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AMPARO DIRECTO PENAL 11/2018

QUEJOSO:
***** ******** *********

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******* A TRAVÉS DE SU
ASESORA JURÍDICA ***** *****
**** ********
(VÍCTIMA).

PONENTE:
MAGISTRADO FROYLÁN MUÑOZ
ALVARADO.

SECRETARIO:
LIC. JORGE LÓPEZ RINCÓN.
RDB

Morelia, Michoacán. Acuerdo del Tribunal Colegiado


en Materia Penal del Décimo Primer Circuito,
correspondiente a la sesión pública de cinco de abril de dos
mil dieciocho.

V I S T O para resolver, el juicio de amparo directo


penal 11/2018; y,

R E S U L T A N D O:

PRIMERO. Presentación de la demanda de


amparo. Por escrito presentado el dieciséis de enero de dos
mil dieciocho, ante la Novena Sala Penal del Supremo
Tribunal de Justicia del Estado de Michoacán, con
residencia en esta ciudad, ***** ******** ********* ******, por
conducto de su asesora jurídica ***** ***** **** *******,
demandó el amparo y protección de la Justicia Federal contra
las autoridades y por los actos que a continuación se
mencionan:

"…III. LA AUTORIDAD RESPONSABLE: Señalo como


autoridad responsable al Magistrado de la Novena Sala Penal
A.D.P. 11/2018
2

del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, con domicilio…-


- - IV. ACTO RECLAMADO.- Reclamo del Magistrado de la
Novena Sala Penal del Supremo Tribunal de Justicia del

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Estado, la sentencia de segunda instancia de fecha 12 doce
de diciembre de 2017 dos mil diecisiete, que dictó dentro del
toca penal número **********, formado con motivo del
recurso de apelación interpuesto por el defensor particular
del sentenciado, en contra de la sentencia definitiva dictada
dentro del proceso penal número **********, radicado en el
Juzgado Segundo de Primera Insania en Materia Penal de
este Distrito Judicial, resolución de alzada en cuyo punto
resolutivo QUINTO, decidió revocar la sentencia definitiva
apelada, y declarar procedente el sobreseimiento de la causa
penal".

SEGUNDO. Derechos fundamentales que se


estiman vulnerados. La quejosa invocó como derechos
fundamentales violados, los contenidos en los artículos 14,
16 y 17 Constitucionales, narró los antecedentes que estimó
pertinentes y formuló los conceptos de violación
correspondientes.

TERCERO. Antecedentes del amparo directo. En el


proceso penal ********** del índice del Juzgado Segundo de
Primera Instancia en Materia Penal del Distrito Judicial de
Morelia, Michoacán, se siguió proceso en contra de ******
****** ******, por su probable responsabilidad en la
comisión del delito de despojo de inmueble, previsto en el
artículo 330, párrafo primero, fracción I, del Código Penal del
Estado de Michoacán, en agravio de ***** ******** **********
así como de ******* * ********* ambos de apellidos
******** *********.

A. Sentencia de primera instancia. El Juez


Segundo de Primera Instancia en Materia Penal del Distrito
Judicial de Morelia, Michoacán, el veintiuno de septiembre de
dos mil diecisiete, dictó sentencia condenatoria en contra de
****** ****** ******, la que concluyó con los siguientes
puntos resolutivos:
3 A.D.P. 11/2018

“…PRIMERO. Este juzgado resultó competente para


conocer y resolver en definitiva el presente proceso penal.-

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- - SEGUNDO. Se acreditaron los elementos constitutivos
del delito de despojo de inmueble, en agravio de *****
******** ********* ******, ******* y ******** de apellidos
******** *********, así como la responsabilidad jurídico
penal de Daniel Corral Campos, en su comisión.- - -
TERCERO. Se impone a Daniel Corral Campos, 8 ocho
meses de prisión y multa de $3,507.35, tres mil quinientos
siete pesos con treinta y cinco centavos, en términos del
considerando cuarto de esta resolución.- - - CUARTO. Se
condena al acusado Daniel Corral Campos a la reparación
del daño, en términos del considerando quinto de este
fallo.- - - QUINTO. Se concede al sentenciado el beneficio
de la conmutación de la sanción, acorde a lo dispuesto en
el considerando respectivo.- - - SEXTO. Se suspenden los
derechos políticos del sentenciado, en los términos
planteados en el apartado respectivo de esta sentencia.- -
- SÉPTIMO. No se amoneste al enjuiciado…".

B. Sentencia de segunda instancia. Inconforme


con la sentencia anterior, ****** ****** ******, a través de
su defensor particular, interpuso recurso de apelación, del
cual correspondió conocer al Magistrado de la Novena Sala
Penal del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, con
residencia en esta ciudad, quien el doce de diciembre de
dos mil diecisiete, lo resolvió en los siguientes términos:

"PRIMERO. Competencia. Esta sala penal resultó


competente para conocer y resolver el presente recurso de
apelación, tal y como quedó establecido en el
considerando primero de esta resolución.- - - SEGUNDO.
Agravios. Resultó fundado pero improcedente el agravio a)
de la defensa, sin dar respuesta a sus restantes
manifestaciones, al operar a favor del enjuiciado el
principio de retroactividad.- - - TERCERO. Sentido del
fallo. Se revoca la sentencia definitiva de fecha veintiuno
de septiembre de 2017 dos mil diecisiete, dictada por el
Juez Segundo de Primera Instancia en Materia Penal de
este Distrito Judicial, dentro del proceso penal número
**********, instruido en contra de ****** ****** ******,
por el delito de Despojo de inmueble, en agravio de *****
******** ********* ******* ******* y ******** de apellidos
******** *********; para ahora, decretar el sobreseimiento
de la causa bajo los lineamientos precisados en el
considerando quinto de este fallo.- - - CUARTO.
Devolución del original y trámites administrativos.
Notifíquese…".

CUARTO. Trámite del presente juicio. Previo los


A.D.P. 11/2018
4

trámites de ley, por acuerdo de presidencia de seis de febrero


de dos mil dieciocho, se admitió la demanda a trámite y se

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registró con el número 11/2018, se tuvo a la representación
social adscrita a la autoridad responsable, así como a ******
****** ******* como terceros interesados; igualmente, se
ordenó notificar al agente del Ministerio Público de la
Federación adscrito a este órgano jurisdiccional, quien no
formuló alegato ministerial.

QUINTO. Amparo adhesivo. No fue promovido.

SEXTO. Autos de turno. Mediante proveído de seis


de marzo de dos mil dieciocho, se turnaron los autos al
magistrado Froylan Muñoz Alvarado, para los efectos que
prevé el artículo 183 de la Ley de Amparo y 41, fracción II, de
la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación.

C O N S I D E R A N D O:

PRIMERO. Competencia. Este Tribunal Colegiado en


Materia Penal del Décimo Primer Circuito, es legalmente
competente para conocer y resolver el presente amparo
directo penal, conforme a lo dispuesto por los artículos 103,
fracción I, y 107, fracción V, inciso a), de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos; 34 y 170, fracción
I, de la Ley de Amparo; y 37, fracción I, inciso a), de la Ley
Orgánica del Poder Judicial de la Federación; así como en el
Acuerdo General 3/2013, emitido por el Pleno del Consejo de
la Judicatura Federal; porque la demanda se promovió contra
la sentencia definitiva dictada por una autoridad residente
dentro de la circunscripción territorial donde este Órgano
Colegiado especializado ejerce jurisdicción.
5 A.D.P. 11/2018

SEGUNDO. Certeza del acto. Son ciertos los actos


reclamados al Magistrado de la Novena Sala Penal del

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Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Michoacán,
porque así se advierte del informe justificado rendido por
éste, lo cual se corrobora con los autos del toca de apelación
**********, remitido por el Magistrado responsable, en virtud
de que a fojas 52 a 63 del citado toca, consta la sentencia
reclamada de doce de diciembre de dos mil diecisiete.

TERCERO. Procedencia, legitimación y


oportunidad en la presentación de la demanda de
amparo.

A. Procedencia. Este juicio de amparo directo se


promovió en contra de la sentencia doce de diciembre de
dos mil diecisiete, dictada por el magistrado de la Novena
Sala Penal del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de
Michoacán, dentro del toca penal **********.

Sentencia señalada como acto reclamado por el


promovente y que, en términos de lo dispuesto en el artículo
170 fracción I, de la Ley de Amparo, debe considerarse
definitiva, en atención a que fue dictada por un magistrado de
la sala responsable, contra la cual no procede ningún recurso
ordinario.

B. Legitimación. El juicio de amparo se promovió por


parte legítima, pues la demanda respectiva la formuló *****
***** **** ******* , en cuanto a asesora jurídica de *****
******** ********* ******, carácter que se le tuvo reconocido
en foja 17 del toca de apelación, es decir, se promovió por la
víctima dentro del juicio de origen, de conformidad con los
artículos 5, fracción I, último párrafo, y 11 de la Ley de
Amparo.
A.D.P. 11/2018
6

Sustenta lo anterior, la jurisprudencia 1a./J. 21/2012,

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sustentada por la Primera Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, localizable en la Décima Época del
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Libro VIII,
Mayo de 2012, Tomo 1, pág. 1084, de rubro y texto siguiente:

"VÍCTIMA U OFENDIDO DEL DELITO. ESTÁ


LEGITIMADO PARA PROMOVER JUICIO DE AMPARO
DIRECTO CONTRA LA SENTENCIA DEFINITIVA QUE
ABSUELVE AL ACUSADO. La Suprema Corte de Justicia
de la Nación ha sostenido que constitucionalmente se han
reconocido derechos a la víctima u ofendido del delito -entre
ellos la legitimación procesal activa a fin de acreditar su
derecho a la reparación del daño-, al grado de equipararlo
prácticamente a una parte procesal, y que una resolución
puede, de facto, afectar su derecho fundamental a la
reparación del daño proveniente de la comisión de un delito,
cuando no ocurra por afectarse la pretensión reparatoria. De
ahí que si el juicio de amparo directo es el medio procesal
idóneo para reclamar la constitucionalidad de una sentencia
definitiva o las resoluciones que ponen fin al juicio, es
evidente que el ofendido o víctima legalmente reconocidos
en el proceso natural están legitimados para promoverlo
contra la sentencia definitiva que absuelve al acusado, ya
que ésta afecta el nacimiento de su derecho fundamental
previsto en el artículo 20, apartado C, fracción IV, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Con
lo anterior se hace efectivo el derecho de acceso a la justicia
contenido en el artículo 17 constitucional, al permitir que la
víctima u ofendido reclame la constitucionalidad de la
resolución de la cual depende el nacimiento del derecho
fundamental a la reparación del daño, favoreciendo sus
derechos al permitírsele reclamar la correcta aplicación de la
ley a través del juicio de amparo".

C. Oportunidad. El presente amparo directo se


promovió en tiempo, de acuerdo con el artículo 17, primer
párrafo, de la Ley de Amparo vigente, toda vez que la
notificación de la resolución que se recurre se hizo a la parte
quejosa el doce de diciembre de dos mil diecisiete, la cual
surtió efectos el día trece siguiente, ello como lo establece el
numeral 22, del ordenamiento legal en cita, por lo que el
término de quince días que prevé el primer precepto
7 A.D.P. 11/2018

transcurrió del catorce de diciembre de dos mil diecisiete


al diecinueve de enero de dos mil dieciocho,

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descontándose, por ser sábados y domingos y, por ende
inhábiles, los días dieciséis y diecisiete de diciembre, el
periodo vacacional comprendido del veintiuno de diciembre
de dos mil diecisiete al siete de enero de dos mil dieciocho,
así como trece y catorce de este último mes citado, de
conformidad al numeral 19 de la Ley de Amparo; por tanto, si
el amparo directo se presentó el dieciséis de enero de dos
mil dieciocho, según consta en el sello que aparece en el
escrito de presentación, entonces su promoción fue
oportuna.

CUARTO. Inexistencia de causas de


improcedencia. Al no existir causales de improcedencia que
hagan valer las partes, o bien, que este Tribunal Colegiado
advierta de oficio la actualización de alguna de ellas, procede
analizar el fondo del asunto, sin que sea necesario estudiar
las diversas hipótesis previstas en el artículo 61 de la Ley de
Amparo, pues tal precepto no obliga a ello; resulta aplicable,
por las razones que informa, la jurisprudencia de rubro
siguiente:

"IMPROCEDENCIA. EL JUEZ NO ESTÁ OBLIGADO


A ESTUDIAR OFICIOSAMENTE TODAS Y CADA
UNA DE LAS CAUSALES PREVISTAS EN EL
ARTÍCULO 37 DE LA LEY DE AMPARO"1.

QUINTO. Consideraciones de la sentencia


reclamada y conceptos de violación expresados en el
amparo principal. En este apartado se tienen por
íntegramente reproducidos los conceptos de violación, así
como las consideraciones torales de la sentencia reclamada,
1 Época: Octava. Instancia: Pleno. Tesis: Jurisprudencia. Fuente: Apéndice 2000. Tomo VI , Común,
jurisprudencia. S.C.J.N. Materia (s): Común, tesis: 231, página 189.
A.D.P. 11/2018
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sin que sea necesaria su transcripción literal, pues, no existe


disposición legal que obligue formalmente a su reproducción

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en la sentencia, inclusive, el artículo 742 de la Ley de
Amparo, nada dispone al respecto, con tal de que se
resuelvan las cuestiones efectivamente planteadas; sin
embargo, se han entregado junto con esta resolución copias
respectivas a los Magistrados integrantes de este cuerpo
colegiado; igualmente, se agregará un legajo certificado del
acto reclamado para constancia al final del engrose. En
apoyo se invoca por analogía la jurisprudencia siguiente:
"CONCEPTOS DE VIOLACIÓN O AGRAVIOS. PARA
CUMPLIR CON LOS PRINCIPIOS DE CONGRUENCIA Y
EXHAUSTIVIDAD EN LAS SENTENCIAS DE AMPARO ES
INNECESARIA SU TRANSCRIPCIÓN." 3

No obstante lo anterior, de conformidad con lo


establecido en el artículo 74, fracción II de la Ley de Amparo,
se realizará la síntesis de los conceptos de violación
formulados por la quejosa ***** ******** ********* ******* a
fin de realizar su análisis sistemático dentro de la presente
ejecutoria. La inconforme alega substancialmente lo
siguiente:

a) La alzada responsable vulnera en su perjuicio, los


derechos humanos de la víctima consistentes en el
debido proceso legal, la garantía de audiencia,
legalidad y justicia pronta, previstos en los artículos 14,
16 y 17 Constitucionales, en razón de su falta de

2 Artículo 74. La sentencia debe contener:


I. La fijación clara y precisa del acto reclamado;
II. El análisis sistemático de todos los conceptos de violación o en su caso de todos los agravios;
III. La valoración de las pruebas admitidas y desahogadas en el juicio;
IV. Las consideraciones y fundamentos legales en que se apoye para conceder, negar o sobreseer;
V. Los efectos o medidas en que se traduce la concesión del amparo, y en caso de amparos directos, el
pronunciamiento respecto de todas las violaciones procesales que se hicieron valer y aquellas que, cuando
proceda, el órgano jurisdiccional advierta en suplencia de la queja, además de los términos precisos en que
deba pronunciarse la nueva resolución; y
VI. Los puntos resolutivos en los que se exprese el acto, norma u omisión por el que se conceda, niegue o
sobresea el amparo y, cuando sea el caso, los efectos de la concesión en congruencia con la parte
considerativa.
El órgano jurisdiccional, de oficio podrá aclarar la sentencia ejecutoriada, solamente para corregir los
posibles errores del documento a fin de que concuerde con la sentencia, acto jurídico decisorio, sin alterar
las consideraciones esenciales de la misma.
3 Novena Época, Registro: 164618, Instancia: Segunda Sala, Jurisprudencia, Fuente: Semanario Judicial de

la Federación y su Gaceta, XXXI, Mayo de 2010, Materia(s): Común, Tesis: 2a./J. 58/2010, Página: 830.
9 A.D.P. 11/2018

exhaustividad, cuando omite referirse sobre la


reparación del daño; en consecuencia, no es válido que
a través de la suplencia de la queja deficiente, se

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desconozca la obligación de respetar los derechos
fundamentales de la víctima.

b) La autoridad responsable lesiona su derecho de


posesión, porque omitió ordenar al inculpado la entrega
material del inmueble invadido, en la inteligencia de
que éste, no tiene ningún derecho posesorio sobre el
bien inmueble.

c) El magistrado responsable no realizó un estudio


pormenorizado para realizar la traslación del tipo y la
adecuación de la pena del delito de despojo, ya que
era necesario precisar si los elementos tomados en
cuenta para la configuración del ilícito conforme a su
tipificación abrogada se mantienen respecto a la
vigente; el artículo 226 del código sustantivo vigente,
no distingue si la violencia es a las personas o las
cosas, de ahí que la ley debe interpretarse a la letra,
sin hacer distingos donde no existen; la descripción
típica vigente se cumple a cabalidad, porque el
inculpado realizó violencia verbal y psicológica, lo cual
se corrobora dentro de la causa con las pruebas
existentes; por tanto, se acreditan los elementos del
tipo penal, así como la responsabilidad del inculpado.

d) Resulta notable el descuido de la responsable, cuando


decreta el sobreseimiento de la causa penal con base
en el artículo 359, fracción III, del Código de
Procedimientos Penales del Estado, pues de dicha
fracción no se desprende la causa de sobreseimiento
invocada.

SEXTO. Estudio. Es fundado el concepto de


violación marcado con el inciso c), suplido en su deficiencia,
de conformidad con el artículo 79, fracción III, inciso b), de la
Ley de Amparo.
A.D.P. 11/2018
10

En principio, previo a dar las razones sustentantes de


la decisión anterior, es necesario traer a cuenta algunos

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antecedentes del acto reclamado, a saber:

I. ***** ******** ********* ******* ******* y


********, ambos de apellidos ******** *********, la primera
de ellos en cuanto albacea definitiva y ambos como
coherederos, se querellaron por el ilícito de despojo de
inmueble contra quien resultare responsable, bajo los hechos
siguientes:

 El quince de agosto de mil novecientos


noventa y uno, la quejosa ***** ******** *********
****** contrajo matrimonio con ******* ********
******* (quien era el propietario del inmueble
invadido), procreando dos hijos de nombres ******* y
********, ambos de apellidos ******** *********; el
veinticinco de julio de dos mil cinco, ******* ********
******* falleció, de ahí que el doce de agosto
siguiente se inició juicio sucesorio intestamentario a
bienes de este último.

 El juez Tercero Civil del Distrito Judicial


de Morelia, Michoacán, el dieciocho de noviembre de
dos mil cinco, dictó resolución interlocutoria, donde
declaró como únicos y universales herederos de la
sucesión a bienes de ******* ******** ******** a la
quejosa ***** ******** ********* ******, en su carácter
de cónyuge y a ******* y ********, ambos de apellidos
******** *********, en cuanto a sus hijos; asimismo, se
designó a la quejosa como albacea definitiva;
posteriormente, el veinte de diciembre de dos mil trece,
el mismo juez resolvió lo relativo a la ampliación de la
segunda sección "Inventario y Avalúo", donde se aprobó
introducir a la masa hereditaria el bien inmueble ubicado
en la calle ******** *******, número ***, de la
Colonia ***** *******, con número de cuenta predial **
************ y clave catastral *******************,
con extensión superficial de ****** ********* * *****
****** *** ********* ********** cuadrados, todo lo
cual desprende su derecho de propiedad.
11 A.D.P. 11/2018

 En varias ocasiones se rentó el inmueble


citado, para montar negocios de tortillas y jugos; sin
embargo, en los últimos meses de dos mil trece, el

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inmueble se encontraba desocupado, de ahí que la
quejosa acudía constantemente a revisarlo.

 El treinta y uno de enero de dos mil


catorce, aproximadamente a las diez horas, la quejosa
acudió al inmueble de referencia, donde se encontró
con la sorpresa de que las cadenas y candados
montados en la puerta no estaban, de ahí que
cuidadosamente se acercó a la puerta, observando
una persona de sexo masculino dentro del
domicilio, a quien le dijo que ella era la dueña del
predio; sin embargo, el invasor le contestó que él tenía
órdenes de un líder encargado de los camiones de
transporte de la ruta conocida como "El Dorado" de
estar en ese lugar y no le iba a dar información alguna;
pero además, que ese inmueble se usaba para checar
los horarios de los camiones, de ahí que la impetrante
del amparo ***** ******** ********* ******* decidió
retirarse del lugar.

 Al día siguiente, la quejosa le comentó la


situación a su sobrino, quien le manifestó que acudieran
nuevamente al inmueble invadido; por tanto, el tres de
febrero de dos mil catorce, se constituyeron de nueva
cuenta en el domicilio ocupado, donde encontraron a la
misma persona que los atendió la vez pasada, quien les
reiteró que tenía órdenes precisas de ocupar el
inmueble para checar en ese lugar los camiones "El
Dorado", indicándoles que se retiraran del domicilio o se
atuvieran a las consecuencias.

II. Una vez realizadas las pesquisas pertinentes en


la averiguación previa penal ****************, el
dieciséis de octubre de dos mil quince, el agente
Décimo Octavo del Ministerio Público
Investigador de la Subprocuraduría Regional de
Justicia de Morelia, Michoacán, consignó la
indagatoria (sin detenido) y ejerció acción
penal y de reparación del daño contra ******
****** ******, por su probable responsabilidad
en la comisión del ilícito de despojo, previsto y
A.D.P. 11/2018
12

sancionado en el artículo 330, fracción I, del


Código Penal del Estado vigente en esa época,

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al estimar que la conducta se realizó cuando el
indiciado se introdujo en el inmueble, mediante
furtividad y violencia en las cosas4.

III. En auto de veintidós de octubre de dos mil


quince, el juez Sexto de Primera Instancia del
Distrito Judicial de Morelia, Michoacán, radicó la
averiguación previa penal consignada bajo el
número **************** *; sin embargo, a causa
de la cesación de funciones de ese juzgado, el
juez Segundo de Primera Instancia en Materia
Penal del mismo Distrito Judicial, asumió
jurisdicción y registró el asunto con el número
de expediente **********.

IV. El veintinueve de enero de dos mil dieciséis,


el juez del conocimiento dictó orden de
aprehensión contra ****** ****** ****** , por
su probable responsabilidad en la comisión del
ilícito de despojo, previsto y sancionado en el
artículo 330, fracción I, del Código Penal del
Estado vigente en esa época6, al estimar que la
conducta delictiva se perpetró mediando
violencia en las cosas.

V. El doce de febrero siguiente7, se tuvo por


cumplimentada la orden de aprehensión girada
contra ****** ****** ******* en consecuencia,
el juez Segundo de Primera Instancia en Materia

4 Fojas 133 a 160 del proceso penal.


5 Fojas 161 a 163, ídem.
6 Decreto número 186 de 1980 del Congreso de Michoacán de Ocampo.
7 Foja 262, proceso penal.
13 A.D.P. 11/2018

Penal de este Distrito Judicial, le sujeto a


término constitucional.

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VI. Al día siguiente8, se recibió la declaración
preparatoria del inculpado, quien se reservó su
derecho a declarar; además, estuvo asistido por
el defensor particular ***** **** **** ******* ,
quien cuenta con cédula profesional ******,
expedida por la Dirección General de
Profesiones de la Secretaría de Educación
Pública Federal, en mil novecientos setenta y
ocho, como licenciado en derecho, egresado de
la Universidad Michoacana de San Nicolás de
Hidalgo, como este órgano colegiado lo constató
en la página oficial de la Secretaría de
Educación Pública9; por último, el citado
defensor solicitó la duplicidad del término
constitucional.

VII. El diecisiete siguiente10, el juez Segundo de


Primera Instancia en Materia Penal del Distrito
Judicial de Morelia, Michoacán, dictó auto de
formal prisión contra ****** ****** *******
por su probable responsabilidad en la comisión
del ilícito de despojo, previsto y sancionado en
el artículo 330, fracción I, del Código Penal del
Estado vigente en esa época, al estimar que la
conducta se concretó mediando violencia en las
cosas.

VIII. El veintiséis de febrero de dos mil dieciséis11,


tuvo lugar la audiencia de ofrecimiento de
pruebas; en consecuencia, durante la

8 Foja 277 a 279, ídem.


9http://www.cedulaprofesional.sep.gob.mx/cedula/indexAvanzada.action
10 Fojas 282 a 299, del proceso penal.
11 Foja 304, ídem.
A.D.P. 11/2018
14

instrucción se recibieron los medios de


convicción que las partes estimaron

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conducentes.

IX. En auto de tres de julio de dos mil


diecisiete12, el juez del conocimiento tuvo por
formuladas las conclusiones acusatorias del
agente del Ministerio Público adscrito, quien
justipreció demostrado el ilícito de despojo,
previsto y sancionado en el artículo 330, fracción
I, del Código Penal del Estado vigente en esa
época, al estimar que la conducta se realizó
cuando el indiciado se introdujo en el inmueble,
mediante la furtividad y violencia en las
cosas13.

X. El uno de septiembre de dos mil diecisiete14,


se celebró audiencia final, donde el inculpado
****** ****** ******, estuvo asistido por su
defensor ***** **** **** *******, quien, como
ya se precisó previamente, cuenta con cédula
profesional.

XI. El veintiuno de septiembre de dos mil


diecisiete15, el juez de origen dictó sentencia
condenatoria, donde tuvo por acreditado el tipo
penal de despojo de inmueble, previsto en el
artículo 330, fracción I, del Código Penal del
Estado, por la hipótesis de violencia en las
cosas, así como la plena responsabilidad penal
de ****** ****** ******* en su comisión.

12 Foja 700, ídem.


13 Fojas 672 a 699, ibídem.
14 Foja 710 y 711, ibídem.
15 Fojas 712 a 737, bis.
15 A.D.P. 11/2018

XII. Inconforme con la anterior resolución, el


sentenciado ****** ****** ******* interpuso

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recurso de apelación, del cual correspondió
conocer al magistrado de la Novena Sala Penal
del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de
Michoacán, quien, mediante resolución de doce
de diciembre de dos mil diecisiete16, decidió
revocar la sentencia condenatoria de veintiuno
de septiembre de dos mil diecisiete, para ahora
sobreseer en la causa, dado que, al efectuar la
traslación del tipo penal de despojo de inmueble,
previsto en el artículo 330, fracción I, del Código
Penal del Estado, a la descripción típica
contenida en el numeral 226 del código
sustantivo penal vigente, consideró que el nuevo
tipo penal ya no contenía la hipótesis de
violencia en las cosas.

La anterior determinación es la señalada como acto


reclamado en esta instancia constitucional.

Ahora bien, el artículo 16, primer párrafo, de la


Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
dispone:

“Artículo 16.- Nadie puede ser molestado en su


persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino
en virtud de mandamiento escrito de la autoridad
competente, que funde y motive la causa legal del
procedimiento...”.

Por su parte, el artículo 154 del Código de


Procedimientos Penales para el Estado de Michoacán,
establece:

16 Fojas 52 a 58 del toca penal.


A.D.P. 11/2018
16

“Articulo 154.- Forma de las resoluciones.-


Toda resolución judicial deberá ser fundada y motivada,
consignarse por escrito y expresará el lugar y fecha en

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que se dicte; se redactará en forma clara, precisa y
congruente con la promoción o actuación procesal que
la origine; estará firmada por la autoridad de que
dimane y por el secretario respectivo o testigos de
asistencia...”.

De la interpretación armónica de los artículos ut supra


se desprende la obligación de toda autoridad de fundar y
motivar cualquier resolución o acto de molestia, esto con la
finalidad de que el destinatario tenga la posibilidad de
controvertirlo al conocer, precisamente, los argumentos que lo
sustentan y los preceptos legales aplicados en el mismo.

Al respecto, es oportuno tomar en cuenta las


consideraciones de la Primera Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, al resolver la contradicción de tesis
133/2004-PS17, entre las sustentadas por el Segundo
Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito y el
Tercer Tribunal Colegiado del Décimo Circuito, a saber:

El Alto Tribunal explicó que el referido numeral


establece la garantía de legalidad de los actos de autoridad
que afecten o infrinjan alguna molestia a los particulares, sin
privarlos de sus derechos, e impone a las autoridades
emitentes la obligación de expresarlos por escrito, provengan
de autoridad competente y que se funde y motive la causa
legal del procedimiento, esto es, se expresen las razones
de derecho y los motivos de hecho considerados por la
autoridad para emitir el acto, los cuales deberán ser
reales y ciertos, e investidos con la fuerza legal suficiente
para provocar el acto.

17 Número de registro 176546.


17 A.D.P. 11/2018

Tratándose de resoluciones –argumentó la Primera


Sala– el requisito de fundamentación responde, en

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términos generales, al análisis exhaustivo de los puntos
integrantes de la litis, es decir, el estudio de las acciones y
excepciones del debate, sin la necesidad de requerir la
formalidad prevaleciente en los actos administrativos, toda
vez que dentro del citado análisis se dan razonamientos
que involucran las disposiciones en que se funda la
resolución, aun sin citarlas de forma expresa; en tanto
que el requisito de motivación exige analizar y valorar
razonadamente cada uno de los medios de prueba que
ante su jurisdicción hayan sido ofrecidos y resulten
pertinentes para el caso concreto, a fin de determinar si
quedaron probadas o no las hipótesis de hecho que
fueron planteadas por las partes.

El Alto Tribunal razonó que la fundamentación y


motivación de una resolución jurisdiccional se encuentra en el
análisis exhaustivo de los puntos integrantes de la litis, es
decir, en el estudio de las acciones y excepciones del
debate, teniendo como apoyo los preceptos jurídicos que
le permiten expedirla y que establezcan la hipótesis
generadora de su emisión, así como en la exposición
concreta de las circunstancias especiales, razones
particulares o causas inmediatas tenidas en consideración
para la emisión del acto, siendo necesario, además, la
adecuación entre los motivos aducidos y las normas
aplicables al caso.

Lo anterior es así –sostuvo la Primera Sala– porque las


resoluciones jurisdiccionales presuponen el debido proceso
legal en que se plantea un conflicto o litis entre las partes, en
el cual el actor establece sus pretensiones apoyándose en un
derecho y el demandado lo objeta mediante defensas y
A.D.P. 11/2018
18

excepciones, y corresponde al juzgador analizar esas


cuestiones jurídicas y resolver si se ha probado la acción, si

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ésta no existe, o bien, si se han demostrado las excepciones.

Por tanto –afirmó el Alto Tribunal– tratándose de


resoluciones jurisdiccionales, la garantía de legalidad tiene
como objeto que el juzgador no las dicte en forma arbitraria,
sino ajustadas al ordenamiento legal, a efecto de que el
gobernado pueda establecer si se respetaron de manera
cabal las normas que dicho juzgador consideró para resolver
el debate, lo cual no requiere necesariamente de la cita del
precepto, pues dentro del examen exhaustivo de la litis deben
darse los razonamientos involucrados en aquellas
disposiciones en que se funda la resolución; la falta de
formalidad de mencionar de manera expresa los preceptos
que la fundan, puede dispensarse cuando la fundamentación
está implícita dentro del examen exhaustivo del debate, esto
es, cuando de la resolución se desprende con claridad el
artículo en que se basa.

En tales condiciones –concluyó la Primera Sala– toda


resolución jurisdiccional debe cumplir con el principio de
legalidad que es esencia del régimen jurídico de un Estado
de Derecho, específicamente con su elemento primordial
consistente en la debida fundamentación y motivación; la
garantía de legalidad establece una regla general aplicable a
todas las resoluciones jurisdiccionales de cualquier materia, y
que tiene como objeto que el juzgador no las dicte en forma
arbitraria, sino cumpliendo con la exigencia de examinar y
valorar los hechos expresados por las partes de acuerdo
con los elementos de convicción presentados en el
proceso, ajustando su determinación al ordenamiento
legal aplicable al caso, a efecto de que el gobernado pueda
19 A.D.P. 11/2018

establecer si se respetaron de manera cabal las normas que


dicho juzgador consideró para resolver el debate.

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Las anteriores consideraciones dieron origen a la
jurisprudencia 1a./J. 139/2005, sustentada por la Primera
Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
localizable Novena Época del Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Tomo XXII, Diciembre de 2005, pág.
162, de rubro y texto siguiente:

“FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN DE LAS


RESOLUCIONES JURISDICCIONALES, DEBEN
ANALIZARSE A LA LUZ DE LOS ARTÍCULOS 14 Y 16
DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS
UNIDOS MEXICANOS, RESPECTIVAMENTE. Entre las
diversas garantías contenidas en el segundo párrafo del
artículo 14 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, sustento de la garantía de audiencia,
está la relativa al respeto de las formalidades esenciales
del procedimiento, también conocida como de debido
proceso legal, la cual se refiere al cumplimiento de las
condiciones fundamentales que deben satisfacerse en el
procedimiento jurisdiccional que concluye con el dictado
de una resolución que dirime las cuestiones debatidas.
Esta garantía obliga al juzgador a decidir las controversias
sometidas a su conocimiento, considerando todos y cada
uno de los argumentos aducidos en la demanda, en su
contestación, así como las demás pretensiones deducidas
oportunamente en el pleito, de tal forma que se condene o
absuelva al demandado, resolviendo sobre todos los
puntos litigiosos materia del debate. Sin embargo, esta
determinación del juzgador no debe desvincularse de lo
dispuesto por el primer párrafo del artículo 16
constitucional, que impone a las autoridades la
obligación de fundar y motivar debidamente los actos
que emitan, esto es, que se expresen las razones de
derecho y los motivos de hecho considerados para su
dictado, los cuales deberán ser reales, ciertos e
investidos de la fuerza legal suficiente para provocar
el acto de autoridad. Ahora bien, como a las garantías
individuales previstas en la Carta Magna les son
aplicables las consideraciones sobre la supremacía
constitucional en términos de su artículo 133, es indudable
A.D.P. 11/2018
20

que las resoluciones que emitan deben cumplir con las


garantías de debido proceso legal y de legalidad
contenidas en los artículos 14 y 16 de la Constitución

PJF - Versión Pública


Política de los Estados Unidos Mexicanos. Así, la
fundamentación y motivación de una resolución
jurisdiccional se encuentra en el análisis exhaustivo
de los puntos que integran la litis, es decir, en el
estudio de las acciones y excepciones del debate,
apoyándose en el o los preceptos jurídicos que
permiten expedirla y que establezcan la hipótesis que
genere su emisión, así como en la exposición
concreta de las circunstancias especiales, razones
particulares o causas inmediatas tomadas en
consideración para la emisión del acto, siendo
necesario, además, que exista adecuación entre los
motivos aducidos y las normas aplicables al caso”.

Sobre esas bases, este Tribunal Colegiado considera


que la sentencia reclamada de doce de diciembre de dos mil
diecisiete, dictada por el magistrado de la Novena Sala del
Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Michoacán,
carece de debida fundamentación y motivación, lo cual
controvierte lo establecido por los artículos 16 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y 154
del código adjetivo penal de la entidad.

En ese sentido, como ya se vio, la alzada responsable


revocó la sentencia apelada de veintiuno de septiembre de
dos mil diecisiete, dictada por el juez Segundo de Primera
Instancia en Materia Penal de este Distrito Judicial, para
ahora sobreseer en la causa penal de donde deriva el
acto reclamado, al considerar que era procedente la
traslación del tipo punitivo de despojo, establecido en el
artículo 330, fracción I, del Código Penal del Estado de
Michoacán, al diverso numeral 226, fracción I, del código
sustantivo penal vigente18.

18 Decreto 355 de 17 de diciembre 2014 del Congreso del Estado de Michoacán.


21 A.D.P. 11/2018

Sobre ese tema, el artículo 14, primer párrafo, de la


Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,

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establece:

“Artículo 14. A ninguna ley se dará efecto


retroactivo en perjuicio de persona alguna”.

Del artículo citado se desprende que ninguna ley


puede aplicarse retroactivamente en perjuicio de una
persona; de ahí que, si se tratase en beneficio de la persona,
se pueda aplicar la nueva ley.

De tal modo que, si un individuo cometió un delito


estando vigente la ley sustantiva, con base en la cual se
ejerció en su contra la acción penal y, con posterioridad, se
promulga una nueva ley que prevé pena menor para el
mismo delito, o según la cual, el acto considerado por la ley
antigua como delito deja de tener tal carácter, o bien, se
modifican las circunstancias para su persecución, el individuo
tiene el derecho constitucionalmente protegido a que se
le aplique retroactivamente la nueva ley, incluso cuando
aún no ha sido sentenciado, pues una ley puede ser más
benigna que otra, no sólo porque imponga al mismo hecho
delictuoso, sin distinción de los elementos que lo constituyen,
una pena menor, sino porque pueden variar las
condiciones de su proceso, por calificaciones y criterios
sobre la gravedad del hecho, o inclusive, las condiciones
para el ejercicio de la acción penal, si es que se reduce el
término para la prescripción.

Lo anterior encuentra apoyo en la jurisprudencia


4/2013, sustentada por la Primera Sala de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación, visible en Décima Época del
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Libro XVIII,
A.D.P. 11/2018
22

Marzo de 2013, Tomo 1, pág. 413, de rubro y texto


siguientes:

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"TRASLACIÓN DEL TIPO Y ADECUACIÓN DE LA
PENA. CONSTITUYEN UN DERECHO DEL GOBERNADO
PROTEGIDO CONSTITUCIONALMENTE. El primer párrafo
del artículo 14 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos prohíbe la aplicación retroactiva de la ley
en perjuicio de persona alguna. Ahora bien, de la
interpretación a contrario sensu de tal precepto, se advierte
que otorga el derecho al gobernado de que se le aplique
retroactivamente la ley penal cuando sea en su beneficio, por
lo que si cometió un delito bajo la vigencia de una ley
sustantiva con base en la cual se le sentenció y,
posteriormente se promulga una nueva que prevé una pena
menor para el mismo delito, o el acto considerado por la ley
anterior como delito deja de tener tal carácter o se modifican
las circunstancias para su persecución, aquél tiene el
derecho protegido constitucionalmente a que se le aplique
retroactivamente la nueva ley y, por ende, a que se le
reduzca la pena o se le ponga en libertad. Esto es así,
porque si el legislador en un nuevo ordenamiento legal
dispone que un determinado hecho ilícito merece
sancionarse con una pena menor o que no hay motivos para
suponer que, a partir de ese momento, el orden social pueda
alterarse con un acto anteriormente considerado como
delictivo, es inválido que el poder público insista en exigir la
ejecución de la sanción como se había impuesto por un
hecho que ya no la amerita o que no la merece en tal
proporción. Consecuentemente, la traslación del tipo y la
adecuación de la pena constituyen un derecho de todo
gobernado, que puede ejercer ante la autoridad
correspondiente en vía incidental, para que ésta determine si
la conducta estimada como delictiva conforme a la
legislación punitiva vigente en la fecha de su comisión
continúa siéndolo en términos del nuevo ordenamiento, esto
es, para que analice los elementos que determinaron la
configuración del ilícito de acuerdo a su tipificación abrogada
frente a la legislación vigente y decida si éstos se mantienen
o no y, en su caso, aplicarle la sanción más favorable.".

Al respecto, debe destacarse que el ámbito temporal del


principio de retroactividad benigna en materia penal, es el lapso
comprendido “entre la comisión de un delito y la sentencia
23 A.D.P. 11/2018

irrevocable”; por lo que, no hay inconveniente alguno en aplicar la


ley posterior si es más favorable, aun cuando el hecho que motiva

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el proceso no haya sido juzgado.

Precisado lo anterior, se reitera que el magistrado


responsable efectuó la traslación del tipo penal previsto en el
artículo 330, fracción I, del Código Penal del Estado de
Michoacán19, al diverso 226, fracción I, del código sustantivo
penal actualmente vigente20, en razón de que el último
ordenamiento legal en cita ya no prevé la actualización del
despojo cuando se comete bajo la hipótesis de violencia
en las cosas; numerales que, en ese orden, se reproducen:

Código Penal para el Estado de Michoacán, efectivo


en el momento de los hechos21.
“Artículo 330.- Se aplicarán de seis meses a cinco
años de prisión y multa de cincuenta a quinientos días de
salarios: I. Al que de propia autoridad y haciendo violencia a
las personas o a las cosas, o furtivamente, o empleando
engaño, ocupe un inmueble ajeno o haga uso de él o de un
derecho real que no le pertenezca...”.

Código Penal para el Estado de Michoacán,


vigente22.
“Artículo 226. Despojo. Se impondrá de seis meses a
tres años de prisión y de cien a quinientos días multa, a
quien: I. De propia autoridad, por medio de violencia física o
psicológica, el engaño o furtivamente, ocupe un inmueble
ajeno, haga uso de éste o de un derecho real que no le
pertenezca...”.

Como se ve, los elementos estructurales del tipo penal


de despojo previsto el artículo 330, fracción I, del Código

19 Decreto 186 de 1980 del Congreso del Estado de Michoacán.


20 Decreto 355 de 17 de diciembre 2014 del Congreso del Estado de Michoacán.
21 Decreto 186 de 1980 del Congreso del Estado de Michoacán.
22 Decreto 355 de 17 de diciembre 2014 del Congreso del Estado de Michoacán.
A.D.P. 11/2018
24

Penal para el Estado de Michoacán23, anterior al actual, son


los siguientes:

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1. A la persona que de propia autoridad.
2. Haciendo violencia a las personas o a las
cosas, o furtivamente, o empleando el engaño
3. Ocupe un inmueble ajeno o haga uso de él o de
un derecho real que no le pertenezca

Por su parte, del numeral 226, fracción I, del código


sustantivo penal vigente24, se advierte que para la
configuración del ilícito de despojo, es necesaria la
demostración de los elementos siguientes:

I. A quien de propia autoridad.


II. Por medio de violencia física o psicológica, el
engaño o furtivamente.
III. Ocupe un inmueble ajeno, haga uso de éste o de
un derecho real que no le pertenezca.

Sobre esas bases, fue correcto que el magistrado


responsable realizara la traslación del tipo penal, a efecto de
aplicar el código sustantivo en la materia vigente, pues
este último tiene una penalidad menor; pero además, ya no
prevé en su contenido la hipótesis sustentada por el juez
penal para configurar el delito de despojo en la sentencia
apelada de veintiuno de septiembre de dos mil diecisiete,
esto es, que una persona de propia autoridad, haciendo uso
de la violencia en las cosas, ocupe un inmueble ajeno;
empero, fue incorrecto que la responsable omitiera
analizar los otros supuestos establecidos en el artículo
226, fracción I, del Código Penal para el Estado de
Michoacán vigente, en específico el de furtividad, en la

23 Decreto 186 de 1980 del Congreso del Estado de Michoacán.


24 Decreto 355 de 17 de diciembre 2014 del Congreso del Estado de Michoacán.
25 A.D.P. 11/2018

inteligencia de que éste, como ya se vio, fue materia de la


acusación formulada por el órgano investigador al

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momento de exhibir el pliego de consignación y el
respectivo pliego acusatorio; ello, a fin de determinar si se
actualizaba esa otra modalidad, pues quitando la figura
relativa a la violencia y la penalidad, los cuerpos normativos
quedaron idénticos.

En otras palabras, la alzada responsable debió


establecer concretamente las circunstancias especiales,
razones particulares o causas inmediatas que tuvo para
determinar que no se actualizaba otro presupuesto jurídico
previsto en el artículo 226, fracción I, del código sustantivo
penal, esto es, furtividad, a efecto de otorgar seguridad
jurídica al gobernado.

Lo anterior es así, porque, como ya se puso de


manifiesto previamente, el órgano investigador también
sustentó su acusación contra ****** ****** ******, por el
delito de despojo, en el supuesto de furtividad, previsto en
el artículo 330, fracción I, del Código Penal del Estado de
Michoacán25 (ahora 226, fracción I, del código en la materia
vigente26), es decir, la misma fracción analizada en autos;
de tal modo que, en realidad para ceñir constitucionalmente
su determinación, la alzada responsable debió analizar si
los hechos delictivos encuadraban en esa hipótesis
distinta, y de ser el caso, precisar la modalidad correcta
bajo la cual se consumó el delito mencionado.

Ahora bien, no pasa inadvertido que el auto de


plazo constitucional de diecisiete de febrero de dos mil
dieciséis, dictado por el juez Segundo de Primera Instancia
en Materia Penal de este Distrito Judicial, contra ******
25 Decreto 186 de 1980 del Congreso del Estado de Michoacán.
26 Decreto 355 de 17 de diciembre 2014 del Congreso del Estado de Michoacán.
A.D.P. 11/2018
26

****** ******, se emitiera por el delito de despojo, en su


modalidad de violencia en las cosas, previsto y sancionado

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en el artículo 330, fracción I, del Código Penal del Estado
vigente en esa época.

En tanto, el artículo 19 constitucional (anterior a la


reforma de dieciocho de junio de dos mil ocho), establece que
el auto de formal prisión es el mandamiento de autoridad
judicial que fija la litis del proceso penal, ya que en él se
expresa el delito que se le imputa al acusado y los datos que
arroja la averiguación previa, los cuales deberán ser bastantes
para comprobar el cuerpo del delito y hacer probable la
responsabilidad del indiciado.

La importancia de este auto radica en que a partir de


su dictado, el proceso penal se seguirá forzosamente por el
delito señalado en él.

También se impone decir que respecto al concepto


“delito”, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, ha sostenido que preponderantemente se refiere al
conjunto de hechos materia de la consignación, antes que a
la clasificación legal de los mismos, es decir, al nombre con el
que se denomina técnicamente al hecho delictuoso.

Es por esta razón que si se dicta un auto de formal


prisión por un delito, entendido este último como la mera
clasificación legal de los hechos al tenor de la figura típica
prevista en el Código Penal respectivo, cabe la posibilidad
de que durante el proceso penal se reclasifique por el que
técnicamente corresponda, siempre y cuando no se varíen
los hechos y se respeten los derechos fundamentales de
audiencia, legalidad y seguridad jurídica del procesado,
pues es menester que el gobernado se defienda en torno al
juicio de tipicidad que se lleva a cabo durante el proceso.
27 A.D.P. 11/2018

De lo anterior se advierte que es factible variar la

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clasificación legal de los hechos delictuosos precisados en
el auto de plazo constitucional, pero previendo mecanismos
adecuados para que el procesado tenga la oportunidad de
ofrecer pruebas, con el fin de desvirtuar dicha calificación, así
como de formular los alegatos que correspondan, con el
propósito de ejercer su derecho fundamental a la defensa.

Lo anterior viene a cuenta, porque aun cuando en el


auto de formal prisión, el juez de instrucción precisó que el
delito de despojo se cometió en su modalidad de violencia en
las cosas; lo cierto es que el Ministerio Público investigador
también ejerció acción penal por el supuesto de furtividad;
misma modalidad que reiteró en su acusación, como se
advierte a fojas 672 a 699 del proceso penal.

En ese orden de ideas, el artículo 173, apartado A,


fracción XIII27, de la Ley de Amparo, prevé que no se
considerará que el delito es diverso cuando el que se exprese
en la sentencia sólo difiera en grado del que haya sido materia
del proceso, lo cual quiere decir que motu proprio, la autoridad
responsable puede condenar al procesado con base en la
misma descripción típica por la cual fue acusado por el
Ministerio Público, pero con alguna variante.

Al respecto, la Primera Sala de la Suprema Corte de


Justicia de la Nación, sostuvo que las conclusiones
acusatorias que cambian la clasificación jurídica de los
hechos delictivos, con base en la cual se dictó el auto de

27 Artículo 173. En los juicios del orden penal se considerarán violadas las leyes del procedimiento con
trascendencia a las defensas del quejoso, cuando:
Apartado A. Sistema de Justicia Penal Mixto.
(…)
XIII. Seguido el proceso por el delito determinado en el auto de formal prisión, el quejoso fuere sentenciado
por diverso delito;
No se considerará que el delito es diverso cuando el que se exprese en la sentencia solo difiera en grado
del que haya sido materia del proceso, ni cuando se refiera a los mismos hechos materiales que fueron
objeto de la averiguación siempre que, en este último caso el Ministerio Público haya formulado
conclusiones acusatorias cambiando la clasificación del delito hecha en el auto de formal prisión o de
sujeción a proceso, y que el quejoso hubiese sido oído en defensa sobre la nueva clasificación, durante el
juicio propiamente tal; (…)
A.D.P. 11/2018
28

formal prisión, no coarta la defensa del gobernado, siempre


y cuando el sentenciado hubiese sido oído durante el juicio;

PJF - Versión Pública


lo que ilustra la tesis 1a. CXI/2014 (10a.)28, de la Primera Sala
de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, del tenor literal
siguiente:

"RECLASIFICACIÓN DEL DELITO EN EL PROCESO


PENAL (INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 160,
FRACCIÓN XVI, DE LA LEY DE AMPARO VIGENTE
HASTA EL 2 DE ABRIL DE 2013). Del artículo 19 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
en su texto anterior a la reforma publicada en el Diario
Oficial de la Federación el 18 de junio de 2008, deriva
que el auto de formal prisión es el mandamiento de
autoridad judicial que fija la litis del proceso penal, por lo
que a partir de su dictado, el juicio se seguirá
forzosamente por el delito señalado en él. Por su parte,
esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación ha sustentado que el concepto "delito" se refiere
preponderantemente "al conjunto de hechos materia de
la consignación"; por ello, durante el proceso penal es
factible cambiar la clasificación legal de los hechos por
la que técnicamente corresponda, siempre que no exista
variación de los mismos y se respeten los derechos
fundamentales de audiencia, legalidad y seguridad
jurídica del procesado, reconocidos por los artículos 14 y
16 de la Constitución Federal. En ese sentido, el artículo
160, fracción XVI, de la Ley de Amparo, vigente hasta el
2 de abril de 2013, al prever que en los juicios del orden
penal se considerarán violadas las leyes del
procedimiento, de forma que su infracción afecte a las
defensas del quejoso, cuando seguido el proceso por el
delito determinado en el auto de formal prisión, aquél
fuere sentenciado por diverso delito, debe entenderse
como la prohibición dirigida a la autoridad juzgadora
responsable de variar en la sentencia los hechos que
fueron materia de la acusación, por los cuales se
procesó al sentenciado. Ahora bien, el citado numeral
también dispone que no se considerará que el
procesado ha sido sentenciado por un delito
diverso, cuando: a) el que se exprese en la sentencia
reclamada sólo difiera en grado del que haya sido
materia del proceso, lo que implica que, motu proprio, la
autoridad responsable puede condenar al procesado
28 Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Libro 4, Marzo de 2014, Tomo I, página 555, con
registro 2005931.
29 A.D.P. 11/2018

con base en la misma descripción típica por la cual fue


acusado por el Ministerio Público, pero con alguna
variante, siempre que represente un beneficio para el

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reo, como, por ejemplo, cuando el delito no es
complementado sino básico, se desincorpore una
calificativa o modificativa, se considere delito tentado y
no consumado, o se cometa en grado de culpa y no de
dolo; y, b) si el Ministerio Público formuló
conclusiones acusatorias que cambian la
clasificación jurídica de los hechos delictivos, con
base en la cual se dictó el auto de formal prisión,
siempre que el sentenciado hubiese sido oído
durante el juicio sobre la nueva clasificación del
delito. Por tanto, la autoridad judicial responsable no
puede variar en la sentencia y motu proprio, la
apreciación técnica del hecho delictivo, porque ello
impediría que el sentenciado pudiera defenderse de la
nueva imputación surgida a partir de la sentencia
condenatoria y, por ende, se vulnerarían sus derechos
fundamentales de audiencia, legalidad y seguridad
jurídica, impartición de justicia imparcial y defensa
adecuada, reconocidos en los artículos 14, 16, 17 y 20,
apartado A, fracción IX, constitucionales, en su texto
anterior a la reforma citada; además, implicaría que el
juez se convirtiera en órgano acusador, en clara
transgresión al principio de división de poderes."

Sobre el particular conviene acotar que en el caso a


estudio no estamos en presencia de una reclasificación
ilegal, sino de un correcto encuadre típico, en la medida que
se trata de los mismos hechos delictivos.

Entonces, si en el caso, las conclusiones acusatorias del


representante social se concretaron también a la modalidad de
furtividad y, el a quo, omitió establecer las razones por las
cuales no se actualizaba esa forma comisiva del hecho
antisocial; y luego, soslayando dicha cuestión la responsable
también esquiva exponer de manera fundada y motivada, por
qué los hechos del delito no encuadran en el supuesto de
furtividad, previsto en el artículo 226, fracción I, del Código
Penal del Estado de Michoacán vigente; ello pone en
evidencia la indebida motivación y fundamentación del
A.D.P. 11/2018
30

acto reclamado, en la medida en que no precisa por qué es


inverosímil pensar en un diverso encuadramiento del delito

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por esa modalidad, y por qué es intrascendente que el
órgano acusador en su pliego de acusación de treinta de
junio de dos mil diecisiete, a parte del supuesto de violencia
en las cosas, también señalara el de furtividad como
materia de la acusación.

En consecuencia, si la alzada responsable fundó y


motivó incorrectamente la resolución reclamada, en la
medida de que no otorgó la exposición concreta de las
circunstancias especiales, razones particulares o causas
inmediatas tomadas en consideración para la emisión del
acto, es inconcuso que violentó los artículos 16
Constitucional y 154 del Código de Procedimientos Penales
para el Estado de Michoacán, en perjuicio de la víctima del
antisocial y, por ende, procede conceder el amparo y
protección de la Justicia Federal a la quejosa.

En las condiciones apuntadas, resulta innecesario


estudiar el resto de los planteamientos formulados por la
quejosa, en virtud de que los demás aspectos controvertidos
quedaran sub judice a lo que determine la responsable,
debido al efecto para el cual se concede la protección
Federal.

Sin que con lo anterior, se desatienda al contenido de


los artículos 79, último párrafo, y 189 , primer párrafo, ambos
de la Ley de Amparo, que establecen que la suplencia de la
queja por violaciones procesales o formales sólo podrá
operar cuando se advierta que en el acto reclamado no
existe algún vicio de fondo y que se deberá privilegiar el
estudio de los conceptos de violación de fondo por encima
de los de procedimiento y forma, toda vez que en el caso,
31 A.D.P. 11/2018

resulta aplicable la excepción que el propio último numeral


establece, en el sentido de que al invertir el orden

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redunda en mayor beneficio para el impetrante, ya que
una vez reparada la violación formal advertida, dará
oportunidad a la autoridad responsable de resolver con
libertad de jurisdicción.

Sirve de apoyo a lo anterior, la jurisprudencia P./J.


3/2005, sustentada por el Pleno de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, localizable en la Novena Época del
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XXI,
Febrero de 2005, pág. 5, de rubro y texto siguiente:

“CONCEPTOS DE VIOLACIÓN EN AMPARO


DIRECTO. EL ESTUDIO DE LOS QUE DETERMINEN SU
CONCESIÓN DEBE ATENDER AL PRINCIPIO DE MAYOR
BENEFICIO, PUDIÉNDOSE OMITIR EL DE AQUELLOS QUE
AUNQUE RESULTEN FUNDADOS, NO MEJOREN LO YA
ALCANZADO POR EL QUEJOSO, INCLUSIVE LOS QUE SE
REFIEREN A CONSTITUCIONALIDAD DE LEYES. De
acuerdo con la técnica para resolver los juicios de amparo
directo del conocimiento de los Tribunales Colegiados de
Circuito, con independencia de la materia de que se trate, el
estudio de los conceptos de violación que determinen su
concesión debe atender al principio de mayor beneficio,
pudiéndose omitir el de aquellos que, aunque resulten
fundados, no mejoren lo ya alcanzado por el quejoso, inclusive
los que se refieren a constitucionalidad de leyes. Por tanto,
deberá quedar al prudente arbitrio del órgano de control
constitucional determinar la preeminencia en el estudio de los
conceptos de violación, atendiendo a la consecuencia que para
el quejoso tuviera el que se declararan fundados. Con lo
anterior se pretende privilegiar el derecho contenido en el
artículo 17, segundo párrafo, de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, consistente en garantizar a los
ciudadanos el acceso real, completo y efectivo a la
administración de justicia, esto es, que en los diversos asuntos
sometidos al conocimiento de los tribunales de amparo se
diluciden de manera preferente aquellas cuestiones que
originen un mayor beneficio jurídico para el gobernado,
A.D.P. 11/2018
32

afectado con un acto de autoridad que al final deberá ser


declarado inconstitucional”.

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SÉPTIMO. Efectos de la concesión del amparo.
Procede conceder a la quejosa el amparo solicitado, para el
efecto de que la autoridad responsable magistrado de la
Novena Sala Penal del Supremo Tribunal de Justicia del
Estado de Michoacán, realice lo siguiente:

a) Deje insubsistente la sentencia reclamada de doce


de diciembre de dos mil diecisiete.

b) Pronuncie otra en su lugar, con plenitud de


jurisdicción, donde funde y motive exhaustivamente si en la
especie se actualiza el antijurídico de despojo a partir del
medio comisivo de la furtividad, previsto en el artículo 226,
fracción I, del Código Penal del Estado de Michoacán,
vigente; acorde a la totalidad de las modalidades comisivas a
las cuales se concretó su acusación; y dado el caso, atienda
el resto de las consecuencias jurídicas de esa determinación.

Por lo expuesto y fundado, se resuelve:

ÚNICO.- La Justicia de la Unión AMPARA Y


PROTEGE a ***** ******** ********* ****** , contra el acto
consistente en la sentencia de doce de diciembre de dos mil
diecisiete, dictada por el magistrado de la Novena Sala Penal
del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Michoacán,
en el toca de apelación **********. El amparo concedido es
para los efectos precisados en el considerando séptimo de
esta ejecutoria.

Notifíquese; publíquese; con testimonio de la presente


33 A.D.P. 11/2018

resolución, remítanse los autos a su lugar de origen, háganse


las anotaciones en los libros de gobierno respectivos y, en su

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oportunidad, archívese este asunto como concluido.

Así, por unanimidad de votos, lo resolvieron los


magistrados que integran el Tribunal Colegiado en Materia
Penal del Décimo Primer Circuito, presidente Gilberto
Romero Guzmán, Froylán Muñoz Alvarado y Moisés Duarte
Briz, habiendo sido relator el segundo de los nombrados,
quienes firman de conformidad con el artículo 184, párrafo
segundo, de la Ley de Amparo, en unión de el secretario de
acuerdos licenciado Raúl Tovar Gutiérrez, que da fe.

"EN TÉRMINOS DE LO PREVISTO EN LOS ARTÍCULOS 18


Y 19 DE LA LEY FEDERAL DE TRANSPARENCIA Y
ACCESO A LA INFORMACIÓN PÚBLICA
GUBERNAMENTAL, EN ESTA VERSIÓN PÚBLICA SE
SUPRIME LA INFORMACIÓN CONSIDERADA
LEGALMENTE COMO RESERVADA O CONFIDENCIAL QUE
ENCUADRA EN ESOS SUPUESTOS NORMATIVOS."
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El once de abril de dos mil diez y ocho, el licenciado Jorge López Rincón,
Secretario de Tribunal, con adscripción en el Tribunal Colegiado en Materia
Penal del Decimoprimer Circuito, hago constar y certifico que en esta versión
pública no existe información clasificada como confidencial o reservada en
términos de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información
Pública. Conste.

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