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Juzgando sólo por su ropa y su apariencia, no podía aceptar que esta persona
tuviera tendencias autistas o violentas. Sé que todas las personas que se niegan a
abrir la boca piensan que los que están frente a ellas no entienden de lo que les
están hablando.
Y teniendo en cuenta el estado en el que se encuentra él en este momento, es
completamente normal.
—Has pasado por muchas cosas esta semana. Pero algún día —me incliné para
mirarle a la cara, ya que su pelo liso le tapaba la mitad —, algún día seguirás
adelante y afrontarás todo esto. ¿Quieres saber por qué? —le pregunté.
No contestó.
—Porque no estás loco. Tu estado mental es muy estable. Tampoco tienes amnesia.
Tu comportamiento de después de este incidente es una emoción propia de
cualquier ser humano, sobre todo después de pasar por este tipo de experiencia.
Puedes elegir no aceptarlo, pero tu capacidad y tu resistencia mental son mucho
más fuertes que las de cualquier otro chico de tu edad. Aunque intentaras suicidarte
en el chalet, te lo pensaste durante mucho tiempo.
—Tuviste al menos 5 horas, y sólo te quedaste mirando ese bote de pastillas para el
corazón, sin ser capaz de tragártelas —lo miré—. Podrías haber saltado por una
ventana del chalet, podrías haber roto un espejo en pedazos y haberte cortado la
garganta. Hiciste un montón de cosas en el baño para preparar tu muerte, pero no
moriste.
—Tu deseo de seguir viviendo es más fuerte que el de cualquier otro, mucho más
fuerte que el del resto de tus compañeros, que ahora están muertos. Por eso tú
sigues vivo —me acerqué para mirarlo a la cara —. Y la razón por la que Dios te ha
permitido seguir viviendo tal vez no sea porque merecías una recompensa, sino
porque no has sufrido lo suficiente. Quizás este sea su castigo para ti.
—Puedes quedarte callado durante el resto de tu vida, pasar por una evaluación
psicológica, encontrar un buen abogado que te defienda. Puedes vivir lo que te
queda de vida tranquilamente, tampoco es que ser un cobarde sea nada malo —
dije—. Pero tú no eres así—añadí—. Si fueras así, habrías muerto en ese chalet.
Sentí cómo la gente que nos observaba desde fuera se adelantaba unos pasos, los
que no llevaban los auriculares para oír la traducción de lo que decíamos se los
pusieron rápidamente. Detrás del espejo unidireccional que había a mi espalda, más
de una docena de ojos podían vernos.
—No —se rió, negando con la cabeza—. Debes de estar pensando que lo sabes
todo, que tienes todo bajo control.
Lo miré, en silencio.
—Si te has dado cuenta de eso, también deberías saber que la gente que te ha
invitado a venir no lo ha hecho por este caso o por mí. Yo soy sólo un impostor, he
estado actuando todo el rato—Kris sonrió y me miró con los ojos entrecerrados —.
Nuestro verdadero motivo era engañarte para que vinieras. Crees que me niego a
hablar porque es demasiado doloroso, pero en realidad lo único que estoy haciendo
es actuar.
—¿Y si no pudieras utilizar tu teléfono para contactar con nadie y vieras que la
puerta principal está bloqueada? —se me quedó mirando.
Se rió como de sí mismo, agachando aún más la cabeza. —Tu té no huele mal.
Sólo podía seguirle el ritmo y cambiar de tema. —Oh, ¿ya lo has probado?
—Bi Luo Chon, un viejo amigo mío, solía tomar mucho ese té; lo bebíamos juntos a
menudo—dijo, como si de repente yo mismo me hubiera vuelto un viejo amigo suyo.
—Eso es. No podemos beber alcohol como y cuando nos gustaría, así que durante
el Año Nuevo Chino cambiábamos el alcohol por té —empezó a recordar.
Se quedó quieto durante un instante y negó con la cabeza. —No lo sé, pero supongo
que no habrá vuelto a Corea. Siempre decía que se quería ir a casa, jeje.
Mientras hablaba, empezó a derramar lentamente el té de la taza al suelo.
El tiempo en Los Ángeles era un poco más frío de lo que me esperaba, pero aparte
de eso, no había nada fuera de lo normal ese día. Después de desembarcar del
avión, nos dirigimos a la zona de recogida de equipaje. Chanyeol, Baekhyun y
Jongin iban los primeros, yo sólo oía el parloteo de Baekhyun y la risa exagerada de
Chanyeol. Joonmyun, Kyungsoo, Jongdae y Minseok iban caminando entre ellos y
nosotros. Sehun y Luhan caminaban pegados el uno al otro, como de costumbre,
como si nadie pudiera verlos. Taozi estaba a mi lado, sin parar de quejarse de lo
deprimido que estaba porque estaban publicando sus fotos de predebut en internet
otra vez. Yixing seguía como siempre: iba el último, con los cascos puestos y
mirando a su alrededor a través de los mechones de su pelo liso.
Aminoré el paso a propósito y tiré de él.
—Deberías quitarte eso ya, si no, no nos vas a oír si te llamamos —dije.
No mostró ningún ademán de quitarse los cascos después de eso. Negué con la
cabeza, exasperado, y seguí escuchando las quejas de Taozi. No le había dicho a
nadie que en realidad estaba de mal humor porque había pasado la noche en vela.
Hoy había visto cómo el manager le echaba la bronca a Zhang Yixing por plantear la
idea de volver a casa, así que eso significaba que mis propios planes de volver a
casa se habían ido al traste.
—¿Qué pasa? ¿Por qué tienes esa cara, como si tus padres se hubieran muerto?
¿Lo he pronunciado correctamente? —dijo Luhan, mientras esperábamos a que
saliera nuestro equipaje. Luhan siempre nos molestaba de este modo cuando sabía
que nadie estaba de humor para hablar.
—He tenido una vida maravillosa, sobre todo la tenía antes de conocerte —dijo
Luhan, mirando hacia afuera—, y si consigo llegar a la furgoneta a salvo y sin
romperme ningún hueso, consideraré que mi vida ha sido perfecta. Ah, que sepas
que no te has afeitado bien —dijo, mirando a Zhang Yixing con gravedad.
—¿Por qué? ¿Estás cachondo? —Luhan se echó a reír—. Si tienes lo que hay que
tener, cuenta lo cachondo que estás en la entrevista de mañana.
—Sois unos asquerosos… —dijo Tao mientras les lanzaba una mirada de disgusto
al escuchar su conversación—. Comportándoos de esa manera y tan pegados
delante de otras personas… ¿es que no te basta con Sehun?
—Posiblemente… —Luhan le lanzó una mirada asesina a Huang Zitao, que estaba
intentando disimular una risita—. Aunque supongo que las probabilidades de que
eso pase son muy bajas, a Yixing ya le han reñido… en fin, oye, ese reloj que te
acabas de comprar está muy bien.
—Lo he comprado en la tienda dutyfree del aeropuerto —dijo Sehun, levantando las
cejas.
—¿Ah sí? ¿Y por qué no te he visto comprarlo? ¿Cuándo lo has comprado? Y por
qué no me has dicho que me comprara uno yo también… —Luhan se alejó,
charlando con Oh Sehun otra vez, Huang Zitao me miró e hizo un mohín.
—No debería haber muchas —dije, mirando hacia otro lado, vi una ventana en la
que podía ver bien mi reflejo y empecé a arreglarme el pelo y las mangas de la
camisa.
—Sí, sí, eres el más guapo del universo —dijo Yixing, poniendo los ojos en blanco.
Me llegó una esperada patada por parte de Yixing, seguida de una frase:
—¿Y Zhang Yixing? ¿Ya ha vuelto a desaparecer? —miré hacia atrás y busqué con
la mirada por todas partes, y le pregunté a Luhan, que estaba detrás de mí.
—¿Y eso quién lo ha dicho? —seguí buscando, y al final vi a Zhang Yixing en una
esquina, caminando en otra dirección.
Chanyeol, que iba el último, vio lo que estaba haciendo y también le hizo señales a
Yixing, gritando:
Nunca supe que la frase que Yixing no había podido terminar era: “¿Pero nuestra
furgoneta amarilla… no es esa de allí?"
Cinco minutos más tarde, todos estábamos subidos en la furgoneta. En el asiento
del copiloto iba un asiático que dijo ser del personal encargado de recibirnos, y el
conductor parecía ser un local.
—Todos los miembros del staff que os acompañaban están ya en otra furgoneta e
irán directos al hotel —hablaba con un coreano muy fluido—, podréis reuniros con
ellos dentro de un rato.
—El mío tampoco tiene señal —dijo Chanyeol—, no pasa nada, seguro que
tenemos que esperar un rato… ¡chicos, mirad! ¡Hay carteles de nuestro
concierto! —las pantallas de fuera atrajeron inmediatamente la atención de
Chanyeol.
—Sí, sí…
—¿Estás seguro de que nos hemos subido a la furgoneta correcta? —me preguntó.
—¿A cuál si no? —lo miré, los demás se estaban quedando dormidos unos detrás
de otros. Yo mismo tenía un poco de sueño.
—¿Qué pasa? —mi memoria se volvió vaga, sólo podía recordar la cálida luz del sol
de aquella tarde.
—…Ese día… me riñó… cogió el teléfono… —su voz iba y venía en mi memoria—
…es una mujer… —hasta que ya no pude luchar contra el sueño. Antes de
sucumbir completamente, aún pude ver cómo esa persona, completamente confusa,
se daba golpes en la cara mientras sacudía a los otros para tratar de despertarlos.
Cuando me desperté, el único que ya estaba despierto era Jongin. Estábamos todos
tumbados sobre una alfombra, en un chalet de las afueras. Me di cuenta de que
tenía algo en el cuello que me hacía sentir incómodo.
Vi que el reloj señalaba las 10, sólo habíamos dormido poco más de cuatro horas.
—¿Por qué no nos has despertado? —sacudí a Luhan, que estaba a mi lado.
—No hay manera —dijo, con la cara inexpresiva—. Espera un rato y ya se
despertarán.
El salón era extraño. Había una combinación de colores que no pegaban entre ellos,
un espejo enorme en la pared de al lado de la puerta, dos máquinas Dance
Revolution en una esquina del salón y… un cubo de rubik colgando de una caja
fuerte al lado de las escaleras.
—Desde el momento en que nos subimos a esa furgoneta supe que había algo
sospechoso—dijo Luhan—. Pero ahora ya es muy tarde para decir nada.
—Cómo es posible que nos pase algo así cuando acabamos de aterrizar en
América… —dijo Chanyeol con expresión cansada.
De repente, Taozi señaló la pared que teníamos detrás y gritó: —¡Mirad, ¿qué es
eso?!
“Queridos chicos:
Tenéis que dividiros en dos equipos. Los dos chicos que estén más cerca de la
puerta en estos momentos serán los capitanes. Ambos capitanes elegirán al primer
miembro de su equipo, y aquellos a los que elijan elegirán a su vez al siguiente
miembro. Así sucesivamente, hasta que no quede ninguno.
2. Los dos últimos chicos que queden vivos deben pertenecer al mismo equipo.
Vuestros anfitriones.”
Era una cuenta atrás. Los números seguían disminuyendo. Mientras veíamos cómo el
tiempo pasaba, segundo a segundo, la habitación fue quedándose en completo silencio.
—Están intentado decirnos… que no podemos salir de aquí. Y que dentro de estos anillos
metálicos hay unos cuchillos escondidos —dijo Chanyeol, y su cara se volvió pálida.
—Cuando hayan pasado dos días, sólo uno de nosotros puede seguir vivo —dije, y me
quedé mirándolos a todos, sus expresiones eran de pánico.
—Además, tenemos que dividirnos en dos equipos. Los dos últimos que queden vivos
tienen que pertenecer al mismo equipo —explicó Luhan—. Si violamos las reglas —dijo,
mientras se señalaba el cuello—, probablemente ese cuchillo que hay escondido en los
anillos cumplirá su función.
Todos se quedaron callados, el único sonido que se oía era el del contador, cuyos números
seguían disminuyendo.
—Cómo nos vamos a separar en equipos… —dijo Jongdae en voz baja—, las dos personas
que estén más cerca de la puerta en este momento son los líderes. Ellos empiezan a elegir
miembros, al que ellos elijan escogerá al siguiente miembro y así sucesivamente, hasta que
todos estemos en un equipo o en otro.
Nos volvimos todos a mirar a las personas que estaban más cerca de la puerta: Minseok y
Zhang Yixing.
—¡Esto es una locura! ¡Seguro que es una broma de las fans! —dijo Minseok, negando con
la cabeza, y después cogió una silla y la lanzó con todas su fuerzas contra el cristal de la
ventana.
El cristal parecía blindado y no se hizo ni una grieta, sin embargo, Minseok, que estaba de
pie junto a la ventana, se derrumbó de repente. Chanyeol se acercó corriendo para ver qué
le pasaba y dio un grito, cayendo a un lado. Una gran cantidad de sangre carmesí había
empezado a brotar del cuello de Minseok, y se estaba formando un gran charco
rápidamente bajo su cuerpo y los pies de Chanyeol.
Yo me dejé caer en el sofá, todos habían perdido esa fingida calma que intentaban mantener
y en la habitación reinaba el caos. Baekhyun gritaba, había subido corriendo al segundo
piso del chalet. Jongin se tropezó con la mesa del café y cayó al suelo, las caras de Luhan y
Yixing estaban más blancas que el papel mientras veían la escena que tenían delante, sin
poder articular palabra. Sehun intentaba sobreponerse a las arcadas que lo hacían sujetarse
fuertemente el estómago.
Jongdae fue el que reaccionó de manera más histérica. No sólo se acercó corriendo a
abrazar a Minseok, sino que también le dio la vuelta, y con esto todo el mundo pudo ver
claramente el cuchillo que había salido del anillo y el profundo corte rojo. El pánico se
apoderó de ellos y los gritos cada vez eran más fuertes, incluidos los míos, tal vez.
—¡¿Pero qué es esto?! ¡¿Qué es lo que queréis hacer con nosotros?! —vociferó
Jongdae.Luego se puso en pie y salió disparado hacia la puerta principal, y empezó a
golpear el panel con el teclado para introducir la contraseña. Kyungsoo y Joonmyun se
acercaron corriendo a intentar detenerlo, pero Jongdae no paraba de sollozar mientras
probaba todo tipo de combinaciones numéricas que abrieran la puerta…
—Te quedan dos intentos —se oyó una voz mecánica desde el panel. Jongdae seguía
intentándolo, frenético.
Todos se quedaron paralizados por un segundo, hasta los chillidos histéricos de Jongdae se
detuvieron. Cayó redondo al suelo, e inmediatamente se formó un charco de sangre
alrededor de su cuerpo.
—¿Jongdae? —Chanyeol dio un paso al frente y lo llamó en voz baja. Miró al panel de la
contraseña, y luego a su compañero caído, incapaz de creerse lo que acababa de ver.
—¡¿Por qué íbamos a morir por intentar desbloquear la contraseña?! —Chanyeol se dio la
vuelta para mirar a todos, su expresión era de extenuación—. ¡¿¡Por qué?!? —rugió, su voz
profunda se oyó por toda la casa—. No —susurró después—. Quiero salir de este lugar…
—observó a su alrededor, entró a la cocina, se subió a la encimera y empleó toda su fuerza
en abrir la ventana del techo de la cocina. Yo fui corriendo hacia él y lo hice bajar—.
¡Suéltame! —me empujó con todas sus fuerzas y me gritó—: ¡No quiero morir aquí!
¿¡Cómo estás tan seguro de que no podemos romper esta ventana y…?!
Volví a acercarme unos pasos, y le di una sonora bofetada para calmar su ataque de histeria.
Se quedó callado de inmediato.
—Por ahora no tenemos ninguna prisa —me acerqué a él y le quité la sartén que había
cogido para romper el cristal de la mano. Con la mirada fija en el suelo, volví al salón.
No recuerdo cuánto tiempo estuvimos ahí de pie, pero pareció una eternidad.
Después de que el contador se redujera otra media hora, Joonmyun rompió el silencio.
—Vamos a buscar un sitio oscuro y fresco para dejarlos —dijo, mientras miraba a los dos
miembros que yacían en un gran charco de sangre.
Todos se levantaron y se pusieron a buscar por el chalet sin saber exactamente qué era lo
que buscaban, el sonido de las pisadas sustituyó cualquier otra forma de comunicación.
—Aquí hay un sótano —dijo Sehun, mientras abría una pequeña puerta.
El sótano tenía unos dos pisos de profundidad. No había luz y hacía mucho frío. Al fondo
del mismo había una puerta, pero estaba bloqueada. Parecía una especie de garaje.
Joonmyun y Kyungsoo cargaban con el cuerpo de Jongdae, y Luhan y yo llevábamos a
Minseok, y nos pusimos a investigar el lugar.
No había mucho espacio porque había muchos muebles amontonados en el sótano. A medio
camino, noté que mi rodilla golpeaba algo parecido a una estructura metálica, que se movió
un poco, pero ni me molesté en comprobar lo que era.
—¿Y ahora qué? —Jongin se limpió las manos y preguntó en voz alta, como si nos
preguntara a todos pero haciéndose la misma pregunta a sí mismo.
—A lo mejor —lo cierto es que estaba tartamudeando al hablar por primera vez desde que
habíamos llegado a la — deberíamos… deberíamos separarnos.
Joonmyun me miró fijamente, con una expresión mortificada. Entonces miró al contador: el
tiempo seguía corriendo, pero el juego no había empezado aún.
“No lo sé… ¿pero qué sería correcto hacer en esta situación?”, Joonmyun me miró.
Unos minutos después, levantó la cabeza con dificultad, mirando en silencio a las dos
personas que estaban más cerca de la puerta, Yixing y Chanyeol.
—Vamos a dividirnos.
Los dos se pusieron de pie en silencio y se dirigieron hacia cada una de las dos alfombras
que había en el centro del salón, una verde, otra azul.
Chanyeol dudó durante más de 10 segundos mientras miraba a todos los miembros de
EXO-K.
Jongin se levantó del sofá y se puso a su lado. Pareció que se estrechaban la mano detrás de
la espalda.
—Kris.
Yixing dijo mi nombre en cuanto Jongin se puso al lado de Chanyeol, como si lo hubiera
tenido claro desde el principio. En ese momento vi cómo los ojos de Luhan se oscurecían
un poco.
Me puse de pie y me quedé al lado de Yixing. Jongin se quedó mirándonos a ambos. Con la
cara inexpresiva, dijo un nombre que nadie esperaba y que nos dejo atónitos:—Luhan.
Noté como Yixing me aferró la mano de repente, como si lo hubiera atravesado una
corriente eléctrica.
El ambiente se volvió tenso. Luhan frunció el ceño, sin levantarse de donde estaba. Tras un
momento de silencio, se dirigió lentamente hacia el lado de Jongin.Miré a Jongin y le
pregunté:
—¿Por qué?
No me devolvió la mirada.
—Porque sin Luhan nunca ganaréis —dijo, levantando la barbilla—. Además, no quiero
que estéis hablando siempre en chino y que nadie de mi equipo entienda nada.
Había infravalorado su sangre fría. Sacudí la cabeza y me reí de él, antes de gritar:
PD: Hay una situación que me resulta graciosísima en este capítulo y que ha dado lugar a
una anécdota con mi tonchin en la que casi me muero de risa por la calle... a lo mejor la
cuento en los comments pero LOL btw ya empieza a ponerse la cosa chunga chunga en este
capítulo... y mi joonmyun que es un //santo// angelito mío... ;___;
Esa fue una de las pocas veces en mi vida que había decidido vengarme por algo,
sin embargo, evidentemente me había equivocado escogiendo al objeto de mi
venganza. Las consecuencias serían insoportables.
—Tao —dijo Luhan tras unos instantes de silencio, con la cabeza gacha.
—No he pagado nada contigo —de repente, el único idioma que se oía en la casa
era el chino.Los otros parecían tontos, intentando adivinar sobre qué estábamos
discutiendo, aunque creo que no era muy difícil imaginarlo. Desde el momento en
que Jongin había elegido a Luhan, Chanyeol aún no había cerrado la boca.
Luhan levantó la vista para mirar a Tao:—Naturalmente, tengo mis propias razones
para elegirte a ti.
—¿Que no te vas a unir? ¿Porque tú lo digas? ¡Joder, ¿crees que yo quiero jugar a
este juego?! —el temperamento de Luhan raramente salía a la luz, ahora su voz
chocaba contra la de Tao.Todos los miembros coreanos los miraban a los dos
gritándose con horror. Kyungsoo le susurró algo a Joonmyun, y entonces éste cogió
a Tao y lo empujó ligeramente, poniéndolo a su espalda. Baekhyun cerró los ojos
con fuerza, como si estuviera a punto de llorar. Chanyeol frunció el ceño y miró a
Baekhyun, probablemente se arrepentía de no haberlo elegido a él el primero.
Cualquiera cosa que hubiera pasado después habría escapado a su control y a sus
expectativas.
—Luhan… —Yixing lo llamó suavemente, y Luhan dejó por fin de discutir. Tao se me
quedó mirando, rojo de frustración hasta el cuello, esperando a que dijera algo.
—Alguien te ha elegido, así que ponte con ellos —le dije con frialdad, en coreano—.
¿O es que ya te has cansado de vivir?
Taozi me miró con los ojos rojos, y las expresiones de los otros miembros parecían
incómodas. No pasaba nada, ya me había acostumbrado a ignorar la incomodidad
de otras personas.
—No estoy en posición de pensar en todo esto ahora… —me quedé mirándolo
tranquilamente, y después agaché la cabeza, ignorando la manera en que me
estaba hablando en chino—. Deja de depender tanto de mí, ya te he molestado lo
suficiente.
Se quedó callado durante un largo rato. A lo mejor estaba dolido, o tal vez mi
expresión facial reflejaba mi actitud habitual, la de que nada podía molestarme.
—¿Es eso cierto? ¿O me estás mintiendo? —el estúpido crío se estaba poniendo
serio. Mierda, me regañé a mí mismo mentalmente por complicarlo todo.
—Voy a ir con ese equipo, sólo quiero saber si es verdad o mentira —sus ojos se
cerraron, ahora eran sólo dos estrechas rendijas ligeramente enrojecidas. Lo
conocía muy bien, esos ojos se humedecerían en muy poco tiempo, y entonces
empezarían a caer las lágrimas.
Levanté la cabeza y lo miré, y entonces observé la cuenta atrás.—Ya has perdido
demasiado tiempo de todos nosotros.
—¿Y por qué es tan importante no perder el tiempo? ¿Para qué quieres reservarlo?
—como me esperaba, vi cómo las lágrimas empezaban a derramarse de sus ojos—.
¡¿Para matar?! —me gritó.Chanyeol tiró de él inmediatamente hacia atrás,
intentando calmarlo en voz baja, hablándole en coreano. Luhan y Sehun miraban
hacia el suelo, sin palabras, y yo me limpié con calma la saliva que me había
escupido en la cara con sus gritos. Al ver que Chanyeol ya se había llevado a Taozi
a su equipo, le dije a Sehun:
—Venga, siguiente.
Dirigí una mirada al anillo metálico que llevaba Tao alrededor del cuello. Gracias a
Dios, no ocurrió nada.
Volvió a mirar a los demás con esfuerzo, observó a los miembros que quedaban,
Baekhyun, Joonmyun y Kyungsoo, y luego miró a los miembros que estaban de pie
frente a él: Chanyeol y Luhan. Perplejo, Sehun preguntó:
El salón se quedó en silencio, podía oír claramente el tic tac del reloj.
Como si le diera pereza, Sehun soltó una risa sarcástica.—En fin —dijo.
Chanyeol y Jongin intercambiaron una mirada, y Yixing me miró a mí sin saber qué
hacer.
Baekhyun fue al lado de Sehun con los ojos entrecerrados. Yixing me lanzó otra
mirada de confusión, supongo que se arrepentía de haberme elegido.
—Tu turno —le dije a Taozi. Sus ojos parecían un estanque de agua calma, había
perdido las ganas de molestarse en lo más mínimo por mí.
La alfombra verde y la azul tenían cada una 5 personas encima. Miré hacia Luhan y
Taozi, y de repente mi corazón se llenó de tristeza. Agaché la mirada, esperando
que esa tristeza no se me reflejara en la cara.
Luhan estaba mirando al suelo, imagino que no podía soportar mirar hacia donde
estaban Yixing y Sehun mirándolo a él. Taozi estaba mirando fijamente en dirección
a la puerta de la casa, probablemente deseando salir por ella e ignorarme para
siempre.
Pero Taozi, estoy seguro de que si consigues salir por esa puerta, me perdonarás.
Eso es todo, pensé. Parecía que mi memoria se iba emborronando por momentos…
En mis vagos recuerdos veía incluso cómo Yixing se acercaba a darle unas
palmaditas en el hombro a Luhan. Chanyeol, Jongin y Baekhyun se abrazaron
fuertemente; Joonmyun se sentó a un lado y nos miraba a todos, pensativo; y Sehun
se quedó agachado en una esquina, atónito. Luhan se dio cuenta, pero nunca se
acercó a él.
Si hubiera sabido en ese momento que todo lo que estaba pasando ante mis ojos
era el único recuerdo exclusivo que me quedaría, me hubiera esforzado en abrir los
ojos al máximo para mirarlos a todos y cada uno de ellos. Sacrificaría cualquier cosa
si pudiera volver a ese mismo momento.
El equipo de Jongin y Chanyeol ocuparía el piso de arriba, así que nosotros nos
quedamos en la planta baja. Aunque sólo había un dormitorio en la planta baja, por
suerte teníamos un cuarto de baño y la cocina. Además, nadie tenía ganas de
dormir en esa situación.
Por otro lado, teníamos un problema mucho más grave: no había agua.
No había agua potable por ningún sitio, incluyendo los grifos del baño y de la cocina.
La tapa de la cisterna del inodoro estaba sellada, y el agua que salía de ella había
pasado por un proceso de desinfección con una especia de espuma limpiadora, así
que el agua, azul y espumosa, no inspiraba mucha confianza. Al menos teníamos
sándwiches y pan en el frigorífico que podría durarnos los dos días.
—Nada —contesté.
—¿Y entonces para qué has sugerido que nos separáramos en equipos? —me
preguntó, mirándome fijamente.
—No es verdad —dijo Kyungsoo mirando al suelo—. Ha sido él. Joonmyun sólo ha
seguido su consejo.
Lo sabía. Sabía que yo era el principal culpable de cómo habían quedado los
equipos. Escuchar ahora cómo alguien me lo reprochaba era normal.
—¿De qué sirve discutir sobre esto ahora? —preguntó Sehun, poniendo los ojos en
blanco—. Si tenías una opinión diferente, ¿por qué no la has dicho antes?
Kyungsoo miró a Sehun:—Ni siquiera tú dijiste lo que pensabas, ¿por qué iba a
hacerlo yo?
—Pues sí que era fuerte tu motivación por ganar fama —dijo Sehun—, teniendo en
cuenta las interacciones entre Kris Duizhang y los demás miembros.
—A lo mejor a veces sí, lo admito. Pero hablando de eso, ¿quién eres tú para
reprocharme nada? ¿Es que cuando actúas de forma íntima con los demás no te
das cuenta de que la gente está mirando y haciendo fotos?
—Pues claro que sé que nos están mirando, lo hago precisamente por eso, ¿me has
visto interactuar íntimamente con los demás en privado?
Era una pregunta de lo más estúpida. Todos los demás pusieron los ojos en blanco.
—¡Pero si no soy gay! —añadió, quedando como más tonto aún. Aunque nadie tenía
el ánimo como para meterse con él por eso en una situación como esa.
—En cualquier caso —dijo Yixing—, estarán discutiendo qué hacer con nosotros.
—Tengo sed —dijo Sehun de repente. Se puso de pie, haciéndonos saber que
quería salir de la habitación.
—No hay agua, ya lo he comprobado —dije—, ni siquiera de los grifos del baño y la
cocina. A no ser que quieras subir al piso de arriba y preguntarles si tienen agua…
—La sed es lo que me ha vuelto loco —dijo Baekhyun—. Si la flor puede bebérsela,
yo también.
—Pues ve a mirar —le dije a Baekhyun—. Pero no enciendas las luces, no quiero
que los otros se den cuenta. Si tiene agua, trae el jarrón aquí.
—De acuerdo —se puso en pie con esfuerzo y salió por la puerta.
Apenas un minuto después, los gritos de Baekhyun nos sacaron de nuestro sopor.
Fue un grito penetrante que venía del salón:
—¡Deprisa! —todos salieron corriendo hacia la puerta, pero antes de que pudieran
abrirla siquiera, se oyó un grito otra vez, seguido por el sonido de algo que se
arrastraba.
Abrí la puerta pero la oscuridad era absoluta. Otro grito desgarrador de Baekhyun
nos indicó la dirección que debíamos seguir, y cuando llegamos vi cómo una
persona sostenía algo y lo hundía en el cuerpo de otra persona, que estaba tirada
en el suelo… todos lo vimos.
Los del piso de arriba bajaban a toda prisa por las escaleras. Las luces se
encendieron, Jongin estaba al lado del interruptor.
—A Yixing-sunbae le encanta bailar —dijo Chanyeol, que iba a la misma clase que
yo.
—Está realmente desesperado por debutar —le dijo Kyungsoo a Joonmyun al oído,
y yo lo oí accidentalmente cuando pasé por su lado.
En invierno del 2010, algunas cosas cambiaron, se volvió aún más callado, y una
vez entré al baño y encontré una botella de vino y a un Yixing muy borracho. Yixing
solía ser muy precavido y evitaba por todos los medios romper las normas. Levantó
la cabeza y me vio, y empezó a reírse.
—Sólo es una ruptura, algo que sabías que iba a pasar más tarde o más temprano
—dije.
—He estado bailando hasta el punto…en que lo he perdido todo… ¿crees que podré
debutar?
Me quedé callado, mirándolo, su cara estaba pálida a pesar de lo que había bebido.
—Cinco años —levantó los dedos—. Me he dado cinco años… si no debuto en cinco
años, volveré a casa.
—Eso podría hacerlo yo… pero si tú quieres tener alguna oportunidad, necesitarías
cirugía plástica.
Sonreí mientras lo levantaba del suelo del baño y lo saqué de allí, vi que estaba
lloviznando, aunque no lo suficiente como para que fuera una molestia.
—Dame uno —dijo mientras me metía la mano en el bolsillo para sacar una cajetilla
medio vacía de tabaco. Cogió un cigarro, se lo puso en los labios y volvió a meter la
mano para buscar el mechero. Le llevó una eternidad encenderlo.
Yo también cogí uno y lo encendí. Esa noche, en la que nuestro futuro parecía
impredecible, tampoco sabíamos que sería la mejor de las noches.
Desde la cocina, los ojos de Yixing siguieron a Luhan mientras subía por las
escaleras y volvía a su habitación. Apoyándome contra la encimera de la cocina, vi a
Luhan llegar rápidamente al segundo piso, saludar a Chanyeol y darle unas
palmaditas en las manos a Jongin. En la oscuridad, Chanyeol y Jongin lo
despidieron y se giraron, utilizando una voz que ellos creían que era baja para
continuar con lo que estaban hablando.
—Baekhyun nunca habría hecho una cosa así, no consigo creérmelo —Chanyeol
sacudió la cabeza, hablando con voz segura.
—Él nunca lo habría hecho, pero alguien podría haberle obligado —la voz de Jongin
era suave como el terciopelo.Chanyeol se quedó paralizado unos segundos y abrió
la boca de par en par.—Quieres decir que… ¿Kris…?Jongin le lanzó una mirada
asesina y luego miró a su alrededor.—¿¡Quieres bajar el volumen?!Chanyeol se
tapó la boca y se quedó en blanco unos instantes.—Kris… nunca haría una cosa
así… si tuviera que matar a alguien, probablemente lo haría él mismo.Esto me
conmovió por un momento, alguien que había entrenado conmigo durante tantos
años y que probablemente me había visto recibir incontables sermones y castigos,
era imposible que pensara que yo tendría la habilidad intelectual de enviar a otra
persona a matar a alguien por mí.—¿Y entonces quién podría ser? Es imposible que
Kyungsoo o Sehun le ordenaran a Baekhyun que matara al líder, no me lo creería ni
aunque se hubieran vuelto locos… —susurró Jongin.—Eh~ en comparación —
Chanyeol se quedó pensativo— parece que Kris es el más sospechoso…Me
imaginé su expresión idiota, agaché la cabeza e intenté contener la risa.—¡Ah, sí!
¡También está Yixing! —exclamó Chanyeol como si hubiera visto la luz de repente y
recibió otra mirada asesina de Jongin, que se cubrió la boca y lo riñó en susurros.—
¡Luhan está en la habitación de al lado así que haz el favor de no hacer tanto
ruido!—Además, Yixing… es el líder del equipo —dijo Chanyeol.—El único enemigo
de ese chico es él mismo —dijo Jongin negando con la cabeza. Levantó la mirada
hacia el techo—. Da igual que sea el líder, tú también eres el líder de nuestro equipo
y eres tan inútil como él.Chanyeol agachó la mirada y retorció los dedos, luego
dirigió una mirada dolida a Jongin.—No creo que ninguno de ellos pudiera hacer una
cosa así… —dijo Chanyeol, sus ojos parecían como de cristal—. A lo mejor las
cosas no han sido tan retorcidas como pensamos.Jongin bajó la cabeza en
silencio.—Joonmyun bajó a comprobar lo del espejo, Baekhyun salió y lo vio. Como
todo estaba tan oscuro y él estaba asustado… —Chanyeol continuó—, perdió los
papeles y empujó al líder contra el espejo.Chanyeol se pasó los dedos por el pelo.—
Conozco a Joonmyun desde hace 6 años —susurró Jongin—, 6 años… y nunca
había visto una expresión así en su rostro hasta ahora… como si deseara decirme
algo con todas sus fuerzas… Si este juego es real —Jongin levantó la cabeza—, no
pienso morir antes que ninguno de ese equipo.Ya lo sabía, y en ese equipo yo
estaba incluido.No quería escuchar más, y justo cuando estaba a punto de volver a
la habitación, Baekhyun abrió la puerta con cuidado y salió, en la oscuridad.
Chanyeol se alarmó al oír movimiento y miró hacia esa dirección, al darse cuenta de
que era Baekhyun, ignoró a Jongin y se lanzó escaleras abajo, saltando los
escalones con esas piernas tan largas. Le dio un abrazo a Baekhyun y quiso
llevárselo con él al piso de arriba, Baekhyun dudó un instante pero al final se fue con
él.Yo fui hacia mi habitación y vi a Sehun y a Kyungsoo, parecían dormidos, y a
Yixing, que estaba sentado al lado de la ventana. Me senté junto a él.—Tengo
muchísima sed —dijo.—Si duermes, no te darás cuenta.—Probablemente moriré
mañana, así que no merece la pena dormir hoy —Yixing miró fijamente por la
ventana; había muchas estrellas. Pero por supuesto, esto podía ser sólo impresión
mía, ya que no tenía costumbre de mirar al cielo.
—No tiene por qué ser así —me sacudí el polvo de las manos y lo observé—. A lo
mejor llegas vivo al final.
—Soy del tipo al que matan en el momento en que empieza el juego —confesó—.
Además he tenido muy mala suerte últimamente, la semana pasada mi reloj empezó
a fallar, la semana anterior se me rompió el helado y se cayó al suelo… —aunque
me resultaba difícil comparar esos dos incidentes con el problema que teníamos
ahora, fingí ser comprensivo y le di unas palmaditas—. Y me niego a aceptar el
hecho de que no voy a poder comer una buena comida antes de morirme, si
supieran cuántos años llevo a dieta… —dijo apesadumbrado.
Mientras miraba a ese glotón, empecé a notar que mi corazón estaba extrañamente
tranquilo.
—Ya hace más de un año desde la última vez que fui a casa, y ni siquiera me han
pagado el sueldo del mes pasado… —con tanta queja, básicamente estaba
demostrando el dicho de que la muerte siempre llega en mal momento.
—Si sobrevivieras, ¿qué querrías hacer? —sus ojos brillaron, parecían las estrellas
que había fuera, en el cielo.
Yixing se quedó durmiendo, yo moví su cuerpo para tumbarlo en la cama y salí para
ir al baño. En la oscuridad, vi a Baekhyun tirado en el suelo junto a la cristalería del
salón, no estoy muy seguro de lo que estaba haciendo. Dejé la puerta del dormitorio
abierta para él, y en una media hora, se levantó y se dirigió al cuarto de baño.
Encendió las luces, yo me apoyé contra la puerta para verlo acercarse al espejo,
sacar un frasquito de eyeliner y comenzó a delinear sus ojos cuidadosamente.
Empezó por el ojo derecho y luego siguió con el izquierdo, para después difuminar la
línea, como si se estuviera preparando para una actuación.
Bajando la cabeza, reprimí esa sensación tan extraña que tenía a pesar de que no
entendía nada de lo que estaba pasando. Dejando la puerta abierta, volví
sigilosamente a la habitación.
—Eso sería lo mejor, desde luego. Pero… —dijo Kyungsoo— ¿…no crees que
llegan un poco tarde?
Para decepción nuestra, la policía no estaba por ningún lado, sólo eran Chanyeol y
Luhan colocando unos cuantos vasos vacíos en la mesa de café. Jongin y Tao
estaban sentados en el sofá, cada unos sostenía tres botellas de vodka y tequila y
nos dijeron:—Teníamos mucha sed, y encontramos estas botellas de alcohol, vamos
a bebérnoslas todos juntos.
—Yo —dijo Chanyeol—. Os habéis levantado muy tarde y estaba aburrido, así que
me puse a dibujar un poco.
Miró a las ordenadas filas de vasos que estaban en la mesa con cara extrañada.
—No hay agua en ningún lugar de la casa, pero en el segundo piso hay unas
cuantas botellas de alcohol… —Chanyeol abrió una botella de vodka y fue llenando
los vasitos uno a uno—. Aunque no sea demasiado bueno para el estómago… es
bastante mejor que morirse de sed —nos miró a mí y a Sehun, y nos hizo gestos
para que bebiéramos.
Tao se adelantó, cogió uno de los vasos más cercanos al borde de la mesa, seguido
por Jongin y Luhan. Luhan sujetó uno de los vasos, y empujó el contiguo hacia mí,
mirándome. Sehun también fue a coger un vaso, pero cuando estaba a punto de
cogerlo Chanyeol se le adelantó y tuvo que coger el de al lado.
—Ah~ Esto… —Chanyeol se frotó el estómago y dejó el vaso en la mesa otra vez en
su posición original—. Primero tengo que hacerme cargo de un problema… personal
—dijo, y salió corriendo al baño.
—Aaah, Kyungsoo y Yixing no se han despertado aún —Baekhyun se acercó a la
mesa, y en ese momento, Chanyeol salió del baño. Se miraron a los ojos un
momento, Baekhyun dudó pero cogió un vaso, y Chanyeol cogió el vaso que estaba
justo detrás rápidamente, pero no era el mismo vaso que le había quitado a Sehun
antes.
Sólo quedaban 2 vasos de alcohol en la mesa, Yixing se frotó los ojos mientras se
acercaba. De repente, Tao cogió uno de los vasos y se lo dio a Yixing. Kyungsoo
llegó un poco después, y tuvo que coger el último vaso de alcohol. Vi que las
expresiones de Chanyeol y Jongin eran un poco extrañas, y esta expresión no
cambió, sino que se intensificó cuando Kyungsoo se tomó todo el alcohol de un
trago. Esta expresión era especialmente pronunciada en la cara de Chanyeol, que
se acercó a Kyungsoo con la cara pálida, preocupado por cada uno de sus
movimientos e intentando incluso que se sentase.
—¡Vomítalo, vomítalo!
—No, ya hemos bebido juntos antes y toleraba bastante bien la bebida… —Sehun
estaba muy alarmado, miraba a todo el mundo con expresión de terror.
—Está muerto —dijo Tao tras poner el dedo bajo la nariz de Kyungsoo para
comprobar si había algún signo de respiración, y miró a Chanyeol.
Jongin fue recuperándose poco a poco del golpe, se puso delante de Tao, levantó la
cabeza y dijo lentamente:
—Un panda sólo deja sobrevivir a otro panda, lo irónico es que los pingüinos le
creyeron.
Jongin se echó a reír hasta que pareció que se estaba volviendo loco, y dijo:—Esto
es absurdo.
Luhan dijo:—¿Y quién ha sido el primero que ha jugado sucio? Si la decisión hubiera
sido arbitraria, habría sido Sehun el que estuviera aquí tirado, muerto.
Los miré en silencio, disfrutando del espectáculo.
Sehun bajó la cabeza, inexpresivo, y miró su vaso, que estaba medio vacío. Cerré
los ojos y de repente me sentí muy cansado y asqueado; puede que fueran los
efectos secundarios de beber alcohol con el estómago vacío. El silencioso escorpión
dibujado en la mesa agitó su cola venenosa discretamente.
—No lo sé —contesté.
Me miró una vez más, se acercó a la mesa y colocó su vaso encima de la negra cola
del escorpión, dándole la vuelta al vaso para tapar el aguijón. Qué idea tan genial.
Esa era una buena pregunta, probablemente ni siquiera ellos lo tenían muy claro.
Mis pensamientos se vieron interrumpidos cuando escuché el sonido de un objeto
rompiéndose contra el suelo en el piso de arriba.
—¡Lo único que dije es que no sabía los efectos secundarios de estas pastillas para
el corazón! —era la voz de Luhan.
—¡Era un bote entero, creo que los efectos eran de esperar! —la voz de Chanyeol.
—¿Qué coño dices? ¡Habla en coreano! —la voz de Jongin, el sonido de alguien
empujando la mesa.
—¡Digo que todos estuvimos de acuerdo desde el principio! ¿A qué viene todo esto
ahora? —gritó Tao.
—¡Dijimos dos pastillas! ¡No el maldito bote entero! —la voz grave de Chanyeol se
escuchaba sobre las demás—. En lo que nos pusimos de acuerdo fue en dejarlos
inconscientes para que no pudieran atacarnos… —lo que dijo después no se
escuchó por los gritos de la violenta discusión de Tao y Jongin.
La cara de Jongin estaba roja, y estaba sacudiendo a Luhan de un lado a otro. Los
párpados de Luhan se entrecerraron, mirando al suelo.
—¿Pero de qué coño hablas? —resonó la voz de Tao, y separó a Jongin de Luhan
de un empujón, Jongin cayó al suelo—. ¿¡Cómo vas a culpar a Luhan de la muerte
de Kim Joonmyun?!
—¡Él fue el único con el que habló Joonmyun! ¡Era el único que lo sabía! —Jongin
se levantó y le gritó a Tao, con tono lloroso.
Todo se quedó en silencio durante unos segundos, Park Chanyeol lo miró con los
ojos entrecerrados y dijo:—Sí, probablemente ya has programado el orden de
nuestras muertes, dime, ¿cuándo me toca?
—Me sobreestimas —dijo Luhan—. Pero si sigues así, supongo que morirás antes
que yo.
Era un día soleado, las flores y las plantas que se veían desde la ventana estaban
abriéndose, como si nos mostraran su fuerza de voluntad. Con el recordatorio constante de
la cuenta atrás, parecía que nuestra vida iba evaporándose en los coloridos alrededores de la
casa.
2 horas más tarde, Luhan bajó las escaleras.
—No hay de qué —no expresó ni la más mínima intención de hacerme caso y se acercó a
Sehun, que estaba en una esquina y que por un momento entrecerró los ojos y reveló una
sonrisa.
—Me duele un poco el estómago —Sehun se frotó la barriga aunque sus ojos permanecían
fijos en la cara de Luhan.
—Eso es porque bebiste alcohol con el estómago vacío, tienes que comer algo. Eh… no
tenéis…—se volvió a mirarme a mí— ¿No tenéis comida?
Sehun se frotó el estómago otra vez y le susurró algo a Luhan al oído, éste pareció calmarse
y sonrió. Sehun se lo llevó a toda prisa a la cocina, probablemente para darle otro sándwich.
Agaché la cabeza, todos apreciaban mucho a Luhan. ¿Si yo estuviera en el otro equipo, el
tonto que tenía al lado mío en ese momento me habría dicho que tenían comida? Miré a
Yixing. Esa mañana, otra persona más había caído antes de que tuviera tiempo de peinarse
siquiera, y su pelo parecía un nido deshecho, tenía las manos metidas en los bolsillos y la
mirada gacha, fija en un punto del suelo. Me pregunté en qué estaría pensando.
Chanyeol bajó las escaleras, su expresión no era ni de lejos tan alegre como solía ser.
—¿Qué tal? —le pasé brazo sobre los hombros—. ¿Has memorizado del todo el rap que
teníamos que grabar para el MV hoy?
Agachó la cabeza, parecía que estuviera pensando en algo y un momento después dijo:
Rompió un pequeño silencio y dijo:—¿Y tú? ¿Matar a Yixing-hyung o morir, qué elegirías?
Miré hacia donde estaba Yixing, en su mundo, parecía que su alma ya se hubiera esfumado
de su cuerpo. Le di unas palmaditas a Chanyeol en el hombro y le dije al oído:—No puedo
compararme contigo, yo soy mucho más egoísta.
—Si esa es la única forma de sobrevivir, prefiero morir.Se quedó de pie detrás de mí. Bajé
la cabeza con remordimiento, esa perspectiva para mí desapareció cuando tenía 10 años.
Sonreí y me di la vuelta para mirarlo:
—Es más fácil decirlo que hacerlo —le dije, le di la espalda y me marché.
A mediodía, todos estábamos en el salón, la sed había acabado con nuestras fuerzas incluso
para hablar. Tao se bebió él solo una botella entera de vino, me miraba fijamente con esos
ojos que se esforzaba por mantener abiertos en su estado de embriaguez.
Chanyeol y Baekhyun estaban tumbados en el sofá, observándose las palmas de las manos,
Chanyeol gritó con tono exagerado que éste iba a ser un mal año para él. Eso me recordó
que este año cumpliría mi mayoría de edad, y también Luhan.
—Deja de mirarme, no llevo ropa interior roja —me llegó el sonido de su voz aunque me
estaba dando la espalda, como si supiera que estaba pensando en él.
—He dicho que estoy teniendo mala suerte este año —alargó la mano para tocarle las
orejas a Sehun.
Luhan levantó el brazo como a cámara lenta y le acarició el pelo a Sehun.—No he tenido la
oportunidad de ver tu casa en Beijing —Sehun agachó la cabeza y ser retorció las manos
nerviosamente.
Vi como los ojos de Luhan se dirigían hacia la ventana y parecía que fuera a decir algo,
pero se tragó sus palabras. Yo sabía que se parecía a mí, que no llamaba a menudo a sus
padres.
Por varias razones, tuvo que esperar dos años para poder firmar su contrato con la empresa,
y durante ese tiempo, incluso hizo audiciones para otras compañías. Justo al final, cuando
estaba a punto de rendirse, una oportunidad se presentó frente a él. Al debutar, siempre
hablábamos de su camino hasta el debut como si no hubiera sido nada, pero sinceramente,
yo sabía que su preparación fue más dura y llevó más tiempo que la de los demás.
Tanto Yixing como yo hicimos audiciones en China antes de ir a Corea, pero él tuvo que
esperar en Corea a que la oportunidad de la audición le llegara.
La entrada en la compañía no fue tan difícil para él, ya que tenía un nivel aceptable de
coreano además de su más único e inigualable talento: hacer amigos. Al principio a mí no
me gustaba demasiado, en su larga lista de amigos parecía que yo era la única excepción; y
eso que compartíamos el idioma y teníamos un amigo en común, Yixing. Pero éramos dos
personas que, aunque tenían todos los requisitos para llevarse bien, simplemente empezaron
a evitarse mutuamente.
Al debutar, a Luhan le impusieron la tarea de ser "mono y adorable", y como era capaz de
adaptarse a todo, aprendió rápidamente las reglas del juego y cómo aplicarlas. Tenía una
apariencia y una personalidad que podían compararse a las mías, y además era mayor que
yo, y se integró muy bien en el grupo. Sin embargo, simplemente no conectábamos. Yo
prefería salir con Tao, que me idolatraba, y a él le gustaba estar con Yixing, lanzándose
pullas el uno al otro.
Aparentemente a todos nos gustaba hacernos amigos de gente que no supusiera una
amenaza. Luhan apenas volvía a su casa, ni siquiera llamaba, no como Yixing y Tao que
llamaban casi día sí, día no. Era excepcionalmente parecido a mí en este aspecto, pero
nunca hablábamos de ello. Lo cierto es que la personalidad de Luhan no era tan adorable,
odiaba tener que actuar de forma mona y yo no estaba seguro de que estuviera agradecido
por tener que representar ese papel. En privado, no le gustaba mucho hablar, normalmente
se le veía fumando cuando no había nadie alrededor. Fumaba muchísimo.
—¿Vas a volver a casa el mes que viene? ¿Puedes llevar unas cosas de mi parte? —Pocas
veces me pedía ayuda, así que esto me causó mucha impresión.
—No, no pesa —me dio un paquete blanco—. No es nada caro, gracias por hacerme el
favor.
Siempre tan educado, supongo que lo hacía por mi apariencia distante.En el paquete había
unos pendientes preciosos. Se los di a la chica, pero ésta no parecía tan contenta como me
esperaba.
—Gracias, y perdón por las molestias —dijo ella, y cogió la caja pero ni siquiera le echó un
vistazo antes de meterla en su bolso.
—Esto… ¿no quieres que le dé ningún mensaje a Luhan? —le pregunté, incómodo.
—Dile que… trabaje duro —la cara de la chica era tranquila, como el agua—. Y que no me
vuelva a enviar nada, nunca más.
Eran esos pequeños cambios, los invisibles, como esa expresión que acababa de poner…
Yo no era íntimo amigo suyo, pero nunca se me escapaban esas pequeñas cosas que para
los demás pasaban desapercibidas.
“Queridos chicos,
—¡Joder! —agarré el cartel y me ensañé con la máquina de baile, dándole patadas como
loco, Zhang Yixing vino y me abrazó por detrás—. ¡¿Os parece divertido, joder?! —me di
la vuelta y le grité al reloj de la cuenta atrás hasta que Yixing me empujó al sofá.
Jadeó y se me quedó mirando, yo le devolví la mirada hasta que momentos después admití
mi derrota y eché la cabeza hacia atrás. Había usado hasta la última gota de mi saliva, no
quería volver a hablar.
Todos se quedaron callados, aunque el baile era la base de nuestro trabajo, todos estábamos
deshidratados y habíamos perdido las fuerzas para movernos, mucho menos para bailar.
Además, había que tener en cuenta el “pequeño castigo”. Pero si no bailábamos, no
tendríamos agua. Mientras pensaba esto, se me olvidó el paso del tiempo hasta que la voz
de Jongin me despertó de mi trance.
Las miradas de todos nosotros aterrizaron en Yixing, que estaba sentado en el sofá,
al que todo esto había pillado por sorpresa, pero que se levantó inconscientemente.
—La lesión de su espalda no se ha curado todavía –dije, y sujeté a Yixing, que ya
estaba yendo hacia la máquina Dance Revolution—. En la actuación de antes de
subir al avión empeoró, y lo sabes —miré fijamente a Jongin.
Dejó escapar un gruñido, molesto, y me miró burlón:
—Y quién no tiene algún tipo de lesión aquí —dijo Jongin, sonriendo, despreciando
con la mirada a Yixing. Ésa era la mirada que Yixing había visto tantas veces desde
que llegó a Corea y a la que aún no había podido acostumbrarse. Jongin conocía las
debilidades de Yixing demasiado bien.
Los dos chicos que estaban de pie sobre la Dance Revolution volvieron la cabeza
para mirar a Luhan, esperando a que continuara.
Luhan me miró a mí, y luego a Jongin, parecía que no encontrara las palabras.
—¿Cómo quieres jugar? ¿Dobles estilo libre? —Kim Jongin lo miró, Yixing levantó la
cabeza y todos sabíamos lo que eso significaba.
Todos conocíamos ya el juego de las máquinas Dance Revolution, sobre todo la PIU
Dance Machine que teníamos delante ahora mismo, porque era el mismo tipo de
máquina que utilizábamos para practicar cuando éramos trainees. La Piu Dance
Machine, también llamada New Century Dancer, se volvió increíblemente popular en
Asia en sólo 10 años, y era famosa por su dificultad y por la cantidad de estilos
complejos de juego que tenía.
Incluso para gente que tuviera formación en baile, el objetivo y modo de juego de la
Dance Revolution ya era de nivel avanzado. En estilo libre, la habilidad al bailar y la
seguridad en uno mismo eran cruciales a la hora de ganar puntos, es decir, uno
tenía que utilizar su instinto para saber de antemano los movimientos que tenían que
hacer, y esto era imposible para alguien como yo.
Sin embargo, Yixing y Jongin no sólo podían jugar en el nivel más avanzado de
estilo libre, sino que también podía establecer su propio nivel de dificultad para el
juego. Por ejemplo, como Jongin acababa de decir, una sola persona podía bailar lo
que tendrían que hacer dos, o sea, que sus puntos se duplicarían con cada
movimiento que hicieran, pero no podían parar ni un momento.
Dándose la vuelta, Zhang Yixing se quedó muy quieto por un instante y dijo en
chino:
—Sal de aquí con vida, mis padres están en tus manos.
Cada vez que Yixing tenía que agacharse a tocar una de las flechas de la plataforma
de baile con ambas manos, el sudor goteaba de las puntas de su pelo y las gotas
volaban por todas partes con los vigorosos movimientos de su cuerpo al bailar.
Su mirada no se relajó en ningún momento, con esa expresión que nos decía que
seguía aguantando a pesar de que no podía más, esa mirada que había visto tantas
veces antes.
Ya había olvidado cuánto tiempo hacía que habían empezado, pero ambos estaban
ya en ese momento en el que tenían que darlo todo para seguir. Los dos chicos
deshidratados apretaban los dientes, con las caras casi cadavéricas. La espalda de
Zhang Yixing probablemente estaba ya entumecida, y como hacía tanto tiempo que
pasaba hambre, la expresión de Kim Jongin era de todo menos saludable. Esas
expresiones que mostraban que no tardarían mucho en desmayarse estaban
suplicando que el juego acabara pronto.
En el momento en que ambos completaron el mismo movimiento, el juego se paró.
Las dos pantallas dijeron que habían pasado de nivel, y que tenían que pulsar el
botón para pasar a la siguiente ronda.
—Ya no pueden seguir, tenemos que elegir a otros dos que los sustituyan —Sehun
se adelantó y sonrió en mi dirección.
Yixing estaba empapado de sudor, tirado en el suelo mirando a Luhan con mucha
preocupación.
—De rodillas.
No daba crédito a mis ojos.
“De rodillas” era un estilo de baile que esos bailarines buenísimos (y locos) habían
inventado, en el que había que bailar arrodillado, y esto requería mucha fuerza en la
cintura y en las extremidades. Era un estilo que provocaba muchas lesiones en la
cintura, en la espalda y en las rodillas. Además, este tipo de baile no era bonito de
ver en absoluto.
Una de las razones por las que nunca jugábamos a este estilo era porque lo
utilizaban como castigo para los trainees. Todo el mundo miraba mientras la persona
cumplía con su castigo, y normalmente los castigados acababan perdiendo el interés
y la pasión por el baile debido a la grandísima humillación que esto suponía, y
terminaban por dejar de entrenar. A veces, este era el propósito último del castigo, si
alguien perdía el interés en seguir entrenando probablemente es que nunca estaría
preparado para debutar. Aquellos que decidían seguir adelante prestaban menos
atención a su reputación, carga, humillación y el dolor que causaban los rumores. Se
volvían más perseverantes, más competentes y acababan por cumplir las
expectativas de la empresa, volviéndose artistas puramente vocacionales.
De entre nosotros 12, había un único miembro que había cumplido con este castigo,
y ese miembro era Zhang Yixing.
—Ni siquiera es guapo, ¿es sólo porque es chino…? —escuché esa frase mientras
Yixing y yo volvíamos hacia el dormitorio, pero nuestro intelecto nos decía que no
podíamos permitirnos cometer ningún error en ese período de tiempo.
Nuestros defectos tuvieron que surgir en el peor de los momentos. Una noche, a
final de febrero de 2010, recibí una llamada del director, que me dijo que fuera a la
pequeña sala de prácticas de la sala de invitados de la compañía para someterme a
la legendaria inspección facial. Durante esta inspección, mi cara sería evaluada para
ver si necesitaba algún tipo de cirugía plástica antes de debutar.
Al entrar, me di cuenta de que había espejos por todas partes, y cámaras en todas
las esquinas. Una voz que salía de uno de los altavoces en la esquina de la
habitación me ordenó que diera un giro de 360º, que pusiera diferentes expresiones
faciales, que alargara los brazos, que me doblara hacia delante, y otras muchas
cosas.
Fui corriendo al salón e intenté abrir la puerta para salir, pero me di cuenta de que la
puerta se había cerrado automáticamente desde fuera después de que yo entrara.
Intenté calmarme, volví al cuarto de baño en el que había una ducha. Saqué el
teléfono y marqué un número: el de Zhang Yixing.
Después de decirle dónde estaba, Zhang Yixing llegó enseguida, pero al darse
cuenta de que no tenía la llave de la habitación, me mandó un mensaje:
Poco después, trepó por la pared y llego a la conserjería que había en el segundo
piso, rompió la ventana, cogió las llaves de todas las puertas del edificio, abrió la
puerta y nos fuimos corriendo.
No se lo dijimos a nadie. Al día siguiente, cuando los conserjes estaban a punto de
llamar a la policía para denunciar a Zhang Yixing por destrucción de la propiedad y
por el robo de las llaves, el director dijo que lo dejaran correr.
—No tendréis que informar a la policía sobre esto —dijo—. Decidles a todos los
trainees que se reúnan en la sala polivalente.
Ese día hacía sol. Zhang Yixing confesó, delante de todos los trainees, que sólo
había robado las llaves porque quería comprobar si se había olvidado la cartera en
el estudio de prácticas. Aunque la razón era un poco absurda y no tan grave como
para llegar al punto de romper una ventana, el presidente no intentó ahondar más en
el tema, sino que le dio a Yixing dos opciones: dimitir e irse de la empresa
inmediatamente, o cumplir con el castigo de bailar en la Dance Revolution
arrodillado.
De esta forma, Zhang Yixing cumplió con su castigo ante la mirada de todos sus
sunbaes. Sus rodillas raspadas y el tormento perenne que le causaba su lesión en la
espalda eran el resultado de este castigo.
De pie frente a la Dance Revolution, Sehun y Luhan estaban callados, Chanyeol dijo
apresuradamente:
—No, no, esto es culpa mía, no tendría que haber puesto esa opción, coged otra,
coged otra.
—Además, ninguno de los dos hemos probado este estilo antes. Es lo justo.
Frente a la Dance Revolution, Sehun entrecerró los ojos, sonriendo, y se giró hacia
Luhan.
—Esa podría ser la excusa perfecta. Si ganas, más te vale decir después que me
fue porque me dejé ganar, no que no fui lo suficientemente bueno.
—¿Y quién ha dicho que voy a morir? —Luhan estaba estirando los músculos—
. Aunque tenga unos pocos años más que tú, eso no quiere decir que no sea igual
de ágil.
—Y tú eres el maknae más arrogante que he visto —comentó Luhan con una
sonrisa.
—Y que lo digas… —Sehun evitó mirarlo a los ojos—. ¿Por qué te enviarían tus
padres a Corea? Conocerte ha sido lo más desafortunado que me ha pasado en la
vida.
—Mis padres no me enviaron a Corea —dijo Luhan con una risita—. Ellos no
querían que fuera, fui yo porque quise.
—Ya, seguro que fue por eso… —Sehun agachó la cabeza, y cortó la frase a mitad.
Luhan agachó la cabeza también.
—No tenemos leche… —Sehun fijó la vista al frente— y tampoco tenemos té.
—No soy un experto en resolver puzzles —se rió Luhan—. Tendrás que resolverlo
tú.
Era obvio que ninguno de los dos tenía ni idea de cómo se jugaba arrodillado.
Aunque utilizaban las manos desesperadamente para intentar cubrir donde sus
rodillas no llegaban, el ritmo que llevaban seguía siendo caótico; no habían llegado
a la mitad del juego cuando el indicador del nivel de errores seguía acumulando
puntos hasta que la pantalla de Sehun se puso roja, e inmediatamente después, la
luz roja empezó a brillar también en la pantalla de Luhan.
La barra de los errores subía y subía, los dos chicos seguían arrodillados, jadeando
de forma irregular, sin dejar de mirar a la pantalla. La música hacía eco en el
silencioso salón y la situación pendía de un hilo, ya no podían permitirse más
errores.
Sehun se volvió a mirar a Luhan, boquiabierto, sin saber qué estaba pasando, pero
para cuando quiso darse la vuelta para volver a mirar a la pantalla, su margen de
error llegó a cero.
¡Bam! ¡Bam!
Jongin fue corriendo hacia Luhan, que se había desplomado en el suelo y estaba
paralizado, lo cogió por el cuello de la camiseta y le dio un puñetazo. Dio unos
pasos atrás, de la comisura de la boca de Luhan salía sangre.
Con la sola ayuda de la débil luz de la linterna, encontramos a Sehun, tirado debajo
de donde estaba la Dance Revolution. Junto al lugar donde había caído había un
trampolín descolocado. Al caer, debía haberse chocado con los pies contra el borde
del trampolín, y así cayó con la cabeza por delante, golpeándose contra los afilados
bordes del soporte del trampolín. Alrededor de su cabeza había un charco de
sangre. No respiraba.
—Luhan, vamos a salir de aquí —dijo Tao, en un intento de hacer que Luhan se
levantara, pero éste lo empujó e intentó levantar el cadáver.
—¡Luhan! —exclamó Tao mientras intentaba retener a Luhan con todas sus
fuerzas—. ¡Ya está muerto!
El reloj de pared señalaba las 4 en punto. Chanyeol y Tao estaban tumbados, con
sus piernas larguísimas estiradas en el sofá, y Baekhyun jugueteaba con las botellas
vacías mientras que Yixing estaba tumbado en la alfombra, intentando soportar el
dolor que irradiaba de la lesión de su espalda. Jongin tenía el mismo aspecto que yo
ayer, como si se acabara de despertar de un sueño muy profundo, con la cara
inexpresiva, mirando por la ventana.
Luhan, por el contrario, ya no estaba serio, sonreía como un idiota en sus sueños y
yo me preguntaba en qué estaría soñando.
—¿Qué creéis que hay en esa caja fuerte? —preguntó Baekhyun mientras
observaba la caja fuerte con el cubo de Rubik colgado.
—A lo mejor tiene la contraseña para abrir la puerta —dijo Chanyeol con su tono
optimista habitual.
—O a lo mejor lleva una bomba conectada —dijo Jongin. Luego inclinó la cabeza y
siguió mirando por la ventana.
Me levanté y fui tambaleándome hasta el baño, negándome a admitir que tenía tanta
sed que no podía soportarlo más, mientras que Yixing seguía tirado en el suelo,
deshidratado después de todo lo que había sudado durante el juego. Antes de que
Luhan se despertara, parecía que era Jongin el que había asumido el papel del líder,
él y Chanyeol ya habían subido el agua al segundo piso y Tao también había subido
a beber un poco. Antes que volver a emborracharme o tener que tomar la decisión
de beberme mi propia orina, tal vez debería arrodillarme ante Jongin y suplicarle que
me diera un poco de agua y que después me matara directamente.
Dos horas después, Luhan por fin despertó. Se apoyó las manos en la parte trasera
de la cabeza, sin duda para intentar contener un dolor punzante, y tenía los ojos
inexpresivos, pero no preguntó por qué no estaba Sehun. No parecía que hubiera
tenido la suerte de volverse loco o desarrollar amnesia, sólo que, como todos los
que seguíamos vivos, estaba pasando por una serie de cambios y permanecía con
vida.
—El agua está arriba —le dijo Jongin.
—Danos un poco de agua, aunque sólo sea un poquito. —Fijé mi mirada en el suelo.
Justo como esperaba, no recibí respuesta alguna—. Por favor, Yixing ya no puede
más —dije con la cabeza agachada.
—Já —por encima de mi cabeza sonó una risa helada—. O sea, que si te doy un
vaso de agua, ¿tú se lo darías a Yixing? —su voz estaba llena de desprecio—. Otro
cabrón hipócrita.
—Tienes razón, es el agua que ganó Luhan —dijo Jongin fríamente—. Y la ganó
haciendo trampa.
Yixing, que seguía tirado en el suelo, se cubrió la cabeza y dijo en chino con la voz
ronca:—Olvídalo, Tao.
Salí de la sala de interrogatorios con las tazas vacías, y vi a Mike saludándome con
la mano. Me acerqué con una sonrisa y le di las tazas.
—¡Has estado fantástico! —Los ojos le brillaban—. Aunque también tengo que
decirte que hace más de 24 horas que me fui de casa por este caso. Mi novia
pensará que me he fugado contigo o algo.
—Oh, ¿en serio? Parece que tu novia sabe apreciar mis encantos.
—Seguro —contestó con toda tranquilidad—. Pero sí que es cierto que al señor
superviviente lo has conquistado con esos encantos tuyos.
—Por supuesto, es mi obligación que un chico triste se sienta feliz —dije, yendo
hacia el cuarto de baño—. No te olvides de traer otras dos tazas de té, esto aún no
ha terminado.
—Vaya, ahora resulta que soy el camarero. En fin, sigue animando a ese chico triste
tan mono, nosotros te estaremos observando.
Cuando salí del baño, vi a Kris, que aún dormía con el pelo rubio despeinado sobre
la mesa.—Con todos los años que llevo colaborando con vosotros, ¿no me puedes
dar algunos de esos detalles que sólo saben los de dentro? —le dije a David, su
cabeza calva me impedía ponerme serio.
—Mira, Frank, si los muertos hablaran, lo que dirían sería espantoso. Sin tener la
formación pertinente, me temo que tu corazón no lo soportaría —dijo.
—No suelo revelarle mis problemas de salud a ningún colega… además, no soy
parte de la policía.
—No cuestiones mis gustos —dije—. Yo nunca utilizo marcas populares, incluso
para los medicamentos.
—Oh, puede que esa no sea una buena costumbre —dijo David—. Podrías morir de
forma muy dolorosa.
—Frank —David miró el pequeño bote de pastillas con curiosidad y luego me miró a
mí—. Si un día me entero de que eres mago a tiempo parcial o algo así,
definitivamente me encargaré de que te arresten.
—¿Ah sí? ¿Puedo pedir que me encierren con ese pequeño entonces? —pregunté
riéndome.
—¿Cómo? —me dio un pequeño codazo—. No sabía que tuvieras ese tipo de
hobbies.
—Qué mal pensado eres —sonreí—. Solamente estoy cumpliendo con mi trabajo,
eso es todo, algo que vosotros no entenderíais… magia oriental. —Me di la vuelta y
entré a la sala de interrogatorios.
—Lo siento —utilicé el pie para cerrar la puerta—. No quería interrumpir tus dulces
sueños.
Parecía que Kris estuviera tomando una decisión antes de dirigirme una fría risa,
supongo que quería decir que sus sueños eran de todo menos dulces.
Su cara parecía demasiado pálida para ser asiático, sus mejillas y su mentón eran
tan esbeltos que parecía que los hubieran esculpido. Sin embargo, tenía un par de
ojos impresionantes, y miraba a la gente como si hubiera una capa de neblina
cubriéndolos.
—¿Si están los cadáveres? —No sabía a qué se refería exactamente, así que decidí
usar esas palabras y hablé cuidadosamente.
Sus pupilas parecieron reflejar una emoción perdida, y él también eligió con cuidado
sus palabras.
Ese par de bonitos ojos se cubrió con una niebla aún más espesa, y se fueron
hundiendo en una sombra oscura.
Punto de vista de Kris:
Nuestra cena fue muy simple, aquello era como un campamento de adelgazamiento
que ofrecía resultados excelentes. Después de comernos un sándwich en un minuto,
me bebí una botella entera de agua.
—Quiero comer comida de Hunan —Yixing entró en su gloriosa ilusión otra vez.
—No poder comer lo que te apetezca antes de morir es una de las cosas más tristes
del mundo —dije—. Hasta a los prisioneros condenados a muerte les dejan elegir
una buena comida antes de ser ejecutados.
—Si hubiera sabido que las cosas iba a ser así, nunca me hubiera puesto a dieta en
mi vida —dijo Yixing.
Se hizo de noche otra vez, ya había pasado la mitad de las 48 horas. Baekhyun
estaba tumbado en su cama y parecía que ya se había quedado durmiendo,
mientras que Yixing estaba sentado sobre la alfombra, al lado de la ventana.
Una estrella fugaz cruzó el cielo. Según las leyendas, una estrella fugaz predecía la
muerte de una persona. Yixing también la había visto; parpadeó un par de veces
pero no dijo nada.
—Sería bonito que la gente que muere se convirtiera en estrellas fugaces —dije—
. Podríamos volar a cualquier sitio.
—¿Es porque piensas que ya te has movido lo suficiente en esta vida y quieres
descansar en la siguiente? —lo miré, divertido.
—¿Y si eso pasara, qué tipo de árbol querrías ser? —le pregunté.
—Las palabras que dijiste antes de subir a la Dance Revolution… ¿las dijiste por
mí? —pregunté, mirándole a los ojos.
—Lo entiendo.
Sonreí un poco, ese era nuestro acuerdo tácito, esa comprensión mutua que no
necesitaba de palabra alguna. Si de verdad se convertía en un árbol, sólo con ver
sus hojas yo podría saber si necesitaba agua.
Esa noche fue especialmente silenciosa y tranquila, ni siquiera escuché ningún
susurro desde el piso del arriba, como solía ocurrir. Podría ser porque éramos
menos. Me levanté para ir al baño, y el silencio de la noche se rompió cuando la
puerta del baño crujió al abrirse. Me quedé fuera del baño un momento porque sabía
que Baekhyun y Yixing seguían en la habitación, y tomé mis precauciones antes de
entrar lentamente.
La ducha que había al fondo del baño tenía la mampara cerrada. Al acercarme
despacio, vi de refilón el eyeliner especial de Baekhyun junto al espejo del baño, y
dos caracteres chinos garabateados en él: “Deprisa, vete”.
Sin embargo, ser más atractivo de lo normal no era necesariamente bueno, sobre
todo cuando la atención empezó a centrarse en nosotros dos. Tao era incapaz de
reprimir sus emociones, incluso soltaba lo que se suponía que no podía decir en los
programas de variedades. Por supuesto, esto al presentador le venía de perlas, pero
las fans convertían hasta el grano de arena más diminuto en una montaña.
No recuerdo cuándo empezó, pero al final me di cuenta de que Tao había cambiado
un poco. Sus respuestas hacia las preguntas y las indirectas del presentador
pasaron de incómodas negaciones a una aceptación eufórica, hasta yo lo admiraba
por lo bien que estaba llevando el tema de que lo emparejaran con otros miembros.
Fue sólo un año después cuando me di cuenta de que Tao estaba siendo
completamente sincero, no le importaban para nada ni su popularidad en parejas ni
las reacciones de los fans hacia ello.
Desde ese momento, empecé a guardar distancias con Tao, y apenas teníamos
interacción personal. El ultrasensible Tao en seguida se dio cuenta de cómo había
cambiado nuestra relación. Se limitaba a sonreír, y cada vez hablaba menos.
Después de eso, sin decirle nada a la empresa, empezó a salir con una trainee de
China. Salían de compras e iban de la mano por la calle, incluso se besaban en
público, sus descaradas acciones fueron objeto de mucha polémica, tanto entre las
fans como en la propia empresa. La segunda vez que le advertí que moderara un
poco sus acciones, me dijo:
Pensé que probablemente todo este desastre era culpa mía, pero no podía imaginar
qué era lo que había hecho mal. Pensaba que era una bendición que aún existiera
alguien dispuesto a llamarme “gege”, hermano mayor, y sentía que tenía que seguir
dándolo todo por protegerlo
La luz de la luna entraba por la ventana del baño. Dándome la vuelta, cogí el
eyeliner y dibujé torpemente un melocotón en el espejo (*a Tao le llaman “peach”
(melocotón) en China*), rodeando las dos palabras que él había escrito. No miré
atrás cuando salí, pero lancé unas palabras al aire:
Recuerdo aquella noche extremadamente bien, recuerdo cada palabra que dije,
cada acción, lo que podría haber hecho pero no hice. En el momento en que salí del
baño, Baekhyun salía de la habitación. Me quedé quieto un instante cuando
nuestros hombros se rozaron al cruzarnos, pero al final decidí no decir nada.
Él entró al baño y yo volví a la habitación.
—¡No vayas! —susurré, muy serio, Yixing me miraba con expresión asombrada.
Se oyó el sonido de alguien golpeando la puerta del baño, pero la puerta se cerró
con un clic. Los demás, que estaban en el piso de arriba, bajaron las escaleras para
ver qué pasaba, la luz bañaba el salón. Cuando Chanyeol entró torpemente al cuarto
de baño, todo había vuelto a quedarse en silencio.
Chanyeol se agachó, mirando la cuerda de plástico, parecía que esa cuerda fuera lo
único que podía enfocar su vista en esos momentos.—¿Qué ha pasado? —le
preguntó Jongin a Tao, fríamente.
Tao, pálido, evitó su mirada; Luhan estaba apoyado contra la pared, callado.
Mirando a Chanyeol, Luhan le extendió una mano para ayudarlo a levantarse, pero
se llevó un manotazo.
—¿¡Por qué no nos dijiste nada antes de hacer… esto?! —rugió Chanyeol,
ahogándose con sus propias lágrimas.
—Le dije que no se acercaran —Tao entrecerró los ojos y miró a Jongin,
provocándolo.
Todo lo que recuerdo del segundo siguiente es a Jongin y Tao enzarzándose en una
pelea. Jongin gritando y llorando era algo que no se veía todos los días.
Tao empezó a darle patadas a Jongin hasta que lo tuvo tirado en el suelo y
arrinconado contra la puerta, y le gritó en mandarín:
—¡Joder, no te creas que eres el único con cojones para hacer esto!
Jongin se lanzó contra Tao instintivamente, gritando. Tao era mucho más alto que
él, pero en los ojos de Jongin había un brillo de pura locura. Tao y él fueron
luchando y empujándose hasta que llegaron al salón, y allí Tao le pegó un puñetazo,
seguido de un codazo en la rodilla. Jongin cayó de rodillas hacia delante, entonces
Tao le dio una patada en la cintura y la expresión de Jongin fue de un dolor atroz.
Tao se giró para mirar a Yixing y por un momento vio la figura de Jongin
estampándole la botella de vino. Utilizó su brazo para defenderse instintivamente, la
botella se rompió y el fuerte olor del licor impregnó su pelo. Cuando Tao se llevó las
manos a los ojos para protegerlos del alcohol…
Tao miró a Jongin con los ojos de par en par, traumatizado. Bajó la mirada, había
una botella de vino rota clavada en su abdomen. Todo el peso de su cuerpo lo
sujetaba esa botella, hasta que Jongin lo empujó contra la pared.
En ese momento, todo parecía inaudible, mis sentidos se hicieron añicos; sólo veía
la expresión indefensa y sobrecogida de Tao, y su abdomen sangrando
profusamente.
No recuerdo si le contesté algo o no. Ese recuerdo sólo era una hoja en blanco, a lo
mejor mi propio sistema inmune lo había borrado.
Seguía allí de pie, completamente atónito. Junto a él estaba Chanyeol, que estaba
esforzándose en apartarlo, pero era demasiado tarde. Mira, tu cuello parece muy
vulnerable, todo acabará muy rápido. ¿Chanyeol se acercó a intentar hablar
conmigo? Lo cogí por el cuello y lo tiré al suelo.
Parecías poseído, no querías rendirte por nada del mundo, ¿es porque era la
primera vez que matabas a alguien? Eres tan inferior, mírate, te voy a asesinar, vas
a morir muy pronto. Levanté ligeramente la botella, la giré. ¡Kim Jongin, acompaña a
Huang Zitao!
Él agachó la cabeza, el pelo le tapaba los ojos. Mi cerebro dejó de funcionar por un
momento, sin entender lo que pasaba. Mis ojos se dirigieron hacia Kim Jongin,
Chanyeol lo estaba arrastrando al piso de arriba. Intenté dejar atrás a Luhan y fui
hacia las escaleras. De nuevo, Luhan me bloqueó el paso, con las manos
firmemente apoyadas en las paredes. Parecía que mi inteligencia se había
deteriorado, ¿cómo podía haber olvidado que Luhan pertenecía al otro equipo?
—Entonces hazlo.
Qué sinvergüenza.
Retrocedí dos pasos. ¿Cómo podía haber olvidado que esta era una reunión
amistosa entre chinos y coreanos? Además, a Luhan era al que mejor se le daba lo
de la amistad profesional. Pero por desgracia, yo no era Zhang Yixing, siempre
podía resistirme, incluso si me ofrecían la amistad más cálida. No intentes
aprovecharte de mi paciencia, has sobreestimado mi amabilidad y tu propia
inteligencia emocional. Sin embargo, de repente Luhan recibió un doloroso golpe en
la cara, su nariz empezó a sangrar y cayó al suelo.
Luhan se puso de pie como pudo rápidamente, subió las escaleras sin mirar atrás.
Pensé que nuestros muchos años de amistad se acababan de arruinar ese fatídico
día, pero no tenía ni la autoridad ni el derecho de reprocharle nada. Debería ser
como él, el perfecto superviviente, aprovechándose de todo y de todos y tomando la
iniciativa como hiciera falta para sobrevivir. Visto desde esta perspectiva, en eso
todos éramos mucho menos femeninos que él.
(t/n): con el furor del gayo daejun de ayer y exo Y SM THE SEVEN OMFG y la
barriguita perfecta de mi dios coreano y su b u l g e (todo el mundo se encargó de
pasarme gifs así que creo que lo he visto ya desde todos los ángulos UNGHH) no
pude subir el capi, hoy tendréis por partida doble!! Mientras voy a ponerme a
contestar biblias comentarios :P Y de regalito:
Si uno está triste, debería permitir que sus lágrimas fluyan. Seguramente no le
enseñaron eso en su empresa coreana.
Esa noche Kris estaba irremediablemente agotado y no dijo ni una palabra más. Salí
solo a la terraza para fumarme un cigarro y cuando volví, la comisaría era un caos:
una mujer coreana vestida con ropa de oficina estaba hablando con David, histérica,
agitando el teléfono que llevaba en la mano. David le hacía gestos para que se
calmara, y le mandó a Mike que encontrara un traductor a la vez que buscaba papel
y boli para tomar nota de cualquier declaración.
Esto obviamente no me incumbía, y Kris seguía durmiendo en la sala de
interrogatorios, ajeno al desorden que se había desatado fuera. Para él, la historia
había terminado el día de antes, sin saber la causa ni las consecuencias, sólo
experimentando el proceso. Tal vez su papel ya no era importante. La gente ve el
mundo a través de un filtro, prestando atención sólo a su pequeño rincón en el
mundo. El dolor y la felicidad, el júbilo y la pérdida: a los ojos de Dios, sólo eran
motas de polvo.
Esa noche, mientras volvía a casa, a pesar de que la carretera era la misma de
siempre, de algún modo me las apañé para perderme. A lo mejor hay personas que
se pasan cada día yendo de un lado a otro, perdidos, sobre todo los que han perdido
las coordenadas de su propia vida. Desde el punto de vista social, yo sólo era un
psicólogo contratado por la policía; mientras que él tenía todas las papeletas para
convertirse en un preso, en escoria. Estábamos sentados frente a frente, pero
cuando salía de esa habitación yo respiraba el aire de la libertad y él se enfrentaba a
la prisión, algo que inevitablemente lo privaría de su juventud. Pero yo sabía que,
como dos seres humanos iguales, de algún modo él era mi maestro.
Habían vivido sus vidas de forma seria, no como yo, que a veces vivía como si ya
estuviera muerto. Al despertar, a veces pensaba que la vida no tenía ningún precio,
que recibíamos la cálida luz del sol sin tener que dar nada a cambio, y mi deseo de
agachar las orejas ante las cosas más insignificantes nunca cambió. Pensaba que
esto era vivir con dignidad.
Pero tal vez había estado equivocado, tal vez este grupo de jóvenes había tenido
que pasar por la experiencia del sacrificio durante toda su vida para conseguir todas
esas cosas insignificantes que yo no valoraba, insignificantes hasta el punto que una
persona de éxito como yo consideraría ridículo; y sin embargo para ellos era un
incentivo que hacía arder su sangre.
Quizá nunca admitiría que, si en efecto todos somos iguales a los ojos de Dios, esos
chicos a los que yo al principio veía sólo como caras bonitas y femeninas habían
sido mucho más valientes que lo que yo lo había sido en toda mi vida.
Ya había pasado más de la mitad del proceso, y yo aún no sabía que la noche
anterior sería la última en la que Kris me hablara de sus compañeros antes del
juicio.
Ese día conocí a una mujer de mediana edad muy educada, la madre de Kris. Junto
a ella estaba el padrastro de Kris y mi viejo amigo Konrad Steinweg, un prestigioso
(y carísimo) abogado de LA, especializado en conseguir que absolvieran a los
principales sospechosos de varios casos.
—Cuánto tiempo sin verte, viejo amigo, veo que sigues echando una mano por aquí
—dijo Konrad, y extendió la mano, este hombre de ascendencia alemana criado en
EEUU parecía aún más severo y formal que todos los alemanes juntos.
—Lo mismo digo, sabía que en cuanto aparecieras no podría continuar con mi
trabajo —dije estrechando su mano de mala gana.
—Por favor, deja que yo me encargue de todo esto de ahora en adelante —dijo
Konrad—, ya sabes, creo que hacer que el chico hable mucho no le beneficiará en
nada.
Fruncí el ceño.
—Siempre echas a patadas a las únicas personas que hacen algo útil.
—Venga, Frank, lo que mantiene la boca de ese chico cerrada no somos nosotros ni
su abogado, por supuesto que todos queríamos que hubiera hablado más.
—El proceso judicial ha sido muy corto, ¿qué cargos habéis presentado? —le
pregunté.
—Bueno… —Mike me miró—, ¿de lado de quién estás? Porque parece que es el del
Sr. Superviviente, ¿eh?
—Bueno, estaré presente en el juicio —le dije, impotente—, no creo que haya
problemas en hablarme de los cargos ahora.
Me quedé helado.
—¿Asesinato de quiénes?
—Los coreanos Kim Jongin, Park Chanyeol, y el chino Zhang Yixing.
Mike cerró de un golpe los documentos que llevaba en la mano, se dio la vuelta y se
fue.
Tal vez una persona como yo, que no sabía mucho de leyes, podría estar sentada
en el jurado, votando por su inocencia. Sin embargo, me sentía inquieto por las
palabras de Mike; si me había mentido otra vez, no volvería a ayudarle.
—Tengo tiempo, para el juicio, quiero decir —le dije a David por teléfono.
—¿Ah sí? Parece que has pospuesto todas las citas con tus pacientes para el mes
que viene, ¿no? Sí que te has interesado en el chaval, se ha convertido en tu
paciente VIP —dijo David con una sonrisa.
—Ya te he dicho que no me van los chicos monos. Qué irónico, soy alguien a quién
tú has contratado y sin embargo estoy deseando que pierdas el caso.
—Siempre juzgas por las apariencias —dijo David con la voz hosca—, en el futuro
sólo te daré casos de criminales feos.
—Por favor, eso no, sólo conseguirás que deje mi trabajo. En fin, nos vemos la
semana que viene, manda un saludo de mi parte.
Salí del coche tras aparcar y los periodistas empezaron a grabarme, probablemente
por el traje que llevaba y por la chapa de “acceso libre” que llevaba en la solapa.
Una asiática que no entendía inglés extendió el micro hacia mí, y me preguntó si era
abogado o investigador.
Sacudí la mano, con la intención de acabar con esto lo antes posible, y entonces oí
una voz que decía:
—¿Podéis dejarles pasar, por favor? —dije a los periodistas, y los conduje por las
escaleras hacia la entrada, la mayor parte de los medios seguía fuera, gritando sus
preguntas.
—¿Ah sí? Yo también —sonreí cuando el alivio se reflejó en sus rostros. La mujer
me cogió la mano y dijo—: Cuando llegamos no entendíamos nada, los encargados
de recepción parecían muy ocupados, estábamos preocupados por si no
encontrábamos el camino para llegar aquí hoy.
—Bueno, ya han llegado, así que todo está bien, ¿no? —Los llevé hasta la sala de
espera, aún no había mucha gente, me acerqué a la máquina de café de la esquina
para poner dos cafés con leche y azúcar.
Me apresuré a calmarlos.
—Si no les parece demasiado intrusivo por mi parte… —medité sobre qué palabras
utilizar, y pregunté prudentemente—: ustedes son los padres de…
—No estoy muy segura de si lo conoce, pero mi hijo se llama Zhang Yixing.
48 horas: 15 / 21
traducción ing-esp, 3517 palabras, kris centric, vvpp
"después de 48 horas, sólo un chico seguirá vivo en esta casa"
—De acuerdo con las pruebas que la policía ha presentado, el acusado no sólo se
ha callado una parte de la verdad, sino que ha alterado la verdad sin autorización. —
Hizo un gesto hacia la presentación que había en la pantalla antes de continuar—.
En primer lugar, la casa no estaba tan aislada y sellada como él ha testificado —en
la pantalla había una foto de la casa, y Lan señaló la pequeña ventana del techo de
la cocina—. Según la 7ª línea de la sección 3, el acusado declaró que uno de los
fallecidos, Park Chanyeol, intentó una vez romper la ventana utilizando una sartén,
pero que el acusado lo detuvo antes de que pudiera hacerlo por miedo a que
sufriera algún tipo de castigo tras romperla. Sin embargo, después de eso, alguien
rompió esta ventana.
—Esto hace que el resto de la declaración sea ilógica e inválida, porque si hubieran
roto la ventana en ese momento —Lan se dio la vuelta para mirar al jurado—, se
habrían dado cuenta de que todas las ventanas de la cocina eran de cristal normal y
corriente, y también de que la supervivencia de todos ellos era plausible.
—No —Lan se dio la vuelta para mirar al juez—, tanto el pomo como la puerta en sí
estaban limpísimos.
—De acuerdo con la línea 2, sección 7 de la declaración, el acusado declaró que los
miembros Kim Jongdae y Kim Minseok murieron poco después de entrar a la casa
porque rompieron la ventana y excedieron los errores del código de la puerta, a
causa de un corte en la garganta. Pero la verdad es… —miró a Kris—, que no
pudimos encontrar los cadáveres de ninguno de los dos en ninguna parte de la casa,
y tampoco encontramos restos de sangre. Ambos se encuentran desaparecidos.
—¡Silencio!
—Quiero volver a ese último punto que el fiscal ha mencionado. —Viendo como Lan
volvía a su asiento, Konrad se puso en pie, sonriendo ligeramente mientras
avanzaba hacia el jurado.
—Paraíso Blanco es una casa que se encuentra junto a una granja abandonada al
norte de las afueras de la ciudad, y la compró un mago americano, Louis Klein en
mayo del 2011. Este mago participó en varios shows de magia en Seúl, Corea entre
los años 2005 y 2009. Los hechos tuvieron lugar cuando este mago se encontraba
enseñando magia en Australia, y debido a la investigación que llevamos a cabo
sobre este caso, ha vuelto a Los Angeles para ser interrogado. Ahora, quiero
llamarlo a declarar como testigo.
—¿Estaba al tanto de que su casa al norte de Los Angeles estaba siendo utilizada
en el periodo de tiempo en el que ocurrió el incidente? —Konrad se acercó a su
lado.
—La persona a la que el Sr. Klein ha mencionado, Kim Song Bin, es uno de los
directores ejecutivos de una empresa de telecomunicaciones en Corea. Es el padre
de uno de los miembros desaparecidos, Kim Jongdae.
—¿Y Kim Song Bin mencionó alguna vez la razón por la que necesitaba tomar
prestada su casa?—continuó Konrad.
—Sí, me dijo que su hijo iba a venir a Los Ángeles y que quería pasar el fin de
semana en mi casa —dijo el mago—, incluso dijo que me daría las gracias
apropiadamente la próxima vez que fuera a Corea por pedírsela de forma tan
repentina.
—Sí, a petición de mi viejo amigo, contraté a un chófer local así como un asistente
coreano, y les di sus números de teléfono al señor Kim Song Bin.
—¿Alguna cosa más? —Konrad lo miró fijamente.
—Sí, también había un coche con revestimiento especial que inhibe la señal
telefónica. Lo he utilizado otras veces, durante espectáculos de magia. También
pequeñas cantidades de gas éter inocuo, sólo producen un efecto somnífero —dijo
el mago, incómodo, y añadió—: estos productos pueden comprarse legalmente y no
son dañinos en absoluto —remarcó—. Supuse que su hijo quería gastarle una
broma a sus amigos.
—Orden —dijo el juez al público, que estaba discutiendo sobre lo que acababan de
oír. Miré a David y a Lan, sus caras no reflejaban muestra alguna de asombro ni
sorpresa.
—El día que llegaron a EEUU, y bajo los efectos del cansancio por su trabajo y el
estrés, el miembro de EXO Kim Jongdae llevó a sus compañeros, sin que estos
dieran su consentimiento previo para ir a la casa ya que estaban inconscientes, y no
mantuvo contacto alguno con los miembros de su personal en ningún momento —
dijo Konrad—. Después de dos días, 9 miembros estaban muertos y sólo quedaba 1
vivo, y Kim Jongdae sigue desaparecido. Creo que la verdad está muy clara… —Se
dio la vuelta para mirarnos—. Kim Jongdae, miembro de EXO, es altamente
sospechoso de haber planeado todo este caso de asesinato múltiple. La persona
que debería estar sentada en el banquillo es él, no el único superviviente.
—Creo que una frase que el testigo de la defensa, el Sr. Klein, ha dicho merece
especial atención—Lan se puso en pie y se dirigió hacia el jurado—. Esa frase es
“era una broma”. El señor Klein ha mencionado que pensó que el hijo de su amigo
iba a gastarles una broma a sus amigos, yo sólo quiero debatir la probabilidad de
este razonamiento e inferencia —dijo Lan, tranquilo—. Del 28 de marzo al 30 de
marzo, ambas son fechas próximas a una fecha en particular, el 1 de abril. April’s
fools (el día de los inocentes en EEUU), y justo ese día era también el segundo
aniversario desde que debutaron. Sé esto no porque haya investigado sobre el
grupo, sino porque el mismo Kim Jongdae me lo ha hecho saber —giró la cabeza
para poner en marcha una nueva presentación en la pantalla mientras aclaraba lo
que acababa de decir.
—Hace un momento, el abogado del acusado ha dicho que Kim Jongdae no había
contactado a nadie de su staff, pues bien, quiero llamar a declarar a la señora Huan
Song, que iba a ser su mánager y acompañante en este viaje.
Para mi consternación, me giré para ver una cara familiar, la de la mujer histérica
que hablaba por teléfono en la comisaría.
—¿Kim Jongdae era una persona cerrada? ¿Cómo era su relación con el resto de
los miembros?—preguntó Lan.
—Tenía una personalidad… muy cálida —dijo la mujer tras dudar un momento—, se
relacionaba bastante bien con todos los demás miembros.
—Cuando el avión llegó a LA, ¿recibió usted alguna llamada de parte de Kim
Jongdae? —Lan la miró fijamente, mientras le formulaba la pregunta más
importante.
—Gracias —Lan se giró para mirar al juez y dijo—: Quiero llamar a declarar a otro
testigo: el asistente coreano del Sr. Klein, quien los llevo a las afueras. El Señor
Zheng.
—Me dijo que llevara a los chicos a la casa de las afueras, y me dejó el coche y el
número de un conductor. También me dijo que preparara un poco del gas somnífero
y que uno de los chicos estaría en contacto conmigo —dijo el joven.
—Sí, hablamos, y al oír que él también era coreano fui especialmente amable con él
y le ofrecí mi ayuda para cualquier cosa que necesitara. La verdad es que no fue
gran cosa, el conductor nos llevó a la casa, ya estaban todos dormidos a causa del
gas. —Intentó recordar cada detalle con todas sus fuerzas—. Cuando llegamos, los
demás seguían dormidos, así que le di a Jongdae y a otro chico un paquete de
agua, les enseñé cómo funcionaban las cosas de la casa, el proyector…
—Sí, iba conectada al cubo de rubik pero no se podía abrir, no había nada dentro —
contestó.
—Oh, ese agujero se abría siempre que una persona perdía, sin embargo había un
trampolín debajo así que siempre rebotaban, a Louis le encantaba gastar esa
broma.
—Son anillos de magia normales, Louis tenía muchos artículos para magia en la
casa —dijo Zheng.
—En realidad esto era sólo un juego, una fiesta sorpresa, en el juego no había
armas que pudieran causar la muerte. Sin embargo, el acusado convirtió el juego en
una masacre —dijo Lan.
—Protesto —habló Konrad—. Las palabras que utiliza el fiscal son una violación de
la personalidad de mi cliente.
—Evidentemente, esto no era tan simple como una fiesta sorpresa. Tengo una
pregunta —Konrad se puso en pie.
—En la declaración del acusado, se hace mención a que entraron y salieron del
sótano en numerosas ocasiones para mover los cuerpos —contestó Lan—. ¿Cómo
podemos confirmar que el trampolín no se movió entonces?
Miré a Kris, que estaba de espaldas a mí, tal vez él ya supiera por qué Oh Sehun no
había rebotado alegremente en el trampolín.
Hice memoria, pero no recordaba que Kris hubiera dicho que le habían prestado
atención a la palabra “sorpresa” de la pantalla, ni por parte de Luhan ni de ningún
otro, mientras Sehun caía hacia su muerte. Casi se me olvidó el hecho de que no
había escuchado la historia completa.
—Así pues, en este juego, porque no era más que eso, un juego, los miembros
murieron por asesinatos internos, que nadie había planeado. El único superviviente
de esta cadena de asesinatos es el acusado.
Yo no tenía claro en qué momento Kim Jongdae y Kim Minseok se habían dado
cuenta del caos en que se había convertido el juego, tal vez cuando todo el mundo
había ignorado la Dance Revolution, cuando Kim Joonmyun encontró la muerte o
cuando el trampolín se torció. En su desesperada huida, no esperaban que los
hechos fueran a desarrollarse de este modo.
—Tienes que proteger su estado mental, parece que hoy ha descubierto muchos
hechos que desconocía.
—Lo sé —Mike levantó las cejas—. Yo también lo he visto. Pero había muchas
cosas que no necesitaba saber antes de esto.
—Sí, y parece que tampoco era necesario que yo las supiera —dije.
—¿Aún te estás quejando sobre eso? —Mike me pasó el brazo por los hombros—.
Para nosotros tampoco es fácil, tener que hacer malabarismos con la protección del
estado mental del sospechoso y soportar la presión de lo que dice la gente y los
superiores… Si te soy sincero, ni siquiera cobro tanto como para aguantar esto.
—Ya lo sé, y yo no quiero ponerte más presión, sólo digo… —levanté la cabeza y
miré hacia el frente—. A lo mejor, además de la soledad y la culpa, ha desarrollado
tendencias suicidas.
—¿Suicidas…? Imposible. Con todo lo que ha pasado, sigue vivo. Ese chico tiene el
límite muy alto, lo más seguro es que se trague todas sus emociones.
—Es cierto… pero espero que la ya considerable presión que acumula en el cerebro
no haya llegado a su límite.
Punto de vista de Frank:Pensé que mi conexión con este caso, y con ella la que
tenía con este chico silencioso de cabellos dorados, ya se había cortado. Caminaba
por el pasillo de la oficina, iba dando golpecitos con la carpeta en la pared; ya había
acabado, y aún así yo no podía evitar sentir que faltaba algo.
Pero así es la vida.
A veces, el destino es muy extraño. Yo pasaba los días ocupado con las cosas
cotidianas, pero a veces, por la noche, mientras conducía de vuelta a casa, aún
pensaba en ese chico al que sólo había visto un par de veces. Recordaba la taza de
té que derramó, sentía una sensación cálida en mis recuerdos, y todo se acumulaba
de forma desordenada en mi cerebro. También recordaba sus manos temblorosas
en el juicio.
Esto no era normal. Pensé que lo mejor sería irme corriendo a cualquier bar y
encontrar a alguien con quien charlar.
Al llegar a casa, empecé a ver los vídeos y la información sobre el grupo de este
chico. Él resultó ser el tipo estándar de líder, explicando pacientemente el
significado del nombre del grupo así como las canciones del álbum, y a veces, se
ponía como un padre gruñón. Por primera vez, reconocí las caras de Luhan y Zhang
Yixing. Estaban juntos a menudo, ya fuera pinchándose el uno al otro o molestando
a la gente a su alrededor, y Kris siempre los miraba con la misma expresión a medio
camino entre la frustración y la alegría.
Park Chanyeol era mucho más alto de lo que me imaginaba, y su voz era todo lo
contrario a lo que esperaba. Este chico expresaba sus emociones muy
abiertamente, y desde el punto de vista psicológico, él y Kris eran polos opuestos.
Sin embargo, era evidente que Kris le tenía mucho aprecio; la expresión en sus ojos
cuando miraba hacia Chanyeol era de envidia e indulgencia.
Ese día, estaba a punto de empezar a trabajar en la oficina cuando recibí una
llamada inesperada de mi secretaria.
—Son de la comisaría. Dicen que ya os conocéis y que no tienen por qué pedir cita.
Le dije a mi secretaria que los dejara pasar. Cuando abrí la puerta, vi a David
sonriendo frente a mí, y esto me pilló con la guardia baja. Él, que siempre estaba
ocupado hasta el punto en que nadie veía ni su sombra, se había presentado en mi
clínica.
—Joder —le dije—, entiendo que anules esa invitación a un viaje a la nieve, pero no
tienes por qué mirarme así.
—He venido para pedirte que vuelvas —murmuró David—. El mismo caso, el del
grupo de chicos coreanos.
Mi corazón dio un vuelco. Juguetée con el boli que llevaba en las manos en silencio.
—No hay indicios de que esos dos miembros vayan a cometer ningún crimen, ni de
que tengan ningún plan de hacerlo. No tenían motivos para planear los asesinatos,
ni intención de matar, ni mataron a nadie en realidad; e incluso si los encontráramos,
sólo se consideraría delito menor —David me miró fijamente—. El público y las
familias de las víctimas también necesitan una explicación válida de todo lo que ha
pasado.
—Ya han pasado muchos días, y sólo hemos conseguido sacarle una frase aparte
de todas las cosas raras que dice en sueños —David me miró con los ojos
irritados—. Dijo que quería beber ese tipo de té. Así que tienes que volver —dijo
David—. Tu evaluación del paciente no está completa, y no serás capaz de dejar a
un paciente así, a mitad del tratamiento…
Mi coche se averió el día que volví a la comisaría, así que tuve que llegar
caminando después de pensármelo y frustrarme mucho.
En la sala de interrogatorios, el pelo de Kris seguía recogido hacia atrás como antes,
pero su cara estaba más pálida que nunca. Estaba en las nubes, a veces se echaba
a reír de repente. Mike estaba a mi lado, negando con la cabeza mientras miraba los
papeles que tenía en las manos.
—Primero habló en mandarín, y el traductor dijo que estaba repitiendo “el mechero
no tiene gas, el mechero no tiene gas…” y durante los siguientes días cambió de
tema y empezó a canturrear cosas raras en inglés… —dijo Mike—. Estamos
planeando mandarlo a que pase por otra evaluación psiquiátrica en dos días, ya que
el juicio claramente le ha dejado secuelas muy negativas en su estado mental.
Abrí la puerta, me senté en la silla habitual y puse una taza de té delante de él. Dije:
—Estoy bien.
—Pensaba que no ibas a volver a hablar nunca más —sonreí—. He oído que tu
abogado, Konrad Steinweg, está cansado de esperar a que hables. Por si no lo
sabías, sus honorarios son altísimos.
—Vi a los padres de Yixing en la vista oral —dije—. Estaban sentados justo a mi
lado.
—Su madre no cree en absoluto que tú seas el asesino —dije—, sólo recuerda
cosas buenas sobre ti.
Me acerqué más.
48 Horas: 17/21
traducción ing-esp, 975 palabras, kris-centric, vvpp
"después de 48 horas, sólo un chico seguirá vivo en esta casa"
Miré a Yixing entre mis párpados caídos. Cualquier mirada podía ser la última. Lo
cierto es que había nacido siendo un pesimista, igual que Park Chanyeol había
nacido siendo optimista.
Como las dos únicas personas de nuestro equipo que quedaban, era evidente que
no teníamos muchas posibilidades de ganar. Aún recordaba que había una
misteriosa regla por encima de las otras 10, que decía que los dos últimos
supervivientes debían ser del mismo equipo. Eso implicaba que si uno de nosotros
moría, el otro indudablemente sería empujado hacia la muerte también. No éramos
personas de una inteligencia brillante, pensé con una sonrisa, pero para él era aún
peor; no había ni rastro de crueldad en Yixing.
—No —le respondí—, probablemente los dos muramos pronto, así que podríamos
celebrarlo bebiendo un poco.
—Y si los Kris y Yixing del mundo real se despiertan, ¿dónde iríamos nosotros? —
miré al suelo frente a mí.
—Si los del mundo real despertaran… —sonrió—, entonces nosotros moriríamos,
supongo.
Así que la muerte no es más que el despertar de un sueño.
Este sueño era bonito, en este sueño habíamos pasado mucho tiempo juntos, ¿no
estaríamos mejor si despertáramos de él todos juntos? Así no nos perderíamos.
Sonreí al mirarle y no dije nada de esto en voz alta.
Se dio la vuelta para mirarme con una sonrisa radiante, parpadeó un par de veces y
tampoco dijo nada.
—¡Park Chanyeol! ¡Abre la puerta! —grité mientras las lágrimas caían por mis
mejillas—. ¡¡Te lo suplico, abre la puerta!!
Conocerte fue una de las mejores cosas que me habían pasado en la vida. Tú fuiste
el que me enseñó y corrigió mi pronunciación al decir “perdóname”, ¿no?
La comisura de sus labios empezó a sangrar cuando le hundí el puño en la
cara; perdóname.
Me has dirigido demasiadas sonrisas, mientras que yo no era capaz de darles tantas
sonrisas a los demás. Encadené un puñetazo tras otro en su estómago, la persona
frente a mí gimió y se dobló sobre sí mismo, dolorido. Le golpeé fuertemente la
rodilla para que cayera al suelo. Estaba medio arrodillado en el suelo, no sabía si lo
que goteaba en el suelo era sudor o lágrimas. ¿Ya no puedes seguir bailando,
Chanyeol? Qué pena, ese es un sueño que ha dejado de existir.
Perdóname, haré todo lo que pueda por seguir vivo y arrepentirme por esto el resto
de mi vida. No podía contener las lágrimas cuando lo cogí y lo metí en el armario.
Cerré la puerta, incapaz de mirarlo por última vez.
La persona que atravesó la puerta del armario con la espada… la persona a la que
rechazaría el resto de mi vida…
Fui yo.
Pero tú, que gastaste toda tu energía en aprender a hablar y rapear lo más rápido
posible, no dijiste ni una sola palabra antes de morir. Después de sonreír durante
toda tu vida, me dejaste sólo con tu silencio.
48 Horas: 18/21
traducción ing-esp, 977 palabras, kris-centric, vvpp
"después de 48 horas, sólo un chico seguirá vivo en esta casa"
Salí del dormitorio con la mente en blanco, el salón estaba hecho un desastre. No
sabía en qué momento de la pelea llegué, sólo sabía que Yixing ya tenía la cara
amoratada y manchada de sangre, llevaba la ropa rota y estaba peleando con Kim
Jongin desde el sofá hasta las escaleras, rodando por ellas hasta llegar al suelo. Me
miró durante un segundo cuando salí, y Jongin aprovechó el momento para darle un
puñetazo y tirarlo al suelo, y empezó a darle patadas sin piedad alguna. Yixing
parecía un muñeco de trapo bajo todas las patadas, pero sorprendentemente pudo
zafarse y agarró a Jongin, presionándolo contra el suelo con su cuello fuertemente
atrapado entre sus brazos.
Ya lo había dicho, él era así: justo cuando creías que estaba acabado y que iba a
rendirse, sacaba fuerzas de flaqueza, recordándote que seguía vivo.
Corrí hacia la cocina y abrí uno de los armarios, saqué esa sartén con la que
Chanyeol había intentado romper la ventana, y me dirigí hacia los dos que estaban
enzarzados en la pelea. Justo un segundo antes de que oyera a Yixing gritar
“¡CUIDADO!”, me tropecé con esa estúpida cuerda de plástico.
—¡¡Luhan!!
Mi mente no podía escuchar ningún otro sonido, y creo que la de Luhan tampoco
porque en ese momento se giró para mirar a Yixing.
—¿Yixing? —dijo.
—¡No te acerques! —le dijo Jongin a Luhan—. ¡Ni tú tampoco! —me miró a mí, que
había avanzado unos pasos intentando acercarme.
—¡Chanyeol! —Jongin gritó en dirección al dormitorio, pero nadie respondió—.
¡¡Chanyeol, ¿dónde estás?! —gritó desesperado, aunque seguía sin haber
respuesta.
Chanyeol ya está muerto, pensé, pero no me atreví a decírselo. Era una situación
igualada, de 2 a 2, y en este caso, Yixing iba a morir. Bajé la cabeza y me quedé
callado, Luhan se volvió para mirarme, como si estuviera sopesando algo.
Miró por la ventana tranquilamente, las comisuras de sus labios se curvaron un poco
hacia arriba y parecía que estuviera perdido en sus pensamientos. La verdad es que
la pregunta que se estaba haciendo a sí mismo era muy fácil.
—Sí, de verdad —Luhan asintió con una sonrisa, retiró los trozos de la botella y
separó a Yixing del brazo de Jongin, empujándolo en mi dirección—. Se despertará
dentro de poco.
Era una mañana muy lluviosa, los cuatro estábamos en ese salón destrozado,
tomando la decisión más difícil de nuestras vidas.
Igual que Sehun, que se ofreció voluntario a bailar sobre la Dance Revolution. Esa
fue su respuesta.
Igual que Tao, que hizo trampas constantemente por sus amigos. Esa fue su
respuesta.
Igual que Chanyeol, que me miró atónito pero no se resistió. Esa fue su respuesta.
Igual que yo, que elegí acercarme a Jongin con la sartén en la mano, oculta tras mi
espalda. Esa fue mi respuesta.
Igual que Luhan, que me vio pero cerró los ojos y se quedó callado, esa fue la
respuesta que eligió para Jongin, también la que eligió para Yixing y para mí, e
incluso, la respuesta que eligió para sí mismo.
Levanté el brazo y lo dejé caer. Jongin se giró para mirarme, cayendo lentamente,
una mano aferrada a mi hombro, la otra a mi ropa.
Cerré los ojos y lo empujé hacia el suelo con todas mis fuerzas. Sus ojos
desesperados estaban abiertos de par en par, probablemente recordando todas las
batallas que había experimentado en su corta vida. Esta sería su única derrota, su
última derrota.
Luhan se arrodilló en el suelo, hasta que el pulso de Jongin se detuvo. Le cerró los
ojos.
—Que descanses —dijo Luhan mientras se levantaba, y pasó por al lado de Yixing y
de mí—. He perdido —dijo.
Siempre hay personas que vencen a todos sus enemigos y que aun así, deciden
perder contra sí mismos. La única cosa más difícil que la muerte es vivir con dolor.
Él siempre había sido más inteligente y decidido que yo. Tomó la decisión correcta.
No sé cuánto tiempo había pasado, Yixing estaba durmiendo en el sofá. Luhan abrió
la puerta para salir del dormitorio del segundo piso, y se quedó al pie de la escalera.
Miré al suelo, sabía que la cuenta atrás marcaba 4. Mientras vaciaba la gasolina del
mechero gota por gota, tomé la decisión más estúpida de toda mi vida, la decisión
que sería el clavo que me mantendría en la cruz durante el resto de mi existencia.
—No, no lo molestes.
—Siempre me estás dando recados. —Lo miré fijamente—. ¿Por qué no los haces
tú mismo?
Esa fue la última frase que me dejó, y probablemente la última frase que le dejó al
mundo entero. Entonces se agachó y dejó su reloj rosa en el suelo.
Más de media hora después, escuché un fuerte golpe fuera de repente. Yixing aún
estaba durmiendo, así que me levanté y fui hacia la ventana de la cocina para echar
un vistazo. Mi visión era limitada, no podía ver a nadie, sólo sangre carmesí que
flotaba con la lluvia. Subí al segundo piso y sólo vi la puerta que daba a la chimenea
abierta de par en par, y que las sábanas de la cama estaban rotas en tiras. No había
nadie en todo el segundo piso.
Me senté, solo, en el dormitorio del segundo piso, pasé la mano por la alfombra que
todos habían pisado. Me levanté y fui hacia las escaleras para coger el reloj rosa. Se
había quedado parado en la hora en que Sehun murió.
48 Horas: 20/21
traducción ing-esp, 947 palabras, kris centric, vvpp
"después de 48 horas, sólo un chico seguirá vivo en esta casa"
Se puso de pie y subió lentamente las escaleras. Abrió la puerta del segundo
dormitorio del segundo piso, y vio el desastre.
Fuera no paraba de llover, las gotas de lluvia golpeteaban contra las hojas y el
cristal de la ventana al caer. No estaba seguro de qué era lo que había en la
atmósfera esa noche en particular, que hacía que no necesitáramos hablar.
Esas palabras que nunca dije, palabras que ni siquiera estaba seguro de que
existieran.
—No pasa nada, a lo mejor si me hago gigoló hasta gano más dinero que tú como
famoso.
En una noche lluviosa del invierno de 2010, se fumó el primer cigarro de su vida,
decidió recompensarse a sí mismo y se acercó a un reloj blanco y negro que había
expuesto en un escaparate. Cuando vio lo caro que era, sacó todas sus tarjetas y
todo el dinero que llevaba y miró al empleado tímidamente.
Anoche, la estrella fugaz cruzó el cielo. Se sentó junto a la ventana, con una ligera
sonrisa.
—Si me despertara mañana, no querría vivir solo —dijo, y me miró con esa sonrisa.
Soy un traidor y un falso. Lo he sido toda mi vida, pero justo en el momento en que
tenía que ser más falso que nunca, de algún modo perdí la facultad de usar esa
virtud.
Abrió los ojos, sorprendido, y me miró con esa mirada. Una mirada que no se podía
describir con palabras.
Era como si la lluvia que caía fuera me hubiera empapado de la cabeza a los pies,
mis brazos y piernas, estaba calado hasta los huesos. Él era como el árbol que
había fuera, goteando lluvia mientras me miraba fijamente, parecía que sus ojos me
decían no estés triste, esto no es culpa tuya.
Mis lágrimas empezaron a caer incontrolablemente, le besé suavemente las cejas, la
nariz, los labios, dejando que las gotas saladas pasaran por entre nuestras
lenguas… Se apoyó contra la fría pared, respondiendo dulcemente a mis besos, con
toda la suavidad que podía. No podía verle la cara, y tampoco podía ver la mía, este
es el punto ciego que hay en mis recuerdos. No era capaz de encontrar ninguna
forma de corroborar esto con palabras, mi mente se quemaba y sólo quedaban
cenizas que se iban volando, dejándome con la sensación de que algo se había
hundido en mi corazón.
Rompí el espejo del lavabo, y cogí uno de los trozos. Le sujeté las manos con fuerza
detrás de la espalda, y él inclinó la cabeza hacia un lado. Respirábamos fuertemente
en los oídos del otro, agaché la cabeza y empecé a besarlo apasionadamente, cerró
los ojos y me respondió con todas sus fuerzas. Justo en ese momento, le clavé el
trozo de espejo en la muñeca, cortándole las venas.
Todo ocurrió en silencio. Levantó la mano izquierda para limpiarme las lágrimas, y
se dejó caer al suelo débilmente, su cálida sangre fluía por el suelo.
Inconscientemente, quise detener la hemorragia con mi ropa, parecía que se me
había olvidado que había sido yo quien le había herido.
En ese lejano Este, no había ningún sitio al que yo pudiera llamar hogar; pero
adondequiera que fuera él, esperaba ir yo también, si podía.
48 Horas: 21/21
traducción ing-esp, 993 palabras, kris centric, vvpp
"después de 48 horas, sólo un chico seguirá vivo en esta casa"
Mike no estaba tan animado como antes, apretó los documentos que David le había
dado y miró a Kris con expresión extraña, lo que se escondía en esa mirada se
escapaba a mi conocimiento.
Me sonrió, como queriendo decir algo que luego se calló. Con algo de duda, cogió
su carpeta y me dijo:
—Sí, tu trabajo ha terminado, sin embargo… creo que deberías saber esto —me
pasó un fajo de documentos—. Compruébalo por ti mismo.
Una hora después, paseando por los pasillos de la ya vacía comisaría, mis pisadas
parecían extraordinariamente solitarias.
Lo que pasó después de aquello… es mejor no hablar de eso. Kris ya había dejado
caer su escudo protector, capa por capa, y ahora no era nada más que una masa
deformada. Todos tenemos que guardarnos cosas para nosotros mismos, ¿no?
Ocurrió cuando quedaba menos de una hora para el final de la cuenta atrás, y
también cerca de una hora después de la muerte de Zhang Yixing. Kris estampó una
silla contra la ventana, el cristal se rompió y no pasó nada más.
Después, intentó poner el código de la puerta, sólo para descubrir que después de
tres intentos fallidos a pesar de los caóticos intentos, tampoco pasaba nada.
Entonces, cogió la sartén que Park Chanyeol utilizó una vez e intentó romper el
tragaluz de la cocina, el mismo que evitó que rompiera Chanyeol. El tragaluz se
rompió, y no pasó nada.
Puso una mano temblorosa sobre ese texto, y las reglas del juego que se
proyectaban en la pared desaparecieron. Como si fuera una pesadilla, unas pocas
palabras en coreano de un brillante color rojo aparecieron en su lugar: “¡Feliz
segundo aniversario!”
Era como si empezara a darse cuenta de algo, y a la vez, no fuera capaz de verlo
claramente. Todos los demás ya habían despertado, sólo él seguía atrapado en la
pesadilla.
Seguía tosiendo, cuando le pregunté por su salud sólo asintió con la cabeza, para
hacerme saber que estaba bien.
Cogió mi tarjeta y me miró con una sonrisa como si hubiera entendido lo que quería
decir.
Miré fijamente al chico, igual que la primera vez que lo vi, seguía teniendo esa
extrema presencia.
—Aquí hay como muchas rocas apiladas —sonrió y se señaló al pecho—, con cada
castigo, me sentiré como si una de las piedras se esfumara, así que a lo mejor si me
quedo aquí un par de siglos, podré volver a respirar libremente.
Una tarde, dos semanas después, las noticias estaban llenas, como siempre, de
desastres en todo el mundo. Por el insignificante informe local de un accidente de
coche, supe que el señor Zheng, el asistente del mago, había muerto.
Nadie sabría que Kim Joonmyun, que cayó contrá el espejo, había musitado estas
palabras: “He oído unos ruidos que vienen del sótano.”
Nadie sabría que, en su última confesión, Kris me había susurrado: “En realidad yo
moví ese trampolín, sólo un poco, sin querer.”
Nadie sabría que, en 2014, el famoso joyero alemán Wellendorf había fabricado un
anillo de edición limitada, extravagantemente caro, que consistía en tres secciones
giratorias que podían moverse para que, al coincidir, mostraran una ilustración. Una
simple cursiva de una palabra en alemán: “Liebe”(*).
Además, nadie sabría que en invierno de 2010, Zhang Yixing pudo al fin comprar
ese reloj blanco y negro de Tissot que había deseado durante tanto tiempo, y en
cuyo dorso había grabada una simple línea.
—Sí, sí, sabemos que eres el más alto —Yixing se acercó y le dio una palmadita en
el hombro, entonces me cogió del brazo y me susurró al oído—: acabo de ver al Jefe
y llevaba la bragueta bajada.
Baekhyun fue dando saltos hasta Chanyeol, que lo abrazó por detrás y lo levantó en
el aire, Jongin se agachó y lo cogió por las rodillas y fueron llevándolo en brazos a
pesar de las protestas de Baekhyun. Chanyeol siguió dándole palmadas en el
trasero a Baekhyun y riéndose a carcajadas.
Bajo las luces del backstage, las caras maquilladas de todos estaban ligeramente
rojas y sudorosas. Sin embargo, se veía que todos estábamos muy felices,
probablemente tan felices como yo. Ese día ellos también debieron de pensar que
realmente nos habíamos hecho grandes. Me di la vuelta para ver el espléndido
escenario, con toda la iluminación y los confetis dorados flotando en el aire, y me
pregunté si esto contaba como un punto de inflexión en la vida.
—¡Sí! —Siempre era Chanyeol el primero al que se oía. Cogió a Baekhyun, Jongin y
Kyungsoo para que se pusieran al borde del escenario, Luhan también arrastró a
Sehun, que estaba ocupado jugando con su móvil, para que se acercara, y Tao vino
corriendo mientras llamaba a Jongdae y a Minseok. Yo también me acerqué,
colocando lentamente mi brazo sobre los hombros de Yixing.
Pensaba que este era un camino que nunca se iba a acabar, pero sin darme cuenta,
se convirtió en un camino que he tenido que recorrer solo. El lugar junto a mi
hombro ahora está vacío, esa persona, esas personas con las que había caminado
hasta ahora… nunca puedes saber cuándo saldrán de tu vida.
Nunca dudes que, exactamente en este momento, estás viviendo el mejor momento
de tu vida.
------FIN.
Casi 60000 palabras (en chino), 48 horas, todos tenemos nuestro propio Hamlet en
nuestro interior, ¿qué aspecto tiene el tuyo?
Sí, todo lo que has leído es cierto, no hay ilusiones, ni una enfermedad mental, ni
hay discrepancias intencionales. La fiesta sorpresa era real, las dos personas
obligadas a esconderse también eran reales, y con respecto a si siguen vivas, o si el
trampolín estaba movido desde el principio, pregúntale al fallecido señor Zheng.
Desde el punto de vista de la persona que planeó todo esto, es el final perfecto,
utilizando con éxito la fiesta para escapar a la justicia y para tener a alguien a quien
echarle las culpas.
La más alta esencia del asesinato es tener un chivo expiatorio, o matar a los vivos a
través de alguien que ya está muerto. Después de todo, la primera persona en morir
no tendrá manera de desvelar ningún secreto.
Al principio de este efecto dominó había una cálida y dulce fiesta. Sin embargo, con
el abrupto cambio de dirección que hubo a medio camino, y sin la influencia de los
miembros, el resultado final no habría llegado tan lejos. Pero espera, no te olvides,
sólo tú y yo conocemos esta información; Kris, sin embargo, no sabe absolutamente
nada ni lo sabrá mientras viva. Seguirá pensando que todo fue una broma.
Kim Joonmyun, que llevaba una gorra simplemente para reducir la posibilidad de
que la cámara lo detectara (cámara que sólo existía en su imaginación) oyó en ese
momento los ruidos del sótano. Al oír los gritos de Baekhyun, lo último que se
esperaba es que él pareciera tan amenazador con el efecto de la linterna mientras
se ponía la punta del destornillador en los labios, intentando calmar a Baekhyun
para que dejara de gritar.
Baekhyun era bastante peculiar, ¿verdad? Poniéndose el eyeliner que Kim Jongin le
regaló en mitad de la noche. ¿O es peculiar sólo porque quien lo contó, Kris, pensó
que lo era?
Para las personas que encontraron esta reacción extraña: después de verte
involucrado en todas las sospechas mutuas en la casa, ¿actuarías como Kris, que
salió el baño en silencio a pesar de saber que estaba abandonando a Baekhyun
para que muriera?
Los humanos son seres complejos, tienen muchas caras, y tanto tú como yo hemos
experimentado momentos que se contradicen con nuestra personalidad. Luhan no
era una excepción.
La dosis demasiado alta de pastillas para el corazón fue cosa suya. Hizo que Tao se
escondiera en el baño del primer piso, eso también es cierto; protegió a Kim Jongin
de Kris, eso también es verdad. Incluso separó a Kris y a Yixing, sosteniendo un
mechero en la mano y a punto de quemar vivo a Kris. Eso también lo hizo él.
Sin embargo, el que se quedó paralizado y tiró el mechero, el que no fue capaz de
ver a Zhang Yixing morir ante sus ojos y el que sacrificó su propia vida, también fue
él.
Luhan nunca pensó en el suicidio. Incluso al final, hizo un último intento por vivir. No
había pensado en controlar ni planear la muerte de Oh Sehun, era un ser ordinario,
como tú y yo, entrando en pánico 5 segundos después de una muerte, y pensando
en ello todavía 10 horas después de esa muerte inevitable.
Volviendo a lo que él hizo: le recordó a Tao que no tenía que ser tan duro con
Jongin, le dijo a Luhan dónde estaban los sándwiches, resolvió la situación cuando
Kris perdió el control e incluso salvó a Kris cuando Luhan estaba frente a él,
sosteniendo el mechero. Todo esto volvió a él al final, que estaba aislado y a la vez
protegido por los que lo rodeaban.
Hay algo que Luhan, la persona más lista, no hizo. Utilizar la forma más sensata de
luchar hasta el final, que es nada más y nada menos que las emociones sinceras.
Kris sobrevivió, pero fue la persona que más daño sufrió durante el juego.
Mató a Park Chanyeol, a Kim Jongin e incluso a Zhang Yixing, estos actos nunca
fueron dirigidos a ayudar a otra persona. Sus asesinatos tenían una única razón: su
propia supervivencia. ¿Es egoísta? Mira a los soldados y a los empresarios de éxito
que viven en este mundo, ¿han llegado a donde están por su narcisismo? Aunque
llegó hasta el final, con sus nervios de acero tensados hasta el límite, asesinó a
Zhang Yixing cortándole las venas, y ahora el destino se pasará toda su vida
haciéndole sentir como si lo cortaran en pedacitos lentamente. Este mundo no es
simplemente un problema matemático con una respuesta correcta y otras
incorrectas, ya que la obediencia ciega a las reglas, la mayor parte de las veces no
promete resultados.
Cuando la cuerda que ataba las vidas de tres personas brillaba en su mente, cuando
pensó en las razones por las que no debía darle esa cuerda a Luhan. Esas escenas
probablemente aparecerán para siempre en sus sueños: la maldita cuenta atrás, que
marcaba que quedaban 4 horas, o él mismo empapado de alcohol ante el mechero;
mientras vaciaba el mechero de gasolina, gota a gota, quería preguntarle a Luhan,
sin que Yixing estuviera delante: ¿me hubieras quemado vivo? Luhan negó con la
cabeza cuando decidió las respuestas a sus propias preguntas.
Este texto no contiene ninguna intención de explicar nada, simplemente expone las
elecciones hechas por 12 personas completamente normales bajo la influencia de
unas reglas. Tú podrías ser uno de ellos y yo también, al fin y al cabo sólo son
personas normales y corrientes. Ellos con su entrenamiento diario y el sudor de su
frente, y tú con tus constantes horas de estudio preparándote para los exámenes.
Ellos saben cantar y bailar, pero créeme, tú has aprendido cosas que ellos no
sabrán en su vida.
Su amistad puede parecer tan cierta como la que tenemos nosotros con nuestros
amigos, pero puede que tampoco sea tan sólida e invencible. No hace falta que
haya un juego de supervivencia extrema, tal vez pueda atribuirse a cosas menores,
pero todos se van, uno a uno.
Esto no explica nada sino el hecho de que la gente se reúne conforme el destino los
llama. Cuando te das cuenta de esto, ya has pasado por muchas cosas y madurado
con las incontables partidas y reuniones, pero el precio a pagar por esa madurez es
la juventud. Ocurre lo mismo con estas personas: mientras las acompañas en su
crecimiento, a lo mejor llegas a entender gradualmente que la experiencia y los
recuerdos que quedan al final son más importantes que los resultados, sean buenos
o malos.
Así que, si tus sentimientos ahora mismo están intoxicados por sus amistades, ¿por
qué no echas un vistazo más de cerca a la gente que te rodea? Este es el análisis
final.
48 Horas: EXTRA
traducción ing-esp, 4092 palabras, kris centric, vvpp
"después de 48 horas, sólo un chico seguirá vivo en esta casa"
Tal vez esto te ayude a entender mejor el fic, o al menos a aclarar algunas de las
confusiones que hayan podido surgir. Estamos destinados a perder a las personas a
las que amamos. ¿Cómo si no sabríamos lo importantes que son para nosotros?
1. Kris
—Los rasgos faciales de Kris hyung se parecen un poco a los míos, por eso quería
acercarme a él.
Frente a la cámara me mantuve formal, pero por dentro me estaba riendo. ¿En qué
exactamente crees que nos parecemos? Yo tengo las facciones delicadas mientras
que tú tienes los ojos, la nariz y la boca pequeños.
—¿Por qué todo el mundo idolatra a este tipo, qué es lo que tiene? Dime, ¿por qué?
Yo, que siempre había estado muy seguro de mí mismo y de mi carisma, me quedé
mirándolo.
Miré para otro lado y vi a Jongin, que no paraba de mirar hacia donde estábamos, y
algo me vino a la mente, así que dije en voz deliberadamente alta:
Como esperaba, me pareció ver cómo Jongin, que nos daba la espalda en ese
momento, aguzaba el oído nerviosamente.
—¡Tiene dos años menos que yo! Odio a la gente que es más joven pero más alta
que yo.
Yixing se echó a reír y pensó por un momento cómo definir la frase china y al final
dijo:
Sólo ahora me daba cuenta de lo apropiada que había sido la traducción de Yixing.
1. Zitao
Apreté fuertemente la cuerda de plástico alrededor del esbelto cuello de la persona
que acababa de entrar; y me sentí ridículo cuando me puse a temblar por la
sorpresa y el dolor al darme cuenta de quién era.
¿Acaso la lista de los que iban a morir no estaba clara en el momento en que
escribiste esas palabras en chino, que sólo los miembros chinos podían entender?
Me dije a mí mismo, ¿por qué estás fingiendo?
Aunque él era más mayor, era mucho más bajo y pequeño que yo, y ni siquiera
necesité toda mi fuerza para sentir como su vida se acababa en mis manos.
Agaché la cabeza y evité mirarlo a él, que agitaba las manos desesperadamente e
intentaba apoyarse en el suelo con los pies. Vi de refilón el colgante de un filete. Me
acordé de lo que dijo:
No sabía quién había cerrado la puerta. Apretando los puños, lo arrastré hacia mí
otra vez y apliqué aún más fuerza a la cuerda, estrangulándolo con tanto ímpetu que
hasta empezaban a verse mis venas.
—Tao, en Corea siempre estás a mi lado, he oído que incluso lloraste una vez
porque me echabas demasiado de menos mientras estabas en China, aunque la
apariencia de Tao dé tanto miedo, en mi corazón él es muy amable...
—Beef, te echo de menos otra vez, te echo tanto de menos que estoy llorando.
Vete ya.
1. Byun Baekhyun
Vi cómo el cuerpo de Kyungsoo, que no podía respirar, caía, como si el aguijón del
escorpión se hubiera clavado en su pecho, justo como yo clavé ese trozo de cristal
en el pecho de Joonmyun.
—Eso a ti no te importa. Además, mira lo que está haciendo, es tan adorable que
me voy a morir.
Cuando me agarraron el cuello por detrás, lo primero que me vino a la mente fueron
las clases de aikido que había tomado. El maestro nos había enseñado cómo
enfrentarnos a ataques por detrás. Sin importar lo fuerte que fuera el atacante, si
respondías rápidamente no podías fallar.
Extendí el brazo hacia atrás pero no puede agarrar nada, miré en el espejo y vi que
era mi Ternera, Tao.
Escuché su voz que temblaba ligeramente cuando dijo mi nombre, Bo Xian, aunque
estuviera en chino pude entenderlo.
No pasa nada.
4. Park Chanyeol
Cuando Kris salió sujetando la espada con la que había cortado la cuerda de
plástico, me quedé paralizado. Hacía un momento, cuando nos separaba la puerta,
podía utilizar toda mi fuerza, pero ahora que lo tenía frente a mí no había nada que
pudiera hacer.
Recordé las veces que rapeamos juntos, cuando nos sentíamos mal porque no
podíamos bailar tan bien como los demás a causa de nuestras piernas y brazos tan
largos, cuando nos sentamos juntos en el borde de la acera compartiendo unos
auriculares y escuchando música, cuando nos pasábamos el brazo por los hombros
en los conciertos, presumiendo de lo altos que éramos y lo bien que nos llevábamos.
Cada vez que los dos grupos nos reuníamos yo siempre sucumbía a la tentación de
seguirlo, él decía:
Y yo contestaba:
Admiraba a Kris, no sólo por el hecho de que fuera más alto. Había nacido con un
aura que atraía al público, una presencia que inspiraba confianza en los demás.
Recordé aquella vez en que pusimos en ridículo la forma de bailar el uno del otro,
Kris me cogió del cuello y utilizó su presencia otra vez, diciendo:
Yo sonreí y contesté:
Kris me agarró por el pelo y me estampó contra la pared, entonces vi sus ojos tristes
y noté dolor por todo mi cuerpo, quería hablar, Wu Fan, me has pegado. Pero
enseguida me tiró dentro del armario.
El mundo se quedó a oscuras, esa cara tan impactante por la que había sentido
envidia y celos incontables veces, en la que tanto confiaba, estaba fuera de mi vista.
Sólo sentí un repentino dolor en el estómago. Me apoyé contra la puerta y murmuré:
Chanyeol: Sigo idolatrando a Kris, es una persona que daría cualquier cosa por sus
amigos. Y dentro de “cualquier cosa”, yo estaba incluido.
Kris: No te he dicho que tu forma de bailar era realmente horrible y que no era cosa
de tu altura, yo que soy más alto que tú puedo bailar mucho mejor. La próxima vez
no te unas a este tipo de grupo, no encajas aquí.
5. Kris
Levanté el brazo y lo dejé caer, Jongin se giró para mirarme, cayendo lentamente,
tenía una mano aferrada a mi hombro, la otra a mi ropa.
Cerré los ojos y lo empujé hacia el suelo, sus ojos desesperados estaban abiertos
de par en par, probablemente recordando todas las batallas que había
experimentado en su corta vida. Esta sería su única derrota, su última derrota.
Kim Jongin, ¿no has estado diciendo que éramos unos hipócritas? ¿Y tú qué?
Estás fuera.
Miré a Luhan, diciéndoselo con la mirada. Has perdido, Kim Jongin, vas a perder.
Me acordé de una ocasión inusual en las que nos quedamos solos en una esquina
para hablar, y mencionaste que habías oído que mi apodo era “Sacerdote”.
Jongin nunca me había idolatrado incondicionalmente como los otros miembros, por
supuesto yo no era tan narcisista como para darme cuenta de que todos los demás
me adoraban, sólo me inspiraba curiosidad, así que miré a los demás y le dije, en
broma:
—Todos son creyentes, fieles míos; y ¿por qué un niño como tú no se ha unido a mi
iglesia?
Aunque su mirada seguía fija en el montón de gente que teníamos delante, vi como
sonreía mostrando todos los dientes, y parecía un adolescente alegre, con toda la
vida por delante.
Kris: Jongin, en principio tú eras la persona que habría vivido hasta el final, si
Baekhyun no hubiera existido. Además, fui yo el que mató a tu Baekhyun, no Tao.
Apuñalaste a la persona equivocada.
Kim Jongin: A lo mejor al principio no tendría que haber ido de listo, no tendría que
haber elegido a Luhan. Aunque hubiéramos muerto antes por los planes que habrían
hecho los chinos y que no habríamos entendido, al menos Baekhyun habría muerto
a mi lado, o mejor, podríamos haber muerto juntos.
Con la persona a la que más quería proteger muerta, ¿qué otra cosa podía hacer?
6. Luhan
Al descubrir la chimenea, pensé que ya que iba a morir, ¿por qué no intentarlo por
última vez?
Vi cómo sostenía el mechero con el que casi lo quemé vivo, no lo culpaba. Volví al
piso de arriba para romper en pedazos las sábanas y atarlas entre ellas sin utilizar
mucha fuerza siquiera, las até demasiado despreocupadamente.
Me juzgué a mí mismo porque quería morir pero a la vez fingía querer salvar mi vida.
Perdonadme por mi peculiar y desmedido humor, incluso en el último momento
estaba riéndome tanto de mí mismo que no podía ponerme recto, hasta se me
saltaron las lágrimas.
Era muy consciente de cómo se veía mi delicada cara, porque podía ver a Sehun
justo frente a mí, riéndose a carcajadas y señalándome, diciendo:
Mientras caía, era extraño, todo estaba a oscuras pero podía ver a Sehun abajo,
mirando hacia arriba, con esa risa suya que hacía que sus ojos parecieran dos
medias lunas.
7. Kris
Casi estaba agradecido de que se hubieran ido, si no, yo no sería la única persona
que se sintiera destruida. ¿Cómo íbamos a soportar los 11 restantes la muerte de
Joonmyun y el hecho de que no había forma de volver atrás?
Vaya, no tengo vergüenza. Sigo viéndome a mí mismo como el héroe que se quedó
solo, a soportar todo el dolor y el castigo. Todo era como un sueño, como si todos
los que habían muerto me rodearan y me dijeran a la vez:
Quería despertarme, quería abrir los ojos y encontrarme con sus caras sonrientes,
pero no había manera posible. Yo también había muerto, en mi sueño había muerto.
8. Oh Sehun
Al caer sin estar preparado, sentí que el repentino vacío no estaba bajo mi cuerpo,
sino en mi pecho. Parecía que mi cuerpo se había golpeado contra algo varias
veces antes de estrellarse contra el suelo, pero no sentí dolor alguno, toda la
atención de mi corazón estaba en una pregunta que me ocupaba la mente:
Lo que has hecho, ¿ha sido para ganarme a mí, o para perder al hacer trampas?
Esta era la pregunta más importante del mundo, era de mucha más importancia que
el hecho de si yo iba a morir o no.
—Hyung, cuando encuentres novia, ¿te lo pasarás mejor yendo con ella a tomar
bubble tea o conmigo?
—Hyung, ¿cuántos años crees que estaremos juntos? Quiero decir el grupo, no
nosotros dos…
Cuando te hacía todas estas preguntas, lo único que hacías tú era acariciarme la
cabeza y sonreír sin decir nada. Al final, yo siempre lo dejaba estar.
Pero esta vez… nunca había deseado tanto una respuesta.
Mi consciencia amenazaba con apagarse, pero usé toda mi fuerza de voluntad para
mantenerla despierta.
Mi cuerpo se había golpeado tan fuertemente contra el suelo que había empezado a
sangrar, temía gastar demasiado esfuerzo y aguante con el dolor. Mis lágrimas
estaban a punto de derramarse, pero tenía miedo de que eso me nublara la vista y
no pudiera ver ese brillo de esperanza.
Nunca lo supe.
9. Kim Jongin
Para cuando llegamos al pie de las escaleras y nos acercamos al rayo de luz que
salía del baño, no conseguía moverme. Notaba una sensación extraña en el pecho,
que me oprimía el corazón; me resistí a esos pensamientos mientras me acercaba
más y más, como si detrás de esa puerta hubiera una escena que vería en las
pesadillas más horribles durante el resto de mi vida.
El rayo de luz se hizo más grande, aniquilando a la vez toda la luz de mi mundo. Me
di cuenta de que no había llegado a aclarar el asunto que llevaba pensando tanto
tiempo: ¿era sólo un encaprichamiento, o era amor?
Antes de todo esto, había estado atrapado en un dilema interno durante mucho
tiempo, así que había tomado la decisión de no preocuparme más y dejar que las
cosas siguieran su curso. Un día lo entendería, y en ese momento, no importaba
cómo acabaran las cosas, se lo contaría a él.
Fue en el Disneyland de LA, tenía los cascos puestos e iba caminando detrás de
todos los demás. Desde que debutamos había sido siempre así, cada vez que se
reunía todo el grupo yo me sentía un poco confuso. Sehun siempre estaba pegado a
Luhan, así que yo no sabía a qué grupo unirme. Acabé por ir solo, escuchando
música, así también estaba feliz.
Sin embargo, poco después Tao se acercó y me pasó el brazo por los hombros,
hablándome en frases muy cortas; no podía entender su bajísimo nivel de coreano
con la cantidad de palabras en chino que metía por en medio, y él tampoco podía
entenderme en realidad, pero insistía en hablar conmigo a pesar de que ni siquiera
me había quitado los cascos.
Sabía que me había visto solo y que estaba preocupado por si no me lo estaba
pasando bien. Aunque no me hacía falta que me acompañara, me sentí
emocionado.
Era una reunión, un par de meses después del debut, acompañamos a EXO-M a
una ceremonia de rookies en China.
—¿Y eso que ya no vienes a intentar hablar sin sentido conmigo últimamente?”
Tao se rió.
—Ya tienes a alguien que te acompaña a todas partes, sois tan inseparables… ya
he cumplido mi propósito y ahora no conviene que moleste —miró hacia un lado.
—Al principio no éramos amigos, yo estaba bien solo y tú tuviste que venir a
molestarme con ese horrible coreano tuyo. Y ahora que puedes hablar bien, ¿te
retiras?
—Entonces siempre estabas tan callado… Y ni siquiera te reías, llegué a pensar que
eras autista, ¿vale? —me dirigió una mirada—. Pero ahora estás siempre tan feliz…
que temo que el autismo se vaya a convertir en epilepsia.
Me eché a reír.
—¡Si me pasa algo de eso, será culpa vuestra! Con esta banda de colgados, es
imposible protegerse a uno mismo.
Yo no solía reírme así, ni siquiera con mis mejores amigos, normalmente sólo
conseguía soltar risas forzadas. Cuando mis familiares me preguntaban si estaba
bien, yo no sentía nada fuera de lo normal, ¿es que tenía que estar siempre
riéndome como un loco? Sin embargo, al haber pasado tantas horas con los del
grupo, había llegado a estar a punto de desmayarme de tanto reír.
Hasta Tao sonreía tanto que se le veían todos los dientes, y tras una pausa,
susurró:
—Ni siquiera lo soñéis, no vamos a caer tan bajo como para ponernos a llorar, no os
preocupéis.
Era como si observara desde lejos, las luces brillaban y los dos 12 estábamos sobre
el escenario. Me acordé de lo que dijo Tao hacía tiempo:
—Los 12 tenemos que estar juntos siempre, tenemos que seguir siempre así.
De repente, noté calor en los ojos y miré a Tao, que estaba a unos 10 metros de mí
en el escenario, y contesté a la frase que me había dicho un par de horas antes.
—De acuerdo.
Yo creía que era poderoso porque tenía a quien proteger. Si hubiera sido tan
poderoso, podría haberlos protegido a todos. Sin embargo, no pude salvar ni
siquiera a esa persona.
Sólo fui lo suficientemente poderoso para verlos morir uno a uno frente a mis ojos.
Me di la vuelta, queriendo decirles a todos ellos que si nos daban otra oportunidad,
me gustaría pasar 2 días de vacaciones con todos ellos, y utilizaríamos nuestros
viejos métodos para tomar las decisiones finales, algo que era mi fuerte: piedra
papel tijeras.
Me agarré a su ropa, mirándole con los ojos de par en par, quería preguntarle:
—Si le pidiera perdón a Tao, ¿me perdonaría? ¿Querría seguir con nosotros?
Pensé que aunque en algún momento me encontrara con sus almas, o aunque
pudiera volver atrás en el tiempo, no se diría; pero los quería a todos, a todos y cada
uno de ellos.