10 consecuencias del mal sexo en una pareja

Tener una vida sexual mediocre o poco satisfactoria es más grave para una
pareja de lo que se cree comúnmente. He aquí 10 consecuencias y
signos de alerta.

Aceptémoslo, a veces el amor y la amistad no son suficientes para llenar

nuestra vida de pareja y hacerla 100% satisfactoria. El sexo es una
parte fundamental que nos pueda llegar a conectar en maneras que
nunca imaginamos con otra persona y terminar de ponerle la cereza
final a nuestra relación.

Cuando nos vemos envueltos en una situación sentimental en la que el sexo

es poco satisfactorio se empiezan a prender una serie de alarmas que
no necesariamente percibimos al instante pero que pueden ser
determinantes para el futuro. Mucha atención pues éstas pueden ser
algunas de las consecuencias para una pareja que tiene mal sexo:

1- Disminución de la autoestima.

Al no tener buen sexo automáticamente nos cuestionamos acerca de

nosotros mismos y la parte de culpa que tenemos en el asunto: ¿qué
pasa conmigo? ¿no soy suficientemente bueno/a? ¿Ya no le gusto? Todo
estos hace que nuestro amor propio y la confianza en nosotros mismo
disminuya considerablemente afectandonos como individuos.

2- Se produce un distanciamiento emocional.

El sexo une a una pareja y puede reforzar sus lazos de complicidad y

conexión. A su vez, cuando el sexo es poco satisfactorio, estos lazos son
más débiles y pueden terminar distanciando irreparablemente a una
pareja.

3- La pareja es más susceptible de caer en la infidelidad.

Aunque el sexo no lo es todo en una relación, si existe una frustración

latente a ese respecto es más probable que alguno de los dos se vea
tentado por llenar ese vacío con otra persona. Por eso es importante
actuar rápido y comunicarse correctamente antes de que sea
demasiado tarde.

4- Se puede creer erróneamente que el deseo sexual se ha perdido para

siempre.

Cuando estamos inmersos en una rutina de mal sexo puede ser normal
creer que hemos llegado al tope de nuestro deseo sexual y que éste se
ha a apagado de manera normal y para siempre. ¡Falso! El deseo y el
apetito sexual no tienen por qué tener fecha de caducidad y depende de
nosotros sentirnos bien en ese aspecto lo más que queramos.

5- La frustración se traduce en discusiones más largas y sin propósito.

Cuando no nos comunicamos abierta y honestamente, el nivel de
frustración sube y al no ser expresado se vierte en otros aspectos de la
relación generando tensiones y malentendidos extra.

6- El estado de ánimo se ve afectado.

El buen sexo es conocido por sus propiedades para subir los niveles de
endorfinas y mejorar el estado de ánimo. Cuando el sexo es malo todo
esto se puede ver afectado y derivar en montañas rusas emocionales.

7- La intimidad sufre un deterioro.

A través del sexo se dan igualmente una serie de actitudes y

manifestaciones de cariño que aumentan la intimidad y fortaleza de
una pareja. Las caricias, los besos, las palabras son tan solo algunas de
esas cosas que se pueden estar perdiendo cuando no existe esa
conexión física y emocional.

8- Se pierde la admiración por el otro.

Otra de las manifestaciones de la frustración por tener mal sexo es que en

cierta medida se empieza a perder la admiración e interés por el otro lo
cual es clave en una pareja sana. Cuando dejamos de sentir admiración
nos cuesta más trabajo vernos y sentirnos cómodos en una vida de dos.

9- Empiezan las odiosas comparaciones.

Si, lastimosamente cuando no estamos satisfechos la mente divaga y

empieza a comparar nuestra experiencia actual con parejas anteriores
y eso es sinónimo de problemas.Cuando empezamos a pensar que todo
tiempo pasado fue mejor es momento de tomar cartas en el asunto y
tomar las riendas de nuestra vida en pareja.

10- El sexo vuelve una obsesión.

Finalmente, cuando estamos teniendo mal sexo nos empezamos a

preguntar si aquí se acabó nuestra vida sexual satisfactoria y si es un
punto determinante en nuestras vidas. Por lo tanto, el sexo se convierte
en un tema recurrente en la cabeza y comienza de nuevo el círculo
vicioso de la insatisfacción.

Los hábitos que tienen en común las mujeres

exitosas
Independientemente del ámbito en el que se busque destacarse, existen
ciertos hábitos de peso que comparten las mujeres exitosas alrededor
del mundo.

Las mujeres hoy en día buscan destacarse en muchos y variados ámbitos.

Desde lo laboral, hasta lo personal pasando por lo espiritual y su labor
como individuos complejos, cada mujer sabe que es buena en algo y
que tiene fortalezas únicas. Para potencializar éstas fortalezas, existen
 ciertos hábitos que comparten las mujeres exitosas del mundo y que
pueden cambiar el rumbo de nuestra vida.

1- Trabajan en su autoestima

La autoestima no es como la estatura, esta si se puede trabajar y reforzar

diariamente por medio de ejercicios fáciles. Basta con hacer un
pequeño análisis diario de las cosas que creemos hicimos bien y con las
cuales nos sentimos satisfechas. No importa el ámbito de la vida: ya sea
con los hijos, en el trabajo, con la pareja o con nosotras mismas,
aceptar y reforzar las cosas que nos gustan de nosotras mismas son un
gran aporte a nuestra autoestima.

2- Son conscientes de sus emociones

Esto no quiere decir que no se permitan ser emocionales ni que bloqueen

su sensibilidad. Las mujeres exitosas son mujeres como cualquiera en
éste aspecto, pero tienen conciencia de la dimensión de sus emociones
y sentimientos. Es decir, sienten pero no se dejan llevar más allá del
momento y analizan la fuente de sus emociones.

3- Trabajan permanentemente en su habilidad comunicativa

Uno de los grandes secretos del éxito es saber relacionarse con lo demás.
La comunicación es un factor clave para destacarse en cualquier medio
y hoy en día es necesario saber utilizar correctamente cada medio de
comunicación. No sólo se trata de ser asertivas a la hora de escribir
correos electrónicos o de saber hablar en público, se trata también de
saber comunicar las ideas de manera clara y contundente y, por
supuesto, saber tratar y comunicar de manera inteligente a cada
persona con la que se cruza en el camino.

4- Tienen disciplina

Las mujeres exitosas son ordenadas y saben que deben tener disciplina en
todos los actos de su vida que esperan les traigan recompensas. No
dejar las cosas para después, hacer ese pequeño esfuerzo extra que se
verá reflejado en el resultado y tener claras las prioridades y tiempos
dedicados a todas las actividades sin pilares que siguen al pie de la
letra.

5- Se mantienen informadas

Estar siempre al tanto e informada en lo que respecta a su ámbito laboral

es un plus que pone muchos puntos. Las mujeres exitosas están
siempre buscando lo último en información, tendencias y actualidad
para ir un paso más allá y destacarse en su medio. Además, siempre es
más refrescante e interesante una persona que domina sus temas y
tiene claro de lo que habla.

6- Cuidan su vida privada

El recelo con la vida privada es una característica común de las mujeres

exitosas. Saben separar perfectamente un ámbito del otro y se cuidan
 mucho de no hablar de más ni involucrar sus asuntos personales con
personas ajenas a éste. La prudencia es de sabios y cuanto menos
dejemos ver de nuestros problemas personales, menos tendrán
terceros para ponernos en tela de juicio.

7- Se toman el tiempo de descansar

Una de las claves del éxito es dedicarnos tiempo para recuperar la energía
que gastamos diariamente en nuestros múltiples roles y de esta forma
evitar la irritabilidad, la ansiedad, el agotamiento, la somnolencia, la
falta de memoria y una baja productividad, todas consecuencias de la
falta de sueño.