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EL PRINCIPIO COMÚNTONINO
LA HISTORIA DE UN AVIADOR
SI PUDIERA CONMOVERTE
DESDE ANTES DE OTRAS NAVES
POR LATINOAMÉRICA
LA LECHUCITA, EL COLIBRÍ, EL OTRO Y SU AMIGA
LA CALMA, LA DESESPERACIÓN,
EL HAMBRE Y LA TRAICIÓN.
CASI SIN MOVERME
ESCONDIDO BAJO EL TECHO
LA COSECHA
VIENTO, VIENTO
PARA CAROLINA
UN GUANACO PARADO
RESOPLA DESAFIANDO EL AIRE
A RESPETAR, EL ENEMIGO
LA PEREGRINACIÓN DE LOS COMUNES
CONFESIÓN
ACUERDO COMUNES SOBRE EL APOCALIPSIS
UN GUERRERO MODERNO
LOS HÁBITOS
¿DÓNDE?
LA FUERZA DEL ODIO
LIMPIARÁ EL AMOR
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COUILLES
por Minner Posarefusilos
7
Todos pusieron el cuerpo y salieron transformados
Sufren sus caras visiones
Solo hicieron lo que faltaba.
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Pero vos venias mas golpeado...
Venias con tu remera toda rota
Con un corte profundo sobre un ojo y con una sola zapatilla.
O esa noche invernal q caminabamos por constitucion
observando hacia el oeste el rojo horizonte y te pregun-
tabas en voz alta:
‘Adonde iran tantos aviones’.
Miro lo total,
Total.
DEJÁ DE SER CIEGO
EL PRINCIPIO COMÚN
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antes de la arena y el aire
antes del comienzos
antes de cualquier explicación
de cualquier intento.
La nada
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TONINO
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lo reconocimos
y ahora estando como desaparecido
se nos enquistó en la memoria.
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LA HISTORIA DE UN AVIADOR
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SI PUDIERA CONMOVERTE
nada
con esto
no quiero
decir nada
sólo
que dejes de ser ciego.
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DESDE ANTES DE OTRAS NAVES
la cara de un guatemalteco
inseparable
continuo
su hilo rojo se teje y desteje
un guatemalteco
mi corazón
la cara
la geografía mapificada
la piel contra la piedra
la cara de un guatemalteco
la guerra infinita en la selva del no me matarás
un territorio prohibido, una tierra libremente
y la insistencia del napal queriendo quemar este sueño
más ya sabemos
la inexistencia de uno provoca la fulminante
inexistencia del otro
entonces no insistas
la cara de una guatemalteca
la cara de los hijos de los guatemaltecos.
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POR LATINOAMÉRICA
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LA LECHUCITA, EL COLIBRÍ, EL OTRO Y SU AMIGA
LA LECHUCITA
EL COLIBRI
21
EL OTRO
22
SU AMIGA
23
LA CALMA, LA DESESPERACIÓN,
EL HAMBRE Y LA TRAICIÓN.
aprendrí, aprenderé
a estructurar mi calma
soy un jaguar
jadeando el sol a la sombra
si esté arbol ardiera
mi vida será un incendio.
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CASI SIN MOVERME
aceité mi fusil
estoy en el norte pensando en el sur
de día las personas son buenas de noche crueles
estoy quieto
pensando en mi destierro en el desierto
me acompañan algunos insectos
hace unos días empecé a tallar un pedacito de madera
qué no daría ahora por ser un olmeca
puliendo una escultura de jade
dibujando jaguares
dedicando horas y días a perpetuar una raza de gente pequeña
más no estoy en méxico ni corre viento
y la máquina del tiempo es un invento imaginario
que el desamparo desbarata
hace frío
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ahora no puedo cerrar los ojos
y me siento el animal asustado de la fiebre de ustedes
de la fiebre de los otros.
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ESCONDIDO BAJO EL TECHO
poder irme
dejar el cuerpo
abandonar el mundo los imperios
una garza
cruza río de janeiro
bajo la lluvia
bajo la lluvia
estuve quieto
acostumbrados a mojarse
los pájaros vuelan.
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LA COSECHA
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VIENTO, VIENTO
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el mayor profundo respeto
el comedero
escalar piedras sobrevoladas por cóndores
un vez más el sur
poblacion de Los antiguos
los paisanos
bota de vino chorreando por la boca
encontrarlo a juan después de tantos kilómetros
y a nora antes de tanto amor
navidad borracha
fumamos nuesta marihuana con el guillermo
el brasilero bonito
una vez más el sur
poner a prueba la resistencia
una historia roja y negra
los remolinos sobre el suelo que fue fondo del mar
volveremos
una vez más el sur
embocar el estrecho.
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PARA CAROLINA
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UN GUANACO PARADO RESOPLA
DESAFIANDO EL AIRE
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A RESPETAR, EL ENEMIGO
maya el sueño
quiché la lengua
chiapas la esperanza
méxico la historia
guatemala el pueblo
marcos el poeta
el tejido los colores
negros los ojos
la necesidad una costumbre
sufrir otra
la prisión un desenlace
morir una consecuencia
el zapatismo la alternativa
tierra y libertad la consigna
magón la memoria
su disparo no paró
los hijos de la tierra no quieren invasores
insurgencia la respuesta
los rebeldes herederos de la raza olmeca
se entrenan con palitos
la infinita resistencia es vivir
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la pobreza una comunión
los poderosos un engaño
su armazón una debilidad
la lucha un alivio
castellanos fue en vano
a pesar de todos los ladinos
la peste blanca y sus años
la decisión persiste
las mujeres la fuerza
los niños la alegría
los fusiles el fuego
los pañuelos el desvelo
la selva el recelo
el silencio un grito
lacandona el misterio
animal que protege.
El cariño una tradición
arraigo que no se desprende
luz en la sombra.
A cuidarse el enemigo
que solo desde ese antiguo lugar
podía salir la piedra basamento
que se extiende desconquistando
este terreno llamado
nuestra amada América
y si es preciso en el futuro
el nombre se lo cambiamos.
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LA PEREGRINACIÓN DE LOS COMUNES
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CONFESIÓN
Después de eso
la vida se marchitó
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soy un sobreviviente
me preparo para morir
que no es lo mismo que estar preparado
quiero vivir más cosas
hechos más importantes.
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ACUERDO COMUNES SOBRE EL APOCALIPSIS
escepticismo
cáscaras de maní en el piso
el puente avellaneda
la niña de once años con los pechitos
despuntando
el viejo braulio
la calle de las travestis
las hijas de la noche y la desesperación
lo arbitrario
las maestras
los elefantes
lo morboso
el crimen
lo retorcido del deseo
la acumulación de historias infructuosas
lo no dicho
el sedimento
la lamparita quemada
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la planta de marihuana
el espejo roto
tomar medidas de lo exagerado
después
la pureza del alma
tomar un baño de agua fresca
lavarse los dientes la garganta
el olor del aliento
estar sin un amor
ella y su amiga
la lluvia que cayó
imágenes en el aire
el producto mental
los sentimientos que esto genera
amarrar las cosas
vivir reprimidos
después
una constante inconformidad
una naranja con un mapamundi
dibujado
un papelito que diseña
las corrientes de aire caliente
entre los edificios
luego
la repetición de un tren por el espacio
morir con un alarido
de la misma manera
indolente
como todos los días continuará la casi vida
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la casa no para por duelo
ni la fábrica cierra por vacaciones.
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UN GUERRERO MODERNO
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los africanos
un lagarto y una rosa
justo donde el león muerde a la leona
va por mí
en el futuro
ver los niños crecer junto con las plantas y los animales
recogerse en la rama de un árbol
cuando el viento recorra los valles
los pies descalzos
la flor del paraíso
los monitos chupando mango
rendirle culto al día
pues cuando oscurece
los bacuraos
cantan locos por la luna.
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LOS HÁBITOS
es tarde
y no perdi la costumbre
aún viendo gente
con sus bufandas
sus barbas
cavando fosas
llevando niños
dirigiendo gritando comerciando
empuñando
es tarde
y aún viendo a toda esa gente
no perdí la costumbre.
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¿DÓNDE?
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los vivos quedaron con los cuerpos
pero no son el viento.
Quedó el grito del canto,
y en él no cabe el olvido
ni el recuerdo melancólico de la efímera despedida.
Hoy insistimos en vida,
porque el grito continúa
por otros cuerpo, por otros nidos,
por tantos vuelvos, vientos, soles, noches,
días.
Y hoy insisten quienes consisten,
eternamente,
desnudos de cuerpo,
distanciados de la usura y la mentira,
no aferrados ni a sí mismos.
Porque el canto no admite dueños
porque nadie acalló al viento, que continúa,
y continúa, no puedo el asesino
vestir la muerte
vencer la vida.
Urubú
Fuga.
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46
LA FUERZA DEL ODIO
LIMPIARÁ EL AMOR
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48
La Plata
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gritos de «gol» tapan los alaridos de los torturados y los
fusilados. Había que tenerlo todo más o menos limpio…
llegaba una delegación de Amnesti internacional.
Para lo único que servían los milicos era para construir
autopistas y polideportivos bajo los cuales se encuentran
miles de restos de compañeros. José María Muñoz manda
a los fanáticos a apretar a las Madres de Plaza de Mayo…
¡Somos derechos y humanos! ¡Somos derechos y humanos!
John Travolta había comenzado a bailar su furia de sábado
por la noche; los logrando captar a una amplia mayoría...
y gana las elecciones. En la transa, los milicos dejan a
Trócoli su ministro del interiorfascista que veía terroristas
por todos lados.
Como casi todos los presidentes radicales (por no decir
todos), éste jugó al populismo sin carácter suficiente para
aguantarse el baquetazo de los poderosos. Como siempre,
los cambios para mejor los logramos los de abajo, el pueblo
que lucha.
Corren los años ’82, ’83, ’84 y hasta finales del ’85...
argentina era una fiesta: marchas, movidas culturales todo
el tiempo y en cualquier lugar... las calles eran nuestras.
La alegría y el deseado gustito a libertad nos hacían pro-
bar nuestras teorías en la práctica. Nosotros anteriores
transgresores entonces, nos entregamos al disfrute de esos
«lujos»: hicimos ensayos de comunidades, cooperativas,
etc.; pero aquél fue el corto verano de la anarquía. Llega el
crimen, los asesinatos del ’86. Los parásitos que elucubran
y las orgas que forjan este sistema, temen por la sagrada e
inamovible propiedad privada a la que sienten como tocada.
Aceitan su nueva máquina represiva. Los milicos tenían
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una imagen pública defenestrada, entonces se les da todo el
poder a la policía federal y a la provincial: la mano de obra
sucia había quedado semidesempleada y así fluctuante y
pululanteno les servía. Se equipa a la yuta, se aumentan los
efectivos, se compran móviles, se los acondiciona, planchas
deplomo para correr mejor, digicomps para agilizar los
trámites, armamentos 9 milímetros flamantes, etc. Y, lo
que pocos hablan o sobre lo que poco se profundiza: a 10
años del golpe otra matanza, otro aniquilamiento planea-
do, otra escalada de terror para achicar los movimientos
sociales. Esta vez les tocó a los reinolíticos: pibes de mi
generación que ya venían medios escépticos, con poco
laburo, que habían visto a sus padres matarse trabajando
sin ganar más que miserias... se toman unos roches y
salen a ganar por lo general, a chorear pasacasettes. Esto
se daba así, por contagio, casi como un modo de vivir. Se
los empezó a fusilar por la espalda, asquerosamente. To-
dos los días sabíamos de un menor muerto. En mayo del
’86, el entonces jefe de redacción de la revista el porteño
presencia y registra fotográficamente uno de estos «en-
frentamientos». Nueva arremetida a pleno de los edictos
policiales. Ibamos en cana todo el tiempo, «por doble A»
(Averiguación de Antecedentes), por portación de rostro...
argentina resultaba un país ingrato, rígido, corrupto, con
una mentalidad poblacional por lo común bastante facha.
Nos organizamos contra los tales edictos, fuimos repri-
midos, nos desilusionamos. Generacionalmente habíamos
gozado del último atisbo idealista... después vendría el
postmodernismo, la confusión democrática progresiva, el
individualismo, la decadencia virtual –viciosa y aburrida,
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el desbande, la incomunicación, la pérdida de los ideales.
Muchos, muchísimos argentinos jóvenes preferimos y deci-
dimos irnos. Pasé casi 10 años fuera del país. Durante esos
años hubo noticias: la superinflación, los levantamientos
carapintadas, los saqueos, las ratas contra las ratas... con-
tinúa el abandono, el abandono de los valores humanos.
Tal putrefacción social marca el extremo de la máxima
irresponsabilidad frente a los indultos y el punto final.
La Tablada
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Bombos y platillos: I
El menenismo matador: II
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Gente común
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El neoliberalismo
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la plaga de los vigilantes controlando líos irremediables
estallidos sociales que generan, que provocan las nuevas
águilas chotas y los cuervos feudalistas.
Vicente Painekén.
(seudónimo del Urubú)
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