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ISSN: 1405-6313
lacolmena@uaemex.mx
Universidad Autónoma del Estado de
México
México
El mal en el cuerpo:
ENFERMEDAD Y RESENTIMIENTO
EN NiETSZCHE
... cuando el alma está dentro del cuerpo,
se hunde en la materia y se llena de esta, y luego,
cuando ha abandonado el cuerpo, vuelve a caer
en el mismo lodo hasta que regresa al mundo
Inteligible y aparta su mirada de aquel lodazal:
ésta es su verdadera muerte. Mientras siga ahí
se dice que bajó a los Inílernos y que ahí duerme.
Plousc. Dh'adiíS: IV. 1.8.
/•J male»tí tunfo: fníermeiJatl y irstaiimirmtu SitisZtlit Nbru l.uiM Ba^'arlcii Péit>!
Podríamos, en suma, hacer una larga lista de bllidad de nuestro saber actual, como para indagar
olvidos, pero quizá uno de las más arraigados en en las diversas formas como devenimos sujetos.
el pensamiento occidental, desde su cuna misma Pero entre todos estos esfiierzos por dar al cuer
en la Grecia antigua, ha sido el olvido del cuerpo. po un lugar propio en la filosofia la obra de
Poner al cuerpo como dato molesto y realidad se Nietzsche es paradigmática, en la medidaque hace
cundarla y subsumida al alma ha sido el mayor de! cuerpo su principal hilo conductor, así como
argumento occidental contra el pecado, el azar y por sus interrogantes sobre la salud y la enferme
la falta. dad, también centrales en esa obra. Laurent
Hay una infinidad de ejemplos que sostienen Cherlonneix {2002b), en un texto en que muestra
esta sospecha, aquella que nos demuestra que en brillantemente la profunda imbricación del cuerpo
la historia de la filosofia occidental el cuerpo ha y lo fisiológico en toda la obra del filósofo de
sido motivo de vergüenza, ya visto como "cárcel Rockén, expone asimismo cómo desde sus prime
de! alma", ya como sustancia de menor "dignidad ros textos, como El origen de la tragedia, se hace
oniológica". o bien como aquello que siempre re patente una especie de dialéctica' fisiológica entre
mite a lo mudable y. por lo tanto, sujeto a la dege la salud y la enfermedad enlazada con la dialéctica
neración y al devenir. El cuerpo ha expresado todo entre Apolo y Dlonisos.
aquello que los filósofos occidentales han evitado Pueden citarse largamente los ejemplos que
encontrar en el camino; apetito, deseo, instinto, sustentan la visión de la obra nietzscheana como
inseguridad, variabilidad, mutación, enfermedad un pensamiento en que ocupan un lugar central el
y muerte. Claro que existen honrosas excepciones: cuerpo y los aspectos fisiológicos. Sin embargo, es
Spinoza y su propuesta ética que se desprende de recurrente una visión de Nietzsche desmesurada
una física de los cuerpos: La Mettrie y su apuesta mente metafísica, en la que no hay rastros del cuer
por un monismoen que la única sustancia existen po. ni de lo fisiológico, ni de la salud y la enferme
te es la extensa, la materia, la carne: y dad, y que resulta en buena medida, de algunas
Schopenhauer. que a pesar de mortificar el deseo lecturas del pensamiento nietzscheano. entre las
le da renovada presencia al cuerpo a través de la cuales está !a de Heidegger, quizá una de las más
voluntad. No puede prescindirse de las aportacio influyentes.
nes de la fenomenología en el siglo pasado en re Efectivamente, Heidegger reduce el llamado
lación con dar un lugar al cuerpoy a la carne en la «biologicismo nietzscheano» a una simple varian
apertura del mundo a la conciencia, intento que se te de la postura metafísica de Nietzsche que en sí
puede encontrar en el propio Husserly que se pro misma carecería de sentido propio. El punto donde
fundiza con Merleau-Poniy. Se deben mencionar quizás se hace más patente esta especie de despre
igualmente las obras de Georges Canguiihem y de cio de Heidegger por los «componentes
Michei Foucault, para quienes el cuerpo es tema biologicistas» del pensamiento de Nietzsche. está
central tanto para develar las condiciones de posi- en la siguiente cita; "Que Nietzsche ponga el cuer
po viviente (Leib) en el lugar del alma y de la con
ciencia no cambia en nada la posición fundamen
l Puede parecer paradójico hablar de 'diaiéctica" en
Nietzsche. pero en obras como las del mismo Cherlonneix tal establecida por Descanes" (Heidegger. 2000).
(2002a. 2002b) y el Italiano Salvatore Natoll (1981) se Pero tal argumento sería válido sólo si Nietzsche
problemaiíza la diRculiad de excluir toda forma de dia
diera al cuerpo los mismos atributos que al alma:
léctica del pensamiento nietzscheano. Para ambos auto
res. en tal obra hay una constante tensión dialéctica, pero es decir, si pensara ai cuerpo vivo como unidad,
a diferencia de la dialéctica hegeliana. se trata de un como querer soberano, coherente, como el único
juegode opuestos que no aspira a una síntesis final, sino
todo lo contrario: los opuestos se enfrentan dando lugar
fenómeno claro y distinto por sobre el caos del
a nuevas diferencias y reforzando su propia singulari mundo. Pero Nietzsche señala que el cuerpo carece
dad.
María Luisa Bacarli-it i'crcz b'J mol tu e¡cucrpa: eiitintiiJiiily mfolimienío m Nitimhe
precisamente de unidad y de identidad, y que lo el pensamiento de Nietzsche, también es cierto que
distingue únicamente su complejidad; ser "una enor con la aparición de Humano demasiado humano, el
me reunión de seres vivos".^En este sentido, filósofo comienza a dar un lugar mucho más pre
Níetzsche no parte de una unidad ciara y distinta ponderante a lo orgánico y a expresar con mayor
para "abrir el mundo" al sentido y a la compren contundencia la intuición de que muchas de las
sión, sino de una realidad oscura, múltiple e in quimeras metafísicas en que se han amparado la
consciente, que por esta misma complejidad termi filosofía, y más recientemente la ciencia, pueden
na siendo el fenómeno más evidente y sorprenden estar, en el fondo, sustentadas en procesos orgáni
te, como lo expone Barbara Stiegler. cos; es decir, que los errores metafísicos tienen
Si partir del cuerpo viviente trastorna el proyec como suelo la actividad orgánica del cuerpo
to moderno, es menos porque el cuerpo sea os (Montebello. 2001a). Pero es sobre todo a partir de
curo. invisible o inconsciente, sino porque apa 1885, y concretamente de la aparición d.eMás allá
rece, al contrario, con una evidencia que des delbienydelmal. que la centralidad de la vida y de
lumhra. como un fenómeno asombroso y ma- lo orgánico cobra mayor importancia.'A partir de
ra\áUoso, que desafía leslsiiendoios procedimien aquí el llamado "uno primordial" da paso a una
tos de asimilación existentes. realidad más afirmativa y enérgica que se expresa
(Stiegler, 2004: 83) tanto en lo orgánico como en lo inorgánico: la vo
Una lectura como la heideggeriana termina sepul luntad de poder. El vuelco del uno primordial en ta
tando el cuerpo bajo una pretendida omnipresen- voluntad de poder se observa en que con el primer
cia de la metafísica, a la que, irónicamente, término Nietzsche hace hincapié en la realidad vi
Nietzsche ubica como un producto de un proceso viente, sobre todo, en la realidad de los hombres y
ñsiológico: el sueño. sus ilusiones; mientras que la voluntad de poder,
Mala comprensión del sueño. En las épocas de fuerza monstruosa que subyace al mundo, se vuel
cultura rudimentariay primitivael hombrecreía ca sobre lo inorgánico, dejándonos una especie de
que en el sueño conocía un segundo mundo panteísmo sin Dios. Sin embargo, este vuelco no
real; este es ei origende toda metafísica. Sinel significa que la vida termine reducida a un estatus
sueño no se habría hallado pretexto para la es indiferenciado equivalente a lo orgánico, sino que
cisión del mundo, también la escisión en alma responde a que las características intrínsecas a la
y cuerpo guarda relación con la más antigua vida inundan el resto del mundo, desde la piedra
concepción del sueño, así comola hipótesisde hasta la luz del sol. En este sentido, aquello que
una pseudo-corporeidad delalma, estoes eiori distingue el paso del uno primordial a la voluntad
gen de toda creencia en espíritus, y probable de poder está dado por una vitalización del mun
mente también de la creencia de los dioses, do, por una expansión de aquello que caracteriza
(Nietzsche. 1980 (vol, 2); Mcnschllches. la vida al resto de las cosas.
Allzumcnschliclies, I. 1, §5). Se debe prolongar la vida fuera de la vida, hasta
Con todo, valdría ahora la pena preguntarnos: ¿en el mundo inorgánico, lo que quiere decir que
qué podemos sustentar esta pretendida centralidad
del cuerpo —y con ello de la salud y la enferme
Véase el parágrafo 37[4] de los "Fragmentos pósiumos'
dad— en la obra nietzscheana?
(vd. 11 de las obras completas), titulado 'Moral y Fisio-
logía* (Nietzsche. 1980).
¿Por QUÉ a CUERPO? Para algunos autores como Ríos (2004) es sobre todo a
partir de 1886 que la temática 'bioiogicisia' se hace más
que nunca presente en la obra nietzscheana, en tanto la
Aunque desde sus primeras obras la preocupación voliiniad de poder se concibe ligada a ia voluntad ciega
por lo fisiológico y lo orgánico es una constante en del nuindú orgánico.
A'/ mal en eleuerpo: eufawediuly reseutimuMio en .\ie/sz< >ie Mana Luisa Bacarlett Pérez
deben poderse revelaren toda región ontológica sino entre "múltiple y simple". Así, entre concien
las propiedades que se encuentran en la vida cia y mundo, el cuerpo se levanta como el interme
orgánica. (Montebello, 200ib: 13) diario que menos simplifica el caos del mundo: y
Para Nietzsche, lo distintivo de la vida es la asimi en este sentido, es posterior al mundo pero ante
lación, la nutrición, hacer asimilable todo lo extra rior a la conciencia.
í'J mal eii elaicipn: cnfcrmcduíl vrescnltmienlo en Nietszche Mana Luisa Bacariftt Péaz
restringido al que no puedo más que adaptarme." tan a la cuestión del sentido y de la unificación; es
(Deieuze, 1988: 75) decir: ¿cómo dar sentido y unificar esto que se pre
En suma, en Nietzsche el mal y la enfermedad senta como múltiple, caótico y complejo? La filoso
están profundamente imbricados, pero la enferme fía no hace más que proseguir una tarea que ya
dad tiene un sentido negativo; es decir, como índi mucho antes se ha iniciado en el cuerpo. LC
ce de lo que despoja a un cuerpo de lo que puede;
aquello que vuelve a un cuerpo reactivo, débil,
hipersensible a todo enfrentamiento, y tanto al de
seo como al dolor. Sin duda, se podrá objetar que
la mortificación del cuerpo propia del cristiano ha
hecho de la carne el bastión de la autoflagelación,
del dolor redentor, pero para Nietzsche ei doior y
la autoflagelación también pueden ser un signo del
olvido del cuerpo; es decir, quien imprime una
marca de hierro candente sobre su piel para poder
superar su deseo, no está más que tratando de ir
más aliá de su cuerpo, negando sus impulsos más
corporales e instintivos; al fin y al cabo está crean
do la ilusión de que puede superar y sepultar un
querer mucho más fundamental, Bibliografía
Pero la salud, concebida de forma pasiva como
la que está anquilosada y hace tambalear sus pro
Blondel. Etic (1986), Nietzsche, le corps ct ¡a culture. La
pios fundamentos: la que está emparentada con el philosophie comme gcncalogie philologique. París, Puf.
nihilismo, también es una cierta expresión dei mal, Cherlonneix. Laurent (2002a). Philosophie medícale de
en tanto condena al cuerpo a la inmovilidad, y a la Nietzsche: la connaissancc. ¡a nature. Faris. L'Harmartan.
incapacidad de enfrentar nuevos retos y vivir (2002b). Nietzsche: samé et maladic, l'art. París.
L'Harmattan.
peligrosamente. Una saiud petrificada es tanto o
Deieuze. Gilíes (1988), Nietzsche y laJilosqfla. Barcelona.
más dañina que la peor de las enfermedades: tam Paidós.
bién es índice de que el mal y el resentimiento, la Heidegger, Martín (2000), Nietzsche. Madrid. Alianza (vo!. 1).
debiiidad y lo simple se han apoderado del cuerpo. Montebello, Fierre (2001a). Vie et maladie chcz Nietzsche.
París. Elllpses.
(2001b). La volontc de puissance. París. Puf.
A MANERA DE CONCLUSIÓN
Natoü. SaWatore (1981). Emiencutica e genealogía. Filosofía
e método in Nietzsche, Heidegger, Foucaulc. Milano. Saggí-
Si bien es cierto que en el ámbito de la filosofía es Feltrinelli.
siempre difícil, y hasta imposible, decir la "última Nietzsche. Friedrich (1980). Sámtliche Werke. Kritischc
palabra" sobre el pensamiento de un autor o sobre Studienausgabe (15 vol.), Munchen. Deutscher
Taschenbuch Verlag de Gruyier.
un determinado tema, quizá lo que más haya que
(1996). Der Wille ziir Mache. Siuttgart, Alfred Kroner
agradecer a Nietzsche sea que a través de su obra Verlag.
es posible recordar que la situación de la filoso Ríos. Rubén H. (2004). Friedrich Nietzsche y la vigencia del
fía no hace más que parafrasear la situación de ia nihilismo. Madrid, Campo de ideas.
carne: ambas se encuentran expuestas al mundo Spínoza, Baruch de (1958). Ética demostrada según el orden
geométrico, México. FCE.
—asoladas por la complejidad del mundo, por es
Stiegier. Barbara (2001), Nietzsche et ta biologic. Puf, París.
tímulos, dolores, peligros y placeres, por el peli
(2004), "Meitre le corps á la place de l'áme. qu'est-ce
gro del mal y por ei peligro del bien— y se enfren que cela change?", Philosophie. No. 82. junio. 77-93.