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Unidad V

Contratos informáticos

1. Introducción

En la actualidad es posible apreciar la interrelación que guardan las distintas


Ciencias y para nuestro caso de estudio, la establecida entre la Informática y
el Derecho en el caso particular de los contratos informáticos, necesarios para
el desarrollo de la actividad profesional de los egresados de ambas ramas. Lo
anterior se debe a la progresión del fenómeno informático, que en el entorno
social ha ocasionado una ascendente comercialización de los bienes y
servicios derivados de dicha tecnología.

2.1 Diversas definiciones de contratos

El contrato de acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española es un


pacto o convenio, oral o escrito, entre partes que se obligan sobre materia o
cosa determinada, y a cuyo cumplimiento pueden ser compelidas. Los juristas
Rafael Rojina Villegas y Ernesto Gutiérrez y González, coinciden en su
definición de contrato al concebirlo como un acuerdo de voluntades para crear
o transmitir derechos y obligaciones. El contrato es entonces el acuerdo de
voluntades que mediante su celebración produce, crea o transmite facultades
y obligaciones. A simple vista puede parecer muy sencilla la concepción de lo
que implica dicha responsabilidad, solo una fuente de obligaciones, pero para
pueda adquirir todo el rigor legislativo, se requiere que tenga los denominados
elementos de existencia y de validez, para considerarse legal y válido.
2.2 Elementos de existencia

Los elementos de existencia que condicionan la esencia del contrato son el


consentimiento, el objeto y la solemnidad.

Consentimiento. - Se refiere a la aceptación por medio de la inteligencia,


significa que se reconoce el acto jurídico como bueno y se le acepta, el cual
puede ser expreso o tácito. Es expreso cuanto se exterioriza la voluntad por
medio oral, escrito o por señas, conforme lo determine la ley o los usos del
lugar. Es tácito cuando deriva de hechos positivos o de abstenciones que nos
permiten deducir lo que quiso el sujeto y no existe duda.

Objeto. - Es la prestación, es el objeto de la obligación y se clasifica en directo


e indirecto. El objeto directo consiste en crear, transmitir, modificar o extinguir
derechos y obligaciones. El indirecto es una cosa, un hecho o una abstención.

Solemnidad. - Es aquella que se emplea en termino de ceremonias o cuando


se realiza el acto ante algún funcionario público.

2.3 Elementos de validez

Los elementos de validez de un contrato son:

Capacidad. - Puede ser de goce o ejercicio. La primera es la facultad que tiene


la persona de tener derechos y obligaciones; la segunda es la facultad de
ejecutar los derechos y las obligaciones.

Ausencia de vicios. - Deben de quedar excluidos para la realización del


contrato lo siguiente: el error, dolo, mala fe, violencia y lesión.
Licitud. - El contrato debe estar elaborado conforme a lo establecido por la ley.

Formalidad. -Es la manera, la forma de cómo se va a exteriorizar, debiendo


reunir los requisitos que marca la ley.

Cabe aclarar la diferencia entre contrato y convenio.

El Código Civil para el Distrito Federal menciona, en el artículo 1792, que


“convenio es el acuerdo de dos o más personas para crear, transferir, modificar
o extinguir obligaciones”, es decir, convenio es el acuerdo celebrado entre las
partes que los conduce a manifestar su voluntad para obligarse jurídicamente.

Por otro lado, el Código Civil para el Distrito Federal distingue, en su artículo
1793, las obligaciones en relación con los contratos: “Los convenios que
producen o transfieren las obligaciones y derechos toman el nombre de
contratos.”

De tal forma, en sentido amplio, podemos señalar que todos los contratos son
convenios; pero no todos los convenios pueden ser denominados contratos,
ya que, claramente, la norma establece que son contratos únicamente los
convenios que producen o transfieren derechos y obligaciones.

Como ejemplo de lo anterior, podemos mencionar un contrato de compraventa


que produce derechos y obligaciones entre las partes; una de ellas se
denomina comprador y la otra, vendedor, y entre ambos se celebra un
acuerdo: el primero entrega la cosa u objeto de la obligación y el segundo, al
recibirla, entregará una cantidad de dinero por su valor.

Entre ambas partes se producen derechos y obligaciones; mientras el primero


se obliga a entregar el bien (y genera con ello el derecho de recibir una
cantidad de dinero de la otra parte), el otro tiene la obligación de entregar el
dinero, que le da el derecho de recibir la cosa.

Ahora bien, como ejemplo de un convenio podemos citar a los documentos


encargados de modificar lo que previamente se ha establecido en un contrato
y que, por consecuencia, adquieren el nombre de convenios modificatorios,
pues, como hemos visto, son convenios que modifican o extinguen derechos
y obligaciones.

La existencia del contrato en el Código Civil para el Distrito Federal se rige por
el artículo 1794, que dice:

Para la existencia del contrato se requiere:

I.- Consentimiento
II.- Objeto que puedas ser materia del contrato

De la misma forma, es importante resaltar que en la celebración de los


contratos prevalece el principio de la autonomía de las partes, relativo a que
los individuos son libres y capaces para llevar a cabo los actos jurídicos que
se propongan, siempre que éstos no atenten contra la ley, la moral o las
buenas costumbres.

El artículo 1796 del Código Civil para el Distrito Federal estipula:

Los contratos se perfeccionan por el mero consentimiento, excepto aquéllos


que deben revestir una forma establecida por la ley. Desde que se
perfeccionan, obliga a los contratantes no sólo al cumplimiento de lo
expresamente pactado, también para asumir las consecuencias que, según su
naturaleza, son conforme a la buena fe, al uso o a la ley.
Asimismo, la legislación civil, tanto en el Distrito Federal como en toda la
república mexicana, sustenta la tesis de que la validez y el cumplimiento de
los contratos no puede dejarse al arbitrio de uno de los contratantes, es decir,
la ley y el juez están arriba de la voluntad de las partes para dirimir toda
controversia en caso de incumplimiento de alguna de ellas.

La esencia de los contratos es lo que comúnmente se denomina el objeto del


contrato, que en realidad son las obligaciones o los derechos que las partes
se comprometen a cumplir; por ello el objeto de los contratos se divide en dos
partes:

I.- La cosa que el obligado debe dar.


II.- El hecho que el obligado debe dar, hacer o no hacer.

El Código Civil para el Distrito Federal, en su artículo 1825, manifiesta que la


cosa u objeto del contrato debe:

1.- Existir en la naturaleza;


2.- Ser determinada o determinable en cuanto a su especie; y
3.- Estar en el comercio.

Por último, cabe mencionar que los contratos tienen sujetos contratantes y el
objeto del contrato son las cláusulas de prestaciones y contraprestaciones:
fecha, firma y lugar de la celebración del contrato.

Los sujetos del contrato (contratantes), según el artículo 1803 del Código Civil
Federal, manifiestan su consentimiento de la siguiente forma:

El consentimiento puede ser expreso o tácito, para ello se requiere lo siguiente:


I. Será expreso cuando la voluntad se manifiesta verbalmente, por escrito, por
medios electrónicos, ópticos o por cualquier otra tecnología, o por signos
inequívocos.

Del análisis anterior se desprende que, los contratos son aquellos convenios
que producen o transfieren derechos y obligaciones; para su celebración es
necesario que existan el consentimiento de ambas partes, así como el objeto
del contrato, y para su perfeccionamiento basta con el mero consentimiento,
excepto en los casos que se encuentran revestidos de una forma prevista por
la ley.

3. Los contratos informáticos


3.1 Antecedentes

Los contratos informáticos surgen ligados a la comercialización de las


computadoras, puesto que en un principio eran utilizadas en el ámbito
científico y militar, después fueron incorporadas a los negocios originando su
rápida comercialización y como consecuencia el incremento de los contratos
informáticos. Al inicio estos contratos se englobaban en uno solo, lo que
provocaba ambigüedad en ellos que solo favorecía la práctica comercial de
monopolios, para que después se diera la diversificación contractual,
separando los referentes a bienes y servicios informáticos, lo que produjo la
diversificación de los mercados.

Derivado de lo anterior, el surgimiento de los contratos informáticos se da con


la apertura del mundo de la computación a la sociedad en general, al momento
de salir a la venta al público, dando lugar a la automatización de las actividades
cotidianas del ser humano.

3.1 Diversas definiciones de contratos informáticos

Diversos estudiosos de la materia, han aportado para la Ciencia Jurídica


definiciones de contratos informáticos, lo cuales son necesarios conocer para
identificar que son, sus elementos y su ámbito de aplicación. Julio Téllez define
a los contratos informáticos como aquellos que tienen por objeto regular la
creación y transmisión de derechos y obligaciones respecto de los bienes y
servicios informáticos, es decir, regir conforme a derecho aquellas relaciones
contractuales con motivo de la compra o arrendamiento de un sistema,
prestación de un servicio de mantenimiento, programación, capacitación,
asesoría, etcétera.

Juan José Ríos afirma que en cuanto a los elementos esenciales del contrato
y respecto al consentimiento, se entiende por tal el acuerdo de voluntades
entre las partes llámese generalmente proveedor, distribuidor o diseñador
como el usuario, cliente o adquirente, para crear y transmitir derechos y
obligaciones.

Para Carlos Ghersi son aquellos que establecen relaciones jurídicas respecto
de prestaciones consistentes en transferir la propiedad o el uso y goce de
bienes, o prestar servicios, ambos informáticos.
Por lo tanto, podemos considerar al contrato informático como un acuerdo de
voluntades que establece relaciones jurídicas entre las partes, que tiene por
objeto regular la creación y transmisión de derechos y obligaciones derivados
de los bienes y servicios informáticos.

3.2 Clasificación de los contratos informáticos

Es requerido para adentrarnos en el análisis de los diferentes contratos


informáticos, explicar el punto de partida para su comprensión, el cual es que
se realizan en base a bienes, suministros, programas y servicios informáticos.

Los bienes informáticos. - Son aquellos elementos que forman el


sistema: computador, en cuanto al hardware, ya sea la unidad central de
proceso (CPU) o sus periféricos y todos los equipos que tienen relación
directa de uso con respecto a ellos y que, en conjunto forman el soporte
físico del elemento informático, así como los bienes inmateriales que
proporcionan las órdenes, datos, procedimientos e instrucciones en el
tratamiento automático de la información y que, en conjunto, conforman
el soporte lógico del elemento informático.

Los suministros informáticos. - Se clasifican en: suministros para


registro de información, de abastecimiento de equipo, auxiliares del
equipo, auxiliares en tareas de programación y refacciones, partes,
accesorios, etcétera.

Los servicios informáticos. - Son todos aquellos que sirven de apoyo


y complemento a la actividad informática en relación de afinidad directa
con ella.
En consecuencia, el tipo de contrato dependerá de la materia objeto del
mismo, si se trata de bienes, suministros, programas y servicios informáticos,
por lo tanto, derivado de lo anterior se desprenderán múltiples contratos que a
su vez pueden abarcar una o todas las materias antes mencionadas. Una
clasificación general de los contratos informáticos es la siguiente:

Compraventa. - Comprende a los equipos y suministros (componentes,


accesorios, etc.). Su esencia es similar a la de cualquier contrato de
compraventa referido a otros bienes, sin embargo, contiene una serie de
elementos que lo hacen más complejo: en primer lugar, se debe
establecer que el proveedor venderá al usuario el material de acuerdo a
los planes de contratación ofrecidos, debiendo incluirse una relación de
las máquinas, modelo, descripción, cantidad, precio de compra y cargo
mensual de mantenimiento. Se debe establecer la fecha de entrega,
lugar, condiciones, forma de pago, posible periodo de prueba, garantía,
responsabilidad de daños y perjuicios, discrecionalidad de la información
compartida y plazo.

Arrendamiento. - Existen cláusulas específicas para este tipo de


contrato de renta de equipo de cómputo, por ejemplo, la relación de
máquinas y sistemas operativos indicando su modelo, descripción,
cantidad, precio de compra, renta mensual y cargo mensual por
mantenimiento. Se debe establecer la duración del contrato en los
términos y condiciones, respetando los mecanismos de prórroga
acordados, además del compromiso de no alterar los precios pactados
con anterioridad durante la vigencia del contrato. El usuario tiene derecho
a solicitar se pruebe el equipo, el proveedor deberá garantizar el óptimo
funcionamiento del equipo, así como hacerse responsable de cualquier
violación en materia de patentes o derechos de autor.

Arrendamiento con opción a compra (leasing). - Este contrato


establece que la opción de compra se podrá ejercer en cualquier
momento después de la fecha de aceptación del sistema de cómputo
respecto a todo o parte del mismo, considerando que los porcentajes
pactados de las rentas pagadas se abonarán al precio de compra. Al ser
la compra de equipo informático un gasto muy fuerte para las empresas,
es frecuente que en un principio tomen en arrendamiento en centro de
cómputo y lo paguen a plazos hasta adquirir la propiedad del mismo. A
este tipo de contrato informático se le aplican las cláusulas del contrato
de arrendamiento y las del contrato de compraventa en cuanto a la
adquisición del equipo [1].

Prestación de servicios informáticos. - Este tipo de contrato se refiere


a todos aquellos trabajos que sobre determinadas materias, -semejante
al contrato de prestación de servicios profesionales del Derecho Civil
Mexicano- presta un profesional a una persona llamada cliente, quien se
obliga a pagarle una determinada retribución denominada honorarios.
Los servicios informáticos que prestan son: relacionados con recursos
humanos, consultoría general, planeación de locales e instalación de
equipo de cómputo y auxiliares, uso de equipo de cómputo por tiempo
limitado, explotación de programas bajo licencia de uso con o sin cargo,
consulta de archivos y banco de datos nacionales e internacionales,
estudios de mercadotecnia en informática, documentación técnica en
informática, mantenimiento preventivo, correctivo y de conservación del
equipo, manejo de datos, auditoria y diagnóstico en informática,
desarrollo de estudios de viabilidad para la selección de bienes o
servicios informáticos, desarrollo de estudios de factibilidad, inversión y
adquisición de bienes y servicios informáticos, etc. [9].

En relación a la clasificación de los contratos informáticos, podemos señalar


que el contrato de compraventa, arrendamiento y leasing anteriormente
explicados, actualmente solo se utilizan por las empresas tratándose de
grandes volúmenes de equipo, puesto que una persona física que acude a
cualquier comercio a adquirir una computadora o software, solo se le entrega
una factura o comprobante de la compra, asumiendo éste el rol del contrato,
con el objetivo de amparar la transacción realizada y todas las consecuencias
derivadas de la misma. En cambio, cualquier persona física o moral puede
solicitar los servicios profesionales de una empresa en materia de informática,
por lo que se puede afirmar categóricamente que es el contrato físico en sí
más utilizado.

3.3 Clasificación de los contratos de prestación de servicios informáticos

Aunque los contratos del sector informático corresponden, en su mayoría, a


actos de consumo, también pueden contratarse operaciones complejas de
desarrollo de programas específicos o de integración de sistemas que
requieren largas negociaciones y una fase precontractual elaborada, es decir
de prestación de servicios informáticos.

Contrato informático de hosting

Este tipo de contratos, de carácter mercantil, es aquel que se celebra entre la


empresa de alojamiento de la página Web y al empresa o particular propietaria
de dicha página Web.

Con carácter general, no suele realizarse contrato escrito, aunque también con
carácter general del contratante, en muchos casos, online, se tiene que adherir
a las condiciones generales que figuran en la propia Web de alojamiento.
Los derechos y obligaciones, en este tipo de contratos se encuentra
difuminada y es compleja su interpretación, sobre todo teniendo en cuenta
que, en muchos casos, el contrato se realiza online, y el lugar del cumplimiento
de la obligación es un país fuera de México o incluso fuera de América, con lo
que ante el incumplimiento es difícil, que prospere una demanda de carácter
internacional o por lo menos muy costosa.

Contrato informático de outsourcing

Este contrato informático consiste en la cesión de la gestión de los sistemas


de información de una entidad a un tercero que, especializado en esta área
del derecho informático, se integra en la toma de decisiones y desarrollo de
las aplicaciones y actividades propias de la referida gestión.

Su finalidad es la optimizar los resultados de la misma, así como permitir a la


entidad el acceso a nuevas tecnologías y la utilización de recursos
especializados de los que no dispone.

Contratos informáticos sobre el software

Se puede definir el software como esos programas que cuando se conjugan


con el sistema, son capaces de procesar información al objeto de ejecutar o
alcanzar una determinada función o resultado.

Los programas constituyen la parte blanda (software) o lógica del sistema, y


comprende los procedimientos, reglas y cualquier documentación asociada a
la operación de un sistema de proceso de datos.
Licencias de programas estándar. Los programas estándar son aquellos que
se elaboran previamente para su posterior comercialización en masa.

Estos contratos informáticos, se configuran contractualmente como bienes de


naturaleza híbrida entre producto y obra. Por un lado, nos encontramos ante
un producto estándar de disponibilidad inmediata y previamente testado, pero,
por otro lado, la prestación de unos servicios impiden considerar este tipo de
programas como una simple mercancía o producto.

Contratos informáticos de desarrollo de programas.

Un programa de ordenador puede ser una obra creada por encargo, donde el
autor se compromete a entregar un software específico, para una determinada
aplicación. Podemos decir que el programa nace de la colaboración entre el
proveedor y el cliente ya que es una obra en la que participan tanto el usuario
(en la fase de definición de las especificaciones externas) como empresas de
servicios o trabajadores independientes.

Contrato de mantenimiento informático

Se trata de uno de los contratos informáticos que más se desarrolla en la


práctica. La paralización de una empresa por un defectuoso funcionamiento
de su sistema informático, produciría enormes pérdidas que, llegado el caso,
podrían ser irreparables.

De ahí que el empresario ha de contar con un servicio que prevenga este


evento o lo corrija en caso que se produzca.
La complejidad de todo un sistema exigirá que este mantenimiento se extienda
tanto al hardware como al software; por lo que este contrato presenta múltiples
facetas y posibilidades.

Lo que se pacta es asegurar la perfecta utilización del bien adquirido, realizar


las adaptaciones que sean precisas según las circunstancias e introducir
cuantas mejores se estimen por oportunas.

Contrato de escrow

Surge como respuesta a los posibles conflictos que pudieran surgir entre el
usuario de un programa y sus creadores o empresas de software, en relación
con la posesión del código fuente (código fuente es el núcleo formal del
programa y constituye la primera expresión independiente del proceso de
creación que alcanza una protección directa del derecho de autor).

La importancia de este concepto es enorme, de tal manera que quien posea


el denominado código fuente, tiene la posibilidad de alterar de cualquier modo,
interconectar y multiplicar el programa. Ésta es la razón por la que las
empresas de software siempre han sido reticentes a la entrega del código
fuente al licenciatario de un programa de ordenador.

El contrato de escrow se nos presenta como elemento imprescindible para


asegurar la viabilidad de un sistema informático con su necesario
mantenimiento, actualización y estabilidad, que deja de estar pendiente así de
la actitud de la empresa de software.

Podemos considerar a este contrato como complejo en cuanto a su naturaleza


puesto que participa en cierto modo de la naturaleza jurídica del depósito y de
la del de mantenimiento, con una intención de garantía de protección y
aseguramiento de derechos previamente adquiridos.

Este contrato de escrow se celebra entre la empresa de software, titular de los


derechos de propiedad intelectual sobre el programa, y el usuario del mismo,
pero a su vez se exige la presencia, por la propia esencia del contrato, de un
tercero depositario por lo que este tercero, o bien interviene en el propio
contrato o bien se vincula a él a través de un contrato conexo.

Contrato de auditoria informática

Consiste en la revisión de la propia informática y de su entorno.

La auditoría informática investiga las instalaciones y los sistemas de


tratamiento de la información del empresario o profesional analizando las
posibilidades de mejora, detectando fallos en los sistemas, corrigiendo
duplicidades, etc.

La auditoría revisa la seguridad, calidad y eficiencia del sistema de información


de la empresa. El contrato deberá definir las modalidades según las cuales la
empresa consultora realiza, en la sede del cliente, la auditoría general de
seguridad de los equipos informáticos en diferentes campos.

Dicha auditoría general de seguridad informática exige una colaboración activa


entre el auditor y el auditado; el intercambio constante de informaciones tiene
por objeto evitar la generación de incidentes perjudiciales.
Contrato de consultoría y estudio informático

La consultoría informática, es un contrato de servicio informático, consistente


en dar asesoramiento o consejo sobre lo que se ha de hacer o cómo llevar
adecuadamente una determinada actividad para obtener los fines deseados.

El objeto de este acuerdo es el conjunto de actividades necesarias para el


estudio y evaluación de los sistemas de información que resulten más
adecuados para una empresa determinada.

Los contratos de consultoría de software informático se corresponden


normalmente con contratos de servicios, siendo su finalidad la de realizar un
estudio o prestar un consejo.

3.4 Las partes en los contratos informáticos

Por lo que se refiere a las partes contratantes en el área informática, se


requiere señalarlas a razón de la importancia de desempeñar correctamente
las facultades y obligaciones adquiridas a partir de la firma del contrato. Estas
son:

Proveedores. - Son los fabricantes, distribuidores y vendedores de


bienes informáticos, así como los prestadores de servicios informáticos y
sus principales obligaciones son las siguientes:

• Salvaguardar los intereses del cliente y darle consejo e información.

• Cumplir con la entrega de los bienes o con la prestación de sus servicios


en los plazos estipulados. El incumplimiento de los términos o plazos
permite al cliente establecer una demanda en reclamo de los daños y
perjuicios motivados por el retraso o llegar a la recisión del contrato.
• Realizar la prestación conforme a las especificaciones del contrato.

• Garantizar los vicios ocultos que pudiera tener la prestación realizada.

• Realizar el estudio de viabilidad para el usuario, y actuar en todo


momento con probidad y honestidad, así como con una asesoría y apoyo
adecuados [1].

Usuarios. - Son aquellas entidades (públicas o privadas) o individuos


que requieren satisfacer determinadas necesidades por medio de bienes
o servicios informáticos y entre sus principales obligaciones están:

• Informarse, documentarse, visitar exposiciones y demostraciones de


equipo o se servicios informáticos.

• Determinar de manera precisa sus necesidades de automatización de


tal modo que se establezcan y comuniquen sus objetivos precisos.

• Dar al proveedor información exacta de su empresa, acompañada de


documentos, gráficas, proyectos, etc.

• Capacitar adecuadamente al personal para manejar el centro de


cómputo. • Obtener una mejor adaptación de su empresa a los
imperativos de funcionamiento del material instalado.

• Realizar la elección final entre las ofertas que le presenten los


proveedores, considerando los elementos de apreciación de orden
financiero y técnico.

• Aceptar y recibir el material o los servicios que ha solicitado. • Acordar


un periodo de prueba a efecto de verificar el funcionamiento del equipo.

• Respetar las directrices propuestas y formuladas por el proveedor sobre


el modo de emplear el material o los programas.
• Pagar el precio convenido según las modalidades fijadas entre las
partes, salvo si se emitieron reservas luego de recibir el material o
servicio.

3.5 Elementos generales y específicos para la redacción de contratos


informáticos

Es necesario subrayar que es de gran importancia además de conocer los


tipos de contratos, ámbitos de aplicación y las partes que se sujetan al mismo,
el realizar una cuidadosa redacción para que estas queden conformes y
tengan toda la claridad de las facultades y obligaciones recíprocas a las que
se sujetan de forma voluntaria.

Para redactar un buen contrato, se deben de considerar los elementos


generales y específicos, los cuales son [9]:

Elementos generales. - El objeto (creación y transmisión de derechos y


obligaciones respecto de los bienes y servicios informáticos), duración y
recisión, precio, facturación y pago, garantías y responsabilidades y
disposiciones generales. Elementos específicos:

• Definiciones. - Es conveniente incorporar a los contratos un preámbulo,


cláusulas o anexos que precisen o expliquen los términos técnicos
fundamentales por medios de definiciones simples, concretas y completas.

• Control, supervisión y acceso. - Es el control y supervisión que el usuario


debe de tener en el funcionamiento del equipo informático.

• Asistencia y formación. - Es referido a la asistencia técnica del equipo y a la


capacitación que el proveedor de a la empresa contratante.
• Secreto y confidencialidad. - Es el carácter de confidencial que el proveedor
debe dar a la información de su cliente.

• Cláusulas diversas. - Son las que aluden a un concepto especial. Al incluir


todos estos elementos en el contrato informático, existe la posibilidad de tener
un contrato muy completo y equilibrado para las partes, aunque esto también
dependerá de los términos que estén dispuestos a acatar con el objetivo de
que se realice transacción, debido a que se trata de un acuerdo de voluntades.

4. Contratación electrónica

Hasta antes del desarrollo de Internet, la contratación electrónica existía, pero


en un entorno diferente, es decir, se desarrollaba bajo redes electrónicas
cerradas, como las utilizadas en el ámbito bancario o del mercado de valores.

Al respecto, cabe mencionar que en los sistemas cerrados operan un grupo


limitado de empresas que, previamente a su ingreso, convienen acuerdos de
participación que garantizan la efectividad de las transmisiones y el
reconocimiento recíproco. A esta forma de negocios se les llamaba acuerdos
EDI, llamados así por sus siglas en inglés que significan Intercambio
Electrónico de Datos.

Posteriormente, con la creación del Internet, cambió nuestra manera de llevar


a cabo distintas cosas; entre ellas la forma de hacer negocios, que evolucionó
hasta ser como ahora la conocemos.

Actualmente, existen diversos instrumentos que destacan en la regulación del


comercio electrónico, entre estos se encuentra el General Usage for
International Digitally Ensured Commerce, en el que hay un conjunto de
definiciones comunes y usos comerciales recopilados por la Cámara de
Comercio Internacional.

De igual forma, se encuentran las reglas de autorregulación de los contratos


en transacciones electrónicas con estándares éticos, relativos a la promoción
de productos en Internet.

Cabe señalar que la Ley Modelo para el Comercio Electrónico de la Comisión


de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional (CNUDMI) fue
decisiva para las reformas a la legislación mexicana en materia de comercio
electrónico, publicadas en el Diario Oficial de la Federación el 29 de mayo del
2000.

Así también, se encuentra prevista la posibilidad de contratar de manera


electrónica con las instituciones de crédito, como está regulado en el artículo
52 de la Ley de Instituciones de Crédito.

Ahora bien, el contrato electrónico se encuentra establecido en el artículo 1796


del Código Civil Federal, donde se estipula que los contratos se perfeccionan
por el mero consentimiento, excepto aquéllos que deben revestir una forma
establecida por la ley. Al respecto, este mismo ordenamiento contempla, en su
artículo 1803, la posibilidad de que el consentimiento se exprese por medios
electrónicos.

Cuando la legislación exige que el contrato no sólo conste por escrito, sino que
contenga la firma de los contratantes, existen métodos que permiten la
celebración por medios electrónicos, caso concreto podemos citar la fracción
V del artículo 200 de la Ley del Mercado de Valores, señala que cuando las
partes convengan el uso de medios electrónicos para el envío, intercambio y
confirmación de las órdenes y avisos habrán de precisar las claves de
identificación recíproca y las responsabilidades que conlleve su utilización.

Por cuanto al lugar de celebración en el que los contratantes pueden


encontrarse, inclusive en distintos países, la precisión del lugar de celebración
del contrato es relevante, toda vez que, en caso de interpretación de alguna
de las cláusulas, el lugar en el que se celebre puede servir de criterio de
conexión para la solución de controversias.

También es aconsejable referir el lugar en el que se hizo la oferta, con el


propósito de favorecer a la parte compradora en el comercio internacional.

Es importante mencionar que, de acuerdo con los principios del derecho civil,
todos los contratos se celebran de bona fide, es decir, de buena fe, ya que se
presume que los contratantes están de acuerdo en obligarse, bajo los términos
que se establecen en el contrato.

Por lo anterior, es trascendental que previo a la firma, las partes contratantes


lean las cláusulas en las que se establece:

• El objeto del contrato.


• El precio y la forma de pago.
• Los términos de realización del contrato en relación con el bien por adquirir,
o el servicio que se va a contratar.
• La pena convencional.
• El lugar y los términos bajo los cuales se llevará a cabo la solución de
conflictos o los mecanismos alternativos para la solución de controversias.
• La determinación de la ley y los tribunales que aplicarán en caso de que
cualquiera de las partes considere necesario demandar.
Una vez que se haya realizado detenidamente el análisis propuesto, se llevará
a cabo una adecuada relación comercial; sin embargo, en caso de
incumplimiento de cualquiera de las partes, por los motivos que fueran, lo más
aconsejable es acudir a un despacho jurídico con experiencia en asuntos de
comercio internacional y no tratar de resolverlo de forma individual.

Resulta pertinente distinguir conceptualmente la contratación electrónica de la


contratación informática.

Se denomina contratación electrónica o por medios informáticos aquella que


se realiza mediante la utilización de algún elemento electrónico, con influencia
decisiva, real y directa sobre la formación de la voluntad, el desenvolvimiento
o la interpretación de un acuerdo.

En un sentido amplio esta clase de contratación comprende a todos los


contratos que se celebran por medios electrónicos o telemáticos. En cambio,
desde un punto de vista más restringido se consideran tales solamente a
aquellos contratos que se celebran mediante EDI, es decir, mediante la
transmisión electrónica de datos de ordenador a ordenador.

En cambio, se entiende por contrato informático al que tiene por objeto bienes
y servicios informáticos.

Los bienes informáticos comprenden tanto los elementos materiales, que


constituyen el soporte físico o hardware, su unidad central de procesamiento,
periféricos, complementos, en definitiva todos los otros equipos que componen
el soporte físico del elemento informático; como los bienes inmateriales que
proporcionan las órdenes, los datos, los procedimientos y las instrucciones en
el tratamiento automático de información, cuyo conjunto constituye el soporte
lógico del elemento informático.

En cambio, los servicios informáticos abarcan todos aquellos servicios que se


relacionan con el tratamiento automatizado de la información y sirven de apoyo
a la informática, tales como el diseño, el análisis y el mantenimiento del
sistema.

REFERENCIAS

Téllez, V. J. Derecho Informático. 4ta. ed. Editorial McGraw Hill, México, 2009.

García, S. O.; Zurita, C. C. Las Competencias del Docente en el Siglo XXI.


RITI (2014), 4. URL: http://casesis.net/riti/2015/volumen-2-numero-4-
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Rojina, V. R. Compendio de Derecho Civil. T. IV Contratos. 33va. ed. Editorial


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Sanromán. A. R. Derecho de las Obligaciones, 3ra. ed. Editorial Mc Graw Hill,


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Téllez, V. J. Contratos Informáticos. UNAM, Instituto de Investigaciones


Jurídicas, México, 1988.

Ríos E. J. Derecho e Informática en México, Informática Jurídica y Derecho de


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Ghersi, C. A. Contratos Civiles y Comerciales. 2da. ed. Editorial De Palma,
Buenos Aires, 1992. [9] Hidalgo, B. A. Derecho Informático, Instituto
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