A Guarda

1. EMPLAZAMIENTO

DATOS GENERALES

Comarca: Costa Sur. Sector: Cabo Silleiro-A Guarda. Municipio: A Guarda. Parroquias: San
Lourenzo de Salcidos al norte, Santa María de A Guarda en el centro, y Santa Isabel de
Camposancos en la esquina sureste. Extensión: 2,53km2.

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2. CARACTERIZACIÓN
ELEMENTOS NATURALES
LAS FORMAS DEL RELIEVE
Frente costero irregular con tramos de acantilados bajos y calas tapizadas de bloques, cantos y arena. El paisaje interior está formado por un sector central de
menor altitud de relieve ondulado formado por coluviones y pequeñas elevaciones a modo de superficies graníticas residuales al pie de las cuales se extiende el
núcleo urbano de A Guarda.
En los extremos norte y sur de la unidad se sitúan los altos do Torroso y de Santa Tegra-Alto do Facho respectivamente, las dos elevaciones graníticas que
representan las cabeceras de la vertiente.
LAS UNIDADES LITOLÓGICAS
Sobre la litología predominante de los granitos de feldespato alcalino que componen la unidad, se disponen numerosos lentejones en dirección N.-S. de rocas
metamórficas pertenecientes al Complejo de Monteferro – O Rosal. La excepción a esta estructura litológica viene representada por el centro de la unidad, sobre
la que se asienta el núcleo de A Guarda, y que se corresponde con una amplia zona de depósitos coluviales con origen en el desmantelamiento de los relieves
circundantes.
LA DIVERSIDAD CLIMÁTICA
El área de A Guarda se incluye en el dominio climático Cálido y Muy Húmedo caracterizado por una amplitud térmica anual entre 12,5ºC y 13,5ºC, rango de
precipitaciones medias acumuladas durante el año de 1400mm a 1600mm y una temperatura media anual por encima de 15ºC.
LOS SUELOS
La localización del núcleo de A Guarda en la parte central de la unidad ha modificado notablemente el paisaje haciendo que en este sector y en el área de
expansión urbana predominen los antrosoles fruto de la intensa actividad humana. Queda así poco espacio reservado a los suelos evolucionados de tipo
cambisol dístrico, más o menos podsolizados, relegados a fondos de vaguada y terrenos de escasa pendiente. En las vertientes que enmarcan la unidad en sus
extremos norte (Alto do Torroso) y sur (Alto do Facho-Santa Tegra) los suelos adquieren un perfil esquelético con un horizonte humífero sobre la roca madre
subyacente que a menudo aflora a la superficie. Son principalmente regosoles y leptosoles líticos utilizados sobre todo con fines forestales. Finalmente cabe
mencionar la presencia testimonial de arenosoles en el frente costero asociados a los depósitos sedimentarios arenososo de las playas de Area Grande y
Fedorento.
LAS AGUAS
La cuenca hidrográfica de la unidad queda recogida en pequeños arroyos que vierten a las Aguas Costeras identificadas con el código 20103, en las playas de
Area Grande, Fedorento, y en el puerto de A Guarda.
EL PATRIMONIO NATURAL
Unidad con una intensa ocupación humana y transformación del medio. Las partes bajas son dominio constructivo y las altas forestales de repoblación, así que no
se puede destacar mucho patrimonio natural. La línea de costa, bastante regularizada antrópicamente y cementada, representa un sector bajo rocoso en el que
debieran de desarrollarse bien los acantilados marinos atlánticos (1230) y donde aparece el hábitat 1210, vegetación anual sobre desechos marinos acumulados,
habida cuenta de los campos de bloques y cantos, artificiale o naturales que se extienden por la unidad. Hacia atrás sólo se pueden destacar la potencial
aparición, en el dominio forestal, de bosquetes y formaciones mixtas de los hábitats 9330, Alcornocales de Quercus suber y 9230, Bosques galaico-portugueses
de Quercus robur y Quercus pyrenaica, derivados de masas antiguamente más extensas. En las elevaciones de Fedorento, al norte de la unidad, aparecen
afloramientos rocosos que introducen el grupo de hábitats 82, pendientes rocosas con vegetación casmofítica.
ELEMENTOS ANTRÓPICOS
USOS DEL SUELO
La presencia del núcleo de A Guarda condiciona fuertemente los usos de toda la unidad, dominando los usos residenciales y urbanos relacionados con las
actividades propias de un asentamiento de tamaño medio como este. Los usos urbanos se concentran alrededor del puerto, en la zona más baja de la unidad, y
se prolongan a los pies del Monte Tegra, rodeándolo por las partes bajas de sus laderas norte y oeste con notable continuidad. En su crecimiento disperso hacia
el norte, los usos residenciales se alternan con zonas de cultivo, áreas para explotación forestal y superficies cubiertas por matogueira de sustitución. Las laderas
del Monte Tegra al sur y el Alto do Torroso al norte, ambas de fuerte pendiente, están cubiertas de masas de repoblación para uso forestal. Todo el frente
costero es zona de marisqueo de percebe.
MORFOLOGÍA
El núcleo actual de A Guarda se originó en la parte más protegida de la ensenada que se forma a los pies del Monte Tegra. Los condicionantes topográficos y la
presencia del Castillo de Santa Cruz (construido como parte de la batería de defensa ante los portugueses en el Baixo Miño) supeditaron el crecimiento de esta
villa. El fuerte desarrollo medieval, época en la que contaba con un recinto amurallado, se refleja hoy en el abigarrado tejido del casco histórico y las trazas
murarias que condicionan la red viaria. Los crecimientos decimonónicos se realizaron con una fuerte componente lineal hacia el sur y el este, a lo largo de las vías
de salida de la ciudad y muy influenciados por la construcción del puerto pesquero. Los desarrollos posteriores, en la época contemporánea, se caracterizan por
una colonización dispersa de las antiguas zonas de cultivo que rodeaban el núcleo por el norte, generando un tejido poco denso que se contrapone a la
compacidad tradicional de la villa.
INFRAESTRUCTURAS DE MOVILIDAD
La PO-552 (o C-550) recorre todo el litoral desde Baiona, pasando por A Guarda para continuar por las tierras de Baixo Miño, llevando siempre una traza
sensiblemente paralela a la línea de costa. Dada la importancia de A Guarda en la estructura territorial de este entorno, en esta unidad encontramos varias vías
que nacen en el núcleo, desde donde se distribuyen para articular la accesibilidad a las tierras próximas. Al mismo tiempo, también estas carreteras condicionaron
de algún modo el modelo de crecimiento de A Guarda, que muchas veces lo hizo de un modo lineal apoyándose en ellas hasta ir colmatando luego los espacios
intersticiales. De aquí salen la PO-355, que rodea la base del Monte Tegra a unos 50 metros sobre el nivel del mar, la PO-352 que va hacia la zona costera de A
Pasaxe, tradicional enclave industrial de la zona, o la PO-353, que discurre hacia el interior conectando este núcleo con las tierras de O Rosal.
PATRIMONIO HISTÓRICO
Es muy numeroso el patrimonio que guarda la villa de A Guarda, testimonio del desarrollo histórico de la misma. La mayor parte de los restos arqueológicos se
concentran en lo alto y las laderas del Monte Tegra, incluyendo valiosos petroglifos y restos de asentamientos castreños declarados Bienes de Interés Cultural.
También posee esta declaración el Castillo de Santa Cruz levantado en el s.XVII para defenderse de las invasiones portuguesas. La iglesia de Santa María,
románica ampliada en el s.XVI o el Convento de San Bieito (fundado en el s. XVI) son los mejores ejemplos de arquitectura religiosa. En la Praza do Reló se
encuentra el Concello, la Torre do Reló y la Casa dos Alonsos. El Muro constituye, junto con la Ireira, los restos de la antigua muralla que rodeaba la ciudad
medieval. Numerosas viviendas, molinos de viento, fontes, lavaderos y otras construcciones están catalogadas como elementos de patrimonio etnográfico.
 EL CARÁCTER Y LA ORGANIZACIÓN ACTUAL

Unidad caracterizada por la presencia del núcleo de A Guarda, que ocupa buena parte de su superficie. Los dos importantes hitos geográficos que la delimitan,
el Monte Tegra por el sur y el Alto do Torroso al norte, forman una suave vaguada entre ellos en cuya costa más protegida se instaló el asentamiento original,
cuyo desarrollo tendió a ocupar la parte baja de la ladera del Monte Tegra con un tejido altamente compacto. Los posteriores crecimientos hacia el norte de la
unidad, ocupando tierras antes dedicadas al cultivo y apoyándose en vías tradicionales, generan una ocupación de baja densidad, esponjada y dispersa, entre
la que se conservan aún zonas dedicadas al cultivo. Se trata, por tanto, de un paisaje altamente antropizado, que históricamente ha soportado intensas
actividades humanas (especialmente residenciales).

DINÁMICA DEL PAISAJE

La evolución de este paisaje está estrechamente vinculada a la evolución del núcleo de A Guarda. Los sucesivos crecimientos urbanos (especialmente
importantes en la Edad Media, el s. XIX y en la actualidad) supusieron modificaciones en la dinámica del territorio, que hubo de adaptarse a un progresivo
incremento de la presión residencial. En líneas generales, esto supuso una reducción de la superficie dedicada a actividades agrícolas, que se iba sustituyendo
por fenómenos urbanos y residenciales, y una artificialización de la costa con la construcción y ampliaciones de las instalaciones portuarias. Los crecimientos
más recientes, introduciendo tipologías residenciales nuevas y con mayor impacto, de clara vocación urbana, pueden alterar las dinámicas tradicionales del
paisaje, hasta ahora relativamente respetadas.

RIESGOS E IMPACTOS

A completar durante la elaboración de los catálogos y directrices del paisaje litoral.

3. EVALUACIÓN
VALORACIÓN DEL PAISAJE

Paisaje de especial valor simbólico, al contener parte de uno de los primeros asentamientos conocidos en la zona, el Castro de Santa Tegra, y el último núcleo
de población importante de la costa gallega antes de llegar a Portugal, A Guarda. Enmarcado por los dos hitos de Monte Tegra y Alto do Torroso, el paisaje se
abre hacia el interior entre ellos, generando una potente conexión hacia las tierras de Salcidos no sólo visual sino también funcionalmente. Desde el dique del
puerto también se obtiene una percepción relativamente completa del ámbito, en el que destaca el Catillo de Santa Cruz, por su posición geográfica privilegiada
y la potencia evocadora de sus ruinas. El centro histórico de A Guarda tiene en su conjunto un interesante valor patrimonial, en el que se pueden leer con
claridad las diferentes etapas históricas que fueron construyendo su tejido. De todas formas, el acontecimiento más reseñable de esta unidad es el conjunto
arqueológico de Santa Tegra, y el valor singular que imprime en el paisaje.
4. PLANIFICACIÓN
OBJETIVOS DE CALIDAD PAISAJÍSTICA

A completar durante la elaboración de los catálogos y directrices del paisaje litoral.

ACCIONES

A completar durante la elaboración de los catálogos y directrices del paisaje litoral.

ÁMBITOS DE RECUALIFICACIÓN

Desarrollos espontáneos a lo largo de la carretera C-550 en el tramo que pasa próximo a las playas de Area Grande y Fedorento, con el objetivo de ordenar los
usos del suelo y evitar la implantación de nuevas viviendas unifamiliares y usos en el frente costero desvinculados de su núcleo tradicional y sin funciones
urbanas, que generen un continuo urbano que impida la contemplación del horizonte litoral, mejorar tanto en lo que se refiere a sus características ambientales
como a las relativas a la armonía y calidad del paisaje.