QUERIDOS EGRESADOS

Hoy se termina una etapa; para la mayoría fue un reto superado después de mucho
tiempo, de mucho esfuerzo. Este camino no fue nada fácil, se han encontrado con
dificultades, alegrías, desilusiones y satisfacciones. Muchas veces habrán querido
rendirse; algunos lo hicieron, otros, los triunfadores, son los que están aquí, los que
aprendieron a salir de las adversidades, aprender de ellas y seguir adelante.

Han llegado a una meta que solo es un nuevo punto de partida para alcanzar metas aún
mayores, propónganselas siempre. Tienen habilidades, capacidades y recursos para
lograr lo que sueñen, buscando siempre hacer la diferencia en todos los caminos por
donde les toque andar. Lo “imposible” es a veces “lo nunca intentado”. Sean positivos,
aunque se presenten ríos tempestuosos en este inmenso océano que es la vida.

Vivan el hoy, el presente, “carpe diem” aprovechen el aquí y el ahora, hagan que el día
vivido valga la pena. No permitan que la tarea personal y escolar los abrume, que la
rutina los atrape, que el miedo los paralice y les impida intentar una y otra vez, de los
errores ya han aprendido y seguirán aprendiendo.

Hay dos opciones cuando uno se despierta en las mañanas: volver a dormir y soñar… o
despertar y “perseguir esos sueños”. La elección es de ustedes…

No se olviden de llevar siempre consigo, por este nuevo camino que van a emprender,
la calidez humana, su pasado y su presente, sean autocríticos de sus acciones, sean
capaces de mirarse y reconocer aciertos y errores y emprender de nuevo la marcha,
sean abiertos al mundo y a la vida pero no se olviden también de ser rebeldes cuando el
viento sople contra ustedes, defiendan sus ideales, sus pensamientos, sus
conocimientos. Unan valentía, pasión y convicción.

Quiero terminar este discurso con un poema de Juan Jaime Paredes:

Ustedes no son sólo árboles, son un bosque

un bosque prometedor, son el aire nuevo
son murmullo de sol y sombra,
alegría y promesa.
Ustedes no son sólo profesionales egresados, son palabras, pensamiento y acción.
Son ilusión en movimiento, para los nuevos tiempos.
Ustedes no son sólo pájaros en la tormenta,
son el canto de los que fueron, los que son y
los que serán.
Ustedes son nuestros, donde quiera que vayan
llevarán lo que ayudamos a construir juntos.

Reciban el afecto de esta comunidad educativa, que siempre los recibirá de la mejor
manera.

“Tupananchiskama”, versa una promesa quechua, “hasta volvernos a encontrar”.