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Contratos informáticos
1. Introducción
Por otro lado, el Código Civil para el Distrito Federal distingue, en su artículo
1793, las obligaciones en relación con los contratos: “Los convenios que
producen o transfieren las obligaciones y derechos toman el nombre de
contratos.”
De tal forma, en sentido amplio, podemos señalar que todos los contratos son
convenios; pero no todos los convenios pueden ser denominados contratos,
ya que, claramente, la norma establece que son contratos únicamente los
convenios que producen o transfieren derechos y obligaciones.
La existencia del contrato en el Código Civil para el Distrito Federal se rige por
el artículo 1794, que dice:
I.- Consentimiento
II.- Objeto que puedas ser materia del contrato
Por último, cabe mencionar que los contratos tienen sujetos contratantes y el
objeto del contrato son las cláusulas de prestaciones y contraprestaciones:
fecha, firma y lugar de la celebración del contrato.
Los sujetos del contrato (contratantes), según el artículo 1803 del Código Civil
Federal, manifiestan su consentimiento de la siguiente forma:
Del análisis anterior se desprende que, los contratos son aquellos convenios
que producen o transfieren derechos y obligaciones; para su celebración es
necesario que existan el consentimiento de ambas partes, así como el objeto
del contrato, y para su perfeccionamiento basta con el mero consentimiento,
excepto en los casos que se encuentran revestidos de una forma prevista por
la ley.
Juan José Ríos afirma que en cuanto a los elementos esenciales del contrato
y respecto al consentimiento, se entiende por tal el acuerdo de voluntades
entre las partes llámese generalmente proveedor, distribuidor o diseñador
como el usuario, cliente o adquirente, para crear y transmitir derechos y
obligaciones.
Para Carlos Ghersi son aquellos que establecen relaciones jurídicas respecto
de prestaciones consistentes en transferir la propiedad o el uso y goce de
bienes, o prestar servicios, ambos informáticos.
Por lo tanto, podemos considerar al contrato informático como un acuerdo de
voluntades que establece relaciones jurídicas entre las partes, que tiene por
objeto regular la creación y transmisión de derechos y obligaciones derivados
de los bienes y servicios informáticos.
Con carácter general, no suele realizarse contrato escrito, aunque también con
carácter general del contratante, en muchos casos, online, se tiene que adherir
a las condiciones generales que figuran en la propia Web de alojamiento.
Los derechos y obligaciones, en este tipo de contratos se encuentra
difuminada y es compleja su interpretación, sobre todo teniendo en cuenta
que, en muchos casos, el contrato se realiza online, y el lugar del cumplimiento
de la obligación es un país fuera de México o incluso fuera de América, con lo
que ante el incumplimiento es difícil, que prospere una demanda de carácter
internacional o por lo menos muy costosa.
Un programa de ordenador puede ser una obra creada por encargo, donde el
autor se compromete a entregar un software específico, para una determinada
aplicación. Podemos decir que el programa nace de la colaboración entre el
proveedor y el cliente ya que es una obra en la que participan tanto el usuario
(en la fase de definición de las especificaciones externas) como empresas de
servicios o trabajadores independientes.
Contrato de escrow
Surge como respuesta a los posibles conflictos que pudieran surgir entre el
usuario de un programa y sus creadores o empresas de software, en relación
con la posesión del código fuente (código fuente es el núcleo formal del
programa y constituye la primera expresión independiente del proceso de
creación que alcanza una protección directa del derecho de autor).
4. Contratación electrónica
Cuando la legislación exige que el contrato no sólo conste por escrito, sino que
contenga la firma de los contratantes, existen métodos que permiten la
celebración por medios electrónicos, caso concreto podemos citar la fracción
V del artículo 200 de la Ley del Mercado de Valores, señala que cuando las
partes convengan el uso de medios electrónicos para el envío, intercambio y
confirmación de las órdenes y avisos habrán de precisar las claves de
identificación recíproca y las responsabilidades que conlleve su utilización.
Es importante mencionar que, de acuerdo con los principios del derecho civil,
todos los contratos se celebran de bona fide, es decir, de buena fe, ya que se
presume que los contratantes están de acuerdo en obligarse, bajo los términos
que se establecen en el contrato.
En cambio, se entiende por contrato informático al que tiene por objeto bienes
y servicios informáticos.
REFERENCIAS
Téllez, V. J. Derecho Informático. 4ta. ed. Editorial McGraw Hill, México, 2009.