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ISBN-10: 958-44-1656-1
ISBN-13: 9978-958-44-1656-4
Library of Congress Control Number - LCCN: 2007935590
Carátula: Composición hecha por E.L. Rodríguez Flórez tomando como base
una fotografía publicada en Armand J. Labbé. 1998.
Shamans Gods and Mythic Beasts: Colombian Gold and Ceramics in Antiquity.
The American Federation of Arts and University of Washington Press.
ISBN-10: 958-44-1656-1
ISBN-13: 9978-958-44-1656-4
Library of Congress Control Number - LCCN: 2007935590
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INTRODUCCIÓN 7
PRIMERA PARTE
CAPÍTULO 1
CAPÍTULO 2
CAPÍTULO 3
SEGUNDA PARTE
CAPÍTULO 4
LAS SOCIEDADES ANTIGUAS DEL MACIZO COLOMBIANO (2.350 a.C.- 1.550 d.C.) 77
CONCLUSIONES 107
BIBLIOGRAFÍA 113
INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
de investigación realizado durante los años 2.002 una gran variedad de medio ambientes de los
y 2.004, en el marco del Programa sobre los actuales estados nacionales de Colombia y Ecua
“Hombres y las Culturas Antiguas de Colombia”, dor.
adscrito a la Línea de Investigación en Arqueolo
gía Sociocultural del Grupo de Investigación en Uno de los principales procedimientos me
Arqueología y Diversidad Sociocultural Prehispá todológicos utilizados fue la integración de diver
nica, ARQUEODIVERSIDAD de la Universidad sos tipos de escalas de análisis arqueológico-
del Valle y en el cual he venido trabajando desde histórico. Una escala de estudio mayor (Escala 1)
el año 2.000. Una primera edición en papel fue estaría representada por la macro-región, inte
publicada por dicha Universidad en el año 2.005. grada por la unión de varias regiones, donde es 7
El objetivo de este programa de investigación es tán distribuidos los elementos materiales de una
estudiar los contenidos bioculturales de las dife cultura arqueológica, que comparten los indivi
rentes expresiones sociales prehispánicas que duos de una o varias etnias, organizados social
tuvieron lugar en el actual territorio colombiano, mente en cacicazgos y/o federaciones o asociacio
desde finales del Pleistoceno hasta 1.550 d.C., nes de cacicazgos (unidades políticas mayores
momento en el cual fueron desarticuladas las tipo 2). Otra escala de estudio también mayor
sociedades aborígenes por la imposición de un (Escala 2) sería la región donde se encuentran
nuevo patrón cultural europeo. ubicados los poblados o aldeas, que forman los
diferentes cacicazgos (unidades políticas tipo 1).
El presente trabajo se basa fundamental Aquí pueden aparecer las diversas variantes de
mente en el análisis de los resultados de las in una misma cultura arqueológica o subculturas
vestigaciones arqueológicas y etnohistóricas pu arqueológicas. Un tercer tipo de escala interme
blicadas en los últimos 50 años; así como de mu dia (Escala 3) sería la zona de una región, donde
chos informes finales de investigaciones inéditos están ubicados los asentamientos o comunidades,
y tesis de grado, que contienen valiosísima infor que constituyen un poblado o aldea. Y finalmen
mación. En una primera instancia metodológica, te, la última escala, de estudio menor, sería el
que podría considerarse como perteneciente al Área de una zona, donde se encuentran las uni
nivel empírico del conocimiento arqueológico, he dades domésticas o viviendas.
tratado de identificar y caracterizar, de una ma
nera sintética y descriptiva las diferentes culturas Estructuralmente el libro consta de dos
arqueológicas que existieron durante la época partes. La primera está dedicada al estudio de los
prehispánica en dos macro-regiones geohistóri procesos socioculturales antiguos que tuvieron
cas específicas: el extremo Sur de Colombia y lugar en la macro-región geohistórica del Extre
Norte del Ecuador y el Macizo Colombiano. En mo Sur de Colombia y Norte del Ecuador. El pri
un segundo nivel, teórico-reconstructivo, trato de mer capítulo trata de las sociedades de cazado
explicar el desarrollo histórico antiguo, teniendo res-recolectores y productores de alimentos que
en cuenta las variables: cultural, medioambien existieron entre 2.250 y 700 a.C. En el segundo
tal, bioarqueológica, cronológica y etnohistórica. se analizan las sociedades tribales con un modo
En otras palabras, es un ejercicio de integración de vida igualitario mixto y su expresión material
de la información producida por diversas cien conocida con el nombre de Cultura la Chimba
cias, con el objeto de proponer una visión dialéc (700 a.C.-250 d.C.). En el tercer capítulo se des
tica de totalidad/especificidad de los procesos criben las sociedades tribales de tipo jerárquico
socioculturales antiguos, es decir, de la realidad cacical que existieron al menos durante unos
sociocultural antigua en sus diferentes manifesta 1.550 años y sus expresiones culturales represen
ciones tadas por las culturas arqueológicas Capulí (1
1.500 d.C.), Piartal (500-1.250 d.C.) y Tuza
Al identificar y caracterizar las diversas (1.250-1.500 d.C.).
culturas arqueológicas he intentado analizar la
singularidad cultural dentro del contexto general
En la segunda parte se analizan los proce QUEODIVERSIDAD <http://
sos socioculturales antiguos que tuvieron lugar arqueodiversidad.univalle.edu.co>, del Departa
en la macro-región geohistórica del Macizo Co mento de Artes Visuales y Estética, así como el
lombiano, específicamente en el Alto Magdalena Museo Arqueológico “Julio César Cubillos”
y Tierradentro. En el capítulo cuarto se estudian http://museoarqueologico.univalle.edu.co y la
procesos socioculturales con una profundidad Vicerrectoría de Investigaciones, me brindaron
cronológica, al menos, de unos 4.500 años. La su constante apoyo reflejado en el tiempo necesa
secuencia de desarrollo histórico social prehispá rio para la investigación y gran parte de los recur
nico incluiría una posible sociedad de recolecto- sos económicos. La publicación digital fue posi
res y productores de alimentos (3.000-1.550? ble gracias a Syllaba Press <http://
a.C.), una probable sociedad tribal igualitaria syllabapress.com> y principalmente a su Gerente
(1.550-1.000 a.C.?) y tres sociedades jerárquico Ernesto León Rodríguez Flórez, quien me animó
cacicales conocidas por sus expresiones cultura a incursionar en el fascinante mundo de las edi
INTRODUCCIÓN
les como San Agustín I (1.000-300/200 a.C.) del ciones digitales. A él igualmente mi especial reco
Formativo Inferior y Medio, San Agustín II nocimiento.
(300/200 a.C.-900/300 d.C.) del Período Clásico
Regional y San Agustín III (500-1.550 d.C.) per La Maloka, Jamundí Julio de 2.007.
teneciente al Período Reciente. Complementan el
texto ocho tablas, setenta y cuatro figuras, que
incluyen mapas, fotografías e ilustraciones en
carboncillo de objetos cerámicos y estatuaria.
LA MACRO-REGIÓN GEOHISTÓRICA
DEL EXTREMO SUR DE COLOMBIA
Y EL NORTE DEL ECUADOR
L a macro-región geohistórica
Primera Parte
cuadrados, ubicados en territorios andinos de los e intensiva y donde se ha presentado la mayor
actuales departamentos del Cauca y Nariño en densidad de población desde los tiempos prehis
Colombia y las provincias del Carchi e Imbabura pánicos hasta el presente. (Figuras 1, 2).
en el Ecuador. Dentro de este amplio territorio,
se pueden distinguir tres subregiones: la subre
gión central que corresponde básicamente al va
lle de Atriz y zonas aledañas y los altiplanos Tú
querres-Ipiales-Carchi; la subregión norte, cons 11
tituida por el territorio al norte del altiplano y
hasta el valle del Patía-Guachicono y la subregión
sur que incluiría el territorio al sur del altiplano,
hasta el valle del Chota-Mira.
Capítulo - 1
de vida de cazadores especializados en megafau de grandes zonas durante años o milenios, desde
na de finales del Pleistoceno. Lo que si tenemos finales de Pleistoceno y hasta el Holoceno Inicial
son dos registros paleontológicos de mastodon y Medio.
tes (Haplomastodon?), hallados sin ninguna aso
ciación cultural tanto en el valle del Patía, como En el departamento de Nariño, uno de es
en el valle de Atriz. El primero son fragmentos de tos eventos volcánicos fue protagonizado por el
las defensas de un mastodonte, descubiertos en Volcán Galeras, el cual tuvo varios episodios 15
la Meseta de Mercaderes en los años 90 del siglo eruptivos que terminaron hacia finales del Pleis
XX. El segundo, se trata de fragmentos de cos toceno, hace unos 10.850 años y los cuales pudie
tillas, una cabeza de fémur y vértebras de otro ron haber afectado el valle de Atriz, cerca de la
espécimen, encontrados en el pueblo de El Re ciudad de Pasto y a las poblaciones humanas, si
molino, en el año 2.000. Y el último ejemplar existían allí en dicho tiempo. También fue muy
está representado por fragmentos de costillas de
un mastodonte hallado en el año 2.004, en la ve
reda Santafè del municipio de Buesacó, unos 25
km. al noreste de Pasto. (Figura 3).
Capítulo - 1
17
Capítulo 2
Capítulo 2
siones ideológicas más importantes, además de
mestibles, la generación de excedentes alimenti las manifestaciones artísticas, fue la instituciona
cios, surgimiento de formas de diversificación y lización del pensamiento ritual, representada en
especialización laboral (agricultura, alfarería, el chamanismo, una de cuyas principales funcio
etc.), la relativa centralización en la organización nes, entre otras, era la de reforzar y justificar la
del trabajo, la intensificación del trueque inter e posición del grupo dominante. El chamán gracias
intragrupal, especialmente de materias primas y a sus conocimientos especializados y su prestigio 21
bienes manufacturados y la creación de redes de ocupaba un papel muy importante dentro de la
intercambio permanente, la expansión territorial, comunidad, sin generar necesariamente una des
el aumento en la densidad y estabilidad de la po igualdad. Otro aspecto ideológico importante fue
blación, el mejoramiento de las condiciones de el reforzamiento de la posición del grupo domi
vida de la población, el incremento de las activi nante, al vincularse éste y su grupo familiar, por
dades ceremoniales y una planificación del traba parentesco imaginario, a las divinidades superio
jo social más estricta. res a los que rinde culto el resto de la sociedad. Y
finalmente, las nuevas concepciones sobre la te
Por su parte, la principal característica del rritorialidad, cuando los individuos se sentían ya
modo de vida jerárquico-cacical fue el desarrollo dueños del espacio donde vivían y morían gene
eficaz de los instrumentos y medios de produc raron necesidades de defensa organizada.
ción. La producción de alimentos, a través de una
agricultura extensiva e intensiva se convierte en El análisis de los datos arqueológicos, pa
un proceso regular que genera permanentemente leoecológicos, bioantropológicos y etnohistóricos
excedentes. Igualmente, se amplia y diversifica la de los últimos 30 años, sugiere que en nuestra
producción no sólo de bienes de consumo prima región de estudio existieron sociedades tribales,
rios sino también de bienes manufacturados de con sus dos modos de vida, el igualitario mixto y
mejor calidad para el consumo interno y el inter el jerárquico-cacical, durante al menos unos
cambio con otras comunidades. El crecimiento de 2.250 años. Entre 700 a.C. y 250 d.C. vivieron los
la población, una nueva concepción cosmogónica grupos sedentarios organizados en aldeas perma
de la territorialidad y del manejo de los espacios nentes, portadores de la tradición cultural La
domésticos y rituales, así como una división so Chimba, con sociedades de tipo tribal igualitario
cial de trabajo más compleja, influyeron radical (700-400 a.C.) y jerárquico-cacical? (400 a.C
mente en la aparición de nuevas formas de rela 250 d.C.). Durante los siguientes 1.850 años sur
ción social. La célula productiva básica de las so gieron y se desarrollaron otro tipo de sociedades
ciedades cacicales fue la unidad doméstica refor jerárquico-cacicales, cuya expresión cultural co
zada por vínculos de parentesco (consanguíneo, nocemos arqueológicamente con los nombres de
adhesión y filiación), que luego se van convirtien Capulí (1-1.550? d.C.), Piartal (700-1.250 d.C.) y
do en políticas de subordinación. El control de la Tuza (1.250-1550 d.C.).
fuerza de trabajo dentro de un mismo grupo de
parentesco y la integración de varias unidades LAS SOCIEDADES TRIBALES CON UN MODO
domésticas permitió el surgimiento de los linajes. DE VIDA IGUALITARIO MIXTO(700 a.C. - 250
d.C.)
Al interior de dichos linajes surge y se es
tructura un sector privilegiado con funciones es No contamos por ahora con datos arqueo
pecializadas, el cual es mantenido por el resto de lógicos del período comprendido entre el mo
las unidades que forman el linaje, que se ocupan mento de la introducción del maíz hacia el 2.250
de la producción de bienes alimenticios que este a.C. por grupos de cazadores y productores pre-
sector no produce directamente. Estos linajes,
cerámicos y el 700 a.C., cuando hace su aparición cativos como para no considerar los dos sitios
la primera sociedad tribal con un modo de vida como pertenecientes a la fase terminal de una
igualitario. Es decir, quedan aún por estudiar misma tradición cultural conocida como Cotoco
unos 1.550 años de historia antigua. No sabemos llao. La misma posición sostiene Santiago On
aún si estas poblaciones precerámicas, que fue taneda, quien sugiere que la fecha inicial de 700
ron documentadas por sus restos líticos cerca de a.C. del asentamiento en el sitio La Chimba, po
Otavalo entre 1.700 y 1.500 a.C. evolucionaron dría marcar “la presencia de un enclave Cotoco
socioculturalmente hacia formas tribales que llao anterior a la erupción del Pululahua”. Una
desembocarían en la sociedad La Chimba, o si posición totalmente contraria es la de J. Stephen
por el contrario esta sociedad tribal podría consi Athens, para quién existen más diferencias que
derarse como una nueva expresión cultural gene similitudes decorativas y estilísticas entre la ce
rada bajo una fuerte influencia de la sociedad rámica de los dos sitios mencionados, dejando
tribal igualitaria del valle de Quito, conocida con entrever la posibilidad de que se trate de una cul
el nombre de Cotocollao. tura arqueológica diferente. La discusión sigue
abierta, a la espera de los nuevos datos que arro
LAS SOCIEDADES LA CHIMBA jen futuras investigaciones arqueológicas. (Figura
(700 a.C. - 250 d.C.) 5).
Capítulo 2
** Edad de los niveles de excavación interpolados de un gráfico de profundidad por edad, basadas en fechas de ra
diocarbono calibradas, usando la profundidad media bajo el punto 0 o Datum (Athens 1998. Figura 5).
Datación
Sitio/ Contexto Referencia
Años a.C/d.C.**
La Chimba-TP-7 11.2 cm. 250 Athens 1998a
La Chimba-TP-7 24.4 cm. 228 Athens 1998a
La Chimba-TP-7 40.0 cm. 167 Athens 1998a
La Chimba-TP-7 50.4 cm. 116 Athens 1998a
La Chimba-TP-7 61.0 cm. 76 Athens 1998a
Capítulo 2
La Chimba-TP-7 72.6 cm. 40 Athens 1998a
La Chimba-TP-7 82.8 cm. 06 Athens 1998a
La Chimba-TP-7 93.8 cm. 49 Athens 1998a
La Chimba-TP-7 105.0 cm. 90 d.C. Athens 1998a
23
La Chimba-TP-7 126.6 cm. 170 Athens 1998a
La Chimba-TP-7 137.8 cm. 216 Athens 1998a
La Chimba-TP-7 146.8 cm. 256 Athens 1998a
La Chimba-TP-7 157.6 cm. 298 Athens 1998a
La Chimba-TP-7 166.2 cm. 329 Athens 1998a
La Chimba-TP-7 175.0 cm. 364 Athens 1998a
ría a los primeros 300 de desarrollo de esta cultu TP7 del yacimiento de La Chimba, ubicados cro
ra, la cual podría ser considerada como la expre nológicamente en el Período Inicial, hacia el 570
sión material de una sociedad de tipo tribal igua a.C., sugiere un relativo alto grado de dependen
litaria. Se le asocia con la popularización del pun cia del maíz, a pesar de que es posible que la pa
teado inciso en cuencos. Los siguientes 400 años, pa y la oca hayan podido tener también una gran
entre 400 y 0 a.C. corresponderían al Período importancia en la economía agrícola de estos
Medio, identificado por la introducción y desa pueblos.
rrollo de las incisiones finas de líneas diagonales
en las vasijas. Al comenzar este período se pre No obstante la falta de información bioan
senta la colonización del valle del río Chota-Mira tropológica, podemos suponer hipotéticamente
por parte de poblaciones organizadas en aldeas. Y que muchos aspectos físicos, nutricionales y pa
finalmente, el Período Tardío se ubicaría entre 0 tológicos de la población de La Chimba, pudieron
250 d.C. y estaría relacionado con los cuencos ser similares o al menos muy parecidos, a los que
con incisiones escobilladas. Hacia el 250 d.C. se presentaron las poblaciones anteriores creadoras
pierden las huellas materiales de estos grupos. de la cultura arqueológica Cotocollao, expresión
Las expresiones culturales de los dos últimos pe cultural de la primera sociedad tribal con un mo
ríodos, podrían corresponder a diferentes socie do de vida igualitario, que existió entre el 1.500 y
dades de tipo jerárquico-cacical. 500 a.C. en el valle de Quito y sus alrededores.
lleva el mismo nombre y no lejos del imponente que tuvieron los animales para los representantes
volcán Cayambe. Por su parte, el yacimiento de las sociedades La Chimba, debido al análisis
Tababuela Oeste está localizado en una terraza detallado de los restos óseos de animales recupe
ubicada a 1.560 msnm en la confluencia de los rados en el sitio arqueológico homónimo, realiza
ríos Ambi y Chota, en el Valle del río Chota. Los do recientemente. El estudio arqueofaunístico de
24 restos arqueológicos de este asentamiento pre más de 40.000 especímenes permitió identificar
hispánico de corta duración aparecieron disper una gran cantidad de especies animales. Entre los
sos a lo largo de más de una hectárea. moluscos debemos mencionar un caracol terres
tre (Sculatis quitensis) en cuál parece haber sido
El carácter sedentario de las poblaciones de gran predilección durante las actividades de
La Chimba está documentado también arqueoló recolección por parte de la población. Segura
gicamente por la presencia de pisos habitaciona mente era muy apetecido por su carne suave y
les de casas. Así, por ejemplo, en la columna es jugosa. También se presentaron, aunque en me
tratigráfica de la trinchera TP-7 del yacimiento nor proporción, fragmentos de la concha Spondy
homónimo fueron encontradas diecinueve super lus, objeto muy preciado de intercambio entre las
ficies quemadas, correspondientes seguramente a élites cacicales de la Costa y la Sierra ecuatoriana.
pisos de casas. La presencia de pasto de pára
mo quemado (Stipa ichu) y restos de una posible Sobre las actividades de pesca, nos habla la
pared (tapia) de una casa en el mismo yacimien presencia de restos de cangrejos (Crustacea) y de
to, permiten suponer que las casas antiguas po peces óseos (Osteichthyes), aunque la baja pre
drían haber tenido la misma construcción que las sencia de estos animales no concuerda con la
de la aldea formativa de Cotocollao y posible gran riqueza hídrica presente cerca al sitio y alre
mente la de los agricultores actuales que ocupan dedores. Por el contrario, la caza de aves y mamí
la zona. feros terrestres parece haber tenido una mayor
importancia. Entre las aves predominan las per
Actividades económicas dices de páramo (Nothocercus curvirostris), cu
yos huesos representaron el mayor porcentaje de
Al igual que la economía de las primeras los restos de avifauna rescatados en el sitio. Tam
sociedades tribales igualitarias del centro del bién están presentes, aunque en menor propor
Ecuador y del suroccidente de Colombia, la sub ción, restos de patos (Anatidae), águila real
sistencia de las sociedades La Chimba era mixta. ( Geranoaëtus melanoleucus ), paujiles
A la producción primaria de alimentos por medio (Galliforme), tórtolas (Columba), lechuzas (Bubo
de la agricultura, se le sumaba la caza, la produc virginianus), guajalitos (Trogonidae) y grajos
ción alfarera, la metalurgia y seguramente otras (Cyanolyca y Cyanocorax).
actividades que aún no han sido documentadas
en el registro arqueológico. La generación de al Pero indudablemente los mamíferos te
gunos excedentes de producción les permitió ar rrestres fueron el principal objeto de caza de es
ticular una red de intercambio intragrupal y con tas poblaciones, como lo demuestra el hecho de
representantes de otros grupos tanto de la Sierra, que los restos óseos recuperados de estos anima
como de la Costa. les alcanzaron el 99% de toda la muestra analiza
da. En orden de importancia, el primer lugar lo
La agricultura del maíz (Zea mays) está ocuparon los venados, animales de tamaño me
documentada por la presencia de granos y peque diano, muy codiciados por los cazadores, tanto
ñas mazorcas calcinadas de este cereal, las cuales por su carne, como por sus tendones y cornamen
fueron encontradas en el sitio La Chimba, junto tas. Estos animales están representados princi
palmente por el venado de páramo (Odocoileus puesta, con cuerpos semiglobulares o semicilín
virginianus), el ciervo enano (Pudu mephistop dricos, los cuales pueden presentar base redon
hiles) y el soche o cervicabra (Mazama rufina). Le deada, plana o de pedestal. Aparecen también las
siguen los roedores como el conejo (Sylvilagus botellas silbato, las alcarrazas de silueta simple,
brasiliensis), la paca (Agouti paca), diferentes globular y de cuerpo compuesto, y los canasteros,
especies de ratones (Phyllotis haggardi, Thoma en cuya decoración antropomorfa pueden ya evi
somys aureus y paramorum, Oryzomys, Sigmo denciarse ciertos elementos de diferenciación
don), el puerco espín (Coendou bicolor), monos social. Se constata igualmente, un aumento de los
(Saimiri) y dantas (Tapirus pinchaque). También volantes de huso, lo que podría significar un ma
se presentaron restos de raposas o comadrejas yor desarrollo de la textilería, durante este perío
(Didelphys), armadillos (Dasypus), puerco espín do.
(Coendou), mapache (Proción), coatí (Nasua),
cusumbo (Potos), chucurí (Mustela), mofeta También están presentes las figurillas an
(Conepatus chinga), oso (Tremarctus), perro tropomorfas, donde se hace énfasis en la repre
(Canis), zorro de páramo (Dusicyon) y puma sentación del rostro. La decoración más dia
(Felis concolor). gnóstica de este período son las incisiones finas,
las cuales aparecen en diferentes composiciones
Capítulo 2
La alfarería (líneas simples paralelas, verticales, en achurado
cruzado), en el cuerpo medio o superior de cuen
Lo que conocemos sobre la producción cos simples o carenados. Igualmente, son comu
alfarera de los grupos La Chimba, se lo debemos nes los botones aplicados, el punteado, el brocha
al análisis de unos 12.2000 fragmentos cerámicos do y la pintura positiva roja cubriendo zonal o
encontrados estratificadamente, los cuales pro totalmente el cuerpo externo e interno de vasi 25
vienen básicamente de los sitios La Chimba y jas, como cántaros y cuencos, y también la pintu
Tababuela Oeste. Igualmente, de la cerámica ra negativa.
del sitio Los Soles y de colecciones privadas, pro
ducto de la guaquería. Y finalmente, el Período Tardío (0-250
d.C.), se asocia con el surgimiento de las incisio
Las formas más comunes, realizadas du nes escobilladas, como una de las principales téc
rante el Período Temprano (700-400 a.C.), co nicas decorativas de la cerámica, junto con el uso
rresponden a cántaros globulares de boca estre de la pintura positiva roja y la pintura negativa.
cha, botellones globulares con cuello alargado y Son comunes los cántaros subglobulares de boca
un asa de cinta, empleados para transportar, al estrecha y base anular, los de silueta compuesta y
macenar y servir líquidos. Para servir los alimen los cuencos simples con base esférica o trípode.
tos se utilizaron principalmente cuencos carena- Igualmente, las figurinas antropomorfas, cuya
dos y ollas-cuenco de silueta compuesta. Las manufactura parece aumentar durante este últi
principales técnicas decorativas usadas por los mo periodo, lo cual podría estar indicando el ini
alfareros fueron la pintura positiva roja, presente cio de la institucionalización de un arte elitista,
tanto en la superficie externa, como interna de tan característica de las posteriores sociedades de
las vasijas, los puntos impresos colocados hori tipo jerárquico-cacical.
zontalmente, debajo del borde o en el cuerpo su
perior de cuencos, y en menor medida la pintura El trabajo en hueso y conchas marinas
negativa. Además de vasijas, también fueron
manufacturadas figurillas humanas y tiestos ci Otra de las actividades económicas impor
líndricos perforados en el centro, los cuales eran tantes de la población La Chimba parece haber
utilizados como volantes de huso, en actividades sido el trabajo en hueso de animales y en conchas
textiles. Es posible que al finalizar este período marinas, obtenidas por trueque de la costa. El
se haya presentado una mayor densidad pobla inventario en hueso de los cortes estratigráficos
cional en el sitio TP-7 de la Chimba, como lo su del sitio la Chimba incluye objetos utilizados tan
gieren los gráficos de densidad cerámica. to con fines domésticos, como simbólicos: espá
tulas hechas en cuerno de venado, figurinas
Durante el Período Medio (400-0 a.C.), humanas pequeñas con los brazos cruzados sobre
continúan elaborándose las formas cerámicas ya el pecho, punzones, perforadores, anillos de con
descritas. En Tababuela Oeste, el principal des cha de perla, cuentas de collar circulares y con
grasante utilizado para la elaboración de las pas forma de “barrilete” y “cucharas”.
tas fue la arena, mientras casi el 70% de los frag
mentos tenían una oxidación incompleta, presen El trabajo de la piedra
tándose frecuentemente núcleos de color gris.
En general, entre las vasijas elaboradas, debemos Diferentes tipos de rocas fueron utilizadas
mencionar: ollas subglobulares de boca ancha; para elaborar tanto instrumentos de trabajo, co
cántaros globulares y semi-cilíndricos, con cue mo objetos de adorno personal. Son comunes las
llos alargados; cuencos de silueta simple y com hachas en forma de T, elaboradas de basaltos
grises y negros de grano fino, cuyos yacimientos cambios de materia prima y productos manufac
no se encuentran cerca del sitio La Chimba. turados con la costa y las tierras bajas de la re
También se manufacturaron una gran variedad gión oriental, la cual parece haber existido duran
de instrumentos en obsidiana, los cuales, segura te todo el tiempo de existencia de su cultura. El
mente eran utilizados en diferentes tipos de tra primer caso de interacción social se dio con los
bajos. Entre los objetos de adorno personal, grupos humanos de la Cultura Cosanga (600
debemos mencionar principalmente las cuentas a.C.-700 d.C.), de las vertientes orientales de la
de collar, las cuales presentaron invariablemente Cordillera Real, con los cuales se intercambiaron
forma circular. Otro tipo de instrumentos, aso objetos cerámicos. La presencia de cerámica ex
ciados con actividades agrícolas, fueron los meta ótica Cosanga en la trinchera TP-7 del yacimiento
tes y las manos de moler, los cuales fueron La Chimba es continua desde los primeros nive
hechos especialmente en basalto. les de ocupación del sitio, incrementándose con
el tiempo, especialmente a partir de inicios de
La producción de textiles nuestra era. También hubo intercambio de ce
rámica con los grupos portadores de la Cultura
La existencia de la producción textil entre Chorrera (1.600-300 a.C.) de la costa, aunque
las sociedades de La Chimba puede ser inferida en menor proporción, especialmente a finales del
Capítulo 2
Capítulo 2
tercambio más o menos permanentes con el a.C., en ambas regiones existieron sociedades de
Oriente y la Costa). Es posible que no se presen cazadores recolectores productores de alimentos.
tara una marcada diferenciación social, como Pero mientras el proceso de sedentarización y la
parecen evidenciarlo los patrones funerarios y la producción de alimentos por medio de la horti
iconografía cerámica. cultura, en la primera región están documenta
dos a partir del 8.000 a.C., en la segunda región 27
Hipotéticamente, hacia el 400 a.C. podrían estos fenómenos sociales aún están por estudiar
haberse presentado transformaciones sociales de se.
gran magnitud. Aumenta la población y se colo
nizan nuevos territorios con ecosistemas y mate En relación con el inicio de la agricultura
rias primas diferentes y complementarias, como del maíz y otras especies vegetales domesticadas,
por ejemplo el valle del Chota- Mira. Se regula en la región Calima los comienzos de la agricultu
riza la producción de alimentos por medio de la ra del maíz están fechados hacia el 4.700 a.C.,
agricultura, lo cual permite la generación perma mientras que en el curso Medio del río Porce, ya
nente de excedentes de producción. También se en el 6.000 a.C. se había implementado una agri
amplia y diversifica la producción no sólo de bie cultura mixta que incluía la semicultura (maíz) y
nes de consumo primarios sino también de bie la vegecultura (yuca). En el norte del Ecuador,
nes manufacturados de mejor calidad para el la agricultura del maíz fue introducida solo en el
consumo interno y posiblemente el intercambio 2.250 a.C., unos 2.450 años más tarde que en
con otras comunidades. Se estabiliza y desarrolla Calima.
una eficiente red de intercambio regional tanto
en el interior del grupo La Chimba, como con Los datos arqueológicos disponibles sugie
comunidades de la costa y el oriente ren que no parece haber existido ningún tipo de
(mindaláes?). Surgen nuevas formas de rela interacción sociocultural entre las poblaciones de
ción social y los linajes, al interior de los cuales se estas dos macro-regiones geohistóricas, durante
estructura un grupo especializado de personas el Holoceno Temprano y Medio.
con funciones políticas e ideológicas de subordi
nación. La diferenciación social se institucionali
za, así como también el pensamiento ritual
(chamanismo), lo cual se expresa no sólo en los
patrones funerarios, sino en un arte elitista.
(1 -1.500 d.C.)
Capítulo 3
chos autores se apoyan en el principio de binarie
ras arqueológicas Capulí (1-1.500 d.C.), Piartal dad tan común en la cosmovisión de los pueblos
(500-1.250 d.C.) y Tuza (1.250-1.500 d.C.). antiguos de la región andina. Una posición si
milar sostiene Echeverría (2.004) para quién el
En un amplio territorio de unos 18.000 Estilo Capulí correspondería a los chamanes, el
kilómetros cuadrados, culturalmente más o me Estilo Piartal a la elite cacical, mientras el estilo
nos homogéneo, existieron diferentes etnias or Tuza pertenecería a la comunidad de la sociedad 31
ganizadas socialmente de acuerdo con un modelo Pasto. Y finalmente, la propuesta de Lange
de sociedad jerárquico-cacical, que presentó di baeck y Piazzini (2.003) basada en variables cro
versos niveles de complejidad. Se trataba de te nológicas apunta a que los estilos cerámicos Piar-
rritorios tribales, donde el proceso histórico pre tal y Tuza “no corresponden a diferencias crono
hispánico fue desigual y combinado y en los cua lógicas y espaciales y que los dos son característi
les se formaron tradiciones culturales autóctonas cos de la ocupación humana comprendida entre
con un patrón general de tipo andino. los siglos X y XVI d.C.”
Cada una de estas entidades sociales ha Nuestra propuesta de análisis se basa no
sido tratada de forma diferente por los investiga en priorizar uno o varios segmentos de la reali
dores que se han ocupado del estudio de la pro dad social (conjuntos, estilos o tipos cerámicos u
blemática sociocultural prehispánica en nuestra orfebres), sino por el contrario, en integrarlos en
región de estudio. Para Francisco (1.969) Capulí, el concepto de cultura arqueológica como expre
Piartal y Tuza son tres estilos cerámicos que co sión material de la totalidad de una sociedad con
rresponden a tres culturas distintas que se suce creta del pasado antiguo. En este sentido, consi
dieron en el tiempo. Estos tres estilos fueron in deramos que los datos arqueológicos disponibles
terpretados de otra manera por Uribe (1.977/78) hasta ahora nos permiten identificar y caracteri
para quien el estilo cerámico Capulí corresponde zar preliminarmente culturas arqueológicas que
ría a una sociedad, mientras los estilos Piartal y representarían la expresión de tres sociedades
Tuza pertenecerían a dos fases de una misma que durante determinados períodos históricos
entidad cultural asociada con los indígenas Pas coexistieron en un mismo territorio: Capulí, Piar-
tos. Una posición similar tiene Plazas (1.977/78) tal y Tuza. Hilando un poco más fino, podríamos
al considerar los conjuntos orfebres Capulí y incluso considerar que las expresiones culturales
Piartal-Tuza como pertenecientes a dos socieda Piartal y Tuza podrían corresponder a dos fases
des distintas. Labbé (1.986) interpreta los estilos de desarrollo de una misma sociedad jerárquico
cerámicos Piartal y Tuza como las representacio cacical, relacionada principalmente con los indí
nes de dos grupos étnicos diferentes que podrían genas Pastos, como ya algunos investigadores lo
haber existido simultáneamente. Para Cárdenas habían insinuado.
(1.993, 1.995) estos tres complejos cerámicos co
rresponderían mejor a un modelo de variabilidad LA SOCIEDAD CAPULÍ
interna de la misma sociedad. Por su parte Doyón (1-1.500 d.C.).
(1.993, 1.995) cree que no existieron dos etnias
con sus respectivas manifestaciones culturales, Las evidencias materiales de la Cultura
sino una misma forma de sociedad con dos nive Arqueológica Capulí, han sido encontradas en
les jerárquicos (o “co-pueblos”) compartidos por un territorio serrano, que ocupa aproximada
sus culturas materiales respectivas. La propuesta mente unos 12.000 kilómetros cuadrados y que
de Gómez y Lleras (2.002), basada en el análisis está integrado actualmente por el centro y norte
iconográfico y funcional de los objetos metálicos, de la provincia de Pichincha, las provincias de
considera que los estilos orfebres Capulí y Piartal,
Imbabura y El Carchi (Ecuador) y el departamen
to de Nariño (Colombia). Esta cultura integra
ría, de sur a norte, las siguientes culturas, fases,
tradiciones y estilos descritos en la literatura ar
queológica: en la Provincia de Pichincha, la Cul
tura Chaupicruz, conformada por las fases La
Florida, Chilibulo y Chillogallo. En Imbabura
la denominada Fase Urcuquí. En la Provincia
de El Carchi, el Tiempo del Oro del Angel, y
Estilo Cerámico Negativo del Carchi. En el de
partamento de Nariño, territorio colombiano,
usualmente esta sociedad se le ha asociado con el
denominado Complejo Cerámico Capulí, y po
siblemente con el tipo cerámico Yacuanquer 1.
Capítulo 3
La Unión, Nariño Tumba. Figura
200 ± 40 - Lleras 2003: 9
(Colombia) antropomorfa
Tumba. Col
El Carmelo (Colombia) gante de oreje 331 ± 36 - Lleras 2003: 9
ra
33
La Florida, Quito 340 ± 80
Tumba I-14.969 Doyón 1995:70
(Ecuador)
La Florida, Quito 350 ± 80
Tumba I-15.348 Doyón 1995:70
(Ecuador)
La única información que tenemos actual En términos generales, los individuos en
mente sobre la población Capulí, proviene del terrados en La Florida, tenían al morir una exce
análisis bioantropológico de los restos óseos de lente salud y una buena nutrición. No se presen
setenta y seis individuos (subadultos y adultos), taron enfermedades infecciosas, tan comunes en
Capítulo 3
encontrados en seis tumbas reales excavadas en otras regiones tanto del Ecuador, como del suroc
el cementerio prehispánico de La Florida, en Qui cidente de Colombia. Las patologías más frecuen
to, a finales de los años 80 del siglo pasado. Co tes de estas poblaciones eran: traumas, hiperos
mo puede verse en la tabla 3, las mujeres enterra tósis porótica (anemia), tumores, parasitismo,
das tenían una estatura al morir entre 145 y 162 caries dentales, cálculos, abscesos alveolares, e
34 cm., siendo las de mayor estatura, las mujeres de hipoplasias. Tampoco están presentes alteracio
la elite del poder. En cuanto a los hombres, su nes culturales de los huesos, especialmente de
estatura oscilaba entre 159 y 163 cm. La mayor formación craneal en individuos de la elite.
estatura corresponde al individuo de la elite caci Pero si fueron detectados surcos ínter proximales
cal. en la mandíbula y dientes y alteraciones metatar
sianas, debido seguramente a prolongadas postu
Es posible que estas variaciones en la esta ras en cuclillas, durante la realización de alguna
tura de las mujeres y los hombres hayan estado actividad cotidiana.
Edad Estatura
Sexo Procedencia Status Social
(Años) (Cm)
Entierro principal
Femenino 17-19 157 Tumba C-1 (E 2)
(Elite)
Femenino 16-17 151 Tumba C-2 (E- 1) Sacrificado
Femenino 16-19 146 Tumba C-2 (E- 6) Sacrificado
Indeterminado 20 155 Tumba C-2 (E- 7) Sacrificado
Femenino 25-30 150 Tumba C-2 (E- 8) Sacrificado
Femenino 21-24 150 Tumba C-2 (E-9) Sacrificado
Femenino 23-26 153 Tumba C-2 (E- 11) Sacrificado
Masculino 22-25 160 Tumba C-2 (E- 15) Sacrificado
Masculino 20-25 159.4 Tumba C-2 (E-19C Sacrificado
Entierro principal
Femenino 45-50 162 Tumba P-3 (E-5)
(Elite)
Femenino 24-28 145 Tumba P-3 (E- 3,4) Sacrificado
Femenino 17-20 153 Tumba P-3 (E- 3,4) Sacrificado
Entierro principal
Masculino 28-33 166 Tumba P-4 (E-5)
(Elite)
Acompañante
Femenino 18-19 148 Tumba P-4 (E- 1D)
Alto Status
Los poblados y las viviendas ta muy bien estructurada, así como una gran red
de intercambio de productos como la sal y la co
Hasta el presente no han sido estudiados ca, controlada seguramente por los caciques
arqueológicamente sitios de habitación de la Cul chamanes.
tura Capulí. Las pocas investigaciones sobre esta
cultura han sido realizadas especialmente en ce La ubicación de sitios de vivienda Capulí
menterios. No obstante, la distribución de los en diversos ecosistemas de valles interandinos,
sitios de habitación y basureros conocidos, indi de páramos y valles cálidos (como el del Chota-
can que las poblaciones Capulí eran sedentarias y Mira) sugiere la microverticalidad como una de
vivían en poblados dispersos por la topografía las principales estrategias de obtención de recur
andina, muchos de los cuales estaban ubicados sos para su subsistencia. De acuerdo a este mode
por encima de los 2.700 msnm. Es posible que en lo de complementariedad ecológica, el intercam
los altiplanos pudiera haber existido una tenden bio de excedentes de producción debió realizarse
cia a la nucleación de las viviendas, pero esto es a diversos niveles controlados por diferentes es
necesario investigarlo. Tampoco conocemos mu tamentos sociales. La comunidad participaba
cho sobre el tipo de vivienda utilizado, a pesar de especialmente en el intercambio intra comunal,
que algunos investigadores proponen que podrí mientras para el intercambio a larga distancia era
Capítulo 3
an tratarse de estructuras semienterradas. controlado por comerciantes profesionales deno
minados mindaláes, quienes eran subsidiados y
De acuerdo con los datos iconográficos de dependían directamente de los caciques, para
la cerámica, algunos tipos de casas ceremoniales quienes obtenían bienes exóticos de regiones le
donde los chamanes realizaban diferentes ritos janas.
eran bohíos de planta circular y techo cónico, 35
cuyas paredes externas estaban pintadas con di La alfarería
seños de seres humanos y figuras geométricas.
La producción alfarera parece haber sido
una actividad económica muy importante entre
las comunidades Capulí. En cerámica fueron ela
borados una gran cantidad de objetos, entre los
cuales debemos mencionar: vasijas de uso do
méstico y ritual, figuras de hombres y mujeres,
máscaras y ocarinas. Para su decoración fue uti
lizada básicamente la pintura bicroma (negro
sobre rojo), aplicada con la técnica del
“negativo.” Entre las vasijas el grupo más dia
gnóstico es el de los cuencos con base alta en pe
destal (compoteras), las cuales por lo general tie
nen decoración geométrica tanto en el cuerpo
interior, como exterior. (Figuras 8-10). Otro
grupo importante son los cuencos o compoteras
con base anular. Algunos cuencos presentan la
abertura central cuadrada, mientras en otros esta
forma aparece doblemente representada. Son
conocidos ejemplares que tienen animales aplica
dos en la parte superior del cuerpo, así como
también, aquellos que tienen como base tres ani
Figura 7. Representación en cerámica de la casa de un cha llos aplicados o seres humanos que están soste
mán donde aparece su figura pintada sobre la pared externa y niendo el cuerpo de la vasija, como una alegoría
un mono en el techo. (Tomado de Echeverría 2004: 373).
de “Atlas” sosteniendo el mundo.
Figura 8. Cuencos con base de pedestal decorados con diseños geométricos en pintura negativa. (Foto tomada de Arte de La Tie
rra, Nariño 1992: 49.
36
Figura 9. Representación simbólica de un individuo “sosteniendo” sobre sus hombros un cuenco esférico que podría considerarse
como una alegoría del universo. (Foto tomada de Arte de La Tierra, Nariño 1992: 44).
Capítulo 3
Entre las representaciones humanas, es de pan o rondadores. (Figuras 16-18).
posible diferenciar tres grupos. El primero lo
constituyen las “vasijas humanas”, que son repre Todos estos elementos sugieren que estas
sentaciones de seres humanos huecos, en posi últimas figuras podrían ser la representación de
ción acurrucada y con las manos entrecruzadas, individuos de las elites gobernantes, realizando
sobre las tetillas o sobre el pecho flexionadas. ritos chamánicos, asociados con el consumo de la 37
Otro grupo son las mujeres sentadas en el suelo, coca. Algunos investigadores piensan que los
las cuales presentan el pelo largo y una falda de “coqueros”, eran personificaciones de los caci
corada con profusos diseños geométricos. Fre ques-chamanes, de fuerte influencia amazónica.
Figura 11. Diseños geométricos en forma de diamante, elaborados en pintura negativa son característicos” del
arte geométrico Capulí. (Foto tomada de Arte de La Tierra, Nariño 1992: 57).
Figura 12. Un asa de cinta decora estas cuatro ollitas unidas entre sí, las cuales presentan diseños geométricos
en negativo. (Foto tomada de Arte de La Tierra, Nariño 1992: 61).
Figura 13. Forma cuadrangular representada en el cuerpo
medio de ollitas suntuosamente decoradas con diseños
Capítulo 3
38
Figura 14. Cuatro cabezas humanas, a manera de asas, aparecen decorando este cuenco de forma cuadrangular. (Foto
tomada de Ontaneda 1998: 12).
Capítulo 3
39
Figura 17. Cacique sentado sobre un butaco o dúho mambeando coca. (Foto
tomada de Ontaneda 1998: Portada).
En general, tanto las figurinas del segundo, como de felinos en alto relieve; círculos calados y
las del tercer grupo podrían ser consideradas co colgantes en forma de arco y con felinos y aves
mo imágenes realistas de individuos que realiza como decoración; pezoneras, elaboradas de lá
Capítulo 3
ban ceremonias asociadas con prácticas chamá minas de oro o de alambres en espiral; cuentas de
nicas, que incluían actividades curativas. collar con formas tubulares, cilíndricas, esféricas
y bicónicas; orejeras con formas geométricas, de
Se conocen pocos ejemplares de máscaras aves y micos. Entre los objetos de uso ritual debe
elaboradas en cerámica. Dos de ellas, de tamaño mos mencionar los palillos para la cal, recipientes
40 casi natural, son naturalistas y representan a in en forma de totuma y anillos para bastón. Por su
dividuos con la boca abierta, mambeando coca, parte, los instrumentos musicales más comunes
rasgo típico de los rituales de la coca, que aparece son campanas, cascabeles y flautas de pan. Y por
frecuentemente en las figuras “coquero”. Tam último, las herramientas elaboradas en metal
bién conocemos máscaras en miniatura, que eran corresponden a cinceles y hachas. (Figuras 20
elaboradas seguramente para ser utilizadas como 24).
colgantes, en las cuales aparecen elementos pre
sentes en figuras humanas ya descritas, tales co Muchos de los diseños que aparecen en la
mo gorros y pintura facial en negativo, con dise cerámica, están presentes también en los objetos
ños geométricos. (Figura 19) de metal. Se trata de representaciones geométri
cas, utilizadas algunas veces para transmitir ani
La orfebrería males estilizados, seres antropomorfos y zooan
tropomorfos, las cuales han sido realizadas utili
El trabajo de los metales fue una de las zando el repujado, el ensamblaje y la aplicación.
actividades importantes y en las cuales los porta Estudios iconográficos recientes sobre las repre
dores de la Cultura Capulí, alcanzaron un alto sentaciones artísticas de animales en la Cultura
grado de perfección. En una industria con carac Capulí han revelado que los orfebres y alfareros
terísticas técnicas y estilísticas, desarrollada lo de esta cultura tenían un excelente conocimiento
calmente, los metales trabajados fueron princi del comportamiento de las especies animales.
palmente el oro de buena ley, la plata y la tumba Mamíferos como los monos y el perro de monte,
ga dorada, aleación de oro y cobre. Las técnicas así como las aves parecen haber tenido la mayor
utilizadas para elaborar objetos que cumplieron importancia cosmogónica. Numerosas asocia
diversas funciones, entre ellas la de adorno cor ciones hombre-animal, como por ejemplo hom
poral, fueron la fundición, el martillado y la sol bre-batracio u hombre-felino sugieren la gran
dadura (por fusión o granulación y de otros ti importancia de un verdadero arte chamánico.
pos). Por su parte, las técnicas decorativas más
comunes fueron el recortado, el repujado y el bri El excelente conocimiento de variadas téc
llo o pulimento. nicas del trabajo de los metales, así como el alto
grado de especialización de los objetos orfebres,
Entre los adornos más comunes que carac indican posiblemente la existencia de un grupo
terizan el denominado “Estilo Capulí” en orfebre especializado de artesanos, dedicado a producir
ría debemos mencionar: diademas en forma de objetos suntuosos especialmente para las élites
H; narigueras lisas o con diseños de animales; gobernantes del poder político e ideológico, quie
pectorales con formas geométricas y decoracio nes eran enterradas con dicho “capital simbóli
nes de hombres mambeando coca y monos; col co”, como parte de su ajuar funerario. Fue una
gantes de orejera circulares (“tinculpas”), los cua orfebrería elaborada localmente, donde iconos
les presentan diversas formas, como por ejemplo, foráneos no son muy comunes, hecho que sugiere
discos simples, discos circulares con decoración que las élites gobernantes no habían desarrollado
repujada central de círculos concéntricos, con un sistema de intercambio macroregional con
representaciones de rostros humanos y cabezas otras comunidades con expresiones culturales
Figura 20. Colgantes de orejera en oro con cabezas humanas en alto relieve. (Foto tomada de Ontane
da 1998: 22).
Capítulo 3
41
Figura 21. Colgante de orejera con la representación de la cabeza de un felino, animal de poder chamá
nico. (Foto tomada de Ontaneda 1998: 24).
Figura 24. Narigueras circulares donde aparecen representados monos, animales muy impor
tantes en la cosmovisión de las poblaciones Capulí. (Foto tomada de El Museo del Oro. Sus
mejores piezas 1996: 65).
Capítulo 3
cuando aparecen las primeras manifestaciones de en las tumbas de los individuos de las elites y sus
jerarquización de la sociedad en rangos. Dicho acompañantes. En la cámara de una de las tum
culto a los muertos formaba parte de una ideolo bas del sitio Las Cruces (LC-2, Ent. 2), fueron
gía que legitimaba la desigualdad social y se man halladas, además de cerámica típica del Estilo
tuvo vigente incluso varios siglos después de la Capulí, dos figurillas de barro características del
desarticulación de las sociedades aborígenes por Estilo Tumaco-Tolita de la costa pacífica colom 43
los invasores españoles. La manipulación social bo-ecuatoriana, y un caracol marino (Strombus
de la muerte, utilizando elementos culturales tan tricornis galeatus). Estos últimos, podrían ser
importantes como la construcción de una arqui considerados como “bienes de elite” obtenidos
tectura funeraria monumental (como el caso de por el intercambio con comunidades costeras,
la cultura San Agustín II), la momificación (el cuya circulación estaba restringida a los indivi
caso de la cultura Muisca), o el tratamiento prefe duos de los grupos dirigentes de las comunidades
rencial de los individuos en los espacios rituales, serranas.
como por ejemplo, en los hipogeos de Tierraden
tro, fue un elemento constante que las elites de La estructura social
los cacicazgos tanto tempranos como tardíos en
Colombia, utilizaron para perpetuar la desigual Los datos arqueológicos disponibles hasta
dad social. el momento permiten clasificar a Capulí como
una sociedad de tipo jerárquico-cacical. Posible
La diferenciación social presente en vida, mente, como lo han sugerido recientemente algu
también se reflejó en la organización espacial de nos arqueólogos, cada centro político pudo haber
los cementerios de los miembros de los linajes funcionado al mismo tiempo como un centro
gobernantes y en las construcciones funerarias chamánico-religioso y el cacique o gobernante
con sus correspondientes ajuares funerarios. pudo haber ejercido el poder tanto político, como
Existió una gran diferencia entre la forma y pro el ideológico, lo cual es característico de este tipo
fundidad de las tumbas, o “casas de los muertos”, de sociedades preestatales.
de los comuneros, en relación con las de las elites
del poder. Las primeras frecuentemente corres De acuerdo con la información arqueológi
ponden a pozos simples, sin cámara, cuya pro ca parece que la estratificación social no fue tan
fundidad oscila entre uno y cuatro metros. Perso fuerte como la que se presentó en la sociedad
najes con ajuares consistentes en unas cuantas siguiente Piartal, pero si debió existir una elite
vasijas sencillas (ollitas de cuerpo simple o com cacical que monopolizaba el poder, a la cual per
puesto, algunas de ellas con caras humanas mo tenecerían seguramente los mindaláes y otros
deladas) eran enterrados en tumbas de pozo cua grupos sociales. Es posible que el poder de los
drado o rectangular y cámara lateral alargada o caciques-chamanes se derivara tanto de la apro
semielíptica tapada con una laja y profundidades piación de los excedentes de producción, como
entre cuatro y seis metros. Por su parte, las del monopolio no solo de las redes de intercam
tumbas de las elites, son de pozo cuadrado recto bio a largas distancias, sino ante todo, de ciertas
u oblicuo, con una o varias cámaras laterales, áreas del conocimiento vedados al grueso de la
comunicadas por “puertas falsas” y profundida población.
des que están entre nueve y cuarenta metros. En
la construcción de estas últimas estructuras fune Sectores sociales intermedios estaban inte
rarias se invirtió una gran cantidad de trabajo grados por individuos que habían sido liberados
social y algunas de ellas presentan una o varias de la producción primaria de alimentos y que se
depresiones cilíndricas (“cochas”), donde era de dedicaban a actividades como el intercambio a
cortas distancias, la alfarería, la orfebrería, la que los más meridionales son los sitios del valle
textilería, etc. El grueso de la población estaba del Chota-Mira. En Colombia los yacimientos de
constituido por individuos que trabajaban en la esta cultura se conocen con el nombre de Com-
producción de alimentos por medio de la agricul- plejo Piartal, mientras en Ecuador se habla del
tura del maíz y tubérculos y a actividades como la Horizonte y/o Estilo El Angel. Algunos investi-
caza, la pesca y la recolección. gadores han propuesto un origen ecuatoriano de
la etnia Capulí, la cual en su migración hacia el
Arte y simbolismo norte ocupó territorios andinos, correspondien-
tes al actual departamento de Nariño, en Colom-
El arte Capulí expresado en los objetos bia.
tanto cerámicos, como de metal incluye una gran
diversidad de formas geométricas y figuras De norte a sur, los yacimientos arqueológi-
humanas y de animales estilizadas, que se carac- cos estudiados más importantes de esta cultura
terizan básicamente por su naturalismo. Entre son los siguientes: En Colombia tenemos los si-
los animales, parece que el mono cumplía una tios de: Miraflores 1 y Miraflores 2 (Pupiales),
función muy especial; posiblemente era un sím- San Francisco (Carlosama), Jonjovito, Las
bolo ideológico de poder de las elites gobernan- Mercedes (Pasto) y Tajumbina (La Cruz). En
Capítulo 3
tes, para garantizar la estabilidad socioeconómica territorio ecuatoriano debemos mencionar los
de la comunidad. Las figuras antropomorfas yacimientos de El Angel, Huaca, San Isidro y Tu-
realizadas en cerámica no se caracterizan por un za, todos ellos en la provincia del Carchi. Más a
marcado realismo narrativo, sino por el contra- al sur, en el valle del Chota-Mira, están los yaci-
rio, por convenciones visuales, donde el énfasis mientos de: Alor/San Lucas, Tababuela/El Re-
44 del artista se centró en transmitir estados de con- molino, El Milagro y Santiaguillo. (Figura 6).
ciencia (personajes mambeando), estratificación
social (caciques y chamanes sentados en butacas Cronología
y mujeres sentadas en el suelo con las piernas
extendidas). La estructura general del diseño pre- Hasta el presente contamos con solo trece
sente principalmente en los objetos cerámicos, fechas de radiocarbono, todas provenientes de
utiliza la combinación básica de elementos geo- sitios colombianos, las cuales sugieren que la
métricos como el diamante, el triángulo y la espi- Cultura Piartal posiblemente existió unos 750
ral de ángulos, cuya combinación permite reali- años, entre 500 y 1.250 d.C. La fecha más anti-
zar una gran cantidad de composiciones geomé- gua proviene del basurero de Jonjovito, asociada
tricas (triángulos, rombos, bandas horizontales, a cerámica doméstica, mientras la más reciente
paneles, círculos, puntos, etc.) y de animales esti- corresponde a un “contexto cerrado” de la tumba
lizados (especialmente mariposas), organizadas 8 en el sitio de Miraflores 1. A pesar de que usual-
en múltiplos de dos, hasta dieciséis elementos. mente se ha considerado los siglos VIII y IX de
También son característicos los trazos escalona- nuestra era, como los inicios de la Cultura Piar-
dos opuestos formando diseños piramidales. tal, los nuevos datos cronológicos de Jonjovito,
En resumen, en el arte Capulí las figuras y signos sugieren que estas expresiones culturales habían
parecen haber sido las unidades visuales básicas comenzado a manifestarse unos 200 años antes,
con las cuales se realizaron las diferentes compo- con la llegada de otros pueblos, posiblemente del
siciones del diseño. En general, la idea de los se- sur (Tabla 4). Este rango cronológico ubicaría a
res humanos se transmite por medio de un con- esta cultura dentro del llamado Período Tardío
cepto y no de una expresión visual natural o re- Inicial de desarrollo sociocultural prehispánico
alista. en el suroccidente de Colombia y en el denomi-
nado Período de Integración en la arqueología
LA SOCIEDAD PIARTAL ecuatoriana.
(500-1.250 d.C.)
Los poblados y las viviendas
Los sitios arqueológicos de la cultura ar-
queológica Piartal, asociada principalmente con Los asentamientos Piartal están poco estu-
la etnia de los Protopastos, pero que ha podido diados. La localización de los únicos sitios de vi-
incluir otros segmentos de la misma etnia que vienda estudiados arqueológicamente sugiere un
desconocemos, se encuentran distribuidos en un patrón disperso, aún cuando evidentemente de-
territorio andino, que cubre aproximadamente bieron haber existido zonas en que se concentra-
unos 14.500 kilómetros cuadrados y que incluye ba el poder político-administrativo y religioso en
el departamento de Nariño en Colombia y las las cuales podría haber dominado cierta tenden-
provincias del Carchi e Imbabura en territorio cia a la nucleación. Igualmente, desconocemos
ecuatoriano. Los yacimientos más septentriona- las formas y tipos de estructuras habitacionales,
les de esta cultura han sido encontrados hasta pues no ha sido excavada una sola vivienda, ni
ahora en el municipio de La Cruz (Tajumbina), a existen representaciones artísticas en cerámica o
unos 118 Km. al nororiente de Pasto, mientras metal sobre la forma de estas.
Tabla 4. Cronología absoluta de la Cultura Piartal
(500-1.250 d.C.)
Datación
No.
Sitio Contexto Años d.C. Referencia
Laboratorio
(sin calibrar)
Jonjovito, Pasto Groot y Hoykaas
Basurero, 65 cm. 500 ± 100 Beta-39576
(Colombia) 1991: 129
Santafé, Ipiales Corte 10316
800 ± 240 GX-23955 Erigaie 1999:66
(Colombia) 40 cm.
Miraflores 1, Pupia- Plazas 1977-78:
Tumba N. 6 845 ± 80 IAN – 50
les (Colombia) 200
Tumba. Aplicación
Pupiales (Colombia) 810 ± 60 - Lleras 2003: 9
para textil
Tajumbina, La Cruz Tumba Cadavid y Ordóñez
950 ± 80 Beta - 47873
(Colombia) TAJ-Z1 (9) 1992: 46
Pupiales (Colombia) Tumba. Cascabel 1.000 ± 40 - Lleras 2003: 9
Capítulo 3
Miraflores, Pupiales
Tumba 1.030 ± 110 IAN – 23 Uribe 1992:9
(Colombia)
Miraflores, Pupiales Tumba 2. Piezas
1.050 ± 40 - Lleras 2003: 9
(Colombia) varias de metal
Rojas de Perdomo
Pupiales (Colombia) Tumba III 1.080 ± 120 IAN – 24 45
et al. 1974: 161
El Tambo, Tumba, cámara. Plazas 1977-78:
1.120 ± 140 IAN – 34
(Colombia) Textil 200
Tumba. Discos y
Pupiales (Colombia) 1.120 ± 140 - Lleras 2003: 9
colgantes
Miraflores 2, Pupia-
Uribe y Lleras
les Tumba 5, cámara 1.240 ± 70 Beta-5949
1982-83: 341.
(Colombia)
Miraflores, Pupiales Plazas 1977-78:
Tumba N. 8 1.250 ± 35 Grn – 6911
(Colombia) 200
silueta compuesta carenada con base anular. social y ritual muy importante. Podrían haber
Los platos con base anular son otro de los grupos sido utilizados como elementos de emulación
importantes de esta cultura y presentan una for social por parte de diferentes estratos sociales, o
ma más o menos estandarizada, donde varía sólo como elementos asociados a ritos de fertilidad.
la profundidad del cuerpo. Y por último, nos
46 referiremos a un grupo de vasijas que tienen un La principal técnica utilizada para la deco
cuerpo tubular o semitubular largo y base anular, ración de la cerámica Piartal fue la pintura poli
las cuales también aparecen en contextos funera croma. Se utilizaron básicamente tres colores,
47
Figura 28. Plato con base anular en cuyo interior aparecen representados monos que parecen bailando alrede
dor de un círculo central. (Fotos tomadas de Arte de La Tierra, Nariño 1992: 36).
Figura 30. Instrumento musical (ocarina) con forma de caracol elaborada en cerá
mica. (Foto tomada de Arte de La Tierra, Nariño 1992: 78).
48
Figura 31. Una banda horizontal con diseños geométricos en negativo realizados por sectores cubre el
cuerpo superior de algunas vasijas. (Foto tomada de Arte de La Tierra, Nariño 1992: 56).
Capítulo 3
Los objetos de uso ritual incluían: canastos y es- Piartal está documentada tanto por textiles, como
teras, totumas, cubiertas para bastón y los impre- por volantes de huso y otros objetos de madera
sionantemente bellos discos rotatorios, los cuales asociados con telares, encontrados en las tumbas.
presentan variaciones de color y textura, y fueron No son muchos los estudios hechos sobre textiles
utilizados seguramente en algunos ritos chamá- de la Cultura Piartal. No obstante, los que se han
nicos de curación. (Figuras 32,33). Las técnicas realizado han permitido conocer que existió una 49
utilizadas para la elaboración y decoración de gran maestría en el arte de elaborar tejidos tanto
Figura 32. Narigueras con forma de medialuna y diseños geométricos repujados, soldados y calados. (Foto tomada de El
Museo del Oro. Sus mejores piezas 1996: 64).
Figura 33. Discos rotatorios elaborados en tumbaga que presentan diferentes colores y texturas. (Foto tomada
de El Museo del Oro. Sus mejores piezas 1996: 68).
Tabla 5. Análisis metalográfico de objetos Piartal (Según Plazas de Nieto 1977/78)
de fibras vegetales (corteza de palmas), como el (triángulos escalonados) rellena de una pasta
algodón; así como de fibras de camélidos, espe- blanca. Por su parte, los instrumentos para tejer
cialmente la llama. Los textiles eran utilizados fueron tres posibles varillas separadoras o gol-
tanto en la vida cotidiana, para elaborar vestidos peadores, dos de ellas con decoración excisa geo-
y otros objetos, como para “engalanar” a los métrica (círculos y triángulos escalonados) relle-
muertos principales (caciques y chamanes), para na de pasta blanca; dos posibles separadores de
su viaje al más allá. urdimbres donde aparecen tallados figuras antro-
pomorfas, una de ellas con tocado; un instrumen-
Los únicos textiles Piartal estudiados hasta to que pudo haber servido o como separador o
el presente proceden de los sitios arqueológicos como vara alrededor de la cual se devuelven las
Miraflores, Cultún (municipio de Ipiales), El urdimbres; ocho varillas sencillas empleadas pa-
Tambo (municipio a 30 km. al norte de Pasto) y ra enrollar la trama o como parte de los lisos, y
Tambillo (municipio de Guaitarilla). Se trata de finalmente un golpeador en miniatura para tejer
tejidos lisos o en diagonal en combinación con diseños, con una figura antropomorfa tallada.
tapicería con ranuras, cuya manufactura, muy
elaborada, era realizada seguramente por espe- Las costumbres funerarias
cialistas, para personas de un alto status social.
Presentan complejos diseños geométricos elabo- Entre los grupos portadores de la cultura
rados con policromía (hasta seis colores) y podrí- arqueológica Piartal también existió el culto a sus
an ser considerados como unos de los más refina- antepasados. La diferenciación social presente en
dos del norte de Suramérica. la distribución de los espacios domésticos, se ma-
nifestó de igual manera, en la localización de los
En una tumba del sitio San Isidro espacios rituales, asociados con la muerte. La
(municipio de Guaitarilla) fueron encontrados elite gobernante de los Proto-pastos era enterra-
veinte instrumentos elaborados con madera de da en tumbas muy elaboradas, cuyas cámaras
palmas (chonta), los cuales formaban parte de un presentan, algunas veces, pintura roja y blanca.
telar completo, posiblemente de armazón rígida En las cámaras aparecen dos elementos que tení-
vertical u horizontal, donde se elaboraban proba- an una gran significación simbólica: el ushñu y la
blemente tejidos angostos. Entre los instrumen- cocha. El primero de ellos, era una especie de
tos para hilar se hallaron dos husos y tres volan- conducto tubular que comunicaba el suelo exte-
tes de huso de forma discoidal con superficies rior con la cámara, el cual era construido segui-
convexas y decoración excisa geométrica damente de haber tapado la tumba y realizado las
ceremonias correspondientes a la fase final del El tipo 2 corresponde a una estructura fu
proceso funerario. Por su parte, la cocha, como neraria que podría considerarse intermedia entre
ya lo anotamos, era una depresión cilíndrica, ubi las tumbas del tipo 1 y las del tipo 3, es decir, las
cada en el piso de la cámara, donde era deposita tumbas de pozo con cámara lateral. Se trata de
do el ajuar funerario, que generalmente era sun tumbas que tienen un pozo el cual se estrecha
tuoso. Ambas construcciones parecen haber sido para luego formar una cámara lateral. Una de
portales que comunicaban simbólicamente el estas estructuras (TAJ-Z1 (5), aparecida solo por
mundo de los muertos con el de los vivos. ahora en Tajumbina, tenía un pozo de forma oval
achatada con una profundidad de 140 cm. y una
Conocemos varios tipos de tumbas y su cámara lateral semiovoidal de 30 cm. de largo
asociación con estratificación social gracias a las por 48 cm. de ancho y 52 cm. de altura, donde
excavaciones arqueológicas realizadas principal fue realizado un entierro secundario de un comu
mente en los cementerios de Miraflores 2, Ta nero sin ningún ajuar funerario. Tampoco te
jumbina y La Florida. En dichos sitios se ha lo nemos por ahora localización cronológica para
grado estudiar cinco tipos de tumbas, cuyas ca esta clase de estructuras funerarias.
racterísticas generales son las siguientes: el tipo 1
corresponde a tumbas de pozo simple cuya forma El tipo 3 que es el más común, es una tum
Capítulo 3
puede ser circular, oval o rectangular y tiene pro ba de pozo con cámara lateral. En una primera
fundidades entre 75 y 260 cm. En estas estructu variante el piso del pozo se presenta a la misma
ras funerarias, detectadas por ahora en el sitio profundidad que el pozo de la cámara. Esta va
Tajumbina, se presentan entierros secundarios riante se presentó en el cementerio de Tajumbi
de individuos de la comunidad, acompañados de na. Su profundidad oscilaba entre 100 y 145 cm.
un ajuar funerario muy modesto que va desde Tenían pozos circulares y ovalados y cámaras de 51
una vasija cerámica hasta unos pocos instrumen forma semiovoidal. Allí fueron encontrados en
tos líticos como raspadores y fragmentos de me tierros secundarios de comuneros cuyo ajuar no
tates. En las tumbas más profundas, como es el existía o podía constar de una vasija cerámica.
caso de TAJ-Z1 (11) con 260 cm., el ajuar consis No tiene por ahora localización cronológica abso
tió sólo de instrumentos líticos y de una estatua, luta.
indicando posiblemente su pertenencia a indivi
duos de los grupos sociales inter- medios de la La variante dos del tipo 3 son las tumbas
comunidad. La ausencia de fechas de C14 no per cuyo piso de la cámara está por debajo del piso
mite ubicar cronológicamente este tipo de estruc del pozo y presentan unos pequeños peldaños
turas. cuyas medidas oscilan entre 5 y 35 cm. Esta va
riante se ha presentado en los cementerios de
Como una variante de este primer tipo (T1 Miraflores, Miraflores 2, Tajumbina y Maridíaz.
V1) podrían considerarse las tumbas que presen En estas tumbas fueron enterrados individuos
tan un pozo con un ensanchamiento a ambos la tanto comuneros, como de sectores medios y
dos a manera de seudo cámara, al terminar el también de la elite del poder cacical. En el sitio
pozo, las cuales fueron encontradas en el cemen Tajumbina, las tumbas de los comuneros presen
terio de Tajumbina. El pozo presenta invariable taron pozos circulares y profundidades entre 160
mente forma circular y la profundidad oscila en y 195 cm. En cámaras ovoidales se realizaron en
tre 350 y 400 cm. Los ajuares funerarios son muy tierros secundarios sin ningún ajuar funerario.
simples indicando seguramente que se trata de La tumba III de Miraflores tenía pozo circular de
tumbas de los comuneros. Una fecha de C14 ob 195 cm. de profundidad; allí se realizó un entie
tenida de una de ellas indica que este tipo de rro secundario sin ajuar funerario. Asimismo,
tumbas existían hacia el siglo X d.C., es decir, en el cementerio prehispánico de Miraflores 2 los
durante la fase Terminal de existencia de la Cul individuos del común fueron enterrados en tum
tura Piartal. bas de pozo circular con profundidades entre 130
y 245 cm. y cámaras ovoidales y circulares, donde
Tipológicamente asociada con el subtipo fueron realizados entierros primarios individua
anterior por su forma, se presenta una segunda les en posición fetal sobre el lado derecho y con
variante que es similar a la variante anterior, pe ajuares funerarios muy modestos que consistían
ro con la diferencia de que tiene una depresión o en una o dos vasijas y algunos instrumentos líti
“cocha”en el centro del piso del pozo, donde se cos. En la tumba 9 del mismo yacimiento fue in
realizaba el entierro y se colocaba un suntuoso humado seguramente un individuo de una posi
ajuar funerario. Esta variante de tumbas, cuyas ción social intermedia, al cual se le colocó como
profundidades oscilaron entre doce y quince me ajuar funerario dos alisadores de cerámica elabo
tros fue estudiada en el cementerio de la Florida, rados en piedra, una raedera, una vasija y una
en Quito y correspondió a los individuos de la ocarina de cerámica en forma de caracol. En
elite cacical. Fue fechada entre los siglos IV y V Maridíaz posibles individuos de los sectores in
d.C., es decir, hacia el inicio de la Cultura Piartal. termedios de la sociedad fueron enterrados en
tumbas de pozo con cámara lateral y cámaras
semielípticas, cuyas profundidades oscilan entre se opuestas o hacia un mismo lado del pozo, re
4 y 8.50 metros. La tumba 38 Z-1 presentó como portadas hasta ahora sólo en los sitios de Tajum
ajuar funerario, además de dos ollitas, un plato bina Y Maridíaz. La tumba TAJ-Z1 (17) de Tajum
con decoración polícroma y diseños geométricos bina presentó un pozo circular de 175 cm. de pro
y de animales. Ocarinas con diseños geométricos fundidad y dos cámaras laterales opuestas de for
fueron colocadas como ajuar de los individuos ma semiovoidal alargada, donde se presentó un
inhumados en las tumbas III Z-2 y VI Z-2. Mien tipo de entierro indeterminado y ausencia de
tras ajuares un poco más suntuosos, compuestos ajuar funerario. Por su parte, la tumba XXXI Z-2
de sonajeros, ocarinas, conchas, volantes de huso de Maridíaz tenía dos cámaras colocadas a dife
y argollas de metal aparecieron en la cámara de rentes profundidades hacia el mismo lado del
la tumba 45 Z-1. Por su parte, en la cámara de la pozo. En la cámara principal ubicada a mayor
tumba 50 Z-1 es posible que hayan enterrado a profundidad fue inhumado un individuo al cual
un individuo importante (¿chamán?), a juzgar le colocaron como ajuar un cántaro de silueta
por el ajuar compuesto de una estera, un banqui compuesta bellamente decorado con diseños geo
to de madera y cuentas de collar. Como dato im métricos, una ocarina con diseños geométricos
portante, la cámara de esta tumba, a diferencia pintados y un caracol marino.
de las anteriormente mencionadas, estaba tapada
Capítulo 3
con una laja. También tenía una laja tapando la Y finalmente, debemos hablar del tipo 5
cámara la tumba 23 Z-1, la cual fue la más pro que correspondería a tumbas de pozo con tres
funda del cementerio de Maridíaz (8.50 m.) don cámaras, dos de las cuales están ubicadas sobre
de fue enterrado un individuo con dos sonajeros un mismo lado del pozo y otra en el lado contra
metálicos, argollas de metal, chaquiras y cerámi rio. El ejemplo de este tipo es la tumba XXIV Z-2
52 ca suntuosamente decorada. de Maridíaz. Las dos cámaras más profundas de
forma casi rectangular fueron construidas para
Esta misma forma de tumba fue utilizada enterrar a individuos seguramente de la elite, uno
para enterrar a los individuos de la elite, con dos de ellos sobre una estera y otro sobre unas varas
diferencias sustanciales: 1) que la profundidad de madera?
oscilaba entre 9 y 20 metros y 2) en el piso de las
cámaras presentaron depresiones o “cochas” Resumiendo, podemos constatar que tanto
donde era colocado el suntuoso ajuar funerario. en los cementerios de Miraflores, como en varios
Este tipo de “portal” hacia el mundo del más allá cementerios Piartal del norte del Ecuador, se ha
fue hallado en la tumba 4 del sitio San Miguel, evidenciado una distribución jerárquica concén
en la tumba 8 de Miraflores y la tumba MR trica de los espacios rituales. Las tumbas de las
1.Ent.1 de Miraflores. En el piso de la cámara de elites se han encontrado en el centro del cemen
la tumba 8 fueron encontradas dos plataformas terio, mientras las de los comuneros, se ubican en
concéntricas en cuyo centro había una “cocha”, la periferia. En las cámaras de las primeras el
todos ellos revestidos de pintura blanca. En la entierro principal aparece acompañado de una
plataforma circular inferior fueron hallados en gran cantidad de individuos (hasta catorce indivi
tierros colectivos con un ajuar consistente en duos de ambos sexos, colocados sobre esteras) y
fragmentos de madera con revestimiento de oro, un suntuoso ajuar funerario compuesto por obje
copas, caracoles marinos y pectorales de oro, tos de adorno e instrumentos musicales elabora
flautas de oro. La mayor densidad de material dos de oro y tumbaga, figuras humanas en oro,
suntuoso estaba colocada en el foso central o esteras de tumbaga y placas para aplicar a texti
“cocha” y constaba de ocarinas ornitomorfas, un les; igualmente de cerámica policroma, caracoles
casco de oro, narigueras, orejeras y pectorales de marinos, cuentas de “Spondylus”, textiles de pelo
oro. Por su parte, en la tumba MR-1.Ent.1, el de llama y algodón y objetos de chonta como
ajuar funerario se encontró principalmente en la banquitos, telares, macanas y lanza dardos. En
“cocha” y consistió de nueve vasijas cerámicas, contraste con esto, las tumbas de los comuneros
un caracol marino, ocho discos giratorios de tum que se encontraron en el cementerio Miraflores
baga, dos lascas de esquisto verde y fragmentos 2, tenían entierros primarios en posición extendi
de una estera en descomposición. Con esta va da, sin ajuar o uno o varios objetos de uso domés
riante podríamos asociar la tumba de Mochiza- tico, como una vasija o un hacha de piedra. En
Yacuanquer, que a pesar de tener una profundi lugares intermedios eran ubicadas las tumbas de
dad de sólo 210 cm., presentó en su cámara tres individuos que ocupaban una posición social in
depresiones circulares de 60 cm. en promedio, en termedia entre la elite y los comuneros
dos de las cuales fue depositado el ajuar funera (comerciantes, orfebres, textileros?).
rio consistente en diez vasijas cerámicas, varias
de ellas con diseños geométricos realizados en Este modelo jerárquico de anillos concén
pintura bicroma. tricos en la distribución espacial de las estructu
ras funerarias, fue utilizado igualmente en la dis
El tipo 4 corresponde a una tumba de pozo tribución de los ajuares funerarios que acompa
con dos cámaras laterales que pueden presentar ñaban a los individuos de las elites. Los “bienes
de elite” suntuosos, procedentes de territorios presentan módulos que se repiten hasta veinti
lejanos, tales como caracoles marinos, cuentas de cuatro veces, dividiéndose en filas y columnas
collar de Spondylus y algunos objetos metálicos, que se utilizan frecuentemente en cántaros y
eran colocados en las cochas, en el centro de la cuencos con base anular (platos). También son
tumba; en una zona intermedia o piso de la cá muy frecuentes los diseños con triángulos, las
mara se colocaban los cadáveres sobre esteras de mariposas geometrizadas, la cruz con una “X”
fibra vegetal y diversos adornos personales como superpuesta y la espiral fuertemente modificada
collares, narigueras, diademas y otros objetos de de su forma original. Los animales presentan un
oro y tumbaga, así como también objetos elabo alto grado de estilización, especialmente las aves,
rados de chonta como bancas, macanas e imple en cuya representación se alcanza el máximo ni
mentos de telares; mientras que objetos menos vel de simplificación: un triángulo, una curva, un
elaborados se distribuían a su alrededor, y las ángulo, dos líneas paralelas y un círculo.
piezas cerámicas de manufactura local estaban
ubicadas en las banquetas que bordeaban las pa Estudios iconográficos de las expresiones
redes de las cámaras. estéticas que aparecen representadas en los pla
tos tanto Piartal, como Tuza, indican un manejo
La estructura social concéntrico y sectorizado de los espacios picto
Capítulo 3
gráficos, asociados posiblemente con diferentes
Las comunidades portadoras de la cultura planos de las realidades social y cosmológica.
Piartal estaban organizadas en sociedades com Estas realidades podrían ser inferidas a partir de
plejas de tipo jerárquico-cacical. Los caciques cuatro grupos diferentes establecidos. El primero
tenían un gran poder, derivado de la apropiación de ellos, corresponde a los platos que presentan
permanente de los plusproductos y del monopo una simetría de punto, donde el diseño se estruc 53
lio de las redes de intercambio intertribal, lo cual, tura alrededor de un círculo central, en cual ge
entre otras cosas, les permitía obtener “bienes neralmente está en blanco o vacío, o puede pre
suntuosos de elite” que afianzaban su poder ante sentar un elemento abstracto, cuyo significado
los comuneros (objetos de oro, cuentas de Spon dentro del contexto general del diseño puede ser
dylus, objetos en madera de chonta etc.). Un muy significativo. Los diseños de seres humanos,
sector social intermedio lo constituían individuos animales u otros, aparecen dentro de círculos y
que habían sido liberados de la producción pri franjas concéntricas. El grupo dos presenta una
maria de alimentos y que se dedicaban a activida simetría denominada radial, y que se caracteriza
des como el comercio (mindaláes), la alfarería, la porque los diseños no aparecen distribuidos en
orfebrería, la textilería, etc. El grueso de la pobla espacios definidos por círculos concéntricos, sino
ción estaba constituido por individuos que traba por líneas que parten de un centro y forman es
jaban en la producción de alimentos por medio pacios triangulares o cuadrangulares, donde apa
de la agricultura del maíz y tubérculos y a activi recen diseños geométricos o representaciones
dades como el pastoreo de camélidos, la caza, la humanas y de animales. (Figura 34).
pesca y la recolección.
Se ha planteado la hipótesis de que las
Arte y simbolismo representaciones pictóricas de los platos el grupo
uno podrían corresponder a “espacios socia
Una de las principales características del les” (casa, tumba, poblado y cementerio), mien
arte Piartal es la utilización de la policromía para tras los diseños abstractos y geométricos de los
la decoración de los objetos cerámicos. Los alfa platos de grupo dos representarían “espacios cós
reros-artistas de esta cultura emplearon tres co micos” (la bóveda celeste, las constelaciones, las
lores básicos: el negro, el rojo y el ocre. Se pre estrellas, etc.). Un tercer grupo de platos pre
senta una mayor complejidad en la estilización de senta figuras con una simetría de espejo, es decir,
los diseños, los cuales pueden representar formas que aparecen invertidas en el doble sentido de
geométricas, seres humanos y animales estiliza arriba-abajo y derecha-izquierda, haciendo refe
dos. Prima la abstracción sobre el modelado rencia posiblemente a una dualidad tipo oposi
tridimensional de las figuras, representando fe ción-inversión u posición-complementación, so
nómenos naturales como el cosmos, el sol, el bre un eje a partir de un plano de inversión. Y
agua, etc. En otras palabras, podríamos decir, finalmente, se presentan platos con una simetría
que a diferencia del arte Capulí, entre las comu mixta, que incluye rasgos de los tres grupos ya
nidades Piartal el arte no parece representar mencionados.
hechos de la vida cotidiana, sino del cosmos. Se
trata de una estructura de composición del dise Una mención especial debe hacerse sobre
ño, que evidentemente responde a una cosmovi la utilización del mopa-mopa o “barniz de Pasto”,
sión diferente de la que tenían los grupos Capulí. cuyo uso en el arte podría remontarse a la cultura
Capulí, y el cuál es aún hoy empleado en la arte
En el diseño de las vasijas el patrón numé sanía especialmente de la madera entre los artis
rico es mucho más complejo que el Capulí. Se tas de Nariño. Su importancia y uso entre los ar-
Capítulo 3
Figura 34. Patrones de diseño geométrico Piartal. (Tomado de Duncan 1992: 16).
tesanos Piartal estás documentados arqueológi A pesar de que estos elementos culturales
camente en contextos rituales, relacionados con tradicionalmente se han asociado a la etnia de los
54 la muerte. Cuentas de mopa-mopa fueron encon Pastos, investigaciones arqueológicas realizadas
tradas en tumbas de la elite Piartal, asociadas con hace poco en territorio colombiano están sugi
otros importantes “bienes de elite” como caraco riendo que posiblemente también pudieron haber
les marinos y ajuares suntuosos compuestos de sido compartidos por comunidades étnicas Qui
adornos e instrumentos musicales de metal, bu- llacinga y Abades.
tacos de chonta y discos rotatorios elaborados en
tumbaga. Es posible que esta resina se usara tam En el Ecuador la cerámica de esta cultura
bién para cubrir determinadas zonas de los dis se le atribuyó a la etnia de los Pastos, y es de
cos rotatorios elaborados en tumbaga, antes de nominada Estilo Cuasmal. En Colombia, en la
bañarlos con ácido oxálico para obtener el efecto región andina de Nariño se le conoce con el nom
dual de negativo-positivo en su decoración. bre de Complejo Cerámico Tuza, Yacuanquer 2
Tampoco deben descartarse sus usos como medi y Fase Guachicono en el valle del Patía-
cina en el tratamiento de enfermedades infeccio Guachicono. Entre los sitios arqueológicos más
sas como la tuberculosis. importantes en el departamento de Nariño, debe
mos mencionar a San Luis, El Arrayán, La Es
LA SOCIEDAD TUZA peranza, Pilcuán, Mijitayo, Catambuco,
(1.250-1.550 d.C.) Consacá, Maridíaz, Tajumbina y La Mejía
Alta-Yacuanquer.
Las evidencias materiales de la cultura ar
queológica Tuza han sido encontradas en un vas En el extremo norte de la frontera Tuza,
to territorio andino que cubre unos 17.500 km2 y formada muy seguramente por el valle del Patía-
que abarca básicamente dos ecosistemas: el de Guachicono, están los yacimientos de Llanos de
las mesetas onduladas seca y húmeda (altiplanos) Cumbitará, El Goayaval, Corinto (valle de Gua
y los valles interandinos secos. La frontera norte chicono), Yeguerizo, Dos Montes (valle del Patía),
parece haber sido el valle del Patía-Guachicono Remolino, Cumbitará, El Carmen (confluencia de
en territorio colombiano y sus límites al sur, el los ríos Mayo-Patía). Igualmente, los sitios de
valle del río Chota-Mira, en El Ecuador, la cual La Marcela, Guayabal y Galíndez; así como los
funcionaba como una “isla multiétnica” donde los yacimientos de Capitanes y Balboa (cerca del río
Pastos explotaban recursos como la sal y la coca, Sindagua).
junto con indígenas portadores de otras culturas
arqueológicas. Estructuras de viviendas Tuza, En las provincias de El Carchi e Imbabura,
asociadas a campos de cultivo y tumbas han sido territorio ecuatoriano, debemos mencionar los
halladas recientemente en el sector de Morán sitios de Huaca, Tuza, Cuasmal, Iglesia Matriz-
(provincia de El Carchi), vertiente occidental de OII-C1-044, y Morán 1, Y finalmente, en el
la cordillera occidental, ampliando el área de dis valle Chota-Mira tenemos los yacimientos de Pu
persión geográfica de los elementos culturales sir Chico, Tumbatú, San Vicente de Pusir, Santia
Tuza hacia nuevas zonas ecológicas de selva guillo, San Vittorino, Caldera Baja, Caldera /
húmeda tropical. Loma Santa Ana, Caldera/Salache, Guitarrero,
Loma Sixal, Salinas/Pueblo, Salinas/Santa Rosa,
Hda., El Refugio, Hda. La Mesa, Anbuquí/
Pueblo, Tababuela/El Remolino, Tababuela/El comienzos del siglo XIX pertenece una fecha de
Mosqueral y Chalguayacu/Playas (Figura 35). C14 obtenida del yacimiento San Antonio I
(región Calima) de la Cultura Sonso (500-1.550
d.C.). Otra datación de mediados del siglo XIX
fue obtenida en el sitio de Aguas Claras
(Antioquia) de la Cultura Quimbaya Tardío (500-
1.550 d.C.). Realmente, lo que estas fechas tar-
días podrían estar indicando es que el modo de
vida jerárquico-cacical entre muchas comunida-
des indígenas del suroccidente colombiano y el
norte del Ecuador, continuó existiendo paralela-
mente con el modo de vida europeo, por lo me-
nos hasta finales de la colonia y comienzos del
período republicano.
Capítulo 3
importancia las dataciones absolutas obtenidas
en yacimientos pertenecientes a otras culturas
arqueológicas tardías preconquista del Norte an-
dino del Ecuador, donde ha aparecido material
cerámico diagnóstico de la cultura Tuza, obtenido
como producto del intercambio. Tal es el caso, 55
por ejemplo de los sitios arqueológicos de Soca-
pamba y Pisaquí, ambos pertenecientes a los
constructores de tolas artificiales de la Cultura
Caranqui (700-1.525 d.C.). Así, por ejemplo, ties-
tos Tuza del tipo rojo sobre crema pulido, que
pertenecen a platos con base anular, fueron
hallados en el Montículo 21, Corte 6, nivel 1 de
Figura 35. Sociedades cacicales en el Suroccidente de Colom- Socapamba, de donde se obtuvo una fecha de
bia y Norte del Ecuador entre 500-1.550 d.C.: 1. Quimbaya 1.350 d.C. Cerámica similar apareció en el Montí-
III. 2. Sonso. 3. Bolo- Quebrada Seca. 4. San Agustín III. 5.
Tuza.
culo 15, Corte 1, niveles 1-2, fechado en 1.470 d.C.
Por su parte, en el Montículo 1, Corte 4, nivel 1 de
Pisaquí, un contexto con tiestos similares fue da-
Cronología
tado en 1.590 d.C.
Existen actualmente sólo quince fechas de
Los poblados y las viviendas
radiocarbono, todas de sitios colombianos, que
indican que la sociedad jerárquico-cacical Tuza
Los asentamientos Tuza se encuentran en
existió al menos unos 350 años, entre 1.200 y
diversas regiones fisiográficas. En los altiplanos,
1.550 d.C. aproximadamente. La fecha inicial del
donde las condiciones geomorfológicas lo permi-
siglo XI d.C. corresponde a un basurero del sitio
tían, los poblados o aldeas presentaron un pa-
Santafé (Ipiales). Siete fechas más cubren el pe-
trón más o menos nucleado, formando segura-
ríodo comprendido entre los siglos XII y XVI. Y
mente centros político-administrativos importan-
finalmente, hay tres fechas tardías, dos de ellas
tes. Los principales estaban localizados en clima
que pertenecen al período colonial, siglos XVII y
frío sobre los 2.700 msnm (Tuza y Cuasmal en la
XVIII y una a los inicios del período republicano,
provincia de El Carchi; Ipiales y Pupiales en el
inicios el siglo XIX. Estas últimas dataciones tar-
departamento de Nariño). También tenían asen-
días deberían considerarse correctas y represen-
tamientos en tierras de clima frío templado, entre
tarían la evidencia de que diversas comunidades
2.000 y 2.600 msnm, como por ejemplo en la
siguieron conservando sus patrones culturales
hoya del río Guáitara. Igualmente, poblados Tuza
varios siglos después de la desarticulación de la
estaban distribuidos entre 2.000 y 500 msnm,
sociedad jerárquico-cacical Tuza, hacia la mitad
especialmente en los valles cálidos del Patía-
del siglo XVI (Tabla 6). Este ejemplo de resisten-
Guachicono y Chota-Mira.
cia indígena a la imposición de un patrón cultural
europeo, también es conocido entre las comuni-
Un tipo de asentamiento generalizado pa-
dades portadores de otras culturas arqueológicas
rece haber sido el disperso de tipo lineal o circu-
tardías del suroccidente de Colombia. El sitio
lar y/o elíptico. Era lineal cuando se ubicaba a lo
arqueológico Las Piedras B (Popayán) correspon-
largo de un cerro y circular o elíptico cuando se
diente a la Cultura Bolo-Quebrada Seca (800-
emplazaba en terrenos planos, como el altiplano
1.550 d.C.) arrojó una fecha del siglo XVIII. A
o pequeños valles. Los poblados, de diversas di-
Tabla 6. Cronología absoluta de la Cultura Tuza
(1.250 - 1.550 d.C.)
Datación
No. de
Sitio Contexto Años d.C. Referencia
Laboratorio
(sin calibrar)
Basurero. Corte
Santafé, Ipiales
4. 1.050 ± 180 GX-23956 Erigaie 1999:94
(Colombia)
I-0409
Bomboná
Tumba 1.125 ± 125 GX – 19705-G Fernández 1994
(Colombia)
La Marcela Patiño y Gnecco
Tumba 5 1.290 ± 60 Beta 9689
(Colombia) 1992:76
Terraza, habita-
La Esperanza Groot y Hooykaas
ción, 1.410 ± 80 IAN – 51
(Colombia) 1991: 123
Pozo 3- 220 cm.
Capítulo 3
mensiones se encontraban relativamente cerca Este tipo de aldeas con una jerarquización
unos de otros y podían estar compuestos hasta expresada en las dimensiones de las viviendas
de cien viviendas de planta circular tipo bohío. también ha sido detectado en prospecciones ar-
Estas aldeas estaban integradas por agrupaciones queológicas realizadas cerca de la ciudad de San
de familias ampliadas, que pertenecían segura- Gabriel, donde algunos bohíos aparecen agrupa-
mente a diferentes parcialidades o ayllus. dos en círculo. Tal es el caso del sitio El Chamizo,
al este de dicha ciudad y del yacimiento La Breta-
Un buen ejemplo de un poblado Tuza dis- ña, donde se localizó la estructura circular más
perso linealmente es el del sitio El Arrayán, ubi- grande encontrada hasta ahora, con 57.3 metros
cado en el municipio de Ipiales, el cual tenía de diámetro, en la cual seguramente se había
treinta y tres estructuras circulares, semejantes a construido un bohío con funciones ceremoniales.
“narigueras con forma de medialuna”, las cuales Montículos pequeños, hasta de cuatro metros de
correspondían a plantas de bohíos, que presenta- diámetro también fueron hallados en Monte Ver-
ron una entrada ubicada invariablemente en di- de, sitio arqueológico en el sur de La Bretaña.
rección norte o noreste. Sus dimensiones eran
variadas, los más pequeños tenían un diámetro Un asentamiento similar, solo que más
entre ocho y diez metros, los medianos entre diez pequeño, fue encontrado recientemente en la
y veinte metros; mientras las dos estructuras más provincia de El Carchi. En el sitio Morán 1 fueron
grandes medían entre veinticinco y veintiocho estudiadas seis estructuras similares a las ya
metros. mencionadas, con diámetros entre 5 y 8 metros y
entrada hacia el sureste. Estaban emplazadas
sobre terrazas, cerca de un sistema agrícola de
terrazas y camellones. En una de las estructuras
más grandes se realizaron excavaciones arqueo
lógicas parciales y fueron encontrados restos de
carrizo quemado, utilizado para la construcción
del bohío y también varias tumbas, tres de las
cuales fueron excavadas. Este tipo de estructu
ras habitacionales ha sido descubiertas también
en otros sitios de la provincia de El Carchi. En La
Empalizada se hallaron bohíos circulares junto
con estructuras rectangulares seguramente de
origen Inca.
Capítulo 3
terramiento también fueron descubiertos hace
poco tanto en la vereda Santafé del municipio de
Ipiales, como en sitios contiguos ubicados en te
rritorio ecuatoriano. Y finalmente, debemos
mencionar dos estructuras circulares con muros
de piedra prospectadas en el valle del río Chota- 57
Mira, sitio Caldera-Salache, que posiblemente
hayan podido pertenecer a un asentamiento Tuza
del sector.
Muchos de los cacicazgos Tuza que existían Poco conocemos sobre los asentamientos
en el momento anterior a la conquista española Tuza más septentrionales, ubicados en el valle del
conservaron más o menos su localización espa Patía-Guachicono, donde sabemos por la arqueo
cial, siendo renombrados por los europeos con el logía que existieron indígenas Pastos explotando
nombre de “pueblos de indios”. De acuerdo con sal, coca y posiblemente oro. Cieza de León no es
los documentos coloniales más tempranos como muy específico cuando nos describe las poblacio
son La Crónica del Perú de Pedro Cieza de León nes del valle del Patía, aún cuando menciona el
(1.553) y la Tasación de Tomás López Medel del “pueblo de la sal” el cual posiblemente corres
año 1.558, en la cuenca del río Guáitara existían ponda a un poblado prehispánico que segura
diecinueve pueblos, entre los cuales debemos mente existió en los “Llanos de Cumbitará”.
mencionar: Ipiales, Pupiales, Cumbal, Túquerres,
Carlosama, Mallama, Guachucal, Iles, Funes, El valle del Patía, por donde pasa el río que
Chapal, Males, Calcan, Gualtamán, Pastaz, Mue dije, se hace muy estrecho en este pueblo, y los
llamas e Ipiales. En las zonas bajas y montañosas indios toda su población la tienen de la banda del
de las riberas del Guáitara estaban ubicados los poniente en grandes y muy altas barrancas. Lla-
man a este pueblo los españoles el pueblo de la sido posible conocer importantes aspectos de la
sal. Son muy ricos, y han dado grandes tributos forma, función y técnicas de construcción de los
de fino oro a los señores que han tenido sobre bohíos. El piso de la estructura del sitio Morán 1
ellos encomienda. fue compactado antes de construir las paredes,
las cuales eran de bahareque. Lo cual es consis
Las prospecciones y excavaciones arqueo tente con las interpretaciones de diversos autores
lógicas realizadas en el valle del Patía- respecto de que las casas de los Pastos eran de
Guachicono, dan cuenta de concentración de tierra apisonada, paredes de bahareque, techos
asentamientos Tuza especialmente en el sector de cónicos de paja y una sola entrada.
Guayabal, donde seguramente existió un cacicaz
go de gran importancia que controlaba gran parte En el Anónimo de Quito, fechado en 1.573
del valle, cuyas elites del poder, a través de los se expone que:
mindaláes, obtenían por intercambio con la costa
pacífica, bienes suntuosos como conchas y cara Las casas que hacen los señores y caciques
coles marinos. es un buyyo (así buhío) grande como una iglesia,
y este es donde se juntan a beber. Duermen en
De tal forma, los datos arqueológicos y et otras casillas chicas que tienen cuarenta o cin
Capítulo 3
nohistóricos del siglo XVI sugieren que los caci cuenta pies en largo y hasta diez y ocho en ancho;
cazgos más importantes y con mayor población, los unos y los otros cubiertos de paja. Las paredes
portadores de la Cultura Tuza estaban localizados de los buhiyos grandes son de tapia y los otros de
en los altiplanos Túquerres-Ipiales y Carchi bahareque. En tierra fría hacen otros de vara en
(Túquerres, Ipiales, Pupiales y Tuza), mientras tierra, hasta redondos, cubiertos de paja hasta el
58 los valles del Patía-Guachico y del Chota-Mira suelo, poco más altos que un estado de un hom
debieron existir cacicazgos con menor densidad bre, para los cuales no es necesario madera más
de población, pero también de importancia en el gruesa que unas varas que se doblen, las cuales
sistema de relaciones de complementariedad en traen del arcabuco, y la paja tienen alrededor de
tre cacicazgos principales del “centro”y cacicaz sus casas. Hace un rancho de estos un indio en
gos secundarios de la “periferia”. dos o tres días. Para otras casas mayores y para
las de los caciques y capitanes, traen los indios la
Estimar la población aborigen Tuza en el madera que es menester, y si es viga gruesa, van
momento de la conquista española es muy difícil de cada capitán tantos indios sujetos al cacique
por la falta de investigación arqueológica siste para quien es, repartiéndolos conforme a los que
mática en sitios de vivienda. Los datos etnohistó tiene cada capitán.
ricos que poseemos son muy incompletos y co
rresponden a la primera tasación española hecha Igualmente, en un documento de Sancho
en la Gobernación de Popayán en 1.558, es decir, Paz Ponce de León del año 1.582, se relata algo
veinticuatro años después de que empezara la muy similar:
imposición del patrón cultural español, cuando
seguramente ya había disminuido considerable Las formas de las casas donde viven los
mente la población. De acuerdo con dicha tasa indios del distrito de mi corregimiento, son unos
ción de Tomás López Medel los Pastos del norte buhíos redondos cubiertos de paja, todos los de
sumaban unas 46.000 personas, distribuidos en más son pequeños y las paredes dellos son de
poblados que tenían entre 1.000 y 4.000 habitan palos gruesos entretegidos con otros y embarra
tes. Datos sobre los Pastos de sur que están dis dos con barro por dentro y por fuera. Las casas
ponibles solo a partir de 1.582, hablan de una de los caciques y principales son de la propia ma
población de casi 14.000 personas, suma que nera, eceto que son grandes y tienen una viga
indudablemente debió mucho mayor en el mo grande en medio para sustentar la casa.
mento del contacto español. De tal forma, podrí
an haber existido unos 75.000 individuos hacia el A estos tipos de bohíos podrían correspon
momento de la tasación de 1.558 y en general der las representaciones artísticas hechas en ce
para los Pastos de una cifra que bien podría acer rámica por los alfareros Tuza. Se conocen maque
carse a los 24.0000 habitantes hacia el momento tas al menos de tres tipos diferentes de casas. La
del contacto español en 1.534-36. Lógicamente más típica es la imagen de un bohío de planta
estas cifras son hipotéticas y están basadas fun circular, techo cónico hasta el suelo y una puerta
damentalmente en los datos etnohistóricos, pero rectangular, el cual por su configuración podría
son un excelente indicador de la gran densidad corresponder a la vivienda típica de los comune
de población que debió existir antes de que estas ros en clima frío. Una forma similar pero con
poblaciones fueran reducidas a encomiendas por techo cónico más alto, rasgo seguramente de di
los conquistadores europeos. ferenciación social, también fue representada en
una maqueta cerámica. El último tipo corres
Por otra parte, gracias a las investigaciones ponde a un bohío con una puerta y paredes deco
arqueológicas, etnohistóricas e iconográficas ha radas con diseños geométricos en negativo y un
ave encima del techo. La suntuosidad de estas (altiplanos, valles interandinos, cejas de monta
últimas casas sugiere su función como sitios cere ña, etc.) les permitió explotar gran cantidad de
moniales o habitación de los caciques y/o sacer recursos, utilizando seguramente dos modelos
dotes. complementarios: el de “control microvertical”
para territorios más o menos reducidos y el “islas
Formas estilizadas de bohíos también apa multiétnicas” en territorios de amplio espectro.
recen en la decoración de los platos con base anu Un tercer elemento importante fue el intercam
lar. En uno de los ejemplares conocidos se repre bio comercial o trueque tanto de materias primas
senta simbólicamente un poblado en círculo, como de productos manufacturados.
compuesto por seis bohíos, dos de los cuales se
encuentran uno frente al otro. En uno de ellos, La “microverticalidad” significa que: “…los
que aparece diseñado un poco más estrecho que habitantes de cada pueblo tenían campos situa
los demás, hay un individuo parado. Al frente dos en diferentes pisos ecológicos alcanzables en
aparece un bohío más grande en cuyo interior se un mismo día con la posibilidad de regresar al
representó la cabeza de un individuo con un go lugar de residencia por la noche.” Este modelo
rro. Tres aves aparecen como elementos comple permitía a las diferentes comunidades Tuza auto-
mentarios de la composición general. Es posible abastecerse permanentemente de materias pri
Capítulo 3
que tal representación simbolice el típico poblado mas y bienes producidos en sectores relativamen
Tuza, donde la diferenciación social es evidente te cercanos a los centros de asentamiento. Pero
por el tratamiento diferencial que se hace de los además de una función económica, la microverti
espacios de vivienda. calidad cumplió un papel importantísimo en la
cimentación de las relaciones sociales entre las
Actividades económicas diferentes comunidades andinas, sirviendo de 59
vehículo para la integración regional.
La base de la sociedad Tuza fue una econo
mía mixta en la cual ocupaba un papel funda Otra estrategia complementaria fue el esta
mental la producción primaria de alimentos por blecimiento de colonias Tuza en territorios leja
medio de una agricultura intensiva, la cual se nos de los principales centros de población, con
realizó utilizando básicamente dos sistemas agrí el objeto explotar recursos importantes como la
colas complementarios: el de los tubérculos y el coca, la sal, el fique y metales. Las colonias extra
maíz. Una de las tecnologías agrícolas usadas fue territoriales de los Pastos, que eran asentamien
la de terrazas con muros de contención construi tos permanentes, estaban ubicadas en diferentes
das en la hoya del río Guáitara. En el sitio La Es ecologías lejanas a los centros político-
peranza, que se encuentra en la vereda Capulí administrativos principales. Asentamientos Tuza
(municipio de Illes) varias de estas terrazas tení existieron en Ancuyá, al norte del área Pasto,
an diversas dimensiones y allí fue encontrada, en donde explotaban las minas de oro junto con los
posición estratigráfica, cerámica Tuza. Abades. También sabemos que tenían colonias
más al norte en el valle del Patía-Guachicono,
Las diversas tecnologías agrícolas imple donde interactuaban con grupos portadores de la
mentadas debieron estar destinadas seguramente Cultura Bolo-Quebrada Seca, cuyo cacicazgo
a suplir varias exigencias sociales, tales como: a) principal se encontraba posiblemente en el valle
la alimentación de toda la población productora y de Pubenza. Al sur, las colonias Tuza se asenta
no productora de alimentos; b) la semilla para la ron hasta el valle del Chota-Mira, donde conti
repetición del siguiente ciclo agrícola; c) el inter nuaron existiendo hasta entrada la Colonia, como
cambio inter e intratribal y d) las actividades so consta en documentos de finales del siglo XVI.
ciales (ceremonias, cultos, etc.) y políticas, como Había en Pimampiro, un centro económico de
alianzas a nivel de los diferentes cacicazgos. gran importancia, donde existía un famoso mer
cado:
La presencia de huesos de roedores como
el curí y camélidos como la llama (Lama glama) y Ochenta indios Pastos que son como natu
la alpaca (Lama pacos) en sitios arqueológicos, rales; estos son camayos, que dice que son como
indican actividades de subsistencia tan importan mayordomos de los dueños de las rozas de coca y
tes como la domesticación, el pastoreo y el apro estánse con estos naturales, porque les dan tierra
vechamiento de este tipo de especies animales, de en que siembran.
las cuales obtenían no sólo la carne, sino también
los huesos y la piel. La caza, la pesca y la reco En el mismo documento se mencionan
lección, fueron un complemento importante de la doscientos comerciantes Pastos y:
agricultura. La generación permanente de exce
dentes de producción sustentó el desarrollo de trescientos indios forasteros Otavalo y Ca
actividades productivas también importantes ranque y de Latacunga y de Sichos y de otras tie
como la alfarería, la metalurgia, la obtención de rras muy apartadas desta que vienen por caso de
la sal, etc. El acceso a diferentes zonas ecológicas la coca a contratar.
Como uno los elementos fundamentales de cuya producción y circulación eran controladas
complementariedad económica aparece el inter tanto por los comuneros como por los caciques.
cambio básicamente de materias primas y bienes El segundo, por productos de la caza y la recolec
manufacturados. Las transacciones se realizaban ción, controlados y distribuidos por los caciques.
en tres niveles. En primer lugar, existió el comer Un tercer grupo lo formaban el algodón, el ají y la
cio directo de productos de subsistencia básica sal, productos necesarios para tener un “mínimo
(maíz, tubérculos, algodón) entre las unidades de comodidad socialmente aceptable”, cuyo con
domésticas de un mismo cacicazgo; un segundo trol lo ejercían las unidades domésticas. Y por
nivel incluiría el trueque entre cacicazgos que último, al cuarto grupo pertenecían los bienes
compartían una misma tradición cultural (es de costosos, exóticos e importados de lugares leja
cir, portadores de una misma cultura); y por últi nos, cuyo acceso, almacenamiento y distribución
mo, existió el intercambio extracomunal o sea estaba controlado por los caciques y eran utiliza
por fuera de los límites espaciales de una misma dos para afianzar su poder personal y el prestigio
cultura arqueológica, con pueblos portadores de social dentro de la comunidad. Dentro de esta
patrones culturales diferentes. categoría entraban principalmente las cuentas,
las chaquiras y las conchas.
Dos agentes jugaron un papel fundamental
Capítulo 3
Capítulo 3
hacen en cantidad y los venden por oro y cháqui
ra y en algunos pueblos hacen petacas y las ven
den.
62
Capítulo 3
63
Figura 42. Los artistas Pasto también representaron magistralmente patos y guacamayas. (Cortesía de
Claudia Afanador 2006).
Un grupo especial de diseños, lo forman tienen cuerpo acampanulado largo o corto y base
los que semejan las viviendas tipo bohío de plan anular. Cuando presentan decoración esta con
ta circular, en cuyo interior algunas veces apare siste en diseños geométricos en el borde interno
cen seres humanos o composiciones donde apa o representaciones de felinos en el cuerpo supe
recen cuatro casas y cuatro danzantes. (Figuras rior externo. Otro grupo de cántaros presenta
43-46). un cuerpo compuesto, borde evertido y base anu
lar. Todo su cuerpo superior está cubierto exter
Los cántaros tipo “jarra” son un grupo de namente por diseños geométricos elaborados en
vasijas, que parece haber sido una nueva forma pintura.
introducida por los alfareros Tuza. Se trata de
recipientes grandes que tienen un cuerpo tubu En cuanto a las ollas, un grupo presenta
lar, borde evertido y base generalmente plana, cuerpo globular, borde levemente evertido y base
conocidos localmente con el nombre de redondeada. Frecuentemente, diseños geométri
“timbas”o “tulpas.” Pueden presentar o no deco cos en pintura roja o café cubren la superficie
ración pintada. Cuando la tienen, aparece sobre externa de sus cuerpos; en algunos de ellos,
el cuello y consiste en franjas horizontales o una adicionalmente la decoración asas con formas
combinación de diseños geométricos tales como animales de monos o aves. En algunos ejem
triángulos, rombos, escalones y espirales, o ani plares de este tipo, han sido aplicados animales
males como felinos, pintados en rojo o café. en su boca. Existen también ollas de cuerpo
Algunos ejemplares tienen adicionalmente dos subglobular con bordes evertidos y base anular,
asas verticales aplicadas en el cuerpo medio, decoradas con diseños geométricos en el cuerpo
mientras otros, de menor altura, pueden presen exterior y el cuello. Un tipo de ollas de carácter
tar sola un asa; cuando tienen decoración, nor doméstico presenta cuerpo globular y tres pies
malmente son bandas rojas. Relacionados con cónicos macizos que pueden ser cortos o largos
este grupo de vasijas, existe otro de jarras que y otro tiene forma asimétrica de zapato.
Capítulo 3
Figura 43. Individuos danzando posiblemente en rituales Figura 44. Escena de pesca donde aparecen además de las
asociados con la pesca. (Foto tomada de Arte de La Tierra, redes dos personas con redes circulares en sus manos. (Foto
Nariño 1992: 36). tomada de Arte de La Tierra, Nariño 1992: 37).
64
Figura 45. Personas cogidas de las manos, simbolizando segu Figura 46. También los mindaláes (comerciantes) Tuza fue
ramente la unidad de la comunidad alrededor de un círculo ron representados en el arte. (Cortesía de Claudia Afanador
central, el “sol de los pastos”. (Foto tomada de Labbé 1998: 2006).
119).
Capítulo 3
65
Capítulo 3
productos y manufacturas tributados por los in estos por regla general, eran primarios, en posi
dígenas Pastos, Quillacingas y Abades a los espa ción extendida, pero también existieron entierros
ñoles. Un año después, en otro documento se secundarios en urnas funerarias. Es probable
planteaba que: que las tumbas de pozo simple “ensanchado”
hayan sido construidas para enterrar a los indivi
Tienen los naturales de esta provincia mu duos del común, los cuales eran colocados sobre 67
cho algodón y labran e hilan y tejen y hacen can el piso, como parece haber sido el caso de la tum
tidad de mantas, que dan a sus encomenderos. ba 1 en el sitio Morán 1 en El Carchi, la tumba 1
de los sitios El Puro y Galíndez y la tumba 1 del
Once años más tarde, en 1.570, se manifes sitio Puerto Rico, estas últimas en el valle alto del
taba igualmente que: Patía. En una variante de tumbas de pozo en
sanchado, en este mismo sector, enterraban a
Todas las mujeres saben hilar y tejer y en individuos seguramente de estratos intermedios
sus mercados no les hace falta algodón porque he (alfareros?) en posición extendida sobre un
visto que se lo traen a los dichos mercados a ven “lecho de cerámica” (tumba 5 del sitio La Marce
der en cantidad. la), mientras los representantes de las elites del
poder eran inhumados, posiblemente en fardos
Las costumbres funerarias funerarios, en tumbas de pozo con una o tres cá
maras laterales, cuyas profundidades estaban
Las costumbres funerarias de los portado entre uno y doce metros (sitio Guayabal, tumba
res de la Cultura Tuza han sido poco estudiadas. 7). Los ajuares funerarios consistían en varias
vasijas finas decoradas con policromía y diseños
No obstante, los datos disponibles presen geométricos, collares de conchas marinas del Pa
tan tanto cementerios comunales de diversas di cífico y adornos de oro y tumbaga (pectorales,
mensiones, como entierros dentro de las vivien orejeras, narigueras). Generalmente, la entrada a
das. Un ejemplo típico de cementerio comunal se la cámara (s) se tapaba con un cántaro policromo
presenta en el valle del Patía-Guachicono, donde grande.
fueron documentadas agrupaciones pequeñas de
5-15 tumbas (sitio El Puro) y grandes cemente Gran parte de esta información obtenida
rios de hasta 200 enterramientos (sitio La Mar- como resultado de las investigaciones arqueológi
cela). Por su parte, la práctica de enterrar a los cas está sustentada por las observaciones de los
muertos en las viviendas ha sido estudiada ar cronistas españoles del siglo XVI. Describiendo
queológicamente en muchos yacimientos de la las costumbres funerarias de los diferentes estra
provincia del Carchi, como por ejemplo en El tos sociales entre los indios Pastos y Quillacingas,
Chamizo y Morán 1. Esta última costumbre Pedro Cieza de León en 1.553 en su famosa obra
tan frecuente en las sociedades cacicales tardías La Crónica del Perú, comentaba que:
del suroccidente colombiano, estuvo relacionada
básicamente con la gente del común y está carga Cuando se mueren hacen las sepulturas
da de un fuerte simbolismo. Algunos investigado grandes y muy hondas; dentro dellas meten su
res afirman que esta conducta tiene su origen en haber, que no es mucho. Y sin señores principales
la idea de: “…dos casas, de un dualismo y de una les echan dentro con ellos algunas mujeres y
intercomunicación entre dos dimensiones: la ca otras indias de servicio. Y hay entre ellos una cos
sa de arriba, donde vive la familia, de luz y calor, tumbre, la cual es (según a mi me informaron)
mientras que el entierro debajo del piso es la casa que si muere alguno de los principales dellos, los
de la oscuridad y del frío.” comarcanos que están a la redonda cada uno da
al que ya es muerto, de sus indios y mujeres dos o fueron producidos por individuos dedicados a
tres, y llévanlos donde está hecha la sepultura, y actividades como el pastoreo de camélidos, la
junto a ella les dan mucho vino de maíz; tanto caza, la pesca, la recolección, la alfarería, la pro
que los embriagan; y viéndolos sin sentido, los ducción textil y la metalurgia. El intercambio
meten en las sepulturas para que tenga compañía profesional especialmente de bienes suntuosos
el muerto. De manera que ninguno de aquellos fue realizado por un grupo especial de mercade
bárbaros muere que no lleve de veinte personas res denominado mindaláes, mientras las funcio
arriba en su compañía; y sin esta gente, meten en nes político- administrativas y de gestión ideoló
las sepulturas muchos cántaros de su vino o bre gico-religiosa estaban a cargo de los caciques y
baje y otras comidas…..Los pastos, algunos los chamanes. El cacique recibía tributos y cum
hablan con el demonio. Cuando los señores se plía funciones de redistribución tanto de los exce
mueren también les hacen la honra a ellos posi dentes de producción, como de los bienes de
ble, llorándolos muchos días y metiendo en las prestigio adquiridos por los mindaláes que esta
sepulturas lo que de otros tengo dicho. ban bajo su servicio. También tenían un control
político sobre el acceso y uso de la tierra y el tra
La estructura social bajo de los comuneros e igualmente controlaban
el comercio extracomunal dirigido. Además, con
Capítulo 3
Capítulo 3
Como ya lo mencionamos al analizar la
simbología de los platos Piartal, algunos investi
gadores creen que las representaciones pictóricas
de los protopastos y los pastos (que realmente
serían una misma etnia en diferentes etapas de 69
desarrollo), podrían representar básicamente
espacios sociales y cosmológicos. Una posición
alternativa y complementaria considera que en la
iconografía de los platos Tuza están presentes
temas tan importantes como la descentralización
política, la jerarquía rotativa y el dualismo me
diante el fenómeno de la dualidad de espejo, fe
nómenos históricos importantes de la sociedad
de los Pastos antiguos y que perduran hasta el
presente en las comunidades de Chiles, Cumbal,
Mayasquer y Panán, que ocupan el territorio de
la frontera entre Colombia y Ecuador y los cuales
son considerados descendientes directos de las
comunidades Pasto prehispánicas.
LA MACRO-REGIÓN GEOHISTÓRICA
DEL MACIZO COLOMBIANO
Segunda Parte
ría dos subregiones bien definidas: la subregión se encuentra entre 3.500 y 4.000 msnm con tem
del Alto Magdalena y la subregión de Tierraden peraturas entre 6 y 12° C. Y finalmente, tenemos
tro. En general, el Macizo es una de las zonas la zona ubicada por encima de 4.000 msnm con
más ricas en biodiversidad que existen en la re temperaturas de páramo inferiores a los 6° C. La
gión andina, debido a que allí convergen tres re máxima altura está representada por el Nevado
giones: el pacífico, la región andina y la Amazo del Huila con 5.439 msnm. Los principales muni
nía. Dicha riqueza medioambiental sirvió de cipios de la región son Inzá y Belalcázar.
telón de fondo para los desarrollos sociocultura 73
les que se dieron en la región durante milenios De todo el Macizo Colombiano es en el Alto
antes de la invasión europea. Magdalena donde se han realizado estudios ar
queológicos durante casi cien años, aún cuando
El relieve de la subregión de San Agustín
oscila entre los 700 y 1.700 msnm aproximada
mente y comprende una gran variedad topográfi
ca que incluye paisajes tanto de lomeríos suaves,
como de zonas altas de montaña, valles interan
dinos con suelos fértiles para la agricultura, como
los del río Granates, Timaná, Guanacas, Matan
zas, Laboyos, etc.; así como las terrazas del río
Magdalena. Desde el punto de vista de la geo
morfología, dicha subregión ha tenido la influen
cia de los desbordes del río Magdalena, que pro
dujeron suelos de origen aluvial, así como la im
portancia de los diferentes conos volcánicos de la
cordillera Central como La Horqueta, Las Gua
cas, El Purutal y el Cerro de la Pelota, los cuales
fueron muy importantes en la cosmovisión de las
poblaciones antiguas. Además del río Magdale
Figura 51. Paisaje en los alrededores del Parque Arqueológico
na, principal fuente hídrica existe una gran canti de San Agustín.
dad de ríos y quebradas, entre las cuales pode
mos mencionar a los ríos Naranjos, Sombrerillos,
Osogueico, Bordones, Mulales, Quinchana y Ma
zamorras entre otros. (Figuras 51, 52).
Capítulo - 4
gica, al menos, de unos 4.500 años. La secuencia San Agustín. Una situación más o menos simi
de desarrollo histórico social prehispánico inclui lar se presentó en el sitio Laguna de San Pablo,
ría una posible sociedad de recolectores y pro donde en la base de una columna de polen toma
ductores de alimentos (3.000-1.550? a.C.), una da a 615 cm. de profundidad, fue obtenida una
probable sociedad tribal igualitaria (1.550-1.000 fecha de radiocarbono de 2.250 a.C., asociada a
a.C.?) y tres sociedades jerárquico-cacicales co polen y carbón de maíz y un medio climático se
nocidas por sus expresiones culturales como San guramente más seco que el actual. 77
Agustín I (1.000-200 a.C.) del Formativo Inferior
y Medio, San Agustín II (200 a.C.-800 d.C.) del Como ya lo anotamos anteriormente, hacia
Período Clásico Regional y San Agustín III (800 el 8.000 a.C. los aborígenes del valle de Popayán
1.550 d.C.) perteneciente al Período Reciente. No (sitio San Isidro) ya habían comenzado a domes
tenemos aún evidencias de la presencia de grupos ticar el aguacate (Persea americana) y la variedad
de cazadores especializados, ni de sociedades de fríjol conocida como chachafruto (Eritrina
tribales con un modo de vida igualitario mixto. edulis). En Calima el maíz domesticado co
mienza a cultivarse desde el 4.700 a.C. (sitio
LAS SOCIEDADES DE RECOLECTORES Hda. El Dorado); mientras más al norte, en
Y PRODUCTORES ANTIGUOS DE ALIMENTOS Antioquia (sitio Porce II) una agricultura mixta
(2.350- 1.550? a.C.) de maíz, yuca, amaranto y algunas cucurbitáceas
había sido introducida al menos desde el
Los procesos del sedentarismo y los inicios 8.500/8.000 a.C.
de la producción de alimentos están poco estu
diados en nuestra macro región de estudio. No De tal forma, las evidencias palinológicas y
obstante, parece que hacia el 2.350 ya existían en arqueológicas actuales indican que los procesos
la región una sociedad con un aceptable grado de del sedentarismo y el inicio de la producción de
sedentarismo, cuya economía posiblemente mix alimentos fueron diferentes en el tiempo entre
ta tenía como fundamento la agricultura del maíz los diferentes grupos humanos que explotaron
(Zea Mays) y posiblemente otras especies vegeta los recursos de las cuatro regiones geohistóricas
les domesticadas. En efecto, dicho cereal hace su mencionadas. Mientras en Popayán y la región
aparición en las columnas de polen del sitio La Calima estos procesos socioculturales se iniciaron
Coneca, en el valle de Laboyos, hacia el 2.350 hacia el 8.000 a.C., con la domesticación de una
a.C., en unas condiciones climáticas más tropica variedad de fríjol y su producción a través de una
les, caracterizadas por la presencia de bosque horticultura eficiente de huertas caseras, en Cali
subandino entre 1.200 y 1.800 msnm. Desafor ma una agricultura del maíz ya existía hacia el
tunadamente, no existe ninguna asociación de 4.700 a.C.; mientras en el curso medio del río
dicho cultígeno con elementos culturales como Porce el binomio maíz-fríjol ocupaba un papel
cerámica, material lítico o sitios de habitación y muy importante en la economía de estos grupos
tumbas. No obstante, la evidencia palinológica es precerámicos hacia el 4.000 a.C. Como veremos
muy importante para establecer la presencia luego, este desarrollo desigual y combinado de
humana permanente en dicha región hacia el ter los procesos socioculturales prehispánicos se
cer milenio a.C. continuó prácticamente hasta la conquista espa
ñola en todas las regiones geohistóricas del sur
Esta fecha tan tardía para la introducción de los Andes Septentrionales.
del cultivo del maíz por grupos precerámicos,
históricamente concuerda más con las dataciones No sabemos aún si los grupos precerámi
que tenemos para la Amazonía y la Sierra Norte cos productores de alimentos de San Agustín,
ecuatoriana, que con las obtenidas en las regio
evolucionaron o no hacia nuevas formas sociocul El territorio
turales. Lo cierto es que el productivo binomio
maíz (Zea Mays) y fríjol (Phaseolus sp.) ya lo en El territorio ocupado por las primeras so
contramos establecido en la economía de los gru ciedades jerárquico-cacicales del Macizo Colom
pos asentados en las colinas del valle de Laboyos biano está localizado principalmente en el sur del
hacia el 1.550 a.C., los cuales posiblemente ya actual departamento del Huila, en una gran va
podrían haber tenido una estructura social de riedad de paisajes situados en climas fríos, tem
tipo tribal igualitaria. En los siguientes 500 plados y cálidos. Sus asentamientos fueron em
años estas poblaciones pudieron haber desarro plazados en las cimas de las lomas y en los valles
llado formas más complejas de organización so interandinos de Laboyos, La Plata, Timaná, Ma
ciocultural hasta convertirse en una sociedad de tanzas y terrazas bajas del río Magdalena. Hacia
tipo jerárquico-cacical como lo fue San Agustín I. el noroccidente, se ha encontrado cerámica estra
tificada del Formativo de esta cultura en Inzá y
LAS SOCIEDADES TRIBALES JERÁRQUICO- San Andrés de Pisimbalá, territorio de Tierraden
CACICALES tro (departamento del Cauca). Por su parte,
(1.000 a.C-1.500 d.C.) como lo demuestran recientes investigaciones,
Capítulo - 4
Capítulo - 4
de las depresiones, mucho antes de que el sitio
Los poblados y las viviendas fuera convertido en una necrópolis durante el
período posterior. La presencia de huellas de pos-
Característico de esta cultura son los asen- te es una evidencia clara de que el lugar fue utili-
tamientos más o menos dispersos, algunas veces zado como vivienda, después con fines funera-
tendiendo hacia la nucleación, pero de las que no rios, y finalmente se volvieron a construir vivien-
se ha podido establecer por ahora una organiza- das. La reconstrucción de plantas de vivienda a 79
ción sociopolítica centralizada, como si parece partir de las huellas de poste, indicó formas circu-
haber existido durante el período posterior lares y techo cónico. Dentro de algunas de estas
(Clásico Regional). Se presenta una tendencia a viviendas se hallaron varias tumbas, patrón que
una mayor densidad de población en la medida parece haber sido común en toda la región agusti-
Datación
N° de Labora-
Sitio Contexto Años a.C Referencia
torio
(sin calibrar)
Ullumbe Montículo-Tumba 1 1.040 ± 90 Beta-47591 Cubillos 1991:31
Alto de las Pie- Montículo 1 Duque y Cubillos
800 ± 30 GrN-9244
dras Tumba 4 1993: 17
Trinchera I Duque y Cubillos
Alto de Lavapatas 680 ±? GrN- ?
Nivel III 1988: 104
Tumba 7. Sarcófago Duque 1964:
Alto de Lavapatas 555 ± 50 GrN-3016
de madera 456.
Loma de Segovia Cuellar et al.
76-81 cm. 510 ± 55 A-8884
* 1998:43
Loma de Segovia Cuellar et al.
81-85 cm. 480 ± 55 A-8885
* 1998:43
Loma de Segovia Cuellar et al.
85-91cm. 470 ± 55 A-8886
* 1998:43
Corte 6
Alto de Betania 360 ± 50 Beta - 80751 Llanos 1995: 33
Piso de vivienda
Szykulski 1991:
Matanzas 11 Tumba 1 330 ± 40 Gd- 5396
126
El Mondey Corte III. A-9 260 ± 70 Beta - 20120 Moreno 1991: 13
Pinto y Llanos
Río Cálamo Terraza de habitación 250 ± 120 -
1997: 38.
* Estas fechas corresponden a la variante cultural de San Agustín I en territorio tradicionalmente considerado como de la Cultura
Tierradentro. Las tres fechas de la Loma de Segovia que se agrupan alrededor del 500 d.C. están asociadas con cerámica Segovia
roja burda (utilizada para la producción de sal) y Planaditas y Lourdes características del Formativo 1 y 2 del Alto Magdalena.
niana. Viviendas unifamiliares de planta circu más adelante, se constituyó en una de las más
lar y techo cónico seguramente de cañas o baha importantes necrópolis durante el período Clási
reque, fueron fechadas en el siglo III a.C., en la co Regional. Esta tendencia de aumento de la
terraza del sitio El Cálamo, situado en el valle de población se acentúa durante el Formativo Tar
Laboyos. dío (300-0 a.C.). Para dicho período se prospec
taron 162 asentamientos, es decir, casi el doble
En el Alto de Betania, las viviendas se de los reportados para el período anterior. Ade
construyeron sobre la cima del Alto. Allí removie más del aumento y la sectorización de los asenta
ron la capa negra original y el siguiente estrato, mientos se presentó un cambio en las dimensio
quedando el suelo arcilloso compacto sobre el nes de algunos ellos, demostrando su importan
cual se construyó. Posteriormente, se removieron cia dentro del poblado. Tal fue el caso del deno
los suelos con basuras y todo, amontonándolos minado Sitio 605, el cual fue el de mayores di
hasta crear un montículo funerario artificial, uti mensiones y en cuyo centro fue encontrada una
lizado para cubrir las tumbas de los individuos de tumba con sarcófago monolítico dentro del cual
las elites, fenómeno que termina siendo una fue enterrado un individuo de la elite.
constante durante el período Clásico Regional.
Capítulo - 4
Un patrón de asentamiento similar fue encontra En cuanto al valle de la Plata, sabemos por
do en el sitio El Mondey, donde la población los estudios paleoambientales que durante el de
agustiniana, pese a las bajas temperaturas y altas nominado Período Temprano (1.050- 50 a.C.) el
precipitaciones, logró estructurar un asentamien clima era más frío y húmedo que el actual y el
to nucleado posiblemente en aldeas durante al bosque alto andino había descendido en altitud,
menos cuatro siglos (siglos III-I a.C.) Cerca de los fenómenos que seguramente se presentaron
80 sitios de habitación estaba sus campos de cultivo. igualmente en el sector del Mondey. Los asenta
Por su parte, en el valle de Timaná y sectores ale mientos en el valle se realizaron sin mayor inten
daños, los sitios de habitación se encontraron sidad, mientras la mayor ocupación humana se
tanto en el valle del río Timaná, como en la Se concentró en el sector de colinas estructurales
rranía de la Ceja y las terrazas bajas del río Mag con clima templado húmedo, situadas hacia los
dalena. También encontramos estas poblacio 1.600 msnm en promedio. Hacia la parte baja del
nes formativas asentadas en terrazas aluviales del valle (1.000 msnm.), la concentración de pobla
valle de Matanzas (sitios Matanzas 11 y Matanzas ción fue menor. Los registros de polen para la
12), y en la parte alta del municipio de Tarqui, época, indican que no hubo alteración significati
en el sitio Buenavista, donde se encontraron hue va del paisaje. La localización de los asenta
llas de postes pertenecientes seguramente a vi mientos en la parte oriental del valle (entre 1.400
viendas de planta ovoidal, fechadas en 200 a.C. y 2.400 msnm) indica la utilización de recursos
naturales y producción de bienes primarios exis
Los sectores en que se ha estudiado siste tentes en diferentes ecologías, siguiendo un mo
máticamente el patrón de asentamiento formati delo no necesariamente de economía vertical.
vo, utilizando reconocimientos sistemáticos e
intensivos, corresponden al municipio de Isnos y Un patrón de asentamiento disperso se
el valle de La Plata. En un área de 40 Km2 (460 presentó también en la cuenca de la quebrada
ha.), que comprende el sur-oriente del municipio San Andrés de Pisimbalá, subregión de Tierra-
de Isnos, abarcando terrenos del Parque Alto de dentro durante los períodos Temprano 1 (1.000
los Ídolos, se identificaron 305 sitios de ocupa 600 a.C.) y Temprano 2 (600-300 a.C.). Normal
ción prehispánica, 278 de los cuales correspon mente, la población construía sus viviendas en
dieron al período Formativo. Durante el Formati los suelos de óptima calidad para desarrollar sus
vo Temprano (1.000-600 a.C.) los asentamientos actividades agrícolas.
se presentaron dispersos y sus dimensiones eran
muy reducidas. Fueron colonizados los suelos Actividades económicas
más fértiles para la producción agrícola, en un
período en que el clima era más frío y húmedo La presencia de asentamientos en diferen
que el actual, condiciones medioambientales que tes zonas ecológicas situadas en climas fríos, tem
lograron manejar exitosamente los agustinianos plados y cálidos y la utilización de una gran canti
de entonces. dad de recursos bióticos y minerales, constituyen
la base material necesaria para la implementa
Durante el período siguiente denominado ción de una economía mixta de tipo vertical. Si
Formativo Medio (600-300 a.C.) aumenta la po bien es cierto que a nivel micro espacial, es decir,
blación, lo que se reflejó en la mayor cantidad de de unidades domésticas, en un valle interandino
asentamientos, los cuales prácticamente se dupli como el de La Plata la microverticalidad no pare
can en relación con el período anterior (ochenta y ce haber existido, esto no indica que dicho fenó
cinco sitios en total). Se presenta una tendencia meno económico haya estado ausente a una esca
hacia la concentración de áreas de ocupación cer la mayor en la totalidad del territorio ocupado
ca del Alto de los Ídolos, sitio, que como veremos por dicha cultura arqueológica. En un espacio
geográfico tan amplio tuvo necesariamente que suelos, y la recuperación de los suelos por medio
existir algún tipo de integración y centralización del barbecho prolongado. En las parcelas se prac
política regional, posiblemente de grado interme ticó una especie de horticultura donde eran culti
dio, entre los diferentes cacicazgos que compartí vadas simultáneamente diferentes especies vege
an una misma expresión cultural. Pero esto es tales (policultivo).
necesario estudiarlo arqueológicamente.
Capítulo - 4
canales antiguos, demuestran que la ocupación mismo período histórico (Quimbaya Formativo,
iniciada durante el Formativo Temprano se du Ilama, La Balsa y La Chimba). Dicho sistema, con
plica hacia el Formativo Medio y se triplica hacia sus diferentes estilos regionales, funcionó como
el Formativo Tardío, hacia inicios del Clásico Re un elemento de identidad étnica de las comuni
gional. Durante el Formativo Temprano (1.000 dades que compartieron una misma cultura ar
600 a.C.) las viviendas se encuentran dispersas, queológica y que estaban organizados en socieda
algunas veces tendiendo a una incipiente nuclea des jerárquicas de tipo cacical. Para identificar la 81
ción, y los cultivos mixtos se realizaban segura alfarería de esta cultura se han utilizado una gran
mente en pequeñas huertas próximas a los sitios variedad de denominaciones tales como comple
de habitación. Se observa una tendencia a ocu jos y estilos cerámicos. En términos generales,
par los suelos con mejores condiciones para prac incluiría los denominados complejos cerámicos
ticar la agricultura. Un fenómeno similar se ob Mesitas inferior, Horqueta, Primavera, Com
serva en el valle de La Plata, específicamente al plejos I y II y los tipos cerámicos Tachuelo Pu
oriente de La Argentina. Ya en el Formativo lido y Planaditas Rojo Pulido.
Tardío (300-0 a.C.), con una mayor densidad de
población, en Isnos la agricultura debió depender En la primera fase del Formativo (1.000
frecuentemente del barbecho en áreas cultivadas 600 a.C.) la producción cerámica tiene una ten
de mayor extensión. Entre las especies cultivadas dencia a la descentralización, lo cual es consis
figuran la uchuva (Phivalis cf. peruviana), tres tente con un patrón de asentamiento más o me
variedades de maíz (Zea mays), tomate nos disperso y bajos niveles de población. No pa
(Lycopersicum cf. eculemtum), fríjol (Phaseolus rece haber existido una significativa especializa
vulgaris), chirimoya (Anona chirimoya) y palmas. ción de la producción alfarera, sino que por el
contrario es posible que los alfareros tuvieran
En cuatro viviendas del Formativo excava una dedicación parcial a dicha actividad y que la
das en el valle de La Plata se logró recuperar po producción fuera a pequeña escala. Estudios mi
len, fitolitos y restos macrobotánicos de especies neralógicos del desgrasante de la cerámica del
vegetales cultivadas y silvestres como maíz, yuca grupo Tachuelo Pulido en el Valle de La Plata
(Manihot esculenta Krantz), batata o camote permitieron identificar dos grupos de vasijas que
(Ipomea batatas), arrurruz o sagú (Marantaceae), se caracterizan por tener desgrasantes diferentes
ají (Capsicum frutescens), mora silvestre (Rubus pero provenientes seguramente de una misma
sp.), achira (Canna), malangay (Xanthosoma fuente de arcilla. Esta situación cambia durante
sp.), amaranto (Amarantus caudatus?). Esto nos la segunda fase del Formativo (600-300 a.C.),
revela que las poblaciones portadoras de la Cul cuando se presenta una tendencia a la manufac
tura san Agustín I explotaban una gran variedad tura de objetos cerámicos en gran escala, fenó
de productos vegetales y consumían cereales meno asociado con una mayor densidad de po
(maíz), tubérculos (yuca, batata, arrurrúz), rizo- blación y su concentración en dos pequeñas uni
mas (Canna) y frutas (mora y otras). Además po dades políticas. La producción de tres grupos de
siblemente utilizaban una gran variedad de pal cerámica y dos redes de distribución en un mis
mas (Aracaceae) de las cuales obtenían madera, mo territorio indican los comienzos, muy posi
hojas y frutos. blemente hacia finales de esta fase, de una conso
lidación política regional y el control administra
De tal forma, los estudios realizados indi tivo de la producción alfarera, la cual pudo haber
can que durante el Formativo la agricultura fue sucedido en otros sectores del territorio del Maci
extensiva con dos procesos complementarios. En zo Colombiano.
primer la tala y quema, utilizando los terrenos
cultivados hasta agotar la fertilidad natural de los
El sistema alfarero del Formativo está for manda la presencia de individuos con un alto
mado por los siguientes grupos cerámicos: baño grado de conocimientos en el manejo de los me
rojo pulido, baño café claro pulido, baño café os tales, quienes, además de la fundición, conocían
curo pulido y café claro sin baño. Los objetos muy bien la técnica del martillado.
cerámicos conocidos son especialmente vasijas
cerámicas de uso doméstico y ritual y figurinas La producción de sal
tanto humanas como de animales. En general,
las vasijas hechas por los alfareros de la Cultura Durante el Período Temprano, hacia el 500
San Agustín I se caracterizan por su alta calidad a.C. se ha documentado la producción especiali
técnica y artística. Fueron bien elaboradas, pre zada de sal en el sitio del Plano de Segovia
sentan superficies bien pulidas y en su decora (Tierradentro), asociada a un tipo especial de
ción se utilizaron una gran variedad de técnicas y cerámica denominada Segovia Roja Burda. La
diseños. Las formas cerámicas más caracterís gran cantidad de este tipo de cerámica encontra
ticas son: cántaros esféricos con cuello estrecho, da en todos los niveles de excavación del sitio
ollas de cuerpo subglobular, ollas-cuenco de si mencionado, indica la gran importancia que de
lueta compuesta con un aquillamiento en el cen bió tener dicha actividad especializada en la eco
Capítulo - 4
tro, cuencos de cuerpo globular, cazuelas de bor nomía de la población formativa del sector.
de evertido y labio plano, copas con base de pe
destal alto y urnas funerarias. Este aquillamiento Interacción cultural
representa un elemento formal diagnóstico carac
terístico que se presenta en diferentes grupos de Tenemos datos arqueológicos que permi
vasijas. ten suponer que durante el Formativo debió exis
82 tir un cierto grado de interacción entre diferentes
Otro elemento importante es la combina culturas del Suroccidente colombiano. Así, por
ción de diversas técnicas en la decoración de las ejemplo, entre los “bienes suntuosos” adquiridos
vasijas, entre las cuales debemos mencionar pin por los mindaláes para las elites del Formativo en
tura positiva (roja, café), incisiones (líneas finas San Agustín figuran cuentas vegetales decoradas
rectas, paralelas, oblicuas, verticales y horizonta con la resina denominada mopa-mopa o “barniz
les formando figuras geométricas zonificadas), de Pasto”. En la tumba 37 del Alto de Lavapatas,
que algunas veces aparecen rellenas de una pasta junto con cuentas de collar de oro laminado, se
blanca (cal?), presiones (puntos y círculos ovala encontraron encontrados varios centenares de
dos, circulares, horizontales y verticales en la estas cuentas como parte del ajuar funerario de
parte superior del cuerpo o en el borde interno), un individuo seguramente de la elite, el cual fue
acanaladuras (sobre la parte superior del cuerpo, enterrado en posición flejada.
alrededor del cuello o zonificadas en el cuerpo
superior), muescas (puntos o círculos sobre el Las costumbres funerarias
labio y el aquillamiento) y modelado (óvalos con
incisiones, tiras continuas o cortadas formando La diferenciación social presente durante
rectángulos o animales). el Formativo Inicial y Medio se expresó de una
manera clara en los patrones funerarios que
Como en otras culturas prehispánicas con adoptaron cada una de los diferentes estratos
temporáneas la importancia social de la mujer sociales. Entre 1.000 y 200 a.C. el complejo fune
fue expresada en el arte. Se conocen varios tor rario de las elites estaba formado por: montículo
sos femeninos con la representación del sexo, los rodeado por un cerco de piedras, tumba principal
cuales fueron realizados con una excelente pro de cancel, sarcófago de madera donde se hacía el
porción y realismo. Igualmente, han sido repor entierro principal, decoración geométrica poli
tados fragmentos de cabezas de aves y serpientes. croma de las caras internas de las lajas de la tum
ba, ausencia o presencia mínima de ajuar funera
La orfebrería rio, ausencia de objetos de oro y cerámica como
ajuar.
Algunos arqueólogos consideran que la
orfebrería de la Cultura San Agustín I pudo haber Las tumbas de cancel eran un pozo gene
surgido hacia finales del Formativo, pero esto ralmente rectangular, cuyas paredes estaban re
aún es necesario investigarlo. Hasta ahora no vestidas con lajas delgadas y pegadas entre sí por
existen objetos metálicos encontrados en contex una especie de pañete, el cual también se aplica
tos fechados por radiocarbono. No obstante, en ba a la tapa del sepulcro. En la tumba principal
tumbas con rasgos estilísticos del Formativo se del Montículo de Ullumbe, fechada en el siglo XI
han hallado objetos de adorno personal. Tal es el a.C. el entierro fue hecho en un cancel rectangu
caso de pequeñas cuentas de collar de oro lami lar, compuesto por seis lajas columnares, una
nado encontradas como ajuar funerario de un vertical y cuatro lajas a manera de tapa. Por su
individuo enterrado en la tumba 37 del Alto de parte, en Alto de las Piedras un cerco de piedra
Lavapatas. Evidentemente, su elaboración de rodeaba el montículo, donde fue hallada una es
cultura lítica. Allí fue hecha una tumba de cancel También en tumbas de pozo con cámara
de forma rectangular con dos escalones, formada lateral fueron enterrados individuos de estratos
por siete lajas columnares para las paredes y tres sociales intermedios (alfareros, metalurgos, talla-
piedras de cubierta. Dos de las lajas laterales te dores de piedra, etc.). Allí se realizaban entierros
nían figuras geométricas pintadas de rojo y ne tanto primaros como secundarios en urnas fune
gro. Su construcción fue realizada en el 800 a.C. rarias. Normalmente, tienen pozos circulares,
Es muy posible que ambas tumbas hubieran teni algunos con nichos y profundidades entre 195 y
do un ajuar funerario más o menos suntuoso, el 505 cm., una cámara semioval o semirectangular
cual fue saqueado por los guaqueros. con profundidades entre 195 y 545 cm. Algunas
cámaras están tapadas por lajas y presentan lajas
Parece ser que los entierros de algunos en sus paredes, a manera de muro, como una
individuos de la elite (¿chamanes?), eran realiza reminiscencia de las lajas que cubren los muros
dos en sarcófagos de madera. Uno de ellos, fecha de las tumbas de cancel. Los ajuares funerarios
do en el siglo VI a.C. fue encontrado en 1.937 en son relativamente suntuosos tanto cualitativa
el Alto de Lavapatas, en una tumba de pozo con como cuantitativamente. Se presentan entre tres
cámara lateral. Tenía manijas en los extremos. y treinta y un vasijas cerámicas, collares de oro
Capítulo - 4
Un segundo sarcófago fue hallado en la vereda (formados por cuentas y pendientes), narigueras
Junín, municipio de Isnos, junto con una maca de tumbaga, manos de moler, metates, hachas y
na. Y finalmente, existe el reporte de un tercer lascas de obsidiana, que es un material exógeno
sarcófago de madera excavado por Duque y Cubi muy preciado, el cual era obtenido por intercam
llos en la vereda La Estrella. Según dichos in bio regional.
vestigadores el hallazgo de estos sarcófagos: “…
confirman plenamente que una etapa de escultu Y, finalmente, los comuneros eran enterra 83
ra y talla en madera antecedió al desarrollo escul dos en tumbas con pozos semicirculares o cua
tórico lítico, a juzgar por las similitudes que se drangulares y profundidades entre 160 y 235 cm.,
observan entre estos sarcófagos de madera y los una cámara semioval con profundidades entre
monolíticos que varios siglos más tarde se talla 180 y 300 cm. Algunas no tiene ajuar funerario,
ron para inhumar los cuerpos de personajes de sino sólo cuatro piedras sobre las que se colocó el
importancia política o religiosa y que general cadáver, mientras en otras hay entre una y tres
mente se encuentran asociados a montículos arti vasijas, yunques, pulidores y lascas de obsidiana.
ficiales y a templetes funerarios, como los del
Alto de los Ídolos y de otros sitios de San Agus Los ritos funerarios también tenían entie
tín.” rros rituales simples, donde no se inhumaba nin
gún individuo, sino sólo elementos culturales,
Esta diferencia en el tratamiento de la especialmente vasijas cerámicas enteras o frag
muerte de los chamanes (hombres o mujeres) es mentadas. Generalmente eran pozos semicircula
comprensible entre las sociedades jerárquicas res con profundidades entre 90 y 220 cm.
cacicales analizadas, donde el chamán, debido a
su capacidad de metamorfosis, es el mediador La estructura social
entre el mundo de los vivos y el de los muertos,
una especie de “ser estelar” cuyo bienestar y acti Durante el Período Formativo hay muy
vidades son muy importantes para la vida de la pocos datos arqueológicos que indiquen una
comunidad. Igualmente, su destino después de complejidad social considerable, como por ejem
la muerte es diferente del de los demás indivi plo, la que si existió durante el siguiente período
duos, debido a que él se une a los héroes creado histórico. Parece ser que estas poblaciones esta
res de la comunidad, concepción que sigue man ban organizadas en cacicazgos dispersos, aún
teniéndose entre diversas comunidades indígenas cuando en la medida que va pasando el tiempo se
amazónicas. Entre los indígenas Suriní del Xingú nota una tendencia a la centralización política, la
(Brasil) el lugar de existencia post-mortem de los cual se hace más notoria durante el Clásico Re
chamanes es el mismo de los héroes creadores y: gional.
“…de las entidades sobrenaturales ligadas a fenó
menos de la naturaleza, la lluvia y la sequía, in LA SOCIEDAD SAN AGUSTÍN II
vierno y verano, aspectos cíclicos de la contempo (300/200 a.C. – 900/1.300 d.C.)
ralidad.” Entre los Siona (Colombia) la impor
tancia del chamán se manifiesta en el hecho fun Los datos arqueológicos que tenemos ac
damental de que después de su muerte física ma tualmente permiten adelantar la hipótesis de que
terial, este no muere sino que vuela directamente las poblaciones del Clásico Regional fueron des
al reino del cielo y vive en la memoria colectiva cendientes de las creadoras de la Cultura San
eternamente, al igual que los chamanes primor Agustín I, es decir, que existió una evolución so
diales, el sol y la luna. ciocultural a partir del Formativo. La transición
de San Agustín I en San Agustín II parece haber
sucedido entre el 200 a.C. e inicios de nuestra
era, cuando aparecen y comienzan a popularizar- los actuales municipios de San Agustín e Isnos.
se una serie de rasgos estilísticos nuevos en la (Figura 6).
cerámica del Formativo Superior. Cambio que
también se manifiesta en la introducción de nue- Cronología
vos patrones de asentamiento y de enterramien-
to, que se establecen y comienzan a fortalecerse Las evidencias materiales de la Cultura San
hacia inicios de nuestra era, dando comienzo a la Agustín II han sido fechadas entre el 300/200
sociedad de San Agustín II que existió durante el a.C. y el 1.300 d.C. Estos 1.600/1.500 años están
período histórico denominado Clásico Regional. representados por cuarenta y siete fechas de ra-
Este fenómeno histórico no es exclusivo de la diocarbono disponibles hasta el presente, cinco
macro-región agustiniana, sino que parece haber de las cuales provienen de Tierradentro y el resto
sido común entre otras sociedades cacicales que del Alto Magdalena. Tradicionalmente este gran
ocuparon diferentes regiones del suroccidente de período histórico se divide en Clásico Regional
Colombia. Baste mencionar los ejemplos de la Temprano, que comprende los primeros doscien-
transformación de la cultura Tumaco-Tolita I en tos años antes de nuestra era y que está asociado
Tumaco-Tolita II hacia el 300 a.C., el de la evolu- con el inicio de la construcción de arquitectura
Capítulo - 4
ción de la Cultura Ilama hacia la Cultura Yotoco- funeraria monumental y el Clásico Regional Tar-
Malagana al iniciar nuestra era y la transforma- dío, entre los siglos I y VII d.C., relacionado con
ción de la Cultura Quimbaya I (Formativo) en la el auge en general de la cultura agustiniana. La
Cultura Quimbaya II (Clásico), posiblemente fecha más temprana de 300 a.C. corresponde a la
también iniciando nuestra era. tumba principal del Montículo de Batán II en el
sitio La Floresta, mientras la más tardía del 1.300
84 Entre los factores de cambio que nos per- d.C. pertenece a la plataforma de vivienda Inzá-
miten establecer el período denominado Clásico 77. (Tabla 8).
Regional podríamos considerar los siguientes: a)
un aumento vertiginoso de la población; b) el La sociedad San Agustín II fue contempo-
desarrollo de la agricultura, la cual hacia el final ránea con las sociedades Quimbaya II (1- 500
de período podría considerarse intensiva?; c) la d.C.?) , Yotoco/Malagana (1-1.100 d.C.), La Balsa
realización de obras de ingeniería a mediana es- (1.100 a.C.-500 d.C.), Tumaco-Tolita II (300
cala, que implicaron remociones de tierra para la a.C.-600 d.C.) y Piartal (500 -1.250 d.C.)
construcción de montículos funerarios para ente-
rrar a las elites y sus familias; d) el desarrollo de Los poblados y las viviendas
la alfarería con la introducción de nuevos tipos
cerámicos; el fortalecimiento de las redes regio- Durante el Clásico Regional se presentaron
nales de intercambio. Por su parte, los fenóme- dos fenómenos de gran importancia: un fuerte
nos superestructurales a tener en cuenta serían: crecimiento de la población, la cual se organizó
a) el inicio de la centralización política en torno a en núcleos más densos, y un fortalecimiento de
centros político-administrativos y religiosos prin- las tendencias hacia la centralización del poder
cipales (Mesitas, Alto de los Ídolos, Alto de las político y religioso. Es muy posible que en estos
Piedras y posiblemente La Plata-Tierradentro); grandes cambios haya jugado un papel importan-
b) la introducción de nuevos patrones funerarios te las transformaciones climáticas sucedidas en la
entre las elites del poder, los cuales expresaron región entre el 50 a.C. y el 550 d.C., que permitie-
una mayor jerarquización, tales como los temple- ron, entre otras cosas, despejar una mayor canti-
tes y los sarcófagos monolíticos; c) la institucio- dad de bosque con el fin de adecuar suelos para
nalización de un corpus religioso que sirvió para la agricultura y para las viviendas. Se establece
promover y sustentar la desigualdad social, basa- claramente una diferenciación en los patrones de
do en un culto a los ancestros tanto reales como asentamiento, configurándose varios centros po-
ficticios y el monopolio, por parte de los chama- líticos principales alrededor de construcciones
nes, del acceso a los espacios de la vida y la muer- monumentales de tipo funerario, formados por
te y a los ritos de paso a la otra vida. montículos, tumbas, templetes y esculturas. Es-
tas estructuras suntuosas construidas para ente-
El territorio rrar a los representantes de las elites gobernan-
tes, se encuentran concentradas en el sector sur
Los yacimientos de la cultura arqueológica del Alto Magdalena, integrando al menos cuatro
San Agustín II están distribuidos en un espacio complejos rituales y funerarios principales: Mesi-
geográfico que cubre aproximadamente unos tas (A, B, C, D), Alto de Lavapatas, Alto de
10.000 Km2., del Alto Magdalena (departamento los Ídolos y Alto de las Piedras. Estos centros
del Huila) y Tierradentro (departamento del Cau- funerarios parecen haber sido lugares sagrados
ca). En dicho macro-territorio se conformaron un donde eran enterrados los jefes-chamanes más
buen número de unidades políticas o cacicazgos, importantes, y que sirvieron como eje central del
los cuales presentaron diversos grados de jerar- poder político y religioso, del cual dependían
quización, siendo los principales los ubicados en otros asentamientos de menor rango esparcidos
Tabla 8. Cronología absoluta de la Cultura San Agustín II
(300/200 a.C. – 900/1.300 d.C.)
Fecha N° de
Sitio Contexto Referencia
a.C - d.C. Laboratorio
Batán II Montículo
300 ± 80 Beta - 148342 Ordóñez 2000
La Floresta Tumba principal
Vivienda. Corte 5.
Buenavista 200 ± 50 - Ordóñez 2000
Nivel 12
Montículo 3.
Alto de las Duque y Cubillos
Templete 2. 190 ± 80 Beta - 61405
Piedras 1993:39
Tumba 8.
Montículo Norte. Duque y Cubillos
Mesita B 130 ± 50 GrN - 7717
Tumba 1 1988: 107.
Alto de los Duque y Cubillos
Montículo 1. Tumba 1. 40 ± 50 GrN-7602
Ídolos 1979: 33
Capítulo - 4
Cueva de los Drenan et al. 1993:
- 25 ± 60 GrN- 7301
Guácharos 89
Montículo I. Duque y Cubillos
El Purutal 20 ± 30 Beta - 10405
Relleno tumba 1988: 108
Corte B VI.
Mesita B 10 ± 50 GrN - 4205 Duque 1964: 456.
40 cm. 85
El Parador Tumba 24. 10 ± 35 GrN - 6910 Cubillos 1980:55
Montículo 4.
Alto de las Duque y Cubillos
Templete 4. 0 ± 70 d.C. Beta - 61404
Piedras 1993:50
Tumba 5
Montículo Noroeste
Mesita B 20 ± 50 GrN - 3643 Duque 1964: 456.
370-390 cm.
Alto de los Corte-VI. C-A Reichel-Dolmatoff
20 ± 120 I-2318
Ídolos E-2e. 450 cm. 1975:120
El Mondey, Sala- Trinchera II
20 ± 70 Beta - 20119 Moreno 1991: 13
doblanco A4
El Parador Tumba 19 B 25 ± 55 GrN - 6909 Cubillos 1980:55
Corte-VII. C-E Reichel-Dolmatoff
Mesitas 40 ± 110 I-2315
E-2. 1975:138
Corte-VII. Reichel-Dolmatoff
Mesitas 110 ± I-2312
E-6. 1975:138
Plano de Cuellar et al.
54-64 cm. 125 ± 260 A- 8887
Segovia * 1998:43
Alto de los Corte-VI. C-A Reichel-Dolmatoff
140 ± 100 I-2317
Ídolos E-15. 180 cm. 1975:120
por todo el territorio ocupado por los portadores Estudios arqueológicos recientes han de-
de la Cultura de San Agustín II. mostrado que en el sector occidental del valle de
la Plata, a alturas entre 1.500 y 2.000 msnm, du-
Otros sitios importantes en donde apare- rante el Clásico Regional los asentamientos
cen construcciones monumentales, pero de me- humanos tendieron a concentrarse en torno de
nor magnitud, han sido estudiados en Altos de un lugar central con un complejo de construccio-
Las Guacas (Valle de La Plata), Obando, El nes monumentales, donde seguramente eran en-
Tabor-La Florida, El Tabor-Alto de Chinas, terrados los individuos de mayor jerarquía de-
Altos de Lavaderos, Morelia (Llanos 1988ª), ntro de las elites gobernantes. Las concentracio-
Quinchana y Betania. nes de asentamientos allí encontradas eran posi-
blemente unidades políticas regionales al mando
de un jefe o cacique, que cubrían un área aproxi de los Ídolos. Aún cuando en los otros dos
mada de 100 Km2. y las cuales podrían estar in complejos monumentales mencionados no se han
tegradas por un número considerable de perso realizado hasta ahora reconocimientos arqueoló
nas que podrían oscilar entre 4.000 y 8.000. gicos intensivos, es muy probable que dicho pa
Diez y siete unidades domésticas se presentaron trón de asentamiento hubiera existido también
nucleadas en torno de un lugar central, el Cerro allí, constituyéndose en cierta medida como un
de Guacas, el cual parece haber sido el sitio ritual fenómeno regular del Clásico en la región agusti
principal de esta unidad política. Este fenóme niana.
no de concentración de la población en torno de
centros monumentales importantes, aunque de En contraste con lo anterior, en la gran
menor magnitud que los de los municipios de mayoría de los otros asentamientos estudiados
San Agustín e Isnos, han sido estudiados también hasta ahora, que se presentan dispersos o con
en Obando, El Tabor-La Florida, Altos de Lava cierta tendencia a la concentración, parece que
deros, Morelia Quinchana y Betania. no fueron construidos estos centros funerarios
monumentales. Tal es el caso, por ejemplo de
El emplazamiento de estos centros cere regiones como los valles de Laboyos, Matanzas,
Capítulo - 4
moniales en los cerros más altos no parece haber Timaná, Guacanas y río Loro, y los sectores
sido casual y podría estar relacionado con una de El Parador, Saladoblanco. Es posible que
cosmovisión general andina, característica de tal fenómeno nos esté indicando que en dichas
muchas de las culturas antiguas del Suroccidente regiones existieron cacicazgos simples que podrí
de Colombia y Norte del Ecuador, en que estos an tener cierta autonomía, pero que reconocían
accidentes geográficos posiblemente eran antro como importante un centro principal donde se
pomorfizados, tenían vida, sexo, edad y jerar encontraba la sede central del poder político y 87
quía. Es posible, que como lo propone Héctor religioso.
Llanos, los agustinianos hubieran escogido la
cima de los cerros para emplazar sus centros fu En cuanto a las viviendas, debemos decir
nerarios sagrados, respondiendo a una cosmovi que las pocas unidades domésticas excavadas
sión en donde la muerte fue sacralizada con el sol arqueológicamente hasta el presente tienen for
y la orientación de los centros monumentales mas similares a las del Período Formativo, indi
fueran ejes simbólicos que unen la vida y la cando un cierto grado de continuidad cultural
muerte, en una cosmovisión tripartita, donde el entre las poblaciones de estos dos períodos histó
cielo, la tierra y el inframundo se encontraban en ricos. Generalmente, se trata de viviendas peque
una estrecha relación. ñas de planta circular con dimensiones que osci
lan entre 4 y 8 m. de diámetro y las cuales eran
Tampoco podemos descartar la posibilidad utilizadas para alojar una familia poco numerosa.
de que entre las diferentes unidades políticas o En valle de Guacanas hacia el 50 d.C. las familias
cacicazgos se hubiera establecido una relación agustinianas, asentadas temporalmente con un
centro-periferia, en donde existieron cacicazgos patrón disperso, construían viviendas de forma
mayores en el centro, como por ejemplo en la circular, cuyas plantas tenían un diámetro entre 5
región de San Agustín-Isnos, y en la periferia y 6 metros. Dimensiones más o menos simila
cacicazgos intermedios como los del Valle de La res (entre 4 y 6 metros) presentaron las viviendas
Plata, y otras regiones donde se han reportado estudiadas en el Valle de La Plata, en los sectores
construcciones funerarias monumentales, y final de La Vega, Belén, Quebrada Negra y La Argenti
mente cacicazgos simples en otras regiones de la na. Por su parte, una unidad doméstica (SA
macro-región agustiniana. 518), excavada en la vereda Ídolos, presentó un
diámetro de 3-4 metros.
Los reconocimientos arqueológicos inten
sivos realizados en el Complejo de Mesitas, en el Es probable que el diámetro de las vivien
actual Parque Arqueológico de San Agustín, indi das estuviera relacionado con una fuerte diferen
can que durante el período comprendido entre ciación social existente durante el Clásico Regio
300 a.C. y 1 d.C., es decir, finales del Formativo e nal, es decir, que las casas con mayores dimen
inicios del Clásico Regional, es precisamente siones fueran espacios dedicados a los individuos
cuando se presenta una mayor densidad de uni de mayor rango social, mientras las de una di
dades domésticas, en relación con el período an mensiones más o menos estándares (4-6 metros
terior, especialmente concentradas cerca o alre de diámetro?) pertenecieran a los comuneros y a
dedor de Mesita A, B y D. En los primeros 900 los individuos de rangos intermedios. Desafortu
años de nuestra era, dicha correspondencia de las nadamente, hasta el presente no han sido excava
unidades domésticas con los centros monumen das viviendas de dimensiones mayores a las ya
tales es aún más fuerte, presentándose una ma anotadas, cuyo estudio podría dar luces sobre la
yor cantidad de sitios de habitación concentrados hipótesis planteada.
alrededor de todo el Complejo Mesitas. Un fe
nómeno similar se presenta igualmente en el Alto
Actividades económicas asentamientos. La presencia de estos tres grupos
en un mismo asentamiento indica que en el con
Durante el inicio y la fase media del Clási fluían materiales cerámicos originarios al menos
co Regional la agricultura siguió teniendo un ca de tres centros de producción y tres redes de dis
rácter más extensivo que intensivo a pesar de la tribución. Lo cual, a su vez, está indicando una
tendencia a una mayor densidad de población. competencia directa entre diferentes grupos de
En otras palabras, aún existían suficientes super alfareros, aún cuando la producción y distribu
ficies de cultivo para sostener a la comunidad. La ción de la producción cerámica no parece haber
agricultura intensiva parece haber surgido sólo sido regulada ni organizada por un organismo
hacia finales del Clásico Regional e inicios del central. Esta situación cambia radicalmente du
Período Reciente, como resultado, entre otras rante el Clásico Regional (1-900 d.C.), cuando se
causas, de cambios medioambientales que gene registran cinco grupos cerámicos manufactura
raron altas precipitaciones y bajas temperaturas. dos con arcillas provenientes de dos fuentes de
Se introduce una agricultura de pendiente con materia prima y se organizan dos redes super
canales de drenaje, que tendría su máximo desa puestas de producción y distribución de cerámica
rrollo durante la sociedad San Agustín III y que a gran escala, las cuales parecen haber competido
Capítulo - 4
es conocida también en otros territorios del Su fuertemente entre ellas, en un período histórico
roccidente colombiano, como por ejemplo las caracterizado por un considerable aumento de la
regiones Calima y Quimbaya. Este incremento población. No obstante esta complejidad, la pro
en la productividad de la tierra utilizando posi ducción cerámica no parece haber sido controla
blemente abonos naturales o elaborados por el da administrativamente por las elites del poder,
hombre permitió no sólo alimentar más cantidad lo cual sugiere, a su vez, que los sectores gober
88 de gente, sino generar también una mayor canti nantes tenían poco poder económico real.
dad de excedentes de producción.
El nuevo sistema alfarero tuvo su ancestro
Durante el Clásico Regional en Istnos eran en el período anterior. Muchas de las formas y
cultivadas especies como la uchuva, tres varieda técnicas decorativas de la cerámica del Formativo
des de maíz, tomate (Lycopersicum cf. Eculem se continúan durante el Período Clásico Regional,
tum), papaya (Carica papaya), fríjol y chirimoya. mostrando un alto grado de continuidad cultural
También fueron manejadas culturalmente las entre los alfareros de ambos períodos históricos.
palmas. Por su parte, los habitantes del valle de No obstante, aparecen unidades cerámicas nue
La Plata cultivaban maíz, papa, batata, fríjol, qui vas que sugieren la introducción de nuevos ele
noa, yuca, coca y anonáceas. mentos estilísticos y la formación de un nuevo
sistema alfarero. Sus principales características
La alfarería son la presencia de nuevas formas como platos,
copas, alcarrazas, vasijas con bordes de silueta
Para identificar la alfarería de esta cultura compuesta, reforzados hacia adentro y la decora
se han utilizado una gran variedad de denomina ción pintada negativa aplicada en las superficies
ciones tales como complejos, estilos y tipos cerá externa e interna de cuencos y ollas-cuenco con
micos. En términos generales, debemos mencio aquillamiento.
nar los denominados complejos Mesitas Medio,
Isnos Complejos II, III y IV y los tipos cerá Las vasijas tanto domésticas como rituales
micos Lourdes Rojo Engobado y Guacas café roji más comunes son: cuencos de cuerpo esférico,
zo. semiesférico o acampado con bordes evertidos e
invertidos, ollas-cuenco con aquillamiento, pla
Análisis petrográficos realizados con ties tos, cazuelas, cántaros y ollas subglobulares, co
tos de los tipos cerámicos Lourdes Rojo Engoba pas de base baja y alta y alcarrazas de doble ver
do y Guacas, revelan que los alfareros de las uni tedera. En cuanto a las técnicas y motivos de
dades políticas de Mesitas y el Alto de Los Ídolos corativos, debemos mencionar: incisiones (líneas
utilizaron cuatro fuentes de materia prima, lo paralelas, líneas de puntos incisos acanaladuras
cual pudo haber incidido en el desarrollo de la (líneas horizontales paralelas, pintura negativa
especialización de la producción cerámica. Parece (líneas paralelas, espirales, círculos, triángulos,
haber existido un mayor nivel de especialización líneas cruzadas intermitentes, etc.). (Figuras 54,
entre los alfareros del Alto de los Ídolos, respecto 55). En la tumba 3 de La Estación, como ajuar
a los de Mesitas. Una situación similar se pre funerario posiblemente de un chamán, fue colo
senta en el Valle de La Plata, donde se ha docu cado un “poporo” antropomorfo de cerámica. En
mentado un cambio significativo en los patrones su cabeza aparece representado un gorro escalo
de producción y distribución de la cerámica du nado, motivo que frecuentemente se esculpía en
rante el Formativo 3 (300 a.C.- 1 d.C.). Aparecen las estatuas que representaban individuos de la
tres grupos cerámicos con desgrasantes prove elite.
nientes de una misma fuente de materia prima,
donde está presente la única concentración de
Un análisis cuidadoso de la iconografía en
la estatuaria nos permitiría ver que los orfebres
confeccionaban orejeras, máscaras y otro tipo de
adornos. Así, por ejemplo, las orejeras que apare-
cen en las estatuas son de varios tipos. Hay circu-
lares (estatua 34, Montículo Noroeste, Mesita B),
láminas plegadas sobre el lóbulo de las orejas
(estatua 29, Montículo Noroeste, Mesita B, esta-
tua 45, Montículo Sur, Mesita B, estatua 139 del
Alto de Lavapatas, estatua 154 Vereda Tapias,
estatua 173 de El Tablón, estatua 237 de la Vere-
da Sevilla), con soporte de alambre (estatua 172
de El Tablón, estatua 312 de El Vegón, Morelia,),
de carrete (estatua 271, Mesita A, Montículo IV,
Figura 54. Cuencos de cuerpo compuesto con superficies estatua 418 de Plata Vieja), en forma de flor (las
externas pulidas de color negro y líneas incisas paralelas y
Capítulo - 4
oblicuas son característicos de la cerámica de San Agustín II.
estatuas 423, 424 y 432 de Moscopán). Colla-
89
Figura 55. Cuenco de cuerpo globular decorado con diseños Figura 56. Orejeras con formas de flores utilizadas como
geométricos elaborados con pintura negativa adornos por los individuos de las elites. (Tomado de Casti-
blanco 2006).
La orfebrería
90
Figura 60. Representaciones de diademas aparecen en la frente de seres tutelares que vigilan
la entrada a los templetes funerarios. (Tomado de Castiblanco 2006).
res con dijes de posibles máscaras pequeñas o de collares de placas laminares aparecen en las esta-
diseños circulares aparecen en las estatuas 28, 30 tuas 446, 452, 453 de San Andrés de Pisimbalá y
del Montículo Noroeste-Mesita B y en la estatua las estatuas 473, 474, 477, 478, 479 de El Tablón,
147 de Quinchana, la estatua 179 de El Tablón, la Tierradentro. Y finalmente, máscaras rituales
estatua 212 de La Parada, la estatua 418 de Plata aparecen en las estatuas 157 de Quebradillas, la
Vieja. Collares con dijes ornitomorfos están pre- 222 de Ullumbe y la 24 del Montículo Noroeste
sentes en la estatua 45 del Montículo Sur-Mesita de Mesita B, la cual está sujeta por las dos manos.
B; collares con cruces tiene la estatua 168 del Ce-
rro de la Pelota; collares de varias vueltas con
dijes circulares tiene las estatuas 295 y 296 re-
presentando mujeres del Alto de Las Piedras;
El arte de trabajar de la piedra Alto Magdalena. Estatuaria de grandes y mo
numentales dimensiones también ha sido encon
El trabajo de la piedra, especialmente de la trada en el sector de El Vegón (Morelia) y Mosco
estatuaria, parece haber sido una actividad espe pán y El Tablón (Tierradentro), donde posible
cializada. Los instrumentos de piedra utilizados mente existieron también cacicazgos de gran im
en la vida cotidiana eran elaborados en talleres portancia. (Figuras 61-63).
(por ejemplo, los sitios de Garzón y Morelia), uti
lizando básicamente dos cadenas operatorias: el Estas estatuas podrían ser consideradas
retoque de bloques sobre uno o varios bordes como imágenes de culto religioso que se realizaba
para confeccionar instrumentos para raspar y la como parte integrante de todo el ciclo funerario.
talla de bloques en lascas por la técnica de percu Eran elaboradas por especialistas en el trabajo de
sión. Los instrumentos más comunes son raspa la piedra, los cuales seguían fielmente cánones
dores, perforadores e instrumentos polifunciona precisos fijados por una tradición estética, que
les. También fueron utilizados bloques de mate exigía indudablemente, esquemas previos de
ria prima como yunques-golpeadores, machaca- composición. Es probable, que como en otras
dores, cinceles, morteros, pulidores, manos y me partes del mundo antiguo, su realización y poste
Capítulo - 4
tates. En el Alto Magdalena (sitios Pitalito, Gar rior instalación en los templetes hubiera estado
zón, Morelia y Quinchana), la materia prima uti acompañada de diversos ritos.
lizada abarcó una gran variedad de rocas, entre
las cuales debemos mencionar especialmente: En su concepción original muchas estatuas
tobas volcánicas, andesitas, cuarcitas, chert, obsi fueron pintadas con varios colores. La pintura
diana, ignimbritas y basaltos. policroma y su función simbólica, presente tanto
en la estatuaria, como en las losas sepulcrales 91
Entre las expresiones artísticas de San formaron parte integral importante de la arqui
Agustín II la escultura de la piedra representó tectura de los espacios fúnebres construida para
una de las más importantes. La piedra fue utiliza las elites de la sociedad de San Agustín II. Repre
da tanto para la escultura (estatuaria), como para sentaron, por lo tanto, un elemento visual impor
la arquitectura monumental de los espacios míti tante de jerarquización social, que fue utilizado
co-religiosos relacionados con la muerte y sirvió tanto en la demarcación del recinto funerario,
como un lenguaje efectivo para la imposición de como en general, en la construcción del espacio
una ideología religiosa que legitimaba la diferen fúnebre En otras palabras, fueron símbolos de lo
ciación social. El estilo de la escultura es muy sagrado. (Figuras 62, 63).
característico y representa uno de los principales
elementos de identidad cultural. Los principales En los complejos funerarios de dicha socie
elementos que lo constituyen son: el aislamiento, dad los colores están articulados con las formas
la frontalidad, la simetría y el hieratismo, la pla geométricas formando diseños que combinan
nimetría (relieve y bidimensionalidad), el ritmo tres elementos geométricos básicos (el triángulo,
ortogonal, la compactacidad y la volumetría rec el cuadrado y el círculo) con cuatro colores carac
tangular. terísticos: negro, rojo, amarillo y blanco. En las
composiciones de dos o tres colores, con los cua
En cuanto a la estatuaria esta fue elabora les se realizaron dieciséis diseños básicos y trece
da en tobas volcánicas cristalinas y andesitas, combinaciones específicas en las cuales las com
cuyos yacimientos son comunes en el Macizo Co binaciones de negro, rojo y amarillo priman so
lombiano. En andesitas fueron talladas especial bre las que componen el color blanco. Estos
mente las estatuas de tamaño pequeño, mientras colores aparecen representados tanto en las esta
las estatuas de mayores dimensiones fueron rea tuas, algunas de las cuales, formaban parte inte
lizadas en andesitas. Este mismo material fue grante de los rituales de la muerte; como en las
utilizado para elaborar las lajas que cubren los caras laterales de las losas sepulcrales que con
templetes y los pisos y tapas de las tumbas de los forman la tumba de cancel en la cual eran ente
individuos de las elites. rrados los individuos de las elites, especialmente
chamanes. Es decir, aparecen en contextos fúne
La estatuaria agustiniana tanto del Alto bres especiales, suntuosos, relacionados con en
Magdalena como de Tierradentro es muy variada terramientos de individuos importantes de la
en cuanto a sus dimensiones, funciones y temas sociedad. Es decir, en espacios rituales que esta
tratados. Por sus dimensiones podría clasifi ban “articulados con el cosmos”. La presencia de
carse en: pequeña (30-80 cm.), mediana (100 colores tanto en las estatuas consideradas como
150 cm.), grande (170-200 cm.), monumental “seres tutelares”, así como en las lajas laterales de
(220-300 cm.) y colosal (350-600 cm.). Estas dos las tumbas de cancel podría considerarse como
últimas dimensiones corresponden a estatuas atributos de lo sagrado, tanto de la vida, como de
presentes en el Complejo Mesitas y El Alto de las la muerte.
Piedras y el Alto de los Ídolos, sector donde segu
ramente se encontraba el principal cacicazgo del
Capítulo - 4
Figura 62. Chamán-jaguar del Alto del Purutal, pintado con colores negro, rojo,
amarillo y blanco.
Figura 63. Chamán-jaguar polícromo “guardián” de un templete localizado en el Alto del Purutal
Esta simbología sagrada del color, asociada
con la muerte, especialmente de los chamanes,
depositarios de los saberes míticos de la comuni-
dad, se presenta recurrentemente en los comple-
jos funerarios más importantes de los principales
centros de poder político y religioso. Así, por
ejemplo, dentro de las estructuras funerarias
suntuosas del cacicazgo de San Agustín, la tumba
principal de Mesita B, Montículo Meridional
ocupa un lugar especial. La vista lateral de las
estatuas 42 y de la 43, colocadas como
“guardianes” a cada lado de la entrada del corre-
dor funerario o “templete”, representan a un in-
dividuo jorobado (especialmente la 42). Podría
tratarse de dos “chamanes jorobados”. La recons-
trucción del color de estas estatuas hecha por
Capítulo - 4
César Velandia muestra que el color principal
de fondo era el negro-azuloso (simbología de la
muerte), mientras el rojo cubría la frente (franja
vertical) y el cuerpo o las “costillas” horizontal-
mente intercalado con el color amarillo
(simbología de la vida). Tanto el negro
“profundo”, como el rojo y el amarillo también 93
cubrían la parte interna de las lajas formando
diseños circulares concéntricos del tipo “piel de
felino” y rombos compuestos.
94
Capítulo - 4
podrían ser resumidas de la siguiente manera: a)
están emplazados en sitios altos o en la cima de
los cerros; b) tienen aterrazamientos y rellenos
artificiales; c) pueden haber uno o varios montí-
culos artificiales; d) en algunos montículos hay
templetes con esculturas; e) hay otras esculturas 95
además de las anteriores; f) la mayoría de los
montículos tienen una tumba de gran tamaño en
la parte posterior, que puede ser un cancel o un
sarcófago monolítico, que está ubicada dentro de
una estructura dolménica o templete. En algunos
casos, además de esta tumba principal aparecen
otras tumbas a un lado de la principal; g) estas
tumbas o sus estructuras dolménicas tienen dise-
ños geométricos pintados con cuatro colores:
blanco, negro, amarillo, rojo y azul; al frente, al
Figura 69. Representación humana principal de La Chaquira
lado o dentro de los montículos se encuentran
otros conjuntos de tumbas; y h) en los cemente-
nes, así como algunos animales (ranas y lagarti- rios donde no hay montículos, las tumbas se en-
jas). (Figura 69). cuentran una al lado de la otra, diferenciándose
por su tamaño y estructura lítica.
Las costumbres funerarias
La jerarquía que existió en vida entre los
Hacia el 300/200 a.C., iniciando el Clásico individuos de las elites también se refleja en los
Regional, el culto a los ancestros comienza a fun- diferentes tipos de estructuras funerarias. Por
cionar como mediación ideológica para justificar ejemplo, la presencia de un montículo artificial
una estructura social más jerarquizada. Este se con uno o varios templetes es un buen indicador
expresaba en la institucionalización de un con- del entierro de un señor principal, posiblemente
junto de ceremonias que cubría no solamente la con individuos de su familia. Vínculos familiares
construcción de los montículos sino también de ancestrales entre varios individuos pueden haber
estructuras dolménicas monumentales como los existido entre los principales enterrados en la
templetes y la construcción de tumbas de cancel Meseta A del Alto de los Ídolos, donde fueron
elaboradas con sarcófagos monolíticos para ente- construidos nueve montículos artificiales. A su
rrar a los individuos principales de las elites go- vez, la cantidad de montículos artificiales podría
bernantes. El emplazamiento de estos centros ser un indicador de la jerarquización dentro de
rituales respondió a una cosmovisión en que la las elites. Mientras algunos centros tienen un
topografía de lo sagrado ocupó un papel impor- solo montículo (El Purutal, Morelia, Quebradi-
tantísimo. Los principales centros monumentales llas; El Tablón), otros aparecen con dos (Las
se encuentran alineados alrededor del volcán de Guacas, Mesita A, Lavaderos), tres (Mesita B),
La Horqueta, que está situado en el centro del cuatro (Alto de las Piedras) y hasta diez (Alto de
territorio agustiniano, con el río Magdalena sir- los Ídolos).
viendo como un eje territorial.
En general, el montículo podría simbolizar
Las características más relevantes de los el cosmos, la casa del señor principal y la de sus
centros funerarios monumentales principales parientes allí enterrados, mientras más específi-
camente, su curvatura podría simbolizar la tra-
yectoria del sol de este a oeste, es decir, de la vida
y la muerte. Parece que originalmente algunos
de estos montículos con entierros de individuos
principales, tenían un cerco de piedra alrededor
de ellos. Tal es el caso, por ejemplo del Montículo
Occidental de Mesita B, ubicado en el actual Par-
que Arqueológico de San Agustín, el posiblemen-
te tenía a su alrededor un cerco de piedras co-
lumnares, algunas de las cuales tienen represen-
taciones fálicas, hecho que sugiere la existencia
de algún tipo de culto de la reproducción y de la
vida. En otros casos, como en el Montículo Norte
del mismo sitio, este cerco formado por estatuas
antropozoomorfas, podría haber estado alrede-
dor del templete. (Figura 70). Figura 71. Templete funerario de Mesita A, Montículo Occi-
Capítulo - 4
96
Los templetes con esculturas colocadas al Figura 72. Templete funerario del Montículo Sur, Mesita B.
frente de la tumba principal de los caciques- Parque Arqueológico de San Agustín.
chamanes, eran emplazados en la parte más alta
de los montículos funerarios. Su construcción tener un mayor tamaño; b) arquitectura lítica: un
recuerda a la de las tumbas de cancel: un espacio cancel o un sarcófago monolítico con tapa dentro
delimitado por piedras dispuestas a manera de de un templete, colocado dentro o fuera de un
columnas con un techo. Dentro de este espacio montículo artificial, aplicación de un pañete o
era colocada una escultura de diverso tamaño de cinerita en las lajas del cancel o de la estructura
género masculino o femenino o con una repre- dolménica; c) pintura policroma (rojo, negro,
sentación zooantropomorfa. Simbólicamente el blanco y amarillo) en las lajas del cancel o de la
cancel donde era inhumado el individuo muerto estructura dolménica; d) forma de la tumba rec-
estaba ubicaboa en la parte inferior del montícu- tangular u oval; e) entierro primario, posición
lo, es decir en el “inframundo”, mientras la repre- acostada; f) ajuar funerario suntuoso conformado
sentación del individuo y su status, tallado en por cerámica fina y objetos de adorno elaborados
piedra, estaba en el interior de un templete, el en metal (diademas, dijes, narigueras, collares,
cual a su vez, se encontraba en el “mundo de aretes) y piedra (cuentas); esculturas de piedra
arriba”, para que trascendiera a la eternidad. Las en templetes o asociadas directamente a las tum-
estatuas de piedra que se encuentran en ellos bas.
podrían ser la representación simbólica de los
caciques-chamanes, cuyo cuerpo después de la Un buen ejemplo de una construcción fu-
muerte física se habría podido convertir en seres neraria con un sarcófago monolítico encontrado
inmortales que compartían rasgos humanos y en una tumba de cancel es la del Montículo 1 de
animales. (Figuras 71, 72). la Meseta A en el Alto de los Ídolos, fechada hacia
inicios de nuestra era. Debajo de un montículo de
En términos generales, las tumbas de los diez y seis metros de largo por tres metros de al-
individuos principales se caracterizaban por: a) tura fue construido un templete con dos estatuas,
una de las cuales guardaba la entrada. Detrás de
este se construyó una tumba de cancel en cuyo
interior se colocó un sarcófago monolítico con
tapa donde se realizó en entierro de un individuo
principal. Su ajuar funerario estaba constituido
por láminas y cuentas de oro con formas de ani-
males y vegetales, chaquiras elaboradas en con-
cha, y lascas de obsidiana, estos dos elementos
seguramente obtenidos por intercambio regional.
Capítulo - 4
piso o rodeados de una tumba de semicancel o
dentro de una estructura dolménica, que en va-
rias oportunidades está asociada con un templete
y una escultura de un chamán colocada frente de
su entrada. Pueden tener o no agarraderas (dos
o cuatro), presentarse con tapa (algunas veces
con individuos tallados en su superficie) o sin ella 97
y tener o no ranuras en los bordes y cabezas zoo-
morfas o antropomorfas talladas en sus extre-
mos. Sus dimensiones más comunes son: largo
entre 150 y 250 cm., ancho entre 40 y 150 cm.,
Figura 73. Reconstrucción gráfica de la tumba de cancel y el
altura entre 25 y 79 cm. y espesor de las paredes sarcófago de piedra descubierto durante las excavaciones de
entre 15 y 55 cm. La excepción la constituye el la Tumba 1, Montículo 9 del Alto de Los Ídolos. Nótese el
sarcófago 5 excavado en el Montículo 2 del Alto color de las lajas. (Tomado de Velandia 1994:97).
de los Ídolos, el cual tenía cuatro agarraderas
talladas y una ranura en el borde. Este que es el sociedades del futuro por medio de una arquitec-
más grande hallado hasta ahora en San Agustín tura ritual monumental, elaborada seguramente
tenía 222 cm. de largo sin agarraderas (largo 33 y por artesanos especialistas, que no necesaria-
36 cm.), 74-110 cm. de ancho, 74 cm. de altura y mente podrían haber dedicado todo su tiempo a
20 cm. de grueso las paredes laterales. (Figura esta actividad.
73).
En contraste con la arquitectura funeraria
Por su parte, las tumbas de cancel eran monumental, construida para inmortalizar a los
utilizadas para enterrar también a los individuos miembros de las elites dirigentes, el patrón fune-
de alto estatus social. Se presentan, en mayor rario característico de los comuneros era extre-
proporción que los sarcófagos monolíticos, tanto madamente sencillo. Generalmente se trata de
en cementerios sin montículos, como en los mon- tumbas de pozo sencillo con ajuares funerarios
tículos, asociadas a templetes. Comúnmente son muy modestos, con plantas rectangulares, elípti-
estructuras rectangulares formadas por varias cas, circulares o irregulares. Tal fue el caso, por
lajas que cubren todos los lados, así como la par- ejemplo de la tumba 12 del cementerio de Oban-
te superior, a manera de tapa. En su interior, los do, la cual tenía una profundidad de 190 cm.,
individuos eran colocados decúbito abdominal planta oval, un lecho de lajas y un ajuar consis-
directamente sobre el piso de tierra o sobre va- tente en una ollita globular. Igualmente, de la
rias lajas que cubrían la base del cancel. Los tumba 24, con planta circular y 130 cm. de pro-
canceles construidos para enterrar a los indivi- fundidad. Allí fueron encontrados en el piso cua-
duos de mayor rango social, estaban “sellados” tro lajas planas para colocar el cadáver y frag-
con cinerita y varias lajas internas eran pintadas mentos de un plato.
con colores negro, rojo y amarillo.
La estructura social
Estas suntuosas construcciones funerarias
elaboradas con piedra, el elemento natural más La presencia de grandes montículos fune-
perdurable a los siglos, son un excelente indica- rarios y estatuaria monumental en varias regio-
dor del alto nivel de jerarquización que se pre- nes del Macizo Colombiano, indica la presencia
sentó en la sociedad cacical del Clásico Regional, de dos grandes centros de desarrollo cacical don-
cuando los caciques-chamanes jaguares se in- de el poder parece haber estado centralizado en
mortalizaron ante la comunidad de entonces y las
torno de los caciques-chamanes. El primero de Interacción cultural
ellos comprendería al Complejo Mesitas y el Alto
de los Ídolos, mientras el segundo podría haber Durante el Período Clásico Regional las
estado situado en el sector formado por el valle elites de las diferentes sociedades cacicales del
de La Plata y Tierradentro. Existe un consenso Suroccidente colombiano participaron, a través
general en considerar a San Agustín II como una de sus mindaláes, en una red de intercambio de
sociedad jerárquica de tipo cacical. En cuanto al “bienes suntuosos” elaborados en cerámica y me-
tipo de poder que pudieron haber tenido las eli- tal, los cuales funcionaron como “capital simbóli-
tes, algunos investigadores creen que este pudo co” y sirvieron a los caciques para hacerle propa-
haber estado basado más en prestigio de poder ganda a su prestigio personal en vida. Circuló
espiritual, que en concentración de poder econó- cerámica suntuosa y objetos metálicos entre las
mico o riqueza, como si parece haber existido en regiones del Alto Magdalena, el Tolima y el Valle
otros cacicazgos del sur occidente colombiano del Cauca. Cerámica fina con decoración policro-
contemporáneos con San Agustín II, como es el ma de la Cultura Yotoco aparece en tumbas de los
caso de Malagana en el valle geográfico del río principales centros religiosos y ceremoniales de
Cauca. Es probable que los poderes político y re- San Agustín. Por ejemplo, en la tumba 1 del sitio
Capítulo - 4
ligioso hayan tenido una relativa autonomía. El Guineo se encontró una alcarraza con diseños
Desarrollando esta idea Robert Drennan ha plan- geométricos elaborados en pintura negativa
teado que: (triángulos y franjas horizontales y verticales). En
la tumba 6 del mismo sitio, en una copa habían
Parece por lo menos, que el papel que des- sido pintadas franjas horizontales con círculos en
empeñaron los líderes de estas sociedades no negativo, diseño también característico de la ce-
98 incluía el aspecto de control económico que tie- rámica de la Cultura Yotoco.
nen los líderes de varias sociedades que han sido
clasificadas como cacicazgos. Sin embargo, las Diseños también típicos Yotoco elaborados
prácticas funerarias y la centralización de la po- en pintura policroma (marrón, amarillo y rojo)
blación alrededor de los centros rituales sugieren fueron realizados en una vasija de silueta com-
un aspecto político que no está presente en el puesta y base troncónica, encontrada en la tumba
concepto de chamán. Parece más una cuestión de 21 del Montículo Sur en Mesita B. Un diseño
legitimación religiosa de una organización políti- igualmente Yotoco, consistente en una franja
ca por medio de la participación de la gente en horizontal en negro y círculos distribuidos hori-
una serie de rituales, siendo los más visibles, ar- zontalmente en ella apareció en dos cuencos uni-
queológicamente, los entierros de los líderes re- dos por un asa de puente, hallada como ajuar de
cién muertos. En este sentido, los entierros refle- la tumba 82 de Mesita B, Montículo Sur. En la
jan la importancia del personaje muerto, pero tumba 5 del Alto de los Ídolos como parte del
obviamente son realizados por los que los sobre- ajuar funerario, se halló un cuenco abierto deco-
vivieron. Su elaboración y monumentalidad pue- rado internamente con diseños triangulares y en
de deberse a la importancia en el mantenimiento espiral, típicos Yotoco. Fragmentos de cuencos
de la continuidad de la organización sociopolíti- con decoración negativa interna consistente en
ca. espirales, franjas y círculos pequeños aparecieron
igualmente en sitios arqueológicos de Mesitas.
La discusión está abierta. Sin demeritar el
gran poder que tuvo la ideología religiosa en la Pero igualmente las elites del cacicazgo de
sociedad de San Agustín III la construcción de Malagana obtenían cerámica fina de San Agustín.
grandes centros monumentales de carácter fune- En tumbas saqueadas en el cementerio prehispá-
rario sólo pudo haber sido posible al menos por nico de Malagana en 1.992 habían sido enterra-
tres aspectos: la presencia de una cantidad relati- das como ajuar funerario ollas-cuenco de silueta
vamente grande de excedentes de producción; la compuesta con pulimento negro en las superfi-
existencia de artesanos especializados en el tra- cies externa e interna y puntos y círculos impre-
bajo de la piedra, cuyo trabajo estaba sustentado sos rellenos con pasta blanca, tanto en el borde
en dichos excedentes, y finalmente, el control interno, como en el cuerpo externo. Cerámica
político, por parte de las elites gobernantes, de que ha sido documentada para el siglo I d.C. en
los dos factores anotados. Si las elites concentra- Garzón. Los objetos suntuosos de metal no pa-
ron o no poder económico es un fenómeno histó- recen haber sido la excepción. Es probable que
rico que aún está por analizarse más ampliamen- varios de los adornos metálicos que usaban en
te. A esto ayudaría en gran medida los estudios vida las elites del poder político y religioso en el
iconográficos de los atributos de poder presentes Alto Magdalena y que aparecen representados en
en la estatuaria más suntuosa, especialmente de la estatuaria pudieran haber sido elaborados por
los grandes centros de poder cacical: el complejo los orfebres de los cacicazgos de Malagana y de
Mesita y el Alto de los Ídolos y el sector de La Restrepo y Calima-Darién, pertenecientes a la
Plata-Tierradentro. tradición cultural Yotoco. Tal es el caso por ejem-
plo diademas con representaciones ornitomorfas,
orejeras de carrete o bicónicas y máscaras. guas del siglo V d.C., indican que grupos Yalco-
nes penetraron en el territorio ocupado por las
También es posible que las elites de San poblaciones creadoras de la Cultura San Agustín
Agustín adquirieran cerámica fina y profusamen- II, cuando estas aún estaban construyendo cen-
te decorada entre los alfareros del altiplano nari- tros monumentales para enterrar a sus elites
ñense. En varias tumbas han sido recolectadas un (Saladoblanco, El Purutal, Alto de los Ídolos).
tipo de ollas de forma lenticular con bordes fuer- La interacción de estas nuevas poblaciones con
temente invertidos y profusamente decoradas las que habitaban anteriormente el territorio en
con diseños geométricos y representaciones del cuestión se mantuvo al menos hasta el 900 d.C.,
sol y de serpientes. Como sabemos, la forma len- es decir, unos 400 años. Es posible suponer que
ticular plasmada en ollas, cántaros y copas fue dicha interacción podría haber generado conflic-
típica de la Cultura Piartal y su presencia en las tos, que junto con diversos factores culturales
tumbas de San Agustín podría considerarse exó- internos y los cambios climáticos, contribuyeron
gena. Tampoco debemos descartar la posibili- a la desaparición de la Cultura San Agustín Clási-
dad de que se tuviera contacto con la Cultura Tu- co. A partir del 900 d.C. hasta la conquista es-
maco-Tolita II, la cual fue contemporánea con pañola, los Yalcones parecen haber sido el grupo
Capítulo - 4
San Agustín II. Los caracoles marinos, como sím- étnico predominante en todo el territorio del Alto
bolo seguramente de poder aparecen en las ma- Magdalena. Una fecha del 1.700 d.C. nos indica la
nos de individuos de las elites representados en pervivencia indígena aún en la fase tardía de la
estatuas encontradas en la Mesita A y Morelia. Colonia, mientras una última datación nos con-
firma que dicha continuidad cultural existió al
LA SOCIEDAD DE SAN AGUSTÍN III menos hasta la segunda mitad del siglo XIX, du-
(500-1.500 d.C.) rante el período republicano. Esta persistencia de 99
la cultura indígena aborigen del tardío en el su-
Los cambios estructurales que tuvieron roccidente colombiano, que hemos explicado co-
lugar en las sociedades aborígenes del Surocci- mo una forma de resistencia indígena a la impo-
dente de Colombia y Norte del Ecuador, durante sición de nuevos patrones culturales exógenos, en
el denominado Período Tardío (500-1.500 d.C.), este caso, españoles, parece haber sido común
generados por grandes movimientos migratorios entre casi todas las sociedades cacicales del pe-
de poblaciones con diferentes tradiciones cultu- ríodo prehispánico tardío estudiadas, indicando
rales, también se presentaron en el Macizo Co- que a diferencia de lo que sostiene la historiogra-
lombiano. En dicho territorio, estos cambios fía oficial, el fenómeno de resistencia indígena
están asociados con un nuevo patrón cultural fue generalizado y tomó diferentes matices.
(cultura arqueológica), diferente del de los perío- (Tabla 9).
dos Formativo y Clásico Regional, introducido
por grupos identificados con la etnia de los Yalco- La sociedad San Agustín III fue contempo-
nes provenientes seguramente de la Amazonía, ránea con las sociedades Quimbaya III (500-
cuyos asentamientos sobrevivieron hasta el Pe- 1.550 d.C.), Sonso (500-1.550 d.C.), Bolo-
ríodo Colonial Tardío. Quebrada Seca (800-1.550 d.C.) y Tuza (1.250-
1.550 d.C.).
El territorio
Los poblados y las viviendas
Los Yalcones ocuparon todo el sur del de-
partamento del Huila, es decir, el territorio que Al igual que en otras regiones del Surocci-
antes habían poblado los agustinianos del For- dente colombiano, como Calima, los valles Alto y
mativo y del Clásico Regional. Los sitios arqueo- medio del río Cauca, en San Agustín los cambios
lógicos más sureños de esta cultura parecen en- históricos que se presentaron durante el denomi-
contrarse en el curso Alto del río Caquetá, en in- nado Período Tardío o Reciente, incluyen una
mediaciones del municipio de Santa Rosa. mayor densidad de población y una fuerte ten-
Hacia el momento de la conquista española gru- dencia a la nucleación de la población en ciertos
pos yalcones del cacique Pirama o Abirama esta- poblados importantes, localizados en altos, valles
ban asentados en el sur de Tierradentro, donde y terrazas del río Magdalena y de otros ríos me-
limitaban con el cacicazgo de los Paéces, localiza- nores como el Quinchana y el Granates. Pero,
dos al norte del río Páez; igualmente, poblaron la además de este patrón centralizado en aldeas,
margen izquierda del río Ullucos (Figura 35). existieron también asentamientos dispersos. La
cosmovisión de las nuevas poblaciones que ocu-
Cronología paron el territorio agustiniano fue diferente de la
de los habitantes del Clásico Regional. Su territo-
Veintitrés fechas de C14 permiten situar rialidad no estuvo determinada por la presencia
expresiones culturales de San Agustín III entre de centros funerarios monumentales, sino por
500 y 1.500 d.C., es decir, durante un período de poblados donde residía el cacique principal con
1.000 años. Las dos primeras fechas más anti- su familia, cabeza de una unidad territorial o ca-
Tabla 9. Cronología absoluta de la Cultura San Agustín III
(500-1.550 d.C.)
Fecha d.C. N° de
Sitio Contexto Referencia
sin calibrar Laboratorio
Alto de Lavaderos Vivienda Llanos y Ordóñez
480 ± 70 Beta - 104902
1 C-9. 25 cm. 1998: 36.
Alto de Lavaderos Basurero Llanos y Ordóñez
500 ± 50 Beta - 104903
1 P-8. 50 cm. 1998: 40.
Tumba 630 ± 82 Cháves y Puerta
Santa Rosa * -
SR-3 1980.73.
Alto de Quincha- Vivienda 635 ± 90? Llanos y Durán
-
na La Gaitana 1983:96.
Piso de vivienda.
Matanzas 11. Sector A. 40- 700 ± 70 Beta - 125261 Llanos 1999:70
Capítulo - 4
45cm
Matanzas 12 Tumba 1. Pozo 870 ± 70 Beta - 125262 Llanos 1999:75
Duque y Cubillos
Alto de Lavapatas Tumba 8 930 ± 80 I- 8428
1988:112
Alto de Quincha- Terraza .A.Q. Llanos y Durán
100 1.080 ± 110 -
na XXX 1983:96.
El Mondey. S3. N2. 1.090 ± 60 Beta - 38277 Moreno 1991:13
Duque y Cubillos
Alto de Lavapatas Tumba 47 1.150 ± 80 -
1988:112
Potrero de Lava- Vivienda
1.180 ± 120 GrN - 3447 Duque 1964: 456.
patas B-III. 40 cm.
Drenan et al.
Buenos Aires B VP0789 1.185 ± 30 PITT-0165
1993: 90
Tumba 1.320 ± 180 Cháves y Puerta
Aguabonita * -
1985.115.
Drenan et al.
Barranquilla VP0002 1345 ± 145 PITT-0162
1993: 90
Drenan et al.
Buenos Aires B VP0789 1350 ± 165 PITT-0167
1993: 90
Corte IV. 60 - 70
Rodapasos 1.400 ± 50 Beta - 27818 Sánchez 1991:66
cm.
Corte I Cuadrícula Reichel-
Mesitas A 1.410 ± 110 I-2309 Dolmatoff 1975:
E-1ª 65
La Peña Abrigo rocoso Salamanca 1983:
1.460 ± 60 Beta – 5946
D-3. 50-60 cm. 51.
Casa ceremonial Duque y Cubillos
La Estación 1.545 ± 25 GrN – 9247
R-I 1981: 155
Corte I Cuadrícula Reichel-
Mesitas C 1.630 ± 90 I-2310 Dolmatoff 1975:
E-2a 65
Terraza 43. Corte
Morelia 1.700 ± 90 Beta – 12073 Llanos 1988a:13
III. Nivel 25 cm.
Drenan et al.
La Julia VP0292 1.855 ± 150 PITT-0862
1993: 90
Cuadrícula A.
Matanzas 11. 1.890 ± 70 Beta - 125260 Llanos 1999:73
35 cm.
* Estas fechas corresponden a la variante cultural de San Agustín III en territorio tradicionalmente considerado como de la Cultu-
ra Tierradentro.
cicazgo. ciados a eras de cultivo, se encontraron dispersos
sobre terrazas naturales o el del cañón del río
Este tipo de concentraciones de las vivien- Granates-Saladoblanco, donde las terrazas de
das en poblados más o menos compactos ha sido forma circular y ovoidal están dispersas en pe-
estudiado en Quinchana (al este del municipio de queños grupos en las vertientes de las lomas que
San Agustín) y Morelia (curso inferior del río caen al río Granates. En el valle de Timaná y
Granates). En Quinchana las terrazas de habita- serranías adyacentes en general el patrón de
ción, de diferentes tamaños, estaban más o me- asentamiento se caracterizó por viviendas disper-
nos concentradas. Fueron emplazadas en las ci- sas o en pequeños grupos aislados sobre las coli-
mas de las lomas que descienden al río Magdale- nas, pequeñas planadas en las vertientes y terra-
na, o en algunos sitios planos, cerca de fuentes de zas cercanas a los ríos Magdalena y Timaná.
agua y de los suelos más aptos para la agricultu- También en El Mondey y Cerro Girasol
ra. Constantemente están asociadas a extensos (Saladoblanco) las viviendas del Período Reciente
campos de cultivo o “camellones” y a un patrón se presentaron individualmente o en pequeños
de enterramiento dentro de las mismas casas. grupos de dos a cinco aterrazamientos. Igual-
mente, en el valle del río Suaza (Garzón), donde
Capítulo - 4
El poblado de Morelia merece especial los aterrazamientos dispersos se encontraron en
atención, por ser uno de los asentamientos nu- lomeríos altos cercanos a los ríos Magdalena y
cleados más importantes estudiados hasta el pre- Suaza y en el valle de Guacanas, el valle de la
sente. Corresponde a una unidad socio-política Quebrada Majo y el valle del río Loro (Garzón),
relativamente independiente, compuesta por donde los asentamientos del tardío estaban en las
unas ciento cincuenta plataformas habitacionales partes altas de las lomas que rodean los valles,
de diferentes dimensiones, asociadas a una red con buena visibilidad y óptimo acceso a los recur- 101
de caminos, campos de cultivo y canales recolec- sos animales y vegetales y también en las terrazas
tores de agua. Algunas plataformas tienen muros aluviales.
de piedra, los cuales eran utilizados posiblemente
para evitar la erosión. La localización de las La Llanura de Matanzas también parece
plataformas a ambas márgenes del río, sugiere un haber sido ocupada intensivamente desde el siglo
modelo de asentamiento lineal que tiene como VII d.C. por poblaciones con una tradición cultu-
eje el río Granates y el cual parece haber sido co- ral tardía. Esta nueva dinámica poblacional
mún a muchos cacicazgos tardíos del surocciden- con una tendencia hacia la agregación de unida-
te de Colombia. De acuerdo con los documen- des domésticas en determinados sectores tam-
tos escritos del siglo XVI, es probable que este bién se presentó en Isnos, donde los reconoci-
importante poblado haya sido la sede de residen- mientos arqueológicos intensivos, han demostra-
cia de uno de los caciques principales de los Yal- do que durante el Período Reciente el crecimien-
cones, conocido con el nombre de Añiolongo. to de la población estuvo relacionado con la ocu-
pación de nuevas áreas y la implementación de
Al igual que en Morelia, durante el Período una agricultura intensiva. También en Buena-
Reciente en el sector occidental del valle de La vista - La Batalla los asentamientos tienden a
Plata hubo una mayor densidad de población y nucleares formando caseríos o pequeños pobla-
las concentraciones de los asentamientos se in- dos en las vertientes y en las lomas.
tensificaron aún más que en el período preceden-
te. Importantes núcleos de población existieron En todos los asentamientos tardíos estu-
en La Estación, donde las viviendas se encontra- diados las viviendas han presentado básicamente
ron concentradas en torno de una casa de gran- tres formas: circulares, ovoidales y cuadradas.
des dimensiones, la cual pudo haber servido de Las dimensiones de los aterrazamientos y de las
“casa ceremonial.” Un patrón de asentamiento casas pueden ser consideradas como un buen
nucleado también ha sido estudiado en varios indicador arqueológico de jerarquías sociales.
sectores del valle del río Timaná, por ejemplo, en Normalmente, como lo atestiguan numerosas
Sabanetas, donde en una planada natural se en- crónicas españolas del siglo XVI, las construccio-
contró una concentración de dieciséis aterraza- nes más grandes pertenecían a los caciques o
mientos de vivienda y cerca de ellos una pequeña eran utilizadas para realizar actividades comuna-
laguna, o en Monte León donde apareció un les o rituales.
conjunto de tres planadas escalonadas y catorce
plataformas de vivienda, en la parte alta de la Las casas de los comuneros presentan las
Serranía de La Ceja. tres formas mencionadas y sus dimensiones osci-
lan entre 2.6 y 54 m2, espacio suficiente para al-
Pero además de este patrón de asenta- bergar a una unidad doméstica. También se
miento nucleado en poblados, simultáneamente han presentado estructuras intermedias con
también existió otro caracterizado por su disper- áreas entre 11 y 16 m2, las cuales podrían haber
sión. Tal es el caso de regiones como el valle de cumplido diferentes funciones. Y finalmente, so-
Laboyos, en donde los sitios de habitación, aso- bresalen por sus dimensiones, estructuras que
tienen un área entre 25 y 58 m2., las cuales han mentos cerámicos, líticos, fogones, carbón vege-
sido interpretadas como casas de los jefes locales tal, frutos carbonizados (maíz y chontaduro), evi-
o caciques o espacios para realizar ceremonias denciando que se trataban de unidades domésti-
comunales. Esta jerarquización de las vivien- cas de la comunidad. La disposición de todas es-
das, de acuerdo con sus dimensiones también se tas estructuras indica un patrón de asentamiento
presentó entre la sociedad de Tierradentro que más o menos nucleado, donde existió segura-
existió durante el Período Reciente, aún cuando mente cierta jerarquización entre los espacios
las estructuras más grandes hasta ahora estudia- domésticos y rituales.
das alcanzan solo veinte m2.
Actividades económicas
Es en la región de Tarqui donde se han
estudiado las tres formas de estructuras mencio- Al igual que las poblaciones precedentes
nadas. La planta de las casas del sector de Buena- los portadores de la Cultura San Agustín III tu-
vista-La Batalla presentó forma circular, con vieron una economía mixta basada principalmen-
áreas entre 5 y 9 m2. Allí también fueron estudia- te en el cultivo intensivo del maíz y el fríjol.
das casas con planta semiovoidal con áreas entres Otras actividades importantes fueron la alfarería,
Capítulo - 4
35 y 54 m2. En El Zapatero una estructura cua- la orfebrería, los tejidos y el trabajo de la piedra.
drangular, que fue utilizada seguramente para Las nuevas adaptaciones agrícolas, resultado en
fines diferentes de vivienda, presentó una super- parte del gran crecimiento de la población, inclu-
ficie de 72 m2. En la Planta de Vivienda III del yeron tanto la introducción de nuevas especies
Potrero de Lavapatas fueron excavadas las hue- vegetales, como nuevas tecnologías agrícolas que
llas de postes de dos estructuras circulares con implicaron la construcción de eras y canales so-
102 un diámetro promedio de tres metros. Dentro de bre las pendientes. Este tipo de agricultura de
ella fueron encontradas cuatro tumbas. Otra vi- camellones sobre pendientes fue practicado por
vienda circular de unos cinco metros de diámetro otras culturas contemporáneas en regiones como
fue localizada en la Planta de Vivienda BIV, don- Calima y Quimbaya durante el Período Tardío.
de además había tres tumbas y dos depósitos ri- Requirió una organización más o menos centrali-
tuales con ofrendas. Por su parte, la Planta de zada de la población y una gran inversión de
Vivienda BV tenía cuatro metros de diámetro. fuerza de trabajo, pero también se generaron ma-
Allí fue construida una tumba. yores excedentes de producción. Eras de culti-
vo tipo camellones, con una alta fertilidad, sobre
En La Estación se presentó una pequeña pendientes suaves, asociadas a terrazas de habi-
agregación de bohíos circulares, compuesta al tación fueron estudiadas en el Alto de Quinchana
menos de cinco unidades, una de las cuales, por y el sector sur del sitio La Gaitana.
sus dimensiones y composición de sus elementos
culturales, parece haber pertenecido a un indivi- Los análisis de macrorestos vegetales recu-
duo de la elite, posiblemente un chamán. El bo- perados en sitios de habitación prehispánicos
hío más grande (R-1) o “casa ceremonial” presen- tardíos del municipio de Isnos, demuestran que
tó una planta circular de nueve metros de diáme- además de las especies domesticadas básicas co-
tro (81 m2) delimitada por setenta huellas de mo el maíz, el fríjol y otras, el palmiche o palmito
poste dispuestas en círculo. En su interior había (Prestoea acuminata) era utilizado como fuente
dos tumbas, en una de las cuales (Tumba 1), fue de alimento y posiblemente para otros usos do-
inhumado un individuo sobre una especie de es- mésticos como por ejemplo la construcción de las
tera formada por varas delgadas. Su ajuar funera- viviendas, o para el tratamiento de cierto tipo de
rio consistió de un pito pequeño hecho en cerá- enfermedades.
mica y siete cantos rodados encontrados en un
depósito ritual. Otro de los bohíos (R-2), corres- La alfarería
pondiente seguramente a una casa presentó tam-
bién forma circular con un diámetro de 5.7 me- En general, el sistema cerámico de San
tros (32.4 m2). En su interior se encontró una Agustín III lo integran los siguientes complejos y
tumba de pozo con un escalón de descenso y una estilos: Mesitas Superior, Potrero y Sombreri-
pequeña semicámara lateral, donde en posición llos, Complejo V y Barranquilla Crema, Cali-
flexada fue enterrado posiblemente un individuo. fornia Gris Pesado y Mirador Rojo Pesado.
Una tercera estructura habitacional (R-3) presen-
tó forma semioval delimitada por veintiocho hue- El sistema alfarero de esta nueva sociedad
llas de poste con una superficie de 13.3 m2. Y es diferente del de las dos sociedades preceden-
finalmente, una cuarta vivienda (R-4) presentó tes. Es el reflejo de una nueva cosmovisión que
forma semicircular delimitada por veintiocho tuvo su influencia en diversos aspectos tanto eco-
huecos de poste que conformaron una superficie nómicos como ideológicos. Los estudios petro-
aproximada de 6 m2. En todas las viviendas se gráficos realizados con tiestos del tipo cerámico
encontraron elementos culturales asociados con Barranquilla, sugieren la utilización posiblemen-
actividades domésticas, como por ejemplo frag- te intensiva de sólo dos fuentes de materia prima
para la manufactura de objetos cerámicos entre de figurinas antropomorfas, algunos de ellos de-
los alfareros de las unidades políticas de Mesitas corados con líneas oblicuas de pintura positiva
y el Alto de Los Ídolos, donde Mesitas refleja un roja sobre un fondo rosado, fueron excavados en
mayor grado de especialización. Una situación el Corte-IV de Mesita B, correspondiente al Com-
similar se presentó en el Valle de La Plata donde plejo Potrero. Fragmentos de torso y una cara
fueron identificados igualmente cuatro grupos de humana aparecieron en el Corte-VII del Comple-
cerámica durante el Período Reciente, los cuales jo Sombrerillos. Caras pintadas con bandas
fueron producidos en asentamientos ubicados en rojas sobre crema, semejando pintura facial, si-
diferentes sectores del valle. Allí se consolidó la milares a las que aparecieron en los torsos del
producción de la cerámica local (Grupo 2) en una Corte-VII, fueron reportadas en la Trinchera I del
red mayor de distribución que prácticamente mo- Alto de las Piedras. Fragmentos de cabezas de
nopolizó la producción. Fenómeno, que según figurinas fueron hallados en las plantas de vivien-
algunos arqueólogos, podría estar relacionado da R6 y R7 del sitio La Estación, pertenecientes al
con un significativo incremento en la consolida- Reciente preconquista. Torsos, pies y cabezas
ción de las unidades políticas y el control centra- humanas burdamente elaboradas parecen ser
lizado de la economía local por parte de la elite frecuentes en los yacimientos arqueológicos tar-
Capítulo - 4
política del lugar. díos preconquista de la Llanura de Matanzas.
y narigueras de oro. En la terraza de vivienda entierro de una persona de avanzada edad (50
AQ.XXX del Alto de Quinchana, en el siglo XI años) que tenía deformación craneal fronto-
d.C. se enterraba a los muertos en tumbas de po- occipital oblicua y un adolescente colocado en
zo con cámara lateral. Dicha costumbre aún se posición flejada. El ajuar consistió en un cántaro
conservaba en el siglo XVI, momentos antes de la con dos asas y dos manos de moler. Una mujer de
conquista española, en el sitio La Estación, donde 18 años de edad también con deformación cra-
104 los cadáveres eran colocados en posición flejada neal fronto-occipital oblicua fue colocada en po-
sobre tendidos de varas de madera. sición decúbito lateral en una tumba similar a la
anterior.
Tumbas del primer tipo con pozos de for-
ma elíptica también existen en el sitio Alto de La estructura social
Lavaderos. Allí, en sitios de vivienda fueron cons-
truidas las tumbas 1 y 2 que presentaron profun- La sociedad de los Yalcones no tuvo un
didades entre 170 y 210 cm. y se practicaron en- sistema político centralizado y único. Todo su
tierros seguramente de niños o adolescentes, a territorio estuvo bajo el mando de varios caci-
los cuales les colocaron dos o tres cuencos como ques, algunos de los cuales tenían mayor poder
ajuar funerario. También han sido estudiadas que otros. Entre los principales figuran los caci-
construcciones funerarias de pozo con cámara ques Pitanza, Meco, Añiolongo, Pirama e Inando.
lateral tardías en la llanura de Matanzas. En una Cada uno de ellos tenía bajo su mando una deter-
vivienda del sitio arqueológico Matanzas 12, minada región. Estaban relacionados entre si por
hacia el siglo IX d.C. fue construida una tumba de una misma expresión cultural con sus diferentes
pozo con cámara lateral con una profundidad de variantes regionales, una misma lengua, con po-
un poco más de un metro, donde fueron encon- sibles dialectos, parentescos familiares y alianzas
trados como ofrenda dos manos de moler, dos políticas. Este panorama de fragmentación po-
tobas y pedazos de carbón. Una tumba similar, lítica, salvo pocas excepciones (Muisca y Tairo-
pero con un peldaño de descenso a la cámara fue nas) parece haber sido común a todas las socie-
excavada en Matanzas 9. A la entrada de la cáma- dades cacicales tardías que existieron en el actual
ra se presentó un amontonamiento de piedras y territorio colombiano, durante los 1000 años pre-
el ajuar funerario consistió en una vasija cerámi- cedentes a la invasión y conquistas españolas.
ca fragmentada. Tumbas del mismo tipo y con
ajuares muy modestos se presentaron también en
Matanzas 6 (tumbas 4, 6, 7). La tumba 5 del mis-
mo yacimiento, parece haber sido construida pa-
ra enterrar a un individuo con un nivel social in-
termedio. La entrada a la cámara estaba cubierta
con un metate y el ajuar funerario lo constituían
cinco vasijas cerámicas y seis manos de moler.
CONCLUSIONES
Conclusiones
ma, como lo demuestra el polen fósil de esta es
Colombia y el Norte del Ecuador. La información pecie recuperado en la Zona 4B del sitio El Dora
disponible es muy variable y podríamos decir que do. En la misma región, .1500 años después el
el proceso de identificación de las culturas y sub- cultivo de este cereal parecía ya permanente
culturas arqueológicas y la definición de las se (Hacienda Lusitania). También en Porce el maíz,
cuencias cronológico-culturales se encuentra en junto con la yuca aparece domesticado hacia el
diversos grados de elaboración, ajustes y preci 4.000 a.C. En el Norte del Ecuador, los datos más
sión. Lo mismo podemos decir de las interpreta antiguos del maíz domesticado corresponden a 107
ciones histórico-sociales con base en las manifes una columna de polen del sitio Laguna de San
taciones de la cultura material. No obstante, inte Pablo, localizado a 2.760 msnm., en un valle in
grando la información de las cuatro macro terandino, a 2.5 Km. al sureste de la ciudad de
regiones geohistóricas (Alto y Medio Cauca, Ma Otavalo, mientras en el Alto Magdalena este ce
cizo Colombiano, Extremo Sur de Colombia y real aparece en las columnas de polen del sitio La
Norte del Ecuador y Costa Pacífica colombo Coneca, en el valle de Laboyos, hacia el 2.350
ecuatoriana) estudiadas hasta el presente, pode a.C., en unas condiciones climáticas más tropica
mos refinar un poco más la periodización históri les, caracterizadas por la presencia de bosque
ca propuesta en trabajos anteriores. Además, subandino entre 1.200 y 1.800 msnm. Con la in
debemos constatar que en estas macro-regiones troducción de estos cultígenos las poblaciones
geohistóricas no se presentó un desarrollo socio- antiguas comenzaron un nuevo tipo de subsisten
cultural prehispánico de corte lineal, sino que en cia basada no sólo en la apropiación de los pro
un mismo territorio, durante un mismo período ductos animales y vegetales que la naturaleza les
histórico coexistieron grupos humanos estructu brindaba, sino en la producción de alimentos,
rados social y culturalmente de una forma dife inicialmente con base en una horticultura de
rente, que se encontraban en diferentes niveles huertas caseras y luego introdiciendo una agri
de desarrollo. En otras palabras, podríamos cultura de roza y quema, lo que se constituiría en
hablar de un desarrollo sociocultural desigual y la base sobre la cual se desarrollaría la compleji
combinado. dad socio-cultural característica de las poblacio
nes de la Formación Social Tribal. Como puede
De acuerdo con nuestra hipótesis la perio verse en la Figura 38 este tipo de sociedad tiene
dización de la Historia Antigua de las macro- re una mayor profundidad cronológica en el Alto y
giones mencionadas incluiría los siguientes tres Medio Cauca que en las otras macro-regiones.
períodos: (Figura 74).
Período II (3.500 – 400 a.C.).
Período I (8.000-1.500 a.C.).
Durante este período histórico existió el
Tiempo de existencia del primer tipo de segundo tipo de sociedad (ST2) conocido como
sociedad (ST1) conocida con el nombre de socie sociedad tribal como un modo de vida igualitario
dad de recolectores-horticultores, cuyas tres ex mixto.
presiones culturales aparecen en tres de las cua
tro macro-regiones geohistóricas. Los principales Los procesos asociados con este período
procesos asociados con este período serían: una serían: el sedentarismo; la introducción de una
estructura social igualitaria en su base; una eco agricultura mixta del maíz y el fríjol; el inicio de
nomía de apropiación basada inicialmente en la la generación de plusproductos; la introducción
caza y la recolección y su transición a otro tipo de de la producción alfarera y de nuevas formas de
economía que se caracterizó por la producción de división social del trabajo y de gestión social. Las
alimentos a través de la domesticación de las es primeras sociedades agroalfareras con un modo
pecies vegetales y la introducción de la agricultu
de vida igualitario y una vida aldeana sedentaria, miento de los linajes. En el interior de dichos li
que implementaron una agricultura mixta del najes surgió y se estructuró un sector privilegiado
maíz y la yuca aparecen en la región antioqueña con funciones especializadas, el cual era manteni
hacia el 3.500 a.C. y están asociadas con la deno do por el resto de las unidades que integraban el
minada Cultura La Cancana. Estas poblaciones linaje, que se ocupaban de la producción de bie
existieron durante unos 2200 años y posiblemen nes alimenticios que este sector no producía di
te evolucionaron socioculturalmente en dicho rectamente. Estos linajes, junto con su líder o jefe
territorio a partir de los grupos humanos prece que los dirigía comenzaron a enajenar parte del
rámicos con un modo de vida recolector produc plusproducto generando una estratificación so
tor que habían ocupado la región durante el cial cuyos niveles de intensidad fueron diferentes
Holoceno inferior y medio. En el Alto Magdalena entre las diversas sociedades cacicales a través
el productivo binomio maíz y fríjol ya lo encon del tiempo. En cuanto a la ideología, una de las
tramos establecido en la economía de los grupos expresiones más importantes, además del arte,
asentados en las colinas del valle de Laboyos fue la institucionalización del pensamiento ritual,
hacia el 1.550 a.C., los cuales posiblemente ya representada en el chamanismo, cuya principal
podrían haber tenido una estructura social de función, entre otras, fue la de reforzar y justificar
Conclusiones
tipo tribal igualitaria. En el Alto y Medio Cauca la la posición del grupo dominante. El chamán gra
expresión cultural de este tipo de sociedad se co cias a sus conocimientos especializados y su pres
noce con el nombre de Cultura La Cancana tigio ocupaba un papel muy importante dentro de
(3.500-1.500 a.C.), mientras en el Extremo Sur la comunidad, sin generar necesariamente una
de Colombia y el Norte del Ecuador, se denomina desigualdad. Otro aspecto ideológico relevante
Cultura La Chimba (700-400 a.C.?). fue el reforzamiento de la posición del grupo do
108 minante, al vincularse éste y su grupo familiar,
Período III (1.500 a.C. – 1.500 d.C.). por parentesco imaginario, a las divinidades su
periores a los que rendía culto el resto de la socie
Este es el período durante el cual existió el dad. Y finalmente, las nuevas concepciones de la
tercer tipo (ST3) de organización social conocido territorialidad, cuando los individuos se sentían
como sociedad jerárquico-cacical, el cual se ca ya dueños del espacio donde vivían y morían,
racterizó por una mayor diversidad cultural. Los generaron necesidades básicas de defensa. En
datos arqueológicos disponibles indican que estos 3.000 años de desarrollo histórico-cultural,
hacia la mitad del segundo milenio a.C. las diver debemos diferenciar los siguientes tres tipos de
sas poblaciones que ocupaban los territorios de sociedades cacicales:
nuestras macro-regiones geohistóricas de estudio
tuvieron un cambio revolucionario en su estruc Las primeras sociedades cacicales que exis
tura social. Adoptaron un nuevo modo de vida tieron durante el período comprendido entre
denominado jerárquico cacical, el cual existió 1.500 y 400/300 a.C. (ST3-1), conocido tradicio
básicamente durante unos 3.000 años, hasta la nalmente como Formativo, están representadas
invasión española. Desde el punto de vista econó por las culturas arqueológicas Quimbaya I
mico, la principal característica de este nuevo (1.500-0 a.C.?), Ilama (700-0 a.C.), La Balsa I
tipo de sociedad fue el desarrollo eficaz de los (1.100-0 a.C.?), La Chimba II (400 a.C.-250
instrumentos y medios de producción. La pro d.C.?), San Agustín I (1.000-300/200 a.C.) y Tu-
ducción de alimentos, a través de una agricultura maco-Tolita I (600-300 a.C.). Las siguientes so
extensiva e intensiva se convirtió en un proceso ciedades cacicales que podríamos llamar inter
regular que generó permanentemente excedentes medias, las cuales corresponderían al Período
de producción. Igualmente, se amplió y diversifi Clásico Regional, existieron entre 300/200 a.C. y
có la producción no sólo de bienes de consumo 900/1.300 d.C. (ST3-2) Sus expresiones cultura
primarios sino también de bienes manufactura les más representativas serían Ferrería (¿..?),
dos de mejor calidad para el consumo interno y el Quimbaya II (1-500/600 d.C.?), Yotoco-
intercambio con otras comunidades. El creci Malagana (1-1.100 d.C.), La Balsa II (1-600/700
miento de la población, una nueva concepción d.C.?), San Agustín II (300/200 a.C.-900/1.300
cosmogónica de la territorialidad y del manejo de d.C.) y Capulí (1-1.500 d.C.). Y finalmente, las
los espacios domésticos y rituales, así como una sociedades cacicales preconquista o del Período
división social de trabajo más compleja, influye Tardío o Reciente (500-1.500 d.C.) (ST3-3) esta
ron radicalmente en la aparición de nuevas for rían representadas por las culturas Quimbaya III
mas de relación social. La célula productiva bási (500-1.500 d.C.), Sonso (500-1.500 d.C.), Bolo-
ca de las sociedades cacicales fue la unidad do Quebrada Seca (800-1.500 d.C.), San Agustín III
méstica reforzada por vínculos de parentesco (500-1.500 d.C.), Piartal (500-1.250 d.C.) y Tuza
(consanguíneo, adhesión y filiación), que luego se (1.250-1.500 d.C.).
fueron convirtiendo en políticas de subordina
ción. El control de la fuerza de trabajo dentro de De tal forma, durante 10.000 años antes
un mismo grupo de parentesco y la integración de la conquista española en el Suroccidente de
de varias unidades domésticas permitió el surgi Colombia y el Norte del Ecuador existieron al
menos tres tipos diferentes de organización so
cial, representadas por veintidós expresiones cul
turales. Esta gran diversidad cultural constituye
una parte muy importante del patrimonio cultu
ral tangible e intangible de los pueblos que ac
tualmente habitan este inmenso territorio, la cual
es imprescindible recuperar y valorar.
Conclusiones
109
Figura 74. Las culturas antiguas del Suroccidente de Colombia y el Norte del Ecuador en el tiempo.
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COLECCIÓN
COLOMBIA ANTÍGUA