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Certificado médico legal es un medio

insuficiente para acreditar violencia


familiar [Casación 2245-2016, Lima]
Sumilla.- Según el artículo 2 de la Ley de Protección frente a la Violencia Familiar -Ley número
26260-, se entiende por violencia familiar cualquier acción u omisión que cause daño físico o
psicológico, maltrato sin lesión, inclusive la amenaza o coacción graves, que se produzcan entre
cónyuges, convivientes, ascendientes, descendientes, parientes colaterales hasta el cuarto
grado de consanguinidad y segundo de afinidad o quienes habitan en el mismo hogar, siempre
que no medien relaciones contractuales o laborales.

Fundamento destacado: Octavo.- Examinada la sentencia de vista, se advierte que


si bien el Ad quem ha sustentado sustancialmente su pronunciamiento sobre la base
del certificado médico legal practicado en la agraviada, no obstante este Suprema
Sala considera que el referido medio probatorio resulta no sólo insuficiente sino
además diminuto toda vez que con ello no se logra determinar palmariamente la
responsabilidad objetiva del demandado […].

Sumilla.- Según el artículo 2 de la Ley de Protección frente a la Violencia Familiar -


Ley número 26260-, se entiende por violencia familiar cualquier acción u omisión
que cause daño físico o psicológico, maltrato sin lesión, inclusive la amenaza o
coacción graves, que se produzcan entre cónyuges, convivientes, ascendientes,
descendientes, parientes colaterales hasta el cuarto grado de consanguinidad y
segundo de afinidad o quienes habitan en el mismo hogar, siempre que no medien
relaciones contractuales o laborales.

La causa número dos mil doscientos cuarenta y cinco – dos mil dieciséis, en audiencia
pública llevada a cabo en la fecha; luego de verificada la votación con arreglo a ley,
emite la siguiente sentencia:

I. RECURSO DE CASACIÓN:
Se trata del recurso de casación interpuesto por Jorge Branko Jelicic Krnic (fojas
227), contra la sentencia contenida en la resolución número cinco del doce de octubre
de dos mil quince (fojas 216), expedida por la Primera Sala Especializada de Familia
de la Corte Superior de Justicia de Lima, la cual confirmó la apelada contenida en la
resolución número siete del veintitrés de marzo de dos mil quince (fojas 133), la cual
declaró fundada la demanda de violencia familiar en la modalidad de maltrato físico
interpuesta por el Ministerio Público contra Jorge Branko Jelicic Krnic en agravio
de Astrid Fiedler Poirier.

II. FUNDAMENTOS DEL RECURSO:

Esta Sala Suprema, por resolución de fecha veinte de julio de dos mil dieciséis (fojas
35 del cuaderno de casación), ha declarado la procedencia ordinaria del recurso de
casación interpuesto por la causal de:

a) Infracción normativa del artículo III Título Preliminar del Código Procesal
Civil, argumentando que pese a no haberse acreditado que haya causado las supuestas
lesiones de Astrid Fiedler Poirier y más aún sin considerar los medios probatorios
aportados por su representado, de manera inflexible resolvió declarando fundada la
demanda;

b) Infracción normativa del artículo 188 del Código Procesal Civil; argumentando
que la carga de probar corresponde a quien afirma hechos que configuran su
pretensión, o a quien los contradice alegando nuevos hechos; en el caso de autos, ni
el Ministerio Público ni la supuesta agraviada han aportado medios probatorios que
corroboren los hechos expuestos en la demanda, solo existe la versión de la supuesta
agraviada, quien lo sindica como autor de violencia familiar (violencia física en su
contra) y si bien es cierto la denuncia se sustenta en un certificado médico, este solo
puede señalar la existencia de lesiones, pero no las agresiones que hayan sido
ocasionadas por su representado, más aún cuando ha adjuntado medios probatorios
que sustentan la no existencia de agresiones de parte de Jorge Branko Jelicic Krnic en
contra de Astrid Fiedler Poirier; y,

c) Infracción normativa del artículo 200 del Código Procesal Civil; argumentando
que lo señalado por Astrid Fiedler Poirier es totalmente falso y responde a su intento
por hacerse la víctima aprovechando su condición de mujer y de esa manera
desprestigiarlo como persona y más aún, como padre; además manifiesta que, el
Examen Médico Legal número 024735-VFL, no puede servir como medio probatorio
y sindicarlo como agresor de Astrid Fiedler Poirier, pues la relación causal entre el
agente y la lesión solo es la declaración de parte de la supuesta agraviada, es así que
dicho certificado no concluye que su representado sea el autor de dicha lesión, puesto
que la misma pudo haber existido con anterioridad o posterioridad al casual encuentro.

Asimismo, en la investigación policial también se llevó a cabo la declaración


testimonial de Charles Ríos Valles, quien es vigilante de la zona, dicho testigo
manifestó de manera categórica que: «jamás vio agresiones físicas o cualquier tipo
de insultos, agresiones físicas o cualquier tipo de alteraciones, en la zona que cuida
y sus alrededores», lo que contradice lo afirmado por la presunta agraviada, quien
refirió falsamente haber sido víctima de un arañazo. Que como conclusión de la
investigación policial, se emitió el Parte Policial número 063-14, en el cual se
concluyó que no se podía establecer que el denunciado sea el responsable de las
lesiones a la presunta agraviada, lo que se condice con la sentencia expedida por el
Segundo Juzgado de Paz Letrado de Surco – San Borja, en donde se siguió un proceso
de faltas por los mismos hechos materia del presente proceso, concluyendo que está
probado que su persona no fue responsable por las lesiones que se le imputó,
absolviéndolo por faltas contra la persona, en la modalidad de lesiones dolosas,
disponiendo el archivo del mismo, siendo que la sentencia mencionada no fue apelada,
adquiriendo la calidad de cosa juzgada, la misma que fue presentada al presente
expediente el dieciséis de septiembre de dos mil quince, es más, mediante Resolución
número cuatro, la Primera Sala de Familia de la Corte Superior de Justicia de Lima
dispuso lo siguiente: «Estando a lo expuesto y, a las instrumentales que se adjuntan;
agréguese a los autos y téngase presente al momento de resolver».

III. CONSIDERANDO:

PRIMERO.- Del examen de los autos se advierte que el Ministerio Público (Cuarta
Fiscalía Provincial de Familia de Lima) (fojas 69) interpone demanda de violencia
familiar en la modalidad de maltrato físico contra Jorge Branko Jelicic Krnic en
agravio de Astrid Fiedler Poirier. Refiere sustancialmente que la conducta imputada
al denunciado es que el día once de abril de dos mil catorce a las 16:45 horas
aproximadamente, la señora Astrid Fiedler Poirier habría sido víctima de maltrato
físico por parte del padre de su hijo Jorge Branko Jelicic Krnic, quien se presentó en
el parque María de las Mercedes, ubicado a la espalda del domicilio de la presunta
agraviada, con la intención de ver a su hijo, luego del cual el denunciado de manera
alterada empezó a decir improperios en contra de la agraviada por cuya razón decidió
llevarse su hijo a su hogar, siguiéndolo el denunciado para continuar con los insultos,
luego del cual el denunciado le tiro un manotazo a la altura de la muñeca delante de
su menor hijo para posteriormente empezar a jalonearla, arrancándole su teléfono
celular, continuando con los jalones hasta que gritó pidiendo auxilio, momento en el
que el demandado arroja al piso el celular para luego retirarse del parque.

SEGUNDO.- Jorge Branko Jelicic Krnic mediante escrito de fojas 113, se apersona
al proceso y contesta la demanda refiriendo que las afirmaciones de la agraviada
resultan ser falsas y responden a su intento por hacerse la víctima, aprovechando su
condición de mujer para de esa manera desprestigiarlo como persona y como padre,
agrega que el día de los hechos se encontraba transitando de manera circunstancial
por las inmediaciones del parque Virgen de las Mercedes percatándose de la presencia
de la agraviada y de su menor hijo por lo que se detuvo a saludarlos, en esas
circunstancias la presunta agraviada comenzó a hacerle reclamos fuera de contexto y
sin fundamento alguno le increpó el haberla empujado, por lo que optó por retirarse a
fin de evitar que se generen conflictos que podrían ser perjudiciales para su menor
hijo.

Señala que el certificado médico legal no puede servir como medio probatorio y
señalarlo como agresor pues la relación causal entre el agente y la lesión solo es la
declaración de parte de la supuesta agraviada al no haberse establecido de manera
fehaciente que sea el autor de dicha lesión, debiendo tomarse en consideración el Parte
Policial número 063-14 la cual determina que no resulta posible establecer que el
recurrente haya sido el responsable de las lesiones que presenta la demandante,
existiendo además un proceso penal por el delito de denuncia calumniosa en contra
de la agraviada recaída en el Expediente número 8391-2014 por el que se ha dispuesto
medidas restrictivas en contra de Astrid Fiedler Poirier.
TERCERO.- Tramitado el proceso conforme a su naturaleza y compulsados los
hechos expuestos por las partes, por sentencia de primera contenida en la resolución
número siete, de fecha veintitrés de marzo de dos mil quince, (fojas 133) declaró
fundada la demanda y en consecuencia se ordena el cese de la violencia familiar y el
impedimento de acoso y la abstención por parte de Jorge Branko Jelicic Krnic de
cualquier tipo de acto de violencia, disponiéndose además una terapia psicológica
individual para las partes en conflicto. De los fundamentos de dicha sentencia se
extrae básicamente que el A quo ha establecido que la existencia de las lesiones en la
integridad física de la agraviada se acredita del certificado médico legal elaborado
por la División Clínica Forense del Instituto de Medicina Legal del Ministerio Publico
y con lo expresado por las partes en sus manifestaciones que constituyen actos
de violencia familiar en la modalidad de maltrato físico perpetrado por Jorge Branko
Jelicic Krnic en agravio de Astrid Fiedler Poirier.

CUARTO.- Apelada la sentencia de primera instancia, la Sala superior mediante la


resolución número cinco, de fecha doce de octubre de dos mil quince (fojas 116)
confirmó la recurrida al haber establecido la existencia de los actos de agresión sobre
la base del Certificado Médico Legal número 024735 practicada en la agraviada el
mismo que guarda relación con la declaración vertida por ésta, existiendo en
consecuencia, a decir de la Sala de Merito, elementos probatorios suficientes y
determinantes que acreditan que Astrid Fiedler Poirier ha sido víctima de Maltrato
Físico por parte de Jorge Branko Jelicic Krnic, más aun si este ultimo en su
declaración prestada a nivel policial no ha negado que el día de los hechos mantuvo
una discusión con la madre de su hijo.

QUINTO.- El recurrente, como sustento del presente recurso de casación, invoca la


infracción de diversas normas procesales relacionadas a la vulneración del debido
proceso y de la motivación de las resoluciones judiciales, reiterando su denuncia en
el sentido de que el Ad quem ha obviado pronunciarse sobre determinados medios
probatorios, cuya actuación resultan determinantes y sustanciales para la dilucidación
del proceso.

SEXTO.- La motivación de la resoluciones judiciales constituye un elemento del


debido proceso y, además, se ha considerado como principio y derecho de la función
jurisdiccional consagrado en el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política
del Perú, norma constitucional que ha sido recogida en los incisos 3 y 4 del artículo
122, inciso 6 del artículo 50 del Código Procesal Civil; y artículo 12 de la Ley
Orgánica Poder Judicial; siendo que su contravención acarrea la nulidad de la
resolución.

SÉPTIMO.- La motivación de las resoluciones judiciales comporta, por un lado, la


justificación lógica, razonada y conforme a las normas constitucionales y legales
señaladas en el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú; e inciso
3 del artículo 122 del Código Procesal Civil; por consiguiente, una motivación
adecuada y suficiente comprende tanto la motivación de hecho o in factum (en el que
se establecen los hechos probados y no probados mediante la valoración conjunta y
razonada de las pruebas incorporadas al proceso, sea a petición de parte como de
oficio, subsumiéndolos en los supuestos fácticos de la norma), como la motivación de
derecho o in jure (en el que selecciona la norma jurídica pertinente y se efectúa una
adecuada interpretación de la misma).

OCTAVO.- Examinada la sentencia de vista, se advierte que si bien el Ad quem ha


sustentado sustancialmente su pronunciamiento sobre la base del certificado médico
legalpracticado en la agraviada, no obstante este Suprema Sala considera que el
referido medio probatorio resulta no sólo insuficiente sino además diminuto toda
vez que con ello no se logra determinar palmariamente la responsabilidad objetiva del
demandado en los actos de violencia familiar que se le imputa, tanto más cuando
existen medios probatorios relevantes que contradicen la conclusión arribada por las
instancias de merito y que al no haber sido compulsados adecuadamente determina
ineludiblemente la existencia de una falta de motivación en la resolución de vista aquí
impugnada.

NOVENO.- En efecto, a criterio de esta Suprema Sala, se torna necesario que la Sala
Superior analice detenidamente el Parte Policial número 063-14 que obra a fojas 02
por el que se concluye que no se ha podido establecer la responsabilidad del
denunciado Jorge Branko Jelicic Krnic, además de la versión prestada por el vigilante
Charles Ríos Valles quien manifiesta no haber visto el día de los hechos algún tipo de
agresión física o alteración por la zona donde cuida en especial en el parque virgen de
las mercedes.

DÉCIMO.- De otro lado, resulta igualmente necesario que el juzgador evalúe


razonadamente los alcances de la pericia psicológica (fojas 34) efectuada a la
agraviada y de ser el caso proceda a efectuar un examen psicológico al demandado,
teniendo en consideración que existen al parecer antecedentes de violencia familiar y
de denuncias penales entre las partes que resulta necesario esclarecer a fin de
determinar de manera fehaciente si los actos de violencia familiar han sido o no
producidos por el recurrente.

DÉCIMO PRIMERO. – Por consiguiente, habiendo la Sala de Merito emitido


pronunciamiento sin haber realizado un análisis exhaustivo respecto de los extremos
precedentemente señalados, dicha situación importa una afectación al debido proceso,
lo que acarrea la nulidad de la sentencia de vista expedida, al haberse infringido los
incisos 3 y 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú en concordancia con
lo dispuesto en los artículos 188 y 197 del Código Procesal Civil.

IV.- DECISIÓN:

Que, estando a las consideraciones que anteceden y a lo dispuesto en el acápite 2.3


del inciso 2 del artículo 396 del Código Procesal:

4.1. Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto por Jorge Branko


Jelicic Krnic (fojas 227), CASARON la sentencia impugnada, en
consecuencia, NULA la sentencia de segunda instancia, contenida en la resolución
número cinco del doce de octubre de dos mil quince (fojas 216), expedida por la
Primera Sala Especializada de Familia de la Corte Superior de Justicia de
Lima. ORDENARON el reenvío de los autos a la Sala Superior de origen a efectos
de que expida una nueva sentencia con arreglo a ley.

4.2. DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial «El


Peruano»; bajo responsabilidad, en los seguidos por el Ministerio Público con Jorge
Branko Jelicic Krnic, en agravio de Astrid Fiedler Poirier, sobre violencia
familiar; y los devolvieron. Ponente señor Romero Díaz, juez supremo.

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