INSTITUTO JOSÉ C.

PAZ

PROFESORADO DE HISTORIA

ESPACIO DE LA PRÁCTICA DOCENTE III

PROFESORES A CARGO: Contrera, Lucas; Gallinal, Julio.

ALUMNO: Moreno, Cristian

El abordaje de la Historia como disciplina científica, requiere de la rigurosidad metodológica

propia de las ciencias sociales. Sin embargo la enseñanza de la Historia en la Escuela
Secundaria, demanda de la utilización de recursos pedagógicos inherentes a la formación propia
de los alumnos y su desarrollo cognitivo. La capacidad de aprehensión de la Historia pretende de
una asimilación previa por parte de los alumnos y sobre todo de una motivación importante para
despertar el interés a la hora de comenzar con el desarrollo de la clase. El docente debe
considerar este punto de inflexión, de lo contrario se dificultará la atención de los educandos,
tornándose un relato expositivo, sin el ida y vuelta necesario para que los estudiantes se apropien
del conocimiento y lo conviertan en aprendizaje significativo.

Durante la experiencia como docente practicante, hemos utilizado diversas herramientas para el
abordaje de la materia, sin embargo el mecanismo de Deconstrucción Histórica propuesto por
Jaques Derridá fue una constante a lo largo de todo el proceso, dando resultados óptimos en
cuanto al interés de los alumnos y las actividades realizadas.

Pensar la Historia desde un lugar contra-fáctico lejos se encuentra de la visión que tenemos como
alumnos de la carrera y docentes practicantes, sin embargo el intento de deconstrucción de un
proceso histórico puntual, hizo que los alumnos se pongan en la piel de los protagonistas como
estrategia de aprendizaje, lo que generó un clima de trabajo ameno en el aula. Los alumnos
redactaron cartas, en las cuales se posicionaban como ciudadanos de la época rosista, en
ocasiones como adeptos y otras como detractores del régimen; dichos alumnos informaban a
familiares que residían en otras provincias acerca de la situación vivida por ese entonces en
Buenos Aires. Gracias a esta actividad, se logró recrear el clima efervescente de dicha época y el
debate encarnizado entre unitarios y federales. En otras ocasiones la interpretación directa de
fuentes históricas también ayudó a recrear didácticamente el recorte historiográfico
correspondiente. Entre ellas, la misma bitácora de viajes de Charles Darwin y su relato del
encuentro con el Brigadier Rosas, tuvo resultados satisfactorios como auto para comprender la
empresa rosista.

El éxito de la clase no depende de un único factor, en ciertas ocasiones el docente practicante, en

su estructura imaginaria, diseña una lección perfecta, un plan de clases teóricamente inobjetable,
sin embargo a la hora de materializarlo en el aula, se torna expositivo y sin el ida y vuelta
necesario para que lo estructurado en el plan de clases logre cumplir sus objetivos. Esto puede
deberse a innumerables situaciones y muchas veces ajenas al docente practicante, el cual debe
ajustar las estrategias y muchas veces preverlas por fuera del esquema de clases presentado, para
que al menos se logre uno de los objetivos planteados con anterioridad. En suma, la clase
perfecta solo existe en el imaginario del docente.

Reiterando la objeción en contra de la Historia contra-fáctica, pero comprendiendo que la

deconstrucción histórica muchas veces necesita dar riendas sueltas a la imaginación, como
actividad alternativa, proponemos que los alumnos se pongan en los zapatos del mismo Juan
Manuel de Rosas y presentarles una situación imaginaria en la cual el propio Rosas es traído
hacia el presente (20 de Noviembre – 20 Diciembre 2018) con una máquina del tiempo. Basados
en la novela de Juan José Benítez Caballo de Troya, el Restaurador debe ser consciente de la
empresa a la que será sometido y que formará parte de un proyecto secreto, será entrenado de
manera intensiva para que el impacto del cambio de época no resulte tan perjudicial para las
estructuras propias de la segunda mitad del siglo XIX. La tarea de Rosas será registrar en una
bitácora de viajes teniendo en cuenta aquello que le llama la atención del presente en Buenos
Aires de 2018, resaltando los puntos que no puede intervenir ni tomar parte en ninguna situación,
más que en la toma de notas, siempre en comparación con el Buenos Aires de 1850. Los alumnos
deberán escribir dicha bitácora y pensar el presente desde las estructuras del pasado, el objetivo
de esta actividad es que asimilen los cambios sustanciales que se dieron desde aquella época
hasta el momento, no solo los cambios tecnológicos sino también institucionales, sociales,
valores humanos etc. El presente inmediato de neoliberalismo económico y el contexto del G20
celebrado en Buenos Aires en estos días le agregan un condimento extra a este trabajo. El
análisis de la Historia debe pensarse en distintas direcciones para obtener buenos resultados,
nuestra tarea como futuros docentes de Historia es promover el pensamiento crítico y no la
memorización de un cuento que brota a veces del trabajo objetivo del historiador y otras de su
imaginación.