Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Son dos hechos determinantes que están recogidos en el propio estilo del manierismo y que
afectaron a la época. -Inestabilidad política que tuvo su reflejo en el arte. Fue Wuntemberger (el
estilo europeo del siglo XVI) quien dedicó un libro para tratar este tema del manierismo, cosa que
no se había hecho hasta el momento. El manierismo no había sido objeto de estudio como estilo
artístico hasta entonces. Se le considera entonces el padre del manierismo. Miguel Angel había sido
el primero que rompiera con esos ideales clásicos para dotar de mayor libertad al arte. El
manierismo, por tanto, es un arte que parte del intelectualismo, para el cual su práctica no es el
desconocimiento, sino a partir del conocimiento crear un estilo personal, a la maniera de los
grandes maestros. Leonardo y Miguel Ángel marcan escuela.
-Arnold Hausen: el manierismo, la crisis del renacimiento y los orígenes del arte moderno. Húngaro
que estudió en Budapest y marcó una tendencia dentro de la historiografía. En los años 20 del XIX
estudia en Alemania e Italia y se establece en Viena donde estudia en una importante escuela,
convirtiéndose en defensor de las ideas del historicismo frente al positivismo iniciando la senda de
la sociología del arte. El arte no puede ser estudiado en sus formas sino que es producto de la
sociedad, y por tanto está dirigido y controlado por ésta. Publicará sus mejores libros.
En el año 77 vuelve a Budapest antes de morir, con 85 años. Para Hausen añade una nueva
dimensión a lo que en esos momentos se definía como manierismo, una etapa de tensión, de lucha
entre naturalismo y formalismo. Se pierde el sentido del canon de las proporciones ideales, para ver
una tendencia a la estilización de las formas, al movimiento, ya no es una obra de arte pausada,
serena, sino una lucha de contrastes. Se pierde el sentido del equilibrio que caracteriza al arte
clásico. Es un movimiento que afectó de forma desigual a las tres artes. En ese sentido se dio más
en pintura y escultura que en arquitectura.
[3 ejemplos: La virgen del cuello largo (1536); Palacio de Té (1525); El rapto de las Sabinas
(1579)]
-Linda Murray: Aboga por una definición diferente: no se puede atribuir el término a determinadas
producciones entre esos años, en general dice que para todo el arte producido entre el 20 y el 90 sí
podemos hablar de un bajorenacimiento, y le gusta más hablar de renacimiento tardío, oponiéndose
a los que dicen que el manierismo sucede al clasicismo. En este sentido, Murray puntualiza que las
obras en las que domina las desproporción (el ilusionismo, la transgresión, el movimiento , frente a
la frontalidad, etc) sí tendrían este término.
Giulio Romano* “Sala de los Gigantes” (1525) gran artista que desarrolló este estilo. Sus obras son
de gran ilusionismo. *Antecedente: Mategna y su cámara de los esposos.
Residencia de Munich: en esta galería vemos cómo se entremezcla la decoración pagana, sobre todo
siguiendo la domus aurea de Nerón, y en la parte central los medallones referidos a escenas del
nuevo testamento. ¿Secularización? Buscar.
El manierismo nace en Italia pero se difunde por Europa, habíamos dicho, por 1- éxodo de artistas
que abandonan la ciudad por el saqueo de Roma y buscan mecenas/comitentes, y llegarán como
artistas contratados a las cortes europeas, y se convertirán en los difusores de este nuevo estilo. 2-
exportación de pequeñas piezas de este estilo que viajan y dan lugar a la difusión del gusto por
estas. Normalmente de pequeño tamaño y en materiales muy ricos (nácar etc) que difunden el gusto
por lo original, artificioso etc, que sin embargo recuerdan a modelos de estilo anticuario.
Uno de los primeros centros que acogió ideas y artistas procedentes de ese éxodo de Italia es la
corte de Francisco I en Fontaineblau. Cuando establece la capitalidad francesa en París, pues hasta
entonces era itinerante. Practicaba la caza y hacía de ella un arma política, decide construir un
palacio para recibir a sus invitados y practicar allí la actividad. Para su decoración llama a los
artistas más importantes de la época, pero no lo consigue, aunque irán otros, y serán los grandes
difusores de un nuevo estilo, que estilísticamente y formalmente encajaba en la personalidad del
rey. Un arte sensual, que en el fondo promovía la vida del propio monarca. Si recurría a un recurso
literario o pictórico, quería simbolizar personas y vivencias relacionadas con su vida.
Allí acudirán artistas de todas las partes de Europa, atraídos por las voces de grandeza del nuevo
estilo que se estaba creando. La difusión estaba servida.
Rosso; Primaticcio, dos autores que bebieron de esta corriente. Esta galería dará modelo para las
nuevas galerías de los palacios europeos, donde veremos también que se pone de manifiesto el
gusto por la cultura de los reyes que la promovían.
Obras en Fontaineblau:
Ese movimiento nacido en Italia en los años 20 que tiene mucha fuerza hasta los años 60, va a, a
partir de mediados de siglo, y es la decadencia debido a la contrarreforma. Las directrices que
marca sobre la imagen hace que los artistas, siguiendo esos principios, atemperen su arte. Se les
pide además que no sean tan artificiales y más claros en la plasmación de sus ideas, abandonando
los mensajes subliminales. Por esto, pierde fuerza el manierismo y los últimos focos activos se
encuentran fuera de Italia, curiosamente: en los países bajos y en la corte imperial de Praga:
La pintura que realiza Arcimboldo en la corte responde a ese refinamiento, a esa sofisticación
propia del estilo manierista, plagada de gran simbolismo. Ruptura ideológica. Son muy interesantes
las series de “cabezas compuestas” donde la imaginación proclama su sito. En “alegoría de Eva”,
por ejemplo, simboliza el pecado en la configuración de la cabeza, con esos personajes y la
manzana.
El Renacimiento fue la etapa más prolija en cuanto a escritos de arte se refiere, en gran medida por
ese humanismo. Es en esos ambientes de cortes principescas, de las cortes, en esas grandes
ciudades, donde nace la moderna literatura artística, tanto en su vertiente teórica como biográfíca y
literaria. Es a través de estos escritos a partir de los cuales se elaborará la teoría del arte como tal.
Planteamientos de corte filosófico, artístico, sociológico tuvieron cabida, por fin. Dos hechos
principales marcaron el inicio: 1.- El clima de intelectualidad en el que se estaba estableciendo la
noción del arte nuevo, el arte renacentista y en este sentido establecer bases que regularizaran la
actividad artística. En este sentido, un hecho muy relevante fue, en fechas tempranas, la aparición
del tratado de Vitruvio. Gran difusión por parte de Pozzio Bracciolini??
Tratado que pronto se convierte en la fuente más importante de la arquitectura moderna, al que van
a acudir arquitectos del renacimiento y además, estimulará el nacimiento de la tratadística del arte
moderno. 2.- Y claro, la imprenta.
-CRONICAS RIMADAS DE GIOVANNI SANTI: Quiso Santi destacarse de entre los cortesanos del
duque componiendo un extensísimo poema épico de 23.000 versos, que conocemos con el nombre
de Crónicas rimadas. En él hace gala de toda su erudición, tomando como pretexto el elogio de las
hazañas de Federico de Montefeltro, padre del duque Guidobaldo. Para la posteridad ha trascendido
sobre todo el libro 91 de dicho poema, el llamado Discurso de la Pintura. Dicho texto, enmarcado
en una ficiticia visita de Federico a Mantua, nos revela el profundo conocimiento que Santi tenía del
panorama de la pintura contemporánea en Italia. Realiza el elogio de una larga serie de pintores, la
mayoría de ellos en activo en el momento de ser compuesto el discurso, que conformaban la flor y
nata de la vanguardia artística. Entre otros nombres, Leonardo, Andrea del Verrochio, Pietro
Perugino, Mantenga etc.
Mención especial merece este último, pues Santi sitúa el desarrollo de parte del discurso en la
misma cámara de los esposo que Mantegna había decorado recientemente para los Gonzaga en el
Palacio Ducal de Mantua.
Además de tratados para el estudio de las fuentes, tenemos cartas, contratos etc.
En este sentido, incidirá en el tema de las proporciones, complementándolo con dibujos, de manera
que lo convierte en un tratado más amplio, interdisciplinar, para todas las artes. Libro muy utilizado
para la teoría de la arquitectura del renacimiento en España. En Alemania tenemos a Durero. En el
ámbito francés, Du Cerceau, es arquitecto, pero no ha pasado a la historia tanto por su obra como
por sus escritos que ayudaron a la difusión del renacimiento. De l'Orme...En el ámbito flamenco,
donde los escritos son más escasos, destaca Vredeman de Vries, que difunde la teoría clásica
vitruviana en el ámbito nórdico, por eso se le conoció muy pronto como “el Vitruvio flamenco”.
Baltasar Castiglione- El cortesano, donde pone de relieve la importancia de la educación del arte
para el cortesano. Esto nos hace ver la importancia de este tipo de fuentes. Habla del modelo de
caballero perfecto que domina tanto las armas como las letras, y que el arte se había convertido en
una actividad humanista, y anima a practicarlo, no solo a conocerlo.
En España destaca Diego de Guevara, cortesano que poseía una excelente colección de arte, y
mantenía contacto con los artistas de la época. Escribe comentarios de la pintura, dando algunos
aspectos de las nuevas pinturas que se acababan de realizar. Vemos que las fuentes son directas,
interdisciplinares.
Desde luego, el interés que despertó esta obra no ha dejado de estar presente en la historiografía
actual, porque si bien el método vasariano resulta trasnochado, para cualquier historiador del arte
que desee conocer la evolución de las artes italianas del XVI es un punto de referencia obligado.Se
encuentra entre los diez libros más vendido de la historia del arte, y sus traducciones a distintas
lenguas ponen de relevancia el interés general por esta obra. La historia social, de Hausen es otro
que conviene leer.
Vasari era pintor, pero no llegó a destacar en este ámbito tanto como en el de tratadista. Su fama
reside en las historias del arte no tanto por su producción, que podríamos clasificar en ese arte
manierista, sino por sus vidas. El libro constituía una novedad absoluta, tanto por el alcance y
contenido del mismo, como por su vasta extensión, riqueza documental y crítica que ofrecía.
Constituye una fuente igualmente imprescindible para conocer la teoría del arte del XVI. Obra sin
precedentes desde la antigüedad, (recordemos que ya Plinio incluye biografías en sus obras pero
resulta contingente).
El libro de Vasari tenía, por una parte, una base de carácter teórica (recoge teorías anteriores del arte
del Renacimiento), pero además un sentido práctico más afín a su oficio. Contiene los principios de
las tres artes, por lo que también es pedagógico. Pretende instruir a los artistas más jóvenes sobre el
dibujo, el color y las teorías de Giotto y Alberti sobre las mismas. Apreciamos subjetividad en esa
mayor atención por los artistas por los que siente mayor admiración. Vasari interrogó a sus
coetáneos sobre la procedencia de las obras, quién las poseyó antes, y en otros casos escuchaba con
atención los relatos que le hacían acerca sobre el origen de algunas obras y la personalidad de sus
autores. Todo ello fue generando una base que dará el cuerpo de las vidas. Por otra parte,
acostumbraba a visitar los talleres de sus colegas, y allí les interrogaba sobre sus obras o las que
iban a realizar, para formarse una opinión sobre sus mecenas, cuál era la intención del encargo, sus
ideas y qué lugar ocuparían. Vemos cómo Vasari recapitula todo esto con un gran orden y lo que da
a la obra gran variedad. Ingente tarea que requería de mucho orden y trabajo. Vasari acaba con
Miguel Ángel como colofón final por la gran admiración que sentía, como ya hizo Vitruvio con
Apeles.
Vasari fue un hombre que se relacionó con el pueblo, y a través de la crónica oral recogió muchas
noticias que estaban en el aire pero no escritas, por ello es un compendio variado de fuentes de todo
tipo que nos habla de una época con veracidad. Además, no omitía detalle a la hora de interrogar.
Sigue un orden cronológico, con maestros y discípulos de forma secuencial para determinar
influencias y determinar el ascenso del arte. Además de dar datos biográficos de estos artistas, las
anécdotas, para placer del lector, entretienen la lectura. A veces introduce, al hablar de ciertas obras,
consejos prácticos (cómo se ha de evitar la corrosión de los frescos, qué hacer para que se
deterioren las telas, método para la preparación de estucos etc.).
Presenta a Goltfius como el héroe viviente, como Vasari hace con Miguel Ángel.
El libro de Karel está dedicado a dos ricos cerveceros, lo que pone de relevancia el auge de la
cerveza en estos momentos [recordemos retrato de Rembrandt de cervecero]. El de Vasari estaba
dedicado al duque de Toscana.
En total, 94 capítulos. Primera parte de artistas ya muertos, y otra menor (23 capítulos), parte
referida a artistas vivos y activos. Dada su extensión, es fruto de muchos años de trabajo. Además
de ser la primera tentativa de historia del arte en el norte, querrá demostrar que los pintores
alemanes, flamencos y holandeses eran notables desde el XV. Vasari se remonta al XIV, pero Karel
habla empieza con los primitivos flamencos, poniendo de relieve su “maestría inalcanzable en el
paisaje y en el retrato” además de su gran técnica. Se destaca una pintura de mercado, donde se
ponen de relieve los nuevos frutos, consecuencia del auge del sector agrícola. Se pone de relieve la
importancia del mercado de la carne, que con todo lujo de detalles muestra la pintura del norte.
Todo ello habla de la historia del país y su sociedad y cómo se refleja en el arte.
El gran éxito del libro hizo que hubiera otros autores, aunque en menor medida, que relatasen
historias de similar estructura a la marcada por Karel. El número de escritos de carácter biográfico
no cesaron de aumentar, y en ellos es habitual también la función pedagógica. El de Karel es
todavía más pedagógico, casi convertido en manual para pintores de a partir del XVII.
La obra de Jacob Burckhardt es la que podríamos denominar clásica, y a partir de él existirá toda
una corriente de artistas que afianzan la fuerza e importancia de la sociedad en todos sus estamentos
en relación con el arte. Esta obra fue publicada por primera vez en Londres.
No se puede entender el arte de este momento sin tener en cuenta a Reforma Protestante. Es todavía
considerado uno de los hechos de mayor trascendencia a los que se ha tenido que enfrentar la
Iglesia. Ello aglutina una serie de problemas que están latentes entre los príncipes alemanes, lo cual
hace que el movimiento gane en fuerza.
La Reforma se inicia en 1517, en Wittemberg, cuando Lutero clava en las puertas de la universidad
de Wittemberg sus 95 tesis. Allí denunciaba toda una serie de hábitos que tenían que ver con el
sentido mercantilista que se estaba haciendo de la la religión, la relajación del clero en sus
costumbres, la compra-venta de indulgencias etc. Los casos de corrupción se venían denunciando
desde mediados del XV y afectaban tanto a la población civil como religiosa, y afectaban al
desarrollo de las instituciones. Ello, unido a ese comportamiento indigno de algunos de los más
altos cargos representantes de la Iglesia, y en general la falta de espiritualidad –acusada de igual
forma en la sociedad–, había provocado la indignación de miembros de la propia Iglesia, que
encontraron en Lutero la esperanza para su revolución. Savonarola, como prior del convento, se
disfrazaba de mendigo y llegó el momento en que emprendió una verdadera cruzada contra la
corrupción. Denunciaba públicamente la corrupción de la Iglesia y de sus gobernantes, de los
Médici, incluso arremetió contra la máxima institución: Alejandro VI, el Papa Borgia.
Hay que tener en cuenta que Alejandro VI había subido al pontificado como sobrino de Calixto III,
y había influido en los círculos a favor de su sobrino para entrar al cargo desde joven. La denuncia
de Savonrola tendrá dos consecuencias: una personal y otra política. Conseguirá la expulsión de los
Médici de Florencia en el gobierno de la ciudad. Por otra parte, terminará siendo víctima de todas
esas presiones y será quemado en la hoguera en la Piazza della Signoria. La pintura de Boticelli,
recordemos, es reflejo de esta crisis política que vivió el artista. Espiritualismo-misticismo [recordar
clase Castillo Oreja].
El hecho que actúo como detonante de esa situación de descontento es la autorización de León X a
Alberto de Brandeburgo para que vendiera indulgencias. El papa quería aspirar al obispado, de esta
manera, ganándose el favor, y dirigir los territorios de Brandeburgo (Maguncia, Magdeburgo y
Haberstadt), además de la cuestión económica de fondo. X Pedirá un préstamo y le ofrece al Papa
24mil ducados, por lo que el papa entregó el obispado a Alberto de Brandeburgo, quien tiene que
hacer frente a esa deuda. Le pide permiso para emitir unas bulas, de las que le ofrecerá el 50 por
ciento para el papado. Este fue el detonante para que Lutero denunciara todo esta simonía.
Excomunión de Lutero
Se le dice que si quiere volver tendrá que retractarse, a lo que dijo: “no puedo ni quiero retractarme
porque no es seguro ni honrado actuar contra la propia conciencia. Qué Dios me ayude”.
• Ideas
-El hombre es pecador e indigno, pero dios no le imputa sus faltas.
-Teoría de justificación de la fe: Jesucristo es el único mediador entre Dios y los hombres y solo él
puede decir su condena o salvación.
-Diálogo entre dios y el creyente, por delante de liturgias y sacramentos
-Obras de caridad no son necesarias para lograr la salvación pero son recomendables
-Se clavan las 95 Tesis en la puerta de la Iglesia de Witemberg. Lutero redactó sus 95 tesis como
soporte para un debate teórico, una “disputa” teológica, práctica corriente en la época. Concebidas
para ser difundidas en un círculo restringido de teólogos, su éxito habría sorprendido al propio
Lutero. Tras ser impresas en gran cantidad y ampliamente difundidas, las tesis tuvieron gran
resonancia, pero las autoridades religiosas vacilaron, sin embargo, en condenar a Lutero. La historia
dice que Lutero clavó sus 95 tesis escritas en alemán para que todos, incluso el menos culto, las
pudiera leer. Las puertas de las iglesias funcionaban en aquella época tal como los modernos
tablones de anuncios. Por su parte, otros autores sugieren que la fijación puede haber ocurrido más
bien durante noviembre de 1517.
Vemos, en definitiva, como consecuencia, una división de Europa en católicos y protestantes, lo que
provoca a nivel social una gran fractura. Tratando de reconducir la situación, el emperador del
Sacro Imperio les reunirá en la Dieta de Worms (1521), en la que Lutero, lejos de retractarse, se
reafirma, lo que le hace abandonar Alemania. Federico III de Sajonia, el sabio, será aliado de Lutero
y se convertirá en su protector, acogiéndole en su Castillo y evitando su expulsión del territorio.
Agotada la vía pacífica de conciliación que intentaba el emperador, declarará la guerra a los
príncipes protestantes. Carlos V luchará en la batalla de Muhlberg (1547) contra los príncipes
protestantes, venciéndoles.
Concilio de Trento
Decreto XXV del Concilio, se adoptaron decisiones
importantes en tanto a la imagen: “sobre la invocación,
veneración y reliquias de los santos y delas sagradas
imágenes” -mirar-.
Afirma que la Iglesia Romana es la única capaz de lograr
la salvación de la humanidad. Reconoce como fuentes de
creencia las Sagradas Escrituras (Versión de la Vulgata),
la Tradición y los Padres de la Iglesia.
La pintura del barroco tendrá un mensaje claro: conmover al fiel. Se pide a los pintores que
contribuyan con la Iglesia a través de sus imágenes a desarrollar los temas de forma clara. Se pide
que se trate de forma elevada los temas religiosos –decoro– .
El Concilio de Trento no estuvo exento de la polémica sobre las imágenes. Se necesitaba un arte
sencillo, dirigido más al sentimiento que al intelecto. Se trataba de un arte que moviera a las masas,
que acudiera a la Iglesia y había que evitar las obras inspiradas o que tuvieran relación con las
declaradas como herejías.
Un tema que preocupó mucho a la Iglesia fueron todas aquellas historias que pudieran tener
desnudos, porque el desnudo no correspondía a los intereses de la iglesia. Precisamente a raíz de
todo este movimiento, se da una orden para que se cubran los desnudos de El Juicio Final de Miguel
Ángel, entre otros. Hemos tenido que esperar al siglo XX para tener los desnudos integrales tal y
como los pintó el autor.
Se instituye el tribunal de la Inquisición, pendiente de todos estos asuntos. Veronés fue llamado al
tribunal por su Cena en casa de Leví, pues se habían introducido bufones del ámbito civil en una
composición religiosa, alterando la tan preciada normal del decoro. De no haber sido por los amigos
que tenía dentro de la iglesia, seguramente haya ido a la hoguera porque jamás se retractó ni
destruyó ni modificó su pintura. Lo que hizo finalmente es cambiar el título de la última cena por
cena en casa de Leví, con intención de fingir una secularización de un tema que originalmente
pretendía ser religioso.
Tras la conclusión del Concilio de Trento, la Iglesia adoptará el estilo grandilocuente de Miguel
Ángel como vía de expresión artística. Tiziano, 1564, Museo del Louvre; Anónimo; museo
diocesano, Ribera “Martirio de San Felipe” 1636 Museo del Prado
Carlos V sumará a los territorios de su abuelo, el reino de Castilla, Aragón, Nápoles y Navarra. La
política de Carlos V por lo que respecta a Alemania estuvo marcada por las luchas y
enfrentamientos que mantuvo con los príncipes alemanes, y será uno de los nuevos coleccionistas
de la nueva monarquía. Arte como arma de prestigio empleado por Felipe II, cuyo programa centró
todos sus esfuerzos en el Monasterio del Escorial. Para ello se dirigirá a Juan Bautista de Toledo,
que ya había trabajado para su padre en Nápoles. A su muerte, Juan de Herrera se encargará.
Otra de las monarquías que contribuyó es la de los Valois. Francisco I sintió gran admiración por
Italia, y su persona estuvo muy relacionada con Italia, contribuirá a la construcción de castillos para
el ocio, era aficionado a la caza y ese es el origen del Castillo de Chambord, situado en un paraje
idílico. Cuando vuelve de su cautiverio en Madrid, se traslada a París donde toma como sede el
Palacio del Louvre, pero en ese momento había quedado obsoleto y manda hacer una ampliación.
Francisco I nos deja en su Palacio de Fontainebleau, donde se realizará una gran galería que lleva
su nombre, precursora del manierismo de Rosso y Primaticcio.
Enrique II, siguiendo su estela, tendrá gran interés y tendrá otra galería en el palacio de
Fontainebleau. Monumentos “corazón de” conmemorativos a las virtudes de los monarcas. No son
templetes o enterramientos, sino conmemorativos y de pequeño tamaño. Suelen tener un pedestal
con los escudos del personaje a que se dedica, simulando un capitel clásico y tres figuras que
representan las musas y arriba un cofre simbólico en oro que acogería el corazón.
Rodolfo II, quizás lleva a cabo uno de los mecenazgos más ambiciosos del imperio austriaco.
Trasladó la corte del imperio de Viena a Praga, y allí llevará a cabo un mecenazgo de carácter
internacional para el cual no escatimó medios para hacer llega a personajes del mundo intelectual
como fueron Arcimboldo, que diseñó escenarios y vestuarios para las fiestas que se organizaban en
el Castillo de Praga, Adrián de Bries y otros personajes de las ciencias como Tycho Brahe.
Todo esto trajo como consecuencia un fenómeno muy importante en este momento: el
coleccionismo. Un gusto por reunir obras “raras”. Como resultado de este afán coleccionista:
galerías de arte.
La nobleza y la burguesía también emplearán el arte para su poder. Algunos serán verdaderos
mecenas y otros serán coleccionistas. En ese sentido, es la burguesía comercial la que más va a
impulsar el desarrollo artístico. Ej. Jacobo Fugger, mandó construir una serie de viviendas fuera de
los límites de la ciudad destinados a los artesanos y aquellas personas que careciesen de medios
para su propia vivienda: viviendas unifamiliares por las cuales lo único que Fugger hacía a nivel
simbólico era la petición de una moneda. Y eso se ha mantenido hasta la actualidad. Un barrio
ejemplo de filantropía social y modélico a nivel urbanístico. A finales del XX se repite en Bolivia,
en el alto de la paz, gracias a las subvenciones del gobierno español.
Oswald Krel: Doctor Zeller. Éste último fue médico de Carlos V. En España el caso es diferente,
porque la iglesia jugará un importante papel. Contó con personalidades de la talla del arzobispo
Tabera o el cardenal Fonseca. Se sintieron muy implicados en los programas humanistas e
impulsarán centros de enseñanza u hospitales, verdaderos ejemplos de arquitectura renacentista
española, como el colegio del cardenal Fonseca. Algunos otros civiles que participaron de ese
humanismo: Juan Telle de Girón, padre del primer Duque de Osuna, que impulsó la creación de una
universidad de Osuna. Catalina de Ribera, noble sevillana, que mandó hacer el Hospital de la
Sangre de Sevilla.
Vemos que el arte tuvo importantes propulsores de todos los campo, y gracias a ellos el arte del
siglo XVI es enormemente rico y abundante, porque se aunaron esfuerzos de diferentes ámbitos
sociales, que en algunos casos respondían a motivaciones personales, pero en otros, de forma más
altruista: obras al servicio de la sociedad, para la educación y el buen vivir.
¿Cuáles son las capitales del arte en el XVI? En el ámbito europeo, la ciudad de Nurember en
Alemania, Ausburgo; Venecia; Amberes, Harleem; X; Malinas; Toledo, Valladolid y Madrid.
Sevilla, Salamanca, Alcalá de Henares.
Es conocido que para el arte moderno Italia es el modelo referencial tanto para comitentes como
para artistas. La sociedad italiana va a configurar un modelo que va a ser seguido por otras varias
cortes, otros varios comitentes. Ese modelo va a tener en cuenta ese panorama político en referencia
con las aspiraciones territoriales. En Italia en concreto, en los centros artísticos más importantes en
el arte del Cinquecento van a ser Roma, Florencia (que a pesar de la salida de los Medici hay una
radicalización de las artes) y Venecia (por sí mismos van a tener un desarrollo independiente). Junto
con estos tres centro hegemónicos, para el arte del siglo XVI es importante el desarrollo que van a
tener las artes, que es el caso de Mantua y de Parma. Parma en el siglo XVI se va a convertir en una
escuela muy importante debido a sus artistas. Mantua es otro importante foco, pero ya lo era desde
hacía tiempo. Parma definirá parte del manierismo por una escuela.
Durante el Quattrocento la capital de las artes fue Florencia, ahora se va a trasladará Roma.
Florencia va a sufrir unas grandes pérdidas. A pesar de ello, Florencia, con la vuelta de los Medici sí
que va a partir de la recuperación.
En el caso de Roma, cuyo desarrollo artístico está estrechamente vinculado con el papado, se va a
convertir en un centro muy activo y muy importante para el arte. Julio II en 1503 se va a proponer
devolver a Roma esa antigua grandeza. A pesar que su pontificado no duró mucho, sí que es verdad
que abre una vía a sus sucesores. Vasari habla de que Julio II fue sobre todo un pontífice
prometedor, ansioso por dejar memoria de sí. Él va a llevar a cabo una extraordinaria actividad
artística que va a colocar en Roma como un nuevo capital del arte. Venecia, como centro casi
independiente, no directamente influenciado por Roma o Florencia.
El problema va a surgir en el Concilio de Basilea, en el que se plantea la reconstrucción de la
basílica de San Pedro. Esa reconstrucción va a reunir en la empresa más ambiciosa desde el punto
de vista artístico. El programa artístico e ideológico es muy ambicioso y no escatimó en gastos,
trayendo a grandes artistas como Bramante, Rafael, Miguel Angel. A través de ellos vamos a seguir
el desarrollo de Roma. Es el programa artístico e ideológico más importante con mayores
consecuencias en el siglo XVI. Además, vamos a ver a un Rafael cuya actividad no se limita
exclusivamente a la pintura.
Sin embargo, toda esta explosión de actividad artística que se encuentra se va a ver interrumpida
por el saqueo de Roma en 1527. Eso va a tener una repercusión muy importante, que tuvo su origen
entre el emperador Carlos V y el pontífice. Clemente VII apoyaba la política de Francisco I, y el
papa veía el poder que estaba acumulando Carlos V, lo que generó en parte el saqueo. Es
enormemente perjudicial porque la población de Roma sufre un declive, no solo por las pérdidas
humanas por culpa de las tropas de ambos bandos, sino porque eso también genera un clima de
instabilidad que hace que los artistas emigren de la ciudad buscando otros patronos, otros
comitentes para desarrollar su arte. Toda esa cantidad de dinero que pone al servicio del arte Julio II
se va a ver mermada.
En medio de esa situación la actividad en Roma no se va a paralizar. De hecho, esa fuerte emergente
de Roma va a recuperarla de nuevo. Durante las tres primeras décadas del siglo XVI Florencia no
va a quedar estancada. Los Medici que vuelven a ser figuras débiles, manejadas desde el exterior,
que van a influir en el desarrollo artístico que no para, pero se ralentiza. Entre 1495-1512 van a ser
controlados por los papas, que van a dirigir la política florentina desde el papado. En 1530 las
tropas de Carlos V van a vencer a la república y van a poner a Alejandro en el mando. Va a casar a
su hija Margarita con él. Vemos la lucha entre el poder de los Médici y la República. Va a ser
Cosme I quien va a devolver el esplendor y la representación artística de los demás e iniciará la
recuperación del esplendor de Florencia, y sus sucesores lo continuarán. Todos esos avatares
políticos hacen que Florencia deje de ser atractiva para los artistas. Con los papas a la cabeza,
Florencia sucumbe ante su fuerza. Florencia, no obstante, sucumbe a la fuerza de Roma en este
aspecto.
El propio Miguel Angel que había sido formado por los Medici, abandona la ciudad, pero luego
sucumbirá e irá yendo y viniendo de Roma. En 1515 Miguel Angel marcha a Roma. También va a
abandonar la ciudad Leonardo, pero va a emigrar a Milán. Rafael abandona en 1508 Florencia y se
dirige a Roma.
El artista que va a lograr mayor prestigio en Florencia va a ser Andrea del Sarto, porque no se va a
ir, una figura clave para entender el desarrollo de la pintura florentina y de los inicios del
Manierismo. Su técnica se acerca más a la de Leonardo. Por
eso, Andrea es el considerado como el último de los grandes
maestros florentinos y el primero que va a trasgredir las
normas clásicas. Es un artista que nace, vive y muere en
Guirlandaio
Retrato de medio cuerpo, habitual de Rafael. Su paso por Francia no fue muy brillante, aunque sí
bien recibido por el rey. Muy pronto se gana la confianza del rey francés. Tras realizar varias
pinturas vemos una gran libertad en sus obras como en La Caridad. Al año siguiente, se ve
presionado por su esposa para volver a Florencia y consigue un
permiso para volver. Él dice que va a
aprovechar el viaje para comprar
pinturas, sin embargo, transcurrido
esos meses, y habiéndose gastado el
dinero que le dio el monarca, decide
no volver.
• https://www.aparences.net/es/periodos/el-manierismo/jacopo-pontormo/
Los artistas que actuaban a Florencia a principios de siglo se han trasladado en Roma, aunque
algunos como M.A van y vienen. ¿Qué pasa en este tiempo? En Florencia queda un artista muy
considerado, Andrea del Sarto. Un artista a caballo que formará a los que darán el cambio de estilo a
la pintura florentina. Es ahí, decíamos, cuando Sarto, que representa una opción clasicista, al final
torna, en sus últimos años, empieza a incorporar las innovaciones de sus discípulos, dando un giro a
su pintura. Realmente, fueron sus discípulos los introductores y desarrolladores de la nueva pintura,
apartada de ese clasicismo y cuyas pautas podemos englobar en su conjunto dentro de lo que hemos
llamado manierismo. Pontormo y Rosso, dos de los grandes discípulos, se forman y colaboran
dentro de ese claustro de Santa María de la Annunziata A pesar de sus diferencias, tiene que haber
una armonía entre las obras, pero notamos que Pontormo ya no tiene esa composición serena que
vemos en Andrea del Sarto, sino que en su “visitación”, se introduce un mayor movimiento a pesar
de partir de un tema clásico. El marco arquitectónico es clásico, la composición trata de guardar
simetría, pero también tenemos actitudes forzadas en los personajes que marcan ese deseo de
innovación de Pontormo.
Pontormo, como artista independiente, la decoración de la cámara nupcial de un banquero
florentino, Francesco X, realizará una decoración del cassoni nupcial, una suerte de baúl con una
serie de imágenes decorando todas sus partes, incluso el interior. En estas composiciones no
podemos sino ver una evolución en estas obras (*)
1515-1518*
-Los hermanos de José solicitan su perdón
-José vendido a Putifar
-José en Egipto: Aquí el tema se ha desplazado, ya no ocupa el centro de la composición. Además,
el artista ya alterna con esos espacios llenos y vacíos. Vemos esa arquitectura, base circular y quizá
uno de los elementos más innovadores: la escalera semicircular que asciende y cómo juega con los
espacios llenos en primer términos y funde las tres artes, algo típico del manierismo. Esculturas
sobre pedestal en el fondo. Broncino, quizá el mejor discípulo de pontormo. En José en Egipto le
vemos ahí ,representado muy joven, en las escaleras.
-El tormento del panadero.
Muy pronto, pontormo va evolucionando hacia unas formas
más libres, inclusive entre esa obra de 1514 y “virgen
entronizada con santos”, -izq- 1518, para la Iglesia de San
Michele in Vsdomini. Esta ya no la hace como discípulo de
Sarto, sino que es una obra personal por encargo. Ya no crea un
espacio por medio de arquitectura, sino que el movimiento de
las figuras es el que configura el propio espacio. Aquí, es puro
dinamismo. Las figuras ocupan toda la superficie pictórica, e
introduce una tensión emocional, muy diferente a lo que nos
tiene acostumbrado la
pintura clásica.
La Virgen de las Arpías,
de 1517, -dcha- de
Andrea del Sarto, hemos
de compararla con la
Virgen entronizada con
Santos, de pontormo, para ver cómo se independiza de su
maestro, tan solo un año después. De esta composición de
pontormo podemos decir que es triangular, pero queda
distorsionado por el resto de personajes y sobre todo por la
actitud de los mismos. Encontramos un efecto de movimiento
del cortinaje en la parte superior, y donde cada uno de los
querubines contrasta sus posturas. El Niño no está sentado en
su regazo como podría ser habitual, sino que se escapa de las manos de la Virgen, y además se crea
en el movimiento de todos un efecto de intranquilidad propio del manierismo. La obra, además, fue
encargada por Francesco de Giovanni Pucci, un importante personaje de la República Florentina
partidario de los Médici, y vemos la importancia en la obra de los santos patronos: San Juan
evangelista y San Francisco. Francesco de Giovanni Pucci está representado junto a otros santos, y
a la derecha un joven arrogante de cara al espectador, lo que han identificado como autorretrato del
artista. Hipótesis. (esto ya lo hizo Botticelli).
Pontormo, huyendo de la peste de Florencia, va a decorar la Cartuja de Galluzzo, entre 1523-1525,
y realizará una serie de frescos junto con su joven discípulo BronZino. Estas obras nos desvela un
artista de una gran cultura, que conoce bien los grabados que circulan por Europa: Durero y su
maestro, Shongahuer. En Cristo con la cruz a cuestas, podemos ver la relación que podemos
establecer del grabado con el mismo nombre de Shonahuer, que probablemente le inspiró la
composición. Debió de utilizar como
fuente de inspiración, de la misma
manera, algún grabado de Durero,
que por estas fechas eran
ampliamente conocidos. Vemos la
relación con la Resurrección de
Cristo de Durero, también. Esto no
solo relata una influencia, sino la
importancia del grabado para la
difusión de los nuevos estilos. (prof
Navarrete.importancia del grabado en
la pintura sevillana)
Vemos cómo pontormo cada vez más
emplea la supremacía del color por
encima de la línea. La composición
en sus figuras son casi geometrizadas, algo que en aquel momento debió de causar gran impacto. Si
vemos la Cena de Emaús, de Pontormo, es una iconografía muy novedosa, y parte de la Pequeña
Pasión, 1511, de Durero. En este caso, las figuras no solo actúan como protagonistas, sino que son
creadoras del espacio. Introduce el retrato de sus comitentes, el
prior del convento para el que fue realizado, a mano derecha, y
otro de los frailes destacados del convento a la izquierda. Es muy
interesante, por el dominio del color en los verdes, en los azules,
esas paletas frías, pero hay un elemento enormemente novedoso,
que le sitúa al artista como predecesor de la pintura naturalista: el
protagonismo que se da a las naturalezas muertas. La copa, el
plato, los trozos de pan, el cuchillo, algo muy barroco. Además,
otro elemento que introduce tímidamente en un primer plano: la
presencia de animales. Detrás del perro, hay un gato. Algo en
contra del “decoro”. Pontormo nos adelanta el aspecto de la
iconografía de los pintores del naturalismo barroco: almuerzo de
Velázquez, Zurbarán, Caravaggio. Vemos además esos fondos
neutros, y de repente en mitad ¿de dónde? Una mesa.
1525-1528 ¿Descendimiento de Cristo? ¿Entierro de Cristo? Más
bien “El traslado del Cuerpo de Cristo”. Capilla Capponi Iglesia
Santa Felicitá. Se le conoce con el segundo, porque para ser
entierro no hay sepulcro, y para ser descendimiento no hay cruz.
Es una obra muy admirada de Pontormo, que decoró para la
familia Capponi.
En esta obra la superficie ha desaparecido, de nuevo los personajes ocupan todo, no hay paisaje, no
hay arquitectura, y como veíamos en obras anteriores, son los personajes los que configuran el
espacio. Para esta obra es muy interesante el dibujo preparatorio que se conserva. Pontormo no
improvisa sobre el muro. Si bien no presta atención especial a la línea, en el caso de los dibujos
preparatorios hace un dibujo muy acabado, no un mero esbozo, es casi en sí mismo una pintura, con
sombreado, difuminado...Es muy interesante para ver, también las variantes y arrepentimientos, que
nos permiten conocer algún aspecto que no aparece en la pintura definitiva. En la preparatoria
tenemos una escalera, y en el final una nube, que es posible que pusiera por dar mayor naturalismo
a la escena, y porque da unidad al tema que representa. En ese personaje vemos a José de Arimatea
y Nicodemo, tradicionalmente en la iconografía son ancianos, pero él les ha dotado de rostros
jóvenes. Esta actitud del artista de revelarse con la tradición y desarrollar una pintura más personal.
Esas dos figuras jóvenes que sujetan el cuerpo de Cristo. Otro de los POSIBLES autorretratos lo
tenemos junto al manto de la Virgen, lugar nada gratuito, solicitando esa protección. Vemos su
tocado de seda verde, que podría corresponder a la propia imagen del artista, pues su apariencia
física coincide con algunas descripciones físicas.
Bronzino su discípulo más aventajado, no es solo ayudante, sino que le da entrada en los
medallones de la Capilla para que pinte
BRONZINO en ellos, muestra de su afecto por su
discípulo. Si no supiéramos cuál es de
quién, podemos percibir mayor calidad
en la representación de San Juan, de
Pontormo, que en la de San Mateo, de
Bronzino. El uso de la luz por parte de
Pontormo no puede ser desdeñada,una
herramienta primordial con la que
desarrolla su pintura, que hace enfatizar
según qué aspectos, como vemos en
este del propio Pontormo.
La evolución de la figura en Pontormo es un recurso para ver su evolución, y cómo le permite dar
rienda suelta a su creación, y cómo se configura el espacio por esta
evolución. Figuras siempre estilizadas, expresivas, en movimiento,
que en realidad desvelan un rasgo del artista: un hombre de carácter
excéntrico, solitario, no plegado a las normas, sino transgresor. Su
obra más importante está en este campo precisamente, en la pintura
religiosa, sirviendo a esas órdenes religiosas que le hacen encargos.
Con todo, no podía escapar a los pintores de la época, y cultivará el
género del retrato. En los retratos de Pontormo domina un gran
sentido de la realidad, que contrasta con ese carácter fantasioso que
podemos encontrar en su interpretación de la pintura religiosa.
Pontormo, en sus retratos, nos presenta a los personajes de forma
igualmente novedosa. Hará de sus retratos un repertorio de gestos y
actitudes que presentará al espectador un aspecto determinado de los
mismos: lo más refinado de los personajes.
Fondos neutros, eso sí, con personajes que miran al frente y gustan de poseer ciertos elementos con
gran elegancia, objetos complementarios que nos definen el personaje retrato y su personalidad. Si
vemos el retrato de un músico, lo podemos identificar por esa partitura abierta que aparece que ha
interrumpido la lectura para posar para el artista. Actividad de gran prestigio: las artes. Vemos el
retrato de otro literato, con esa túnica colorida. Modelo de retrato que se perpetuará como el retrato
de la nobleza, que vaticina la retratística barroca.
Otro retrato de Cosme el viejo, de perfil. Retrato de Francesco Gualdi,
Defensor de la República de Florencia. Hasta la venta del cuadro (el más caro
de la pintura antigua) se creía esto, pero ahora se cree que es el joven Cosme
de Médicis, retratado poco después de su primera gran victoria en la batalla
de Montel...? por la edad coincidente, la altivez que se le achacaba, sobre todo
Vasari al que llama déspota. Si vemos el dibujo preparatorio, la riqueza en su
cadena de oro, la gorra con escudo, el jubón rojo de las calzas (rojo como
poder) es lo que hay ido llevando a formular la otra hipótesis: Cosme
triunfante. Sea uno u otro, no podemos negar un retrato elegante, refinado de
un apuesto joven cuya distinción viene refrendada por estos objetos.
Pontormo gozó de muy buena relación con los Médici, y uno de sus primeros retratos es el de
Cosme el viejo, como hemos dicho. No es el único que hace, hay varios retratos que certifican esa
mutua simpatía.
Junto a Pontormo, otro gran maestro de esos años 30, es Giovanni Battista di Jacopo, ROSSO
FIORENTINO. Contemporáneo a Pontormo, pero muere años años. 1494-1540. Ambos parten de
enseñanzas similares. Rosso no gozó de las simpatías de los Médici, por lo que muchas puertas no
se le abrieron. Con todo, es gran difusor del manierismo florentino fuera de Italia.
En el Claustro de la Annunziata ya hemos visto, tuvo entrada
Rosso. A pesar de que el espíritu viene marcado por las
directrices del maestro y por la unidad que debía presentar el
conjunto de pinturas, vemos cómo se da un paso adelante
respecto al clasicismo más sereno del maestro. Tras esta
primera experiencia, Rosso, buscando su espacio, va a marchar
a Volterra, donde desarrollará más libremente su idea de
pintura. En ese Descendimiento (1521) -Pinacoteca Civica,
Volterra- vemos esa monumentalidad que rompe con la unidad
y emplea interesantes combinaciones cromáticas. Utiliza formas
geometrizadas. La monumentalidad, aquí se manifiesta pero se
desarrollará sin cesar a lo largo de su obra. El inusitado
movimiento de sus obras, el dinamismo exagerado de sus
figuras muestran gran desequilibrio. La escalera, vemos, como
soporte para esas figuras que parecen descomponerse. Volterra
dará primacía al color como elemento constructor. El inmenso
dolor que puede suponer el descendimiento de Cristo, y que
vemos en la figura de San Juan, no necesita mostrar su rostro
para percibir su dolor. La luz emplea su papel: el dolor y la
tensión del tema se expresa a través del color y no tanto por las
formas.
Tras un año en Volterra, Rosso volverá a Florencia, pero son años difíciles. No parece que
encontrara muchos patronos. La subida de Clemente VII abre esperanzas en el artista, y ve en esa
empresa una oportunidad para tener cabida. Llega a Roma en el 1523/24 aprox, cuando el pontífice
asciende al pontificado más o menos. El artista se encuentra más cómodo aquí, porque sobre todo se
convierte en un profundo admirado de Miguel Ángel, y se convertirá en su punto de referencia para
su pintura. Lo veremos en sus dos obras: Moisés defendiendo a las hijas de Jetró; Cristo con ángeles
Se afianza el contacto con el
monumentalismo del arte
miguelangelesco es evidente en
estas dos obras. En Moisés
defendiendo las hijas de Jetró está
imbuido de scorzos retorcidos que
generan un ambiente confuso y
terrible, dramático. Rosso vuelve a
Florencia, pero allí su arte no es
bien recibido, entre otras cosas
porque sus relaciones con la corte
medicea, la dominante del
panorama socio-político, no es
fructífera. Su pintura era allí
considerada demasiado moderna.
Puede marchar a Francia, y en concreto a Fontaineblau, al servicio de Francisco I, allí conseguirá su
sueño: convertirse en un artista valorado y bien remunerado.
Rosso dominaba la técnica del fresco, algo
muy importante para lo que se estaba
proponiendo en el palacio, una decoración
al fresco en sus salas, y es lo que hizo que
contratara a Rosso. 1530-1540, Galería de
Franscisco I: Rosso y Primaticcio. Contó
con la ayuda de Primaticcio para la
decoración de la gran galería. Es hoy,
todavía, una de las estancias más
importantes de todo el palacio. Rosso actúa
como director de la decoración, también
entran a trabajar carpinteros y otros
artistas, pues aquí se produce un concurso
de las artes. Primaticcio llega dos años
después, y será sucesor de su obra tras la
muerte de Rosso. Primaticcio es un joven
artista que también, por su formación, era
el mejor para colaborar aquí, pues venía de
trabajar en Mantua con Gulio Romano (A
quien primeramente se le pide que
colabore, pero delega la responsabilidad en
Primaticcio, al que consideraba ya
formado para tal empresa). La escultura en
estuco correspondía a Primaticcio, la
pintura a Rosso.
Rosso crea un programa inspirado en una fuente literaria clásica: la metamorfosis de Ovidio. A
través de ella, tratará de expresar la imagen del monarca. A modo de exaltación de la monarquía
francesa, y más concretamente de Francisco I a través de la salamandra, que vemos en la parte alta
del marco, y efe de su inicial. Pinturas de enorme carga simbólica con el elefante real y la flor de lis
(símbolo de los Valois). El elefante está dotado de una serie de virtudes: fuerza y templanza. Quiere
que esas virtudes presidan su gobierno y encuentra en esta iconografía una vía apropiada para ella.
La galería, está presidida por el busto del
monarca, que aparece en forma de escultura.
Se quiere destacar cómo todo en estas
pinturas son alusiones al monarca, a su
gobierno, a la educación de los príncipes, y
la representación, cómo no, de sus amantes.
¿Cómo lo hace? Representa a Semele y a
Dánae, es decir: amantes de Zeus (vemos el
paralelismo). Es decir, para Francisco I, la
Condesa de Chateaubriand y la Duquesa d'
Etampes, respectivamente. (-la de Semele
arriba-)
Este modelo dará el paradigma de galería
palacial que a partir de entonces encontraremos en los
palacios europeos.
Desde los años 30 al 40, los pasa en Fontaineblau
trabajando en este inmenso proyecto, pero también
hace otras pinturas: Entierro de Cristo, 1537/40,
pintada en la última etapa, y que delata que no ha
perdido su interés por la monumentalidad, y se le ve
deudor de la obra de M.A. El sentido dramático del
Cristo se ve acentuada por los brazos de la Virgen,
que abarcando todo el panorama compositivo, lanza
un silencioso grito.
Nadie como Bronzino cultivará el género del retrato y elevará el retrato aristocrático a las máximas.
Para ello se sirve de cromatismos, de los objetos etc. Son pinturas de gran técnica en las que
aplicará unos principios: aire mayestático, los personajes van elegantemente ataviados y cierto
punto de idealización. Sus figuras tienen un aire mayestático, un halo de idealidad incluso. Están
distantes y tiene puntos en común con Antonio Moro. Los representa de tres cuartos y con
elementos que sirven para retratar a la figura. Están enjoyados y con ropas muy ricas. A pesar de
todo solo conservamos retratos que se hicieron en el taller de Pontormo. Verdadero ejercicio de
miniatura, con la calidad de los tejidos y los pormenores de los detalles de las joyas. El retrato de
joven con libro
Retratos: Lucrezia Panciatichi,, 1540; Retrato de Joven con libro, 1525; Isabella de Medicis, 1542
Uno de los retratos más bellos, donde la técnica es realmente
excepcional, María de Médicis niña, 1550, hija del duque Cosme I, con
10 años aproximadamente.
Giorgio Vasari pasaría a ser el arquitecto oficial del príncipe. Hizo obras de restauración y practicó
diversas ramas. Es famoso por escribir las Vidas de artistas, la primera en 1530 y la segunda en
1568. Es por tanto, el primer historiador del arte italiano.
Llevará a cabo toda una serie de reformas y programas decorativos con el propósito de restaurar la
función, el papel de la ciudad de Florencia que tuvo en otro tiempo. No debemos olvidar que
elabora la primera historiografía del arte, y pasa a la historia por ello y no por sus pinturas. Con
todo, vamos a ver el papel que jugó en el desarrollo de las artes como hombre versátil que era.
Practicó diversas disciplinas, se formó en el diseño de cartones para vidrieras, aprenderá el arte de
la orfebrería, y la pintura y la arquitectura. Es en esos dos últimos campos donde encontramos lo
mejor de Vasari. Como artista fiel al duque, le dedica las dos ediciones de sus vidas de artistas. Uno
de los primeros encargos que recibirá es la remodelación del Palacio de la Signoria (hoy, Palazzo
Vecchio).Este palacio, desde el XIII había sido sede del gobierno de Florencia y de las
magistraturas republicanas, por lo que al trasladarse allí se legitima como príncipe de la ciudad y
del gobierno florentino. Pero claro, este edificio no reunía todas las condiciones precisas para
convertirse en residencia del duque, y con la mente puesta en esta idea que quiere transmitir como
Medici dinastía gobernante, llevará a cabo todo un programa decorativo que afiance su figura como
príncipe absoluto del gobierno. Encargará la tarea a Vasari.
Entre las intervenciones que llevará a cabo destaca la restauración y decoración de los salones del
piso principal, piso que estará destinado a la vida política, y el programa, por tanto, irá en
consonancia con tal función. La que cubre los muros del Salón de los Quinientos (1563-1572)
(llamado así por reunir a finales del siglo XV cuando es lugar de reunión de los 500 miembros que
formaban el consejo florentino). Se mezclarán historias de la ciudad de Florencia con las victorias
militares del duque. El programa se consultará con varias personalidades, entre ellas M.A, quien
aprobará el programa.
La sala, cuyo programa había sido encomendad parte a Leonardo y parte a M.A, se verá modificada.
Vasari se encuentra bocetos, pero el duque manda una restauración completa. Vasari pinta sobre
ellas. M. en este momento está vivo, no así Leonardo. La Batalla de Anguiani, la que pintó
Leonardo, está cuestionado si se destruyó o se pintó encima.
Vasari pinta dos episodios decisivos: Asedio de Pisa, y la Toma de Siena. Dos batallas enfrentadas,
pinturas realizadas pues la decoración tapizante cubre todos los muros y parte del techo. Vasari es
ayudado por Naldini, Zucchi y Stradano, y realizarán tres grandes frescos donde se recojan esos
episodios triunfales.
En el medallón central, y presidiendo, con gran sentido de
estado y fuerte absolutismo, lo ocupa la figura del duque
Cosme I, representado a la manera del nuevo Augusto.
Recordemos que Florencia es de fundación romana, y la
intención de legitimarse con su pasado es clara.
[Florencia=recuperación de la neoromanidad]. Hay 39
casetones en el techo con diferentes formatos. La
apoteosis está formada por los símbolos de las comunas
de la Toscana y la diosa Flora corona al príncipe.
En el muro oeste tenemos el Asedio de Pisa, la última batalla que entregó Pisa a los florentinos, y la
batalla de la torre de San Vicenzo. (derrota de los pisanos en la torre de Vicenzo). Además de la
calidad intrínseca de las pinturas, nada despreciables desde el punto de vista estético pero tampoco
increíblemente destacada, sí tienen clara intencionalidad histórica. Es un ingenioso panegírico de la
victoria de los florentinos y del auge del ducado sobre el gobierno de la república. En este sentido,
como pintura de historia que es, merece mas la atención que por su calidad estética.
En el muro este tenemos la Toma de Siena.
En este sentido, la batalla definitiva fue la
Marciano y por eso ocupa la parte central
del muro. Mauricio SerXX me pierdo
Detrás de esta batalla puede estar la de
Anguinia, de Leonardo, y al fondo es el
cerca trova. (busca y encontrarás). No se
permitió su cata. Al parecer esto es porque el
autor da instrucciones sobre un fresco de
M.A que está escondido en el Salón de los
Quinientos. (foto arriba: asedio de Pisa)
La política de Cosme benefició a las artes,
sin duda. En el techo, cubierto con una serie de casetones de diferente formato, está presidido por la
figura del duque, como ya hemos dicho, con indumentaria militar al modo imperial romano, está
siendo coronado por la Diosa Flora, de la mitología romana, pues recordemos que del nombre toma
la su denominación la ciudad de Florencia. Diosa de la primavera reafirmando la romanidad de la
ciudad. Alrededor diversos putti, con los escudos que forman la comunidad de Toscana, y Florencia
y de los 21 gremios existentes en ese momento en la ciudad, lo que se ha denominado la Apoteosis
del duque. Repartidos por el resto de esos casetones, el duque en diversos momentos de su vida,
como ese en el que aparece rodeado de las artes y de las ciencias, preparando el asedio de Pisa,
sentado en su escritorio como un militar.
No solo este palacio constituye una exaltación del poder y en definitiva de los Médici, sino que
rinde honores en otras salas a sus antepasados, como Cosme el viejo, el fundador de la dinastía, en
la Sala de Cosme el viejo, una sala más pequeña cuyo medallón central está dedicado a la vuelta del
exilio de Cosme el viejo que supone el inicio de su dinastía. La decoración sigue el esquema
infundido por ese tipo de imágenes a modo de casetones independientes, a modo de cuadraturas
donde se van representado la figura del principal protagonista, en torno al cual se dedica la
decoración, pero también todas aquellas representaciones de carácter mitológico que reafirman el
poder de estas imágenes, mezclando el mundo antiguo y el moderno.
Otra sala la dedica a su predecesor, Lorenzo del
magnífico, en la sala de Lorenzo de Médici, y
sigue muy de cerca este sentido de la importancia a
las artes. Lorenzo había sido el gran promotor de
las artes en la segunda mitad del XV, y siguiendo
su legado le dedica esta sala. Una sala tapizada por
completo a través de la pintura, una pintura que
recoge el modelo de la pintura romana y en la parte
superior de nuevo, ese medallón central con
Lorenzo recibiendo el homenaje de los
embajadores.
Otro de los arquitectos que junto a Vasari trabajará con el duque, y presente en la academia también:
• Giambologna (1529-1608).
Igual de relevantes son sus notas de estos dibujos. Todos van acompañados de un estudio o
reflexión sobre el objeto de estudio. A su forma peculiar de escribir, podemos decir, estaba
poniéndole un candado, en ese momento no había espejos y escribía al revés. A Vasari ya le llama la
atención esto.
Vistas geográficas tomadas del natural. Sale
al campo y observa el paisaje, como ente
independiente, y observamos su capacidad de
abstracción para realizar vistas aéreas de
montañas y
todo tipo de geografías. Enorme variedad de
campos a los que se enfrenta. Crea además
complejas máquinas de guerra, sistemas de
defensa, maquinaria de relojería. Fue un
inventor. Se adelantó al moderno avión. Era
enormemente pacífico, pero no ha de
Se pasó años analizando el vuelo de los pájaros, investigó las leyes de la naturaleza, el oleaje, el
desarrollo de las tormentas. Lo plasmó en dibujos especificativos, de ese momento en el que explota
la tormenta. El crecimiento de los frutos, los vegetales. Su vida es un perfecto ejemplo de lo que es
capaz de lograr la mente humana. Para su tiempo, un hombre extraño, misterioso. Junto a Miguel
Ángel, es el único pintor del renacimiento clásico que nos ha dejado en forma de escritos,
materiales relativos a la teoría y a la concepción de las artes, por ello son hoy fuente imprescindible,
no solo para conocer su pensamiento, sino la situación de la época en relación a la teoría de las
artes. Ese tratado de pintura que fue elaborando a lo largo de los años, y que pensó en publicar pero
nunca llegó a ver la luz, parece que ya estaba escrito a finales del XV. En una carta a Ludovico
Sforza, Paccioli le dice que Leonardo “le había dado fin (al libro) con toda diligencia”. A la muerte
de Leonardo, se lo deja a Francesco Medici, depositario de todos esos escritos que conservó con
gran esmero. Horacio, el hijo de Francesco, hereda algunos y ahí empieza la dispersión de esa
herencia. Hoy es difícil reconstruir su paso con exactitud, pues se pierde la pista de algunas cosas,
pero luego reaparecen algunos otros.
Su tratado de pintura-diversas ediciones. La 1º, 1651, París. 1784, edición en castellano de Diego
Rejón, y luego Akal, una edición anotada a caro de Ángel González García.
Esta de acuerdo con Alberti en la concepción de la pintura
como ciencia, fundamentada en la perspectiva matemática y
en el estudio de la naturaleza. Aunque hay disquisiciones en
algunos aspectos: Alberti defiende que solo se copia lo bello
de la naturaleza, mientras que Leonardo dice que hay que
imitarla exactamente. Alberti dice que el buen pintor, antes de
pintar, debe conocer la teoría pues si no serían “como marinos
que se echan a la mar sin brújula ni timón”, por lo tanto
precisan de sólida formación. Leonardo, por su parte, insiste
en la imitatio exacta de la naturaleza, y admite que aunque no
todo es bello en la naturaleza, ha de plasmarlo tal como es.
Difieren en cuanto al canon de la figura. Alberti defiende un
canon único, mientras que Leonardo aboga por el sistema de
las proporciones: el todo en las partes. Leonardo defiende que
un hombre puede estar proporcionado tanto si es delgado
como gordo, o alto como bajo, pero tiene que haber relación
armónica con las partes de su cuerpo. Leonardo entiende que
el buen pintor tiene dos objetivos a la hora de hacer pintura: el
hombre y su espíritu. Si representar al hombre podría ser más
fácil, su espíritu no es lo tanto. El espíritu solo se puede
representar con: gesto y movimiento “los movimientos de
cada figura expresen su estado anímico, por eso, el buen pintor
debe de observar a las personas en todas sus situaciones;
cuando discuten, cuando están tristes, alegres. Dice que no
debe olvidar el movimiento de brazos y manos pues si no
parecerían “estatuas en la tribuna”. “Si las figuras no son
expresión de la vida que el autor quiere imprimir en ellas,
aparecen doblemente muertas”. Quiere desentrañar de un gesto las
pasiones escondidas del espíritu.
Muere a los 60 años. Vivió en Vinci con su padre. Era hijo de un
notario y de una plebeya, Katerina. Pasó siendo muy pequeño con
cinco años a la tutela de su padre. Allí encontró todo el amor de la
mujer de su padre, porque ella, que no pudo tener hijos, siempre
lo adoptó como tal. En 1469 la familia se traslada a Florencia, donde su padre fue nombrado notario
de la República. Pertenecía a un estrato distinguido, reconocido dentro de la ciudad. Su afición al
dibujo, su curiosidad e inteligencia, sorprendieron a su padre. Leonardo, de pequeño, pasaba horas
en el río observando y pintando el curso del agua. Su padre llevó sus dibujos al taller de Verrocchio,
uno de los mas importantes, y su padre tenía buena relación con él. Le pidió perdón porque no eran
los típicos dibujos lineales, y Verrochio, como artista, reconoció la calidad y el valor de su hijo. Le
predestinó, no solo un futuro en la pintura, sino que le aconsejó que fuera a su taller para desarrollar
este talento. Leonardo, en temprana edad, ingresa en el taller de Verrocchio. Conocerá a Perugino,
Ghirlandaio y Botticelli. (Esto nos lo cuenta Vasari).
Será el alumno más aventajados. Un año después de ingresar, su maestro le invita a que pinte un
ángel dentro del Bautismo de Cristo. Le da entrada, vemos, cómo refleja su confianza en el joven
Leonardo. Si observamos el ángel de Leonardo y el de Verrocchio, queda evidenciado que el
alumno ha superado al maestro. La sensibilidad artística de Leonardo no tiene nada que ver con la
de Verrocchio, realizada en sentido más dibujístico. El ángel de Leonardo es partícipe del interés.
Vemos cómo se plantea a lo largo de su obra si el arte debe ser representación objetiva de la
realidad o de sus valores espirituales. Ahí, Leonardo armoniza la descripción física y la expresión
del espíritu, ofreciéndole un aspecto muy diferente.
En esta obra (pintura sobre tabla), mezcla el óleo con el temple. Con lo cual se convierte en uno de
los prrmeros pintores italianos en emplear en óleo. Ello le permite la sutileza de los detalles y la
minuciosidad para representar los sentimientos. No en vano ese ángel es tan curioso. Aquí queda
demostrado una vez más el ánimo emprendedor de Leonardo. Os últimos estudios le atribuyen no
solo el ángel sino parte del paisaje del fondo, que da ciertas características de lo que va a desarrollar
en su pintura. Parece también que hubiera suavizado los rasgos en la cabeza del Cristo. Cuando
Verrocchio ve la aportación de este alumno, de tan solo 18 años, decidió abandonar la práctica de la
pintura y dedicarse a la escultura. Leonardo le había superado, y lo sabía. 1N 1472 aparece su
nombre recogido en el gremio de pintores de San Lucas, de forma independiente, por lo que su
estancia en el taller es corta. En obras de juventud, a nivel formal, todavía vemos la influencia del
maestro. Si vemos la Virgen del clavel (obra más arriba), 1475, (quizá la primera obra de
Leonardo), es una pintura muy superior en su conjunto a lo que hacía Verrocchio, pero en cuanto al
aspecto formal existe cierto eco. Probablemente le asistió en el taller mientras lo pintaba. En esta
obra ya pone en práctica sus conocimientos de la naturaleza y un fondo de paisaje totalmente nuevo.
Su trazo es más suave.
En esos mismos años, La
Anunciación, 1472-75.
Representa características
dibujísticas, iconográficas,
muy en relación con la pintura
florentina de la época. Vemos
cómo todavía emplea la
arquitectura pasa pasar de un
plano a otro. Vemos una mayor
atención a ciertos elementos
como las flores, esas que
coloca en primer plano y cuyo interés es exacto. Apunte del natural. El fondo de paisaje, donde
observamos los inicios de su famoso sfumatto. La extraordinaria modernidad de este paisaje con
esas formas difuminadas, ese toque de luz natural, la experimentación que recogerá años más tarde,
fruto de su experiencia. El paisaje, cuanto más lejano, torna más blanquecino, y vemos cómo las
formas se diluyen en el espacio, dando más profundidad, perdiendo la nitidez, tal y como ocurre
cuando miramos en la realidad en lontananza. Consigue dar profundidad a la escena a través de
bandas horizontales, donde va alternando tonos oscuros y claros. ¿Leonardo conocía la pintura
flamenca? Estamos hablando de 1472. No lo sabemos. Quizá a través de las relaciones de su padre
con las instituciones...No se sabe tampoco la procedencia de ese extraño árbol. Algunas teorías
apuntan a un árbol típico de Sudamérica (araucaria).
En el campo del retrato será igualmente novedoso. Empezará una
nueva senda, siendo uno de los pioneros en el retrato donde caben
igualmente lo físico y lo psicológico. Retrata a Ginebra de Benci,
1478, uno de los primeros. Era una joven poetisa, hija de un rico
banquero florentino, amigo de los Medici. Su padre ya se había
destacado por ser un hombre inclinado hacia la recuperación del
legado clásico, y de hecho donó a Marsilio Ficino un libro de Platón.
Marsilio quien había traducido numerosas obras y Cosme le había
encomendado la dirección de la Academia Neoplatónica. Su hija
desarrolló la poesía, una de las primeras.
Obra de gran innovación. Conservamos el contrato, documento clave para entender la autoría y su
proyecto (materiales, composición etc). El contrato lo firma en 1481 y tenemos muchos dibujos
donde vemos el concepto innovador a la hora de componer la diversidad de los rostros de cada
personaje, cómo elabora la progresión de sus rostros y sus gestos.
Es óleo sobre tabla y se conservan muchos dibujos preliminares. Daba más importancia al proyecto,
donde se demuestra su conocimiento. Trabaja los rostros de forma individual. Coloca en el centro
de atención y punto central, punto además matemático de centro equidistante la cabeza de la virgen.
En torno a ella, las demás figuras, perfectamente diferenciadas e identificadas por medio de la
acción corporal y de sus rostros. Todo está bien integrado y es un círculo cerrado. Un personaje
dirige su mirada al exterior. Podría ser un autorretrato, como hizo Botticelli en su Adoración de los
Magos. Guarda también ciertas similitudes con el David de Verrochio. Hace un estudio para la
composición y la perspectiva. Ese principio armónico de las relaciones mas allá de las figuras, se
aplica a toda la composición. No hay figuras independientes en el cuadro, todas están
interrelacionadas mediante el gesto y el movimiento. Tan solo una se sale de ese círculo -flecha-
(figura de la izquierda del todo: foto más abajo en detalle)
Emplea el triángulo y el círculo, en este caso el semicírculo, como figuras básicas para la creación.
Sus figuras muestran el ideal de armonizar el espíritu y sus representaciones en los actos físicos. La
composición. La utilización de estas formas geométricas le sirven para introducir movimiento en los
personajes, efecto que simultáneamente parece controlar las figuras.
Añadido: Los monjes tomaron todo tipo de precauciones
para que el pintor terminara su obra, pues ya empezaba a
ser proverbial el abandono de Leonardo respecto a todas
sus pinturas. Sin embargo, como podemos apreciar, el
artista nuevamente dejó inacabado el proyecto, esta vez a
causa de su partida y establecimiento en la corte de
Milán. El resultado que dejó es un esbozo
monocromático, en espera de ser rellenado por los
colores, con grandes contrastes entre zonas vacías y
negros. La composición es tremendamente compleja e
inusual para el tema, que suele ser tratado de una manera muy solemne y estática. Por el contrario,
Leonardo ha planteado una escena multitudinaria, agitada, violenta, llena de personajes (más de
cincuenta nada menos) y en diferentes grupos. El grupo protagonista los constituye la pirámide
central formada por María, Jesús, y los ancianos que le ofrecen sus regalos al Niño. A los lados de
este grupo, en los extremos derecho e izquierdo del cuadro, dos personajes, uno viejo y otro joven,
se consideran tradicionalmente la Filosofía (como actitud contemplativa) y la Acción. Tras ellos,
una multitud de personajes forman un arco de diferentes acciones. Son el séquito de los Reyes
Magos, los pastores, los ángeles, todos ellos sacudidos por la reacción emocional del advenimiento
del Mesías. Las escenas de lucha al fondo han sido muy discutidas. Se pueden considerar desde
posibles puntos de vista: la lucha del mundo del pecado, la caída de la civilización hebrea y la
descomposición de su cultura (simbolizada en los edificios en ruinas) o tal vez sea un episodio
concreto de la historia de la Orden monacal que encargó la obra.
Tenemos aquí un estudio de las proyecciones del fondo, donde vemos su intención por situar con
perfección los distintos elementos de la composición.
En este sentido Leonardo nos recuerda a
algo que habían hecho ya gente como
Boticceli (1475) en su Adoración de los
Magos, donde se presenta el mismo pintor
mirando al espectador, separándose de la
familia a la que representa, y rompiendo de
nuevo este círculo compositivo. El posible
autorretrato en la forma de representarse, y
por otra parte la similitud con el joven
David de Verrocchio, nos hace pensar si
para la escultura del David, Verrochio
empleara el retrato del joven Leonardo.
Recordemos que en este momento está
estudiando Leonardo en el taller, y alude a la belleza de Leonardo, lo cual no sería raro pues la edad
corresponde a la que podría tener el joven pintor.
“Un buen pintor tiene dos objetos que pintar: el hombre y los movimientos de su alma. Lo primero
es fácil pero lo segundo no tanto porque tiene que hacerlo a través de las actitudes y gestos de sus
miembros. Una figura, de otro modo, no sería digna de elogio”
http://www.opificiodellepietredure.it Podemos ver las fases de restauración de esta obra; Primero se
realizó una restauración del soporte, porque era de madera, lo cual hizo que algunas pinturas del
siglo XV se pasaran a lienzo para que no se trasladara la podredumbre de la madera a la propia
pintura. Era necesario, por tanto, para garantizar la solidez y evitar repercusiones negativas para los
elementos pictóricos. Según un comunicado del director de la galería Uffizi dijo que la obra ha
revelado ampliamente lo que solo se podía intuir a través de infrarrojos: los trazos y las formas
emergen con claridad.
En 1482, Leonardo marcha a Milán. PRIMERA ESTANCIA EN MILÁN, 1482-1499. La situación
política de estos momentos, ya convulsa, que dará lugar la expulsión de los Medici, hace que
podamos pensar que Leonardo no gozaba del beneplácito de esta familia, y pudo hacerle querer huir
al servicio del duque Sforza. Aquí tenemos que reflexionar un hecho: cuando Sixto IV pide a
Lorenzo el magnífico que les preste los pintores para la decoración de la Capilla Sixtina y decorar
los muros laterales, Lorenzo, manda a Botticelli, a Guirlandaio, a Perugino, pero no a Leonardo.
Este desplante, en cierta manera, implicaba un reconocimiento a su labor, y Leonardo no lo soportó.
Resentido como seguramente estaba, fue a Milán. Otra razón fue una denuncia en 1476 por sodomía
que se desestimó por falta de pruebas. Esto hizo mucho daño a su reputación. Mientras tanto,
Ludovico Sforza era un gran mecenas y tenía problemas con los franceses. Su situación
políticamente comprometida le hacía precisar ayuda. Milán estaba en peligro por los franceses, y la
situación generaba una mayor necesidad defensiva del territorio, lo que hace a Leonardo ofrecerse
como ingeniero y artífice de máquinas al servicio de Milán. Sforza necesitaba un asesor para
fortalecer sus defensas. Leonardo envía una carta ofreciendo sus servicios como ingeniero militar,
arquitecto, inventor, escultor y como último pintor. Sabía que Sforza quería un monumento ecuestre
dedicado a su padre. El duque le acepta y trabaja para él durante 20 años.
Sforza era un hombre de gran poder, cuya personalidad encajaba
perfectamente con los planes de Leonardo, y viceversa. Leonardo,
además era aficionado a la poesía, y Ludovico ejerció el poder con
mano de hierro pero gran humanista, que creó una corte de las artes
con gran desarrollo. En veinte años tenemos los estudios más
interesantes de Leonardo. Los primeros trabajos que llevó a cabo
estuvieron dedicados a renovar y ampliar los edificios de los Sforza,
idear máquinas de artillería, armas para la guerra, bombas, máquinas
de asedio para fortalecer las defensas del ducado. Leonardo idea
sistemas defensivos. Hoy, los tenemos en dibujo y no cesa la
admiración de los ingenieros hacia Leonardo. Periodo muy fructífero
en tanto a máquinas y armas para la guerra, pero paradójico porque él
mismo afirma que detestaba la guerra. La necesidad impera en
cualquier caso, y Leonardo seguirá diseñando ballestas con detallada
explicación del funcionamiento de cada artilugio, carros blindados
etc. Ahora tenemos recreación de maquetas en el museo nacional de
la ciencia y la tecnología de Leonardo (museoscienza.org). Leonardo se adelanta en siglos a los
inventos más actuales. Ideó grúas, con las tenazas para mover elementos y elevarlos. Se le
encomendó la organización de las fiestas como creador de escenarios móviles, giratorios, lo que hoy
contemplamos en las obras de teatro. También ideó el equivalente al ascensor actual, una plataforma
que subía y bajaba, algo que en ese momento produjo gran perplejidad. Inventos tan sumamente
ingeniosos, no pudieron alcanzar el interés de un
público que no podía entender todo lo que
proponía. Era un hombre adelantado a su tiempo.
Es en el periodo milanés también cuando realiza
dibujos de carácter arquitectónico, aunque no se
llevó a la práctica. Nos da el modelo de iglesia de
planta centralizada que se relaciona con lo que
poco después hará Bramante en Milán,
adelantándose al modelo de iglesia que propone el
clasicismo, que propone la relación armónica y
proporcional-concinitas. Emplea el círculo como
figura perfecta.
Leonardo se convertirá en urbanista con motivo de la epidemia milanesa de 1485, que no hace sin
resaltar una gran falta de higiene, problemas con el agua, que hacen al gran autor idear una ciudad
ideal, utópica en este momento, pero llevada a cabo en el siglo XX. Proyecta una ciudad en dos
niveles: calles anchas donde ningún vehículo pudiera pasar por las calles superiores, calles
superiores que quedaban para el disfrute de los viandantes, mientras que la parte inferior estaría
destinada al paso de carruajes, y cualquier otro medio de transporte. Concibe además una
canalización subterránea para conducir las aguas, así como tuberías. Podemos ver la reconstrucción
virtual en el museo nacional de la ciencia y tecnología de Leonardo, en Milán.
En estos años podemos deducir por sus dibujos in interés creciente pro
el estudio de los músculos, interés que se ha puesto en relación con MA
porque en el año 1504 se expuso el David de MA, que causó gran
admiración en los artistas florentinos de la época. No parece casualidad
que en estos años Leonardo realice un boceto inspirado en el David de
MA. El dibujo es una muestra del interés que causó en Leonardo esta
monumental escultura.
Leonardo no es solo un
dibujante, sino que sus dibujos
delatan un conocimiento científico a partir de esas disecciones. Se pone en mecanismo el cuerpo
humano. Estudios de los músculos, de los huesos etc. Con estos dibujos, descripciones donde se da
información. Tenemos la primera explicación de la columna vertebral. Explicaciones de
movimiento, flexión, de aparatos internos como pulmones, hígados, riñones y el aparato genital
femenino, secciones de cráneo, y estudios, en definitiva, detallados que giran en torno al
movimiento del hombro, que para el hombre es la parte móvil más importante de su anatomía.
Muchos de estos dibujos se consideraron imaginarios.
A nivel pictórico dejó establecidos los principios del clasicismo. Con esas composiciones claras,
serenas, armoniosas, de elegantes gestos y ademanes, donde prescinde del detalle minucioso como
era típico, lo secundario, lo anecdótico, para desarrollar una idea que conjugara lo físico y lo
espiritual. Técnicamente, se sirve de un exquisito dibujo enriquecido por la luz (a la luz le concede
valor muy importante, con la que crea esa especie de relación con el medio atmosférico), y dejó
toda esta influencia: la unidad de la naturaleza. Fue gran experimentalista en todos los campos, y
todas sus obras son fruto de incesantes ensayos, procedimientos en ocasiones fallidos, y que
llegaron a hacer desaparecer buena parte de esos ensayos durante la propia vida del artista (como
pasó con la Santa Cena o la batalla de anghiari). Establecerá una armonía en la composición y va a
marcar, a través de las sombras, esas relaciones entre lo inmediato y lo último, y lo hará mediante
planos donde introducirá tonalidades cálidas a más oscura que pasan hacia los últimos planos. Una
de las mayores innovaciones fue el empleo de la veladura. Esos velos que, en en el caso de la
Gioconda, se ha establecido que la presencia de este velo podría tener también con el luto de la
propia Gioconda. El motivo por el que el giocondo encarga el retrato de su mujer en 1503, es
porque su vida había estado marcada por diversos matrimonios. Éste era su tercero. Las dos
anteriores habían muerto de sobreparto.
La tercera, Lisa Geraldini, había tenido una hija que había muerto a los pocos meses, y en 1502
consigue sobrevivir un varón. Esa alegría por el nacimiento de ese hijo puede ser causa de este
encargo. Además, ese retrato iría destinado a una nueva residencia que Giocondo, el comerciante de
sedas, había comprado y estrenado en la primavera de 1503. El velo en este momento es signo de
duelo o viudedad, y podría estar relacionado con el duelo de la muerte del primer hijo. Sea o no, la
técnica de la veladura con colores diluidos en óleo permite el gran detallismo, junto con la
aplicación sutil de pinceladas, de manera que la pintura no tenga casi espesor; ello produce sombras
mezclándose entre ellas, inaugurando la mejora de la veladura ya iniciada magistralmente en la
pintura flamenca del XV
[CLASE FALTA]:
DONATO BRAMANTE (1444-1514). Inicios arquitectura clasicista.
Bramante es quien sienta las bases, las características de la neoromanidad. Formado en la tradición
del XV, se propondrá lograr la perfección de los antiguos. Será principalmente en Roma donde
desarrollará su mejor faceta como arquitecto y se consolidará como primer arquitecto clasicista. Su
vida es larga, aunque los datos sobre la misma son escasos, sabemos que nace a mediados de siglo y
muere con 70 años, sobrepasando a Leonardo (fechas nacimiento y muerte Bramante: 1444-45 en
monte Asdrualdo, hoy Fermignano, hasta 1514 en Roma). Sus comienzos son misteriosos pero
probablemente se educó en la corte humanista de los Montefeltro, donde se formaron otros grandes
artistas como Rafael. Los inicios de su carrera se desarrollan en Milán y esta alcanza su punto
culminante en Roma. Durante sus comienzos conoció a Piero della Francesca y a Luciano Laurana,
reflejándose la obra de ambos en Bramante. Piero despertó su interés x la pintura y los efectos
ilusionistas como los trampantojos, mientras que en Luciano se inspiró para su arquitectura.
Hacia 1476-77 encontramos su primera obra documentada: los frescos del palacio de la Podestá en
Bérgamo, actualmente desaparecidos. Posteriormente realiza las pinturas que decoraron la casa
Panigarola, en Milán (1488-92), encargadas por un poeta y cortesano llamado Gaspare Visconti,
quien pertenecía a la corte de los Sforza. De estas pinturas se conservan restos, actualmente en la
pincoteca de Brera, Milán. Son representaciones de hombres de armas vestidos a la antigua,
rodeados por decoraciones propias de la
arquitectura clásica (columnas, veneras) que
recuerdan a la Villa Carducci de Andrea del
Castagno. El comitente era un poeta y admirador de
la cultura clásica y asi, al modo clásico, se
representa a destacados hombres de armas que
sirvieron con lealtad a la corte Sforza. En una de las
pinturas observamos a dos personajes rodeados de
libros, uno de ellos llorando y el otro riendo: el
primero es Heráclito, siendo el segundo Demócrito
y ambos representan dos actitudes básicas de la
vida, ante el mundo, con las que se define el
principio entre armónicos o contrarios. Al igual que
todas las demás representaciones esto está muy en
relación con la cultura y la profesión del comitente.
Estando en Milán, Bramante entra al servicio de Ludovico Sforza, para quien más tarde trabajaría
Leonardo, teniendo sin duda contacto con este último y obteniendo de él inspiración para su
arquitectura. Una de sus primeras actuaciones como arquitecto es la colución que aportó para
resolver el problema del ábside en la iglesia Sta María Presso San Sátiro entre 1482-86. Esta iglesia
fue encargada por los Sforza a su arquitecto oficial Giovanni Antonio Amadeo, levantada sobre las
ruinas de otra iglesia del siglo IX dedicada a San Sátiro. El proyecto se desarrolló como una iglesia
paleocristiana, pero al llegar a la cabecera no se podía realizar la forma de medio cañón (suponía
invadir la calle que se encontraba en aquel lado de la iglesia). Bramante ofreció la idea de crear esta
cabecera concediéndole carácter pictórico, es decir, crearla en perspectiva sobre la pared plana.
Así Bramante desarrolla el ábside adaptándose al terreno, siendo este uno de los primeros ejemplos
del ilusionismo moderno. En esta misma iglesia, también se le relaciona con la construcción de la
sacristía, un espacio reducido que fue elevado en altura mediante pilastras, consiguiendo de esta
forma darle monumentalidad. Encontramos abundante decoración en forma de veneras, lunetos,
pilastras, lo cual mantiene el gusto lombardo.
En los mismos años en los que está inmersa la nueva basílica de San Pedro, Bramante adquiere un
nuevo cargo por parte del Papa, que le pide que una el Belvedere de Inocencio VIII con el Palacio
Nicolas V, pero está inmerso en un territorio geográfico complicado.
En primer lugar, el Belvedere de Inocencio VIII. Encontraremos denominaciones como casino, pues
el término alude a una casa en medio de la naturaleza, y belvedere también indica “buena vista”, era
la residencia estival del Papa. Julio II le pide que comunique esos dos palacios, y lo hará mediante
un cuerpo alargado de unos 300 metros, con lo cual plantea un espacio amplio que luego convertirá
en jardín, siguiendo también los principios de la arquitectura antigua para unir la naturaleza al
complejo, pero para ello tiene que salvar una serie de desniveles. El espacio inferior lo organiza por
terrazas a distinta altura, comunicadas entre sí por sistemas de rampas y escaleras. Esas terrazas que
conformarán el patio del belvedere. En el centro de ese cuerpo abre un gran nicho en forma de
exedra semicircular que cubre con
una bóveda de media naranja, de la
cual se ha dicho que parece
seccionar el tempietto de San Pedro
y lo vaciara, porque las medidas son
similares. Vemos este dibujo con
esas rampas, aunque luego no se
realizó como en este dibujo
preparatorio. ¿La exedra? se remata
en peristilo semicircular con
columnas romanas coronadas por
frontones clásicos. Arcos y pilares e
rematan rítmicamente, resultado una
estructura simétricamente
organizada dentro de una gran
claridad compositiva, y ésta es uno de los rasgos identificativos de la arquitectura bramantesca.
Desgraciadamente el efecto de profundidad ideado ideado por el arquitecto quedó truncado por los
intrusos bunques de la Biblioteca Vaticana (1588) y del neoclásico Braccio Nuovo.
Cómo el hombre puede controlar con su razón a la naturaleza. Conforme a los principios de
armonía, simetría y orden, sometidos a la perspectiva geométrica XXX.. Bramante sigue de cerca la
gramática vitruviana. Es el que mejor la conoce y la represente. Vitruvio decía que no podemos
hablar de arquitectura bien concebida si no hay proporción regulada como la que hay en un cuerpo
de hombre bien formado. Para esta idea, Bramante se inspira también en la Historia Natural de
Plinio el joven, donde habla de las villas romanas, en cuya descripción encontramos un punto de
referencia para Bramante. Los jardines que Bramante concibe le resuelve los problemas que se
plantea a la hora de construir cuando se encuentra con un terreno irregular, en este sentido lo que
hace Bramante es organizar un espacio, antes salvaje, en uno ordenado mediante un programa
urbanístico, algo que tendrá gran influencia y será ejemplo en la arquitectura de paisajes de la edad
moderna, por ejemplo en Rafael.
Más tarde, en ese patio, donde se expondrán las antiguedades del vaticano, concebido como une
espacio al aire libre, se expondrá el Apolo Belvedere, llamado a´si por esta ubicación. Una copia
romana del siglo II de un original del siglo IV de Leocares. Primero, el lugar se concibe como
espacio de celebraciones, de fiestas, de torneos, que nos habla de una relación con la Roma clásica,
y ese es el papel que toma Bramante, relacionando la nueva arquitectura con la antigua. En la
actualidad, decimos, el lugar dista mucho de cómo se concibió: ya no es un espacio abierto y se van
concretando los diversos espacios vaticanos, y hoy las galerías son los propios museos vaticanos.
En el Vaticano va a proyectar una serie de logias, las
logias de Bramante. (El que las proyectó
arquitectónicamente) y Rafael (las decora interiormente),
que se construyen delante de las estancias vaticanas,
aunque con el tiempo se cerrarán. En ellas, vemos una
perfecta combinación de órdenes superpuestos (toscano,
jónico y corintio), y en ese sentido se ha pensado que el
artista se pudo inspirar en las ruinas del Coliseo romano.
Gregorio XIII, el sucesor, completa estas logias. Un
ejemplo es el patio de San Dámaso; y Sixto V después
creará un espacio unitario en ellas. A finales del XV,
Domenico Fontana crea une espacio transversal, la
biblioteca, rompiendo la amplia perspectiva que había
proyectado Bramante.
TEMA 5. Miguel Ángel: del Neoplatonismo florentino a la crisis del modelo clásico.
MA opera en una época de crisis, e interiormente vive una intensa crisis espiritual en su juventud
que verdaderamente le va a transformar su jerarquía de valores. Él entiende su actividad como un
proceso integral en el que no se puede establecer diferencias cualitativas entre su trabajo de pintor,
escultor o arquitecto. Realmente, su obra es un proceso de investigación que está orientado
exclusivamente a resolver, plantear y llevar a cabo los problemas y sus soluciones en el lenguaje
artístico. Niega la norma y la proporción como valor universal. Desarrolla la idea de que, en cada
caso, el artista debe de operar con sus propias leyes. Mientras Alberti o Leonardo entendían el
proceso de belleza basado en la imitación de la naturaleza, MA entiende que la naturaleza es un don
divino, y en este sentido, el artista, inspirado en la naturaleza, no debe copiarla sino interpretarla, lo
que ve en ella conforme al canon ideal que se ha planteado. En este sentido, vamos a ver que a
partir de 1530, va a proclamar en sus escritos la superioridad de la belleza espiritual por encima de
la corporal, haciendo hincapié en el carácter divino de la inspiración del artista. Dice, a este
respecto, y reconoce en uno de sus escritos que Dios es la fuente de toda belleza y el arte un don
que el artista recibe del cielo, y que gracias a ese don puede dar forma a su obra. Desde joven, da
sensación de ser un hombre de profundas convicciones religiosas. Su vida, principalmente dirigida
a la actividad artística, y solo se le reconoce un amor platónico, Victoria Colonna, una viuda de
profundas convicciones religiosas, una mujer poeta, intelectual en el aquel momento, y una mujer
que en los últimos momentos de crisis espiritual de MA avivará la fe del artista, convertida en su
musa.
A diferencia de otros artistas del Renacimiento, no tenemos muchas biografías de él, solo tres
contemporáneas a su vida, que nos transmiten noticias fehacientes, cercanas, como las vasarianas.
Vasari en 1550 hace una primera biografía de MA, pero en la segunda edición de sus vidas en el 68,
como es artista vivo, introduce otra serie de obras y aspectos que han acaecido entre ambas fechas.
Condivi, biógrafo que mantuvo relación muy personal con MA, escribe en 1553 su biografía, y
conviene leer esta versión que la editorial Akal hace poco ha hecho. Varchi, escribirá la oración
fúnebre con la que despiden a MA en su muerte, despedido con todos los honores y reverencias por
parte de artistas de unos y otros bandos.
Quizá hay un hecho que marcó el carácter de MA: a los 6 años muere su madre, y quizá pueda ser
causa de ese carácter difícil y solitario de su madre. Aunque iba a estudiar leyes por deseo de su
familia, siempre sintió otra pasión. Su familia, de banqueros y posición elevada, la posición de
artista todavía no tenía un reconocimiento elevado, no les parecía bien. Dice que todavía el arte era
arte mecánico (no).
MA va a ingresar en el taller activo de Guirlandaio en el 1488. Guirlandaio era uno de los grandes
fresquistas florentinos, y cuando entra con él, su maestro se encuentra decorando la Capilla
Tornabuoni en Florencia, y por ello puede conocer la técnica del fresco, algo que tendrá impacto en
la Sixtina, precisamente por conocer muy bien esta técnica, porque los artistas florentinos eran los
mejores fresquitas. La pintura de los maestros toscanos, que desarrollan una pintura de gran
monumentalidad, es decir, Giotto y Masaccio, son los principales influyentes en la obra escultórica
monumental que caracterizará la de MA. MA, se sintió atraído por esas formas sólidas y
monumentales de Masaccio. Las horas que pasó MA en la capilla Brancacci, viendo esos tremendos
frescos de Masaccio, determinaron para siempre la pintura de MA.
Su estancia con Guirlandaio durará tan solo un año. En 1489 será elegido para formar parte del
Jardín de los Medici. En estos momentos, la escultura había caído en desuso, la tradición escultórica
después de Donatello parece que estaba en decaimiento, pero Lorenzo del Magnífico, que sentía
afición por la escultura, encarga a Bertoldo, que en estos momentos era ya un hombre mayor y
seguidor de Donatello, le encarga que potencie la escultura porque se estaban perdiendo las buenas
formas entre los artistas florentinos, para lo cual se elige a una serie de jóvenes promesas con el fin
de que vayan allí, a crear una academia, que de la mano de Bertoldo, se fomente el interés por la
escultura, utilizando para ello los modelos de Donatello. Entre estos artistas está MA. Si
Guirlandaio marca los primeros pasos de MA en pintura, será Bertoldo con la influencia de la
escultura donatelliana, quien determine la concepción escultórica de MA.
MA en 1490 ya es protegido por Lorenzo el magnífico, por pertenecer a esta academia iniciativa de
Lorenzo y vivirá en el Palacio Medici Ricardi.
MA, en este palacio, acudió a las reuniones que acontecían en el palacio, y se estableció la relación
con Poliziano, Pico della Mirandola, Landino, Marsilio Ficino...en ese ambiente, inicia su relación
humanística. MA tiene 15 años.
Con 15 años se le permitía sentarse a la mesa de los Medici, y participar en las conversaciones más
cultivadas de la época. En estos años lleva a cabo sus dos primeras obras: La Virgen de la Escalera,
1490; Batalla Centauros y Lapitas, 1492. Dos obras que evidencian su interés por la escultura de
Donatello y por los modelos antiguos, como es la batalla de centauros y lapitas. Dos obras de
espíritu diferente, una de tema religiosa, contemplativa, y otro tema pagano, más activo
este es el germen de las dos líneas de actuación de MA a partir de ahora: el arte clásico guiado por
los modelos más puros clásicos, y de otra parte la escultura religiosa. En la primera subordina el
espacio a la figura, y es el precedente de la escultura monumental clásica. Es esa virgen matrona al
estilo romano la que ocupa todo el bloque marmóreo. La segunda, denota ese movimiento. Con la
influencia de Poliziano, en el segundo vemos ese movimiento de las figuras, impregnados de gran
energía, que convierten a MA en precursor del arte barroco. Figuras de medio relieve, de medio
bulto a casi figuras de bulto completo como vemos en esos centauros. En la Virgen de la escalera, la
primera que realiza, hay una obra en la que en el fondo esconde una preocupación casi pictórica,
muy en relación con esa primera relación de Guirlandaio.
Consigue, sin embargo, recoger esta preocupación y sigue la técnica de la escultura antigua propia
de Donatello, y es el schicciato, técnica originariamente romana y aplicada en esa gran virgen
matrona. La virgen, depositaria de la vida del Niño, es prácticamente un bloque único, y el Niño
emerge del propio cuerpo de la virgen, no está junto a ella, sino que procede de ella. En este sentido,
es enormemente interesante. También está concebida la Virgen como depositaria de la vida y de la
muerte, depositaria de la vida del Niño, a través de Jesús en esos dos pequeños angelotes que
aparecen en la parte posterior, jugueteando, y que se puede identificar con la infancia de Cristo. Hay
otros en la parte del fondo a la derecha, que apenas se ve y sostienen el paño de la virgen, y
representa el sudario. El resultado es darle a la escultura casi un tratamiento de paños transparentes,
y de un idealismo de la virgen de belleza suprema. La virgen de MA no es una joven aristocrática
que dan vida a su figura en el quattrocento, sino que son poderosas, monumentales y nobles. El
tratamiento de las figuras es de solemne inmovilidad, y aquí recurre a su admiración por la pintura
massaciana.
Por otra parte, en la pintura de centauros y lapitas, no parece interesarle tanto el tema como el
movimiento. El tema es la excusa para hacer un estudio del dinamismo, y se ha identificado con el
espíritu de lucha del hombre. Convidi dice que el tema, tomado del rapto de Deyanira, le pudo venir
por la parte de la influencia de Poliziano. Para Tornai, que tiene otra biografía de él, dice que toma
la historia de la metamorfosis de Ovidio, mientras que Víctor Nieto habla de una inspiración de
relieves funerarios con escenas de batallas entre romanos y bárbaros. Sea cual sea su influencia, lo
que destaca es el movimiento frente a la inmovilidad de la obra anterior. La lucha, el deseo de vivir
de los humanos obsesiona a MA. La vida es una lucha. Vemos cómo este artista tan joven ya plasma
su aprendizaje a través de la copia de los desnudos de escultura, pero cómo ya entrelazan los brazos
de manera diferente, y cómo las figuras concebidas en primer plano casi de bulto redondo, van
perdiendo progresivo volumen hasta fusionarse con el fondo. Se trata de la única obra de MA,
inconclusa, pero cuya falta de acabado se atribuye a que MA tiene que abandonar Florencia por la
muerte de Lorenzo el magnífico, abandona el palacio y regresa al hogar paterno. No parece, por las
biografías, que la relación con su padre fuera muy buena, pero allí va. Es en 1492 cuando muere
Lorenzo, y dos años después MA abandona Florencia. coincide con las predicaciones de
Savonarola, la convulsión social, una sociedad que había perdido el espiritualismo, y Savonarola
exhortaba al perdón y en la penitencia (algo muy reflejado en Botticelli). Todo esto lleva a MA, que
todavía no había cumplido los 20 años, a forjarse un carácter muy tempranamente. Estas
circunstancias reafirma su espiritualidad religiosa. Las ideas de Savonarola marcarán de por vida
sus obras.
En 1494 se dirige a Venecia. Venecia, con gran comercio artístico, estabilidad en su gobierno, no
como en Florencia, y en este viaje encuentra paz. Antes de llegar a Venecia, se detiene en Bolonia.
Allí, fundamentalmente admirará la obra de un escultor, Jacopo della Quercia, un pintor que se
aparta de la concepción escultórica, y queda impresionado pro los relieves que decoran la Iglesia de
San Petronio en Bolonia. Si vemos estos relieves, que representan figuras monumentales, desnudas,
en este sentido, están muy en relación con lo que acababa de hacer en la lucha de centauros y
lapitas. Esa interpretación del cuerpo humano, de esa anatomía tan marcada y de las figuras que
ocupan todo el espacio, alejándose del decorativismo, no hará sino influir en MA y que él
desarrollará a su manera. Allí en Bolonia se le va a encargar en la Iglesia de Santo Domingo, un
edificio que había iniciado Nicolo Pissano en el s. XIII, y que había continuado después en los 70
Nicolo del'Arca, pues se encarga a MA que concluya este programa escultórico: cinco figuras de
santos y dos de ángeles. De estas 6 figuras que se le encargan, lleva a cabo tres: San Petronio, San
Próculo y el Ángel candelabro (1494-95). En las imágenes, ordenados de izq a dcha por orden.
En ellas vemos la influencia de los modelos quattrocentistas, sobre todo en San Próculo. El ángel
candelabro vemos modelos de Andrea della Robia, como su ángel pero en todos da un toque
personal, acentuando la musculatura y la técnica del trépano en los cabellos, que le hace deudor de
la escultura clásica. Puede recordar Próculo al David en bronce de Donatello en actitud y postura,
pero eso sí, si vemos la de MA, es de mirada más intensa.
Se ha llamado la primera estancia romana del artista. MA toma contacto con esta Roma, que se
estaba convirtiendo en la nueva capital política y cultural de Italia, y una ciudad con la que tomará
contacto y en la que asiduamente estará. ¿Qué hace MA en estos momentos y aquí precisamente?
Pues como Bramante, desentrañar la forma de los antiguos, MA se dedicará al estudio de la
escultura clásica de las ruinas, y también a conocer lo que habían hecho sus predecesores
florentinos y que adornaban cuantiosos altares de iglesias romanas. Se cuenta, y aquí viene uno de
esos episodios curiosos de simulación, que esculpió un cupido antiguo que enterró para que tomara
las formas de una obra en ruinas y perdiera el carácter de obra nueva y que pareciera recuperada de
la antigüedad. Pues la vendió a un coleccionista de arte antiguo que creyó que era una obra antigua.
MA lo confesó en los albores de su vida. Esto no hace sino evidenciar la similitud de su escultura
con la antigua.
En Junio de 1496 MA marcha a Roma con una carta para el cardenal Riario, un personaje muy
importante de la curia romana, pero además un hombre que poseía una rica colección de
antigüedades y de gran sensibilidad artística. Esa carta de Pierfranceso le pone en relación con este
cardenal, MA tiene 22 años y ahora se introduce en el ámbito papal, que está afrontando una gran
renovación de la ciudad y de los espacios pontificios. Para la iglesia, recuperar la capitalidad de
Roma como capital de la cristiandad era sinónimo de la roma Clásica en el renacimiento, y esta
importancia en Florencia, con los Medici como los grandes protectores, y una ciudad en un
panorama político complejo, MA, aconsejado por este personaje marcha a Roma para entrar en ese
mundo. Es en Roma donde realizará dos de sus grandes obras. Lo primero que hará es entrar en
contacto con la antigüedad clásica; verá las ruinas, las excavaciones que en ese momento se están
dando, y gracias al cardenal Riario entrará en contacto con esta colección y se introducirá en ese
museo que, aunque todavía no está constituido, hay obras de la talla del Apolo Belvedere. MA, por
su larga vida, quizá es el que experimenta mayor cambio en su formación del Quattrocento tardío
hasta el pleno manierismo tardío del cual es protagonista, pero además un gran conocimiento para la
reinterpretación de estas corrientes.
En estas obras se busca el modelo idealizado clásico, y desde el punto de vista temático son las dos
dianas a las que dirige sus dardos MA; el tema clásico y los temas de ascendencia cristiana, algo
que ya habíamos visto en su periodo florentino con, por ejemplo, la batalla de centauros y lapitas y
la virgen de la escalera, una dualidad que mantendrá a lo largo de su carrera.
La virgen no solo admite con serenidad el hecho, sino que se muestra resignada ante el designio
divino, y esto es lo que justifica su rostro sincero, pero no dolorido que todos esperaban. Hay algo
que a todos nos sorprende, y es precisamente ese contraste entre la cara juvenil de la virgen y el
Cristo ya adulto. En este sentido, también un amigo del cardenal Jean B., le dijo que nunca había
visto el rostro de una virgen que fuera más joven que el de su hjio, a lo que el artista le contestó que
está en el paraíso, no en la tierra. El tiempo, aquí constituye una reflexión. Lo que quiso res
representar una premonición en la virgen joven cuando le alumbró, de lo que llegaría a ocurrir. Es
un no-tiempo.
De la piedad hay numerosas copias, pero la más antigua de la que se tiene conocimiento y la única
que copia exactamente el modelo original hoy se encuentra en una exposición mexicana.
En 1501 MA regresa a Florencia donde permanecerá hasta 1505, ya con gran fama constatada a
través de estas obras. No se entiende muy bien el motivo de este regreso, porque le llovían en Roma
aceptaciones y solicitudes. Era reconocido en el ámbito papal en Roma, pero a pesar de todo viaja a
Florencia, donde avanzará en la asimilación del clasicismo, y con esa reputación que ya lleva a la
espalda por parte de las máximas autoridades, no es raro que fuera contratado por grandes magnates
de autoridades civiles y eclesiásticas de la ciudad de Florencia. En esos cuatro años que permanece
en Florencia, llamada en historiografía segunda etapa florentina, veremos a un MA consolidado,
reafirmado en ese sentir clásico que le hemos visto desarrollar.
Es ahora cuando realizará otra de sus grandes obras: El David, Además vamos a ver otras cuatro
obras, por seleccionar las más icónicas, y porque representan la diversidad de la clientela florentina
y no solo florentina, sino de esos comerciantes que debido a su presencia en Florencia, encargan a
MA obras, como es el caso de una familia de mercaderes flamencos. En estos momentos lleva a
cabo MA su famosa pintura del Tondo Doni, encargado por la familia Doni. Arnoldo Doni era un
hombre no solo de gran sensibilidad, sino de gran poder económico que encarga esta obra por su
matrimonio con Magdalena Strozzi.
David, 1501-1504, esta obra le consagrará como el gran maestro escultor de todos los tiempos.
Monumental David de algo más de 5 metros, para adornar uno de los contrafuertes de la fachada del
Duomo. MA lo esculpe con la intención de este primer emplazamiento, y obra que más elogios
arrancó de sus contemporáneos, lo que hizo en cierto modo que ganara la batalla que el propio MA
se había autoasignado, que el David fuera el símbolo de la República y debía ocupar el espacio en
frente del Palacio de la Signoria. Por aclamación popular se impuso este nuevo emplazamiento. El
primer depositario del encargo no fue MA, sino a Agostino di Duccio (1464), años antes, pero el
mármol que se le había asignado, una pieza de seis metros, no se había llegado a esculpir y el
proyecto se le encarga a MA. Estudio magistral del desnudo, logrando superar, para muchos, el
desnudo antiguo, alcanzado la cima –si aceptamos esta afirmación tan arriesgada– del clasicismo
renovado.
David pensativo dispuesto a lanzar la
onda contra su adversario, pero que al
encontrarse desnudo podemos conocer
su cuerpo, tener una estructura
anatómica de gran perfección. Es verdad
que, en este sentido, muchos se plantean
que los fenómenos atmosféricos podrían
destruirla, y por eso se realiza una copia
exacta, y ponerlo en este
emplazamiento, y el original
conservarlo en el interior de la galería
de Florencia. El David que nos presenta
MA es el de un joven, por lo que el
desarrollo del adolescente es objetivamente así, con las extremidades más desarrolladas que el resto
de su cuerpo, lo cual responde a muchas críticas sobre la desproporción de su cuerpo. Además,
podemos entender el sentido de la perspectiva, porque MA creó esta obra pensando que tenía que
ser visto desde lejos y desde abajo, aunque luego no fuera así. Tenemos que jugar con estas dos
teorías para entender por qué tiene este cuerpo.
Obra, con todo, que muestra la serenidad plena que contrasta con los otros davides más violentos, o
los dos Davides de Donatello, éste es uno inspirado en la estatuaria clásica. La misma técnica que
emplea para los cabellos, el trépano, es una técnica que ha podido estudiar en contacto con la
antigüedad, pero él hace un estudio muy apurado de este mármol con el que consigue crear efectos
más propios de la pintura como la transparencia. Esos dedos largos, la musculatura, las venas, todo
se puede ver en este cuerpo desnudo. La expresión concentrada, tranquila, pero atenta, un rostro
altivo a la vez, constituye una exaltación como así se le ha considerado de forma mayoritaria, del
hombre tanto en su aspecto físico como en su condición moral. Figura de movimiento contenido en
la que MA consigue ese equilibrio y fortaleza entre el movimiento y la pausa; entre la fortaleza y la
ira (dos cualidades muy valoradas por el pueblo florentino en esos momentos), que son a la vez
signo de esos personajes que están convirtiendo a Florencia en gesto emergente, es decir, signo de la
República florentina. El David, por esto, será símbolo de la democracia sobre el poderío de los
Medici. Este es el discurso que encumbró a esta obra. Para Victor Nieto, referente en estudios del
Renacimiento, representa el ideal heroico de la antigüedad concebido por el
propio arista, pero para X (¿QUIÉN?) lo entiende como la representación de la
fuerza de hombre. Unas pequeñas fisuras en los tobillos hicieron que se
estudiara la figura, por ese peso del mármol además del paso de los años, e
hicieron un pequeño retoque de consolidación de la figura. En ese tiempo, la
restauración
En las obras más acabadas, MA sigue buscando esta perfección ideal a la que aspira, sin embargo al
final de su vida despreciará este deseo de acabar las obras, y considerará que al sacar la idea general
todo lo demás es accesorio. Para la Piedad, sin embargo, el acabado brillante y pulido lo consigue
con piedra pómez, que irá aportando brillo a la obra con un conjunto también de piedras areniscas,
con las que hace una masa con la que pulir esos brillos que emplea para aportar la luminosidad, y
jugar con la luz artificial donde se encontrará y la luz propia que reside en la obra.
La pintura ha sido restaurada, y gracias a ello hemos podido ver los tonos irisados que después
empleará en la Sixtina, alejando la gama monocromática. Ese marco dorado fue también diseñado
por el artista.
Entonces MA marcha a la cantera para elegir los bloques de mármol para adaptar de la mejor
manera el proyecto. Tras un año en Carrara, haciendo esta selección, Julio II para el proyecto. Se da
cuenta del coste enorme que puede tener este monumental mausoleo, y en ese momento no puede
destinar estas grandes sumas de dinero a esto, porque se han emprendido las obras de San Pedro y
hace que no sea posible. El enfado, conociendo lo que conocemos del carácter de MA, es
monumental. Después de perder un año solo en esto, el papa lo para sine die. Esto ocurre en 1506,
cuando se pone la primera piedra de San Pedro, a la que es invitado MA, que se marcha a Florencia
porque no quiere asistir a la ceremonia. Evidentemente, las relaciones se enfrían y se produce un
enfrentamiento entre el papa y el artista que quedará ahí marcado a la largo de toda su existencia.
¿Pero qué figuras iba a contemplar este mausoleo? Bueno, pues en la parte baja haría figuras que
simbolizarían la vida terrenal con esclavos y victorias, signo del triunfo del cristianismo sobre el
paganismo. Vasari, en cambio, hace una lectura en clave personal y alude a que la representación de
esclavos y victorias está en algo mucho más personal del papa: con los triunfos obtenidos por los
ejércitos mandados por el papa, a las provincias subyugadas por Julio II y las victorias obtenidas
por el ejército en esos enfrentamientos. Esto se apoya en la personalidad de Julio II “el papa
guerrero”, más dedicado a los asuntos terrenales que a los de la Santa Sede, porque quiere convertir
al papado en primera potencia italiana, justificando la teoría vasariana. En el cuerpo medio se
contemplarían las figuras, según las descripciones, de cuatro figuras sedentes, representando el
antiguo y el nuevo testamento: Moisés y san Pablo, con figuras reducidas en tamaño que habían
hecho posible la fe en las escrituras: la vida activa, por una parte con Lía; y la vida contemplativa
por otra parte, de Raquel. La figura del Pontífice, apoyado sobre la urna, simbólicamente como
lugar donde se depositan las cenizas, y la urna estaría sujeta en dos figuras: una sonriente y otra
llorando, representando al dios Caelus (alegría) y a Cibeles (la diosa de la tierra, desolada por la
desaparición del Papa). En este sentido es un programa complejo con otras figuras que no se llevó a
cabo. Ante el estado de indignación que creó en MA esta interrupción, y deseando Julio II reanudar
sus relaciones, dos años después le ofrece que decore la bóveda de la Sixtina. La bóveda estaba
cubierta solo por un cielo estrellado azul, según rezan dibujos de reconstrucciones como el de Pier
Matteo d'Amelia.
La bóveda de la Capilla Sixtina, 1508-1512. en principio MA se niega, puesto que la pintura era
relativamente reciente, pero el papa era insistente, dando lugar a la tarea pictórica más ambiciosa de
MA. Hasta ahora era sobre todo escultor, ¿cómo le encarga Julio II un espacio pictórico tan extenso
a decorar? Julio II sabía de la formación de MA, y de la larga tradición de fresquistas en Florencia,
y cómo MA había aprendido de uno de los mejores, Guirlandaio. La técnica del fresco es compleja,
sobre todo si hablamos de una superficie de casi 36 metros cuadrados. Todo un programa
iconográfico sobre la creación, la vida de Cristo, antepasados, profetas, sibilas etc. Todo ello
requería la intervención de un equipo dirigido por un artista que dominara mejor que nadie el
fresco, puesto que es inmediata, y la pintura no se puede interrumpir al ser comenzada. No permite
adiciones ni arrepentimientos como otras técnicas. Así es cómo MA va a afrontar esta ardua tarea,
sin decepcionar en absoluto. Durante cuatro años no hará otra cosa, decorándola prácticamente en
solitario, porque en un principio se rodea de ayudantes, pero no se entiende con ellos y les despide.
Tenía que pintar a 18 metros de altura, y le produjo anquilosamiento de cuello y problemas de
desviación de la visión, huellas que tendrá de por vida. Lo que MA hace es todo un entamado en el
que da entrada a la escultura, figuras y marcos de características escultóricas y un entramado de
formas arquitectónicas, visualizando esas actitudes que años más tarde desembocarán en algunas
obras de arquitectura.
El esquema de la bóveda es complejo, más de 350 figuras en total. Simuló 10 arcos fajones, que
permitieron dividir la bóveda en 9 tramos, atravesados por dos falsas cornisas. Los temas que se
representan son: historias del Génesis, enmarcadas por ignudi, sibilas, profetas y antepasados de
Cristo. El centro está ocupado con la creación de Adán y Eva. En los triángulos, figuras de los
antepasados de Cristo como genealogía del mundo, enmarcados por estas figuras broncíneas de
actitudes y posiciones variadas y complejas, pero que luego se repiten en sus esculturas de la
Sacristía Nueva de Florencia.
En 1990-1994 se realiza la Restauración de los frescos de MA, lo que permite ver mejor las obras.
Con el paso de los siglos, las visitas se masificaron y dio lugar, por el humo de las velas y demás,
que el propio Vaticano se planteara la restauración de estas obras, un gran reto. Se planteó que había
que escribir la propia historia de MA y de lo que había realizado, porque se vio un gran colorido. Se
había hablado de la paleta monocroma, a la vista de lo que tenían en frente, pero la restauración
revela coloridos muy vivos. Wölfflin, en su arte clásico, hace referencia a los tonos oscuros de la
bóveda, y no es el único que habla de los tonos pétreos de la misma. Lo vemos en la creación de
Adán, por poner un ejemplo. Se estableció un nuevo sistema de climatización por Carrier, según los
últimos avances en este campo, y otra iluminación, para evitar el anhídrido carbónico que
expulsamos al respirar. El sistema de iluminación consiste en siete mil leds que no dan calor. Ello
pudo darse gracias a la participación de OSRAM (3 millones y medio de euros pagó OSRAM).
Lo que se revela sobre todo es la presencia del verde y el morado. No es descabellado pensar que
son los colores que utilizaba la liturgia cristiana en su vestimenta y ornamentos de los ordenantes de
las misas.
En esos dos tramos colaterales, vemos escenas mayores, porque va alternando en esos tramos entre
los arcos fajones, escenas que ocupan toda la bóveda de cornisa a cornisa, mientras que en los otros
tramos hay escenas pequeñas combinadas con esos medallones. Alterna composiciones que
contienen, en cada sector, grandes figuras entre las pilastras que funcionan como brazos de un gran
trono con esas grandes figuras en las enjutas entre los lunetas. Los sectores que corresponden con
los lunetas, donde no hay estros tronos sino el sitio donde coloca las escenas más grandes. En
definitiva, unos tramos más recargados de figuras que los otros. Un último elemento importante en
todo el conjunto es la incorporación de figuras secundarias que sentados, coronan cada pilastra de
los tronos, y son conocidos como los "ignudi" palabra italiana para describir desnudos: efebos
desnudos que coronan la pilastra de los tronos, bajo los arcos fajona de esta cuadratura.
Lo más interesante de esta organización es precisamente ese salto de escala que MA utiliza
precisamente contradiciendo cualquier lógica perspectiva. las figuras están representadas a diferente
escala: son más grandes las aisladas que ocupan el trono, que las figuras de los ignudi. Cada relato
va por su cuenta, y finalmente hay otras últimas figuras más pequeñas que están insertadas,
desnudas, pero con movimientos muy convulsos y expresiones grotesco-dramáticas, representados
en color bronce y acostados, moviéndose, pero constreñidos por encima de los ángulos de los
lunetas. Esto se conoce como desnudos broncíneos.
Como todos sabemos, la historia que se narra es el Génesis, en tres grupos de escenas: las que se
refieren a la historia de Dios solo en el inicio de los tiempos, otras tres referidas a Adán y Eva,
creación de ambos, pecado y expulsión, y las primeras que se pintaron: la historia de Noé y el
diluvio, donde vemos a Noé haciendo sacrificios a Dios, la escena del diluvio con la gente
ahogándose y después la embriaguez de Noé.
Veamos la forma en la que están planteadas técnica y competitivamente. Las tres primeras están
más dibujadas, de escala pequeña, pero donde los perfiles y el tratamiento de los aspectos plásticos
de las figuras son minuciosos. Esta definición se va perdiendo progresivamente** a medida que
avanza a la última escena, la de Dios, solo, separando la luz de las tinieblas,y el agua de la tierra,
donde tenemos un dios emborronado donde casi no vemos sus rasgos. Vemos que la narración iría
al contrario, el detallismo empieza por el final. Esto es así porque MA empezó a pintar por la
puerta, con Zacarías y el escudo del Papa, y termina en el testero, donde está el altar. Esa ejecución
se ve igualmente en el resto: las figuras y la forma de definir su plasticidad en la parte final son más
exactas, desde el punto de vista de la minuciosidad técnica. Si vemos las sibilas y los profetas, cada
vez ocupan más espacio en esa tendencia monumentalista y agigantamiento que MA busca en
consonancia con la plasticidad de la figura humana. Jonás mira para arriba en ese inicio de los
tiempos.
**consideremos los problemas que la pintura al fresco conlleva, -rapidez, inmediatez-, pero además
las figuras irreales como leitmotiv de su discurso se hace más patente en las líneas menos
definidas**
Se supone que MA, con su conversación con el papa sin duda, lo que hace es crear un relato que a
su vez tiene que ver con los registros narrativos que están en la parte inferior ya pintados. se ha
interpretado como que MA elige hacer esta peculiar narración y resumida narración del génesis, y la
incorporación de esta colección de profetas y sibilas como una evocación de la historia de la
humanidad ante legem. En correlación con los dos registros narrativos de abajo, donde se cuenta la
historia del moisés, prefiguración de la de Cristo (humanidad sub legem: cuando asume la primera
ley de dios) y por último el último registro cronológicamente con la historia de la humanidad sub
gracia: cuando ha aparecido el salvador.
Ello da sentido al hecho de que coloque como protagonistas estas profetas y sibilas*. Estos profetas,
que según las sagradas escrituras eran iluminados por Dios y habían previsto la idea de un salvador.
Las sibilas, por su parte, personajes paganos, son este tipo de personajes que en la tradición
grecolatina tienen la propiedad profética de vaticinar el futuro, sustentada por una tradición literaria
densa como la égloga cuarta de Virgilio, donde se dice la idea de la venida de un niño salvador, que
rescataría a la humanidad y esta humanidad volvería a su edad de oro. en la tradición cristiana
medieval, buscando conectar la tradición pagana con el cristianismo, se incorporan las sibilas. Lo
que MA hace es una especie de gran narración épica, heroica donde propone una concordatio en la
historia de la humanidad. Una historia que además del presente, nos lleva al origen mismo del
mundo y la historia de los humanos antes de esas leyes, de ahí el protagonismo de los que prevén la
historia futura de la ley.
El profeta Zacarías y Jonas, con las cuatro pechinas de las esquinas, presentan historias del antiguo
testamento significativas, donde la humanidad ha percibido la presencia y ayuda de la divinidad.
David y goliat; serpiente de bronce, judith y holofernes, y castigo de Amán (?)
De la misma manera, evidente progresión hacia ese lenguaje cada vez más alejado de la
representación naturalista que se observa muy bien en el tratamiento y selección cromática. MA va
usando cada vez más colores menos naturales, más artificiosos, y explotando cada vez más esa
manera tan característica de hacer lo que se conoce como claroscuro en tornasol: es decir, para
generar el efecto volumétrico, más que mediante la transición de oscuro a claro, transforma la
cromática literalmente, pasando de amarillo a morado, por ejemplo, o de naranja a azul. Colores
intermedios, irreales, para establecer la volumetría de la figura humana, evidenciando y
desarrollando la idea antinaturalista de MA. Lo vemos por ejemplo, en el detalle de Judith con la
cabeza de Holofernes y cómo se establece la transición en su vestido amarillo, al rojo, para
establecer la grandeza de su vientre.
Tomados como referencia los personajes de la bIblia y la parentela que viene de los primeros
padres, están identificados normalmente por parejas en las cartelas en cada uno de los lunetas sobre
las ventanas.
Los ignudis, emparejadas dos a dos en contrapposto de correspondencia, dos figuras que se
corresponden en su movimiento pero nunca en posiciones especulares, buscando correspondencia y
no simetría estricta. Estos ignudis son antonomasia los copiados a partir de entonces. e la pareja de
arriba vemos la base para Velázquez cuando dice "yo conozco y sigo al maestro" en las hilanderías.
En la edad moderna no existe de la misma forma una idea de originalidad suprema que el arte en
nuestros días cultiva. De la misma manera que se valora la invención y capacidad morfológica
visual compositiva, sin embargo también se valora la cultura artística del ejecutor. el evidenciar que
se conoce el pasado, aquello que se tiene por maestros de referencia, no solo no es un plagio sino un
signo de erudición, formación, estudio y cultura que han de ser alabados. De alguna manera, así el
artista legitima su presencia en aquellos lugares donde se supone que se vieron las obras "copiadas".
Esta cita de las hilanderas es solo un ejemplo pero podemos hablar de muchas más: por ejemplo, en
un pintor tan radicalmente naturalista como Caravaggio, en la llamada de San Mateo, pinta a Cristo,
cuando se acerca a Mateo con la mano, le llama y con el brazo estirado está deliberadamente influid
por el brazo de Adán. Citas innumerables porque esto fue impactante. La bóveda, a mediados del
año 1510, ya había concluido la primera mitad de la obra. Impacto muy grande también en Rafael.
Con respecto a la significación de los ignudi en cuestión se dice que se trataría de ese segundo nivel
de esa humanidad antes de la ley de Moisés o ante legem, como una humanidad ignorante y en
cierto modo mitificada como si representara esa idea de Dios. Esta idea neoplatónica tiene
vinculación con las ideas incluidas por su formación inicial en Florencia, y le lleva a construir esta
original idea figurativa. Si aceptamos esto, aceptaríamos que los demás desnudos broncíneos de las
enjutas podrían representar, por el contrario, el co-relato en menor escala y encerrados, un elemento
simbólicamente opuesto. Los otros representan la humanidad ideal, inocente, creada por Dios, y los
desnudos broncíneos la humanidad constreñida, encogida a través del pecado, convertidos en una
especie de figuras monstruosas (concurso de las artes, mediante la arquitectura fingida se transmite
una idea figurativa- la humanidad constreñida en la arquitectura en que se insertan).
MA en el desarrollo de su figuración lleva, como vemos, una coherencia increíble, que podemos
rastrear desde el X hasta la tumba, a la bóveda sixtina hasta las tumbas mediceas, evidenciando su
progreso discursivo.
Como decíamos, este discurso continúa en el siguiente episodio: en las obras que realiza para los
papas medici, retratados respectivamente por Rafael y Sebastiano de Piombo. Al terminarse la
bóveda (1510), y con la muerte del papa Julio tres años después, sus encargos se quedan ahí, y y le
sucede Giovanni de Medici, al que le sucederá Guiliano de Medici, su primo, retratado junto a él
primero como cardenal y luego como Papa, Clemente VII. En definitiva, tenemos a los medici que
han llegado al papado desde la Florencia de Cosme.
Estos papas abandonarán los grandes proyectos de la restauración de Roma, son papas medici y
papas volcados hacia Florencia. Por otra parte, en el papado de Leon X, se va a producir un
episodio grave para la iglesia de roma: avance de los reformistas radicales. Se publican las tesis de
Lutero, desencadenándose una situación comprometida para la Iglesia. Una de las cuestiones fueron
cómo los papas habían solicitado indulgencias y venta de bulas que permitirían recaudar dinero para
la restauración de los grandes monumentos de Roma. Estos papas, sobre todo León X, vuelcan su
mirada a su Florencia natal y los proyectos con respecto a Roma quedan abandonados. Además
muere Bramante junto con el papa.
Estos papas en Florencia realizarán restauraciones en la iglesia de San Lorenzo, de las que son
patronos y donde están enterrados los medici más conspicuos: Cosme, los hijos etc. las
intervenciones son el proyecto de fachada, fachada que se quedó en mero proyecto, la
reconstrucción de la biblioteca laurenciana (llamada así porque está en San Lorenzo) como primer
gran diseño arquitectónico de MA, y la Sacristía Nueva (donde están las tumbas mediceas). Los
sectores de la biblioteca, claramente marcados, donde vemos ese vestíbulo donde MA hace un
despliegue arquitectónico espectacular. Por detrás, una capilla funeraria medicea, (no es la sacristía
nueva), gran rotonda funeraria que se hacen los medici en el siglo XVII, por lo que no existe
durante la vida de MA. En total, vemos, se aborda el proyecto de fachada, la sacristía nueva y la
biblioteca laurenciana.
Tenemos el dibujo del proyecto para la fachada en 1518. No se tiene muy claro si MA llegó a
alguna conclusión, de hecho se organizó un concurso donde intervinieron grandes maestros además
de MA con propuestas de proyectos desde fines del siglo hasta esos años veinte, y tenemos
maquetas de diversos autores. Por diversas circunstancias, no se llegó a consenso. Es importante
decir, sin embargo, que estas soluciones que MA propone tienen interés por su repercusión
posterior, porque rompe ya en su dibujo de proyecto de fachada por el esquema acuñado por Alberti
de acomodar el diseño en dos órdenes a los cuerpos visibles y literales de la fachada del hastial,
donde normalmente las tres naves se reflejan por un cuerpo central más alto y los laterales más
bajos. MA no. Él hace una especie de fachada pantalla cuadrangular.
Más interesante es ese vestíbulo que decíamos, el vestíbulo de acceso a la sala principal de la
biblioteca. Sucede que esta biblioteca está levantada sobre unos pabellones preexistentes, lo que
explica la acomodación de MA a este desnivel existente, lo cual hace que se encuentre sobre una
arquitectura desnivelada, que obliga a MA a poner una escalera de acceso para ir del claustro alto a
la sala, aun más alta. Lo que hace es, por una parte, un espacio insólito, donde los elementos
competitivos de arquitectura están basados en una idea que es la desproporción, y tanto la propia
escalera como los elementos constitutivos de la articulación de los muros son claramente
monumentales en relación al espacio físico real disponible. Esta escalera, es otra de las famosas
inventadas en esta época que tiene como particularidad el tratamiento "en derrame", como si se
vertiera al usuario. Los escalones son más grande a medida que están más abanos, y los laterales sin
funcionalidad alguna. Es decir, son elementos estoicamente formalistas, que buscan impactar en en
su diseño. Se conservan muchos dibujos en los que tanteaba posibilidades para hacerla, entre ellos
uno que muestra uno al estilo Bramante de carácter parietal. Lo que se ve bien en la planta es la
enormidad de la escalera para el espacio disponible, creada para invadir el espacio en que se inserta.
Todo este tipo de detalles son los que serán asumidos desde este momento, reflejando además la
tendencia formalista que tomará el arte del siglo XVI, es decir, el manierismo.
Los muros del espacio en la escalera son diferentes entre ellos, en los tres niveles, y los articulas
con esas ménsulas en el piso bajo que se corresponde con el nivel de la escalera, concebido como
un zócalo por debajo del piso principal (correspondido con el alzado principal de la sala). La
articulación del muro, por tanto, es diferente en los tres niveles, por eso vemos el plano de esa
manera.
Las enormes columnas y enormes ménsulas vemos una consciente búsqueda de generar lo
inquietante: Por una parte las enormes columnas y su tamaño para sostener un muro tan pequeño,
pero además las columnas que son completas, no adosadas, generando un efecto plástico potente
por un claroscuro defininiéndolas, están colocadas sobre soportes más endebles que las columnas,
ménsulas endebles. Enormes mensulones. Si nos fijamos en un tercer aspecto, explica la sensación
rara de esta composición. El hecho de que al mismo tiempo que las enormes columnas quedan
encastradas en el muro, hace una inversión de figura-fondo, porque las columnas quedan remetidas
con respecto al vano del muro, que queda sin embargo, sobresaliente. El vano está sobre puesto, en
resalte a las columnas empotradas, cuando se hace al revés. Vemos la novedad allá donde miremos.
El muro es una caja decorativa, de novedosa invención compositiva, pero no tienen ninguna
función.
Otros ingredientes aquí llamados a tener mayor fortuna: uso de ventanas cegadas en edículo, muy
resaltadas, definidas por otro elemento novedoso: utilización de estípites (soporte clasicista más
estrecho por la base que por lo alto), por tanto contrario a la lógica del soporte, que por definición
tiene que aguantar peso. El soporte lógico es el que tiene más estrecha la cabeza que la base, pero
aquí vemos de nuevo la invención de MA en estas formas puramente decorativas.
Si vemos cómo Vasari hace la calle de los Uffizi, es un espacio interesante porque la solería es un
original de barro y piedra, la techumbre lo mismo, y son originales de la época los pupitres.**una
joya en muchos sentidos.**
…............................................................................................................................................................
En 1513, muerto Julio II, firma un contrato con sus herederos para construir el sepulcro, pero
reduciendo sus dimensiones.
VEMOS un relieve de la virgen
sustituyendo al papa, como
coronamiento del mismo. Se
mantendrá en el segundo cuerpo, y
más o menos el mismo proyecto
pero de dimensiones más
reducidas. No se llegó a hacer
tampoco por lo que tenemos el
dibujo.
Conservamos dos figuras: el
esclavo moribundo y el esclavo
rebelde. En mármol y hoy en el
Louvre. Por sus actitudes
recuerdan a una escultura descubierta en ese momento, el Laooconte. En cualquier caso son
jóvenes adolescentes. El moribundo (izq) echa la mano atrás y el rebelde (dcha) la pasa por su
espalda. Se retuerce en movimiento helicoidal tratando de liberarse de sus ataduras, mostrando la
fuerza incontenible de la terribilitá miguelangelesca. Mientras el otro nos muestra la flacidez del
cuerpo de un difunto que aparenta estar dormido, con los brazos caídos, la cabeza ladeada y el
rostro plácido. Un suave contrapposto rompe la frontalidad, y acentúa la sensación de ingravidez de
esta escultura que nos recuerda a la iconografía de San Sebastián.
MA regala estas dos figuras a Roberto Strozzi, florentino como era él, que en su exilio se los lleva a
Francia. Strozzi, en agradecimiento a este gesto, acogerá a MA cuando éste estaba enfermo. Los
Strozzi sufrirán un exilio a Francia, donde llevarán estas dos esculturas, que serán regaladas al rey
Enrique II y que, a su vez, éste las regalará como premio al condestable de Francia, Anne I de
Montmorency, que colocará en su residencia del Castillo de Ecouen, en Francia, para lo que realiza
un pórtico de entrada al ala sur donde colocará los dos esclavos, de ahí que se llame el patio de los
esclavos. Los descendientes de Richelieu, más tarde, su viuda decide venderlas y el Estado, sale en
defensa de ello y las compra, pasando a la propiedad estatal, y años después, se fundará el Louvre,
que desde sus inicios contemplará esta obra como las más
visitadas.
La Sacristía, desde el punto de vista arquitectónico es una obra muy innovadora, porque partiendo
del esquema de Brunelleschi, MA dividirá los espacios de forma compleja, tratando las paredes en
diferentes planos, a distinto nivel, utilizando los elementos de la gramática clásica pero con enorme
libertad, y sobre los muros, veremos pilastras que alcanzan el primer piso, pilastras menores que
enmarcan espacios ciegos alternados con espacios abiertos, como elemento de unión entre espacios
ciegos y abiertos propone pilastras, por otra parte gusta, en esos contrastes, de contrastar la forma
de los frontones curvos con guirnaldas de la parte baja, sustituye capiteles por ménsulas (cosa que
empleará MA en la arquitectura con gran profusión), y por otro lado, la cúpula abovedada lleva
casetones, por lo que MA aquí está referenciando el espacio funerario más importante de la Roma
clásica: el Panteón de Roma. Esta cúpula adelanta lo que muchos años después hará para la Cúpula
de San Pedro en el Vaticano.
Las tumbas de Giuliano y de Lorenzo II están inscritas en los muros mayores, con un amplio
desarrollo de la arquitectura y de la escultura, donde además desarrolla figuras monumentales que,
tanto en actitudes como formalmente, guardan relación con lo que antes había hecho en la bóveda
de la Sixtina. Como ese Lorenzo pensante recuerda al Jeremías doloroso por la destrucción de
Jerusalén, o la actitud de Adán en la Creación nos recuerda a esas posturas forzadas donde (se lía la
cabeza). Primero piensa en 5 figuras hasta que termina con 3. la actitud sedente de los difuntos,
preside la escena y bajo ellos, el túmulo funerario enmarcado por dos figuras, la noche y el día, el
crepúsculo y la aurora, que también guardan relación con la actitud de las dos figuras capiteles:
Giuliano II que representaría la vida activa con el bastón de mando en la mano, y Lorenzo pensante,
que sería la vida contemplativa. Con lo cual tenemos ese ciclo del hombre en la vida, y también de
la importancia del tiempo.
Con esas alegorías del crepúsculo y de la aurora se trata de exaltar el devenir de la fugacidad del
tiempo, de la vida humana, y en ese sentido MA nos da de nuevo una lección de conocimiento y de
interés por el movimiento, por el desnudo, por la anatomía humana, con esas figuras femeninas
masculinizadas, y hay siempre la aurora muestra esa actitud de despertar al día de ese sueño de la
noche; el crepúsculo es la última hora del día, y es el símil del final de la vida, y muestra a ese
personaje con un rostro cansado por el paso del tiempo, y combinando la juventud de la aurora con
la senectud del crepúsculo. El propio Lorenzo aparece ataviado con los atributos de hombre de
armas al modo romano, y pensante, meditabundo, reflexivo sobre el devenir del tiempo; por el
contrario, en el del Giuliano le encontramos altivo, en actitud viva, con ese báculo en las manos,
con ese gesto que en cierta manera nos recuerda al David en cierta manera por su rostro y actitud y
la propia técnica (trépano). El día y la noche son los atributos que nos pone para la tumba de
Giuliano, y en este caso, el día vuelve su rostro con el cuerpo forzado, girado, una expresión
misteriosa de lo que puede acaecer y un rostro apenas esbozado, mientras que el rostro de la noche,
su cuerpo femenino, inclina su cabeza hacia abajo y representa el abandono durante el sueño, con
esa máscara y el búho, que son los atributos que se le dan a la noche, con lo cual MA vemos que su
obra está llena de contenido plástico pero también simbólico, prueba de su enorme cultura.
Las figuras, en ambos casos, son sedentes, y están concebidas con el principio de belleza
neoplatónica, no es un retrato exacto de los personajes, sino que, como nos dice Convidi, recoge esa
anécdota de que se dijo de los difuntos que no se parecían en nada a su imagen física, a lo que
respondió que dentro de unos siglos nadie les conocerá y nadie sabrá si los rostros se corresponden
con el físico. Como vemos, dos rostros contrastados, uno sereno y otro más activo, que los
estudiosos de MA han querido recoger porque ambos están en correspondencia con la propia
personalidad del artista, en donde se dice que cuando las glorias terrenas pasan, solo la
espiritualdiad y la religión quedan para dar alivio a las inquietudes de los hombres, mensaje que
entrevelado nos transmite MA.
Donde se iban a colocar los sepulcros de Lorenzo y su hermano, hoy lo único que queda es un
túmulo muy sencillo donde están recogidos y en la parte alta una figura de la Virgen ye l Niño,
esculpida por MA, que estaba destinada a ese sepulcro, y San Cosme y San Damián, dos esculturas
realizadas por dos de sus colaboradores.
invitan al espectador al descenso o ascenso. Miguel Ángel consiguió en esta escalera la plasmación
de las formas manieristas dentro del campo arquitectónico. La Sala de Lectura se configura como
un espacio rectangular de pequeñas dimensiones, en él Miguel Ángel construye una sensación de
calma y tranquilidad contrapuesta al dinamismo de los espacios precedentes. El artista decora la
estancia con elementos arquitectónicos que han perdido su valor constructivo para ser meramente
decorativos. La bicromía de los paramentos blancos y grises remites a las formas que el artista ya
planteó en la Capilla Medicea de la misma basílica. El suelo también presenta bicromía esta vez en
rojo y blanco que otorga gran belleza al conjunto.
El cuidado que Miguel Ángel puso en esta obra fue tal que, él mismo diseñó los pupitres de lectura
y pese a abandonar Florencia siguió las obras en la distancia. La Biblioteca abrió sus puertas por
primeras vez en 1571, casi cincuenta años después de que se realizara el encargo. El estípite como
elemento prodigado en la arquitectura de Nueva España. Combina el espíritu transgresor donde
emplea espacios con superposición de ventanas alargadas con espacios rectangulares altos, espacios
menores y mayores, óculos, clípeos, medallones, con ventanas, alternando modos geométricos, en
definitiva, y tamaños que contrastan un espacio reinterpretado, anticlásico, en este sentido.
Sorprende que en un espacio tan pequeño la escalera invada todo el vestíbulo, y el efecto de
monumentalidad ante un espacio tan pequeño pero tan alto. A través de la puerta, entramos a la sala
de lectura, y ahí de nuevo vemos ese choque visual entre el espacio angosto, que él hace
monumental visualmente, a un espacio amplio y diáfano, con un techo
bajo y plano de madera y luz natural. Todo ese vocabulario clásico está
tratado, combinado con el estilo florentino que ya impuso Brunelleschi
con la pietra serena y el enlucido de los muros (el gris con el blanco),
pero a la manera de MA, y concebida como un lugar abierto, para que
los estudiosos pudieran tener acceso a estos códices, donde la pieza
más antigua era una obra de Virgilio, pues esa preocupación e interés
por la difusión de la cultura, abrir la cultura como espacio abierto ya
tiene su precedente en el siglo anterior, en época de Cosme con San
Marcos, que ya quiso poner a disposición de los estudiosos su
colección de libros, pero Clemente VII los devuelve a Florencia y
encarga un espacio más acorde a este momento. En este caso la obra
de MA no e solo de carácter arquitectónico, sino que diseñó todo:
techos, bancos etc.
Tiene dibujos para el aprendizaje del alumno, y en el fondo una excusa para afianzar esa relación,
como el Rapto de Ganímedes o El sueño, y muchos de ellos se han interpretado de forma personal
amorosa.
Tras concluir el Juicio final, Julio III proviene de la familia X, León X y Clemente VII y ellos dos
provienen de una familia de Medici para el primero y Farnesio el segundo, es decir, dos papas que
tratan de desarrollar un papel en consonancia con el que sus familias venían desarrollando.
Pues bien, Paulo III le encarga decorar la Capilla Paolina, 1542-50, Palacios Pontificios, al
entonces arqitecto del Vaticano, Antonio de Sangallo, pero la decoración se la encarga al gran MA,
y es epílogo de la labor de MA como pintor. Realizará los dos grandes frescos de esta capilla con
dos temas. Recordemos que inicia el Concilio de Trento, y jugó por lo tanto, unificando, estos tres
aspectos, lo espiritual, lo político y lo artístico. Estos frescos han sido objeto de restauración, sobre
todo porque la pintura ha desvelado unas paletas de colores muy ricos. Realizará dos frescos:
Conversión de san Pablo 1542-45, marcada por una actitud física y espiritual del artista bien
diferente a la de sus inicios. Ha sufrido la enfermedad, está desgastado y su espiritualidad, desde los
sermones de Savonarola cuando era joven que le hizo reflexionar sobre la jefatura de la Iglesia,
hasta ese contacto con sus dos grandes amistades y con Colonna, de gran espiritualidad religiosa. Y
veremos esta espiritualidad aquí, un paso más con respecto a ese Juicio Final, con el que comparte
ese gran movimiento y fuerza, pero también rompedora. Rompedora porque rompe con ese sentido
de simetría que presidía el orden clásico, chocando unas figuras con otras, y los verdaderos
protagonistas del discurso religioso: Cristo y Pablo aparecen desplazados. Lo que en este momento
interesa a MA no es tanto expresar esos cuerpos de ideal de belleza desnuda de grandes
musculaturas, sino transmitir el movimiento y la expresión interna que produce el hecho de la
aparición de Cristo ante Pablo. La turbación de Pablo cuando recibe una voz desde el cielo, y le
ilumina. Todo es energía y fuerza. Quiere expresar con energía el momento de turbación que le
supone al apóstol. Se consolida el sistema clásico en pintura y el desarrollo del manierismo, está
perfectamente expresado en la forma de tratar el tema.
La Crucifixión de Pedro, por su parte,, 1545-60, composición en diagonal que se prodigará en las
representaciones de los martirios, en el barroco de gran predicamento. Ese increíble scorzo de
Pedro, donde se adhiere al principio de que la función del arte religioso no es estético-poético, sino,
como proponen los neoclásicos, ilustrativos del tema religioso. Pintura por tanto no dirigida a la
contemplación sino a la reflexión. En su restauración se ha identificado que el personaje de último
término, montado sobre ese corcel blanco y con turbante azul, podría ser un autorretrato del propio
MA y una firma de una de sus últimas pinturas. Vasari ya cuenta que en esos momentos había
confesado que el trabajo de la pintura, y especialmente del fresco, no era ya para una persona de su
edad debían retirarse a tiempo. (?). Rostro, en caso de ser, triste y tenso, no ya ese energía del MA
que se enfrentó a Julio II. Ese turbante azul que llama la atención, se distingue de la obra porque no
es un personaje más de la tropa de soldados, no está vestido a la romana, sino que aparece con una
especie de saya, y su tocado, nos puede hablar de que se protegía del polvo de la pintura con un
gran turbante, y sobre todo lo utilizó para llevar a cabo su trabajo en la Sixtina. Además, va sobre un
corcel blanco, y a pesar de no ser aficionado a introducir caballos en sus obras, le gustaba mucho la
equitación. Parece ser que es él.
Reforma de la Basílica de san Pedro. Cuando Paulo III llega al pontificado en 1536 nombra a
Antonio de Sangallo para impulsar esta proyecto que nunca llegaba a su fin, pero lo único
significativo que realizó es la transformación es, entre estos proyectos de planta centralizada y la
planta basilical, enlazando con la antigua basílica de San Pedro, lo que hace es enlazar ambas
plantas. MA, reticente como era, ya mayor además, pone dos condiciones para trabajar en esta obra:
cobrar una sola moneda de forma simbólica por ese trabajo, es decir, trabajar gratuitamente, y
además, que se le permitiera reordenar y cambiar los planes, y volver, en ese sentido, al plano de
Bramante, pero introduciendo algunas consideraciones: suprimiendo las cuatro sacristías que
Bramante había proyectado en las cuatro torres; cerrar los accesos laterales de Bramante y
reducirlos a uno, el central a los pies; otorgándole un ordenamiento de orden más clasicista,
suavizando el perfil de los muros; y proyectar un pórtico a los pies. A MA le interesa mucho la
solución de la cúpula, ofreciendo un aspecto escultórico a la misma, tenemos varios dibujos del
proyecto de la fachada, aunque queda inconclusa por su muerte, pero está iniciada. Se terminará por
los arquitectos sucesivos, y concluidos por Giacomo della Porta en 1690 a partir del proyecto de
MA. MA propone un cuerpo saliente precedido de un cuerpo clásico con frontones (?).
A su entierro asistirá os más altos mandatarios de todos los poderes, políticos y religiosos, familias
nobles y para alguna de las cuales ha trabajado, y según manifestó un sobrino, por deseo expreso
fue trasladado su cuerpo a Florencia (siempre alardeó de ser florentino aunque naciera en Caprese).
Su tumba, diseñada por Vasari, se encuentra en la Santa Croce de Florencia.
La Stanzia della Signatura es su encargo más importante, y en este sentido, las cuatro paredes de
esta estancia vaticana. Tres de ellas ya estaban antes de la muerte de Rafael. Rafael es director
siempre del programa artístico pero cada vez da más entrada a los colaboradores. En el taller de
Rafael hay artistas más jóvenes pero también ya conocidos y que quieren colaborar en esa gran
empresa, y se ponen bajo sus órdenes. Al respecto hay una noticia muy reciente: la participación de
Timoteo Viti, lo cual indicaría que se rinde ante el estilo de Rafael. La Estancia de la Signatura es
un programa complejo: programas que lógicamente no crea Rafael sino que le vienen determinados
en cuanto a los fines que se quieren resaltar ahí públicamente. Viene determinado también por esa
corte humanista que rodea al papado y que dirige en cierto modo los programas artísticos. Ahí
tenemos que contar, en ese sentido, para poder entender bien el significado de estos frescos, el
pensamiento humanista y hasta qué punto se puede dilucidar de sus frescos. La ideología que mueve
estas decoraciones viene determinada por esa corte pontificia y humanista de Julio II.
Es una estancia en donde se apoya la doctrina neoplatónica o lo que entendemos como
concordancia del mundo cristiano y mundo clásico, recogido de forma magistral en el estos muros.
No es una estancia cuadrada, por lo que las pinturas se adaptan a la forma arquitectónica. El bien, la
verdad y la belleza. La verdad, representada en dos episodios, frente a frente, donde vemos la
verdad teológica y la verdad filosófica (de los saberes clásicos). En los muros menores, del
resultado de la concordancia entre teología y filosofía, surge de la verdad, el bien, pero un bien
apoyado en la justicia, en la jurisprudencia. Y en esta justicia vemos una alusión a la creación del
derecho canónico y civil. El resultado de todo ello es la belleza, identificada con la poesía, y
veremos cómo en la poesía hay un elenco de poetas desde la antigüedad hasta la época moderna.
Este programa queda recogido con la decoración del techo, donde en cada uno de esos lunetos.
La primera que se pintó fue 1- el Triunfo de la eucaristía o la alegoría de la teología. Se dispone en
dos registros, creando una apariencia de ábside de iglesia. Ordenada en torno a un eje de simetría
donde arriba vemos la iglesia triunfante con los profetas y santos y patriarcas del antiguo y nuevo
testamento y abajo los doctores y santos de la iglesia, es decir, la iglesia militante. Vemos el retrato
de Sixto IV, el papa anterior, entre ellos. Son retratos de personajes próximos de la corte, amigos del
pintor etc que demuestra un ejercicio que se ha realizado con reservas y más hipótesis que
veracidades, porque tenemos los temas pero no fuentes que indiquen quiénes son en realidad. Se
puede dilucidar por otros retratos. Veremos algunos más tarde. Todo el conjunto está representado
con gran orden y claridad, con una proporción y perspectiva creando un espacio monumental que
forman los principios del estilo clasicista: orden proporción armonía y perspectiva.
Después, 2-la Escuela de Atenas o la alegoría de la filosofía. Honra a Bramante al crear un templo
del ideal bramantesco. Se exalta el saber clásico con la representación de las artes liberales, y a
través de sus atributos podemos ver la astronomía, geometría, música, filosofía etc. Mientras tanto,
MA está creando en la Sixtina un espacio donde aúna las tres artes. El eje de simetría pasa entre las
figuras de Platón y de Aristóteles; sabemos que son ellos porque llevan dos libros donde estamos la
Ética y el Timeo. Rafael está aludiendo al mundo de las ideas del propio Leonardo (?).
Platón está levantando el dedo hacia arriba señalando el mundo de las ideas mientras que Aristóteles
indica con su dedo la reflexión de lo terrenal. Sostiene el Timeo con la mano izquierda. Aristóteles
sostiene el de Ética. Las dos obras más influyentes de estos dos filósofos. Platón en el Timeo aborda
la naturaleza humana, la estructura de la materia etc. La Ética es uno de los primeros tratados
consagrados a la ética y moral de la filosofía occidental. Aristóteles propone que todo lo que
conduce al hombre a su fin es una acción buena y digna de imitación, y todo lo que no, es maligna.
Existe una naturaleza humana con valores absolutos a priori. Para Aristóteles la felicidad es el bien
al que debe tender el ser humano.
Se han representado allí los padres de la ciencia moderna: Pitágoras, Averroes, Zoroastro, Plotino,
Euclides etc. Para ellos, toma el retrato que se ha podido identificar. Cada uno asume un personaje:
Miguel Ángel (el melancólico) con Heráclito, Leonardo con Platón...etc.
El dedo arriba de Platón=coge las perspectivas de la tierra y las eleva arriba. La sublimidad de la
idea. La divina proporción. Está controlando Rafael aquí de forma magistral el número aúreo, entre
Platón y Aristóteles. Las perspectivas recogidas en el Timeo (1 hasta uno 1 partido por fi), y las
lleva al cielo.
Hay algunos personajes que nos miran de frente cuya figura puede ser Il Sodoma o Perugino.
http://www.marisolroman.com/2014/01/28/la-escuela-de-atenas-1510-1511/ Aquí están por nombre.
Rafael se retrata entre Ptolomeo (Perugino) y Zoroastro.
La belleza, unida al mundo clásico del conocimiento, está representada por el Parnaso o Alegoría de
la Poesía. Con Apolo y las musas en la parte superior, y rodeado por los padres de la literatura
antigua y moderna, subyaciendo de nuevo la concordatio entre mundo antiguo y moderno. Vemos a
Homero ciego, Virgilio y Dante. Bajo ellos, Horacio, Petrarca y la poetisa Safo. Todos ellos rodean
la fuente del Helicón o de la sabiduría, y a la derecha, diversos poetas laureados entre los cuales:
Ovidio, Ariosto etc. La representación de Apolo es Julio II, le gustaba considerarse mediador entre
el orden celestial y terrenal, y llegó a considerarse a Apolo como signo del Pontífice, sobre todo
después de la compra del papa del Apolo Belvedere.
Estancia del Incendio del Borgo (1514-17), donde el programa es de Rafael pero solo ejecuta el
tema del incendio del Borgo. Aquí vemos, en 1514 ya como pontífice León X, y es un alegato a sus
antecesores e intervenciones que tuvieron de carácter milagroso, León III y León IV. A León III se
le relaciona con Carlomagno, y con León IV el incendio del Borgo y la batalla de Ostia.
Giulio Romano actúa como su mano derecha aquí, y por la calidad en conjunto la interpretación que
se hace es que está muy bien argumentada la pintura en relación con los hechos recogidos. Se
representan estos temas: La Coronación de Carlomagno; El juramento de León III; El Incendio del
Borgo (da nombre a la estancia y es de Rafael); La victoria de León IV en la batalla de Ostia.
En el Incendio del Borgo se simula la antigua basílica de San Pedro y el incendio que en el siglo IX
tuvo lugar, y que fue milagrosamente sofocado por León IV. A la izquierda vemos la relación del
mundo clásico y moderno, donde tenemos en la parte izquierda una alusión a Eneas llevando a su
padre sobre los hombres; de nuevo con esa concordatio. Se ponen en relación hechos de la iglesia
con el mundo clásico. El resto de representaciones nos remite al esquema de grandes arcos de
medio punto bajo los cuales se desarrolla la escena con citas textuales de los hechos históricos
recogidos. Si vemos la Victoria de León IV en Ostia, aparece su sobrino el cardenal Giulio de
Medici, el futuro papa Clemente VII. En la parte baja dioses y diosas, héroes de la antigüedad
romana que a modo de escultura cubren la parte del zócalo.
La pintura de mayor calidad es la del incendio del Borgo, sin duda, don esa referencia magistral de
Eneas, ejemplo para la cultura del humanismo cristiano, y que aparece en espacios como
Fontaineblau y la sala de Francisco I, donde tenemos la alegoría de Eneas también, reflejando en
este caso la fidelidad de la familia Valois y de los hijos que deben de tener fidelidad a sus
progenitores; ideas del humanismo muy extendidas. Pues en este fresco, decíamos, aparece esa
antigua iglesia con los nuevos pilares de la nueva, y el mundo clásico a través de las ruinas clásicas
y ese movimiento, pero sobre todo la parte de mayor creación es la de la izquierda, de la mano de
Rafael.
La última de las estancias ya es concluida tras la muerte de Rafael por Giulio Romano, y en esta
estancia la intervención de Rafael fue mínima. Dio temas y esbozos, pero no ejecutó. Es la Estancia
de Constantino (1517-24), de Giulio Romano y de su taller. Tema a representar: triunfo del
cristianismo y derrota del paganismo. Constantino es la figura que mejor puede representar esta
temática. Representaciones: La batalla del Puente Milvio; La visión de la cruz; La donación de
Constantino (origen de los territorios del vaticano, porque Constantino dona al papa gran parte de
los los territorios de Roma que luego serán territorios vaticanos); el bautismo de Constantino.
CARTONES DE
RAFAEL. Pero la obra
de Rafael antes de morir
no termina ahí. En 1514
León X encarga a Rafael
unos tapices para
decorar los zócalos de la
Sixtina, con temas
extraídos de los hechos
de los Apóstoles. Están
en relación con las
pinturas superiores del muro, que años atrás habían hecho Boticelli, Guirlandaio etc. Rafael es el
autor de los tapices 10 en total, se conservan 7 cartones que hoy son propiedad de la colección de la
Reina de Inglaterra, en el Victoria Albert Museum. Los cartones fueron enviados a Bruselas, donde
están los mejores tapiceros, de hecho es la meca de la tapicería.
Los cartones se envían al mejor taller de manufactura flamenca
del momento para tejerlos, y son un instrumento
importantísimo para la difusión del rafaelismo, pues a partir de
esos 10 cartones el arte de Rafael se difundirá en los pintores
del norte. La manufactura estará a cargo del llamado “rafaelista
del norte”, Van Orley, porque sigue muy de cerca su estética.
Logia de Psique y Cupido: -ARRIBA- Llevado a cabo por Francesco Penni, Giovanni de Udine,
Perino del Vaga, Giulio Romano, con el proyecto de Rafael (no ejecuta). Era el espacio que
comunicaba con el jardín, por lo que la atención temática es una historia que hace referencia a la
fábula de Psique inspirada en el asno de oro de Apuleyo.
Se describe a través de las pechinas para culminar con dos
grandes composiciones: el banquete nupcial de Eros y
Psique y el concilio de los dioses. La temática nos lleva a
ese mundo antiguo y clásico, pero acorde con la naturaleza
de la construcción, que es una villa suburbana.
Uno de los últimos encargos a Rafael a nivel pictórico es la
Logia de Rafael o logia del papa León X. Mandará decorar
sus aposentos más íntimos a Rafael. Recordemos que al
hablar de Bramante habíamos dicho que levantó unas
logias en Roma (Logias de Bramante y Rafael; fachada
oriental del Palacio Nicolino). No se puede casi visitar, y
las imágenes no son muchas. Los motivos están inspirados
en la domus aúrea de Nerón, una casa que a través de las
excavaciones había sido descubierta en el siglo anterior, en
el XV, cuyas pinturas sirvieron de ejemplo e inspiración a
esa recuperación de la pintura antigua, porque realmente si
en escultura o arquitectura teníamos restos relevantes para conocer el arte antiguo, en pintura eran
escasos, por lo que esta domus aúrea abrió toda una corriente inspirada en ella. Uno de los primeros
fue Rafael, en relación con el gusto clásico de León X. Pinturas, en estuco, brutescos, candelieri...si
nos fijamos en la bóveda de la domus aúrea vemos esos temas del antiguo testamento, y por eso se h
a hablado de la Biblia de Rafael, pero hay cuatro escenas del nuevo: Adoración, Cena, X, X.
Galatea es la figura mitológica femenina ideal; la blanca como la lechosa espuma del mar, tan asociada en ocasiones a la propia Venus.
Su mito es bastante reciente, formulado hacia el 400 a.C por Filoxeno de Citera, un poeta cortesano de Siracusa que puso en la boca del
pobre Polifemo poemas bucólicos de amor, y quizá alguno llegó a conmover a Galatea, porque son varios los mosaicos romanos en los
que se abrazan. Pero Ovidio prefirió un planteamiento diferente, dramático (Metamorfosis). Galatea estaba enamorada del joven Acis,
que la correspondía, para mala suerte de ellos, que un día Polifemo encontró juntos a los amantes y, enloquecido de celos, tiró una
enorme piedra a Acis; lo único que pudo hacer Galatea es convertirle en río para salvar su inmortalidad. Esta versión ya la relatan
Dante, Poliziano y Lorenzo de Medici. Después del triunfo de Galatea de Rafael, los pintores se entusiasmaron con el mito. Rafael
representa a una Galatea que huye despavorida en una concha de mar tirada por delfines, evocando su paralelismo con la bella Venus,
acompañada de un congreso de Nereidas y Tritones que no pueden obviar las flechas de amor que les lanzan los amorcillos. Todos se
revuelven menos Galatea, que en posición helicoidal dedica una mirada al único amoricillo que, tras las nubes, esconde sus flechas;
simbolizando
Por esta época Rafael contaba con más de 40 ayudantes. Catalina la grande, después de visitar
el amor platóni
Roma, cuando vuelve va a mandar decorar su palacio de invierno, y construir una logia exactamente
co y la caridad
cristiana. igual a la que había visto en Roma. Ahora es el museo del Hermitage en San Petersburgo. (h1775);
Galatea En la Real Casa del Labrador, en Aranjuez, en torno a 1800 vemos la misma moda en España, en el
parece cuarto-retrete de Carlos IV. Dos pruebas, entre otras muchas, de lo que impresionó esta logia.
navegar
por el río que es su amante y huir triunfante del celoso Polifemo, sobre las aguas de su amante hecho río.
En estos tiempos, Rafael sigue con sus madonnas, en tanto a
pintura de caballete. Madonna del Alba, 1511; Madonna de la
silla, 1514, y si las comparamos con las florentinas, éstas son
considerablemente más monumentales, pero sin abandonar el
modelo juvenil de Virgen, porque sus comitentes buscaban el
modelo de Rafael. Si vemos esa Madonna de la Silla,
prescinde del paisaje y se adapta al tondo, pero también nos
sorprende, ya que no es habitual en este tipo de pinturas, la
indumentaria de esa joven que aparece tocada a lo oriental y
acogiendo a Cristo amorosamente con Bautista al lado. En este
sentido, sí tenemos constancia por un comentario en el que se
dice que Rafael había quedado impresionado por una mujer en
una de sus salidas por cómo cogía amorosamente a su hijo;
introducción del naturalismo en la pintura de Rafael, que
desarrollará poco por su temprana muerte.
Virgen del Foligno, 1511, es una pintura cuya iconografía está
estrechamente relacionada con el propio comitente. El nombre remite
a un excvoto de Segismundo de Conti, ahí retratado, porque había
sucedido un incendio en la ciudad de Foligno y su casa-palacio había
sobrevivido al incendio al pedir protección a la Virgen. Como
agradecimiento por haberse operado el milagro, manda ejecutar esta
pintura. Tiene dos registros claramente definidos, separados por ese
paisaje, la virgen con el niño y en la parte inferior, el santo
Segismundo junto con San Francisco y San Juan Bautista. Primero
fue en óleo sobre tabla pero después a lienzo para mejor
conservación. Ese arcoiris sobre el fondo de la ciudad, figuras
monumentales, manteniendo el orden clásico de proporción y
simetría...
Sin embargo, la actitud de Rafael para representar el mito ya no es la de Boticelli, ni de la Tiziano en su etapa juvenil ni la de
Durero. Los primeros lustros del siglo XVI ven diluirse el alegorismo platonizante, antaño motor para la recuperación de la
iconografía mitológica, para ver nacer mitos, leyendas e historias antiguas que se convierten rápidamente en un medio para
expresar otras ideas. En realidad, años antes del Saco de Roma, el Humanismo había concluido.
El Alto Renacimiento mantuvo los sentidos alegóricos de los mitos de antaño, pero de forma simplificada: dioses y héroes
podían proclamar a la vista del público ideas concretas, mostrarse como modelos de virtud o por el contrario, convertirse,
dentro de las galerías privadas, en exponentes del saber literario o en signos del gusto del coleccionista. También podían,
desde luego, justificar con ese presunto significado culturalista una simple sugerencia erótica, o exponer de forma ingeniosa
adivinanzas más o menos filosóficas. Cada palacio se convirtió en un cultivado Olimpo dominado por un Júpiter de carne y
hueso que daba cuenta de su poder bañándolo en el prestigio de la cultura clásica y del Imperio romano, origen de todo
estado europeo.
Madonna Sixtina, 1512-13; Madona del Pez, 1513-14. La Sixtina fue considerada en el XVIII como
al expresión más perfecta del arte clásico de Rafael: sencilla, monumental, sin elementos que
dispersasen al espectador...La virgen está acompañada con San Sixto y Santa Bárbara y la
composición, a pesar del perfecto equilibrio del esquema compositivo, muestra más movimiento
que las anteriores, es decir, la pintura de Rafael se torna más efectista cada vez, y el paisaje ha sido
sustituido por ese gran cortinaje verde a modo teatral. Ese tipo de cortinaje es también el que
tenemos de fondo es el de la madonna del pez, cuyo modelo fue ampliamente repetido por muchos
de sus discípulos. Llama la atención la fuerza del colorido en ambas, pues es una lección de
clasicismo que reafirma a Rafael como el gran maestro del estilo. La Virgen y el niño con San
Jerónimo y el arcángel Rafael conducido por Tobías, en esta madonna del pez, y fue un encargo
para San Domenico de Nápoles, un monasterio. A mediados del XVIII fue adquirido por el virrey de
Nápoles, el marqués de Carpio, en una de esas encomiendas de comprar buena cultura en Italia,
como buen coleccionista que era. (Leticia de Frutos).
Ya hemos dicho que los entornos arquitectónicos de sus pinturas son homenajes a Bramante, con
esos grandes pilares, bóvedas acasetonadas etc. hay ya dibujos que nos presentan el interés de
Rafael por la arquitectura, como un dibujo de una fachada perfectamente ordenada, que sigue de
cerca la arquitectura miguelangelesca, con la alternancia de frontones, ménsulas como capiteles etc.
el interés de Rafael por la arquitectura tampoco es nuevo. La primera intervención que tenemos es
la Capilla Chigi, en Santa
María del Popolo, 1512.
era una iglesia gótica, y se
le encarga que adapte una
capilla funeraria para ser
enterrados Agostino Chigi
y su hermano
Segismundo. Plantea una
capilla de planta
hexagonal, poligonal,
inscrita en un cuadrado,
siguiendo muy de cerca
los principios
bramantescos, con cuatro
grandes pilares y una serie
de pilastras sobre las que
se asientan arcos y
pechinas. Se alternan los
espacios abiertos, esas hornacinas que luego serán
decoradas, y otros espacios cerrados, donde se
desarrollarán los sepulcros de los hermanos. Toda
la obra de Rafael es suya. Dota a la arquitectura
de una cúpula, remitiendo a modelos originarios
de capillas funerarias, cúpula de media naranja
sobre tambor. Desarrolla en esta capillas las tres
artes. Combina diferentes técnicas, muestra de su
versatilidad para conjugar y crear un espacio total.
Pintura, mosaico, escultura, estuco, mármoles de
colores, bronce y oro. Hay de todo aquí. Unidad
artística donde da entrada y cabida a todas las
técnicas.
La cúpula está decorada con mosaicos, realizados por él, representando la creación del mundo y de
los planetas, que están movidos cada uno por un ángel. Este tipo de decoración es un ejemplo raro
de mosaico en el altorenacimiento.
Cuenta con la colaboración de discípulos y cuando muere la obra sigue en proceso, siendo
concluida por Lorenzetto (un ayudante que hará el relieve del altar: entierro de Cristo. Esculturas de
Jonás y Elías, por Bernini. La pintura central del altar es la Adoración de los pastores, de Sebastiano
del Piombo, siguiendo el proyecto original de Rafael. La novedad en cuanto a la forma de describir
el sepulcro es asombrosa: recupera la forma del obelisco, que le sirve para la inscrpción de los
difuntos.
Palacio Cafferelli- Vidoni, 1512. Rafael desarrolló un
programa en dos plantas, con relación muy directa
con Bramante. A nivel de arquitectura civil la obra de
Rafael es bramantesca. Luego se añadió otra planta.
Realizado para la familia Caffareli pero adquirido en
XVII por la familia Vidoni. El diseño de uno de los
palacios que sucumbió en el Borgo pero que
conocemos por un grabado, es el Palacio Caprini de
Bramante. Hay un estudio muy reciente de Roberto
Luciano (2002) donde sostiene que en realidad el
proyecto se debe a Rafael pero la mayor
participación constructiva fue Il Lorenzetto. Fuerte
almohadillado, alternancia de muros, en la parte superior pilastras y gran entablamento.
Palacio de Jacopo da Brescia, 1515, el médico de León X. Demolido en 1936 para abrir la vía de
acceso al Vaticano, la via della conciliazione y reconstruido en 1940.
La muerte llega a Rafael, cuando está inmerso en la pintura de la Transfiguración, y concluida por
Giulio Romano, encargada por Giuliano de Medicis. Muestra a Cristo acompañado por Moisés y
Elias en el Monte Tabor. Giuliano de Meidicis quería llevársela a la Catedral de Narbona, sede
episcopal del comitente, pero nunca salió de Roma. Cuando Rafael fue enterrado en el Vaticano, y
junto al túmulo se pone esta obra, luego pasa a la Pinacoteca Romana. Rafael será enterrado con
todos los honores de los hombres ilustres, y según las crónicas de la época, asistió todo el mundo: la
curia romana, elenco de artistas de la época, rindieron homenaje a este gran genio, muerto
tempranamente de “fiebres”. (Hoy se cree que sífilis)
En el Prado tenemos una Transfiguración de Penni, su discípulo o uno de los más aventajados, que
hizo una copia de su última obra. Giulio Romano, Penni, Perino del Vaga, Polidoro da Caravaggio y
Udine artistas discípulos de Rafael mejor valorados. La Visitación de Rafael, 1517, con la
colaboración de Penni y Romano, es muestra de cómo los discípulos alcanzaron un estilo rafaelesco
en el que a veces es muy difícil distinguir manos de maestro y alumnos.