El emprendedor de proyectos sociales privados es aquel líder capaz de crear nuevas

estrategias usando su creatividad y talento para hacer frente a los retos sociales teniendo en
cuenta su compromiso con la comunidad y la necesidad de la innovación social. Una de las
principales características del emprendedor social en proyectos privados es que busca una
independencia del estado para así operar desde su empresa del sector privado. Sin embargo,
muchos proyectos de emprendimiento social aceptan fondos y apoyo del estado, sobre todo
las entidades sin ánimo de lucro como las fundaciones o las asociaciones las cuales entran
en el ámbito de proyectos privados. Los emprendedores sociales están más interesados en la
comprensión del contexto social, económico, político y cultural de los problemas que están
tratando de resolver que los emprendedores tradicionales, es por esto que sus intereses van
mucho más allá de sí mismos y sus sueños a cumplir suelen representar grandes cambios en
pequeñas comunidades.

Los emprendedores de este tipo tienen que ser personas sociables pues es necesario tener
una buena relación con las demás personas para poder formar un equipo al cuál liderar.
Necesita conectar con los otros para conocer a fondo sus problemáticas y necesidades y
lograr alcanzar un bien social. Los filántropos (personas que ganan y donan dinero para
causas caritativas) suelen ser los principales inversionistas en proyectos privados de
emprendedores sociales y también son personas muy sociables. La mayoría de
emprendedores sociales son personas bondadosas y caritativas que a través de su pequeño
aporte desean alcanzar grandes cosas en este mundo sin ser reconocidos o vanagloriados
por sus éxitos como proyecto o empresa, a diferencia de muchos casos presentes en los
emprendedores sociales de proyectos de sectores públicos que buscan enfatizar la atención
hacia convertirse en líderes sociales políticos o del estado para su propia conveniencia o la
del gobierno en caso.

Otro aspecto importante es que sus objetivos no son económicos, aunque pueden mezclarse
con los objetivos sociales. Pero es importante saber que los emprendedores sociales no
buscan ganar dinero o renombre para beneficios personales, sino crear valor económico y
valor social. El emprendedor social desea y necesita de valor económico porque es un
requisito para lograr el valor social. Su meta final pretende una transformación social
gradual o radical como cambios que indiquen mejoras en las condiciones de vida de
individuos de comunidades a través de estrategias innovadoras que busquen la atracción
social. El busca generar un impacto positivo en la sociedad o el entorno a través de un
servicio privado donde las personas del equipo de trabajo que debe liderar sean personas
que miren por encima de sus necesidades unidos con el único fin que es cumplir una tarea
humanitaria; ayudar a los demás en todo lo que esté al alcance y disposición de los
servicios que presten.