La crítica de Heidegger a la técnica moderna, pensamiento que es del todo actual debido

al cambio climático y los diversos retos a los que nos vemos sacudidos en nuestro
momento histórico concreto.
¿Ha habido algo en la técnica actual distinto a la técnica de otro tiempo? La respuesta a
esto no es solo de tipo técnica. La época de la técnica es la expresión de la consumación
del pensamiento metafísico. No cabe duda de que el hombre actúa sobre su entorno en la
medida de sus posibilidades y mucho de esto implica la técnica. No hay cambio en la
naturaleza humana. Las consecuencias de esta gran capacidad de intervención son
imprevisibles… potencialmente destructivas.
El tema de la voluntad de poder es lo que va a estudiar Heidegger, pues esta se da en el
día de hoy por la técnica. Preguntarnos desde el punto de vista filosófico. Lo que hay que
cambiar para evitar la destrucción que la técnica posibilita es cambiar la relación con el
poder.
1. La reflexión de Heidegger sobre la técnica está desde siempre. Ser y tiempo se
contempla el utensilio Zuhandeit. Esta es una relación que tiene que ver con lo
que está a la mano.
2. 1935 es la primera reflexión; la imagen del mundo; luego el texto ¿Para qué
poetas?; Sobre la frase de Nietzsche;
La metafísica de la subjetividad. Aquello con lo que el sujeto se representa es la
imagen, por eso el mundo aparece como imagen. La filosofía de la subjetividad
no tiene que ver con el mundo sino con la representación que se hace de él. Lo
real para nosotros no es tanto la cosa en sí sino la representación de la cosa en sí.
A lo largo de estos texto Heiudegger realiza un análisis ontohistótico, es decir,
atendiendo a la historia del ser. Vincula la cuestión de la técnica con la verdad. La
técnica es una forma de verdad porque es una verdad de desvelamiento.

Aristóteles libro VI Ética a Nicómaco (intelección, sabiduría, ciencia,

acción/sabiduría práctica y técnica). Hay cinco maneras de desvelar la verdad, de
desvelamiento. La poiesis la técnica es una forma de desvelar (conocer).

En Heidegger se piensa que en nuestra época la manera de desvelar es la técnica.

Lo particular de la técnica contemporánea es que es una desocultación provocante.
La verdad es epocal, tiene diversas figura; la actual es la técnica. Así es como en
el momento presente entiende Heidegger se despliega el ser.

3. La esencia de la técnica es Ges-tell. El estructural emplazamiento, algo así como

un armazón. Esta es la esencia de la técnica y lo que nos tenemos que preguntar
es si es la única forma de desvelar posible en nuestro momento.
Hay otra forma de desvelar en el sentido de poiesis  el poema; en el arte hay
una forma de desvelar más original de la verdad. Una forma que nos saque del
sistema de relaciones en el que todo es sencillamente producto que ha de ser
consumido. Lo primero que cambia su estatuto ontológico para gestionar las
existencias es el propio Da sein, que se hace también producto.
“Donde está el peligro está la salvación”
 La esencia de la técnica es la instalación en un emplazamiento en el que no somos
más que existencias y donde las cosas han dejado de ser cosas. Solamente hay
existencias de diversas especies.
Esto sería una existencia inauténtica, vivir en la caída, en el se impersonal, mediante los
entes intramundanos que son vistos como productos.
Aristóteles trata en la poética que requisitos tienen que haber para crear una buena
tragedia… La poesía en la actualidad tiene otras connotaciones.
Praxis – Acción inmanente (tiene el fin en sí misma); Poiesis es la acción que tiene el fin
fuera de sí misma (acción transeúnte) No pertenece el fin a la acción.
Toda la acción moral forma parte de la praxis.
Lo que Heidegger valora de la obra de arte es que hay un desvelamiento más originario
de la verdad. Tenía un conocimiento muy amplio de la poesía de su tiempo. Toda obra de
arte es un lugar de acontecimiento de la verdad.
Propio triunfo de las ciencias porque la técnica recurre a ella. No está en el uso de las
matemáticas la esencia de la técnica. Antes de responder a la pregunta sobre la técnica
hay una pregunta por la esencia misma de la metafísica. La técnica es la última parada de
la metafísica. Heidegger entiende que en el modernidad el ser de lo ente es la
representación y esto siempre está referido a un sujeto que es el que se lo representa
(Sujeto-objeto). Que el cogito sea el que piensa sus representaciones ya pone en evidencia
en Descartes que no hay objeto sin sujeto.
Esto va a acompañado en Descartes por el método, aportación muy bien acogida por la
ciencia. Este carácter metódico se da en el éxito de la repetición. Todo tiene que estar
perfectamente visible para experimentarse.
Lo único que hay en la modernidad son objetos. El mundo es representación. En la
modernidad no hay la naturaleza. La naturaleza es algo plural, cambiante vivo, y esto no
es perfectamente sometible a control. Deja de ser physis en el sentido de sumergir,
desplegarse, se desvela, hay verdad en la naturaleza… ahora no; se ve la naturaleza como
materia controlable y mensurable. Todo es producible. Todo sometido a la voluntad del
hombre.
Lo natural es perfectamente producible. Podemos reproducir lo que queremos. Digamos
que las energías no están del lado de la naturaleza sino del ser humano que reproduce lo
que quiere reproducir. Ahora no hay ríos sino centrales hidroeléctricas.
De ser representado la naturaleza ha pasado a ser reproducido, almacenado y reproducido.
El fin de la naturaleza de todo aquello y de todo como existencia es el consumo. El
principio es el fin y el fin el principio.
La transformación en que ya no hay objetos sino productos tiene que ver con la metafísica
consumada. La relación ya no es de sujeto-objeto. Con Kant y Descartes estábamos en
esa relación, ahora ya no.
La esencia de la técnica es el Gestell (no existe en alemán, él la inventa); meditación sobre
la técnica; Gestellen tiene que ver con el pensar con el ser como posición. Gestell es el
provocante reclamo al hombre para ver las cosas como existencias. Es un modo de abrir
sentido. Este Gestell es una exigencia humana que se relaciona con los otros como
disponibles. Todo es disponible.
Todo es desechable. Consumir y desechar para que no baje el ritmo de producción. El ser
humano como aquel que exige que todo salga a la luz.
El ser como desvelamiento tiene en la época de la técnica, en la figura de la técnica, la
forma de un provocador desvelar, de un producir que saca todo al pleno desocultamiento.
El Gestell es un descubrimiento que es mucho más radical que cualquier
desencubrimiento anterior, de ahí que la naturaleza aparezca como especialmente
disponible. De ahí el desencantamiento del mundo, la pérdida del misterio. Nada queda
protegido.
Physis es llamado por Heidegger como un poder que brota desde sí, capacidad de
emerger, de salir a la luz, llegar a la presencia y por tanto en esta ocurre la verdad como
desocultamiento. La physis es llegada a la presencia.
El presenciar es la actividad de hacerse presente. Es una llegada a la presencia. Lo que le
interesa a Heidegger no es la presencia, es algo deternido, algo en el que prima el presente.
Es el movimiento genético, evolutivo hacerse algo presente. Mientras algo se hace
presente hay una dinámica de ocultación-desocultación. Es un cierto poner, llegar a la luz
es absolutamente independiente del poder de la voluntad.
El Gestell no tiene en cuenta a la physis,no tiene en cuenta su ser propio. La cadena
extracción-producción-distribución y consumo. La naturaleza ha perdido totalmente su
identidad. La relación de la voluntad de poder que pone el producto es una relación de
dominio. En la esencia de la técnica lo único que interesa son las existencias, lo único
disponible por esa voluntad que quiere.
La comprensión kantiana del ser como posición acaba conduciendo a una comprensión
del ser que pone. Lo que ponemos es diverso. En la voluntad Nietzscheana lo que se pone
es el objeto como lo manejable, lo disponible. Vivimos en un mundo técnico y es
perfectamente controlable. Es un pensamiento calculador y alcanza en el momento actual
su máximo desarrollo. En la esencia de la técnica moderna alberga siempre la voluntad,
y esta es un querer, que se autoimpone (quiere su querer); esta voluntad ya concibe el
mundo como la totalidad de los objetos producibles.
Aquí tiene sentido ¿Y para qué poetas en tiempo de penurias?
Aquí empieza la reflexión de si hay salida o alternativa al ser que es el de la técnica. La
respuesta de Heidegger es que la posibilidad y una alternativa a esta comprensión: el
abandono; serenidad. Dejar fluir, dejar ser (gelassenheit) Esto es una determinada
actitud ante la técnica que puede decir sí o no. Lo que los seres humanos podemos hacer
ante la técnica es mantener una cierta distancia. A lo que se refiere es a la cuadratura.
Cuadratura: Cielo-tierra-dioses y mortales. Lo que Heidegger quiere pensar es la relación
de estos cuatro elementos. El conjunto de la cuadratura es el mundo. Con esta cuadratura
quiere pensar la verdad del ser más originariamente que Gestell.
El mundo mundea es un horizonte dinámico, expresivo, contiene un plexo de
significatividad, un plexo de significados. El mundo no es subjetivo no es la mera
naturaleza. Cuando hablamos de mundo es algo humano, hablamos de nuestra
comprensión, de nuestro decir y habitar el mundo que habitamos. El Gestell designa una
determinada manera de decir el ser. La cuadratura constituye la otra manera. La variable
auténtica para nuestra situación.
Conferencias y artículos La cosa
Las cosas como tales desaparecen, quedan las existencias, queda lo disponible. En el
Gestell no hay mundo y como no lo hay no hay cosas. Negar la cosa es negar el mundo.
La cosa es lo que a juicio de Heidegger configura la cuaternidad ¿Cómo vienen las cosas
como tal? ¿Cómo vienen las cosas como tal? En las cosas lo relevante no es lo que miden,
sino su ser jarra o su ser taza; dicen algo de la vida… La taza es una cosa... que forma
parte de la vida. Las cosas vienen como tal en el paso atrás… no podremos tener mundo
si seguimos anclados en un pensar representador; es necesario pensar de otra forma, si
queremos recuperar la significatividad, verdad del mundo que una vez perdimos
produciendo y consumiendo. Y cuando podamos volver a nombrar las cosas los dioses
volverán: el misterio, lo sagrado… Los dioses han huido porque nuestro mundo es
inhabitable.
Heidegger aspira a recuperar las cosas y esto quiere decir que el suyo es una pensamiento
ético. Es inevitable plantear de si en Heidegger hay valoración de la sociedad técnica. Por
mucho de que él insista en que no hay nada malo en la técnica, sino en la esencia de la
técnica; hay un planteamiento ético. El quiere salvar las cosas de la mera objetividad. No
quiere que todo este sometido a esa estructura que ordena y domina todo; quiere dejar las
cosas en libertad. Quiere dejar la apertura al misterio (a lo infinitamente otro).
En la cuaternidad dice que el ser humano puede tener una relación con el mundo como
tierra que es lo que alberga, cobija, algo a lo que pertenecemos. Si descubrimos la tierra
es posible el habitar, un modo de ser en el mundo que no está gobernado por el imperio
de la técnica.
¿Qué tiene el modo de la existencia? El Dasein y el mundo. Existen. Los objetos
subsisten; los útiles son pragmata; Existir son el mundo y el Dasein. Habitar no es más
que ciudar, SORGE; Cuidar no en el sentido ético no meramente moral sino que tiene que
ver con el modo originario de ser, de existir.
Los mortales están en la cuaternidad al habitar, el cuidado. Habitar es salvar la tierra, no
es adueñarse de ella, no es explotarla… El cuidar tiene en el momento de la técnica la
forma de salvar que no es otra cosa más que reconocer a lo otro distinto de mí como algo
distinto de mí. Se trata de salvar la tierra como tal y de respetar su propia índole. No
poseerlo todo.
Salvar la tierra es dejarla en paz, dejarla ser. Las cosas mismas albergan la cuaternidad
cuando ellas son dejadas en su esencia. Los mortales tenemos la función de dejar ser las
cosas lo que son.
Son los poetas los que pueden convocar los dioses. Una forma de desvelamiento más
originaria; que tiene mucho que ver con la ética.