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Mateo Maté: Área restringida

2007

UNED. GRADO EN HISTORIA DEL ARTE. CURSO 2018-2019.


ÚLTIMAS TENDENCIAS DEL ARTE.
TRABAJO DE EVALUACIÓN A DISTANCIA
Alumno: Rafael González del Río
DNI: 28.549.399-M
Dirección: C/ Fernando Zóbel, nº 22. 41020-Sevilla
Número de expediente: 6702-11-01647
Correo electrónico: rgonzalez1147@alumno.uned.es
Centro Asociado: Sevilla
Tutora: Matilde Fernández Rojas
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La instalación “Área restringida” formó parte de Paisajes Uniformados, una exposición monográfica
del artista madrileño Mateo Maté (1964), desarrollada en el CAB Centro de Arte de Caja de Burgos
entre marzo y mayo de 2007. En la sala, un mapa de Europa formado por las catenarias usadas
para delimitar espacios y organizar colas en edificios públicos como aeropuertos o museos, vigilado
permanentemente por un guardia jurado con tres monitores a través cámaras de seguridad en cir-
cuito cerrado de televisión (CCTV). La instalación ha formado luego parte de otras exposiciones
con variantes del mapa.1 El tema general de la exposición de Burgos era la guerra convertida en
arte, proponiendo paisajes clásicos del XIX reconstruidos con la paleta que dictan los diseños de
camuflaje militares, inventados por pintores de las vanguardias durante la I Guerra Mundial. Según
manifiesta el propio Maté (Lozano, 2012, p.263):

…trato de introducir un toque de paranoia, de ironía, tanto a la superproducción comercial


del mundo del arte como hacia la mercantilización de la mirada2... Con este proceso tam-
bién se hacen ver las formas de control y coerción que, de forma tan sutil, operan en nues-
tro mundo.

En la entrevista realizada por Lozano (2012, p.275-279) Maté reconoce a Foucault y Eco como re-
ferentes de su pensamiento, en constante estado de duda y sospecha. Siempre se ha interesado
por el concepto de seguridad, eufemismo que esconde el interés de enfrentar y separar, conceptos
básicos para la construcción del poder para Foucault. "El control y la vigilancia separan y clasifican
en la vida social, supuestamente pacífica; pero que manifiestan un creciente enfrentamiento. Me
interesa cómo se manifiesta en los entornos más cercanos como es el doméstico o en el mundo
artístico." Y más en concreto, plantea “una verdadera militarización del arte, los artistas como sol-
dados y el centro como un cuartel con sus normas de seguridad, control y vigilancia”. Este centro
es la instalación “Área restringida”. Y así lo reconoce el propio Maté en su página web3.

Fernández Polanco (2017, p.119) ha señalado cómo Foucault ve los espacios divisorios y los sis-
temas de control en el origen del estado moderno. De Certeau (2003, p.65) destaca la máquina
panóptica de Bentham4, propuesta por Foucault (2004) como un sistema que se extendió desde su
origen en las prisiones a todas las disciplinas sociales por una multiplicación de técnicas que permi-
ten ver sin ser visto. Como ha señalado el propio Foucault (1996, p.90) “vivimos en una sociedad
en la que reina el panoptismo”, basada en la vigilancia constante del poder sobre todos los indivi-
duos.
1
En la Sala Siquieros-La Tallera, México DF en 2011; en el Herzliya Museum of Contemporary Art, Israel en 2012 y en la
Fundación Miró, Barcelona en 2015.
2
En la entrevista realizada para “El ojo crítico” (7/7/2017) Maté reconoce el peligro que corre el arte contemporáneo
crítico con el poder de ser fagocitado por las instituciones museísticas. Con gracia dice: “Si tiras una piedra a un museo,
se queda dentro. Si tiras una segunda, te la compra un coleccionista de arte”. Aquí no introduce ningún elemento ex-
terno al museo, susceptible de mercantilización: “Normalmente he utilizado, evidenciándolos, los propios sistemas de
seguridad de los centros de arte. Barreras, circuitos de video-vigilancia y guardias jurados han pasado a ser los elemen-
tos activos de mis instalaciones” dice el artista (Lozano, 2012, 278).
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Mateo Maté: “Con este proyecto específico pretendo evidenciar la total militarización o estado de sitio general que
vivimos en todos los ámbitos de la realidad cotidiana e incluso del ámbito doméstico. No solamente toda la sociedad
está militarizada sino también ámbitos que no sospechamos, como el hogar, o incluso el propio Museo o Centro de Arte
Contemporáneo. … Con la militarización total de todas nuestras fronteras, implantada con el pretexto de seguridad,
todos nos preparamos para una movilización general. No sabemos ni cuándo ni dónde surgirá el conflicto, pero tene-
mos que estar preparados”.
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Lozano (2012) ha destacado cómo hoy en día conocemos el panóptico de Jeremy Bentham gracias a las investigacio-
nes de Foucault. Una prisión pensada para que los presos estuvieran a la vista de los guardianes en todo momento.
3

Deleuze (1987, p.60) explica las ideas de Foucault:

La fórmula abstracta del Panoptismo ya no es, pues "ver sin ser visto", sino imponer una
conducta cualquiera a una multiplicidad humana cualquiera. Sólo es necesario que la multi-
plicidad considerada sea reducida, incluida en un espacio restringido, y que la imposición
de una conducta se realice por distribución en el espacio, ordenación y seriación en el tiem-
po, composición en el espacio-tiempo...

Esta lista indeterminada se constituye en una nueva dimensión informal que Foucault denomina
“diagrama”: “El diagrama ya no es el archivo, auditivo o visual; es el mapa, la cartografía, coexten-
siva a todo el campo social”. Un espacio restringido y un mapa. Deleuze nos acerca la instalación
de Mateo Maté a Foucault.

Y aún nos podemos acercarla más a partir del texto básico de Foucault El sujeto y el poder (publi-
cado originalmente en 1982). En este texto señala que, igual que para Kant la experiencia era uno
de los límites de la razón, el papel de la filosofía en el estado moderno es vigilar los poderes exce-
sivos de la racionalidad política. Y el arte, como forma de conocimiento, no debe sustraerse de esta
tarea, lo cual asume decididamente Mateo Maté. También destaca Foucault que Kant, en su obra
Was heisst Aufklärung? (1784) asume como tarea filosófica el análisis crítico del presente, de lo
que somos hoy. “¿Qué es este mundo?”. Los mapas de Mateo Maté son una metáfora del mismo y
son un tema recurrente utilizado en diversas instalaciones5.

Uno de los modos de objetivación por parte del poder es el ejercicio de prácticas divisorias, de ma-
nera que el sujeto queda dividido tanto en su interior como de los otros. Nos dividen en categorías,
en parejas de opuestos (locos-cuerdos, enfermos-sanos, criminales-enfermos) y las catenarias bien
pueden servir a este fin. Aquí son metáfora de fronteras físicas (delimitan continentes) no tan volu-
bles como las políticas y mucho más peligrosas, como vemos cada día con el drama de los refu-
giados que intentan cruzar el Mediterráneo. No hay que olvidar la etimología de la palabra “catena-
ria” (del latín catenarius “propio de la cadena”) en su primera acepción en el diccionario de la len-
gua. Nos separa y nos sujeta a la vez. Paradójico, pero esto no tanto como puede parecer a prime-
ra vista. De hecho, Foucault propone analizar más el sujeto que el poder y no tanto como una cues-
tión teórica, sino mediante nuestra propia experiencia, de manera empírica. Y eso es lo que expe-
rimentamos en “Área restringida”, que hemos traspasado algún límite prohibido y que somos vigila-
dos. Maté ejerce una de las estrategias de resistencia al poder propuestas por Foucault: poner en
evidencia los métodos del mismo. Estas formas de resistencia son transversales, no concretas, no
afectan a un país o una forma de gobierno. Deben analizarse en las instancias más cercanas, en
sus acciones sobre los individuos6. El objetivo de la lucha, de la denuncia, no es una institución
concreta sino una técnica o forma de poder sobre la vida cotidiana inmediata. En este caso, el tema
de la vigilancia permanente.

En el origen del estado moderno del siglo XVI fueron factores importantes la constitución de los
ejércitos profesionales de las monarquías absolutas y el establecimiento de las fronteras entre es-

5
En su instalación escultórica "Medieval" (2008) incluye los mapas escolares con los que se memorizaba de niño la
geografía nacional. Ironiza sobre la identidad nacional de España y sus fronteras territoriales. O los convierte en mesas
(Mesas, 2004-2010), en viviendas (Actos heroicos, 2004-2016), en placas de hornilla (Nacionalismo doméstico, 2004) o
en camas (Desubicado, 2003-2016).
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Este planteamiento de Foucault y las variaciones del mapa de Maté (en México mostró todo el continente americano),
me lleva a rechazar una primera lectura de la instalación en clave de refugiados que cruzan fronteras, que no se repre-
sentan en el mapa. Es algo más común a todos: el estado de excepción en que vivimos al que se refiere Maté.
4

tados, lo que contribuyó al desarrollo de la cartografía como ciencia. Mapas y ejércitos aparecen en
Paisajes Uniformados. Pero sigamos con Foucault y su descripción de lo que llama el nuevo poder
pastoral, con origen en la iglesia cristiana primitiva y luego adoptado por los estados modernos,
cuyo fin primordial es conocer y guiar las conciencias. Su objetivo es conseguir la salvación en este
mundo: la salud, el bienestar, la seguridad y la protección de los súbditos-sujetos. Y en nombre de
esa seguridad en los aeropuertos nos ponemos en las racionales y absurdas colas en zigzag deli-
mitadas por las catenarias y nos dejamos cachear, registrar y vigilar por las CCTV y por los escáne-
res. Foucault destaca también el incremento de funcionarios para el ejercicio de ese poder pastoral,
externalizando la policía a instancias privadas, a las que nos remite el guardia jurado que nos ob-
serva en los monitores7.

Foucault defiende la idea de que el poder pastoral se ha extendido por todo el cuerpo social me-
diante múltiples instituciones, como una táctica individualizadora distribuida entre muchos poderes
(la familia, la medicina, la psiquiatría, la educación, las empresas). Douglas Crimp (1993) considera
que el análisis de Foucault de estas instituciones modernas de confinamiento debe extenderse a
los museos, vinculados a la historia del arte como disciplina y al arte moderno como discurso, cons-
tituyendo ambos, en conjunto, una nueva institución de poder. Foucault divide el poder en tres esfe-
ras de relaciones entre los sujetos (de capacidad, de comunicación y de poder) que se materializan
en diversos bloques, como sistemas regulados y concertados, como por ejemplo las instituciones
educativas, donde predomina la relación de comunicación. La institución museística quizás se en-
cuadre en el mismo grupo, aunque Mateo Maté pretende llevar la guerra al museo y, a través de la
metáfora del mapa, a todo nuestro mundo y, para Foucault, las instituciones militares son aquellas
en las que se da una saturación de las tres esferas.

Foucault define el ejercicio del poder como el modo de acción de unos sobre las acciones de los
otros, es decir, que no actúa directamente sobre los individuos, como sería el caso del ejercicio de
la violencia, sino sobre sus acciones. Es un conjunto de acciones sobre acciones posibles, que
origina posibilidades o comportamientos (facilita o dificulta, amplía o limita, actúa sobre los márge-
nes de probabilidad). Volviendo a las catenarias, son un ejemplo de este tipo de límites mentales,
consensuados, que no nos impiden físicamente o violentamente el paso (como sería el caso de un
muro o una valla con concertinas) sino que nos “invita” a no moverlas, a no cruzarlas 8. Esta invita-
ción es más convincente acompañada de las CCTV9.

Esta vigilancia continua tiene mucho que ver con el panóptico de Bentham a que hacíamos refe-
rencia al comienzo, tan estudiado por Foucault (1996, p.90), al que irónicamente ha llegado a con-
siderar más importante, para nuestra sociedad, que Kant o Hegel. Y esto se relaciona estrecha-
mente con la capacidad del poder para “conducir conductas” en realidad de sujetos libres, ya que la
libertad es una de las precondiciones que establece para el ejercicio del poder, en un difícil equili-
brio entre el agonismo (espíritu de lucha) y el antagonismo (lucha abierta entre enemigos). En Vigi-

7
Resulta llamativo también que aquí, el espectador de la instalación sufre un cambio de papel: es observado, literal-
mente. Aunque quizás le pase desapercibido el detalle puesto que ha sido observado igualmente en el resto de salas
del museo sin darle mayor importancia. Eso es lo que pretende romper Mateo Maté.
8
En la reciente instalación de Maté titulada Canon (Sala Alcalá 31, Madrid, 2017) construye con catenarias un laberinto
como metáfora de nuestra vida, dentro del cual nos movemos sin la ayuda de Ariadna, y nos encontramos con sus
monstruos (esculturas clásicas tuneadas).
9
Maté ha usado las pequeñas cámaras CCTV en otras instalaciones. En un principio, para explorar sus mundos en mi-
niatura (Viajo para conocer mi geografía, 2001-2014, o Desubicado, 2003). Más tarde en el sentido focaultiano de la
vigilancia permanente (Máxima seguridad, 2006-2008, en el interior de un castillo de juguete construido con su hijo
pequeño).
5

lar y castigar. Nacimiento de la prisión (2004) Foucault desarrolla en extenso este concepto. En el
capítulo III “El Panoptismo” describe una ciudad asolada por la peste. Se divide la ciudad en sec-
ciones y se vigila sin cesar. Como advierte Lozano (2012, p.129), superada la época de los casti-
gos brutales en las plazas públicas, "lo que se pretende es producir en el delincuente un estado de
autocontrol para poder evitar el delito de manera que este último no desee hacerlo”. El panóptico
según Foucault obedece a un modelo de disciplina basado en un encauzamiento a las buenas for-
mas del preso y no al castigo brutal, a través de un sistema de vigilancia continua desde un solo
punto de vista. Foucault opina que la clave del efecto del panóptico está en que los vigilantes en
ningún momento deben mostrar al preso que están observando. Los reclusos deben sentir la omni-
presencia del carcelero y asumir que a través de ella puede estar en cualquier momento y en cual-
quier lugar observando y escuchándolo al recluso. Y esto se consigue hoy de manera extensiva y
permanente a través de las CCTV. Como señala Foucault (1980):

Este reino de "la opinión" que se invoca con tanta frecuencia en esta época, es un modo de
funcionamiento en el que el poder podría ejercerse por el solo hecho de que las cosas se
sabrán y las gentes serán observadas por una especie de mirada inmediata, colectiva y
anónima.

Y lo peor no es que nos traten a todos como terroristas (Crimp, 2001, p.170)10, sino que comenza-
mos a tener miedo de nuestros vecinos y no digamos de aquellos que visten, hablan o se compor-
tan de modo diferente al nuestro. Como ha dicho el propio Maté (Lozano, 2012, p.277): "Esto ha
generado una nueva forma de vida en constante desconfianza y control entre todos y hacia todos
los individuos".

Volviendo a Foucault, su propuesta consiste en el análisis de los objetivos de las relaciones de po-
der como base del análisis de las instituciones, distinguiendo diversos aspectos, como son el sis-
tema de diferenciaciones, los mecanismos de control (vigilancia, archivos) y las formas de institu-
cionalización (con lugares, reglamentos, estructuras jerárquicas). Todos ellos han sido reunidos por
Mateo Maté en “Área Restringida” utilizando inteligentemente solo elementos que formaban ya par-
te del museo.

Finalizamos con un comentario de Julián Sauquillo (2012, p.12) que resume el objetivo de esta
obra:

La instalación de Mateo Maté refleja dos peligros sobre los que Michel Foucault advirtió a
mediados de la década de los setenta: la inminencia de un control social absoluto y el retor-
no de una violencia autoritaria. Mientras que el filósofo francés supuso que el control social
comporta una amenaza mayor, Pier Paolo Pasolini advirtió, como signo de los nuevos tiem-
pos, del retorno de un fascismo rutinario. Entonces eran posibilidades acechantes, hoy son
realidades domésticas y habituales.

Sevilla. Noviembre de 2018.

10
En las declaraciones de un vigilante de seguridad en el juicio celebrado para retirar la obra Tilted Arc de Richard Serra,
de la Federal Plaza de Nueva York, éste manifiesta que nos ve a todos como terroristas en potencia, y el muro de Serra
le impide ejercer adecuadamente su trabajo de controlar visualmente la totalidad de la plaza.
6

Bibliografía:

AA.VV.: Paisajes Uniformados. Catálogo de la exposición en el CAB Centro de arte Caja de Bur-
gos, Burgos. Marzo a mayo de 2007.

CRIMP, Douglas: “La redefinición de la especificidad espacial” (p.143-171) en AA.VV.: Modos de


hacer: Arte crítico, esfera pública y acción directa. Salamanca. Ed. Universidad de Sal-
amanca, 2001.

CRIMP, Douglas: On the Museum´s Ruins. Cambridge, The MIT Press, 1993.

DE CERTEAU, Michel: Historia y Psicoanálisis entre ciencia y ficción. Capítulo IV. “La risa de Mi-
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DELEUZE, Gilles: Foucault. Barcelona, Editorial Paidos, 1987.

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LOZANO JIMÉNEZ, José Luis: Arte Panóptico: Control y vigilancia en el arte contemporáneo. Tesis
doctoral. Granada, Universidad de Granada, 2012. En
https://hera.ugr.es/tesisugr/20980978.pdf [24/11/2018].

MATÉ, Mateo: “Mateo Maté”. Madrid, 7/07/2017. Entrevista realizada en el programa “El ojo crítico”
de Radio Nacional de España. Podcast en
http://mvod.lvlt.rtve.es/resources/TE_SELOJO/mp3/1/3/1496859011531.mp3
[24/11/2018].

SAUQUILLO, Julián: “El Leviatán cotidiano”. En Catálogo de la Exposición Paisajes Uniformados


Burgos, Caja de Burgos, 2012.

VIAMONTE, María: "Comentario a Área Restringida”. Sala de Arte Público Siqueiros-La Tallera,
México D.F. 2011. En https://www.mateomate.com/area-restringida/ [24/11/2018].

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