CUATRO EJEMPLOS DE ALIANZAS ESTRATÉGICAS DE EMPRESAS ASIÁTICAS

I. LILLY AND COMPANY & KYOWA HAKKO

El 18 de marzo de 1997 - Eli Lilly and Company (NYSE: LLY) y Kyowa Hakko Kogyo Co., Ltd,
anunciaron que han iniciado una colaboración en el campo de la química combinatoria. La
química combinatoria es una tecnología innovadora para generar decenas de miles de nuevas
moléculas orgánicas pequeñas que se pueden probar para determinar su actividad biológica.

Según los términos del acuerdo, Lilly recibirá honorarios por adelantado, pagos por hitos
y regalías sobre los dos primeros productos para llegar al mercado que resultan de esta
colaboración. A cambio, Lilly proporcionará una transferencia de tecnología integral de know-
how de química combinatoria patentada. La transferencia se realizará a través de un currículo
de capacitación detallado facilitado en Sphinx Pharmaceuticals y consultas continuas.

Lilly mejoró en gran medida sus capacidades de química combinatoria mediante la

adquisición de Sphinx Pharmaceuticals en 1994. Desde esa adquisición, Lilly y Sphinx han
podido acelerar los esfuerzos de descubrimiento de fármacos de Lilly al reducir el tiempo
requerido para generar importantes oportunidades de productos.

"Creemos que nuestra colaboración con Kyowa Hakko es otro paso clave en nuestros
esfuerzos por construir relaciones estratégicas con compañías innovadoras en todo el mundo",
dijo August M. Watanabe, MD, vicepresidente ejecutivo de ciencia y tecnología. "Creemos
firmemente que la tecnología de química combinatoria desarrollada en Lilly y Sphinx es la
tecnología más avanzada y flexible disponible en la actualidad y se puede adaptar para
múltiples propósitos, como la generación de plomo y la optimización del plomo de los
candidatos a fármacos", dijo el Dr. T. Oka, senior director general de investigación y desarrollo
de Kyowa Hakko.

Kyowa Hakko Kogyo, Co., Ltd., con sede en Tokio, se dedica a actividades de investigación,
fabricación y comercialización que abarcan una amplia gama de productos farmacéuticos,
alimentos y bebidas, y productos químicos.
 II. UBER Y TOYOTA

El servicio de taxi alternativo Uber abre los brazos al fabricante japonés de coches Toyota.
Lo hace unos días después de que Apple anunciara una inyección de 1.000 millones de dólares
en la compañía china Didi Chuxing y responde a la inversión de 500 millones que el pasado
enero hizo General Motors en su rival Lyft. También la compañía alemana Volkswagen mueve
ficha apostando por Gett.

Uber, que parecía hacerse quedado sin pretendiente, presenta el acuerdo como una
“asociación estratégica”. Toyota, por su parte, ha anunciado "una inversión estratégica en
Uber en el marco de un acuerdo mundial más grande". La cantidad que inyecta el fabricante
japonés se desconoce.

El plan incluye diversas opciones para que los conductores de Uber puedan operar con
modelos de Toyoya. Ambas se comprometen en coordinar los esfuerzos para ampliar el
servicio de coche compartido en nuevos mercados.

El programa de leasing del fabricante del híbrido Prius incluirá también vehículos de la
gama alta Lexus. Toyota está además muy interesada en el desarrollo de coches autónomos,
algo en lo que ya trabaja Uber con su propia tecnología. El acuerdo de General Motors con
Lyft contempla crear una flota de vehículos que conduzcan solos para responder al reto de la
movilidad.

Uber empezó a realizar las primeras pruebas con su coche autónomo el pasado jueves en
Pittsburgh (Pensilvania), donde tiene sede su centro de tecnologías avanzadas. Utilizó en este
caso el modelo Fusion híbrido de Ford Motor, pero a partir de ahora podrá ser Toyota la que
le suministre los coches. El objetivo de la compañía de San Francisco es conseguir que el
transporte sea lo más eficiente posible. Google, que también está metida desde hace años en
el desarrollo de vehículos autónomos, acaba de cerrar un acuerdo con el grupo Fiat Chrysler
para que le produzca un centenar de modelos del minivan Pacifica con esta innovación. Sus
coches, entre los que hay todocaminos Lexus de Toyota, circulan ya por ciudades como Austin
(Texas), Phoenix (Arizona) y las carreteras de California
 III. ROCA Y ALIBABA

La alianza estratégica entre Roca y el gigante del comercio electrónico Alibaba. El grupo
industrial español, considerado uno de los líderes mundiales en productos para el cuarto de
baño, firmó ayer un acuerdo de cooperación con la compañía china en su cuartel general de
Hangzhou orientado a acelerar el crecimiento de Roca en el país, donde llegó hace 30 años.

La alianza permitirá a la compañía familiar catalana avanzar en su estrategia de

digitalización, acceder a miles de nuevos consumidores chinos, potenciar el conocimiento de
sus marcas (Roca, Laufen y Ying) y dar un salto en las ventas a través de Internet.

De hecho, la alianza se ha forjado con la filial Tmall, considerada el mayor centro comercial
online del mundo, con quien prevé desarrollar soluciones de comercio electrónico vinculadas
al equipamiento para el cuarto de baño.

Según la compañía, Alibaba también se beneficiará del acuerdo porque podrá apoyarse
para su expansión internacional en la potente presencia en el mundo del grupo español, ya
que opera en 170 países. "La colaboración empieza en China, pero tanto Roca como Alibaba
consideran que esta alianza es escalable a nivel global", explicaron ayer fuentes de Roca.

Según su consejero delegado, Ramon Asensio, "el acuerdo con Alibaba busca la adaptación
del grupo a una sociedad rápidamente cambiante, mediante una alianza a largo plazo con el
protagonista de la revolución digital en China".

Roca, que tiene 3.000 trabajadores en este país, obtiene el 17% de sus ventas en el área
de Asia-Pacífico, con 293 millones de euros en 2016. En total, la empresa barcelonesa facturó
1.707 millones en ese ejercicio y ganó 127 millones.
 IV. TOUS Y MODERN AVENUE

Tous da un salto adelante en su conquista de China. La empresa española de joyería,

participada por Partners Group, ha sellado un acuerdo con Modern Avenue Group (antes
Canudilo) para abordar el sur del país tanto con tiendas como a través de Internet. En paralelo,
Tous ha comenzado a operar en JD.com, uno de los mayores grupos de ecommerce del país.

El grupo está presente en China desde 2014, cuando se alió con el grupo local Parkson en
el que supuso su tercer intento de abordar el país. Un año después, la empresa comenzó a
tejer una red de tiendas con el apoyo de una oficina comercial y, en enero del año pasado, puso
en marcha un filial en Shanghái.

Tous opera en el país de manera directa y con sus socios franquiciados, combinando
tiendas físicas con presencia en el canal online. La expansión en todo el mercado asiático está
supervisada directamente por Carlos Soler-Duffo, director general comercial.

Modern Avenue Group, el nuevo socio de Tous en China, está especializada en la

distribución de moda tanto con retail como a través de la Red. La empresa, que trabaja con
marcas como Versace, Givenchy y Cavalli, es también propietario de la firma belga de moda
masculina Dirk Bikkembergs desde 2015. El grupo, que cotiza en la bolsa de Shenzhen, cerró
2017 con una facturación de 920,97 millones de yuanes (122,8 millones de euros), un 22,3%
más que el año anterior.

El objetivo de la alianza de Tous Modern Avenue es dar un nuevo paso en el país e iniciar
su desarrollo con tiendas en siete provincias al sur del país. Los resultados de esta alianza
comenzarán a verse a partir del año que viene.

Hasta ahora, Tous había concentrado el grueso de su expansión en Shanghái, donde suma
diez tiendas en complejos como iAPM, IFC y K11, así como en el aeropuerto de Shanghái. En
total, la compañía cuenta con 24 tiendas físicas en el país en Shanghái, Wuhan, Shenyang,
Dalian, Qingdao, Guanghzou, Chengdu, Pekín y Hangzhou, así como dos puntos de venta en
aeropuertos.