Curso: El Arbitraje de Consumo en Argentina

Análisis comparativo de la organización del sistema arbitral de consumo

en España, Portugal y Argentina

El sistema de arbitraje de consumo se estructura de diversas formas en España,

Portugal y Argentina.

Para comprender mejor su funcionamiento y diferencias, es importante distinguir

dos etapas: una destinada a la administración y gestión del arbitraje y la otra, al
proceso arbitral.

En España, el sistema de arbitraje de consumo es de carácter público e

institucional. Principalmente, se estructura en las Juntas Arbitrales de Consumo
(en adelante, JAC) y los Órganos Arbitrales.

Además, existen otros órganos que han sido introducidos por el Real Decreto de
Arbitraje de Consumo (en adelante RDAC), con el fin de lograr un funcionamiento
integrado del Sistema Arbitral de Consumo y garantizar la seguridad de las
partes: la Comisión de las Juntas Arbitrales de Consumo (arts. 9 a 11 RAC) y el
Consejo General del Sistema Arbitral de Consumo (arts. 12 a 15 RDAC).

Las JAC, son los órganos administrativos de gestión del arbitraje institucional de
consumo, que ofrecen un servicio técnico, administrativo y de secretaria, tanto a
las partes como a los árbitros, como se desprende del artículo 5 del RDAC.
Existen en la actualidad 72 JAC, 20 distribuidas por todo el territorio español, una
a nivel nacional – Junta Arbitral Nacional – y las demás, territoriales o sectoriales.
Están compuestas por un presidente, un secretario y el personal de apoyo.

En cuanto a la competencia de las JAC (art. 8 RDAC), se establece que la JAC

competente para tramitar las solicitudes de arbitraje de los consumidores o
usuarios será la que ambas partes, de común acuerdo, elijan para someter a
resolución el conflicto. En caso de que no haya acuerdo, será competente la JAC
en la que tenga su domicilio el consumidor. En este último caso, puede suceder
que existan varias JAC, es ese caso, intenvendrá en el conflicto la de menor
ámbito territorial. Si el empresario establece una limitación territorial en el ámbito
de su oferta pública de adhesión al sistema arbitral de consumo, será
competente la JAC a la que se haya adherido y si fuesen varías, aquella por la
que opte el consumidor.
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Los órganos arbitrales, son los encargados de la resolución del conflicto

mediante el dictado de un laudo y son asistidos por un secretario. Pueden ser
unipersonales o colegiados. 1

Por su parte, el sistema arbitral de consumo portugués se dice que es una

institución privada a pesar de su constitución por el Consejo de Administración,
Consejo Fiscal y la Asamblea General y, de recibir financiamiento, generalmente,
de los Municipios, Ministerio de Economía e Innovación y del Ministerio de
Justicia21.

Se estructura básicamente en los Centros de Arbitraje de Conflictos de Consumo

y el Tribunal Arbitral, generalmente compuesto por un juez designado por el
Consejo Superior de la Magistratura.

Portugal, también cuenta con un arbitraje a nivel nacional, el Centro Nacional de

Información y Arbitraje de Conflictos de Consumo (CNIACC), que recibe
reclamaciones de todo el país, solo a través de internet. Este centro, tiene
competencia para resolver cualquier tipo de conflicto derivado de una relación
jurídica de consumo, sin embargo, solo funciona en los casos en que no exista
otro centro competente.

Además, podemos distinguir los centros de arbitraje de consumo de competencia

genérica (resuelve todo tipo de conflicto de consumo) y los de competencia
específica (solo actúa en determinados conflictos de consumo).

Al primer grupo, pertenecen los centros de: Algarve, Braga, Coimbra, Lisboa,
Porto, Región autónoma de Madeira, y Vale do Ave2. La competencia de estos
centros, se encuentra limitada territorialmente, solo pueden actuar en el ámbito
de su respectiva competencia regional, determinada en cada uno de los
reglamentos. Esto es un grave problema, ya que nos encontramos en Portugal
con varias regiones que no cuentan con un centro de arbitraje de consumo
cercano al domicilio del consumidor.

En el segundo grupo, con competencia territorial nacional, encontramos: el

arbitraje de consumo del sector de automóviles (Centro de Arbitragem do Sector
Automóvil – CASA) y el del sector de seguros (Centro de Informação, Mediação,
Provedoria e Arbitragem de Seguros – CIMPAS). Dichos centros de arbitraje
ofrecen por un lado, un servicio de información y apoyo jurídico tanto a los
consumidores como a los proveedores de bienes y servicios, de especial
importancia, ya que gran parte de los conflictos se resuelven en esta etapa.

1 María Constancia Garcia Faure: El arbitraje de Consumo desde una perspectiva comparada.
En Revista Luso-Brasileira de Direito do Consumo - Vol. VI | n. 22 | JUNHO 2016 P. 239
2 Op. Cit. P. 241
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Por otro lado, intentan la resolución del conflicto mediante tres sistemas ADR:
mediación, conciliación y arbitraje. Los centros están dirigidos generalmente por
un director, que lleva la gestión técnica, administrativa, financiera, de selección
y formación del personal, gestión de las reclamaciones y en algunos casos,
puede ser el que realice el intento de mediación o conciliación previa al
juzgamiento de los árbitros, entre otras funciones3.

Finalmente, en Argentina existe un único organismo encargado de resolever

disputas de consumo mediante el procedimiento arbitral. El Sistema Nacional de
Arbitraje de Consumo (SNAC), que funciona en el ámbito nacional, con sede en
la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por ser ésta capital de la nación.

Es un sistema de carácter público e institucional. Se encuentra en el ámbito de

la Dirección Nacional de Defensa del Consumidor y Arbitraje de Consumo,
dependiente de la Subsecretaria de Comercio Interior y esta a su vez, de la
Secretaria de Comercio.

A la Dirección Nacional de Defensa del Consumidor le corresponden las

funciones de coordinar la superintendencia del SNAC., disponer el
funcionamiento de los tribunales arbitrales de consumo, encargarse de la
financiación del SNAC, ejercer el control de los procesos y del personal de la
Unidad tal como prevé el artículo 4 del Decreto 276/98.

En el SNAC se reciben las solicitudes de arbitraje y se realizan todas las

acciones tendientes a lograr la puesta en funcionamiento de procedimiento
arbitral de consumo, como lo indica el artículo 2 de la Resolución SIC. y M Nº
212/1998. Se le otorga un amplio poder, entre ellos, el rechazo fundado de las
solicitudes de arbitraje que fuesen inconducentes o versaren sobre cuestiones
excluidas de la materia objeto del SNAC (como las mencionadas en el art. 2 del
Decreto del SNAC). Deberá notificar el rechazo, a la parte que lo solicitó y
proceder al archivo de la misma (art.10).

A diferencia del sistema español, el rechazo no podrá ser recurrido y dejará

expedita las vías administrativa y judicial.

Muchos de los procedimientos y características del arbitraje de consumo

argentino han estado inspiradas en la experiencia de las Juntas Arbitrales
españolas. El procedimiento ha sido adaptado a la realidad socioeconómica y de
consumo de nuestro país. Por ejemplo, en Argentina se creó un procedimiento
diferencial mediante el cual interviene un árbitro institucional en disputas de un

3 Op. Cit. P 249

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quantum menor establecido normativamente. Se conforman tribunales

colegiados cuando las controversias involucran montos superiores. Asimismo,
en el proceso arbitral de consumo argentino, se introduce la audiencia arbitral
antes del dictado del laudo para ofrecer, en una primera instancia, la posibilidad
de resolver el litigio por acuerdo de las partes. Estas innovaciones y
adaptaciones surgen a partir del fluido intercambio normativo y de experiencias
de aplicación que mantiene nuestro país con España.