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C E N T R O D E E S T U D I O S E I N V E S T I GAC I O N E S M I L I TA R E S
CENTRO DE ESTUDIOS E INVESTIGACIONES MILITARES
CESIM DICIEMBRE - 2017 Nº 499
FU N DADO EL 15 DE J U L IO D E 1 9 0 6
D E L
CONSEJO EDITORIAL:
GDD IVÁN GONZÁLEZ LÓPEZ
Presidente del Centro de Estudios e Investigaciones Militares, Ejército de Chile
GDD JUAN CARLOS SALGADO BROCAL
Magister en Ciencias Políticas de la Pontificia Universidad Católica de Chile
DR. ALEJANDRO SAN FRANCISCO REYES
Académico de la Pontificia Universidad Católica de Chile
CRL. RODOLFO ORTEGA PRADO
Profesor de la Academia de Guerra del Ejército de Chile
GENERAL (EJÉRCITO ARGENTINO) JULIO HANG
Director del Instituto de Seguridad Internacional y Asuntos Estratégicos.
GENERAL (EJÉRCITO DE TIERRA DE ESPAÑA) JESÚS DÍAZ ALCALDE
Investigador asociado del Instituto Español de Estudios Estadísticos
DR. RICARDO RIESCO JARAMILLO
Decano de la Facultad de Ciencias Políticas y Gestión Pública, U. San Sebastián
CRL. LUIS ROTHKEGEL SANTIAGO
Investigador del Centro de Estudios e Investigaciones Militares, Ejército de Chile
COMITÉ EJECUTIVO:
GDB ANTONIO YAKCICH FURCHE
Director
CRL. JUAN SILVA GONZÁLEZ
Editor
MAY. FELIPE AMAR TOBAR
Asesor IPM
PROF. FRANCISCO SÁNCHEZ URRA
Asesor de Contenidos
SOF. RAMÓN LAZEN ESPÍNDOLA
Difusión
Revista fundada el 15 de julio de 1906. Prohibida su reproducción parcial o total sin autorización. Las colaboraciones y los juicios en ella vertidos son de la
exclusiva responsabilidad de sus autores y no representan necesariamente el pensamiento ni la doctrina del Ejército de Chile.
EDITORIAL 5
ESCENARIO INTERNACIONAL 9
LA ANTÁRTICA: REFLEXIONES SOBRE LAS VISIONES TRADICIONALES Y LOS NUEVOS DESAFÍOS EN UN CONTEXTO
NACIONAL E INTERNACIONAL
Coronel (R) Rafael Castillo Maturana / Embajador Luis Palma Castillo 11
FUERZA TERRESTRE 47
¿POR QUÉ EL CONOCIMIENTO Y LA PRÁCTICA DE LOS DEBERES MILITARES HACEN DE LOS COMANDANTES MEJORES LÍDERES?
Coronel (R) Carlos Torres Cofré 113
VALORES Y EDUCACIÓN. ACERCA DE LA RELEVANCIA FORMATIVA DE LOS VALORES
Mayor Roberto Ramis Cisternas 123
TENDENCIAS SOBRE EL EFECTO DE LA HIPOTERMIA, HIPOXIA Y PRIVACIÓN DE SUEÑO COMO AGENTES ESTRESORES
EN FUERZAS ARMADAS: UNA REVISIÓN DE LA LITERATURA
Mayor Claudio Nieto Jiménez 161
HISTORIA 169
D E L
EDITORIAL
Con especial agrado presentamos un nuevo número del Memorial del Ejército de Chile, difun-
diendo en sus páginas, tal como ha sido su propósito desde su fundación, las inquietudes de los
articulistas sobre temas referidos al perfeccionamiento en materias de organización, administra-
ción, entrenamiento y otros, todos relacionados con aspectos propios o afines a la profesión y
la cultura militar.
En esta oportunidad se presentan temas del escenario internacional que se relacionan con la
Antártica y con Bosnia y Herzegovina, aportando una interesante visión que permite al lector, en
ambos casos, visualizar los cambios que se suceden y sus desafíos futuros.
En cuanto a los temas tratados en el segmento Fuerza Terrestre, desfilan en sucesivos artículos
aspectos de operaciones especiales, artillería autopropulsada, acciones tácticas fundamentales,
liderazgo, la tecnología y la confianza, valores y educación militares, en un caleidoscopio de gran
interés, en especial por la visión moderna e innovadora que en ellos se proponen.
Finalmente, la historia, como fuente inspiradora del presente y cimiento del futuro, aparece
en el presente número del Memorial a través del planteamiento del porqué es necesario leer los
clásicos de la guerra y, por tanto, la utilidad que ello tiene en los tiempos actuales.
En suma, el presente número, junto con recoger las inquietudes propias de cada uno de los
articulistas, contribuye a formar opinión sobre los temas expuestos, entregando un nuevo enfoque
sobre los mismos.
Esta es en la práctica, la utilidad y valor patrimonial de esta revista, que cumple ya 111 años
en su edición Nº 499, despertando inquietudes, profundizando conceptos, comparando posiciones,
en fin, logrando que nuestros lectores desarrollen su propia e informada opinión, en temas que
se relacionan con la profesión militar.
MEMORIAL DEL EJÉRCITO DE CHILE 7
En los tiempos actuales, en que los libros y sus contenidos parecieran no tener la importancia
de otrora, publicaciones como esta demuestran que dicho concepto es erróneo, siempre habrá
temas por escribir, ya que el ser humano busca como parte de su propia naturaleza, no solo el
conocimiento en sí mismo, de por cierto importante, sino, además, dar respuestas a las inquie-
tudes que se le presentan.
Por ello, agradecemos a nuestros articulistas su preocupación y dedicación por escribir, dando
vida todos y cada uno de ellos a la presente edición, con visiones actualizadas proyectadas al futuro.
Del mismo modo, damos las gracias a todos nuestros lectores, particularmente a los más anti-
guos por su fidelidad, pero también a los nuevos, que esperamos se sumen y nos hagan saber sus
puntos de vista, opiniones y pensamiento crítico, lo que sin duda enriquecerá nuestras páginas,
ya que nos hacemos eco de las inquietudes de la nueva sociedad del concocimiento.
D E L
LA ANTÁRTICA: REFLEXIONES SOBRE
LAS VISIONES TRADICIONALES Y LOS
NUEVOS DESAFÍOS EN UN CONTEXTO
NACIONAL E INTERNACIONAL1
Coronel (R) Rafael Castillo Maturana2
Embajador Luis Palma Castillo3
1 Parte del presente estudio fue publicado en la página web de la Academia de Estudios Políticos y Estratégicos, ANEPE, en su link
Panorama de Seguridad y Defensa.
2 Asesor en materias antárticas de la Subsecretaría de Defensa. Inspector de bases antárticas. Oficial de Estado Mayor de la Academia de
Guerra de Chile y Führungsakademie, Alemania. Magíster en Planificación y Gestión Estratégica. Explorador Antártico. Dotación Base
B. O´Higgins R. 1995 y Jefe del Departamento Antártico del Ejército, años 2010-2011, email castillo.antartica@gmail.com.
3 Colaborador y especialista en temas internacionales de la Subsecretaría de Defensa, lpalma@ssdefensa.gov.cl.
INTRODUCCIÓN
El continente antártico permaneció por muchos siglos desconocido para la humanidad debido
fundamentalmente a su ubicación geográfica, en las altas latitudes donde se encuentra el Polo Sur
y sus condiciones climatológicas lo hacían y lo hacen un inhóspito entorno para el ser humano.
Sin embargo, con el descubrimiento de América, la Corona española consciente de su ubicación y
con la instauración de la Capitanía General de Chile y las nuevas jurisdicciones que se formaron,
se generaron los primeros derechos sobre la Antártica. En 1539 se creó la Gobernación de Nuevo
León, llamada también “Terra Australis”, que contemplaba las nuevas fronteras meridionales, más
tarde por medio de la Real Cédula de 1554 se señalaba que “… la Gobernación de la tierra que,
como dicha es, está de la otra parte de dicho Estrecho de Magallanes”.
Desde sus inicios la nación chilena y sus gobernantes expresaron su preocupación por la “Terra
Australis”, pero, lamentablemente, la distancia y los diferentes retos que Chile tuvo para su formación
como Estado acapararón todas las energías, las que se orientaron hacia la consolidación de la soberanía
en nuestro territorio continental. El rescate de los hombres de Ernest Schackleton de la isla Elefante,
por el Piloto Luis Pardo Villalón en 1916, lugar que se encuentra a 885 kilómetros al sur de Cabo de
Hornos, más allá de los 61º de latitud sur, puso de manifiesto que la voluntad y decisión de aventurarse
hacia la Antártica, era un tema pendiente.
Es a partir de la década de 1940, con el Decreto Nº 1.747 del Ministerio de Relaciones Exteriores de
6 noviembre de ese año, cuando se fijan los límites de nuestra soberanía en el territorio antártico y, con
los avances tecnológicos y las capacidades que poseen nuestras Fuerzas Armadas se inicia el trabajo para
tomar posesión y establecer bases, conducta que finalizará con la formulación de una Política Antártica.
En 1959, Chile junto a otros once países que ya realizaban labores de investigación en el continente
helado firmó en Washington el Tratado Antártico.4 Este compromiso regula todas las actividades que se
lleven a cabo en la Antártica. Chile respetuoso de sus compromisos internacionales y, además, preocu-
pado por la mantención y conservación de ese territorio para evitar su contaminación, ha desplegado
un gran esfuerzo para cumplir los distintos protocolos y convenciones que ha adherido. Pero al mismo
tiempo ha continuado con la investigación a cargo del INACh y con el emplazamiento de bases y centros
logísticos para cooperar con el resto de la comunidad internacional. A continuación, se expone un breve
relato de esa tarea de Estado, que tiene una relación directa con la defensa frente al territorio antártico.
4 El tratado fue suscripto el 1 de diciembre de 1959 y entró en vigor el 23 de junio de 1961. Los países signatarios originales eran:
Argentina, Australia, Bélgica, Chile, Francia, Japón, Nueva Zelandia, Noruega, la Unión del África del Sur, la Unión de Repúblicas
Socialistas Soviéticas, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y Estados Unidos de América.
Las cesiones de patrimonio a las gobernaciones del virreinato del Perú cierran esta etapa en la
historia con la floreciente época de la independencia de las repúblicas sudamericanas aplicando el
principio del Utis possidetis juris de inicios del siglo XVIII y que en su génesis siempre consideró
la existencia de tierras más allá de los mares australes que circundan el continente Antártico.
La Terra Australis Ignota siempre estuvo en el imaginario colectivo del período de la coloni-
zación y en la ocupación territorial por parte de la España imperial.
Por otra parte, la extensión de nuestra geografía nacional implica el derecho geográfico de contigüidad
geográfica y vecindad, ambos orientados a la inclusión y vinculación del continente americano con el
continente antártico sobre la base de aspectos geológicos, tectónicos y de cercanía, respectivamente.
En las últimas décadas más de una veintena de programas antárticos nacionales se han eje-
cutado, desde Punta Arenas hacia la Antártica, aprovechando las condiciones favorables de esta
ciudad austral con su cercanía hacia la península antártica y también hacia la profundidad por el
lado occidental del continente antártico.
Estos actos administrativos y legislativos, respectivamente, dan inicio al desarrollo de una serie
de aspectos de gobernabilidad nacional en la Antártica que hasta el día de hoy continúan presentes
En este mismo aspecto, cabe mencionar el rol que le ha correspondido al Ministerio de Bienes
Nacionales en la destinación de terrenos a los actores antárticos que han generado una gobernabi-
lidad explícita en ese continente, como también, el Ministerio de Obras Públicas con los proyectos
de mejoramiento de la infraestructura terrestre, de apoyo aéreo y portuaria.
Otro factor que ha aproximado de manera creciente la Antártica con nuestra identidad ha sido la
presencia efectiva de hombres y mujeres pertenecientes a nuestras Fuerzas Armadas y de un contigente
de científicos, lo que se inició el año 1916 con la participación de Chile en el rescate de los 22 britá-
14 MEMORIAL DEL EJÉRCITO DE CHILE
LA ANTÁRTICA: REFLEXIONES SOBRE LAS VISIONES TRADICIONALES Y LOS NUEVOS DESAFÍOS EN UN CONTEXTO NACIONAL E INTERNACIONAL
nicos del “Endurance” desde la isla Elefante. Nos referimos a la mencionada odisea de los tripulantes
de la escampavía “Yelcho” comandado por el Piloto 2º Luis Pardo Villalón de la Armada Nacional.
HITOS EN LA HISTORIA
Este período comienza en una época floreciente en Chile en el ámbito antártico, identificándola
como una vocación de Estado, efectuando la soberanía territorial, manifestándose en el despliegue
de bases, estaciones y refugios antárticos con medios de las Fuerzas Armadas y científicos que
conviven con dos épocas que se han sabido combinar perfectamente: el categórico rol de asentar
la soberanía territorial en la cual se determina el despliegue de las bases “Arturo Prat” en 1947,
“Bernardo O’Higgins” en 1948, “Presidente Gabriel González Videla” en 1951 y la base “Presidente
Pedro Aguirre Cerda” en el año 1955.
Fig. Nº 2: Evolución histórica de la presencia de Defensa en la Antártica. (Cuadro elaborado por los autores).
Un segundo período donde surge el desafío para el Estado de Chile y, también para la defen-
sa, es la coadministración internacional, sin renunciar a los derechos de reclamación territorial
amparado en la legislación internacional del Tratado Antártico de 1959.7
7 http://www.minrel.gov.cl/nacionales/minrel/2012-10-10/172919.html
Durante este período se inaugura y se despliega la base antártica “Presidente Eduardo Frei Montal-
va” en 1969, el aeródromo “Teniente Marsh” en 1980, Villa Las Estrellas en 1984 y la base científica
“Profesor Julio Escudero” en 1996, todas ellas en isla Rey Jorge, haciendo de esta isla un enclave de
ingreso a la Antártica continental, en la que Chile mantiene ventajas comparativas en número de ope-
raciones con otros posibles accesos a este continente. En el ámbito científico se despliega los refugios
“Yelcho” en 1962, Guillermo Mann en 1972, refugio “Julio Ripamonti” en 1982 y el refugio “Collins”
en el año 2006. Se continúa también con la instalación de la base “Teniente Carvajal” en 1983 y con
el refugio “General Jorge Boonen Rivera” en 1996, ambas instalaciones donadas por el Reino Unido.
CAMINO AL SUR-SUR
La condición del quehacer e instalación de presencia efectiva en la Antártica, siempre mantuvo
un reto en el imaginario colectivo de aquellos que ambicionaban llegar más allá del sur.8
Es así que Chile en su planeamiento territorial tomó el desafío de salir de la península y pro-
yectar su presencia en el interior de la Antártica. La intrépida iniciativa era grande y desconocida,
por lo que esta progresión fue gradual y cuidadosa a fin de aprovechar la experiencia alcanzada y
generar el nuevo conocimiento en el interior del continente.
Las expediciones Skua Polar de 1980 hasta 1983 desarrolladas por la Fuerza Aérea de Chile con
el apoyo de exploradores y montañeses del Ejército,9 marcó el inicio hacia esas altas latitudes con
el establecimiento de bases aéreas adelantadas en proyección al Polo Sur.
La ruta estaba abierta; en el año 1984 se logra llegar al polo sur geográfico con el primer vuelo
de la Fuerza Aérea de Chile posesionándose en el último punto del mundo.10
La meta cada día se hacía más ambiciosa y en 1996 se efectúa el primer vuelo nacional in-
tercontinental en avión C-130 sobrevolando el ancho total de este continente. Otra connotada
misión se logra el 28 de enero de 1999 con el anevisaje del helicóptero Black Hawk de la Fuerza
Aérea de Chile en la superficie de la base estadunidense Amundsen Scott, polo sur geográfico,
paralelo 90º S.
8 Concepto Yagan utilizado para indicar que existía proyección más austral de donde se había llegado: “Ilaia”.
9 SEGURA FLORES, Valentín, “Bitácora personal del explorador”, Expedición Skúa Polar I.
10 Un día 30 de noviembre del año 1984, la Fuerza Aérea de Chile aterrizó en la Base Admundsen-Scott (EE.UU.) a las 13:36 horas, primer
vuelo con aterrizaje en el Polo Sur.
Fig. Nº 3: Grupo de exploradores de ataque en Subbase Aérea Adelantada “Chiloé”. Expedición Skua Polar I – 1981 (Archivo particular de los autores).
En forma paralela no solo Chile quería alcanzar este territorio por aire sino también con el
conocimiento de centímetro a centímetro del hielo polar. En 1996 tres montañeses exploradores del
Ejército de Chile parten desde Patriot Hills para alcanzar luego de 55 días, el polo sur geográfico,
sin renunciar, durante 1.250 kilómetros en una travesía a pie que marca el arrojo y valentía que
demandada el tener presencia en la masa de hielo más austral del planeta.
La posesión de Chile en las latitudes 79º S se plasman con el despliegue e instalación en Patriot
Hills de la estación polar de la FACh Teniente Parodi y Huneeus de INACh en 1999.
En suma, solo quedaba posesionarse en esta zona, así en el año 2010 el Ejército de Chile dispone
efectuar reconocimientos para la ubicación de una futura estación polar, lo que se materializa
entre noviembre y diciembre de ese año,11 recomendando que la aproximación más adecuada era
la zona general de glaciar Unión,12 a fin de concentrar las capacidades antárticas que a la fecha
se habían obtenido por esa institución.
11 EJERCITO DE CHILE, Informe de reconocimiento en glaciar Unión del 27 de noviembre al 3 de diciembre 2010 79º 45’ S – 83º 24’ W,
Jefatura del Estado Mayor General del Ejército.
12 EJERCITO DE CHILE, Recomendación del Jefe del Depto. Antártico de la época CRL. Rafael Castillo M., Memorándum DAE.PPMA (P)
Nº3600/158/DIVLOG de 28 abril 2010, Ejercito de Chile.
MEMORIAL DEL EJÉRCITO DE CHILE 17
RAFAEL CASTILLO MATURANA / LUIS PALMA CASTILLO
Fig. Nº 4: Reconocimiento aéreo al polo sur geográfico, 1 diciembre 2010. (Archivo particular de los autores).
Este recorrido histórico nos obliga tener presente una cooperación y un aporte permanente
de acuerdo a la más sólida expresión del interés de la nación como actor principal en el sistema
antártico nacional e internacional. Actitud que refleja nuestra imagen de valentía y arrojo en dicho
continente para llegar a la más responsable conducta profesional con el desarrollo de las capacidades
y contribuciones y que Chile realiza en la Antártica actualmente y se expande hacia el Polo Sur.
Ya en el decenio de los años ochenta a noventa se logra evidenciar un enfoque de respeto del
medioambiente antártico, conjugándola con los intereses de explotación de recursos minerales,
imperando el Protocolo de Protección al Medioambiente Antártico del año 1991.13
13 http://www.ats.aq/s/ep.htm
Esto representa la preocupación de los países por mantener esta zona con un énfasis am-
bientalista que se manifiesta hasta el día de hoy y concluye con la firma de la “Declaración de
Santiago",14 del año 2016. Lo anterior en el marco de la celebración de los 25 años del protocolo
al Tratado Antártico que se abordó en Chile durante la trigésima novena Reunión Consultiva
del Tratado.
Fig. Nº 5: Identificación de aproximaciones en el tema antártico internacional. (Cuadro elaborado por los autores).
En este mismo período y con la firma del Tratado Antártico se conjuga un concepto que ha
estado presente en todas las definiciones hasta aquí señaladas como lo es la “cooperación inter-
nacional”, amplia concepción que ha sido impulsora de todas las actividades de los Estados que
se sienten involucrados en la labor Antártica.
14 Declaración de Santiago en ocasión del 25º Aniversario de la firma del Protocolo al Tratado Antártico sobre Protección del Medioambiente,
XXXIX Reunión Consultiva del Tratado Antártico.
A partir de esta fecha el Estado de Chile centra sus esfuerzos en la ocupación efectiva, hasta
visualizar una convergencia de interés llegando en los años 60 a la firma del Tratado Antártico.
De ahí en adelante, Chile desarrolla fuertemente la ciencia antártica, protege al continente con la
ratificación del Protocolo de Protección sobre el Medioambiente Antártico e implementa una potente
integración a través de la “cooperación” con otros programas antárticos gubernamentales gozando
de un prestigio nacional e internacional en esta materia, aún vigente y por lo demás merecido.
Fig. Nº 6: Identificación de aproximaciones en el tema antártico nacional. (Cuadro elaborado por los autores).
Así nace y se actualiza la Política Antártica Nacional del año 2000, donde se definen 11
objetivos a cumplir por todos los actores antárticos nacionales incluyendo la defensa nacional.
Fue promulgada por el presidente Ricardo Lagos y viene a complementar lo que Chile había
diseñado en el último tiempo en el tema antártico.
Prestar apoyo operativo, logístico y técnico a las actividades científicas que desarrolla el INACh:
En este mismo contexto, durante el año 2014-15, se elaboró entre los operadores antárticos
de defensa y los actores antárticos nacionales un documento que proyecta la actividad futura en
16 UNIVERSIDAD DE CHILE, Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile “Política Antártica de Chile”, 1984, pp. 15-34.
la Antártica a través de una “Visión Estratégica Antártica al 2035”,17 documento directivo que
impulsa cuatro vectores principales para los próximos años:
Cada una de ellas con una mayor o menor influencia en el quehacer antártico de las Fuerzas
Armadas pero ninguna excluida del rol como operadores antárticos.
Chile y el
Sistema Presencia de
del Tratado Chile en la
Antártico Antártica
Fig. Nº 7: Definición de vectores que influyen en la “Visión Estratégica Antártica al 2035”. (Cuadro elaborado por los autores).
Estas variables implican y definen iniciativas para llevar a cabo en estos años, ya sea vía
presupuesto o por vía de proyectos específicos, los que están en la línea de mejorar la actual
infraestructura antártica de las bases, estaciones y refugios de los operadores antárticos de la
defensa, renovar y adquirir nuevas capacidades de transporte estratégicos y proyectar nuestra
presencia en el interior de la Antártica.
17 http://www.minrel.gov.cl/nacionales/minrel/2012-10-10/172919.html
Ello está vinculado fuertemente a la generación de momentos e influencia del sistema inter-
nacional y nacional, forjando la reflexión de cuáles serán las próximas aproximaciones que vienen
como desafío al sistema antártico.
En ese sentido es dable reflexionar sobre los siguientes aspectos que podrían ser los desafíos
más importantes para la actividad antártica nacional, como es establecer nuevas e innovadoras
acciones que se relacionen con:
Todo ello nos llevará a posesionarnos con mayor fuerza en este contexto antártico y mantener
el fortalecimiento de cuatros vectores principales como son la presencia, la ciencia, importancia
regional y rol en el Sistema del Tratado Antártico.
BIBLIOGRAFÍA
MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES, Política Antártica Nacional año 2000.
MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES, D/S Nº 495 (1998) del Ministerio de RELACIONES EXTE-
RIORES, REGLAMENTO DEL CONSEJO DE POLÍTICA ANTÁRTICO.
VILLALON, Eduardo; LEÓN, Consuelo y JARA, Max (2010). Jalonando Chile Austral Antártico, el
Ejército en la Antártica 1948.
LEÓN, Consuelo; JARA, Mauricio y RANDAL, Janson (2005). Convergencia Antártica 1939-1949.
INTRODUCCIÓN
“Volverán sin ser los que partieron…”, es un verso que forma parte del coro en el himno “Adiós
al Séptimo de Línea”, y que irónicamente fue compuesto por José Goles Radnic, un chileno hijo
de inmigrantes de la ex Yugoeslavia. Este verso, posee gran significación emocional para quienes
han participado en operaciones de paz, ya que la complejidad de esos ambientes provoca potentes
experiencias que generan un aprendizaje significativo en la dimensión profesional y especialmente
personal. Este aprendizaje hace mirar la vida de forma distinta, más sincera, más sabia y sobre
todo más humana, modificando la forma en que se interpreta la realidad. Una nueva realidad, de
1 Oficial de Estado Mayor del arma de Infantería. Licenciado en Ciencias Militares, Licenciado en Gestión de Calidad, Magíster en Educación
y Planificación Militar.
¿Qué ha cambiado en estos doce años?, es la pregunta que pretende responder este artículo.
Para lo cual las experiencias del contingente chileno que formó parte de las fuerzas de la Unión
Europea en Bosnia y Herzegovina durante el año 2016, se contrastarán con las experiencias
en el mismo país el año 2004, derivadas del despliegue de la Fuerza de Estabilización de la
Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN Stabilization Force). Esta última, plasmada
en la edición Nº 475 del Memorial del Ejército, en el artículo: “Ejército de Chile en Bosnia y
Herzegovina, pioneros en un nuevo concepto de operaciones de paz”,2 y su posterior publicación
en la Military Review.3 En este proceso se espera obtener experiencias que permitan dimensionar
los cambios de la misión y también del Ejército de Chile en el área estratégica de Seguridad y
Cooperación Internacional.
El artículo del 2005 expone descriptivamente un resumen de los antecedentes históricos del
conflicto en los Balcanes y de la estructura político-administrativa de Bosnia y Herzegovina (BiH)
que sigue siendo válida hasta nuestros días. Por lo tanto, no se abordarán en este trabajo, en cam-
bio el enfoque estará en aquellos aspectos que son diferentes respecto a la primera misión y que
poseen un potencial impacto en los posibles escenarios futuros, además de algunos temas respecto
como el Ejército y la Defensa de Chile han evolucionado en la forma de abordar estas operaciones.
De este grupo humano, ocho hombres conforman un Equipo de Observación y Enlace (LOT)5 en
la ciudad de Banja Luka, viviendo entre la comunidad local y cumpliendo con responsabilidades
que son muy similares a las de doce años atrás. Sin embargo, los 44 equipos LOT que existían al
Integrantes de CHILFOR-26 entre abril y noviembre del 2016. (Archivo personal del autor).
en los procesos de despliegue de tropas en el extranjero, pero también en la forma que el Ejército
prepara su fuerza para estos desafíos profesionales. Ambos cambios constituyen un significativo
avance de los procedimientos y las relaciones de mando. Teniendo en cuenta que siempre existe
la opción de perfeccionar los procesos, lo que se ve reflejado en los informes al término de la
comisión, la exposición final de la comisión, que se expone al EMCO, donde las experiencias ad-
quiridas se integran al Sistema de Lecciones Aprendidas del Ejército (SILAE), para eventualmente
modificar los contenidos del predespliegue de la rotación siguiente, siendo el último contingente
desplegado el encargado de entrenar a los que vienen.
Además, implica una aprobación a todos los procesos administrativos, logísticos, de operaciones
y entrenamiento, entre otros, que hacen posible que hombres y mujeres del Ejército den lo mejor
de sí durante el cumplimiento de la misión, convirtiéndose en embajadores de la formación del
soldado chileno, propósito que busca alcanzar el área estratégica de Seguridad y Cooperación
Internacional, entre las que se cuentan nuevas capacidades de combate, polivalencia e interope-
ratividad, tanto conjunta, como combinada de la Fuerza Terrestre.
Hoy el escenario es distinto, la ONU continúa renovando anualmente un mandato, pero para
que sea ejecutado por la UE bajo lo que esta organización conceptualiza como una Operación de
Gestión de Crisis (CMO). En este sentido, ha venido reduciendo sus fuerzas significativamente en
la misma medida que la UE ha adquirido compromisos en otros conflictos alrededor del mundo, y
también porque se ha alcanzado un ambiente de seguridad en el que ya no es necesario conducir
operaciones militares. En consecuencia, al no existir operaciones tampoco existe una orden de
operaciones. Efectivamente, esta es una de las pocas operaciones que se conducen desde un plan,
ya que el foco es obtener información referente a la mantención del ambiente de estabilidad.
En respuesta a lo anterior, surge la Operación ALTHEA considerada como una acción impulsada
por la inteligencia “Intelligence driven operation”.
Pese a que en la inteligencia recae el esfuerzo principal, existe una línea de trabajo orientada
al desarrollo de capacidades. En este sentido, EUFOR asesora a las FAs de BiH para que sus procesos
y equipamientos se ajusten a los estándares OTAN.
El fundamento de este enfoque es dejar de entregar recursos y soluciones provisorias y proveer a las
FAs de BiH de las herramientas para que sea autosuficiente en la seguridad y defensa de su territorio.
10 PASIC, Lana (2016). 20 Years After Dayton: Where is Bosnia and Herzegovina Today? Balkanalysis.com. Edición de Kindle. (Posición
en Kindle 49-50).
11 Disponible en: https://www.britannica.com/event/Dayton-Accords
Es decir, existen tres presidentes electos, uno de cada etnia bosnio-serbio o católico ortodoxo,
bosnio-croata o católico romano y bosniaco o musulmán. Ellos ejercen sus funciones por períodos
de ocho meses, lo que se replica en los distintos ministerios y poderes del Estado. Además, bajo
esta compleja estructura gubernamental se encuentran tres entidades: la Federación de BiH (FBiH)
que reúne a Bosnio-Croatas y Bosniacos, la República Srpska (RS) que concentra a los Bosnio-
Serbios y el distrito independiente de Brcko que fue establecido como un experimento institucional
independiente en 1999 y, posteriormente, proclamado una unidad administrativa autónoma,12
cada una con sus presidentes, ministerios, poder legislativo y judicial.
Sin embargo, esto implicaría modificar el acuerdo de paz de Dayton, en un país donde la tensión se
mantiene latente, el ambiente continúa siendo volátil, el odio étnico-religioso se ha traspasado a las
nuevas generaciones y la estructura política dividida en entidades, ha hecho desaparecer la característica
intercultural que tuvo BiH durante su historia, donde Sarajevo era conocida como la Jerusalén de Europa.
Este complicado diagrama explica la actual estructura político administrativa de BiH, donde el
color azul representa a los bosnio-croatas, el rojo a los bosnio-serbios y el verde a los Bosniacos.
Contradictoriamente, desde el año 2003 BiH ha sido considerada junto al resto de los países de
la ex Yugoslavia como potencial candidato para ser parte de la UE, año en el cual la UE la integró
al proceso de estabilización y asociación conocido por la sigla en inglés SAP,13 el que exige al país
una serie de pasos para homologar sus estándares en los distintos campos de acción a los de la UE.
Ahora bien, en un país con el nivel de división social como BiH, agudizada con una estructura
política inviable, con una de las economías menos desarrolladas de Europa y con un PIB en el puesto
113 en el ranking de 196 países, surge la duda ¿cuál es el interés de forzar a BiH a integrarse a la UE?
12 PASIC, Lana (2016). 20 Years After Dayton: Where is Bosnia and Herzegovina Today? Balkanalysis.com. Edición de Kindle. (Posición en
Kindle290-292).
13 Disponible en: https://ec.europa.eu/neighbourhood-enlargement/policy/glossary/terms/sap_en
14 Disponible en: http://www.ohr.int/?lang=en
Esta interrogante es especialmente compleja, ya que la limpieza étnica que provocó la guerra
y la actual división étnica que ha provocado los Acuerdos de Dayton han agudizado la separación
entre etnias y religiones.
Esta separación ha generado una nueva concepción de ciudadanos que no crecieron con la
multiculturalidad y tolerancia de antaño, sino que con los recuerdos y odios de una guerra atroz
y en espera de su revancha en un mundo cada día más fundamentalista. (Ver gráfica).
Esta gráfica compara la división política y étnico-religiosa de BiH antes y después de la guerra,
resaltando la mayor división que existe en la actualidad.
En el mismo orden de ideas, la otra parte del territorio la FBiH, compuesta por Bosnios Cató-
licos y Musulmanes, se encuentra dividida. Mientras los católicos continúan con su intención de
anexarse a Croacia, los musulmanes son los únicos que apuestan por una BiH unida e integrada
a Europa, lo anterior con una fuerte influencia y apoyo económico de los países árabes (espe-
cialmente Kuwait, Qatar y Arabia Saudita). ¿Cuál es la lectura de esta división, si BiH se integra
a la UE? ¿Sería el primer país en Europa con una amplia mayoría musulmana? La consecuencia
de ello, sería una entrada directa del mundo musulmán a todos los países de Europa. Por tanto,
considerando los múltiples sesgos y prejuicios que actualmente existen respecto al islam, es válido
preguntarse, ¿Quiere esto Europa?
Otra situación interesante de ser considerada, es que la gran mayoría de la población bosnia,
de origen serbio, posee doble nacionalidad y cuentan con pasaporte de Serbia, lo mismo sucede
con los bosnios de origen croata quienes poseen doble nacionalidad con Croacia. La gran diferencia
se da con los Bosniacos o bosnios de origen musulmán, para quienes su única posibilidad es vivir
en Bosnia, las conclusiones son obvias.
32 MEMORIAL DEL EJÉRCITO DE CHILE
BOSNIA Y HERZEGOVINA DOCE AÑOS DESPUÉS: ¿QUÉ HA CAMBIADO?
Exponer la historia de los Balcanes no es el propósito de este trabajo, pero se puede acce-
der a ellos en el artículo del 2005. No obstante, situar a BiH como parte de la ex Yugoslavia y
comprender el rol de este país durante la Guerra Fría es fundamental. En este sentido, la figura
de Josip Broz Tito es de suma importancia, ya que fue quien mantuvo unido a este conjunto de
pueblos étnicamente distintos y que hoy se encuentran desmembrados. La forma en que lo hizo
y la ideología que impuso en su país es cuestionable y tema para otro estudio, pero sí es posible
aseverar que rompió una de las 21 leyes del liderazgo propuestas por John C. Maxwell, la ley de
la “Sucesión”. Durante sus años de dictadura, Tito fue incapaz de formar una nueva generación
de líderes que pudiesen llevar a Yugoslavia por la vía del desarrollo sustentable.
Con la muerte de Tito en 1980, se generó un vacío de poder irremplazable que afectó direc-
tamente la economía Yugoslava con una importante desaceleración. El clímax se dio en 1991
con la caída del muro de Berlín, la disolución de la URSS y el término del apoyo Soviético a su
esfera de influencia. Como consecuencia, un mundo inestable Posguerra Fría, unipolar con una
gran superpotencia y expectante a los cambios que se avecinaban. La crisis en los Balcanes no
se dejó esperar y los ánimos independentistas generaron un efecto dominó que finalizó en lo
por todos conocido.
Ahora es de conocimiento común que en toda crisis hay oportunidades. Ante la incapacidad de
la ONU de llevar paz a BiH en los primeros años de guerra y el estruendoso fracaso de UNPROFOR
tras el genocidio de Srebrenica,16 otras organizaciones salieron fortalecidas. La OTAN, que había
perdido su razón de ser tras la disolución del Pacto de Varsovia, encontró en los Balcanes una
oportunidad para continuar su existencia. La ONU transformó la forma en que abordaría las futuras
operaciones de paz tras este acontecimiento, y a los pocos años una pujante y creciente Unión
Europea asume el rol de gestionar la crisis en su área de influencia. Lo irónico de esto es que los
países que actualmente contribuyen con más tropas a EUFOR, y que en consecuencia asumen los
puestos de liderazgo son: Austria, Hungría y Turquía. Es decir, los herederos del antiguo imperio
Austro-Húngaro y Turco-Otomano que sentaron las bases históricas del conflicto, al iniciar en Sa-
rajevo la Primera Guerra Mundial, vale hacerse la pregunta inicial nuevamente ¿qué ha cambiado?
Antes de dar respuesta a esta interrogante, es preciso intentar establecer las diferencias del
mundo de hoy con una breve descripción del contexto mundial expuesto en el párrafo anterior. Como
lo han expresado múltiples autores, el mundo está evolucionando a una estructura multipolar, donde
EE.UU. pierde influencia como potencia unipolar, en especial con lo polémico de su último proceso
de elecciones presidenciales. Asimismo, vemos a China desacelerada pero activa en expandir su
proyección en el Pacífico y especialmente a Rusia, cada día luchando más duro por su influencia en
el concierto internacional con un foco hacia el oeste. A lo anterior debemos incluir una inestable y
tambaleante Unión Europea, especialmente después que Reino Unido anunciara su salida de esta.
Es apreciable que el mundo ha cambiado en estos años, pero ¿es cierta esta aseveración? El
contexto puede ser diferente, las personas son distintas, pero la naturaleza humana se mantiene y
las luchas de poder e incluso el deseo de expansionismo es el mismo, tal vez ha tomado una forma
menos geográfica y más económica que antes, pero la esencia del ser humano no ha cambiado.
Países que contribuyen con tropas (TCN) a EUFOR en abril del 2016.
(Información extractada de “Key Leader Training” Sarajevo 2016).
Es interesante observar como a través del tiempo los países contribuyentes de tropas (TCN) han
tomado un carácter regional. Actualmente es posible evidenciar que más del 85% de las tropas de
EUFOR se componen de países vinculados geográficamente con la región, lo que se puede entender como
la necesidad de estabilidad en los Balcanes que necesitan estos países para continuar su desarrollo.
Algunas visiones personales respecto a la influencia de los distintos países y actores inter-
nacionales en BiH:
17 El término se refiere a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas: EE.UU., Rusia, China, Francia y
Reino Unido.
sus vínculos con Moscú. Sin duda este país enfrentará un dilema serio al tener que decidir
si su apuesta de futuro es hacia oriente u occidente.
• Croacia. Después de ser incluida como miembro de la UE el 2014, se ha distanciado de la
problemática de BiH, aun cuando en período eleccionario en Croacia la propaganda elec-
toral es desplegada en las zonas bosnio-croatas de BiH con la intención de que crucen la
frontera a votar. Lo más relevante de su influencia es el impacto que ha tenido en Croacia
su integración a la UE, desde la perspectiva judicial, Croacia ha procesado a todos los
políticos involucrados en casos de corrupción durante el período posterior a la guerra y
antes de integrarse a la UE. En este sentido, información no confirmada señala que la clase
política de BiH altamente involucrada en actividades ilícitas y de corrupción ha repensado
su intención de integrarse a la UE por las consecuencias que esto les puede traer.
• Montenegro. Mantiene una disputa territorial con Grecia que la ha limitado de optar al
ingreso a la UE, no posee un impacto significativo en BiH a excepción del contrabando de
tabaco que se lleva cabo a través de la frontera de ambos países y que deja ver los altos
niveles de corrupción de las policías a ambos lados de la frontera.18
• Albania. Pequeño país de la región, con una economía en transición, posee altos índices de
corrupción cimentando las bases para organizaciones de crimen organizado que extienden
sus redes en toda Europa.19
• Kosovo. País con reconocimiento limitado20 que declaró su independencia de Serbia, pero no
fue reconocido por este. Actualmente la misión KFOR21 de la OTAN mantiene la estabilidad
con un nivel de conflictividad más alto que el de BiH.
• Países Árabes. Poseen una fuerte influencia en la zona, especialmente de tipo económico
en las áreas bosniacas, adquiriendo tierras y construyendo proyectos inmobiliarios solo para
musulmanes. Casi la totalidad de la reconstrucción de posguerra en las zonas musulmanas,
fue financiada por estos países, siendo irónico observar pueblos sin servicios básicos ni
escuelas, pero con más de tres mezquitas. Lo anterior y el aumento de turistas islámicos
Sunitas ha generado molestias incluso en los bosnios musulmanes.
18 U.S. GOVERNMENT (2015). Bosnia and Herzegovina in Perspective - Orientation Guide and Cultural Orientation: Geography, History, Economy,
Society, Military, Religion, Serbs and Croats, Sarajevo, Tuzla, Zenica, Mostar. Progressive Management. Edición de Kindle. (Posición en
Kindle786-791).
19 Ibídem. (Posición en Kindle 5632).
20 Posterior a la declaración de independencia de Kosovo, Chile emitió una declaración diciendo que analizaría las deliberaciones de otros
organismos antes de tomar una decisión, lo que todavía no se realiza. Disponible en:
http://www.minrel.gov.cl/prontus_minrel/site/artic/20080714/pags/20080714160249.php
21 http://jfcnaples.nato.int/kfor
las FAs de BiH son la única institución del país que es completamente integrada y a diferencia
de lo expuesto, el Ministerio de Defensa es el único que posee representación para todo el país
y todas las entidades. Esta unión de antiguos enemigos es producto de los acuerdos firmados el
año 2005 como parte de la estrategia de integración diseñada por las fuerzas multinacionales de
SFOR y posteriormente EUFOR.
Pero ¿es real esta unión?, pese a que la comunidad internacional utiliza este argumento para
validar el proceso de paz, la realidad es distinta. Un ejemplo de ello es el uniforme, aun cuando
es el mismo, el distintivo del nombre para todos quienes provienen de la FBiH está escrito en latín
y para los que provienen de la RS se encuentra en cirílico, lo anterior permite que las unidades
se continúen conformando por personas de la misma etnia y la segregación étnico-religioso se
mantenga.
Por otra parte, el presupuesto de defensa es ínfimo como consecuencia a la falta de voluntad
política para tener FAs profesionales, toda vez que no pertenecen a una entidad en particular.
Actualmente, el desarrollo de capacidades es una pesadilla para el alto mando de las FAs de BiH,
ya que no existen adquisiciones, solo donaciones de múltiples países bajo el pretexto de “ayudar”.
En realidad, estas donaciones están muy cercanas a ser una forma barata para deshacerse del
material obsoleto por algunos países.
El material de distintos orígenes al ser recibido por BiH genera problemas logísticos conside-
rables, dentro de estos la problemática de poseer distintos calibres, distinta tecnología, líneas de
mantenimiento diferentes y muchos otros hacen de la interoperabilidad y eficiencia una situación
insalvable.
No obstante, para afrontar una potencial escalada del conflicto, se ha diseñado un sistema
de tres niveles de reservas.
El primero, táctico, actúa desde KFOR en Kosovo en apoyo de BiH, el segundo es operacional
y se despliega desde el Joint Force Command (JFC) de Nápoles, Italia y, finalmente, la reserva
estratégica que proviene de Reino Unido que se gestiona en el Supreme Headquarters Allied Powers
MEMORIAL DEL EJÉRCITO DE CHILE 37
TCL. FERNANDO SILVA RAMÍREZ
Europe (SHAPE) en Mons Bélgica. En relación a lo anterior, es interesante destacar que KFOR, el JFC
y el SHAPE son cuarteles generales de nivel operacional y estratégico de la OTAN. Esta vinculación
entre estos dos organismos es la que pretende esclarecer el siguiente punto.
La cooperación UE/OTAN se da a través de un acuerdo específico para BiH, llamado los acuerdos
de Berlín Plus, firmado en diciembre del 2002.
Este acuerdo fue diseñado por el hecho que muchos de los países OTAN son miembros de la UE y en
consecuencia, los recursos y capacidades provienen de los mismos países para las dos organizaciones.
El mapa muestra en azul los países miembros solamente de la UE, en naranjo los de la OTAN
y en violeta los miembros de ambos.
Muchas preguntas surgen al respecto, ¿cuál es la intención de empujar a BiH a ser miembro
de la OTAN?, ¿quiere realmente BiH ser parte de la OTAN?, ¿cuál es la opinión de las entidades
de BiH respeto a la incorporación a la OTAN?, ¿cuáles son los intereses en juego?, nuevamente
en este país no todo es como parece, y hay razones por las cuales argumentar que es poco lo que
ha cambiado.
• Campos minados y UXOs:24 Al término de la guerra BiH era considerado el tercer país con
más minas en proporción de territorio. Aunque se han hecho esfuerzos importantes en este
22 CALVO ALBERO, José Luis (2011). Operación ALTHEA en Bosnia y Herzegovina: Reflexiones tras el repliegue. Documento Opinión 04/2011
del Instituto Español de Estudios Estratégicos enero del 2011 (ieee.es). p. 2.
23 OJEDA BENNETT, Carlos (2013). “Amenazas Multidimensionales una realidad en Sudamérica”. Colección de Investigaciones ANEPE Nº
30. Santiago, Chile.
24 Acrónimo en inglés para Unexploded Ordinance, se refiere a todo tipo de artefacto explosivo o pertrecho de guerra que queda sin
detonar.
sentido la problemática continua. Desde 1996, casi 500 personas han fallecido y semanalmente
se reciben reportes de muertos o heridos, especialmente en zonas agrícolas y forestales.
La mayoría de las áreas urbanas han sido despejadas, pero como fueron colocadas sin un
sistema de registro, solo se ha marcado el 30% de los campos, el área actual de sospecha
de contaminación por minas se estima en más de 1.482 km2, informes recientes indican
que hay entre 500.000 y 1 millón de minas activas en 13.000 zonas en todo el país.25 Al
respecto hay que comprender que no existen registros de los campos minados y las cons-
tantes lluvias e inundaciones han desplazado las minas de sus lugares originales. Además,
esta actividad que recibe una gran cantidad de recursos de la comunidad internacional se
ha transformado en un negocio muy lucrativo, toda vez que son compañías civiles las que
son contratadas para tales efectos, y obviamente dejaran de recibir estos recursos cuando
el trabajo se finalice. Por tanto, tampoco es absurdo preguntarse ¿quién gana y quien
pierde con una BiH desminada?, entendiendo que en este país se piensa poco en el “bien
común”.
• Corrupción: Como se expresó anteriormente, la corrupción es un problema endémico en
este país, para ser justos no es posible establecer si la percepción de corrupción en la
población es más alta que la corrupción real ya que no existen estudios al respecto. Lo que
sí es acreditable, es que se encuentra en todo nivel de la estructura del Estado, agravada
por una muy pobre situación económica. Como antecedente, el Índice de Competitividad
Global 2016-201726 del Foro Económico Mundial, posiciona a BiH en el puesto 107 de
130 países (Chile se encuentra en el puesto 33) siendo los principales problemas la in-
eficiencia y burocracia gubernamental, la corrupción y la inestabilidad del gobierno. Esta
corrupción de alto nivel, provoca la mantención de un status quo que valida el dicho “a
río revuelto ganancia de pescadores”. En este sentido, los pescadores son quienes ponen
freno a toda opción de desarrollo y fortalecimiento de la institucionalidad, ya que además
están conscientes de su potencial procesamiento judicial si BiH llegase a integrar la UE.
Definir quiénes son los pescadores es complejo, pero está claro es que se encuentran en
forma transversal y en toda la estructura de gobierno, especialmente en los puestos de
mayor influencia.
• Crimen organizado: A diferencia de otros países de la región, no ha llegado a ser un pro-
blema grave en BiH. No obstante, hay que considerar dos elementos. Primero la facilidad
con que cualquier persona puede acceder a todo tipo de armas y pertrechos de guerra,
como fuera expuesto por la investigación periodística del italiano Luigi Pelazza: “Dónde
compra armas ISIS para golpear a Europa”.27 En el que es posible apreciar la facilidad para
25 U.S. GOVERNMENT (2015). Bosnia and Herzegovina in Perspective - Orientation Guide and Cultural Orientation: Geography, History,
Economy, Society, Military, Religion, Serbs and Croats, Sarajevo, Tuzla, Zenica, Mostar. Progressive Management. Edición de Kindle.
(Kindle2792-2798)
26 Disponible en:https://www.weforum.org/reports/the-global-competitiveness-report-2016-2017-1/
27 Disponible en: http://www.video.mediaset.it/video/iene/puntata/pelazza-dove-l%E2%80%99isis-compra-le-armi-per-colpire-
l%E2%80%99europa_650275.html
adquirir e internar estas armas a cualquier lugar de Europa, el riesgo en este sentido es
que cualquier persona se puede ver afectada colateralmente por un problema criminal, ya
que semanalmente se reciben informes del empleo de armas automáticas y granadas para
solucionar cualquier tipo de disputa. El segundo elemento es la proximidad de Albania,
país que es internacionalmente reconocido como exportador de crimen organizado a Europa
incluyendo tráfico de blancas, drogas, armas entre otros negocios ilegales.
• Economía: La problemática económica de este país ya ha sido abordada con el estudio
del Foro Económico Mundial, que es una fuente internacionalmente confiable al respecto.
Sin embargo, es importante resaltar una situación que se deriva de este problema. Com-
parativamente con el resto de Europa, BiH posee un muy bajo valor de la tierra, al estar
fuera de la UE y encontrase en una zona inestable. Asimismo, Bosnia significa “agua pura”
debido a que posee gran porcentaje de los recursos hídricos de los Balcanes y un potencial
hidroeléctrico enorme. Además, sus tierras son en exceso fértiles y aptas para la ganadería,
constituyendo un potencial económico importante a futuro. Como consecuencia, se ha
registrado un alto número de extranjeros adquiriendo tierra (rusos en la RS y países árabes
en la FBiH). Surge la pregunta, ¿cuál será la plusvalía de esta tierra cuando BiH pase a ser
parte de la UE?
• Los incidentes Inter-Étnicos: Aunque los incidentes entre distintas etnias han disminui-
do notablemente en el último tiempo, la retórica incendiaria es algo que se mantiene y
acrecienta cuando existen intereses políticos de por medio, pero afortunadamente con
un mínimo impacto en la población. Lo que si se ha modificado es la forma en que los
musulmanes son percibidos en Bosnia. Históricamente, los bosnios musulmanes eran
considerados dentro de los más abiertos en sus posturas en el mudo islámico, ya que su
conversión al islam obedeció a la imposición o conveniencia en los años dominación por
el Imperio turco-otomano. Hasta aproximadamente cinco años atrás era casi imposible
ver en Sarajevo y otras áreas de BiH a mujeres utilizando Burka.28 Hoy, con la influencia
de países de la península arábica, es muy común y ha pasado a incomodar incluso a los
bosnio-musulmanes. Además, en los últimos años, especial atención se ha dado a las
“Para Jamaats”, que son lugares de oración islámica que no poseen las características de
una mezquita pero que se asocian a la línea Wahabí29 del islam, donde hay que recordar
las conexiones confirmadas entre el wahabismo y las organizaciones de Al Quaeda e Isis.
Como consecuencia incluso los musulmanes de Bosnia los miran con recelo.
• Las FAs y las Policías: Anteriormente ya fue mencionada la realidad de las FAs de BiH, la
importancia de este tema es la diferencia que representan con las policías, situación que es
28 El burka es la vestimenta tradicional usada por mujeres en algunos países de religión islámica cuando salen de sus casas. Consiste en
un traje opaco que cubre el cuerpo y la cara llegando hasta los tobillos, teniendo solo una rejilla de tela para permitir la visión.
29 La corriente wahabí es la más poderosa de las corrientes fundamentalistas del islam y la más severa, defendiendo la interpretación
más intolerante del islam. Aunque pertenece a la rama suní y pretende ser simplemente la ‘interpretación correcta’ del islam, este
movimiento estuvo a punto de ser declarado oficialmente una secta hereje por prestigiosos teólogos egipcios a principios del siglo XX.
De todas estas variables y de muchas otras que no han sido expuestas, sin duda que es posible
establecer que el conflicto de BiH está lejos de haber terminado, pudiendo ser considerado como
un conflicto latente y de baja intensidad. Lo anterior, no tiene relación con la continuidad de
EUFOR como misión de Gestión de Crisis, pese a su baja presencia en la zona, esta misión es un
componente claro para mantener un status quo en esta región de Europa, que todavía no ha sido
capaz de solucionar sus problemas.
REFLEXIONES FINALES
Durante estos últimos años los más de 550 chilenos que han participado en esta misión han
dado muestras de su eficiencia al afrontar los desafíos de una operación multinacional. En ese
sentido, los procesos de instrucción y entrenamiento institucionales sumado al dominio del
idioma inglés como competencia básica, han sido fundamentales y se estima imprescindible
mantenerlos en el tiempo. Pero más importante aún y sin pretender quitarles el mérito que
Por otra parte y analizando la forma en que esta misión ha sido modificada en el tiempo,
las distintas organizaciones internacionales han sido responsables de su ejecución (ONU, OTAN
y UE) y el ambiente que actualmente se percibe en BiH, es posible establecer que la Operación
ALTHEA es la última manifestación de una larga serie de operaciones que hoy se encuentra en
su fase final. Fase, que sin duda será larga, no exenta de complicaciones y con una tendencia
a transformarse en una misión de asistencia militar con un mínimo de presencia en el país.
No obstante, este análisis solo es válido si las actuales condiciones de estabilidad se mantie-
nen. En caso contrario, es muy importante que las autoridades chilenas tengan claro que la
Operación ALTHEA es incapaz de influir decisivamente en cualquier crisis, ni siquiera con sus
reservas operacionales y estratégicas por los tiempos de despliegue, en consecuencia, será otra
organización la que deberá responder a una escalada de la crisis.
Del mismo modo, es un hecho que el mundo ha cambiado y continuará cambiando, las
recetas que les sirvieron a nuestros padres y abuelos ya no son útiles en el complejo mun-
do en que vivimos. Esto demanda competencias profesionales, conductuales y procesos de
formación distintos para quienes se verán obligados a enfrentar escenarios de este tipo.
Nuestro modelo táctico operacional, como manera de pensar, resolver problemas y el man-
do tipo misión como estilo de mando, se ajustan plenamente a los requerimientos de un
ambiente operacional volátil, incierto, ambiguo y complejo. Nuestro desafío está en que
lo declarado en reglamentos y manuales sea internalizado y pase a ser la expresión viva de
nuestra cultura profesional.
Asimismo, nuestro Ejército ha cambiado. Muchas veces la cotidianeidad nos impide percatarnos
de la rapidez con que nuestra institución ha evolucionado positivamente: doctrina, vestuario,
equipo, material de guerra, infraestructura son algunos aspectos del salto cualitativo que ha dado
el Ejército en este sentido. Sin duda queda mucho por hacer, pero es alentador mirar atrás y per-
catarse de esta evolución. Del mismo modo, el desafío se encuentra en que este cambio positivo
se mantenga en el tiempo, sea sustentable y que las nuevas generaciones entiendan este proceso
al mismo tiempo que mantengan nuestras tradiciones cimentadas en las virtudes militares que
conforman nuestro “Ethos Militar”, esencia del Ejército de Chile.
En relación al punto anterior, nuestra gente, el activo más importante también ha cam-
biado. Esta afirmación no se hace desde cómo la sociedad clasifica a las generaciones etarias
conforme su interpretación de la realidad, sino que como un proceso natural en que socialmen-
MEMORIAL DEL EJÉRCITO DE CHILE 43
TCL. FERNANDO SILVA RAMÍREZ
te nos adaptamos al contexto en que nos desarrollamos. El cambio obedece a una formación
profesionalmente distinta pero basada en los mismos valores, y que está dando sus frutos al
observar el comportamiento de nuestro personal en operaciones distintas a la guerra, ya sea de
paz o de ayuda humanitaria, donde somos capaces de interactuar de igual a igual en ambientes
multinacionales, multiculturales y multidisciplinarios.
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D E L
LAS FUERZAS DE OPERACIONES ESPECIALES
(FOES): SU INTEGRACIÓN Y CONTRIBUCIÓN
A LA MANIOBRA OPERACIONAL EN UN
TEATRO DE OPERACIONES CONJUNTO.
ALGUNOS EJEMPLOS HISTÓRICOS
Coronel Rocco Lancellotti Vergara1
“Colocamos efectivos de las Fuerzas Especiales muy a la
profundidad del territorio enemigo y nos permitían saber
lo que ocurría. Eran nuestros ojos allí”…
General Norman H. Schwarzkopf (Guerra del Golfo Pérsico,1991)
Abstrac: The purpose of this article is to identify the conceptual aspects related
to the use and assignment of tasks to Special Operations Forces (SOFs), in order
to properly integrate and contribute to operational maneuvers in a theater of
joint operations; visualizing the purposes and tasks that said forces seek to
achieve according to the doctrine of joint and institutional Special Operations
1 Oficial del Arma de Artillería. Licenciado en Ciencias Militares. Especialista de Estado Mayor, Profesor de Academia en Historia Militar
y Estrategia y Táctica y Operaciones. Magíster en Ciencias Militares. Diplomado en Historia Militar de Chile. Diplomado en “Estudios
de Seguridad y Defensa” y “Seguridad, Defensa y Comunicación Social” en la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos
(ANEPE).
(EOs); exemplifying such doctrinal aspects through the analysis of two histori-
cal cases of recent armed conflict, in which the use of such forces has been of
significant importance in order to set up the scenario to benefit the forces that
will seek to decide in the campaign. Finally, some specific conclusions of the use
of such special operation units at this level of conduction will be established.
Keywords: Special Operations Forces, operational level, tasks, maneuver.
INTRODUCCIÓN
El Ejército de Chile ha dado un especial énfasis a la doctrina conjunta del empleo de la fuerza
terrestre en el nivel de la conducción operacional, materializada en los teatros de operaciones con-
juntos (TOCs). En dicho nivel de la conducción se decide el empleo de las Fuerzas de Operaciones
Especiales (FOEs)2 que integran la estructura orgánica de cada una de las instituciones de las Fuerzas
Armadas. Las FOEs han adquirido una significativa importancia en la guerra moderna que se deriva
principalmente de las capacidades que poseen para desplegarse, la flexibilidad de su orgánica, los
diferentes tipos de misiones que pueden cumplir, las repercusiones que alcanzan sus acciones y las
características de las nuevas amenazas donde prevalece la incertidumbre y la asimetría, constituyendo
un poderoso instrumento multiplicador de combate del que dispone un comandante para alcanzar el
centro de gravedad (CoG) adversario en una maniobra de aproximación indirecta. Lo anterior se debe
a que se trata principalmente de una fuerza altamente entrenada desde tiempos de paz en situaciones
lo más parecidas a la de su empleo en la guerra, aspecto que implica un acabado conocimiento de
las tareas que estas pueden recibir principalmente por parte de los comandantes e integrantes de
un órgano de maniobra de OEs conjunto, como también, de quienes conforman el nivel de mando
que decidirá su empleo; a fin de lograr su efectiva integración a la maniobra de un TOC.
DESARROLLO
Los recientes conflictos bélicos han evidenciado que el desafío que impone la guerra moderna
a las FOEs es cada vez más alto y exige de estas una constante adopción e incorporación de cono-
cimientos y destrezas que complementan la formación integral de un soldado de fuerzas especiales.
En este contexto, las operaciones especiales (OEs) se llevan a cabo mediante el empleo de
procedimientos especiales, en tiempo de paz, crisis o de guerra, a fin de alcanzar objetivos de
repercusiones políticas, militares, económicas, de inteligencia o para efectos psicológicos o una
2 MINISTERIO DE DEFENSA (2010) Doctrina de Operaciones Especiales Conjuntas p.3. Unidades capaces de planificar y realizar acciones
militares directas o indirectas, en forma independiente o integrada con otras fuerzas nacionales o amigas, en tiempo de paz o de guerra,
a fin de alcanzar objetivos de repercusiones político-estratégicas, militares y de inteligencia, que por su naturaleza no son susceptibles
de obtener por otro tipo de fuerza. Para los efectos del presente proyecto, al mencionar genéricamente el concepto de FOEs, se podrá
interpretar como las pertenecientes al Ejército, Armada y Fuerza Aérea.
combinación de ellos que, por su naturaleza y peculiaridades, no son susceptibles de obtener por
otro tipo de fuerzas. Es en el marco de este escenario, caracterizado por una evolución permanente
de la doctrina y modalidades de empleo de la fuerza, donde surge el concepto de unidades de
operaciones especiales (UOEs) en las Fuerzas Armadas (FAs); definidas en la doctrina conjunta
actual como ”aquellas organizaciones constituidas por pequeños equipos de profesionales altamente
especializados, organizadas, equipadas y entrenadas para realizar misiones que por su naturaleza,
características del objetivo y técnicas de empleo, no pueden ser encomendadas a otros medios”.3
La multiplicidad de tareas que este tipo de fuerzas puede ejecutar, tanto en las operaciones
militares de guerra y distintas a la guerra, las convierte en un adecuado instrumento para una
respuesta militar rápida y flexible en la diversidad de conflictos bélicos actuales. En tal sentido,
se hace necesario que los comandantes conozcan efectivamente las capacidades y limitaciones
que tales unidades poseen, a fin de asegurar que la asignación de las misiones para las FOEs sean
rentables con respecto a la especialización, equipamiento, entrenamiento y repercusiones de su
empleo.
Las capacidades que las Fuerzas de Operaciones Especiales poseen, cualquiera sea la institución
a la que pertenecen, están dadas principalmente, por las características psicológicas y físicas de
sus integrantes, la organización de sus unidades, instrucción, entrenamiento, los medios y tec-
nología con que cuentan para el cumplimiento de sus misiones, transformándolas en una fuerza
versátil y flexible capaz de operar en escenarios caracterizados por la incertidumbre y el caos.
Dichas capacidades son las siguientes:
3 Ibídem, p.17.
4 Ibídem, p.18.
Por su organización y sus medios, las FOEs tienen las siguientes limitaciones:
Así también, es importante considerar en el nivel de la conducción operacional que “las unidades
de operaciones especiales (UOEs), pueden emplearse para alcanzar los puntos decisivos8(PD) que permitan
afectar los centros de gravedad (CoG) definidos por el escalón de mando en beneficio del cual actúan”.
5 Ibídem, p.19.
6 EJÉRCITO DE CHILE RDPL-20001 “Planificación”. 2012. p. 269. Aquellas que logran directamente la tarea asignada por el mando superior.
7 Se define como la situación militar que debe alcanzar una fuerza al término de la campaña, de manera tal que el objetivo haya sido
logrado con éxito.
8 Es uno de los elementos que conforman el diseño operacional y se define como un lugar geográfico o evento clave sobre o desde el
cual es posible amenazar el centro de gravedad adversario o el propio. Para que sea “decisivo” debe tener la posibilidad de determinar
en el resultado de la campaña u operación (EFD). Cuando se actúa sobre ellos (PD) permite a un comandante obtener una ventaja.
En tal sentido, las FOEs constituyen un instrumento del cual dispone un comandante de teatro
de operaciones conjunto (TOC) para accionar sobre objetivos de relevancia que sean rentables para
tales unidades y con ello, crear las condiciones para la ejecución de las operaciones decisivas y con-
tribuir de manera importante a la planificación diseñada en el plan de campaña por el comandante
operacional. Por la diversidad de operaciones que pueden cumplir y las repercusiones de sus acciones,
requieren de una organización de carácter funcional y flexible que le permita desarrollar el proceso
de toma de decisiones y la conducción de sus unidades de manera específica y claramente definida.
Para el logro de lo anterior, la doctrina de OEs conjunta de uso actual consignada en el DNC 3-4
“Reglamento de Operaciones Especiales Conjuntas” edición 2012, establece que el comandante del TOC
define un mando unificado de OEs para lo cual se estructura un órgano de maniobra de OEs (OMOE) de
carácter conjunto, normalmente bajo la modalidad de mando OPCON9 (control operacional - operational
control) directo del comandante del TOC. Para la conformación del OMOE las instituciones de las FAs
proveen del recurso humano para tal efecto, entregando parte de sus FOEs para integrar este OM.
9 EJÉRCITO DE CHILE RDPL-20001, op cit., p.264. Es aquel que tiene la facultad de planificar una operación sin que las fuerzas involucradas
tengan relación de dependencia, previa a la fase de ejecución, para efectuar las coordinaciones necesarias. Las fuerzas que están
bajo control operacional deben otorgarle cualquier antecedente que solicite la autoridad y designar oficiales de enlace. No incluye
la autoridad para emplear unidades o parte de ellas en tareas distintas a las esenciales para el cumplimiento de su misión. Tampoco,
incluye de por sí el control administrativo o el control logístico.
En relación al ejercicio del mando de este OM de OEs, este recae en su comandante quien cumple
dualidad de funciones, desempeñándose como comandante del OM de OEs (conjunto) ejerciendo para ello
el mando sobre las FOEs puestas a su disposición y, además, cumple la función de asesor de operaciones
especiales del comandante del TOC o comandantes de OMs en cuanto al adecuado empleo de tales fuerzas.
El comprometer en combate a FOEs implica una adecuada y detallada evaluación que conlleva
un riesgo no solo para la propia fuerza, como consecuencia de la alta posibilidad de ocurrencia de
bajas y su posterior dificultad para recuperarlas por la demanda de tiempo y costos que significa
su reemplazo, además de las consecuencias políticas, estratégicas y operacionales que podría
tener un resultado poco exitoso en el cumplimiento de la misión asignada. Por consiguiente, an-
tes de resolver su empleo en una misión puntual, resulta necesario dimensionar por parte de los
comandantes y asesores involucrados en el desarrollo de una operación especial que su ejecución
requiere de una exhaustiva planificación en un alto nivel de la conducción, a fin de integrarlas
adecuadamente a la planificación del TOC, lo que significa contar con personal capacitado e idóneo
en cada una de las instituciones de la defensa que permitan el logro de tal propósito.
más adecuada para enfrentar las características de los conflictos bélicos actuales en la mayoría
de los ejércitos a nivel mundial.
En dicho contexto, es importante mencionar que el empleo de las FOEs en este tipo de ope-
raciones difiere de las convencionales, particularmente en el grado de riesgo que asume la fuerza
que ejecuta la operación, como también el nivel de conducción que la dispone y/o autoriza, el
espacio geográfico empleado, técnicas y modo de empleo de los medios, autonomía, apoyo de
fuerzas propias y dependencia de una detallada información de inteligencia, entre otros aspec-
tos. No obstante lo anterior, el empleo de FOEs durante una fase de crisis permite a la función
defensa de un país contar con una factible y apropiada respuesta militar; a diferencia de utilizar
fuerzas regulares o convencionales que son de mayor magnitud, visibles y pueden forzar o agravar
la escalada de la crisis.
No obstante lo anterior, se debe tener presente que la decisión de recurrir a la ejecución de una
OE en el marco de una maniobra de crisis, debe adoptarse en el nivel de mando capaz de asumir la
responsabilidad derivada de su empleo, ya que, por su carácter, requieren una visión integral de la
situación, pleno conocimiento de las implicancias de su ejecución y autoridad para disponer de los
apoyos necesarios para tal efecto. Lo anterior necesariamente obliga al escalón político o militar
a conocer las capacidades y limitaciones de las FOEs y dimensionar, además, el riesgo que implica
su empleo y las consecuencias de orden político-estratégico que podría tener un resultado poco
exitoso en el cumplimiento de la operación. A pesar de esto último, se debe tener presente que el
empleo más rentable para las FOEs y mediante el cual se obtendrán ventajas significativas para el
logro de los objetivos en su conjunto es precisamente durante esta fase, ya que, por la flexibilidad
de su organización y entrenamiento especializado, constituirán las unidades más apropiadas para
efectuar reconocimiento especial (SR) sobre objetivos de alto valor (HVT). Todo lo anterior, claro
está, a la luz de la voluntad del nivel político para autorizar su empleo en tales circunstancias.
Por otra parte, en el ámbito nacional, las instituciones de la defensa evolucionan constantemente
en sus procesos de gestión para optimizar el empleo de su fuerza, donde la mirada a ciertos ejércitos
referentes en tales materias constituye una de las formas a través de las cuales se logra dicho pro-
pósito. Puntualmente en el caso de las FOEs, estas adquieren un rol preponderante en la estructura
MEMORIAL DEL EJÉRCITO DE CHILE 55
ROCCO LANCELLOTTI VERGARA
Se definen como aquellas tareas que implican la aplicación directa de la fuerza militar en una
zona hostil o potencialmente hostil. Son de corta duración y a pequeña escala, de carácter ofen-
sivo, en las que la fuerza se compromete directamente en combate con el adversario por medio
del contacto de fuego para tomar, destruir, capturar, recuperar, infringir daño en instalaciones,
personal o material. Se materializan por medio de: incursiones, emboscadas, operaciones de control
y guiado terminal, operaciones de búsqueda y rescate en combate (Combat-Search and Rescue/C-SAR).
Son aquellas misiones que suponen la proyección y aplicación de una capacidad de la fuerza
militar en una zona hostil o potencialmente hostil, con la finalidad de obtener información sobre los
dispositivos adversarios en profundidad, así como sobre determinados medios de interés especial,
susceptibles de convertirse en objetivos de las fuerzas convencionales o de operaciones especiales.
Son aquellas tareas que suponen la proyección y aplicación de una capacidad de la fuerza militar
en una zona hostil, potencialmente hostil o aliada, con la finalidad de ampliar el conflicto en la
profundidad del enemigo o entrenar fuerzas propias o aliadas en cuestiones específicas, incluso
en apoyo a operaciones especiales de inteligencia.
Se denominan de esta manera a todas aquellas tareas que pueden llevar a cabo las SOF y que
no tienen cabida en las clasificaciones anteriores, tanto en las operaciones de guerra como en las
distintas a la guerra. Entre estas se consideran las siguientes: evacuación de personas (u operación
de evacuación de no combatientes) (NEO/non combatant evacuation operation), apoyo a las auto-
ridades civiles, operaciones de paz, operaciones de ayuda humanitaria, operaciones de información.
¿Cuál es la clave del éxito en la ejecución de las tareas de las FOEs?... Tal vez, al pensar en la
respuesta a tal interrogante, la primera idea que se viene a la cabeza son conceptos tales como
entrenamiento realista y exigente, tecnología o trabajo en equipo entre otros; factores que sin
56 MEMORIAL DEL EJÉRCITO DE CHILE
LAS FUERZAS DE OPERACIONES ESPECIALES (FOES): SU INTEGRACIÓN Y CONTRIBUCIÓN A LA MANIOBRA OPERACIONAL…
lugar a dudas inciden en el éxito en la ejecución de una tarea por parte de una unidad de OEs.
Sin embargo, la base para contribuir al éxito en la ejecución de las OEs y lograr a través de su
ejecución el efecto deseado en la maniobra conjunta, radica principalmente en la correcta asigna-
ción de objetivos, adecuada selección de las unidades que ejecutan las OEs y fundamentalmente
procesos de planificación simples y directos que aseguren la integración de las OEs a la maniobra
conjunta. Estos últimos aspectos complementados con los citados previamente, constituyen un
todo que potencian a las FOEs en su accionar en beneficio del TO.
La asignación de tareas para las FOEs tiene su origen en un proceso denominado “Proceso
Adquisición de Blancos” definido como el “conjunto de actividades destinadas a evaluar la situación
del adversario y sus capacidades respecto a la misión, y objetivo de la fuerza propia”. El desarrollo
de dicho proceso orienta el trabajo de planificación del Estado Mayor (EM) del OMOE, debido a
que se considera la evaluación de objetivos rentables para el empleo de FOEs a través de los que
se logren degradar las capacidades críticas del adversario y amenazar su centro de gravedad (CoG).
El objetivo principal de este proceso de adquisición de blancos desde la perspectiva de las FOEs
radica en comprender cuál es el rol de las FOEs, cómo integrar las OEs a la maniobra conjunta y
cómo explotar las capacidades de las FOEs para atacar los blancos elegidos. Una vez finalizado el
proceso nombrado anteriormente, el comandante del OMOE y su EM reciben una misión y los blancos
asignados a su órgano de maniobra (OM) y comienza su respectivo proceso de planificación, el
que va a considerar inicialmente, la definición de la cantidad de Fuerzas de Tareas de OEs (SOTF)
a organizar (nivel táctico), cómo proveerá el apoyo logístico y administrativo a tales FTs y los
blancos que le asignará a cada SOTF. El proceso de planificación del OMOE no difiere del seguido
por los EMs de las UACs regulares del Ejército. Para su desarrollo se da cumplimiento al texto doc-
trinario RDO - 20001 “Planificación” y se ejecutan la totalidad de la etapas doctrinarias definidas,
considerando que dicho proceso de planificación militar (PPM) se lleva a cabo simultáneamente
(planificación paralela), emitiendo órdenes preparatorias (WARNOs) para que las Fuerzas de Tareas
de OEs (SOTF), equipos o patrullas inicien a la brevedad su planificación de detalle, manteniendo
una integración permanente de las OEs a la planificación del TOC.
El propósito de dicho análisis es identificar diversos aspectos asociados al empleo y tareas que
le fueron asignadas a las FOEs, visualizando cómo se materializó en tales conflictos bélicos la con-
tribución de estas a la maniobra en un TOC en el contexto del nivel de la conducción operacional,
MEMORIAL DEL EJÉRCITO DE CHILE 57
ROCCO LANCELLOTTI VERGARA
En relación a lo anterior, resulta importante destacar la utilidad que representa para el estudio
de las ciencias militares y la doctrina para el empleo de la Fuerza Terrestre, el análisis de hechos
históricos de carácter militar para ejemplificar y comprender de manera concreta la aplicación
de tal doctrina y principios a través del estudio de una campaña, combate o batalla que pueda
entregar una dimensión diferente y complementar de mejor manera la teoría descrita.
Es importante destacar que los dos países seleccionados como muestra poseen FOEs conjuntas
y han sido un referente durante los últimos años para el proceso modernizador de la doctrina
institucional del Ejército chileno y de las demás instituciones de la defensa a través de la inte-
racción en diversos ejercicios combinados.
Conocida la noticia de la invasión de las islas Malvinas en Londres a través de la cadena BBC,
el Comandante del Regimiento Nº 22 del SAS el entonces teniente coronel Michael Rose, inme-
diatamente alertó los medios del Escuadrón D para su despliegue.
Teniente coronel Michael Rose, Comandante del Regimiento Nº 22 del Special Air Service-SAS durante el conflicto del Atlántico Sur (1982).
(Fuente Internet www.eliteukforces.info).
Un aspecto que es necesario resaltar y que evidencia el hábil empleo de las FOEs, se relaciona
con que durante las operaciones que antecedieron al desembarco de la Fuerza de Tarea (TF) inglesa,
equipos del SAS fueron transportados por aviones Hércules C-130 y lanzados en paracaídas sobre la
isla de Georgia con el propósito de ejecutar misiones de reconocimiento especial (SR) y observación
del fuego de artillería y naval entre otras. Con las informaciones obtenidas por estas unidades fue
posible completar la detallada planificación que precisaba la operación anfibia principal.
Es importante mencionar que, desde la fase inicial del conflicto, las Unidades de Operacio-
nes Especiales inglesas desplegadas en el conflicto del Atlántico Sur (Special Air Service-SAS y
Special Boat Squadron-SBS), fueron empleadas adecuadamente y con gran acierto de acuerdo
a las capacidades y entrenamiento específico que cada unidad poseía en diversos escenarios y
en la materialización de misiones que efectivamente eran rentables para ser cumplidas por este
tipo de unidades.
Una de las incursiones más exitosas realizada por las Fuerzas de Operaciones Especiales inglesas
(SAS) durante la guerra de las Malvinas fue el ataque a la base aeronaval argentina de isla Pebble,
la que fue cuidadosamente planificada y ejemplificó claramente una de las misiones clásicas para
las unidades de operaciones especiales; causando repercusiones de magnitud considerable a nivel
estratégico a las fuerzas argentinas.
Mapa de las islas Malvinas donde se muestra la ubicación de la incursión efectuada por el SAS en isla Pebble.
(Fuente Libro “Who dares wins. The Special Air Service 1950 to the Gluf War”, Autor Tony Geraghty).
La fuerza de ataque se organizó en el buque HMS Hermes y estaba compuesta por una fuerza
de aproximadamente 50 a 60 hombres, considerando durante la incursión el apoyo de fuego naval
del buque HMS Glamorgan.
La fuerza de ataque principal la integraban soldados de las tropas de montaña del Escuadrón
D liderados por el capitán John Hamilton, con las tropas motorizadas (Mobility Troop) y tropas
aéreas (Air Troop) como unidad de reserva.
60 MEMORIAL DEL EJÉRCITO DE CHILE
LAS FUERZAS DE OPERACIONES ESPECIALES (FOES): SU INTEGRACIÓN Y CONTRIBUCIÓN A LA MANIOBRA OPERACIONAL…
Cada uno de los soldados del SAS, transportaba como parte de su equipo individual de com-
bate, además de su fusil de asalto estándar M-16, 200 tiros de munición 5,56 mm y lanzacohetes
livianos M-72 LAW (Light Antitank Weapon) con cabezas de alto explosivo.
La inserción a la isla se materializó en helicópteros Sea King del Escuadrón Aéreo Naval Nº 846.
Capitán Gavin John Hamilton, comandante del Escuadrón D del SAS que realizó la incursión en la isla Pebble (1982).
(Fuente Internet www.defensemedianetwork.com).
A las 07.00 hrs. del 14 de mayo las tropas de montaña del SAS lanzaron el ataque, asaltando
la pista de aterrizaje con una violenta concentración de fuego, ametralladoras y lanzacohetes.
Hombres del Escuadrón D del SAS embarcando en un helicóptero Sea King para iniciar la inserción hacia el objetivo de isla Pebble (1982).
(Fuente Internet www.eliteukforces.info).
Durante los primeros momentos del ataque la respuesta de las fuerzas adversarias fue débil, lo
que permitió la instalación de las cargas explosivas a los fuselajes de las aeronaves.
Fuselaje de un avión destruido por la incursión efectuada por el SAS en isla Pebble (Fuente Internet www.sofrep.com).
La incursión fue un éxito, logrando destruir 6 aviones Pucarás, 4 Turbo Mentor y 1 Skyvan en
una acción que solo se llevó a cabo en quince minutos. Simultáneamente, producto de la incursión,
la moral de las tropas argentinas decayó considerablemente y levantó, por otra parte, el espíritu
de las tropas británicas.
TAREAS DE LA FOEs
Incursión a la Base Aérea de la Aviación Naval y la Fuerza Aérea Argentina, (isla Peb-
ble), causando la destrucción de una escuadrilla de aviones Pucará, Mentor y Skyvan.
Incursión sobre isla Pebble (Opera-
ción “Prelim”) La operación realizada correspondió a un claro y definido empleo coercitivo de
las FOEs mediante la aplicación directa de la fuerza militar en una zona hostil o
potencialmente hostil.
Su ejecución fue de corta duración y con medios de magnitud menor, pero con un
carácter ofensivo, comprometiéndose directamente en combate con un adversario
por medio del contacto de fuego.
Al haber ejecutado una acción directa (incursión) sobre la base aeronaval argentina en
la isla Pebble, las FOEs inglesas lograron destruir e infringir un severo daño a las fuerzas
adversarias al haber destruido gran parte de sus aeronaves en tierra, eliminando con esta
acción la amenaza de la presencia de aeronaves adversarias en la zona que interfirieran con
el desembarco principal en bahía San Carlos; teniendo tal acción un efecto positivo en todas
las fuerzas inglesas que operaban en el TO al coadyuvar y crear las condiciones para la pos-
terior ejecución de la operación principal (desembarco en bahía San Carlos); cumpliéndose
con esto la razón de ser de una operación de configuración como tarea para las Fuerzas de
Operaciones Especiales (FOEs).
TAREAS DE LA FOEs
Llega a Arabia Saudita del 5º Grupo de Fuerzas Especiales para apoyo y entrenamiento
DURANTE LA OPERACIÓN a fuerzas árabes saudíes, egipcias, sirias y kuwaitíes.
“Escudo del desierto” El rol de las FOEs en esta primera fase estuvo orientado al entrenamiento y generación
de vínculos entre las fuerzas estadounidenses y las fuerzas panárabes integrantes
de la coalición (saudíes, egipcias).
Reorganización y equipamiento a fuerzas kuwaitíes.
Las capacidades únicas de las FOEs estadounidenses para la enseñanza de idiomas,
su orientación regional (estudio de la cultura del lugar) y el despliegue adelantado,
contribuyeron de manera fundamental para consolidar los objetivos de la coalición.
Asesores militares de las unidades árabes a fin de establecer vínculos para el apoyo
a futuras operaciones.
Fue una de las claves del éxito de la campaña.
CLASIFICACIÓN SEGÚN DOCTRINA
ASISTENCIA MILITAR (MA)
DE OEs
Soldado norteamericano desarrollando instrucción de empleo del arma (asistencia militar) (MA) a tropas de la coalición.
(Fuente libro “US Nay SEALs in action”, de Hans Halberstadt).
Actuaron en beneficio del VII CE (esfuerzo principal) y fueron desplegados cerca de las
carreteras para informar desplazamientos de las reservas de la Guardia Republicana.
Capacidad de las FOEs para entrar y salir de áreas hostiles, lejanas o altamente
sensibles a pesar de largas distancias.
(Fuente Internet)
Requiere un esfuerzo de gran magnitud, en el cual las FOEs son parte del total de
los medios desplegados para el desarrollo de la operación.
CONCLUSIONES
De la descripción y análisis efectuado en cuanto a la asignación de tareas, empleo y contribu-
ción de las FOEs a la maniobra operacional en un TOC detallada en el presente artículo, es posible
concluir los siguientes aspectos:
Las misiones asignadas a las FOEs están en directa relación con las capacidades y limitacio-
nes que dichas fuerzas poseen. En tal sentido, se estima importante concluir que una adecuada
asignación de tareas a las FOEs que permita una integración eficiente a la maniobra desarrollada
en un TOC resulta de vital importancia; a fin de lograr multiplicar los efectos esperados por el
comandante del TOC; es decir, las FOEs pasan a adquirir una connotación de multiplicador de
combate, en el sentido de potenciar los efectos de la maniobra estructurada.
Las OEs descritas en los ejemplos históricos analizados se orientaron a objetivos definidos que
buscaban un propósito y efecto específico, causando en la mayoría de las veces, una repercusión
determinante en el desarrollo de los acontecimientos, en especial para la totalidad de la fuerza
en el TOC.
BIBLIOGRAFÍA
DNC 3-4 “Reglamento de Operaciones Especiales Conjuntas”. Ministerio de Defensa Nacional,
Santiago, 2012.
EJÉRCITO DE CHILE, DD-10001 Doctrina “El Ejército y la Fuerza Terrestre”, División Doctrina,
Santiago, 2010.
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LAS FUERZAS DE OPERACIONES ESPECIALES (FOES): SU INTEGRACIÓN Y CONTRIBUCIÓN A LA MANIOBRA OPERACIONAL…
GERAGHTY, Tony. Who dares wins. The Special Air Service 1950 to the Gluf War.
INTERNET www.americanspecialops.com
INTERNET www.eliteukforces.info
INTERNET www.defensemedianetwork.com
INTERNET www.sasspecialairservice.com
INTERNET www.sofrep.com
Abstrac: This article intend to describe how the Revolution in Military Affairs
(RMA) may affect the innovative thinking to create new types of uses of wea-
pon system and for these to be reflected in updated doctrine. It describes the
origin and development of self-propelled howitzer artillery. Then, some ideas
of employment based on historical experience will be discussed to finally con-
clude about utilization doctrine, the effects on the Units, the consequential
challenges that must be faced to reach the efficient training and the logical
use of M-109 material in a mobile combat context.
Keywords: Doctrine, innovation, opportunity, mobility, armor.
INTRODUCCIÓN
Una de las principales inquietudes de los estudiosos del arte militar ha sido, desde la
antigüedad, la búsqueda de un método o proceso lógico para afrontar la resolución de proble-
1 Oficial de Ejército, pertenece al Arma de Artillería, especialista primario en Estado Mayor y Magíster en Ciencias Militares.
DESARROLLO
La Revolución de los Asuntos Militares y la innovación
Es definida por Andrew Marshall,2 como “Un cambio importante en la naturaleza de la guerra,
provocada por la aplicación innovadora de las nuevas tecnologías que, combinado con cambios dra-
máticos en la doctrina militar y conceptos operacionales y organización, fundamentalmente altera
el carácter y la conducta de las operaciones militares”.3
2 Es asesor de la Oficina del Secretario de Defensa de Estados Unidos de América desde 1973; graduado en Economía de la Universidad
de Chicago, integró la cátedra de pensamiento estratégico en RAND Corporation; en 1992 es consultado sobre el borrador de la “Guía
de Planificación de Defensa”, creada por I. Lewis Libby, Paul Wolfowitz y Zalmay Khalilzad, integrantes del entonces Departamento de
Defensa de ese mismo país.
3 Mckitrick, Jeffrey; BLACKWELL, James; LITTLEPAGE, Fred; KRAUS, Georges; BLANCHFIELD, Richard; HILL, Dale. “The Battle Field of the
Future- 21 st Century Warfare Issues”. US Air University; Cap. 3, p. 1.
4 GRAY, Colin Spencer (2002). “Estrategia para el Caos” Revolución de los Asuntos Militares y evidencia Histórica. Frank Cass Publishers;
London UK.
Con otra visión, Fernando Milia5 en su libro “Estrategia y Poder Militar”, define que la RAM,
“es un fenómeno habitual que en épocas de evolución técnica acelerada, busca transformar el estudio
del arte militar, en una emisión de profecías acerca del adelanto técnico imperante, olvidando las
enseñanzas de la historia; y que se reemplace la lógica prueba y ajuste de los principios inmanentes
por las capacidades del nuevo sistema de armas”.6 También es frecuente lo opuesto, o sea, la nega-
ción de la importancia de todo avance tecnológico. La verdad radica en que es el estratego quien
modifica sus convicciones para dar cabida a los nuevos sistemas militares de alta tecnología y,
en otros casos, exigen la investigación y desarrollo de determinada arma o dispositivo que puede
hacer realidad su idea estratégica.
Así, una RAM es un conjunto de innovaciones militares que busca como propósito dar una solución
tecnológica al problema del estratego, mediante innovaciones que necesariamente generar un cambio
doctrinario. Esto se puede realizar por dos factores básicos, primero, por la identificación de un vacío
doctrinario al haber un cambio de situación, y segundo, por un shock (una derrota, un desastre militar).
En su artículo “El cambio doctrinal, clave de la innovación militar”, Carlos Frías,7 define que
“Cuando no se produce ese shock, la inadecuación de la doctrina a las condiciones del combate (desco-
nocidas), es una cuestión susceptible de discusión. La propia definición de cuáles serían las hipotéticas
condiciones del combate es un asunto altamente especulativo, sujeto a opiniones ‘autorizadas’ que
pueden ser completamente erradas o no. El shock es más trascendente, y es un motor de cambio mucho
más importante, por una razón muy sencilla: la prueba de la inadecuación de la doctrina al combate es
incontrovertible, es la propia derrota o desastre que produce el shock”,8 de ahí entonces, el shock posee
mucha más fuerza que la valoración de la inadecuación de la doctrina como elemento de innovación.
Por tanto, cuando un ejército carece de experiencia en lo que se considera el combate “mo-
derno”’ (de cada época) tiende a imitar a aquellos otros que sí la tienen (o que creen tenerla), la
imitación tiene aún menos fuerza que esta última.
Para reforzarlo, describiremos brevemente las diversas “escuelas” que han surgido para
responder el porqué de las innovaciones militares. La síntesis que entrega Adam Grissom,9 es
adecuada para el propósito de este artículo.
En su trabajo académico sobre el “estado del arte” de los estudios de innovación militar,
Grissom distingue cuatro escuelas “clásicas”, a la que añade una quinta que a su juicio merece
sobrada atención: la del modelo abajo-arriba (Bottom-up) de la innovación militar. Comencemos
por la primera de las escuelas clásicas.
En esta escuela, la premisa es que la doctrina militar ha de ser coherente con los objetivos
de la ‘gran estrategia’ del Estado. Lo contrario menoscaba la utilidad de los ejércitos como herra-
mientas de la acción exterior del gobierno.10
Esa necesaria sintonía obliga a realizar ajustes según varía el entorno estratégico. Tales cambios
que, afectan a la estrategia de relaciones internacionales del Estado pueden derivarse de alteraciones
en la distribución de poder en el sistema (declive y aparición de nuevas potencias), mejora de las
capacidades militares de eventuales adversarios u oportunidades derivadas de ciertos avances tec-
nológicos. Todo ello plantea la necesidad de innovaciones en los ejércitos, con el fin de que estos
mantengan su orientación hacia los objetivos exteriores del Estado. De este modo, el motor de la
innovación se encontraría situado fuera de las organizaciones militares. El empuje principal provendría
del nivel político. Y la innovación, o la falta de ella, sería resultado de las dinámicas civiles-militares.11
Según esta perspectiva, la inercia interna que en circunstancias normales ralentiza o impide
los procesos de innovación, disminuye cuando cada ejército se enzarza con los demás en batallas
burocráticas que acaban decidiendo el reparto presupuestario.12
Rivalidad intra-ejército
En esta corriente prevalece la tesis de que las dinámicas y rivalidades que generan la
innovación se producen entre las Armas y Servicios, departamentos o especializaciones dentro
10 GRISSOM, Adam (2006). “The Future of Military Innovation Studies”; The Journal of Strategic Studies, vol. 29; p. 908.
11 Ibídem, p. 909.
12 Ibídem, p. 910.
de un mismo ejército. Para esta escuela el proceso de innovación se encuentra marcado por
dos etapas.13
En la segunda etapa suele ponerse en marcha cuando aún se está librando la batalla inte-
lectual de la primera, y consiste en crear vías orgánicas que aseguren la continuidad del cambio
operado por la innovación.14
Modelo cultural
El cuarto modelo presta atención a los factores de índole cultural que afectan a los procesos
de innovación. Siendo la cultura –entendida como un conjunto de creencias subjetivas sobre el
mundo social y natural que define los actores, la situación de estos y las posibilidades de acción–
un factor clave a la hora de entender por qué un ejército tiene determinados objetivos, estrategias
y modos de operar. Es decir, la cultura influye, a menudo de manera implícita, en la dirección que
adoptará la innovación.15
Este quinto y último modelo, se trata de una perspectiva desde el punto de vista teórico. De
hecho, todavía no puede decirse que sea una escuela consolidada en el estudio de la innovación
militar. Grissom rompe una lanza a favor de ella, al advertir de la existencia de anomalías empíricas
que las cuatro escuelas precedentes no explican de manera satisfactoria. Todas ellas adoptan un
enfoque arriba-abajo (top-down) en el diseño e implementación de los procesos de innovación.
Incluso el modelo cultural. Pues, en buena medida, los valores y creencias de la organización se
generan, mantienen y difunden desde la jerarquía de las organizaciones militares.16
13 Ibídem, p. 913.
14 Ibídem, p. 913.
15 Ibídem, p. 916.
16 Ibídem, p. 919.
17 Proceso que se realiza a causa de un hecho claro y definido.
18 Ibídem, p. 928
Sin embargo, tal como apunta el autor, la historia militar ofrece numerosos ejemplos de
innovaciones que han seguido una dirección abajo-arriba (Bottom-up), a continuación, se señalan
algunos:
Cambios doctrinarios han sido desarrollados por unidades de combate en distintos ejércitos;
y se han diseminado inicialmente entre ellas, sin esperar la posterior aprobación de instancias
superiores. A continuación, se señalan algunos factores que contribuyeron a ese tipo de innova-
ción, siendo entre otros las siguientes: uniformidad de doctrina; cultura organizacional propensa
al aprendizaje, unida a un buen sistema de lecciones aprendidas; a un proceso de Estado Mayor
donde no se favorecía la “apropiación” de ideas; y, por último, un sistema de entrenamiento
descentralizado.19 Los factores anteriormente descritos se encuentran presentes en nuestra doc-
trina y claramente establecidos en los procesos de instrucción y entrenamiento institucional, lo
que demuestra la incorporación de estos al cuerpo doctrinario del Ejército de Chile.
Tras esta breve enumeración se puede deducir que las innovaciones militares no son exclu-
yentes entre sí, y su aplicación depende en buena medida de la situación histórica a la que se
pueda aplicar.
Dicho lo anterior, daremos una mirada histórica sobre el origen, desarrollo y cómo ha influido
en la innovación del concepto de las armas autopropulsadas. Nacen obedeciendo a necesidades
para dar solución a un problema militar y ya en la Primera Guerra Mundial se ven las primeras
19 Ibídem, p. 920.
20 Ibídem, p. 927.
manifestaciones. Con el fin de darle mayor movilidad a las armas de infantería, especialmente,
se montaron ametralladoras sobre vehículos que después fueron recubiertos de blindaje. Así
nació el carro blindado, destinado en un comienzo para la exploración y el reconocimiento.
Estos vehículos de acción restringida por las condiciones del terreno, se fueron perfeccionando.
Se les dotó de sistema de oruga, para darle mayor movilidad y arrasar las alambradas que en la
guerra de trincheras limitaba su acción. Perfeccionado en su blindaje aquel vehículo primitivo
se transformó en un tanque. Esta arma, en sus comienzos fue de apoyo a la infantería, un arma
auxiliar de esta.21
Después de este conflicto bélico, se aplicó el sistema de oruga de los tanques para aumentar
la movilidad de los cañones y obuses de artillería dentro de su organización y doctrina. Los ingleses
fueron tal vez los primeros que fabricaron los cañones autopropulsados. Así nació el obús de 6
pulgadas montado sobre un vehículo desde el cual se podía disparar.
Los franceses comenzaron sus estudios con diversos modelos, pero que no tuvieron mayor
aceptación en el Alto Mando francés. Las ventajas de mayor movilidad, rapidez en cambiar de
posición y economía de personal les pareció no compensar los inconvenientes que significaban la
falta de gasolina, poca confianza en el material y poco empleo en una futura y probable guerra
de posiciones. Por eso no siguieron desarrollándose y solo se conservaron unos pocos cañones,
los que con pequeñas modificaciones fueron usados en la Segunda Guerra Mundial.22
Durante estos años en Europa tenía gran desarrollo la artillería remolcada y los tanques,
alcanzándose importantes progresos. Un efecto inmediato de este, como una contramedida
contra los tanques, fue el desarrollo de la artillería antitanque.23 Los alemanes fueron los
primeros que empezaron a buscar el modo de contrarrestar este efecto ya que sus poderosas y
móviles unidades Panzer peligraban. Ante esta limitación surgió la innovación germana, donde
fueron los aviones Stuka los que realizaron esas tareas principalmente. Concretándose así la
célebre “Guerra Relámpago”.
Estos últimos, a pesar de haber empezado tardíamente a experimentar, fueron los primeros en
poner toda la artillería de sus divisiones blindadas sobre afustes autopropulsados. Fueron, además,
los que experimentan un mayor número de estas armas durante la Segunda Guerra Mundial. En
“El Alamein” recibió su bautismo de fuego el obús M-7 de 105 mm, cañón reglamentario de sus
formaciones blindadas. Entre 1944 y 1945 obtuvieron grandes resultados en Europa con el cañón
M-12 de 155 mm, demostrando economía en tiempo y esfuerzo sobre los materiales remolcados.
Al final de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos tenía una completa variedad de cañones
autopropulsados desde el obús ligero de 105 mm, hasta el obús pesado de 240 mm.25
Por otra parte, Richard A. Gabriel,26 en su obra “Operation Peace for Galilee”, describe que
antes de 1973, la artillería cumplía una función primordialmente de apoyo, con limitada movilidad
en apoyo a los tanques.27 A raíz del conflicto de 1982, donde por primera vez la Fuerza de Defensa
de Israel utilizó grandes cantidades de obuses autopropulsados M109A1 y A2, demostraron que
la artillería ATP fue eficaz en el fuego de contrabatería contra posiciones sirias inicialmente,
pero definieron que su rol consistía en apoyar a las fuerzas de infantería blindada a medida que
estas avanzaban rápidamente en un ataque estrechamente coordinado de las armas combinadas.28
Luego del conflicto se realizaron una serie de análisis de experiencias de combate y surgie-
ron así lecciones aprendidas que originaron cambios y actualizaciones de la doctrina de empleo
de la artillería autopropulsada en la Fuerza de Defensa de Israel, donde se buscó estandarizar
técnicas de fuego directo para autodefensa, los despliegues y redespliegues que aseguraran un
alto grado de supervivencia y cómo ejecutar las grandes concentraciones de fuego necesarias.29
Por otra parte, el Ejército británico reemplazó sus M109 por el AS-90 y varios ejércitos europeos
han reemplazado o están reemplazando sus M109 por el PzH 2000 alemán, que lo supera en muchos
aspectos. Las mejoras del M109 han sido introducidas por EE.UU. (PALADIN) y Suiza (KAWEST).31
25 Ibídem, p. 447.
26 GABRIEL, Richard A. (1984). (Historiador militar estadounidense). Operation Peace for galilee- The Israel-PLO War in lebanon; Hill and Wang; USA.
27 MIZRACHI, Arie (1992). (Brigadier General de la FDI). “Lecciones aprendidas por Israel en lo referido a táctica y armamento de Artillería”;
Military Review; p. 25; US ARMY; .
28 Ibídem, p. 26.
29 Ibídem, p. 27.
30 http:/www.janes.com/articles/janesarmourandartillery-upgrades/ruag-land-system-155mm-M109-upgrade-switzerland.html.
31 Ibídem.
En la década de 1970 fue adquirido el material de origen francés AMX-13 con un obús de
155mm, el que fue empleado básicamente con técnicas de artillería tractada a pesar de poseer
rodadura a orugas. Lo anterior probablemente, por tener un sistema de entrada en posición,
paralelismo y graduación, similar a la artillería tractada por camiones. La incorporación de este
material, considerando sus capacidades de potencia de fuego, movilidad y celeridad, permitió
dar un salto tecnológico y presentó una verdadera oportunidad y certeza de apoyo de fuego a las
unidades de maniobra.
Descripción y empleo
Se emplea para proporcionar eficiente apoyo de fuego a las TFs, reduciendo su vulnerabilidad
y acelerando su rapidez de maniobra. Es eficiente en el ataque y en la defensa, puede actuar en el
frente, en los flancos o en la retaguardia enemiga y propia de ser necesario. Siendo especialmente
apta para las operaciones de penetración.
Proporciona protección móvil a los flancos de las unidades blindadas, pudiendo incluso
atacar tanques y cañones autopropulsados enemigos, apoya con fuego el control o captura de
zonas por las unidades de maniobra y durante el ataque a una posición defensiva cumple todas
las misiones propias del arma.
32 Fm 3-09.70, Tactics, Techniques, and Procedures for M109A6 Howitzer (Paladin) Operations; Department of the Army; 2000.
En la actualidad el diseño de los vehículos puede ser variado. En general se puede decir
que estos llevan en su parte superior el cañón asentado sobre un hemisferio inferior que lleva las
orugas y el sistema de propulsión.
Capacidades
La artillería ATP es la que mejor interpreta el pensamiento de W. Lind, “El apoyo de fuego
no sirve si no es oportuno”,33 por tanto los fuegos, bajo la concepción de la guerra de maniobras,
“más que degradar al adversario deben permitir la movilidad de la propia fuerza en busca de las
vulnerabilidades de este”.34
A través de un proceso de planificación, con órdenes tipo misión, un claro plan de efectos y
especialmente en la correcta identificación del esfuerzo principal (Schwerpunkt)35 de la maniobra,
la artillería ATP puede establecer automáticamente la prioridad de los fuegos y aprovechar su
capacidad de disponibilidad de combate y apoyar con fuego en 360º, aprovechando la dispersión
y movilidad.
La artillería ATP, es una fuerte potencia de fuego más directa y móvil. Por tanto, se debe
emplear como parte integrante de una fuerza acorazada, donde sus fuegos son integrados, coor-
dinados y sincronizados con la maniobra en forma real, donde las TFs por su propio dispositivo le
33 LIND, Williams S. (1991 ). Manual de la Guerra de Maniobras, Círculo Militar Argentino, p. 57.
34 Ibídem.
35 En la doctrina alemana de la II GM, donde el Cdte. creía que obtendría la decisión y lo trasladaba a una unidad.
brindan protección. No obstante, lo anterior, y dependiendo del análisis de los factores METTTC
y productos del PPM, sus capacidades permiten emplearla también en la forma tradicional de la
artillería tractada.
Los obuses autopropulsados se han convertido en los medios ideales para aumentar la
movilidad y efectividad de las armas de maniobra, combinando en forma efectiva la potencia de
fuego y la movilidad.
CONCLUSIÓN
Es frecuente que existan actores partícipes de los procesos de innovación que estén pro-
pensos a la negación de la importancia de los avances tecnológicos. Es el estratego quien debe
modificar sus convicciones para introducir los sistemas de armas de alta tecnología, y también
por otro lado, debe exigir la investigación y desarrollo de determinada arma o dispositivo que
haga realidad su idea estratégica.
La imitación doctrinaria suele ser, parcial y superficial, y en muchos casos más aparente que
real. Así, ante la inexistencia de un shock que obligue a una innovación militar (incluyendo la
doctrinaria), existirán diversos factores que en tiempo de paz o de crisis estimulen una o varias
innovaciones.
PROPOSICIÓN Y DESAFÍO
Los sistemas de armas autopropulsados se consideran como una innovación militar dentro
del contexto de una revolución de los asuntos militares, que generan cambios doctrinales para su
aplicación correcta en concordancia con el propósito que el estratego ha definido. Así entonces,
cuando se integran a las condiciones actuales del combate deben surgir cambios de doctrina por-
que se identifica un vacío en la organización y en el modo de emplear la nueva tecnología en la
Fuerza Terrestre. La identificación de este vacío puede producirse por un shock (una derrota, un
desastre militar…) o por un análisis de los cambios en la situación: nuevas tecnologías y nuevos
modelos de combate, entre otros.
BIBLIOGRAFÍA
RDO-30201, Reglamento Centro de Apoyo de Combate, DIVDOC, 2009.
Fm 3-09.70, Tactics, Techniques, and Procedures for M109A6 Howitzer (Paladin) Operations;
Department of the Army; 2000.
FRÍAS, Carlos Javier; “El cambio doctrinal, clave de la innovación militar”; Grupo de Estudios en
Seguridad Internacional (GESI); Universidad de Granada; España. Disponible en: http://www.
seguridadinternacional.es/?q=es/content/el-cambio-doctrinal-clave-de-la-innovación-militar.
(Pág. web)
GABRIEL, Richard A. (1984). “Operation Peace for galilee- The Israel-PLO War in lebanon”; Hill
y Wang, USA.
MILIA, Fernando (1965). Estrategia y Poder Militar. Instituto de Publicaciones Navales. Argentina.
MIZRACHI, Arie: Brigadier General de la FDI; “Lecciones aprendidas por Israel en lo referido a
táctica y armamento de Artillería”; Military Review; p. 25; US ARMY; 1992.
http:/www.janes.com/articles/janesarmourandartillery-upgrades/ruag-land-system-155mm-M109-
upgrade-switzerland.html. (Página web)
GLOSARIO
ABREVIATURAS SIGNIFICADOS
INGLÉS ESPAÑOL
ATP Autopropulsado
AOR Área of Responsability Área de responsabilidad
PPM Proceso de planificación militar
GPS Global Positioning System Sistema de posicionamiento global
SA Sistema de armas
TF Task Force Fuerza de tarea
Abstrac: The fundamental tactical actions are elements that did not suffer
significant changes since the update of the doctrine from 2006. By esta-
blishing new concepts and procedures it would seem like there should not
be considered the four established, but rather only attack and defense.
The aim of this article is to propose a new conception about fundamentals
tactical actions, based on the national doctrine analysis.
Key words: Fundamental tactical actions, objective, delay, retirement,
decision, decisive operation, shaping operation.
INTRODUCCIÓN
En el año 2006 se inició una actualización de la doctrina operacional del Ejército estableciéndose
una jerarquía por niveles, siendo la cúspide de la pirámide el reglamento matriz DD 10001 “Ejército
y la Fuerza Terrestre”, el que establece las directrices fundamentales que sustentan y orientan la
organización, preparación y empleo de la Fuerza Terrestre, para luego decantar en reglamentos de
las funciones primarias y en manuales de unidades, en un segundo y tercer nivel, respectivamente.
El nuevo enfoque estuvo fuertemente influenciado por doctrinas de otros países como la de
EE.UU., España y Reino Unido, para mantenerse alineado con la doctrina de la Organización del
1 Oficial del Arma de Caballería Blindada, profesor militar de escuela en la asignatura de liderazgo, actualmente es alumno del CREM de
la Academia de Guerra del Ejército.
Tratado Atlántico Norte (OTAN) producto del aumento de los intercambios profesionales que tenía
el Ejército de Chile y su participación en operaciones de paz. A modo de ejemplo, el modelo de
planificación adoptado en el Proceso de Planificación Militar (PPM) y Procedimiento de Conducción
de Tropas (PCT) tienen una fuerte influencia de la doctrina de EE.UU. Otros cambios se pueden
observar en la función inteligencia. Hasta el año 2005 se empleaba el Proceso de Integración
del Terreno y Tiempo Atmosférico y, a partir de entonces se adoptó el Proceso de Integración del
Campo de Batalla (PICB).
En virtud de ello nace la interrogante si la retirada y la resistencia dilatoria son acciones tác-
ticas fundamentales, tal como el ataque o la defensa, o debiesen ser consideradas como acciones
defensivas.
ANTECEDENTES
Para entregar una secuencia es preciso describir conceptos que permitan establecer un marco
teórico para la discusión del tema.
Objetivo Táctico
Por otra parte el RDO 20001 “Operaciones” no define explícitamente que es el objetivo tác-
tico, sin embargo señala que la maniobra táctica corresponde a los “movimientos de fuerzas en
el terreno tras los objetivos, los cuales buscan fundamentalmente la destrucción del adversario”.3
2 Ejército de Chile, DD-10001 Reglamento “Ejército y la Fuerza Terrestre”, Santiago, Chile, 2010, p. 172.
3 Ejército de Chile, RDO-20001 Reglamento “Operaciones”, Santiago, Chile, 2012, p. 122.
En esta definición también se destaca la destrucción como elemento a considerar para la dis-
cusión futura.
El RDPL 20001 “Planificación”, señala que el objetivo táctico es “el principal elemento coordinador
de una acción y se caracteriza por ser inmediato y representado por la fuerza adversaria (físico)”.4
El logro de este está dado por “la combinación adecuada de movilidad, rapidez, agilidad, ritmo de
combate y sincronización de las fuerzas en una acción táctica fundamental”.5 Esta definición se
centra en el objetivo como elemento coordinador, más que como meta que busca la destrucción.
Otro aspecto común que entrega la bibliografía, es que el objetivo implicará un combate o
batalla, dependiendo de sus características, lo que es eminentemente físico y su obtención será
mediante una acción táctica, que es un elemento clave para la coordinación y sincronización de
una acción.
Acciones tácticas
A su vez, el RDO 20001 define las acciones tácticas fundamentales como aquellas “que las tropas
o unidades deben emplearse combatiendo contra el adversario para el cumplimiento de determinadas
misiones”.8 Para su ejecución requieren de una maniobra, es decir, de una organización de las
fuerzas que se mueven, coordinadas y armónicamente, en procura o mantención del objetivo o en
cumplimiento de una misión específica. Estas son: ataque, defensa, retirada y resistencia dilatoria.
El nuevo reglamento de Planificación RDPL 20001 “Proceso de las Operaciones”,9 señala que
la fuerza terrestre ejecuta operaciones terrestres, que en suma son “movimientos y acciones de
una fuerza regular, destinada a crear una situación favorable que permita alcanzar un objetivo”.10
A su vez indica que las operaciones militares se materializan a través de operaciones ofensivas,
defensivas, de estabilización y de apoyo a la autoridad civil. En esta nueva publicación se puede
apreciar que las acciones militares que buscan la decisión, se circunscriben a dos: ofensiva y
defensiva. El concepto de operaciones militares es similar al establecido en el DD 10001 y las
operaciones ofensivas y defensivas están insertas en el nivel operacional.
De ambas definiciones se puede establecer que las acciones tácticas fundamentales son aquellas
ejecutadas por las fuerzas mediante una maniobra táctica, las que buscan la obtención y manten-
ción de un objetivo, siendo este físico y que lleva implícitamente la destrucción, contención y/o
desgaste del adversario. Junto con lo anterior, se visualiza un cambio en cuanto de las operacio-
nes militares, las que podrían asimilarse a las acciones tácticas fundamentales. A continuación
se describen las acciones tácticas fundamentales/operaciones terrestres, para generar un marco
referencial en el análisis del problema planteado.
El Ataque
El RDO 20001 señala que el ataque es “el único método decisivo de hacer la guerra siendo su
principal propósito el quebrantamiento de la voluntad de lucha y destrucción de las fuerzas”.11
En relación a las operaciones ofensivas la maqueta del RDPL 20001, señala que estas consisten
en “accionar ante las fuerzas con el fin de buscar una decisión en el combate, lo que es posible cuando
El R. OP. 846, actualmente derogado, abarcaba prácticamente el mismo significado, sin embargo,
complementa la definición con “el propósito es la derrota del adversario y que la destrucción física
es solo un medio para lograrlo, el verdadero daño a su voluntad y capacidad de lucha se obtendrá
a través de la desarticulación de la coherencia de su defensa, dividiendo y aislando las diferentes
partes de su dispositivo para batirlas en detalle”.13
Importante es destacar que las tres definiciones establecen que la acción táctica del ataque
o la operación ofensiva busca la decisión mediante el quebrantamiento de la voluntad de lucha
del adversario, destacándose lo señalado en el R. OP. 846 en el sentido que la decisión se logra a
través de la desarticulación de la defensa adversaria, concepto propio de la guerra de maniobra.
La defensa
Es definida, de acuerdo al RDO 20001, como la acción que “busca desgastar, contener o
destruir un ataque adversario, esto es mediante la adecuada combinación del obstáculos y fuegos y
la ejecución de contraataques”.14 Sus propósitos son crear condiciones favorables para pasar a un
ataque, neutralizar o destruir una fuerza adversaria y negar la ocupación de un terreno crítico.
Con respecto a la definición del RDPL 20001, se considera como operación defensiva “la
actitud que busca el equilibrio de fuerzas o potenciales para adoptar con posterioridad una actitud
ofensiva”.15 Su propósito principal es negarle al adversario una zona cuyo control se estima de gran
importancia. Tiene a su favor que puede explotar al máximo las características de un escenario
conocido y controlado, siendo, por lo general, adoptada por el oponente más débil, que acepta o
elude la decisión que trata de imponerle un adversario superior.
Las tres definiciones son coincidentes con respeto a la defensa. La gran diferencia que se
puede identificar es que en el RDPL 20001 se señala que la operación defensiva es una actitud.
La retirada
Es definida por el RDO 20001 como una acción que consiste en “un ordenado repliegue de las
fuerzas hacia retaguardia, con el fin de romper el contacto con el adversario o abandonar defini-
tivamente el frente de combate, pudiendo ser en contacto o no en contacto”.17 Junto con ello, se
establecen las circunstancias en las cuales se adopta. Estas son:18
El R. OP. 846 es coincidente con respecto al significado de una retirada en cuanto a un replie-
gue, sin embargo, presentan algunas diferencias respecto al RDO 20001. En este sentido señala
que son parte de una defensa o resistencia dilatoria.
Esta acción elude la decisión, por lo que no daría cumplimiento a lo que busca una acción
táctica fundamental que es la mantención o logro de un objetivo el que está relacionado con la
destrucción o quebrantamiento de lucha del adversario. Sin embargo, y considerando los propósitos
o circunstancias en que se ejecuta puede ser considerada como una operación de configuración19
asociada a una acción defensiva.
Conforme a lo señalado en el RDO 20001, es una acción que busca “el desgaste, retardo o
encauzamiento del adversario, mediante una acción retardatriz que cede terreno, sin comprometerse
en un combate decisivo”.20 Uno de los propósitos que busca es desgastar, retardar e infringir bajas
y equilibrar fuerzas para una acción ofensiva o aceptar la decisión en una defensa.
El R. OP. 846 no difiere en su definición con respecto a la del RDO 20001. Sin embargo, amplía
los propósitos en su adopción, al considerarla propia de la defensa (en las circunstancias descritas)
y llevar al enemigo a una situación desfavorable.
Ambas definiciones, señalan que lo que busca una resistencia dilatoria es el desgaste de las
fuerzas adversarias para equiparar fuerzas y así conseguir la decisión mediante una acción ofensiva
o una acción defensiva. Al igual que la retirada, esta acción en sí no logra la decisión, sino más
bien que la retarda y mediante la ejecución de otra acción, como el ataque o una defensa, se
obtendría también una operación de configuración o una modalidad de acción defensiva.
DOCTRINA ESPEJO
A continuación, se describirán las acciones u operaciones que considera el Ejército de EE.UU.,
cuya doctrina es la base de la adoptada por el Ejército de Chile.
En el ARDP 3-0 “Unifed Land Operations” (2012) se señala como el Ejército de EE.UU. opera para
derrotar al adversario y alcanzar el Estado Final Deseado del Comandante Conjunto. Sus fundamentos están
dados por la iniciativa, la acción decisiva, las competencias centrales del Ejército y el mando tipo misión.21
La acción decisiva tiene una directa relación con el problema planteado, ya que de ellas deri-
van las tareas ofensivas, defensivas (la única que se describirá) y de estabilización o defensa en
apoyo de las autoridades civiles, en donde los comandantes buscarán mediante su sincronización
lograr los mejores efectos posibles.
ACCIONES TÁCTICAS FUNDAMENTALES ACCIONES DICISIVAS
DIFERENCIAS
CHILE EE.UU.
Ataque Tareas Ofensivas La doctrina de EE.UU. establece como
Según su preparación Movimiento al contacto tareas primordiales las que en la doctrina
Metódico Ataque nacional son consideradas como subfases
Procedimiento abreviado Emboscada del ataque propiamente tal. Por otra parte,
Según su dirección o maniobra Contraataque la tarea de ataque considera como formas
Frontal Demostración de ataque a la clasificación por dirección
Envolvimiento Diversión/Engaño (Feint) o maniobra. Adicionalmente establecen
Desbordante Incursión (Raid) las formas de maniobra que se asimila a
Penetración Ataque desorganización (Spoiling la clasificación por dirección o maniobra.
Infiltración attack)
Limitado Explotación
Según su propósito Persecución
Incursión Formas de maniobra
Ataque por el fuego Envolvimiento
Asalto aéreo Ataque frontal
Según su escenario y condiciones de Penetración
visibilidad Infiltración
Ataque flanqueante
Desbordante
(Turning movement)
Relación Ataque vs. Tareas Ofensivas (Fuente: Elaboración propia).
Una tarea defensiva es ejecutada para “derrotar un ataque enemigo, ganar tiempo, economizar
tiempo y generar condiciones favorables para tareas ofensivas”.22 Esta se puede ejecutar mediante
una defensa de área (area defense), defensa móvil (mobile defense) y retrógrada (retrogade). La
diferencia está dada por los propósitos que buscan cada tipo.
Respecto a la defensa de área, esta busca mantener un terreno más que la destrucción del
enemigo que es propio de una defensa móvil. Las retrógradas consideran el movimiento organi-
zado de tropas (similar a la retirada y resistencia dilatoria) y es considerada como parte de una
maniobra superior para recuperar la iniciativa y derrotar al enemigo. Llama la atención como se
hace la diferencia en los tipos de defensa de acuerdo a los propósitos que busca en relación al
terreno, aceptar o eludir la decisión.
Las tareas retrogradas son delay23 (retardar), withdrawl (repliegue) y retirement (retirada).
Delay busca cambiar espacio por tiempo para afectar el momento adversario y provocar la mayor
cantidad de bajas sin establecer un contacto decisivo. Por otra parte, withdrwal es una tarea que
busca romper el contacto con el adversario y desplazarse hacia otra dirección, pudiendo estar en
contacto o no en contacto. Finalmente, retirement es una acción en la cual una fuerza que no
está en contacto se desplaza lejos del enemigo, mediante una marcha.
Las tareas retrógradas en cuanto a su concepción y definición son similares a lo que la doctrina nacional
considera como acción táctica fundamental retirada y resistencia dilatoria. Es importante destacar que
estas son parte de una maniobra superior y que son estimadas como operaciones de transición de una
acción decisiva, lo que podría ser considerado como una operación de configuración del campo de batalla.
ACCIONES TÁCTICAS FUNDAMENTALES ACCIONES DICISIVAS
DIFERENCIAS
CHILE EE.UU.
Defensa Tareas Defensivas Una diferencia está dada porque las Tareas
Según su dispositivo Defensa móvil Defensivas se clasifican de acuerdo a un
En posición Defensa de área propósito que está en relación con la
Móvil Retrógrada destrucción del adversario, la mantención
Agrupaciones Delay de un terreno y la degradación o ruptura
Frente sobre extendido Withdrawl de contacto. A diferencia que la doctrina
Perimétrica Retirement nacional no tiene una clasificación de
Según su grado de preparación acuerdo a un propósito determinado.
Desplegada Otra diferencia está dada porque EE.UU.
Organizada considera la retirada y la resistencia dila-
Perimétrica toria como parte de una tarea defensiva.
Modalidad
Retirada
Sin presión
Bajo presión
Resistencia Dilatoria
Posiciones alternadas
Posiciones sucesivas
Relación Defensa vs. Tareas Defensivas (Fuente: Elaboración propia).
22 US Army, ADRP 3-0 “Unfifed Land Operations”, EE.UU., 2012, pp. 2-5
23 Se mantuvieron las palabras en inglés para marcar una diferencia entre withdrawl y retirement, debido a que su traducción es similar.
DATO HISTÓRICO
Tomando como referencia a Clausewitz, en su obra “De la Guerra” señala en su libro VI Defen-
sa, que la defensiva “no es más que una forma ventajosa de guerra, por medio de la cual se desea
procurar la victoria para poder, con ayuda de la preponderancia adquirida, pasar al ataque, es decir
a un objeto positivo”. Esta definición es coincidente con la de defensa, en el sentido de ser un
procedimiento fuerte. También hace diferencia entre el ataque y la defensa, en donde el ataque
busca siempre la decisión de la misma forma y la defensa se puede adoptar de una manera tenaz
aceptando la decisión o bien de un sentido flexible, cambiando espacio por tiempo mientras se
desgasta al enemigo.24 Se destaca la concepción de desgaste por parte de Clausewitz, ya que se
logra cambiando espacio por tiempo, al igual que una resistencia dilatoria, pero la diferencia es
que este desgaste es en una forma de defensa y no una acción distinta como es planteada en la
doctrina nacional.
CONCLUSIONES
Con la descripción de objetivo táctico y acciones tácticas fundamentales, más el complemento
de la doctrina de EE.UU., corresponde fundamentar por qué la retirada y la resistencia dilatoria
no debiesen ser consideradas como una acción táctica fundamental, sino como una modalidad
de la defensa.
24 ARANDA Oscar, “Breve Introducción a Clausewitz”. The Clausewitz Homepage (en línea) [Fecha de consulta 01.09.2016] http://www.
clausewitz.com/readings/MoraCWZ2.htm
y crean condiciones para una decisiva. Por lo tanto, el hecho de que una retirada o una re-
sistencia dilatoria sea parte de una acción defensiva, no logra una decisión, sino más bien
que la configura.
Un aspecto que se puede considerar como un resabio, es que la definición de objetivo cambió.
Las actuales definiciones, establecen una directa relación entre un objetivo y la destrucción de
las fuerzas, mientras que el antiguo R. OP. 846 establecía que un objetivo se debía destruir,
contener o desgastar. Con esa concepción se podría considerar la RD como una acción táctica
fundamental, sin embargo, está concebida como parte de una acción defensiva, la que también
buscan el desgaste.
Adicionalmente están las tareas tácticas, pese al no haber discutido previamente sobre
ellas, ya que se asume su conocimiento, se tiene que considerar las tareas de repliegue, re-
tardar y retirada, que tienen un significado similar al de la retirada y RD como acción táctica
fundamental. Considerando que las tareas tácticas buscan un resultado o un efecto sobre el
adversario se debiesen tomar en cuenta como una acción o tarea a realizar dentro de una
defensa, toda vez que la tarea es el qué de la misión. A modo de ejemplo, si se asume la tarea
de retardar (Delay) como el resultado de la RD se estaría siendo redundante ya que el signifi-
cado es el mismo, cambiar espacio por tiempo y sin combatir en forma decisiva. A diferencia
que, sí se considera en un resultado de una acción defensiva, porque contribuye a aceptar la
decisión en otro momento.
BIBLIOGRAFÍA
ARANDA, Oscar, Breve introducción a Clausewtiz, En Línea http://www.clausewitz.com/ readings/
MoraCWZ2.htm.
Ejército de Chile, R. OP. (R) 846 “Conducción Táctica”, 2004 (actualmente derogado).
INTRODUCCIÓN
La creciente utilización de tecnología en el establecimiento de relaciones entre los seres hu-
manos es un asunto que está cobrando cada vez más interés, tanto por parte de investigadores de
1 Psicólogo, asesor en materias de psicología, investigación y ética militar. Se ha desempeñado como asesor en la Dirección del Personal
del Ejército y Comando de Personal. Actualmente se desempeña en el escalón de Investigación y Extensión del Centro de Liderazgo del
Ejército de Chile (E-mail: lazosantos@hotmail.com).
las ciencias humanas y la filosofía actual,2 como también por parte de los legos usuarios; ambos
son testigos de cómo las tecnologías de la información (TIC), las redes sociales y los dispositivos
móviles con conexión a Internet van modificando las pautas de comportamiento social, incluyendo
el establecimiento de vínculos en distintas esferas de la vida humana, desde las relaciones de inti-
midad, familiares, de pareja, amistad, etc. hasta las relaciones laborales, productivas o de acuerdos
entre particulares. Ante esta realidad, como en muchos otros ámbitos de la vida social, hay quienes
siempre asumirán con entusiasmo el progreso de las nuevas tecnologías, celebrando con júbilo
los frutos de la creación y la inteligencia humana; otros, al contrario, mantienen un pesimismo
conservador que ve en estas creaciones la derrota progresiva de lo humano frente a la máquina,
cada vez más rápida, efectiva, inteligente y necesaria; otros, mientras tanto, no asumen ninguna
postura al respecto, siendo usuarios neutrales de las diversas soluciones y entretenimientos varios.
Si se plantean límites a la relación del hombre con las máquinas que él mismo produce, es porque
la técnica y la tecnología todavía pueden verse como elementos que alejarían a lo humano de aquellos
fundamentos que le son esenciales. Este riesgo se ha fundamentado tanto en la especulación filosófica
más seria desde Heidegger,3 así como en la literatura de ciencia ficción, que anticipa las peores posibi-
lidades en distopías pesimistas que imaginan la autodestrucción final del hombre.4 Estas anticipaciones
fundamentarían la necesidad de una ética específica para la relación entre el hombre y las máquinas.
Cabría plantear que entre una postura entusiasta y un pesimismo radical puede ubicarse una
postura ética, reflexiva y prudente, que conciba la tecnología como un desafío a resolver, es decir,
como algo que no representa un valor positivo o negativo per se, sino más bien una posibilidad
contingente y poderosa que puede facilitar u obstaculizar la expresión libre de cualidades humanas,
dependiendo del uso y la orientación que le demos.
De todas maneras, convendría asumir que la tecnología no es ajena al ser humano, que la
tecnología es una producción intelectual de la cultura,5 y, así mismo, notar que ella tiene también
2 Ejemplo de ello son los desarrollos del hoy célebre filósofo coreano Byung-Chul Han, quien, en su ensayo crítico En el enjambre (2014,
Herder. Barcelona), reflexiona sobre el impacto insidioso de la comunicación digital en el mundo actual.
3 HEIDEGGER, Martin. La pregunta por la técnica (En Filosofía, ciencia y técnica, 2007. Editorial Universitaria, Santiago de Chile): El querer
dominarla se hace tanto más urgente, cuanto más amenaza la técnica con escapar al control del hombre (p.119). Desde las reflexiones
de Heidegger sobre el olvido del ser propiciado por la técnica, algunos de sus discípulos han sabido sostener una crítica pesimista
de la tecnología de manera alarmante, aunque de modo convincente; ejemplo de ello son los planteamientos de Günther Anders en
La Obsolescencia del hombre (2011, recientemente traducido y editado por editorial Pre-Textos, España). El planteamiento general de
Anders se resume en que el hombre ya no sería capaz de predecir los efectos futuros de sus propias creaciones tecnológicas.
4 Léase el clásico Un Mundo Feliz de Aldous Huxley o el totalitarismo informático de George Orwell en su novela 1984. En el cine de
ciencia ficción, ya son clásicas las visiones paranoicas de películas como Terminator II, y la neuro-cibernética totalitaria The Matrix. El
influjo de la ciencia ficción no debería desestimarse en estos análisis, debido a su enorme potencial de proyección imaginativa para
las mentalidades actuales, pues en ellas se advierten riesgos extremados con respecto al vertiginoso y continuo espiral de avance
tecnológico.
5 MCLUHAN, Marshall (1994). La aldea global. Transformaciones en la vida y los medios de comunicación mundiales en el siglo XXI. Editorial
Planeta-Agostini, Barcelona.
un impacto en la cultura misma: "la tecnología es tanto una fuerza como un producto social".6 Si
una nueva invención tecnológica resulta exitosa es porque refleja las mentalidades y actitudes
prácticas que conforman la vida pública de una comunidad y, con ello esta requerirá adaptar los
modos de comportamiento, los movimientos físicos, las costumbres cotidianas e incluso los sig-
nificados compartidos para acoplarse al funcionamiento eficaz de un sistema tecnológico que, se
supone, reportará grandes beneficios. Así, la tecnología puede intervenir el ethos (la costumbre
propia) de una comunidad, que, en este caso, corresponde al de una institución permanente de
la República que necesita ser siempre eficaz en el cumplimiento de sus objetivos de aporte al bien
común y que necesita nuevas tecnologías para mantenerse actual en sus capacidades operativas;
tal es el caso del Ejército de Chile.
Todas las posibilidades que se abren con el avance tecnológico impactan también en el
mundo militar, particularmente en lo asociado a su dimensión humana,7 al ejercicio criterioso
del mando y del liderazgo, siempre necesario y atingente a la labor militar. En un panorama de
continuos avances tecnológicos, esta va experimentando un cambio gradual de sus costumbres,
comportamientos y procedimientos en concordancia con la utilización de nuevos sistemas y dis-
positivos de alta tecnología, especialmente de las comunicaciones, que permiten un flujo mayor
de intercambio de información en tiempo real. El presente artículo abordará la pregunta sobre
la relación existente entre la dimensión humana, el liderazgo militar y las nuevas tecnologías de
información y comunicaciones, en vías a establecer una orientación que permita definir criterios
para el uso de cualquier tecnología que acreciente la cantidad y la frecuencia de intercambios
informáticos entre personas: mandos y subordinados, líderes y seguidores o miembros colabora-
dores de un equipo de trabajo.
Se sostendrá la hipótesis básica de que son las personas el objeto de cualquier liderazgo,
destacando así que la tecnología es solo un medio por el cual se puede facilitar u obstaculizar
el ejercicio del liderazgo militar. “Se lidera con personas” puede resultar una frase demasiado
obvia e ingenua, pero, esta afirmación se analizará en su valor actual para entender la relación
del militar con la tecnología en el mundo de hoy. Todos los avances positivos que puede aportar
la tecnología a la labor militar no son posibles sin liderazgos que sean capaces de transmitir una
finalidad clara y un criterio de uso positivo.
6 MAYR, Otto (2012). Autoridad, libertad y maquinaria automática en la primera modernidad europea. Editorial Acantilado. Barcelona.
7 DD-10001 El Ejército y la Fuerza Terrestre, edición 2010, pp. 119-120. Asimismo, la dimensión humana como parte del ambiente
operacional en RDM-20001 Reglamento Mando y Control, edición 2014, pp. 19-20.
principios del mando tipo misión y, por lo tanto, de las capacidades humanas asociadas a la
intuición y la creatividad, además de promover un liderazgo transversal basado en la confianza.
El Reglamento RDM-20001 de Mando y Control nos da una respuesta clara respecto a la actitud
que conviene adoptar al militar ante las nuevas tecnologías de la información; una actitud ni
pesimista ni optimista, sino más bien prudente: “El uso masivo de computadores trae consigo
dos peligros: uno es el exceso de dependencia tecnológica; el otro es no usar las capacidades tec-
nológicas. La administración eficaz de la información equilibra el mejor empleo de las capacidades
de los computadores”.8
Para cumplir con ello, el sistema C4 debe contar con una plataforma computacional potente,
que integre el sistema de telecomunicaciones; luego, un método que permita manejar y procesar
los datos en el cuartel general; y un sistema que finalmente integre el panorama conjunto (te-
rrestre, naval y aéreo),10 obteniéndose un panorama operacional común, dinámico y en tiempo
real.11 Quien esté al tanto de la alta complejidad que significa una operación militar puede ima-
ginar que un sistema tecnológico funcionando “en tiempo real” resultará sumamente espléndido
y fascinante; ahí es donde la doctrina nos refleja prudencia y realismo, previniendo al lector de
un entusiasmo ciego.
Aunque lejos de la computación y del actual sistema C4, ya Clausewitz nos señalaba que ante
la información imprecisa el comandante debía ser capaz de resolver siempre en base a intuiciones
globales y sintéticas: “En la guerra, la diversidad y la imprecisa delimitación de las múltiples rela-
ciones obligan a tener en cuenta un gran número de factores (…) si la persona actuante no tiene
el olfato necesario para presentir la verdad global, resultará de ello una inextricable confusión de
puntos de vista y consideraciones; viéndose dicha persona en la incapacidad total de forjarse una
idea que le permita orientarse rectamente”.13
11 Estos sistemas deben tener la capacidad adicional de funcionar de modo descentralizado en el campo de batalla dependiendo de la
ubicación del comandante, para ello se hace necesaria la "incorporación de sistemas de telecomunicaciones con tecnología IP, enlaces
nodales de microondas y satélites y el uso de redes de radio ad-hoc con equipos de alta capacidad de transmisión de datos". (SEGURA
FLORES, Rubén (2011). "La función de mando y control en la guerra de maniobra". Memorial del Ejército de Chile, N°486. DCE. Santiago,
Chile).
12 Ibídem, p. 70.
13 CLAUSEWITZ, Karl Von (1983). De la Guerra. Ediciones Solar, Buenos Aires, p. 86.
El "olfato" aparece aquí como metáfora de la intuición: ese ámbito misterioso de la inteligencia
humana que se forja en la experiencia y el entrenamiento, y que permite hacer conjeturas a partir
de un sentimiento difuso, pero sorprendentemente certero. La intuición provee esa extraña agudeza
que caracteriza al genio militar cuando se desenvuelve en la "niebla de la guerra" (Clausewitz, 1983).
En la época de Clausewitz, la gran niebla de polvo que emanaba del movimiento de las tropas
no permitía al comandante visualizar claramente el campo de batalla; él utiliza esa imagen para
señalar toda la información imprecisa que recibía el comandante, incluso muchos días después
de ocurridos los hechos. Hoy, gracias a la alta tecnología que actualiza un panorama común en
tiempo real, cabría preguntarse: ¿se disipará la "niebla de la guerra"? Algunos entusiastas podrían
decir que el comandante se encuentra hoy como en un tablero de ajedrez: en un campo transpa-
rente, despejado a la visión del movimiento propio y del contrincante. No obstante, incluso en
ese caso, la ventaja no residiría en la mera información obtenida, sino en la capacidad intuitiva
para adelantarse a las intenciones del contrincante. En definitiva, la incertidumbre y la dimensión
humana aún son elementos críticos y contingentes del ambiente operacional.
Siguiendo a Clausewitz, el comandante que logra adoptar una resolución ante la incertidum-
bre aplica una capacidad de síntesis que detiene el flujo analítico de informaciones: “¿Qué debe
exigirse a las facultades superiores de la mente? Pues ni más ni menos que la capacidad de síntesis
y la capacidad de enjuiciamiento elevados (…) esta superior actividad del espíritu, esta visión genial
no tendrían alcance histórico alguno de no estar sostenidas por las cualidades de temperamento y
carácter”.14
14 Ibídem, p. 86
15 Ibídem, pp. 68-69.
16 El carácter es el atributo fundamental para el Modelo Integral de Liderazgo del Ejército (MILE). Para una definición y desarrollo doctrinario
del concepto “carácter”, consultar el MOLD-02005, manual Ethos del Ejército de Chile, edición 2016, punto 4.6.2. “El carácter como
concepto central de la ética militar”.
17 CUBEIRO, Enrique (2001) Los sistemas de mando y control: una visión histórico-prospectiva. Boletín de información. Centro Superior de
Estudios de la Defensa Nacional. Ministerio de Defensa de España. (Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/4602258).
18 El MILE incluye las competencias específicas de análisis y solución de problemas y adaptabilidad asociada a la tolerancia a la presión
para su desarrollo progresivo y fortalecimiento en las distintas instancias de instrucción y entrenamiento, docencia, capacitación
y experiencia diaria. Asimismo, la fortaleza y la prudencia son virtudes cardinales para la formación del carácter del militar chileno
incluidas en el modelo. Para un desarrollo doctrinario de estas virtudes cardinales, su importancia y educación, consultar el capítulo
IV del manual Ethos del Ejército de Chile.
19 RDM-20001 Reglamento Mando y Control, pp. 73-77.
Como se planteó en un principio, los límites que se expone a la relación del hombre con las
máquinas se sustentan en la sospecha de que la humanidad perdería algo de su condición original.
Para Byung-Chul Han el medio digital hace perder los espacios y las distancias, la privacidad y
el misterio del contacto humano con el otro, elementos basales para la fidelidad y la confianza
interpersonal: “La confianza es un acto de fe, que queda obsoleto ante informaciones fácilmente
disponibles. La sociedad de la información desacredita toda fe. La confianza hace posibles las rela-
ciones con los otros sin conocimiento exacto de estas. La posibilidad de obtención fácil y rápida de
información es perjudicial a la confianza (…) La conexión digital facilita la obtención de información,
de tal manera que la confianza como praxis social pierde importancia en medida creciente. Cede el
puesto al control (…) Vigilancia y control son parte inherente de la comunicación digital”.21
Tomando en consideración esta reflexión crítica, cabría sostener que la tecnología es eviden-
temente una herramienta útil para los fines humanos y los objetivos de un mando militar cuando
20 HAN, Byung-Chul (2016). Psicopolítica: Neoliberalismo y nuevas técnicas de poder. Herder, Madrid, pp..33-34.
21 HAN, Byung-Chul (2014). En el enjambre. Herder, Madrid, pp. 74-75.
controla la disciplina a distancia,22 pero ella puede usarse para mandos sumamente detallados y
obsesivos, mucho más rápidos y potenciados desde una desconfianza fundamental. Hoy, un mensaje
instantáneo de WhatsApp puede tomarse incluso como una comunicación formal del mando militar.
“La fórmula latina 'communicare' significa hacer algo conjuntamente, unir, dar o tener en común.
La comunicación es un acto que origina una comunidad. Pero a partir de un punto determinado deja
de ser comunicativa para ser solo acumulativa”.23
Como se advirtió al principio, el ser humano produce los objetos tecnológicos, pero queda
también determinado por ellos. Hay que notar cómo la tecnología va conduciendo a órdenes
determinadas y necesarias, sobre todo cuando se trata de la comunicación y el control cotidiano,
ya que "el poder se juega en la mente de las personas, y eso se logra principalmente a través de la
comunicación".24 Este riesgo de “imprudencia informática” socava los fundamentos de la confianza
y la prudencia, siempre necesarias en una profesión que necesita vínculos humanos fuertes entre
quienes persiguen objetivos comunes, difíciles y nobles; es el caso de quienes siguen la profesión
militar. Nuevamente, se necesita un criterio de uso prudente de la tecnología y del poder dis-
ciplinario para no perjudicar los principios de la confianza, el espíritu de cuerpo y del liderazgo
22 La vigilancia y el control son definidos como componentes esenciales de la disciplina castrense. Para una noción general del poder disciplinario,
se sugiere revisar los análisis de Michel Foucault (2012) en Vigilar y Castigar, en especial los descritos en el capítulo III: "Disciplina".
23 HAN, Byung-Chul (2016). Topología de la violencia. Herder, Barcelona, p. 104.
24 CASTELLS, Manuel (2010). Comunicación y Poder. Alianza Editorial, Madrid.
Janowitz opone al líder heroico, representante del tipo guerrero que conduce a través del
ejemplo personal y es reflejo de las tradiciones y el honor de los antepasados, al gestor militar
dedicado a la dirección científica y pragmática de la guerra y de todas las otras funciones propias
de la institución militar en el mundo actual. En tiempos de paz, el gestor militar se relaciona más
bien a un liderazgo gerencial o administrativo. Si consideramos las áreas de misión y la diversidad
de objetivos actuales del Ejército de Chile no es difícil concluir que hoy se necesitan ambos tipos
de liderazgo militar, sobre todo considerando los grandes avances tecnológicos, que ya proyectaba
Janowitz como “rutinarios” a finales de los años sesenta.
Anterior a ello, en su obra El Arte de Mandar,27 el capitán francés André Gavet hizo algunas
anotaciones que también predecían los riesgos de la técnica rutinaria. Si se vuelve a leer con atención
el potente texto de Gavet, de 1899, se pueden notar sus continuas referencias a "máquinas", "en-
granajes" y "autómatas" para referirse a todas las estructuras formales y meramente administrativas
de la disciplina militar. Las alusiones a la máquina se oponen a lo que sería su interés principal:
25 Cabe hacer presente que, actualmente, el Ejército de Chile hace uso de la tecnología para promover y fortalecer el liderazgo de modo
transversal a través del Centro de Liderazgo del Ejército (CLE), entregando diversas herramientas de autoconocimiento y autodesarrollo
integral, donde se incluyen las competencias para una comunicación efectiva y empática. El uso de la tecnología digital puede utilizarse
intencionalmente para potenciar los vínculos reales de confianza.
26 JANOWITZ, Morris (1990). El Soldado Profesional, Ministerio de Defensa de España, p. 113. El texto original de Janowitz fue publicado
el año 1967.
27 GAVET, André (1973). El arte de mandar: principios del mando. Biblioteca del Oficial, Volumen XLVII. Estado Mayor General del Ejército
de Chile.
conservar el espíritu militar. En esta dicotomía entre el espíritu militar y la máquina, Gavet, com-
prende los principales desafíos del arte de mandar: por un lado, existirían influencias que fortalecen
el espíritu, mientras que otras promueven la degeneración y la disminución de la fuerza activa de
los componentes vitales: “el Ejército no es una máquina sino un organismo vivo. Su funcionamiento
no podría ser el resultado de una especie de engranaje accionado por un motor único”.28
En un sentido más literal, la “máquina” de Gavet también puede tomarse hoy como el conjunto
de equipos que apoyan diariamente los procesos administrativos y ocupan mayormente el tiempo
de trabajo en muchas unidades militares, tanto del Ejército-institución como de la Fuerza Terrestre:
me refiero a los computadores actuales y su producto en grandes cantidades de papel codificado,
en ese lenguaje singular y estereotipado que caracteriza la redacción y el vocabulario militar.
Antes del surgimiento de estas efectivas herramientas que hoy nos rodean, Gavet ya apun-
taba los peligros del producto-papel facilitado por las computadoras: “…es esta misma falta de
inteligencia la que nos induce a atribuir al papeleo el valor de realidades. El jefe atacado de esta
enfermedad moral, exige informes, partes, notas, estados, resúmenes, etc.; solo ve las cosas militares
a través de este aparato dudoso y a veces hasta la caligrafía representa para él algo más que un
medio de expresión (…) El papeleo se eleva entonces a la altura de un arte que merece ser estudiado
28 Ibídem, p. 93.
29 Ibídem, pp. 52-53.
y practicado por sí mismo: tiene sus principios inamovibles, sus reglas exigentes y se impone con tal
insistencia que llega a subordinar la acción al papel que lleva consigo”.30
Esta breve reflexión, basada en autores no contemporáneos, pretende mostrar que los riesgos
de la rutina han aquejado desde siempre a los ejércitos y que la tecnología puede afectar el espí-
ritu militar en el funcionamiento administrativo de las unidades. La elaboración de documentos
escritos siempre será necesaria como modo de comunicación formal, no obstante, también será
necesario conservar un equilibrio prudente para no perder lo que en la doctrina de mando y control
define como “ritmo de combate” en la toma de decisiones: …“la rapidez de los acontecimientos no
debe influir en la emisión de las órdenes y coordinaciones pertinentes (…) más importante que los
documentos propiamente tales, es el hecho que se impartan las órdenes y se realicen las revistas,
controles y ensayos en forma oportuna”.31
El militar tiene el desafío actual de encontrar un equilibro prudente entre la formalidad que
lo caracteriza y el dinamismo que se necesita. Como líder, deberá cautelar que el funcionamiento
administrativo del Ejército nunca descuide el cultivo del espíritu militar, que reside en la iniciativa
personal, la vocación de servicio y el carácter.
30 Ibídem, p. 32.
31 RDM-20001 Reglamento Mando y Control, p. 103.
y la tecnología no debe ser imparcial, pues necesita de un criterio ético que permita salvaguardar
la dimensión humana de cara hacia el futuro.
Para el Ejército, ser líder no significa asegurar un funcionamiento normal de los procedimientos
(léase: “sin novedades”), sino proveer espacios de desarrollo y construcción de sentido personal
en torno a su profesión, con grandes responsabilidades sobre la vida de otros seres humanos y por
lo tanto, de grandes confianzas transferidas. El militar debe estar a la altura de los desafíos de su
rol y, también, de los actuales medios disponibles, sin perder aquellos principios de la acción que
salvaguardan la singularidad de la especie humana cuando se opta por la carrera de las armas: la
creatividad, la intuición y la confianza son grandes misterios que aún convendría sostener para
adoptar un criterio ético de la labor militar, sobre todo considerando el uso masivo y actual de
la tecnología; especialmente de las comunicaciones.
Es un hecho que ningún poder de influencia o inspiración sobre otras personas puede darse
sin algún tipo de comunicación. Considerando los cuestionamientos anteriores, podemos pregun-
tarnos ¿a qué tipo de comunicación nos referimos cuando hablamos de liderazgo? Nuevamente, el
filósofo Byung-Chul Han nos entrega una distinción que vale la pena tener presente: “El espíritu,
que originalmente significaba “excitación” o “emoción”, nunca es del todo transparente para sí mismo.
De la transparencia propia no surge ninguna inquietud, ninguna emoción (…) solo las máquinas son
absolutamente transparentes. Una comunicación transparente sería una comunicación mecánica que
no tendría necesidad del hombre para nada. La compulsión de transparencia total pone al propio
hombre al mismo nivel que un elemento funcional de un sistema”.32
excesiva maquinación: detrás de una máscara de perfeccionismo eficaz y “sin novedades” puede
ocultarse un profundo vaciamiento de sentido de la profesión militar.
Escuchar al otro va más allá de recibir su relato. Querer informarse no debe desembocar en
un esmero impertinente de conocer toda la situación personal del subalterno. Tal como señaló el
obispo castrense de Chile, GDB Santiago Silva: será necesario "respetar el misterio que hay detrás
de cada persona";33 eso nos lleva a una comunicación interesada, no resuelta, desde donde surge
la verdadera inquietud por el otro, las emociones y afectos implicados en el espíritu de cuerpo.
En el diálogo auténtico, no todo aparecerá explícito: algo sumamente humano se resiste en el
misterio de la persona.
En ese sentido, la información interesa al mando, mientras que el diálogo es la clave del
liderazgo integral e influyente. El desafío será conjugar ambos aspectos en el establecimiento de
relaciones: información y diálogo, es decir, arte y ciencia, mando con liderazgo. Por eso, siempre
será importante la presencia del líder: él necesita estar en contacto real con las personas, con
una disposición a compartir experiencias y comunicarse para forjar comunidad; solo así podrá
conformar un verdadero espíritu de cuerpo en su unidad. Con o sin tecnología, el líder debe ser
hoy un medio para un proceso regenerativo del espíritu militar, que hoy corre el riesgo de perderse
cada vez más entre la máquina y la nostalgia.
33 SILVA RETAMALES, Santiago (2016, octubre). Cómo el relativismo moral afecta la ética profesional del líder. Conferencia dictada en el
Seminario de Ética y Liderazgo organizado por el Centro de Liderazgo del Ejército de Chile.
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Abstrac: The author argues that leadership being a duty of the commander, the
knowledge, understanding and practice of the “Military Duties” is fundamental,
since these contain the best advice for the officer of any rank that has clarity on
the legal and moral meaning of “military command” and who wishes to be an
example for his subordinates, acting with character, intelligence and self-sacrifice.
Therefore, emphasizes on the convenience of incorporating, in the context of
courses and trainings, including those provided by the Army Leadership Center,
tests and activities that allow the evaluation and verification of the knowledge
1 Oficial de Estado Mayor, del Arma de Artillería. Es diplomado en Administración de Recursos Humanos y en Gestión del Riesgo de
Desastres. Especialista en Docencia Universitaria de la Universidad Militar Nueva Granada, Colombia. Realizó el Curso de Inteligencia
Emocional para el Liderazgo Efectivo de la PUC.
2 República de Chile, MDN, SSG, DNL-911, “Reglamento de Disciplina para las Fuerzas Armadas”, Reimpresión 2007, pp. 4-6. Art. 1 al 28
del capítulo I “De los Deberes Militares” de la Primera Parte.
3 Ley Nº 18.948 MDN. Orgánica Constitucional de las Fuerzas Armadas. Título III, Art. 45 (47). Diario Oficial de la República de Chile,
Santiago, Chile, 27 de febrero de 1990. Disponible en: Biblioteca del Congreso Nacional www.leychile.cl
Los deberes militares están implícitos en el modelo de liderazgo definido por la institución,
porque el liderazgo militar es esencialmente ético y se basa en un ejemplo de conducta inspirada
en los valores y virtudes militares; contribuyendo el CLE en un aspecto fundamental, al aportar
a cada individuo una perspectiva objetiva para conocer aquella “brecha” que existe entre la per-
cepción propia de la conducta o autocalificación del comportamiento y la imagen que perciben y
la evaluación que hacen los subordinados, lo que permitirá a cada comandante adoptar algunas
de las herramientas o consejos que se le entregan para superarse.
En virtud de ello, se debe aprovechar todas las oportunidades para difundir el conocimiento y
comprensión del contenido de las tres primeras páginas del capítulo I del Reglamento de Disciplina
para las Fuerzas Armadas, por parte de aquellos que necesitan profundizar en el liderazgo militar,
como podría ser, por ejemplo, el Curso de Liderazgo para oficiales subalternos. El presente artículo
intenta demostrar que no hay mejor consejo para un postulante a líder que el constante esfuerzo
por comprender y cumplir aquellos deberes que, objetivamente, para todo soldado constituyen un
mandato legal y que el comandante debe entender como una obligación moral.
En efecto, el fin o la razón del ejercicio de la profesión y del mando militar es trascenden-
te, tanto que pareciera implicar atribuciones incondicionales. No obstante, es precisamente en
las leyes y reglamentos donde se establecen las restricciones al “poder” que lleva implícito el
mando militar, y donde se definen también los límites de la obediencia militar, lo cual obliga a
su detallado conocimiento e, incluso, amerita apelar a los sentimientos del honor y del deber,
no solo de quienes lo ejercen, sino de todos los que abrazan la profesión de las armas.
5 Ibídem.
DEBER
“Sentido abstracto: el deber es la obligación moral considerada en sí misma y, en general,
independientemente de tal o cual regla de acción particular. Se dice sobretodo, pero no únicamente,
del imperativo categórico kantiano”.6
“Sentido particular y concepto: un deber es una regla de acción determinada, una obligación
definida (sea general; sea especial de la función, la profesión, etc.)”.
Las acepciones precedentes fundamentan la doble obligación, de tipo legal y moral, que imponen
los deberes militares, ya que, no obstante estar contenidos en un texto reglamentario como una regla
de acción definida para los miembros de las FAs, cuyo incumplimiento podría llegar a ser constitutivo
de delito, representan, además, un “imperativo categórico” por su connotación moral, independiente
de la norma. En ese sentido, el capítulo I del Reglamento de Disciplina para las Fuerzas Armadas, con
sus veintiocho artículos, podría ser considerado como un verdadero código de ética profesional militar.
6 En la misma guía de estudios se explica la distinción establecida por Kant, en relación al concepto de imperativo categórico: proposición
que tiene la forma de una orden (en particular una orden que el espíritu se da a sí mismo). Un imperativo es hipotético si la orden
que enuncia está subordinada como medio a algún fin que el ser quiere alcanzar, o al menos que se podría querer alcanzar: “Come
sobriamente si quieres conservar tu salud”. Es categórico si ordena sin condición: “Sé justo”.
En efecto, es tanta la sabiduría y enseñanza que nos brinda el citado libro de Gavet, lectura
obligatoria en la Escuela Militar, que es muy probable que se revise nuevamente, con mayor
profundidad como oficial subalterno en el Curso de Liderazgo. Hoy podemos ratificar su plena
vigencia, al leer en la Ordenanza General del Ejército que “… el ejercicio del mando basado en
la relación jerárquica que se manifiesta a través de grados y antigüedades no basta para lograr
la eficiencia que requieren las unidades del Ejército, especialmente cuando el cumplimiento de la
misión exige sacrificios mayores. Es necesario el desarrollo del liderazgo como atributo fundamental
de todo comandante”.7
Sin embargo, creo que puede ser suficiente para los fines de estas reflexiones sintetizar el
concepto de liderazgo en la definición que se utiliza para evaluar y calificar la presencia de esta
cualidad en los oficiales y cuadro permanente: “Habilidad para lograr adhesión voluntaria y alta
motivación a través del ejemplo personal, inspirando valores de acción, para que se desarrollen y
cumplan las tareas, con altos estándares. Actuar con energía y transmitirla a otros, generando criterios
de satisfacción y realización profesional y personal”.8
Se espera, además, que el comandante sea capaz de demostrar, tanto en la paz como en la
guerra, su valor, talento, preparación y constancia, tal como lo prescribe el Art. 6 de “Los Deberes
Militares”.
7 MDN-EJÉRCITO DE CHILE, Reglamento Administrativo R.A. (P) 110 – A “Ordenanza General del Ejército de Chile”. Edición 2006, p. 57.
8 EJÉRCITO DE CHILE, EMGE, Dirección del Personal, CAP-01001 Cartilla Administración de Personal: Calificaciones- Cap. 5, Anexo Nº 2
“Calificación Hoja Nº2”, concepto 9. Edición 2008. p. 5-5.
Art. 7. “El más grave cargo que se puede hacer a un militar, y muy particularmente a los
Oficiales, es el de demostrar falta de carácter, capacidad y conocimiento, y no cumplir con las
leyes, reglamentos y órdenes superiores; la más exacta y puntual observancia de sus prescripciones
y mandatos, son la base fundamental del rodaje militar y del servicio”.
Art. 10. “El superior no podrá disculparse con la omisión o descuido de sus inferiores en los
asuntos que pueda o deba vigilar. Para esto, con la debida oportunidad, velará por el cumplimiento
de las órdenes, y si hay omisiones, tomará las medidas que el caso aconseje, en la inteligencia
de que, si no obra con celo y rigor, la responsabilidad recaerá sobre él”.
Art. 12. “Los militares, de acuerdo con su jerarquía, tienen la responsabilidad del puesto que
ocupan, deben cumplir las prescripciones reglamentarias y las órdenes de sus superiores y hacer
uso de iniciativa en aquellos casos no establecidos, pero que obedezcan a razones de necesidad,
dignidad u honor”.
Art. 13. “Todo militar, sin distinción de grado, deberá tener acendrado culto por la verdad
y la practicará en todos los actos de su vida. La falta de veracidad es tanto más grave cuanto
mayor sea la graduación del que la cometa. El lenguaje hablado o escrito del militar deberá ser
claro, preciso y conciso”.
Art. 14. “El ejercicio del mando, en cualquier actividad militar, debe llevar en sí el firme
propósito de cumplir la misión o tarea recibida, sin tratar de eludir responsabilidades”.
Art. 16. “Al superior le corresponde mantener y robustecer la disciplina, el amor al servicio,
la rectitud de procedimientos y la honradez profesional. Debe proceder con equidad y benevolencia
exentas de toda debilidad. Tiene el deber de servir de ejemplo y guía de sus subalternos, de estar
constantemente preocupado del bienestar de ellos y de guardarles las deferencias que se deben
a personas con las cuales se comparten responsabilidades”.
Art. 17. “Los militares que ejerzan el mando deben inspirar a sus subalternos respeto y obe-
diencia, derivados de su propia preparación, conducta y ejemplo. No les servirán de excusa las
razones que aduzcan si la tropa se les amotina, excede o desobedece; con ello solo demostrarán
carecer de aptitudes para el mando y en esa forma deberán ser calificados, fuera de las sanciones
que les correspondan”.
Art. 18. “El Oficial, en todo momento, debe inspirar confianza a sus subalternos; cuidará,
por lo tanto, de no cometer ningún acto que pueda menoscabar su prestigio o el afecto de sus
subordinados. El Oficial que sabe hacerse querer de su tropa la arrastra tras de sí en toda circuns-
tancia, se hace obedecer en los momentos más difíciles y obtiene de ella todos los sacrificios,
aun los más heroicos”.
118 MEMORIAL DEL EJÉRCITO DE CHILE
¿POR QUÉ EL CONOCIMIENTO Y LA PRÁCTICA DE LOS DEBERES MILITARES HACEN DE LOS COMANDANTES MEJORES LÍDERES?
Art. 23. “Las relaciones entre los miembros de las Fuerzas Armadas deberán seguir las normas
propias de personas bien educadas e inspirarse en sentimientos de franca armonía y de la más
caballerosa camaradería. La dignidad es condición indispensable en todo miembro de las Fuerzas
Armadas; ella regula sus actos y modera sus pasiones”.
CONCLUSIONES
A modo de conclusión estimo puntualizar:
• Todos los comandantes e instructores (oficiales y cuadro permanente) tienen que conocer
“Los Deberes Militares”, para poder explicar los alcances y consecuencias de su incumpli-
miento a sus subordinados, teniendo presente que, para enseñar virtudes y deberes, no
basta con su lectura y predica, sino que es indispensable el ejemplo personal, ya que, si
no se practica aquello que se predica, no seremos creíbles.
• Debemos convenir además que la ley garantiza la autoridad del comandante, mas no la
obediencia reflexiva; mientras que el liderazgo no puede estar garantizado, ya que es el
resultado de la gestión que realiza aquel que es reconocido por parte de los integrantes
9 Esos tres conceptos son los que Gavet denomina “Los primeros elementos morales del mando”, quien además dedica los capítulos II
y III de “El Arte de Mandar” para analizarlos y explicarlos, pasando desde lo teórico o conceptual a la experiencia de la práctica y
sus efectos, en solo ocho páginas (de la 12 a la 19), que recomiendo recordar y leer con detención, por la vigencia magistral de su
contenido, pese a haber sido escrito hace más de 100 años.
En ese contexto, la Ordenanza General del Ejército, para reafirmar los planteamientos prece-
dentes, señala: “El liderazgo militar se desarrolla mediante el entrenamiento colectivo, la vida en
el cuartel, el respeto hacia los subalternos, los sacrificios compartidos, el compañerismo, la viven-
cia permanente de los valores comunes y la camaradería que trasciende a la vida profesional y se
proyecta hacia la familia. Constituye una obligación permanente para todo oficial lograr un ejercicio
del mando basado fuertemente en un sano y auténtico liderazgo, por sobre el respaldo jurídico que
le otorgan las normas del Ejército”.10
Sin embargo, si aún quedara alguna duda sobre la importancia de conocer y practicar los
deberes militares, baste con evocar y reflexionar en aquello que hace única a la profesión mi-
litar: al contenido y significado del Juramento a la Bandera, que todos los soldados pública y
solemnemente realizan: “Yo … juro por Dios y por esta bandera servir fielmente a mi patria …
hasta rendir la vida si fuese necesario, cumplir con mis deberes y obligaciones militares, conforme
a las leyes y reglamentos vigentes … y poner todo el empeño en ser un soldado valiente, honrado
y amante de mi patria”.
10 MDN-EJÉRCITO DE CHILE, Reglamento Administrativo R.A. (P) 110-A “Ordenanza General del Ejército de Chile”, edición 2006, p. 61.
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MDN, SSG, DNL-911, Reglamento de Disciplina para las Fuerzas Armadas. Reimpresión 2007.
Resumen: Comprender que los valores poseen ciertas características que les
constituyen en elementos o recursos educativos del más alto dinamismo y
riqueza, tanto en el plano teórico –para comprender el proceso educativo–,
como en el nivel práctico –para orientar el quehacer educativo–, es fun-
damental, por lo cual son todavía merecedores de un estudio pedagógico
específico. El objetivo del presente análisis es obtener algunas conclusiones
orientadoras que conduzcan a buen fin la acción formativa, lo que se co-
rroboraría en el nivel de la práctica con una propuesta diferente a la que
actualmente se aplica.
Palabras clave: Doctrina, innovación, oportunidad, movilidad, blindaje.
El manual de Ethos Militar señala: “La profesión Militar es esencialmente ética”, de ahí la
necesidad de desarrollar la noción de valor en los diferentes integrantes de la institución para
poder dar cumplimiento al requerimiento ético que le exige la profesión militar; el presente escrito
pretende contribuir a una aproximación desde la teoría a los conceptos, nociones, estructuras y
características para el desarrollo pedagógico de los valores.
1 Oficial de Infantería, egresado de la Academia de Guerra de Ejército, ha cumplido funciones como comandante en unidades de la Fuerza
Terrestre, así como también labores docentes en institutos dependientes de la División de Educación, fue parte del equipo que diseño
el Modelo Integral de Liderazgo del Ejército. Correo electrónico rramis@uc.cl
INTRODUCCIÓN
Desde algunas décadas somos testigos de que los educadores y los sistemas educativos ponen
sus esperanzas en la educación de los valores como la gran vía para la superación de los problemas
sociales y humanos. Sin embargo, también somos testigos de que no se han confirmado dichas
expectativas, mostrándose permanente el reclamo por una educación valórica de mayor eficacia.
Por ello, algunos incluso llegan a afirmar que una educación centrada en los valores se ha mostrado
estéril y fracasada, concluyendo que es hora de buscar otras vías para establecer una educación
verdaderamente fecunda.
Es por eso que se concuerda que todavía no se han realizado todos los esfuerzos para apro-
vechar educativamente las propiedades de los valores. Si esto se hubiera logrado, ya se habría
obtenido el ideal de hombre propio de nuestra civilización, dejando así de ser la educación un
desafío realmente novedoso y apasionante. Tal vez en esto ya se anuncia la paradoja del carácter
ideal del valor.
Pero, desde otro punto de vista, parece ser que cuando reclamamos por la crisis de ellos o
la carencia de los mismos, habitualmente nos referimos a la falta de cierto tipo de valores y a
la necesidad de promoverlos aún más altos, como los de la cultura, los éticos y sociales y por,
sobre todo, los valores morales y hasta religiosos. Este reclamo parece más bien originarse en
el rechazo que produce la excesiva o unilateral preocupación y promoción de los valores más
“bajos” de la sensibilidad, de la utilidad y de la economía, en desmedro de los más “altos”,
invirtiéndose así la escala de valores en la sociedad pragmática e individualista que pareciere
imponerse actualmente.
Frente a esto, las páginas que siguen desarrollan la idea central de que los valores poseen
ciertas características que constituyen elementos o recursos educativos del más alto dinamismo
y riqueza, tanto en el plano teórico –para comprender el proceso educativo–, como en el nivel
práctico –para orientar el quehacer educativo–, por lo cual son todavía merecedores de un estudio
pedagógico específico. De este análisis podrían obtenerse algunas conclusiones orientadoras que
124 MEMORIAL DEL EJÉRCITO DE CHILE
VALORES Y EDUCACIÓN. ACERCA DE LA RELEVANCIA FORMATIVA DE LOS VALORES
conduzcan a buen fin la acción formativa, lo que puede corroborarse en el nivel de la práctica o
incluso desde la propuesta.
En este contexto, cabe recordar que las definiciones corporativas para las organizaciones
educacionales están compuestas por aspectos valóricos; se hace referencia principalmente al
ethos institucional, al modelo de liderazgo implementado, a la visión y misión, y a su modelo de
formación. Estos están presentes y deberán ser coherentes (internamente) con los planes, objetivos
y programas, comprobándose la real vigencia del valor, ahora en el marco de la organización, para
asegurar la calidad de los planes de desarrollo y la evaluación institucional, entre otros ámbitos
de interés en la educación actual.
En efecto, en las metas e ideales, en los propósitos, objetivos, intereses y aspiraciones de los
sujetos subyacen determinadas opciones valóricas más o menos conscientes, que favorecen su
predominio y elección entre las innumerables alternativas existentes. Aquí se puede entrever el
carácter teleológico del valor.
También sus actitudes manifiestan los determinados valores que se han arraigado en él, en
cuanto a disposiciones que han resultado de su cultivo habitual. Lo propio ha de afirmarse de
sus creencias y convicciones, las que se han impuesto de manera clara y estable en él por sobre
otras ideas.
MEMORIAL DEL EJÉRCITO DE CHILE 125
ROBERTO RAMIS CISTERNAS
Por otra parte, lo que cada uno hace muestra sus preferencias, dejando de realizar otras ac-
ciones a las que le asigna menor relevancia.
Por último, aquello que es percibido como un problema u obstáculo, e incluso las preo-
cupaciones que llenan la vida diaria, destaca por sobre un fondo personal, es decir, adquiere
relevancia para el sujeto porque este nota que pone en peligro el logro de los fines por los
cuales ha optado.
Respecto de los indicadores de valores, podríamos, por ejemplo, establecer las siguientes
relaciones:
Así nos daríamos cuenta de qué manera y con cuánto alcance y profundidad los valores es-
tán presentes en nosotros e incluso cómo se confunden con nuestro propio ser y –tal vez con
sorpresa– también descubriríamos el verdadero elenco de valores que constituyen nuestro perfil
personal y profesional.
NOCIÓN DE VALOR
Para comenzar a clarificar el significado del valor, conviene tener presente que, como el valor
es una categoría original, no es posible definirlo en sentido estricto. Toda definición incluye
necesariamente una referencia a la experiencia humana, es decir, a una experiencia de la que se
presupone que todos captan el significado.
Hubert Henz, en su Tratado de Pedagogía Sistemática, señala que el valor “es el ser en cuanto
lo sentimos y apetecemos desde el punto de vista de su perfección”.2
Ricardo Marín Ibáñez, por su parte, define el valor como “la dignidad o perfección, real
o ideal, que reclama la estimación y el reconocimiento adecuados”.3 Y más analíticamente
señala que el valor es “todo aquello que rompe nuestra indiferencia, lo que anteponemos y
preferimos, lo que enciende nuestras estimaciones e imanta nuestra tendencia para su goce,
consecución y realización, porque lo estimamos mejor que su contrario, porque le reconocemos
alguna dignidad”.4
El profesor Jesús González afirma que el valor es todo contenido de “sentido” cualitativo,
objetivable, de carácter transtemporal, que se afirma como “finalidad positiva”, de una aspiración
consciente o inconsciente que puede hacerse realidad en el espíritu humano.5
1º. La connotación antropológica de los valores, pues el hombre es el centro y el lugar de los
valores. Pero más exactamente, se puede afirmar que el punto de apoyo de todos los valores es
la propia persona, la persona concreta. Se requiere un sujeto capaz de apreciar las cualidades de
las cosas y referirlas a su subjetividad.
2º. Ahora bien, ¿qué relación particular tiene el valor con el hombre en cuanto al lugar que le
asigna? El valor es todo lo que permite dar un significado a la existencia humana, todo lo que le
permite ser verdaderamente hombre. Le da sentido y orientación, así como justificación. Los valores
son teleológicos.
Por lo tanto, y uniendo estos dos primeros elementos, los valores no existen sin el hombre,
el que, con ellos, está en disposición de dar un significado (sentido) a la propia existencia. En
síntesis, podemos decir que el valor es todo lo que permite al hombre realizar su existencia y
darle un significado.
3º. Los valores no son cosas, sino que las cosas del mundo aparecen bajo la luz de los
valores o están revestidas de valor. Por lo tanto, los valores tienen que situarse en la relación
cualitativa entre las cosas y la persona humana que tiene que realizar su propia existencia.
Así, todo adquiere valor en la medida en que se inserta en el proceso de humanización del
hombre. Marín Ibáñez lo expresa así: “Los valores, por muy perfectos que sean, si no tienen
relación alguna con la realización de nuestra vida, pierden su valiosidad para nosotros. Siem-
pre que afirmamos algo como valioso, estamos registrando una relación entre nuestro ser, sus
necesidades y tendencias, y a su vez con los objetos, que responden a ellas, que pueden colmar
nuestras aspiraciones”.6
4º. En cuanto a que el valor es siempre realizador de la persona, el valor tiene una finalidad
positiva porque responde a un objetivo positivo de la existencia humana, a un objetivo que le
permita al hombre realizarse como persona y no en su detrimento. En otros términos, “el valor es
todo lo que favorece la plena realización del hombre como persona”.7
A partir de lo señalado, parece evidente la analogía y la cercanía estrecha que existe entre
el mundo de los valores y la educación. En efecto, ¿no es definible la educación en términos
de promoción del valor, es decir, desde una perspectiva axiológica? ¿Acaso no es el valor el
recurso o contenido auténtico de la educación que tenga como meta la plenitud humana? Así,
cuando, desde la perspectiva de la finalidad de la educación, afirmamos que esta consiste en
una preparación que capacita al hombre para una vida plenamente humana, se entiende que
el individuo debe alcanzar una cierta apertura a los valores y un cierto grado de plenitud en la
zona de los valores más importantes, de los más centrales para la persona.
Pues educar es esencialmente una tarea perfectiva, dado que al término del proceso educa-
tivo esperamos que los educandos sean más valiosos, en sí mismos y en la convivencia. Desde
la perspectiva de la educación como “arte suscitador” (R. Alvira), Marín Ibáñez señala que “la
calidad de la educación viene determinada por la dignidad, profundidad y extensión de los valores
que hayamos sido capaces de suscitar y actualizar”.8
También desde el punto de vista estructural, sobre las cualidades que poseen las cosas en
su relación con el hombre, Ortega y Gasset describe los valores como: “las cosas tienen o no
tienen valor, tienen valores positivos o negativos, superiores o inferiores, de esta clase o de la
otra. El valor no es, pues, nunca una cosa, sino que es tenido por ella”. Los valores, como señala
el mismo autor, son un linaje particular de objetos ideales que residen en los objetos reales o
cosas. No se ven con los ojos, como los colores, ni siquiera se entienden, como los números y
los conceptos. Solo cabe “sentirlos” o, mejor, estimarlos o desestimarlos.
En este sentido, se puede hablar de la subjetividad de los valores, puesto que los valores solo
existen en relación con el hombre; los valores no existen sino para sujetos dotados de facultad
estimativa.
• Un objeto valioso;
• Un sujeto valorante;
• Una relación entre ambos, que es de preferencia; y
• Su situación o circunstancias.
Siempre que se da un valor están presentes estos cuatro elementos articulados estructu-
ralmente.
En lo que se refiere a los dos primeros elementos –objeto y sujeto–, podemos señalar
que es aquí donde aparece la permanente y desorientadora discusión y el falso dilema de
si los valores son subjetivos u objetivos, es decir, si son solo una cosa con exclusión de la
otra. Pues bien, puede afirmarse que son las dos cosas a la vez, es decir, objetivos y subje-
tivos. Esto porque poseen una doble dimensión: son subjetivos, ya que sin relación con el
hombre, sin que el hombre los estime o realice, no hay valores; pero son también objetivos,
porque no se pueden reducir exclusivamente a lo que el hombre piensa o siente; los valores
son cualidades que pertenecen a la realidad, cualidades que poseen un determinado tipo
de realidades. Los valores son bienes para un sujeto. Por tanto, no son bienes en sí y para
ningún sujeto, ni apreciaciones puramente subjetivas carentes de un referente objetivo. Se
requiere el encuentro del objeto (valioso) con un sujeto espiritual que opta por el valor en
una relación de preferencias.
En cuanto a la relación, podemos afirmar que incluso el valor es definible por ella: por
ejemplo, Josef Göttler, en su Pedagogía Sistemática, llama valor a “una relación objetiva que
da pie a que algo nos parezca valioso, a que lo apreciemos o estimemos. Esta actitud es un
fenómeno psicológico, subjetivo; pero la relación que la suscita es objetiva, porque el orden del
MEMORIAL DEL EJÉRCITO DE CHILE 129
ROBERTO RAMIS CISTERNAS
valer depende del orden del ser, de modo que el ser valioso seguiría siéndolo aun cuando nadie
le concediese un aprecio”.9
A partir de esto ya podemos obtener algunas conclusiones para la pedagogía del valor: es
preciso, en primer lugar, que logremos la máxima aceptación, la estima personal, el agrado y el
reconocimiento de los sujetos, su coincidencia con sus convicciones y su manera de ser. Pero,
a la vez, se precisa lograr la máxima fundamentación objetiva, con la que podamos justificar
nuestras decisiones, puesto que la dimensión subjetiva es solo una cara del valor, la vía para
descubrirlo, la resonancia de su impacto en nuestro ser, pero nunca encierra en sí misma su
total autojustificación.
En otros términos, al cultivar los valores hay que mantener viva la relación dialéctica entre
el polo objetivo y el polo subjetivo. Desde el ángulo individual, el polo subjetivo implica acepta-
ción por el sujeto. Desde el punto de vista objetivo, hay que estimular la capacidad de sopesar la
verdadera valía de los respectivos valores.
Dado que el valor es una cualidad del ser, este ser, al poseer esa cualidad, se hace deseable
o estimable a los sujetos. Ahora bien, por el atractivo que ejerce en el sujeto la perfección del
objeto, lo saca de la pasividad: es la “llamada de los valores” (Joseph Gevaert, El problema del
hombre). En efecto, los valores apelan, mueven, dinamizan, atraen; exigen su realización. Y
lo hacen a tal punto que estamos dispuestos a hacer sacrificios y esfuerzos para realizarlos y
apropiárnoslos. ”El valor aparece con un título para existir. Nos mueve a realizar el objeto en que
se encuentra, a desear que exista, a aprobar su existencia. El valor tiene, por así decir, un derecho
a la existencia”.10
Se observa aquí una primera condición educativa del valor, por cuanto hace que el sujeto aspire
y tienda activamente hacia la realización de esa cualidad positiva que, como se ha dicho, respon-
de a un objetivo positivo de la existencia. Se percibe, entonces una cierta congruencia entre la
llamada de los valores y el proceso educativo mediante el cual el sujeto camina intencionalmente
hacia el ideal. En otros términos, sin la apelación y exigencia del valor, el educando no dará paso
alguno; pues si nada valioso le atrae, por nada se mueve.
Los valores afectan y se quedan en el sujeto, perfeccionándolo. Pues los valores son con-
tagiosos: contagian su perfección al sujeto que los realiza. Los valores positivos inundan al
sujeto: le ensanchan, enriquecen, amplifican y perfeccionan. El contravalor o disvalor, a su
vez, le reduce, disminuye, restringe y encierra. Al respecto, cabe recordar que en Obstacle et
valeur, R. Le Senne usa esta expresión refiriéndose al valor en cuanto ha de ser vivido frente
a los demás y para los demás, ofreciéndolo a los otros. Es decir, lo aplica a la dimensión in-
tersubjetiva de los valores.
Más aún, habitualmente realizados, forman hábitos en la persona. Es decir, los valores se
quedan con nosotros, en nosotros en forma de hábitos y nos cualifican.
Otra característica del valor es su polaridad. Los valores tienen dos partes contrapuestas, según
la aceptación o indiferencia del sujeto, por atracción o por aversión. Se habla entonces de polo
positivo y del polo negativo del valor; todo valor tiene su contravalor.
En efecto, los valores se dan bipolarmente, es decir, cada valor tiene su contrario. Por ello
se habla de la bipolaridad de los valores, queriendo decir con esto que ofrecen un polo positivo
y otro negativo. Por ejemplo, laboriosidad/pereza; tolerancia/intolerancia. Dicha bipolaridad
responde a la realidad humana, social e individual, en la que encontramos extremos en tensión
y en un continuum de valiosidad; es decir, encontramos la bondad y magnanimidad –en mayor
o menor grado– en nosotros y en los demás, pero también existen la crueldad y el egoísmo,
incluso en el mismo sujeto. Estas tendencias hacia lo superior y lo inferior son reales en la
humanidad.
MEMORIAL DEL EJÉRCITO DE CHILE 131
ROBERTO RAMIS CISTERNAS
Pero solo el valor positivo tiene una justificación intrínseca. Así, propiamente hablando, solo
al positivo puede llamársele valor, y no así al disvalor, contravalor o antivalor.
Como conclusión pedagógica obvia, pero no por ello fácil de aplicar, hay que señalar la nece-
sidad de cultivar las actitudes positivas hacia los valores positivos y las actitudes negativas hacia
los valores negativos. De los efectos en la conformación de la personalidad, del cultivo de ambas
actitudes, algo se ha dicho ya en el párrafo anterior.
La experiencia indica que se da una heterogeneidad de valores y que sus diversos tipos se
distinguen unos de otros, porque están ordenados jerárquicamente entre sí. Se da una jerarquía
de valores.
Ahora bien, ¿cuál es el criterio de jerarquización? Hubert Henz lo expresa así: “Es evidente
que los valores más centrales en la personalidad son los que más corresponden a su ser como
persona. Y como tales valores se hallan en el área en que nos abrimos y entregamos al contacto
con la persona más alta, no cabe duda de que el valor religioso es el más decisivo para la per-
sona. Como, además, la conciencia moral y la capacidad de decisión para el bien constituyen las
facultades centrales del hombre, el valor moral es, después del religioso, el más decisivo para el
desarrollo de la personalidad. Las facultades de orientación a la verdad y a la belleza tienen im-
portancia para la formación de la personalidad, pero no tanto como los valores religioso y moral.
Los valores sociales y los técnicos y económicos son también secundarios en relación con los dos
valores más elevados. Vemos claramente que el lugar más bajo en la ordenación jerárquica de
los valores es el grupo de los que forman la base biológica del hombre, medios para que pueda
configurar su vida como persona. Son los valores vitales y también, en cierto sentido, los técnicos
y los económicos. Desde un punto de vista general, se hallan en el escalón inferior de la escala
jerárquica de valores”.11
Louis Lavelle, en Las potencias del Yo, en el marco de su planteamiento de que nuestro
anhelo espiritual más hondo es el de progresar siempre, lo plantea dinámicamente así: “La
escala de valores se caracteriza por obligarnos a rechazar los valores más subalternos a medida
que vamos descubriendo valores más altos, a despreciar los primeros desde el momento en
que, luego de haber sido utilizados como medios, se convierten en obstáculos para nuestro
progreso”.
El valor predominante
Conviene señalar que en cada sujeto individual se da un valor predominante que le tipi-
fica y perfila. Es lo que plantea E. Spranger, en Formas de vida, refiriéndose al problema de
la individualidad espiritual, afirmando: “Téngase presente que los tipos fundamentales que
estableceremos aquí no son fotografías de la vida real, sino que se basan en un método de
aislamiento e idealización. Se engendran por tal manera tipos ideales de intemporal carácter,
que han de ser referidos como esquemas o estructuras normativas a los fenómenos de la realidad
histórica y social.
A la luz de lo anterior, Eduard Spranger identifica y estudia los siguientes tipos ideales
básicos de la personalidad: 1. el hombre teorético; 2. el hombre económico; 3. el hombre
estético; 4. el hombre social; 5. el hombre político; y 6. el hombre religioso, según sea el
valor predominante en cada caso. Spranger deja como objeto de una consideración particular
al valor moral, dado su carácter peculiar (cfr. tercera parte), refiriéndose al hecho sorprenden-
te de que no se establezca una esfera moral específica y una específica forma ética de vida.
En relación con estos dos elementos (polaridad y jerarquía), adelantemos algunas orien-
taciones formativas de la mano de J.M. Barrio que propone que “la estimativa, como facultad
funciona bien cuando estima en coherencia con estas (dos) características, a saber, cuando aprecia
lo valioso, cuando desprecia lo disvalioso y cuando prefiere los valores superiores a los inferiores,
aún sin despreciar estos (…) De ahí que el acto primordial de la estimativa sea la preferencia, en
la que el sujeto se compromete especialmente con unos valores prioritarios”.
Superiores
Valor Disvalor
Inferiores
Pues el conocimiento racional no es capaz de empujarnos por sí solo a una vida mejor, es
decir, no es el saber puramente intelectual el que pone en movimiento nuestro vivir y nuestro
obrar, sino el poderoso instinto de vida y un claro discernimiento de los valores, discernimiento
que se dirige a nuestra fuerza y a la conciencia de nuestras capacidades.
acción de las personas y de las colectividades (cfr. Guy Rocher, Introducción a la sociología
general, p. 74).
Más aún, la importancia de los valores se advierte en el hecho de que ellos son los que
ponen en marcha los sentimientos. Es más, “llamamos valores a los objetos o contenidos de los
sentimientos” (Robert Spaemann, Ética: cuestiones fundamentales, p. 47), es decir, a la realidad
desencadenante de nuestras reacciones afectivas. Cuánto más importante es algo para nosotros,
más intensamente lo sentimos. Los valores no son algo neutral y frío, sino algo que nos importa.
Y cuando algo nos importa de verdad, ponemos pasión en ello (cfr. Yepes, Ricardo, Fundamentos
de antropología, p. 138).
A nuestro juicio, y de acuerdo con lo anterior, dos son los principales momentos de la expe-
riencia del valor en que los sentimientos juegan un rol importante:
• En la captación del valor, pues en ella se da una cierta resonancia afectiva, despertando
reacciones afectivas;
• También al reforzar su arraigo, pues el valor ahora es estimado como propio no solo voli-
tivamente sino también afectivamente.
Fácil es ver en esto la relevancia de los sentimientos en la vida de cara al valor. Será preciso
pues asumirlos en toda educación valórica. Pero esto nos plantea el desafío de lograr conjunta-
mente que el educando posea una personalidad afectivamente sana y equilibrada, rica y sensible,
para que se encare fecundamente con el valor.
Aquí nos referimos a la existencia de diferencias históricas en la manera de vivir un valor. Cada
hombre, cada sociedad, cada profesión, cada época tiene sus valores plasmados en una estructura típica.
Pero esto no afecta en modo alguno al reino de los valores. Al respecto son ilustrativas las
expresiones del sociólogo Peter Berger, quien, en su ensayo El pluralismo y la dialéctica de la in-
certidumbre, refiriéndose a los juicios morales, señala: “Dejemos bien sentado que la moral, al igual
que todos los elementos componentes de la conciencia humana, es localizable en términos históricos
y sociológicos. Parafraseando a Pascal, lo que es una virtud a un lado de los Pirineos, es un vicio al
MEMORIAL DEL EJÉRCITO DE CHILE 135
ROBERTO RAMIS CISTERNAS
otro lado. Con todo, hay percepciones morales claras y distintivas que, una vez que aparecen en la
historia, son vivenciadas como genuinos hallazgos y, en cuanto tales, se les suele asociar un carácter
incontrarrestable que trasciende con mucho su localización social original”.12
En efecto, es propio de los valores el que solo puedan ser realizados plenamente a través de
una diversidad de individuos particulares y colectivos mediante una pluralidad de niveles históricos
concretos. Ahora bien, la existencia de estas diferencias históricas en la manera concreta de vivir
un valor no constituye objeción alguna en contra de la realidad permanente y de la objetividad
de los valores, sino que, por el contrario, es una exigencia forzosa de ellos dado que su encarna-
ción en la realidad humana concreta –psicológica, social, cultural, organizacional– es una de sus
características esenciales.
Por lo tanto, ha de promoverse una actitud de apertura a la verdad, una actitud veraz: el amor
a la verdad. También lucidez, objetividad, “desinterés”. Distinguir entre los bienes permanentes
y los efímeros, entre los medios y los fines, entre lo natural y lo cultural; entre los valores supe-
riores y los inferiores. Promover sólidas convicciones sobre los valores superiores y flexibilidad
frente a los inferiores.
Respecto al cultivo de los valores y la formación valórica podemos registrar cuatro niveles de
actividad, según sea su alcance o profundidad:
Los cuatro niveles enunciados van delimitando el círculo de los contenidos. Podemos tener
información sobre los campos más variados. La estimación ya no puede ser tan dilatada. Aquellas
áreas que sean motivo de un cultivo personal, de un cierto dominio y puesta en práctica, aplicación
y expresión de determinados valores ya es menor. Y aportar algo, por modesto que sea, con signo
de una cierta originalidad, de un acento creador, donde dejamos nuestra huella inconfundible e
innovadora, es un paso que se da en áreas limitadísimas. En cualquier caso, las cuatro dimensiones
habrán de considerarse.
CONCLUSIONES
A modo de conclusión, para dar paso a la discusión se anuncian sucintamente algunas pers-
pectivas de trabajo que muestran la actualidad y fecundidad de un planteamiento formativo a
partir de los valores. Ahora el tema se abre, ofrece perspectivas y plantea tareas.
• Amplias vías se abren para la formación valórica en los ámbitos de lo personal y lo profe-
sional.
• Amplias pistas surgen en la acción educativa para la “encarnación” y promoción de los
valores.
• Urge promover ocasiones válidas y significativas parar generar experiencia del valor.
BIBLIOGRAFÍA
Apuntes de la cátedra de Ética, Diplomado Políticas Públicas, Pontificia Universidad Católica de
Chile, 2017.
CASTILLEJO, J. L. (1981). Nuevas Perspectivas en las Ciencias de la Educación. Ed. Anaya, Madrid.
LAVELLE, L. (1954). Las Potencias del Yo. Ed. Sudamericana, Buenos Aires.
MARÍN IBÁÑEZ, R. (1989). "Valores y Fines" (cap. X) y "Axiología Educativa" (cap. XL), en Filosofía
de la Educación Hoy. Ed. Dykinson, Madrid.
MARÍN IBÁÑEZ, R. (1981). "Los Valores, Fundamentos de la Educación" (cap. 4), en Teoría de la
Educación, Castillejo, J. L. y otros. Ed. Anaya, Madrid.
D E L
EXPERIENCIAS EN EL TRABAJO DEL ESTADO
MAYOR DE LA JEFATURA DE LA DEFENSA
NACIONAL EN LA REGIÓN DE LA ARAUCANÍA
Coronel Francisco Arellano Soffia1
Abstrac: : This text refers to the experiences obtained from the work of staff
of the Chief of the National Defense in the “Araucanía” Region in the context
of the wildfires in that region during February 2017, experiences that were
obtained as Chief of Staff. A detailed analysis of the work executed by Primary
Command Functions is done, both in the planning and execution phases of
the operations carried out, either in security and public order and / or huma-
nitarian support. The above analysis is done with the purpose of having basic
considerations to be kept in mind by the future members of Staff that must
act in a Military-Operation-other-than-War of these characteristics.
Keywords: Military operation other than war, staff, planning phase, execution
phase, experience and primary command functions.
1 Oficial del Arma de Infantería, especialista primario de Estado Mayor, profesor militar de academia.
ANTECEDENTES DE LA OPERACIÓN
Derivado de la existencia de múltiples incendios forestales activos en la IX Región de La Arauca-
nía, los que se encontraban cercanos a diferentes sectores habitados, con el consecuente riesgo que
ello implicaba tanto para la integridad física como para los bienes de las personas que habitan en
dicha región, con fecha 26 de enero del presente año se declara Estado de Excepción Constitucional
de Catástrofe en todas las comunas de la región, según lo establecido en los artículos 41 y 32,
número 5, de la Constitución Política de la República; de la Ley N°18.415 Orgánica Constitucional
de los Estados de Excepción; en los decretos supremos N° 84, 88, 97, 129 y 141 del Ministerio del
Interior y Seguridad Pública, y en la resolución N°1.600 de la Contraloría General de la República.
Esta multiplicidad de focos de incendio que asoló a la región durante la segunda quincena del mes
de enero, la configuración geográfica de las zonas afectadas, el difícil acceso a los lugares afectados
y las condiciones climáticas adversas, como asimismo la cantidad de personas potencialmente afec-
tadas, provocaron una situación de catástrofe, ante lo cual el Estado debió hacer frente con todos
sus medios, con el objeto de asegurar la integridad y seguridad de sus habitantes, nombrándose a
un general de Ejército como jefe de la Defensa Nacional de la Región de La Araucanía.
144 MEMORIAL DEL EJÉRCITO DE CHILE
EXPERIENCIAS EN EL TRABAJO DEL ESTADO MAYOR DE LA JEFATURA DE LA DEFENSA NACIONAL EN LA REGIÓN DE LA ARAUCANÍA
Es así que el mismo 26 de enero se inician las primeras coordinaciones a fin de materializar el
despliegue del estado mayor en la zona afectada y, al día siguiente, la preparación de los medios
de las diferentes guarniciones militares de dicha región. El viernes 27 de enero, ya en la ciudad
de Temuco, se activa el estado mayor del jefe de la Defensa Nacional de la Región de La Araucanía
con medios desplegados desde Santiago y otros segregados por el Destacamento de Montaña N°8
“Tucapel”, tomando el control de la totalidad de los medios de la Defensa Nacional, de las policías
y del Gobierno esa misma tarde.
La catástrofe, en el contexto que se vivía en la región, implicó para todos sus integrantes un
gran esfuerzo, para actuar con eficiencia y eficacia en el uso de los recursos disponibles y en la
organización de la totalidad de los medios, tanto durante los procesos de control de los incendios,
como en la posterior recuperación de los bienes y las personas afectadas. Por otra parte, se debió
dar especial énfasis a la seguridad y orden público en las zonas más vulnerables, a fin de disponer
a los órganos competentes las medidas pertinentes para evitar una situación de desorden o pánico,
con la consecuente afección de los derechos de las personas.
LA PLANIFICACIÓN DE LA OPERACIÓN
Como punto de partida, cabe señalar que, durante el mes de abril de 2014, la III División de
Montaña difunde su planificación en caso de catástrofes y/o emergencia, la que corresponde al
“Plan Puelche III”.
Lo anterior, para la organización y empleo de los medios que son parte de la Jefatura de la
Defensa Nacional de la Región de La Araucanía.
Ello corresponde al “Plan para la actuación de los medios para las Fuerzas Armadas, de Orden y
Seguridad Pública presentes en la Región de La Araucanía ante un estado de excepción constitucional”.
En ese sentido, este documento establece que las tareas de orden público, seguridad interior, resta-
blecimiento de la gobernabilidad y ayuda humanitaria en la zona afectada se estructurarán en tres fases:
• La conformación e integrantes del estado mayor del jefe de la Defensa Nacional de la Región
de La Araucanía. Ver Fig. N° 1.
• La organización de tarea de los medios que son partes de esta jefatura. Ver Fig. N° 2.
JDN REGIÓN ARAUCANÍA
ASESOR
IGM
ASESOR
JURÍDICO
JEFE ESTADO MAYOR
ASESOR
SANIDAD
ASESOR
COMUNIC
PERIODISTA
C1 C2 C3 C4 C6 C8 C9
PERSONAL INTELIGENCIA OPERACIONES LOGÍSTICA MANDO Y CONTROL FINANZAS ACAT
Fig. N° 1. Organización del puesto de mando de emergencia – Plan Puelche. (Cuadro elaborado por el autor).
DELEGADO
RC Nº 3
DELEGADO
RL Nº 3
DELEGADO
JDN REGIÓN ARAUCANÍA JEM ESC. AV.
DELEGADO
ARMADA
DELEGADO
CARAB.
DELEGADO
PDI
Fig. N°2. Organización de tarea de los medios del JDN - Plan Puelche. (Cuadro elaborado por el autor).
En el “Plan para la actuación de los medios para las Fuerzas Armadas, de Orden y Seguridad
Pública, presentes en la Región de La Araucanía ante un estado de excepción constitucional”, resalta
la obtención de la información que a continuación se detalla, a fin de tener un panorama general:
Situación de la población en la zona Situación de saqueos y desmanes
Situación de caminos y puentes Grado de destrucción producido
Situación de servicios de utilidad pública Situación de orden público y seguridad
Necesidades más inmediatas por rubros Necesidad de medios aéreos
Por otra parte, se establece que el puesto de mando del JDN ocupará dependencias del DESMÑA N°
8 “Tucapel”, y que existirán organismos asociados a las actividades del JDN, destacando entre ellos:
Intendencia Regional ONEMI Regional
Gobernaciones Provinciales CONAF Araucanía
SERNAGEOMIN Araucanía Dirección de vialidad. Araucanía
Municipios Servicio de Salud. Araucanía
En este mismo sentido, las diferentes unidades militares de la IX Región de La Araucanía (DES-
MÑA N°8 “Tucapel”, RC N°3 “Húsares” y RL N°3 “Victoria”), durante el año 2015 y 2016, elaboraron
sus respectivos planes de emergencia y protección civil como son el Puelche III y las Órdenes de
Organización de la Plana Mayor de Emergencia y Protección Civil.
En este punto, cabe destacar la necesidad de una planificación que integre las capacidades de
las Fuerzas Armadas. Este aspecto cobra especial importancia al momento de tener que conducir las
operaciones en el contexto de una operación militar de tales características, donde es importante
contar con una planificación que integre los medios de las 3 instituciones, ante requerimiento del
Estado Mayor Conjunto.
Como método de trabajo del estado mayor, una de las primeras actividades que se definieron
fue establecer el ritmo de batalla, el que consideró, entre sus aspectos más relevantes, la ma-
terialización de un Briefing a las 09:00 horas y otro a las 21:00 horas de cada día y diferentes
reuniones de trabajo a fin de potenciar aspectos puntuales de acuerdo a la etapa del proceso. Se
destaca que en los Briefing de las 09:00 participaban representantes de la totalidad de los medios
empleados, facilitando el intercambio de información y la toma de decisiones por parte del JDN.
Además, en el contexto del desarrollo de las operaciones militares distintas a la guerra, el estado
mayor configuró dos órdenes para el cumplimiento de las tareas establecidas. La primera, orientada
al control de los diferentes focos de incendio activos en la región, con un plazo de siete días; la
segunda y en un tiempo de nueve días, buscó reconocer con la más absoluta certeza el estado de
las vías de comunicación de la región, identificando sus principales características, clasificándo-
las por colores, de acuerdo a una posible dificultad. Derivado de lo anterior, las operaciones se
materializaron en dos fases conforme a lo planificado, incorporándose en estas la totalidad de los
medios puestos a disposición del jefe de la Defensa Nacional.
148 MEMORIAL DEL EJÉRCITO DE CHILE
EXPERIENCIAS EN EL TRABAJO DEL ESTADO MAYOR DE LA JEFATURA DE LA DEFENSA NACIONAL EN LA REGIÓN DE LA ARAUCANÍA
A su vez, cada una de las operaciones efectuadas fueron debidamente monitoreadas y calificadas
durante su desarrollo a fin de adoptar decisiones, que fueran en tiempo real. Destacaron aquellas
operaciones que se materializaron en rutas rojas, consideradas peligrosas, y que estuvieron bajo
la responsabilidad de medios de la Brigada de Operaciones Especiales.
Es así que, en el contexto del proceso de las operaciones, se dio énfasis a los siguientes aspectos:
Visualización del área de responsabilidad del JDN.
Determinación de la Línea del Tiempo Operacional.
JEM Coordinación y organización del trabajo de estado mayor de todos los asesores.
Proposición al JDN de los documentos a elaborar de acuerdo a necesidad.
Preparar y dirigir los Briefing.
Actualización del Parte de Fuerza de todos los medios comprometidos como parte de la Jefatura
de la Defensa Nacional de la Región de La Araucanía, debiendo considerar los medios de Ejército,
Personal Armada, Fuerza Aérea, Carabineros, PDI, Bomberos, CONAF, entre otros.
Análisis de la situación de feriados y permisos de los integrantes del Ejército.
Necesidades de personal de las diferentes fuerzas de tarea estructuradas.
Elaboración del IPB en un escenario de catástrofe.
Identificación de los focos de incendios e históricos de estos a fin de definir un padrón. Además,
visualizar aquellas zonas más vulnerables de focos futuros.
Determinación del sistema de inteligencia.
Integración de capacidades de inteligencia de los medios de la Defensa Nacional, más los
medios de las policías.
Inteligencia
Identificación de las rutas y puntos que requieren adoptar medidas especiales, a fin de brindar
seguridad y orden público en la región.
Características del área de responsabilidad del JDN.
Utilización de las capacidades de los medios del Instituto Geográfico Militar, tales como: im-
presión de cartografía de acuerdo a requerimiento, análisis de datos estadísticos de incendios
y/o acciones subversivas en la región, etc.
Determinación de los órganos de maniobra con sus respectivas AOR.
Capacidades de cada órgano de maniobra (medios a considerar).
Determinación de las rutas a patrullar.
Operaciones Faseamiento de las operaciones, considerando las diferentes fases y subfases que fija el Plan
Puelche.
Contacto permanente con los delegados de Carabineros, PDI, CONAF, Bomberos, Fuerza Aérea
y Armada.
Levantamiento de necesidades de cada una de las fuerzas de tarea, en cuanto a: vehículos,
elementos optrónicos, enfermeros, alimentación y combustible, entre otros.
Logística Procedimiento para la materialización de una evacuación aeromédica.
Coordinación con la ONEMI, a través del C-9, de los medios que este organismo entrega al
Ejército ante situaciones de catástrofe.
Como una forma de vincularlo con la planificación considerada en el Plan Puelche III, a conti-
nuación se presenta la organización del estado mayor con la que se trabajó durante la catástrofe y
la organización de tarea (ORGATAR) definida por el JDN para la materialización de las operaciones
planificadas.
ASESOR
JURÍDICO
ASESOR
COMUNIC
DELEGADO
JDN REGIÓN ARAUCANÍA CARAB
DELEGADO
PDI
DELEGADO
CONAF
DELEGADO
F. AÉREA
JEFE ESTADO MAYOR DELEGADO
ARMADA
DELEGADO
BOMBEROS
DELEGADO
DEF. CIVIL
C1 C2 C3 C4 C6 C8 C9
PERSONAL INTELIGENCIA OPERACIONES LOGÍSTICA MANDO Y CONTROL FINANZAS ACAT
Fig. N° 3. Organización del Puesto de Mando de Emergencia durante la catástrofe. (Cuadro elaborado por el autor).
R
DEFENSA CRUZ
PDI BOMBEEROS CONAF
CIVIL ROJA CARABINEROS
FZAS. ESP.
Fig. N°4. Organización de tarea de los medios del JDN durante la catástrofe. (Cuadro elaborado por el autor).
En la figura N°3 se presenta la reestructuración del estado mayor conforme a las reales ne-
cesidades que se presentaban en el contexto de su trabajo. Esta nueva organización consideró
la dependencia del asesor de sanidad directamente del C-4, del asesor del IGM del C-2 y del pe-
riodista del asesor de información pública. Se estableció una organización lineal por funciones
primarias, dada las capacidades de los medios disponibles y por si los requerimientos de trabajo
así lo hicieran necesario.
La planificación del Plan Puelche se adaptó según las circunstancias particulares de la situación
que se vivía en la JDN de La Araucanía. De este modo, las operaciones militares se enmarcaron en
la 2ª Fase “Respuesta”, la que consideró la materialización de operaciones de seguridad y control
del orden público y operaciones de apoyo humanitario. A modo de conocimiento, durante las
primeras dos semanas, las operaciones estuvieron centradas en las de seguridad y orden público,
y en la última en el apoyo humanitario.
Sin dudas, el contar con un plan de destinación de emergencia, a diferencia del 27F, facilitó
una adecuada planificación y preparación de los medios, lo que permitió una mejor planificación
y posterior ejecución de las operaciones.
EN LA ETAPA EJECUCIÓN
Conforme a lo planificado, se desarrollaron inicialmente operaciones centradas en la seguridad y
orden público y posteriormente de apoyo humanitario. A continuación, se entregan las experiencias
que se detallan, a modo de lecciones aprendidas:
Personal
Inteligencia
Operaciones
Logística
• En esta fase se coordinó con personal de la ONEMI, puesto que las fuerzas subordinadas
continuaron presentando requerimientos logísticos, los que fueron entregados mediante
diferentes procedimientos. Los rubros más demandados fueron el combustible, alimentación
(raciones) y material de trabajo (motosierras).
• En este mismo sentido, también se canalizaron necesidades al Comando de Operaciones
Terrestres (COT), tales como: equipos de protección personal, GPS, visores, teléfonos sate-
litales y otros. En lo administrativo, durante operaciones futuras de estas características,
es necesario considerar que la totalidad de los recibos sean firmados por los respectivos
154 MEMORIAL DEL EJÉRCITO DE CHILE
EXPERIENCIAS EN EL TRABAJO DEL ESTADO MAYOR DE LA JEFATURA DE LA DEFENSA NACIONAL EN LA REGIÓN DE LA ARAUCANÍA
Mando y Control
• Durante esta etapa el rol del asesor de mando y control cobró especial importancia al ser
responsable de aspectos como: turnos de guardia del estado mayor, dar seguimiento y
cumplimiento al ritmo de batalla propuesto, configuración y reconfiguración del estado
mayor y mantener al día el Panorama Operacional Común.
• Sin dudas, la principal tarea de esta función durante la ejecución de las operaciones fue
el mantener actualizado el Panorama Operacional Común, herramienta que permitió al
comandante monitorear y calificar las operaciones en desarrollo, y de esta forma evaluar
las operaciones. Este POC fue trabajado y alimentado por el resto del estado mayor, pero
siempre liderado por el C-6 del estado mayor, el que se reportaba directamente al JEM.
Para el logro de lo anterior, se utilizaron diferentes herramientas, siendo la más eficiente
la Matriz de Sincronización, lo que quedó demostrado con el transcurso de los días.
• Por otra parte, esta función debió asumir la responsabilidad de Centro de Mensajes, velando
por el registro de la totalidad de los documentos salidos y entrados, además de su correcta
tramitación. Este aspecto fue de vital importancia considerando el volumen de documentos
que llegaban y la, no menor, cantidad de documentos que salían, donde muchos de ellos
eran parte del ritmo de batalla impuesto por el escalón superior. Para lo anterior, se debió
reforzar esta función, además de considerar representantes de ella durante las 24 horas.
Asesor jurídico
Finanzas
• Este asesor debe controlar el cumplimiento de las disposiciones emanadas para el gasto de
recursos en estado de excepción constitucional.
156 MEMORIAL DEL EJÉRCITO DE CHILE
EXPERIENCIAS EN EL TRABAJO DEL ESTADO MAYOR DE LA JEFATURA DE LA DEFENSA NACIONAL EN LA REGIÓN DE LA ARAUCANÍA
• Debe llevar una estadística permanente de los gastos realizados por la totalidad de los
medios empleados.
• En este mismo sentido, debe mantener enlace permanente con representantes del Gobierno,
en particular con el director de ONEMI, con la finalidad de coordinar los gastos y fijar los
procedimientos para ello.
Asesor comunicacional
• Para el logro de lo anterior, este asesor debe mantener un enlace directo con los diferentes
medios de comunicacional social de la región, a fin de conocer sus capacidades y tendencias.
Se deben actualizar permanentemente los antecedentes de esos medios, escritos, radiales
y/o televisivos.
• Por otra parte, y como una forma de mantener informado de los acontecimientos acaecidos
a las propias fuerzas, es que se remitían de manera diaria boletines informativos al Depar-
tamento Comunicacional.
• También, y a fin de mantener informado a los MCSs de la región, se emitían diariamente
diferentes comunicados de prensa, lo que tuvo una excelente acogida en estos.
• Debe mantener un trabajo coordinado y de control con lo realizado por las diferentes fuerzas
de tarea en la temática comunicacional.
MEMORIAL DEL EJÉRCITO DE CHILE 157
FRANCISCO ARELLANO SOFFIA
CONCLUSIONES
Este tipo de operaciones distintas a la guerra, como es el caso de los incendios, tiene particu-
laridades y características diferenciadoras que las hacen únicas. En tal caso, la amenaza (incendio)
está en desarrollo, por lo que, a diferencia de un terremoto y/o tsunami, la situación-problema a
que se enfrenta un estado mayor es distinta, pues al encontrarse en pleno dinamismo obliga a que
dicho organismo cuente con una planificación en extremo flexible a fin de adaptarse de manera
permanente a la situación reinante.
Las experiencias aquí analizadas y descritas, a través de las funciones primarias y/o asesores
directos del JDN, buscan entregar una herramienta válida a tener presente por todo estado mayor al
momento de tener que planificar y ejecutar una operación de estas características, con la finalidad
de minimizar los posibles errores y/o omisiones.
D E L
TENDENCIAS SOBRE EL EFECTO DE LA
HIPOTERMIA, HIPOXIA Y PRIVACIÓN DE SUEÑO
COMO AGENTES ESTRESORES EN FUERZAS
ARMADAS: UNA REVISIÓN DE LA LITERATURA
Mayor Claudio Nieto Jiménez1
“Los organismos que excluyan la investigación, pierden la
distinción, excelencia y crecimiento, inhibiendo su propia
capacidad de desarrollo y autoridad intelectual”.
Barry Buzan-Gerald Segal, “El futuro que viene”.
1 Oficial del Arma de Infantería, Phd (c) en Ciencias de la Actividad Física (Universidad Pablo de Olavide, España), Magíster en Medicina
Deportiva y Ciencias del Deporte (U. Mayor), Diplomado en Gestión de Instalaciones de Salud (ACAPOMIL), Diplomado en Educación Militar
(ACAGUE). Actualmente se desempeña como jefe de la sección de investigación para el combate en el Centro de Lecciones Aprendidas
(CELAE) de la DIVDOC.
2 MAA-03008 “PROCESO DE GENERACIÓN DE LECCIONES APRENDIDAS”, Ed. 2017, DIVDOC.
INTRODUCCIÓN
Los ambientes extremos más comunes en el entorno del Ejército de Chile son hipoxia, hipo-
termia, hipertermia y privación de sueño, y el empleo de fuerzas en el campo de batalla estará
determinado por las características geográficas en las que se presentan estos agentes estresores
(AEs), que se encuentran desde el altiplano hasta los confines australes. El estudio del efecto
combinado de estos AEs y su impacto fisiológico y psicológico en operaciones militares no ha
sido abordado experimentalmente en poblaciones de estas características, sin embargo, su estudio
por separado ha sido realizado en otras instituciones de las FAs, aportando nuevos conceptos y
tendencias que podrían ser experiencias útiles a nuestra realidad institucional desde la perspectiva
de la función preparar.
3 LAVOY, E. C.; MCFARLIN, B. K. & SIMPSON, R. J. (2011). "Immune responses to exercising in a cold environment". Wilderness & environ-
mental medicine, 22(4), pp. 343-351.
4 SOLIANIK, R.; SKURVYDAS, A.; MICKEVICIENE, D. & BRAZAITIS, M. (2014). "Intermittent whole-body cold immersion induces similar
thermal stress but different motor and cognitive responses between males and females". Cryobiology, 69(2), pp. 323-332.
5 HANGALAPURA, B. N.; KAISER, M. G.; VAN DER POEL, J. J.; PARMENTIER, H. K. & LAMONT, S. J. (2006)."Cold stress equally enhances
in vivo pro-inflammatory cytokine gene expression in chicken lines divergently selected for antibody responses". Developmental &
Comparative Immunology, 30(5), pp. 503-511.
6 HALL, A.; EVANS, K. & PRIBYL, S. (2010). "Cold injury in the United States military population: current trends and comparison with
past conflicts". Journal of Surgical Education, 67(2), pp. 61-65.
especialmente la importancia de cambiar la ropa mojada durante los períodos estáticos del programa
de entrenamiento.7 Adicionalmente, se ha observado en atletas de invierno que a temperaturas
frías pueden tener mayores niveles de daño inmune inducido por estrés de lo que se esperaría bajo
temperaturas más suaves.8 Asimismo, se han estudiado las diferencias interpersonales de sujetos
que, teniendo características físicas similares, manifiestan mayor o mejor resistencia a lesiones
relacionadas con el frío.9
7 RAV-ACHA, M.; Heled, Y. & MORAN, D. S. (2004). "Cold injuries among Israeli soldiers operating and training in a semiarid zone: a 10-
year review". Military Medicine, 169(9), pp. 702-706.
8 LAVOY, E. C.; MCFARLIN, B. K. & SIMPSON, R. J. op. cit.
9 BRAZAITIS, M.; EIMANTAS, N.; DANIUSEVICIUTE, L.; BARANAUSKIENE, N.; SKRODENIENE, E. & SKURVYDAS, A. (2014). "Time Course of
Physiological and Psychological Responses in Humans during a 20-Day Severe-Cold–Acclimation Programme". PloS one, 9(4), e94698.
10 YOUNG, A. J.; CASTELLANI, J. W.; O’BRIEN, C.; SHIPPEE, R. L.; TIKUISIS, P., MEYER, L. G. & SAWKA, M. N. (1998). "Exertional fatigue,
sleep loss, and negative energy balance increase susceptibility to hypothermia". Journal Of Applied Physiology (Bethesda, Md.: 1985),
85(4), pp. 1210-121.
11 O’HARA, R.; HENRY, A.; SERRES, J.; RUSSELL, D. & LOCKE, R. (2014). "Operational stressors on physical performance in special operators
and countermeasures". Journal Of Special Operations Medicine: A Peer Reviewed Journal For SOF Medical Professionals, 14(1), pp. 67-78.
ción de sueño.12 El mismo autor concluyó que la privación parcial del sueño a largo plazo influyó
en la habilidad de los oficiales navales para generar anticipaciones de problemas potencialmente
críticos a la entrada de una operación.13
La preparación de soldados para el combate en altura y la probabilidad de que los futuros des-
pliegues puedan ser impredecibles y, por tanto, con poco tiempo de preparación fue estudiado en
el Ejército británico. En una revisión de la literatura, obtuvieron información sobre la aclimatación
fisiológica en el menor tiempo posible y simultáneamente entrenar a la intensidad adecuada.14 Tam-
bién se ha observado el efecto negativo que ejerce la altitud sobre el rendimiento en el ejercicio,
lo que se puede atribuir a las alteraciones en la difusión de oxigeno a nivel tisular.15
Por otra parte, se observó que la altura disminuye la capacidad aeróbica así como la anaeróbica
y que la disponibilidad de oxígeno, como la capacidad máxima de captación del mismo en altura,
dependen del ejercicio físico.16 Los efectos circulatorios de la hipoxia aguda (sin aclimatación)
en altitud podrían estar asociados al transporte de oxigeno desde los glóbulos rojos en la sangre
hasta las mitocondrias de las células musculares.17
12 OLSEN, O. K.; PALLESEN, S.; TORSHEIM, T. & ESPEVIK, R. (2016). "The effect of sleep deprivation on leadership behaviour in military
officers: an experimental study". Journal Of Sleep Research, doi:10.1111/jsr.1243
13 OLSEN, O. K.; PALLESEN, S. & ESPEVIK, R. (2013). "The impact of partial sleep deprivation on military naval officers’ ability to anticipate
moral and tactical problems in a simulated maritime combat operation". International Maritime Health, 64(2), pp. 61-65.
14 HEIL, K. M. & KEENAN, A. M. (2014). "Athletic altitude training protocols and their application in preparation for mountainous operations".
Journal Of The Royal Naval Medical Service, 100(1), pp. 65-69.
15 CHAPMAN RF. (2013). "The individual response to training and competition at altitude". J Sports Med; 47, i40–4.
16 CAJIGAL J.; BEHN C. (2004). Ejercicio físico en la altura. La disponibilidad de oxígeno en función del equilibrio ácido base. Tesis de
Magister en Ciencias Biológicas. Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.
17 CALBET JA.; BOUSHEL R.; RADEGRAN G., et al. (2003). Why is VO2 max after altitude acclimatization still reduced despite normalization
of arterial O2 content? Am J Physiol Regul Integr Comp Physiol; 284: R304–16.
18 MUZA, S. R. (2007). "Military applications of hypoxic training for high-altitude operations". Medicine and Science in Sports and Exercise,
39(9), pp. 1625-1631.
para lograr los beneficios de la aclimatación de altitud en los soldados antes de su despliegue en
regiones montañosas altas.
Con respecto al ejercicio físico, se ha demostrado que provoca cambios en el consumo máximo
de oxigeno (VO2 máx.) y el desarrollo de la fuerza máxima durante un entrenamiento básico de
8 semanas.19 Otros autores confirman que el ejercicio físico inicial desarrolla resistencia muscular
y resistencia cardiovascular, sin embargo, el entrenamiento físico avanzado añade poco a las ga-
nancias iniciales, debiendo considerarse la posibilidad de modificar las prácticas tradicionales de
entrenamiento para mejorar la fuerza muscular y los resultados de potencia muscular.20 En mujeres
navales se han comparado los efectos del entrenamiento aeróbico con el entrenamiento aeróbico/
calisténico y los resultados sugieren que el entrenamiento aeróbico ofrece una manera de desarrollar
la fuerza superior requerida del torso de las mujeres de la Marina.21
19 SANTTILA, M.; KEIJO, H.; LAURA, K. & HEIKKI, K. (2008). "Changes in cardiovascular performance during an 8-week military basic
training period combined with added endurance or strength training". Military medicine, 173(12), pp. 1173-1179.
20 VICKERS Jr, R. R. & BARNARD, A. C. (2010). Effects of Physical Training in Military Populations: A Meta-Analytic Summary. Naval health
research center San Diego Ca, No. NHRC-11-17
21 Marcinik, E. J.; HODGDON, J. A.; O’BRIEN, J. J. & MITTLEMAN, K. (1985). "Fitness changes of naval women following aerobic based
programs featuring calisthenic or circuit weight training exercises". European journal of applied physiology and occupational physiology,
54(3), pp. 244-249.
22 NIETO, C. & ZAIO, A. (2016). "Investigación para el combate en unidades acorazadas: Perfil físico diferenciado". Memorial del Ejército
de Chile Nº497, p. 147.
23 BURGER, S. C.; BERTRAM, S. R. & STEWART, R. I. (1990). Assessment of the 2,4 km run as a predictor of aerobic capacity.
24 BUNC, V.; DLOUHÁ, R. & KOHOUTEK, M. (1992). "Use of walking in the evaluation of aerobic fitness". Casopis lekaru ceskych, 131(17),
pp. 530-533.
REFLEXIONES FINALES
En toda la bibliografía revisada no se encontró un estudio que integre el efecto combinado de
estos AEs sobre el eje hipotalámico–hipofisario25 para identificar el comportamiento de diversas
hormonas que regulan la respuesta de estrés, el metabolismo celular y el ambiente anabólico–ca-
tabólico en poblaciones militares.
Esta revisión de la literatura tuvo el propósito de identificar las tendencias militares de otros
países, entendiendo por ellas un patrón de comportamiento de las instituciones de las FAs en un
entorno particular y contexto determinado, que permite identificar nuevos conceptos doctrinarios
a mediano y largo plazo (Centro de Lecciones Aprendidas, Ejército de Chile), y que pueden incidir
en la identificación de líneas de investigación para contribuir al desarrollo de capacidades militares
desde la perspectiva de las variables del campo de batalla, específicamente, la dimensión humana.
BIBLIOGRAFÍA
BRAZAITIS, M.; EIMANTAS, N.; DANIUSEVICIUTE, L.; BARANAUSKIENE, N.; SKRODENIENE, E. &
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MEMORIAL DEL EJÉRCITO DE CHILE 167
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D E L
¿POR QUÉ SE DEBE LEER A LOS
CLÁSICOS DE LA GUERRA?
Teniente Coronel (R) Jorge Sanz Jofré1
1 Sanz Jofré, Jorge. Especialista en Estado Mayor, profesor de academia en Geografía Militar y Geopolítica, Magíster en Ciencias Militares,
Doctor en Desarrollo Local y Territorio.
INTRODUCCIÓN
“Nadie puede decirse prácticamente versado en una ciencia y
a la vez despreciar la teoría, pues así mostraría simplemente
que es un ignorante en su oficio, en cuanto cree poder avanzar
más de lo que le permitiría la teoría mediante ensayos y
experiencias hechos a tientas, sin reunir ciertos principios
y sin haber pensado su tarea como un todo”.
Immanuel Kant. "Teoría y Praxis".
“Una teoría puede comprobarse por medio de la experiencia”.
Albert Einstein.
El título del trabajo es un desafío que involucra un volumen conceptual que, sin duda, supera
mis posibilidades por la profundidad que implica. Dificulta lo anterior que una primera respuesta
intuitiva nos impulsa a pensar que es “lógico” estudiar a los clásicos, particularmente por los
conocimientos que se adquieren a través de la transferencia de los mismos, por entender que "las
ciencias militares sustentan su conocimiento en la historia y en sus diversas técnicas de análisis e
investigación que han permitido formular diferentes leyes y principios sobre el empleo de las fuerzas,2
reforzando esa idea, "la palabra contemporánea estrategia vino a nosotros desde el griego antiguo
para referirse al arte o habilidad del general",3 entonces, primeramente, la revisión de los clásicos
permite traerlos al presente y ese estudio permite adoptar y adaptar concepciones que facilitan
el comprender fenómenos que nos dan ventajas competitivas. Como plantea Risiero Frondizi, "el
progreso en la filosofía es muy distinto al de las ciencias; no tiene, desde luego, un sentido lineal
ascendente",4 por lo que lo antiguo puede ser tan actual como lo moderno. Esta línea de ideas nos
lleva a pensar en Juan Bautista Vico, un filósofo de la historia de finales del siglo XVII, rescatado
por Juan Donoso Cortés en 1838,5 quien sostiene que la historia es un espiral ascendente, es decir,
no podemos olvidar u obviar esa historia; Frondizi nos entrega un ejemplo: "el barquimano africano
muestra una total falta de interés por el pasado como tal (…) los barquimanos no conservan nada
que parezca historia, viven enteramente en el presente (…) sin embargo, los acontecimientos que
dan cuenta tienen lugar en un marco de tiempo antiguo. (…) una clase especial de tiempo, tan
mítica como los acontecimientos que abarcan";6 es decir, en sus leyendas, que les sustentan el
conocimiento simbólico, se remontan a un espacio-tiempo no reconocido, pero que, obviamente,
abarca lo pasado.
En lo militar, el conocimiento que respalda a las ciencias militares, como lo plantea Ortega
Prado, obliga a la formación intelectual de los estudiantes, acción que, en definitiva, coopera a
entregar una mejor preparación a nuestro sujeto de educación que, asociado al capital humano y
2 ORTEGA PRADO, Rodolfo (2016). Ciencias Militares, 2ª Edición, Departamento de Estrategia y geopolítica de la ACAGUE, Santiago de
Chile, p. 39
3 DAVIS BIDDLE, Tamis (2015). "Strategy and Grand Strategy: what students and practitioners need to know"; United States Army War
College Press, december, p. 1
4 FRONDIZI, Risieri (1995). ¿Qué son los valores?, Ed. Fondo de cultura económica, segunda reimpresión en Chile, Santiago de Chile, p. 78.
5 SEVILLA, José (2004-2005). Cuadernos sobre Vico 17-18, Sevilla, España ISSN 1130-7498, Ed. y nota de JM Sevilla.
6 LÉVY-BRUHL, Lucien. en La Memoria de la Tierra de DEVEREUX, Paul (1993). Ed. Martínez Roca S.A., Barcelona, España, p. 50.
capital intelectual, incrementan lo que desde la ciencia política se le llama factor de poder. En-
tonces, desde esta perspectiva del “poder”, podemos pensar también que es fundamental y lógico
estudiar a los clásicos.
Las ciencias militares nos permiten una combinación de información de distintas fuentes que
produce algo mayor y mejor a la suma de las partes, lo que entrega un marco de referencia ampliado.
En este contexto, resulta muy interesante lo planteado por Hegel, cuando, al hablar de las formas y
progreso de la historia, pone como ejemplo lo siguiente: “citaría al respecto como ejemplo al gran
sabio Kepler, quien hubo de estar ya al tanto de las elipses, cuadrados y cubos, antes de que formu-
lase, a partir de ese círculo y sobre la base de los datos empíricos, sus leyes celestes inmortales”,7 en
el plano de las ciencias militares, el militar antes de resolver su maniobra8 debe conocer, además
de sus propias capacidades y las de su tropa, las lecciones y los datos empíricos de la historia.
El desarrollo de esta idea permite sostener que, desde la estrategia, la adquisición del conoci-
miento9 es un problema estratégico y, desde la lógica, en el pasado están los cimientos de este,
tal como hoy está conformándose el sobrecimiento del futuro. La lectura de los clásicos permite,
cada vez, mapear las fronteras del conocimiento y la vastedad del mismo debe constituir el desafío
de intentar descubrir sus bases y la evolución conceptual para entender lo que sucede hoy. Soren
Kierkegard decía que “la vida solo puede ser comprendida mirando hacia atrás, pero solo puede ser
vivida mirando para adelante”,10 por tanto, para determinar la gnosis o la noción del saber, debemos
revisar la literatura como ejercicio necesario para establecer los límites y generar conocimiento
desde la prudencia que entrega el estado del arte. La Universidad Militar de China, en su texto
sobre “Pensamiento Militar”, coincide con Kierkegard y establece que "el pensamiento militar es el
resultado de la profundización incesante del conocimiento de la gente sobre la guerra. El pensamiento
militar de los estrategas militares y teóricos militares de todos los tiempos y de todos los países es
el resumen y la generalización de sus propias experiencias de práctica militar…".11
También existe otra vía para dar respuesta al desafío del título y es la de imbuirse en los tex-
tos y descubrir el conocimiento de sus planteamientos, experiencia y lecciones aprendidas, que
permitan diseñar soluciones a nuestros problemas; sin embargo, esto que parece tan obvio, tan
lógico, nos genera un problema teórico, ya que esa descripción es empirismo (Locke), y nuestro
método de análisis es racional (Descartes), por lo que tenemos un choque de corrientes filosóficas
en nuestra formación militar. Podríamos solucionarlo asumiendo que nuestra formación es ecléctica
7 HEGEL, Georg; FRIEDRICH, W. (2008). Filosofía de la historia. Ed. Claridad S.A., Buenos Aires, Argentina, p. 54
8 En la actualidad puede ser una maniobra pero también puede ser una operación distinta a la guerra, de sostenimiento o un problema
de carácter interno.
9 WALTZ, Kenneth (1988). Teoría de la política internacional. Grupo editor latinoamericano, colección estudios internacionales, Bs. As.,
Argentina, p. 19
10 LIDELLHART, B.H. (1989). Estrategia: la aproximación indirecta, Ministerio de Defensa, Madrid, p. 29.
11 Departamento de Instrucción Universidad de Defensa Nacional, EPLCH, China, sin fecha, p. 26.
y terminar el ensayo antes de empezarlo, pero buscaremos algunas orientaciones que nos coope-
ren en estas reflexiones; por ejemplo, Ortega y Gasset señala frente a estos problemas: “La razón
narrativa es la que corresponde a una concepción dramática e histórica de la vida humana. Para
ello no es preciso ontologizar sino vitalizar e historizar en una especie de raciovitalismo histórico,
que comprenda el carácter raciovital y raciohistórico de la existencia humana. Lo cual implica una
recuperación de la razón misma, pero no de la razón pura, sino de la impura por ser experiencial”,12
dándonos la posibilidad de complementar nuestras dos vías de adquirir el conocimiento para el
desarrollo de nuestra profesión.
Dicho lo anterior, intentaré enfrentar este desafío desde las posibilidades que entrega la filo-
sofía a un neófito y aprovechar de ella la facultad de filosofar para intentar encontrarnos con la
respuesta al desafío, utilizando las libertades que proponen Gilles Deleuze y Félix Guattari cuando
precisan que "la filosofía no es reflexión ni contemplación ni comunicación, la filosofía es creación,
más precisamente, el arte de formar, inventar y fabricar conceptos siempre nuevos".13
Entonces, desde esta libertad que entregan Deleuze y Guattari, podemos comprender que a cada
época su definición y su entorno y desde esa realidad intentaremos observar y explorar algunos
caminos para comprender…
Nosotros (militares) utilizamos, como parte del sistema de apreciación, el método cartesiano
(Descartes), que nos guía a través de un razonamiento lógico, deductivo, a una verdad racional
que se transforma en la fuente del conocimiento, dado su logro por medio de un método cientí-
fico, iniciado en una “intuición intelectual”, en una idea racional, desde lo que se conoce como
la intención del comandante que enfrenta su situación actual con una situación final deseada.
Esa capacidad de diseñar una resolución desde un razonamiento lógico o método científico,
que es el proceso de planificación (en el nivel táctico u operacional), necesariamente, y por las
12 CONILL-SANCHO, Jesús (2012). "La superación del naturalismo en Ortega y Gasset", ISEGORÍA. Revista de Filosofía Moral y Política
Nº 46, enero-junio, 167-192, ISSN: 1130-2097 doi: 10.3989/isegoria.2012.046.07 en http://isegoria.revistas.csic.es/index.php/isegoria/
article/viewFile/778/777 consultada el 17 sep. 2016. Pp. 171
13 DELEUZE y GUATTARI en FERNÁNDEZ VEGA, José. "La creación del concepto: nueva vista a la definición de filosofía". Páginas de Filosofía,
año II, N° 2, Universidad nacional del Comahue, Neuquén, web@biblioteca.uncomar.edu.ar, Neuquén, Argentina, 1992. P. 45.
Es decir, el sistema militar no puede hacer la separación entre racionalismo y empirismo, dado
que el fin último de la resolución deviene en consecuencias que pueden ser atroces, la última
ratio regum.14
Los militares, y en particular los alumnos de la Academia de Guerra, profundizan con un arduo
trabajo y desde distintas perspectivas la guerra. En ese estudio están los clásicos, está la filosofía,
el derecho, las ciencias militares y otras ciencias que permiten esa profundización necesaria para
comprenderla. Desde este ensayo intentaremos también dar una mirada a ese fenómeno y para ello
buscaremos algunas percepciones y/o definiciones de ¿por qué estudiar la guerra?
DESARROLLO DE LA IDEA
La guerra puede tener diferentes perspectivas de desarrollo en el tiempo. Hemos conocido
guerras religiosas, de conquista, internas, territoriales, ideológicas, económicas. Hoy se habla de
guerras de primera, segunda, tercera o cuarta generación. La participación del Estado es distinta
antes y después de 1648,16 la participación de organizaciones diferentes al Estado es cada vez
más relevante, la guerra estuvo fuera de las ciudades y hoy está dentro de ellas. Hubo grandes
ejércitos y legiones, hoy pequeñas facciones de voluntarios. Si retrotraemos la mirada a Heráclito,
14 Última ratio regum, la última razón de los reyes, inscrita en los cañones de la Francia de Luis XIV.
15 Op. cit., Frondizi, p. 80.
16 1648 es una fecha clave en el estudio de la guerra y la política. En ese año se firma la Paz de Westfalia al término de la guerra de los
treinta años.
nos daremos cuenta de por qué hay que estudiar la guerra: “la guerra es común a todos, y que la
lucha es justicia, y que todo nace y muere por obra de la lucha". La guerra, añade, es "la madre de
todo, la reina de todo".17
Desde Heráclito tenemos, entonces, una verdad, la guerra existe y si bien hoy no es la madre
de todo, pero sigue siendo un fenómeno de la mayor importancia para la estructura de la sociedad
internacional del siglo XXI, aún es la cúspide de la crisis. El mismo Tucídides, en el texto ya citado,
sostiene que la causa de la guerra del Peloponeso se encuentra en que, luego del desgaste natural
de la conformación de ciudades en Grecia, quedaron solo dos y crecía la percepción del aumento
del poder de una poli respecto de la otra, lo que conducía irremediablemente, teleológicamente,
a la guerra por el control de la Hélade. Todos esos conceptos siguen estando y teniendo validez
en nuestro estudio.
Avanzando en los clásicos, Clausewitz define la guerra como "un acto de fuerza para im-
poner nuestra voluntad al adversario";18 las tres visiones de la guerra –Heráclito, Tucídides y
von Clausewitz– no se desmienten, solo van complementando la visión de acuerdo al tiempo
que les tocó vivir, lo que permite entender que la conceptualización que se va formando en el
tiempo no es excluyente, solo es complementaria, producto de factores como la tecnología o
la conformación social, que obligan a reacomodar aquellas lecciones ya vividas y estudiadas
por otros, confirmando a Bismarck, que apuntaba a que “los tontos dicen que aprenden de su
experiencia. Yo prefiero sacar provecho de la experiencia de los demás".19 Hoy la globalización
y la tecnología confirman lo planteado al abrirnos a otros espacios, como el mundo oriental,
y comprobar que el conocimiento adquirido en el mundo occidental se complementa con
SunTzu, Mao y otros.
Para cooperar al desafío de este ensayo, Clausewitz suscribe que la guerra nunca es un
acto aislado e incorpora en su análisis la voluntad, señalando (respecto a que el adversario
no es un ente abstracto) "esta voluntad no es un término totalmente desconocido; lo que ha
sido hasta hoy nos indica lo que será mañana";20 es decir, el estudio de los clásicos nos aporta
antecedentes y esta sentencia clausewitztiana nos indica la necesidad de adentrarnos en la
historia, en los clásicos.
17 HERÁCLITO, fragmentos 43 y 62, en TUCÍDIDES (2007). Guerra del Peloponeso, traducción de Diego Gracián; Biblioteca clásicos grecolatinos,
edición: Enero, p. 32; http://historicodigital.com
18 VON CLAUSEWITZ, Kar (1960). De la Guerra, Ed. Mar Océano, Bs. Aires, Argentina, p. 9.
19 LIDELLHART, op. cit.
20 VON CLAUSEWITZ, op.cit., p. 13
primero con la fórmula idealismo absoluto (la única realidad es el espíritu), y, a partir de los años
veinte, con la fórmula historicismo absoluto, según el cual la vida y la realidad son historia y nada
más que historia. El objeto de la historia es el espíritu humano con sus manifestaciones concretas
en el campo del arte, la filosofía, la economía y la ética. La historia constituye, por tanto, el más
pleno desarrollo de la búsqueda de la verdad por el hombre, absorbe a la filosofía y se identifica con
ella;21 por tanto, desde esta perspectiva, la búsqueda de la verdad –en nuestro caso la verdad de
la ciencia militar– está en la lectura de la historia, de nuestros clásicos militares. La continuidad
histórica nos entrega el espíritu de lo que queremos lograr en nuestra resolución y el fundamento
empírico a lo que queremos realizar.
Esta afirmación nos impulsa a señalar que, durante la historia, el poder ha estado centralizado
en variadas entidades, desde el hombre solo, las tribus, los Imperios, las Iglesias, hasta las su-
perpotencias; hoy, con el término de la lucha de intereses ideológicos de la Guerra Fría, el poder
modificó su ecuación y encontramos como factor de poder al conocimiento; en algún momento
fue la información, pero hoy es el conocimiento y la diferencia lo da la evolución. Por ejemplo,
la gestión del conocimiento, y en este plano la información, se ubica entre el dato, que está en
el ambiente, y el conocimiento, que está en un agente; es decir, el conocimiento es la evolución
trabajada del dato a través de su transformación en información; desde la perspectiva militar, la
diferencia para nuestras necesidades la hace el análisis que transforma el dato o la información
en conocimiento útil o inteligencia.
Este factor, con las posibilidades que entrega el mundo del conocimiento, es, sin duda, un
elemento de poder y una definición simple del mismo, que tiene directa relación con el uso del
conocimiento y de inteligencia en el mundo de hoy es en cuanto a "potencial que es capaz de
desarrollar un Estado a partir de la mejor explotación de sus recursos, para tomar y sostener sus
decisiones internas y enfrentar el mundo internacional en las mejores condiciones”.23 Si lo asumimos
desde Morgenthau, el poder es llevado al plano del interés y ese interés, en el realismo del autor,
es sinónimo de conflicto. El interés del Estado en el mundo de hoy está en las reales posibilidades
de cumplir su razón de ser: el bien común y, para cumplir ese mandato, debe salir con todo su
potencial (humano, material etc.) al escenario internacional dominado por la globalización y por
el poder de los actores.
Tomando las libertades que nos entregan Deleuze y Guattari, ya citados, extremaremos las
ideas para alcanzar algún concepto y la imagen más fácil es destacar a la guerra como un me-
gaconcepto para, desde ahí, empezar a comprender que lo que ha cambiado es el entorno de este
megaconcepto. La guerra sigue existiendo, lo que va cambiando es el método en este espiral que
plantea Vico o, tomado de Hegel, la filosofía tiene por misión consignar el brillo de la idea que se
refleja en la historia universal;25 es decir, la guerra está, evoluciona y para poder comprenderla es
fundamental estudiarla para entenderla y de ese estudio se seguirá construyendo el megaconcepto
fundamental de nuestra profesión.
Quizás una respuesta a la pregunta inicial es otro desafío que nos ayudará a entender la interro-
gante ¿Por qué no sería necesario leer a los clásicos? Pero, “Cuando Sweezy hablaba en 1958, ante
el colegio de abogados de Nueva York, las directrices de la evolución del capitalismo norteamericano,
planteaba: 'Son precisamente los grandes monopolios los que más directamente se benefician de los
gastos de armamento; no hay en ello competencia, directa o indirecta, con empresas privadas; la
atmósfera de odio y de intolerancia que implica la preparación militar –la mentalidad inquisitorial,
el patrioterismo, la glorificación de la fuerza– crea las condiciones en las que las clases propietarias
encuentran más fácil el control de las ideas y de las actividades de los trabajadores, agricultores y
clases medias bajas…'”.26
Tengo la impresión que la sola lectura de este texto nos da el impulso para buscar comprender,
en nuestros clásicos, los argumentos necesarios para la reflexión y la fundamentación de nuestra
profesión.
CONCLUSIONES
Entre las características que la profesión militar tiene, encontramos la necesidad del conoci-
miento de los fundamentos de su profesión. Este solo se obtiene a través del estudio y la lectura
de quienes han documentado, a favor y en contra, el camino y la evolución conceptual y práctica
de las ciencias militares y de la guerra.
El militar no solo debe saber de la historia militar, debe, además, extraer de ella aquellos
elementos que permiten comprender el entorno del fenómeno y asimilar las lecciones que cada
comandante, campaña, operación o acción genera.
Desde ahí podemos concebir la razón de leer a los clásicos; desde la necesidad de entender
nuestra profesión y de encontrar lo que hay en su espíritu que nos permita ir más allá del solo
cumplimiento del deber. El saber para qué existimos nos entrega la fuerza y la carga ética nece-
sarias para mandar, para educar, para pedir hasta el sacrificio a nuestros subordinados y adornar
de laureles a la institución.
Las lecciones que nos entrega la historia respecto de comandantes y acciones no es otra que el
traspaso de experiencias de vida, de combate, de comportamiento ético, principios y valores que
adornan a la profesión militar y que se extraen desde las páginas de los clásicos.
No es leer por leer, sino para incrementar el conocimiento de los fundamentos de nuestra
existencia y nutrirnos de las lecciones que otros nos entregan.
BIBLIOGRAFÍA
CONILL-SANCHO, Jesús (2012). "La superación del naturalismo en Ortega y Gasset", ISEGORÍA. Revista
de Filosofía Moral y Política Nº 46, enero-junio, 167-192, ISSN: 1130-2097 doi: 10.3989/isego-
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WALTZ, Kenneth (1988). Teoría de la política internacional, Grupo Editor Latinoamericano, colección
Estudios Internacionales, Bs. As., Argentina. www.biografíasyvidas.com.
D E L
REVISTA ARMAS Y SERVICIOS
ARMAS Y SERVICIOS
DEPARTAMENTO COMUNICACIONAL DEL EJÉRCITO
HTTP://WWW.EJERCITO.CL
“LIDERAZGO Y DECISIÓN”
MAYO - JUNIO 2017
Profesor Francisco Sánchez Urra1
1 Analista en Gestión del Sistema de Investigación y Desarrollo del Ejército, Centro de Estudios e Investigaciones Militares del Ejército.
También desde la perspectiva tecnológica, resalta la producción del Polígono de Tiro Virtual
de FAMAE, simulador que nace por el requerimiento institucional de potenciar la capacidad del
combatiente individual en técnicas de tiro. A diferencia de otros simuladores, emplea fusiles
reales que, de forma totalmente inalámbrica, simula todo el procedimiento de tiro, incluyendo
el retroceso.
Este polígono fue desarrollado por un equipo multidisciplinario, tras 18 meses de trabajo
conjunto entre FAMAE y el Ejército, a través de su Centro de Modelación y Simulación (CEMSE),
y dispone de un simulador de tecnología propia que puede entrar a producción y revolucionar la
instrucción de tiro.
El Cajón de Arena Digital también es el uno de los artículos de la presente edición, como ejemplo
de cómo la tecnología del Instituto Geográfico Militar (IGM) se encuentra al servicio de la educación.
Se trata de un diseño local basado en un software libre que fue adaptado a las necesidades del
IGM, totalmente interactivo, ya que la información proyectada cambia a medida de que el usuario
mueve la arena, permitiendo un uso intuitivo y lúdico. Seis ferias militares y técnico-científicas
han exhibido este producto de alta tecnología desarrollado en nuestra institución.
Destacando las conmemoraciones de hitos de nuestra institución, esta edición recuerda cómo
el año 2012 un oficial y dos integrantes del cuadro permanente del Ejército de Chile alcanzaron la
cumbre del monte Everest, siendo así los primeros uniformados latinoamericanos en realizar esta
hazaña. Cinco años después, el pasado 22 de mayo, los mismos tres integrantes compartieron sus
experiencias con los alumnos de la Escuela de Alta Montaña. El mayor Felipe Olea, el suboficial
Juan Díaz y el sargento primero Paulo Grady relataron de qué manera esta experiencia caló hondo
en los integrantes del Ejército y cómo se convitió en un aprendizaje para la vida militar, destacando
el valor del liderazgo, trabajo en equipo y el ejemplo personal.
184 MEMORIAL DEL EJÉRCITO DE CHILE
REVISTA ARMAS Y SERVICIOS
Con el artículo “civiles con vocación militar” se resalta el papel de la Reserva Militar adscrita
del Ejército, la cual cuenta con más de tres mil hombres y mujeres, que dividen su desarrollo pro-
fesional entre su ocupación laboral y carrera militar, entre ellos algunos que ocupan importantes
cargos en organismos públicos, empresas privadas y diferentes áreas del quehacer nacional.
Nos entrega también esta edición las distintas actividades de la “Fundación de Señoras del
Ejército” en diversas zonas del país; así también nos muestra cómo la Brigada de Aviación Ejército
es destacada por la prensa internacional especializada en distintos lugares del mundo; las tareas
de nuestra institución al servicio de la ciudadanía en las inundaciones en el norte del país, a
consecuencia del desborde del río Copiapó, desplegando 1.343 efectivos durante la emergencia;
además de las actividades relacionadas al “Día del Patrimonio Cultural” y la visita de miles de per-
sonas a distintas unidades y museos del Ejército; así como, en Heráldica, nos entrega interesantes
antecedentes del Escudo de Armas de la Escuela de Suboficiales.
Destaca esta edición las herramientas institucionales disponibles para ser un mejor líder, en
el artículo “Autopreparación, fortaleciendo el liderazgo”, explicando el proceso de desarrollo del
liderazgo a nivel institucional, misión principal del Centro de Liderazgo del Ejército (CLE).
Con este objetivo se pusieron en práctica las guías dirigidas a los integrantes de la institución,
entre las cuales se encuentran los documentos relativos a autopreparación, compromiso, visión de
conjunto, trabajo en equipo, comunicación, iniciativa, tolerancia a la presión, análisis y solución
de problemas, y desarrollo, entre otros. Se trata de herramientas útiles y prácticas para enfrentar
situaciones del día a día en el ámbito militar como civil, las que se encuentran disponibles en la
página web del CLE.
ARMAS Y SERVICIOS
DEPARTAMENTO COMUNICACIONAL DEL EJÉRCITO
HTTP://WWW.EJERCITO.CL
“UNA FUERZA A TODO TERRENO”
JULIO-AGOSTO 2017
Profesor Francisco Sánchez Urra1
1 Analista en Gestión del Sistema de Investigación y Desarrollo del Ejército, Centro de Estudios e Investigaciones Militares del Ejército.
mancomunado, desde el alto nivel de toma de decisiones, se gestionó un entrenamiento que per-
mitió adquirir experiencias y desarrollar planificación, gestión y coordinación de un cuartel general
multinacional, operando en el marco de un ambiente interagencial para enfrentar una situación
de catástrofe natural.
Desde una perspectiva distinta, con el título “Exigiendo a los mejores”, se relata el desarrollo
del reentrenamiento de diferentes capacidades militares, ejercicio en donde participaron más de 60
integrantes de la Escuela de Paracaidistas y Fuerzas Especiales. Esta instancia tuvo como objetivo
comprobar procedimientos en las fases de planificación y ejecución de los jefes de salto, empacadores,
guías de lanzamiento, buzos tácticos, patrones de botes, además de personal de sanidad del mencio-
nado instituto, sorprendiendo a los habitantes de la localidad de Quintero en la Región de Valparaíso.
También se conmemoran los 40 años de las primeras faenas del Camino Longitudinal Austral,
conocido también como Ruta 7. Como un importante artículo de esta edición, en él se resalta la
labor mancomunada de profesionales, técnicos y miles de hombres, muchos de ellos pertenecientes
al Cuerpo Militar del Trabajo que en 1976 recibió las disposiciones para que en coordinación con el
Ministerio de Obras Públicas, estudiara y propusiera la construcción de un camino de penetración,
con el objetivo de unir caletas y poblados costeros con los valle interiores vírgenes del continente
188 MEMORIAL DEL EJÉRCITO DE CHILE
REVISTA ARMAS Y SERVICIOS
de las provincias de Llanquihue, Chiloé y Aysén. Este enorme esfuerzo de cuatro décadas ha per-
mitido el poblamiento de regiones antes abandonadas, haciendo efectivo el dominio y posesión
del territorio, al igual que el afianzamiento de la soberanía. Asimismo, ha potenciado el turismo
y la generación de diversas actividades económicas, siendo una vía integrada de una extensa área
por conquistar, con grandes recursos y capacidades ignoradas.
Como ejemplo de vocación militar se menciona la historia del suboficial mayor Germán Steg-
maier (Q.E.P.D.), quien, a mediados de los años 70, fue el primero en crear, diseñar y poner en
producción instrumentos de precisión para el Ejército, revolucionando el sistema de instrucción.
De esta forma es recordado como el inventor de la Central de Tiro “GSA” M=76, parte esencial de
su sistema de precisión para el tiro de mortero, lo cual provocó que su infatigable labor educativa se
concretara en la modernización y estandarización de la instrucción de morteros en todo el Ejército,
convirtiéndose en el joven cabo que revolucionó la técnica de instrucción, desde el trabajo con
carta topográfica al empleo de morteros, y permitió a la industria e ingenieros nacionales producir
instrumentos que antes debían importarse.
Esta edición destaca además el ejercicio “Leftraru 2017”, en donde más de 800 efectivos in-
tegrantes de la Brigada de Operaciones Especiales “Lautaro” realizaron su entrenamiento bianual
en la IX Región de La Araucanía, a través de medios terrestres y aéreos.
Finalmente, nos entrega un panorama general de las labores del Centro de Entrenamiento de Com-
bate de Infantería, como ejemplo de vanguardia tecnológica al servicio del combatiente; la instrucción
permanente del Centro de Reservistas del Regimiento N° 12 “Sangra”, resaltando su alto compromiso,
entrenamiento y sus cuatro subcentros ubicados entre las provincias de Llanquihue y Chiloé; concluyendo,
esta edición, con una visión amplia del “Curso de Vuelo Táctico y de Tiro de Helicópteros”, como una
instancia fundamental en la formación de los aviadores militares del Ejército de Chile.
MEMORIAL DEL EJÉRCITO DE CHILE 189
NORMAS EDITORIALES
D E L
NORMAS EDITORIALES
La revista Memorial del Ejército de Chile es la publicación más antigua de la institución. Creada
el 15 de julio de 1906, desde esa fecha se ha posicionado como un medio de difusión de las in-
quietudes profesionales de las distintas generaciones de oficiales, con el propósito de profundizar
temáticas relacionadas con la profesión y su entorno, contribuyendo al debate de ideas y a la
generación de conocimiento.
A contar del año 2015, su elaboración y publicación la asumió el Centro de Estudios e Inves-
tigaciones Militares (CESIM), que también se encarga de su distribución semestral a las entidades
académicas, centros de estudios nacionales y extranjeros, Fuerzas Armadas, de Orden y Seguridad
e investigadores, entre otros.
El contenido de cada una de las ediciones está basado en artículos relacionados con las
ciencias militares, abordando las distintas dimensiones que inciden en la profesión militar. Tam-
bién se elaboran ediciones temáticas, en las que se centran los primeros artículos, sin dejar de
considerar otros tópicos de diversa naturaleza, monografías y ensayos, en el marco de la línea
editorial previamente establecida, difundida, además, en la página web del CESIM: www.cesim.cl
en el link “publicaciones”.
Aquellas personas que quieran colaborar pueden remitir sus escritos a memorialdelejercito.cesim@
ejercito.cl, o bien al correo intranet institucional A1005, cumpliendo con las siguientes normas:
Artículos: estos deben tener una extensión máxima de 9.000 palabras, aproximadamente,
escritas en letra Arial 12, a 1,5 de espacio y deben ser inéditos. Si el trabajo es el resultado de
una ponencia o producto de alguna investigación, deberá puntualizarse mediante un asterisco,
colocado al final del título y que remita a una primera nota a pie de página. En caso de utilizarse
cuadros, gráficos o mapas, deberá explicitarse su fuente.
Todos los artículos deben contener un breve currículum del autor (grados académicos, perte-
nencia a alguna institución y e-mail) en nota a pie de página.
En el caso de los artículos contenidos en revistas impresas, deben citarse de acuerdo al si-
guiente orden:
Ejemplo de artículo: FERRADA, Luis. “La defensa nacional y su aporte a la política antártica
de Chile”, Escenarios Actuales (N° 3) p. 29, diciembre 2012.
Si el texto referido no corresponde a un artículo o libro, se debe especificar la fuente (Ej: caso
de monografía electrónica). En tal caso la referencia completa se debe ordenar así:
La Bibliografía completa deberá ser proporcionada al final del trabajo, en orden alfabético
de los apellidos de los autores.
C E N T R O D E E S T U D I O S E I N V E S T I GAC I O N E S M I L I TA R E S
CENTRO DE ESTUDIOS E INVESTIGACIONES MILITARES
CESIM DICIEMBRE - 2017 Nº 499