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M.A. Pérez-Nieto
Universidad Camilo José Cela
Desde que en 1884 William James publicará en Mind su artículo “¿Qué es una emoción?” hasta la
actualidad, las distintas corrientes teóricas en psicología han descrito en qué consiste la emoción, lo que en sí
mismo ya es un indicador de la multiplicidad de matices que posee. En este sentido es bueno recordar algunos
trabajos, como los de Fehr y Russell (1984) o Shaver, Schwartz, Kirson y O´Connor (1987), que evidenciaban
como lo que cotidiana y popularmente se entiende por emoción no respondía a una clara y única definición, sino
que al contrario, mostraban como algunas emociones (p.ej. la felicidad, la ira o la tristeza) resultaban más
representativas del concepto de emoción que otras (p.ej. el orgullo o el aburrimiento), a la vez que se sugería
que serie de propiedades era suficiente o, al menos necesario, poseer para que un determinado estado
psicológico fuera definido como una emoción.
Los conceptos de emoción utilizados habitualmente están sujetos a una alta heterogeneidad. A pesar de
ello, Russell y Lemay (2000) concluyen que la investigación existente conduce a señalar una serie de
propiedades que se requieren para referirse al concepto de emoción. Entre ellas se da la existencia de unos
límites confusos entre distintas emociones, poseyendo, por tanto una propiedad dimensional y siendo las
categorías emocionales un tanto relativas, aun teniendo siempre un elemento típico. En realidad, la relación
entre las categorías emocionales y las dimensiones emocionales estaría sujeta a una estructura específica y con
significado, así como con cierta jerarquía.
Estas características las podemos encontrar en las distintas aproximaciones que se hacen al concepto de
emoción en general y al de las distintas emociones en particular, pero en cualquier caso, continuamos teniendo
distintas aproximaciones en el estudio de la emoción. A pesar de todo, actualmente, se asume la existencia de
una serie de reglas o leyes que regulan el mismo, como las propuestas por Frijda (1988), y en las que se recoge
la capacidad motivacional de las emociones, el valor adaptativo, el carácter dimensional, más que específico,
que el concepto de emoción posee, así como la relevancia que los procesos cognitivos y de valoración juegan en
la aparición de las emociones. Como indica Frijda (1986, p. 473) la emoción es una categoría psicológica que
consiste en una serie de mecanismos que comparan estímulos en función de estados preferenciales del
organismo, que nos hacen tomar conciencia de lo agradables o desagradables que nos resultan, o resultarán, esos
estímulos, y que conducen nuestra actividad, ya sea favorable o desfavorablemente, sobre los estímulos,
controlando, en definitiva, nuestra actuación.
El alto grado de elementos comunes que se dan entre distintas emociones nos conduce a la necesidad
de diferenciarlas de acuerdo a algunos componentes que se vuelven fundamentales para la comprensión de la
emoción. Estos elementos van a ser, por una parte, los procesos de evaluación y valoración cognitiva relativos al
placer o displacer de un evento y el grado de activación o desactivación psicofisiológica, en mayor o menor
medida específica, que se tiene. Ambos componentes permitirán diferenciar distintas emociones. El concepto
que puede recoger tanto los aspectos psicofisiológicos como la relevancia de la valoración cognitiva, y que es
fundamental en los procesos emocionales, es el del afecto (e.g. Russell, 1991a).
La estructura afectiva de las emociones se convierte en un elemento fundamental para el estudio de las
emociones. Así, Russell y Feldman Barrett (1999) muestran como un relevante número de trabajos dan
descripciones alternativas para dos dimensiones similares que coincidirían con las de “placer-displacer” y
“activación-desactivación”; dimensiones que definirían las respuestas emocionales y que explican, al menos en
los trabajos analizados, entre el 73% y el 97% de la varianza de las dimensiones evaluadas. Esta estructura
afectiva de las emociones facilita la comprensión de algunos fenómenos emocionales frecuentemente
identificados, como el alto grado de comorbilidad entre la ansiedad, la ira y la tristeza, que tendrían en común
un alto grado de displacer variando en el grado de activación, o como la aproximación-evitación a estímulos
específicos, que para Cacioppo y Gardner (1999) se explicaría más desde la dimensión activación-desactivación.
Así, sería fácil identificar la alta activación y el alto displacer de la ira, o, en la sorpresa, la alta activación junto
a una posición neutro en la dimensión “placer-displacer” (PIR 1999, preg. 65; autoeval. 15).
2. Teorías de la emoción
Más allá del marco en el que se estudie la respuesta emocional y sus características, resulta
imprescindible reconocer el hecho de que la conceptualización y caracterización que se hace de una emoción en
determinado campo de estudio está delimitada por la teoría en la que se apoya. Así, la relevancia que tiene la
heterogeneidad y la multiplicidad de aproximaciones teóricas a la emoción, apoyadas en resultados válidos y
fiables, es aún mayor. Las distintas teorías de la emoción que se revisan a continuación están agrupadas de
acuerdo a cuatro perspectivas: una perspectiva evolucionista que deriva en el estudio de la expresión facial de
las emociones y en la identificación de emociones discretas; una perspectiva psicofisiológica que entiende que la
experiencia emocional es fruto de los cambios fisiológicos; una perspectiva más neurológica centrada en el
estudio de las bases biológicas a nivel del SNC; y una perspectiva cognitiva en la que se incluyen un amplio
número de teorías y orientaciones que tienen en común la relevancia otorgada al procesamiento del estímulo.
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Lecturas recomendadas
Cano Vindel, A. (1995). Orientaciones en el estudio de la emoción. En E. G., Fernández –Abascal (Cor.),
Manual de motivación y emoción (pp. 337 - 383). Madrid: Centro de Estudios Ramón Areces. Un
minucioso, preciso y completo repaso a las distintas orientaciones que han buscado una explicación al
fenómeno emocional, fácil de leer y con una organización del capítulo que facilita el estudio (incluye
cuadros resumen).
Lazarus, R.S. (1999). Stress and emotion: A new syntesis. New York: Springer Publishing Company
(Traducción española:. Ed. Desclée de Brouwer, 2000). En esta obra, Lazarus revisa toda su teoría de la
valoración centrándose más en la emoción que en el estrés, sumando a las propuestas originales y las
realizadas con Folkman en los años 80, las aportaciones realizadas a lo largo de los años 90.
LeDoux, J.E. (1996). The emotional brain: The mysterious underpinnings of emoitonal life. New York: Simon
& Schuster (Traducción española: Ed. Ariel/Planeta, 1999). Este libro tiene la virtud de, con una fácil
lectura, repasar la perspectiva más biológica en el estudio de la emoción pero integrándo en ella (y, en
definitiva, repasando) otras orientaciones clásicas de la psicología de la emoción.
Preguntas de autoevaluación
1. ¿Qué dos dimensiones delimitan la estructura afectiva de las emociones?
a. “ataque-huida” y “placer-displacer”
b. “placer-displacer” y “activación-desactivación”
c. “ataque-huida” y “activación desactivación”
d. “aproximación-evitación” y “ataque-huida”
e. “aproximación-evitación” y “placer-displacer”
2. Según Izard, ¿qué criterios de los siguientes debe cumplir toda emoción básica?
a. tener un sustrato neural específico y distintivo
b. poseer una expresión o configuración facial característica y propia
c. relacionarse con sentimientos determinados y únicos
d. derivar de procesos biológicos evolutivos
e. Todos los anteriores y además tener propiedades motivacionales y adaptativas
3. Según la teoría del “feedback” facial, la experiencia emocional subjetiva:
a. es posterior a la expresión facial de la emoción
b. da lugar a una expresión facial específica
c. es independiente de la expresión facial
d. ambas, expresión facial y experiencia emocional, son respuestas simultáneas al estímulo percibido
e. no existe experiencia emocional subjetiva
4. La experiencia emocional como consecuencia de la percepción de cambios fisiológicos que se han producido
ante la estimulación ambiental ha sido propuesta y defendida por:
a. Lange
b. Cannon
c. Schachter y Singer
d. William James
e. James y Lange
5. Desde una perspectiva psicofisiológica, para cada emoción:
a. se dan siempre cambios fisiológicos distintos
b. se da una especificidad psicofisiológica
c. los cambios fisiológicos son su consecuencia
d. se da una especificidad individual
e. las opciones b y d son correctas
6. De acuerdo a los hallazgos de autores como LeDoux, la amígdala:
a. sólo es una estructura necesaria para la respuesta emocional
b. puede ser una estructura suficiente para que se dé una respuesta emocional
c. juega un papel poco relevante en la respuesta emocional
d. sólo interviene en la emoción de tristeza
e. sirve para ejercer un control voluntario sobre la respuesta emocional
7. El daño cerebral traumático en el córtex prefrontal está asociado a:
a. la inhibición de la respuesta emocional
b. no afecta a la respuesta emocional
c. la desinhibición de la respuesta emocional
d. la desinhibición sólo de las emociones positivas
e. la desinhibición sólo de las emociones negativas
8. Según la teoría de los dos factores de Schachter y Singer, ¿qué variables median en la respuesta emocional?
a. los estímulos ambientales
b. la activación psicofisiológica
c. la interpretación cognitiva de los estímulos situacionales
d. la interpretación cognitiva de los estímulos situacionales y la activación fisiológica
e. un amplio número de variables estimulares y psicológicas que se agrupan en dos factores
9. Lazarus identifica unos temas, como resultado general de la valoración, vinculados a cada emoción, como por
ejemplo, a la tristeza:
a. la amenaza
b. la pérdida irrevocable
c. el daño provocado por otros
d. la percepción de un déficit propio
e. la responsabilidad propia ante un error
10. Según Lang, las proposiciones de entrada o “inputs” que dan lugar a una respuesta emocional pueden
generar cambios:
a. sólo a nivel cognitivo o experiencial-subjetivo
b. sólo a nivel neurofisiológico-bioquímico
c. sólo a nivel motor o conductual-expresivo
d. en los niveles cognitivo o experiencial-subjetivo, neurofisiológico-bioquímico y motor o conductual-
expresivo
e. las proposiciones de entrada no pueden generar respuestas emocionales
Respuestas correctas
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
B e a e e b c d b d
11. ¿Qué importante teoría de la emoción argumenta que los sucesos externos producen cambios fisiológicos en
las personas y la percepción de estos cambios lleva a las emociones?
a. la teoría de James-Lange (Correcta)
b. la teoría de Cannon-Bard
c. la teoría cognitiva de Schachter y Singer
d. la teoría somática de las emociones
e. la teoría de la emoción del proceso y su contrario
12. Como se denomina la teoría de la emoción que propone que la experiencia emocional se deriva de nuestra
percepción de los cambios fisiológicos que ocurren en la sistema nervioso autónomo y de las respuestas que
damos?
a. Teoría de James-Lange (Correcta)
b. Teoría de Cannon-Bard
c. Teoría de Schachter-Singer
d. Teoría del feedback-facial
e. Teoría de Atkinson
13. Por contraste con las estrategias de afrontamiento dirigidas a la emoción, las dirigidas al problema se
caracterizan por:
a. ser plenamente racionales, propias del pensamiento abstracto
b. abordar la adversidad objetiva para modificarla (Correcta)
c. necesitar de larga reflexión y previa planificación
d. hacer caso omiso de los propios recursos y atender sólo a la dificultad por vencer
e. operar en un proceso de decisiones sucesivas con las que gradualmente se van eliminando alternativas hasta
dar por ensayo y error con la opción correcta
14. Los estudios psicobiológicos sobre las respuestas emocionales han puesto de manifiesto que:
a. la extirpación bilateral de la amígdala disminuye la expresión y el reconocimiento del miedo (Correcta)
b. la estimulación de parte del hipotálamo inhibe las respuestas características de miedo y furia
c. los fármacos que incrementan la síntesis y liberación de serotonina aumentan las conductas agresivas
d. los andrógenos afectan principalmente a la conducta defensiva, pero no son necesarios para el ataque ofensivo
e. los efectos de los andrógenos en la agresión entre machos en roedores parecen estar mediados por el núcleo
ventromedial
15. La emoción que se caracteriza por tener un sentimiento o experiencia fenomenológica neutra, es:
a. el miedo
b. la ira
c. la sorpresa (Correcta)
d. la hostilidad
e. el asco
16. La ira y la hostilidad se han relacionado principalmente con:
a. el dolor crónico
b. el asma bronquial
c. las disfunciones sexuales
d. los trastornos cardiovasculares (Correcta)
e. los trastornos dermatológicos