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Viaje al inframundo: las ciencias y la muerte

Book · October 2016

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15 authors, including:

Luis Barba Ana Aguirre


Universidad Nacional Autónoma de México Universidad Nacional Autónoma de México
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Laura Eugenia Beramendi-Orosco Raúl Valadez


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Viaje al
inframundo:
las ciencias y la muerte

Raúl Valadez | editor

Red de Ciencias Aplicadas a la Investigación


y Conservación del Patrimonio Cultural
Universidad Nacional Autónoma de México
Instituto de Investigaciones Antropológicas

México, 2016
Viaje al
inframundo:
las ciencias y la muerte
Viaje al
inframundo:
las ciencias y la muerte
Raúl Valadez | editor

Red de Ciencias Aplicadas a la Investigación


y Conservación del Patrimonio Cultural
Universidad Nacional Autónoma de México
Instituto de Investigaciones Antropológicas

México, 2016
Editor: Adecuación de textos:
Raúl Valadez María del Rocío Téllez

Elaboración de textos: Jefe del depto. de publicaciones del iia:


Cristina Adriano Marco Antonio Trejo
Ana Aguirre
Luis Barba Corrección de estilo:
Laura Beramendi Adriana Incháustegui
Jorge Blancas
Lilia Escorcia Cuidado editorial:
Blanca Zoila González Ada Ligia Torres
Galia González
Emilio Ibarra Diseño editorial:
Diana Martínez Alejandro Mendoza Conde
Emily McClung
Agustín Ortiz Imagen de portada:
Bernardo Rodríguez Fernando Botas
Raúl Valadez
Judith Zurita Realización de portada:
Paloma Alvarado
Octubre de 2016

Esta obra fue financiada a través de la Red de Ciencias Aplicadas a la Investigación


y Conservación del Patrimonio Cultural del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.

Primera edición: 2016


Término de la edición: 10 de octubre de 2016

D.R. 2016 © Red de Ciencias Aplicadas a la Investigación y Conservación del Patrimonio


Cultural del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología

D.R. 2016 © Universidad Nacional Autónoma de México


Ciudad Universitaria, C. P. 04510, Coyoacán,
México, Ciudad de México
Instituto de Investigaciones Antropológicas
www.iia.unam.mx

ISBN: 978-607-02-8518-9

Esta edición y sus características son propiedad de la Universidad Nacional Autónoma de México

Prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio sin la autorización escrita del titular de los
derechos patrimoniales.

D.R. Derechos reservados conforme a la ley


Impreso y hecho en México
Printed in Mexico
Índice

7 > Viajando al inframundo,


viajando al pasado, todo en un mismo boleto

13 > I. La investigación interdisciplinaria

19 > II. Cómo se reconstruye un suceso histórico

53 > III. Entonces, ¿qué pasó aquí?

65 > IV. Y si regresáramos al pasado ¿qué hubiéramos presenciado?

71 > V. Las ciencias y la muerte: reflexiones finales

75 > Para saber más


Viajando al
inframundo,
viajando al pasado,
todo en un mismo
boleto

L a ciencia es el principal promotor del conocimiento. Desde hace
varios siglos el hombre consideró necesario ampliar su visión del
mundo de forma independiente a las costumbres, creencias y tradicio-
nes propias de cada población o país. El conocimiento científico posee la
virtud de que parte de esquemas de trabajo en los que se busca generar
nueva información empleando experimentos, técnicas nuevas, pruebas
diversas, estudios comparativos, todo con el fin de que los resultados
y conclusiones posean argumentos certeros y lógicos, evidencias pal-
pables y así mayor certidumbre. Este nuevo conocimiento se compara
con conocimientos anteriores, de modo que el ejercicio de evaluación
es permanente, siempre con el objetivo de que lo creado sea superior a
lo anterior o lo complemente.
La ciencia actual posee más herramientas de trabajo y gente dedicada
a ello que en cualquier otra época de la historia humana. Se sabe que
el desarrollo científico es fundamental para buscar mejoramiento eco-
nómico y mejores condiciones de vida, para aprender más de nosotros
mismos y así saber qué somos y a qué podemos aspirar.
Justo por esta enorme diversidad y cantidad de conocimientos, en
la actualidad se busca que los científicos trabajen en equipo, comparen
su información y compartan sus resultados. Por otro lado, se conside-
ra justo y necesario que este nuevo conocimiento se dé a conocer, no
sólo a los pares, sino a la sociedad en general, a través de actividades de
divulgación diversas, para que así esté disponible para quien lo desee.
La responsabilidad de divulgar el conocimiento nuevo es aún más
importante cuando hablamos del ámbito escolar. Para el niño o joven
en formación es muy importante saber el origen de ese conocimiento
que día a día maneja en el aula y observar cómo en el presente las ba-
rreras entre disciplinas son algo relativo y que la unión entre ellas es
tan sencilla como pasar de un salón a otro y ofrece muchos beneficios.

9
Viaje al inframundo: las ciencias y la muerte

La presente obra es el resultado del esfuerzo de 15 académicos de


la Universidad Nacional Autónoma de México (unam) , quienes des-
de hace muchos años aplican ciencias físicas, químicas, biológicas y de
la Tierra para la resolución de problemas antropológicos. Gracias a esta
propuesta de trabajo podemos obtener información y emplearla para
resolver un problema arqueológico con alto nivel de certidumbre en
la interpretación. Consideramos que para el lector es una estupenda
oportunidad para compartir el conocimiento generado a partir de la
investigación que se realiza en la unam, y que a través de este libro, niños
de educación primaria y jóvenes de secundaria y bachillerato pueden
recibir de primera mano una visión de lo que es la metodología de estu-
dio y los resultados de investigación a un nivel accesible que promueva
su curiosidad.
El caso que se presenta no es real, en el sentido estricto de la palabra,
sino recreado a partir de la experiencia de los participantes, de informa-
ción proveniente del siglo xvi y de datos provenientes de casos equiva-
lentes en los que se ha participado con el paso de los años. El objetivo
es que el lector vea de cerca la forma en que:

1. Se llega a dar un hallazgo arqueológico.


2. La forma como se llevan a cabo los estudios preliminares.
3. El abanico de investigaciones que se realizan a partir del material
rescatado del sitio de estudio.
4. Cuál es el beneficio de ello.
5. Qué conocimiento se genera.
6. Hasta dónde podemos reconstruir el evento ocurrido en el pasado
a través de estos estudios.

El caso, aunque sea una recreación, no es ciencia-ficción, pues se sus-


tenta en información científicamente validada, lo que significa que cual-
quier hallazgo similar puede ser estudiado de la misma forma y llegar a
resultados e interpretaciones equivalentes en profundidad e impacto.
Esto es parte de la ciencia mexicana moderna, disponer de los medios

10
Viajando al inframundo, viajando al pasado, todo en un mismo boleto

para llevarnos a vivir una escena del pasado, además ligada a tradiciones
relacionadas con la muerte y el inframundo en tiempos prehispánicos
y que aún actualmente vivimos en nuestras celebraciones, todo en la
misma historia, todo por un mismo boleto.
Si alguien desea más información sobre este tipo de estudios o esta-
blecer una línea directa de comunicación con alguno de los participan-
tes puede hacerlo a través de la siguiente dirección electrónica:

cienciaeinframundo@gmail.com
Luis Barba

11
I
La investigación
interdisciplinaria

H oy día las investigaciones científicas se realizan en equipo y cada
participante es un especialista en cierta disciplina. En el caso de las
investigaciones arqueológicas lo deseable es que todo lo descubierto sea
analizado por múltiples ojos, múltiples puntos de vista, para así extraer
toda la información posible. A este enfoque de trabajo múltiple, simultá­
neo, integrado, con objetivos en común, le llamamos interdisciplinario.
En el Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad
Nacional Autónoma de México existen laboratorios donde se estudia el
material proveniente de las excavaciones en los sitios arqueológicos con
este esquema interdisciplinario.

Instituto de Investigaciones Antropológicas de la unam


(fotografía de Rogelio Santiago Salud).

15
Viaje al inframundo: las ciencias y la muerte

Laboratorio de Antropología forense

En este laboratorio se estudia, a través de los huesos, la diversidad bioló-


gica de las poblaciones humanas y de los rasgos faciales y corporales de
los individuos, su crecimiento, desarrollo y envejecimiento. Por medio
de la antropología física forense se apoya al sistema de justicia legal
mediante la individualización biológica, algunas veces modificada cul-
turalmente, con el fin de identificar individuos. Su participación puede
ser en casos de carácter penal o civil. Así, a través de diferentes técnicas,
en esta disciplina se han desarrollado modelos para la estimación de la
edad, la definición del sexo, la estimación de la estatura, el origen bio-
lógico o una lesión en el cuerpo o en el esqueleto. Por lo dicho anterior-
mente este laboratorio tiene como finalidad desarrollar investigaciones
de este tipo en población mexicana.

Laboratorio de Antropología genética

En el Laboratorio de Antropología genética se extrae, amplifica y ca-


racteriza el adn de muestras pertenecientes a poblaciones mexicanas
contemporáneas y antiguas. Se manejan muestras de saliva, sangre o
hueso de humanos, animales y plantas. Su objetivo es desarrollar la in-
vestigación antropológica y genética de manera integral, con la finalidad
de entender los procesos evolutivos en su interacción con los aspectos
culturales, históricos, demográficos y de salud en la población mexicana.

Laboratorio de Fitolitos

El objetivo de este laboratorio es analizar fitolitos (cristales microscó-


picos de sílice) para reconocer la presencia de plantas que estuvieron
presentes en el sitio de estudio. Su búsqueda y estudio se realiza en
muestras de suelos y en sedimentos encontrados en vasijas y en arte-
factos obtenidos durante excavaciones arqueológicas, así como en ar-
tefactos de molienda. La recuperación, identificación y análisis de los

16
La investigación interdisciplinaria

fitolitos provee información para determinar patrones de subsistencia,


dieta, desarrollo de técnicas agrícolas, uso de plantas, identificación y
reconstrucción de antiguas vegetaciones.

Laboratorio de Paleozoología

Realiza investigaciones relacionadas con restos de animales (fauna) recu-


perados en las excavaciones arqueológicas, desde huesos o dientes hasta
conchas o escamas. Estos estudios permiten saber a qué especie o tipo de
animal corresponde cada elemento descubierto. También es su objetivo
determinar cómo es que dicho organismo fue utilizado en el sitio, qué
percepción tenía la gente de esa época de la fauna, así como reconocer
qué tipo de ambiente existió en otras épocas en el sitio explorado.

Laboratorio de Paleoetnobotánica y paleoambiente

Este laboratorio estudia las plantas consideradas como elementos del


entorno natural, del paisaje humano, de la subsistencia, de la salud
humana y del mundo simbólico desde la época prehistórica hasta la
actualidad. También aporta información para la reconstrucción de las
condiciones paleoambientales desde el Holoceno medio (5 000 años an-
tes del presente) hasta nuestros días.

Laboratorio de Prospección arqueológica

En este laboratorio se estudian y entienden los sitios arqueológicos antes


y después de la excavación con las herramientas que utilizan las Ciencias
de la Tierra, tales como imágenes satelitales y técnicas geofísicas (mag-
nética, eléctrica y georradar). También permite realizar el estudio quí-
mico de las superficies (pisos y apisonados) que ocuparon los antiguos
pobladores así como detectar y en ocasiones identificar las sustancias que
estuvieron contenidas en las vasijas u otros artefactos involucrados en
las actividades humanas y su uso en el pasado.

17
Viaje al inframundo: las ciencias y la muerte

Laboratorio Universitario de Radiocarbono-lur de la unam

Este laboratorio es compartido por los institutos de Geofísica, Geología


e Investigaciones Antropológicas, de manera interdisciplinaria. Es único
en su tipo en el país y reconocido a nivel mundial. Los estudios que se
realizan en este laboratorio son muy importantes pues en él se datan con
Carbono 14 (un isótopo radiactivo con una vida media de 5 730 años
y presente en toda la materia orgánica menor a 50 mil o 60 mil años)
muestras provenientes de las zonas arqueológicas. En el lur se hace in-
vestigación propia y se da servicio de análisis a académicos y estudiantes
de varias disciplinas e instituciones del país y del mundo.

18
II
Cómo se reconstruye
un suceso histórico

E n gran parte del territorio mexicano, sobre todo de la región me-
dia hacia el sur, de hecho, hasta Nicaragua, existen abundantes
vestigios de lo que fue la civilización mesoamericana, cuyas culturas
existieron desde mediados del segundo milenio antes de nuestra era y
hasta el siglo xvi.
Muchos pueblos y ciudades actuales se desarrollaron sobre lo que en
un principio fue un poblado mesoamericano –o prehispánico, como más
frecuentemente se les conoce– por lo que no es extraño que al empe­zar
a construir los cimientos para una casa o cuando se realizan activida­des
agrícolas se encuentre uno con evidencias de antiguas construcciones,
por ejemplo plazas, cuartos o templos. Si esto ocurre tenemos la obli-
gación de avisar a las autoridades para que el Instituto Nacional de An-
tropología e Historia (inah) investigue acerca del hallazgo.
En esta época una excavación arqueológica incluye una serie de pa-
sos previos que aseguran que el esfuerzo tenga los mejores resultados
posibles: se requiere de recorridos para observar rasgos en el terreno y
materiales en el suelo, por ejemplo cerámica fragmentada u objetos de
piedra, además de buscar elevaciones en el terreno que pueden indicar
la presencia de estructuras enterradas (pirámides). Sin embargo, estos
indicadores superficiales muchas veces pueden ser removidos o alte-
rados por el arado y quedar ocultos por construcciones modernas por
lo que es deseable utilizar instrumentos que a través de ultrasonido o
rayos X permitan conocer lo que hay bajo tierra sin alterar nuestro sitio
de interés, justo como se hace con nuestro cuerpo antes de practicar una
operación quirúrgica.
Hablan los compañeros del Laboratorio de Prospección:

Llegamos al sitio que nos había señalado el arqueólogo y pudimos apreciar una defor-
mación del terreno, una pequeña elevación. Gracias a los estudios del georradar y del
gradiente magnético obtuvimos imágenes de lo que había bajo la superficie y así, pocos

21
Viaje al inframundo: las ciencias y la muerte

Esquema de trabajo de un sitio a través de la prospección arqueológica y diferentes


pasos del proceso (fotografías del Laboratorio de Prospección arqueológica).

22
Cómo se reconstruye un suceso histórico

días después, pudimos constatar que estábamos frente a una pequeña construcción rec-
tangular de 2 x 2 m. Dado que no teníamos nada moderno o colonial en los alrededores
era casi seguro que se trataba de una pequeña construcción prehispánica.

Comenta el arqueólogo:

… después de analizar los resultados de los estudios de prospección, se propuso hacer una
excavación de 3 x 3 justo donde está la pequeña elevación. Una semana después, cuando
habíamos excavado 70 cm, nos llamaron para avisarnos que había aparecido una especie
de piso de lajas. Trabajando con más ahínco, pero también con más cuidado, días después
habíamos terminado de dejar al descubierto no un piso, como se creyó, sino un altar.1
En ese momento intervenimos de nuevo [mencionan los especialistas de pros-
pección] y realizamos un estudio con una antena de mayor resolución, para saber si
había algo en su interior. Al analizar los resultados se pudo constatar que efectivamente
dentro del altar había un espacio vacío, quizá una tumba.

El techo de lajas se retiró con todo el esmero y cuidado posible. Pron-


to fue evidente que en el interior del altar había un espacio rectangular
relleno de tierra y pequeñas rocas y nos dimos cuenta de que era un ha-
llazgo especial, probablemente una ofrenda o una tumba. Como parte
del quehacer arqueológico hay que retirar todo con la mayor atención,
tomar muestras de la tierra, fotografiar y dibujar cada elemento regis-
trado y guardarlo para su posterior estudio en algún laboratorio.
Después de varios días de excavar el altar finalmente aparecieron el
cráneo y algunos huesos de posiblemente una persona, pero lo impor-
tante era que todo debía ser extraído, guardado en bolsas, fotografiado,
pues aunque se hubiera logrado encontrar la razón de ser de esa es-
tructura, aún faltaba mucho por conocer, como cuando descubres una
caja que ha estado dentro de un baúl por mucho tiempo y está llena de
pequeñas cosas que nos llenan de interés y curiosidad.

1 Estructura consagrada para ritos sobre la cual se hacen ofrendas o sacrificios. En el centro de
México se le denominaba momoztli.

23
Viaje al inframundo: las ciencias y la muerte

Ejemplo de un radargrama con una anomalía que puede ser interpretada como un
hueco (imagen del Laboratorio de Prospección arqueológica).

Armando un rompecabezas

En la figura que se presenta en la página siguiente está una imagen


muy sencilla de lo que finalmente se reconoció como un entierro con
diversos objetos asociados. Además de lo que pudo detectarse a simple
vista, entre el sedimento se obtuvieron más cosas que quizá se rela-
cionaban con el evento o que estaban en la tierra cuando la arrojaron
sobre el cuerpo. Para saber más fue necesario que todo este material,
incluyendo el esqueleto y los sedimentos, se llevara a los laboratorios
de investigación del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la
unam, en los cuales serían estudiados para extraerles toda la informa-
ción posible. A continuación verás lo que fue apareciendo y cómo todo
se fue colocando, uniendo, como piezas de rompecabezas, para resolver
así varias preguntas clave:

1. ¿Quién o qué fue enterrado ahí?


2. Si fue un humano, ¿de qué murió?
3. ¿Qué edad tenía al morir? ¿Era hombre o mujer?
4. ¿Cuándo murió?
5. ¿Cuál fue la razón para colocar los diversos objetos a su alrededor?

24
Cómo se reconstruye un suceso histórico

Zona de pequeños
objetos
Almejas y
Plato con huesos agujas

Área de sedimentos Vasijas


donde se tomaron
muestras

Vasijas

0 50 1m
Esqueleto de animal

Representación gráfica del entierro, junto con los objetos descubiertos durante
su rescate (elaboró Agustín Ortiz).

Conforme se fue descubriendo el entierro se tomaron muestras del


sedimento alrededor de cada elemento descubierto y en algunos casos
de su interior (por ejemplo las vasijas). Hasta lo más insignificante fue
recolectado y guardado en bolsas, se apuntaron los datos de dónde y
cómo se encontró. Esto último es muy importante, pues sólo de esta
forma podremos saber si su presencia fue intencionada o no y su posible
papel en el evento.

25
Viaje al inframundo: las ciencias y la muerte

Madre e hijo

El hallazgo consistió en lo que reconocemos como “entierro primario”,2


simultáneo, directo, en posición dorsal (de lado) con las piernas flexio-
nadas, con orientación del cráneo hacia el oeste y en buen estado de
conservación. De los restos óseos humanos se puede saber mucho, sin
embargo, antes de recuperarlos y enviarlos a los laboratorios para su aná-
lisis, es importante registrarlos por medio de fotografías, videos, dibujos
y descripción escrita acerca de la cantidad, la posición, la conservación,
los elementos asociados y cualquier otra característica relacionada con
el hallazgo (humedad, temperatura ambiente, coloración y otros).
Posteriormente se realiza el etiquetado y embalaje, guardando todo
en bolsas de papel y cajas de cartón, para evitar la humedad y la prolifera-
ción de hongos. En esta fase, el investigador utiliza guantes, cubre-bocas
y ropa de protección, para evitar la contaminación del hallazgo.
Una vez que los restos óseos han llegado al laboratorio se procede a
su limpieza, consolidación y restauración, si es necesario, y posterior-
mente se realiza un inventario. Éste consiste en contabilizar y describir
la cantidad de huesos que se encontraron, así como documentar las ca-
racterísticas que se pueden ver a simple vista como lesiones de algunas
enfermedades óseas o que dejan marcas en el hueso, señales de cortes,
fracturas, golpes y huellas de actividad ocupacional; también se toman
algunas medidas que permiten caracterizar al individuo. Más tarde esta
información servirá para identificar el sexo, la filiación biológica, esti-
mar la edad, la estatura y conocer las particularidades de cada esqueleto.
En este caso fue posible saber, por las características de los huesos
de la pelvis, la gracilidad de los rasgos del cráneo y por algunas medidas de
los huesos poscraneales, que se trató de un individuo de sexo femenino.
Sus huesos no muestran evidencia de enfermedades y se definió que se

2 Entierro primario es cuando el individuo muerto simplemente se coloca en su tumba;


entierro secundario es cuando existe evidencia de que los restos humanos descubiertos fueron
sustraídos de su contexto primario y colocados en el sitio donde se les descubrió.

26
Cómo se reconstruye un suceso histórico

a b

c d e

Procedimiento para documentar y embalar un entierro


a) pizarrón con datos del enterramiento y flecha de orientación.
b) documentación escrita. c) dibujo.
d) Cédula de inventario in situ, e) embalaje de elementos asociados.
(fotografías de archivo del Laboratorio de Antropología forense, iia-unam).

trató de una joven, que tenía menos de 18 años, por la etapa de desarrollo
en la que se encontraban sus huesos, los cuales aún no completaban su
crecimiento y por sus terceros molares (muelas del juicio) que apenas
iniciaban el brote.
Los otros restos humanos que le acompañaban correspondieron a un
infante de sexo masculino, también en buen estado de conservación, que
aún no completaba los nueve meses de gestación y que murió al nacer.
Es posible conocer su edad principalmente por las dimensiones y carac-
terísticas de todos sus huesos, y el sexo por la forma del ilion de la pelvis.

27
Viaje al inframundo: las ciencias y la muerte

a b

c d e

Procedimiento para el análisis osteológico


a, b) limpieza y acondicionamiento. c) osteometría,
d) cédula de inventario óseo. e) análisis radiográfico.
(fotografías de archivo del Laboratorio de Antropología forense, iia-unam).

Química y sedimentos

El estudio de los sedimentos de una tumba es muy importante, pues


contienen multitud de restos y sustancias relacionadas con el (o los)
cuerpo(s) depositado(s).
Un tipo de sustancias son los residuos químicos producto de la des-
composición del cuerpo humano y de otros organismos (o sus partes)
depositados. También llegan a encontrarse evidencias de otras sustan-
cias que impregnaron la superficie del depósito.
Con un muestreo sistemático, realizado cada diez centímetros alre-
dedor del esqueleto, es posible ver la relación anatómica del cuerpo con

28
Cómo se reconstruye un suceso histórico

a b

15 years
(± 30 months)

c d
Características de los huesos que permiten reconocer sexo y edad en humanos
a) coxal masculino y femenino;
b) estimación de edad por cierre de epífisis;
c) desarrollo dental alrededor de los 15 años;
d) determinación de sexo en infantes
(modificado por Lilia Escorcia).

la descomposición del cadáver. Al descomponerse un cuerpo, como el


de un humano, toda la materia orgánica se distribuye en el volumen de
tierra que le rodea. Normalmente la parte superior del cadáver, donde
se encuentra el cerebro, el tórax y la mayoría de los órganos (corazón,
pulmones, hígado, intestinos, etc.), enriquecerá de manera significativa
el piso de una tumba durante su descomposición.

29
Viaje al inframundo: las ciencias y la muerte

Ejemplo de un estudio químico alrededor de un cadáver. Prueba de proteínas. Entre


más oscuro sea el tono, mayor cantidad de proteínas hay en ese sedimento. Las líneas
rojas y moradas son los espacios donde aparecieron huesos (tomado de Pecci 2007).

El resultado de los análisis de las muestras recuperadas alrededor del


esqueleto reveló bajo el área del tórax y cráneo la existencia de altos valo-
res de sustancias como proteínas y ácidos grasos, lo cual confirmó que el
cuerpo se depositó en la tumba, que nunca fue removido y que su descom-
posición se dio en el lugar del hallazgo. El mismo tipo de enriqueci-
miento por descomposición se encontró en la zona donde se localizó el
animal, así como dentro de la vasija donde se depositó el bebé.
Por otra parte los estudios de los sedimentos alrededor de la tumba
permitieron determinar la existencia de derramamiento de líquidos, a
manera de ofrenda, alrededor del cadáver. El tipo de sustancias detec-
tadas (carbohidratos) sugieren que se trató de un líquido dulce, quizá
pulque, pero los resultados mostraron también altos valores de ácidos
grasos que pueden corresponder al uso de resinas durante el ritual fu-
nerario, posiblemente copal.
Por último, dentro de las vasijas fue posible reconocer, en un caso,
residuos químicos con alto valor de carbohidratos, y en otro, con alto
contenido de ácidos grasos, que podrían corresponder, respectivamente,
a líquidos como miel y chocolate.

30
Cómo se reconstruye un suceso histórico

Estudio de residuos químicos en cerámica arqueológica.


a) muestreo.
b) análisis de residuos proteicos.
c) análisis de ácidos grasos, y
d) análisis de fosfatos.

31
Viaje al inframundo: las ciencias y la muerte

Los huesos animales

Sin duda los huesos constituyen un material de estudio muy interesan-


te, pues nos hablan de organismos, humanos o animales, que quedaron
depositados en el sitio.
Humanos como tales tenemos a la mujer del entierro y al recién na-
cido, pero eso no significa que todos los huesos fueron de personas,
sobre todo cuando tienes algunos fragmentos muy grandes e incluso
un cráneo no humano.
Pero, ¿cómo se realiza este estudio? Abarca una serie de pasos:
Además del uso de la fauna como alimento, en tiempos prehispáni-
cos el hueso fue la materia prima más importante para la elaboración
de instrumentos y objetos diversos. En consecuencia siempre debemos
buscar en los huesos detalles, por ejemplo, marcas de corte, carboniza-
ción o modificación por actividades de manufactura.

1. Limpieza de los huesos, piezas dentales o fragmentos


de los mismos.

2. Anotación de todos los datos que se relacionan con el


punto exacto del hallazgo, su profundidad y algún otro
dato de relevancia.

3. Revisión de sus características y toma de medidas, para


compararlos con coleccciones de referencia y con obras
especializadas.

4. Reconocimiento de elementos óseos, a qué lado pertenece,


si era de un adulto, una cría, incluso si perteneció a un macho
o hembra.

5. Casi simúltaneamente buscamos reconocer a qué especie


pertenece.

6. Buscar marcas de corte, carbonización o modificación por


actividades de manufactura.

Pasos que involucra el estudio de los restos faunísticos provenientes de un


sitio arqueológico (elaboró Raúl Valadez).

32
Cómo se reconstruye un suceso histórico

Una vez estudiados los huesos con el esquema descrito se encontra-


ron los siguientes resultados:

Restos identificados y taxa Observaciones

Dos valvas izquierda y derecha, de Elementos en buen estado con rastros


almeja (Anadara sp.) de pigmento rojo (cinabrio) en el
interior
Húmero derecho, quilla y parte de crá- Huesos cocidos y con huellas de corte
neo de guajolote (Meleagris gallopavo).

Fémur derecho de conejo (Sylvilagus Hueso cocido


floridanus)

Esqueleto casi completo de perro Esqueleto del tamaño de un perro me-


(Canis lupus familiaris) diano que presenta una fractura en el
neurocráneo, producido por un golpe,
la presencia de una cresta en la parte
alta del cráneo lo definió como indivi-
duo macho. La dentición permanente,
más la presencia de huesos cuyos ex-
tremos se desprendieron, permitieron
establecer que era un animal joven que
murió cuando tenía unos diez meses
de edad
Posiblemente humano Tres agujas de hueso con huellas de uso

Doce cuentas de concha marina Algunas de las cuentas están en muy


(Spondylus sp.) mal estado, seguramente por el paso
del tiempo. Los dientes caninos presen-
Dos dientes caninos superiores iz- tan perforación en la raíz
quierdos de perro (Canis lupus familiaris)
y diente canino inferior izquierdo de
coyote (Canis latrans)

33
Viaje al inframundo: las ciencias y la muerte

Conejo Guajolote

Perro Colmillo perforado


Ejemplos del tipo de fauna descubierta
(elaboraron Bernardo Rodríguez y Raúl Valadez).

Las conchas de almeja se encontraron a un lado de unas vasijas; las


agujas estaban a unos 10 cm de distancia; los huesos de guajolote y cone-
jo estaban encima de un plato; el perro se descubrió al pie de la difunta
y a la altura de su tórax se descubrieron los colmillos perforados. Por sus
características físicas el material de las agujas se asemejó más a huesos
humanos, por lo que se pasaron al estudio de adn.

Las plantas

Durante la excavación se recuperaron muestras de sedimento para el


análisis de dos tipos de material botánico: macrorrestos (semillas, frutos,
fibras y madera carbonizada) y microrrestos (polen y granos de almidón).
La obtención de las muestras fue muy cuidadosa para evitar la contami-
nación, esto es, se limpió la cucharilla con agua destilada antes de tomar
el sedimento, que fue lo primero que se colectó cuando se excavó. Las

34
Cómo se reconstruye un suceso histórico

Flotación
Registro y peso de Semillas de tuna
muestra (Opuntia sp.)
Agua y silicato

Flotación

Secado y
recuperación

Revisión microscópica y
determinación botánica

Proceso de recuperación y estudio del material botánico macroscópico, en este


ejemplo, semillas arqueológicas de nopal (género Opuntia) (elaboró Diana Martínez).

35
Viaje al inframundo: las ciencias y la muerte

muestras se tomaron de varios lugares alrededor del individuo, es decir,


de la cabeza, de los pies, de la cavidad estomacal, así como de los objetos
que conforman la ofrenda (conjunto de vasijas tanto del interior como
del exterior) y de los restos vegetales entretejidos (posible petate).
Las técnicas empleadas para la recuperación de restos botánicos son:
la flotación para semillas y restos vegetales diversos, y para la extracción
de polen y granos de almidón, procesos que involucran aspectos de la
física y la química (físico-químicos). Posteriormente, mediante la con-
sulta de obras especializadas y colecciones de referencia se determinó
a qué tipo de plantas pertenecían el polen y las semillas recuperadas.
En las muestras tomadas alrededor y debajo de la mujer se hallaron
restos de flores y semillas de cempaxúchitl (Tagetes erecta) y polen de dalia
(Dahlia spp.3), pino (Pinus spp.) y encino (Quercus spp.). En diversos lugares
se encontraron fibras que sugirieron la presencia de un textil. El aná­-
lisis microscópico de las fibras mostró que eran de algodón (Gossypium
hirsutum) y asociados se hallaron trozos de papel amate. En la muestra al­re­-
dedor del cráneo se recuperó polen de dalia (Begonia spp.).
En las vasijas se recuperaron los siguientes restos botánicos: en el in-
terior de una de ellas hubo semillas y polen de girasol (Helianthus annuus).
En otra polen y semillas de maíz (Zea mays), calabaza (Cucurbita pepo), ama-
ranto (Amaranthus hypocondriacus), frijol (Phaseolus vulgaris), chile (Capsicum
annuum), tomatillo (Physalis ixocarpa) y chía (Salvia hispanica). En esta última
vasija también se encontraron fragmentos de madera carbonizada de
pino (Pinus spp.).
En otra vasija se encontró polen de mirasol (Cosmos spp.) y de flores de
tejocote (Crataegus pubescens) y capulín (Prunus serotina ssp. capuli).

3 Los nombres científicos constan de dos palabras, la primera es el género y la segunda la especie.
Si dos organismos tienen el mismo nombre de género, pero es diferente el de especie significa
que son distintas, pero emparentadas, con un ancestro común. Si tienes el nombre genérico
y en el de la especie aparece “sp.”, significa que no fue posible determinar la especie, sólo el
género y si incluyes “spp.” significa que en la identificación pueden entrar varias especies del
mismo género.

36
Cómo se reconstruye un suceso histórico

Planta y semilla arqueológica (macrorresto) de girasol


(planta: Designed by Molostock / Freepik, fotografía de semilla: Cristina Adriano).

Planta de chile y macrorresto de semilla


(fotografías de Diana Martínez y Elia Matías).

Al analizar los fragmentos de petate se determinó que estaba elabo-


rado con hojas de tules (Typha sp.) y de pastos diversos (Poaceae).

Un grupo interesante de materiales: los fitolitos

Con este nombre identificamos cristales de sílice que se forman en la


epidermis de las plantas a partir de células vegetales que se han mi-
neralizado y que presentan una estructura cristalina similar a la del
ópalo. Se forman por la precipitación del sílice disuelto en agua que las
plantas absorben del suelo. Los fitolitos presentan formas distintivas y

37
Viaje al inframundo: las ciencias y la muerte

Toma de muestras en
campo

Registro de muestras
Toma de muestras de
vasijas y otros artefactos en
laboratorio

Extracción y recuperación
de fitolitos

Proceso físico y químico Revisión de preparaciones


de limpieza de muestras en un microscopio óptico.
Presencia o ausencia de
Flotación de fitolitos en fitolitos y su identificación
un líquido pesado
calibrado a una densidad
de 2.3 (Ioduro de zinc)

Esquema de trabajo de los sedimentos en suelo y objetos diversos para la obtención y


estudio de los fitolitos (elaboró Judith Zurita).

38
Cómo se reconstruye un suceso histórico

se conservan en el suelo, aun cuando la materia orgánica de la planta


donde se formaron ya desapareció.
Su estudio inicia con la toma de muestras de suelos bajo el esque-
leto, en el área del cráneo, abdomen y extremidades (manos y pies), lo
que se hace con muchas precauciones para evitar contaminación (lavado
de cucharillas con agua destilada, ausencia de viento y la colocación
del sedimento en sobres sellados de papel). Conforme se retiraron las
piezas del entierro y ofrenda se tomaron muestras del área que ocupa-
ban, especialmente donde estaban los diversos elementos, las muestras
se empacaron y enviaron al laboratorio. También se retiró sedimento
del contenido de las vasijas recuperadas para su estudio, pero esto se
realizó en el laboratorio, en condiciones estériles, para evitar contami-
nación.
Para la recuperación de fitolitos se realiza un proceso físico y químico
de limpieza de muestra. Las preparaciones se revisan en un microscopio
óptico para determinar la presencia o ausencia de fitolitos y su identi-
ficación.
En las muestras de suelo tomadas bajo el esqueleto se recuperaron
fitolitos de Ciperáceas (Cyperaceae), tule y de pastos (Poaceae), lo que apo-
ya la idea de que el cuerpo fue colocado sobre un petate. Bajo el cráneo
se recuperaron fitolitos de gramíneas silvestres (Poaceae) y Asteraceas,
también llamadas compuestas, como el caso de los girasoles.
Llama la atención que en una de las muestras de suelo, alrededor del
esqueleto, se recuperaron fitolitos de calabaza (Cucurbita spp.) en una
gran concentración, lo que sugiere que estas verduras se colocaron di-
rectamente sobre el suelo, como parte de la ofrenda. Asimismo, en una
de las muestras bajo una de las vasijas apareció una alta concentración de
fragmentos de tejido epidérmico de gramíneas completamente enne-
grecidas por acción de fuego, y dentro de la vasija, fragmentos micros-
cópicos de carbón, fitolitos de pino (Pinus spp.) y de encino (Quercus spp.),
también quemados.
En las muestras de manos y pies se recuperaron fibras de algodón
rojas (Gossypium hirsutum). En una de las vasijas se recuperaron también

39
Viaje al inframundo: las ciencias y la muerte

a b
Fotografías de fitolitos.
a) placa de fitolitos de Asteracea (compuestas);
b) placa de pastos silvestres (Poaceae) (fotografías de Judith Zurita).

a b
Restos de plantas vistas en el microscopio.
a) fragmentos de tejido epidérmico de gramíneas completamente ennegrecidas
por la acción de fuego;
b) fragmentos microscópicos de carbón (fotografías de Judith Zurita).

fitolitos de Asteraceas (flores compuestas). Una segunda vasija pre-


sentó fitolitos de maíz (Zea mays) y frijoles (Phaseolus vulgaris). En las
muestras de tierra asociada al infante, dentro de la vasija, se recuperaron
también fragmentos de fibra de algodón (Gossypium hirsutum) y fitolitos de
pastos (Poaceae), que pueden representar los restos de un “colchón”
de plantas donde se colocó el cuerpo y de alguna tela donde se envolvió
al bebé para su entierro.

40
Cómo se reconstruye un suceso histórico

a b

c
a, b) Fragmentos de fibra de algodón (Gossypium hirsutum),
c) fitolitos de pastos (Poaceae)
(fotografías de Judith Zurita).

La fuente de información de la vida: el adn

A través de los estudios de material genético, específicamente de adn


(ácido desoxirribonucléico) es posible obtener información sobre la he-
rencia de los organismos. En el caso de los entierros prehispánicos, se
puede saber si son familiares o no y el grado de parentesco. Cuando hay
varios entierros, es posible reconocer si se trata de una familia extensa
o si se trata de diferentes miembros de una comunidad. Podemos de-
terminar la relación entre varias poblaciones y ubicar fenómenos como
aislamientos poblacionales, por ejemplo zonas donde los habitantes de

41
Viaje al inframundo: las ciencias y la muerte

Banda de adn original


La exposición a elementos Copia nueva
externos como la radiación
solar, ciertos compuestos Mutación
químicos, o por azar... En vez de G cambió a T

Mutaciones = cambios
en las moléculas básicas Variabilidad
que componen el adn

Las diferencias son cuantificables

Las distancias géneticas entre especies, subespecies


e individuos se miden a partir de la cantidad de las
diferencias

Es posible calcular el número de mutaciones que


podrían esperarse en un determinando periodo

Las mutaciones son cualquier cambio del adn que se da al azar. Pueden ser cambios
en una de sus moléculas básicas, o en un conjunto de ellas; pueden ser la pérdida de
una o su adición por “errores” de la célula, o ser diferentes en segmentos de adn que
están repetidos (elaboró B. Z. González Sobrino).

un grupo se casan entre sí, haciendo que se mantengan “genéticamente


aislados” o migraciones, en cuyo caso los habitantes de un grupo se
desplazan a otra región y se casan con habitantes de esta nueva región
dando lugar a individuos “diferentes” en ciertos caracteres genéticos.
Para reconocer el grado de cercanía entre personas (distancias genéticas)
se cuantifica la cantidad de diferencias (mutaciones) en sitios definidos
de las cadenas de adn.
Cuando las mutaciones se dan al azar de manera continua, los cam-
bios se van acumulando con el paso del tiempo. Por ello hay una relación

42
Cómo se reconstruye un suceso histórico

Mitocondrias

En una célula animal el adn se encuentra en el núcleo, pero también en los


organelos llamados mitocondrias. Su adn también sufre mutaciones y
proviene sólo de la línea materna, ya que cuando se unen el óvulo y el
espermatozoide este último sólo participa con el adn de su núcleo,
mientras que el óvulo aporta todo lo demás
(elaboró B. Z. González Sobrino).

directa entre la distancia genética y el espacio geográfico. Gracias a estos


principios se sabe sobre las migraciones humanas desde que la especie
salió de África y que América fue el último continente en ser ocupado.
A través de estudios de adn mitocondrial se ha reconocido la herencia
genética exclusiva de América y que se denomina haplogrupos A, B, C y
D. La distribución de su frecuencia en México es distinta en cada región.
Cada haplogrupo tiene, a su vez, variantes, de manera que el haplogru-
po A abunda más en la zona maya en donde hay variantes únicas. El
haplogrupo C abunda más en el norte, también con variantes únicas
norteñas. Sin embargo, en todo el país se encuentran los cuatro haplo-
grupos y siempre hay más A y B que C y D.

43
Viaje al inframundo: las ciencias y la muerte

ABCD + C

ABCD + C

ABCD + B

ABCD + B + C

ABCD + A + B ABCD
+A

ABCD + A + D

Haplogrupos del Continente Americano en México (A, B, C y D). Cada haplogrupo


tiene variantes según la región; por ejemplo, no todos los haplogrupos A en el norte
son los mismos que los del sureste (elaboró B. Z. González Sobrino).

¿Cómo trabajamos el adn en casos como los de esta historia?


Los huesos humanos encontrados de la mujer, del nonato y algunas
herramientas (agujas) tuvieron adn, aunque éste se alteró (se degradó)
con el paso del tiempo y las condiciones del suelo (como acidez, hume-
dad y temperatura).
Para no contaminar las muestras al obtenerlas del esqueleto, se uti-
lizaron guantes y se tomó un gramo de hueso por cada una; al llegar al
laboratorio se almacenaron en el refrigerador. Para su manejo se utilizó
ropa desechable de cirujano y se trabajó en cuartos aislados en cada fase
para no contaminarlas con nuestro adn o el de otras muestras. El hueso
se limpió con cloro y luz ultravioleta.
Posteriormente, los huesos se molieron hasta hacerlos polvo y se si-
guió un procedimiento para aislar el adn. Una vez extraído, el adn
se replicó con una técnica conocida como pcr, lo cual permite tener
millones de copias.

44
Cómo se reconstruye un suceso histórico

El manejo y procesamiento de muestras para extracción de adn requiere de un es-


pecial cuidado, ya que es muy fácil contaminarlo con el simple contacto o al quedar
expuesto al aire por falta de cuidado (fotografías del curso de adn antiguo
2015, PAPIIT IN402015).

Termociclador en donde se realiza la técnica pcr (fotografía de Ana Julia Aguirre).

El adn “amplificado” se puede ver en forma de bandas en geles y con


ello es posible reconocer las diferencias entre las personas.
El adn del nonato fue idéntico al de la mujer, tenía las mismas mu-
taciones. En cambio, los huesos de las herramientas fueron de cuatro
individuos distintos, con variantes de los haplogrupos A, B, D y D, res-
pectivamente. El individuo A tuvo una variante encontrada únicamente
en la zona maya, el B es común en el Altiplano central y los D pertenecen
a variantes de la zona oaxaqueña.

45
Viaje al inframundo: las ciencias y la muerte

Pozos 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

En este ejemplo se muestra un gel con el resultado del pcr para reconocer el haplogrupo
A. Los “pozos” 5 y 8 corresponden a la mujer y el nonato, y el pozo 9 al hueso de una de las
herramientas. Su similtud es evidencia de que son del mismo haplogrupo. El que haya
dos bandas significa que el adn fue “cortado” con un enzima que reconoce la mutación
distintiva del haplogrupo A (fotografía de B. Z. González Sobrino).

Ubicando en el tiempo: la datación

Los entierros son uno de los mejores espacios para obtener información
acerca de la antigüedad de los sitios arqueológicos excavados debido al
gran cúmulo de material de origen orgánico que los constituyen como
son los restos óseos tanto del difunto como de los animales que los
acompañaban. La manta de algodón y el petate de fibras de tule ocupa-
dos para envolver y depositar el cadáver, así como las diversas ofrendas
con alimentos brindadas al difunto son material que por su naturaleza
orgánica puede ser analizado por el método de datación por radiocar-
bono, el cual nos permite ubicar temporalmente los eventos ocurridos
en el pasado, como por ejemplo un entierro.
El material orgánico, aún el que consideramos de constitución dura,
como el hueso o la madera, es muy frágil y al estar enterrado durante
mucho tiempo tiende a descomponerse y degradarse, es por ello que en

46
Cómo se reconstruye un suceso histórico

el momento de la intervención hay que manejarlo con mucho cuidado.


Por otro lado, el material que se usará para datar debe ser tomado utili-
zando guantes y con ayuda de pinzas y espátulas metálicas para evitar la
contaminación que pudiera ocasionar el contacto con nuestras manos,
con papel o con otros objetos de origen orgánico. Una vez recuperadas
las muestras deben de secarse rápidamente en un horno o a la intem-
perie para evitar que se generen hongos y bacterias que aportarían otra
fuente de carbono ajena a las muestras.
Restos animales

Huesos Conchas y caracoles Semillas

Dientes Madera

Restos vegetales Suelos

Hojas Papel

Carbón Fibras

Diferentes tipos de material orgánico que se pueden datar por 14C


(fotografías de archivo del lur, unam).

47
Viaje al inframundo: las ciencias y la muerte

14C 14N

Tiempo
El 14C va disminuyendo desde que se muere el árbol

¿Cuándo? Hoy
¿Cuánto 14C Le queda?

100

90 Concentración de 14C al morir = concentración de 14C en la atmósfera

80
70
C restante (%)

60
50 Concentración de 14C al analizar la muestra
(lo que le queda hoy)
40
14

30

20
10
0
0 5 730 10 000 20 000 30 000 40 000 50 000 60 000
años
Tiempo transcurrido (años)

Esquema del modelo del radiocarbono y gráfica del decaimiento radiactivo del 14C
(imagen de archivo de lur, unam).

¿Cómo funciona el modelo del radiocarbono?


Resulta que todos los seres vivos estamos formados por millones de
átomos de carbono que existen en tres tipos diferentes – el carbono 12
(12C), el carbono 13 (13C) y el carbono 14 (14C) – los cuales asimilan las
plantas a través de la fotosíntesis y el resto de los organismos mediante
la cadena alimentaria. De estos tres tipos de carbono, sólo el carbono 14
es radiactivo (emite un tipo de energía que conocemos como radiación).
Mientras los organismos están vivos, la proporción de los tres tipos de
átomos de carbono es constante y es la misma que hay en la atmósfera.
Pero, cuando los organismos mueren y cesa el intercambio de átomos de

48
Cómo se reconstruye un suceso histórico

C con la atmósfera, la concentración de 14C comienza a disminuir a una


velocidad constante y conocida. Es por ello que si logramos determinar
cuánto carbono 14 le queda a una muestra que alguna vez estuvo viva,
podemos saber el tiempo transcurrido desde el evento de la muerte.4
En el laboratorio las muestras pasan por un proceso de limpieza física
y química, para posteriormente transformarlas en una sustancia llama-
da benceno que contiene todo el C de la muestra y así poder determinar
la concentración de carbono 14 de las muestras, que es el dato que ne-
cesitamos para poder realizar el cálculo de la edad.

Imágenes de la limpieza física y química de las muestras


(fotografías de archivo del lur, unam).

4 14C, carbono 14 y radiocarbono son diferentes maneras de referirnos al átomo de Carbono


con masa 14. La Datación por 14C sólo puede aplicarse a material de origen orgánico que no
tenga una antigüedad mayor a los 50 mil años.

49
Viaje al inframundo: las ciencias y la muerte

Para nuestro caso se emplearon fragmentos del petate en el cual


estaba depositado el cadáver y fragmentos de carbón encontrados en
una de las vasijas, no se pudieron ocupar los huesos humanos ni de
animales, pues no estaban bien conservados para el análisis. Después
de determinar la concentración de radiocarbono en estos materiales y de
llevar a cabo diversos cálculos y calibraciones empleando programas
de cómputo, se determinó que el entierro ocurrió entre 1436 y 1492 dC,5
lo cual corresponde al periodo Posclásico tardío en el centro de México.

Linea de síntesis de Espectrómetro de centelleo líquido


benceno Quantulus 1220

Equipos para analizar muestras arqueológicas y determinar la concentración


de 14C en ellas (fotografías de archivo del lur, unam).

5 Después de Cristo.

50
Cómo se reconstruye un suceso histórico

Zona donde apareció


polen de dalia en el
sedimento
Zona donde aparecieron
las cuentas de concha y Vasija con
los colmillos perforados semillas y polen
de girasol

Plato con huesos Almejas


de conejo y
guajolote Agujas
de hueso
Enriquecimiento de Vasija con polen,
proteínas, fosfatos y semillas y fitolitos de
ácidos grasos, bajo el maíz, calabaza,
cráneo y tórax amaranto, frijo, chile.
tomatillo. chía y
Vasija con madera carbonizada
esqueleto de pino
de nonato
Vasijas de Vasija con polen
residuos de de mirasol,
chocolate y miel tejocote y capulín

Área de sedimento con


restos de semillas de
Esqueleto de
cempaxúchitl, polen de
perro a los
dalia, pino y encino,
El adn se extrae pies del
fibras de algodón, trozos
preferentemente de humano
de papel amate y
material entretejido de huesos de falanges
tule

Material descubierto en el entierro y estudiado en los laboratorios


(elaboró Agustín Ortiz).

51
III
Entonces,
¿qué pasó aquí?

H abiendo concluido los estudios básicos, el siguiente paso fue com-
prender las razones que llevaron a la muerte de la mujer, de su
niño, su colocación en la tumba y la razón de todo lo que fue puesto a
su alrededor o apareció a lo largo de las investigaciones. El dato de la
antigüedad servirá, principalmente, para saber qué se conoce acerca de
eventos similares realizados en la misma época.

Cuándo y quiénes

Como se determinó a través de la datación, el entierro se realizó entre


1436 y 1492 dC, en el periodo que llamamos Posclásico tardío, y el mate-
rial cerámico mostró características (por ejemplo la forma y el decorado)
que al compararse con colecciones de referencia, permitió definir que
había sido creado por personas de la cultura mexica.6

Los protagonistas

La situación del entierro, la orientación, la disposición final de los in-


dividuos, los objetos asociados y el análisis osteológico permiten inter-
pretar que la causa de la muerte de la mujer fue un parto. La colocación
de los restos infantiles en una vasija al lado de la mujer, indica que el
infante nació prematuro, posiblemente muerto o murió durante el par-
to junto con la madre.
Poco se conoce sobre la tasa de mortalidad materna y sus causas
durante este periodo, estas últimas pudieron ocurrir por algún tipo
de complicaciones del embarazo, parto y puerperio o quizá por enfer-

6 La cultura mexica se desarrolló en el centro de México desde finales del siglo xiii y desde el
siglo xiv fue construyendo un imperio que estaba en su apogeo cuando Hernán Cortés y su
ejército llegaron al centro de México en 1519.

55
Viaje al inframundo: las ciencias y la muerte

medades preexistentes, hemorragias u otras. Un factor adicional pudo


también ser la temprana edad a la que se embarazaban las mujeres lo
cual era relevante para la cosmovisión de la época, sin embargo, fisioló-
gicamente es importante, ya que un individuo menor a 21 años aún no
completa su crecimiento. Lo cierto es que poco se conoce del tema en las
fuentes del siglo xvi, lo que sí se sabe es que los padres de la parturienta
debían tomar la decisión de que la partera cortara en partes al producto
y lo extrajera para así salvar la vida de la madre o, en caso contrario, la
partera iniciaba los preparativos para disponer de su paso a otra forma
de existencia: acompañante del Sol.

La vestimenta y los adornos

Con base en los resultados podemos suponer que el textil encontrado


fue parte del huipil que le pusieron para enterrarla. Una vez acomoda­
do el cuerpo aparentemente se colocaron flores de cempaxúchitl y dalia
alrededor del individuo y en la cabeza, a modo de corona. Además de que
en México muchas de las flores tienen su apogeo en la época de lluvia
(junio-octubre), el dato del uso del cempaxúchitl es importante, ya que
lo normal es verla a finales del año, lo que indica que el entierro tuvo
lugar en este mismo periodo. La presencia de fibras de algodón en el
sedimento de la vasija del entierro del nonato indica que éste fue cu-
bierto por una tela.

Los objetos

Los objetos dejados alrededor de la mujer pudieron haber tenido varios


objetivos. Los restos entretejidos quizá formaron parte de un petate que
envolvía el cadáver a manera de un bulto. Significa que se vistió y adornó
a la mujer y después se le envolvió en el petate a manera de un ataúd.
Las restantes piezas no parecen haber sido parte de su indumentaria,
pero si podrían ser artículos que necesitaría en su viaje posterior, según
sus creencias religiosas.

56
Entonces, ¿qué pasó aquí?

Las dos valvas de concha sin duda sirvieron como contenedores de


cinabrio, un pigmento mineral rojo y seguramente, junto con las agujas
de hueso, eran instrumentos de trabajo de la difunta, quien posiblemen-
te se dedicara a elaborar telas de algodón, idea que se refuerza por la pre-
sencia en las muestras de fitolitos de manos y pies de fibras de algodón
rojas (Gossypium hirsutum) que pudieron ser colocadas para vincularla con
este tipo de actividad. Las agujas eran elementos empleados en la mis­-
ma labor. Ahora bien, el uso del hueso humano para la elaboración de
instrumentos fue algo muy común en el México antiguo y los datos del
adn mostraron que probablemente los individuos de cuyos huesos se
fabricaron las agujas hayan sido extranjeros presos en guerras y esclavi-
zados; el hecho de que sus restos se utilizaran para elaborar herramien-
tas indica que pertenecían a sectores sociales sin poder.

El alimento

Los huesos cocidos y los restos de vegetales que no formaron parte de


adornos o vestimenta seguramente fueron parte de una ofrenda ali-
mentaria.
Debido a que los huesos de conejo y de guajolote presentan huellas
de corte, evidencian que los animales fueron destazados. Una práctica
común al respecto era hacer comidas, una parte se consumía durante la
ceremonia y otra se colocaba junto al muerto como para compartir con
él y dejar alimento para su viaje al otro mundo.
Las vasijas colocadas en la ofrenda que contenían semillas, polen y
fitolitos de plantas alimentarias, reflejan el tipo de comida que se consu-
mía de manera cotidiana: maíz, frijoles y calabaza. La vasija que contenía
polen de mirasol, tejocote y capulín, suponemos que, probablemente,
también contenía miel, debido a la presencia de carbohidratos.
Las dos pequeñas ollas localizadas en la parte baja de sus piernas es-
taban aparentemente vacías, sin embargo, el estudio mostró que en una

57
Viaje al inframundo: las ciencias y la muerte

de ellas se había colocado algo como miel, en tanto que en la segunda


posiblemente hubo chocolate.7

El perro

Sin duda la presencia del perro merece un espacio aparte, ya que la evi-
dencia de la fractura del cráneo permite establecer que éste fue sacrifi-
cado con un golpe muy fuerte que le privó de la vida para ser empleado
en el ritual del enterramiento humano. Como no hay evidencias de co-
cimiento o marcas de corte, es claro que su uso nada tuvo que ver con
el alimento.
El perro era un individuo masculino, colocado a los pies de la di-
funta, quizá para que fuera su acompañante. Se cree que generalmente
se colocaba a un perro junto a un muerto para que fuera su guía en su
camino hacia el inframundo, pero esto sólo lo hacía gente del pueblo
cuando moría de enfermedad, una mujer muerta en parto era conside-
rada una guerrera, no un enfermo, de modo que la presencia del perro
seguramente tuvo otra finalidad. Quizá servía como protector, como
guardián de ella y el niño.

El cuándo

La edad del perro tiene un valor especial, ya que complementa la in-


formación botánica para determinar cuándo se realizó el entierro. Los

7 En Mesoamérica se creía en la existencia de una entidad anímica en el cuerpo que daba


identidad y conciencia al ser humano y que lo abandonaba al morir para ir a una existencia
ultraterrena. Los aztecas identificaban dicha sustancia inmortal con el “teyolía”, radicado en
el corazón. Dicha conciencia pervivía en el lugar de los muertos en donde seguía requiriendo
alimento, reconocimiento y algunas otras ayudas espirituales que podían ser otorgadas por
los vivos para permitirles continuar su existencia inmortal. El registro arqueológico de
estos pueblos muestra que en sus ritos funerarios era común dejar en la sepultura objetos
de uso cotidiano, herramientas del oficio del difunto, joyería, ropas, alimentos, piedras
semipreciosas, entre otras cosas para ayudar al difunto en su travesía y estancia en el otro
mundo.

58
Entonces, ¿qué pasó aquí?

Mes del año


Enero Feb Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Sept Oct Nov Dic Enero

Flores

Cempaxuchitl

Perro
Clave:
Periodo de mayor floración en el centro de México.
Periodo de floración del Cempaxúchitl.
Periodos en que encontramos en México perros de diez meses de edad.
Probable periodo en que se dio la muerte y el entierro de la mujer y su niño

Periodos de floración de plantas diversas en el centro de México, de Cempaxúchitl


y épocas en que tenemos perros de diez meses de edad. Con ello se concluyó que el
entierro había tenido lugar entre final de octubre y principios de noviembre.

perros tienen camadas dos veces al año: entre mediados de mayo y final
de junio y entre final de noviembre y principios de enero. Si a estas fechas
le agregamos diez meses, tenemos dos momentos probables de su muer-
te y como los datos botánicos se enfocan más hacia la segunda mitad del
año, la conclusión es que este evento se dio muy probablemente entre
final de octubre e inicios de noviembre.

Recreando paso a paso el entierro

Con toda la información obtenida, complementada con la proveniente


de diversas obras del siglo xvi, estamos en la posibilidad de reconstruir
por qué y cómo se realizó el entierro.
La presencia del bebé es prueba contundente de que la muerte de
la mujer está vinculada con algún problema que se dio poco antes del
parto. Aunque una edad de 17 años podía considerarse adecuada para
que una mujer fuera esposa y madre, finalmente todo está en función de
su desarrollo fisiológico y por ello un embarazo durante la adolescencia
siempre era, y es, un riesgo. En épocas anteriores al siglo xx la probabi-
lidad de que una mujer muriera durante el embarazo o en el parto era
grande, de ahí la existencia de parteras y la importancia del apoyo de las

59
Viaje al inframundo: las ciencias y la muerte

mujeres mayores, quienes conocían en detalle todo lo relacionado con


el embarazo, sus cuidados y los riesgos.
Los datos de las plantas y del perro indican que el deceso se dio hacia
el final del año, entre octubre y noviembre. Como el parto fue prema-
turo, es de suponer que su embarazo inició en marzo.
El cuerpo de las mujeres muertas en el parto era bien cuidado durante
el entierro. Por considerarlas guerreras, algunas partes del mismo, por
ejemplo el dedo medio de la mano y los cabellos, eran codiciados por los
guerreros, ya que creían que podían dar a los combatientes mayor fuerza
en la batalla y, además, cegar los ojos del enemigo.8

En la cultura mexica existía la creencia de que las mujeres muertas en parto


se convertían en acompañantes del Sol.9

8 Sahagún, fray Bernardino de, 1999: Lib. vi, cap. xxix, p. 61.
9 Sahagún, fray Bernardino de, 1979.

60
Entonces, ¿qué pasó aquí?

La miel y el chocolate eran productos traídos de la lejana región del


Soconusco (sur de Chiapas y Guatemala), por lo que se infiere que la
persona enterrada pudo haber sido de alto estatus, además debido a
que se le enterró en un altar, en medio de varias estructuras importan-
tes, podemos concluir que era una noble del poblado y se le realizó un
entierro apropiado a su rango.
Su colocación en posición extendida con las piernas flexionadas y su
cabeza mirando hacia el oeste (hacia cihuatlampa) se debe a que se creía
que las mujeres que morían durante el parto iban al cielo, al lugar don-
de se pone el Sol. La acostaron sobre un petate de tule y una ofrenda de
flores alrededor de su cabeza. La presencia del polen de pino, encino y
otras plantas simbolizaba el lugar a donde moraban dichas mujeres. Al
bebé muerto lo colocaron a su lado dentro de una pequeña vasija.
Como aparece en el Códice Florentino, obra escrita en el siglo xvi por
fray Bernardino de Sahagún,10 en estos casos se realizaba una pequeña
ceremonia y después de varias oraciones y cantos se distribuían ofrendas
a su alrededor. Por último colocaron al pequeño perro (itzcuintli) para su
protección.
Aun cuando la muerte de estas mujeres entristecía y hacía derramar
llanto a las parteras, los padres y parientes de ellas se alegraban, porque
pensaban que no irían al inframundo o mictlán, sino a la casa del Sol, y
que éste, por ser valientes, las había llevado para sí; y por eso también se
les llamaban mocihuaquetzque mujeres valientes que se levantan.

10 Fray Bernardino de Sahagún (1499-1590) fue un fraile español que vivió en la Nueva España
de 1529 hasta su muerte. Durante este tiempo se interesó en conocer la cultura mexica y
durante años reunió la información que llegaba a sus oídos. Aunque la modificó en muchas
ocasiones, posee la virtud de que buscó apegarse lo más posible a lo que le comentaban y
además su obra incluye los textos en náhuatl y su traducción o interpretación en español. La
versión original se encuentra en copias exactas (facsímiles), por ejemplo en la biblioteca del
Instituto de Investigaciones Antropológicas de la unam, bajo el nombre de Códice Florentino.
La versión más accesible al público en general se llama Historia general de las cosas de Nueva España,
publicado por editorial Porrúa.

61
Viaje al inframundo: las ciencias y la muerte

Ejemplo de un entierro real de una mujer embarazada con su feto. Proyecto SCAT
2000 de la Dra. Yoko Sugiura Yamamoto (dibujo original de Fernando Botas).11

11 La muerte de una joven en parto y su significado en la vida lacustre: el entierro 5 en el islote


20, la ciénaga de Chignahuapan, estado de México, Y. Sugiura, L. Torres, M. Covarrubias, M.
de Ángeles. Anales de Antropología 2003, V.37, iia, unam.

62
Entonces, ¿qué pasó aquí?

Colocadas las ofrendas de la mujer y su hijo, se oficiaron varias ple-


garias y cantos, se colocaron cuencos con agua, chocolate y miel, así
como alimentos de carne y tortillas para que tuviera comida una vez
que llegara a su destino. Y para honrar a las deidades se decapitaron
tres codornices, cuya sangre se derramó en los cuatro rumbos12 y en el
centro de la tumba. Se esparció copal y pulque alrededor del cuerpo y,
concluido esto, el lugar fue cerrado para siempre.

12
La cultura mexica dividía al universo en varios niveles que incluían el cielo, el inframundo y
el mundo terrenal. Respecto de este último, lo dividían en cuatro regiones que se unían en
un punto central, dominadas por cuatro dioses, cada uno vinculado con los cuatro puntos
cardinales y los cuatro elementos básicos, agua, aire, fuego y tierra.
(http://www.mexico-tenoch.com/magico/text2.html).

63
IV
Y si regresáramos al pasado
¿qué hubiéramos presenciado?

E sa mañana la mujer se levantó con cierto malestar. Su embarazo ha-
bía sido difícil desde el inicio, dada su juventud y por ser su primer
parto era común que tuviera episodios de miedo que frecuentemente le
llevaban al llanto y para sentirse más segura había seguido con cuidado
las indicaciones de la tlamatquiticitl, la partera del pueblo.13 La abuela
le había indicado reposo, la ingestión de algunas yerbas especiales y
algunos baños de temazcal, el cual su esposo le preparaba dos veces por
semana.
Sin embargo, esa mañana los dolores eran más fuertes de lo normal,
así que colocó algunas yerbas medicinales en agua caliente con la espe-
ranza de que eso aminorara su malestar. Su esposo había salido tem-
prano junto con un grupo de pochtecas a Tlatelolco, así que se encontraba
sola. Afuera el itzcuintli (perro) daba unos aullidos lastimeros como si
comprendiera el malestar de su ama. Había quienes decían que era una
época de malos augurios, pues habían oído graznar al tecolotl (búho).
La partera le había comentado que cerca de la próxima luna llena
nacería su primogénito, así que decidió arreglar y limpiar el pequeño
cuarto destinado para ese acontecimiento, sin hacer caso de los dolores
que cada vez eran más fuertes.
Con una escoba se hincó y comenzó a barrer la pequeña habitación
provista de un tlecuil para calentar el cuarto, mientras hacía oraciones a
Xochiquetzal, diosa de las embarazadas, arrojando al mismo tiempo pe-
queñas cantidades de pulque hacia los cuatro rumbos.
Fue en ese momento, al levantarse, cuando un fuerte dolor en su
abdomen le hizo trastabillar y sintió que un líquido la mojaba y escurría
entre sus piernas. A gritos y casi cayéndose salió hacia la puerta donde

13 Especialista en medicina tradicional cuya función principal era atender el embarazo y el parto,
así como asistir a la mujer y al recién nacido durante el puerperio.

67
Viaje al inframundo: las ciencias y la muerte

unos niños jugaban con un totolli (guajolote) y les urgió que corrieran
por la partera para que la auxiliara.
Los niños corrieron por todo el poblado, hasta llegar a la casa de la
partera del pueblo, la cual al enterarse arregló un pequeño bulto con
sus hierbas medicinales y utensilios para el parto, pasó por su ayudante
a una casa vecina y se dirigió prontamente a la casa de la parturienta.
Al llegar la encontró sudorosa sobre un petate temblando de frío. Así
que decidió actuar rápidamente, sin embargo, lo que vio la preocupó
más, ya que una gran cantidad de sangre manchaba las mantas que había
colocado sobre su estera. Sin perder tiempo le ofreció una infusión a base
de hojas de cihuapatli y epazotl endulzado con aguamiel para facilitar el
parto y para detener el dolor y el sangrado mientras que daba masajes
en el vientre de la parturienta.

Una partera ausculta a una mujer embarazada. Códice Florentino


(Libro 6, Capítulo 27, foja 130).

68
Y si regresáramos al pasado ¿qué hubiéramos presenciado?

Al instante se dio cuenta de la gravedad del problema. El bebé se


adelantaba casi una luna llena y además venía “al revés”. Por lo que por
medio de masajes intentó desesperadamente practicar el tlaolinztli, es
decir, acomodarlo en una posición más conveniente para su nacimiento.
La colocó en cuclillas y la instó a pujar fuertemente para que expulsara
al bebé, sin embargo, para su sorpresa, confirmó que éste se encontraba
enredado en el cordón umbilical, lo cual haría el parto aún más difícil.
Desafortunadamente, esta mujer, como muchas otras de su época,
no tuvo la suerte de sobrevivir al parto, ya que en la época prehispá-
nica frecuentemente la muerte era provocada principalmente por dos
situaciones: ser una madre joven y primeriza o por un parto difícil, y
ella presentaba todo esto.
La mujer muerta en parto se convertía en una mocihuaquetzqui (mujer
valiente). Las mujeres nobles, muertas en el parto llegaban a ser cihua-
pipiltin e iban al templo de las cihuateteo. El destino de las mujeres que
morían luchando infructuosamente por el nacimiento de su primo-
génito era igual al de los soldados que perdían la vida en la batalla, ya
que se les consideraba como guerreras al haber tomado a su propio hijo
como prisionero.
Estas mujeres iban a la “…casa del sol y residen en la parte occidental
del cielo...”, lugar en donde “…hay arboleda y bosque de diversos árbo-
les…” (Sahagún 1999: 381).

69
V
Las ciencias y la muerte:
reflexiones finales

L a investigación arqueológica, basada en el pensamiento interdis-
ciplinario y el trabajo en equipo, permite llegar a conocimientos
y reconstrucciones que parecieran de ciencia-ficción, con la diferencia
de que tenemos el trabajo científico como apoyo y por tanto una base
real, confiable.
Gracias a los estudios históricos y antropológicos sabemos que la tra-
dición del día de muertos es una práctica mexicana basada en el pensa-
miento prehispánico. Hay quienes la empalman con el día de Halloween,
pero se trata de dos tradiciones diferentes. Esta última fiesta tiene su
origen en la tradición celta, realizada el 31 de octubre, y ligada a cos-
tumbres inglesas que involucraban ritos de hechicería, acciones a favor
del protestantismo y persecuciones religiosas.14
La fiesta del día de muertos es producto de la fusión del pensamiento
mesoamericano y el español,15 es una tradición de enorme arraigo con
manifestaciones diversas con el objetivo de honrar a los muertos. De la
parte española tomamos la fecha del 1o de noviembre, la cual coincide
con la celebración de las fiestas de Todos los Santos y por la prehispá-
nica la ampliación de este concepto a todos los difuntos, en especial de
nuestros seres queridos fallecidos a quienes recordamos con un altar en
el cual colocamos fotografías y flores, para honrarlos, así como los ali-
mentos que eran de su preferencia, para que tengan qué comer durante
su visita al mundo de los vivos. Otro añadido proveniente de la tradición
prehispánica es el concebir que la llegada de los difuntos involucra tam-
bién celebrar a la muerte, como contraparte de la vida y como entidad
sobrenatural que ese día hace su presencia en el mundo de los vivos.

14 https://www.aciprensa.com/recursos/origenes-de-halloween-1698/
15 http://www.festivaldevidaymuerte.com/dia-de-muertos/
http://diadelosmuertos.yaia.com/historia.html
Viaje al inframundo: las ciencias y la muerte

El Laboratorio de Prospección arqueológica agradece al la Dra. Yoko


Sugiura y a la Dra. Alessandra Pecci el poder utilizar sus figuras para
mostrar la metodología y excavación en el apartado correspondiente a
nuestros resultados.

74
Para saber más

Aguirre, Ana, Blanca Z. González, Lilia Solís, Alejandro Terrazas, Annick


Daneels, Carlos Serrano, Abigail Meza y Gustavo Ramírez
2011 Estandarización de metodologías de adn antiguo y sus aporta­
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2000 Miquizpan. El momento del parto, un momento de muerte.
Prácticas alrededor del embarazo y parto entre nahuas y ma-
yas del Posclásico, Estudios Mesoamericanos, 2: 37-48.

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Barba, Luis
1984 The Ordered application of geophysical, chemical and sedimentological
techniques for the study of archaeological sites: the case of San José Ixtapa,
México, tesis, University of Georgia, Athens, Georgia.

Barba, Luis, Agustín Ortiz y Alessandra Pecci


2014 Los residuos químicos. Indicadores arqueológicos para enten­
der la producción, preparación, consumo y almacenamiento
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Arechalde
2012 Cronología para Teopancazco: integración de datos arqueomagnéticos a
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(ed), Estudios arqueométricos del centro de barrio de Teopancazco en Teo-
tihuacan, Coordinación de la Investigación Científica y Coordi-
nación de Humanidades, Universidad Nacional Autónoma de
México: 111–134.

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2011 Datación por Radiocarbono, una herramienta para estudios
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2009 Estudio de los cánidos arqueológicos en el México prehispánico, Institu-
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Para saber más

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Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Instituto Nacio­
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Mónica Gómez, Raúl García y Gilberto Pérez
2004 Perros y prácticas rituales en una antigua aldea de la cuenca de
México, Revista de la Asociación Mexicana de Médicos Veterinarios Espe-
cialistas en Pequeñas Especies, 15(5): 158-171.

Zurita Noguera, Judith, Raúl Valadez Azúa, Bernardo Rodríguez


Galicia, Diana Martínez Yrízar y Emilio Ibarra Morales
2013 Evidencias botánicas y zoológicas de los periodos Xolalpan tar-
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http://www.iia.unam.mx/boletines/20/botanicaXolalpan
Teopancazco.pdf

79
Viaje al
inframundo:
las ciencias y la muerte

Se terminó de imprimir el 20 de octubre de 2016, en los


talleres de Impresos Condor, S.A de C.V. Norte 178 No.
558, Col. Pensador Mexicano Deleg. Venustiano Carranza,
Ciudad de México, C.P. 15510; la edición consta de 1 000
ejemplares impresos en offset, en papel couche de 100g.
En el presente vivimos con orgullo diferentes aspectos de nuestra
cultura cuyo origen se encuentra ligado a nuestras raíces pre-
colombinas: alimentos, costumbres, vestimenta, herbolaría,
artesanías, fiestas.
Pero ¿cómo concebían los antiguos mexicanos la muerte
de una persona?, ¿aún forma parte de nuestras tradiciones?,
¿cómo se manejaba algo así?, ¿todo difunto era tratado de la
misma forma?
Existen libros escritos en el siglo xvi que describen estos even-
tos y sin duda los datos son interesantes pero, frecuentemente,
en los proyectos arqueológicos aparecen entierros que deben
ser estudiados con el mayor detalle y siempre cabe la posibil-
idad de que cada cultura, cada comunidad, cada época, haya
vivido el fenómeno de la muerte de una manera particular.
¿Cómo podemos saber, en ese caso, todo lo que involucró un
acontecimiento de este tipo y cómo respondió la gente a ello?
Afortunadamente, hoy la ciencia mexicana, como la que w
se desarrolla en el Instituto de Investigaciones Antropológicas
de la Universidad Nacional Autónoma de México, nuestra
Máxima Casa de Estudios, puede responder a este tipo de pre-
guntas a través de estudios múltiples con herramientas como
la biología, la geofísica, la química, la física, la antropología
física y la arqueología.
Así, es posible ir reconstruyendo, paso a paso, un evento
de muerte, cómo se despedían del difunto, cómo concebían
su destino posterior y cuánto de estos antiguos pensamientos
se vive todavía en el presente, en tradiciones como la del
Día de Muertos, celebración que constituye una aportación
más de México al mundo.

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