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Derecho civil
Derecho civil
Índice de unidades
Derecho civil
3 El derecho de contratos 73
Instrumentos financieros
Ejemplos:
UNIDAD DIDÁCTICA 2
vv Práctica (5)
Una empresa tiene unas existencias finales de mercaderías valoradas en
20.000 euros.
Su valor de mercado son 18.000 euros.
Se pide: Contabilizar el deterioro de valor
Solución: Dotación del deterioro:
Núm. IMPORTES CUENTA
Prácticas: Operación DEBE HABER N.º Nombre
1 2.000 693 Pérdidas por deterioro de mercaderías
Permiten trabajar y consolidar los 2.000 390 Deterioro de valor de mercaderías
contenidos a medida que se van
desarrollando y aseguran un aprendi-
zaje progresivo. vv Actividad práctica resuelta
La empresa V tiene unas obligaciones a 5 años contabilizadas por valor de
25.000. Por una insolvencia del deudor, el valor actual de los flujos de caja
a cobrar es de 24.500.
Se pide:
Contabilizar el deterioro.
Solución:
Deterioro de valor de obligaciones:
Núm. IMPORTES CUENTA
Operación DEBE HABER N.º Nombre
Pérdidas por deterioro de participaciones
1 500 696
y valores representativos de deuda.
Deterioro de valor de valores
1 500 297
representativos de deuda.
Instrumentos financieros
UNIDAD DIDÁCTICA 2
Recuerda:
Recuerda Ofrecen un recuerdo de
los contenidos que ya se
Las inversiones financieras en la empresa son de dos tipos: a corto plazo
y a largo. Sus finalidades son la obtención de rentabilidad por su manteni- han visto en apartados
miento o de beneficios por su enajenación. anteriores.
1 Las obligaciones y deudas con terceras personas se recogen en: Pruebas de autocomprobación:
a) El neto patrimonial.
Actividades finales agrupadas que te
b) El pasivo.
permiten comprobar el aprendizaje
c) Los gastos.
adquirido y si necesitas repasar alguno
de los apartados.
2 En una cuenta perteneciente al pasivo:
a) Su saldo siempre será deudor.
b) Los aumentos se contabilizan en el Debe.
c) Los aumentos se contabilizan en el Haber.
Síntesis
Unidad 1
Introducción al Derecho Civil
Índice
Unidad 1
Objetivos13
3 La personalidad civil 22
3.1 La capacidad jurídica 22
3.2 La capacidad de obrar 22
4 La persona física 24
4.1 La atribución de la personalidad 24
4.2 La protección del concebido 24
4.3 La extinción de la personalidad 24
5 La persona jurídica 26
5.1 Introducción 26
5.2 Clases de personas jurídicas 26
5.2.1 Personas jurídicas de naturaleza asociativa 26
5.2.2 Personas jurídicas por el objeto que persiguen 27
5.3 La asociación: concepto y clases 27
5.3.1 Concepto27
5.3.2 Clases 27
5.4 La fundación: la finalidad de interés público 28
Síntesis31
Prueba de autoevaluación 33
Bibliografía y referencias 37
Introducción
En esta unidad didáctica se pretende, en primer lugar, dar respuesta a cuál es el origen de las normas
jurídicas, estableciendo como primer criterio los elementos de diferenciación entre el Derecho público
y el Derecho privado. Nos centraremos en el Derecho privado, una vez delimitada la diferenciación
anterior, para estudiar las fuentes del Derecho desde la perspectiva del Derecho privado.
En segundo lugar, en esta unidad didáctica se aborda el estudio del denominado Derecho de la
persona y el régimen jurídico de las personas jurídicas. Se pretende, por una parte, determinar cuál
es el sujeto del Derecho Civil, donde la persona constituye el núcleo fundamental. La persona se sitúa
ante el Derecho como una realidad primaria, como algo previo al mismo, no como un mero concepto
técnico. Por ello es imprescindible partir del estudio de la persona en sí misma teniendo en cuenta
los límites temporales de su existencia (nacimiento y fallecimiento). Se analizan aquí dos conceptos
básicos: la capacidad jurídica y la capacidad de obrar. Por otro lado, se realizará un análisis del
concepto de persona jurídica y de sus principales manifestaciones en el ámbito del Derecho privado.
Objetivos
¿Qué es el Derecho? Inicialmente, puede ser definido como un conjunto de normas o reglas
que enmarcan las relaciones entre personas que viven en el mismo espacio y tiempo en que
dichas normas están vigentes.
El Derecho puede ser considerado como un conjunto de normas que están vigentes y tienen sentido
en un momento del tiempo y en una comunidad determinada y responden a las creencias y principio
de estos. El Derecho va a regular las relaciones entre las personas de la comunidad y podemos
distinguir entre el Derecho objetivo, que contiene las reglas y las normas en general que regulan las
relaciones entre las personas (Código Civil, Ley Hipotecaria), y el Derecho subjetivo, que es el que
indica como un individuo puede hacer valer ese derecho frente a otro u otros (por ejemplo el derecho
del acreedor a reclamar la deuda hipotecaria).
Las normas son generales e intentan abarcar todas las posibles relaciones que pueden
aparecen en el ámbito que regulan y conforman lo que se denomina el Derecho Positivo.
Pero estas normas deben adaptarse a la realidad social que se vive en cada momento, por esto van
cambiando a lo largo del tiempo conforme cambian las relaciones entre los individuos de la sociedad.
Para cambiarlas, derogarlas o crear nuevas y que efectivamente sean adoptadas por el conjunto de
la sociedad, deben ser modificadas, derogadas, o creadas por los órganos a los que la sociedad les
ha dado la competencia para ello.
En resumen, las normas consisten en un mandato jurídico que rige las conductas de las personas en
sus relaciones sociales con una doble finalidad: la de precisar la realidad jurídica (delimita una situación
de hecho y la regula) y la de atribuir efectos, ordinarios o extraordinarios, a esa situación de hecho.
uu Ejemplo
Antes de la aprobación de la Constitución española de 1978, los llamados hijos ilegítimos
(nacidos fuera de un matrimonio), conforme a las normas del Código Civil, tenían menos
derechos sucesorios en la herencia de sus padres en comparación con los denominados hijos
legítimos (hijos nacidos en el seno de un matrimonio). Con la aprobación de la Constitución
de 1978, esta normativa vulneraba el principio de igualdad del artículo 14 de la Constitución
y, por ello, se derogó y se aprobó una nueva norma que establece la igualdad de derechos de
todos los hijos, con independencia de su origen matrimonial o extramatrimonial, respecto de la
herencia de sus padres. De esta manera no solo se respetan los principios de la Constitución,
sino que también se da una respuesta acorde a la realidad social de la época.
Las normas imperativas regulan derechos a los que las partes no pueden renunciar y tienen validez
independientemente de la voluntad del individuo.
1 La norma no admite pacto en contrario y la autonomía de la voluntad no tiene margen de actuación; es una norma imperativa.
2 Los interesados en el ejercicio de su autonomía de la voluntad pueden acordar lo contrario a lo que establece la citada norma. Es una norma
dispositiva que se aplica en ausencia de pacto expreso de las partes.
El Derecho objetivo establece el marco en el que establecer las relaciones jurídicas entre los compo-
nentes de la comunidad, se manifiesta claramente en los contratos realizados entre individuos.
El Derecho subjetivo es la aplicación, la particularización del derecho objetivo al sujeto o sujetos que
intervienen en la relación.
Así mientras el Derecho objetivo establece el marco de la relación, el Derecho subjetivo nos facilita el
poder o la facultad de actuar de una determinada manera, reconoce la capacidad de una parte para
actuar frente a otra que, por ejemplo, está impidiendo cumplir lo pactado.
Se considera Derecho público al ordenamiento jurídico que hace referencia a las relaciones entre el
individuo y las organizaciones, principalmente la Administración, el Gobierno o el Estado. General-
mente suelen ser normas imperativas, que las partes no pueden modificar a su voluntad.
Se considera Derecho privado aquél que regula, principalmente, relaciones entre particulares. Sus
normas son, principalmente, dispositivas ya que permite a los individuos realizar pactos a voluntad,
siempre dentro de la legalidad.
Así podemos decir que el Derecho Mercantil, lo englobaríamos dentro del Derecho privado, mientras
que La Ley General Tributaria se englobaría dentro del Derecho Público.
Una pareja de hecho convive durante 10 años y tiene 2 hijos en común. Si uno de ellos decide dar
por terminada esa relación se plantea cuál será el régimen jurídico aplicable ante la ausencia de leyes
que expresamente regulen en su integridad esa situación. ¿Puede ser una costumbre? Y si no hay
costumbre aplicable, ¿podrían resultar de aplicación los principios generales del Derecho? Y, en todo
caso, ¿la jurisprudencia de los tribunales puede dar una respuesta a esa problemática?
«Las fuentes del ordenamiento jurídico español son la Ley, la costumbre y los principios genera-
dores del derecho».
Luego las normas que integran el ordenamiento jurídico español provendrán de cualquiera de estas
fuentes, estableciéndose en este mismo precepto su jerarquía.
La Ley tiene la máxima jerarquía, aplicándose la costumbre cuando no exista Ley aplicable. Final-
mente se aplicarán los principios generadores de Derecho. En cuanto a las normas internacionales,
para su aplicación en España han debido ser trasladadas al ordenamiento jurídico a través de su
publicación en el Boletín Oficial correspondiente.
2.1 La ley
El artículo 1 del Código Civil señala la ley como la primera fuente del Derecho. El término «ley» aquí
se utiliza para designar cualquier norma de carácter jurídico (Ley, Reglamento, Orden Ministerial). Por
«ley», en sentido amplio, debemos entender las disposiciones generales emanadas de los órganos
del Estado, cualquiera que sea su rango. Ahora bien, en sentido estricto, por «ley» solo debemos
entender aquellas normas que emanan del poder legislativo (Cortes Generales y Asambleas de las
Comunidades Autónomas). En este sentido, la ley puede definirse como una norma emanada direc-
tamente de los órganos en los que reside la soberanía popular, conforme a la organización
jurídica del Estado.
Dichas disposiciones generales están jerarquizadas entre sí, de modo que las de más rango son de
aplicación preferente y recogen la regulación más general sobre un asunto en cuestión y son desarro-
lladas con mayor detalle y ejecutadas mediante otras sucesivas de inferior rango. La enumeración, con
carácter resumido, de los tipos de disposiciones generales es la siguiente, de mayor a menor rango:
a) Constitución española.
b) Tratados internacionales / Derecho de la Unión Europea (reglamentos y directivas) incorpo-
rados al ordenamiento jurídico español.
c) Leyes en sentido estricto, que son dictadas o refrendadas por el Parlamento. Se dividen en
dos categorías:
Leyes orgánicas, que necesitan para su aprobación mayor número de votos favorables
y afectan a materias de especial interés para los ciudadanos (derechos fundamentales,
libertades públicas, régimen electoral, estatutos de autonomía, etc.).
Leyes ordinarias.
d) Disposiciones generales dictadas por el Gobierno y por otros órganos de la Administración,
entre las que destacan:
Reales decretos (dictados por el Gobierno).
Órdenes ministeriales (dictados por un ministro).
Es de destacar que dentro de este apartado d) se incluyen también las circulares monetarias y circu-
lares emitidas por el Banco de España, según lo previsto en el artículo 3 de la Ley 13/1994, de 1 de
junio, de Autonomía del Banco de España.
Además cabría indicar que, en función de la distribución de competencias entre el Estado y las
Comunidades Autónomas establecida en la Constitución española de 1978, cada una de las Comuni-
dades Autónomas también dicta un conjunto similar de disposiciones generales jerarquizadas entre sí
en el ejercicio de las competencias asumidas en su respectivo estatuto de autonomía.
La ley es la fuente de derecho material más importante: tiene carácter formal, pues siempre es escrita
y debe ser aprobada por el poder legislativo (Cortes, ya sean Generales o Autonómicas), son sancio-
nadas por el Jefe del Estado, o presidente de la Comunidad Autónoma (según ámbito de aplicación),
y deben ser publicadas en el boletín oficial correspondiente.
Es a partir de ese momento cuando se conoce de forma pública lo que el mandato normativo prohíbe,
tolera, ordena o dispone. Las leyes indicarán el momento a partir del cual son aplicables y son vigentes,
ya que pueden comenzar su vigencia desde el mismo día de su publicación o en un momento poste-
rior del tiempo. En caso de no indicar nada, el Código Civil establece en su artículo 2 que entrarán en
vigor a los veinte días de su completa publicación en el boletín oficial. En ocasiones una norma se ha
publicado por partes, en distintos días en el boletín oficial.
Debe tenerse en cuenta que las normas pueden recoger una fecha de entrada en vigor anterior a la
de su publicación en el boletín oficial que corresponda. En este caso se dice que las normas tienen
carácter retroactivo, porque se aplican a hechos o actos jurídicos realizados o a situaciones jurídicas
creadas antes de la aprobación misma. Dicha posibilidad está limitada por la siguiente regla: según
la Constitución española (art. 9.3) las normas sancionadoras no favorables o restrictivas de derechos
individuales no pueden ser aplicadas retroactivamente. Las disposiciones generales permanecen
vigentes hasta que son derogadas por otra posterior de igual o superior rango.
Existen otras normas, distintas de las leyes aprobadas por el Poder Legislativo, que son aprobadas
por el Gobierno o por los diferentes órganos de la Administración. Son los reales decretos leyes,
los reales decretos, las órdenes ministeriales, etc., que tienen carácter reglamentario y surgen del
Poder Ejecutivo (Gobierno). La norma principal es el reglamento dictado por la Administración, que
se aprueba mediante real decreto del Gobierno y cuya finalidad generalmente es complementar y
desarrollar una ley emitida por el Poder Legislativo. Los reglamentos ejecutivos son aquellos que
desarrollan las disposiciones de una ley mientras que los reglamentos independientes no desarrollan
a ninguna ley sino materias que no son reserva de ley. Un reglamento independiente es un reglamento
que no completa ni desarrolla ninguna ley previa, sino que surgen al margen de toda ley de habilita-
ción y que se sostiene por sí mismo como reglamento.
2.2 La costumbre
Como indica el artículo 1 del Código Civil, constituye otra fuente de Derecho, que opera en ausencia
de Ley.
La costumbre es una regla nacida de grupos sociales sin intervención del Estado pero que, dada su
efectiva vigencia social, es reconocida como norma jurídica por los poderes públicos si concurren las
siguientes condiciones:
1. Se aplican en defecto de ley que regule un asunto.
2. Su contenido no puede ir contra las leyes, la moral o el orden público.
3. Debe estar probada su existencia.
uu Ejemplo de costumbre
En un determinado lugar puede ser costumbre, como prueba de la perfección de un contrato,
que las partes se entreguen recíprocamente una copia del DNI de cada uno de los contra-
tantes (aunque este requisito no se exige en ninguna norma jurídica).
del propio ordenamiento en defecto de normas principales o supletorias de aplicación al caso. Con
alguna frecuencia se produce el hecho de que no existe una ley aplicable a una determinada institu-
ción o a un aspecto concreto que es objeto de controversia. La falta de previsión de la ley se puede
resolver acudiendo a la fuerza expansiva que tienen los textos legales cuando contemplan supuestos
semejantes. De este modo y por analogía (art. 4 del Código Civil), se pueden extraer unos criterios
o principios generales para aplicarlos al supuesto controvertido no contemplado y así, se pueda
resolver la cuestión planteada.
uu Ejemplos
Principio de buena fe.
Principio de no enriquecerse sin causa.
Principio de no ir contra los actos propios.
Los principios generales del Derecho on los valores o creencias fundamentales de carácter
social vigentes en un momento histórico e inspiran a las leyes.
Estas ideas se hallan dispersas por todo el ordenamiento jurídico. No obstante, muchas de las
mismas han sido recogidas en nuestra norma suprema, la Constitución de 1978.
Se aplican en defecto de ley o costumbre.
2.4 La jurisprudencia
La jurisprudencia es otro elemento de nuestro ordenamiento jurídico, integrado por la interpretación
que jueces y tribunales hacen de las normas y que plasman en sus sentencias y resoluciones.
La jurisprudencia, conforme al artículo 1.6 del Código Civil, no es fuente de derecho. Ahora bien,
constituye un elemento importante de unificación y de interpretación de las normas jurídicas y tiene
una función de complemento del ordenamiento jurídico. Para que pueda hablarse de jurisprudencia
es necesario que existan al menos dos sentencias del Tribunal Supremo en el mismo sentido.
Este tratamiento difiere en el caso de Tribunal Constitucional, puesto que la Ley Orgánica 2/1979
del Tribunal Constitucional, indica en su artículo 1, que es el intérprete supremo de la Constitución,
estando sólo sometido a la constitución y a la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional, por lo tanto
todas las sentencias que emita, como consecuencia de interpretación de la Constitución, determi-
narán la validez o no de las Leyes y otras normas en todo o en parte de su articulado.
Las fuentes del Derecho en el ámbito del Derecho privado, conforme a lo dispuesto en el art.
1 del Código Civil, son tres: la ley, la costumbre y los principios generales del Derecho.
3 La personalidad civil
Una persona nace el 1-1-2010 y nos planteamos si durante su minoría de edad puede ser titular de
derechos (propietario de una casa) y obligaciones (deuda con la Agencia Tributaria). Si la respuesta
es afirmativa surge otra cuestión: ¿quién ejercita esos derechos y obligaciones? ¿el menor de edad o
sus representantes legales?
Utilizamos la expresión «ente», puesto que el término jurídico de «personalidad civil» se puede aplicar
tanto a personas físicas o naturales, como a organizaciones que tiene una forma jurídica determinada y
que denominamos «personas jurídicas» y que como tales, van a ser titulares de derechos y obligaciones.
Toda persona física, por el mero hecho de serlo, tiene personalidad jurídica, que adquiere por su
nacimiento y pierde con la muerte. Es igual para todas las personas. Las personas jurídicas adquieren
la personalidad jurídica, y la pierden, cuando cumplen ciertos requisitos determinados por el ordena-
miento jurídico.
uu Ejemplos
Un menor de edad con sólo 1 hora de vida puede ser propietario de una casa, de un coche
o de cualquier otro bien (cuestión distinta es quién debe gestionar el ejercicio de los derechos
que recaen sobre esas cosas).
Un incapacitado judicialmente puede ser titular de cualquier bien (puede tener su propio patri-
monio) pero al igual que en el caso anterior, deberá determinarse qué persona se encarga de
la gestión y administración del mismo.
Todo ser humano, por nacimiento, tiene capacidad jurídica. Sin embargo, no toda persona física
tiene capacidad de obrar, ya que depende de su estado civil, de la edad, incapacidad, nacionalidad
y vecindad civil (dado que los derechos forales poseen peculiaridades propias). Cuando se dice que
una persona es incapaz (un loco o minusválido psíquico) nos referiremos a que carece de capacidad
de obrar.
Las personas físicas, pueden ser, atendiendo a su capacidad de obrar, capaces o incapaces.
Las personas capaces son aquellas que pueden realizar por sí mismas, actos jurídicos de manera
válida. Dentro de ellas podemos distinguir, entre personas con capacidad general y especial. A su vez,
la capacidad general puede ser plena o atenuada.
Capacidad General Plena. Es la que capacita para todos los actos de la vida civil, con las
excepciones establecidas en las leyes. Se adquiere al cumplir los 18 años.
Capacidad General Atenuada. Es la que permite realizar sólo ciertos actos, necesitando
para el resto, de la intervención de otras personas.
Capacidad Especial. Es aquella que se precisa para realizar ciertos actos para los que no
basta tener 18 años. Así, por ejemplo, para adoptar es preciso tener al menos, 25 años y 14
más que la persona a la que se adopta.
Las personas incapaces son las personas menores de edad y los que sufren enfermedades psíquicas
o físicas que les impiden gobernarse por sí mismos.
No puede haber un mayor de edad incapaz sin que un Juez por sentencia así lo declare. Los familiares
del presunto inhábil o el Ministerio Fiscal deberán solicitar del órgano judicial la incapacitación.
Así pues, la capacidad de obrar es la aptitud o idoneidad para realizar eficazmente actos jurídicos,
es decir, para adquirir o ejercitar derechos o asumir obligaciones. Las personas pueden tener una
capacidad de obrar limitada, en cuyo caso sus derechos deben ser ejercitados por otras personas
que les representen (tutores, curadores o un juez).
Son ejemplos de situaciones en las que una persona física tiene capacidad de obrar limitada:
La minoría de edad.
La incapacitación judicial, declarada en función de las causas determinadas por la ley (por
ejemplo, una enfermedad física o psíquica que impida a la persona gobernarse por sí misma).
Todas las personas tienen capacidad jurídica y ésta no sufre variaciones a lo largo de la vida:
surge con el nacimiento y se extingue con el fallecimiento de la persona. La capacidad jurídica
es la misma para todas las personas.
La capacidad de obrar sufre variaciones a lo largo de la vida de la persona en función de sus
circunstancias: los menores de edad y los incapacitados judicialmente tienen capacidad de
obrar limitada, mientras que los mayores de edad tiene capacidad de obrar plena.
4 La persona física
Se plantea si durante el proceso de gestación en el vientre de la madre, antes del nacimiento, se
puede ser titular de derechos y obligaciones. Por otra parte, el fallecimiento de una persona conlleva
la pérdida de la titularidad de sus bienes y derechos, produciéndose la apertura del proceso sucesorio
(sólo la muerte de la persona conlleva la extinción de su personalidad y, por tanto, la imposibilidad de
ser titular de derechos y obligaciones).
Así al concebido se le reconoce en el Código Civil la capacidad para recibir donaciones, se le consi-
dera heredero forzoso, teniendo derechos en la herencia del padre premuerto y, aunque no son
derechos sobre él, concede derechos de alimentos sobre los bienes hereditarios a la viuda que quede
encinta, aún cuando sea rica, (Art. 964 del Código Civil).
El artículo 32 del Código Civil establece que la personalidad se extingue por la muerte de las
personas.
La muerte trae consigo la extinción de la personalidad civil y produce una serie de efectos que, princi-
palmente, se ponen de manifiesto:
En la imposibilidad de adquirir nuevos derechos y obligaciones.
En la transformación de determinadas posiciones jurídicas (matrimonio, patria potestad,
disfrute de usufructos,…).
En la distribución del patrimonio del difunto.
Así, los bienes y derechos del fallecido pasarán a titularidad de los designados por éste para recibirlos,
según instrucciones testamentarias o a quién el Juez determine como herederos legales, en caso de
inexistencia de testamento. En cualquier caso, el testamento respetará el reparto legal de los bienes
en función de la vecindad civil del fallecido.
Conforme a lo dispuesto en el art. 33 del Código Civil, en caso de duda entre dos o más personas
llamadas a sucederse, quién de ellas ha muerto primero, el que sostenga la muerte anterior de una
o de otra debe probarla. A falta de prueba, se presumen muertas al mismo tiempo y no tiene lugar la
transmisión de derechos de uno a otro (es la denominada «presunción de comoriencia»).
Por otra parte, debe tenerse en cuenta que mediante la denominada declaración de fallecimiento de
una persona se instaura un mecanismo sustitutivo de la muerte cuando no se puede dar fe cierta de
la muerte de la persona (arts. 193 a 197 del Código Civil). La declaración de fallecimiento se produce
mediante un procedimiento de jurisdicción voluntaria, a instancia de interesados o del Ministerio Fiscal.
5 La persona jurídica
Un conjunto de personas físicas desean asociarse para realizar una actividad empresarial (venta de
zapatos en la UE), realizar actividades culturales sin ánimo de lucro (exposiciones de cuadros en
distintas localidades para fomentar la cultura) o poner un patrimonio en común para destinarlo a un
determinado fin (por ejemplo, conceder becas para investigar una vacuna contra una enfermedad).
Los objetivos de estas personas pueden realizarse, sin duda, de manera individual, pero no cabe
duda que si crean una persona jurídica, lograran alcanzar sus objetivos de una manera más eficiente.
5.1 Introducción
Una persona jurídica está integrada por una o más personas físicas o jurídicas, para conseguir un fin
que puede ser con ánimo de lucro (por ejemplo un banco), o no tenerlo (por ejemplo una fundación).
Una persona jurídica es toda entidad o institución con capacidad para adquirir derechos y
contraer obligaciones (sin ser una persona física) que ha sido creada conforme a los requisitos
que establece el ordenamiento jurídico.
La persona jurídica puede ser entendida como el reconocimiento, por las leyes positivas, de una
manifestación de la personalidad humana gracias a la cual puede conseguir, por ella misma o por
otras vías, aquellos fines que le son propios.
Su personalidad empieza desde el instante mismo en que, con arreglo a derecho, hubiesen
quedado válidamente constituidas.
2. Las asociaciones de interés particular, sean civiles, mercantiles o industriales, a las que la ley
conceda personalidad propia, independiente de la de cada uno de los asociados.
orientada a la defensa de los intereses del grupo (corporación empresarial) o con interés económico
(una empresa). En cuanto a las fundaciones hay una diferencia importante y es que éstas tienen como
objeto cumplir la voluntad de quién la fundó, de forma que no aparece ese rasgo asociativo.
5.3.1 Concepto
Una asociación es una agrupación de personas físicas o jurídicas, que persiguen de forma estable la
obtención de un fin determinado, sin ánimo de lucro y cuya gestión se realiza de forma democrática.
Mientras que la asociación nace de una decisión de las personas que la van a integrar, en el caso
de las corporaciones su nacimiento obedece a la existencia de una ley, que va a determinar sus
fines, estructura y funcionamiento. Por tanto, como entidad creada por una ley, va a tener un rasgo
importante de entidad pública, pero van a estar sujetas al derecho privado y en algunos aspectos
al administrativo.
Generalmente se establecen para la defensa de los intereses de los participantes a los que va dirigida.
Pueden ser de defensa de una profesión (Colegios Profesionales), de comerciantes o industriales
(Cámaras de Comercio), siendo este fin el que marca sus posibilidades de pertenencia a ellas.
5.3.2 Clases
Decíamos que la Ley Orgánica 1/2002, de 22 marzo, reguladora del derecho de asociación, se aplica
a determinadas asociaciones, puesto que existen algunas que tienen su propia regulación.
Junto con la Ley nacional, las Comunidades Autónomas en virtud de sus competencias sobre determi-
nadas áreas, también pueden establecer normativa que regule las asociaciones. Ahora bien, esta norma-
tiva sólo será aplicable a las asociaciones que desarrollen su actividad en el territorio de dicha Comunidad.
Además en el citado artículo 1 de la Ley Orgánica 1/22, deja fuera de lo regulado en ella a las asocia-
ciones que tengan ánimo de lucro así como a las comunidades de propietarios y las entidades que se
rijan por el contrato de sociedad, cooperativas y mutualidades, las uniones temporales de empresas
y las agrupaciones de interés económico.
5.4.1 Concepto
La fundación, según la define el artículo 1 de la Ley 50/2002, es la organización constituida sin ánimo
de lucro «que, por voluntad de sus creadores, tiene afectado de modo duradero su patrimonio a la
realización de fines de interés general». Luego las fundaciones se van a regir por la voluntad de su
creador o creadores, por sus estatutos y por la Ley.
La fundación recibe del fundador una dotación económica suficiente para el desarrollo de sus activi-
dades y esta entrega puede ser en un acto intervivos o venir definida en testamento (mortis causa).
Los fines de la fundación deben ser de interés general, beneficiando a colectivos genéricos de
personas, no pudiendo tener como fin destinar su prestación al fundador o patronos, ni cónyuges ni
pareja de hecho, ni parientes hasta cuarto grado. Tampoco a las personas jurídicas que no persigan
un interés general.
El patronato estará integrado por, al menos, tres miembros, y podrá delegar sus facultades en uno o
más de sus miembros, pero no se pueden delegar asuntos tales como la aprobación de cuentas, la
aprobación del plan de actuación, ni aquéllos actos que requieran la autorización del protectorado.
Los estatutos pueden prohibir esta delegación y lo mismo ocurre con los apoderamientos, ya sean
generales o especiales. Tanto las delegaciones como los apoderamientos deben inscribirse en el
registro de fundaciones.
Las responsabilidades de los patronos son tanto civiles, frente a la fundación por actos contrarios
a sus estatutos, como penales, por aplicación del Código Penal y como representantes de una
persona jurídica, y como fiscales, los administradores son responsables subsidiarios de las infrac-
ciones tributarias simples y en caso de infracciones graves lo son de la totalidad de la deuda tributaria.
Además, en las fundaciones se establece el protectorado que controla el ejercicio del derecho de
fundación y la legalidad de su constitución y funcionamiento.
Este protectorado está ejercido por el Estado o por el Gobierno de la Comunidad Autónoma en la que
la fundación desarrolle principalmente sus funciones. Son funciones del protectorado:
Las personas jurídicas son sujetos de derecho, tienen capacidad jurídica y capacidad de obrar
propia y poseen su propio patrimonio independiente (distinto y separado del patrimonio indivi-
dual de cada uno de los miembros que las componen). Pueden ser titulares de todo tipo de
derechos y asumir toda clase de obligaciones en el tráfico jurídico.
Síntesis
Prueba de autoevaluación
3 Si un recién nacido muere a las 15 horas de su nacimiento, ¿ha adquirido personalidad jurídica?:
a) Como marca el artículo 29 del Código Civil, adquirió personalidad desde el momento de la
ruptura del cordón umbilical (hora 0).
b) Como marca el artículo 31 del Código Civil, adquirió personalidad desde el momento en que
se realizan los trámites en el Registro Civil, hasta entonces no está reconocido.
c) Como marca el artículo 30 del Código Civil, no llega a adquirir personalidad puesto que ha
fallecido y se reconoce a partir de las 24 horas de vida.
d) Como marca el artículo 30 del Código Civil, la personalidad se adquiere en el momento que es
concebido aun sin llegar al nacimiento.
7 El derecho privado:
a) Es aquel que hace referencia a las relaciones entre la Administración y los individuos.
b) Es aquel que regula, principalmente, relaciones entre particulares.
c) Es el conjunto de normas vigentes para una determinada comunidad.
d) Es aquel que incluye todas las normas que constituyen el ordenamiento jurídico de una
sociedad.
9 ¿Cuántas sentencias es necesario que existan con la misma interpretación para decir que
sobre un asunto existe jurisprudencia, desde el punto de vista de interpretación de las normas
jurídicas?:
a) Desde el momento que cualquier tribunal dicte una sentencia ya existe Jurisprudencia aplicable.
b) Cuando existe una sentencia del Tribunal Supremo.
c) Cuando existe una sentencia de cualquier tribunal ratificada con otra del Tribunal Supremo.
d) Cuando existen, al menos, dos sentencias del Tribunal Supremo.
Nº Solución
1 b) Apartado 1.1
2 d) Apartado 1.2
3 a) Apartado 4.1
4 b) Apartado 3.2
5 b) Apartado 5.3.1
6 d) Apartado 5.4
7 b) Apartado 1.3
8 d) Apartado 2.1
9 d) Apartado 2.4
10 c) Apartado 5.4.2
Bibliografía y referencias