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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

Escuela Nacional de Trabajo Social


Sistema Universidad Abierta y Educación a Distancia
(SUAyED)

Unidad 5. Actividad de aprendizaje 1: Trabajo Final


“Ensayo: El nuevo papel del Estado”

Alumna: Maricela Muñoz Valdez


Grupo: Remedial
Sede: Distrito Federal
Asignatura: Política Social
Asesor: Dr. José Adolfo Ávila Ramírez
Introducción

En México en los últimos sexenios se ha venido planteando en los Planes


Nacionales de Desarrollo diversas políticas sociales, las cuales serán asumidas
como políticas públicas prioritarias para el Estado; quien tiene la gran
responsabilidad de conducir al país e impulsar su desarrollo, contemplando
como una de sus prioridades la aplicación de la política social, con el objetivo
de fortalecer el desarrollo humano.

Sin embargo el objetivo planteado es muy ambicioso, puesto que el


desarrollo humano es un concepto tan amplio que las acciones programadas e
implementadas por los gobiernos no han bastado para cumplirlo.

México se suma al proceso se globalización a partir de su inclusión en el


modelo neoliberal, al incluirse acepta o se ve obligado a aceptar las condiciones
que los organismos internacionales establecen dentro de los tratados
internacionales, encontrándose a partir de ese momento en gran desventaja por
la diferencias económicas entre los países participantes. Pero al mismo tiempo
lo ve como una alternativa para la generación de crecimiento de nuestro país o
al menos así fue planteado, aunque el trasfondo ha sido totalmente diferente.

A partir de entonces el Estado asume un nuevo papel que es generar las


condiciones necesarias para que el país avance hacia el desarrollo humano,
anteponiéndose al desarrollo económico, así como garantizar la gobernabilidad,
pero ¿Será posible esto dadas las condiciones prevalecientes en la actualidad?.

Desarrollo

Una y otra vez escuchamos a diario a través de los medios de


comunicación a los responsables de la conducción de la política del país, decir
que la prioridad del gobierno es la población y en particular de aquellos más
necesitados, por lo que se están realizando acciones en su beneficio buscando
el que puedan a acceder a un mejor nivel de vida, así mismo si se revisa el Plan
Nacional de Desarrollo, en los programas de las diferentes instituciones
gubernamentales que tienen que ver con la implementación de las políticas
sociales, la política social está presente en los documentos. Sin embargo la
realidad que se percibe en el entorno dista mucho de los ideales planteados.

Si bien es cierto que el papel del Estado es la reducción de los niveles de


pobreza y desigualdad a través de las políticas sociales, éstos no han tenido los
resultados esperados puesto que sigue prevaleciendo la pobreza, la
desigualdad, la exclusión social, la marginación, la inseguridad, la falta de
seguridad social, etc. Todo ello pese al aumento del presupuesto en algunos
rubros, entre ellos se menciona como ejemplo la salud, en donde se destinan
miles de millones de pesos los que en gran porcentaje son aplicados a otorgar
servicios curativos, en lugar de destinarlos a la prevención que son más baratos,
por lo tanto no hay dinero que alcance para cubrir las necesidades de atención
de las enfermedades.

Entre otros factores como lo es la falta de empleo, las carencias debidas


a la falta de dinero, la falta de transparencia, la inseguridad que aqueja a todo el
país denota claramente la falta de gobernabilidad, pero como se puede hablar
de gobernabilidad y de la creación de condiciones propicias para el desarrollo
humano, si los mismos funcionarios que ostentan el poder son quienes han
defraudado a la población a través del desvío de recursos, vendiendo las
empresas nacionales, negando la oportunidad al ciudadano de manifestarse a
través de referéndums, estableciendo leyes que los protegen como servidores
públicos o bien llevando a cabo procesos jurídicos de manera inadecuada lo cual
impide sean sentenciados a pagar por los delitos cometidos, los cuales quedan
impunes.

Uno de los mayores logros ha sido la participación ciudadana para


fomentar la democracia a través de la emisión del voto en las elecciones, este
es quizás el único espacio en donde como ciudadanos podemos manifestar
nuestra voluntad de elegir a los gobernantes.

Las decisiones tomadas por el Estado para lograr que las personas
participen en la corresponsabilidad de lograr sus niveles de bienestar no han
permeado en la población, ya que los programas son de tipo asistencialista y
paliativos por mencionar algunos como PROSPERA, Programa de apoyo a
adultos mayores, PROCAMPO, apoyo a madres solteras, créditos para vivienda
entre otros, brindando apoyo económico o en especie a la población beneficiada,
en donde dicho apoyo se condiciona y se sujeta al cumplimiento de algunas
corresponsabilidades por parte de quien los recibe, siendo en muchos de los
casos sin el convencimiento o bien utilizándolos como bandera política en los
procesos electorales, lo que repercute en el impacto que estos puedan tener.

Entonces el desarrollo humano va más allá de tener un crecimiento


económico, debe de in encaminado a la satisfacción de las diferentes esferas del
ser humano brindando la seguridad, el impulso y la creación de escenarios
propicios para el desarrollo pleno del individuo y éste a su vez pueda contribuir
al crecimiento del país desde su base, este debe ser el nuevo papel del estado,
pero pareciera que ara la clase política es más importante ocupar un puesto
político o mantenerse en el poder; no por el bien que puede brindar a la sociedad,
sino por el beneficio económico que de ahí puede obtener.

Estamos a muy poco tiempo de la conclusión del actual sexenio viendo


con desánimo que de los objetivos y metas planteadas en el eje 2. México
incluyente no se han alcanzado, así como tampoco en otros ejes y es alarmante
que exista más preocupación por parte del Estado Mexicano, de que los Estados
Unidos de Norteamérica puedan salir del TLCAN, en vez de pensar en la
restructuración y aplicación de un modelo de desarrollo que nos haga menos
dependientes de otros países. Por supuesto que esto no se haría de la noche a
la mañana y tal vez no nos toque verlo, pero si se quieren obtener resultados
diferentes hay que empezar por hacer las cosas de manera diferente.

Es aquí en donde se debe de abrir la participación de la población en los


procesos de democracia impulsando su empoderamiento desde sus familias y
comunidades, las escuelas, las organizaciones de la sociedad civil, el sector
privado, el sector público y en todos los espacios, para brindar una educación
se calidad, para el trabajo colaborativo, para emprender proyectos productivos,
para generar sinergias que repercutan en la cohesión social, para lograr la
equidad entre hombres y mujeres, para creer que si es posible alcanzar los
sueños y objetivos que se proponen, para el ejercicio de la libertad de
pensamiento, para ser hombres y mujeres libres, plenos; priorizando el
desarrollo humano sobre el desarrollo económico. Sin embargo no se ha dado la
apertura ni se han impulsado acciones por parte del Estado por el miedo a perder
el control y el beneficio económico que en conjunto con las clases privilegiadas
han mantenido durante tantos años.

Se dice por parte de los actores de la política social que se están dando
pasos agigantados hacia el crecimiento y desarrollo humano, algunos de los
indicadores utilizados para medirlos así lo demuestran, pero este desarrollo
humano no es uniforme ya que “la ONU indica que a pesar los avances
“extraordinarios” en América Latina y El Caribe, hay un progreso lento y desigual”
(ONU), México es uno de los países en los que ocurre este fenómeno en donde
los sectores con mayor exclusión necesitan ser atendidos y para este caso
abarca a la mayoría de la población.

De ahí que el profesional de trabajo social pueda intervenir en diversos


ámbitos para contribuir en el empoderamiento de las personas para la
modificación de las condiciones en las que el individuo vive, a través de la
investigación y la generación de conocimientos enseñando a aprender de forma
sistematizada y desaprender modelos que no ayuden a los cambios que se
requieren. En este sentido es necesaria la inserción y la vinculación social
estando cerca de la gente, entendiendo sus necesidades, aspiraciones
buscando alternativas en conjunto, capacitando, asesorando en el diseño de
modelos y programas encaminados al bienestar social y realizando gestión
social.

El trabajo social con niños, adolescente, adultos, ancianos, migrantes,


personas con capacidades diferentes, reclusos, conservación y preservación de
recursos naturales, derechos humanos, instituciones responsables de elaborar
planes y programas sociales; brindan escenarios propicios como campos de
acción del trabajo social en donde se puede incidir en el desarrollo humano, pero
desde una perspectiva más centrada en el crecimiento personal con ideales con
trabajo colaborativo y con la convicción de crear un mundo mejor para sus hijos,
y para las generaciones futuras, sembrando la semilla que al crecer rinda buenos
frutos, sólo de esta manera se puede cambiar y revertir triste realidad en la que
como sociedad estamos sumergidos actualmente.

Conclusiones

Existen grandes retos que el Estado en su carácter de encargado de la


conducción del país está obligado a garantizar y que hasta el momento se han
quedado en promesas.

Como ya se ha mencionado en párrafos anteriores el Estado tiene un


papel preponderante en impulsar el desarrollo humano, refiriéndonos con ello al
desarrollo integral de cada ciudadano generando la apertura, el estímulo, la
transparencia de los procesos, la reivindicación como un ente de apoyo para la
población y para la conducción del país de manera honesta, en el que la
población vuelva a creer y a tener confianza.

También es cierto que nos hemos vuelto individuos conformistas


esperanzados a que el gobierno nos brinde los apoyos, ese conformismo emana
de la formación que hemos tenido dentro de nuestro sistema social, en el que no
conocemos otra forma de vida, por lo tanto es difícil tener otras aspiraciones que
nos hagan crecer en todas las esferas y mientras esto siga ocurriendo los ejes
de desigualdad seguirán persistiendo como hasta ahora.

Entonces como trabajadores sociales tenemos esa misión le infundir en


las personas que se encuentran a nuestro alrededor, en nuestra comunidad, en
la institución, en la dependencia, en la escuela y en cada uno de los espacios en
los que nos encontremos desde nuestras trincheras, la necesidad de formar una
mejor sociedad.

Así mismo desarrollar conocimiento a través de la investigación y de las


experiencias que se tengan en el campo de lo social, a través de los procesos
de observación y aplicación de modelos encaminados al desarrollo de políticas
sociales. Al estado le corresponde asumir su papel y devolver a la sociedad al
menos un poco de lo que se le ha negado a lo largo de tantos años.

Fuentes consultadas:

 Presidencia de la República (2013). Eje 2. México Incluyente. Plan de


acción: Integrar una sociedad con equidad, cohesión social e igualdad
de oportunidades. En Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018.
Documento electrónico disponible en http://pnd.gob.mx/, consultado 01
de julio de 2014.

 Solís, S. (2008). Política social. México: UNAM-ENTS-SUA.


 Solís, S. (2014). Unidad 5. Realidades y perspectivas del Trabajo Social
en la política social (Documento preparado para la asignatura Política
social). México: UNAM.
 ONU: desciende México en índice de desarrollo - El Universal

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