Вы находитесь на странице: 1из 21

“Año del Dialogo y la Reconciliación Nacional”

INSTITUCION EDUCATIVA EMBLEMATICA


“NICOLAS LA TORRE”

 TEMA: El Aborto

 DOCENTE: Espinoza Cien Fuentes, Maruja

 CURSO: Comunicación

 ALUMNO: Diaz de la Cruz Owar Ulices

 GRADO Y SECCION: 4to “G”

……. De Noviembre del 2018


INDICE

I. Índice……………………………………………………………....................... 1

II. Agradecimiento.................................................................................................... 2

III. Introducción…………………………………………………………………… 3

IV. Marco teórico

4.1 Antecedentes…………………………………………………………….. 5

4.2 Definición………………………………………………………………… 7

4.3 Epidemiología…………………………………………………………….. 8

4.4 Estadísticas………………………………………………………………...10

4.5 Clasificación……………………………………………………………… 11

4.6 Factores de Riesgo.....……………………………………………………. 12

4.7 Metodos….................................................................................................... 13

4.8 Consecuencias…..………………………………………………………… 15

4.9 Prevención...………………………………………………………………..16

4.10Fotografías.……………………………………………………….……….18

V. Conclusiones……………………………………………………………………20

VI. Bibliografía…………………………………………………………………… 20

1
AGRADECIMIENTO

El presente trabajo va dirigido a mis profesores a quienes les debo gran parte
de mis conocimientos, gracias por su paciencia y enseñanza; asi como
también un gran reconocimiento a esta emblemática institución , la cual abre
sus puertas a jóvenes como nosotros, preparándonos para un futuro
competitivo y formándonos como personas de bien.

Owar Diaz de la Cruz

2
III. INTRODUCCION

Uno de los temas que mayor controversia y desacuerdo ha generado siempre en el ámbito
bioético asi como en el jurídico-legal, es el aborto. A pesar de que no es una práctica de
nueva creación, su aprobación se encuentra en un continuo debate, puesto que por un lado
se ve implicada una vida humana en desarrollo, y por otro, el derecho a elegir de la mujer
embarazada, teniendo en cuenta sus criterios y su salud.

La interrupción voluntaria del embarazo (IVE) es una práctica que nos muestra la historia
desde hace milenios. Hablar de aborto supone tener en cuenta áreas de distinto carácter:
sanitarias, éticas, socioeconómicas, religiosas y científicas.

Es de conocimiento general que existe un numero apreciable de abortos, calculando entre


el 10 al 20% cuyo origen es de tipo genético o biológico, a manera de respuesta del
organismo frente a un desarrollo anormal del huevo; y otro grupo relacionado con
procesos infecciosos, patología del aparato reproductor, y con factores psicológicos.

Todos estos abortos denominados espontáneos o accidentales ofrecen un riesgo relativo


que con manejo adecuado simple puede ser resuelto, no dejando complicaciones ni
comprometiendo la salud reproductiva de la mujer.

Existe sin embargo, otro gran grupo de abortos, denominados provocados, inducidos o
ilegales, producto de un embarazo no deseado, cuyo manejo, por estar proscrito por la
legislación vigente en el Peru, se efectúan en condiciones inadecuadas de asepsia o por
empirismo y como consecuencia de ello, originan serias complicaciones en la mujer.

La legislación vigente es la que regula que la práctica del aborto inducido, sea definida
como un delito o un derecho.

Hablar del aborto en el Perú, como en todos países que lo prohíben, implica referirse a
una realidad dolorosa y clandestina que afecta a decenas de miles de mujeres, que mata y
deja secuelas crónicas y permanentes en la salud y la capacidad reproductiva de un
número importante de ellas.

3
Un estudio sobre el aborto clandestino en el Perú recientemente publicado por Flora
Tristón y Pathfinder International, consigna cifras que ponen en tela de juicio la eficacia
de la prohibición.

De acuerdo con este estudio, el aborto es practicado anualmente por más de 350,000
mujeres de toda condición socioeconómica, etnia, lugar de residencia y edad, que en su
empeño por interrumpir un embarazo que no desean se animan a desafiar la prohibición
legal, sometiéndose a procedimientos inseguros que ponen en riesgo su vida y su salud.

Reconocido en el país como un problema de salud pública, el aborto no ha recibido sin


embargo un tratamiento equivalente en la legislación interna. Proponer disminuir o
eliminar la incidencia del aborto como causa de muerte entre las mujeres, mientras que
en la legislación continúe ganando terreno una corriente represiva que se cierra en la idea
de que la sanción penal es el adecuado para afrontarlo, encierra una contradicción que el
estado no ha sido capaz de resolver.

El aborto está penalizado en nuestro país, con excepción del que se practica por razones
terapéuticas. Sin embargo, la desproporción entre el número de abortos que se producen
el último estudio estimado de Delicia Ferrando habla de 410,000 al año; aquellos que son
denunciados y, los que terminan en procesos judiciales, revela que si bien la práctica del
aborto es ilegal, la sociedad, con su silencio, parece ampararla y de esa manera, tolerar la
muerte de miles de mujeres por esa causa.

Considerado como un procedimiento quirúrgico que pone en riesgos la vida de la mujer


y anula la posibilidad de vida del producto, el aborto es un problema que supera los
principios médicos y morales. No proviene de estatus culturales, económicos o sociales,
ni puede ser tratado o debatido desde una sola perspectiva.

El sentido de la mención de los anteriores aspectos a cerca de este fenómeno, es


consolidar las bases de mi estudio y las razones por las que he seleccionado este tema. La
finalidad perseguida con este trabajo es aportar información actualizada sobre el concepto
de aborto y la evolución histórica que le ha llevado hasta la situación actual. Además
también se pretende exponer los diferentes tipos de aborto existentes y las consecuencias
que conlleva.

4
IV. MARCO TEORICO

4.1 Antecedentes:

Históricamente, el aborto revela uno de esos lados oscuros de la humanidad. Pero no


siempre ha tenido la misma amplitud, ni la misma intensidad. A lo largo de los siglos ha
pasado por periodos de aceptación o rechazo, aunque en ningún momento ha tenido la
cobertura legal que en la actualidad goza. En épocas remotas era considerado como un
mal a evitar.

Quizá el texto más antiguo (1728 a.c.) en el que se habla del aborto es el Código de
Hammurabi en el que al hablar de la ley del Talión, se dice: “Si un hombre golpea a una
hija de hombre y le causa la pérdida de (l fruto de) sus entrañas (aborto), pagará diez
siclos de plata por (el fruto de) sus entrañas”.

La cultura griega lo consideró como un medio útil aunque de dudosa moralidad.


Aristóteles justificaba el aborto como una forma de regular la natalidad, encontrándolo
licito en las familias numerosas o muy pobres. Por el contrario el Juramento Hipocrático
definía que “nunca se aconsejará a una mujer prescripciones que puedan hacerla abortar”.

La represión al aborto comienza en Roma, cuando aparecen sustancias nocivas a la salud


de las mujeres sometidas a esos métodos. La punibilidad o no del aborto ha tenido en la
historia de la humanidad diversos criterios, que van desde la plena libertad, al ser el
vientre de la madre prolongación del cuerpo de la mujer, hasta las concepciones cristianas
que irrumpen con una nueva valoración de la vida y dan calificación de homicidio al
aborto provocado.

En 1588 el Papa Sixto V proclama en una de sus decisiones, que todos los abortos son
crímenes que se castigarían con la excomunión. Esta Bula no tuvo mucha repercusión,
pero en Francia se endureció de nuevo el régimen en relación con esta práctica, y Enrique
II promulgó una ordenanza donde revivía la pena capital para la mujer que abortara
voluntariamente.

Luego en 1930, Pío XI dijo que la vida de la mujer y del feto eran igualmente sagradas,
que nadie tenía el poder ni la autoridad para destruirlas.

En general, la iglesia mantiene un criterio sólidamente rígido de la práctica abortiva:


"Todo aborto viola la ley de Dios".

5
Y no es hasta fines del siglo XVIII y principios del XIX, que comienzan a inquietarse las
esferas intelectuales y legales, proponiendo la exclusión del aborto como una práctica
punible.

Los principios igualitarios del siglo XVIII fueron influyendo para que la sanción fuera
más racional y humanitaria, y las leyes tiendan a ser menos severas. Un antecedente a
este sano relajamiento de la severidad punible frente al aborto está dado en 1602, cuando
el jurista español Tomás Sánchez, en su Tratado de Moralidad Sexual y Matrimonial,
justificó la excepcionalidad abortiva en el caso de la mujer violada y embarazada, solo si
estaba por casarse y no podía librarse del compromiso matrimonial sin pérdida de
reputación, o también, si era posterior a su casamiento, en caso que temiera
razonablemente, que los parientes del marido la descubrieran y le dieran muerte por ello.

Ya situados en el siglo XX, el famoso Antiproyecto Federal Suizo de 1916, señala en su


artículo 112: "El aborto practicado por un médico titulado con el consentimiento de la
embarazada, no es punible".

En 1992, una encuesta de opinión en Estados Unidos reportó que el 46 % de los


americanos consideraban incorrecto el aborto, mientras que el 47 % lo estimaba correcto.
Sin embargo, acerca de su legalidad o no, la mayoría apoya la disponibilidad de los
servicios de aborto en ciertas circunstancias; el 47 % cree que "el aborto es lo mismo que
matar un niño", y el 45 % dice que "no es un asesinato porque el feto realmente no es una
persona".

En la actualidad, hay diversos criterios en cuanto a cuál es el momento en que el producto


de la concepción se considera ser humano.

Durante los primeros años después de 1959, no se realizaban abortos debido


principalmente al éxodo de médicos especializados, ya que aumentó de forma vertiginosa
el número de embarazos que exigían al máximo las capacidades médicas existentes.
Como consecuencia, se observó que la cifra de mortalidad materna por aborto ilegal y
debido a maniobras autoinfringidas aumentaban considerablemente, al mismo tiempo que
bajaban las demás causas de mortalidad.

Se decidió crear en 1965 las condiciones necesarias de institucionalización del aborto por
el Sistema Nacional de Salud. Bruscamente aumentó la demanda de interrupciones de

6
embarazos que pudieron haberse evitado por medio de anticonceptivos. A pesar de esta
reducción, el aborto sigue estando entre las primeras causas de muerte materna.

La Federación Internacional de Planificación de la Familia confía en que con más


previsión y uso de los servicios anticonceptivos disminuirá la necesidad de recurrir al
aborto. Se calcula que ocurren entre 30 y 50 millones de abortos inducidos anualmente
en todo el mundo, lo cual se corresponde con una tasa de 40 a 50 por cada 1000 mujeres
en edad fértil y una proporción de 260-450 abortos por cada 1000 nacidos vivos
(MINSAP. Anuario estadístico, 1998).

No se trata de limitar el acceso al aborto, prohibirlo o ejercer presión sobre la mujer que
lo solicite, pues el derecho tiene que respetarse, es inviolable. Nuestra obligación es
disminuir la incidencia de este mediante la implantación de medidas educativas
coordinadas y combinadas con la accesibilidad a una amplia gama de métodos
anticonceptivos para toda la población. La situación actual constituye un reto para nuestro
Sistema Nacional de Salud.

4.2 Definición:
Se define como aborto a la interrupción ya sea espontanea o provocada de una gestación
antes de las 22 semanas, teniendo en cuenta que debe de contarse desde el primer día de
la última menstruación normal, además de tener un peso menor de 500 gramos o 25 cm.

También se considera como la terminación de la gestación después que el blastocisto se


ha implantado en el endometrio, pero antes de que el feto alcance la viabilidad.

Por otra parte, puede considerarse aquel con edad gestacional absolutamente no viable,
como es el caso de los huevos no embrionados, la mola hidatidiforme, entre otros. No
obstante, hay ocasiones en las cuales el recién nacido tiene un peso al nacer menor a 500
gramos y puede sobrevivir; pero se considera que en caso de ingresar a la unidad neonatal
y posteriormente fallece, se debe registrar como mortalidad neonatal.

En obstetricia se considera como aborto la expulsión del producto de la concepción hasta


el final del sexto mes del embarazo. La expulsión durante los tres últimos meses, se
denomina parto prematuro. Esta diferencia está fundada en la viabilidad del feto, que
existe desde los 180 días de vida intrauterina; pero en ambas formas carece de importancia
la causa-patológica, criminal o terapéutica de la expulsión fetal.

7
Este concepto, pues, no tiene aplicación médico-legal, porque aquí carece de valor la
simple distinción cronológica.

Tardieu concretó ya esta diferencia, cuando definió el aborto independientemente de


todas las circunstancia de edades, no de viabilidad y aun de formación regular. Es la
opinión dominante, a pesar de que Filippi propuso en medicina legal una distinción
semejante a la de la obstetricia.

4.3 Epidemiología:

La OMS reporta que cada minuto ocurre en el mundo una muerte como complicación del
embarazo, parto o puerperio. Igualmente, cada minuto ocurren 105 abortos, 35 abortos
inseguros y una muerte materna cada tres minutos, a consecuencia de complicaciones del
aborto.

En una publicación encontramos que el aborto, en el ámbito nacional, causo 16,3% del
total de las muertes maternas registradas en 31 hospitales.

Cuando se examina la mortalidad materna por aborto, se puede verificar que los abortos
ilegales tienen mayor posibilidad de ser inseguros y causar muerte. En los países donde
el aborto es legal (seguro) la tasa de muerte materna es casi 0,6 por 100mil abortos. En
cambio en los países en donde el aborto es ilegal, la tasa de muerte materna es 1000 por
cada 100 mil abortos.
Mortalidad materna en el Peru

En la década de los 60, Hall, utilizando una metodología de encuesta, pudo determinar
que la tasa de aborto en la ciudad de Lima fue 17%. En la década de los 70, Ludmir, hizo
una investigación epidemiológica en Lima y otras ciudades del País, incluyendo, a través
de una proyección, que la tasa de aborto en el ámbito nacional fue 18%.

8
En la década de los 80, El ministerio de Salud publicó una investigación epidemiológica
llevada a cabo en los establecimientos de salud públicos y privados en el ámbito nacional
y se determinó que la tasa de abortos en el Perú era de 140 por 1000 nacidos vivos. Más
recientemente, en la década de los 90, Tang, en un estudio llevado a cabo en Lima y otras
ciudades del interior, concluyo que la tasa de aborto en el ámbito nacional fue 13,5%.

Sin embargo, creemos que las cifras reportadas no expresan aun la verdadera magnitud
del problema, puesto que el estudio de The Alan Gutmacher Institute publicado en 1994
revelo que los abortos en el Peru representan aproximadamente la tercera parte del total
de embarazos. Esta última consideración se acerca más a la realidad y es concordante con
los hallazgos nuestros en el Cono Sur de Lima.

Frecuencia del aborto en el Peru

El 60% de los embarazos que anualmente ocurren en el Peru son no deseados, de los
cuales el 30% termina como abortos inducidos. Con la información obtenida se deriva
que las mujeres aceptaron haberse provocado el aborto en una frecuencia cercana al 20%.
Sin embargo cuando se les pregunto, si el embarazo había sido o no deseado, poco más
de la mitad acepto que no lo había sido, lo que esta más de acuerdo con lo que se conoce
al respecto.

9
4.4 Estadisticas

Anualmente ocurren 41 millones de abortos inducidos. Más de la mitad en países en vías


de desarrollo, generalmente en forma precaria. Más de 70,000 de las 585,000 Muertes
Maternas anualmente son consecuencia de abortos inseguros

En América Latina: 4.2’ de abortos inducidos, 5,000 muertes maternas por aborto y
800,000 hospitalizaciones por aborto al año

Resultados de los embarazos que


se producen cada año

10
4.5 Clasificacion:

 Aborto espontaneo: Se define como la “pérdida natural de la gestación antes de las


26 semanas, cuando el feto no está aún en condiciones de sobrevivir con garantías
fuera del útero materno”
También es conocido con el nombre de casual, o natural involuntario, y ocurre cuando
el embarazo termina de forma abrupta
La gran parte de este tipo de abortos tiene lugar durante las primeras 12 semanas de
gestación, y en muchos casos, dada la prematuridad del mismo, no se requiere ningún
tipo de intervención médica ni quirúrgica.
Entre las causas más comunes se encuentran, defectos cromosómicos, enfermedades
maternas de carácter endocrino y malformaciones del aparato genital o alteraciones
en la placenta.
Además, existen factores de riesgo como el tabaco, el alcohol, el consumo de drogas
o los traumatismos que inciden en el aumento de la posibilidad de padecer un aborto
espontáneo
Uno de los síntomas más comunes es el sangrado vaginal, que puede estar
acompañado o no de dolor discontinuo. En este tipo de abortos, el contenido puede
ser expulsado de forma completa o parcial, y a pesar de que la mayor parte de las

11
veces no es necesario ningún tipo de intervención, se recomienda la escisión
quirúrgica para retirar restos embrionarios o placentarios y poder así evitar
infecciones u otro tipo de alteraciones en la mucosa uterina.

 Aborto inducido: Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), es el


“resultante de maniobras practicadas deliberadamente con ánimo de interrumpir el
embarazo”
Estas maniobras pueden ser llevadas a cabo por la propia embarazada o por otra
persona por encargo de ésta de forma doméstica, química o quirúrgicamente. También
es conocido como intencionado, artificial o voluntario.

 Aborto legal: También conocido como aborto terapéutico, es “aquel que es


provocado por un médico conforme a las prescripciones de la ética profesional, en
cuanto se refiere a las indicaciones médicas adecuadas y de general aceptación, y no
prohibido por el derecho”
En España se considera aborto legal cuando se realiza bajo consentimiento de la
mujer, en un Centro Acreditado para ello y bajo uno de los tres supuestos
despenalizadores de la ley, es decir, cuando existe peligro para la salud o la vida de la
mujer embarazada , por causa de violación o por enfermedad grave o malformaciones
fetales.

 Aborto ilegal: También denominado clandestino, es “aquel que está prohibido por el
derecho y se le sanciona como delito”. La mayor parte de las veces se realiza en
condiciones de déficit higiénico y con dificultades para poder acudir con urgencia a
un hospital en caso de que se produjeran complicaciones.

4.6 Factores de Riesgo:

 Edad materna.- El peligro de aborto aumenta a medida que se incrementa la edad


materna, así que se estima que el riesgo de aborto para mujeres de entre 12 y 19 años
es del 13,3% frente al 51% en mujeres de entre 40 y 44 años.
 Estrés: Clásicamente se ha relacionado el estrés en la mujer como un factor que puede
actuar de forma negativa sobre la gestación.
 Tabaco: El tabaquismo se ha vinculado con un mayor riesgo de padecer abortos
(Kline et al., 1980). Dos estudios sugieren que el riesgo de padecer un aborto aumenta

12
de manera lineal según el número de cigarrillos que la mujer fuma Estudios
subsecuentes no han demostrado esta relación. El tabaco produce vasoconstricción.
 Alcohol: Existen indicios en estudios realizados sobre un número amplio de gestantes
con embarazo único acerca de que el alcohol puede incrementar el riesgo de aborto
espontáneo. El consumo de alcohol se asocia con aborto espontáneo y con
teratogenicidad (retraso mental, microcefalia, hipoplasia de la región facial media,
defectos renales y cardíacos). El consumo de alcohol provoca tanto abortos
espontáneos como anomalías fetales.
 Drogas y factores ambientales: Se ha observado que diversas sustancias aumentan
la frecuencia de aborto: Citotóxicos, plomo, óxido de etileno, etc.)
 Causas ovulares: Anomalías cromosómicas, anomalías genéticas, alteraciones del
desarrollo del embrión y de la placenta.
 Causas uterinas: Malformaciones, posiciones anómalas, insuficiencia cervical,
miomas, defectos uterinos, causas inmunológicas (lupus eritematoso sistémico,
síndrome antifosfolípido), trombofilias.
 Causas endocrinas: Hipotiroidismo, diabetes, insuficiencia de la fase lútea
(producción insuficiente de progesterona por el cuerpo lúteo puede dar lugar a un
aborto precoz.

4.6 Metodos
 Aborto quirúrgico: “Consiste en la interrupción de la gestación en el quirófano
mediante una técnica quirúrgica”.

Dependiendo del periodo de gestación ante el que nos encontremos, se pueden realizar
cuatro tipos diferentes de procedimientos quirúrgicos, que son, la succión y la
aspiración, DE (dilatación y evacuación), las infusiones salinas y la histerotomía

 La succión o la aspiración pueden desempeñarse durante el primer trimestre del


embarazo, hasta la duodécima semana de gestación. En este primer tipo de método se
utilizan dilatadores para poder acceder a la cavidad uterina y así introducir un tubo
maleable conectado a una bomba de vacío para poder extraer el contenido del interior
del útero. Después, se introduce un aparato en forma de cuchara de metal, llamado
legra, para retirar mediante raspado los posibles restos de las paredes de la cavidad
uterina de la mujer embarazada.

13
 Si nos encontramos ante la primera mitad del segundo trimestre, el método a utilizar
es una técnica especial de legrado con aspiración, que a veces puede incluir la
utilización de fórceps, y que recibe el nombre de dilatación y evacuación (DE). En
muchas ocasiones se ha considerado que es el método más seguro y por tanto, el más
usado en el segundo trimestre.
 A partir de la semana 15 del embarazo, las infusiones salinas son el método más
utilizado. En esta técnica se utiliza una aguja hipodérmica o un tubo fino para que a
través de la pared abdominal se pueda extraer parte del líquido amniótico de la
placenta. Este líquido se reemplaza por una solución salina concentrada al 20% que
hace que entre las siguientes 24 y 48 horas empiecen a producirse contracciones
uterinas provocando la expulsión del feto.
 Los abortos tardíos, se llevan a cabo mediante histerotomía. La histerotomía es un
tipo de intervención quirúrgica mayor, en la que se realiza una incisión en la zona baja
del abdomen, similar a una cesárea pero de menor tamaño.

 Aborto químico o farmacológico: “Consiste en la ingesta de diversos medicamentos


para lograr la interrupción del embarazo”
La droga más utilizada es la RU-486, que fue desarrollada en Francia, y en el año
1988 se legalizó su uso. Esta píldora únicamente es eficaz los primeros 50 días, es
decir, sólo se emplea hasta la séptima semana de gestación y debe estar estrictamente
supervisada de forma médica. Está compuesta por mifepristona, una hormona
sintética que se encarga del bloqueo de la progesterona, necesaria para la gestación y
desarrollo del feto.

Ante este tipo de abortos, debemos tener en cuenta que pueden aparecer una serie de
efectos secundarios, tales como:

 Dolor: Los dolores que pueden aparecer son algo más dolorosos que los de la
menstruación, y pueden llegar a durar alrededor de una semana.
 Sangrado: Está completamente ligado a la expulsión del embrión, pudiendo ser
de abundante cantidad y de duración alrededor de una semana o más.
 Nauseas: La prostaglandina que acompaña a la medicación puede producir
episodios de nauseas, vómitos incluso diarrea en algunos casos.

14
A pesar de que los abortos tempranos son aparentemente sencillos de ejecutar y seguros,
cabe mencionar que los riesgos y las complicaciones potenciales aumentan
proporcionalmente a la edad de la gestante pudiendo ocasionar infecciones, lesiones en
el cérvix uterino, perforaciones y hemorragias importantes.

4.7 Consecuencias:

Los diferentes cambios o consecuencias que puede padecer una mujer tras haber
practicado una interrupción voluntaria del embarazo. Aparentemente no es más allá que
una intervención quirúrgica, pero no es así; esta práctica acarrea muchos sentimientos en
la mujer así como cambios en su cuerpo, pensamiento y actitud que se deben tener en
cuenta antes de llevar a cabo dicho proceso.

El conjunto de cambios, trastornos y consecuencias que se generan tras la práctica


abortiva, constituye el llamado Síndrome Post-Aborto (S.P.A), que a pesar de que se
considera un trastorno post-traumático como otro cualquiera, contiene algunos síntomas
específicos e importantes a tener en cuenta para poder llegar a entender y comprender las
necesidades de la mujer y de la familia afectada, y poder poner así en marcha los recursos
necesarios que estén al alcance, para preservar el cuidado y la atención de la mujer.

El trauma post-aborto deja múltiples secuelas psicológicas, que engloban una serie de
síntomas entre los que se encuentran, trastornos emocionales y afectivos, cuadros de
depresión y ansiedad que van acompañados de sentimientos de culpabilidad, y en
ocasiones de deseo de retroceder en el tiempo para evitar el acto cometido.

En cuanto a la clasificación de los efectos que produce el aborto en el cuerpo de una


mujer, se pueden separar en dos grandes grupos:

Trastornos físicos:

 Persistencia de placenta o de restos del embrión en la cavidad uterina, pudiendo


ocasionar sangrados graves o infecciones importantes.
 Perforación del útero con riesgo de hemorragia o de infección.
 Complicaciones típicas tras una intervención quirúrgica ginecológica, como la
endometritis (infección del útero), infección de orina, enfermedad inflamatoria
pélvica, fiebre, hemorragia, lesiones en el cérvix uterino y vaginales

15
 Descompensaciones endocrinas secundarias a la interrupción repentina del
embarazo, como amenorrea (ausencia de la menstruación), hipermenorrea
(menstruación abundante) y alteraciones hormonales.
 Aumento de riesgo del aborto prematuro y espontaneo en próximos embarazos.
 Esterilidad como consecuencia de lesiones en el cuello uterino, o vaginales, por
realización de histerotomía, por enfermedad inflamatoria pélvica, etc.

Trastornos psíquicos:

 Sentimiento de culpa, de arrepentimiento.


 Soledad, sensación de vacío, angustia.
 Tristeza, crisis de llanto y de ansiedad, sensación de impotencia y amargura.
 Pesadillas relacionadas entorno al aborto.
 Depresiones profundas.
 Empeoramiento de los síntomas en los aniversarios.
 Baja autoestima, rechazo hacia sí misma, inestabilidad emocional.
 Desesperación, sentimiento de rabia y rebeldía.
 Sensación de malestar ante la presencia de niños o de mujeres embarazadas.
 Problemas de relación interpersonal y con la pareja.
 Tendencia a reincidir en nuevos abortos.
 Abuso de alcohol y otras drogas.
 Trastornos de la conducta alimentaria.

Dado el elevado número de consecuencias que lleva consigo la práctica del aborto, es de
vital importancia mencionar que debe ser una decisión meditada e informada previamente
de todos sus posibles efectos secundarios tanto en la mujer como en su entorno familiar,
para tenerlo en cuenta a la hora de decidir dar el paso.

4.8 Prevencion
El primer propósito debe ser la prevención del embarazo precoz, mediante acciones
dirigidas a los grupos de adolescentes en nuestra comunidad, donde las escuelas deben de
ser el primer contacto educativo en el área de salud reproductiva.

La incorporación de la educación sexual en los planes de enseñanza debe ser una


preocupación constante de los gobiernos, los grupos religiosos, los educadores y los
padres, ya que a través de ella se adquiere información, se forman actitudes y se adoptan

16
creencia y valores sobre la identidad de las relaciones interpersonales e intimidad, con
respecto a la sexualidad.

La prevención es una herramienta fundamental para lograr que el número de jóvenes y


adolescentes embarazadas disminuyan, por tal motivo se considera de extrema urgencia
se ubiquen centros de orientación y apoyo, ya que en estas fechas son pocos los que se
encuentran en la ciudad de Hermosillo y es grande el número de casos de este tipo.

De acuerdo a los diferentes niveles de prevención, se llevarán acciones en prevención


primaria, secundaria y terciaria.

PREVENCIÓN PRIMARIA
Medidas destinadas a evitar el embarazo en adolescentes.
 Información sobre fisiología reproductiva gradual y continuada en todos los
ámbitos y no solo limitada al ámbito escolar.
 Utilización adecuada de los medios de comunicación.
 Estimulación a los jóvenes a la reflexión grupal, sobre los problemas relacionados
con cada etapa de la adolescencia.
 Fomento de la comunicación entre padres o adultos responsables y los jóvenes en
lugares comunes que sirvan como foro de discusión.
 Entrenamiento de las personas que tienen contacto prolongado con adolescentes
(docentes, líderes), para la atención de aquellos adolescentes de alto riesgo.

PREVENCIÓN SECUNDARIA
Medidas a tomar, cuando la joven está embarazada.
 Asistencia del embarazo, parto y recién nacido en programas de atención de
adolescentes por personal motivado y capacitado en este tipo de atención.

 Asistencia al padre de la criatura, favoreciendo su participación y ayudándola a asumir


su rol.

 Información y apoyo psicológico a la joven si decide entregar a su hijo en adopción.

PREVENCIÓN TERCIARIA
Acciones que atenderán el control de la evolución del niño y sus jóvenes madres.

 Vigilancia del vínculo madre-hijo, padre-hijo, prestando atención a signos de alarma.

17
 Seguimiento médico integral del joven padre, sea cual fuere la situación en la que se
haya ubicado frente a su compañera y su hijo.

 Asesoramiento adecuado a ambos, para que puedan regular su fertilidad, evitando la


reiteración compulsiva de los embarazos con intervalo ínter genésico corto.

 Crear pequeños hogares maternales para las jóvenes sin apoyo familiar, que además
de alojarlas, las capaciten para enfrentar la situación de madre soltera y la prevención
de un nuevo embarazo no deseado.

4.9 Fotografias

18
19
5 CONCLUSIONES
Con base a este estudio, establecemos las siguientes conclusiones:

 Es necesario continuar con nuevas líneas de investigación, en las que las variables a
estudiar se centren de forma individualizada en cada caso, circunstancia, ideología y
temores que rodean a la mujer en estado de gestación, para que la decisión tomada
sea la más acertada.
 Promoción de educación para la salud, en el contexto de orientación familiar y salud
sexual reproductiva, con el fin de evitar embarazos no deseados y en el caso de que
la mujer tome la decisión de abortar, lo haga en base a criterios propios
fundamentados y no a cuestiones de estigma, o por temores sin solucionar.
 El método de interrupción tendrá que adecuarse tanto a la salud de la madre, como a
la edad gestacional en la que ésta se encuentre.
 La escucha activa por parte de los profesionales que atienden a la mujer gestante,
juega un papel fundamental para poder resolver todo tipo de dudas que a ésta le
acontezcan.
 La mujer tiene derecho a ser informada sobre alternativas a la decisión de abortar,
como es el caso de la adopción ya que, como se ha mencionado anteriormente, su
decisión debe ser tomada en base a toda la información obtenida

6 BIBLIOGRAFIA

 Informe de un Grupo Científico de la OMS. El aborto espontáneo y el provocado.


Crónica de la OMS, 25 (3): 99, 1971.
 Manual de Planificación Familiar para médicos. Publicaciones Médicas de IPPF
(Federación Internacional de Planificación de la familia), 1989:305.
 Távara L. El aborto como problema de salud pública en el Perú. Ginecol Obstet
(Perú). 2001; 47(4):251-5.
 Villanueva, Rocío. “El aborto: un conflicto de derechos”. En: Derechos Humanos de
las Mujeres. Aproximaciones conceptuales. Movimiento Manuela Ramos. Lima,
1996.

20

Вам также может понравиться