tanto, el delito será "todo hecho que lesione, dañe o ponga en
legal, y que le señale la sanción correspondiente —función esencialmente peligro las condiciones de vida individual o social, más o menos impor-
técnica— para que al encajar la conducta humana dentro de aquella tantes, determinadas por el Poder político" (Florián).
hipótesis pueda la pena entrar en función.
"Necesidad inmanente de la vida social —escribe Ferri— es el con- Lesión civil y lesión penal.—Pero es evidente que no toda lesión
sorcio y adaptación ordenada de los individuos en las relaciones cotidianas a las condiciones de vida individual o social constituye delito, ni lo ha
entre sí y con la colectividad o sus representantes, mediante la limitación constituido nunca. En los orígenes del derecho la lesión civil y la penal
recíproca de su actividad exterior. A esta necesidad proveen con inten- se confundían en numerosas ocasiones que, después, han venido a dife-
sidad progresiva las normas de las costumbres y la buena educación y las renciarse ; y la confusión acrecentaba los linderos del campo penal, por-
de la religión, la moral y el derecho. A cada orden de tales normas, que la fina, sutil frontera entre lo civil y lo penal, no podía sentirse
que mandan hacer o abstenerse, corresponde de un modo inseparable, con eficacia y porque, como ya lo hemos dicho, la pena brindaba eficaz
por la ley natural de que toda acción determina necesariamente la corres- protección a los intereses de convivencia, recién nacidos.

30 31
En las XII Tablas los acreedores no pagados podían partir en peda- porque están dentro de la lícita posibilidad de la actuación de un co-
zos a su deudor : "si cortan partes más o menos grandes que no haya merciante; pero la quiebra culposa o la fraudulenta agregan al daño
fraude en esto" (si plus minusve secuerint, sine fraude esto; ni, 4). -El contingente la imprevisión temeraria o el dolo, hipótesis que no entra
cuerpo del deudor era dividido entre los acreedores : "in XII tabulis en el desarrollo lícito de los negocios humanos, que se basan en la lealtad
debitoris corpus inter creditores dividi locuit" (Quintiliano, Instit. Orat., y en la buena fe. Asimismo, la competencia industrial está permitida
III, 6). La feroz coerción supervive hasta el drama shakespereano titu- dentro de los más amplios límites, siempre que sea leal y honrada, porque
lado "El Mercader de Venecia", en el que hemos de encontrar al judío hasta allí se lucha con la inteligencia y la habilidad técnica ; pero pasa
Shylock reclamando ante el tribunal el pago de la deuda de Antonio, a ser delictuosa si se hace uso de medios ilícitos como la falsificación
caído en la insolvencia a consecuencia de un aciago accidente marítimo ; de marcas de fábrica, la adulteración de efectos o productos industria-
Shylock reclama entonces una libra de la carne de su deudor, escogida les, etc."
por él ad libitum; y cuando el tribunal le ha reconocido ya el derecho A lo dicho sólo podemos agregar que, fundamentalmente, la distin-
de cobrarse así, sólo salva a Antonio la agudeza femenina de Porcia, ción entre lo civil y lo penal se basa en un criterio de necesidad, sujeto
su "distingo exacto y sutil ... obligando a reflexionar que la estricta a las contingencias de valor, tiempo, lugar y cultura. "El derecho penal llena
interpretación de una ley penal veda derramar una gota de sangre para las lagunas e insuficiencias del derecho privado. Comprueba la exactitud
tomar una libra de carne, si en la propia ley así no se expresa. Y todo de este concepto el ejemplo clásico del derecho romano" (Florián). En
el a.parato jurídico que iba a sentenciar al generoso mercader de Venecia consecuencia, entre la lesión de carácter civil y la de carácter penal puede
naufraga al estrellarse contra la sutilidad y el ingenio de una mujer" decirse que hay una diferencia que la ley misma se encarga de establecer,
(Antonio Caso). según su naturaleza. Y en la práctica observamos la constante incursión
La moderna distinción entre lo civil y lo penal asigna a esto la de uno y otro más allá de las supuestas fronteras que puedan asig-
reparación de las violaciones que implican un daño social, más que indi- nárseles.
vidual; una ofensa directa al orden público, por la que tiene que entrar La diferencia constante radica, a la verdad, en el objeto de la tutela
en función el poder coercitivo del Estado empleando un medio específico civil y en el de la penal, así como en los medios de que una y otra
que es la pena. Por otra parte, corresponden al campo del derecho civil se valen. El objeto de la penal está constituido por los intereses generales
aquellas violaciones que entrañan principalmente un daño privado, res- de la comunidad humana a fin de prevenir y, en su caso, reprimir las
pecto de las cuales basta con el empleo de las sanciones coercitivas de ofensas a tales intereses ; el medio empleado para l'ello es la pena. Por
carácter patrimonial, no personal. su parte, en el derecho civil el objeto es la protección de los intereses
"La duda de dónde empieza la acción de la justicia penal puede privados y el medio es la sanción de carácter patrimonial, como hemos
surgir —escribe el profesor colombiano don Arcesio Aragón— respecto dicho.
de ciertos actos que afectan el patrimonio privado, nunca respecto de
los actos que ponen en peligro la existencia del Estado, su integridad,
o el orden político, o su crédito, etc., ni tampoco respecto de los actos
lesivos de la vida, la integridad corporal, la salud o el honor de los
individuos, porque estos actos siempre y dondequiera han sido conside-
rados como delictuosos. La duda puede presentarse en orden a ciertos
actos que lesionan el patrimonio privado, porque en esta esfera de acción
el derecho civil tiende a ampliar su imperio, restringiendo el del derecho
penal, como lo ha observado Durkheim y aun hoy día dice Prins : 'Hay
una muchedumbre de hechos que DI/a en la región indecisa entre el
derecho civil y el penal.' Quizá pudiera insinuarse una solución : tra-
tándose de actos civiles y hechos contractuales, siempre que la previsión
del individuo particular pueda prevenir un perjuicio y la ley civil de
los medios de evitarlo o de hacerse indemnizar el daño, basta la tutela
del derecho civil; pero cuando se trate de daños contingentes, cuyo acae-
cimiento no cabe prever como probable evento de un negocio o secuela
de un acto, hay delito penal que debe ser castigado con la sanción pública.
Así, p. e., la simple suspensión de pagos o la quiebra fortuita son acae-
cimientos que no tienen carácter delictuoso, aunque causen perjuicio,

32 33
CAPITULO V

NATURALEZA DE LA DELINCUENCIA
DESDE EL PUNTO DE VISTA SUBJETIVO

SUMARIO. 18. La antropología criminal.-19. La endocrinología


criminal.-20. La psicología criminal.-21. El monogenismo cri-
minal.-22. La bio-tipología criminal.
18. La antropología criminal.—Así como en el desarrollo del tema
anterior exploramos la naturaleza de la delincuencia desde el punto de
vista objetivo, ahora nos proponemos hacer lo propio, pero ya desde el
punto de vista subjetivo. Y ello nos lleva a tratar en primer lugar
de la antropología criminal.
La antropología criminal se ocupa del estudio del hombre, del sujeto
delincuente. Ciencia nueva, aunque sus primeros aportes arrancan de
Séneca, que habló del furens, delincuente pasional, ha provocado una
profunda revolución en la Criminología. La antropología criminal cien-
tífica, a diferencia de la empírica, nació, propiamente, con César Lom-
broso, incansable removedor de los escrúpulos y prejuicios de pura cepa
clásica que privaban en su época. Médico, pasó de los estudios sobre
pelagra entre los presidiarios a la Etiología del crimen, tratando de deter-
minar sus causas antropo-f isiológicas. Exagerando la importancia de sus
valiosísimos hallazgos llegó hasta hablar de las causas astronómicas del
delito ("Pensamiento y Meteoros") con lo que rejuveneció la astrología
medieval. Al analizar médicamente a los delincuentes, al relacionar sus
anormalidades somáticas y psíquicas y al generalizar sobre sus índices
cefálicos en relación con las especies delictuosas, Lombroso concluyó
sentando que el delito tiene un origen atávico. Para ello estableció, pri-
mero, que el delincuente es un ser retrógrado ; en el niño, dice, se observa
un desarrollo que va repitiendo las etapas de la evolución de la huma-
nidad ; se producen los hallazgos de las ideas primeras y las primeras
experiencias del mundo exterior en forma semejante a aquella en que ha
vivido la humanidad; el niño es un homúnculo, pequeña representación
de la humanidad; y si en el hombre normal los instintos van siendo

35
superados a virtud de la autocrítica moral, en el delincuente la evolución cree, no obstante que el mismo Lombroso cuidó de afirmar que "el tipo
se detiene sin alcanzar plenitud, las ideas quedan en retraso, el mundo debe acogerse con la misma reserva con que los promedios se acogen
de los instintos sigue privando a sus anchas. El delincuente es, así, un ser en la estadística". Liszt ha podido escribir, desde 1893, que se han per-
atávico, un ser retrógrado. dido años preciosos en la investigación a tientas y como dilettanti de los
Pero esto es también un efecto. ¿Y cuál la causa ? Lombroso la caracteres antropológicos del delincuente nato y de sus afines no menos
encuentra en la epilepsia. "Fuera de la epilepsia —escribe-- no hay en peligrosos ; que el sueño de un tipo criminal se ha disipado del todo
la Patología ninguna otra enfermedad que pueda al mismo tiempo fundir y ya vivimos en la nuda realidad ; que hemos acabado por comprender
y reunir los fenómenos morbosos con el atavismo ; el epiléptico comete a que en la mayor parte de los casos el criminal es un hombre como nos-
menudo actos atávicos como aullar, comer carne humana, etc." Por otra otros mismos, preservados del delito por una cadena de circunstancias
parte Lombroso observa en el niño "la impulsividad intermitente que externas favorables. A la vista de tantos delincuentes que carecen del
resume todo el temperamento del epiléptico : iracundia morbosa, inter- tipo lombrosiano y de tantos tipos lombrosianos que sin embargo no son
mitencia y contradicción de los impulsos, falta de inhibición". El retraso delincuentes, se ha desarrollado un proceso revisionista de las conclu-
mental y ciertas anormalidades patológicas tienen su origen, pues, en siones de la antropología criminal clásica, proceso en el que participaron
los estados epilépticos. El criminal es, en consecuencia un ser atávico inicialmente Ferri y Garófalo y participan en nuestros días Saldaña,
en estado patológico; el delito es el efecto de una enfermedad. Méndez Correa, Di Tullio, entre otros. Para Ferri todo el que presenta
Exteriormente el hombre criminal reproduce al hombre de las edades los caracteres del tipo señalado por Lombroso se halla, por su peligro-
cavernarias. De aquí la existencia de un "tipo criminal". En "L'Uomo sidad, determinado a delinquir ; pero el delito obedece a causas complejas,
delinquente" reseña Lombroso la embriología del crimen en plantas y entre las que se cuentan las sociales, es decir, el ambiente ; puede dis-
animales : la pena aplicada es la de muerte y está inspirada en la venganza, tinguirse y clasificarse a los delincuentes según su constitución psico-
sentimiento no superado sino entre los hombres normales ; en los niños fisiológica o según los móviles de su acción criminal ; y arrancando siempre
se observan la envidia, el odio, la pereza, la agresividad, el empleo de de la clasificación lombrosiana que no comprendía a los habituales, la
un "argot" sólo inteligible para ellos mismos ; en los hombres salvajes son clasificación queda así, para Ferri : delincuentes locos (los que delinquen
comunes el robo, el aborto, el homicidio por brutal ferocidad o por ven- por insania mental) ; natos o por aptitud congénita (por falta de
ganza, el canibalismo y la segregación de los ancianos. En cuanto a la desarrollo psico-fisiológico o por causa de anormalidad) ; habituales (por
capacidad craneana de los criminales, resulta que su inteligencia está tan el constante ejercicio del delito que deforma su esVimativa de los bienes
poco desarrollada que permite que el cráneo sea mayor que el normal, jurídicos) ; por ocasión (en quienes las inhibiciones o frenos de la con-
además de que presenta una conformación notablemente especial en la ducta no son suficientemente fuertes para impulsarlos a sortear la ocasión
fosita occipital media y en los senos frontales ; la mandíbula inferior de delinquir) ; y por último, por pasión (obcecados por un impulso pa-
está muy desarrollada, el ángulo facial es de 68 a 81 grados en vez de sional que los arrebata ; el cuadro del delincuente pasional trazado por
90, hay una disposición anormal de las circunvoluciones cerebrales ; ade- Ferri es de un realismo insuperable).
más, los criminales padecen de hemorragias frecuentes, y sus sentidos A la antropología criminal debe reconocerse, de todas suertes, el
(vista, oído, tacto) están muy desarrollados, al mismo tiempo que lo inestimable mérito de haber llamado la atención de los estudiosos y del
están muy poco sus sentimientos (justicia, moral, derecho, piedad, ideas Estado mismo sobre el delincuente. "El estudio del Vomo delinquente'
religiosas). De todo lo anterior concluye Lombroso que hay gran ana- trasladó sobre el criminal el estudio que antes se dirigía principalmente
logía entre el salvaje y el criminal: "su mirada es dura y cruel, su al delito" (Mario Carrara). Garófalo adoptaba ya en su construcción
sonrisa cínica, su estatura baja, su cráneo pequeño, su frente estrecha, del delito natural la influencia decisiva antropológica : "puesto que el
sus arcos ciliares prominentes, sus ojos hundidos y oblicuos, sus pómulos delito consiste en una acción nociva que viola el sentimiento más elemental
salientes, su barba rala, su tez pálida" .. . de equidad y probidad, el delincuente no podrá ser otra cosa que un
He aquí el "tipo criminal" construido por Lombroso. hombre en el cual exista carencia, eclipse o debilidad del uno o del otro
Las doctrinas antropológicas a partir de Lombroso han tenido una de esos sentimientos ... Se trata de indagar si a estas dos clases de
espléndida floración que, como hemos dicho, abarcan un ancho campo delitos corresponden dos variedades psíquicas de la raza, dos tipos dis-
de la Criminología. En una construcción científica posterior, Bernaldo tintos : de un lado hombres desprovistos del sentimiento de piedad ; del
de Quiroz ha podido clasificar todas las doctrinas antropológicas dentro de otro hombres desprovistos del sentimiento de probidad. Tenemos que
tres categorías : las atávicas, las degenerativas y las patológicas. estudiarlos directamente y determinar los casos en los cuales la anomalía
-.1..._Las conclusiones de la antropología criminal clásica, o sea la que es irreductible por no ser susceptible el criminal de los sentimientos
arranca sus primeros fundamentos de Lombroso, han sido combatidas que ha violado ... En los demás casos esta anomalía puede ser atenuada
duramente, por simplistas. El tipo criminal es cosa en la que ya nadie por no existir carencia absoluta sino sólo debilidad del sentido moral ..."

36 37
Y el mismo Colajanni que con tanto ardor combatió la antropología dinámico-humoral y psicológica, con el fin de fijarle las características
criminal, escribió así : "Al estudio del delito, que es la abstracción nece- individuales para proveer a las necesidades de la Policía y de la Justicia".
saria que suministra el criterio para juzgar cuándo y por quién se in- Así lanza Méndez Correa el título de "nueva antropología criminal",
fringen las leyes sociales, debe seguir el estudio del delincuente, que que aplica a la última visión científica de la antropología, porque del tipo
representa el caso concreto ; de la misma manera que al tratado de la rígido, estático, de la antropología lombrosiana, se transita en la nueva
Patología sucede lógicamente el otro, el de la Clínica, que aplica, indi- a las complicaciones humanas, al fluir perenne de la vida ; del tipo se
vidualizándolas, las nociones sobre las enfermedades singulares. Como no pasa al proceso ; de la acción criminal se pasa a la persona, a las causas
todos los hombres cometen actos ilícitos, aunque estén sometidos a la exteriores (biológicas y sociales) de esa acción, al ambiente externo (fí-
acción de una causa común, aparece evidente la necesidad de examinar sico y social), al interno (condiciones biológicas y psíquicas individuales).
cuanto más cerca se pueda, a todo delincuente en particular." Este dato La nueva antropología se ocupa del "estudio integral del delincuente
humano ha hecho exclamar a Tarde : "seis meses de frecuentar las cár- según el criterio de individualización"; de una individualización bio-psico-
celes .deben valer por diez años de ejercicio de la magistratura penal". moral, correlacionada con la somático-psíquica, pero no idéntica.
Por lo demás ciertas desideratas de la antropología criminal, como 21. La endocrinología criminal.—Modernamente la Endocrinología,
los sustitutivos penales, la lucha contra el alcoholismo y la sífilis, los ciencia médico-biológica que estudia los efectos del defectuoso funcio-
hospitales para toxicómanos, los manicomios para criminales, la segre- namiento de las glándulas de secreción interna —tiroides, hipófisis,
gación de los incorregibles, los peritajes antropológicos sobre los proce- suprarrenales, paratiroides, genitales, timo, pineal, etc.—, v las anorma-
sados y en general la moderna orientación biológica de la justicia penal, lidades f isiopsicológicas que son su consecuencia, está influyendo con-
que conduce a la individualización de las penas, han pasado a constituir siderablemente en la antropología criminal. El proceso de química
conquistas indestructibles de la moderna Criminología, gracias a la antro- biológica profunda, a que dan lugar las secreciones internas, es decisivo
pología criminal. en el desarrollo de la vida física y moral del individuo. Fué el "caso
El monogenismo criminal.—Manteniendo también el fondo de Soleilland" (Francia, 1912), el que reveló la influencia endócrina en
atavismo que Lombroso atribuía al criminal en todos los casas, posterior- la criminalidad, pues el monstruoso sátiro estaba muy lejos de ser un tipo
mente Patrizzi ha sostenido que el delito es expresión de una deficiencia, lombrosiano.
de una exaltación o perversión de los sentimientos, cuya inmediata causa El doctor Marañón, investigador insuperable én la especialidad en-
radica en la psico-fisiología del sujeto.. Las deficiencias de orden psico- docrinológica, ha escrito, como resumen, que está cierto de que el futuro
f isiológico hacen posible que, en la oposición que se plantea entre los no le habrá de rectificar, que : «Las glándulas endocrinas cumplen, en
sentimientos egoístas y los altruistas, característicos aquéllos de los hom- realidad, un papel de vigilancia, de conservación y progreso, en ocasiones
bres primitivos, y éstos de los evolucionados, triunfen aquellos senti- de verdadera gerencia de los elementos básicos de la personalidad, que
mientos sobre los últimos dando como resultante la lesión a los intereses son los elementos heredados, los que, ex-ovo, recibe el organismo al fun-
sociales o sea lo que se llama delito. dirse los cromosomas de las células genéticas de sus padres. En ese
La educación de los instintos logra la adaptación completa del sujeto momento maravilloso en que el espermatozoo y el óvulo se conjugan y
a la vida en sociedad, cuando su psico-fisiología lo permite así. Una es, los cromosomas de sus núcleos chocan, se entrecruzan y se funden, ju-
pues, la causa de la delincuencia, a saber : la psico-fisiología sobre un gando una danza complicada, pero llena de sentido, es cuando queda
fondo de atavismo. escrito el horóscopo de nuestra vida futura ; las diversas hormonas cui-
Esto es lo que se denomina el monogenismo criminal, nueva fórmula darán de que los designios iniciales se cumplan ; y, como los pastores
de la antropología criminal. al rebaño, conducirán la vida de los órganos por los riscos estrechos
y peligrosos o por los anchos caminos de la planicie. Ahora bien, la ca-
La bio-tipología criminal.—De la definición de("tipo" como "la lidad y el arte del pastor nos son dados también en aquella fusión de
unidad sintética más y mejor representativa de la variedad", parte el las herencias. El rebaño, la vitalidad es, desde el principio, de condición
Profesor Saldaña, de Madrid, a la del bio-tipo, abandonando el tipo ex- buena o mala ; mas también es buena o mala la condición de sus gerentes.
clusivamente somático para fijarse en el tipo psicológico, por cuanto el Y el resultado final será suma de los factores positivos y resta de los
primero tiene sólo un valor subsidiario en tanto que el segundo es justa- negativos. Un organismo imperfecto, con un sistema glandular robusto,
mente el principal. Leonidio Riveiro, Peixoto, Berardinelli y de Mendoza, hará felizmente su trashumación vital. Un organismo equilibrado, pero
todos brasileños, estudian la biotipología aplicada a los "crímenes de los con glándulas rectoras desequilibradas, hará a tropezones su camino.
locos" ; y por último Méndez Correa, en Portugal, define a su modo el La importancia primerísima del sistema endocrino salta, pues, a la vista.
nuevo brote de la antropología criminal diciendo : "Biotipología criminal Sobre administrar las energías iniciales, las adapta, en cada momento, a
es la ciencia que estudia al delincuente bajo la triple hechura morfológica, las exigencias del ambiente. El fondo emocional de cada tino depende

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471 lr,yff

de su constitución endocrina, y de aquí la relación íntima entre ésta y íntimos impulsos de la conciencia, de igual modo que el materialismo
los actos de naturaleza excepcional ; pues la emoción es la atmósfera de lo histórico había encontrado en las motivos económicos la ultima ratio del
excepcional». crimen. Los sueños, los delirios, los actos fallidos, los chistes, las distrac-
Nicolás Pende compara a las glándulas endocrinas con el registro ciones y equivocaciones en la vida cotidiana, todo ello es el instrumental
de un reloj : "son el registro del reloj de la vida; de la distinta fórmula del psicoanálisis.
endocrina individual depende, en último término, la personalidad psíquica Según aquellos autores, el delito es producto de la inadaptación
del sujeto". Analizando endocrinológicamente los varios tipos de delin- social a causa de los "complejos" de Edipo, de Electra, de Caín, de Diana,
cuentes, les encuentra anomalías morfológicas como las que aparecen en de Clitemnestra, de castración, de autocastigo, etc., y de sus efectos
los tipos endocrinopáticos hipertiroidismo, hiperpituitarismo, alteraciones sobre el yo, el super-yo, y el ello. El super-yo es la parte socialmente
endocrinas genitales, etc. ; ciertos estigmas somáticos y psíquicos tienen adaptada de la personalidad anímica ; su fracaso es el' delito ; el yo es lo
en ello su causa. Del estudio de 400 delincuentes y prostitutas, Vidoni, natural y el ello lo ancestral. «Cierto número de sucesos psíquicos —es-
siguiendo a Pende, concluye que : el tipo hipovegetativo predomina en los criben Alexander y Staub— que por lo menos proporcionan a las ten-
autores de hurtos y delitos no violentos ; el hipervegetativo en los homi- dencias asociales una satisfacción alucinatoria fantástica, demuestran la
cidas y autores de robos violentos ; la alteración en los caracteres sexuales continua tensión que dichas tendencias ejercen sobre el yo, incluso en el
en los ladrones, falsarios y estafadores. hombre normal y adaptado por completo a las exigencias sociales. Estos
Todo esto vuelve a afirmar en cierto modo el "determinismo biológico acontecimientos son los sueños, las ensoñaciones, los chistes y las actua-
lombrosiano", pues así como la obesidad y la idiotez tienen su origen en ciones equívocas de la vida cotidiana, cuya comprensión ha permitido
deficiencias endocrinas, podría sostenerse que el delito también. Jiménez a Freud volver a encontrar en el hombre sano las fuerzas inconscientes
de Asúa, nuestro constante maestro desde la mocedad, recoge el caso de del ello, productoras del síntoma neurótico. Estos sucesos psíquicos pre-
Arnold Anderson quien, por su especial constitución endocrina, revelada sentan la mayor parte de las veces una base socialmente inocente, ya que
por la cleptomanía desde los cuatro años de edad, llegó al homicidio ; no se trata de actuaciones equívocas ; las pequeñas ligerezas y aparentes
pero, no obstante, el mismo autor reconoce que sería ingenuo pensar casualidades de la vida diaria, que cualquier hombre comete, significan
que todos los delincuentes se corregirían mediante tratamientos endocri- el tránsito a la acción efectiva. Cuando tienen consecuencias criminales
nos y aconseja la mayor cautela, pues la delincuencia tiene múltiples se las denomina delitos por negligencia o culposos». Como consecuencia,
aspectos para asignarle un solo origen : "el delito es también un fenómeno Reik afirma que debe quedar abolida la pena estatal, que sólo sirve para
social, oriundo de variados factores exógenos". Don Mariano Ruiz-Funes, estimular al delincuente ; en su lugar deben establecerse medios profi-
en su obra capital' "Endocrinología y Criminalidad", llega a análogas lácticos y preventivos.
conclusiones. Es inconcuso que ciertos delitos tienen su génesis en los "complejos",
Para el penalista el consejo de ser prudente es de la más segura y que entonces la Justicia Penal al actuar encuentra un método seguro
importancia, a fin de no acoger apresuradamente las afirmaciones de- en el Psicoanálisis, para la investigación causal de los mismos. Por ello
masiado generales, incomprobadas aún, de la Endocrinología; ya que si el Profesor Freud, comentando nuestro trabajo "Un ensayo judicial de la
ésta puede explicar algunas formas de criminalidad y de anormalidad, Psicoténica", expresó que "ha sido siempre un deseo ideal del Analítico
en cambio otras escapan por completo a su interpretación y todas deben el ganar dos personas para nuestro modo de pensar : el profesor y el
juez". (V. C RIMINALIA, México, febrero y abril, 1934, núms. 6 y 8.)
referirse al factor social y cultural, exógeno, en la producción del hecho
Y el Segundo Congreso Latinoamericano de Criminología (Santiago de
criminoso. Chile, enero, 1941), acordó : "que las conclusiones del psicoanálisis deben
Entre nosotros el doctor don José Gómez Robleda, en sus novelas
"El ladrón" y "El güero", inspiradas en estudios experimentales, presenta ser consideradas entre los sistemas modernos de estudio, represión y
el caso de un diabético ladrón y de un albino lesionador, concluyendo profilaxia del delito, por su innegable valor" (tema 15).
que el tratamiento de los delincuentes es del resorte de médicos y no Pero debe, no obstante, reconocerse que, como dice Mezger, el delito
de abogados, porque el delito es un efecto patológico y no un caso ju- no es tan sólo expresión de una debilidad, de un sentimiento de inferio-
ridad, sino que en mayor proporción y en numerosos casos representa
rídico; conclusión, a nuestro juicio, desmesurada. una lucha abierta y sin consideración contra los intereses legítimos del
22. La psicología criminal.—La psicología criminal estudia concre- prójimo. Que el Derecho Penal es derecho de lucha, que tiene que vencer
tamente los caracteres psicológicos del delincuente para fijar las causas en el combate contra esas tendencias, por ocultas que estén las raíces
de su conducta criminal. Contemporáneamente Freud, Adler, Alexander y psicológicas de su existencia ; la actividad juzgadora del Derecho Penal
Staub han dado al psicoanálisis una dirección que intenta construir nueva es siempre, al mismo tiempo, en su sentido más profundo y en sus últimos
concepción etiológica del delito y que ataca la tradicional doctrina acerca fundamentos, actividad directiva, en el sentido de la evolución cultural
de la pena. Se funda en el pansexualismo como explicación de los más de la Humanidad.

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CAPITULO VI

LA DEFENSA SOCIAL CONTRA LA DELINCUENCIA

SUMARIO. 23. Noción sociológica.-24. La Escuela Clásica.-25.


La Escuela Positiva.-26. La Defensa Social.-27. Defensa So-
cial y defensa de clase.-28. El problema de la delincuencia según
la Defensa Social.
23. Noción sociológica.—En todos los tiempos el poder organizado
por la sociedad o establecido de facto en la sociedad, ha tenido la facultad
de imponer penas diversas a los que ha consider.lado infractores de las
normas aceptadas por la comunidad, penas que le han permitido disponer
incluso de sus vidas. ¿ Cuál es la justificación última de tan imponente
facultad ?
Precisando, en una curva gráfica, la evolución del progreso de las
sociedades humanas, advertimos que el trazo coincide con el dominio
que el hombre logra sobre la naturaleza y sobre sus propios instin-
tos ; que entretanto que la animalidad se halla sometida simplemente a
los instintos, el hombre logra condicionarlos, sociabilizarlos, someterlos
y en este sentido superarlos. El desarrollo de la inteligencia humana
puede ser visto como un esfuerzo de superación de los instintos primarios
del hombre. Debe, pues, concluirse que el hombre es un ser con voluntad
inteligente y que ello ha hecho posibles las sociedades humanas.
En la sociedad humana el hombre pone en función necesidades de
acción y de omisión que, frente a las de los otros hombres, sólo pueden
satisfacerse mediante constantes limitaciones para todos. La vida social
exige necesariamente limitaciones a nuestras acciones, sólo regulables
por medio de normas obligatorias que recoge el Derecho, por lo que se
convierten en normas jurídicas. Desde el punto de vista objetivo, o sea
mirando a los fines, la norma jurídica hace posible la convivencia social ;
y desde el punto de vista subjetivo, o sea mirando a los sujetos de
derechos y de obligaciones, es la que garantiza la convivencia de unos
y otros, es decir, la convivencia social. Por consiguiente todo aquello
que ataca o pone en peligro la convivencia social debe ser reprimido

43
por el poder social que es el Estado, persona jurídica mediante la cual Ferri calificó a la Escuela Clásica de "maravillosa anatomía jurídica
actúa la sociedad. El Estado tiene el deber de defender, y el poder de del delito" ; la que, valiéndose de abstracciones irreales y de la metafísica,
hacerlo, a la sociedad entera, contra toda suerte de enemigos : los de afuera, dejó en la penumbra al delincuente y sólo se preocupó por la construc-
invasores extranjeros, y los de adentro, delincuentes. Estos atacan o ción orgánica y lógica de todo un sistema de normas represivas. "Doc-
ponen en peligro la convivencia social, cimentada sobre supuestos me- trina matemática" pudo llamar a la suya Carrara : "protección al
dios de determinación del interés de los agregados sociales, o sea de las delincuente contra el Estado", pudo comentar Ferri.
personas físicas y morales que integran una comunidad social. Consecuencia de todo ello ha sido el aumento de la reincidencia
Y como, además, es instintivo repeler la ofensa que el delito re- revelado por la Estadística Criminal en los países europeos y en Norte-
presenta, dando así satisfacción suficiente a la venganza privada y ajus- américa (del 35% al 45%) y hay que contar con que la reincidencia
tándola a las desideratas que el interés social reclama ; y como la venganza constituye la piedra de toque de la Política Criminal, agua fuerte de los
privada por sí significa la negación del orden jurídico definido y man- sistemas represivos porque los conf ronta con la realidad social denun-
tenido por el Estado, el que por medio de la doctrina y de _la filosofía ciando su acierto o su ineficacia ; el incremento de la criminalidad ju-
penales da a su poder de castigar una finalidad de progreso moral, de venil (de cada 4 delincuentes uno es joven) ; la defectuosa organización
aquí que el Estado, como persona jurídica en que se organiza la sociedad, carcelaria con régimen celular y, por último, la pródiga abundancia de
tenga entre sus facultades el jus puniendi o poder de castigar definido las penas cortas de privación de la libertad (de cada 10 condenados 9 lo
por el Derecho, ante la necesidad de salvaguardar o tutelar los intereses han sido a no más de seis meses de prisión). En cuanto a los menores
jurídicamente protegidos de la personalidad humana. infractores, el ascenso de los índices estadísticos es aterrador : sólo en
el Candado de Los Angeles, Estados Unidos, en 1934 conoció el tribunal
24. La Escuela Clásica.—Para el más genuino representante de la de menores de 14,000 casos ; y en Inglaterra y el País de Gales, de 1928 a
Escuela Clásica del Derecho Penal, Francisco Carrara, llamado "El gran- 1933, de 120,387.
de" por Quintiliano Saldaña, la ley penal deriva de la voluntad misma de
Dios, pero tiene un fin humano : proveer a la tutela jurídica de los 25. La Escuela Positiva.—Cuando todavía la Escuela Clásica estaba
bienes, a la protección del Derecho ; su límite es la moral : "El sistema fuertemente adherida a fórmulas metafísicas, César LoMbroso estableció
de la tutela jurídica deriva la razón de la prohibición de la necesidad de que antes que estudiar el delito como entidad jurídica o como infracción
proteger el Derecho ; la medida de la sanción se encuentra en la im- a la ley penal, había que estudiarlo como conducta humana, como un
portancia de los derechos que protege." El fin principal de la pena es el fenómeno humano, natural y social. De aquí la base antropológica de la
restablecimiento del orden externo de la sociedad ; está destinada la pena Escuela Positiva, que cedió luego el paso a la sociológica representada
"a influir más sobre los otros que sobre el culpable ; moralmente, se por Enrique Ferri : el delito es producto de factores antropológicos,
entiende". El hombre es interiormente libre y la ley garantiza el ejercicio físicos y sociales. Por su parte Garófalo pudo construir la noción de tenzi-
bilitá en apoyo doctrinario de la pena finalística : "es la perversidad cons-
exterior de su libertad. tante y activa del delincuente y la cantidad de mal previsto que hay que
Organizada como reacción vigorosa contra la barbarie y la crueldad
del absolutismo penal, la Escuela Clásica puede resumirse en las siguien- temer de él". Y pudo así quedar señalado el criterio básico para la fijación
de las sanciones adecuadas.
tes direcciones : Un esquema de las direcciones fundamentales de la Escuela Positiva
El punto cardinal de la justicia penal es el delito, hecho objetivo, podemos trazarlo así :
y no el delincuente, hecho subjetivo (Carrara "il delito non e un ente El verdadero vértice de la Justicia Penal es el delincuente, autor
di f atto, ma un ente giuridico ; non e un'azione, ma una inf razione"). de la infracción, pues ésta no es otra cosa que un síntoma de su "estado
Sólo puede ser castigado aquél que realice una acción prevista peligroso".
por la ley como delito y sancionada con una pena. La sanción penal, para que derive del principio de la defensa
La pena sólo puede imponerse a los individuos moralmente res- social, debe estar proporcionada y ajustada al "estado peligroso" y no
ponsables (libre albedrío). a la gravedad objetiva de la infracción.
La represión penal pertenece al Estado exclusivamente ; pero Todo infractor, responsable moralmente o no, tiene responsabi-
en el ejercicio de su función el Estado debe respetar los derechos del lidad legal si cae bajo el campo de la ley penal, en vista de su peligrosidad.
hombre y garantizarlos procesalmente. La pena tiene una eficacia muy restringida ; importa más la pre-
La pena debe ser estrictamente proporcional al delito (retribu- vención que la represión de los delitos y, por tanto, las medidas de
ción) y señalada en forma fija. seguridad importan más que las penas mismas.
El juez sólo tiene facultad para aplicar automáticamente la pena e) El juez tiene facultad para establecer la sanción en forma inde-
terminada.
señalada en la ley para cada delito.
44 45
f) El régimen penitenciario tiene por objeto la reeducación de los sociedad misma y porque la Defensa Social significa progreso social por
infractores readaptables a la vida social y la segregación de los incorre- medio de la conservación y del perfeccionamiento de la sociedad entera.
gibles ; por tanto el régimen penitenciario celular absoluto y las penas
cortas de privación de la libertad, son contraproducentes ; la pena, es pues, 27. Defensa Social y defensa de clase.—Por último, la Defensa Social
defensa y reeducación. o es defensa de clase.
La Escuela Positiva, como se ve, partiendo del estado peligroso del Sobre tan importante cuestión se ha debatido apasionadamente.
delincuente, atiende a la defensa social. El microbio carece de importancia El materialismo dialéctico sostiene, con Marx, que el Estado es la ex-
en tanto no encuentre un cultivo apropiado para su desarrollo : el medio presión de los intereses de las clases dominantes ; y Vaccaro deduce de
social es el cultivo ; podría decirse, pues, que las sociedades tienen los ello que la función de las leyes penales no ha sido hasta ahora la defensa
criminales que se merecen ... de la sociedad, es decir, la de todas las clases y los individuos que la
En cuanto al método criminológico, mientras la Escuela Clásica exige forman, sino la de los intereses de aquéllos en cuyo favor se ha cons-
de los hombres que conozcan la Justicia, la Escuela Positiva exhorta a tituido el poder político. Por su parte Ferri se apresura a distinguir
la Justicia a conocer a los hombres, como ha dicho Van Hammel. Y así es entre defensa social y defensa de clase, encontrando correlativamente dos
como, a partir del proyecto suizo de Stoos (1894), el centro de gravedad formas de la delincuencia : la atávica o común, inspirada en móviles
de la punición ha pasado a ocuparlo el delincuente, con los móviles de egoístas y que reproduce las formas primitivas de la lucha por la exis-
su delito, quedando consagrados el arbitrio judicial para la individualiza- tencia, ofendiendo a las condiciones permanentes de vida social ; y la
ción de las sanciones, el perdón judicial, la condena condicional y el evolutiva o político-social, no inspirada en aquellos móviles, y que ofende
derecho penal de los menores infractores. La fórmula concreta en que a las condiciones presentes, transitorias, de la existencia; la defensa contra
se resume el positivismo criminal se expresa diciendo : no hay delitos ésta es de clase porque toda sociedad (clase dominante) tiene el derecho
sino delincuentes ; fórmula perfeccionada con la adición pragmática : y de defenderse contra los ataques de la criminalidad evolutiva, pero no
no hay delincuentes sino hombres. La tutela penal, más que ser la pro- tiene el derecho de confundirla con la criminalidad atávica.
tección de lo meramente externo o lo que es inter homines, ha pasado Las clases económicamente dominantes son, a la verdad, las deten-
a convertirse de esta guisa en la exigencia de un perfeccionamiento dentro tadoras del poder político y por medio de las leyes tutelan sus intereses,
del sujeto mismo o sea in interiore homine. con efectos más directos sobre éstos que sobre los de las otras clases,
excluidas de aquel poder. Más todavía puede decirse : si protegen los
26. La Defensa Social.—La Escuela Positiva adoptó como funda- intereses de, éstas de algún modo, es porque con ello mantienen las con-
mento amplio la defensa social; pero no obstante no hizo de ella su sola diciones sociales existentes, que interesan a sus fines. La repercusión
y propia base de sustentación. Una Escuela, sin embargo, la ha procla- de esto en el campo penal ha hecho verdadera la sentencia de un jurista
mado como la idea madre de todo su programa, asignando a la pena fines mexicano, Pallares : "el código civil es el que se aplica a los ricos y el
concretos : imposibilitar al delincuente durante más o menos tiempo la código penal a los pobres"; pues aquella tutela no sólo ha servido para
comisión de nuevos delitos, mejorarlo socialmente, prevenirse así contra proteger sus intereses, como clase detentadora del poder político, sino
el peligro de nueva delictuosidad y prevenir esto mismo en los demás. hasta para servirse de ella coma instrumento de sujeción contra las clases
Todo ello es, exclusivamente, Defensa Social. excluidas del poder, lo que entre nosotros está suficientemente acreditado
La Sociedad Internacional de Defensa Social, creada en 1946 y reor- con sólo recordar la historia del derecho de huelga.
ganizada en París, proclama la lucha contra la pena apoyándose no sólo No obstante lo anterior, debemos reconocer la justificación filosófica
en argumentos de carácter antropológico y moral sino incluso de carácter de la posición doctrinaria que al respecto adoptan los defensistas, la que
jurídico : el Estado no tiene derecho a la pena y debe, en la lucha necesaria se resume en los siguientes conceptos magistrales de Florián : "La tarea
contra la criminalidad, satisfacerse con medidas apropiadas de defensa característica y principal del derecho penal no es más que la de proteger
social. la disciplina y el orden sociales existentes, aun cuando sea de desear
La Defensa Social así concebida no es venganza social, porque re- que nunca pierda de vista un ideal de menor desigualdad y de mayor
chaza la nota necesariamente aflictiva de la pena, que no se justifica integración social. La función penal desde el punto de vista científico
en la necesidad. Tampoco es corolario de la idea abstracta de la justicia casi prescinde de la forma y de la organización concreta de la sociedad;
o retribución moral de mal por mal, porque esta idea errónea es ajena al es, por así decir, formal. 'Las condiciones de existencia y de vida con
Derecho Penal, que mira al futuro de las actividades antisociales de los respecto a las cuales se realiza directamente la tutela penal, algunas veces
individuos, examinando las causas más que los efectos de la conducta son condiciones propias de todos y de cada uno y otras propias de clases
del delincuente. La Defensa Social tampoco es defensa jurídica o tutela del o de grupos sociales ; pero en ambos casos se trata siempre de defensa
orden jurídico, aunque al Derecho Penal corresponda tutelar enérgica- social', directa o indirecta, ya que aquellos grupos son protegidos en
mente los bienes jurídicos, porque esto no es otra cosa que defensa de la cuanto son miembros o fuerzas del cuerpo social."
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28. El problema penal según la Defensa Social.—De todo lo anterior
podemos concluir que la Defensa Social tiene por fines la prevención del
delito y, cuando ya ha ocurrido, la reparación jurídica, económica y
moral de sus efectos. Para ello se mantiene ajena a todo fin trascendental,
moralmente retributivo, de expiación o de castigo. La tutela penal se
justifica por la necesidad de defender las condiciones de existencia de
una sociedad determinada, en un momento dado de su evolución histórica,
frente a las violencias al orden jurídico que la ponen en peligro.

CAPITULO VII

MODERNAS ORIENTACIONES DE LA
SOCIOLOGIA CRIMINAL

S UMARIO. 29. La lucha contra el delito.-30. El contenido de


la moderna Criminología.-31. La orientación bio-sociológica
de la lucha contra el delito.-32. La orientación defensista y fi-
nalista de la pena de prisión.-33. Aspectos sociológicos del delito.
29. La lucha contra el delito.—Modernamente ya no se admite que
la Ley Penal sea la única forma, ni siquiera la más. importante, de com-
batir el delito. El Derecho Penal comprende tan' sólo la fase jurídica
de la represión de los delitos ; pero además de esa fase existen otras,
incluso de mayor importancia si se tiene en cuenta que más importa pre-
venir que reprimir los delitos. Corresponde a Thomson la elaboración
de la teoría conocida como "de la lucha contra el delito", que ha venido
a sustituir a la tradicional teoría "del castigo del delito".
Según Thomson el conjunto de los medios penales y no penales
adoptados en la lucha contra el delito forma el sistema denominado
"derecho de la lucha contra el delito". A los medios propiamente jurí-
dicos, empleados tradicionalmente, y que constituyen lo que genéricamente
denominamos la Ley Penal, con su medio específico que es la pena retri-
butiva, hay que añadir ahora los otros medios de lucha que no son
propiamente jurídicos: la moral, la religión, la reglamentación de las
relaciones sociales, la lucha contra la embriaguez, el favorecimiento de
los deportes, la reestructuración sólida de la familia, la justicia social,
etc., etc. La lucha total contra el delito comprende, para Thomson, los
capítulos siguientes :
Lucha contra el delito en la esfera del Derecho Penal ;
Lucha contra el delito en las demás ramas del Derecho;
c) Lucha contra el delito en la esfera de las actividades humanas es-
peciales.

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En otros términos, toda la actividad libre humana, todas las ramas del doctor Vervaeck, en la prisión central de Bruselas, en 1907, siendo
del Derecho, el Código y las leyes penales y, por último, la pena. posteriormente trasladado a la prisión de Forest. En la actualidad existen
Dos ciencias, que se reparten entre ambas el campo total de los ya instituciones semejantes en otras prisiones belgas, tales como las de
medios de lucha contra el delito, vienen a serlo, así, la Criminología y la Lovaina, Gante y Amberes. En Alemania fué creado el primer servicio
Penología. de investigación biológica en la penitenciaría de Straubign, Baviera, bajo
la dirección del doctor Vernstein, siendo trasladado después el servicio
30. El contenido de la moderna Criminología.—Como tratado del a Munich ; actualmente hay otros institutos semejantes en Prusia y Sa-
crimen, según su etimología, la Criminología comprende los siguientes jonia. También los hay en Italia, en la prisión de Regina Coeli; en Ingla-
capítulos : terra, en Rusia, en Estados Unidos, España y Francia.
La Criminogenia, denominación debida a Miró Quesada. Su con- En cuanto a México, puede decirse que carecemos todavía de tales
tenido abarca la Antropología Criminal o estudio de las causas del delito laboratorios de Biología Criminal. Ciertamente el artículo 285 del Código
desde el punto de vista individual y humano ; y la Mesología Criminal de Procedimientos Penales dispone que los funcionarios judiciales asen-
o el estudio de las causas sociales, lo que se ha denominado también tarán "todas las observaciones que acerca del carácter del delincuente
Sociología Criminal. hubieren recogido, ya sea en el momento de cometer el delito, ya durante
La Criminograf ía, denominación acuñada por Af f ranio Peixoto. la detención del presunto responsable, o bien durante la práctica de las
Su contenido comprende el estudio de los delincuentes y de los estados diligencias en que hubieran intervenido" ; y el artículo 674 fracción II
peligrosos ; análisis y clasificación de todo ello y diagnóstico útil, más del propio ordenamiento legal señala entre las facultades del Departa-
aún, indispensable, para la adecuación de la pena o de la medida de segu- mento de Prevención Social dependiente de la Secretaría de Gobernación,
ridad que deben ser aplicadas en cada caso. la de "crear y organizar ... laboratorios". Pero no obstante todo lo an-
La Criminometría, denominación debida a Parmelée. Comprende terior no existen aún entre nosotros tales laboratorios ni sistemáticamente
la medición desde el punto de vista social del fenómeno de la delincuencia, son usadas las observaciones sobre el carácter de los delincuentes, que
en su evolución histórica y en sus determinantes individuales y sociales. judicialmente hayan podido ser registradas. La causa primordial de esto
Por último, la Criminotecnia, denominación debida al criminó- es la carencia de 'medios económicos, pues los que el Estado consigna
logo Barbarén. Aprovechando los datos y resultados de los capítulos an- en su presupuesto no proveen a la atención de estol . servicios. Por ello es
teriores, su campo propio es la aplicación de las técnicas criminológicas que la exploración biológica de los delincuentes no se realiza en absoluto
a la vida social, regida por el Estado en sus aspectos jurídicos y por otras o se realiza sólo en muy contados casos de especial resonancia pública.
actividades extra-estatales en los demás. Existe entre nosotros un Proyecto de Ley para la creación del' "Ser-
vicio de Biología Criminal". Su autor, el Doctor don Luis Garrido, lo
Todo ello no es, en otra palabra, sino la orientación bio-sociológica hizo público en 1933 (v. "Criminalia", t. I, núm. 2, p. 13). Conforme
de la Política Criminal y de la actividad social entera, en lo relativo a tal Proyecto, el Servicio quedaría bajo la dependencia del Departa-
al delito. mento de Prevención Social ; su objeto sería "el examen de los reclusos
31. La orientación bio-sociológica de la lucha contra el delito.—El para su clasificación penitenciaria, por los medios experimentales de la
estudio del delito como una manifestación biológica humana conduce al técnica y el' estudio del delincuente, de las causas del delito, para tener
estudio somático-funcional del sujeto que ha delinquido, a fin de preci- una noción positiva de sus aspectos etiológico, clínico y terapéutico"
sar su constitución orgánica y psíquica, para establecer las causas biológicas (art. 2) ; su director sería "un experto en psico-patología, nombrado
de su conducta y poder adaptar al sujeto una medida determinada y ade- por la Secretaría de Gobernación a propuesta de la Academia de Pro-
cuada, individualizada ; así como, finalmente, al mismo tiempo que ino- fesores y alumnos de la Facultad de Medicina" (art. 3) ; además del
cuizarlo como un peligro social, prevenir su reincidencia. Son muy Director habría «un Sub-Director, médico especializado en psiquiatría
importantes al respecto los estudios biológico-criminales del Profesor también, y un médico antropólogo, un antropómetra y dactiloscopista y
austríaco Lens, a quien se debe la fisonomía propia de esta nueva ciencia. un mecanógrafo" (art. 4) ; los resultados de los exámenes biológicos
Conquistas modernas de la Biología Criminal son los laboratorios criminales de cada caso se hallarían a disposición de los Tribunales de
antropológicos que en los últimos tiempos han ido incorporándose a los Justicia, asociaciones de abogados, Jefatura de Policía del D. F., Ministerio
establecimientos penitenciarios más importantes, en nuestra América, como Público y directores de establecimientos penitenciarios, que soliciten copia
por ejemplo, en el "Instituto de Regeneracao" y en la "Penitenciaría del de los mismos ; servirían además como material para la investigación
Distrito Federal", de Sao Paulo y de Río de Janeiro, respectivamente ; en científica (art. 6) ; del estudio de cada caso se remitiría una copia al
las prisiones argentinas, chilenas, uruguayas y de otros países de nuestra establecimiento penitenciario donde el delincuente haya de cumplir su
América. El primero de tales laboratorios fué fundado bajo la dirección pena, para que se tenga en cuenta por la Dirección del establecimiento
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a los efectos del tratamiento penal del recluso (art. 7) ; el Servicio sería sociales que determinaron al sujeto a delinquir. Como ya lo había dicho
auxiliar de la Administración de Justicia del Distrito Federal, debiendo Aristóteles en su "Etica", la pena ha de producir en el que la sufre un
ser auxiliado por el personal de prisiones y por cuantos funcionarios efecto contrario a la "voluptuosidad deseada" por medio del delito ; o
se hallaren en servicio inmediato de los delincuentes, los que colaborarán como lo prescribe el Código Penal en su artículo 78, buscará la "correc-
con el personal de aquél al objeto de lograr la máxima eficacia en sus ción, educación y adaptación social del delincuente".
investigaciones (art. 8). Todo esto sólo será posible mediante el conocimiento completo de
Infortunadamente este proyecto, no obstante la fecha en que fué cada delincuente y, en seguida, de su clasificación certera y apropiada.
publicado, no ha sido acogido por los órganos legislativos de la República, La clasificación de los delincuentes obedece al propósito de agruparlos
ni otro alguno tampoco, con lo que, entre nosotros, lo repetimos, no según esas individuales condiciones, para lo cual la Ciencia Penitenciaria
puede decirse que tengamos tecnificada la orientación biológica de la aconseja tener en cuenta :
Justicia Penal y de nuestra Política Criminal, que la Ley Penal sí aus- La necesidad de separar a los reclusos de un mismo estableci-
picia en los artículos 51 y 52 del Código Penal para el Distrito y Terri- miento penal según los sexos y, hasta donde ello sea posible también,
torios Federales en materia de delitos comunes y para toda la República según las edades.
en cuanto a delitos del orden federal. La separación también entre los que sufren condena larga y los
32. La orientación finalista y defens4ta de la pena de prisión.—En
que la sufren de corta duración, pues según sea la duración de la pri-
cuanto a la Penología, que con otras ciencias integra la total actividad vación de libertad así deberá ser el régimen a que deba someterse a los
dirigida contra el delito, es la ciencia que estudia las penas propiamente reclusos ; para los de larga condena, p. e., es recomendable el trabajo
dichas y las medidas de seguridad, que modernamente se preconizan como intensivo, pues así durante el curso de la condena van desarrollándose
paralelas a las primeras y en algunos casos como sus sustitutivos. hábitos de trabajo y adquiriéndose un aprendizaje completo del oficio
de que se trate; no así cuando la condena es de corta duración, pues
Al perder la pena el carácter que esencialmente se le reconocía, de entonces el trabajo sólo obedecerá a fines de orden y disciplina.
sufrimiento o dolor, y la nota de retribución de mal por mal, residuo Separación entre los reos de procedencia rural y los de proce-
tradicional del talión, para convertirse en un medio para la consecución dencia urbana. Ello obedece a que el medio social es diferente en uno
de un fin, para la readaptación o resocialización o reutilización social de y otro casos; así como lo son las habituales actividades de los reclusos.
los delincuentes reeducables, o para su segregación cuando no sean re- Clasificación de los reclusos atendiendo a sus tendencias crimi-
educables, la pena tiene hoy, en la moderna Penología, un fin más útil nales reveladas, a fin de que el régimen penitenciario procure en ellos
y pragmático que el de la mera retribución. Esto es lo que se conoce el desarrollo de las tendencias contrarias.
como la "pena de fin". Clasificación entre los que son primarios y los que son reinci-
De todas las penas y medidas de seguridad contenidas en el catálogo dentes o habituales, dado que estas últimas formas acreditan una grave
legal de ellas, en el artículo 24 del Código Penal del Distrito y Territorios peligrosidad.
Federales, la que mayor importancia tiene para nosotros, dado que es Trabajo obligatorio para todos, sin distinción alguna, pero adap-
la generalmente utilizada, es la pena de prisión. tado a las condiciones personales de cada uno. El que no trabaja no come,
Concordando con aquella orientación antropológica de la moderna
Penología, actualmente se imprime a la pena de prisión, y por tanto a salvo enfermedad certificada por el servicio médico del establecimiento.
los establecimientos penitenciarios donde es cumplida, una especial orien- Régimen disciplinario riguroso e igual para todos, inclusive en
tación. cuanto a confort y alimentación, sin más diferencias que las que, previo
El artículo 18 de la Constitución General de la República dice así : dictamen de peritos médicos, deban establecerse, en vista de la condición
"Sólo por delito que merezca pena corporal habrá lugar a prisión pre- especial de cada recluso.
ventiva. El sitio de ésta será distinto del que se destinare para la extinción Rigurosa separación entre los reclusos de normalidad sexual y
de las penas y estarán completamente separados. Los gobiernos de la los de tendencias sexuales anormales o los que son francamente anor-
Federación y de los Estados organizarán en sus respectivos territorios males ; y, concordantemente, satisfacción de las normales necesidades
el sistema penal —colonias, penitenciarías o presidios— sobre la base del sexuales mediante un régimen adecuado que se traduzca, a la vez, en
trabajo como medio de regeneración." estímulo social para el recluso y medida disciplinaria.
La alta jerarquía de la ley constitucional adopta como un principio i) El producto del trabajo debe distribuirse en tres partes : una
finalista de la pena de prisión el del "trabajo como medio de regene- destinada al pago de lo que el recluso consume en la prisión y lo que
ración". La prisión debe, así, tender a desarrollar en los delincuentes consumen las personas que de él dependen ; otra al pago de la reparación
que la sufren a consecuencia de su delito, aquellos elementos socialmente del darlo ocasionado por el delito y la última a la formación de un
útiles de la conducta, y dominar al mismo tiempo las tendencias anti- fondo de economía que el recluso recibirá al obtener su libertad.

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33. Aspectos sociológicos del delito.—Todo lo dicho se refiere a los
aspectos biológicos del delito. Pero un capítulo no menos importante es
el referente a sus aspectos sociológicos, o sea a las condiciones o causas
sociales que influyen más o menos determinantem ente en la producción
de la conducta criminosa. Tales son las causas exógenas del delito, en
tanto que las primeras son las endógenas.
A las causas exógenas, ambientales o sociales y físicas, corresponderá
su estudio más adelante.

CAPITULO VIII

LA ESTADISTICA CRIMINAL

S UMARIO. 34. Importancia.-35. Reglas para la elaboración y


el uso de las estadísticas criminales.-36. El dato extranjero.-
37. El dato mexicano.-38. Interpretación del fenómeno del
aumento de la delincuencia.
34. Importancia.—Examinada la noción del delito desde el punto
de vista objetivo y desde el subjetivo, réstanos ahora tratar de la esta-
dística criminal, que ha sido definida por su fun,1ador, Quetelet, quien
la denominó "Física Social", como una ciencia que se ocupa "de la
descripción de un estado, de una época dada; reúne únicamente los ele-
mentos que hacen relación a la existencia de ese mismo estado; se dedica
• a compararlos y los combina del modo más ventajoso para poder reconocer
todos los hechos que ellos pueden revelarnos". Es una "fotografía nu-
mérica de un estado social, en un momento determinado; es, en cierto
modo, un sentido social que despierta, es a las sociedades lo que la visión
a los animales, y la claridad, rapidez y multiplicidad crecientes de sus
cuadros, curvas gráficas y mapas iluminados hacen que esta analogía
sea cada vez más impresionante ; las uniones de los hechos que los esta-
dísticos han comprobado son preciosas adquisiciones para la ciencia ;
introducen por primera vez la precisión y la certidumbre, aliquid incon-
cussum, y son adarajas para el porvenir" (Tarde). "La Estadística
Criminal es a la Sociología Criminal lo que la histología a la biología,
pues indica, en las condiciones de los elementos individuales del organismo
colectivo, los factores del crimen como fenómeno social; y ello es útil,
no sólo por las inducciones científicas que permite, sino por sus aplica-
ciones prácticas y legislativas" (Ferri). El fin de la Estadística Criminal
es "exponer y explicar la criminalidad" (Liszt).
Así, pues, la Estadística reduce a datos numéricos los hechos y fe-
nómenos sociales para su justa valoración a fin de deducir conclusiones
utilizables en el futuro.

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Como es lógico comprender, estos datos no reflejan siempre y en 11 Deben reducirse a un pequeño territorio, bien conocido por aquél
todo momento la verdad de tales hechos y fenómenos reducidos a guaris- que las estudia.
mos. Para que la reflejaran con fidelidad serían indispensables múltiples 21 Deben precisarse con exactitud los puntos concretos que las mo-
circunstancias y condiciones. Por ello la estadística ha sido llamada "la tivan, a fin de garantizar la mayor veracidad de los datos que se recojan.
gran mentirosa". Aramburo escribió : "La confección de sus breves fórmu- 31 Deben aislarse los factores que se trate de investigar. En contra
las numéricas dista mucho de inspirar confianza, aun allí donde se la de esta regla, Lombroso estimaba que los factores hay que considerarlos
atiende con superior esmero", y Langle añade : "Hay que reconocer, en como son, en estado de agrupamiento máximo y complejo; pero en pro
efecto, sus puntos vulnerables : por la reducción del campo en que el de ella Colajanni, por su parte, escribió que un buen capitán, aun admi-
experimentador se desenvuelve, escapa mucho a su observación ; la dif i- rando el valor de un grueso y compacto batallón victorioso, cuidará
cultad de reunir los datos hace que muy rara vez sean éstos completos ; siempre de conocer si ha habido desertores y héroes para no atribuir a
los obstáculos para su recta interpretación dan origen a conclusiones unos los méritos de los otros y evitar que aquéllos desmoralicen a los
opuestas en los tratadistas ; las variaciones legislativas de cada país y, buenos.
aun dentro de un país mismo, en distintas épocas, hacen heterogéneo 41 Deben procurarse las comparaciones internacionales, nacionales
aquello que no lo parece, etc." y aun entre las regiones y ciudades de un mismo Estado.
Sin embargo de todo esto, la estadística, formulada con seriedad y 51 Pueden reunirse en un solo documento las estadísticas penal y
precisión de datos, honrada y desinteresadamente, agrupando y compa- penitenciaria, como lo ha hecho Francia, con buenos resultados.
rando elementos comparables y no heterogéneos entre sí, permite obtener Por su parte Oettingen resume así sus reglas de interpretación y
conclusiones muy aprovechables. Hoy día nadie desdeña acudir a las uso de las estadísticas criminales :
estadísticas como base de cualquier estudio serio de orden social, político, 1 1 No hay que deducir de las cifras absolutas la condición de mora-
económico, etc. "Las estadísticas —se ha escrito— son la primera con- lidad ni comparar en el tiempo o el espacio cantidades no comparables ;
dición del éxito social contra los ejércitos de la delincuencia, y cumplen para precisar el movimiento de la criminalidad debe tenerse en cuenta
el mismo papel que el servicio de exploradores en la guerra" (Krohne) ; el movimiento legislativo y el número de agentes de la policía preventiva.
"suministran los elementos para establecer la relación de causalidad entre 21. Deben evitarse conclusiones precipitadas obtenidas de cifras re-
los fenómenos, recogen su compleja existencia y permiten el examen lativamente pequeñas, recogidas en un campo lirrlitado de observación
microscópico e histológico de todos los elementos que componen este psicológica y debe evitarse sentar como ley natural y necesaria de la
gran organismo sui generis" (Colajanni). criminalidad una regularidad artificialmente obtenida ; de lo que se trata
La estadística criminal, al mostrar la acción de determinados fac- es de juzgar la ética social y descubrir en la serie de causas y motivos,
tores criminógenos, señala donde están los principales enemigos que hay junto a la infracción individual, jurídica, del delincuente, la colectiva,
que combatir ; y al presentar a la vista la marcha de la criminalidad, en moral, de la sociedad.
sus aspectos cuantitativo y cualitativo y en su conexión con otros fenó- 31 Deben considerarse como síntomas particularmente graves de la
menos sociales, nos permite conocer más a fondo ese complejo fenómeno "tendencia criminal", a más de los delitos contra las personas, el aumento
de la delincuencia, lo cual es el primer paso para proceder con éxito de la criminalidad juvenil y femenina, de la reincidencia, y la partici-
contra él. pación creciente de las clases cultas en la criminalidad.
Advertidos algunos fenómenos de regularidad en la marcha de la 41 Como causas deben tenerse en cuenta los factores naturales (cli-
delincuencia, se han formulado ciertas leyes de la misma, por más que ma, estación, precio de los artículos de primera necesidad, epidemias) ;
todavía se hallen sujetas por la crítica a depuración : así, la ley térmica la influencia social (densidad de población y particularmente de la más
de Quetelet, la ley de antagonismo entre crímenes de sangre y suicidio, avocada al delito, según la edad ; condiciones económicas, miseria, riqueza,
a que se refiere Laurent, etc. La estadística penitenciaria, acumulando lujo ; guerra y paz; ciudad y campo; escuelas, prensa, iglesia, costumbres
datos sobre la edad, estado civil, profesión, instrucción, religión, salud, influidas por el alcoholismo, relajamiento de la sexualidad según el índice
recursos económicos, antecedentes penales y biológicos, aplicación en el de prostitución, tendencia al divorcio, nacimientos ilegítimos, etc.) ; y
trabajo, disciplina y corregibilidad, concesión y revocación de la condena por último las condiciones individuales (edad, sexo, origen y nacimiento,
condicional de los reclusos, nos puede ilustrar bien sobre los resultados instrucción y profesión, salud o enfermedad, etc.).
de la ejecución de las penas en las distintas categorías de delincuentes y 5 1 Para juzgar de la eficacia preventiva y represiva de las leyes y
sobre la consiguiente mejora del sistema penal y del régimen penitenciario. sistemas penitenciarios hay que tener en cuenta particularmente el número
de procesos y de absoluciones, las penas (de muerte, multa, prisión, etc.),
35. Reglas para la elaboración y el uso de las estadísticas crimi- así como el dato de reincidencia, distinguiendo entre la criminalidad por
nales.—Para garantizar hasta dónde es posible el éxito de las estadísticas ocasión y la habitual y adaptando en consecuencia las medidas de política
criminales, Meyer aconseja usarlas obedeciendo las siguientes, reglas : criminal.

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Sin la estadística, la Sociología Criminal andaría a ciegas ya que no tres millones sólo para cárceles. Y sin embargo las estadísticas señalan el
podría explorar las causas de la criminalidad, la etiología del delito. aumento de la reincidencia. Los especialistas más competentes, Sir James,
Por otra parte, ¿ cómo conocer los efectos de las medidas implantadas Fitz James, Stephen, en Inglaterra; Beltrani, Scalia en Italia; Haus-
para combatir el crimen si no es mediante la estadística? "Sin una buena sonville, en Austria, deploran la persistencia y el progreso de la cri-
estadística no se puede saber hasta dónde alcanza la acción represiva minalidad."
de la autoridad, para aumentar o moderar sus impulsos" (Saldaña). Si esto pudo decirse a finales del siglo xix, por lo que toca a lo
Y por último, toda reforma que se plantee sobre la legislación en vigor que va del siglo que corre es valedera igual observación. De un trabajo
ha de cimentarse sobre la experiencia recogida de la anterior y revelada, publicado en 1914 por Maurice Yvernés, Director del Servicio de Esta-
en gran parte, por la estadística. dística Criminal' en el Ministerio de Justicia francés ("La criminalité
genérale et la criminalité des mineurs en Europe"), tomamos los siguien-
36. El dato extranjero.—La estadística criminal se encuentra or- tes datos sobre el aumento de la criminalidad :
ganizada modernamente en todos los países civilizados. En su "Sociología En Alemania : la criminalidad total ha aumentado desde 1882 ; en
Criminal" Ferri no sólo no prescinde del dato estadístico, sino que lo un período de 25 años el aumento es del 60%, aun teniendo en cuenta
estudia como base de su tratado, para lo cual presenta los cuadros esta- el crecimiento de la población ; también la reincidencia ha aumentado
dísticos de diversos países, de 1826 a 1889: los de Francia, Alemania, desde 1882 ; la delincuencia de menores se ha elevado en un 72% en
Inglaterra, Irlanda, Austria, Italia, Bélgica, España. Del estudio de sus tanto que la de los adultos en un 63%.
estadísticas deduce que las condiciones biológicas y las sociales influyen En Italia : de 1905 a 1907 se observó una pequeña baja de la crimi-
en las tres grandes clases de delitos : contra las personas, contra la pro- nalidad total en relación con períodos anteriores ; pero no obstante hubo
piedad y contra el pudor ; pero su influencia es diferente según se trate un aumenta en comparación con otros períodos anteriores ; hubo dismi-
de homicidios, robos o violaciones ; que la influencia económica, que es de nución en la criminalidad violenta, aunque el número de homicidios
máximo grado tratándose de robos, es mucho menor tratándose de ho- continuó en muy alta proporción ; los robos también disminuyeron. La cri-
micidios y violaciones ; que hay formas especiales de criminalidad aun minalidad contra la moral aumentó casi en un 100%. En 1891 la reinci-
en la misma categoría de delitos ; que muchos homicidios por ocasión dencia era del 25% y en 1907 del 33.13%; el número de menores
tienen su causa en las condiciones sociales (juego, alcoholismo, opinión sentenciados era en 1905-1906 del 15% del total' y er( 1908 del 22%.
pública, etc.) siendo su número mayor que los que obedecen a brutal En Austria: de 1874 a 1908 la criminalidad-aumentó, aunque de
ferocidad, insensibilidad moral de los individuos o condiciones psicopa- 1881 a 1908 hubo un ligero descenso ; en 30 años los delitos contra la
tológicas ; que ciertos atentados al pudor, incestos, etc., son efecto del moral y las buenas costumbres aumentaron al 160%; los reincidentes
medio social (la vida en zahurdas insalubres, en promiscuidad sexual, en delitos de sangre aumentaron el 11% de 1871 a 1875 ; el 33% de 1891
etc.), en tanto que ciertas violaciones obedecen a psicopatías sexuales, a 1895 y el 55% en 1904; el total de los menores sentenciados represénta
condiciones biológicas y, en general, anomalías ; que los robos ocasionales el 25% del total de los delincuentes.
(raterías) obedecen a condiciones sociales y económicas en tanto que los En Bélgica : de 1870 a 1912 el número de querellas, denuncias y
robos premeditados y con violencia se deben a la constitución personal, procesos ha aumentado de 37,119 a 221,396; pero debe tenerse en cuenta
orgánica y psíquica, del hechor ; que durante el invierno aumentan los que, a virtud de ref armas legislativas, han sido creados nuevos delitos ;
delitos contra la propiedad por efecto indirecto de la baja temperatura, en 1912 se advierte sensible aumento en los delitos contra la propiedad,
en tanto que los delitos de sangre y contra el pudor aumentan en el por vía fraudulenta, y contra las buenas costumbres ; son escasísimos los
verano, por efecto directo esta vez de la temperatura y debido a las delitos de sangre; en 1912 el total de los menores sentenciados representa
condiciones biológicas de resistencia menor en los individuos. el 17% de l'os delincuentes ; en 1899 la reincidencia era del 43.7% y en
El dato estadístico permite establecer, sin género alguno de duda, 1907 del 49.6% : ligero aumento.
que a lo largo del siglo xIx la curva de la delincuencia muestra un ascenso, En España : de 1859 a 1909 el número de procesos se elevó de
así como que también fueron en ritmo creciente la reincidencia y la 41,665 a 73,854; los homicidios fueron en muy crecido número, aunque
precocidad de la actividad delincuente. Ya en su ensayo titulado "Crimi- menor que cincuenta años atrás; en cambio los delitos contra las buenas
nalité et répressión" (1886) Prins asentaba las siguientes palabras : "A costumbres aumentaron más del 100%; la criminalidad infantil y juvenil
pesar de los considerables estudios y de los esfuerzos generosos de representó en 1901 el 11.35% de sentenciados y en 1909 el 8.68%: ligera
tantos hombres consagrados al bien público, el problema de la crimi- disminución.
nalidad se presenta a fines del siglo xix tan oscuro y confuso como en
sus comienzos. Los Gobiernos europeos arrojan anualmente a sus pri- En Hungría, Holanda, Portugal, Rusia, Japón, Suecia, Noruega,
siones millares de individuos. Inglaterra, Francia y Rusia dedican cien Dinamarca, Suiza y Estados Balcánicos, las estadísticas acreditan muy
millones de francos a la represión ; Bélgica tiene presupuestos de cerca de semejantes conclusiones a las que pueden deducirse de los anteriores

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datos : hay aumento de la criminalidad y de la reincidencia. Lo mismo se encargan de llenar los esqueletos respectivos, con datos que espigan
ocurre en los Estados Unidos, a pesar de su magnífica organización po- de los expedientes, proporcionados según su interés por los mismos
licial y de la abundancia de medios penitenciarios. El caso de Inglaterra encausados o, a veces, imaginados por los propios comisarios.
es muy especial, pues sus estadísticas acreditan una disminución del 12% Con los informes que las oficinas judiciales rinden, así, a la Direc-
de la criminalidad; pero es bien sabido que los ingleses tienen siempre el ción General de Estadística, desde toda la República, dicha Dirección
cuidado de no enseñar al mundo sus lacras domésticas, sino de disimu- formula "estados" relativos a la actividad jurídico-represiva desarrollada
larlas hasta donde les es posible. Por ello las estadísticas que publican por el Poder Público. No se dan a la publicidad esos "estados". Sólo
suelen publicarse los datos concentrados por las Procuradurías de Justicia
no son las que más confianza merecen. y por los Tribunales de Menores del Distrito Federal.
Las estadísticas norteamericanas muestran la influencia de la edu- Nuestras estadísticas criminales carecen, así, de veracidad y de
cación en el ritmo de la criminalidad. En efecto, de ellas resulta que el seria sistematización y elaboración, cuando contamos con ellas, sobre todo
crimen decrece en relación con el aumento de la educación básica. En 1923 para la República entera. De los años 1891, 1892 y 1893 contamos con
el 4.6% de la población total, entre las edades de 15 a 35 años, era una estadística elaborada por el Lic. J. Agustín Borges, Procurador de
analfabeta, mientras el 10.7% de todos los penados, dentro de esos límites Justicia del Distrito Federal; y aparece de ella que en el primero de dichos
de edad, no sabía leer ni escribir. De una población total de 100,000 años, o sea en 1891, hubo 10,865 consignaciones ; en 1892 hubo 11,405
habitantes mayoies de 21 años y con un nivel educativo igual, el número y en 1893 una ligera disminución : 11,253, que representa, sin embargo,
de autos de procesamiento comprendió al 42.8% de analfabetos ; el de aumento de consideración respecto del primero de los años examinados.
personas que pasaron por la escuela elemental al 31.4%, correspondiendo Los principales delitos fueron : robo, lesiones y homicidio.
a los que cursaron la enseñanza secundaria el 17.5% y a los que hicieron
cursos en la Universidad el 14.3%. De donde resulta que los analfabetos Nueva estadística podemos consultar, que comprende de 1916 a 1920,
dieron un por ciento cerca del 33% mayor de procesados, que el que también para el Distrito Federal. En el primero de estos años la crimi-
correspondió a los que recibieron enseñanza primaria, secundaria o uni- nalidad juvenil comprendía el 12.90%, mientras que en 1920 registró
una ligera disminución : alcanzó sólo el 8.49%. El mayor contingente
versitaria. de delincuentes lo dieron los hombres, que representaron del 67 al 73
37. El dato mexicano.—Entre nosotros existió desde el gobierno por ciento. En los menores de edad los delitos más frecuentes fueron robo y
del Presidente Porfirio Díaz una Mesa de Estadística. Durante el gobier- lesiones ; en los mayores éstos mismos, más homiMio. Las deficiencias
no del Presidente Alvaro Obregón (1924) fué creado un Departamento pulsadas en la formación de estas estadísticas hicieron declarar al Pro-
de la Estadística Nacional. En 1934, por nueva reforma legal promulgada curador, licenciado Fierro, que : "En atención a los defectos en los ins-
durante el gobierno del Presidente Abelardo Rodríguez, dicho Depar- trumentos de recolección (de los datos que ellas comprenden) no puede
tamento pasó a formar parte de la Secretaría de Economía, a la que hoy conocerse a fondo la naturaleza de las causas que producen las distintas
corresponde con la denominación de Dirección General de Estadística variaciones en los hechos ... por lo que debe tenerse en cuenta que los
(Art. 6 Fr. XI del Reglamento del 1 9 de enero 1947, de la Ley de Se- mismos (datos) no podrán servir de base o argumento definitivo para
cretarías y Departamentos de Estado, de 7 de diciembre de 1946, publi- juzgar acerca de nuestra organización jurídica : la pobreza de estos datos
cado en el D. 0. 2 enero, 1947). En lo referente a la estadística criminal, no servirá más que para iniciar algún estudio relacionado con modifica-
la Dirección General ha formulado unos esqueletos titulados : "Diario ciones que deben sufrir las normas jurídicas actuales para alcanzar,
de la estadística judicial y de la delincuencia" y se refieren a las "Altas mediante leyes adecuadas, la finalidad que se persigue con la publicación
y entradas registradas en cada juzgado" mensualmente y a las "Bajas y de la estadística penal."
salidas". Entre las primeras se registran los motivos de la consignación Por último, las estadísticas, también para el Distrito Federal, for-
al juzgado, nombre y apellidos de los reos, si son autores, coautores, madas en los últimos tiempos por la Dirección General de Estadística
cómplices o encubridores; sexo, edad, profesión u oficio ; ocupación, ins- dependiente de la Secretaría de Economía, revelan que sólo durante el
trucción, estado civil, religión, lugar de nacimiento, estado en que se mes de febrero de 1935 se levantaron 1,604 actas sin acusado y 1798
encontraban al cometer el delito, si están detenidos, presos o prófugos, con acusado, lo que da un total de 3,402 actas, por otros tantos delitos
sus ingresos carcelarios anteriores y qué oficina judicial conoce de su probablemente. Y esto en sólo un mes. El mayor porcentaje corresponde,
proceso. Entre las segundas se contienen, además del motivo de la con- como siempre, a los delitos de lesiones, homicidio y contra la propiedad.
signación y nombre y apellidos de los reos, con su grado de participación No obstante lo deficiente del material estadístico, el Instituto de
en el delito, estos otros datos : causa determinante de su procesamiento, Investigaciones Estadísticas, bajo la dirección del doctor José Gómez
si el proceso quedó terminado en primera instancia, si el reo quedó libre
(bajo caución, protesta o por extinción de acción penal), resultado de la Robleda, Profesor de Bioestadística de la Facultad de Ciencias, y del
sentencia y pena impuesta. Distraídamente los comisarios de los Juzgados Criminólogo don Alfonso Quiroz Cuarón, ha publicado un notable es-

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tudio de los mismos y del doctor don Benjamín Argüelles Medina, titu- El Estado económico de la familia : en la miseria el 20%; en la
lado "Tendencia y ritmo de la criminalidad en México, D. F." (DAPP, pobreza el 52%; en la holgura el 10%; en desorden económico el 1%;
México 1939), que, mediante la más rigurosa aplicación del método sin familia el 17% (de los que carecen de padre el 32%, de madre el
estadístico, prueba : a) las varias influencias del sexo en la criminalidad 12% y de ambos el 20%, tienen padrastro el 16% y madrastra el 8%).
mexicana (variaciones cuantitativas : por cada mujer son conducidos a las Son hijos legítimos el 32%, ilegítimos el 37% e ignoran su con-
oficinas de policía 3 ó 4 hombres, por cada presunta delincuente se pre- dición legal el 31%.
sentan 5 hombres, por cada mujer sentenciada se registran cerca de 5 La familia está aparentemente organizada en el 43% de casos ;
reos; variaciones cualitativas : no la hay, ni en faltas ni en delitos contra desorganizada en el 40%, y no existe en el 17%. Sobre la ocupación del
la integridad corporal ni contra la propiedad) ; b) del medio físico en la jefe de familia, es obrero en el 19% de los casos, comerciante en pequeño
criminalidad (hay una correlación directa entre la criminalidad y la tem- en el 20%, sirviente en el 13% y tiene otras ocupaciones en el 48%.
peratura, pero no con la cantidad de lluvia ; la temperatura se relaciona Escolaridad del infractor : analfabeto en el 37% de casos, llegaron
específicamente con los delitos contra la integridad corporal y no contra al primer año escolar en el 50%, hasta el segundo, en el 19%, hasta el
la propiedad ; la lluvia se relaciona directamente con los delitos contra la tercero en el 16% y hasta el cuarto al sexto en el 15%.
libertad sexual; el máximo de la criminalidad ocurre durante la prima- Antecedentes extrafamiliares : son aprendices el 10% de casos, am-
vera, el mínimo durante el otoño) ; c) del medio económico y social bulatorios, sin autoridad ni horario, en el 22% ; escolares en el 14%
en la criminalidad (tendencia decreciente en los delitos contra la integridad con cierta autoridad o disciplina en el 23% y sin ocupación o con ocu-
corporal, creciente en los de daño en propiedad ajena, mixta en los pación viciosa en el 31%.
delitos contra la propiedad, variable periódicamente en homicidio y sexua- En cuanto al medio en que efectúan su trabajo : en la vía pública el
les ; han influido directamente en el aumento de la criminalidad los cam- 23%; en la escuela el 14%; en el taller el 10%; en casa particular el 10%;
bios de Presidente de la República, del personal judicial y policial y de sin ocupación el 31%; y de otros diversos medios, el 12%. Las condi-
la legislación ; considerando el aumento de población, la criminalidad ciones morales de esos trabajos son : aceptables en el 34%; inadecuadas
no ha aumentado en forma pavorosa o exagerada; los delitos culposos o en el 35%.
por imprudencia han disminuido a virtud de la legislación vigente ; la 38. Interpretación del fenómeno del aumento de la delincuencia.—
tendencia en los delitos sexuales permanece constante), y d) que la cri- Pero, sentado lo anterior, cabe preguntarse en seguida : ¿ cómo explicar
minalidad aparente es la exhibida por individuos de la clase proletaria, el fenómeno del aumento de la delincuencia, en- , la vida moderna, así
pero que además hay una criminalidad oculta, que funciona incluso con como su mayor extensión, revelados por las estadísticas criminales, na-
la complicidad de funcionarios inmorales. cionales y extranjeras?
Sobre los Tribunales de Menores las estadísticas son más acuciosas. Para Langle hay que tener en cuenta dos factores: 1, el proceso
Desde la fundación de dichos Tribunales, el 1 9 de diciembre de 1926, evolutivo social; y 2, la defectuosa legislación relativa a la delincuencia.
han ingresado 68,000 personas. El aumento progresivo de los ingresos En cuanto a lo primero, ya se ha estudiado la marcha progresiva
asciende al 131% más del que se registró en 1932, siendo el promedio y compleja de la civilización y su influencia en la criminalidad (Ferri,
mensual de 230 y el diario de 7.53. Sgihele, Joly, el mismo Lombroso). El avance de los tiempos ha traído
De este ingreso las especies de infracciones registran los siguientes consigo nuevos factores, como la instrucción, la educación, las profe-
datos: siones, el estado civil, la publicidad en todas sus formas, la mecanización
Contra la propiedad, 50%; contra las personas, 11%; de orden de la vida, etc., con las consiguientes fluctuaciones económicas, crisis del
sexual, vagancia, abandono del hogar familiar, mendicidad, 10%; otras matrimonio, sensualidad, lujo, promiscuidad en los talleres, abandona
del hogar y de los hijos para atender al trabajo industrial, etc. "Hay un
diversas especies, 9% ; varios, 20%. cúmulo enorme de progresos materiales y de retrocesos morales, de
En cuanto a los infractores la estadística revela que son varones el desigualdades vitandas y de fracasos económicos, de derrotas espirituales,.
84% y mujeres el 16%; que están en la evolución puberal el 63% y de afanes tumultuarios, odios fieros, apetitos eróticos, malos ejemplos,.
antes o después de ella el 37%; son oligofrénicos, generalmente débiles astucia, falsedad, rapacidad, desamparo, etc., que imprimen a la vida
mentales, el 67%; aparentemente normales el 33%; de padres alcohólicos moderna su sello trágico. determinando delitos en proporción conside-
el 58%; de padres con antecedentes de neuro o psicopatías, el 24%; de rable y con ciertas modalidades específicas de la época" (Langle). Tarde
padres aparentemente sanos el 18%. observa que la picardía y el cinismo van en franco progreso, que progresa
Los antecedentes sociales de los infractores se registran así : residen la avaricia, que se dan nuevas formas del amor y el odio, eternos. Poletti
en el hogar de los padres el 55% ; residen con parientes o extraños el encuentra en el aumento de la criminalidad la confirmación de que la
25%; viven en la vía pública el 20%. civilización aumenta, porque en el fondo el delito y el trabajo, el vicia

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y el genio, sacan su vitalidad de las mismas fuentes ; pero Fouillé replica
que la mejor máquina social es la que disminuye, en vez de acrecentar,
los vicios sociales, como las locomotoras perfeccionadas que devoran su
propio humo.
Admitiendo un porcentaje normal de delincuencia en las sociedades
sanas, Ferri ha podido formular sus leyes de saturación y sobresaturación
criminal; y ello es tanto como decir fracaso de la represión.
Pero todavía importa más que la cantidad de los delitos, su calidad,
la que ha permitido formular ciertas leyes de la evolución de la crimi-
nalidad así : 1, los móviles reflexivos tienden a reemplazar a los impul-
sivos ; 2, hay mayor criminalidad donde hay mayor número de procesos
civiles ; 3, la centralización política se traduce en mayor criminalidad
urbana (Alimena). Nicéforo fija la curva de la evolución así : 1, de la CAPITULO IX
violencia al fraude; 2, de la delincuencia adulta a la juvenil y de la mono-
sexual a la bisexual; 3, del delito artificial al delito natural, que atenta LA POLICIA CIENTIFICA Y LA CRIMINALISTICA
contra las bases de la sociedad misma.
En cuanto a la defectuosa legislación relativa al delito, y que en
vez de reprimirlo lo impulsa, ya Garófalo en su "Criminología" habló SUMARIO. 39. El nacimiento de la Policía Científica.-40. La es-
de las "leyes protectoras del delito", como lo son las que sancionan cuela francesa de Policía Científica.-41. La escuela italiana de
la prescripción y el indulto y las que se muestran excesivamente bené- Policía Científica. /12. La Criminalística.-43. La especialización
volas en cuanto a facilidades procesales. Dorado Montero ha podido criminalística.-44. El C. P. del D. y T. F. y sus artículos 51 y 52.
escribir : "La justicia penal es fuente de delitos, cuando debiera ser todo
lo contrario." Y aunque esto dijo refiriéndose a la España de principios El nacimiento de la Policía Científica.—La necesidad sentida
de siglo, pudo escribirlo sin variar un ápice con relación a México. generalmente de poner el proceso de evolución de las ciencias al servicio
de la policía, para obtener los mejores' frutos del trabajo de ésta en
relación con el crimen, dió origen a la Policía Científica, denominación
acuñada en los últimos años del siglo pasado. Hasta entonces la policía
había dispuesto sólo de medios empíricos, tales como la intuición y el
sentido común, con base lógica. Pero tales medios eran notoriamente
insuficientes para combatir la criminalidad.
Las dos más importantes escuelas que tratan de fijar el contenido
de la Policía Científica son la francesa y la italiana.
La escuela francesa de Policía Científica.—Fué fundada la escuela
francesa por Alfonso Bertillon, quien la desarrolló en su obra titulada
"Instruction signaletique" (Melun, 1893). En ella afronta el problema
de la identificación personal de los delincuentes y sugiere las técnicas
apropiadas para la investigación del delito, a base de fotografías y de
huellas digitales. A Bertillon se debe el sistema de identificación deno-
minado, por él, "bertillonage", que consiste en el retrato hablado del
delincuente al que se identifica, describiéndosele detalladamente en sus
rasgos somáticos, particularmente fisiognómicos ; y en el retrato de frente
y de perfil' por medio de las apropiadas fotografías, que llevan un
número correspondiente a cada delincuente, para su localización en los
archivos policíacos.
Dados los progresos de la cirugía plástica, modernamente, el sistema
de Bertillon no basta por sí solo para identificar al delincuente, como es
fácil de comprender.

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41. La escuela italiana de Policía Científica.—Más completo es el 42. La Criminalística.—Hans Gross (1847-1915) y Franz von Liszt
programa adoptado por la escuela italiana, fundada por Salvador Ottolen- (1851-1919), ambos austríacos, desde el último tercio del pasado siglo
gui en 1902 y regularizada oficialmente en 1919. Recogiendo los progresos se propusieron como fin de sus trabajos completar la educación de los
logrados por la escuela francesa, limitados sólo a lo somático, los extendió jóvenes juristas, que antes era puramente especulativa, por medio de la
a los caracteres antropo-psicológico-biográficos. El método científico de enseñanza también de la práctica penal, de las experiencias deducidas
la simple observación fué enriquecido por el de la observación analítico- del estudio de los delincuentes, su conducta, la investigación a que dan
experimental, tomado de las demás ciencias y especialmente de la Medicina lugar, todo ello mediante principios científicos. Esto vino a constituir la
Legal. Con criterios biológicos y psicológicos, dió orientación científica Criminalística. Liszt es el fundador de la Escuela del Derecho Penal
a la investigación sobre el lugar de los hechos y a los interrogatorios, moderna o sociológica y se preocupó por el delincuente como hombre al
para llegar así al conocimiento de los caracteres físicos y psíquicos del que la Justicia debe tratar, no del acto como delito. Autodidacta el uno,
delincuente. De esta suerte quedaron proscritas las investigaciones que concienzuda y metódicamente formado el otro, Gross y von Liszt son los
pretendían fundarse en la fantasía, en los prejuicios, en facultades ocultas constructores de la moderna Política Criminal, experimental, positiva y
o en el ingenio que se documenta en las novelas policíacas ; es decir, del humana. El exquisito cuidado con que analizaron cada detalle, por insig-
empirismo se pasó al tecnicismo. nificante que pareciese; el arte con que escogieron cada ejemplo para
Así han sido elaborados tratados científicos de policía, entendién- ilustrar minuciosamente las conclusiones ; la armonía del conjunto que
dose por ésta la actividad pública que actuando con la técnica indispensable dió sistema a la diversidad compleja de los detalles, todo ello logró un
para lograr sus fines, se dirige a la prevención de los daños sociales y cuerpo sólido de conocimientos que han pérmitido al Estado dirigir con
a la represión, aun en forma coactiva, de la actividad privada que con- fundamentación científica su actividad total, a través de un personal
traríe las leyes y la moral (Hugo Sorrentino). cuidadosamente formado, en relación con delito y delincuente.
A la policía científica corresponden, por tanto, no solamente las in- Gross pudo advertir hasta qué grado se encuentra impreparado el
vestigaciones técnicas d'e policía, sino también las averiguaciones de estudiante que logra su título académico de Licenciado y aun de Doctor
criminalística que no entren dentro de la específica competencia de los en Derecho. Su formación es, a lo sumo, puramente normativa. Había
especiales órganos científicos (institutos de medicina legal, de higiene, que llenar en él muchas lagunas. El estudio sistematizado de la medicina,
químicos, etc.). de la psicología, de la química y la física y de otras disciplinas experi-
La Escuela Superior de Policía de Roma, o Escuela de Policía mentales, era indispensable para poder conocer en vp1rdad un caso iurídico
Científica Italiana, prepara normalmente a los funcionarios de seguridad y poder enjuiciarlo en un proceso penal. Por último, era necesaria la
pública de reciente nombramiento y especializa a los agentes que deben madurez de juicio que da la experiencia. La observación y la experiencia
ser adscritos a los servicios de policía científica en las provincias. Sus vinieron, así, a constituir el principio rector del método de investigación
enseñanzas comprenden materias técnicas, psicología aplicada a la policía criminal : "En ningún conocimiento es más importante, que en el nuestro,
preventiva y a la judicial, técnica de policía preventiva y judicial, iden- la ley del gran número. Un número corto de observaciones puede con-
tificación preventiva y judicial, técnica criminal, antropología criminal, ducir a los errores más graves. La regla de ayer constituye, quizá, la
medicina legal y materias jurídicas : policía administrativa, derecho y excepción de hoy ; y tal excepción puede constituir la regla de mañana."
procedimientos penales. Los servicios técnicos centrales que le están ads- En 1893 apareció el "Manual del Juez de Instrucción" de Hans Gross,
critos comprenden los de identificación preventiva, de identificación ju- al que siguió en 1897 su "Psicología criminal" ; libros que constituyen
dicial, de investigaciones judiciales y el antropo-psicológico-biográfico los sólidos e indestructibles cimientos de la Criminalística contemporánea ;
breviario, el primero, útil para el esclarecimiento de cualquier caso penal
criminal. en cuanto a las directrices que debe reconocer la instrucción de una
Los métodos utilizados tienden a perfeccionar la observación para averiguación criminal, al examen de los testigos y del lugar de los hechos,
evitar la sugestión, que representa el obstáculo más peligroso para el a la inteligencia de los peritajes, a la identificación de los responsables y
buen éxito de la investigación criminal. El análisis comprende la pro- de los objetos e instrumentos de su delito, al levantamiento de planos
fundización por medio del tacto, del olfato, del oído, de la radioscopia, y diagramas, a la interpretación de escrituras e impresiones, al conoci-
de los rayos ultravioleta, de las lentes de aumento, del microscopio, etc. miento de los medios de comunicación entre los partícipes en un mismo
El relieve de los caracteres utiliza los métodos descriptivo, fotográfico, delito ; hilo conductor, el segundo, para llegar al germen de la idea y
dactiloscópico y antropométrico, por lo que se refiere al hombre, vivo de la resolución criminal, a la psicología de la instrucción, al interroga-
o muerto ; y por lo que a los lugares, animales o cosas, utiliza otros torio del inculpado y de los testigos, etc.
procedimientos también técnicos. Por último la identificación física se Se advierte, así, la necesidad de que cada uno de los que participan
representa con la fórmula matemática I = N C (I equivale a iden- en la función punitiva del Estado frente al delito sea poseedor de cono-
tificación, N al nombre y C a los caracteres relativos). cimientos y experiencias adecuados ; desde el policía de crucero hasta
66 67
el Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Y se advierte por la policía aparecieron : en los Estados Unidos el FBI y en Berlín
asimismo que no cabe que la investigación criminal pueda seguir derro- el KTI. Así ha ido señalándose una nueva ruta : la especialización ; y el
teros seguros si carece de un laboratorio de policía científica y técnica, Instituto de Viena se ha destacado por su especialidad sociológica y psi-
en el que se apliquen los conocimientos científicos de modo sistemático, cológica criminal, en tanto que el de Graz por la biológico-criminal y por
al servicio de la lucha contra el delito. la penológica.
Von Liszt, por su parte, después de una brillante carrera universi-
taria que, aún joven, le llevó a la cátedra en Austria y en Alemania, La especialización criminalística.—Especial mención merece el
fundó la "Unión Internacional de Derecho Penal" en unión de Van tema de la especialización de aquellos que intervienen en la investigación
Hammel, Prins, Stooss, Garcon y otros (1880), desaparecida después del delito y en el estudio del delincuente, de aquéllos que administran
de la Primera Guerra Mundial. En 1899, desde su cátedra en la Univer- justicia y aun de los encargados de dirigir las prisiones.
sidad de Berlín, Von Liszt expuso arquitecturalmente la ciencia de con- Diversos Congresos internacionales han abordado el tema de la es-
junto del Derecho Penal, cuyos métodos y fines expuso, aprovechando pecialización del Juez Criminal. Así el VII Congreso de Antropología
el edificio científico y experimental diseñado por Hans Gross. La Ciencia criminal de Colonia (1911), el Penitenciario Internacional de Londres
del Derecho Penal comprende, para Liszt : (1925), el Tercer Congreso Internacional de Derecho Penal, de Paler-
I. La formación criminalística del práctico ; mo (1933), el Primer Congreso Internacional de Criminología, de Roma
por medio de la enseñanza lógica y jurídica del Derecho Penal (1938) y el Primer Congreso Panamericano de Criminalística, de San-
y del Procedimiento Penal (Ciencia del Derecho Penal en sentido es- tiago de Chile (1944), así como el Primer Congreso Latinoamericano
tricto) ; y de Criminología, de Buenos Aires (1938). En todos ellos se ha ponde-
por medio de la iniciación práctica y técnica en el conocimiento rado la necesidad de que el Juez Criminal tenga formación criminológica,
de estados de hecho (Criminalística). psicológica y médico-legista, es decir, no sólo conocimientos jurídicos
II. La descripción causal ; sino también especialización y formación científica. La "resolución"
del delito (Criminología), del Congreso de Buenos Aires considera que : "La justicia del crimen, por
de la pena (Penología). la naturaleza técnica de las cuestiones y los delicados problemas jurídicos
que suscita, debe quedar a cargo de tribunales de, derecho. Los funcio-
III. El desarrollo de la legislación penal descubriendo su sentido, narios de la justicia del crimen, sobre la base de-una cultura humanista
que es la lucha, consciente de sus fines, contra el delito, por medio de la y de la especialización jurídica, deben complementar su preparación
pena y de las medidas de seguridad (Política Criminal). científica con el estudio de las materias relativas a la personalidad del
Lo mismo para Gross que para von Liszt, la completa formación delincuente, a la técnica de la investigación criminal, etc., para estar en
jurídica del especialista penal comprende, pues, no sólo el conocimiento condiciones de valorar los aportes que prestan diversas ciencias para la
del Derecho sino de la praxis. De aquí la necesidad de Institutos espe- mejor aplicación de la ley penal positiva." La "resolución" del mismo
ciales de investigación criminológica en las Universidades. Gross fundó Congreso reza, concretamente, así : a) "Recomendar a las Universidades
en la Universidad de Graz, en 1912, el Instituto de Criminalística en el de los países participantes la conveniencia de organizar la enseñanza de
que reunió una importante colección de objetos ilustrativos desde el las materias relacionadas con el estudio de la personalidad del delincuente
punto de vista de la Política Criminal, pruebas de los medios secretos y la investigación, apreciación y juzgamiento científicos, del delito; b) la
de comunicación entre los asociados en la empresa delincuente y testi- creación de cátedras de Medicina Legal en el curso normal de los pro-
monios de sus supersticiones, los instrumentos del delito, datos de sus gramas de la Escuela de Derecho, que ya existen en varios países latino-
ocupaciones en la prisión. Al Instituto fué agregado un laboratorio de americanos ; c) Recomendar la creación de cursos de . post-graduados o
peritajes criminales que comenzó pronto a servir a la Administración de post-uniVersitarios de especialización, destinados a la preparación
de Justicia en lo relativo a falsificación y comparación de escrituras, fal- teórica y práctica de las personas llamadas a intervenir en el ejercicio
sificación de valores, identificación de armas y de instrumentos del delito. de la justicia de lo criminal ; d) Recomendar la conveniencia de organizar,
En 1902 la Universidad de Lausana organizó el Instituto de sobre la base de la preparación teórica y práctica antedicha, la carrera
Policía Científica (R. A. Reiss) ; en Colonia la Universidad fundó en judicial o administrativas de las personas llamadas a participar en la
1923 el Instituto de Ciencias Criminales (C. Bohne) y en Viena, en el justicia del crimen."
mismo año, la Universidad el Instituto de Ciencias Penales y Crimi-
nología (Gleispach), llamado después, en 1933, Instituto Universitario El Código Penal del Distrito y Territorios Federales y sus ar-
de Criminología (Streicher). En Estocolmo fué fundado, en 1930, el tículos 51 y 52.—E1 art. 51 del Código Penal vigente preceptúa que el
Instituto Oficial de Técnica Criminal (Soderman) ; y en el mismo año Juez Penal fijará en su sentencia la pena, entre el mínimo y el máximo
dos grandes establecimientos de investigación técnico-criminal dirigidos señalados en la ley, "tomando en cuenta las circunstancias exteriores de

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ejecución y las peculiares del delincuente". Y el artículo 52 preceptúa al decir : "Deberá comprobar, además, a juicio del Tribunal Superior de
qué datos deberá tomar en cuenta, al efecto, el Juez. Ordenaremos, a Justicia, que ha estudiado y practicado especialmente Derecho Penal.
continuación, los materiales de dicho artículo 52. La especialización se comprobará por certificados universitarios y la
Ocupa el primer lugar en este artículo una regla general que se práctica por medio de documentos fehacientes." Infortunadamente el pre-
expresa así : "El juez deberá tomar conocimiento directo del sujeto, de la cepto exige aún bien poco y, lo que es peor, no es aplicado cuidadosamente.
víctima y de las circunstancias del hecho, en la medida requerida para Y ello a pesar de que no puede desconocerse cuán rica es la gama
cada caso." Con una posible corrección de estilo por lo que hace a la de los conocimientos y de las experiencias que el que ataca los proble-
palabra "víctima", que no se sabe si se refiere al pasivo del delito o mas del delito y del delincuente, debe saber utilizar, particularmente los
al pasivo del daño o a ambos, y otra por lo que mira a la palabra "sujeto", que requiere el buen Juez Penal. De aquí la necesidad indudable de la
que no precisa la ley si es el activo o el pasivo del delito, esta regla especialización ; pues no siendo la función de tales funcionarios la sola
general gira en torno a tres ejes que son : 1, el delincuente; 2, el ofen- interpretación de la ley, sino también su aplicación al delincuente, deben
dido y 3, el hecho delictuoso. Según información fácil de comprobar, estar capacitados para poder apreciar la peligrosidad de éste a fin de que
en México, a pesar de que el Código Penal está en vigor desde 1931 la medida elegida por ellos cumpla sus fines. El Juez civil por ejemplo,
y de haber inspirado a la casi totalidad de los códigos de los Estados, resuelve en presencia de entes conceptuales que la norma prevé, por
esta regla general permanece inaplicada. ejemplo, "arrendador" y "arrendatario"; pero el Juez penal se enfrenta
A dicha regla, descompuesta así en sus tres haces de materiales, a un hombre vivo, le sefíala una sanción que afecta a ese hombre en su
siguen ordenadamente agrupados nuevos materiales propios de cada uno, libertad y en sus derechos, quizá en su vida, y que interesa al ofendido
a saber : y a la sociedad entera. Si al Juez civil le basta con saber interpretar la
En cuanto al delincuente : el juzgador deberá tener en cuenta "la ley correctamente, al penal no, porque su decisión mira a tres desideratas :
edad, la educación, la ilustración, las costumbres y la conducta precedente la ley, el delincuente y la sociedad.
del sujeto, los motivos que lo impulsaron o determinaron a delinquir y
sus condiciones económicas". Sobre reproducir lo antedicho acerca de
la palabra "sujeto", advertimos que nuestro legislador olvidó un im-
portantísimo elemento : el sexo. Pero en cambio duplicó los conceptos
al referirse a los motivos que "lo impulsaron o determinaron" a delinquir,
pues bastaba con referirse propiamente a los motivos determinantes ; y
al incluir las "condiciones económicas" simplificó infortunadamente la
fórmula del modelo argentino (el artículo 41 de este Código, reproducido
casi textualmente por el mexicano) que, con más exactitud, se refiere
"la miseria o la dificultad de ganarse el sustento propio necesario y el
de los suyos", además de que pasó por alto las condiciones sociales. Asi-
mismo, en cuanto al delincuente, "deben considerarse las condiciones
especiales en que se encontraba en el momento de la comisión del delito"
y "los demás antecedentes y condiciones personales que puedan compro-
barse así como sus vínculos de parentesco, de amistad o nacidos de otras
relaciones sociales".
En cuanto al ofendido, el precepto se refiere sólo a "la calidad
de las personas ofendidas", con olvido de sus personales condiciones de
sexo, educación, temperamento, etc.
3. Por último, en cuanto al hecho delictuoso, el' precepto se refiere
a "la naturaleza de la acción u omisión y de los medios empleados para
ejecutarla y la extensión del daño causado y del peligro corrido", así
como a "las circunstancias de tiempo, lugar, modo y ocasión que de-
muestren la mayor o menor temibilidad" del delincuente.
Concordantemente, aunque fuera de lugar, por corresponder a la Ley
Orgánica de los Tribunales, el Código de Procedimientos Penales para
el Distrito y Territorios Federales señala, entre los requisitos que el
Juez Penal debe llenar, según el artículo 636, el de la especialización,

70 71
SEGUNDA PARTE

CAUSAS DE LA DELINCUENCIA
CAPITULO X

LOS FACTORES CAUSALES DE LA DELINCUENCIA

SUMARIO. 45. Planteamiento del problema.-46. Los factores


delincuenciales y la prevención del delito.-47. Clasificación de
los factores causales de la delincuencia.
45. Planteamiento del problema.—Preguntarnos por qué los hombres
delinquen es examinar la etiología del delito, o sea los factores que lo
causan.
Es evidente, como anota Ferri, que "una ideaJdelictuosa puede pre-
sentarse en la conciencia de todo hombre, hasta del más honrado y aun
del 'santo'. Pero la diferencia entre el hombre honrado y el delincuente
radica en que el relámpago de aquella idea inmediatamente es alejada o
rechazada en la mente del hombre honrado, mientras que se detiene en
la del criminal, arraiga y profundiza y se intensifica en ella hasta trans-
formarse en volición activa que se manifiesta externamente en una corres-
pondiente acción muscular".
¿ Por qué tal diferencia entre el hombre no delincuente y el delin-
cuente ? Por qué en la intimidad psíquica del delincuente no es rechazada
por una enérgica inhibición esa idea criminal, ya nazca la inhibición de
la repugnancia moral, ya de la previsión de las consecuencias posibles
que en su daño acarrearía su conducta o que pueda producir en daño
de tercero? La respuesta a estas preguntas, desde un punto de vista antro-
po-psíquico y no social, sería ésta : porque sólo pueden ser delincuentes
los que son anormales. Y desde un punto de vista social, ésta : porque el
delincuente es un sujeto antisocial o sea no adaptado a la vida social y a
las normas de la convivencia pacífica entre los hombres. Se es anormal
por condiciones congénitas o adquiridas, transitorias o permanentes, por
anormalidad morfológica o bio-psíquica o por enfermedad. Normal, afir-
ma De Sanctis, es el que está adaptado a la vida social ; el que en la
vida social reacciona frente a los estímulos externos con una acción
delictiva, no es normal sino anormal. Si admitimos el libre albedrío,
por virtud del cual el acto o la omisión del individuo no son más que

75
el fíat de una voluntad incondicionada, lógicamente podremos decir que el Mendel y Lombroso han estudiado las leyes de la genética y el fata-
delincuente puede ser un sujeto normal; pero si negamos el libre albedrío lismo determinista de la herencia ; Darwin y Spencer el transformismo
porque entendamos que la voluntad está motivada por las condiciones y el evolucionismo que llevan a los seres a la adaptación al medio, so
somático-funcionales y ambientales del sujeto, no es dable desconocer pena de perecer ; Guillermo Wundt ha estudiado el psicofisiologismo y
que el hecho de que el sujeto reaccione produciendo una conducta delic- William James la psicología de la conciencia, por la que la adaptación
tuosa indica que el sujeto es psíquicamente anormal. Aun suponiendo al de las especies modifica la personalidad, según los datos adquiridas.
sujeto de normal adaptación social, p. e., el homicida pasional, su delito De aquí la importancia primerísima que adquiere el estudio de los factores
en el momento de la acción criminal es la prueba de que se encontraba en sociales de la delincuencia, y no sólo el de los individuales.
condiciones anormales por efecto del huracán de la pasión que le produjo 46. Los factores delincuenciales y la prevención del delito.—E1 estudio
el trauma psíquico que impidió manifestarse a su personalidad social- de tales factores, individuales y sociales, nos encamina directamente a la
mente adaptada ; pues no todos los amantes infortunados llegan al ho- prevención del delito y no a su represión ; problema este de la mayor
micidio o al suicidio, ni todas las personas, aunque sean objeto de atroces importancia.
ofensas, reaccionan cometiendo delitos ; ni todos los hombres, acorrala- Tal preocupación por la prevención del delito ha ganado moderna-
dos por la miseria, delinquen robando ; ni todos los afectados de psico- mente un lugar en la Política Criminal, a la que da orientación y rumba;
patías son delincuentes, por más que se hallen en condiciones ambientales pero ello no quiere decir que se trate de una idea nueva. En efecto :
semejantes, como puede observarse aun entre los miembros de una misma desde 1764 el Marqués de Beccaria en su inmortal libro "Dei delitti e
familia. "Todo esto prueba hasta la evidencia, afirma Ferri, que el que delle pene", capítulo xu, escribió : "Es mejor prevenir los delitos
en aquellas condiciones de amor contrariado, de honor ofendido, de de- que castigarlos ; este es el fin de toda buena legislación." Posteriormente
generación o desequilibrio de la mente, etc., delinque, tiene en sí una Romagnosi en su "Genesi dei diritto penale" (1837), dedicó una parte
disposición, una anormalidad bio-psíquica, que otros no tienen y que en importante a la prevención de las causas de los delitos, porque, escribió,
él podrá extinguirse, si se trata de un delincuente pasional u ocasional, "antes de emplear precauciones dolorosas, los que ejercen la potestad
después de la crisis y de la experiencia del delito cometido, pero que no penal se hallan obligados a prevenir los delitos recurriendo a la pena
por ello existe menos en el momento mismo de la comisión del delito." como último recurso" (parr. 421). Pero quien imprimió sistema a la
Ahora bien, si es verdad que en presencia de un mismo estímulo idea de la prevención fué Bentham en su "Teoría & de las penas y de
proveniente del sujeto mismo o del medio en que actúa, no todos los las recompensas" (Lib. t, cap. 1), al distinguir cuatro ' especies de remedios
hombres se conducen igualmente, es decir, que esos estímulos son causa contra el delito : 1, los preventivos, directos o indirectos; 2, los supre-
suficiente en unos y no en otras, se impone la necesidad de analizar sivos, que tienden a hacer cesar el delito ya comenzado ; 3, los satisfac-
cuáles pueden ser los que estén dotados de suficiente fuerza causal ; pues torios, para la parte lesionada; y 4, los penales o propiamente las penas.
la anormalidad debe ser considerada en sí misma y en su circunstancia. Para Bentham "la prevención general es el fin principal de las penas
Pensemos en tantos hombres a los que consideramos anormales o cuya y también su razón justificativa".
anormalidad hemos podido incluso comprobar, y que sin embargo no son Si san, indudablemente, muy importantes los cuatro brazos de la
delincuentes ; ello porque ciertas tendencias anormales, que por mil pe- clasificación de Bentham, es indudable sin embargo que, desde el punto
queñas vías se canalizan al exterior por medio de la conducta, sólo alcanzan de vista de los factores causales de la delincuencia, paira sus efectos
categoría de factores causales cuando, estimuladas por el medio favorable, preventivos, sólo el primero importa, pues los otros tres miran a la re-
hacen posible la integración de esa conducta. No es otra cosa esa "mala presión en sus varias especies.
hora" de que se habla en el lenguaje popular, para hacer referencia a La Escuela Positiva recogió esta dirección iniciada en la Política
las circunstancias que se convierten en el medio propicio para que surja Criminal al señalar a la prevención del delito un capítulo de primordial
el delincuente que está esperando su momento de aparición, rezagado importancia, mayor inclusive que la que corresponde a la represión.
en el temperamento y el carácter del sujeto. El poeta Salvador Díaz Mirón El Estado y la Sociedad deben dedicar la máxima atención a la pre-
expresa esto en su poesía "Opalos", con las siguientes palabras : vención, que puede ser considerada en dos aspectos : la directa, que
consiste en la represión del delito, o sea cuando éste ya se ha ejecutado ;
"El hombre labra su fortuna y la indirecta o social que trata de reducir al mínimo posible la actividad
como el río su cauce; mas la cuna en que consiste la conducta delictuosa, por media de medidas de diversa
y el medio siempre son naturaleza, como son las de orden económico, político, administrativo,
árbitros, ay, para las dos corrientes, educativo, doméstico, etc. La prevención directa integra lo que se conoce
pues que dan a las linfas y a las gentes con el nombre de Derecho Penal propiamente dicho y consiste, por una
impulso y dirección." parte, en la prohibición implícita en la Ley Penal de que se ejecuten

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determinadas acciones consideradas como lesivas a los intereses indivi-
duales y sociales más conspicuos, y por otra en las penas y medidas san- por su comprehensión científica; desde la influencia atribuida a los es-
cionadoras que son consecuencia de la aplicación de la Ley Penal, a los píritus malignos, a determinados animales u objetos materiales, hasta
partícipes en acciones criminales. las causas generadoras de los actos anormales en que se corporiza la con-
ducta de los individuos o sea como la resultante de una inter-relación de
47. Clas'ificación de los factores causales de la delincuencia.—Tratar factores que constituyen la conducta criminal y que actúan con interdepen-
de clasificar los factores causales del delito, ya sean directos, ya indirec- dencia funcional ante la cual el viejo concepto de causalidad del tipo a "A"
tos, nos lleva a explorar como antecedente las distintas posiciones doc- sigue "B", es un caso límite de una concepción general y simple, pues hay
trinales al respecto. que contar con que por la heterogeneidad de las variables, la causa
Al clasificar dichos factores Von Liszt agrupa en primer lugar los principal de un fenómeno determinado puede ser la misma, pero existen
factores individuales o sea aquellos que constituyen particularidades asimismo factores supementarios, positivos o negativos, que facilitan la
individuales del delincuente, y en segundo lugar las relaciones físicas realización de los efectos de la causa necesaria o que la neutralizan, como
y las sociales o relaciones externas que operan sobre aquellos factores, afirma Sorokin.
considerando entre las relaciones externas inclusive la raza. De aquí la causalidad múltiple, hecho que por lo demás se muestra
Ya es sabido que el positivismo criminal se basa fundamentalmente también en la naturaleza toda, puesto que en ésta todo es inter-relación;
en el antropologismo, entendiendo así estrictamente las causas antropopsi- y así cabe distinguir, en la causación de un fenómeno, la causación
cológicas del delito. Cabría así, distinguir entre las causas antropopsico- mediata por todos los acontecimientos que lo precedieron y la causa-
lógicas y las sociales. ción inmediata por aquella variable que, en el instante presente, es menos
Tales factores sociales en la producción de la conducta criminosa, constante que las demás que pudieron integrar una configuración deli-
han sido destacados como principalísimos por la llamada "joven escuela mitada. Las fenómenos están ligados, por tanto, a sus propias conf igu-
criminal alemana" que sostiene que dichos factores son predominantes raciones, pero variando internamente al través de los nexos por los cuales
y esenciales en la génesis de la conducta ; y cosa semejante ha sostenido, opera la causalidad.
también, la escuela sociológica francesa, con Tarde, Garraud y Lacas- Los aspectos relacionados, ya sea con la constitución o la naturaleza
sagne, al destacar el "milieu social" como predominante,. En cuanto al humana, ya con el ambiente externo, pueden ser reducidos a cuatro grupos
último de los autores citados, ha podido escribir que el "medio social" principales : 1, aspectos físicos del ambiente ; 2, aspectos socio-culturales ;
es como el cultivo de la criminalidad ; el microbio es el criminal, un 3, aspectos fisiológicos de la naturaleza humana; 'y 4, aspectos psico-
elemento que de, por sí no tiene importancia, hasta el día en que encuentra lógicos. Pero siendo estos cuatro grupos los generales, cabe catalogar
el cultivo que lo hace desarrollarse. numerosos sub-grupos, hasta 45, delimitados por Sutherland.
Las anomalías físicas, fisiológicas y psíquicas, no son por sí solas Todavía más, es posible fijarse en lo que se ha llamado denomina-
eficaces, pues tan sólo constituyen elementos predisponentes, coadyu- dores comunes de la delincuencia, los que no son sino factores causales
vantes o determinantes. Con tal carácter impulsan la conducta humana. de la conducta criminal. Tales son : 1, la frustración, que abarca las varias
Pero esto no es propiamente generar o causar el delito, ya que el concepto formas por las que el individuo no consigue realizar sus objetivos ; 2, la
de delito es valorativo y por tanto cultural, o sea la valoración de una inadecuada previsión en cuanto al castigo que resultará como consecuencia
conducta desde el punto de vista de la norma jurídica. Por ello puede del comportamiento criminal ; y 3, el conocimiento de las técnicas y
hablarse de las causas generadoras de la conducta constitutiva de delito, proceso de realización del delito.
más que de las causas generadoras de la delincuencia. El profesor Mario Para el citado Lins, la causación de la conducta criminosa no resulta
Lins precisa que el delito como manifestación de un desajuste social, cons- de las interferencias de sólo uno o dos factores, sino de un complejo de
tituye una amenaza hacia determinados stándares o normas de convivencia factores variables, correlacionados entre sí lógico-funcionalmente ; y pue-
social o sea una desviación del patrón típico considerado como normal. den agruparse tales factores en cuatro grandes categorías : física, biológica,
Las actividades normales y las anormales no son absolutas en sí mismas psicológica y sociocultural, pudiendo alcanzarse la reducción de la delin-
sino relativas, de conformidad con el patrón social, por lo que cons- cuencia sólo por medio del control de esos factores causales, lo que hasta
tituyen función del tiempo, del lugar y de las circunstancias. En cualquier el presente se encuentra en su fase inicial que tendrá que ser superada
campo en que aparezcan frustraciones o tensiones por cuanto no se han ante el avance de las técnicas operacionales.
alcanzado los objetivos intentados por los individuos, frente a factores Establecido el cuadro anterior y con mayor simplicidad por nuestra
relacionados con el orden social existente, aparecerá el delito como pro- parte, clasificamos las causas de la conducta criminal en tres grandes
porción entre lo deseado y lo alcanzado, según expresión de Monachesi. grupos : 1, las causas individuales o que se constriñen al sujeto delincuente,
La explicación de la delincuencia es el resultado de una larga evolución particularmente por su constitución, herencia, temperamento y carácter,
que, partiendo de los datos iniciales, llega a la fase moderna constituída edad, sexo, salud o enfermedad, ocupación ; 2, las causas naturales, o sean
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el factor físico, clima, estaciones, topografía, latitud y altitud, cercanía
o lejanía al mar ; y 3, las causas sociales, o sea el factor social, que
comprende densidad de población, condiciones económicas desde los pun-
tos de vista de miseria, riqueza y lujo, ciudad y campo, instrucción y
educación, religión, alcoholismo, vagancia y mendicidad, moral sexual,
moral pública, organización familiar con el capítulo de divorcio, origen
legítimo o ilegítimo.

CAPITULO XI

EL FACTOR INDIVIDUAL

SUMARIO. 48. La edad.-49. El sexo.-50. Instrucción.-51.


Profesión.
48. La edad.—Entre los factores individuales causales de la conducta
delincuente examinaremos en primer lugar, la influencia de la edad.
Es indudable que este factor importa en la génesis del delito. Según
Quetelet, la escala de los delitos fundada en la eda de los delincuentes
es tan digna de fe como la tabla de mortalidades, -pues hay cierta regu-
laridad probada en cuanto al desarrollo de la inclinación delictuosa, en su
aumento y decadencia, todo ello de acuerdo con la edad ; la propensión
criminosa se manifiesta en la primera infancia y en la infancia, por los
pequeños hurtos domésticos, y más tarde, al impulso de las pasiones,
aparecen los delitos sexuales ; al cumplirse los veinte años, cuando la
fuerza física ha completado su desarrollo, pasiones y vicios llevan a
los delitos violentos, tales como el homicidio ; posteriormente, la madurez
del juicio influye asimismo, transformando los delitos violentos en deli-
tos de astucia y son entonces los abusos de confianza y los fraudes, que
aprovechan la candidez ajena ; al llegar después la decadencia física,
con la vejez, la codicia domina entre todas las pasiones, aunque no agotadas
ellas del todo, y se recae en los abusos deshonestos con personas menores
de edad, como última manifestación de la fuerza sexual en momentánea
reflorescencia.
Grande importancia tiene, pues, la conducta antisocial de los menores,
infantes o jóvenes. Ella es el primer índice de la criminalidad. El niño
y el joven delincuente son los llamados a ser los delincuentes del mañana,
los reincidentes y los habituales.
Fijada en los dieciocho años la mayoría de edad penal, según el
artículo 119 del Código Penal para el Distrito y Territorios Federales,
todos los infractores inferiores a ese límite de edad, quedan sometidos
a tratamientos correctivos y educativos y a medidas de seguridad, mas
no a penas. Las estadísticas acreditan que es cada vez mayor el número

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ticinco y cuatro en 1950 y veintiuno y cinco en 1951. Y de 60 ó más años,
de los infractores menores de edad penal, lo que constituye una seria
treinta y tres consumados y siete frustrados en 1949, cuarenta y tres
preocupación para el sociólogo y para el político. y siete en 1950, y las mismas cifras en 1951. De donde resulta que no
En efecto : tomando como base el año de 1932; fijado en la cifra han faltado suicidios en la edad de la adolescencia y que antes de los
100, en dicho año y según las estadísticas del Departamento de Prevención 18 años y entre los 15 y los 18, ha habido un aumento extraordinaria-
Social de la Secretaría de Gobernación, se dieron 1,472 casos de los mente crecido en relación con los cero y 15 años, lo que demuestra los
que 1,251 correspondieron a hombres y 221 a mujeres ; en 1936 fueron efectos de la crisis de esa edad, crisis que lo mi-smo lleva a la acción
1,970 los casos, de los que 1,593 correspondieron a hombres y 377 a antisocial que al aniquilamiento de la propia vida. El-más alto porcentaje
mujeres ; en 1940 fueron 2,989 los casos, de los que 2,516 correspon- se da entre los 20 y los 24 años, o sea en el pleno florecimiento juvenil
dieron a hombres y 473 a mujeres ; en 1944 fueron 3,410 los casos, de que se enf renta a los graves problemas de la adaptación a la vida con
los que 2,933 correspondieron a hombres y 477 a mujeres, y durante propia responsabilidad. Y por último, es mayor el índice de los delitos
este lustro, en el año de 1942 se dió el más alto índice con 3,948 casos, frustrados en esas edades que en la edad madura, pasados los 45 años,
de los que 3,366 correspondieron a hombres y 582 a mujeres ; en 1948 y en la vejez, pasados los 60, edades en las que la resolución suicida
fueron 3,044 los casos, de los que 2,592 correspondieron a hombres y obedece más a una madura reflexión que a un rapto psíquico, coma el
452 a mujeres ; y en 1951 fueron 3,399 los casos, de los que 2,887 corres- que la pasión o la inadaptación social pueden causar en el suicida.
pondieron a hombres y 512 a mujeres o sea un 230.91% a hombres y
un 231.67% a mujeres, comparativamente con el año de 1932. Lo que 49. El sexo.—Desde el punto de vista estadístico se observa que
permite concluir, en primer lugar, que las infracciones antisociales de ni en cantidad ni en calidad son iguales los porcientos de la delincuencia
los menores, desde luego en el Distrito Federal, obedecen a un ritmo in- en ambos sexos. Hay cierta clase de delitos que son, por su propia Jipi-
variablemente creciente, con ligera oscilación de un año al otro, y en cidad, particulares de uno de los dos sexos : así el infanticidio, por lo
segunda lugar, que aunque la delincuencia de menores mujeres es en general, y el lenocinio también, que se particularizan en mujeres ; en
proporción mucho menor que la de hombres, considerada sin embargo tanto que el estupro, el rapto, la violación, el abandono de empleo o cargo,
en sí misma y en relación con la base estadística de 1932, alcanza un o son exclusivos o son generales a los hombres. La delincuencia f eme-
porcentaje más elevado que el de hombres. nina es, desde luego, muy inferior a la masculina, aun en aquellos países,
Algo enseña también sobre la influencia de la edad en las anorma- como México, en los que el número de mujeres sobrepasa al de los
lidades mentales la estadística relativa a suicidios registrados en México. hombres en población, como se ve del censo de 050 que para un total
En el período 1949 a 1951 correspondieron a la edad de menos de 15 de 25.791,017 habitantes, fija la población masculina en 12.696,935 y la
años, cuatro suicidios consumados y cinco frustrados ; en 1950, seis y femenina en 13.094,082. En Italia, por un caso de delincuencia femenina
seis ; en 1951, doce y diez. Entre las edades de 15 y 19 años fueron hay 5.2 de masculina; en Inglaterra, 3.8, en Dinamarca y Noruega 4,
sesenta y ocho los suicidios consumados y ciento cincuenta y tres los en Bélgica y Holanda 4.5, en Austria 4.8, en Portugal 4.1, en Alemania
frustrados en 1949, sesenta y dos y ciento treinta y nueve en 1950, sesenta 5.7, en Rusia 10.1. En México, de 17,732 sentenciados en 1949, 16,518
y nueve y ciento setenta y siete en 1951. Entre los 20 y los 24 años, fueron hombres y 1,214 mujeres ; en 1950, de 17,999 sentenciados,
fueron ochenta y ocho los consumados y ciento sesenta y siete los frus- 16,802 fueron hombres y 1,197 mujeres ; y en 1951, de 19,509 senten-
trados, en 1949 ; noventa, y ciento cuarenta y uno, en 1950, y ochenta y ciados, fueron 18,564 hombres y 945 mujeres ; de donde resulta una
nueve y ciento noventa en 1951. Entre los 25 y los 29 años, sesenta ínfima proporción de delincuentes femeninos en relación con los mascu-
y dos los consumados y noventa y cuatro los frustrados en 1949, se- linos, calculada en un 0.18%.
senta y ciento seis en 1950, sesenta y cuatro y noventa y nueve en 1951. La gran desproporción según los sexos, tiene muy complejas causas
Entre los 30 y los 34 años, cuarenta y tres y cincuenta y dos en 1949, cua- entre las que cabe destacar el factor económico, incluyendo en éste la
renta y uno y cincuenta y dos en el siguiente año, y cuarenta y cinco condición o estado civil de la mujer, si es soltera, casada, viuda o divor-
y cincuenta y siete en 1951. De los 35 a los 39 años, sesenta y nueve ciada; asimismo el grado de intervención de la mujer en la vida económica
los consumados y cuarenta los frustrados, en 1949; treinta y nueve y y pública del país, pues a mayor intervención corresponde un más alto
porciento de criminalidad femenina. Es sin duda un aspecto cardinal
treinta y siete en 1950, y treinta y tres y veintidós en 1951. De los de la delincuencia femenina el factor prostitución, pues la prostitución en
40 a los 44 años, veintisiete y veinte en 1949, treinta y veinticuatro en
1950, y cuarenta y cinco y catorce en 1951. De los 45 a los 49 años, las mujeres canaliza las tendencias antisociales que en los hombres desem-
bocan en la criminalidad. En cuanto a las formas de la comisión delic-
treinta y tres y dieciséis en 1949, treinta y ocho y dieciocho en 1950,
y treinta y uno y diez en 1951. De los 50 a los 54 años, veintinueve tuosa, en tanto que el hombre emplea medios violentos, la mujer astucia,
consumados y dos frustrados en 1949, veintiséis y doce en 1950, y ca- abuso o fraude. Por último, los delitos más frecuentemente cometidos por
torce y seis en 1951. De los 55 a los 59 años, diez y dos en 1949, vein- mujeres, son robos, ya en talleres o fábricas, ya en comercios, ya domes-

82 83
ticos, donde, como en México, la servidumbre doméstica, última forma que el de los sin instrucción sólo a 7,592; y durante 1951 el total de los
que en lo económico ha hecho supervivir evolutivamente la esclavitud, primeros a 11,135 y el de los segundos a 7,873. Aparece de lo anterior,
subsiste ; el encubrimiento, particularmente en la pareja formada por el que la instrucción no sólo no ha disminuído los índices de la delincuencia,
delincuente habitual y la prostituta ; el falso testimonio, las injurias, di- sino que sirvió de estímulo a la peligrosidad potencial que existía en los
famaciones y calumnias, los abortos, los infanticidios y el lenocinio. individuos, convirtiéndolos así en peligrosos activos.
Tiene especial importancia en la delincuencia femenina la vida sexual, Es que la difusión de la ilustración ha transformado la criminalidad
que repercute profundamente en la vida psíquica. La pubertad, el ciclo en cuanto a sus formas, ha hecho disminuir los delitos violentos dando
menstrual, el embarazo, el parto, el climaterio, etcétera, dan lugar a f e- paso a los que requieren conocimientos técnicos o preparación adecuada,
nómenos de anormalidad transitoria que a veces desembocan en conductas tales como fraudes, falsificaciones de títulos mercantiles y de billetes
típicamente delictivas. de banco, etcétera. La criminalidad en los Estados Unidos tiene todas
las características de una empresa técnica, que pone en uso gases, armas,
50. Instrucción.—Especialmente reveladora de la influencia de la radio, transportes motorizados, etcétera, todo conforme a la última palabra
instrucción en la criminalidad, es la observación de los cuadros estadísticos. de la técnica moderna.
De ella deducimos que la instrucción no es una panacea por la que se En cambio, cuando la cultura y la ilustración son remate y base de
reformen las tendencias criminales y que la liquidación del analfabetismo la formación moral del hombre, la criminalidad disminuye. Tal se observa
no constituye de ningún modo la solución del problema de la delincuencia, entre profesionistas cuya ética e ilustración viven conjuntamente. El por-
como ingenuamente ha querido entenderlo un optimismo supelrficial. ciento de delitos realizados por éstos es bajísimo ; y no así cuando la ética
Las estadísticas revelan que la instrucción por sí sola no es signo de está divorciada del conocimiento técnico.
adaptación social del hombre, por la que se inhiba de sus tendencias
criminales, sino que con la instrucción debe ir parejamente, y vertical- 51. Profesión.—Según Lindenau, para resolver la cuestión de cómo
ménte profundizar, la educación, que es la que fortalece la voluntad del influyen las profesiones en la acción delictiva, debe atenderse a los si-
hombre, cimentándola en la moral. Cuando esa educación moral está en guientes datos : 1, ver qué profesiones proporcionan ocasión para delinquir,
falta, la ilustración sola es más perniciosa que benéfica. En Alemania, dada su propia técnica, como por ejemplo, los abusos de confianza en
donde el analfabetismo casi ha desaparecido, la delincuencia ha aumen- los cajeros, en los ingenieros constructores, en los abogados que se en-
tado. En Italia la instrucción comenzó a ser obligatoria desde 1860 y no cargan de causas penales y tramitan libertades bajo fianza o caución ;
obstante, la criminalidad ha ido en constante aumento. En Francia, hasta en los domésticos que roban, lo mismo que en óperarios, artesanos y
1830, la casi totalidad de los delincuentes era analfabeta y la delincuencia aprendices ; en los abortos y sustituciones de infante cometidos por par-
ofrecía índices muy bajos ; pero a partir de ese año la ilustración fué teras ; 2, determinar en qué medida la habilidad profesional facilita el
generalizándose hasta las capas inferiores del pueblo y los índices de medio para la comisión de los delitos, coma por ejemplo, en el cerrajero,
delincuencia fueron en aumento ; en 1906 pudo oficialmente declararse, diestro en el uso de llaves falsas o en el forzamiento de cerraduras, que
como resultado de los datos reunidos en la estadística criminal francesa, emplea su técnica profesional para delinquir ; en los grabadores y tipó-
que "no existe ninguna relación neta entre el desarrollo de la instrucción grafos que falsifican moneda metálica o fiduciaria, en los médicos que
y la criminalidad". emplean anestésicos para consumar violaciones ; y 3, tener en cuenta la
En cuanto a México, los delincuentes sentenciados en los juzgados influencia malsana de ciertas profesiones y oficios sobre la psique de
de primera instancia, de 1948 a 1951, atendiendo al grado de instrucción quienes las desempeñan, como por ejemplo, entre los carniceros y ma-
que acreditaron, fueron: 2,365 que cursaron la primaria superior, corres- tarifes, habituados a sacrificar animales y a presenciar su agonía y a
pondientes a 1948 ; 2,396 a 1949, 2,604 a 1950 y 2,687 a 1951 ; 186 manejar sus vísceras calientes y sangrientas, lo que los familiariza con
que cursaron la secundaria, correspondientes a 1948; 264 a 1949, 252 a delitos de sangre o contra la moral y las buenas costumbres ; en las pros-
1950 y 174 a 1951 ; 39 que acreditaron la preparatoria, corresoondientes titutas que cometen robos. Ciertos delitos sólo pueden ser cometidos por
a 1948; 57 a 1949, 23 a 1950 y 8 a 1951 ; y 61 que acreditaron instrucción personas de determinada profesión, dado el tipo legal de los mismos ;
profesional, correspondiente a 1948 ; 54 a 1949, 86 a 1950 y 44 a 1951. por ejemplo, el abuso de autoridad, que sólo es posible en quien desem-
Resulta de esto un total de 11,300 delincuentes sentenciados, con ins- peñe función de autoridad ; el peculado y la concusión, en quienes son
trucción de diversos grados. Ahora bien, durante 1948 los sentenciados empleados y funcionarios públicos ; la responsabilidad profesional o téc-
sin instrucción fueron 5,433, durante 1949 fueron 7,684, durante 1950 nica en quien es profesionista.
fueron 7,592 y durante 1951 fueron 8,374. De la comparación resulta Estadísticamente se comprueba que el más alto porciento de crimina-
que durante los años de 1950 y 1951, en los que las estadísticas consignan lidad lo proporcionan los medios urbanos, donde se concentra la población
datos relativos a los delincuentes sentenciados que acreditaron la ins- industrial, en tanto que el más bajo índice lo dan los agricultores y jor-
trucción primaria elemental, el total de éstos alcanza a 10,406, en tanto naleros del campo. La criminalidad urbana es violenta, de sangre o contra

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la propiedad, así como constitutiva de amenazas, injurias o difamación ;
los fraudes acusan ritmo creciente, sin duda por la complejidad y aspe-
reza de la vida en las ciudades modernas. También es característico
de la delincuencia urbana el estupro, producido por la libertad de cos-
tumbres y por la convivencia sexual impuesta por el trabajo en común
en fábricas y talleres. En el campo, por otra parte, la violación es f re-
cuente por la abstinencia sexual de los solteros, y son también frecuentes
el daño en propiedad ajena y el despojo, lo mismo que los delitos de sangre.

CAPITULO XII

LA HERENCIA MORBOSA Y LAS PSICOPATIAS

SUMARIO. 52. La enfermedad como factor delincuencial.-53.


Herencia morbosa.-54. Psicopatías.
.,„, 52. La enfermedad como factor delincuencial.—Aunque la perfecta
normalidad es sólo un tipo ideal, la anormalidad patológica es la que
importa a los efectos causales de la conducta criminal. Las anormalidades
psíquicas, mentales o nerviosas son las de mayor importancia como ge-
neradoras de la conducta. Cuando esas anormalidakles son producto de
un factor que actúa accidentalmente y tienen por 'ello carácter pasajero
o transitorio, la conducta criminal no revela peligrosidad en el sujeto
toda vez que al cesar la anormalidad transitoria, producida accidental-
mente, cesa también la peligrosidad. Estas son las situaciones que expre-
samente excluye de responsabilidad penal el artículo 15 fracción II del
Código Penal para el Distrito y Territorios Federales, al prescribir que
es circunstancia excluyente de responsabilidad "el estado de inconciencia
producido por la ingestión accidental e involuntaria de sustancias tóxicas,
embriagantes o enervantes, o por un estado toxinfeccioso agudo o por un
trastorno mental de carácter patológico y transitorio". Pero cuando no
hay tal trastorno sino que se trata de estados de anormalidad, la respon-
sabilidad penal es exigible, con fundamento en la antisociabilidad del sujeto
al que su propio estado convierte en socialmente peligroso, y estas son
las situaciones que contempla el artículo 68 del Código Penal al que
después habremos de referirnos.
53. Herencia morbosa.—Recientes estudios han venido a aclarar el
,Áproblema de la herencia morbosa como causal de la conducta criminal y
I a fijar hasta qué grado dicha herencia puede influir como factor de la
criminalidad.
Como antes dijimos al hablar de la endocrinología, con palabras del
doctor Marañón (v. núm. 19), los elementos genéticos que constituyen
la base de la personalidad del hombre los recibe su organismo ex ovo:,

86 87
al fundirse los cromosomas de las células genéticas de su padres. "Totum a los peligros. Aunque de grandes hombres vemos nacer hijos mediocres,
horno semen est." El estudio de las herencias biológicas ha dado, así, lo probable es que tales hijos sean de un tipo más elevado que el de los
nacimiento a una nueva rama de la Biología, la Genética, cuyas bases que proceden de familias inferiores, culturalmente hablando.
científicas se deben al agustino Juan Gregorio Mendel, abad de Brün, Gran influencia tiene, para Mendel, el medio ambiente. Puede ase-
quien las dió a conocer en 1865, a propósito del resultado de sus experi- gurarse que las tendencias hereditarias se ven profundamente modificadas
mentos sobre la herencia en las arvejas, plantas que cruzó según métodos por el medio, aunque es imposible establecer el quantum de tal influencia;
ese quantum permanece hasta hoy en el misterio. Muchas veces ocurre
rigurosamente científicos. Entre los animales la raza pura —pedigree—
se compone de individuos de un determinado carácter —homozigotos—. que a los genes de padre o madre se unen, sin que ello sea previsible,
los de algún antepasado más o menos lejano, un abuelo, un bisabuelo ;
El cruzamiento de dos homozigotos (P-padres) que presentan caracteres ésta es la causa de tantas sorpresas como nos da el atavismo.
propios —o adelomorfos— diferentes entre sí, da origen a una primera Lo que sí puede asegurarse es que, no obstante, hay herencias inmo-
generación (F.1, hijos) con los caracteres de uno de ambos padres, siendo dif icables incluso a pesar de la influencia del ambiente. La condición
recesivos los del otro, y base del atavismo. Pero ya esta generación es de del ambiente no puede hacer de un niño débil, tímido, perezoso, divagado,
heterozigotos. Si vuelven a ser cruzados los heterozigotos, esta segunda un hombre audaz, enérgico, aventurero ; he aquí el gran problema de la
generación (F.2) presenta los caracteres originales en la proporción 3 :1 educación : hacer de cada uno lo mejor que puede ser, dentro de lo que
y esta relación sigue guardándose en el promedio de las sucesivas ge- ya es. Porque no creemos, como el biólogo materialista Virchow, que el
neraciones, aunque no de manera absoluta. En las experiencias dadas a bien y el mal sean secreciones, como la adrenalina o el jugo gástrico ;
conocer por Mendel sobre las arvejas, cuyos adelomorfos eran diferentes, sino que son un complejo bio-social, producto de influencias recíprocas.
el resultado obtenido fué el que se ha dicho : la generación F.1 dió plan- No significa lo anterior que se desconozca la influencia del medio,
tas gigantes, por ser éste el carácter dominante sobre el adeloformo ena- ni siquiera de los ejemplos reales o imaginarios que se ofrezcan a nuestra
no ; la generación F.2 contó con plantas enanas, a más de las gigantes, mirada. Nadie podría desconocer que el constante comercio intelectual
pero ya en la proporción 3 :1 o sea tres dominantes por una recesiva. Igual con el heroísmo que describía Plutarco, ayudó a Bonaparte a vivir una
sucesivamente. vida heroica; como el comercio mental con los ídolos de la pantalla, los
La herencia de los caracteres físicos ha dejado sus huellas en la his- boxeadores, los héroes del base ball o del foot ball ayudan a los niños
toria ; y así, en Roma, los nombres tomaron por base la persistencia de de Norteamérica, hombres después, a vivir mediocrmente sus vidas de
tales caracteres y fueron los Bucconi, Nasoni, Lentuli, Ciceroni, como en Babitt.
España los Calvos, Blancos, Morenos. En cuanto a la herencia de los ca- Todo hombre está ligado a su pasado como lo está a su futuro,
racteres psíquicos baste recordar el talento musical de los descendientes aunque sólo viva el presente. Estamos hechos de sustancias celulares de
de Veit Bach, el panadero de Presburgo, entre los que 29 fueron eminen- nuestros progenitores y orgánicamente umbilicados a ellos. Ahora bien,
tes músicos —Juan Sebastián entre ellos, de inconfundible genio— y fue- se hereda sólo lo nato, nunca lo adquirido. El valor y la fuerza son
hereditarios, mas la sabiduría no lo es. Asimismo el medio orgánico puede
ron en total 54 los que dejaron escritas obras musicales. modificar nuestras células germinativas y dar ocasión a variadas herencias ;
Mendel al formular sus conocidas "Leyes de la Herencia", genéticas, los alcohólicos, cocainómanos, morfinómanos, sifilíticos, transmiten debi-
trata de establecer el origen de las características innatas de cada ser lidades mentales o infecciones que son capaces de, modificar profunda-
humano. Claro que esas características no son sino tendencias, poten- mente la personalidad.
cialidades, de ningún modo imperativos fatales ; pueden permanecer siem- Tales debilidades mentales o defectos mentales o cerebrales son lo
pre en potencia, y pueden también desarrollarse y florecer si encuentran que predispone o hace proclive a la criminalidad y sólo en este aspecto
circunstancias favorables al desarrollarse el embrión, el feto, el niño, el puede hablarse de tina criminalidad hereditaria. Por cierto peligrosa como
adolescente, el hombre maduro. Los factores hereditarios son los genes, la que más, entre todas.
que están contenidos dentro de los cromosomas de cada célula germina- Ciertamente, no delinquen los enfermos sólo por serlo, ni dejan de
tiva. Los genes nos son transmitidos desde nuestros antepasados. delinquir los sanos sólo por serlo también. En esta fórmula, desde luego
Influyen determinantemente ciertos genes hereditarios. Desde luego simplista, pretendemos dejar establecida la relación entre los estados de
el sexo está determinado inexorablemente desde el momento en que se salud o enfermedad y la criminalidad. Es evidente que ciertos estados
unen las células paterna y materna. Algunas enfermedades, tales como el de enfermedad predisponen a la comisión de delitos, pero sin olvidar
cáncer, la hipertensión, la tuberculosis, etc., son transmitidas como ten- que una es la predisposición y otra es la acción en que consiste la comisión
dencia, de padres a hijos. Igual ocurre con el vigor muscular, la viveza delictuosa. En cuanto a los sanos, aun siéndolo, es decir, pudiendo te-
de la inteligencia, la fuerza de la voluntad, la inteligencia y el juicio. nérselos por sujetos no predispuestos, sin embargo delinquen. Como que
Las predisposiciones hereditarias resuelven la cuestión del valor frente el delincuente no es un enfermo, fórmula ésta que un ambicioso designio

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médico ha intentado mantener. Enfermo o no, el delincuente lo es por El delirio sistematizado, que constituye una especial monomanía ;
un algo que obedece a varias y complejas concausas que han determinado La locura moral o falta de conciencia ética, pero no de conciencia
su conducta antisocial, es decir, lesiva a los intereses sociales garantizados de la culpabilidad.
por las normas de convivencia. Por ello el tratamiento del delincuente no Todos los anteriores síntomas lo son de verdaderas enfermedades
puede corresponder predominantemente a los médicos sino a los juristas, mentales, como la epilepsia, el histerismo y la neurastenia.
a los psicólogos, a los pedagogos y también a los médicos. Atendiendo a la peligrosidad y a la intimidabilidad de los afectados
La estadística mexicana recoge el dato de que la Secretaría de Saíu- de tales anormalidades el Profesor don Alfonso Quiroz Cuarón ha for-
bridad y Asistencia Pública hospitalizó, en 1940, a 6,412 enfermos men- mulado un cuadro que comprende el diagnóstico médico-psicológico de
tales ; en 1945 a 7,453, y en 1952 a 7,149. Evidentemente, y a pesar de las anormalidades, cuyo territorio es esa zona intermedia, así como de sus
los cortos índices recogidos por la estadística, son numerosísimos los índices de peligrosidad, intimidabilidad y correctibilidad. Es el siguiente :
casos de anormalidad mental que merecerían hospitalización. La falta de
manicomios criminales es notoria, entre nosotros ; y la profilaxis o higiene Peligrosidad Intimidabilidad Correctabilidad
mental apenas empieza a trazar sus derroteros de acción, particularmente Oligrofenia Máxima Mínima Mínima
por obra de la iniciativa privada. Epilepsia Máxima Mínima Mínima
54. Psicopatías.—Los términos psicopático y psicopatía son usados Histeria Mediana Máxima Mediana
1 para determinar un extenso grupo de características o condiciones que Esquizofrenia Máxima Mínima Mínima
yacen entre la amplia zona existente entre la salud mental y la enfer- Psicastenia Mínima Máxima Máxima
medad mental o psicosis (Kahn). Esa zona intermedia constituye para Estados depresivos Mínima Máxima Máxima
el psicólogo y para el psiquiatra un campo de investigación no exento Ciclotimia Mediana Mediana Mediana
de confusiones y de dificultades. Estados de excitación Mediana Mediana Mediana
Kahn distingue entre personalidad concordante y personalidad dis- Paranoia Mediana Mínima Mínima
cordante. En la primera la salud, la fuerza corporal, la impulsividad,
el temperamento y el carácter, concuerdan y armonizan entre sí ; en la Por último, las características de estos particulares estados y sus con-
segunda discordan y entran en fricción. En la primera el equilibrio es secuencias penales son las siguientes : los oligof réni.os (idiotas, imbéciles,
estable, en la segunda inestable ; en uno y otro casos, ya por elementos débiles mentales) presentan deficiente desarrollo de sus facultades inte-
hereditarios, ya por influencia externa, ya por ambos factores. Las psi- lectuales. Los epilépticos ofrecen alteraciones permanentes del carácter,
copatías se dan en las personalidades del segundo grupo. Para Mira viscosidad mental, impulsos que después no son recordados, y por ello
López lo psicopático significa perturbaciones en lo afectivo, en la emo- son calumniadores, mitómanos o fabuladores. Los histéricos son hipó-
tividad y en la capacidad de juicio. critas, teatrales, malignos, mitómanos también, con predominio en ellos
Sin que pueda afirmarse que todo psicopático habrá de ser fatal- de los móviles afectivos. Los esquizofrénicos son introvertidos, solitarios,
mente delincuente, ya que el concepto de delito es un concepto empírico- egoístas, extravagantes, negativistas, y por ello fríos. Los psicasténicos
cultural y no médico, sí puede afirmarse que es un sujeto con potencialidad aparecen dominados por astenia física y presentan fatigabilidad, tristeza,
proclive a la conducta antisocial. Los reincidentes, habituales y profesio- ideas fijas, obsesiones, fobias, estados depresivos. Los ciclotímicos acusan
nales son generalmente psicópatas. La disf unción valorativa que presu- gran gasto de actividad, excitaciones y sus consecuentes depresiones, de
pone la reincidencia, la habitualidad o la profesionalidad, significa por la melancolía a la angustia. Por último, los paranoicos son orgullosos,
sí un desequilibrio psíquico, o sea una psicopatía. egoístas, desconfiados, delirantes, razonadores, se sienten perseguidos y
Admitiendo que los tipos psicopáticos sólo pueden describirse con- acaban en perseguidores.
ceptualmente y no con eficacia absoluta en cuanto a su potencialidad En cuanto a la Ley Penal vigente para el Distrito y Territorios
antisocial, ya que los desórdenes de la vida emocional y volitiva no Federales, vale citar el artículo 68 del Código Penal, que dice : "Los locos,
suprimen la capacidad de juicio, la moderna Psiquiatría ha explorado idiotas, imbéciles o los que sufran cualquiera otra debilidad o anamolía
esa "zona intermedia" para formular un cuadro de síndromes que mentales y que hayan ejecutado hechos o incurrido en omisiones defi-
comprende : nidos como delitos, serán recluidos en manicomios o en establecimientos
Las impulsiones delictivas tales como la cleptomanía y la piro- especiales por todo el tiempo necesario para su curación y sometidos,
manía, las que son síndromes de otras enfermedades mentales ; con autorización del facultativo, a un régimen de trabajo." Podrán ser
entregados a quienes corresponda hacerse cargo de ellos, mediante fianza
La monomanía persecutoria que, como las anteriores, también por los daños futuros que puedan causar (art. 69). La vasta amplitud
es síntoma de otra enfermedad mental ; del art. 68, que se refiere no sólo a los locos, imbéciles, idiotas, sino
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también a todos los que sufran cualquier otra debilidad, enfermedad o
anomalía mentales, permite comprender a los monomaníacos, locos mo-
rales, epilépticos, psicasténicos, paranoicos, etc., es decir, a los psicópatas
o afectados de anormalidades psíquicas o de estados intermedios, ya que
todos ellos no son sino, o débiles mentales o enfermos o anormales men-
tales. Así interpretado este precepto cobra, a no dudarlo, una amplitud
e importancia extraordinarias y de paso cabe decir que impone a quienes
ejercen la Justicia Penal el conocer el estado mental y psíquico de todo
delincuente mediante el correspondiente examen psiquiátrico. De aplicarse
debidamente el artículo 68 que comentamos, gran número de delincuentes
que hoy son acientíficamente sancionados con penas, serían objeto de la
medida de seguridad que dicho artículo prevé, ello con beneficio social CAPITULO XIII
incuestionable.
EL ALCOHOLISMO

SUMARIO. 55. Importancia del alcoholismo como factor crimi-


nógeno.-56. Los índices de la criminalidad de causa alcohólica.-
57. Especialidad del problema en México.-58. La prevención
de los delitos de origen en el alcoholismo.
55. Importancia del alcoholismo como factor criminógeno.—Es indu-
dable que el alcoholismo constituye uno de los más importantes factores
generadores de la criminalidad. Por su influenciklsocial, constituye un
factor social criminógeno, y por su influencia individual se relaciona con
la herencia morbosa y con los estados psicopatológicos, a que se hizo
mención especialmente en el capítulo precedente.
En tanto que en todas las Escuelas y en todos los tiempos se ha
reconocido al alcoholismo influencia determinante en la conducta anti-
social, el problema varía sólo en lo que se refiere a la responsabilidad
reconocida a quienes, hallándose en estado de intoxicación alcohólica,
delinquen ; es decir, infringen la tutela establecida por la ley penal a los
bienes jurídicamente protegidos por ella.
Se distingue, en efecto, entre los que sufren embriaguez ordinaria
o la simple perturbación de las funciones mentales, artificialmente causada
por la intoxicación alcohólica, y los que sufren alcoholismo crónico o
estado patológico crónico producido por la habitualidad en la ingestión
de bebidas alcohólicas. De uno a otro extremos, las enfermedades y
los estados de intoxicación dan lugar, según la clasificación de Kraepelin,
a lo siguiente ; embriaguez, embriaguez furiosa o agitada, alcoholismo
crónico, delirio de celos heroico, delirium tremens, alucinosis alcohólica,
enfermedad de Korsakow y, por último, epilepsia alcohólica.
En cuanto a la responsabilidad de los delincuentes intoxicados con
bebidas alcohólicas, la Escuela Clásica sentó que, según la inteligencia
y la voluntad del sujeto, así debía ser su responsabilidad y, en conse-
cuencia, cuando la embriaguez fuera completa y privara enteramente de
la razón, además de que no fuera habitual y de que el sujeto no hubiera

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cometido anteriormente un delito estando ebrio, debía ser declarado sin cación, una alteración de los procesos de su juicio, sentimiento y voluntad,
responsabilidad alguna por el delito cometido en aquel estado; sin em- una disminución o pérdida de su sentimiento de responsabilidad, aunque
bargo, la embriaguez misma era un delito y de éste sí debía responderse todo ello en menor grado que la perturbación debida a procesos de índole
penalmente. orgánica, como ocurre en las psicopatías.
Muy diferentes derroteros sigue la Escuela Positiva. En efecto, Ga- Los efectos del alcohol sobre la personalidad pueden agruparse en
rófalo sentó que el vino no es más que la causa ocasional que revela el tres órdenes :
instinto criminal del sujeta; así se observa que el borracho que no posee Influencia inmediata del alcohol sobre el sujeto, o sea criminalidad
un carácter criminal no comete ningún delito, mientras que sí lo comete alcohólica de causa directa.
aquel que tenga un carácter criminal ; luego éste delinque a causa de Influencia mediata del alcohol sobre el bebedor y su familia, o
su carácter y no del vino. Di Tullio, por los mismos senderos que Ga- sea criminalidad alcohólica indirecta o condicionamiento del delito a
rófalo, afirma que el alcohol, en general, no crea la verdadera criminalidad, virtud de esa influencia.
sino que obra solamente revelando y acentuando aquellas tendencias 3. Influencia biológica sobre los descendientes del bebedor, que por
antisociales más o menos peligrosas, que están arraigadas habitualmente virtud de ella están proclives al delito, o sea criminalidad por degeneración
en la misma constitución delincuencial del sujeto. Por último, es im- alcohólica.
portante la posición, al respecto, de Ferri : para éste "el delincuente que En cuanto a los delitos derivados del primer grupo, suelen serlo
dolosa o culposamente se embriaga, de modo completo o incompleto, las desobediencias a mandato de autoridad, las injurias, robos, violaciones,
responde de su delito como responde el no embriagado; el problema sólo lesiones y homicidios. Al segundo grupo corresponden los delitos produ-
consistirá en la adaptación de la forma y régimen de la sanción represiva cidos por una desadaptación del alcohólico a la vida ordenada social y
en relación con su personal peligrosidad, segregándosele por un tiempo familiar, al cumplimiento de sus obligaciones y a la atención de sus nece-
indeterminado, a menos que a causa de la gravedad mínima del delito sidades propias y familiares y, por ello, los delitos que se originan son
y de las circunstancias reales y personales, sea suficiente una sanción generalmente patrimoniales, siendo característica de la delincuencia de
pecuniaria o de interdicción. Si la embriaguez ha surgido contra su vo- este grupo la reincidencia.
luntad, a consecuencia de una broma de otros, por una droga insospechada Por último, en cuanto al tercer grupo, lo característico es la tendencia
o a causa de una indisposición imprevista, el sujeto es siempre respon- a la criminalidad, a la deficiencia mental, al alcoholismo, a la debilidad
sable del delito, que es la expresión de su personalidad —in vino veritas—; fisiológica y a las psicosis, como producto no solarilente hereditario sino
pero puede ser digno de perdón judicial en cambio, si el efecto se pro- también social, por la desintegración del hogar.
dujo a causa de la obra perversa de otros, responderán los que, em-
briagándole, fueron causa del delito". Lo que quiere decir, para Ferri, 56. Los índices de la criminalidad de causa alcohólica.—Si es verdad
que siempre y en todo caso, sin excepción, el que haya obrado bajo el que, como lo asienta la Escuela Positiva, el alcohol produce una catarsis
influjo de la intoxicación alcohólica será responsable de sus acciones, en la que la personalidad auténtica del sujeto se exhibe, los índices de la
aun cuando pueda proceder excepcionalmente el perdón del Juez. Tal criminalidad de causa alcohólica serían reveladores de un aspecto carac-
posición adoptada por Ferri es lógica consecuencia de los principios sen- terístico de la psicología de los pueblos.
tados por Garófalo al decir que el vino no hace otra cosa que exhibir, Puede decirse que en todos los pueblos del mundo el alcoholismo
o sea descubrir al exterior, la personalidad oculta y verdadera del sujeto ; influye notablemente en la criminalidad, pero, no obstante, el dato objetivo
y ya que bajo la influencia del vino se ha delinquido, ello es prueba de la por el que se muestra esa influencia no es el mismo de un pueblo a otro.
peligrosidad del sujeto. Aunque esté muy generalizado el alcoholismo en Suecia y Noruega, la
El problema se simplifica sobremanera tratándose de los alcohólicos criminalidad no es la misma en estos pueblos que en los pueblos latino-
crónicos o habituales. Su peligrosidad es patente y activa cuando se ma- americanos ; es decir, objetivamente se diferencian, pues en éstos últimos
nifiesta objetivamente, por medio del delito. las especies típicas de delitos se refieren a la vida e integridad corporal,
Aunque desde el punto de vista causal de la criminalidad unas co- a la propidad y a la moral y las buenas costumbres, además de la va-
rrientes consideran el alcoholismo entre las causas sociales o factores gancia y la mendicidad cuyos orígenes deben encontrarse en la habitua-
exógenos y otras entre las individuales o subjetivas o factores endógenos, lidad alcohólica. En la región de Santiago, de la República de Chile, los
la última tendencia es la más generalizada por cuanto el alcohol, clasi- detenidos en estado alcohólico fueron en 1939, 20,693, 24,683 en 1941,
ficado entre los "alimentos de ahorro" porque su eliminación es más 27,304 en 1942 y 83,577 en 1943. Ello prueba el rápido y alarmante
lenta que la de los alimentos comunes, y por ello su energía calórica más aumento de la delincuencia por causa alcohólica.
duradera, aunque menos completa, produce un desequilibrio en la vida La criminalidad de causa en el alcoholismo es motivo de honda preo-
anímica del sujeto y así corresponde a la psicopatología del delito (Mez- cupación en Francia, donde el Primer Ministro Mendes France expresó,
ger, Sutherland), ya que el alcohólico sufre, a consecuencia de su intoxi- en un discurso pronunciado en 1954, en Lille: "Debemos establecer un

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plan para combatir el alcoholismo y cuento con el apoyo de los militantes $ 75.013,000.00; el pulque, conforme al censo de 1945, contaba con 324
sindicales, el que me resulta indispensable en este empeño." En efecto, establecimientos que ocupaban a 1,107 personas y con una inversión
es en todas las clases sociales, pero principalmente entre la obrera y la de $ 1.828,000.00, y en 1951 eran 959 los establecimientos. con un personal
campesina, donde el alcoholismo causa mayol l es estragos. El adulto medio que alcanzaba a 2,576 personas y una inversión de $ 7.612,000.00 ; y por
consume en Francia un promedio de 28 litros de alcohol puro al año, último, la cerveza contaba en 1945 con 16 establecimientos que ocupaban
en forma de vino, cerveza, sidra y licores, o sea que por cada 100 fran- 5,461 personas y con una inversión de $ 87.794,000.00, y en 1951 eran
cos de ingresos el francés medio gasta 4.10 de alcohol, en tanto que el 18 los establecimientos con 9,217 personas ocupadas en su atención y una
suizo medio gasta uno y el británico 0.70. El gobierno francés y los inversión de $ 484.770,000.00. Tan crecido aumento en la producción de
organismos públicos y semipúblicos gastaron en el año de 1953, 153,000 bebidas espirituosas no corresponde en un paralelismo normal al aumento
millones de francos en el tratamiento y cuidado de los alcohólicos. de la población, ya que en 1940 la población total alcanzaba a 19.653,552
Menos grave es la situación de Italia, donde el italiano medio con- habitantes y en 1950 a 25.791,017, o sea que en diez años aumentó la
sume 14.2 litros de alcohol por año; y de Estados Unidos, donde el población en seis millones de habitantes, en números redondos, siendo
consumo es de 8.8 litros y el norteamericano gasta el equivalente de 0.40 así que el aumento en orden a la producción de bebidas alcohólicas y a
francos por cada 100 de sus ingresos. los capitales que esa producción requiere es de una desproporción des-
comunal, como se ve, por ejemplo, en los capitales que requirió la indus-
57. Especialidad del problema en México.—No menos alarmante es tria productora de cerveza y la productora de pulque.
el caso de México donde es notorio que la criminalidad de sangre se eleva De tiempo atrás se observa en México la influencia del alcoholismo
en los días festivos, particularmente en los de fiestas nacionales. Enfocada en la criminalidad. Las estadísticas actuales no consignan el dato de los
la cuestión hacia las estadísticas mexicanas, puede decirse que un elevado delincuentes ebrios ; pero las de los años 1891 a 1893 enseñan que de 30,787
porciento de los delitos que se cometen obedece al alcoholismo. Fueron delincuentes, 14,395 estaban ebrios, y la diferencia de 16,392 no lo esta-
476 los sentenciados por el delito de robo en 1948, 451 en 1949, 496 ban ; es decir, que casi el 50% estaban intoxicados por el alcohol al
en 1950 y 427 en 1951 ; fueron 114 en 1948 por lesiones ; 181 en 1949, delinquir.
109 en 1950 y 113 en 1951 ; y fueron 90 por homicidio en 1948, 84 en De lo anterior podemos concluir que un alto porcentaje, quizás el
1949, 93 en 1950 y 104 en 1951, todo ello en los Juzgados de Distrito, 50% de nuestros delincuentes, se encuentran intoxicados por el alcohol
mientras que en los de Primera Instancia del orden común fueron 5,581 al momento de delinquir. Y cabe preguntar, cuál es la razón de ello ?
por lesiones en 1949, 5,469 en 1950, y 5,774 en 1951 ; por robo fueron Es un hecho que todas nuestras clases sociales consumen inmoderada-
4,757 en 1949, 5,044 en 1950, y 5,472 en 1951 ; y por homicidio fueron mente bebidas alcohólicas, y que el abuso de éstas está muy extendido,
3,165 en 1949, 3,122 en 1950, y 3,285 en 1951 ; pudiendo decirse que la particularmente entre las clases populares. Esto obedece, sin duda, a más
may or parte de los delitos de homicidio, lesiones y quizá robo, fueron de una arraigada costumbre que arranca de muy lejanos tiempos, y a que
cometidos en estado de intoxicación alcohólica. Sólo en cuanto a los sui- la alimentación es deficiente y el organismo reclama la energía calórica
cidios en estado de intoxicación alcohólica, tenemos el siguiente dato : para su equilibrio, energía que, aunque momentáneamente, se la propor-
los consumados fueron 26 y los frustrados 17 en 1949, 15 y 18 en 1950, cionan las bebidas alcoholizadas ; es decir, la depauperación y la deficiente
y 18 y 20 en 1951. alimentación son la causa inicial, del alcoholismo.
Pero sin duda la estadística es muy incompleta si se tiene en cuenta Ahora bien, bajo la influencia del alcohol surge el temperamento
la gran producción de bebidas espirituosas que constituye un renglón idiosincrático de un pueblo y, tratándose del mexicano, su ancestral
importante en la industria del país. En efecto: la industria productora desprecio a la vida y su familiaridad con la sangre humana, que viene
de alcohol etílico, según el censo de 1945, contaba con 65 establecimientos de los tiempos de sus viejas mitologías precortesianas, conducen al de-
con un personal de 2,114 unidades y una inversión de $ 17.372,000.00, y lito de sangre. Lo pugnacidad desemboca en riñas, éstas en lesiones y
conforme al censo de 1951, contaba con 57 establecimientos con 1,768 en homicidios ; la vida desordenada y la perpetua improvisación de quien
personas ocupadas en su atención y una inversión de $ 106.459,000.00 ; las no tiene un status social asegurado, llevan a los robos ; las explosiones
bebidas alcohólicas a base de jugo de caña contaban en 1945 con 96 esta- temperamentales en el orden sexual, a las violaciones y a otros aten-
blecimientos que ocupaban a 553 personas y una inversión de $ 1.531,000.00, tados de esa naturaleza. Todo esto tiene su escenario natural en las
en tanto que en 1951 eran ya 160 los establecimientos, con 1,055 personas fiestas patrias, en que una reflorescencia del sentimiento patrio, estimu-
ocupadas en ellos y una inversión de $ 39.030,000.00. Las bebidas al- lada por los vapores alcohólicos, lleva a los hombres del pueblo a revi-
cohólicas a base de cereales contaban en 1951 con 4 establecimientos que talizar su energía por medio del alcohol.
ocupaban 75 personas y con una inversión de $ 6.665,000.00.
Los vinos, licores y aguardientes de uva requerían en 1951, 191 58. La prevención de los delitos de origen en el alcoholismo.—No
establecimientos que ocupaban a 2,230 personas y con una inversión de podemos dejar de subrayar enérgicamente el primordial deber en que se

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encuentra el Estado, de combatir el comercio de bebidas alcohólicas y
la popularización de las mismas, por cuanto todo ello es causa de crimi-
nalidad. Es inconcuso que el Estado busca obtener pingües ingresos tri-
butarios por concepto de giro comercial de cantinas, pulquerías y piqueras,
de introducción de pulque, o bien impuestos sobre utilidades por la des-
tilación de alcoholes y la industrialización de los mismos, etc., pero, por
otra parte, el Estado se ve también obligado a erogar fuertes sumas de
dinero para mantener la seguridad pública por medio de las numerosas
policías, por medio de cárceles y penitenciarías, de tribunales penales,
etc., a fin de prevenir los delitos o de sancionarlos cuando ya han ocurrido.
Y si admitirnos que más del 50% de los delitos tiene su causa en la intoxi-
cación alcohólica, es lógico entender que reducida esa causa a su mínima
eficacia o suprimida quizá del todo, la criminalidad habrá de disminuir CAPITULO XIV
correlativamente.
Convendría que el Estado hiciera el balance de cuánto gana y cuánto LAS ENFERMEDADES VENEREAS. LA PROSTITUCION
gasta en torno al dato "alcohol" ; y aunque el balance le dejara alguna
utilidad, le faltaría valorar las horas de trabajo perdidas por las lesionados S UMARIO. 59. Las enfermedades venéreas como causa de la cri-
en las riñas, los procesados como ofensores y los que mueren por los minalidad. 60. La prostitución. 61. Especialidad de la sífilis
delitos de homicidio. Y aún faltaría valorar también la degeneración fi- desde el punto de vista causal. 62. El dato mexicano.
siológica, transmitida a la familia del alcohólico, y que en el mañana
puede ser, o débil energía para el trabajo, o potencialidad delictiva que
otra vez vuelva a requerir de policías, cárceles, tribunales, etc. Las enfermedades venéneas como causa de la criminalidad.—Co-
mo factor individual o endógeno las enfermedades venéreas, lo mismo
Si el Estado hiciera un concienzudo balance, seguros estamos de que
combatiría el alcoholismo con más energía que lo hace. que el alcoholismo o que la herencia morbosa y las psicopatías, importan
como causa de la criminalidad en cuanto influy .91 en la conducta del
sujeto; pero desde el punto de vista social cabe' la consideración del
tema por cuanto la propagación de dichas enfermedades venéreas tiene
por vehículo el más importante, la prostitución.
La prostitución.—La prostitución, tan vieja coma la humanidad,
puede ser considerada como un fenómeno social de compleja causalidad,
aunque de raíz fundamentalmente económica en la mayoría de los casos,
siguiéndole en orden la psicopatología que afecta a lo moral. Tugan
Baranowsky, en certero estudio sobre la prostitución como un fenómeno
capitalista, centra a la hetaira como una resultante de la desigualdad
económica.
En la mujer el factor criminógeno más activo lo es la prostitución.
Por efecto de ésta se convierte en sujeto activo de numerosos delitos
tales como robo, lesiones, injurias y difamación, fraude conocido bajo
la forma de amenazas con las características del chantaje y, especial-
mente, el contagio venéreo, doloso o imprudencial, productor de especí-
ficas lesiones.
Reconociendo la complejidad de las causas de la prostitución, como
antes decimos, entre las que cabe mencionar las de orden social como lo
son la desmoralización de las costumbres por efecto de cine, lecturas
frívolas, afán de lujo, etc.; la disolución de los matrimonios por los
usuales divorcios, el abandono a que queda sometida la mujer después
de uniones irregulares, la ausencia de dirección moral y educativa sobre

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los hijos a consecuencia del divorcio de los padres, etc., no desconocemos, las funciones psicológicas y las células cerebrales la soldadura entre
sin embargo, que en el fondo de muchas de esas causas sociales late espíritu y materia.
el factor económico en forma preponderante. Estadísticamente ha podido Pues bien, la presencia de la espiroqueta pálida, el germen patógeno
comprobarse que las crisis económicas tienen una inmediata traducción de la sífilis, alrededor de las células piramidales de la capa cortical ce-
en el aumento de los índices de la prostitución femenina. La primera rebral, produce una degeneración que en orden a la personalidad se
liviandad de la mujer tiene, en muchos casos, su raíz en necesidades manifiesta patológicamente por medio de la imbecilidad o de su extremo
económicas insatisfechas, auténticas o imaginarias; ello, naturalmente, contraria, el delirio de grandeza. A la vista de la grandeza heroica de un
cuando se trata de mujer plenamente responsable de su decisión, y no Julio César o de un Napoleón, es posible pensar en una psicopatía que
de la jovenzuela seducida mediante artes donjuanescas o fraudes ama- pudiera ser de origen sifilítico.
torios, pues entonces obedece más bien a la inclinación amorosa, al tem- De todas las anormalidades mentales que tienen su causa en la sífilis,
peramento, a las circunstancias, hasta al clima, raza y estación del año. la de mayor importancia desde el punto de vista penal es la denominada
Pero por lo general, es el factor económico lo que prepondera ; un factor "parálisis general progresiva", uno de cuyos períodos lo constituye a pa-
económico que puede ser producto de situaciones normales en la organi- rentemente ese delirio de grandezas, difícilmente clasificable para el pro-
zación de una sociedad, o bien de situaciones anormales como las priva- fano, que lo sitúa entre genio y enfermedad. Sólo un proceso dilatado
ciones impuestas por las guerras o las depresiones consecutivas a las permite la exacta clasificación; y en su transcurso, la prolífica imagina-
mismas. Erich María Remarque pinta con rasgos dramáticos el caso de la ción anormal se muestra capaz de todas las audacias, la seducción pone
esposa del soldado que es accesible sólo porque el amante en turno la en juego artes suasorias del mayor éxito, particularmente en la vida
obsequia con una ración completa de pan ... y rotas las más enérgicas financiera, al mismo tiempo que la prepotencia sexual se muestra domi-
inhibiciones, el ejercicio profesional de la prostitución sigue su curso y, nadora. De todo esto emana fácilmente el delito, siendo los pasivos fáciles
con él, la degeneración moral y la acomodación valorativa como forma presas de tan seductoras redes, quizá porque su rechazo los mostraría
de defensa. corno inferiores a sus propios ojos; hasta que un día la montaña arti-
Aparte los peligros sociales que la mayor extensión de la prostitución ficial se derrumba y queda de toda ella un enfermo recluido en un
femenina trae consigo, desde el punto de vista económico y moral, son manicomio. Los progresos que las enfermedades mentales de causa sifi-
importantísimos los que representa desde el punto de vista de la salu- lítica han alcanzado al través de la historia en el mundo entero, comienzan
bridad social, pues la prostitución femenina es el vehículo seguro de la a verse por fortuna paralizados, con las "drogask.rnágicas" que han ve-
propagación de infecciones venéreas. El Estado providente dedica legiones nido a reducir notoriamente las enfermedades venéreas. Hasta ahora las
de médicos y costosos servicios asistenciales para atender a las mujeres enfermedades mentales de origen venéreo han representado un peligro
profesionalmente dedicadas al público ejercicio sexual, por paga ; pero más grave que la tuberculosis, el cáncer, las enfermedades cardíacas y
ello no es sino un mínimo del mínimo previsible, pues la prostitución renales, el tifus, la peste y el cólera; y han sido los pueblos de origen
clandestina es, en la vida moderna, mucho más importante que la decla- caucásico los más azotados por esas enfermedades, con sus consecuencias
rada, y queda fuera del control del Estado. en la degeneración mental. C. W. Beers calcula que, sólo en el Estado
de Nueva York, de cada 22 personas, tarde o temprano, una será carne de
61. Especialidad de la sífilis desde el punto de vista causal.—Entre manicomio ; en todos los Estados Unidos el promedio de enfermos men-
las enfermedades venéreas de la mayor influencia desde el punto de vista tales es ocho veces superior al de tuberculosos ; cada año ingresan 78,000
delincuencial, debe hacerse mención particular de la sífilis por la dege- nuevos casos a los manicomios; en esta proporción, casi un millón de los
neración nerviosa y mental que produce en quienes la sufren. En esta- actuales niños y jóvenes que estudian en escuelas y universidades de
dísticas producidas tras estudios cuidadosos de la prostitución en México, los Estados Unidos, habrán de verse recluidos en tales establecimientos
por los doctores Quiroz Cuarón y Argüelles, se registra un alto porcen- de observación o curación. En 1932 había 340,000 locos en los hospi-
taj e de débiles mentales entre las prostitutas; y ello por causa endógena de tales del Estado de Nueva York, más 81,580 débiles mentales o epilépticos,
origen venéreo. más 10,930 que estaban libres bajo custodia. Esto sólo por lo que hace
Es un dato de comprobación científica que las actividades mentales a los hospitales oficiales y sin contar con los particulares. El Comité
derivan de las actividades fisiológicas, que los fenómenos psicológicos Nacional de Higiene Mental ha revelado que cuando menos 400,000 niños
están determinados por los estados funcionales de los órganos; que el son débiles mentales, incapaces de continuar sus estudios regularmente.
espíritu y el organismo humanos se confunden en el hombre corno la for- Lo que ha gastado y sigue gastando el país por causa de las enfermedades
ma y el mármol en la estatua, y que cambiar la forma requeriría romper mentales alcanza cifras astronómicas.
el mármol. Las lesiones del cerebro acusan un efecto invariable : los Es evidente que tal cuadro no obedece tan sólo a las enfermedades
trastornos profundos en la conciencia ; luego el cerebro es el asiento de venéreas sino también a otras causas, como las toxicomanías, las psicosis

100 101
originadas en la tensión de las guerras últimas, etc.; pero un buen por-
centaje debe reconocerse a las primeras.
62. El dato mexicano.—En cuanto a México, carecemos de datos
estadísticos ciertos.
No obstante, puede asegurarse que la prostitución femenina alcanza
índices muy elevados ; lo que unido al muy alto porciento de enfermos
venéreos y a la incultura sexual, general a nuestro pueblo, hace que sea
muy grave el problema de las enfermedades venéreas y de la prostitución
como causa de la criminalidad.
Una consecuencia puede palparse y es el aumento constante de en-
fermos mentales. Sólo en el manicomio general de La Castañeda, no
obstante su gran amplitud, los enfermos no dejan ya lugar a los que a CAPITULO XV
diario pretenden ingresar. Por su parte, los Estados sostienen también
sus manicomios propios, y cuando no los tienen recluyen a sus enfermos EL HOGAR FAMILIAR
mentales en hospitales generales o los dejan vagar sueltos por las calles,
para espanto del turista y regocijo de la chiquillería.
Pero también esta clase de enfermos pueden cometer hechos típica. SUMARIO. 63. Su importancia.-64. La constitución del hogar.-
mente delictuosos. 65. El divorcio. 66. El hogar como medio cultural. 67. El hogar
1
como medio social.-68. El hogar como medio económico.
63. Su importancia.—Entre las condiciones sociales que influyen en
la conducta delincuente, debe destacarse especialmente, por su particular
importanica, el hogar : tema de estricta competencia de la Sociología Cri-
minal, por cuanto constituye el medio natural en ave se forma la perso-
nalidad social del hombre.
El origen y nacimiento del sujeto están vinculadas a su hogar. Es
evidente que el origen legal o ilegal, que la procedencia de matrimonio
legal o de simple concubinato, influyen en la formación moral del hombre
e incluso en su condición social. No dejan de influir, igualmente, en la
cuantía de los medios económicos de que se dispone, con influencia en la
alimentación y el vestido, todo lo cual conduce, por carencia, a los pe-
queños robos y raterías, primer delito que anuncia, andando el tiempo,
una vida delincuente. El dato estadístico mexicano acusa que el más
alto índice de delincuencia contra la propiedad lo dan personas de la
clase humilde del pueblo, lo que no es ajeno a lo anterior.
En cuanto al origen propiamente dicho, aun en países que, como Mé-
xico, aspiran sinceramente a la igualdad de clases, no puede desconocerse
que hay una diferencia entre las clases sociales, si no tanto por el origen,
sí por la condición económica y cultural. Por fortuna, no cuenta seria-
mente entre nosotros la cuestión de razas, como en los Estados Unidos
donde la raza negra, más acusadamente en ciertos Estados de la Unión,
es clasificada despectivamente y objeto de un tratamiento cruel, lo que
produce los sentimientos de inferioridad que dan origen a conductas gra-
vemente delictuosas, corno, por ejemplo, las violaciones en personas de
raza blanca, explicables por un sentimiento de venganza dada aquella
inferioridad que sienten los humillados por la acción de sus opresores.

102 103
64. La constitución del hogar.—La primera cuestión que nos importa económica a amplios sectores de nuestras clases populares, se han tradu-
señalar tocante al hogar, en relación con la criminalidad, es la que mira cido en nuevo incentivo para la formación de hogares irregulares, cuya
a las bases mismas de su organización, a la constitución misma del hogar. estabilidad está ligada al poder adquisitivo de su salario. Entre nuestras
En cuanto a esto, el hogar se presenta como regular o irregularmente clases indígenas la unión extralegal es la regla, la legal es excepción, lo
constituido. Un hogar regularmente constituido es aquél en que los víncu- que se debe a causas varias, económicas e históricas, principalmente; pero
los entre sus componentes están amparados por las leyes y fundados en sin embargo, ocurre que en esas clases indígenas la estabilidad es, no obs-
las relaciones de mutuo respeto y afecto. En consecuencia, los cónyuges tante, la regla, y que al amparo de ella se forman los hijos, sin más
y los hijos conviven en un orden de derechos y de, deberes recíprocos fuerza disociadora que la miseria o el desamparo económico y el alcohol
cuyo ejercicio y cumplimiento no es caprichoso sino que atiende al im- como el alimento sustituto.
perativo último de su libre personalidad, condicionada por sus fines ; La estadística mexicana acusa los siguientes datos, tomados del censo
todo lo cual, al organizar la familia, resume necesidades largamente ela- de 1950: En México hay 1.795,167 personas en unión libre, por 1.427,037
boradas por la humanidad, que fundan la vida social misma. en matrimonio civil, 1.123,865 en matrimonio religioso y 4.641,026 en
Ninguna de estas especiales condiciones cabe reconocerlas en los ho- matrimonio civil y religioso, y 1.109,168 viudos.
gares irregulares. Estos carecen de sólida base, pues edifican por lo Si, por una parte, en nuestras clases indígenas las uniones libres
general su existencia sobre atractivos provisionales, generalmente de orden obedecen principalmente a la necesidad de complementación de cada uno
sexual, que no representan garantía para los hijos. Son éstos los que por medio de la pareja, en las otras clases sociales obedecen al donjua-
principalmente sufren las consecuencias del abandono de las obligaciones nismo del mexicano, manifestación tanto del instinto indiferenciado como
que impone la paternidad, por parte de quienes los procrearon ; obliga- del "machismo" de características sexuales, que sólo espera la coyuntura
ciones que si son importantes en cuanto a lo económico, más lo son en económica para manifestarse por medio de una especie de sultanismo.
cuanto a lo moral. Ese abandono es la causa principal de una deformación
moral sufrida por los hijos, que los constituye en proclives a la actividad Gregorio Marañón define a Don Juan como "un hombre sin nombre, es
decir, un sexo, no un individuo", al que "no detiene en su carrera la
antisocial. idea de causar a los demás, con su aventura, un perjuicio o una tris-
Desde el punto de vista criminológico, debe verse en el hogar el
principal y decisivo ambiente social del niño, capaz de modelar, quizá teza ... Una vez conseguida la mujer lo que le importa es abandonarla
para siempre, su personalidad moral. El más enérgico esfuerzo de adap- y que no estorbe su conquista futura ; y si un houxbre la ayuda enamo-
tación social lo recibe el niño en el hogar y si ahí le falta el impulso rando a la primera, tanto mejor". La mejoría dé salarios, en general,
de adaptación, será muy probablemente para siempre un socialmente y las oportunidades económicas, producen de inmediato la consecuencia
inadaptado, lo que equivale a decir proclive al delito. de más hogares irregulares y de más hijos, venidos sin querer. Cualquier
La importancia que desde el punto de vista sociocriminal pueda ad- fluctuación económica produce, por su parte, las oscilaciones en la base de
quirir la regularidad o irregularidad con que el hogar esté constituido, sustentación de esas situaciones adventicias ; y la quiebra económica final
deriva particularmente de la existencia o no de hijos en él, pues en cuanto es la atomización de la familia formada por accidente.
a los hogares que carecen de ellos, cabe un orden de consideraciones
distinto. Sabido es que existen hogares legalmente constituidos, y en los 65. El divorcio.—Entre los nuevos factores que modernamente in-
que, sin embargo, campean la más auténtica inmoralidad o la infelicidad fluyen en el estado civil de la población, por tanto en la formación moral
más exuberante ; así como también los hay constituidos a espaldas de la de los hijos, con repercusiones en la criminalidad, debe considerarse el
ley, que pueden presentarse como modelo de comprensión, de sincera divorcio o disolución legal del vínculo matrimonial. La desvinculación
solidaridad y de real amistad entre sus miembros. La legalidad por sí afectiva o moral entre los casados es seguida de la disolución legal del
sola no posee la virtud de asegurar el éxito de la pareja, de igual modo vínculo o sea del divorcio. De aquí que los hijos hayan de sufrir las con-
que tampoco lo posee la consagración religiosa. Pero cuando existen hijos, secuencias o efectos legales de la ruptura de ese vínculo. Y ello es tan
el desamparo legal en que los coloca la irregularidad del hogar suele importante que el problema de mayor cuantía en todo divorcio lo cons-
traducirse en desamparo real, ya que, nada los protege contra las tem- tituye siempre el status de los hijos, pues una sociedad comercial que se
pestades de la pasión y los vaivenes económicos, tan frecuentes en la vida disuelve, desliga quizá para siempre a los que fueron asociados ; pero
moderna, particularmente en tiempos de crisis moral y económica.
En cuanto a México, es sabido que un porciento altísimo de uniones una sociedad conyugal que ha dado lugar al nacimiento de hijos debe
está fundado al margen de la ley, y ello no sólo en nuestras clases mantener, sin embargo, necesariamente ligados en un orden de obligacio-
populares ; pero principalmente es entre éstas donde sólo excepcionalmente nes a aquellos que un tiempo estuvieron asociados. Por ello puede afir-
están legalizadas sus uniones. Los altos salarios obreros, que en algunas marse que el divorcio es un mal menor, pero no una solución perfecta,
industrias han podido ser establecidos, dotando de mayor potencialidad cuando hay hijos ; ya que al librar a los cónyuges de la convivencia forzosa

104 105
y de la atadura legal cuando están afectiva y moralmente desunidos en 68. El hogar como medio económico.—Todo lo anterior está vincu-
forma grave, deja a los hijos sin el hogar del que han procedido.
lado asimismo con el factor económico como sustento material de la fa-
En la formación moral del niño influyen ambos padres. Y si en la
primera edad la influencia materna es la decisiva, después la influencia milia; factor que influye, a veces decisivamente, en la constitución del
se matiza según los sexos. Una superación o sublimación del complejo hogar, en sus relaciones y sus particulares formas de desenvolvimiento,
de Edipo hace al varón mirar como arquetipo al padre y la sublimación del es decir, en la vida misma de la familia.
complejo de Electra, a la mujer mirarse en la madre. La falta de padre Del factor económico y su influencia en la criminalidad trataremos
o madre se traduce en la ausencia, cuando menos, o deformación apa- en el siguiente capítulo.
sionada, en la mayoría de los casos, del arquetipo que debió encontrarse
en el hogar y que pasa quizá a convertirse en objeto de la censura, el
desprecio o la infamia. Lo que esto significa en la formación moral del
niño es inconmensurable. De los hogares incompletos arranca una defor-
mación moral en los hijos, difícilmente reparable después y que desem-
boca en la inadaptación social, es decir, en la proclividad delincuente.
En México fué establecido el divorcio por la Ley de Relaciones
Familiares, en 1917. No obstante el corto tiempo que lleva de experimen-
tarse esta institución, relativamente nueva, el ritmo de los divorcios va
progresando. Según el censo de 1950, son ya 67,810 los divorciados. Ello
representa profundas causas de inconformidad entre los cónyuges, a los
que la vida conyugal ha desunido en vez de solidarizar, y consecuencias
graves para los hijos. El ritmo creciente de los divorcios es prueba de la
profunda crisis de la institución del matrimonio, como reflejo de una más
honda crisis social, en el mundo entero.
El hogar como medio cultural.—El hogar constituye para quienes
en él conviven, un medio cultural natural que todos comparten. Pero en
quien más influye ese medio es en el que está en formación, es decir,
en el niño. Su medio cultural es como la atmósfera que respira y donde
se desenvuelve, por lo que si está viciada o es pura, así la aspirará.
La densidad cultural del hogar forma propia naturaleza con el niño.
Sin sentirlo éste, le penetra la música que ahí escucha, como también
le penetra la palabra tosca, o Te hiere el gesto desorbitado. En la edad
mimética, el niño copia, no discierne, y el halo atmosférico en que se
halla inmerso le penetra.
El hogar como medio social.—Asimismo es el hogar la sociedad
o medio social en que se forma la personalidad del niño. Constituye por
sí solo su primera y más importante sociedad ; una sociedad que se coliga
con el medio social más amplio, como una forma de extensión cultural,
económica y afectiva. De la sociedad de los padres nade la de los hijos,
hasta que éstos deciden la suya propia y aún la imponen, con propio
matiz y rumbo propio. Pero el matiz y el rumbo difícilmente son ajenos al
designio inicial que recibió en el hogar.
Este tema se conecta con el del medio social propiamente dicho, como
factor de la criminalidad, el que es objeto de estudio posterior. (Cap.

106
107

CAPITULO XVI

EL FACTOR ECONOMICO

SUMARIO. 69. Especial importancia del factor económico.-70.


Causas económicas de la criminalidad.-71. Clases pobres y clases
ricas.-72. Alimentación y vestido.-73. El capitalismo y la
criminalidad.-74. El factor económico y los sentimientos de
inferioridad.-75. Criminalidad y neurosis.-76. Minusvalía y
crimen.-77. Miseria y crimen.-78. El dato mexicano.

Especial importancia del factor económico:2--E1 factor económico


está ligado a la vida total del hombre desde su inicio en el hogar familiar.
Por ello decisivamente en su vida entera, en sus relaciones y en el
desenvolvimiento de su propia personalidad. Ello impone la necesidad
de estudiarlo como factor de la criminalidad.
Causas económicas de la criminalidad.—Desde un punto de vista
general, o sea mirando a las causas generales de la delincuencia, las
estadísticas revelan la .influencia del factor económico en la conducta
criminal, mediante los siguientes aportes : Carencia de los artículos de
primera necesidad, mala alimentación, pobreza y escasa producción
agrícola. La bonanza en las condiciones económicas de un país muestra
correlativamente la disminución de los delitos, y, al contrario, a mayor
lucha impuesta por el enrarecimiento de los satisfactores económicos,
sigue pl aumento en los índices de la criminalidad. Revela asimismo dicha
estadística que cuando las condiciones económicas de un país son favo-
rables, los más altos índices de la delincuencia corresponden a los delitos
contra la vida y la integridad corporal, en tanto que cuando predominan
condiciones económicas desfavorables, es el mayor índice el de los delitos
contra la propiedad ; lo que, por lo demás, fácilmente se explica, teniendo
en cuenta que la primaria necesidad de subsistir se impone con primacía
a todos los demás órdenes de inada ptación social. A tal punto es com-
probado este aumento de la criminalidad concomitantemente con el de los
artículos de primera necesidad, que ha podido enunciarse una constante

109
llamada "Ley de Mayr", en estos términos : El aumento del precio del característicos las lesiones y homicidios, rabos, contrabando, injurias y
trigo, por cada diez centavos, produce en cada cien mil habitantes un amenazas.
robo más. Como se comprende, esta ley tiene su raíz en el análisis de las
Alimentación y vestido.—La insuficiente o mala alimentación
estadísticas respectivas ; si bien su exactitud no es matemáticamente refe-
rida a sólo el factor económico, ya que no es éste el único que cuenta es también causal de delincuencia, no sólo, como hemos visto, por cuanto
en la génesis de la conducta criminal sino que es uno entre varios, aun constriñe a delinquir para tratar de restablecer con el objeto del delito
cuando en el caso el factor económico sea el preponderante. un equilibrio orgánico roto por la insuficiencia alimenticia, sino también
Por otro concepto también influye en la producción de la criminalidad porque con la insuficiencia viene la pobreza fisiológica, la predisposición
para contraer enfermedades, particularmente tratándose de niños, las
el alto precio de los artículos de primera necesidad, y es por cuanto anemias de los países tropicales, todo lo cual produce un desequilibrio
incita al desobedecimiento y a la negación del orden jurídico de un país. funcional que auspicia la conducta antisocial.
"El hambre es mala consejera", se dice con razón. Pues en efecto, un Lo dicho es aplicable, en general, al deficiente abrigo, frente a las
orden jurídico que no es capaz de resolver para todos los hombres el inclemencias del tiempo y la estación. A lo que cabe agregar particular-
problema del trabajo, y con él el del sustento, y de dar solución a las mente la influencia del sentimiento de inferioridad en las mujeres ante
primarias necesidades de la vida humana, está quebrantado en sus propios las ropas que hacen resaltar la belleza femenina y que son sólo para
cimientos ante la conciencia crítica de todo hombre que resiente esas quienes pueden pagarlas, no así para quienes, siendo también mujeres,
consecuencias, y aún más, de todo hombre que sin sentirlas es capaz de han de contentarle con envidiarlas. Un capítulo importante de las causas
sentir la solidaridad humana en toda su espléndida significación. La exas- de la prostitución femenina está comprendido en esas motivaciones, de
peración de las clases proletarias ante el aumento del costo de la vida raíz estrictamente económica.
y la insuficiente potencialidad de sus salarios, trae como consecuencia la
comisión de delitos contra la propiedad y contra la libertad de trabajo, El capitalismo y la criminalidad.—E1 régimen capitalista, que
comercio e industria, y hasta sediciones y otros desórdenes públicos. ha estructurado la Edad Contemporánea hasta nuestros días, tiene muy
Por último, las crisis económicas con su cortejo de paros, "lock-outs", principal responsabilidad en la criminalidad. Dice, al respecto, el doctor
huelgas, sabotajes, quiebras, desocupación, etc., completan evidentemente, Aragón, profesor de la Universidad de Antioquía:
el cuadro de las influencias del factor económico en la criminalidad. "Los tiempos modernos se vienen caracterizandQ por la tendencia a
crear regímenes plutocráticos, que no conocen la 'Piedad para con los
71. Clases pobres y clases ricas.—Diversas clases económicas se dan infelices, y que hacen gala de menosprecio de los valores intelectuales
en una misma sociedad, y su influencia en la criminalidad, revelada esta- y de cuanto no se cotice en los mercados ; regímenes sin ideales, que
dísticamente, amerita la mayor cautela, pues es bien sabido que la po- por reacción fatal y dolorosa han agudizado la lucha entre el capitalismo
tencialidad económica de las clases poseedoras de la riqueza les permite y las masas obreras y han hecho fructificar los gérmenes de utopías que
transitar a lo largo del Código Penal sin quedar prisioneras de sus pá- tratan de socavar toda organización social. Ya desde la época de Dante
ginas, ya mediante hábiles defensas profesionales, ya mediante extralegal había éste marcado con su verbo candente a
"composición" que satisface económicamente a los ofendidos y los hace
silenciar sus agravios ; ya mediante la complacencia de las autoridades "la gente nuova e subiti guadagni
obtenida por precio. che orgoglio e dimisura han generato".
Dejando de lado estas cosas de la realidad y mirando tan sólo al
dato estadístico tal cual es, encontramos que la delincuencia de parte «Los países nuevos, donde aún no existen por fortuna intereses crea-
de las clases económicamente poderosas es menor que la de las clases dos que hagan difícil el remedio a esa situación, erizada de peligros y fe-
pobres y la de las menesterosas, lo que podría explicarse teniendo en cuenta cunda en perspectivas pavorosas, podrían darle solución justa adoptando
que el mayor número de delitos atañe a la propiedad y aquellas clases medios indirectos que pongan coto a la tiranía del capital y favorezcan a las
no tienen urgencias económicas que las impulsen a delinquir en tanto clases proletarias ; medios como el fomento de la agricultura en las tierras
que las últimas sí. Pero sin embargo, muchas gentes ricas están poseídas del Estado, la protección a los pequeños productores autónomos, el cul-
por el afán de mayor poderío económico o por la codicia; o bien, no tivo de las tierras eriales, lo que puede estimularse gravando con fuertes
gastando en sus vidas holgadas la energía que la excelente alimentación impuestos las que se mantengan en barbecho ; la división de los latifundios
les proporciona, y los apetitos que los espectáculos a que asisten y las improductivos, la adopción del régimen del patrimonio familiar no em-
relaciones que mantienen les despiertan, caen en el libertinaje ; de donde bargable, llamado del "homestead" en los Estados Unidos y que allí, lo
resulta un coeficiente de delitos específicos, tales como la usura, la falsi- mismo que en la República Argentina, donde lo implantó desde hace
ficación, delitos contra la moral o contra las buenas costumbres. En cam- cincuenta años un verdadero estadista, el Presidente Avellaneda, ha dado
bio, por lo que hace a las clases económicamente débiles, son delitos los mejores resultados ; el apoyo a la inmigración sana de trabajadores

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del campo y la exención de trabas legales para la importación de maqui- liberados económicamente, no apreciaron la conducta de los campesinos
naria agrícola, de semillas, sementales y demás elementos de trabajo ; sobre todo cuando se trataba de los indios ; por esto no es difícil encontrar
el fomento de Bancos de Crédito Hipotecario destinados exclusivamente al en la literatura juicios de esta índole ; comentaron los efectos sin hacer
suministro de dinero a largos plazos y bajo interés a los cultivadores un análisis de las causas y la causa principal de este complejo de infe-
y pequeños propietarios, etc.» rioridad radicó siempre en la desigualdad económica. La manera de ser
73. El factor económico y los sentimientos de inferioridad—Pero determina la conciencia. Esta verdad vieja tiene en los campesinos su
no para aquí la influencia del factor económico, sino que alcanza hasta demostración evidente: la miseria, en que han vegetado, deprimió su
psicología. La propiedad de la tierra y los derechos que van conquistando
zonas profundas de la personalidad. con ella los vuelven a la conciencia de su valer y de su fuerza".
Afirma Mezger que en muchos delincuentes se observa un franco
ataque a la sociedad, el propósito de destruir los valores sustantivos de La micromanía, minusvalía, complejo o sentimiento de inferioridad
la vida colectiva representados objetivamente en un momento dado por ha sido definido por F. Oliver Brachfeld como "el fenómeno constante
los bienes jurídicos que son tutelados por la ley. Adler ha podido escribir de las consecuencias del sentimiento de inferioridad y de su mantenimiento
que "ser hombre quiere decir sentirse inferior y pasar de la inferioridad forzado". Su origen lo encontramos en la carencia de, sentimientos de
a situaciones de superioridad"; pero en el delincuente suele advertirse solidaridad social que, a su vez, nace desde el punto de vista económico
un sentimiento de inferioridad que no ha podido alcanzar su superación de la existencia de órganos de minusvalía, y desde el punto de vista
sino que, como sentimiento de inferioridad, constituye un fermento que psicológico de los derroteros de la vida infantil, del mimo o el descuido,
y del abandono durante la infancia.
va trabajando la subconciencia hasta producir, frente a un conjunto de
favorables circunstancias, la eclosión al exterior que es la acción anti- Criminalidad y neurosis.—Los actos delictivos son la expresión
social y de tipo penal. más patente y el producto más directo de la desanimación y del descora-
Está de moda, y hasta ya constituye lugar común, el hablar de los zonamiento. Adler afirma que neurosis y criminalidad son formas anti-
"complejos de inferioridad" o "sentimientos de inferioridad", llamados sociales de la conducta basadas en una merma de la autoestimación.
"sensaciones" por una poetisa, Gabriela Mistral. Tales "sentimientos de El neurótico y el criminal consideran desde su infancia que el mundo
inferioridad" son explorados en nuestros días con ejemplos muy varios circundante es una potencia superior y demasiada fuerte ; superponen
el terrorismo de un Bakunin es interpretado como una compensación a al interés de la comunidad humana su propio inter nes personal'; neurótico
su sentimiento de inferioridad sexual que lo dominó a lo largo de toda y criminal padecen dudas y desconfianzas frente a sí mismos, se sienten
su vida ; Otto Rühle y Berneri analizan la obra de Karl Marx para desestimados y postergados y dejan de resolver las tres grandes tareas de
encontrar en ella complejos o sentimientos de inferioridad orgánica y la vida : el problema del yo y del tú, o sea la sociabilidad; el problema
social originados en su raza semítica, así como en el deseo de evadirse de del yo y el otro sexo, o sea el amor, y el problema del yo y el tiempo,
ellos por medio de una compensación filosófico-social; posteriormente o sea el trabajo cotidiano. Pero en el criminal se encuentran rudimentos
ha sido visto en todo movimiento de rebeldía del proletariado algo más de disposición a colaborar con los demás o sea del sentimiento de comu-
que un fenómeno económico, algo que tiene su causa en el "ressenti- nidad, lo que explica al "bandido generoso" y aun la solidaridad entre
ment", como dijo Niestzche, o en los sentimientos de inferioridad, como los criminales, mientras que en el neurótico no. Por otra parte, en tanto
dijo Henry de Man; Aldous Huxley interpretó la psicología del fascismo que aquél está en franca y violenta rebelión contra la sociedad, el neu-
italiano a través del aspecto que gustaba ostentar a sus corif eos, quienes rótico solapa sus impulsos, no "da la cara", se emboza. Y no obstante,
se dejaban crecer las barbas per essere piu terribili ... El misticismo, entre uno y otro hay paralelismos y semejanzas : el criminal es un neu-
la timidez, el donjuanismo, hasta la zurdera, han sido analizados en rótico, aunque el neurótico no sea siempre un criminal.
función de los sentimientos de inferioridad, y hombres y vidas extraor-
dinarios lo mismo : las de Demóstenes, Montaigne, Rousseau, Lord Byron, Minusvalla y crimen.—Así es como los sentimientos de inferio-
Guillermo II, Amiel, Gide, el "barón" Vay, Rainer Maria Rilke, Hitler ridad provienen de confrontaciones con cualidades de otros individuos,
y Mussolini. En Norteamérica se habla pródigamente del "inf eriority and de que se sabe o se cree saber que se carece. Esta situación ya fué
superiority complex" y aun entre nosotros se habla de que "la lucha, expresada con claridad por Montaigne en una página célebre de sus "En-
con las conquistas económicas que ha logrado, va borrando el dramático sayos" (II, 17, 410) : "Me siento preso —escribe— de un error del
complejo de inferioridad que dominaba la conciencia de los trabajadores ; alma, que me contraría por inicuo y aun por inoportuno. Intento corre-
la conquista primero, la explotación semif eudal después, hici eron de los girlo ; pero no puedo desecharlo. Es que disminuyo el justo precio de las
trabajadores hombres sumisos, huraños, desconfiados, tímidos y tristes ; cosas que poseo y realzo el precio de las mismas en la exacta medida
sus costumbres, su lenguaje, sus ademanes, sus expresiones artísticas, se en que me son extrañas, ausentes o ajenas. Tal estado de ánimo se
resintieron constantemente de este complejo de inferioridad; los blancos, extiende hasta muy lejos. Como la prerrogativa de la autoridad hace
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que los maridos miren a sus propias mujeres con vicioso desdén y ciertos viajes, los goces artísticos, la vida social, los deportes, el lujo, hasta el
padres a sus hijos, así hago yo y entre dos obras parecidas pesaré mi ajedrez o la filatelia; pero en los pobres no quedan más que la pulquería
juicio siempre en contra de la mía. No es tanto el celo de mi propio como club social y el sindicato como fuerza colectiva y válvula de escape
perfeccionamiento lo que me trastorna el juicio e impide mi satisfacción de su fricción psicológica ; de vez en cuando una verdadera fiesta 'que
cuanto que ella misma, la posesión, engendra menosprecio de lo que se es la huelga violenta, con la que se comprueba su verdadera fuerza y su
tiene y se regenta. Las maneras y costumbres lejanas me halagan y capacidad de dominar a los que ha visto como más fuertes. "Las cir-
asimismo las lenguas ... La economía (administración doméstica), la cunstancias políticas y sociales desempeñan un papel muy importante en
casa, el caballo de mi vecino, de idéntico precio, valen más que los míos la producción de toda clase de perturbaciones de la autoestimación normal.
por el solo hecho de ser de otros. Soy, además, muy ignorante de lo que La pobreza, la sensación de dejarse explotar, de depender del patrón
me atañe. Admito la seguridad y la confianza que cada cual tiene en sí o de una empresa; la dependencia en general; la sensación de la injusticia
mismo y precisamente donde no sé que yo sepa algo ni que pueda res- bajo todas sus variadas formas, de la miseria, de la crisis de trabajo, etc.,
ponder de hacer algo." Y agrega en otra parte : "Rempant au limon de todos estos son factores que amenguan considerablemente el nivel auto-
la terre, je ne laisse pas de remarquer, presque dans les nues, la hauteur estimativo y que preparan al individuo para toda clase de deslices anímicos
d'aucunes ámes heroiques" (r, 37-300). causados por la sensación de inferioridad. La reacción que tiende a res-
También nos acerca claramente a la psicogénesis de la delincuencia tablecer el equilibrio del sentido autoestimativo toma las formas de la
por sentimiento de inferioridad, Shakespeare en su "Ricardo III", al criminalidad, de la neurosis y de toda clase de actos asociares, cuando
hacer el diagrama de ese sentimiento generador de la conducta antisocial, se trata exclusivamente de las reacciones individuales ; y también las psi-
y así : "Yo —dice el Duque de Gloster, después Ricardo III— que no he cosis encuentran terreno adecuado para declararse en esta fase de la vida
sido formado para estos traviesos deportes ni para cortejar a un amoroso de los individuos. En sus formas colectivas, la misma tendencia compen-
espejo ... ; yo, groseramente constituido y sin la majestuosa gentileza sadora se exterioriza en motines, escándalos públicos, sublevaciones, la
para pavonearme ante una ninfa de libertina desenvoltura ... ; yo, privado aplicación de la bárbara Ley de Lynch y hasta las guerras, que demuestran
de esta bella proporción, desprovisto de todo encanto por la pérfida na- que no impunemente se quebranta la sensibilidad autoestimativa, no
turaleza, deforme, sin acabar, enviado antes de tiempo a este latente mun- sólo en los individuos sino también en los grupos y clases sociales"
do, terminado a medias y eso tan imperfectamente y fuera de moda que (Brachfeld).
los perros me ladran cuando ante ellos me paro ... ¡ Vaya, yo, en estos
tiempos afeminados de paz muelle, no hallo delicia en qué pasar el tiempo 78. El dato mexicano.—La familia mexicana se compone por lo ge-
a no ser en espiar mi sombra al sol y hago glosas sobre mi propia defor- neral de cuatro personas. Cuando el ingreso total de la familia es calculado
midad ! Y así, ya que no pueda mostrarme como un amante para entre- en $ 1,000 por mes, el 40% es destinado a la alimentación y puede ser
tener estos bellos días en galanterías, he determinado portarme como un considerado suficiente. A menor ingreso mayor insuficiencia de la ali-
villano y odiar los frívolos placeres de estos tiempos; he urdido complots, mentación. El 30% se destina a la renta de la habitación. El 12% al
inducciones peligrosas, para crear un odio mortal entre mi hermano Cla- vestido y útiles necesarios en el hogar. El 5% a transportes. El 2.5%
rence y el Monarca" (1, 1). Es decir, el sentimiento de inferioridad a educación y el 4% a otros gastos imprevistos. El consumo de energía
llevando a la conducta antisocial, al crimen, a la conspiración, la difa- eléctrica se carga, según su cuantía, al último renglón citado o a los
mación y la inducción al homicidio. gastos de alimentación. En una población calculada en 25.742,029 de ha-
bitantes, la económicamente activa ascendió a 7.718,107 y la inactiva a
77 Miseria y crimen.—Basta pararse un momento a meditar sobre 18.023,922, en 1950, o sea que la económicamente activa representó el
§.„ cómo ha de influir en la psique del niño de clase humilde la observación
\ del poder económico de otros niños, de los juguetes que a él le están 29.91% de la población total. Esto quiere decir que el 70% de los habi-
vedados, de los trajes que no puede vestir, de las atenciones y delica- tantes del país en números redondos pesa sobre el restante 30%, econó-
t micamente. O sea que el ingreso unitario de $ 1,000 mensuales, en que
dezas que nadie tiene para él ; o meditar un momento en lo que habrá
de sentir el hombre de la calle que recibe la lluvia sin nada que lo proteja se basan los anteriores cálculos, comprende a muy pequeño sector de la
mientras pasa en lujoso automóvil otro hombre que quizá no advierte población mexicana, o bien, que el mayor sector carece de los medios
siquiera que con su vehículo ha salpicado de barro al transeúnte ... , económicos necesarios para su alimentación, habitación, vestido, educación,
basta lo anterior para entender cómo debe trabajar ese mecanismo peli- transportes, etc. Esto es lo que cabe en una palabra : miseria.
groso de los sentimientos de inferioridad. "Ser y sentirse diferente en- En la Capital de la República se vive una vida de excepcionalmente
gendra odio", escribió Stendhal. Y ello parque engendra sentimientos alto nivel económico, comparado con el del resto del país. De un mues-
de inferioridad o de superioridad, de los cuales el odio es el alcaloide. treo realizado en agosto y septiembre de 1954 resulta que las 641,874
En los ricos los sentimientos de superioridad se equilibran a través de. los familias que habitan en el Distrito Federal pagan por salarios de la ser-
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vidumbre $ 14.358,397.00, o sea un promedio de $ 116.61 por familia; antes de nacer. Por ello es negocio comprarlos en el mercado de esclavos :
por colegiatura para sus hijos $ 12.043,715.62, o sea $ 68.98 por familia; a $ 50.00 cada uno, de preferencia niños de doce años, que compensarán
por servicio telefónico $ 1.676,643.00 o sea $ 27.08 por familia; por rentas durante más tiempo ... " ("México bárbaro").
de viviendas $ 49.527,318.16 al mes o sea $ 96.77 por familia : por energía Y todo esto no fué culpa y vergüenza de España —¡ cuan cómodo !—,
eléctrica $ 8.678,710.37 mensuales o sea $ 17.27 por familia; por com-
bustible $ 10.598,257.69 mensuales, o sea $ 16.96 por familia. de la que nos habíamos independizado hacía casi un siglo. Culpa y ver-
güenza fueron nuestras, de mexicanos contra mexicanos.
México es país principalmente agrícola. De la población económica-
mente activa, el 65.4% está dedicado a la agricultura, mientras el 10.9%
a la industria, el 9.4% al comercio, el 3.3% a la administración pública, el
3.1% a servicios domésticos, el 2.6% a comunicaciones, el 1.8% a la mi-
nería y el petróleo, el 0.7% a las profesiones y el 2.8% a otras actividades.
Pero la mayor parte de la población, aunque dedicada a la agricultura,
carece de medios económicos para vivir tina vida humana : de los 5.047,642
de personas dedicadas a la agricultura, 2.523,821 son asalariados y sus
salarios son insuficientes. Fijado el salario mínimo en $ 9.50 diarios como
promedio, el salario real es muy inferior dada la oferta de fuerza de
trabajo frente a la demanda ; y el poder adquisitivo de esos $ 9.50, dados
los costos de los artículos de primera necesidad para la vida, apenas al-
canza para una alimentación insuficiente. El 62.39% de la población
mexicana está atenida a salarios insuficientes, y sólo el 2.45% goza de la
riqueza nacional ventajosamente.
El ladrón domiciliario, entre nosotros, cuando ha logrado consumar
su delito en el interior de una mansión lujosamente ajuareada, antes de
retirarse con su botin deja en el piso de "parquet" o en una rica alfom-
bra china el producto de sus deyecciones. Con su excremento deja allí ...
su rencor. No se da cuenta del proceso que lo mueve a procurarse esa
satisfacción y por ello ha creado el mito de que eso le procurará buena
suerte, de que no será capturado por su delito ni perderá la riqueza
malhabida. Pero este mito no es sino una válvula por la que expele
repelentemente, su rencor aprisionado en los entresijos de su alma inf e-
riorizada, frente al espectáculo de la riqueza que de otro modo nunca
podría ser suya.
La explosión de odio, destrucción y sangre, que fué la Revolución
Mexicana iniciada en 1910, en la que los ideales y los programas fueron
alquitarándose en el curso de la cruenta lucha fratricida, tiene una expli-
cación suficiente. John Kenneth Turner nos la da, con todo el dramatismo
de la verdad desnuda : en Yucatán, en 1908, ocho mil yaauis, tres mil
coreanos y ciento veinticinco mil mayas sufren esclavitud, azotes, hambre,
agotamiento ; "los hombres vestidos de andrajos y descalzos trabajan sin
descanso, con mucho cuidado y con la velocidad de los obreros mejor
pagados. También trabajan a destajo y su premio consiste en librarse
del látigo. Se ven aquí y allá mujeres y niños, a veces niñas, que repre-
sentan de 8 a 10 años. "Es necesario pegarles —confiesa un prominente
hacendado—, sí, muy necesario, porque de otro modo no harían lo que
uno quiere. ¿ Qué otro modo hay para imponer disciplina en las fincas?
Si no los golpeáramos no habría nada". El jornal es de $ 22.50 al año
y el sistema de deudas heredadas enfeuda a los hombres a la tierra desde

116 117
CAPITULO XVII

EL FACTOR FISICO

SUMARIO. 79. Planteamiento del problema. 80. El medio


Aspectos geográfico y climatérico.-81. El dato mexican
/
5, 79. Planteamiento del problema.—Entre los factores ambient les de
conducta delincuente se encuentra el factor físico, cuya influencia en el
\//' \la
hombre es evidente, si bien más o menos sensible según las condiciones
de adaptación individuales. El• factor físico puede estudiarse en sus dos
especies : factor geográfico y factor climatérico. ..„41,
80. El medio físico. Aspectos geográfico y climatérico.—Determina
s formas de la conducta antisocial están propiciadas, si no determinadas
fatalmente, por el medio geográfico que, o hace que la conducta individual
se acomode a la circunstancia o, por el contrario, hace especialmente
difícil, si no imposible, esa conducta. Ciertas especies delictivas responden
al medio geográfico. Las fronteras son propicias al contrabando. Recor-
demos que en la época colonial las islas alejadas de las corrientes de
comunicación marítima entre el Continente americano y Europa o Asia
fueron refugio seguro de bucaneros y piratas, hasta el grado de permitir
que la bucanería pudiera organizarse permanentemente por medio de la
"Hermandad de los Bucaneros". Las costas abruptas y riscosas, las serra-
nías difícilmente transitables, suelen abrigar a los contrabandistas pro-
fesionales, de igual manera que las fronteras internacionales abiertas y
dilatadas constituyen una circunstancia propicia al contrabando. Las difíciles
comunicaciones, el aislamiento de los centros de población, favorecen la im-
punidad de los delincuentes y, así, los delincuentes burlan la acción entre
nosotros huyendo "al cerro", al monte, a las serranías, que los protegen
contra cualquier persecución, y ya que ha transcurrido un tiempo pru-
dente se reincorporan a cualquier ciudad o poblado y aun al mismo donde
delinquieron, contando con no ser reconocidos, o con la prescripción de
la acción penal. Una carretera, vía de rápida comunicación motorizada,
constituye actualmente un medio de combatir el delito, ya que permite

119
íy ii13° .97 .CAL S. 1

el transporte eficaz de los persecutores del delincuente. El avión, medio tierra que nos alimenta y nos sostiene. La tierra nos da su savia y nos
de rapidísimo transporte militar, ha hecho cada vez menos posibles los convierte en una prolongación de su materia. La carne y los vegetales
motines armados en México, las sublevaciones cuartelarias, los desórdenes que ingerimos en nuestra alimentación son tierra transformada, que se
públicos ; de igual modo que en las grandes ciudades las radio-patrullas convierte en sangre y tejidos de nuestro organismo. "Somos parte del
policíacas, cuya constante movibilidad les permite abarcar un gran radio universo material". Y así puede decirse, sin que ello constituya una exage-
de acción, contribuyen a resolver el problema de la seguridad pública en ración, que las raíces de nuestro ser están profundamente hundidas en la
cuanto a los delincuentes contra la propiedad o contra la vida e integri- tierra que nos sustenta. Somos en este aspecto plantas u organismos
dad corporal, que otrora, validos del aislamiento, podían contar más segu- vivos, si bien dotados de algo que nos diferencia de los demás organismos :
ramente con la impunidad. nuestra naturaleza moral. Pascal dijo, por esto, del hombre, que es "una
No escapó a Montaigne la influencia del medio físico en la conducta caria que piensa". Y el poeta de grave voz a la usanza española, Antonio
individual. En sus "Ensayos" leemos : "Si la naturaleza comprende dentro Machado, escribió :
de los límites de su progreso ordinario, como todas las demás cosas,
las creencias, juicios y opiniones de los hombres ; si todos estos atributos "Y algo que es barro en nuestra carne siente
tienen también sus revoluciones, sus épocas, nacimiento y muerte, como la humedad del jardín como un halago."
las plantas ; si el firmamento influye sobre ellos y los hace rodar con él,
¿ qué autoridad magistral ni fundamental podemos atribuirles ? Si por Los salteadores de caminos y contrabandistas de Sierra Morena, en
experiencia tocamos y palpamos que la constitución de nuestro ser de- España ; los de los Abruzzos, en Italia; los de la Selva Negra, en Ale-
pende del aire, del clima y del terruño en que nacimos y no ya sólo el mania ; los de Río Frío, en el México del siglo xix, son producto de su
color, la estatura, la complexión e inclinaciones, sino también las facul- medio físico, como lo son los retrasados mentales del Valle de Andorra,
tades del alma (et plaga coeli non solum ad robur corporum, sed etiam condenados a un horizonte implacablemente circundado por altas mon-
animorum facit, dice Vegetio) ; si la diosa fundadora de la ciudad de tarlas y peligrosos vestisqueros, que les cierran el mundo de la inteligencia.
Atenas eligió para situarla la región en que reinara un ambiente que En cuanto al clima y a las estaciones como factores de la producción
hiciera a los hombres prudentes, conforme los sacerdotes egipcios dijeron de conductas criminales, puede decirse que lo son indirectos también,
a Solón (Athenis tenue coelum; ex quo etiam acutiores; putantur attici; es decir, que su influencia se reduce a producir ciertos estados o circuns-
crassum Thebis; itaque pingues Thebani, et valentes, que quiere decir tancias favorables a esas conductas. Los diversos e'ectos del clima sobre
que el ambiente de Atenas es tenue, sutil, por lo cual los atenienses se las formas y manifestaciones de la vida —vegetativa, sensitiva y racional—
distinguen por su perspicacia ; el de Tebas denso, de donde viene que los son bien conocidos. Respecto al hombre, es éste un problema biológico
tebanos sean rudos y vigorosos, según dijo Cicerón en su libro "De fato"); de no escaso interés, no desconocido de los antiguos griegos quienes
de suerte que los vegetales y los animales difieren según los climas, atribuían al clima de Atica y de la Beocia, como ya lo recordó Montaigne,
acontece lo propio con los hombres, quienes por idéntica causa son más las contrapuestas condiciones psíquicas de los habitantes de estas regiones;
o menos belicosos, justos, moderados y dóciles ; aquí sujetos al vino ; en el siglo xvin fué objeto de interesantes disquisiciones de los enciclo-
allá al robo y la lujuria ; en unos sitios inclinados a la superstición ; en pedistas, como La Mettrie, y en la pasada centuria fué la base de la
otros a la incredulidad ; aquí propensos a la libertad; allá a la servidumbre ; célebre teoría literaria del crítico Hipólito Taine. El clima frío produce
en unos lugares aptos para el cultivo de las ciencias o de las artes ; en perturbaciones cerebrales y psíquicas, lo mismo que alucinaciones e im-
otros, groseros, y en otros ingeniosos ; ya obedientes, ya rebeldes, buenos pulsos bruscos que, según enseria la psicología criminal, pueden ocasionar
o malos, según la naturaleza del clima en que viven ; y adquieren com- impulsos criminales ; y el cálido intensifica las energías y la sensibilidad,
plexión diferente de la que antes tuvieron, como las plantas. Por eso pero a menudo perturba el equilibrio fisiológico, lo que produce un grado
Cicerón no consintió que los persas abandonaran su país, cubierto de fra- máximo de hiperestesia nerviosa e irascibilidad. Todos estos fenómenos
gosidades y montañas, para trasladarse a otra región más llana, consi- psíquicos pueden dar origen a los delitos afectivos y pasionales : vengan-
derando que las tierras feraces y de dulce clima hacen a los hombres zas, celos, atentados al pudor, etc. El clima templado, por lo general,
flojos y las fértiles convierten en estériles los espíritus ; si vemos florecer apenas ejerce influencia en la criminalidad. En cuanto a las estaciones,
un arte, ya otro, ya una creencia, ya otra diferente, merced a la influencia su efecto es muy digno de estudio. Ante todo se ha observado que el
atmosférica; que tal siglo cría ciertas naturalezas e inclina al género aumento del número de los delitos contra las personas, como homicidio
humano a esta o esotra tendencia y el espíritu del hombre ya vigoroso, y lesiones ; en contra de la libertad sexual, como atentados al pudor, es-
ya raquítico, como nuestros campos, ¿ a dónde van a parar todas las her- tupros, violaciones, etc., se halla en estrecha conexión con el efecto
mosas prerrogativas de que nos vanagloriamos ?" (ti, 12.) biológico del calor. En cambio el mayor número de los delitos contra la
El doctor Alexis Carrel en "La incógnita del hombre" confirma estas propiedad corresponde a la estación fría. La causa de este doble fenómeno
penetrantes conclusiones del ensayista del pasado. Somos hijos de la está en que el calor intensifica el movimiento afectivo de las pasiones,

120 121
provocando estados de ánimo en que fácilmente se atenta contra la vida carácter mexicano y especialmente en la génesis de la conducta criminal.
y la integridad personal, o bien se exacerba el apetito sexual dando lugar a En la Mesa Central la temperatura oscila bruscamente, y la cantidad de
los atentados contra la libertad sexual. En cambio la estación f ría con su oxígeno que se respira no es normal. De aquí que cuando sube la tem-
invierno más o menos rudo acentúa dolorosamente las necesidades de la peratura se resiente pereza muscular, el ánimo languidece, se anda des-
alimentación y el abrigo, exaspera los sufrimientos de las gentes pobres pacio, sobre todo cuando se suspende la precipitación pluvial. El carácter
y las incita a cometer atentados contra la propiedad. del' mexicano padece de algo de atonía y de iniciativa motriz por efecto de
altura y clima, así como de renuencia para impender en su oportunidad
81. El dato mexicano.—Un solo minuto de música mexicana, por una los esfuerzos pequeños que requieren los episodios constantes y nimios
orquesta mexicana, en un reducido "zócalo" de provincia mexicana, enseña de la vida. Es el triunfo del "mañana". Para combatir esto se recurre
más al observador sensible que las estadísticas cargadas de números. a los excitantes : café, tabaco, pulque,. cerveza, alcohol. Por efecto de la
Rostros tristes, ojos oblicuos y adormecidos, sones melancólicos que me- altura, que por promedio es de 2,000 metros y en la Capital de 2,369,
cen el espíritu acompañando a voces de apagado eco : dolor hecho música, en Toluca de 2,700, la atmósfera pierde cerca de 4,000 kilos de peso,
resignación hecha melodías. Escuchar esto en una noche cualquiera de por lo que la transpiración es continua y la exudación muy escasa y
vida provinciana es beber historia de México en una fuente incontaminada. difícil ; el organismo se deseca, la respiración se precipita, el sistema
Así como hay un vino "de la tierra", hay también una poesía y nervioso adquiere una tensión ruda, el corazón bombea la sangre deses-
una música "de la tierra". De la tierra mexicana efluye una poesía y una peradamente y el estómago digiere con lentitud. Las ideas y sentimientos
música propias. Es porque la tierra se da todavía a sí misma, más que se resienten de este estado anormal de las funciones nerviosas y se pro-
en otros lugares, su propia ley. Los hombres han de someterse a ella, ducen anomalías climatéricas en las formas de la imaginación, apercep-
porque ella no sabe obedecer a los hombres. La tierra manda más que ción, juicios y hasta manifestaciones afectivas, volicionales y activas.
los muertos, perdidos en el seno de los verdes páramos. La tierra da su Por esto las lesiones y riñas aumentan en la época de sequía y dismi-
matiz ocre, su vaho agreste a la vida mexicana. Le sopla su aliento nuyen en la de lluvias (en 1895, según datos estadísticos, los homicidios
rural. Por eso hoy todavía, lo mexicano típico es lo rural, lo agreste, fueron 44 en febrero y las lesiones 662, en tanto que en agosto, 27 y
lo requemado a viento y sol, lo rudo ; y el hombre de México es el charro : 570 respectivamente). El medio geográfico transforma en tendencias me-
cuerpo y alma de jinete montaraz que devora leguas a lomo de su caba- lancólicas la gravedad del indio y la seriedad del castellano. Por su
llito nervioso, que trepa cumbres, vadea ríos, siempre al cinto el revólver inseguridad, el mexicano de la Mesa Central ja-liás ha podido contar
vigilante. con el porvenir ni para su vida, ni para su salud, ni para sus siembras, ni
Es verdad que en México hay también la ciudad con sus perfumes para sus minas, ni para su fortuna, ni siquiera para su subsistencia
a la última moda de París. Pero esto sólo vale como contraste exótico ; cotidiana. Todo en la naturaleza es aleatorio y caprichoso. De aquí la
una pupila perspicaz advierte a la legua que la ciudad misma trata afición a los juegos de azar, a la lotería.
inútilmente de desasirse del aliento campesino que la invade y que agita Especialmente en relación con los delitos sexuales, recogidos en el
las alas de los sombrerones populares ... Título v, Libro iZ del Código Penal para el Distrito y Territorios Fede-
El campo de México no es el campo lamido y domado de Europa. rales, y como consecuencia de cuidadosos estudios estadísticos, los doc-
No huele al estomacal tomillo ni a la inocente mejorana. Los montes tores José Gómez Robleda y Alfonso Quiroz Cuarón señalan, con relación
no brindan al viajero, para vencerlos, seguras carreteras por las que se concretamente al delito de estupro, que en el Distrito Federal puede
pueda penetrar hasta las más íntimas vestiduras de sus bosques señeros ; anotarse uno de dichos delitos por día, en el período 1929-1933. Pero la
de sus bosq ues intrincados que se derraman desde las cumbres enhiestas curva de dicho delito ofrece aumento o disminución en dos períodos
como oscuras cabelleras misteriosas. Antes al contrario, dondequiera del año : disminuye en abril y octubre y aumenta en enero y julio. De lo
acecha la muerte, con la que todo mexicano auténtico está, a la postre, anterior concluyen los citados estadísticos lo siguiente : 1, la cantidad
familiarizado. En el recodo brusco de la vereda, en el angosto paso que de delitos sexuales es mínima durante los meses de marzo y abril; y
corona el abismo que vais a contemplar, la muerte espera, convidada después, durante un lapso reducido de tiempo, vuelve a ser mínima entre
puntual. Ir en busca de la muerte, juega jugando, es al paseo campestre los últimos días de octubre y los • primeros de noviembre; 2, la cantidad
como el picante al guiso sabroso que os incita en la escudilla de barro. máxima de delitos sexuales se observa dos veces al año : la primera en
Tragedia, dolor recóndito, misteriosas fuerzas que se imponen coer- enero y la segunda en julio a septiembre, es decir, que el aumento del
citivas a los hombres. Tal es la tierra mexicana. Por ello brota de sus número de tales delitos durante el mes de enero, aun siendo de consi-
entrañas una rima espontánea que se ha hecho música. Y los hombres,
que la sienten, cantan. derable importancia, es de corta duración, en tanto que el observado de
Julio Guerrero, en su singular libro titulado "La génesis del crimen julio a septiembre es de duración mayor. Por vía de interpretación
en México" (1901), señala las influencias de clima y territorio en el de estos índices estadísticos, encuentran los doctores Gómez Robleda y

122 123
Quiroz Cuarón que el aumento de la frecuencia en enero se debe al factor
sociológico representado por las fiestas conocidas como "posadas", que
producen un estado de excitación sexual, y el incremento de mayor
importancia, que abarca de julio a septiembre, fundamentalmente es de-
bido a un factor astronómico, esto es, que en julio la acción de los rayos
solares, perpendiculares entonces a nuestro territorio, adquiere su mayor
intensidad como excitante de las funciones endocrinas ("canícula") ;
además, en septiembre se celebran las fiestas patrias que, como las "po-
sadas", suman su acción al factor astronómico. En tal virtud el aumento
de los delitos de estupro que por segunda vez se observa en el año es re-
sultante de la suma de dos factores de naturaleza diferente, astronómicos
y sociológicos, que se producen de julio a septiembre.
CAPITULO XVIII
Los datos anteriores comprueban científicamente la influencia de
clima y territorio en la conducta criminosa.
LAS RELACIONES SOCIALES Y ESPIRITUALES
COMO FACTOR CRIMINOGENO

SUMARIO. 82. Ciudad y campo.-83. Ciudad y aldea. 84. Malas


compañías.-85. La propaganda de ejemplos e ideas. 86. Teatro
y cine. 87. Periódicos y revistas. La "nota roja."-88. Libros y
grabados.-89. Radio y televisión.
Ciudad y campo.—E1 medio urbano representa una influencia
criminógena de mayor potencialidad que el medie agrario. Ello porque
en el primero la sociedad humana cobra mayor ` densidad, lo que, si es
estímulo para la mayor ilustración de los pobladores y la incitación mayor
al trabajo de la inteligencia, por la comunicación de las ideas, también
significa mayores oportunidades para la impunidad del delincuente y para
la comisión de delitos, sobre todo contra la propiedad, ya que los estímu-
los que brinda el dinero se sienten con mayor urgencia en la ciudad que
en el campo, despertando artificiales necesidades.
La prostitución, la vagancia y la mendicidad, las injurias y ame-
nazas, son producto más de la ciudad que del campo. El alcoholismo y el
juego se dan en ambos. El abigeato, el despojo, el homicidio y las lesiones,
abundan en el campo.
Las desigualdades de la riqueza son menos hirientes en el campo
que en la ciudad y por ello es menor en éste el sentimiento de inferioridad.
Sólo la ineficacia con que actúan los responsables de la seguridad pública
y de la administración de justicia, explica la abundancia de delitos dentro
de aquellos especiales capítulos de la Ley Penal.
Ciudad y aldea.—Ya decíamos, en relación con la ciudad, que
todo favorece a estimular el mayor índice de delictuosidad : la facilidad
de ponerse a salvo de la persecución policial o de ocultar las huellas del
delito, la más despierta inteligencia, la fácil organización de asociaciones
delictuosas, el mayor tráfico comercial que impone una mayor extensión
de la confianza, la resonancia que el ejemplo adquiere y la publicidad

124 125
escrita y oral que recibe, etc. Por otra parte, la mayor población indus- para que el viento no los levante. Y por todo mobiliario alguna cama,
trial en las ciudades se traduce también en aumento de la criminalidad, si acaso, o petates, sillas desvencijadas, trastes de barro, anafres, mesas ...
pues la tensión que representan la lucha de clases y los métodos usados y para decorar las paredes recortes de la sección de rotograbado de los
en ella por parte de las fuerzas en pugna, habitúan a unos y otros a la periódicos, calendarios, tarjetas postales, etc.
burla de la ley y hasta a la violencia. En las ciudades es más posible Así es como el medio ambiente conforma la personalidad de los seres
obtener cómplices y encubridores que en el campo. Por todo lo cual, y que en él se desarrollan, como el líquido que toma la forma de la vasija
aparte de la influencia de la mayor población sólo por serlo, se explican que lo contiene.
los más altos índices de criminalidad proporcionalmente. En una población total de 26.540,135 de habitantes, al 30 de junio
Pero no sólo son más altos esos índices sino que también es más de 1951, México contaba con 11.363,250 de población urbana y con
grave y peligrosa la criminalidad de las ciudades que la de los núcleos 15.176,885 de rural.
reducidos de población, las aldeas, rancherías, congregaciones, etc. Y ello
porque en el oleaje de la vida de las ciudades buscan perderse los pro- Malas compañías.—Y en ese medio se organiza la vida social, sin
fesionales del crimen no sólo del país sino aun muchos del extranjero, la que el ser humano no puede existir. Y como cada cual busca su
así como los reincidentes y habituales. De aquí que sean fruto específico \ semejante, por ley de afinidades, de aquí la sociedad de las malas com-
de las ciudades ciertas especies de delitos como abandono de personas, pañías, factor determinante de la delincuencia de los menores en un 18%
particularmente de niños ; abortos provocados, prostitución y chantaje, de casos, según estadística elaborada por Burt.
entre otros. En las poblaciones industriales los delitos específicos son Evidentemente este factor existe gracias al medio familiar y social,
robo y fraude, con abuso de confianza, más atentados al pudor, aborto a que antes hemos hecho más amplia referencia.
provocado, lesiones y homicidio. La propaganda de ejemplos e ideas.—Como caja de resonancia
En cuanto a las poblaciones poco numerosas, los más frecuentes de- ecoge ese medio familiar y social la publicidad que reciben los delitos
litos son lesiones y homicidio, robo, injurias y amenazas. que mayormente conmueven a la •comunidad, ya por su atrocidad, ya
Las condiciones de la habitación, en las ciudades, tienen determinada por pertenecer el delincuente a la misma clase social o hasta por ser
influencia también en la criminalidad, no sólo infantil sino también adulta. conocido o amigo de alguno de los que allí conviven. Ayunos de espec-
Las llamadas "casas de vecindad", en las que se hacinan promiscuamente táculos que entretengan su imaginación ávida, de tunas apasionantes de
numerosas familias proletarias y de la clase media inferior, son a la conversación, y guardando en su psique enferma un agudo resentimiento
verdad incubadoras de delitos. Los menores conviven allí con los más para el medio circundante, pronto se convierte al delincuente en un héroe
perniciosos ejemplos : el de la "cabaretera", generalmente prostituta clan- que sabe burlar a la policía, desafiar cínicamente a jueces y funcionarios
destina y ostentosa, el del borracho consuetudinario, el del padre o la del Ministerio Público, afrontar las penalidades y hasta la muerte, si llega
madre crueles, el de las vecinas que riñen y se injurian en medio de un el caso, con dureza y coraje.
corro de curiosos que las incitan para gozar del espectáculo gratuito. La comunicación escrita constituye el vehículo más importante para
En este medio encuentra el niño la primera y natural sociedad de sus difundir ejemplos e ideas. Y el medio adecuado de dicha comunicación
iguales y se organiza fácilmente la pandilla, primer germen del "gang" escrita es la imprenta. Pero no es menos importante la oral.
y de la asociación delictuosa, organizada sólo con el fin de cometer de-
litos y la esperanza de escapar de las mallas de la Ley Penal. 86. Teatro y cine.—La comunicación de las ideas y de los ejemplos
Un estudio hecho por el Departamento de Psicopedagogía Médico- 'vkientes ha sido necesaria a la Humanidad desde que tiene conciencia
escolar de la Secretaría de Educación Pública, con relación a las colonias de su existir. Tal es la razón de ser del teatro, que en muy diversos
proletarias del Distrito Federal, revela el verdadero estado de la habi- grados de desarrollo ha sido empleado desde que el hombre convive con
tación de los niños que asisten a las escuelas primarias. El 74.07% de los demás hombres. El cambio de ideas ha constituido siempre una ne-
las casas-habitación de la familia de tales escolares se compone sólo de cesidad moral del hombre y un estímulo para su progreso intelectual.
un cuarto ; el 7.40% de dos. Sólo el 3.70% se compone de seis cuartos. El teatro se ha prestado como el más eficaz vehículo para ello, al mismo
Es decir, que las tres cuartas partes del total de los educandos viven tiempo que para la propagación de temas, de importancia social, como
en lo que se llama un "cuarto redondo" : un solo cuarto para toda la los religiosos, políticos, jurídicos, artísticos, etc. Ningún hombre puede
familia, en el que se desarrolla su vida familiar entera, el sueño y la vi- vivir en el monólogo; el diálogo constituye su alimento natural. "Hambre
gilia, las necesidades todas. Ello equivale a promiscuidad de sexos y de sin noticias es mundo sin luz", escribió Gracián.
edades. Tales cuartos tienen, por lo general, dieciséis metros cuadrados En todas las civilizaciones que ha vivido la Humanidad se ha reco-
en total a lo sumo ; sus pisos son de tierra suelta, o de cemento, o de nocido que el teatro, como recreación de la vida tal cual es, cual ha sido
tablones, o de ladrillos de construcción, o de pedacería de mosaicos. o como se quisiera que fuese, obra con la más directa eficacia sobre
Sus techos están construidos con pedazos de lámina con cartones y piedras las sociedades. Por su grande influencia cultural el teatro ha constituido

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un eficaz instrumento que actúa sobre las conciencias. En todo hombre minación a delinquir tratándose débiles mentales o psicópatas cuya
influye el ejemplo, más cuando se le da a conocer en forma inteligente psique anormal los lleva al exhibicionismo. Tal ocurrió en el "caso Ga-
y persuasiva. Tal es la gran virtud del teatro a través de los tiempos. llegos", delincuente enfermo de publicidad, cuyo delito fué ciertamente
Modernamente el "Juan José" de Dicenta, la "Electra", de Pérez Galdós, atroz como cualquier homicidio calificado, pero que, amplificado es-
"El místico", de Guimerá, contribuyeron a inflamar los ideales políticos candalosamente por la publicidad periodística, que él mismo procuró y
reformistas del pueblo español. que acabó por devorarlo, lo llevó a ser objeto de la odiosidad general,
En nuestro tiempo el cine ha sustituido en gran parte al teatro, como de la sed de venganza prohijada en el público por las informaciones
espectáculo popular, valido de su gran perfección y 'riqueza de elementos deformantes que a diario se publicaban, y todo ello condujo a ciertas
técnicos, así como de su menor costo. La influencia social del cine ha autoridades débiles a aplicarle la "ley fuga", forma la más escandalosa
venido a ser mucho mayor, si cabe, que la del teatro, precisamente porque de violación de la ley por autoridades cuya función es precisamente íj)
el nuevo arte se vale de vista y oído o sea de los sentidos de que dispone vigilar su cumplimiento. En los sujetos débiles mentales o psicopáticos,
naturalmente todo hombre sano. La variedad de los programas, por otra la escandalosa publicidad constituida por la "nota roja" es al mismo IN,
parte, los hace más atractivos. Hoy día es tanta la influencia del cine 1 tiempo que un tóxico un estimulante artificial; y aquél acaba por domi-
que puede decirse que abundan las personas cuya información toda les narlos; pues el sujeto de tendencias exhibicionistas encuentra en la publi-
es proporcionada por sus programas. Los actores de cine son familiares cidad escandalosa de crímenes y delitos un estímulo a veces tan poderoso
al gran público, sus maneras de actuar son objeto de imitación, su pre- que lo arrastra a delinquir. Esto se observa también en los homosexua-
sencia real arrastra multitudes tras ellos. En fin, son los que más dis- les que hacen de su anormalidad un motivo de escandalosa publicidad,
f rutan de envidiables salarios y de gloria y popularidad a veces mundiales. hasta fotográfica.
De todo lo anterior deriva como una necesidad lógica la de la influen- Un periodista, el señor Guillermo Tardif,f, en un estudio que titula
cia social y psicológica del cine. Los ejemplos de gangsters, de tahures, "Criminalidad y periodismo" escribe lo siguiente: "Las informaciones
de hetairas afortunadas, que el cine brinda vívidamente a los espíritus que dan los periódicos, de hechos criminales, no obedecen a una necesidad
infantiles y juveniles, son de un verismo tan impresionante que forman social ni tienen importancia desde el punto de vista del interés colectivo ;
escuela. Cuando tales ejemplos se ofrecen a psicópatas proclives al delito, constituyen un factor que incrementa la circulación aprovechando la na-
se convierten en la mejor lección. Es bien sabido que la delincuencia en tural morbosidad de las masas de incipiente deskrrollo cultural y de
todos los países del mundo ha tomado más de una lección de los intér- deformadas tendencias psicológicas, en las que despiertan malsana cu-
pretes cinematográficos de personajes del hampa, y al dar vida al delito riosidad los actos delictuosos, especialmente los delitos contra las personas,
se ha inspirado en estos mismos personajes. La gran difusión mundial las tragedias pasionales y los hechos sangrientos, olas complejas, defor-
del cine, sobre todo norteamericano, ha logrado estandarizar el "tipo" maciones que producen las grandes ciudades. La publicación de crímenes,
gangsteril, que hoy ya es un "tipo" universal. dándoles sensacionalismo, adormece la sensibilidad pública respecto a
La influencia desmoralizadora que tal cine de bajo fondo moral problemas trascendentales y hasta de imperiosa necesidad. En tiempos
siembra decisivamente en los menores, particularmente, no puede ser pasados contribuían entre nosotros al sensacionalismo la pena de muerte
aún estadísticamente; pero nadie será capaz de negarla. y la existencia del Jurado Popular. El desarrollo y evolución de las notas
l` penales en los periódicos de México ofrece una compleja situación frente
87. Periódicos y revistas¡. La "nota roja".—Toda vez que el cine a las necesidades publicitarias : no puede establecerse una medida moral
hablado se vale sólo de la vista y el oído, sin que se requiera que el espec- en la presentación de las noticias ni en la personalidad del que la toma, y
tador esté alfabetizado para estar en capacidad de comprender, representa menos ser sancionadas, porque tras de la sanción vendría una represalia ;
por ello mismo un medio más generalizado de propaganda de las ideas y esto ha creado condiciones que pervierten la función periodística como
que el periódico ya que éste requiere saber leer, salvo la información elemento social y provocan el temor de la sociedad, que se ve amenazada
gráfica, que sí puede ser entendida hasta por los analfabetos. Mientras constantemente por el escándalo. Cabe considerar, además, los daños que
el total fotografismo del cine lo convierte en el medio ideal de propa- causan ciertas publicaciones que, amparadas por la libertad de expresión,
ganda horizontal, principalmente, y sólo por excepción vertical, la letra es- envenenan a la juventud, pervierten a la niñez y deforman o contribuyen
rit influye verticalmente o sea hasta las profundidades de la inteligencia. a la degradación de personas que, sin una sólida conformación espiritual,
El estilo periodístico puesto en boga por el amarillismo norteamericano se dejan arrastrar por los malos ejemplos. Hace cerca de veinte años
procura el sensacionalismo como medio de atraer lectores. En cuanto que se iniciaron las publicaciones de historietas dedicadas a los niños, y
al' delito, ha dado lugar a la información escandalosa conocida como los resultados que esas publicaciones alcanzaron en nuestro raquítico
-,:`nota roja". Tal información de crímenes y sucesos policíacos, nacionales
o extranjeros, con tal de que sean realmente truculentos, tiene indudable medio —más de un millón de ejemplares semanarios— hicieron que los
influencia en la vida moral de los lectores y, lo que es peor, en la deter- editores permitieran la publicación de hechos impropios que, mientras

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1 128
más inmorales;- garantizaban mayor circulación. Por el prestigio de los humanidad los más importantes servicios como medio de propagación de
periodistas profesionales, que entienden la noble y alta misión de la prensa, la cultura y de comprobación de los comunes denominadores que deben
deben formarse frentes de apoyo a las autoridades que persigan esas unir a todos los hombres sobre la tierra. En orden a la cultura son de
actividades nocivas a las presentes y a las futuras generaciones, aunque aplaudir los programas de música sinfónica o de cámara, que construyen
ello implique renuncia a utilidades derivadas de trabajos que se realizaran una atmósfera mágica propicia a la belleza moral ; los de información
en sus propios talleres. Pasan de 600 las denuncias presentadas a las científica, etc. La vida de la humanidad en sus varios aspectos debe ser
autoridades contra publicaciones que incrementan la criminalidad en Mé- conocida por todos, y ningún instrumento más eficaz para darla a conocer
xico, que pervierten a la juventud y que causan irreparables daños a la en todos sus instantes que la radio y la televisión.
sociedad, y sin embargo esas denuncias no han sido consignadas a las au- Pero lo dicho anteriormente sobre teatro y cine, periódicos, revistas
toridades judiciales." y libros, es aplicable también a estos nuevos instrumentos de la infor-
La profilaxis del crimen requiere un uso cuidadoso de la libertad mación y la cultura.
de información garantizada por la Constitución General de la República. Especialmente en cuanto a estos vehículos de la difusión, cabe de-
Por el abuso de esa libertad se publican prolijamente revistas destinadas sear la intervención reguladora del Estado más que lo que cabría desearla
a los menores principalmente, que constituyen un tóxico para su moral en relación con la música, como quería Tolstoi ; siempre que esa acción
en formación ; y su información gráfica es ejemplo de hasta dónde al- reguladora no impida sino al contrario estimule el amor a los valores
canza la morbosidad de sus autores y hasta dónde es peligroso entregar fundamentales de la vida social e individual. Constituyen atentados con-
tal información a mentes aún no formadas del todo en el respeto a la tra el sentimiento de justicia, del bien y de la bondad, no digamos ya
norma de conducta social. contra el buen gusto, muchas trasmisiones radiadas o televisadas de
comedias cursis que, entre llantos histéricos y brutalidad cruel, propagan
Libros y grabados.—Las artes tipográficas, el fotograbado, el insanos conflictos y torturantes problemas, que si nunca se ofrecen en
rotograbado, etc., hacen hoy día grandemente atractiva y eficaz la pro- la realidad de la vida y sí sólo en la imaginación acicateada de sus autores,
aganda impresa de las ideas. El más alto exponente de esa propaganda dan a éstos riqueza fácil, a cambio del mefítico morbo que siembran.
lo constituye el libro, que fija orgánicamente una serie de ideas llamadas Por su eficacia, los Estados modernos aprovechan también la radio
a ser leídas con sistema, a ser meditadas y aun a ser conservadas en el y la televisión para sus fines de seguridad social, 47 las policías para la
acervo intelectual del lector y de millares de lectores. Es sin duda el libro persecución de los delincuentes.
el más poderoso vehículo de la verdadera cultura, el auténtico artífice
del pensamiento, cuya hora llega siempre, pues no hay libro del que no
pueda extraerse algo bueno, dados los ojos que repasen sus caracteres
gráficos.
Pero hay libros que no pueden estar en todas las manos, como hay
grabados que no pueden caer bajo todos los ojos. Además, la codicia
de los hombres los ha llevado, desde que la imprenta existe, a manchar
el más noble instrumento de la cultura, entre todos, dándole por des-
tino la propaganda del crimen y la de la pornografía. Tal género de lite-
ratura malsana, en el que se han especializado hasta ciertos países, ha
tenido gran demanda, al punto de que no faltan escritores enriquecidos
mediante ella. La influencia de tales libros es notoria en cuanto a la for-
mación de una conciencia criminal y a la extensión mayor de la pros-
titución.
Radio y televisión.—Por último un nuevo instrumento de gran
poder difusivo han venido a constituirlo la radio y la televisión, por
medio de las cuales se lega hasta el más íntimo rincón de la vida familiar
y hasta el más abrupto y lejano rincón del territorio de un país, todo
ello con tal rapidez que propiamente puede decirse que ya no hay dis-
tancias geográficas entre los hombres.
Esto hace de la radio y de la televisión el vehículo más completo de
propaganda de las ideas y de la información, destinado a prestar a la

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TERCERA PARTE

LA PREVENCION DE LA DELINCUENCIA
CAPITULO XIX

IMPORTANCIA DE LA
PREVENCION DE LA DELINCUENCIA

SUMARIO. 90. Razón del plan.-91. Importancia del tema.-92.


La prevención especial y la prevención general.-93. Los susti-
titutivos penales.
90. Razón del plan.—Después de • estudiar las cuestiones generales
obre la naturaleza de la delincuencia y las orientaciones modernas de la
Sociología Criminal, objeto de la primera parte 41e nuestro programa ; y
de estudiar en seguida las causas endógenas y exógerias de la criminalidad,
objeto de la segunda parte, en ésta enfocaremos nuestro estudio sobre
el problema de la prevención, y el de las medidas de diverso orden en
que especialmente puede descomponerse ; para entrar, por último, al pro-
blema de la represión de la delincuencia o sea a la ley penal y los diversos
capítulos que contiene, así como a su ejecución en el orden administrativo.
. Importancia del tema.—En su "Théorie des peines et des recom-
uses" y en sus "Principes du Code Penal", Jeremías Bentham señaló
a cuatro especies de remedios contra el delito : 1, los remedios preven-
tivos, directos e indirectos ; 2, lós remedios supresivos, que tienden a
hacer cesar el delito ya comenzado ; 3, los remedios satisfactorios, que
miran a la satisfacción de la parte lesionada; y 4, los remedios penales o
propiamente denominados "penas". "La prevención general es el fin
principal de la pena y es también su razón justificativa ... La pena, me-
dio vil de por sí, que repugna a todos los sentimientos generosos, se
eleva hasta ocupar el primer rango de los servicios públicos, cuando se
la considera, no como un acto de cólera o de venganza contra un culpable
o infortunado, sino como un> sacrificio indispensable para la salud pú-
blica ... El fin principal de la pena es prevenir delitos semejantes".
La doctrina penal estudia la teleología de la pena asignando a ésta, como
fin, la reparación de las consecuencias dañosas del delito cometido y la
prevención de nuevos delitos. Desde este punto de vista, las Escuelas

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pueden dividirse en preventivas y reparadoras, subdividiéndose las pri- someterse a los que han sido autores de actos criminales. Estos dos
meras según que se dirijan más particularmente a la prevención general aspectos de la actividad del Estado contra la delincuencia forman, en su
o a la especial. La prevención general considera la pena en relación conjunto, el total contenido del derecho penal. Claro que siendo la pena
con la colectividad y precisamente atendiendo a su potencialidad para el medio adecuado que el derecho penal usa, lo que inmediatamente ob-
mantener a los individuos considerados en conjunto, alejadas del delito, tiene es la represión, quedando así la prevención como un fin últimó
mediante la incriminación penal. En otras palabras, sostiene que la pena del derecho penal." En resumen, el fin de la pena es el mantenimiento del
significa amenaza y que esta coacción moral influye en los ciudadanos. orden jurídico, el que se obtiene : 1, mediante la amenaza de pena, que
La prevención es especial cuando considera la pena en relación única- obra advirtiendo e intimidando a todos los ciudadanos y constituyendo,
mente con el sujeto que ha delinquido y precisamente concibe la eje- por esto, la prevención general ; y 2, mediante la ejecución de la pena, la
cución de la pena como medio idóneo para intimidar en concreto a un cual obra sobre todos los ciudadanos también, reprimiendo sus tendencias
hombre y evitar así que reincida en delito ; en otras palabras, lo que toma antisociales y fortaleciendo su deber de apego a la justicia, so pena de
en cuenta son los efectos de la ejecución misma de la pena en relación sufrir también penas ; sobre el perjudicado por un delito proporcionándole
con una persona determinada. Tratando de superar estas posiciones es- satisfacción a sus intereses lesionados, en cuanto tal satisfacción es po-
pecíficas, las nociones modernas conciben la "pena de fin" en la que la sible, y evitando así la venganza privada como medio de resolver la
pena finalista busca el mejoramiento del reo, no propiamente su intimi- ofensa sufrida ; y especialmente sobre el delincuente mismo, respecto
dación, reformándolo moralmente para que no esté en aptitud de volver al cual la ejecución de la pena actúa como prevención especial ; en cuanto
a delinquir; lo que significa, a un tiempo, prevención especial y general. a esto último puede obrar también la pena aspirando a convertir al delin-
En cuanto a la lucha contra el delito, que requiere una constante, cuente en un miembro útil para la sociedad, ora mediante la intimidación,
orgánica y eficaz actividad del Estado, los medios que el mismo Estado ora mediante la corrección, y puede también proponerse como fin poner
debe poner en uso atienden tanto a la prevención directa como a la al delincuente en condiciones, tales como su segregación de la sociedad,
indirecta, llamada también social. "La lucha contra el delito —escribe que lo imposibiliten para la comisión de nuevos delitos, que es lo que se
Eugenio Florián— debe dirigirse primeramente contra las causas más llama "selección artificial".
generales y orgánicas de la delincuencia, las cuales quedan de manifiesto Enrique Ferri observa que todos los pueblos civilizados han poseído
por medio de la antropología y la sociología criminales. De aquí la pre- y poseen un conjunto más o menos rico de leyes relacionadas con la cri-
vención indirecta o social, cuyo contenido es una serie de medidas de minalidad. En primer lugar, existen las leyes pektles que taxativamente
orden económico, político, administrativo, educativo, doméstico, etc., que describen determinadas acciones y que castigan a quienes las realizan.
permiten disminuir y hacer menos grave la delincuencia. Esta rama de la Existe un organismo judicial llamado "poder judicial" que regula el
actividad del Estado pertenece a la función de política social que se reclutamiento y las funciones de los jueces y magistrados penales, quienes
atribuye en los actuales tiempos al Estado. Este es el campo más noble declaran en concreto la aplicación de la ley penal. Existe una ley de pro-
y fecundo de la lucha contra el delito y queda por completo fuera de la cedimientos penales que impone los medios de aplicación de la ley sus-
esfera propia y particular del derecho penal, al que corresponde más tantiva, regula derechos, poderes y la actuación de las autoridades que
exactamente la prevención directa y la represión jurídica. Antes de la intervienen en el juicio penal, tales como el acusador público, el sujeto
aplicación de las penas, debe, indudablemente, recurrirse a la prevención. de imputación penal, los testigos, los peritos, etc.; y existe, por último,
La acción preventiva de la delincuencia constituye un capítulo principal un ordenamiento carcelario que regula la ejecución de las penas priva-
de las modernas escuelas criminológicas, si bien no fué desconocido tivas de la libertad personal de.locomoción ; lo que se completa con la
por las antiguas, principalmente por la clásica, con Carmignani. Después existencia de instituciones post-carcelarias para procurar la readaptación
de la prevención indirecta o social viene la prevención directa, que mira de los sentenciados. El Estado ejercita con el conjunto de todos estos
al delito mismo en formación y en seguida al delito ya realizado. En el medios, organismos y leyes, su poder de protección, directivo y coactivo,
primer caso se trata de impedir la aparición del delito y este capítulo tanto sobre la colectividad como sobre cada individuo, y en formas múl-
corresponde especialmente a la policía preventiva o de seguridad. En el tiples según la naturaleza y las exigencias de los diversos órdenes de
segundo caso se trata de proveer al tratamiento a que debe ser sometido hechos sociales que se ofrecen : biológicos, familiares, educativos, reli-
el responsable de un delito. De aquí una doble función : por una parte la giosos, económicos, políticos, administrativos, artísticos, de seguridad
prohibición de que se realicen ciertas acciones que aunque de por sí externa e interna, etc. Las funciones de protección o defensa interna
inocuas, representan un peligro para el orden jurídico y de las que puede que corresponden al Estado, las realiza éste, ya frente a personas gené-
temerse que se derive una lesión para el mismo, así como las medidas ricamente peligrosas para el orden público y la tranquilidad pública, ya
adoptadas en relación con determinadas personas que notoriamente se frente a los autores de hechos ofensivos de las condiciones de existencia
hallan dispuestas a delinquir. Y por otra parte el tratamiento a que debe individuales y sociales, que constituyen defensa preventiva en el primer

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caso y represiva en el segundo. La preventiva corresponde a las autori- mo ocurre con la participación en las utilidades. Uno y otra logran el
dades policiales y tiene aspectos positivos, como por ejemplo, de asis- fin mucho mejor que el sistema de multas y otras sanciones a los obreros
tencia y beneficencia pública, así como aspectos negativos, como, por pues los interesa en el éxito general de la empresa que les paga.
ejemplo, de disciplina y eliminación de toda forma de actividad antisocial. En las universidades alemanas se ha logrado elevar el rendimiento
A su vez, la policía preventiva tiene funciones remotas o indirectas, como intelectual del profesorado, fijándole sus salarios en relación con el
la eliminación o atenuación de las causas de la criminalidad, del desorden número de alumnos que asisten a sus cátedras, lo que ha producido un
social, etc., y próximas o directas, como la vigilancia de los sujetos pe- afán de superación.
ligrosos, dando estas últimas funciones lugar a la policía de seguridad. En lo que se refiere a las tendencias criminales, muchos son los
medias indirectos que obran para corregirlas, más ventajosamente que
La prevención especial y la prevención general.—Lo dicho ante- la intimidación originada en la pena. Tales medidas de defensa indirecta
riormente fija la importancia de la prevención individual o especial y han sido denominadas por Enrique Ferri "sustitutivos penales" o sea
de la prevención general. El correccionalismo de Roeder impuso en los instrumentos que atienden a la defensa social contra la delincuencia,
primeros cincuenta años del siglo xrx, la primacía de la prevención in- con eficacia principal sobre los factores sociales productores de la cri-
dividual sobre la general, al establecer que el fin último de la pena es minalidad.
tender a conseguir en el culpable una íntima voluntad de justicia, Observando los orígenes, las condiciones y los efectos de la actividad
lo que en nuestros días recoge Carnelutti al decir que la pena tiene por individual, el legislador descubre las leyes psicológicas y sociológicas que
objeto aspirar a conseguir el arrepentimiento del reo. Pero en cuanto permiten neutralizar gran parte de esos factores, sobre todo los sociales,
a la prevención general, o sea la que busca, par medio del temor de la influyendo indirectamente sobre la criminalidad. Al efecto, combate la
pena, coaccionar a todos los ciudadanos a fin de que no realicen hechos ocasión o las circunstancias en que se produce la conducta criminal, por
delictuosos, trata de elevar los sentimientos morales de la sociedad o sea medio de medidas dirigidas a las causas mismas. Son, así, "un método
fortificar en todos los hombres su sentimiento desinteresado de indig- y un conjunto de medidas paralelas a la represión penal, sin perjuicio
nación moral. de la subsistencia de ésta" y atienden a diversas especies : las que se
\,..,_ Los sustitutivos penales.—Ahora bien, las penas no obran nece- refieren al orden económico, las que al orden político y al administrativo,
—sariamente con eficacia, como las medicinas no curan necesariamente. las que al educativo y científico y las que al orden familiar.
Muy al contrario, hoy se admite que las penas, instrumento propio del
derecho penal, o sea del capítulo de la represión jurídica del delito, tienen
una eficacia defensiva muy limitada. Y por ello, de acuerdo con la obser-
vación positiva de la génesis natural del delitb, han sido elaboradas otras
medidas de defensa social, las cuales atacan la tendencia criminal en sus
causas y no, como la pena, en sus efectos.
Ya Bentham se había referido a las medidas que combaten indirec-
tamente un efecto, como más eficaces, a veces, que las que lo hacen
directamente. Se refiere a que en Inglaterra los postillones encargados
del servicio de correos, eran muy dados a la bebida y la correspondencia
llegaba, por ello, retrasada e irregularmente ; cuantas multas y otras san-
ciones les eran impuestas, así fueran muy severas, resultaban inútiles,
y la solución se encontró disponiendo que el transporte de pasajeros fuera
desempeñado al mismo tiempo que el de la correspondencia, lo que bastó
para que los postillones no abandonaran su servicio por causa de la
bebida, pues los pasajeros empezaron a ser testigos de la conducta de
ellos, a vigilarlos aun sin proponérselo, a hacerles una reputación de bue-
nos o malos cumplidores de su deber, lo que fué bastante. En el moderno
industrialismo, al uso, por ejemplo, en los Estados Unidos, cosa seme-
jante significa la política de altos salarios. Para que un obrero produzca
más, no ha de limitarse su salario a sólo lo necesario para que cubra
sus primarias necesidades, sino que ha de permitirle hasta superfluidades,
lujos ; el alto salario se traduce así en mejor y mayor producción. Lo mis-

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CAPITULO XX

MEDIDAS DE ORDEN ECONOMICO

SUMARIO. 94. Razón del plan.-95. El libre cambio.-96. Libertad


de emigración.-97. Tarifas aduaneras.-98. Los impuestos.-99.
Trabajos públicos.-100. Los salarios. Salario mínimo y salario
familiar.-101. Otras medidas.
j Razón del plan.—Anteriormente nos hemos referido al lujo y la
miseria como factores delincuenciales. También a las condiciones econó-
micas y a los complejas de inferioridad que pueda producir.
El Estado, al dirigir la economía de la comunidad, está en la posi-
bilidad de auspiciar una justicia económica o sea un aprovechamiento
igualitario de la riqueza pública teniendo en cuenta primordialmente, que
cada hombre es igual a todos los demás hombres considerado en sí mismo
y cualesquiera que sean sus diferencias por su inteligencia, capacidad de
trabajo, ilustración, origen y nacimiento, raza, religión, etc. La función
social del capital sólo puede ser hecha valer por el Estado. De aquí la
importancia de las medidas que el Estado está en la posibilidad de dictar,
en el orden económico, para lograr un medio social económicamente justo.
El libre cambio.—No es aventurado relacionar con la génesis de
la conducta criminal, la política económica seguida por el Estado ; antes
bien, tal política económica puede producir indirectamente el medio favo-
rable para que se manifiesten las tendencias antisociales, o al contrario.
En la época colonial, España estableció leyes económicas monopolistas
tan rígidas como las que en Inglaterra había establecido Cromwell, y con
ello dió incentivo al contrabando, hecho 'en el que participaron grandes
núcleos sociales e incluso las mismas órdenes religiosas, como especial-
mente ocurrió en Venezuela. Así también, la directriz arancelaria adop-
tada por los Estados modernos y orientada ya hacia el libre cambio, ya
hacia el proteccionismo más o menos rígido, también se refleja en los
índices de la delincuencia. El libre cambio, ajeno en sí mismo a las nece-
sidades transitorias de tal o cual industria manufacturera o agrícola de

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un país determinado, previendo además, la carestía anormal de los pro-
ductos requeridos para la vida de la comunidad, influye haciendo menos sido libre, y a mayor enrarecimiento de las condiciones económicas del
beneficiosos económicamente los delitos contra la propiedad. Puede de- país ha seguido paralelamente un aumento en los índices migratorios,
cirse que por lo general, en cuanto al proteccionismo, éste favorece la creándose así una válvula de escape a la insatisfacción producida por la
elevación de los precios de determinados artículos manufacturados en estrechez económica. Algunas regiones de América se han visto pobladas
el país por cuanto suprime la libre competencia con la industria extran- por italianos, y así Argentina, por labriegos de ese país. La estadística
jera, y en esta forma satura tan sólo a las clases económicamente dotadas de la emigración italiana, a partir de 1876, contiene los siguientes datos :
del suficiente poder adquisitivo, pero impide que las demás se saturen de Han emigrado permanentemente a América 19,756 personas en 1876
ellos, imposibilitándolas para adquirirlos y haciéndolos, por tanto, más y el más alto índice se dió en 1890 al que correspondieron 102,912
codiciables ; y cuando esa codicia no puede satisfacerse lícitamente, las emigrantes. Relativamente, la delincuencia ha disminuido en Italia y en
tendencias antisociales reciben un estímulo dando lugar a los delitos contri cambio no ha aumentado correlativamente la delincuencia en los países
la propiedad. elegidos por los emigrantes, sino que éstos han organizado su nueva
vida en los países de su elección, aprovechando las posibilidades que
96. Libertad de emigración.—También cuenta la emigración como éstos les han brindado; y han constituido así núcleos agrícolas o indus-
un factor indirectamente criminógeno. Los países contemporáneos han triales presididos por un constante progreso. Los ejemplos de las colonias
ido restringiendo el volumen y las características de los emigrantes que Nueva Italia y Lombardía, fundadas en México por emigrantes italianos
están dispuestos a recibir, para lo que atienden a diversos factores tales que vinieron al país sin ningún apoyo económico y hoy constituyen cen-
como raza, capacidad económica, edad, y hasta cultura e ideología. Las tros agrícolas y de industrias derivadas de la leche, y los de las colonias
ásperas experiencias de las dos grandes guerras mundiales de este siglo Mormonas, en igualdad de situación que las anteriores, constituyen en
han ido cerrando el mundo al tránsito de los hombres y cuadriculando los Estados de Puebla y de Chihuahua, respectivamente, prueba de que los
el planisferio hasta el grado de que el hambre ha vuelto a quedar inmo- inmigrantes que organizaron esos núcleos de población y centros de tra-
vilizado en un pedazo de tierra, como cuando en la Edad Media estaba en- bajo, aprovecharon las condiciones de un país en crecimiento para desarro-
feudado. La influencia del facismo y del nazismo, ejercida muchas veces en llarse en un sentido socialmente útil, lo que no hubieran podido hacer en
países extranjeros por medio de sus afiliados que se organizaban en "quin- sus países de origen, donde la vida ofrece una constante fricción por la
tas columnas", llevó a los Estados contemporáneos a una legislación rigu- competencia económica.
rosa inspirada en un criterio prohibitivo. Puede decirse que hoy un hombre
sin "papeles" es un hombre inclasificado, sin patria y sin tierra que lo Tarifas aduaneras.—La política seguida por el Estado en materia
acoja. La persecución crudelísima que el nazismo y el facismo adoptaron arancelaria se concreta en sus tarifas aduaneras. Las altas tarifas favore-
en cuanto a la raza judía, con propósito de exterminarla, es el ejemplo cen el contrabando y el cohecho así como incluso los delitos contra la vida
más agudo que puede ofrecerse de la prohibición de emigración y de e integridad corporal, ya que la codicia no se detiene ni ante el crimen.
los delitos a que dió lugar, hasta el punto de que de esas persecuciones El contrabando ha sido duramente sancionado a través de la historia,
ha nacido un nuevo delito internacional, el genocidio o actividad seguida incluso con la amputación de manos o de brazos y aun con la muerte ;
por un Estado con la mira de aniquilar a un grupo étnico, religioso, pero tal atrocidad de las penas no ha detenido nunca a aquéllos que
cultural, etc. para buscar rápido enriquecimientó no se paran ante peligros. Smith deno-
Cuando se ha decretado la libertad de emigración ello se ha traducido minaba a la ley prohibitiva del contrabando "ley contraria a toda justicia"
por cuanto castiga el contrabando después de favorecer la tentación a
en una disminución de los índices de la delincuencia o, cuando menos, cometerlo y aumenta la pena según el mayor o menor caso que se haga
d'e la reincidencia. Así Irlanda vió disminuir la reincidencia en un 46%, si a esa tentación. Es decir, que el contrabando obedece a causas más
bien hay que tener en cuenta que los egresados de las prisiones, en mu- profundas que la ausencia de una legislación prohibitiva, ya que a pesar
chos casos, emigraron a otros países o continentes, especialmente América, de ésta los estímulos para cometerlo son tan poderosos que sólo pueden
pues América ha sido, desde el descubrimiento en 1492, el territorio encontrar sil satisfacción en la riqueza como satisfactora de necesidades.
que han considerado como ideal muchos indeseables europeos, de lo que •
fué ejemplo, anticipadamente, el primer viaje de Colón quien llenó Los impuestos.—Con el punto anterior se relaciona igualmente
una de sus carabelas con condenados a muerte o a trabajos forzados, la política impositiva seguida por el Estado. Los impuestos que gravan el
a los que los Reyes Católicos alistaron en la carabela del Descubridor, consumo de los artículos de primera necesidad invitan a burlarlos, pues
contando con que perecerían o cuando menos quedarían deportados. las necesidades no reconocen ley ; y aquellos impuestos cuya tasa' se fija
En Italia la criminalidad venía disminuyendo desde 1880, no sólo por conforme al incremento de riqueza obtenido, no producen efectos sobre
razón de una mejor organización progresiva de los servicios de seguridad
los índices de la criminalidad. Por otra parte, la especulación con los
pública sino también, y muy principalmente, porque la emigración ha
artículos de primera necesidad es fuente de rápido enriquecimiento, ya
142 143
que significan esos artículos un renglón de seguro comercio. Los mo- de un tope inferior para el salario obrero y campesino, correspondiente al
nopolios de dichos artículos, su acaparamiento en manos de capitalistas asalariado de clase ínfima o sea al no calificado ; sistema que garantiza
que por este medio elevan los precios artificialmente, constituyen verda- un mínimo del mínimo, pero que de ninguna manera se adecúa a las
deros delitos sancionados por la ley penal. Por otra parte, los fraudes condiciones particulares de cada familia obrera, como todo lo que obedece
al fisco con declaraciones falsas de ingresos o utilidades, son también a un rasero general, por ser fijo el salario y no móvil.
consecuencia de esa especulación. Muchos de los fraudes cometidos pot' Mucho más adecuada es la solución consistente en el salario familiar,
comerciantes en esa especie tienen su origen en el afán de mayor pro- el que, partiendo del tope mínimo para la fijación del salario, lo aumenta
vecho, dada la fluctuación de los precios de los artículos de primera con aportaciones concretas referidas a cada uno de los miembros de la
necesidad, derivada de la especulación. familia, por lo que al aumentar ésta el salario aumenta correlativamente.
Trabajos públicos.—Los trabajos públicos durante los inviernos
Este sistema atiende a las necesidades del hombre como tal y como jefe
rigurosos, en los países que padecen de climas inclementes, han repre- de familia, ajenamente a su especialización, capacidad, volumen de tra-
bajo, etc.
sentado siempre una disminución de los índices de la criminalidad, ya r
que por ese medio numerosas familias obreras resuelven sus primeras ,......_,/..---
/ 101. Otras medidas.—Influyen, igualmente, en los índices de la cri-
necesidades ; y por el contrario, la suspensión de tales trabajos en épocas minalidad, reduciéndolos, otras medidas de orden estrictamente económico
de crisis económicas es seguida de un aumento en tales índices, parti- también, tales como la sustitución del papel moneda por moneda metálica,
cularmente en el capítulo de delitos contra la propiedad, aunque también la especulación con los cambios monetarios, el crédito popular agrario, la
contra la integridad corporal. Durante el período 1853 a 1855 en que el reducción de la tasa de interés del dinero, la reducción de la jornada legal
Estado francés acometió una vasta red de trabajos públicos, disminuyó de trabajo, la higiene industrial, la política de casas baratas para obre-
la delincuencia en la especie contra la propiedad, que había sido de muy ros, la mayor extensión del cooperativismo entre las clases obreras, el
altos índices durante 1847. La política vial seguida en México durante mejor cumplimiento de las medidas de previsión social y de asistencia
varias décadas continuadamente, y la política de presas y canales de pública dictadas por el Estado, etc. Todas éstas son medidas que hacen
riego, que también ha persistido durante ese mismo lapso, es indudable menos sensibles las desigualdades económicas entre los miembros de una
que ha ocupado a numerosos trabajadores alejándolos de las ciudades e misma nación y, por tanto, hacen menos sensibles los sentimientos de
instalándolos en los campos, con indudable influencia sobre su educación inferioridad; por lo que indirectamente atienden á la prevención general
y conducta ; así como también les ha permitido beneficiarse con una del delito.
fuente de ingresos por concepto de salarios, que les ha dado cierta esta-
bilidad económica. Lo que esto ha podido influir en los índices de la
delincuencia, reduciéndolos, no es posible que las estadísticas lo fijaran
concretamente ; pero ello no obstante, tal influencia es indudable.
Los salarios. Salario mínimo y salario familiar.—E1 alza de
los salarios resuelve momentáneamente las necesidades primarias de la
familia obrera en lo esencial, aun cuando a toda alza de salarios sigue,
paulatinamente, un alza de los costos de los elementos de primera nece-
sidad, particularmente de los víveres, lo que hace sentir correlativamente
la necesidad de una nueva alza de salario ; pues lo que importa es el
salario real, o sea el que se fija conforme a su poder adquisitivo gra-
duado en costos de los artículos de primera necesidad, y no el salario
nominal que desatiende aquella correlación. Pero durante el ajuste entre
salario y costo de la vida, la familia obrera encuentra una momentánea
estabilidad económica que se traduce en disminución de la criminalidad
contra la propiedad ; mientras que los salarios de hambre colocan en de-
primente situación a la familia obrera y son fuente de inconformidad
radical que se traduce en violenta insatisfacción y en los delitos consi-
guientes.
La irregularidad en las curvas del salario ha hecho pensar en la
solución consistente en el salario mínimo, o sea la fijación por el Estado

144 145
CAPITULO XXI
MEDIDAS DE ORDEN POLITICO Y ADMINISTRATIVO

SUMARIO. 102. Respeto a las aspiraciones nacionales.-103.


Respeto al sufragio.-104. Libertad de creencias, pensamiento
y expresión.-105. Respeto a las leyes.-106. Medidas de orden
legislativo.-107. Medidas de orden administrativo.
102. Respeto a las aspiraciones nacionales.—Influyen indudablemente
en la opinión pública, las formas en que el Estado desarrolla su acción
y ejercita su poder ; y cuando ello es en contra de las aspiraciones au-
ténticas de la nación, se crean tensiones que recoge,Sn grupo de ciudadanos
o quizá un solo ciudadano, los que se convierten en el nervio de la acción
opositora. En general, son los débiles mentales, los obsesos de la idea
de que tienen destino de redentores o de que el mundo es un caos y ellos
nacieron para ponerlo en orden, según la tesis hamletiana, los que recogen
esa tensión para convertirla en acción. Los delitos políticos, las rebeliones,
sediciones y motines, las conspiraciones, las guerras civiles, tienen en
general su causa inmediata en la falta de auténtica concordancia entre
Estado y Nación. Cuando desoyendo los imperativos reales de la opinión
pública, un Estado tiene fuerza para imponerse a ésta, su fuerza es su
sostén ; pero ya decía Talleyrand a Napoleón que "con las bayonetas
puede hacerse todo, menos sentarse sobre ellas ...".
Cuando las rebeliones o el tiranicidio o magnicidio son imposibles,
porque se carece de los instrumentos bélicos de acción ofensora, el
desajuste se canaliza por medio de falta de colaboración con el Estado.
Entonces el fraude al fisco es una hazaña que se mira como justificada
y la resistencia latente es como una mecha encendida que puede, en cual-
quier momento, prender el polvorín. Durante la larga dominación austríaca
que pesó sobre Italia, ni los cadalsos ni los destierros ni las confisca-
ciones pudieron impedir los atentados políticos ; la Alemania del último
tercio del siglo pasado pretendió sofocar el movimiento socialista poniendo
en vigor severas leyes represivas, dando con ello lugar, no a que ese
movimiento se desarrollara normalmente, sino a que la confianza en la

147
ley se quebrantara por la burla de que fué objeto. Y lo mismo ocurrió mirlo, ya que hasta ése es creador y basta que no engendre la acción
en la Rusia zarista. para que ponga a prueba el pensamiento que lo destruye o sea el que
Un estado de la opinión pública no puede ser desconocido por la afirma los valores morales victoriosamente ; y por último, la libertad de
violencia; y cuando la ley no responde a ese estado engendra la violencia. expresión que es el vehículo natural del pensamiento, por lo que negar
Los gobiernos tienen su más firme base de sustentación en el diálogo esa libertad es como encadenarlo o como dejarlo sin voz.
con los gobernados, ya que su fin último es servirlos ; y esa base falta Nada es tan fuerte en el hombre como sus convicciones religiosas,
cuando falta la solidaridad moral entre gobernantes y gobernados. las que podrán no expresarse, si ello conviene miméticamente ante la
presión que -en contra se realice ; pero tales convicciones no por esto
Respeto al sufragio.—Tales estados de opinión pública se ex- dejarán de serlo. La llamada "desfanatización" de un pueblo no puede
presan normalmente por medio del sufragio popular, base de los gobiernos operarse por un mandato venido desde arriba sino que ha de proceder
democráticos. La preparación del acto en el que la opinión se manifiesta de dentro afuera y en cada uno, es decir, por la lenta y honrada labor de
mediante el sufragio, requiere un período pre-electoral dentro del cual la cultura, de una cultura libremente asimilada, capaz de llevar al hom-
la opinión requiere la máxima libertad compatible con el orden público bre al verdadero conocimiento de sí mismo y de la naturaleza. Sin ello
y con el respeto a la moral pública, para expresarse. Cuando la función las convicciones religiosas son como clavos en los que mientras más se
electoral ha concluido, su resultado es la expresión de la voluntad mayo- golpea más se los hunde ; y pretender cambiarlas mediante leyes, me-
ritaria del pueblo. Sin el respeto a tal voluntad, el Estado se convierte tralla o presidios, es como querer empavorecer al mar.
en un grupo detentador del poder político, pero no en el representante El pensamiento y su vehículo de expresión se valen de la prensa, la
de la opinión pública ; y si cuenta con el apoyo de las armas o con el de cátedra, el libro y el folleto, la estampa y el mural, la radio y la tele-
fuerzas internacionales o con rígidos resortes de orden económico, y se visión, la conferencia pública, el meeting, etc. Reunión y asociación cons-
prevale del pesimismo o de la pereza de un pueblo para manifestar su tituyen las formas oportunistas en que el pensamiento se expresa, ya
voluntad, puede decirse que no se habrá garantizado la paz pública, circunstancialmente, ya orgánica y sistemáticamente. La libertad de reunión
basada en la colaboración entre gobernantes y gobernados, sino que se
vivirá en situaciones de hecho que pueden cambiar súbitamente.
yli____ de asociación son básicas en toda organización democrática.
-a Respeto a las leyes.—Si la ley constituye el ordenamiento de
México tiene una bella tradición de enérgica demanda del "sufragio vida social elaborado reflexivamente, fundado en las necesidades de una
efectivo", expresada en sus campos de batalla donde se ha derramado sociedad y dirigido al progreso moral de ésta, 441 sincero y profundo
sangre de hermanos para inscribir ese principio como base de la organi-
zación del Estado ; pero no puede desconocerse que hasta hoy se trata '! 1 respeto de todos a las leyes de un país, debe significar la ausencia de
de un ideal cuya articulación realística está aún por lograr. criminalidad. Pero no siendo dable ese respeto por parte de todos los
ciudadanos, cuando menos es básico que lo sea por parte de los gobiernos.
Conscientes de la magna significación del sufragio popular, muchos Los Estados modernos están organizados en un régimen de derecho
Estados recurren al referendum para consultar la opinión pública cuando cuyo vértice más elevado lo constituye la Constitución del país. Sigue
surgen problemas de mayor cuantía. Sinceramente practicado y honesta- a la ley de leyes todo el conjunto del derecho del pueblo, el que emana y
mente respetado, el referendum es tanto como un tomar el pulso a la debe concordar con la Constitución. La ancha base de la pirámide está
opinión pública en el momento oportuno, para someterse a su mandato. constituida por la interpretación` jurisprudencial del derecho de un país,
Cuando no, es utilizado para encubrir situaciones de fuerza validas de la cuando éste es aplicable a los casos concretos sometidos a las jurisdic-
coacción sobre el cuerpo electoral. Pero esa burla de la opinión pública ciones. Todo esto es la juridicidad o sometimiento perfecto de la vida
constituye una solución sólo aparente y, en verdad, preñada de peligros. de un pueblo a las normas de derecho.
Libertad de creencias, pensamiento y expresión.—Entre las li- Un gobierno o un Estado que desconozcan las normas jurídicas que
bertades que el hombre siente más consustanciales con su personalidad, organizan la vida social, cometen por ello sólo la más grave perturbación
están las de creencias, pensamiento y expresión : la de creencias, porque del orden normativo al que deben su propia existencia, y dan así ejem-
la forma de interpretar cada uno los sentimientos religiosos, está en- plo de una violación que es escuela de criminalidad.
raizada en lo más íntimo de su personalidad, diríamos que en la heredada Medidas de orden legislativo.--Las leyes justas y elaboradas
memoria de sus células, y por consiguiente la negación que el Estado n correcta técnica influyen en la disminución de los delitos. En Fran-
hace de esa libertad choca con el fondo último de la personalidad; la
de pensamiento, porque no puede el pensamiento vivir sin libertad y ne- cia, la legislación testamentaria en vigor obró la virtud de acabar con
gársela es negarlo, a punto tal que desde que el hombre se encontró fraudes específicos y falsificaciones varias, que la anterior legislación
a sí mismo en el "nosce te ipsum" de Sócrates, comenzó verdaderamente a propiciaba y aun estimulaba, llegando a ser tan usuales que se había
ser, por lo que ni siquiera cuando el pensamiento es criminal cabe repri- hecho ya lugar común hablar de los "poudres de succesion".

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Las leyes extremadamente rigurosas, crueles y atroces, producen el abandonadas por sus cónyuges, lo que ha sido resuelto mediante el "seguro
efecto de incitar a su desconocimiento ; los propios jueces llamados a domiciliario" establecido ya en varios países del mundo y que resuelve el
aplicarlas en los casos concretos, se ingenian para burlarlas con tal problema económico familiar.
de no gravar su conciencia con lo que sienten que es injusto. El equilibrio No faltan personas del pueblo, en sus zonas inferiores, que, no
moral que la pena representa, sólo se explica cuando la pena es propor- obstante que nuestras cárceles y penitenciarías son lugares donde toda
cionada y justa así como humana. En México la reforma sufrida por el incomodidad tiene su asiento, viven en ellas con menos privaciones que
Código Penal en cuanto a la pena imponible al delito de robo de infante, las que tienen en sus zahurdas, cuando el delito no las ha arrancado de
por ser una pena atroz, ha producido como resultado que en muy con- ellas ; pero el Poder Administrativo debe tender a que no se haga desea-
tados casos sea aplicada y que los procesos por este delito o concluyan en ble delinquir para tener alojamiento y manutención en las prisiones, y
absoluciones o en valoraciones caprichosas del caso y las circunstancias, ello puede lograrse únicamente cuando todo el pueblo goce de un estandard
todas favorables al reo. de vida humano y no infrahumano y los penales estén debidamente orga-
Contra los infanticidios, abortos provocados, abandonos de infante, nizados.
atentados al pudor y otros delitos, de los que son sujetos muchas veces Por último, los patronatos de reos liberados, a que nos referiremos
jóvenes inexpertas o seducidas y después abandonadas, la eficacia de las más adelante, cuando funcionan correctamente, organizados por la Ad-
leyes es mínima y lo menos que puede esperarse es que las leyes sean ministración, hacen posible el reingreso de un excarcelado a la vida en
técnicamente correctas y que atiendan a las causas profundas de las con- libertad.
ductas que sancionan. La severa exigencia de los deberes que correspon-
den a quien engendra, la correcta reglamentación del consentimiento
paterno para el matrimonio de hijos menores de edad, contribuyen a
regularizar situaciones que en otra forma desembocan en soluciones
antisociales. Ya Bentham observaba que el concubinato cuando lo regulan
las leyes civileS, es menos perjudicial socialmente que cuando las leyes
se obstinan en negarle validez y consecuencias, no obstante que es im-
posible hacer desaparecer de la vida social el concubinato. Una medida
digna de aplauso es la del legislador civil mexicano que ha reconocido
efectos legales a las simples uniones, tan extendidas en amplias zonas de
nuestro pueblo ; tratándose de solteros, la ley civil impone deberes y re-
conoce derechos a quienes han mantenido tal unión durante cierto lapso
así corno cuando han procreado hijos.
Las leyes que hacen expedita la administración de la justicia por
medio de procedimientos eficaces y garantizadores al mismo tiempo, son
preventivas de delitos contra las personas y contra la propiedad. Una
buena Justicia de Paz, que es la que está más cercana a las capas infe-
riores del pueblo, pone pronta solución jurídica a los conflictos y hace
sentir el imperio de la ley en medio de las disidencias ; y por el contrario,
una defectuosa Justicia de Paz deja las pugnas entregadas a la venganza
privada o a la violencia de propia mano.
Igualmente, tiene gran influencia en la paz social la correcta regu-
lación de la reparación del daño proveniente de delito y su eficaz ejecución.
107. Medidas de orden administrativo.—Relacionado con todo lo
anterior pueden anotarse diversas medidas de orden administrativo que
se traducen en prevención de la delincuencia, como lo son las salas de
maternidad en los hospitales, las casas de cuna, las escuelas de orientación
para menores abandonados o que hayan acreditado una conducta anti-
social, todo lo cual evita en cierta medida los abortos, infanticidios, co-
rrupción de menores, atentados al pudor, etc. También el enfoque humano
y social del problema de las madres solteras se amplía al de las madres

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CAPITULO XXII

MEDIDAS DE ORDEN EDUCATIVO Y TECNICO

SUMARIO. 108. Educación y criminalidad.-109. Los progresos


técnicos en relación con la criminalidad.
108. Educación y criminalidad.—La difusión general del alfabeto
permite la más fácil uniformidad de las ideas y, después, la más rápida
evolución intelectual. Aunque el conocimiento del alfabeto no representa
necesariamente una mayor densidad cultural, pues la cultura supone un
trabajo profundo de la personalidad mientras el allábeto sólo es vehículo
inmediatamente de ilustración, es indudable que '1Or el comercio de las
ideas que el conocimiento del alfabeto permite, se está mejor capacitado
para convivir socialmente con los demás. Nada hace tan fácil la comisión
de ciertos delitos, como por ejemplo el fraude, como la ignorancia; poco
necesita el defraudador para engañar o aprovecharse del engaño y tra-
tándose de sujetos pasivos ignorantes, la técnica del defraudador sólo
requiere audacia, mas no conocimientos. En presencia de pasivos anal-
fabetos el fraude utiliza medios elementales, y su técnica es suficiente
con ser tosca, lo que hace que el sujeto activo pueda proceder de más
extensas zonas de la población, es decir, no requiera ser un defraudador
calificado. Ello significa mayores posibilidades de improvisar delincuen-
tes, en la medida en que son mayores en número los engañados. Carto-
ma.ncianas, médicos milagreros, espiritistas por paga, limpiadores de
espíritus, etc., abundan correlativamente con la dimensión de la ignorancia
en un pueblo.
Las estadísticas norteamericanas permiten concluir que ciertos delitos
acusan un ritmo descendente cuando aumenta el nivel de la educación
básica. En 1923 el 4.6% de la población total, entre los 15 y los 35 años,
era analfabeta y el 10.7% de la población carcelaria, dentro de esos
mismos límites de edad, era también analfabeto. En una población de
Ç1(1) 100,000 mayores de 21 años de edad y con igual nivel educativo, el
número de autos de formal prisión relativos a personas analfabetas al-
canzó el 42.8%, mientras el relativo a quienes estudiaron hasta la ense-

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fianza elemental llegó sólo al 31.4%, el de las que estudiaron la enseñanza
secundaria al 17.5% y el de los que hicieron estudios universitarios al El teatro pornográfico, que es el que rinde mejor provecho económico
i 14.3%. Proporcionalmente casi alcanza un número tres veces mayor a empresarios y a artistas, halaga la baja sensualidad del público y es
I el de los sentenciados analfabetos que el de los que hicieron estudios uni- fecunda escuela de prostitución.
versitarios.
El solo conocimiento del alfabeto, sin embargo, no representa por El juego de azar, tan extendido en todas las clases sociales y espe-
sí mismo un obstáculo al delito. Distintas estadísticas demuestran que los cialmente en las inferiores del pueblo, es vehículo de desmoralización
que delinquen son lo mismo personas alfabetizadas que personas analfa- que alcanza a la vida entera de la familia. El azar, unido a la esperanza
betas. Incluso la alfabetización es dato muy frecuente entre la delincuencia. de fortuna económica, atrae irremisiblemente, con el atractivo de todo
No ha disminuido el índice de los delitos en Alemania, a pesar de que aquello que es extralógico. Y en cuanto a su signo económico, pone en
se trata de un país prácticamente alfabetizado. Lo que importa funda- crisis el valor trabajo. Ya no puede pensarse que tenga justificación
mentalmente es no la alfabetización sino la educación ; es decir, la direc- el principio consignado como maldición bíblica de "ganarás el pan con el
ción social de los sentimientos y de la inteligencia. Para ello es indiscutible sudor de tu frente", pues ganar el pan con el trabajo no puede consi-
que no basta con la escuela sola, por más que constituya un elemento derarse como maldición sino como bendición. Por ello, la crisis del valor
muy aprovechable; pues es indispensable el ambiente social que comienza trabajo es la más grave que el hombre puede padecer ; y la ganancia
en el hogar y sigue con las instituciones sociales, el gobierno, el nivel por el azar es la ganancia sin trabajo, que hace perder al dinero su
de la conciencia jurídica, la justicia social, la prensa, el teatro, los espec- valor, pues el dinero no es sino trabajo acumulado. El jugador hace
táculos públicos, etc. de la imprevisión un método de vida, lo confía todo a la suerte y,
Que no basta la sola alfabetización se prueba con el hecho de que entregado a la fuerte emoción de los golpes de azar, funda su vida en la
muchos criminales son personas que han pasado por la escuela y a veces aventura ; pero no en la aventura heroica que descubre continentes o
hasta han alcanzado grados superiores de la enseñanza. Pero al respecto que domina microbios en el laboratorio, aventura de la inteligencia y del
cabe decir que la investigación de tales casos acredita que se trata de espíritu que es creadora de progreso; sino en la aventura que se paga
personas que se significaron por su falta de disciplina, de interés por de la emoción fugaz y estéril. México ha vivido experiencias nacidas de
el saber y de verdadero aprovechamiento. Hof fner encontró, como resul- la tolerancia legal de los juegos de azar, cuyo resultado fué la prolife-
tado del examen de 163 casos de criminales, que desde su menor edad ración más alarmante de la delincuencia contra la propiedad. Cuando
habían obtenido un alto porcentaje de malas notas en sus exámenes, y la en ciudades y hasta en aldeas se montaban liabas de baccarat y se
comisión "New York creme", que estudia el proceso de la criminalidad levantaban suntuosos edificios palaciegos dedicados a los juegos de azar,
en la ciudad de Nueva York, en su estudio "De la holgazanería en la la curva de los delitos cometidos por cajeros bancarios o comerciales,
escuela, al delito" recoge el caso de 251 jóvenes, que se caracterizaron por empleados públicos ; los divorcios por abandono de las obligaciones
económicas del marido o por adulterio de la mujer ; los robos y fraudes,
por su fracaso en la edad escolar y el 51% de ellos encaminó su vida por matizado todo ello con uno que otro suicidio, fueron los réditos que in-
la senda del delito. mediatamente produjo ese capital de desmoralización. Y lo que no significó
Los deportes constituyen un medio educativo muy estimable por guarismos en las estadísticas \ de la criminalidad, pero sí afectó en lo
cuanto además de procurar el desarrollo físico del hombre, lo enseña a más básico a la vida social, fué lo más importante : la quiebra de todo
amar a la naturaleza, a familiarizarse con el sol y con el agua, a disci- estímulo serio al trabajo.
plinar sus fuerzas y a alejarse de todo cuanto las destruye o malgasta
así como, en lo psicológico, a vencer o ser vencidos por la sola capacidad Entre los espectáculos populares, uno de los más gustados entre
superior, propia o ajena, sin que ello signifique un motivo de pugna nosotros es la brava fiesta de los toros ; fiesta cruel que enseña el deporte
personal u ocasión para que las pasiones entren en juego. Lo que se llama de derramar sangre, así sea la de una bestia, y que apasionando hasta
"espíritu deportivo" es una forma de caballerosidad que disciplina los el paroxismo, hace insensible al dolor ; pero también fiesta de luz, de
instintos y lleva a reconocer el mérito donde lo hay, aun contra sí mismo. colorido y de arte, como ninguna entre las fiestas populares, que en cada
Y en personas o pueblos que son víctimas de complejos, como el de una de sus suertes alcanza las cimas de la belleza plástica y de la audacia
inferioridad, las prácticas deportivas se traducen en confianza en sí mis- serena ante la muerte. En un breve período de los últimos tiempos de
mo y reconocimiento del valer donde lo haya. Cosa muy diferente al la vida de México, las corridas de toros fueron prohibidas por decreto
triunfo del amor propio o de la pasión antisocial. del Primer Jefe del Ejército Constitucionalista, don Venustiano Carranza
En cuanto al teatro, a lo dicho anteriormente agregamos ahora que y ha podido afirmarse, aunque sin comprobación científica, que en ese
para que sea educador y constituya profilaxia contra el delito, debe estar período aumentaron los índices de la delincuencia de sangre. Es indu-
orientado inteligentemente en forma que seleccione los valores construc- dable que la fiesta de los toros constituye un gasto de energía nerviosa,
tivos y positivos de la vida social y no al contrario. más aún que de reservas económicas, con ser este último capítulo im-
portante; la pasión por esa fiesta arrebata a nuestro pueblo, al que las
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radioemisiones, la televisión y el cine llevan, a través de las semanas, técnicas científicas; pero la Policía Científica no sólo debe conocerlo
la visión de los lances de la fiesta del último domingo, concentrando la también sino conocerlo y usarlo mejor. De aquí los progresos de la toxi-
admiración de las gentes de todas nuestras clases sociales, especialmente cología, de la hematología forense, de la balística, de las artes de ataque
las populares, que se emocionan ante el riesgoso juego y la danza llena y defensa personales, etc., para descubrir, p. e., la falsedad de los do-
de colorido del torero, casi entre las filosas astas del noble bruto ; cumentos, para lo que se emplean los vapores de yodo que nos revelan
en las largas horas de comentario y discusión entre los espectadores, se las borraduras o alteraciones, o para descubrir si la huella es de sangre
consumen raudales de energía que son como caudalosos ríos que se pier- o de cualquier otra sustancia y si la sangre es humana o de un animal, y
den en el mar. Pero como no todo es la cuenta de los réditos que produce si la sangre humana es de la víctima de un homicidio o de otro ser
el dinero ni todo es cálculo de utilidades, es posible que esa válvula de humano. La piratería no va desapareciendo por las rigurosas penas adop-
escape que significa el espectáculo de bárbara sublimidad, canalice más tadas por el Derecho Penal Internacional, sino por la máquina de vapor
de una tendencia antisocial en forma que no se concrete en hechos. Así aplicada a la navegación y por el motor de combustión interna que ha
pudiera entenderse la pasión por la fiesta de toros en pueblos q ue no hecho posible la aviación ; y los pintorescos "Bandidos de Río Frío",
se caracterizan por su delicado amor a la vida sino que desprecian ésta que fueron el tema de novelas costumbristas mexicanas, no desapare-
y la juegan a la carta de cosas a veces baladíes; pero que tienen, sin cieron por otra causa que por el progreso de las comunicaciones, por el
embargo, una sensibilidad artística que se colma con la plasticidad de los telégrafo, el ferrocarril y la carretera ; y los timbres de alarma y los
grupos escultóricos llenos de colorido que se admiran en las soleadas cierres automáticos ajustados a las puertas de los carros de ferrocarril,
tardes de la fiesta de toros. son los que han dificultado los homicidios a bordo de los trenes, en los
También han constituido un espectáculo francamente matizado de que el delincuente contaba antes con una impunidad segura para apo-
morbosidad, las audiencias en que se juzga a delincuentes célebres por derarse de los valores conducidos.
la publicidad de que son objeto, y especialmente las audiencias de los
jurados populares. Tal espectáculo, sobre ser gratuito, está lleno de vida
real como lo está la fiesta de los toros ; si bien los delitos que son el
tema discutido a la vista de los miembros del jurado y del público, ca-
recen de la emoción que produce el arte y en cambio repugnan al senti-
miento moral, como que son pústulas sociales ; pero en esto mismo está
la morbosidad del público que asiste a esas audiencias, para gozarse en los
detalles del crimen repulsivo, en las súplicas llorosas de la madre, la
hermana, la hija o la esposa; en las descripciones descarnadas de los ora-
dores que ocupan la barra de la acusación o de la defensa, en las des-
cripciones de los peritos médicos o de los peritos balistas, en lzis de los
testigos, etc. Más adelante nos referiremos al jurado popular entre nos-
otros y a su estado actual, así como a las causas que originaron su supre-
sión, tratándose de los delitos comunes. Por lo demás, el tema del jurado
popular se relaciona también con la "nota roja" publicitaria, a que ante-
' rmente hemos hecho referencia.
109. Los progresos técnicos en relación con la criminalidad.—También
progreso estrictamente técnico-científico, al mismo tiempo que aporta
instrumentos de lucha contra la delincuencia, constituye, mirado desde
otro punto de vista, una enseñanza y un estímulo al progreso de la
delincuencia misma en sus formas de organización v de lucha. Si la Po-
licía Científica, para ser eficaz, debe superar el instrumental empleado
por la delincuencia organizada, ello quiere decir que ésta cuenta con ese
instrumental, lo que no sería posible sin el conocimiento y el aprovecha-
miento del progreso técnico-científico, usado para fines antisociales.
Prensa, fotografía, telegrafía, telefonía, radiotelefonía, ferrocarriles, ca-
rreteras y automóviles, aeroplanos, radar, claves secretas, laboratorios
químicos, todo ello está a la mano del delincuente capaz de emplear

156 157
<

CAPITULO XXIII

MEDIDAS DE ORDEN FAMILIAR

SumAizio. 110. En pro de las uniones legítimas.-111. Prece-


dencia del matrimonio civil sobre el religioso.-112. Matrimonio
eugenesia.-113. Correcta clasificación de las causas de
divorcio.-114. Medidas contra la prostitución.
7110. En pro de las uniones legítimas.—Sin desconocer que las unio-
n/s libres, cuando obedecen a la consciente aceptación de los vínculos
'afectivos y de las responsabilidades mutuas que imponen, sobre todo
en relación con los hijos, representan una sólida y permanente liga de
la pareja, a veces más poderosa que la legal, sin embargo es indudable
que, en la generalidad de los casos, la legalidad de la unión consolida,
aun por fuerza de las circunstancias, un orden de garantías para la fa-
milia, y especialmente para la mujer y para los hijos; ello sin desconocer
también que el origen extralegal de éstos da lugar a una minusvalencia
social que en varias formas se hace sentir, traumatizando moralmente
a los hijos ilegítimos y colocándolos en fricción constante con su medio,
cuando, como en México, los prejuicios sociales ancestrales y los con-
vencionalismos de orden religioso, están tan arraigados.
or otra parte, la familia representa una unidad económica. La forma
1 en que el Estado puede administrar mejor las preferencias que en el
orden económico deben acordarse en favor de la familia, se relaciona
con su status legal. Este permite distinguir entre célibes y casados, para
los efectos, por ejemplo, del "salario familiar" a que nos referimos
anteriormente. Tal tipo de salario se adecúa necesariamente a la exis-
tencia de la familia legal que, por representar obligaciones exigibles le-
galmente a los cónyuges, justifica también los derechos correlativos; en
tanto que las uniones libres no ofrecen la posibilidad de igual correlación.
El "seguro social" permite iguales consideraciones, ya que su re-
glamentación atiende a la existencia de la familia legal también.
La especial tributación que en algunos países necesitados de estimular
drásticamente el aumento de su población, ha sido acordada para los

159
hombres que se mantienen en celibato, no carece de justificación si se "Art. 339. Si del abandono a que se refieren los artículos anteriores
considera que los célibes constituyen en sí mismos una célula social, resultare alguna lesión , o muerte, se presumirán éstas como premeditadas
como también es una célula social la familia, por lo que aquéllos deben para los efectos de aplicar las sanciones que a estos delitos correspondan."
estar obligados a absorber por sí solos las cargas sociales que se imponen
a ésta y, por tanto, las del orden impositivo; si bien, corno medida para Matrimonio y eugenesia.—De la mayor importancia es, desde
conducir a uniones matrimoniales no es aconsejable esa especial tribu- el punto de vista de la profilaxis social así como de la prevención del
tación, ya que la unión fundada en un interés económico y no sentimental delito, la reglamentación de los requisitos indispensables para contraer
o moral es fuente de problemas íntimos que tarde o temprano afloran al matrimonio civil, que miran a la salud de los que aspiran a contraerlo.
exterior, causando mayores daños sociales, como los que derivan, por El certificado pre-nupcial constituye una excelente medida, a condición
lo general, del divorcio. La preferencia del Estado en favor de los casados de que realmente acredite los resultados de un examen somático-funcio-
para ocupar cargos y empleos no ofrece, en cambio, esos inconvenientes. nal completo y veraz, del que resulte la certeza de que los futuros cón-
yuges no padecen enfermedades trasmisibles por herencia o contagiosas
111. Precedencia del matrimonio civil sobre el religioso.—Por lo entre sí, que den lugar a anormalidades graves principalmente psíquicas
dicho se comprende que el matrimonio civil es el que vincula jurídica- o mentales.
mente a la pareja, esto es, el que constituye fuente de derechos y obliga- El propósito eugenésico del certificado pre-nupcial sólo se logra
ciones exigibles legalmente. Por lo que, cualquiera que sea el valor moral cuando en realidad dicho certificado acredita la normalidad de los que
que se dé al matrimonio canónico, ya en la conciencia de los únidos contraen matrimonio, con efectos en la prole y en los cónyuges mismos,
mediante él, ya en el medio social a que pertenezcan, no es garantía ni
para la mujer ni para los hijos habidos de esas uniones. esto es, preventivos de la criminalidad.
De aquí que el matrimonio civil deba ser reconocido con carácter Correcta clasificación de las causales de divorcio.—A lo ante-
preferente. Las estadísticas italianas demuestran que desde que en Italia riormente dicho acerca del divorcio (v. núm. 65) agregamos ahora que
se estableció así, se advirtió su influencia en la disminución de los delitos si el divorcio influye en la criminalidad desde el punto de vista de la
de bigamia, infanticidios y aun lesiones y homicidios, consecuencias que educación moral de los hijos, cuando éstos no tienen suficiente desarrollo
derivaban del abandono en que quedaba la mujer casada sólo canónica- del juicio, tocante a los mismos cónyuges y a los hijos que sí tienen ese
mente, sin que a este matrimonio siguiera el civil, aunque hubiera sido
prometido reiteradamente para obtener el consentimiento para el primero. desarrollo, el divorcio es preventivo de conductas antisociales tales como
Cosa semejante ocurre en México, donde el matrimonio eclesiástico adulterio, bigamia y aun uxoricidio. Desde este plIto de vista el divorcio
no da derecho a exigir el cumplimiento de las obligaciones familiares, constituye un verdadero sustitutivo penal por cuanto evita la comisión
en tanto que el civil sí, incluso penalmente cuando se trata del abandono de dichos delitos, ya que la indisolubilidad del vínculo matrimonial desem-
de las obligaciones económicas, según el artículo 336 del Código Penal boca en soluciones antisociales cuando faltan el respeto, la liga moral
para el Distrito y Territorios Federales, que dice : y la estimación entre ambos cónyuges, ya que no el amor, y dan lugar a
conductas dominadas por el imperio avasallador de los sentimientos y aun
"Art. 336. Al que sin motivo justificado abandone a sus hijos o a de la atracción sexual.
su cónyuge, sin recursos para atender a sus necesidades de subsistencia, se Ferri mantiene la posición de que el divorcio tiene una influencia
le aplicarán de uno a seis meses de prisión y privación de los derechos de preventiva en la criminalidad, considerado desde el punto de vista de los
familia." cónyuges solamente. En los Estados alemanes, con excepción de Colonia,
Este precepto se complementa con los siguientes : ha existido el divorcio desde tiempo atrás ; y a Colonia corresponde el
"Art. 337. El delito de abandono de hogar sólo se perseguirá a pe- más alto porcentaje de separaciones de hecho y de delitos contra las
tición del cónyuge ofendido o de los legítimos representantes de los hijos ; buenas costumbres ; por el contrario, en el Estado de Massachusets, en
a falta de representantes de los menores, la acción se iniciará por el los Estados Unidos, los divorcios han ido en constante aumento y los
Ministerio Público, a reserva de que el juez de la causa designe un tutor adulterios en correlativa disminución : de 195 a 135 en 10 años. Antes
especial para los efectos de este artículo. de reconocerle legalidad al divorcio en Francia, los uxoricidios por adul-
"Art. 338. Para que el perdón concedido por el cónyuge ofendido terio alcanzaban cifras aterradoras, así como los homicidios por envene-
pueda producir la libertad del acusado deberá éste pagar todas las can- namiento o a mano armada, en tanto que unos y otros han disminuido
tidades que hubiere dejado de ministrar por concepto de alimentos, y dar desde el establecimiento del divorcio legal. Hay que tener en cuenta,
fianza u otra caución de que en lo sucesivo pagará la cantidad que le además, que en los primeros años de vigencia de una reforma legal tras-
corresponda. cendental el sentimiento público resiente un choque profundo, consecuencia

160 161
de una desacomodación de las instituciones sociales, siendo lógico que
durante ese lapso transitorio los adulterios, en el caso concreto que nos
ocupa, continúen a pesar de las soluciones legales establecidas, en espera
de que tal persistencia vaya en declinación conforme la institución
legal nueva gana carta de naturaleza. En cuanto a Italia, la ausencia de
amparo legal al divorcio produjo, de 1876 a 1880 un aterrador número
de uxoricidios : fueron 700 y su objeto no era otro que cortar, aun a
riesgo de grave condena, la atadura que se había hecho insoportable.
Reconozcamos que en México, donde, como en otra parte decimos,
la institución del divorcio es muy reciente, los problemas nuevos a que ha
dado lugar no son alarmantes y es de esperar que, pasado el período de
acomodación, se logre el consiguiente perfeccionamiento y la justa apli-
cación a situaciones reales de imposible avenencia entre los cónyuges, así CAPITULO XXIV
como de real garantía de los hijos en lo económico y en lo moral. Para
lo primero, las causales de divorcio, según la ley civil, deben ser revisadas,
pues el capítulo de las graves ofensas morales está incompleto ; y para LOS MENORES DE CONDUCTA ANTISOCIAL
lo segundo, es insuficiente la previsión del legislador en cuanto a segu-
ridad para los hijos, los que a menudo cuentan con una sentencia a su S UMARIO. 115. Importancia para la profilaxis del delito.-116.
favor, que no es posible ejecutar. Causas de la conducta antisocial de los menores-117. Medidas
114. Medidas contra la prostitución.—Asimismo reproducimos aquí aplicables a los menores de conducta antisocial.-118. El Patro-
lo antes dicho sobre la prostitución, subrayando que, en lo que hace a nato para Menores.-119. El proyecto de Código, de Protección
sus causas económicas, la reforma social y la justicia económica son a la Infancia.
el mejor antídoto contra la prostitución femenina ocasional ; no así con-
tra la que obedece a anormalidades constitucionales somático-funcionales ; Importancia para la profilaxis del delitó-k--La conducta antiso-
pues en cuanto a ésta sólo cabe la profilaxis para evitar la trasmisión cial de los menores es el índice no sólo de la personalidad del infractor,
de enfermedades venéreas, ya mediante una reglamentación administra- sino también de todo un complejo social, por cuanto influyen en aquélla
tiva de la prostitución ; ya, cuando menos, mediante la exigencia tan sólo las condiciones del medio social, económico, cultural y aun político como
de atención a la salubridad general. causas exógenas de esa conducta. Desde el punto de vista de la etiología
Y por lo que se refiere a la seguridad pública, depende de la eficacia del delito, la infancia y la adolescencia preparan y explican al adulto,
policíaca y de la que, como prevención general, significan las sentencias por lo que el delito de éste tiene sus raíces en aquéllas ; lo que señala la
de los tribunales penales. especial importancia de la prevención del delito mirando a la conducta
antisocial de los menores.
La época actual se significa por la precocidad de los delincuentes y
el aumento de la criminalidad, según hace notar Nicéforo. Mal de la
época moderna, fuente inagotable de la reincidencia, sólo puede ser ata-
cado en las causas de la delincuencia de los menores o, más correctamente
dicho, de su conducta antisocial.
Causas de la conducta antisocial de los menores.—Una clasifi-
cación de las causas endógenas y exógenas de la conducta antisocial de los
menores la trazan Ceniceros y Garrido en los siguientes agrupamientos :
Factor familiar (medio social, hogares regulares e irregulares,
divorcio, concubinato, origen ilegal, hijos numerosos, condiciones de ha-
bitación, factor económico, profesión de los padres, alcoholismo y medio
familiar, estado físico y mental de la familia) ;
Factor extrafamiliar (urbanismo, malas compañías, literatura mal-
sana, lujo y juego) ;
162
163
En lo relativo a las condiciones económicas y demás de la familia:
Factor económico (pobreza e ignorancia, apitud social', trabajo
prematuro) ;
Miseria 20%
Factor personal (herencia morbosa, ascendencia neuropática o Pobreza 52%
toxinfecciosa, alcoholismo, sífilis, trasmisión de tendencias criminales, Holgura 10%
anormalidades del carácter, etc.). Desorden económico 1%
El doctor Evelio Tabío ("El menor delincuente", Montero, Habana, Sin familia 18%
1945, pp. 7 y 8) escribe : "La complejidad de la vida actual ha contribuido Huérfanos de padre 32%
en no pequeña escala a la agravación del problema de los menores ... Huérfanos de madre 12%
El sentido de responsabilidad individual y colectivo se ha ido enervando, Huérfanos de ambos padres 20%
materializándose los seres humanos en aras de un egoísmo que todo lo Con padrastro 16%
corroe y destruye. Por eso no es de extrañar que en el orden familiar Con madrastra 8%
el niño, indefenso, a la deriva muchas veces, sea la víctima propiciatoria Son hijos legítimos 32%
de las concupiscencias, de los apetitos insaciables de sus progenitores, del Son hijos ilegítimos 37%
egoísmo sin límites, en que se desenvuelve la humanidad. Y en esta vo- Ignoran su estado legal 31%
rágine de gobiernos en muchas partes ... se olvidan de sus deberes y Con familia aparentemente organizada 43%
descuidan criminalmente la atención que merece la niñez abandonada o Con familia desorganizada 40%
no, enferma, macilenta, confundida en la órbita fatal de sus mayores." Sin familia 17%
Fundado el 10 de diciembre de 1926, el Tribunal de Menores de la De familia obrera 19%
Capital de la República y habiendo ingresado a él, desde esa fecha hasta De familia de comerciantes en pequeño 20%
1953, 68,000 infractores ; así como teniendo en cuenta el crecimiento de De sirviente 13%
la población, que fija a la Capital una de 3.200,000 de habitantes, se De familia dedicada a otras ocupaciones 48%
advierte un aumento progresivo de infractores, que da el 131% en relación
con el índice registrado en 1932, con promedio mensual de 230 y diario
de 7.53. El doctor Roberto Solís Quiroga, Director del Instituto Médico En cuanto a la escolaridad del menor :
Pedagógico, en su estudio titulado "La delincuencia juvenil en México", Analfabetos 37%
recoge la estadística de las infracciones en especie, como sigue : Cursaron sólo el ler. año de primaria 50%
Cursaron hasta el 2o. año 19%
Contra la propiedad 50%
Cursaron hasta el 3er. año 16%
Contra las personas 11%
Cursaron hasta el 4o., 5o. ó 6o. años 15%
De orden sexual, vagancia, abandono de hogar, mendicidad 10%

Las ocupaciones de los menores se clasifican así :


En cuanto a las características de los menores :
Aprendices 10%
Varones 84% 22%
Ambulatorios (sin autoridad ni horario)
Mujeres 16% 14%
Escolares
En la evolución puberal 63% 23%
Varios (con cierta autoridad y disciplina)
Antes o después de la misma 37%
Sin ocupación o con ocupación viciosa 31%
Oligofrénicos, generalmente débiles mentales 67% 23%
Trabajan en la vía pública
Normales aparentemente 33% 14%
Trabajan en la escuela
De padres con antecedentes alcohólicos 58% 10%
Trabajan en taller
De padres con antecedentes neuropáticos o psicopáticos 24%
Trabajan en casa particular 10%
De padres sanos, aparentemente 18% 31%
Sin ocupación
Residen en el hogar de los padres 55%
Trabajan en condiciones adecuadas 34%
Residen con parientes o con extraños 25%
Trabajan en condiciones inadecuadas 35%
Residen en la vía pública 20%

165
164
De la complejidad de elementos que acusan las estadísticas anteriores, un hogar honrado, patronato o instituciones similares ; IV, reclusión en es-
concurrentes todos a la producción de la conducta antisocial del menor, tablecimiento médico ; V, reclusión en establecimiento especial de educación
resulta la necesidad de atacarlas todas, lo que desde luego no tiene su técnica ; y VI, reclusión en establecimiento de educación correccional"
lugar adecuado en la Ley Penal sino en el conjunto de medidas de orden (art. 120). La reclusión también puede serlo fuera del establecimiento
económico, social, administrativo, educacional, médico, psicológico, legal de educación correccional ; pero en este caso los jueces podrán, "cuandd
y político, que el Estado por sí, y la sociedad entera, por su parte, deben lo estimen necesario, exigir fianza de los padres o encargados de la vigi-
articular y poner en función. La eliminación de los menores infractores lancia del menor" (art. 121). Como se ve, se trata de medidas educativas
de la Ley Penal se impone, por consiguiente, ya que para tales infractores y correccionales, nunca expiatorias, por lo que es enteramente acertado el
sólo deben proceder medidas correctivas y educacionales ; en una palabra, criterio sustentado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación en
tutelares. El Derecho Penal no puede tener soluciones adecuadas para los diversas ejecutorias, particularmente en la dictada con motivo del juicio
niños y los jóvenes de conducta antisocial, pues las penas son el trata- de amparo que fué promovido siendo quejoso el menor Castañeda, en el
miento correspondiente a los delincuentes adultos. En cuanto a los me- sentido de que la ley no somete a los menores infractores a sanción penal
nores, el tratamiento consiste en una obra benéfica y humanitaria, en un alguna, sino a simples medidas tutelares ; y que el Estado las aplica en
capítulo, si se quiere, de la Pedagogía, de la Psiquiatría y del arte de auxilio de la autoridad paternal, no en función del derecho de castigar ;
buen gobierno, juntamente (Dorado Montero). o sea supliendo la voluntad del padre o tutor, que se manifiesta omisa en
relación con el menor.
117. Medidas aplicables a los menores de conducta antisocial.—Mo-
dernamente se admite, de modo unánime, que el menor no debe sufrir Las citadas medidas son determinadas por los tribunales de menores,
prisión ni pena alguna aplicable a los delincuentes adultos, ni hallarse que en la Capital son dos, constituídos, cada uno, por un Juez médico,
recluido en establecimiento compartido por los adultos, ni ser sometido un Juez abogado y un Juez educador, todos ellos especializados en ma-
a los procedimientos usuales en la Justicia Penal, ni ser juzgado por teria (le conductas antisociales de menores. Ambos tribunales cuentan
jueces o tribunales penales. Debe ser sometido a medidas adecuadas cuya con un Centro de Observación constituído por Casas de Orientación y
finalidad sea su corrección y educación. Deben conocer de su conducta, un Centro de Investigación. Las Casas de Observación son dos y cuentan
y determinar dichas medidas, organismos especializados, carentes de toda con dormitorios, comedores, salones de clases, pectuefios centros de tra-
función judicial penal. Se discute si tales organismos deben ser uniper- bajo y locales para deportes. El Centro de Investigación se compone de
sonales (como en Inglaterra, Estados Unidos, Bélgica, Italia) o colegiados las Secciones de Investigación Médica, Investigación Psicológica, Inves-
(como en Francia, Rusia, Alemania) ; si sus sesiones deben ser públicas tigación Pedagógica, Investigación Social y Paidología.
o no, y hasta cuál sea la correcta denominación de tales organismos ; Además, y a través del Departamento de Prevención Social depen-
pero la coincidencia es total tratándose de las medidas a imponer : correc- diente de la Secretaría de Gobernación, el Tribunal de Menores utiliza
tivas y educativas. los servicios de las siguientes Instituciones : La Escuela Hogar para Va-
El Código Penal del Distrito y Territorios Federales ha eliminado a rones (menores antisociales iniciales y menores materialmente abandona-
los menores infractores del ámbito de validez personal de la ley penal : dos) ; la Escuela Hogar para Mujeres (en iguales condiciones) ; la Escuela
"Los menores de dieciocho años que cometan infracción a las leyes pe- de Orientación para Varones (tipo de local cerrado, para menores anti-
nales serán internados por todo el tiempo que sea necesario para su sociales) ; el Cuerpo de Trabajadores Sociales (auxiliar en los casos de
corrección educativa" (art. 119). "A falta de acta del Registro Civil, la libertad vigilada) ; por último, otras Instituciones dependientes del Pa-
edad se fijará por dictamen pericial, pero en casos dudosos, por urgencia tronato para Menores. El doctor Solís Quiroga, antes citado, estima que
o por condiciones especiales de desarrollo precoz o retardado, los jueces las Instituciones dichas son insuficientes, y que hacen falta: Escuelas
podrán resolver según su criterio" (art. 122). Como se advierte, ha que- Hogares, tipo abierto, para menores materialmente abandonados ; Inter-
dado elevado el límite de la minoría de edad penal a la edad de 18 arios ; nados, tipo semiabierto, para menores antisociales iniciales ; Internados
y esto porque, careciéndose en gran número de casos de certificado de de tipo cerrado, para menores peligrosamente antisociales ; Instituciones
acta de nacimiento, dada la ignorancia de los familiares de los infrac- para menores anormales mentales infractores ; Clínicas de Conducta para
tores y de éstos mismos, la edad de 18 años permite fijar pericialmente, el tratamiento de menores no infractores ; procuradurías de menores con
con mayor certeza, si se la ha alcanzado, en vista del desarrollo dentario Policía Tutelar a sus órdenes para la protección de los menores, y Pa-
y somático del sujeto. tronatos semioficiales de menores.
En cuanto a las medidas aplicables a los infractores, el Código las 118. El Patronato para Menores.—Por acuerdo del Presidente de la
fija así : "I, reclusión a domicilio ; II, reclusión escolar ; III, reclusión en República, de mayo 8 de 1934, se ordenó la formación de un Patronato
166 167
para Menores en el Distrito Federal, el que quedó reglamentado poste- produzcan resultados eficientes, se hace necesario expedir una legislación
riormente (mayo 22 de 1934, Diario Oficial de mayo 26, 1934). La fina- y organizar una Institución adecuadas para regir y unificar la protección a
lidad de este Patronato es prestar asistencia material a aquéllos menores la infancia, de acuerdo con nuestra cultura y nuestras capacidades étnicas,
que hayan delinquido, que se encuentren socialmente abandonados o que económicas y sociales, procurando la mejor preparación de las genera-
estén pervertidos o en peligro de perversión (art. 1). Los medios de que ciones futuras mediante la aplicación de los siguientes lineamientos :
se valdrá el Patronato serán de orden económico, cultural y moral, tales "La asistencia social debe prestarse en todos los casos en que sea
como la organización y sostenimiento de dormitorios públicos, de casas- necesaria, aunque no se solicite, y tendrá la característica de ser funda-
hogares y demás establecimientos semejantes ; organización de cooperati- mentalmente preventiva y de tender siempre a la integración física y mental
vas donde los menores trabajen, fundación y mantenimiento de escuelas, de los menores, dentro de la familia o de un ambiente familiar ;
etc. (art. 3). El Patronato está integrado por tres Cuerpos : el patronal,
el consultivo y el ejecutivo (art. 7), cuyas funciones están detalladamente "Los problemas de la procreación deben ser resueltos de tal ma-
reglamentadas también. nera que se fomente la buena y sana población del país mediante uniones
eugénicas y legales ;
119. El Proyecto de Código de Protección a la Infancia.—La Política "La asistencia paidológica en todas las edades habrá de ser pre-
Criminal en relación con los menores infractores constituye hoy día seria ventiva, educativa y curativa, procurando la satisfacción integral de las
preocupación por parte del Estado, de los Juristas y de la Universidad necesidades físicas y mentales de la infancia;
misma. Por ello el Senador doctor Alfonso G. Alarcón logró, con el ase- "Para la protección familiar de los menores deben fortalecerse
soramiento de distinguidos especialistas, formular un Proyecto de Código las instituciones que establece el Código Civil, aboliendo definitivamente las
de Protección a la Infancia, que ha circulado para su estudio y conside- designaciones de cualquier clase que sean, que puedan estigmatizar a los hi-
ración por las Cámaras Legislativas. Reproducimos a continuación las jos nacidos fuera de matrimonio cuyo registro, reconocimiento y legiti-
consideraciones que preceden al articulado de dicho Proyecto, suficiente- mación se favorezcan ampliamente ; precisando el justo concepto de la
mente explícitas por sí mismas : patria potestad, como el conjunto de deberes y obligaciones que la ley
"Es deber de la Sociedad y del Estado procurar la formación de impone a los que la ejercen en favor de sus hijos o descendientes, para
generaciones plenamente capacitadas para cumplir con las responsabili- sustentarlos y educarlos convenientemente, así coarto el conjunto de facul-
dades del futuro. La preparación de las nuevas generaciones requiere la tades y derechos que les confiere para la realización de aquellos fines ;
solución integral de los problemas que afectan a la infancia desde que mejorando el actual sistema que rige en los convenios sobre el ejercicio
surge la posibilidad de la procreación hasta que el menor se encuentra de la patria potestad mediante la intervención y el arbitrio del Juez de
capacitado para proveer por sí mismo a su mantenimiento y formación. Familia, a fin de evitar que las pasiones de los padres en conflicto redun-
Los datos estadísticos obtenidos del último censo nacional de población den en perjuicio de los hijos ; sancionando hasta con privación de la liber-
revelan que el número de menores de 18 años de edad asciende casi a la tad la falta de cumplimiento de los deberes de asistencia de los padres a los
mitad de la población total del país y que los nacimientos alcanzan la cifra hijos, así como la complicidad de terceros ; extendiendo el derecho a la
de un millón, en tanto que las defunciones por cantidad aproximada de investigación de la paternidad a los casos no comprendidos en el Código
quinientos mil anuales y se registran todavía ciento dieciocho mil falleci- Civil, sólo para el efecto de establecer la obligación alimenticia del padre
mientos de niños menores de un año de edad, nacidos vivos. Tanto la al hijo, cuya subsistencia debe asegurarse a toda costa ; humanizando la
morbilidad como la mortalidad infantiles, el abandono, el estado antisocial adopción mediante procedimientos que la hagan más expedita a través
y aun el trabajo de los menores, se deben a insuficiencias sociales y fa- de la creación, en nuestro país, de la legitimación adoptiva, a fin de otorgar
miliares que es indispensable corregir, como la impreparación, la miseria, definitivamente nombre y hogar a los niños desamparados ; restringiendo
la irresponsabilidad, la explotación y el relajamiento de las costumbres. el divorcio en los casos de matrimonios con hijos menores de edad, me-
La familia, como célula fundamental e imprescindible de la organización diante la creación de un sistema que, ordenando la sus pensión del proce-
social, está constituída por el padre, la madre y los hijos, de tal modo dimiento, dé oportunidad a los cónyuges a reflexionar libremente y sin
que la falta de cualquiera de estos elementos quebranta su unidad y, influencias extrañas, acerca de la trascendencia de la disolución del vínculo
por tanto, debe procurarse la integración familiar, favorecer su estabi- y asegurando, entretanto, la custodia y el mantenimiento de los hijos ;
lidad y fortalecer dentro de ella el sentido de responsabilidad por la salud e) "Sin invadir la legislación federal del trabajo, reglamentar el tra-
y el bienestar físico y mental de los hijos. Como las instituciones ofi- bajo de menores en el Distrito y Territorios Federales, defendiendo y
ciales y particulares y las leyes que en algunos aspectos tienden a proteger clasificando las actividades a que pueden dedicarse, exigiendo la autori-
a la infancia carecen de la amplitud y del sistema necesarios para que zación obligatoria para trabajar y señalando las responsabilidades en que
168 169
incurren los empleadores, familiares y aun los padres, por permitirles o
encomendarles actividades que lesionen su salud, entorpezcan su desarrollo
físico o mental, corrompan su formación moral u obstaculicen su correcta
educación ;
"Es fundamental, dentro de la protección social a los menores, que
garantice la permanencia de éstos dentro de su hogar, se prohiban la men-
dicidad y la vagancia en cualquiera de sus aspectos, se promueva y vigile
la creación y el mantenimiento de lugares y campos de recreo, se deter-
minen las reglas aplicables para impedir el acceso de los menores a espec-
táculos o sitios inconvenientes y se prohiba la publicidad que de cualquier
modo pueda perjudicar la conformación moral y mental de aquéllos ;
"El Instituto de Protección a la Infancia debe estar facultado
para proponer a la Secretaría de Educación Pública el establecimiento
y la aplicación de sistemas convenientes para la protección de los menores
en la vida escolar y para cooperar en la prevención de la falta de asistencia,
retardo y deserción escolares ; instituir la creación de centros educativos
de preparación familiar y hacer obligatoria la enseñanza de los menores
anormales educables ;
h) "Debe impartirse la protección a los menores de 18 años en estado
antisocial, por medio de la Corte de Protección de Menores, cuyos magis- CUARTA PARTE
trados deben actuar siempre con un criterio de benevolencia paternal sin
sujeción alguna a procedimientos judiciales de orden penal y procurando, LA REPRESION DE LA CRIMINALIDAD
en todo caso, la readaptación y educación de los menores. En las disposi-
ciones relativas, suprimir toda idea vindicativa o de retribución y conservar
la tradición mexicana de amparo y protección a los menores que por in-
suficiencias sociales u otras causas constituyen o puedan constituir un
peligro para la estabilidad física o moral de sí mismos, de la familia o
de la sociedad."
Como se advierte, numerosas sugestiones arrancan de las anteriores
consideraciones fundacionales del Proyecto de que se trata ; y su desarrollo
corresponde a la Política Criminal en su capítulo de prevención del delito.
El ejemplo de Italia es, desde luego, muy ilustrativo. La Obra Na-
cional para la Protección de la Maternidad y de la Infancia cuenta con
"Centros de Observación" destinados a recibir, asistir y vigilar tempo-
ralmente a todos los menores abandonados, descarriados y delincuentes,
que se encuentren en las condiciones particulares previstas en la ley.
A virtud de tales Centros ha disminuído el número de los menores acu-
sados y obligados a permanecer en detención, se ha hecho posible la
rigurosa y eficaz vigilancia de los menores y se ha organizado un régimen
apropiado de asistencia y resocialización, contándose con poder devol-
verles la libertad cuando la investigación judicial ha logrado sus prin-
cipales obj etivos.

170
CAPITULO XXV

LA REPRESION JURIDICA

SUMARIO. 120. Razón del plan.-121. Importancia de la represión


jurídica.-122. Noticia histórica de las leyes penales mexica-
nas.-123. El Código, Penal de 1871.-124. El Código Penal de
1929.-125. El Código /Penal de 1931.-126. Los códigos penales
de los Estados federales.-127. El Código de Justicia Mili-
tar.-128. De la pluralidad a la unidad.

Razón del plan.—Desoués de tratar debas causas de la delin-


cuencia y de la prevención de la misma, corresponde entrar al estudio
de la represión o sea del jus puniendi o derecho de castigar que el Estado
ejercita en uso de las facultades que socialmente le están reconocidas y
que las leyes consagran. Por esto el tema está centrado en su alcance
jurídico, pues el Estado norma su actividad sancionadora en orden a la
criminalidad por el conjunto de la legislación aplicable, la que da su potes-
tad a las jurisdicciones penales.
Importancia de la represión jurídica.—La Justicia Penal da con-
creta aplicación a la Ley Penal, cuya importancia no puede, por tanto,
ser soslayada. No obstante ser tanta la importancia de la Ley Penal, ya
que ella permite dirigir jurídicamente la actividad del Estado en la represión
de la criminalidad, sería exagerado entender que toda la Política Criminal
que el Estado desarrolla está contenida en la Ley Penal. Esta constituye
tan sólo un capítulo, todo lo importante que se quiera, de aquélla, como lo
advertimos al tratar de las causas exógenas de la criminalidad y a las
medidas aconsejables para prevenirla, por ejemplo, en el orden adminis-
trativo, en el económico, en el educativo y en el familiar, de cuyo estudio
resulta la relativa eficacia de la Ley Penal.
Pero la represión jurídica constituye el capítulo de la Política Criminal
regulado por la norma positiva, específicamente elaborada en relación con
el delito ; y toda vez que el Estado por medio de ella sustitu ye la ven-

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ganza privada por el jus puniendi fundado en el interés social, el estudio
de la Ley Penal completa el cuadro de temas relativos al delito. de leyes es un caos en el que se hacinaron disposiciones de todo género",
comentó Ortiz de Montellano con relación a las Leyes de Indias. La ma-
122. Noticia histórica de las leyes penales mexicanas.—E1 estudio teria penal está diseminada en los diversos Libros, pero es el vi' el que
somero de la legislación mexicana penal comprende los diversos capítulos trata más ampliamente de policía, de prisiones y de delitos y penas, como
de nuestra historia, con los que corre paralelamente. se ve por la sola denominación de los diversos Títulos, a saber : De los
Se ha dicho que, en lo penal, la historia de México comienza con la pesquisidores y jueces de comisión, De los juegos y jugadores, De los ca-
Conquista, pues todo lo anterior, historia precolombina, prehistoria y pro- sados y desposados en España e Indias que están ausentes de sus mujeres
tohistoria, no ha dejado huella en nuestro derecho legislado. O los pueblos y esposas, De los vagabundos y gitanos, De los mulatos, negros, berbe-
indígenas nada tenían en materia penal, lo que no es admisible, o si lo riscos e hijos de indios, De las cárceles y carceleros, De los delitos y
tenían fué borrado por el derecho europeo implantado por la Colonia. penas y su aplicación. El Título vi' señala pena de trabajos personales
"La influencia del rudimentario derecho indígena en la génesis del pueblo para tos indios, por excusarles las de azotes, así como penas pecuniarias,
mexicano es de difícil comprobación", escribió el Maestro don Miguel debiendo servir en conventos, ocupaciones o ministerios de la república
S. Macedo; "los mexicanos, aun el indio de raza pura, estamos total- y siempre que el delito fuere grave, pues si leve, la pena sería adecuada,
mente desprendidos de toda idea jurídica propiamente indígena, es decir, aunque continuando el reo en su oficio y con su mujer ; sólo podían los
que tenga su raíz y origen en los usos y costumbes precortesianos". indios ser entregados a sus acreedores para pagarles con su servicio, y
No obstante, algunos datos pueden adelantarse sobre el Derecho Penal los mayores de 18 años podían ser empleados en los transportes donde
precortesiano, dados los estudios últimamente publicados. No cabe una se careciera de caminos y de bestias de carga. Los delitos contra los
organización política como la de la Confederación del Anáhuac sin que indios debían ser castigados con mayor rigor que en otros casos.
haya existido un orden jurídico que, precisamente por el grado de evo- Aparte el incumplimiento general de la legislación de Indias en lo
lución alcanzado, que en algunos capítulos era elevado, no podía dejar de favorable a los indígenas, hay en ella aportes dignos de especial mención,
comprender lo penal, resorte éste el más enérgico con que en todo tiempo tales como el sistema de composición, que aunque excepcionalmente per-
ha contado el Estado. Así, es indiscutible que los pueblos precortesianos mitido, está reconocido en casos concretamente recogidos, lo mismo que
contaron con un sistema de leyes para la represión de los delitos, que lo está en las Siete Partidas. Así también las penas desiguales según las
sistemáticamente establecía penas consideradas como las adecuadas, penas castas, quedando equiparados españoles y mestiks sólo con relación
que eran crueles y desiguales ; las clases dominantes, teocrática y militar, al delito de adulterio, pero no a los demás delitos.
aprovecharon la intimidación penal para consolidar su predominio ; los Como complemento de las Leyes de Indias debe ser tenida la Reco-
Códices conocidos, como el Mendocino, nos revelan los castigos a que pilación de Autos Acordados por la Real Audiencia y Chancillería de
eran sometidos los menores aztecas ; el Código llamado "de Netzahual- Nueva España, hecha por Juan Francisco Montemayor en 1677 y puesta
cóyotl", rey de Texcoco, prodiga la pena de muerte ; las leyes de los al día por el Dr. Eusebio Ventura Beleña en 1787; Recopilación conocida
tlaxcaltecas y las de los mayas, consideraban diversos órdenes de delitos, con el título de "Autos Acordados de Montemayor y Beleña".
ya contra el Estado, ya contra el orden público, ya contra el régimen
familiar. Recuérdese al respecto, lo expuesto en el punto 7. En cuanto a las Ordenanzas de Minería, de 1783 ; a las de Inten-
En cuanto a la época colonial, sabido es que la Colonia representó dentes, de 1786; y a las de Gremios de la Nueva España, de 1524 a 1769,
el trasplante de las instituciones jurídicas españolas a territorio ameri- contienen materia penal.
cano, según lo disponían diversas leyes. Por tanto, fué derecho colonial El cuerpo de legislación citado constituyó el derecho principal de la
el de la metrópoli, aunque supletorio del principal o sea del dictado para Colonia, con aplicación en todo el territorio colonial las Leyes de Indias
su aplicación sólo en los territorios americanos ; y éste lo constituían las y sólo en la Nueva España las demás ; pero supletoriamente, o sea para
Leyes de Indias o Recopilación de Leyes de los Reynos de las Indias, llenar las lagunas de esta legislación, rigió también el derecho de la me-
de 1680, v otras leves especiales, tales como las Ordenanzas de Minería, trópoli o sea el Fuero Real, las Siete Partidas, el Ordenamiento de Alcalá,
las de Intendentes, las de Tierras y Aguas y las de Gremios. las Ordenanzas Reales de Castilla, las Leyes de Toro, la Nueva Recopi-
El cuerpo principal de leyes de la Colonia lo constituyó la Recopi- lación y la Novísima Recopilación.
lación citada, la cual se completaba con los Autos Acordados, dictados Al consumarse la Independencia de México, en 1821, las principales
por las Audiencias, hasta Carlos III o sea hasta 1759. A partir de este leyes aplicadas entre nosotros eran, como derecho principal, la Recopi-
monarca comenzó una legislación especial más sistematizada, que dió lación de Indias complementada con los Autos Acordados, las Ordenanzas
origen a las Ordenanzas de Intendentes y a las de Minería. En cuanto de Minería, las de Intendentes, las de Tierras y Aguas y las de Gremios ;
a la Recopilación de 1680, está compuesta de IX Libros divididos en y corno derecho supletorio la Novísima Recopilación, las Partidas y las
Títulos, integrados éstos por buen golpe de leyes cada uno. "Este cuerpo Ordenanzas de Bilbao.
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Natural era que el naciente Estado Mexicano se interesara desde n y el conato; y la libertad preparatoria o dispensa condicional de una
luego por legislar sobre su ser y funciones. De aquí que el primer empeño parte de la prisión a reos de buena conducta durante el cumplimiento
legislativo mirase, primeramente, al derecho constitucional y al adminis- de la otra parte, institución que quedó conjugada con la retención por
trativo. Pero no obstante, el imperativo de orden público impuso una una cuarta parte más de la pena judicialmente acordada, para los reos
inmediata reglamentación relativa a la portación de armas, al uso de bebi- de mala conducta. Ambas novedades representan sin duda un anticipo de la
das alcohólicas, a la represión de la vagancia y de la mendicidad y a la sentencia indeterminada y de la condena condicional, posteriormente adop-
organización policíaca. Para todas estas materias se dictaron bandos en tadas por las modernas legislaciones mundiales.
1824 a 1834. Después quedó organizada la policía de seguridad y se legis-
ló sobre asaltos en los caminos, sobre penas a los ladrones, organización 124. El Código Penal de 1929.—En 1912 presentó un proyecto de
de la Justicia Penal en la Capital, reglamentación de cárceles, etc. reformas al Código de 1871 la comisión presidida por el licenciado Miguel
Fueron los Constituyentes de 1857, con los legisladores de diciembre S. Macedo. Esta Comisión "tomó como base, según ella misma lo expresó,
4 de 1860 y diciembre 14 de 1864, los que sentaron las bases verdaderas los principios generales del Código de 1871, conservando el núcleo de su
de nuestro Derecho Penal, haciendo sentir toda la urgencia de la tarea sistema y de sus disposiciones y limitándose a incorporar en el código
codificadora, calificada de ardua por Gómez Farías. Vencida la inter- los nuevos preceptos o las nuevas instituciones cuya bondad se pudiera
vención francesa, al ocupar la Capital de la República el Presidente Benito estimar ya aquilatada y cuya admisión es exigida por el estado social del
Juárez y organizar su Gabinete, en 1867, llevó a la Secretaría de Ins- país al presente —tales, por ejemplo, la condena condicional, la protec-
trucción Pública al licenciado don Antonio Martínez de Castro, quien ción a los teléfonos y su uso— y enmendando las obscuridades, las incohe-
organizó y presidió la Comisión Redactora del primer Código Penal del rencias, las contradicciones, aunque sólo sean aparentes y los vicios que
Distrito y los Territorios Federales, el de 1871, de influencia general en han podido notarse en el texto del código, por más que no afecten a su
toda la legislación penal del país. sistema". Labor prudente, como se ve, de mero retoque y modernización.
Pero los trabajos de esta Comisión revisora no recibieron consagra-
123. El Código Penal de 1871.—Formular una legislación para Mé- ción legislativa por su inactualidad y porque las convulsiones internas del
xico fué la primera preocupación de los redactores del Código de 1871. país llevaron a los gobiernos a preocuparse de problemas de más notoria
Después de señalar la necesidad de la codificación para no continuar urgencia. La revolución, abanderada con las reivindicaciones populares,
"como hasta aquí sin más ley que el arbitrio, a veces prudente y a veces con las libertades políticas efectivas, con la justiE€i . social y económica,
caprichoso, de los encargados de administrar justicia", como dijo el propio luchó hasta dominar a las clases enquistadas en el poder del Estado
Martínez de Castro en su Exposición de Motivos del Código, sentó que abriendo camino a una nueva estructuración económica, política y social,
solamente por una casualidad muy rara podía suceder que la legislación que quedó plasmada en el Estatuto constitucional de 1917.
de un pueblo conviniera a otro, según afirmación de Montesquieu ; pero Al ir recuperándose paulatinamente la paz pública renacieron las in-
podía asegurarse que es absolutamente imposible que ese fenómeno se quietudes reformadoras. Las aulas universitarias, sobre todo, alojaron las
verificase con una legislación formada en una época remota, porque el más impacientes esperanzas de renovación. Y por fin en 1925 fueron
solo transcurso del tiempo será entonces causa bastante para que por bue- designadas nuevas comisiones revisoras, que en 1929 concluyeron sus
nas que esas leyes hayan sido dejaran de ser adecuadas a la situación trabajos. En este año fué promulgado el Código Penal, derogatorio del
del pueblo mismo para quien fueron dictadas. de 1871.
Siguiendo los derroteros de su época, recogidos antes magistralmente Este Código de 1929 adoptó, según declaración de sus principales
por el código español de 1870, inspirado en el de Pacheco, el mexicano redactores, el principio de la responsabilidad de acuerdo con la Escuela
de 1871 estuvo nutrido de las conquistas de la Escuela Clásica del Derecho Positiva y en consecuencia declaró delincuentes a los locos, a los menores
Penal, como era lógico : estableció como dogma primero el libre albedrío, y a los alcohólicos y toxicómanos, ya que sin tal declaración, ninguna
mirando el delito como entidad propia, la justicia absoluta como inspi- autoridad podría constitucionalmente restringirles sus derechos patrimo-
ración, combinada con la utilidad social, y en las penas buscó ejemplaridad niales o de libertad, con medidas que, ya se llamen tutelares, protectoras
y corrección. El código diferenció los grados del delito intencional y las
categorías de partícipes en un mismo delito, clasificando las circunstancias o defensistas, no son sino negadoras de garantías reconocidas a la persona
modificativas de la responsabilidad penal en atenuantes y agravantes, de humana en el articulado de la Constitución y por ello penas para los
manera casuística y matemáticamente valoradas ; la métrica para la apli- efectos constitucionales, las que, aplicadas por la autoridad judicial, darían
cación de las penas por los jueces quedó por último rigorosamente esta- lugar al juicio de garantías. Socialmente fueron responsables para el
blecida, conforme a la máxima de Bertham de que "la mejor ley es la Código todos estos individuos que, con sus actos, demostraban hallarse
que menos arbitrio permite al juez". Como novedades importantes figu- en estado peligroso. Se trató, así, de aplicar en toda su pureza la doctrina
raron : la creación del delito "intentado", intermedio entre el frustrado del estado peligroso tomándose como base la Escuela Positiva italiana y

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Y en el campo legislativo, especialmente en el de la legislación penal,
ajustándose las reformas a los preceptos constitucionales en cuanto fuere tenía ésta que recibir tal influjo bienhechor, toda vez que esa legislación
necesario. es la que más afecta a las clases desheredadas de la fortuna y a la sociedad
Ahora bien, expuestos así los propósitos perseguidos por los redacto-
res del código, según sus propias manifestaciones, la realización positiva entera. Así, pues, la Reforma Penal en México es un producto genuino
de los mismos propósitos no correspondió íntegramente a esa inspiración, de la revolución, obedece a sus anhelos e inquietudes, atiende a sus desi-
por diversos defectos técnicos que abundaron en la nueva ley. El mérito deratas y, como realidad lograda que es ya, aunque modesta, tiene el
principal de ésta se redujo sólo a proyectar la integral reforma legislativa, derecho de creerse justamente hija legítima de la revolución y de su tiempo.
que sustituyera al venerable monumento jurídico-penal edificado por la Con tales derroteros el propósito de perfeccionamiento de la Ley
comisión presidida con extraordinario acierto por Martínez de Castro en el Penal no cesa un instante y a ello obedecen las constantes reformas que
siglo pasado. El Código Penal de 1929 quedó, así, como un código transito- el texto primitivo ha venido sufriendo, así como que haya sido elabo-
rio. Y nueva Comisión Revisora de las Leyes Penales fué pronto designada rado un nuevo Anteproyecto de Código Penal, en 1949, que ha influido
para dar cima a la tarea de elaborar nueva ley que sustituyera a aquélla. ya en los códigos de los Estados y que influirá también en futuras refor-
mas del Distrito y Territorios Federales.
125. El Código Penal de 1931.—El Código de 14 de agosto de 1931,
vigente a la fecha, aunque con no pocas reformas, tuvo en cuenta diversas 126. Los códigos penales de los Estados Federales.—Como conse-
orientaciones que pueden resumirse así : Ninguna escuela ni doctrina ni cuencia del régimen federal adoptado por la Nación para su gobierno, la
sistema penal alguno pueden servir para fundar íntegramente la cons- facultad legislativa de los Estados Federales —"libres y soberanos en
trucción de un Código Penal. Sólo es posible seguir la tendencia ecléctica todo lo concerniente a su régimen interior", según el art. 40 de la Cons-
y pragmática o sea práctica y realizable. La fórmula : no hay delitos sino titución— ha dado origen a las legislaciones penales locales. El cuadro
delincuentes debe completarse así : no hay delincuentes sino hombres. de tales legislaciones, cuyo entronque próximo con el modelo de 1931, del
El delito es principalmente un hecho contingente; sus causas son múl- Distrito y Territorios Federales, es notorio, puede trazarse así :
tiples ; es un resultado de fuerzas antisociales. La pena es un mal nece-
sario; se justifica por distintos conceptos parciales : por la intimidación, Aguascalientes.—La vieja legislación penal del Estado de Aguasca-
la ejemplaridad, la expiación en aras del bien colectivo, la necesidad de lientes ha sido substituida por nuevos códigos, Penal y de Procedimientos
evitar la venganza privada, etc.; pero fundamentalmente por la necesidad Penales. El Penal fué expedido por decreto del CQftgreso del Estado, de
de conservar el orden social. El ejercicio de la acción penal es un servicio fecha abril 1 9 de 1949, promulgado en igual fecha, y consta de 410 arts.
público de seguridad y de orden. La Escuela Positiva tiene valor científico más 2 transitorios, habiendo entrado en vigor en sept. 1 9 de 1949 (art.
como crítica y como método. El Derecho Penal es la fase jurídica y la ley 1 trans.). Su entronque fiel con el código del Distrito no obsta para que
penal el límite de la Política Criminal. La sanción penal es uno de los contenga algunas novedades : el caso fortuito deja de figurar en el catá-
recursos de la lucha contra el delito. La manera de remediar el fracaso logo de las excluyentes, para constituir una regla general sobre delitos
de la Escuela Clásica no lo proporciona la Escuela Positiva; con recursos y responsabilidad (Tít. I, Cap. 1, art. 10) y, por consiguiente, por hacerse
jurídicos y pragmáticos debe buscarse la solución. Diversas medidas figurar en fracciones propias la fuerza moral o miedo grave y el estado
adopta el Código y algunas de ellas serán materia de estudio especial en de necesidad (art. 14, fracs. 1v y v), aunque el caso fortuito no es con-
las páginas que siguen. signado en dicho art. 14, sigue éste constando de x fracciones. No se acoge
Cumplidos ya algunos de estos fines, incumplidos todavía otros, la la plena de muerte (art. 23). La minoridad penal se fija en los 16 arios
Reforma Penal Mexicana, con sus códigos de 1929 y 1931, obedeció al (art. 123). El Tít. xvi se denomina "delitos de peligro" y comprende:
imperativo de su tiempo histórico. El fermento de nobles inquietudes armas prohibidas, asociaciones delictuosas, delitos peligrosos para la sa-
que produjo ese importante fenómeno sociológico, político, económico, que lud, delitos peligrosos para la seguridad personal, abandono de personas
y-- vagos y malvivientes. Se configura el delito de abigeato (art. 386) y
se conoce con el nombre de "la revolución mexicana", de proyecciones el de usura (arts. 402 y 403). El de adulterio no.
no sólo nacionales sino aun internacionales, no sólo había de despertar
a la Nación llamándola a la conquista de un mejor reparto de la ri- Baja California.—Por su reciente erección en Estado Federal, des-
queza, a la de la independencia económica, a la de su territorio y, en una pués de haber sido hasta hace poco Territorio Federal, conserva como
palabra, a la de su propia alma nacional, sino que tenía que hacerse sentir propio el Código de 1931 del Distrito.
también en el campo estrictamente legislativo dando lugar a que los anhe- Campeche.—Su Código Penal fué expedido por Decreto 110 del
los de sincera adaptación de las leyes a las condiciones reales del país, Congreso, promulgado el 16 agosto de 1943 para entrar en vigor "en la
comenzados a sentir con la Reforma Liberal del siglo xix, se tradujeran fecha que fije el Ejecutivo del Estado" (art. 1 trans.). Ya lo está desde
por fin en normas sencillas, modernas, fácilmente aplicables y, sobre todo, el 15 de septiembre del mismo ario. Consta de 368 artículos de los que 3
acordes con el estado actual del país dentro del estado actual de la ciencia.
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son transitorios. Con ligeras variantes reproduce el texto del Código del Chihuahua.—Promulgado en agosto 4 de 1937 para entrar en vigor
Distrito. Como el de Yucatán, no consigna el delito de adulterio. desde 'el 1 9 de enero de 1938, consta de 384 artículos de los que 3 son
Coahuila.—Expedido por Decreto número 434 de 14 enero de 1933, transitorios, y se denomina "código de Defensa Social". Los delitos pa-
de la Comisión Permanente del Congreso y promulgado el 14 enero del san a llamarse "infracciones antisociales", las penas "medidas de defensa
social": "Se denominan infracciones antisociales los actos u omisiones
mismo año, para 'entrar en vigor en marzo 1 9 siguiente (art. 1 trans.). tipificados en este Código u otras leyes de igual naturaleza" (art. 9).
Consta de 382 artículos, de los que 3 son transitorios y se ciñe al modelo Las excluyentes son denominadas "Circunstancias excluyentes de respon-
de 1931 del Distrito. sabilidad social": "Excluyen la responsabilidad social del agente de una
Colima.—Expedido por Decreto número 102 de la Legislatura, de infracción antisocial y por lo mismo lo exoneran de toda medida de defensa
enero 15 de 1940, y promulgado el mismo día para entrar en vigor en social" ... (art. 15). Subsisten las atenuantes y agravantes, que son de-
marzo 18 del mismo año (art. 1 trans.). Consta de 367 artículos de los nominadas, eso sí, "Reglas prácticas para la determinación de las medidas
que 3 son transitorios. Como novedades con relación al Código del Dis- de defensa social que tomarán en cuenta los tribunales" y se impone a
trito ofrece las siguientes : suprime el artículo 11 del Distrito, tan discu- éstos la obligación de señalar las "medidas de defensa social", "acercán-
tido, sobre responsabilidad penal de las personas morales, consignando, dose a su extremo mayor o menor —señalado a las mismas medidas—
eso sí, el mismo texto del articulo 10 de su modelo, en el sentido de que atendiendo a la cualidad más o menos antisocial de la infracción y sus
"la responsabilidad penal no pasa de la persona y bienes de los delin- motivos, y a la mayor o menor peligrosidad o temibilidad del infractor,
cuentes" (art. 8) ; independiza la multa como sanción pecuniaria, de la sin perjuicio de que puedan hacer uso precisamente de los propios extre-
reparación del daño, y quita a ésta el carácter de pena pública, fijando mos" (art. 50). No obstante todo lo anterior, criticable desde el punto
como prisión subsidiaria por insolvencia, un año como máximo (art. 25) ; de vista técnico-legislativo, el código chihuahuense nada fundamental inno-
la reparación es exigible, por tanto, por el particular perjudicado y de va con relación al del Distrito; se reduce a adoptar una terminología des-
oficio sólo cuando "el Estado se subrogue como lo expresa la parte final concertante.
del art. 27" (art. 30), o sea reglamentando el Ejecutivo un seguro es- Durango.—Expedido por Decreto número 30 de la Legislatura, de
pecial administrativamente para hacer siempre ejecutiva la reparación octubre 20 de 1937, promulgado el mismo día y vigente desde el 14
(art. 27). de enero de 1938 (art. 1 transitorio). Consta de 363 artículos de los que
Chiapas.—Expedido por la Legislatura, por Decreto número 8 de 4 son transitorios. Fija la mayoría de edad penasen los 16 años (art.
febrero 12 de 1938, promulgado el mismo día y vigente desde marzo 5 110) y no contiene novedades importantes. •
siguiente (art. 1 transitorio). La edición oficial está precedida por un Guanajuato.—Expedido por Decreto número 63 de la Legislatura,
"Breve comentario del nuevo Código Penal", redactado por la Comisión promulgado en enero 2 de 1933 para entrar en vigor el 15 del mismo
del Anteproyecto. Se asienta en él que se tuvieron en cuenta los acuer- mes (art. 1 transitorio). Consta de 360 artículos de los que 3 son tran-
dos de la Convención Judicial que se celebró en Tuxtla Gutiérrez, capital sitorios. Fija la mayoría de edad penal en los 10 años (art. 115) ; pero
del Estado, en junio de 1937, la que consideró que "la Sociedad es también el Decreto número 32 de diciembre 30 de 1937 la fijó después en los
responsable de los crímenes que se cometen en las ciudades ; es social- 14 años, disponiendo además que se organicen "dentro del menor plazo
mente responsable porque en muchas ocasiones prepara el germen en que posible" los Tribunales para 3/Tenores en el Estado (art. 4 del Decreto).
uno de sus miembros sólo sirve de vehículo", así como que "los grandes El Código sigue fielmente, en lo demás, el modelo elegido.
conglomerados humanos deben reconocer su responsabilidad colectiva por
los crímenes de sus miembros". Resulta de esto que el delincuente es Guerrero.—Expedido por Decreto de la Legislatura, de junio 18 de
1937, promulgado el 22 del mismo mes y vigente desde julio 5 del mismo
una víctima de la sociedad y que en vez de defensa social cabría más bien
hablar de la defensa que el delincuente tiene derecho a ejercer frente a año (art. 1 transitorio). Consta de 364 artículos de los que 3 son tran-
sitorios y no ofrece variantes notables.
la sociedad. Alguna influencia tuvieron estas consideraciones en el articu-
lado del Código, como al reglamentarse el indulto más como un derecho Hidalgo.—Denominado "Código de Defensa Social", como los de
del reo que como una gracia del Poder Público (arts. 92 a 100) ; con el Chihuahua y Yucatán, fué expedido por Decreto número 34 del Congreso,
robo de indigente, considerado como excusa siempre que sea "en bienes promulgado por el Ejecutivo en mayo 15 de 1940 y en vigor desde los
de persona de posición desahogada" (art. 237) y con la responsabilidad treinta días siguientes a su publicación en el Diario Oficial (art. 1 tran-
penal de las personas morales, la que se considera excusada si se trata sitorio). Consta de 392 artículos más 4 transitorios. Denomina a las ex-
de "organizaciones obreras o campesinas registradas conforme a la Lev cluyentes, "Causas excluyentes de responsabilidad" (Cap. u, art. 12).
Federal del Trabajo" (art. 12), o sea que, aunque éstas delincan, se les No ofrece, en general, notorias diferencias con su modelo.
reconoce el derecho a la impunidad. El Código emplea la palabra "san- Jalisco.—Promulgado en junio 29 de 1933 y en vigor desde el 5
ción" en vez de pena (Tít. u, Lib. i) y así habla de "sanción condicional". de julio del mismo año (art. 1 transitorio). Consta de 364 artículos, de

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los que 4 son transitorios, y, como el anterior, tampoco ofrece novedades fundado e irresistible de un mal inminente y grave en la persona del
dignas de reseñar. contraventor" (art. 1 fr. iv). Ocupa fórmula aparte la excluyente de
México.—Promulgado en julio 21 de 1937 y en vigor desde agosto estado de necesidad, la que "no favorece al que como consecuencia de su
1 9 siguiente (art. 1 transitorio). Se compone de 387 artículos de los propia conducta intencional se encontrare en estado de necesidad o al que
que 3 son transitorios. Mantiene la pena de muerte (arts. 24 a 27 y 30 tenga obligación profesional de afrontar el peligro" (art. 14 fr. v). En el
frac. 4), no aplicable a mujeres ni a varones mayores de 70 años (art. catálogo de penas consigna la de muerte (art. 24 fr. 1). Articula medidas
25). En lo demás no ofrece innovaciones. eficaces para asegurar la reparación del daño (arts. 335 a 337). En las
Michoacán.—Promulgado en julio 10 de 1936 por el Ejecutivo en reglas para la aplicación de las sanciones, al reproducir los arts. 51 y
uso de facultades extraordinarias que le concedió la Legislatura por De- 52 del Código del Distrito (arts. 53 y 54), consigna la obligación para
creto número 147 de marzo 24 de 1936 (art. 1 transitorio), consta de el Juez de fundar razonadamente en la sentencia el grado de temibilidad
408 artículos de los que 4 son transitorios. Cuenta con una "Exposición del sentenciado. Para la ejecución de las sanciones se obliga al trabajo
de Motivos" de julio 8 del mismo año, firmada por la Comisión Redac- personal, prohibiéndose obreros libres en cárceles, colonias penales, peni-
tora, y en la que sus autores exponen los fundamentos de los nuevos tenciarías, presidios y establecimientos especiales (art. 80), y se ordena
"Delitos contra los intereses sociales y contra las organizaciones de tra- el establecimiento de campamentos penales (art. 81). La mayoría de
bajadores", señalados por el nuevo Código. En efecto, éste contiene un edad penal se fija en los 18 años (art. 122). Entre los delitos se catalogan
Libro para los "Delitos contra los intereses sociales" (Libro m), que el adulterio (arts. 245 a 248) y el abigeato (art. 378). El encubrimiento
comprende los artículos 370 a 404. Del articulado vale la pena de destacar de próximos parientes que en su modelo ocupa el artículo 15, fracción
algún precepto: se fija sanción de tres meses a un año de prisión y rx, es considerado como excusa absolutoria en el delito de encubrimiento
multa de $ 50 a $ 2,000, a los "patrones que injurien dentro de las (art. 399). Alguna falta o contravención se desliza en el articulado de
fábricas o talleres y con motivo o en actos de servicio, a los trabajadores" los delitos en particular cuando se expresa : "Se necesita licencia para el
(art. 371), e igual sanción a los trabajadores que en igual forma agra- comercio de pistolas o revólveres" (art. 265).
vien a los patrones (art. 305 fr. v) ; mas se crea una excusa que en todo Nayarit.—Por Decreto de la Legislatura, número 1736 de noviembre
caso carecería de fundamentación técnica: "las violaciones a que se re- 19 de 1937, fué adoptado para el Estado el Código Penal de 1931 del
fieren los artículos 370 y 371 no producen responsabilidad tratándose Distrito, para entrar en vigor desde julio 1 9 de 1938, can algunas refor-
del servicio doméstico" (art. 373). ¿Cómo diferenciar el tipo creado por mas intrascendentales.
la ley, del general correspondiente al delito de injurias? Por otra parte el Nuevo León.—Promulgado en junio de 1934, para entrar en vigor
propio Código define, en función docente, su propio objeto: "La legis- en agosto 1 9 siguiente (art. 1 transitorio), consta de 398 artículos de
lación penal de Michoacán tiene como fines la defensa del Estado y de los que 3 son transitorios. Se ajusta al modelo de 1931 con escasísimas
la sociedad contra los delincuentes, así como la protección y regene- variantes, par ejemplo, mantener la pena de muerte (arts. 5, 21 y 26).
ración de éstos mediante la aplicación de las sanciones y medidas de Oaxaca.—Expedido en enero 1 9 de 1935 por Decreto del Ejecutivo
seguridad y de prevención establecidas en este Código" (art. 1). La tutela en uso de facultades concedidas por la Legislatura, y para entrar en
de los bienes jurídicos que corresponden a la persona humana no interesa, vigor en febrero 18 de 1935 (art. 1 transitorio). Consta de 469 artículos
por lo visto, a la ley penal. Un código, además, que se propone la pro- de los que 3 son transitorios. Mantiene la pena de muerte (artículos 41,
tección de los delincuentes y que lo declara así en su articulado, dista fracción I, 51 y 52) ; equipara a la imprudencia "la negativa de un
mucho de ser modelo de buena técnica legislativa y de moderna orienta- profesionista a prestar sus servicios oportuna y diligentemente, cuando
ción filosófico-penal. sea requerido en casos graves en que peligre la vida o la salud. Queda
Morelos.—Expedido por Decreto de septiembre 27 de 1945, del al prudente arbitrio del Juez la calificación en cada caso de la gravedad,
Congreso del Estado, promulgado el 1 9 de octubre siguiente para entrar en según las circunstancias" (art. 7 párrafo final), con lo que se prescinde
vigor el 24 de abril de 1946 (art. 1 transitorio). Consta de 400 artículos, del resultado dañoso y se sanciona la sola omisión, per se; estando,
más 3 transitorios, con su correspondiente "Exposición de Motivos" de además, incluido este precepto entre los grados de la culpa y no, corno en
fecha junio 15 de 1945, suscrita por los redactores del Anteproyecto. todo caso debiera, entre los delitos relativos al ejercicio de profesiones;
Define el delito como la "acción" o la omisión (art. 6). Puede ser "in- mantiene los grados clásicos de la participación (arts. 13 a 17) ; cataloga
tencional o no intencional" (art. 7). Sobre el delito culposo : "Se considera y da valor matemático progresivo a las penas (art. 42), las que se señalan
que hay imprudencia cuando una acción u omisión producen resultado judicialmente tomando el medio si no hay atenuantes ni agravantes, o si
dañoso y previsible, si su autor no lo evita por negligencia, imprudencia, habiéndolas se compensan, la "que se estime justa" si la ley señala tres
impericia o falta de reflexión o de cuidado" (art. 7). Entre las exclu- términos (art. 102), y si no se compensan las atenuantes y agravantes,
yentes no hace referencia al miedo, reduciendo la fuerza moral al "temor se disminuirá o aumentará el medio proporcionalmente (art. 103) ; se

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funda en el discernimiento y el libre albedrío en materia de excluyentes, Sinaloa.—Expedido por Decreto número 670 del Congreso, de di-
y suprime el delito de "encubrimiento". En suma, la influencia del sis- ciembre 18 de 1939 y promulgado por el Ejecutivo al día siguiente, para
tema seguido en el Código Penal de 1871, del Distrito, predomina en entrar en vigor en abril 1 9 de 1940 (artículo 1 transitorio), consta de 368
aspectos fundamentales del Código de Oaxaca, si bien el de 1931, también artículos de los que 3 son transitorios. Con ligeras variantes reproduce
del Distrito, influyó no poco, produciéndose así un maridaje nada ejem- su modelo, reconociéndose en la Exposición de, Motivos que tal es la base
plar de sistemas y escuelas penales, que sólo a la confusión conduce. del Código local.
Puebla.—Expedido por Decreto del Congreso de enero 27 de 1943, Sonora.—La edición oficial del Código de este Estado consta de
y promulgado en marzo 12 del mismo año, para entrar en vigencia en una "Exposición de Motivos" firmada por la Comisión técnico-legal del
julio 1° del mismo ario. Consta de 389 artículos de los que 3 son transi- Estado, con fecha 12 de septiembre de 1940. Fué expedido el Código por
torios. Su modelo es el Código del Distrito, con intrascendentales refor- ley número 187 del Congreso, promulgado por el Ejecutivo el 6 de no-
mas, salvo que consigna el delito de embriaguez (arts. 233 y 235) y, viembre de 1949 para entrar en vigor desde el 1 9 de diciembre de 1940
tomando por modelo al Código de Defensa Social de Yucatán, suprime (artículo 1 transitorio). Consta de 231 artículos, más 2 transitorios.
el de adulterio. Denomina a las excluyentes, "Causas excluyentes de responsabilidad"
Querétaro.—Promulgado en diciembre 24 de 1931 para entrar en (Capítulo iri, artículo 13), y consigna la pena de muerte (artículos 21,
vigor en enero 15 de 1932 (artículo 1 transitorio), consta de 376 artículos fracción II, 22 y 23). La minoridad penal la fija en los 16 años (art. 49).
de los que 3 son transitorios. Copia casi literalmente el Código del Distrito El abuso de confianza y el fraude los considera de querella necesaria
sin más modificación, por cierto inexplicable, que la de que después del (art. 229). En lo demás sigue la inspiración de su modelo.
delito de encubrimiento con que cierra su modelo, incluye el "Título xxII. Tabasco.—Expedido por Decreto del Congreso y promulgado por
Asonada", con el artículo 371 que lo tipifica y sanciona, y el 372: "Para el Ejecutivo en abril 21 de 1948, está en vigor "desde el día en que
todos los efectos legales solamente se considerarán como de carácter termine su publicación en el Diario Oficial del Estado", no apareciendo
político los delitos consignados en este Título" ... (y ya se ha dicho en la edición oficial cuál fuese ese día. Consta de 396 artículos, más 3
que no hay más que uno) con excepción del previsto en el artículo 122", transitorios. Denomina a las excluyentes, "Causas que excluyen la incri-
artículo éste que en el código no tipifica delito alguno, sino que señala minación", al igual que el Código Penal de Veracruz (Capítulo DT, ar-
sanción de seis meses a diez años de prisión y expulsión del Estado a tículo 12). Consigna la pena de muerte (artículos 12, fracción 1, y 22)
los extranjeros que cometan el delito de rebelión, tipificado a su vez entre las aplicables a las personas físicas, al misrüb tiempo que enumera
por el artículo 118. Que procedió al desgaire el indocto copista queretano, las aplicables a las personas morales (artículos 12, fracción II, y 75 frac-
se revela con sólo examinar el Libro II, Título VII, titulado en el Código ciones z a v). Fija en los 18 años la minoridad penal (art. 127).
del Distrito "Revelación de secretos" y en el queretano : "Artículo de Tamaulipas.—Expedido por Decreto de la Legislatura, de abril 21
revelación de secretos"; como si el copista hubiera obedecido a algún de 1938, promulgado en julio 18 siguiente y para entrar en vigor en
dictado negligente ... enero 1 9 de 1939, consta de 398 artículos de los que 5 son transitorios.
San Luis Potosí.—Expedido por Decreto número 82 del Congreso Fija en los 16 años la mayoría de edad penal (art. 17). Crea los nuevos
del Estado el 24 de abril de 1944 y promulgado el 25 del mismo mes y delitos de "embriaguez habitual", la que es calificada por dos peritos
año para entrar en vigencia desde junio 16 de 1944 (artículo 1 transi- médicos oficiales y sancionada con reclusión en establecimiento deter-
torio). Consta de 426 artículos, más 3 transitorios. Divide los delitos en minado por el Estado (art. 118), y la "sodomía o ayuntamiento habitual-
intencionales y "de culpa" (art. 7). Abusando del mal ejemplo del Código mente con personas del mismo sexo", sancionado con uno a tres años de
prisión y multa de $ 50 a $ 500 (art. 262). Declara impune el exceso
del Distrito al incluir en su articulado una regla procesal como lo es la leve en legítima defensa (art. 16), con lo que el solo exceso no modifica
que expresa que el dolo se presume, salvo prueba en contrario (art. 9), la sanción, lo que técnicamente es incorrecto. En lo demás adopta el
el de San Luis Potosí consigna que a todo acusado "se le tendrá por modelo del Distrito.
inocente mientras no se demuestre lo contrario" (art. 12). Se adoptan Tlaxcala.—Expedido por el Ejecutivo con fecha diciembre 15 de
entre las penas la de muerte (artículos 27, fr. VII, 47 y 48) ; la de arresto 1928, en uso de facultades extraordinarias que le concedió la Legislatura
de tres días a dieciocho meses (art. 31) ; la de reclusión para los de 16 por Decreto de fecha junio 30 de 1927. Entró en vigor en febrero 5 de
a 18 años (art. 34) ; la de prisión cuyo máximo es de 25 años (art. 38). 1929 (artículo único transitorio). Consta de 908 artículos de los que uno
La condena condicional sólo alcanza a las penas cuyo máximo sea de es transitorio. En un trabajo anónimo, que acompaña a la edición oficial
dieciocho meses (art. 131). Es delito la embriaguez habitual (art. 228), del Código, titulado "Revisión del Código Penal. Observaciones de algu-
y consiste en embriagarse tres o más veces en el curso de un año. Tam- nos de sus artículos. Reformas que proponemos a dicha ley", sus redac-
bién lo es el adulterio (art. 294), lo mismo que el abigeato (art. 404). tores reconocen haberse inspirado en los códigos de 1871, del Disrtito,

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de Puebla y de Michoacán, y que siguen, así "un sistema ecléctico".
El entronque con el Código Penal de 1871 del Distrito es notorio. sido mayores de edad penal y la reparación íntegra del daño (art. 124),
Veracruz.—Expedido por la Legislatura del Estado en diciembre 4 cumpliendo sus sanciones en el departamento especial designado por el
de 1947 y promulgado en diciembre 22 del mismo .ario, en vigor "desde Ejecutivo (art. 125) ; en "cuanto a los de 14 a 18 años, sufren de la
las cero horas del día 1 9 de julio de 1948" (artículo 1 transitorio). Se mitad a los dos tercios de la sanción y reparación total del daño, cum-
compone de 304 artículos y 3 transitorios, y' no obstante tomar por modelo pliendo la prisión también en departamento especial (art. 126). Se dispone
al Código del Distrito, lo supera en no pocos aspectos. Es el Código el internamiento en establecimiento correccional de los menores de 14
Penal de menos numeroso articulado de la República. Ni pena de muerte años dedicados a la vagancia y a la mendicidad, hasta que sus padres o
ni delito de adulterio. Un nuevo delito : chantaje, de buena tipificación tutores den fianza comprometiéndose a educarlos o a hacerlos trabajar
(art. 273). Restablece la denominación de delitos "de culpa" en vez de (art. 127). El código sigue, en lo demás, el modelo del Distrito Federal.
"de imprudencia" que consigna su modelo (artículo 6, fracción u), y Puede decirse que, no conservando ya más que un Estado de la
define la culpa corno la ejecución de un acto o incurrir en una omisión República, el de Tlaxcala, una legislación penal inspirada en el Código
"cuyas consecuencias eran previsibles y no se previenen; cuando habién- Penal de 1871 del Distrito Federal, en la República la unificación legis-
lativa penal, relativa siquiera, se ha realizado ya por vía espontánea,
dose previsto se confía en que no sucederán; o cuando se causa un daño teniendo como modelo al Código Penal de 1931 del Distrito Federal
por impericia o falta de aptitud" (art. 6). Asimismo define la preterin- también. Tal unificación ha atendido principalmente al comentario de los
tencionalidad: "cuando se causa un daño mayor que el que se quiere tratadistas; y así, la denominación "Causas que excluyen la incrimina-
causar habiendo dolo directo respecto del daño querido y culpa con re- ción" en vez de "Circunstancias excluyentes de responsabilidad", fórmula,
lación al daño causado" (art. 6). Denomina "causas que excluyen la incri- la primera, concretada y puesta en circulación por nosotros en nuestro
minación" a las denominadas circunstancias excluyentes de responsabilidad tratado "Las causas que excluyen la incriminación" (México, 1944), así
en el Código del Distrito, y da nueva formulación a la excluyente de como la crítica que hicimos desde, la primera edición de nuestro "Derecho
legítima defensa (artículo 13, fracción ir) y a la de "trastorno mental Penal Mexicano. "Parte General" (México, 1937), a la técnica legislativa
transitorio" (artículo 13, fracción u), suprimiendo la de caso fortuito ; seguida por el Código del Distrito Federal al formular las excluyentes de
considera también como excluyente el exceso en los límites del caso de fuerza moral y de estado de necesidad, son recogidas por varios de los
necesidad "cuando se deba a un estado excusable de excitación, terror o códigos de los Estados a través de su articulado,k creándose así nuevas
abatimiento" (artículo 13, fracción iv) ; define el delito continuo como fórmulas que irrumpen en el sistema general adoptado por las demás
"aquel en que se prolonga por más o menos tiempo la acción o la omisión legislaciones. Tales son las consecuencias de una unificación verificada
que lo constituyen. Para apreciar la continuidad se deberá tener en cuenta por vía espontánea, como antes decimos, la que no constituye el mejor
también la intención del delincuente" (art. 16). El Código Penal de sistema de elaboración de la ley penal.
Veracruz fué redactado por una Comisión que logró no pocos aciertos
en su labor técnico-legislativa. 127. El Código de Justicia Militar.—Promulgado en agosto 28 de
Yucatán.—Promulgado en abril 25 de 1938 para entrar en vigor en 1933 por el Ejecutivo Federal en uso de facultades extraordinarias con-
mayo 1 9 del mismo año (artículo 1 transitorio), se compone de 383 ar- cedidas por el Congreso de la Unión por Decreto de diciembre 2 de 1932,
tículos de los que 3 son transitorios. Se denomina, como el de Chihuahua, entró en vigor en enero 1 9 de 1934 (artículo 1 transitorio). Se compone
"Código de Defensa Social" y a la pena se la nombra "sanción". Delito de 927 artículos de los que 4 son transitorios. Diferencia los grados del
es "el acto o la omisión que sancionan las leyes de defensa social" (art. delito suprimiendo el "intentado" (art. 105) y los de participación
5). Un importante Título está dedicado a los "Delitos contra el trabajo (arts. 109 a 118), los delitos y las faltas (arts. 99 a 104) ; mantiene las
y la previsión social" (Lib. rr, Tít. x, Cap. único, arts. 210 a 214). agravantes y atenuantes, pero sin catalogarlas, dejando al juez el reco-
Como novedad señalada se cuenta, además, la supresión del delito de nocerlas y calificarlas a su arbitrio (art. 128), y señala a éste las mismas
adulterio en el catálogo del Libro ir. Por lo demás, el Código de 1931 reglas que para igual objeto fija el Código de 1931 del Distrito en sus
del Distrito sirvió de modelo al legislador yucateco. artículos 51 y 52. Fija la mayoría penal en los 18 años, estableciendo
Zacatecas.—Promulgado en enero 31 de 1932 para entrar en vigor que a los menores se les aplicará la mitad de la pena "corporal"; mas
en marzo 31 del mismo año (artículo 1 transitorio), consta de 377 ar- como el legislador castrense no ignora que esta pena es diferente de la
tículos de los que 4 son transitorios. Mantiene los grados de la partici- privativa de libertad, pues emplea esta denominación en el artículo 143,
pación (arts. - 11 a 15), y suprime el encubrimiento como delito típico. la denominación de "corporal" o es incorrecta o es imposible en algunos
Los infractores menores de 9 años sólo responden del daño causado (art. casos, como la pena de muerte. Las penas son fijadas, como en el Código
123), y los de 9 a 14 que obraron "con discernimiento al delinquir" sufren del Distrito de 1871, mediante mínimo, medio y máximo (art. 13). Como
de un tercio a la mitad de la sanción que les correspondería de haber se ve, el Código sigue un sistema mixto, tomándolo ya del acogido por el
Código de 1931 del Distrito, ya de su antecedente el de 1871.
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128. De la pluralidad a la unidad.—La multiplicidad de sistemas le- que la que representó la legislación colonial, de muy diversa, también, que
gislativos penales en el territorio de una misma Nación, crea, como es la que representó la influencia del código de 1871. De la tesis unitaria
fácil advertir, problemas ingentes de vario orden. Hoy día el aislamiento colonial a la antítesis pluralista contemporánea media la síntesis repre-
territorial, que otrora hizo fácil la idea federalista, puede decirse que sentada, a nuestro juicio, por una y la misma legislación penal aplicable
ha desaparecido. En relación con la delincuencia obsérvese que el delito a toda la República, mediante fórmulas amplias y elásticas que permitan
traspasa fronteras, no sólo regionales sino aun internacionales. El juego la adaptación de los tipos de delito en toda la extensión del territorio
contradictorio de instituciones jurídico-penales, por ello, es eficaz am- nacional, cualesquiera que sean sus matices locales.
paro a la impunidad de los delincuentes y, cuando no es esto, a lo menos El proceso de elaboración de tal legislación unitaria, requerida por
se traduce en choque de sistemas a veces irreconciliablemente antitéticos, la necesidad cada vez más urgentemente sentida de dirigir enérgica y
lo que constituye el mejor obstáculo a la acción defensista del Estado científicamente la Política Criminal, para toda la República, y de dar
contra el delito y el delincuente. Si a lo anterior se añade un general por fin vertebración segura a la lucha contra la delincuencia ; legislación
desdén a la técnica legislativa penal al construir esos sistemas, una unitaria que no está reñida con las particularidades ofrecidas por las di-
facundia poética al servicio de impulsos espontáneos e inmediatos, una versas regiones de la República, sino que puede recogerlas todas, como
densidad científica escasa y hasta un ingenuo afán de innovación, todo antes decimos, mediante fórmulas generales, de amplio valor normativo ;
lo cual suele exhibirse en legisladores impreparados, no será extraño que el el proceso de elaboración no puede ser otro que el que aconseja el Derecho
estudio comparativo de nuestra legislación represiva aparezca, a veces, Comparado, a saber :
como una teratología jurídica. Tal es el alto precio que suele hacerse Análisis y fijación de los textos penales positivos de toda la República,
pagar el sistema federal en países de muy reciente historia, que adoptan precisando su contenido exacto, semejanzas y diferencias propias, valor
sistemas extranjeros justificados allí por la convergencia de diferentes y alcance de cada institución.
tradiciones jurídicas, como ocurre en los Estados Unidos, donde tienen Deducción de los sistemas adoptados por esas legislaciones, en ge-
que armonizar las corrientes del derecho latino y del sajón. neral y en particular, es decir, según el conjunto de sus instituciones y
¿ Por qué en unos Estados es delito el adulterio y en otros no? según cada una de ellas.
¿Por qué en unos está en vigor la pena de muerte y no lo está en los Comparación de los resultados obtenidos entre sí y con los sistemas
demás? ¿ Por qué se es responsable penalmente por un delito según la adoptados por otras legislaciones extranjeras consiheradas como las más
edad y ésta varía de un Estado a otro ? Pero es más todavía : el Código adelantadas.
de Justicia Militar rige para toda la República, como ley federal que es. Construcción de los principios fundamentales de la nueva legislación
Su uniforme aplicación borra toda diferencia geográfica, étnica, cultural, penal mexicana, en general y en particular.
económica, política o social, y además, por la participación de civiles y
militares en un mismo delito o en delitos conexos, del orden militar, el Elaboración final del texto positivo.
sistema impone para todos la jurisdicción militar y hasta la de los códigos Como se comprende, dicho proceso de elaboración es dilatado y cos-
penales comunes junto con el de Justicia Militar. toso, requiere la persistente labor de equipos de hombres capaces, prepa-
Refiriéndose a nuestro federalismo, que califica de "extremoso", el rados y patriotas ; labor que podría condensar una Comisión Permanente
Profesor Luis Jiménez de Asúa propugna la conveniencia de uniformar para la Unificación de la Legislación Penal en la República Mexicana.
nuestra ley penal; y por su parte el Profesor Felipe Sánchez Román Requiere, además y por sobre todo, ambiente, estímulos, apoyos. Espe-
enjuicia así el problema : "Para una treintena de millones de habitantes remos que tarde o temprano México contará con ellos.
aproximadamente de la Re pública Mexicana, cuenta ésta con treinta có- En tanto recorremos del todo ese camino hasta llegar a la meta
digos penales y otros tantos de procedimiento criminal. Por evidente cabría propuesta, se hace indispensable laborar sin prisa, pero sin pausa, como
excusar cualquier demostración encaminada a poner de relieve que la quería Goethe : "wie das gestirn ohne hast, aber ohne rast" ; sin olvidar
sociedad mexicana no es un conjunto tan heterogéneo de culturas y que, como hace muchos años escribió doña Concepción Arenal, "se trata
sistemas de vida social que justifiquen una pluralidad legislativa tan abun- de evitar que te maten o te roben ... ¡ Si esto no te interesa !" ...
dante."
En México, que hasta 1869 vivió dentro de un régimen de unidad
jurídica, pese al federalismo constitucional, y que a partir de entonces
fué diversificando sus legislaciones locales entre sí y con relación a la
federal, si bien con señalada influencia de ésta sobre aquéllas, el problema
jurídico-penal no es otro a nuestro entender que el de volver a la unidad
legislativa penal. Una unidad, claro está, de muy diversa significación

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CAPITULO XXVI

LA TEORIA JURIDICA DEL DELITO

SUMARIO. 129. La noción de delito en la ley.-130. La noción


jurídica sustancial de delito.-131. La acción.-132. La antiju-
ricidad.-133. La tipicidad.-134. La imputabilidad y la culpa-
bilidad.-135. La punibilidad.-136. El cuadro de los elementos
positivos y negativos de la teoría jurídica de delito.

La noción de delito en la ley.—E1 Código Penal de 1871 definió


el delito como "la infracción voluntaria de una le'y penal, haciendo lo
que ella prohibe o dejando de hacer lo que manda" (art. 1). El de 1929
lo definió como "la lesión de un derecho protegido legalmente por una
sanción penal" (art. 11). Por su parte el Código de 1931 lo define
diciendo que es "el acto u omisión que sancionan las leyes penales"
(art. 7). Esta definición es formal, si bien suficiente a los fines prag-
máticos objetivos de la ley penal.
De la última definición citada podemos concluir que los caracteres
constitutivos del delito según el Código Penal. son : tratarse de un acto
o de una omisión, en una palabra, de una acción, de una conducta hu-
mana; y estar sancionado por las leyes penales. Al decirse acción (acto
u omisión) debe entenderse la voluntad manifestada por un movimiento
del organismo humano o por la falta de ejecución de un hecho positivo
exigido por la ley, todo lo cual produce un cambio o un peligro de cambio
en el mundo exterior. Al decirse que esa acción ha de estar sancionada
por la ley penal se mantiene el principio de que la misma ley se obliga
a enumerar descriptivamente los tipos de todos los delitos, para los efec-
tos penales, o sea los únicos tipos de conductas punibles.
.....r La noción jurídica sustancial de delito.—Como noción jurídica
basada en la violación de la norma recogida por el precepto penal al
formular los tipos de delitos, ha construído Carlos Binding la siguiente,
insuperable: es una acción típica, contraria al derecho, culpable, sancio-
nada con una pena adecuada y suficiente a las condiciones objetivas de la

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penalidad. "El vago epíteto —agrega— que habitualmente se añadía a Cuando decimos oposición a las normas no nos referimos a la ley o,
la "acción anti-jurídica y culpable", para completar el concepto de delito, el más concretamente, a determinado predepto de ésta o de aquella ley. Nos
epíteto "conminada con una pena", sólo gana firmeza cuando se mani- referimos a las normas de cultura, o sea a aquellas órdenes o prohibi-
fiesta claramente que hoy sólo pueden caer bajo la amenaza penal los ciones por las que una sociedad exige el comportamiento que corresponde
tipos de delito firmemente perfilados". a sus intereses, como las define Max Ernesto Mayer. Cuando estas nor-
Intrínsecamente, por tanto, el delito presenta las siguientes caracte- mas de cultura son reconocidas por el Estado, la oposición a ellas cons-
rísticas: es una acción, la que es antijurídica, imputable y culpable; típica tituye lo antijurídico. Como expresa Mezger, las leyes, emanación
y punible bajo ciertas condiciones objetivas, o sea conminada con la ame- positiva del Derecho, sólo son posibles con arreglo a determinados pre-
naza de una pena. Acción porque es acto u omisión del hombre ; antiju- supuestos que constituyen el total complejo de la cultura. Las normas
rídica, porque ha de estar en contradicción con la norma ; ha de ser de cultura son, por tanto, los principios esenciales de la convivencia social,
ilícita; típica porque la ley ha de configurarla con el tipo del delito pre- regulados por el Derecho.
visto; culpable porque debe corresponder subjetivamente a una persona, Entendido el delito como un disvalor jurídico, la conducta humana
e imputable porque esa persona ha de ser normalmente sujeto de impu- no significa oposición o infracción a la ley positiva, ya que ésta ni manda
tación penal ; y por último punible porque la norma penal sólo es eficaz ni prohibe. En el articulado del Código Penal encontramos preceptos y
penalmente por medio de la sanción. sanciones ; ni órdenes ni prohibiciones. En el fondo, o debajo o encima
del precepto, está la norma de cultura de que el precepto se nutre y
La acción.—Atendiendo a su naturaleza, el acto y la omisión con el que se vivifica. La norma "no matarás" del Decálogo, se halla
n los dos únicos modos que reviste la acción incriminable, según la subsumida en el artículo 302 del Código Penal del Distrito, que dice :
dIfinición de delito formulada por el artículo 7 del Código Penal : el acto "Comete el delito de homicidio el que priva de la vida a otro." Este
como el aspecto positivo de la acción, y la omisión como el negativo. precepto del Código ni ordena ni prohibe ; la conducta humana causal
La acción es para los efectos penales la conducta humana voluntaria de un homicidio no lo infringe; lo que infringe o viola es la norma de
manifestada por medio de un acto o de una omisión. En el acto se realiza cultura inmersa en el precepto, el "no matarás". La norma, como la raíz
una actividad positiva, se hace lo que no se debe hacer, se actúa violando del árbol, no se ve; pero sin ella no existiría el precepto, como sin la
una norma recogida por la ley penal y que prohibe algo. En la omisión raíz el árbol.
se realiza una actividad negativa, se deja de hacer lo que se debe hacer, se Cuando la norma de cultura ha sido recogida; por el ordenamiento
omite la obediencia a una norma que impone un deber hacer. jurídico, se da la antijuricidad o sea la violación o negación de la norma,
La acción causa un resultado, que es el cambio sensible o perceptible o la oposición a ella. La norma crea lo antijurídico, la ley, el delito. "La
por los sentidos, en los hombres o en las cosas ; o bien es el solo peligro ley, hija de un estado de hecho —escribe Jiménez de Asúa— tiene un
de cambio. Mirando a la base típica del resultado, se define éste como la telos y valora fines. Nace de una serie de hechos y por ello tiene una
total realización típica exterior, o sea la conducta corporal del agente y base fáctica. Supone un estado de cultura que la norma dirige y encausa,
el resultado externo que ella causa, según Edmundo Mezger. siendo ésta su base axiollógica." Frente al ser, a la realidad como propo-
Entre la acción y el resultado debe haber una relación de causalidad sición predicativa, existe el Derecho, el deber ser, como proposición nor-
o sea de causa a efecto; y es causa tanto la actividad que produce inme- mativa. Frente a la realidad de la vida, las normas de cultura imponen
diatamente el resultado como la que lo origina mediatamente. el deber ser por medio del Derecho, y por medio del Derecho Penal im-
La antijuricidad.—Cabe clasificar las leyes en dos grandes ór-
ponen la sanción para quien las viola. No es, por esto, el Derecho Penal
denes : las físicas y las culturales. Las primeras expresan condiciones del reparador (no puede devolver la vida al que ha sido muerto en delito de
ser ; su cualidad es la permanencia, por lo que el hombre no puede sus- homicidio), sino sancionador.
traerse a ellas. Las culturales expresan el deber ser, por fuerza de la Por ser la antijuricidad oposición a las normas de cultura, no puede
necesidad moral, y tan sólo aspiran a la permanencia, pues el hombre ser más que una. Pero toda vez que las reglas de conducta están recogidas
puede dejar de someterse a su imperio ; se inspiran tan sólo en una cierta en el Derecho, con sus varias especialidades, puede hablarse de una an-
valoración de la conducta humana ; son reglas de conducta denominadas tijuricidad en la especie penal, lo mismo que en las otras.
"normas" para diferenciarlas de las leyes físicas ; su finalidad específica Para ser incriminable, la acción ha de ser antijurídica. Normativa-
es, como dice Stammler, "la comunidad de hombres libres", y son obli- mente considerado, el delito es la conducta antisocial, por cuanto trans-
gatorias sólo por exigencia de la vida en sociedad humana. Tales son las grede una norma o ley cultural establecida para regular la vida en la
normas de cultura. comunidad de hombres libres..
Antijuricidad es la oposición a las normas de cultura reconocidas por Lo ilícito penal, a diferencia de lo ilícito civil, engendra una pena.
el Estado. La antijuricidad penal se distingue de la civil en su resultado y en su fin.

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Intrínsecamente considerado, el acto ilícito civil parece lesionar de modo /
principal los intereses del individuo o los del grupo sobre el cual recae 1135. La punibilidad.—La acción antijurídica, típica, imputable y cul-
la acción ; por el contrario, desde el punto de vista intrínseco, el acto pable, para ser incriminable ha de estar conminada con la amenaza de
ilícito penal representa por modo principal un daño o peligro público una pena, es decir, que ésta ha de ser consecuencia legal y necesaria,
más vasto y más extenso que el del acto ilícito civil. El daño ilícito civil de aquélla. "Ley sin pena es campana sin badajo", reza un proverbio
afecta intereses privados, el penal intereses públicos o sociales. alemán.
La tipicidad.—La acción antijurídica ha de ser típica para cons-
tituir delito. Es decir, ha de encajar dentro de la figura de delito creada 136. El cuadro de los elementos positivos y negativos de la teoría
por la norma penal positiva, pues de lo contrario, al faltar el signo jurídica de delito.—Un cuadro sinóptico de los elementos positivos y
externo distintivo de la antijuricidad penal, que lo es la tipicidad penal, negativos en que se recoge la teoría jurídica de delito, según el Código
dicha acción no constituiría delito. La antijuridicidad es elemento cons- Penal vigente en el Distrito y Territorios Federales, se concreta así :
titutivo del delito, pero no lo es del tipo.
Dada la imponderable magnitud de los bienes jurídicos protegidos
por el Derecho Penal, si su aplicación dependiera tan sólo de la cualidad CONCEPTO DE DELITO SEGUN LA TEORIA
de antijurídica de la acción, todas las normas del derecho en general
constituirían objeto de la tutela penal, con lo que otra vez la pena sería JURIDICA DEL DELITO
la necesaria consecuencia de todo acto ilícito. Aquella excepcional pro-
tección hace necesario que el Derecho Penal se limite a sí propio, y ello
se logra mediante los tipos legales de los delitos. El tipo no es otra cosa I. ELEMENTOS POSITIVOS
que la acción injusta descrita concretamente por la ley en sus diversos
elementos, y cuya realización va ligada a la sanción penal. Es, en otras acto
palabras, el conjunto de presupuestos de la pena, según escribe Mezger. ACCION
"El tipo legal —escribe Jiménez de Asúa— es la abstracción concreta (art. 7 C. P.) omisión
simple omisión resultado y relación de causalidad
que ha trazado el legislador, descartando los detalles innecesarios para comisión por omisión
la definición del hecho que se cataloga en la ley como delito."
La imputabilidad y la culpabilidad.—Para que la acción sea in- ANTIJURICIDAD
criminable, además de antijurídica y típica ha de ser imputable y culpable. TIPICIDAD
Imputar es poner una cosa en la cuenta de alguien, lo que no puede directo elementos intelectuales
IMPUTABILIDAD dolo (art. 8 fr. C. P.).
f indirecto emocionales
darse sin ese alguien ; y en Derecho Penal sólo es alguien aquel que, por Y CULPABILIDAD
sus condiciones psíquicas, sea sujeto de voluntariedad ; o sea todo aquel culpa (omisión espiritual, con previsión
que posea al tiempo de la acción las condiciones psíquicas exigidas, abs- art. 8 fr. u C. P.) sin previsión
tracta e indeterminadamente, por la ley, para poder desarrollar su con-
ducta socialmente ; todo el que sea apto e idóneo jurídicamente para
observar una conducta que responda a las exigencias de la vida en sociedad E) PUNIBILIDAD (condiciones objetivas).
humana.
Y sólo puede ser culpable el que, siendo imputable en general, deba
ser reprochado del hecho penal o sea del resultado que se le atribuya ; lo
que da lugar a la correspondiente declaración de la jurisdicción, que
no es otra cosa que un juicio de reproche.
La culpabilidad reconoce dos grados : el dolo y la culpa, llamada
"imprudencia" en el Código Penal (artículo 8, fracción u). El dolo es
la conciencia y voluntad de cometer un hecho ilícito (Jiménez de Asúa),
o sea que se integra por elementos intelectuales y emocionales, requi-
riendo la previsión del resultado, y la voluntad de causarlo. La culpa o
"imprudencia", por otra parte, es la causación de un resultado previsible
y prevenible, por la omisión de un deber de cuidado que la ley impone.

194 195
II
II. ELEMENTOS NEGATIVOS

n Acción (excluyente de fuerza física irresistible, art. 15 fr.


C. P.).
Antijuricidad (excluyentes: de legítima defensa, art. 15 fr. tu
C. P.; de estado de necesidad tratándose de bienes de
diferente jerarquía, art. 15 fr. iv C. P.; de deber o derecho
legales, art. 15 fr. v C. P.; de impedimento legítimo, art.
15 fr. Yttt C. P.).
Tipicidad (ejemplo: en el caso específico del adulterio, art. CAPITULO XXVII
273 C. P.).
Imputabilidad (excluyente de estados específicos de inconscien-
AUSENCIA DE: LOS DELITOS EN PARTICULAR
cia, art. 15 fr. ii C. P.).
Culpabilidad (excluyentes de: miedo grave o temor fundado,
art. 15 fr. iv C. P.; de estado de necesidad tratándose de SUMARIO. 137. Clasificación de los delitos del Código Penal.-138.
bienes de igual jerarquía, art. 15 fr. iv C. P.; de incul- Delitos contra el individuo.-139. Delitos contra la familia.-140.
pable ignorancia, art. 15 fr. vi C. P.; de obediencia je- Delitos contra la sociedad.-141. Delitos contra la comunidad
rárquico-legítima, art. 15 fr. vit C. P.; de caso fortuito, nacional.-142. Delitos contra la comunidad internacional.
art. 15 fr. x C. P.).
Punibilidad (excusas absolutorias por: móviles afectivos re- 137. Clasificación de los delitos del Código Penal.—En el Libro n
velados, copropiedad familiar, maternidad consciente, in- del Código Penal del Distrito y Territorios Federales están contenidos
terés social preponderante y temibilidad específicamente los delitos en particular, cuyos tipos legales fig-uyan separadamente. Su
mínima revelada). clasificación impone, de manera previa, una cueaión metódica.
Con acierto escribe el Profesor Mariano Jiménez Huerta que "la
primera condición que se requiere para que una conducta humana sea
valorada de antijurídica es la de que lesione o ponga en peligro un
interés tutelado por el Derecho, esto es, un bien jurídico ... La lesión
o daño de un bien o interés ajeno protegido por el Derecho puede ser
sustancial o potencial, o revestir, circunstancialmente, uno u otro carácter.
En el delito de homicidio se lesiona en forma sustancial el bien jurídico
de la vida humana. En los delitos de disparo de arma de fuego y ataque
peligroso que se tipifican en el artículo 306 del Código Penal se lesiona
en forma potencial este mismo bien jurídico de la vida humana. En los
delitos que como el de daño en propiedad ajena, se describen en el ar-
tículo 397 del Código Penal, se lesiona sustancial o potencialmente, según
las circunstancias, el bien jurídico del patrimonio. Dado que el Derecho
tiene por objeto hacer posible la vida en común, es antijurídica tanto
la conducta que implica una lesión sustancial de un bien jurídico como la
que sólo representa una lesión potencial para dichos intereses jurídica-
mente protegidos. En uno y otro caso existe una lesión o daño efectivo
para un bien o interés jurídico ... La lesión o puesta en peligro de inte-
reses o bienes jurídicos puede recaer sobre bienes o intereses de una
persona física, de un organismo colectivo con personalidad jurídica
conforme al Derecho público —Estado, provincia, municipio, corpora-

196 197
ción—, o privado —asociaciones, sociedades civiles o mercantiles— o de inocente la persona a quien se imputa" (artículo 356 fracción i del Có-
un ente colectivo desprovisto de personalidad jurídica —familia, colec- digo Penal).
tividad nacional o internacional—." ("La antijuricidad", México, 1952, Protege asimismo el Código Penal la libertad y las garantías cons-
pp. 72 a 83.) titucionales de las personas, en el delito de privación ilegal de la libertad
Atendiendo al bien o interés jurídico lesionado o puesto en peligro, y violación de los derechos y garantías constitucionales, consistente, el
desde el punto de vista de los sujetos que son titulares de ellos distin- primero, en arrestar o detener a otro "en una cárcel privada o en otro
guimos, en nuestra clasificación, los siguientes grupos : lugar por menos de ocho días, sin orden de autoridad competente, siendo
Delitos contra el individuo. un particular y fuera de los casos previstos por la ley" (artículo 364,
Delitos contra la familia. fracción r del Código Penal), y el segundo en "violar de alguna manera,
Delitos contra la sociedad. con perjuicio de otro, los derechos y garantías establecidos por la Cons-
Delitos contra la comunidad nacional. titución General de la República" (artículo 364, fracción rz del Código
e) Delitos contra la comunidad internacional. Penal). Si la detención ilegal tiene el carácter de plagio o secuestro,
No consideramos necesario examinar aquí tales grupos en su total surge el delito del artículo 366 del mismo Código. Si se trata de la libertad
contenido, que es objeto del Libro ti del Código Penal, sino tan sólo sexual, la protección surge de los delitos de rapto (art. 267), estupro
en los más importantes delitos que corresponden a cada uno. (art. 262) y violación (art. 265), así como del de atentados al pudor (art.
260).
138. Delitos contra el individuo.—En la especie, el Código Penal Por último, la tutela del patrimonio económico de las personas está
tutela ante todo la vida humana. A ello atiende el delito de homicidio consagrada a través de los delitos de robo (art. 367), de abuso de con-
que consiste en "privar de la vida a otro" (artículo 302 del Código fianza (art. 382) v de fraude (arts. 386 a 390).
Penal) ; el de parricidio, especie del homicidio, que consiste en "el homi- El robo consiste en "apoderarse de una cosa ajena mueble, sin
cidio del padre, de la madre o de cualquier otro ascendiente consanguíneo derecho y sin consentimiento de la persona que puede disponer de ella
y en línea recta, sean legítimos o naturales, sabiendo el delincuente ese con arreglo a la ley". El abuso de confianza en "disponer, con perjuicio
parentesco" (artículo 323 del Código Penal) ; el de infanticidio, consistente de alguien, para sí o para otro, de cualquier cosa ajena mueble, de la
en "la muerte de un niño dentro de las setenta y dos horas de su naci- que se le haya transmitido la tenencia y no el dominio". Y el fraude
miento, por alguno de sus ascendientes consanguíneos" (artículo 325 del en "engañar a uno o aprovecharse del error en Ove se halle, haciéndose
Código Penal) ; el de aborto, que es "la muerte del producto de la con- ilícitamente de alguna cosa o alcanzando un lucro indebido".
cepción en cualquier momento de la preñez" (artículo 329 del Código
Penal). Delitos contra la familia.—La organización familiar, con la
Asimismo el Código Penal tutela la integridad física de las personas. debida seguridad jurídica, está tutelada a través del Código Penal. Baste
Así ocurre en el delito de lesiones, que comprende "no solamente las citar, como ejemplos, en concreto, el delito de bigamia (art. 279) y el de
heridas, escoriaciones, contusiones, fracturas, dislocaciones, quemaduras, adulterio (art. 273).
sino toda alteración en la salud y cualquier otro daño que deje huella El delito de bigamia consiste en "contraer otro matrimonio con las
material en el cuerpo humano, si esos efectos son producidos por una formalidades debidas, estando unido con una persona en matrimonio
causa externa" (artículo 288 del Código Penal). no disuelto". Y el de adulterio en "cometerlo en el domicilio conyugal o
Protege el Código Penal a la persona humana en su reputación. con escándalo".
Así ocurre con los delitos de golpes y otras violencias físicas, como
bofetadas, puñetazos, latigazos, golpes en la cara, todo ello públicamente Delitos contra la sociedad.—Si todos los delitos tienen por telón
y fuera de riña, o azotes o cualquier otro golpe simple (artículo 344 del de fondo a la sociedad, aunque directamente afecten a determinada per-
Código Penal) ; así también con las injurias, que consisten en "toda ex- sona física o jurídica, particularmente están dirigidos contra la sociedad
presión proferida o toda acción ejecutada para manifestar desprecio a algunos, como el de inhumación y exhumación clandestina (arts. 280
otro o con el fin de hacerle una ofensa" (artículo 348 del Código Penal), y 281).
o con la difamación, que consiste en "comunicar dolosamente a una o El delito de violación de leyes sobre inhumaciones consiste en "ocul-
más personas la imputación que se hace a otra persona física o persona tar, destruir o sepultar un cadáver o un feto humano, sin la orden de la
moral en los casos previstos por la ley, de un hecho cierto o falso, deter- autoridad que deba darla o sin los requisitos que exijan los Códigos
minado o indeterminado, que pueda causarle deshonra, descrédito, per- Civil y Sanitario, o leyes especiales"; en "ocultar, destruir o sin la licen-
juicio, o exponerlo al desprecio de alguien" (artículo 350 del Código cia correspondiente sepultar el cadáver de una persona, siempre que la
Penal), o con la calumnia, que es la imputación "a otro de un hecho muerte haya sido consecuencia de golpes, heridas u otras lesiones, si el reo
determinado y calificado por la ley como delito, si este hecho es falso o es sabía esta circunstancia".

198 199
El delito de violación ide leyes sobre exhumaciones consiste en "exhu-
mar un cadáver sin los requisitos legales o con violación de derechos";
en "violar un túmulo, un sepulcro, una sepultura o un féretro"; o en
"profanar un cadáver o restos humanos con actos de vilipendio, mutila-
ción, obscenidad o brutalidad".
También son contra la sociedad los delitos consistentes en ultrajes
a la moral pública o a las buenas costumbres y la incitación a la prosti-
tución (art. 200 del Código Penal), la corrupción de menores (arts.
201 a 205), el lenocinio (arts. 206 a 208) y la provocación de un delito
y su apología o la de algún vicio (art. 209).
Lo mismo los delitos de evasión de presos (arts. 150 a 154), de
quebrantamiento de sanción (arts. 155 a 159), los relativos a armas pro-
hibidas (arts. 160 a 163) y las asociaciones delictuosas (art. 164). CAPITULO XXVIII
Así también los delitos de producción, tenencia, tráfico y proseli-
tismo en materia de enervantes (arts. 193 a 199) y de peligro de contagio LA TEORIA JURIDICA DE LA PENA
(art. 199 bis).
Y, finalmente, los delitos contra la economía pública, como son:
contra el comercio y la industria (arts. 253 y 254), la vagancia y mal- S UMARIO. 143. Noción de la pena.-144. Noción de las medidas
vivencia (arts. 255 y 256), los juegos prohibidos (arts. 257 a 259). de seguridad.-145. Penas y medidas de seguridad en el Derecho
Mexicano.-146. Designio pragmático de la legislación vigente.
Delitos contra la comunidad nacional.—Los denominados "de-
litos políticos" consisten concretamente en actividades que atacan al Es- —143. Noción de la pena.—Siendo la pena elemento del delito, por
tado en sus órganos sustantivos. Los delitos contra la Nación ponen en uanto éste es acciónpunible, e imponiéndola el Estado al delincuente
peligro a ésta o la dañan concretamente como una comunidad que es en función del jus puniendi, su noción corre parejas con las condiciones
histórica y culturalmente. que, según las Escuelas, requiere la Política CrinOnal, pues si la culpa-
Contra la Nación es el delito de traición a la patria (arts. 123 a 127). bilidad se basa en el libre albedrío la pena será retribución de mal por
el de espionaje (arts. 129 a 131), el de conspiración (art. 132). Y con- mal, expiación y castigo; y si, por el contrario, se basa en la peligro-
tra el Estado el de rebelión (arts. 133 a 140), el de sedición y otros sidad social acreditada por el infractor, entonces la pena será medida
desórdenes públicos (arts. 141 a 144), el de disolución social (art. 145). adecuada de defensa y aplicable a los sujetos según sus condiciones indi-
Delitos contra la comunidad internacional.—La más amplia órbita viduales y con un telos que garantice el interés social.
en que actúa la ley penal se relaciona con el orden público internacional. Para Carrara fa pena es de todas suertes un mal que se inflige al
En este ámbito la protección comprende los delitos de piratería (art. delincuente; es un castigo; atiende a la moralidad del acto; al igual que
146), de violación de inmunidad y de neutralidad (art. 148), y de viola- el delito, la pena es el resultado de dos fuerzas: la física y la moral,
ciones de los derechos de humanidad en prisioneros, rehenes, heridos u ambas subjetivas y objetivas; su fin es la tutela jurídica de los bienes,
hospitalizados (art. 149). y su fundamento es la justicia; para que sea consecuente con su fin, la
pena ha de ser eficaz, aflictiva, ejemplar, cierta, pronta, pública y de tal
naturaleza que no pervierta al reo; y para que esté limitada por la justicia
ha de ser legal, no equivocada, no excesiva, igual, divisible y reparable.
Por último, las penas pueden ser estudiadas atendiendo a su calidad, a
su cantidad y a su grado.
Para el correccionalismo de Roeder, la pena busca la corrección del
penado y para el positivismo criminal la pena, o mejor sanción, es medio
de seguridad e instrumento de la defensa social frente a los delincuentes,
por peligrosos ; es propiamente el tratamiento que conviene al autor del de-
lito socialmente peligroso o al que representa un peligro de daño, pues el
hecho de que el delito sea o no el producto de una voluntad antisocial
por propia y libre determinación, es cosa extraña al ejercicio de este
200 201
derecho de defensa ; en consecuencia la noción de la pena está en un 144. Noción de las medidas de seguridad.—Reconociéndose que las
todo divorciada de la idea de castigo, de retribución y de expiación penas, entendidas conforme a la concepción general de ellas, no bastan
moral. La pena o sanción debe, así, adaptarse, no a la gravedad objetiva por sí solas eficazmente para dirigir la lucha contra el delincuente y para
del delito (Escuela Clásica), no al deber violado (Rossi), no a la spinta asegurar la defensa social, a su lado van siendo colocadas las medidas
criminosa (Romagnosi), sino a la peligrosidad del delincuente (Garófalo). de seguridad que las complementan y acompañan mediante un sistema in-
En consecuencia, la sanción no es otra cosa que un tratamiento que el termedio. Déjase así para las penas, la aflicción consecuente al delito y
Estado impone al sujeto que ha cometido una acción antisocial o que aplicable sólo a los delincuentes normales; atienden a la prevención ge-
representa una peligrosidad social, pudiendo ser o no ser un mal para neral; y para las medidas de seguridad la prevención consecuente a los
el sujeto y teniendo por fin la defensa social. Porque, como escribió estados peligrosos, aplicable o a los delincuentes anormales o a los seña-
Bernard Shaw, "what can we done with a wolf, can we done with a man" ladamente peligrosos ; atienden a la prevención especial.
"lo que podemos hacer con un lobo, lo podemos con un hombre". Si la Escuela Clásica había sentado radicalmente que ante la anorma-
En el derecho legislado moderno es todavía la pena un mal infligido lidad cesa toda imputabilidad y, por tanto, toda intervención ' del poder de
legalmente al delincuente como consecuencia del delito y del proceso sancionar, ella misma hubo de ir admitiendo excepciones relativas a los
correspondiente; es un mal que el juez inflige al delincuente a causa de menores, pero no así a los locos, los que siguieron quedando confinados
su delito para expresar la reprobación social al acto y al actor (Liszt). en un campo del todo ajeno a las jurisdicciones penales, aunque pudiera
Mas ya no atiende a la moralidad del acto sino a la peligrosidad del recluírseles en manicomios criminales como medio asegurativo contra
sujeto y, en vista de ella, a la defensa social. posibles daños ulteriores. Pero posteriormente hubo de reconocerse la
Pero también en el derecho moderno, junto a la pena se perfilan, necesidad de adoptar medidas contra ciertas especies de delincuentes, como
parejamente, las medidas de seguridad a que en seguida nos referiremos, los habituales, además de las penas que propiamente les correspondieran,
pues al presente las penas están en franca decadencia; ellas no tienen en o contra los sujetos que, habiendo sido absueltos, revelaran estados peli-
cuenta el origen antropo-físico-social del delito (Ferri). Por esto el grosos, tal como ocurre con los enfermos mentales. Se dice que esto no
Congreso Penitenciario de Praga (1930) votó que las penas deben estar es ajeno a la Escuela Clásica, la que no se opone a las medidas de
acompañadas indispensablemente por las medidas de seguridad, cuando seguridad y a su inclusión en Código aparte (Birkmeyer) ; o bien que su
aquéllas sean ineficaces o insuficientes para la defensa social. Y a ello introducción en los códigos penales representa uqa transacción entre la
obedece el que se haya propuesto la elaboración de dos códigos, distintos Escuela Clásica y las escuelas modernas (Liszt).,-"/
entre sí, pero íntimamente relacionados: el código represivo o sancionador Sobre la naturaleza misma de las medidas de seguridad, la diversidad
y el código asegurativo o preventivo, aplicables respectivamente a los entre los tratadistas es profunda. Se dice: la pena es compensación y por
delitos y a los estados peligrosos (Birkmeyer, Beling, Longhi, Jiménez de ello represión y se halla destinada al fin de la retribución; las medidas
Asúa) ; las medidas de seguridad quedarían contenidas en el último, de seguridad, por su parte, son tratamientos de naturaleza preventiva y
para ser aplicadas a los estados de peligrosidad social que las ameritasen. responden al fin de la seguridad (Birkmeyer) ; en consecuencia, éstas
Con relación a la clasificación de las penas, después de la gran va- se encuentran fuera del campo penal y corresponden a la autoridad admi-
riedad de ellas que registra la Penología, la tendencia moderna es volver nistrativa. Pero se objeta, por el contrario: penas y medidas de seguridad
otra vez a la unidad, una unidad constituida por los tratamientos penales ; son análogas e imposibles de separar, son dos círculos secantes que
de igual modo que la evolución de la pena tiene su punto de arranque en pueden reemplazarse mutuamente; sólo cabe su diferenciación práctica,
la pena de muerte, unidad de la que partió la diversificación que regis- no la teórica (Liszt) ; en consecuencia unas y otras corresponden a la
tra la historia de las penas. Una vez más lo simple evoluciona hacia lo esfera penal. Por último : penas y medidas de seguridad son idénticas
complejo, lo complejo hacia lo simple. (Grispigni, Antolisei). El Estado provee a una doble tutela : represiva
Carrara clasificó las penas en : capitales, aflictivas, directas, indi- y preventiva ; a la primera corresponden las penas, que tienen un fin de
rectas, infamantes y pecuniarias, reconociendo subdivisiones en algunas retribución; a la segunda las medidas de seguridad, que tienen un fin
de estas especies. Otra clasificación distingue entre penas intimidantes, de seguridad; nace de aquí una doble categoría de sanciones criminales:
correccionales y eliminatorias (Cuello Calón). Otra entre penas princi- represivas y retributivas (penas) o preventivas (medidas de seguridad)
pales (que se imponen independientemente de otras) y accesorias (que pudiendo aplicarse estas últimas tanto a los irresponsables como a los
se asocian a las primeras y son su consecuencia) ; éstas pueden ser tam- responsables después de expiada la pena ; la pena es siempre aflicción, y
bién simultáneas o subsidiarias (Liszt). la medida de seguridad no requiere siempre la eficacia aflictiva ; pero
Atendiendo a su naturaleza podemos dividir las sanciones según una y otra forman conjuntamente el objeto del e derecho penal (Longhi).
sean: corporales, contra la libertad, pecuniarias, contra ciertos derechos ; Esta última es la posición que ha privado en las escuelas modernas,
quedando aparte las medidas de seguridad. que ven en las medidas de seguridad el necesario complemento de la pena
202 203
(Conti), si bien acotándose ya con mayor precisión los campos corres- mientos de educación, adaptación o curación que su estado y la defensa
pondientes a unas y otras : para las penas la prevención general, la con- social exija" (art. 68). Tal definición legal no pasó de ser eso, ya que
secuencia de delito en los normales, la jurisdicción mediante el proceso en la realidad la sanción no dejó de ser la clásica pena.
penal; para las medidas de seguridad la prevención especial, la conse- El Código vigente emplea indistintamente los vocablos "pena" y
cuencia de estados de peligrosidad en los anormales, la jurisdicción admi- "sanción" por encontrarlos inoperantes si no traducen una real situación
nistrativa, complementaria de la que corresponde a los tribunales judiciales. administrativa, jurídica y social; y en cuanto a las medidas de seguridad,
Prevención y represión, por el premio o por la pena, son polos de un las incluye en la enumeración que hace el artículo 24, el que es precedido
mismo eje, nexo de la acción penal social; castigar el daño actual es del rubro "Penas y medidas de seguridad". Así las penas y medidas de
prevenirse contra el peligro futuro (Saldaña). Así, por último, se emplea seguridad acogidas por el ordenamiento penal, son : 1, prisión; 2, rele-
una sola palabra para contener las penas y las medidas de seguridad: gación (suprimida por reformas posteriores a 1931) ; 3, reclusión de
la palabra "sanción". Por nuestra parte advertimos que si bien a la idea locos, sordomudos, degenerados y toxicómanos ; 4, confinamiento ; 5,
de pena corresponde siempre la de dolor, expiación, intimidación, nada de prohibición de ir a lugar determinado; 6, sanción pecuniaria ; 7, pérdida
esto implica la idea de la medida de seguridad; y si es verdad que la pena de los instrumentos del delito; 8, confiscación o destrucción de cosas
evoluciona en el derecho moderno hacia los tratamientos penales, como peligrosas o nocivas ; 9, amonestación; 10, apercibimiento ; 11, caución
antes dijimos, no es menos verdad que los campos de la prevención y de de no ofender ; 12, suspensión o privación de derechos ; 13, inhabilitación,
la represión están perfectamente diferenciados y que la pena corresponde al destitución o suspensión de funciones o empleos ; 14, publicación especial
último, mientras la medida de seguridad al primero. de sentencia; 15, vigilancia de la policía; 16, suspensión o disolución de
Como cuadro sistemático de las medidas defensistas, que comprende sociedades; 17, medidas tutelares para menores ; y las demás que fijen
tanto las penas como las medidas de seguridad, Prins dibuja acertada- las leyes.
mente el siguiente: De la anterior enumeración podemos destacar como medidas de se-
el sistema de la pena para los delincuentes normales ; guridad, por su fisonomía más acusada de tales, las siguientes: reclusión
el sistema de seguridad o preservación para los delincuentes de- de locos, sordomudos, degenerados y toxicómanos (apartado 3), confi-
fectuosos cuyo estado psíquico, sin que sean locos, no permite la aplica- namiento (apartado 4), prohibición de ir a lugar determinado (apartado
ción de la pena propiamente dicha; 5), pérdida de los instrumentos del delito (apartado 7), confiscación o
el sistema de curación para los delincuentes locos, en estableci- destrucción de cosas peligrosas o nocivas (apartado' 8), la amonestación
mientos especiales (prisons-asiles) ; y (apartado 9), el apercibimiento (apartado 10), la caución de no ofen-
el sistema de educación para los delincuentes menores. der (apartado 11), la suspensión o privación de derechos (apartado 12),
Sólo el primer apartado ubica las penas ; los demás, las medidas de la inhabilitación, destitución o suspensión de funciones o empleos (apar-
seguridad. tado 13), la vigilancia de la policía (apartado 15), la suspensión o disolu-
ción de sociedades (apartado 16), y las medidas tutelares para menores
145. Penas y medidas de seguridad en el Derecho Mexicano.-Refi- (apartado 17) ; pues aunque otras también miran a la prevención, ésta
riéndose al código de 1871, Martínez de Castro expresó que uno de los es la prevención indirecta connatural a toda pena y no la prevención
más importantes fines de las penas es la enmienda del penado, y que especial propia de las medidas de seguridad. No así en cuanto a las
los gobiernos deben a toda costa corregir a éste. En una palabra : la enumeradas. Las otras acusan una naturaleza más evidente de penas :
corrección del delincuente corno fin último de las penas. la prisión, la sanción pecuniaria y la publicación especial de sentencia
Pero si tal era el fin, las penas en concreto fueron, conforme a la (apartados 1, 6 y 14).
doctrina clásica y a nuestro estado social y cultural, aflictivas y retribu-
tivas, o sea proporcionadas a la moralidad del acto y al daño causado Aún cabe recoger de nuestra legislación otras medidas de seguridad,
por el delito. En efecto, en aquel código quedaron las penas referidas no clasificadas en el art. 24 del Código Penal : son la condena condicional
a estos factores y predeterminadas legalmente según los delitos, fiján- (art. 90), la libertad preparatoria (art. 84 a 87) y la retención (arts.
doseles términos mínimo, medio y máximo para adecuarlas al daño cau- 88 y 89).
sado (artículos 66 a 69 del código de 1871). Cierto, además de las penas En nuestro derecho la pena es, desde luego, consecuencia del delito,
se reconocieron también algunas medidas preventivas, como la reclusión pues éste sólo existe cuando la acción se halla penada por la ley (art.
en establecimiento de educación correccional, o en hospital; pero tales 7 dei Código Penal). Además, la pena también es un mal, pues con el
medidas no tuvieron propia naturaleza de medidas de seguridad. propósito de favorecer al reo, o sea de causarle un daño menor, en
El Código de 1929 sustituyó la palabra pena por "sanción", a la nuestro derecho se declara que son aplicables retroactivamente las leyes
que señaló como fin "prevenir los delitos, reutilizar a los delincuentes y nuevas que disminuyan la sanción establecida en otras anteriores o que
eliminar a los incorregibles, aplicando a cada tipo criminal los procedi- la sustituyan con otra menor (art. 55 del Código Penal), lo que quiere

204 205
decir que se estima como favorable la disminución de la pena, o sea que
ésta constituye un mal y cabe el mal menor.
146. Designio pragmático de la legislación. vigente.—Con criterio
pragmático, atento a nuestra realidad positiva, el legislador penal de 1931
admitió que el medio fundamental con el . que hasta hoy contamos en la
lucha contra el delito es la pena, tal como se la vive en nuestras insti-
tuciones de reclusión : cárceles, penitenciarías y colonias penales, y tal
como la entienden los tribunales jurisdiccionales : como ejemplaridad y
como expiación ; esto muy a pesar de lo que la doctrina aconseje, pues
la sustitución de la pena por la medida de seguridad es obra no legislativa,
sino de transformación social; y reformas que corresponden a campos
diversos del penal, serán las que traigan corno consecuencia la dismi- CAPITULO XXIX
nución de la delincuencia y la atenuación de sus efectos, por lo menos.
Así opinan Ceniceros y Garrido, intérpretes autorizados del Código LAS PENAS EN PARTICULAR
vigente.
Abundando en estas mismas ideas queremos, por ello, agregar que
la Defensa Social exige, ciertamente, muy complejas medidas, tanto S UMARIO. 147. Sanciones corporales. La pena de muerte.-148.
políticas como administrativas y sociales, las que no está en la posibi- Sanciones contra la libertad. La prisión.-149. Sanciones pecu-
lidad de recoger la sola ley penal, sino que más bien corresponden a la niarias.-150. Sanciones contra ciertos derechos.
administración toda del Estado y a la Sociedad entera. Pertenece a la acti-
vidad administrativa todo lo que es la prevención del delito ampliamente 147. Sanciones corporales. La pena de muerte.—La Constitución
entendida, esto es, tanto la que atiende a las fuentes de su producción prohibe, en su artículo 22, "las penas de mutilación ... la marca, los
como a la reeducación y resocialización del delincuente ; y muchos de azotes, los palos, el tormento de cualquier especie .. y cualesquiera otras
estos problemas son fecundo campo de la actividad social ampliamente penas inusitadas y trascendentales". Ninguna de N'estas penas figuraba
desarrollada. Pedir a un solo documento legislativo, a un solo capítulo en nuestro derecho desde el Código Penal de 1871. Mucho menos ha
de la Política Criminal, como lo es la Ley Penal, que resuelva por sí podido consignarlas la legislación vigente.
mismo tan complejos e ingentes problemas, es en nuestro medio, y en Tales penas, que se dirigen contra la integridad física o que causan
cualquiera otro, insensato y acreditativo de supina ignorancia. Por el
contrario, cuando el Estado, en vez de dedicar preferentemente su acti- dolor físico, eran usuales en el antiguo derecho. Para Aristóteles no
vidad al perfeccionamiento de los demás resortes de la Política Criminal, eran iguales hombre y esclavo ; para Solón, a los hombres libres corres-
tales como la total reorganización penitenciaria, l'a de la policía preventiva pondían penas nobles, a los esclavos azotes y demás penas corporales.
sobre bases de honestidad y eficacia, la especialización, criminológica de Las Leyes de Indias señalaban penas diferentes según fueran las castas.
los funcionarios penales, la lucha contra el alcoholismo y la prostitución, Pero contra todo esto se levanta el clamor del siglo xviii protestando
la organización y funcionamiento de los tribunales para menores y de los contra las penas corporales, "No es la crueldad de las penas —escribió
patronatos para menores y para reos liberados ; lo que tanto importa, la Beccaria— uno de los más grandes frenos de los delitos, sino la infali-
reforma económica y social del medio mexicano sobre bases de una mayor bilidad de ellas y, por consiguiente, la vigilancia de los magistrados"
justicia ; cuando en vez de todo esto el Estado gasta su autoridad y sus (Cap. xxvii de "De los delitos y de las penas") ; "al que dijere que la
recursos en planear constantemente reformas de detalle a los códigos pe- misma pena dada al noble que al plebeyo no es realmente la misma por la
nales, puede decirse que procede deslealmente para con la sociedad a la diversidad de la educación y por la infamia que se extiende a una familia
que debe servir, y que su actividad es más perturbadora que útil. ilustre, responderé que la sensibilidad del reo no es la medida de las
penas sino el daño público, tanto mayor cuanto que es causado por quien
está más favorecido" (Cap. xxi) ; "es querer confundir todas las rela-
ciones pretender que el dolor sea el crisol de la verdad, como si el juicio
de ella residiere en los músculos y fibras de un miserable ; este es el
medio seguro de absolver a los robustos malvados y de condenar a los
flacos inocentes" (Cap. xvi).
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Contemporáneamente se trata en algunos países de revivir ciertas aplica la pena capital hasta a adolescentes, casi niños. Por ello tampoco
penas corporales que causan dolor físico, porque si, como la de muerte, es aseguradora la pena de muerte; a lo sumo queda convertida en un
también son irreparables, además puede decirse que son desiguales y que instrumento cruel de represión, al servicio de la venganza de quienes
ni mejoran ni intimidan ; constituyen, así, una sevicia inútil y hasta con- ejercitan el poder dele Estado, como el mismo Beccaria lo reconoció.
traproducente, ya que reviven en el delincuente los sentimientos antiso- Por todo lo cual puede concluirse que la pena de muerte es superflua
ciales que lo llevaron a delinquir y lo humillan y embrutecen. desde el momento en que la intimidación y el aseguramiento pueden con-
En cuanto a la pena de muerte, pena capital o pena privativa de la seguirse por otros medios penales o con medidas de seguridad, como
vida, constituye la'ás importante pena corporal : poena capiti sive ultirni afirma Liszt.
supplici. Las corrientes abolicionistas con relación a la pena de muerte, aco-
Dos cuestiones principales pueden precisarse en relación con esta gidas ya por Beccaria, tomaron impetuosidad irresistible con la Escuela
pena : la primera, si ella es justa en sí; esto es, si es legítima ; y la segunda, Clásica : la pena de muerte es ilegítima, es contraria a las leyes de la
si es útil ; es decir, si es oportuna. naturaleza que son el fundamento de las paniendi (Carmignani, Carrara).
Sobre la primera cuestión ya había escrito Beccaria, con la emoción Pero cuando ella opera la eliminación de los natos incorregibles, moral-
humana que vive cautiva en las páginas de su inmortal tratado, que la mente degenerados en el más alto grado, endurecidos en el delito, orgánica
soberanía y las leyes no son más que una suma de cortas porciones de y perpetuamente antisociales, con respecto a los cuales la reforma no es
libertad de cada uno, que representa la voluntad general como agregado de esperar, después se pasa a considerar que es legítima su aplicación a
de las particulares ; que nadie ha querido dejar a los otros hombres el arbi- fin de mantener la defensa social (Garófalo) ; y por fin, como su solo
trio de hacerlo morir, que la vida es el más grande de todos los bienes anuncio y el espectáculo de ella despiertan y alimentan en los bajos
y no está incluido en el corto sacrificio de la libertad que cada particular fondos sociales los instintos brutales y sanguinarios, además de que es
ha hecho ; y que si el hombre no es dueño de matarse, menos ha podido una nena irreparable, la Escuela Positiva concluye por declararse en pro
serlo de dar a otro, la sociedad entera, el mismo dominio ; en suma, que de su abolición (Ferri, Florian). En cuanto a Lombroso, que en sus
la sociedad no tiene derecho a matar y si lo hace es nada más porque primeros trabajos se manifestó partidario de la pena de muerte, después
lo juzga útil y necesario (Cap. xxviii). Modernamente estas objeciones la combatió con pasión constante.
sustanciales se fortalecen aún más al expresarse que : si los delitos se Entre nosotros el debate permanece sobre la restbración de tal pena,
diferencian entre sí legalmente en lo sustancial por sólo distinciones idea- alimentado por algunos sectores de opinión que consiuran indefensa a la
les, y si son los hombres, con todas sus limitaciones y prejuicios, quienes sociedad por haber sido abolida, ha permitido fijar las posiciones no sólo
juzgan de tales distinciones, la pena de muerte no puede legítimamente doctrinarias sino político-criminales. Consideremos la pena de muerte des-
aplicarse, tanto más cuanto que es irreparable, absoluta, en tanto que el de el punto de vista de la retribución o desde el de la prevención general.
delito es sólo relativo. Sobre la irreparabilidad de la pena de muerte para Como retribución constituye una forma arcaica de la venganza privada
poder enmendar los errores judiciales, debe recordarse siempre el clásico
ejemplo del "correo de Lyon" (1789), ejemplo de error judicial; pero que, sólo frente al sujeto individual, olvida que su conducta es efecto de
sin olvidar que el error es el compañero constante del juez. un complejo de triple casualidad : antropo-física-social ; la pena se aplica a
En cuanto a la utilidad y necesidad de dicha pena, para fundarlas un sujeto, pero desatiende a los otros dos factores causales de su conducta,
se alega su efecto intimidante y asegurador : "cuando la muerte de un por lo que tal retribución resulta inoperante, pudiendo, a lo sumo, resultar
ciudadano sea el verdadero y único freno que contuviese a los otros oportuna si fuera ejemplar o sea preventiva. Pero desde este segundo
porque su existencia pueda producir una revolución peligrosa en la forma punto de vista, estadísticamente se prueba que los condenados a muerte
de gobierno establecida, sí es útil la pena de muerte", escribió Beccaria han sido testigos de su aplicación, como antes hemos dicho, o de hechos san-
también. Pero a propósito ya comentó Voltaire, con fina ironía, que un grientos que la hacían esperar, o sea que la ejemplaridad no ha podido im-
hombre ahorcado no es útil para nada y que veinte ladrones vigorosos pedir sus crímeens ; en México hemos padecido mil y un pronunciamientos
condenados a trabajar en las obras públicas todo el curso de sus vidas
son útiles al Estado por sus suplicios, en tanto que su muerte sólo habría cuartelarios, no obstante que el fracaso de sus iniciadores era seguido de
sido útil al verdugo, que cobra por matar públicamente a los hombres ... su fusilamiento; y no por este ejemplo cesaron los pronunciamientos ; en
No es intimidante, en forma absoluta, la pena de muerte : los con- cambio si desde tiempo atrás ya no los sufrimos ello se ha debido a otros
denados a ella generalmente han sido testigos de anteriores ejecuciones ; factores, económicos y políticos principalmente, esto es, sociales, mas no
y en los Estados Unidos va en auge el "gangsterismo" a pesar de las a la ejemplaridad de los fracasos. La ejemplaridad de toda pena opera tan
2;000 ejecuciones habidas tan sólo en tres años (1934-1936) ; de que sólo en cuanto a sujetos de tendencia criminal poco acusada, mas no en
tales ejecuciones se rodean de impresionante publicidad, y de que se cuanto a los demás.
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giario, al salteador de caminos, al pirata y a los reos de delitos graves del
A los anteriores argumentos sobre su procedencia en general, agrega- orden militar" (art. 22 in fine).
remos otros más, contingentes, que miran a la sociedad mexicana, de tan En cuanto a la legislación común, al Presidente Portes Gil y al Código
acusadas desigualdades : que la pena de muerte es, en México, además, Penal de 1929 corresponde el mérito de haber eliminado del catálogo
radicalmente injusta y hasta inmoral, porque en México el contingente de de las penas la de muerte (arts. 69 a 78 c. p. 1929) ; pena que existía en
delincuentes que estarán amenazados de condena judicial de muerte se com- el Código de 1871 (art. 92 fr. x). En cuanto al legislador de 1931, man-
pone, en su gran generalidad, de hombres humildes del pueblo ; los demás tuvo la posición del de 1929 en el artículo 24.
delincuentes, por su condición económica, social o política, superior, no Algunos Estados de la Federación mexicana conservan, no obstante,
llegan jamás a sufrir proceso y menos llegarían a sufrir la irreparable pena ; en sus códigos penales, la pena de muerte. Son los siguientes : México,
pero además, el delincuente de las otras clases sociales delinque contra la Morelos, Nuevo León, Oaxaca, San Luis Potosí, Sonora, Tabasco y
propiedad y, sólo por rara excepción, contra la vida e integridad corporales, Tlaxcala. Pero sobre que tal pena se ha ejecutado sólo 8 veces en el
y aun en estos casos su delito es pasional y no tendría jamás como conse- curso de un cuarto de siglo (la última fué el 9 de diciembre de 1937,
cuencia la pena de muerte. Por lo tanto esta pena se aplicaría casi ex- en la ciudad de Puebla, bajo la vigencia del Código Penal anterior al
clusivamente a los hombres humildes de nuestro pueblo; hombres que son actual, en la persona de C. G. M.), la tendencia hacia su abolición total
delincuentes porque son víctimas del abandono en que hasta ahora han 1 es notoria.
vivido por parte del Estado y de la sociedad, víctimas de la incultura, 148. Sanciones contra la libertad. La pr.ón.—Entre las penas contra
de la desigualdad y de la miseria económicas, de la deformación moral de la libertad, la más importante es la de prisioñ o sea la de privación de la
los hogares en que se han desarrollado, mal alimentados y tarados por la libertad mediante reclusión en un establecimiento especial y con un régi-
herencia alcohólica y degenerados por la depauperación. El Estado y la men especial también.
sociedad entera son los principales responsables de esto, como lo son de La pena de prisión es relativamente moderna. Las prisiones en el
que no contemos con una Administración de Justicia capaz y proba, que derecho romano sólo fueron para recluir a los acusados antes de su sen-
garantice para todos por igual los bienes jurídicos tutelados por las leyes ; tencia, evitando así su fuga ; en el derecho canónico el presidium era
y en vez de que el Estado y la sociedad cuiden de la escuela y !a asis- lugar de penitencia; pero en los conventos y por la influencia canónica
tencia médica, de la solidaridad que adapte al desvalido a una vida humana fueron naciendo las cárceles. La "torre" medieval, las casas de hilados
y digna y lo eleve por encima de su miserable nivel infrahumano y borre y lbs aserraderos de maderas, se dedicaban a la eJstodia de los deudores
su inferioridad ancestral, el Estado optará lindamente por suprimirlo. remisos a quienes se obligaba a pajar mediante su trabajo. Vinieron des-
Una vez más habrá que recordar que las sociedades tienen los criminales pués las casas de trabajo o disciplinarias, de Londres (1555), Amsterdam
que se merecen. (1595, 1597), Hamburgo (1620), Danzig (1630) y Florencia (1677), para
En cuanto al estado actual de las corrientes abolicionistas en el vagos y malvivientes, prostitutas, criados rebeldes y menores pervertidos ;
mundo, cabe decir que la pena de muerte está abolida en numerosas por último, Clemente XI inauguró el Hospital de San Miguel, en Roma
naciones y, en las que la conservan, está limitada a casos extremadamente (1704), para jóvenes delincuentes, y en Gante apareció, por fin, una
graves. Ha sido suprimida en Italia (1899), en Rumania (1864), en verdadera prisión (1775). Tras de ésta y de la generosa campaña de
Portugal (1867), en Holanda (1870), en Noruega (1902), en San Ma- Howard (1726-1790) nació la Escuela Clásica Penitenciaria que llenó
rino (1848), en algunos Estados de la Unión Americana (Kansas, Maine, todo el siglo xix, organizándose científicamente las prisiones como esta-
Michigan, Rhode Island, Wisconsin), en Uruguay (1907) ; en Argentina, blecimientos donde se cumple la pena de privación de la libertad.
Colombia. Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, Puerto Rico, Bajo la influencia de Franklin, el movimiento penitenciario europeo
Panamá, Paraguay, El Salvador y Venezuela. La conservan Alemania, se extendió a los Estados Unidos ; se fundó entonces la Sociedad Peni-
Inglaterra, Japón, Rusia, algunos otros Estados de la Unión Americana ; tenciaria de Filadelfia (1776) que logró la construcción de una prisión
Bolivia, Chile, Nicaragua, Honduras, Cuba, Guatemala, Perú y otros (1790) donde se puso en práctica un régimen especial penitenciario.
países. En Inglaterra el Partido Laborista ha promovido últimamente lá De aquí toman su origen los distintos sistemas de organización de los
suspensión temporal, por cinco años, de la aplicación de la pena de muerte penales.
en el Reino Unido, a fin de decidir finalmente si se reimplanta o si queda
definitivamente abolida. Tales sistemas , son, sintéticamente reducidos :
La Constitución mexicana (1917) prohibe sólo para un caso y limita a) El sistema celular o filadélf ico, llamado también solitary system,
para otros, la aplicación de la pena de muerte : "Queda prohibida la pena con aislamiento absoluto durante día 'y noche : the niost rigid and unre-
de muerte por delitos del orden político, y en cuanto a los demás sólo mitted salittulé , y exclusión de todo trabajo ; la enmienda era de esperarse
podrá imponerse al traidor a la patria en guerra extranjera, al parricida, por el arrepentimiento, instado por la rigurosa soledad.
al homicida con alevosía, premeditación y ventaja, al incendiario, al pla-
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El sistema mixto, de Ausburn (1823), llamado también silent mentos económicos y científicos para convertir el trabajo en obligatorio
system, con separación durante la noche, pero trabajo en común durante y adecuarlo a las condiciones de cada recluso, pena indeterminada en su
el día, si bien bajo un régimen de absoluto silencio mantenido con el duración y libertad condicional que pone en manos del recluso "la llave
máximo rigor, si necesario, a latigazos. de su celda" (Garraud).
El sistema progresivo o inglés, llamado también separate system Los beneficios de tal' sistema se condicionan en gran parte también
(Pentonville, en Londres, 1824), en el que se tomó del filadélfico el ais- a la eficacia del funcionamiento de los patronatos de reos liberados, que
lamiento sólo para caracterizar el primer grado de los varios que se aciertan a guiarlos y auxiliarlos en sus primeros pasos por fa cuesta arriba
suceden a lo largo de la pena, y cuya duración fué primero de 18 meses, de la olvidada libertad.
de 9 después ; pero a este primer grado sigue el segundo, durante el cual Estando los sistemas penitenciarios en todo el mundo en franca re-
se trabaja en común pasándose por cuatro períodos también progresivos, visión, en el Primer Congreso Latinoamericano del Ministerio Público,
según los efectos observados ; el tercer grado lo constituye la libertad celebrado en Sao Paulo, Brasil, en noviembre de 1954, al' que concurrimos,
condicional, revocable (ticket of leave). Una modificación a este tercer invitados por sus organizadores, en presencia de los resultados obtenidos
grado fué introducida en Irlanda por Crofton : antes de obtenerse la con la aplicación de los sistemas penitenciarios mejor organizados quizá
libertad condicional se pasa a un establecimiento intermedio (interme- en el mundo, como son los de Sao Paulo, no obstante lo cual distan de
diate prisma) en el que se goza de un cierto ensayo de libertad completa. ser perfectos, hubimos de proclamar nuestra convicción de que no es
Se ha llamado a esta modificación "sistema irlandés" (Mittermaier). posible enseñar a vivir en libertad por medio de la privación de la liber-
El sistema de los reformatorios (Elmira, en Estados Unidos, tad, o lo que es lo mismo, que la pena de prisión debe sufrir una trans-
1876), en el cual, mediante la pena indeterminada, se busca la indivi- formación completa, si se quiere que sirva para la resocialización del
dualización del régimen de privación de la libertad a fin de corregir y penado y no para su castigo y sufrimiento como fines últimos.
reeducar al penado ; para lo que se refuerza su cultura física y espiritual El Código Penal vigente, y sus reformas, establecen que la pena de
por medio de gimnasios modelo, educación militar, escuelas y talleres, prisión tiene límites amplísimos : de tres días a cuarenta años (art. 25) ;
libertad bajo palabra (on parole) y gobierno interior de la prisión con ello no obstante que después de ocho o diez años de sufrir privación de
intervención de los propios penados (self government system). libertad, la experiencia enseña que la rh ivación posterior es inútil y hasta
El sistema de clasificación o belga (1921) cuyo desideratum es en cierto modo contraproducente ; pero el legislador mexicano ha enten-
también la individualización del tratamiento, para lo cual se clasifica a los dido que, por no existir la pena de muerte, cabe un corma de segregación
reclusos considerando los siguientes capítulos : 1, seriación atendiendo a perpetua por medio de tan elevado máximo.
la procedencia (rural o urbana), educación, instrucción, delitos, si son La pena de prisión atrae otras accesorias : la suspensión de derechos
delincuentes primarios o si reincidentes ; 2, peligrosos, separados en esta- políticos, y los de tutela, curatela, ser apoderado, defensor, albacea, perito,
blecimientos diversos ; 3, separación entre los establecimientos peniten- depositario o interventor judicial, síndico o interventor en quiebra, árbi-
ciarios para penas largas de prisión y para penas cortas : en éstos el tro, arbitrador o representante de ausentes ; suspensión que comienza
trabajo no es intensivo, en aquéllos sí ; 4, laboratorios de experimentación desde que causa ejecutoria la sentencia respectiva y que dura todo el
psiquiátrica anexos a las prisiones ; y 5, supresión de la celda y moderni- tiempo de la condena (art. 46).
zación del uniforme de presidiario (Verbaeck). Declarándose que la ejecución de las sanciones corresponde al Eje-
f) Colonias y granjas penales donde, al mismo tiempo que el penado cutivo Federal, "con consulta del órgano técnico que señale la ley" (art.
vive cerca de la naturaleza, trabaja para su mantenimiento. 77 del Código Penal) y que no es otro que el Departamento de Prevención
El sistema celular se encuentra, al presente, en franca derrota, y Social dependiente de la Secretaría de Gobernación (art. 575 del Código
así desde hace tiempo. Se considera que la celda es una incubadora de de Procedimientos Penales del- orden común), el art. 205 del Código
tuberculosos, pues carece de aire sano y de luz suficiente ; además, el ais- Penal fija acertadas reglas para la organización penitenciaria : "I, sepa:
lamiento enferma la mente de los hombres ; ese sistema, se dice, es una ración de los delincuentes que revelen distintas tendencias criminales,
de las aberraciones del siglo xix (Ferri). Los delincuentes enloquecen, el teniendo en cuenta las especies de los delitos cometidos y las causas y
sistema es costosísimo y es imposible organizar debidamente el trabajo, móviles que se hubieren acreditado en los procesos, además de las con-
además de que, por vivir en tina atmósfera insana dentro de su celda, diciones personales del delincuente; II, la diversificación del tratamiento
el reo se incapacita a veces definitivamente para tornar a la libertad. durante la sanción para cada clase de delincuentes, procurando llegar
El sistema progresivo es más aplaudido, pero el trabajo en común per- hasta donde sea posible a la individualización de aquélla; III, la elección
mite a su amparo la promiscuidad. Un perfeccionamiento mayor se en- de medios adecuados para combatir los factores que más directamente
cuentra en el sistema de clasificación, el que requiere indispensablemente: hubieren concurrido en el delito y la de aquellas providencias que desarro-
personal especializado para el servicio de las prisiones, suficientes ele- llen los elementos antitéticos a dichos factores ; y IV, la orientación del
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tratamiento en vista de la mejor readaptación del delincuente y de la solamente retrasamos el progreso material del país, sino que estamos ali-
posibilidad, para éste, de subvenir con su trabajo a sus necesidades." Como mentando parásitos, que salen de allí especializados en el crimen y en el
es fácil advertir, estas reglas recogen el sistema de clasificación. vicio. III. Los talleres de la Penitenciaría en la actualidad únicamente
Tal sistema de clasificación impuesto por la ley ha sido desconocido proporcionan trabajo a un 8% de los reos. En consecuencia deben am-
hasta ahora en nuestra realidad penitenciaria; pero siendo la base misma pliarse con maquinaria los ya existentes e implantarse otros, v algo muy
de la pena de prisión, la más importante de cuantas pone en uso el. Estado, especial : que el gobierno les proporcione trabajo permanente, porque en
tiempo es ya de fijar los criterios que deben seguirse para dicha clasifi- la actualidad con todo y lo reducido de los talleres muchos están parados
cación, de acuerdo con el Código Penal. El Profesor don Mariano Ruiz por falta de trabajo. IV. Procurar que el trabajo-del reo sea justamente
Funes resume así, acertadamente, tales criterios a seguir : 1, clasificación remunerado, porque en la actualidad es explotado sin consideración ya
penitenciaria a base de criterios de edad, sexo, trabajo, salud psíquica que en muchos casos se les pagan, por 8 horas diarias de trabajo, $ 33.00
física; 2, duración de la pena y la condición ocasional o habitual del rej; a la semana, y únicamente trabajan aquéllos que después de hacer su
3, deben existir establecimientos penitenciarios : a) para penas cortas y solicitud tienen que pagar cierta cantidad para que se les permita ser
largas de prisión ; b) para delincuentes de ocasión o habituales ; c) para explotados. V. Urge establecer un sistema de recompensas para los que
mujeres y para varones ; d) para jóvenes y para adultos ; e) para enfer- observen buena conducta y de castigo para los indisciplinados. Esto puede
mos físicos, para débiles físicos y para inadaptados, inestables y débiles hacerse a través de un reglamento interior del penal, cuya promulgación
mentales ; 4, también deben existir establecimientos a base de trabajo in- es algo también de suma urgencia, pues no debe continuar el director del
dustrial, colonias a base de trabajo agrícola y prisiones-escuelas, donde penal resolviendo según su criterio, los problemas que se presenten, sino
se organicen el aprendizaje, la formación industrial y profesional y la que hay que sujetarlo a normas ci, ntíficas y humanas. VI. Si el tra-
educación del recluso; 5, para individualizar adecuadamente el tratamiento bajo que existe actualmente es insuficiente para el reducido número de
penitenciario es de desear que funcionen en las prisiones preventivas reos que pueden trabajar, resulta inexplicable que se les permita a tra-
anexos psiquiátricos ; 6, debe haber un establecimiento especial para con- bajadores extraños al penal laborar en los talleres ; naturalmente que
denados y preventivos políticos, con separación por lo menos de estas hacemos excepción de los maestros, cuando éstos sean necesarios. VII.
dos categorías. La reorganización de la administración y dirección de los talleres, así
En concordancia con las reglas del artículo 78 del Código Penal, en como el control efectivo del trabajo que se les encomienda, es urgente,
nuestro derecho se dan otras exclusivamente relativas al trabajo de los porque en la forma en que operan actualmente, el jefe de talleres y sus
penados y a la distribución de su producto : el trabajo será obligatorio, amigos se están enriqueciendo a base del trabajó no pagada a los reos.
orientado hacia la industrialización; su producto se aplicará en un 40% VIII. Para descongestionar la penitenciaría una de las medidas prácticas
al pago de la reparación del daño y en el 60% restante a la familia del ha sido cambiar a las reclusas a la cárcel de mujeres ubicada en el kiló-
delincuente y a la formación de una reserva o capital de su pertenencia, metro 19 de la carretera México-Puebla. IX. Para evitar la reincidencia
todo ello después de deducir de dicho producto lo que deba ser aplicado del reo, una de las medidas que creemos pudiera dar buenos resultados
al pago de su manutención y vestido. Por último se distingue entre pre- sería que a través de los micrófonos que existen en el penal, los colegios
sidios, penitenciarías, cárceles, colonias penales, campamentos penales y de abogados y aun los mismos estudiantes de leyes y del doctorado, pe-
establecimientos especiales (artículos 79 a ,83 del Código Penal). riódicamente dictasen conferencias, pláticas, orientaciones para lograr su
De un estudio del licenciado Alfonso Méndez Barraza, titulado transformación mental y con ello su readaptación a la sociedad.
"Estado de las prisiones en México", elaborado recientemente ("Crimi- Estas y otras muchas medidas pudieran ponerse en uso, para lograr
nalia", febrero de 1955, núm. 2, año xxr, pp. 81 y ss.), tomamos las que funcione entre nosotros un sistema penitenciario científico y moderno,
siguientes conclusiones, ilustrativas de la situación presente de la Peni- del que hasta ahora hemos carecido.
tenciaría del Distrito Federal, la más importante de la República. I. El El doctor Leopoldo Chávez, que fué Jefe del Departamento de Pre-
congestionamiento de reos en la Penitenciaría del D. F. se debe a las vención Social, ha propugnado el establecimiento de clínicas en las peni-
siguientes razones : 1 1, no existen crujías ni celdas suficientes ; y 2 1, en tenciarías, cuyos objetivos fija certeramente así : 1, estudio integral de
virtud del gran número de expedientes que tiene cada uno de los Juz- la personalidad del delincuente, en sus aspectos somático, psíquico y
gados Penales, no es posible que muchos de los reos procesados abandonen caracteriológico ; 2, Tratamiento intensivo de las enfermedades somá-
la penitenciaría dentro del término en que legalmente deberían de ser ticas o psíquicas que padezca el delincuente, comprendiéndose la curación
sentenciados. II. El trabajo debe establecerse inmediatamente, procurando o inocuización de enfermedades, de defectos o de vicios, curas antial-
que todos los reos desarrollen una actividad creadora desde el punto en que cohólicas o contra las toxicomanías, los tratamientos quirúrgicos y psi-
entren a la prisión hasta que la abandonen, porque de lo contrario, al coanalíticos, etc., etc., que correspondan ; 3, Opinión, previa a la asignación
permitirse que se continúe perdiendo la actividad de 4,000 hombres, no de trabajo, sobre la clase e intensidad de la labor que es capaz de desem-

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peñar determinado recluso, en razón de sus aptitudes físicas o psíquicas ; trata de los delincuentes menos temibles (ocasionales o pasionales) que
4, Orientación sobre las medidas disciplinarias que puedan aplicarse a hayan incurrido en infracciones leves.
los reclusos en general y sobre aquellas que han de imponerse a deter- No obstante, la pena de multa ha sido duramente criticada también
minado recluso, en razón de su particular personalidad, debiendo tener porque se argumenta que para el rico representa la impunidad en tanto
intervención directa en la aplicación de tales medidas ; 5, Formulación de que para el pobre un cruento sacrificio cuando no la imposibilidad de
dictámenes aprovechables en las resoluciones que corresponda emitir sobre pagarla y, como consecuencia, la prisión u otra sanción sustitutoria.
otorgamiento de libertades preparatorias, sobre traslado de reos a otras Tan justa crítica sólo podría satisfacerse con un sistema que ase-
prisiones o a hospitales y manicomios, etc. ; 6, Educación higiénica de los gurase la exacta proporcionalidad entre la multa imponible y las condi-
reclusos y formulación de normas tendientes a que la prisión se mantenga ciones económicas del obligado a satisfacerla. Pero hasta ahora la solución
en satisfactorias condiciones de salubridad, así como realización de cam- se ha sentido como imposible prácticamente, aunque teóricamente no lo
pañas preventivas y curativas sobre toda clase de enfermedades infecto- sea. Lo menos que debiera admitirse es que sólo pueda dar lugar a prisión
contagiosas; 7, Elaboración de cuadros básicos de alimentación de los la insolvencia del sentenciado cuando tal insolvencia le sea imputable cul-
reclusos y vigilancia de su aplicación ; 8, Las clínicas medias formarán pablemente. Pero también salta a la vista la dificultad de regular, para
parte de los organismos de gobierno de los reclusorios, actuando como casos generales, tal culpabilidad.
cuerpos consultivos, además de las funciones específicas que se les asignen ; En la doctrina y en las leg,slaciones se ha tratado de proporcionar
9, Podrán actuar como peritos auxiliares en la instrucción de los procesos, la cuantía de la multa a las condiciones económicas del obligado a pagarla.
en los casos en que no existan organismos especiales en las entidades Los sistemas empleados son varios : Por el Impuesto sobre la Renta o
f ederativas; 10, Formularán toda clase de datos estadísticos relacionados mejor dicho, por la capacidad de pago (Thyren) ; por la renta diaria
con sus funciones específicas. o mensual (Código del Perú) ; por el capital y renta del penado en
149. Sanciones pecuniarias.—Las sanciones pecuniarias, particular- relación con sus condiciones personales, propias y familiares (Códigos
7"--mente la multa y la confiscación, fueron conocidas de antiguo ; existieron de Suiza, Suecia y Finlandia). Suecia ha adoptado los "días de multa"
en Roma como tales multa y confiscación consecutivas a delitos gravísimos (dagsbot) o sea la cantidad que por cada día debe ser pagada, según

1
(perduellio), en el derecho germánico (mulata y bannus) y en el canónico, la capacidad económica del obligado al pago, sistema que en Finlandia
en el que la confiscación de bienes de herejes fué muy utilizada. había sido establecido desde 1921 y que parece —comenta Florián-
complicado e ineficaz para eliminar la injustici a de la pena por lo que
En nuestro derecho "la sanción pecuniaria comprende la multa y la ésta sigue siendo sentida como muy desigual. El día-multa o "dags-
reparación del daño" (Art. 20 del Código Penal) ; pero derivando de bot", es invención de Thyren, quien en su anteproyecto de Código Penal
la última la publicación especial de sentencia y existiendo también las san- (1916), lo describió diciendo que el juez, "atendiendo a la fortuna del
ciones de pérdida de los instrumentos del delito, y de confiscación o condenado, rentas, cargas domésticas y demás circunstancias que influyan
destrucción de cosas peligrosas o nocivas (Art. 24, Nos. 7, 8 y 14 del en la posibilidad de hacer efectivo el pago, fijará una cantidad que se
Código Penal) éstas deben ser consideradas también sanciones pecuniarias considerará como constitutiva de la exacción que el multado puede sufrir
por la repercusión económica que producen en el obligado a sufrirlas. por días" (Cap. rr, párr. 20). A pesar de la crítica de Florián, el sistema
En cuanto a la multa, es aceptada generalmente la doctrina de Rossi de Thyren es el más perfecto entre los ideados.
que sostiene que debe quedar reservada para ciertos delitos, aquellos que Por lo que hace, finalmente, a la conversión de la multa no pagada
no suelen ser cometidos más que por personas que gocen de cierto grado en prisión subsidiaria, la mayor parte de las legislaciones la adopta, si
de fortuna, no siendo inmoral y teniendo la ventaja de ser divisible, bien después de conceder largos plazos para el pago; pero a partir del
apreciable y reparable ; es instructiva sobre todo si se halla dirigida como
consecuencia de los delitos que tienen su móvil en el deseo de lucro; en Congreso Penitenciario de Budapest (1905), que votó la conveniencia
tales casos es muy ejemplar. Podríamos añadir que aunque siempre causa de sustituir la multa no pagada con trabajo, algunas legislaciones van
aflicción, no degrada ni deshonra, no segrega al obligado a pagarla de adoptando esta solución (Perú, Suiza). El. Código Argentino dice así :
la vida de libertad y no le imposibilita el cumplimiento de sus familiares "Si el reo no pagase la multa en el término que fije la sentencia, sufrirá
obligaciones ; por último, constituye muy apreciable fuente de ingresos prisión que no excederá de año y medio. El tribunal, antes de transfor-
para el Estado. mar la multa en la prisión correspondiente, procurará la satisfacción de
La multa se presenta como la pena ideal para sustituir a la corta la primera haciéndola efectiva sobre los bienes, sueldos u otras entradas
de privación de libertad, al grado de que se sostiene que ésta nunca del condenado. Podrá autorizar al condenado a amortizar la pena pecu-
deberá imponerse cuando sea suficiente la pecuniaria (Marsagny). La Es- niaria mediante el trabajo libre, siempre que se presente ocasión para
cuela Positiva considera que la multa es eficaz únicamente cuando se ello. También se podrá autorizar al condenado a pagar la multa por cuo-

216 217
tas. El tribunal fijará el monto y la fecha de los pagos según la condición
económica del condenado (art. 21)." inmediata satisfacción (Fioretti), pues el Estado está obligado a garan-
Con la pena de prisión, la de multa ha constituido el otro polo sobre tizar la seguridad general (Ferri).
el que gira nuestro sistema punitivo. Un sistema completo y eficaz para la reparación del daño ha sido
El Código vigente establece con carácter de universalidad, que no elaborado por Garófalo: Creación de una caja de multas alimentada con
ofrece excepciones, el sistema de mínimo y máximo en las multas seña- las que sean pagadas a consecuencia de sentencia judicial y con una parte
ladas para cada delito, quedando al arbitrio judicial fijar en concreto la de los salarios de los insolventes o vagos a quienes se obligará a tra-
multa dentro de aquellos límites, y en vista de las condiciones econó- bajar; al dictarse auto de formal prisión, quedará constituida hipoteca
micas del sujeto (Arts. 36 y 52 párr. 2 del Código Penal). Además, sobre los bienes inmuebles presentes del procesado y crédito privile-
"cuando el condenado no pudiere pagar la multa que se le hubiere im- giado sobre los futuros a fin de garantizar la reparación que se fije en la
puesto como sanción o solamente pudiere pagar parte de ella, el juez sentencia; si el ofendido renunciare a la reparación, su importe quedará
fijará, en sustitución de ella, los días de prisión que correspondan, según a beneficio de la caja ; ésta hará efectivo a los ofendidos, tan pronto
las condiciones económicas del reo, no excediendo de cuatro meses" (Art. como la sentencia judicial lo fije, el importe de la reparación que se les
29 in fine del Código Penal). La conversión de la multa en prisión reconozca, pasando desde luego, a ser cesionaria de sus derechos.
—explican Ceniceros y Garrido— sólo se estableció en el Código Penal Por último, se ha propuesto que la concesión de ciertas gracias (in-
por una verdadera necesidad, se diría dolorosa necesidad, convencidos dulto, condena condicional, libertad preparatoria, rehabilitación) quede
de que técnicamente es incongruente dicha conversión. condicionada al previo pago de la reparación del daño (Prince).
El pago de la multa podrá hacerse mediante los siguientes plazos, Cuestión debatida es si la reparación de los daños ocasionados por
siempre que el deudor compruebe estar imposibilitado para pagar en me- el delito debe comprender también los daños morales. Cuando la afección
nor tiempo y dé garantía suficiente: Plazo hasta de 120 días cuando la moral se traduce en decrecimiento del patrimonio económico, es relativa-
multa no exceda de $ 100, debiendo ser pagada en tercias partes ; y hasta mente fácil la valuación de aquél ; pero no así cuando esa relación sea
de seis meses si la multa excede de aquella cantidad, pagándose también imposible de establecer, pues entonces más que reparación lo que existirá
en tercias partes. (Art. 39 del Código Penal). Por último el importe de la será nueva pena. Pero las legislaciones modernas van siendo constantes
multa se aplica al Estado (Art. 35 del Código Penal). en admitir, también, la reparación del daño moral genéricamente con=
En cuanto a la reparación del daño, es inconcuso que el ofendido siderado.
resiente daños económicos como consecuencia del delito. Tales daños En cuanto al daño material, físico o económico, la reparación con-
no fueron diferenciados de la pena misma en el antiguo derecho ; más siste en la restitución de la cosa o en el pago de su precio ; y en cuanto
bien quedaron absorbidos por ella, de donde resulta que las víctimas al daño moral cabe la indemnización, por regla general, y para ciertos
del delito no han aprovechado para nada los esfuerzos del Estado para casos especiales —injurias, difamación, calumnia— consistente en la pu-
esta reparación, que sus sufrimientos subsisten, que los tribunales fun- blicación de sentencia a costa del infractor.
cionan como si no existiera la víctima ; puede decirse así, que el sufri- El Código Penal vigente dispone que la "reparación del daño que
miento de ésta es doble, pues, como contribuyente, tiene que pagar también deba ser hecha por el delincuente, tiene el carácter de pena pública" ; y
los gastos judiciales y todo ello es más de lamentar cuanto que las víc- agrega que sólo cuando sea exigible a terceros "tendrá el carácter de
timas de los delitos son por lo general personas poco acomodadas. responsabilidad civil" (art. 29), solución que trató de obviar las espinosas
(Prince.) dificultades resultantes de elevar a pena pública, como consecuencia de
Pero modernamente se distingue ya con nitidez entre la pena y la delito, la reparación, como lo había establecido el Código de 1929, pues
reparación e indemnización por el daño ocasionado por el delito, pues
el abandono en que había estado la víctima ha impuesto que. doctrina- si es tal pena, sólo podrá imponerse a las personas de los infractores,
riamente, no se dedique atención exclusivamente al delincuente sino que nunca a terceros, dado el principio de la personalidad o intransf erencia
la comparta también con su víctima inmediata. de la pena ; y decimos que trató de obviar tales dificultades porque, en
Atendiendo a la situación de abandono en que había quedado siempre realidad, debe reconocerse que ellas son insuperables si la reparación
el ofendido, para un sector del positivismo criminal la reparación del es considerada en algún caso como pena pública, ya que siendo esa su
daño proveniente de delito debe tener el carácter de pena y estar pro- naturaleza no puede ser otra al mismo tiempo. Por último, el daño puede
vista de iguales medios de ejecución que la multa, o sea ser sustituida la ser causado por una acción típicamente delictuosa o por una que no lo
insolvencia con prisión, o, mejor todavía, con trabajos obligatorios en sea y que tan sólo esté reconocida como ilícita ; en este último caso no
servicio del particular ofendido; por otra parte se ha propuesto que el Es- será incriminable, no ameritará pena; pero el daño que ocasione deberá
tado se constituya cesionario de los derechos de la víctima, y dé a ésta repararlo el sujeto. siendo tal reparación civil, y deberá exigirse por la
vía correcta con apoyo en el Artículo 1910 del Código Civil.
218 • 219
Como consecuencia lógica de la declaración legal de ser en ocasiones frecuentes ni recaer sobre un gran número de personas a un tiempo; no
pena pública la reparación, el Código Penal mantiene también que la lo primero, porque los efectos reales de las cosas de opinión siendo dema-
reparación "proveniente de delito se exigirá de oficio por el Ministerio siado continuos debilitan la fuerza de la opinión misma; y lo segundo
Público en los casos en que proceda" (art. 34). El propósito que per- porque la infamia de muchos se resuelve en no ser infame ninguno ; pero
siguió el legislador al elevar a pena pública la reparación del daño en son justas tratándose de delitos fui dados en el orgullo, y a fin de casti-
la generalidad de los casos, fué que el Ministerio Público pudiera exigirla garlos con la ridiculez y la infamia, oponiendo fuerzas a fuerzas, al or-
en beneficio del ofendido. Justo es reconocer que el nuevo sistema, si gullo de los fanáticos el orgullo de los espectadores (Cap. xxiii). .
discutible ante el rigor de la crítica doctrinal, ha estado inspirado en el La doctrina moderna desecha en absoluto las sanciones contra el
propósito de favorecer por medio de la gestión del Ministerio Público honor porque hieren la dignidad humana en vez de reforzarla y porque
a los ofendidos que, por lo general, son personas económicamente débiles y son desiguales : La infamia y el deshonor provienen del delito y no de la
de escasa cultura, aunque la realidad de nuestros procesos judiciales com- pena con que se lo castiga; pueden nacer de la opinión, mas no de un
prueba que ni en esa forma se ha obtenido la reparación del daño en la gesto legal; la infamia proclamada por el legislador es cosa peligrosa e
mayoría de los casos. inmoral; no es prudente excitar de un modo oficial a las muchedumbres
El artículo 1910 del Código Civil establece que "el que obrando ilí- a que desprecien a los condenados (Prince).
citamente o contra las buenas costumbres, cause daño a otro está obligado En nuestro derecho no pueden ser impuestas penas infamantes,
a repararlo a menos que demuestre que el daño se produjo como conse- según prohibición expresa de la Constitución: "Quedan prohibidas las
cuencia de culpa o negligencia inexcusable de la víctima". La autoridad penas de ... infamia ... y cualesquiera otras penas inusitadas y trascen-
judicial penal que sigue el proceso correspondiente conoce de la repa- dentales" (art. 22).
ración fundada en esta acción civil, cuando se trata de terceros y no del Otra sanción consiste en la suspensión de derechos, que puede ser
propio delincuente, pues la reparación puede exigirse corno consecuencia de dos especies : "I. La que por ministerio de la ley resulta de una sanción
de todo obrar ilícito o contra las buenas costumbres. como consecuencia de ésta ; y, II. La que por sentencia formal se im-
Se establece en nuestro derecho que la reparación es preferente a pone como sanción. En el primer caso la suspensión comienza y concluye
cualquiera otra obligación adquirida con posterioridad (art. 33 del Código con la sanción de que es consecuencia. En el segundo caso, si la suspensión
Penal) y que comprende : "I, La restitución de la cosa obtenida por el se impone con otra sanción privativa de libertad, covienzará al terminarse
delito y, si no fuere posible, el pago del precio de la misma; y II, la in- ésta y su duración será señalada en la sentencia. (Art. 45 del Código
demnización del daño material y moral causado a la víctima o a su familia." Penal). La suspensión de derechos resultante necesariamente de una san-
(Art. 31 del Código Penal), correspondiendo a la parte ofendida el im- ción principal, se ofrece en la pena de prisión : "La pena de prisión pro-
porte de la reparación, éste se cubrirá con preferencia a la multa y se duce la suspensión de los derechos políticos y los de tutela, curatela, ser
distribuirá a prorrata entre los ofendidos ; pero si dicha parte ofendida apoderado, defensor, albacea, perito, depositario o interventor judicial,
renunciare a la reparación, su importe se aplicará al Estado (art. 35 del síndico o interventor en quiebras, árbitro, arbitrador o representante de
Código Penal). ausente. La suspensión comenzará desde que cause ejecutoria la sentencia
En los casos de participación de varios delincuentes en un mismo respectiva y durará todo el tiempo de la condena" (art. 46 del Código
delito, la deuda proveniente de la reparación se considerará como man- Penal).
comunada y solidaria (art. 37 del Código Penal). Asimismo constituye una sanción la privación de derechos, que se
El cobro de la reparación se hace efectivo en la misma forma que impone en ciertos casos expresamente catalogados en la ley y a que se
el de la multa (arts. 37 y 39 del Código Penal) subsistiendo la obligación refiere el artículo 24 N9 12 del Código Penal.
mientras no queda totalmente cumplida y aunque el reo obtenga su libertad Por último, también debe consignarse la destitución o suspensión de
(art. 38 del Código Penal). Tal obligación subiste aun en el caso de funciones o empleos a que hace referencia el mismo artículo 24 en su
número 13.
muerte del delincuente (art. 91), de indulto (art. 98) y en algunos de am-
nistía (art. 92).
150. Sanciones contra ciertos derechos.—Existe otro tipo de sanciones
en el antiguo derecho, que en el moderno han quedado abolidas, como
las que tienen por objeto el honor, o sea las penas infamantes. Iniciado en
el siglo xvm un movimiento de repulsa contra tales sanciones, por ale-
garse que son contrarias a la corrección del reo y que fomentan sus malas
acciones (Thomasius), el mismo Beccaria las aceptó, si bien recomen-
dando su prudente empleo : Las penas de infamia ni deben ser muy

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CAPITULO XXX

TRIBUNALES DE DERECHO Y JURADO POPULAR

SUMARIO. 151. La determinación de la pena.-152. Fases de la


individualización de la pena.-153. Indeterminación de la pena
y de la sentencia. Arbitrios judicial y administrativo.-154. Tri-
bunales de derecho y jurado popular.
151. La determinación de la pena.—En el antiguo derecho las penas
estaban determinadas de modo absoluto, tanto por lo que hace a su natu-
raleza como a su cuantía. Así se ve en las XII Tablaa, Sólo hasta después,
durante el Imperio Romano, al extenderse la ideó de la extraordinaria
cognitio, se concedieron al juez facultades para fijar el grado de las penas
según las circunstancias y fué abriéndose así camino a la necesidad de
conceder mayores facultades al juez, lo que por fin las leyes le recono-
cieron. Sólo que así imperó la máxima arbitrariedad, por falta todavía
de una ciencia penal y de libertad por parte de los ciudadanos para re-
clamar frente a las exorbitancias del poder del Estado. Se individualiza
la pena, sí ; pero para privilegio de los poderosos. De ello son ejemplo
Las Partidas que, sin embargo, recogieron no pocas soluciones revela-
doras del genio jurídico español: "Catar deben los judgadores cuando
quieren dar juicio de escarmiento contra alguno que persona es aquél
contra quien lo dan ; si es siervo, o libre, o fidalgo o honre de villa, o de
aldea, o si es mozo o mancebo o viejo, ca más crueldmente deben escar-
mentar al siervo que al libre, et al home vil que al fidalgo, et al mancebo
que al mozo, et al viejo que al mancebo. Porque maguer el fidalgo o
otro home que fuese honrado por su esciencia o por otra bondad que
oviese en él, ficiese cosa porque debiese morir, non lo deben matar, tan
aviltadamente como a los otros, así como arrastrándolo, o enforcándolo,.
o quemándolo, o echándolo a bestias bravas ; mas débenlo mandar matar
en otra manera, faciéndolo sangrar o afogar, o echándolo de tierra, sil
quisiesen perdonar la vida. Et si por aventura el que oviese assi errado ...
fuese menor de diez y siete años débenle menguar la pena que darien
a los otros mayores por tal yerro. Otrosi deben catar los judgadores

223
las personas de aquéllos contra quien fué fecho el yerro ; ca mayor pena pena. Tal individualización ofrece, según Saleilles, tres fases : la legal,
meresce aquel que erró contra su amigo, que si lo ficiese contra otro la judicial y la administrativa.
con quien non oviese ningún destos debdos. Et aun deben catar el tiempo La legal es la que de antemano formula la ley. Es propiamente una
et lugar en que fueron fechos los yerros ; ca si el yerro que han de es- falsa individualización porq te la ley no conoce de individuos, sólo de
carmentar es mucho usado a facer en la tierra a aquella sazón, deben tipos penales llamados delitos. La penalidad se condiciona mediante las
entonce facer más cruel escarmiento, porque los homes se refrenen de agravantes y las atenuantes en las legislaciones que aún las conservan ;
lo facer. Et aun decimos que deben catar el tiempo en otra manera; ca del dolo y la culpa y de los grados de participación, principalmente, así
mayor pena debe haber aquel que face el yerro de noche que el' que lo como de los grados del delito. Aunque en la legislación mexicana vigente
face de dia, porque de noche pueden nascer muchos peligros et muchos no se fijan atenuantes ni agravantes, la ley elige la clase de pena según
males. Otrosi deben catar el lugar en que facen el yerro ; ca mayor pena el delito de que se trate y da a cada una de ellas márgenes que la limitan
meresce aquel que yerra en la iglesia, o en casa del rey, o en lugar de taxativamente.
judgar los alcaldes, o en casa de algunt su amigo que fia en el, que si La individualización judicial es la que hace la autoridad jurisdiccional
lo ficiese en otro lugar. Et aun debe ser catada la manera en que fué cada vez que en su sentencia señala la pena que corresponde al infractor.
fecho el yerro ; ca mayor pena meresce aquel que mata a otri a aleve o a Es, como se comprende, una fase de verdadera y no de falsa individua-
traición, que si lo matase en pelea o de otra manera ; et mas crueldmente lización. Para realizarla, en vista del delincuente individual sometido a
deben seer escarmentados los robadores que los que furtan escondidamente. su jurisdicción, así como del hecho que se le incrimina, con sus circuns-
Otrosi deben catar cual es el hierro si es grande o pequeño, ca mayor tancias, el juez tiene necesidad de una especial preparación y del con-
pena deben dar por el grande que por el pequeño. Et aun deben catar curso de ciertos auxilios técnicos, sin los que le sería imposible penetrar
cuando dan pena de peche, si aquel a quien la dan o la mandan pechar, el secreto de la conducta humana que se le entrega para juzgarla.
es pobre o rico, ca menor pena deben dar al pobre que al rico; et esto Por último, la individualización administrativa resulta de la ejecución
porque manden cosa que pueda seer complida. Et pues que los judgadores de la sanción impuesta mediante la individualización judicial. Ella po-
ovieren catado muy acuciosamente todas estas cosas sobredichas, pueden ne de relieve la necesidad de semejante preparación técnica también, por
crecer o toller, o menguar la pena, segunt entendiesen que es guisado parte de los directores de la vida del penado a lo largo de su condena,
de lo facer" (ley 8, tít. 31, part. vn). Ante la injusticia de las desigual- así como de los auxilios técnicos correspondientes. A facilitarlos tienden
dades personales, finalmente volvió a preferirse la taxativa determinación los servicios de Biología Criminal anexos a las penitenciarías, que fun-
legal de la pena : optima, lex quae minimum arbitri judiri relinquit (Bacon). cionan modernamente en diversos países.
Recogiendo esta oscilación del péndulo la Escuela Clásica afirmó En cuanto a todas las sanciones, la mayor posibilidad de su indivi-
que las penas deben ser de diversas clases a fin de que sean castigados dualización corresponde a su menor determinación previa legal.
los delincuentes con las que cuantitativamente y cualitativamente les co-
rrespondan ; y que por ser los delitos de gravedad diversa las penas igual- 153. Indeterminación de la pena y de la sentencia. Arbitrios judicial
mente deben serlo y, al efecto, deben ofrecer escalas (Carrara, Pessina). y administrativo.—La sanción penal puede estar determinada por la ley
Consecuencia cte ello fué el sistema de atenuantes y agravantes en los en forma absoluta: Especie o naturaleza y medida de la pena, fijas. Pero
códigos, que fijaría la gravedad del delito, y el de las escalas penales también puede estar determinada en forma relativa : Especie o naturaleza
que adaptaría la pena a esa gravedad. La pena fué, pues, una ecuación fija con máximo y mínimo de su duración. Por último, la pena puede
matemática; el juez un autómata que pronunciaba la solución. estar absolutamente indeterminada : Ni especie o naturaleza ni medida de
la pena son fijas, y toca al juez elegirlas. Por ahora, es la segunda fórmula
Las escuelas modernas toman en cuenta, desde luego, la gravedad del la más ampliamente recogida en las legislaciones, ya que permite un alto
hecho objetivo, pues cuanto más corresponde el delito a la personalidad grado de individualización judicial y administrativa, al mismo tiempo que
del agente es tanto más grave (Mezger) ; pero el hecho objetivo no es elimina los mayores peligros de arbitrariedad.
más que el índice de la peligrosidad subjetiva ; de aquí la especial consi- Pero, pronunciada por el juez la sentencia, todavía es posible que
deración que debe dedicarse al agente mismo, al individuo, junto con la ella misma sea indeterminada, pues no se pueden establecer a priori los
importancia del derecho violado por medio de su acción y de las cir- efectos que irá produciendo en el sentenciado, los que sólo se advertirán
cunstancias de ejecución (Ferri). Tal es la solución que campea en los conforme ellos ocurran. Las penas no pueden pronunciarse de un modo
modernos códigos y proyectos penales. fijo e invariable sino que, por el contrario, deben modificarse ulterior-
mente, aumentándolas o disminuyéndolas, en armonía con los progresos
152. Fases de la individualización de la pena.—Como se ve, sea que o regresos de la voluntad injusta del reo a quien se trata de reformar
se tratara entonces de relacionar pena y delito o que se relacionen hoy (Roeder) ; todas las penas, mientras su naturaleza lo permita, deben ser
pena y delincuente, ha podido existir siempre una individualización de la indeterminadas y la indeterminación no debe reservarse tan sólo para

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ciertas categorías de delincuentes, sino que debe aplicarse a todos sin
distinción (Dorado Montero). De aquí la condena indeterminada, que de su duración ; así se expresará en la sentencia sin que la omisión de
hace posible la plena individualización administrativa. este requisito sea obstáculo para hacerla efectiva" (art. 88 del Código
No admitida aún en las legislaciones la condena indeterminada más Penal). Y en cuanto a la libertad preparatoria para los condenados a
que muy restringidamente en cuanto a la duración de la prisión, pero no sanción privativa de libertad por más de dos años, consiste en la obten-
en cuanto al cambio de la naturaleza de la pena asignada, sólo se la ción de la libertad cuando "hubieren cumplido los dos tercios de su
considera indiscutible tratándose de las medidas de seguridad, pues con condena observando con regularidad los reglamentos carcelarios" (art.
éstas el tratamiento ha de ceñirse por manera absoluta al caso particular 84), siempre que además, persona honrada, solvente y de arraigo, fíe
que contemple. su buena conducta y lo presente al ser requerido, así como que el reo
El Código Penal vigente consagra la mayor amplitud al arbitrio adopte dentro de plazo cierto un oficio, arte, industria o profesión y que
judicial, compatible con el artículo 14 de la Constitución que ampara la resida en el lugar que se le fije y que haya reparado el daño causado o
garantía de estricta aplicación de la ley penal; y de este modo da un garantizado su pago.
paso importante hacia la amplia individualización judicial de la sanción. 154. Tribunales de derecho y jurado popular.—Como el juez penal,
En efecto, dicho Código adoptó el sistema de fijar sanciones de naturaleza para usar correctamente de su arbitrio al individualizar las sanciones,
precisa para cada delito ; pero en cuanto a su medida, se limitó a fijarla debe tener competencia científica, es necesaria su especialización, no sólo
por medio de su máximo y su mínimo. Es este el sistema seguido sin en la técnica jurídico-penal sino en las ciencias y artes auxiliares de la
excepción. En ocasiones establécense también penas paralelas o alterna- Justicia Penal. Por ello, la ley exige que el Juez Penal acredite con certi-
tivas. En suma, se sigue el sistema de la determinación legal relativa de ficados universitarios o con documentos fehacientes, su especialización
las sanciones. técnica (art. 636 in fine del Código de Procedimientos Penales). No obs-
El arbitrio judicial para la fijación de las penas quedó establecido tante que este precepto legal está en vigor desde 1931, es obligado reco-
expresamente así : "Dentro de los límites fijados por la ley, los jueces nocer que, infortunadamente, nunca ha tenido cabal aplicación ; y ello,
y tribunales aplicarán las sanciones establecidas para cada delito, teniendo como se ve, no por imprevisión del legislador sino por el incumplimiento
en cuenta las circunstancias exteriores de ejecución y las peculiares del de los encargados de dar vida real a la ley.
delincuente" (art. 51 del Código Penal). En la adecuación de las san- La especialización de la magistratura penal es cosa unánimemente
ciones penales, el juez está obligado a tener en cuenta : "I, la naturaleza reconocida por la doctrina, pero que encuentra )liva oposición en la rea-
de la acción u omisión y de los medios empleados para ejecutarla, y la lidad, no sólo de México, sino del mundo entero, no obstante que, como
extensión del daño causado y del peligro corrido; II, la edad, la educa- ha escrito Couture, "el Derecho valdrá lo que valgan los hombres que
ción, la ilustración, las costumbres y la conducta precedente del sujeto, lo apliquen". La unanimidad de la doctrina se confirma mediante los
los motivos que le impulsaron o determinaron a delinquir y sus condi- siguientes datos : la Sociedad General! de Prisiones, de Francia, en sesión
ciones económicas ; III, las condiciones especiales en que se encontraba del 28 de junio de 1911, votó la separación de las jurisdicciones civil
en el momento de la com . sión del delito y los demás antecedentes y y penal ; El Congreso Penitenciario Internacional de Londres en 1925
condiciones personales que puedan comprobarse, así como sus vínculos de proclamó que "el juez de lo criminal debe consagrarse exclusivamente
parentesco, de amistad o nacidos de otras relaciones sociales, la calidad a esta rama de la magistratura" ; el III Congreso Internacional' de Derecho
de las personas ofendidas y las circunstancias de tiempo, lugar, modo Penal, reunido en Palermo, 1933, aprobó la resolución que dice que "es
y ocasión que demuestren su mayor o menor terribilidad. El juez deberá necesario orientar la organización judicial en cada país hacia una mayor
tomar conocimiento directo del sujeto, de la víctima y de las circuns- especialización del juez penal, la que deberá prepararse por medio de
tancias del hecho, requeridas para cada caso" (art. 52). una enseñanza universitaria y postuniversitaria" ; el XI Congreso Inter-
Tratándose de los delitos de imprudencia, el juez deberá considerar, nacional Penal y Penitenciario, reunido en Roma, 1938, resolvió que la
además, "I, la mayor o menor facilidad de prever y evitar el daño que formación profesional: del juez y su función en la lucha contra el delito
resultó ; II, si para esto bastaban una reflexión o atención ordinarias y requieren preparación adecuada en todas las doctrinas criminológicas ; en
conocimientos comunes en algún arte o ciencia ; III, si los acusados han los Congresos Internacionales de Defensa Social celebrados en San Remo,
delinquido anteriormente en circunstancias semejantes ; y IV, si tuvieron 1947, y Lieja, 1949, se votó la proposición que reconoce la necesidad
tiempo para obrar con la reflexión y el cuidado necesarios" (art. 60). de magistrados especializados, cuya formación requiere el conocimiento de
Tocante a la individualización administrativa, ella se posibilita por las disciplinas criminológicas ; por último el XII Congreso Internacional
medio de la retención y la libertad preparatoria. En cuanto a la retención, Penal y Penitenciario reunido en La Habana, 1950, acordó que "es de-
"las' sanciones privativas de libertad, siempre que excedan de un año, seable que la formación profesional de los jueces que han de tratar
se entienden impuestas en calidad de retención, hasta por la mitad más cuestiones penales comprenda la enseñanza de la criminología ; y el II
Congreso Internacional de Criminología celebrado en París, 1950, acordó
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igualmente que la formación del juez penal requiere aquellos conocimien- Tierra, confirmó el juicio por los pares que después se generalizó para
tos especializados. En nuestra América el III Congreso Científico Pan- todos, dando nacimiento al Jurado Popular en ese país.
americano, reunido en Lima, 1924-25, acordó, asimismo, que "se espe- Se ha combatido rudamente la institución del Jurado Popular con
cialicen e independicen los magistrados que deben intervenir en las ramas apoyo en los siguientes argumentos :
civil y penal" ; el Congreso Latinoamericano de Criminología, reunido Es ineficaz porque no está capacitado para conocer el pro y el
en Buenos Aires, 1938, votó "que los funcionarios de la justicia del contra de las cuestiones que le son sometidas y, por ello, sus veredictos
crimen, sobre la base de una cultura humanística y de la especialización son desacertados ;
jurídica, deben completar su preparación científica con el estudio de las Se deja guiar por la impresión del momento, fundada en la ape-
materias relativas a la personalidad del delincuente, a la técnica de la in- lación a sus sentimientos de conmiseración hacia el acusado, sin reparar
vestigación criminal, etc., para estar en condiciones de valorar los aportes en que tal apelación es interesada en lo particular y gruesamente dibu-
que presten diversas ciencias, para mejorar la aplicación de la ley penal jada para mejor impresionar. Por ello comete verdaderas y hasta mons-
positiva, por lo que es indispensable la creación de cursos postuniversi- truosas injusticias, que dejan a la sociedad en la indefensión.
tarios de especialización, destinados a la preparación teórica y práctica Requiere un alto sentido de responsabilidad moral y de lo justo,
de las personas llamadas a intervenir en el ejercicio de la justicia en lo lo que no es general entre las gentes. Por ello son más fáciles las absolu-
criminal, así como organizar, sobre la base de la preparación técnica y ciones que las condenas.
práctica antedicha, la carrera judicial". Las Jornadas de Ciencias Penales,
reunidas en Santiago de Chile, 1940, resolvieron que "debe encararse La apreciación misma de los hechos obedece a la contradicción
una reforma total del sistema vigente, especializando la justicia penal y entre el Ministerio Público y el Defensor, quienes por su propia función
proporcionando el número de jueces necesario a la población del respectivo pueden y suelen deformar la verdad procesal ; en consecuencia el juicio
territorio jurisdiccional" ; y acuerdos semejantes fueron tomados por la debe fundarse en una gran experiencia de la vida, de los hombres, de los
V Conferencia de Abogados de Lima, la V Conferencia de la Federación intereses en juego, de las condiciones que requiere el testimonio humano
Interamericana de Abogados y la I Conferencia Panamericana de Cri- para ser creído, etc., y todo ello no se da, comúnmente, entre los inte-
minología, así como la V Conferencia Nacional de Abogados Argentinos, grantes de los jurados populares.
reunida en 1940, en Santa Fe. A más de un elevado grado medio de cultura en el pueblo, se
Por lo que toca al Jurado Popular, tribunal del pueblo, su origen requiere una atmósfera de plena libertad política -,57 económica para que
y antigüedad se remontan a las primeras sociedades humanas, cuando el los jurados respondan con probidad moral al sentimiento de justicia,
pueblo aplicaba por sí mismo sus leyes. En Esparta los Ef oros cons- en el caso que se les plantea ; pues los intereses egoístas, el temor a mal-
tituían una verdadera magistratura popular, como después los Tribunos quistarse con los poderosos o, por el contrario, con la masa popular, son
de la Plebe en Roma. En Atenas los tribunales estaban constituidos por suficientes para hacer que el juicio se produzca en atención a móviles
jueces temporales o jurados sorteados anualmente entre los Arcontes y interesados.
distribuidos con igualdad entre las diferentes decurias, las cuales juz- La misma integración del Jurado despersonaliza la responsabilidad
gaban por turno. Los jurados calificaban de los hechos y el Tesmoteta de su veredicto, y ello favorece la influencia de los motivos que, si cada
pronunciaba la pena. En Roma un Magistrado formaba una lista de uno tuviera que responder públicamente de su voto, no podrían mani-
judices selecti, judices in albo relanti, de personas honradas, elegidas entre festarse. La irresponsabilidad del Jurado es fuente de injusticia.
trescientos nombres originalmente, luego mil y hasta varios millares, expo- g) Por cuanto el Jurado se integra al azar, consagra así la soberanía
niéndose dichas listas al público ; cada una de las treinta y cinco tribus de la ignorancia; lo que es inadmisible ante los progresos de las Ciencias
proporcionaba igual número de seleccionados, formándose series de ciento Penales y la finalidad misma de las penas, ya que todo esto conduce a la
cinco jueces o centuviros, que se dividían a su vez en diez secciones y resocialización de una conducta por los medios adecuados, y tan delicada
en diez decurias ; el Pretor juzgaba con una decuria en los juicios ordi- función no puede quedar entregada a la ignorancia. Si un hombre se
narios, con una sección en los importantes y con una serie en los de queja de un mal físico ¿ será discreto preguntarle a doce ciudadanos del
máxima importancia; por suerte se decidía la serie y la persona. En la lugar, elegidos al azar, en qué consiste ese mal? Para ello no bastaría
Espaüa goda no fué desconocido el juicio por jurados, y así el Fuero el sexto sentido, la conciencia, a que se refirió Napoleón.
Municipal de Toledo dice : "Todos los juicios dellos sean juzgados según En México el Jurado Popular funcionó por ley del 24 de junio de
el Fuero Juzgo, ante diez de sus mejores e más sabios dellos que sean 1891 hasta el Código Procesal Penal de 1929, que organizó las Cortes
siempre con el alcalde de la ciudad." Francia adoptó el Jurado con la Penales como tribunales de sentencia. El Código vigente, de 1931, ha
Revolución de 1789, y a partir de ella hizo lo propio la Europa Continental. seguido idéntica solución. Los aberrantes veredictos de nuestros Jurados
Inglaterra, desde 1231, con la revolución en que fué vencido Juan sin Populares obligaron a abolirlo. Tan sólo la Constitución establece que

228 229
"en todo caso serán juzgados por un jurado los delitos cometidos por
medio de la prensa, contra el orden público o la seguridad exterior o
interior de la Nación" (art. 20, frac. vi in fine). El Jurado para estos
casos está integrado por ramas corporativamente constituidas y funciona
bajo la presidencia de la Corte Penal o del Juez de Distrito correspon-
dientes, según se trate de delitos del orden común o del orden federal.
Tal composición se asemeja a la llamada "Audiencia española".

CAPITULO XXXI

EL RETORNO A LA LIBERTAD

SumAitio. 155. La condena condicional.-156. La libertad pre-


paratoria.-157. La amnistía y el indulto.-158. Los Patronatos
de Reos Liberados.

155. La condena condicional.—La libertad del sentenciado, y en al-


gunos casos a que en lo que sigue nos referiremos, de un procesado y
aún no sentenciado, puede ser lograda mediante,xlistintos arbitrios que
la Ley Penal sanciona.
El primero de ellos es la condena condicional, la más generalizada
de todas las medidas legislativas adoptadas contra las penas cortas de
privación de la libertad, que la experiencia y la doctrina repudian por
cuanto no permiten términos para la aplicación sistemática de un tra-
tamiento penal al reo y, en cambio, lo familiarizan con la prisión y con
la sociedad que en ella encuentra.
Con su precedente histórico en el derecho canónico (la absolución
ab reincidentiam) que se concedía por cierto tiempo o para determinado
acto, "debiendo el acusado satisfacer lo que adeudaba al ofendido, o prac-
ticar ciertas obras de piedad dentro del tiempo señalado, de modo que
si dejaba transcurrir el plazo sin cumplir con lo preceptuado revivía la
censura de la que condicionalmente fuera absuelto, la condena o pena
condicional nació modernamente en Massachussets (1859) y Boston
(1879), pasando al continente europeo con la ley belga de 1888. De aquí
los dos sistemas diferentes con que se presenta : el angloamericano y el
europeo continental.
En el sistema angloamericano (probation system) se suspende con-
dicionalmente el pronunciamiento de la sentencia ; en el europeo se dicta
la sentencia, pero se remite la pena pronunciada hasta que transcurra
el término de prueba. En ambos sistemas, transcurrido ese término sin
que el beneficiado reincida, se archiva el expediente. Hay también dife-
rencias en cuanto a las penas que pueden ser remitidas, pues en la mayo-

230 231
ría de las legislaciones sólo pueden ser suspendidas las penas privativas las demás que hayan sido impuestas al delincuente, excepción hecha de la
de libertad "siguiéndose con ello el buen camino" (Jiménez de Asúa), en reparación del daño. Transcuridos tres años desde cyre se otorgue la sus-
tanto que en otras se amplía la suspensión a la multa (Francia y el Pro- pensión, si el beneficiado no diere lugar a nuevo proceso que concluya
yecto Ferri de 1921). "Me parece absurdo —concluye Jiménez de Asúa- condenatoriamente, se considerará extinguida la sanción impuesta; en caso
extender la condena condicional a la pena de multa ; si el fundamento contrario se harán efectivas ambas y el reo será considerado como rein-
de ella finca en evitar los malos efectos de las penas cortas de priva- cidente en la segunda sentencia (art. 90, fr. II del Código Penal).
ción de la libertad, tal motivo no puede alegarse por lo que respecta a las Procede la concesión del beneficio sólo cuando el reo sea primario, es
penas pecuniarias." decir, que antes no haya sido sentenciado por cualquier delito ; que haya
La ley española de marzo 17 de 1908, relativa a la condena condi- observado buena conducta, que tenga modo honesto de vivir y que cons-
cional, fija como condiciones para que proceda la suspensión : que "la pena tituya fianza para garantizar que se presentará cuantas veces sea requerido
impuesta consista en privación de la libertad cuya duración no exceda de por la autoridad y que reparará el daño causado (art. 90, fr. I del Código
un arlo, ya esté impuesta como principal del delito o como subsidiaria Penal). La obligación del fiador concluye seis meses después que la del
por insolvencia, en caso de multa" (art. 2, fr. tri, en concordancia con fiado. Por último, el beneficiado queda siempre sujeto a la vigilancia
el art. 96, fr. III del Código Penal español). Por Decreto de marzo 22 de de la policía por el término de prueba, que es de tres años (art. 90, fr.
1932, la República Española extendió la condena condicional a los ancia- del Código Penal).
nos de sesenta años cumplidos, pues "al igual que se hace con los menores Como se advierte, en nuestro derecho se adoptó el sistema europeo
delincuentes, los ancianos deben salir del ambiente penal". continental ; y ello porque conforme a nuestro sistema constitucional un
No obstante las acerbas críticas que se dirigen contra la pena condi- proceso sólo puede ser archivado por desistimiento de la acción penal,
cional por argumentarse que enerva la represión, que viola el principio por prescripción o después de sentencia definitiva.
de que a todo delito debe seguir una sanción cierta, que olvida a las La libertad preparatoria.—También puede el sentenciado, si
víctimas del delito, es lo cierto que aquella institución ha sido acogida obtiene su libertad preparatoria, volver al goce de la libertad.
en todas las legislaciones modernas. A la libertad preparatoria nos hemos referido anteriormente (v.
Entre nosotros, desde 1901 el maestro don Miguel S. Macedo hizo núm. 153).
estudios y publicaciones pugnando por el establecimiento de la condena
condicional ; pero no fué sino hasta 1921 cuando tuvo existencia legal La amnistía y el indulto.—"La amnistía extingue la acción penal
en el Código Penal de San Luis Potosí, y hasta 1929 en el Código del y las sanciones impuestas, excepto la reparación del daño en los términos
Distrito y Territorios Federales. El Código vigente establece que "la de la ley que se dictare concediéndola, y si no se expresare se entenderá
condena condicional suspende la ejecución de la sanción impuesta por que la acción penal y las sanciones impuestas se extinguen con todos sus
sentencia definitiva" (art. 90). La suspensión podrá acordarse a petición efectos, con relación a todos los responsables del delito" (art. 92 del
de parte o de oficio, por determinación judicial y al pronunciarse la Código Penal).
sentencia definitiva (art. 90, párr. r y fr. i del Código Penal). En este La amnistía, olvido del delito, se diferencia del indulto en que aquélla
punto el Código vigente fué más explícito que el de 1929, que no admitía borra toda huella legal del delito y éste sólo la pena, limitándose a veces
la suspensión de oficio ; pero la jurisprudencia de la Suprema Corte y únicamente a conmutarla o a reducirla. Por consiguiente, aquélla es causa
de los Tribunales fué poniendo de relieve la necesidad de reconocer al de extinción de la acción y de la ejecución penales, y ésta sólo de la
juez esa facultad. Por otra parte, la citada fr. r del art. 90 vigente co- última, a lo sumo.
mienza diciendo : "Podrá suspenderse ...", y de ello debe deducirse, en Por los graves abusos a que siempre se prestaron el indulto y la
completo acuerdo con la doctrina, que la suspensión o concesión de la amnistía, doctrinariamente han sido combatidos con brío: "Hacer ver
condena condicional no es forzosa para el juez sino potestativa, lo que a los hombres la posibilidad de perdonar los delitos y que la pena no
está en un todo de conformidad con el arbitrio jurisdiccional aplicado es consecuencia necesaria suya, es fomentar el halago de la impunidad
a la personalidad peligrosa del acusado; pero la Suprema Corte de Jus- y manifestar que, pudiendo ser perdonados, las sentencias no perdonadas
ticia de la Nación ha interpretado, erróneamente a nuestro parecer, que son más bien violencias de la fuerza que providencias de la justicia. Oué
la potestad judicial se limita a la valuación de la prueba que el reo debe debernos pensar cuando el príncipe concede el perdón, esto es, la seoburi-
rendir para estar en posibilidad de obtener dicha suspensión, y si esa dad pública a un particular, y que con un acto privado de mal entendida
prueba le es favorable, el juez debe concederle el beneficio inexora- beneficencia forma un decreto público de impunidad ? Sean, pues, inexo-
blemente. rables las leyes e inexorables sus ejecutores en los casos particulares."
Las sanciones que pueden quedar en suspenso son las privativas de Tal escribió Beccaria (Cap. xnvi). Háganse buenas leyes y no se cree
libertad que no excedan de dos años, comprendiéndose también entre ellas una varita mágica que tenga el poder de anularlas ; si la pena es necesaria

232 233
no debe condonarse, si es innecesaria no debe imponerse ; en los jubileos En cuanto a la amnistía, la última ley que la decretó es de fecha
del delito los delincuentes entran en las ciudades como lobos en rebaño febrero 5 de 1937 (Diario Oficial de febrero 10) ; por ella y para liqui-
después de largo ayuno (Bentham, Ferri). La condonación es un ver- dar el doloroso saldo de nuestras últimas guerras civiles, el Ejecutivo
dadero abuso (Roeder) y una supervivencia de la antigua jurisprudencia de la Unión renunció a la acción penal por los delitos políticos de que se
perteneciente a los tiempos de los monarcas absolutos (Concepción incriminaba a más de diez mil sujetos a proceso en 3,841 expedientes
Arenal). penales por los delitos de rebelión (art. 1), sedición, asonada y motín
Pero la doctrina moderna reconoce, por otra parte, que la amnistía (art. 2).
y el indulto contribuyen a suavizar la dureza de las leyes en casos par-
ticulares (Manzini) ; que toman en consideración los efectos de la pena 158. Los patronatos de reos liberados.—Tienen por objeto los pa-
observados en el delincuente y reparan los errores judiciales (Liszt) y tronatos de reos liberados guiar y auxiliar a éstos en sus primeros pasos
que reducen los casos de aplicación de la pena de muerte legalmente por la cuesta arriba de la olvidada libertad.
impuesta (Prince). Desde el siglo iv d. J. C., diversos Concilios, como el de Nicea, en
el año 325, crearon instituciones compuestas por sacerdotes y seglares,
Nuevo problema ofrecen las especies de delitos que pueden ser am- destinadas a visitar y socorrer a los presos y a los que habían sido decla-
nistiados o indultados : Se dice que el Estado sólo puede perdonar aquellos rados libres. Las cofradías religiosas tuvieron iguales propósitos en
delitos artificiales que a él atañen directamente, tales como los políticos, Italia, en el siglo xiii y a partir del siglo xvi en otros muchos países.
los contra la Hacienda Pública, etc.; y que si los perdona debe, en todo Hoy los Patronatos no sólo persiguen la ayuda material sino también,
caso, reparar el daño causado por los que hayan cometido los que resulten y muy principalmente, la moral, y no se basan en la caridad sino en la
favorecidos con el indulto (Garófalo). Consecuencia de la extinción de necesidad de la defensa social, que sólo puede acreditarse cuando, cum-
la acción penal en estos casos debe ser, para Dorado Montero, la devo- plida la sanción, se prueba que la conducta del egresado de la prisión
lución de las multas, costas y demás gastos procesales que hubiere sufrido no es peligrosa sino socialmente útil. Por ello los Patronatos deben
el amnistiado, así como reintegrarle los sueldos, pensiones, emolumentos comenzar su labor antes de que el delincuente obtenga su libertad por
y demás, que hubiere dejado de percibir. En nuestro derecho sólo se cumplimiento de la sanción, estudiándolo, conociéndolo, preparando su
mantiene viva la reparación del daño cuando la ley que concede la am- actividad del futuro. Cuando la libertad haya sido obtenida, deben pro-
nistía lo previene así, pues de lo contrario también se considerará extin- curar trabajo al egresado, librándolo de la socie4ad penitenciaria que
guida (art. 92 del Código Penal). naturalmente tenderá a rodearlo y de la desorientación en que fatalmente
Por lo que hace al indulto, sólo comprende la "sanción impuesta deberá encontrarse, para que no reincida por no tener apoyos materiales
en sentencia irrevocable" (art. 94 del Código Penal) ; pero "en ningún y morales que se lo impidan. Deben, por ello, vigilar los pasos que el egre-
caso extinguirá la obligación de reparar el daño causado" excepto tratán- sado da en su nueva vida y conducirlo humanitariamente por los caminos
dose de un condenado que sea indultado por resultar inocente (art. 98). que desembocan en la libertad responsable y,creadora.
El indulto es forzoso o facultativo ; el primero comprende el caso de que Con fecha junio 11 de 1934 (Diario Oficial de junio 14) fué publicado
el reo haya prestado importantes servicios a la Nación, y se trate de un reglamento del Patronato para Reos Liberados, por la Secretaría de
delitos del orden común, o el de que alguna ley quite a un hecho u omisión Gobernación. Dicho patronato tiene por objeto prestar asistencia material
el carácter de delito que otra anterior le daba; en los delitos políticos y moral a los que han compurgado una sentencia, se les ha concedido
queda a la prudencia y discreción del Ejecutivo el otorgarlo (art. 97). indulto o disfrutan de libertad preparatoria, orientándolos y protegién-
En ningún caso podrá concederse indulto tratándose de penas de inhabi- dolos para lograr su reincorporación al medio social.
litación para ejercer una profesión o alguno de los derechos civiles o ‘
para desempeñar cargo o empleo, pues estas sanciones sólo se extinguirán Los elementos que se reconocen al Patronato según dicho reglamento
por amnistía o rehabilitación (art. 95). son de tres órdenes : económico, cultural y moral. Debe procurar trabajo
La constante presión de los interesados, con apoyo en un sector de a los reos liberados y asistencia material para ellos y sus familias en
la opinión pública, entre nosotros, hizo frecuente en otro tiempo la con- tanto encuentren trabajo, organizando escuelas especiales y demás esta-
cesión de indultos ; pero desde 1935 el Ejecutivo ha atendido al pensa- blecimientos culturales apropiados, orientándolos moralmente y prestán-
miento doctrinario que se opone a la concesión de indultos. La última ley doles protección cuando la requieren (arts. 1 y 4). El Patronato debe
que fué dictada autorizando al Ejecutivo a concederlo fué de diciembre quedar integrado por dos cuerpos : el patronal y el ejecutivo (art. 5), y
obtendrá sus fondos de cualquier procedencia lícita, oficial o particular,
30 de 1939 (Diario Oficial de enero 27 1940) : "Ley de Indulto a los para lo que solicitará subsidios, organizará colectas, pedirá donativos y
reos federales, militares y del orden común, del Distrito y Territorios se valdrá de todos los medios a su alcance para la realización de sus
Federales." De desear es que la Federación y los Estados pongan fin fines (art. 20).
a la impunidad de los delitos favorecida por los indultos.
235
234
La urgencia de que funcionen tales patronatos se ha hecho sentir en
el Segundo Congreso Latinoamericano de Criminología (Santiago de
Chile, enero de 1941) el que recomendó : "El urgente establecimiento de
patronatos de liberados, donde no existieren, como complemento esencial
de la institución de la libertad condicional" (Tema 18, N 9 2).
Desgraciadamente, el reglamento de 1934 sólo ha quedado vivo en el
Diario Oficial.

QUINTA PARTE

LA POLITICA CRIMINAL CIqsITIFICA

236
CAPITULO XXXII

UNA POLITICA CRIMINAL APLICABLE A MEXICO

SUMARIO. 159. La Política Criminal empírica y la científica.-160.


La política criminal aplicable a México.
159. La Política Criminal empírica y la científica.—Si tenemos en
cuenta que el Estado organiza la lucha contra la delincuencia acudiendo
a múltiples medios, cualquiera que sea el punto de vista en que se coloque,
su actividad es política —conjunto de medidas adoptadas por el Estado,
actividad del Estado— y es criminal —relativa al d lito—. Y junto a las
principales posiciones filosóficas que fundamentan la penalidad encon-
traremos siempre su crítica pragmática, que promueve la necesaria refor-
ma y que da al Derecho Penal un carácter dinámico.
La Política Criminal tiene sus orígenes en Rennazzi y Cremani
(1773-93) ; pero desde antes su augur más destacado, insuperable, lo fué
históricamente Beccaria (1764). Para Mittermaier la Política Criminal es
el contenido de consideraciones según las cuales, en virtud de especiales
relaciones que influyen sobre la legislación, deben ser dadas las más con-
venientes leyes penales. Para Holtzendorff, según la determinación del fin
a que inmediatamente sirve, la Ciencia del Derecho Penal es ya jurídico-
criminal, ya político-criminal, cuando pone en claro la aplicación de sus
teorías, ya por medio del juez, ya por el legislador; en todas las expo-
siciones extensas de conjunto debe corresponder a las exigencias de la
jurisprudencia y de la legislación ; así que la Política Criminal ha de ser
considerada como una parte integrante de la Ciencia del Derecho Penal,
Es últimamente cuando Liszt ha señalado la dirección moderna de la
Política Criminal : contenido sistemático de principios garantizados por
la investigación científica de las causas del delito y de la eficacia de la
pena, según las cuales el Estado dirige la lucha contra el delito por
medio de la pena y de sus formas de ejecución. Su límite es el Derecho
Penal, barrera intransg?edible de la Política Criminal, pues ésta marcha
entre la teoría y la práctica penal, sin tratar de sustituir a la primera.
y mirando a la segunda.

239
En la moderna dirección de la Política Criminal se distinguen dos contará con la asistencia técnica de la Dirección General de Defensa
aspectos ; el crítico y el constructivo. Corresponde al primero el estudio Social y del Instituto Nacional de Criminología" (art. 1). Pero México
no tiene una ley semejante.
de las medidas en vigor, su influencia y efectos ; al segundo, la elabora-
ción de las nuevas medidas recomendables según su fundamentación Sin embargo, la creciente complejidad de la criminalidad, con la
experimental. El mundo penal moderno está invadido por los métodos consiguiente inquietud social y con las dispares legislaciones penales dise-
aconsejados por la Política Criminal, que van inspirando nuevos códigos minadas a través del territorio de la República, requieren ya un trata-
y proyectos y consolidando importantes conquistas. miento científico que sólo el Estado puede articular debidamente. Por
ello el Partido Nacional Revolucionario incluyó en el Plan Sexenal de
160. La Política Criminal aplicable a México.—En la Política Cri- Gobierno, de diciembre 4 de 1935, un programa mínimo de Política Cri-
minal, México ha vivido a la deriva, sin un plan reflexivo ; leyes y medidas minal cuy os puntos principales se refieren al establecimiento de Tribu-
pragmáticas momentáneamente puestas en vigor y rectificadas a poco de nales para Menores en todas las Capitales de los Estados Federales, así
ser aplicadas ; constante hacer para deshacer. Carecemos de Institutos como de casas de observación, al perfeccionamiento de la policía preventiva
y Leyes que orienten científicamente la actividad unitaria del Estado en que evite la incubación de los delitos, al fomento de las instituciones de
materia de delincuencia, delitos y penas. Costa Rica cuenta con la ley beneficencia, a campañas para combatir las causas determinantes de la
número 1636 denominada "Ley de Defensa Social", de 17 de septiembre prostitución, a la expedición de una Ley Reglamentaria del art. 10 Cons-
de 1953 ("La Gaceta", núm. 277 del 7 de octubre de 1953), que crea el titucional (relativo a la libertad de poseer armas) y al castigo de la
Departamento Nacional de Defensa Social "con el propósito de fomentar publicación escandalosa de crímenes y delitos o sea la "nota rola" perio-
y coordinar la acción social en la lucha por la prevención de la delin- dística; a la disminución y el uso de bebidas embriagantes y a la prohi-
cuencia, el control de la criminalidad y el tratamiento efectivo de los bición radical del uso de los estupefacientes, a la prohibición de establecer
elementos peligrosos y antisociales a efecto de readaptarlos útilmente a la expendios de bebidas embriagantes y casas de juegos de azar en los cen-
comunidad" con el siguiente plan de acción : "1, dirigir y vigilar la pro- tros obreros y, por último, a la organización del trabajo en los estable-
filaxia o prevención de la delincuencia mediante una acción positiva cimientos carcelarios y penitenciarios, como el medio más adecuado para
sobre los fenómenos de patología social, tales como la vagancia, el rufia- obtener la regeneración de los delincuentes.
nismo, la trata de blancas, la prostitución, la tenencia y tráfico de estu- Aunque muy somero este plan, ni siquiera ha 4, obtenido su completa
pefacientes, la toxicomanía, el alcoholismo, los espectáculos públicos, y realización sino que hoy día pudiera repetirse para su ejecución.
literatura nocivos, el abandono de familia, la mendicidad y otros similares, Consecuencia de él fué, posteriormente, la Convención Nacional de
debiendo además señalar las bases orientadoras de la política de defensa Lucha contra la Delincuencia v de Unificación de la Legislación Penal,
social en esas actividades ; 2, investigar las causas de la criminalidad reunida, p or convocatoria del Gobierno Federal. en la Capital de la Re-
nacional y recomendar las medidas para el control efectivo de la misma, p ública, en abril-agosto de 1936, con delegados de los Ejecutivos de todas
gestionar el cumplimiento de las leyes y reglamentos que se refieren las Entidades Federativas. A esta Convención han seguido el Primer
a las medidas de defensa social aplicables a los vagos, maleantes y otros Congreso Nacional de Procuradores de Justicia de l'a República (8 a 13
elementos peligrosos, y a los problemas enunciados en el inciso anterior ; de mayo. 1939), y el Primer Congreso Nacional de Prevención Social
3, refundir en su esfera de acción las siguientes. instituciones y actividades (noviembre de 1940) y otros Congresos más, como el Primer Congreso
de carácter de readaptación: Centros de Reclusión (Escuelas de Orien- Penitenciario (1951).
tación Vocacional, Reformatorios, Cárceles, Penitenciarías y Presidios) ; Frecuentemente se ha insistido en la organización de un instituto
Colonias Agrícolas de tipo socializador ; protección y previsión social de Nacional de Criminología y' e Derecho Penal, a iniciativa de la Academia
menores y adultos relacionados con la Prevención del Delito, sin per- Mexicana de Ciencias Penales ; pero tal idea no ha podido tener reali-
juicio de la órbita de acción del Patronato Nacional de la Infancia y del zación práctica, por falta de estímulos de parte del Estado.
Ministerio de Salubridad Pública; medidas de seguridad y en general De manera constante los penalistas mexicanos hemos subra yado la ne-
medidas de defensa social dictadas para la readaptación de los elementos cesidad de atender ya, preferente urgentemente, al problema de la pre-
peligrosos y de los penados por toda clase de delitos ; 4, desarrollar el vención de la delincuencia y al de la organización penitenciaria, por de
anterior plan de acción mediante un programa de coordinación de las p ronto dos capítulos de la mayor importancia en la Política Criminal, sin
instituciones existentes en el campo de la prevención del delito y del tra- los que el Derecho Penal no tiene verdadera im portancia como instru-
tamiento de las personas antisociales y delincuentes, imprimiéndoles una mento jurídico de la represión del crimen. Nada práctico representa la
orientación técnica y evitando la duplicación de servicios. Este plan de reforma, en comas o en palabras, de la ley penal por contra. la constante
acción se desarrollará paulatinamente, partiendo de lo más apremiante movilidad legislativa impide la fijeza de la jurisprudencia, la formación
y necesario, dentro de la realidad nacional, y de los recursos económicos de los especialistas y el prestigio y solidez de las normas que el pueblo
con que se cuente. Para la realización cabal de estos propósitos, el Consejo
241
240
está obligado a respetar. El Estado, así, se empeña en una labor de Sísifo,
hacer hoy para deshacer mañana, que la sociedad no tiene por qué
agradecer.
En el Reglamento de la Ley de Secretarías y Departamentos de
Estado (1 enero, 1947, Diario Oficial de 2 enero, 1947), se establece
que corresponde a la Secretaría de Gobernación "organizar la defensa
y prevención social contra la delincuencia ; a) estableciendo tribunales
para menores de más de seis años, en el Distrito y Territorios Federales,
así como sus instituciones auxiliares ; b) estableciendo escuelas correc-
cionales, reformatorios, casas de orientación, sanatorios para anormales
de más de seis años en el Distrito y Territorios Federales ; c) creando
colonias penales, cárceles y establecimientos penitenciarios en el Distrito
y Territorios Federales, y d) ejecutando las sanciones, concediendo in- INDICE
dultos, conmutando y reduciendo las penas, aplicando la retención por
delitos del orden federal o común en el Distrito y Territorios Federales"
(art. 1, fr. xxvit). Nota del autor 5
Bien poco es esto y mucho, mucho más eficaz es elaborar y desde
luego poner en ejecución un plan científico de Política Criminal. De los
capítulos que componen esta obra resultan numerosas cuestiones que la Primera Parte. Crimen, Sociedad y Derecho.
Política Criminal científica aplicable a México debe comprender. Y es
urgente que el Estado mexicano las ataque por fin y ponga manos Capítulo I. La Sociología Criminal y el Derecho Penal .
a la tarea, con decisión y firmeza, pues de lo contrario el crimen nos . 11
devorará. Sumario. 1. Razón del plan.-2. Noción y definiciones.
3. Valor social del Derecho.-4. Valor hupaano del crimen.
5. La historia del crimen.

Capítulo II. El concepto de delito históricamente considerado . . 17


Sumario. 6. Los datos de la Historia Universal.-7. El
dato mexicano.-8. La distinta valoración socio-jurídica de un
mismo hecho.

Capítulo III. El delito natural y el delito legal


23
Sumario. 9. Planteamiento del problema.-10. La doctrina
de Garófalo.-11. El delito natural.-12. El delito legal.-13.
Crítica de Eugenio Florián.

Capítulo IV. La noción sociológica del delito


29
Sumario. 14. Fundamentación positiva de la noción socio-
lógica del delito.-15. Su base está en los intereses lesionados.
Opinión de Ferri.-16. Definición.-17. Lesión civil y lesión
penal.

242 243

Capítulo V. Naturaleza de la delincuencia desde el punto de vista Capítulo XI. El factor individual 81
subjetivo 35.
Sumaria. 48. La edad.-49. El sexo.-50. Instrucción.
Sumario. 18. La antropología criminal.-19. La endocri- 51. Profesión.
nología criminal.-20. La psicología criminal.-21. El mono- ";\
genismo criminal.-22. La bio-tipología criminal.
,Capítulo XII. La herencia morbosa y las psicopatías 87
-Capítulo VI. La defensa social contra la delincuencia . . 13 Sumario. 52. La enfermedad como factor delincuencia"
Sumario. 23. Noción sociológica.-24. La Escuela Clásica. 53. Herencia morbosa.-54. Psicopatías.
25. La Escuela Positiva.-26. La Defensa Social.-27. Defensa
Social v defensa de clase.-28. El problema de la delincuencia Capítulo XIII. El alcoholismo 93
según la Defensa Social.
Sumario. 55. Importancia del alcoholismo corno factor cri-
. 49 minógeno.-56. Los índices de la criminalidad de causa alcohó-
\Capítulo VII. Md ernas orientaciones de la Sociología Criminal lica.-57. Especialidad del problema en México.-58. La pre-
Sumario. '29. La lucha con ra el delito.-30. El contenido vención de los delitos de origen en el alcoholismo.
de la moderna Criminología.— . La orientación bio-socioló-
gica de la lucha contra el delito.-32. La orientación def en- Capítulo XIV. Las enfermedades venéreas. La prostitución . . 99
sista y finalista de la pena de prisión.-33. Aspectos socioló-
gicos del delito. Sumario. 59. Las enfermedades venéreas corno causa de la
criminalidad.-60. La prostitución.-61. Especialidad de la sí-
Capítulo VIII. La estadística criminal 55 filis desde el punto de vista causal.-62. El dato mexicano.

Sumario. 34. Importancia.-35. Reglas para la elaboración s-Capítulo XV. El hogar familiar . 1073 1
y el uso de las estadísticas criminales.-36. El dato extranjero.
37. El dato mexicano.-38. Interpretación del fenómeno del Sumario. 63. Su importancia.-64. La constitución del ho-
aumento de la delincuencia. gar.-65. El divorcio.-66. El hogar como medio cultural.
67. El hogar como medio social.-68. El hogar como medio
Capítulo IX. La Policía Científica y la Criminalística . . 65 económico.
Sumario. 39. El nacimiento de la Policía Científica.-40. Capítulo XVI. El factor económico 109
La escuela francesa de Policía Científica.-41. La escuela ita-
liana de Polieía Científica.-42. La Criminalística. VI3. La es- o 1/ Sumario. 69. Especial importancia ' del factor económico.
pecialización criminalística.-44. El Código Penal del Distrito 70. Causas económicas de la criminalidad.-71. Clases pobres
y Territorios Federales y sus arts. 51 y 52. y clases ricas.-72. Alimentación y vestido.-73. El capitalis-
mo y la criminalidad.-74. El factor económico y los sentimien-
tos de inferioridad.-75. Criminalidad y neurosis.-76. Minus-
Segunda Parte. Causas de la delincuencia. valía y crimen.-77. Miseria y crimen.----78. El dato mexicano.
Capítulo X. Los factores causales de la delincuencia
Capítulo XVII. El factor físico 119
Sumario. 45. Planteamiento del problema.--46. Los fac-
tores delincuenciales y la prevención del delito.-47. Clasifi- Sumario. 79. Planteamiento del problema.-80. El medio fí-
cación de los factores causales de la delincuencia, sico. Aspectos geográfico y climatérico.-81. El dato mexicano.

244 245

Capítulo XVIII. Las relaciones sociales y espirituales como factor Capítulo XXIV. Los menores de conducta antisocial 163
criminógeno 125
Sumario. 115. Importancia para la profilaxis del delito.
Sumario. 82. Ciudad y campo.-83. Ciudad y aldea. 84. 116. Causas de la conducta antisocial de los menores.-117. Me-
Malas compañías.-85. La propaganda de ejemplos e ideas. didas aplicables a los menores de conducta antisocial.-118. El
86. Teatro y cine.-87. Periódicos y revistas. La "nota roja". Patronato para Menores.-119. El Proyecto de Código de Pro-
88. Libros y grabados.-89. Radio y televisión. — Y tección a la Infancia. --_J

Tercera Parte. La prevención de la delincuencia. Cuarta Parte. La represión de la criminalidad.


Capítulo XIX. Importancia de la prevención de la delincuencia . . 135 Capítulo XXV. La represión jurídica 173
Sumario. 90. Razón del plan.-91. Importancia del tema. Sumario. 120. ón del plan.-121. Importancia de la
92. La prevención especial y la prevención general.-93. Los represión jurídica. Noticia histórica de las leyes penales
sustitutivos penales. mexicanas.-123. El Código Penal de 1871.-124. El Código
Penal de 1929.-125. El Código Penal de 1931.-126. Los Có-
Capítulo XX. Medidas de orden económico 141 digos Penales de los Estados federales.-127. El Código de
Justicia Militar.-128. De la pluralidad a la unidad.
Sumario. 94. Razón del plan.-95. El libre cambio.-96.
Libertad de emigración.-97. Tarifas aduaneras.-98. Los im- Capítulo XXVI. La teoría jurídica del delito 19-11
puestos.-99. Trabajos públicos.-100. Los salarios. Salario
mínimo y salario familiar.-101. Otras medidas. Sumario. 129. La noción de delito en It‘ley.-130. La no-
ción jurídica sustancial de delito.-131. La acción.-132. La
Capítulo XXI. Medidas de orden político y administrativo . . 147 antijuridicidad.-133. La tipicidad.-134. La imputabilidad y
la culpabilidad.-135. La punibilidad.-136. El cuadro de los
Sumario. 102. Respeto a las aspiraciones nacionales.-103. elementos positivos y negativos de la teoría jurídica de delito.
Respeto al sufragio.-104. Libertad de creencias, pensamiento
y expresión.-105. Respeto a las leyes.-106. Medidas . de orden Capítulo XXVII. Los delitos en particular 197
legislativo.-107. Medidas de orden administrativo.
Sumario. 137. Clasificación de los delitos del Código Pe-
Capítulo XXII. Medidas de orden educativo y técnico . 153 nal.-138. Delitos contra el individuo.-139. Delitos contra la
familia.-140. Delitos contra la sociedad.-141. Delitos contra
Sumario. 108. Educación y criminalidad.-109. Los pro- la comunidad nacional.-142. Delitos contra la comunidad in-
gresos técnicos en relación con la criminalidad. ternacional.

Capítulo XXIII. Medidas de orden familiar 1-5-7\ Capítulo XXVIII. La teoría jurídica de la pena 201

Sumario. 110. En pro de las uniones legítimas.-111. Pre- Sumario. 143. Noción de la pena.-144. Noción de las me-
cedencia del matrimonio civil sobre el religioso.-112. Matri- didas de seguridad.-145. Penas y medidas de seguridad en
monio y eugenesia.-113. Correcta clasificación de las causas de el Derecho Mexicano.-146. Designio pragmático de la legis-
divorcio.-114. Medidas contra la prostitución. lación vigente.

246 247
Capítulo XXIX. Las penas en particular 207
Sumario. 147. Sanciones corporales. La pena de muerte.
148. Sanciones contra la libertad. La prisión.-149. Sanciones
pecuniarias.-150. Sanciones contra ciertos derechos.

Capítulo XXX. Tribunales de derecho y jurado popular . . 223


Sumario. 151. La determinación de la pena.--152. Fases
de la individualización de la pena.-153. Indeterminación de la
pena y de la sentencia. Arbitrios, judicial y administrativo.
154. Tribunales de derecho y jurado popular.

Capítulo XXXI. El retorno a la libertad 231


Sumario. 155. La condena condicional.-156. La libertad
preparatoria.-157. La amnistía y el indulto.-158. Los Patro-
natos de Reos Liberados. Siendo Rector de la Universidad Nacional
Autónoma de México el Doctor Nabor
Carrillo y desempeñando la Dirección
Quinta Parte. La Política Criminal científica. General de Publicaciones el Licenciado
Henrique González Casanova, \en la
Capítulo XXXII. Una Política Criminal aplicable a México . . . 239 Imprenta Universitaria, bajo la Dirección
de Francisco González Guerrero, se
Sumario. 159.—La Política Criminal empírica y la cientí- terminó la impresión de este libro el
fica.-160. La Política Criminal aplicable a México. día 25 de noviembre de 1955. La edición
consta de 3,000 ejemplares en papel
Biblios Blanco, de fabricación mexicana.

1, I^ TECA

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