Вы находитесь на странице: 1из 3

Santo Ángel de la guarda,

presérvame en todos los peligros,


acógeme y resguárdame bajo tus poderosas alas.

Santo Ángel de la guarda,

protégeme, aléjame de mis enemigos.

Santo Ángel de la guarda,

aconséjame en mi vida sentimental,


dame solución en mis dificultades amorosas.

Santo Ángel de la guarda,

consuélame en mis aflicciones,


concédeme alivio en mis angustias,
aléjame de ruinas, carencias y desgracias.

Santo Ángel de la guarda,

ayúdame en mis dificultades,


dame tu auxilio en las necesidades.

Santo Ángel de la guarda,

se mi abogado en las injusticias,


mi defensa ante la traición y la difamación.

Santo Ángel de la guarda,

custódiame durante toda mi vida.

Santo Ángel de la guarda,

se mi amigo, mi guía, mi compañero,


Santo Ángel de la guarda:

ruega por mi y, llegado el momento,


tómame de la mano

y llévame contigo a la Gloria del Padre Eterno.

Así sea.

Hacer la petición y rezar tres Padrenuestros,


tres Avemarías y tres Glorias.
Ángel Santo, amado de Dios,

que después de haberme tomado por disposición divina

bajo vuestra bienaventurada guarda,

jamás cesáis de defenderme, de iluminarme y de dirigirme:

yo os venero como a protector,

os amo como a custodio;

me someto a vuestra dirección y me entrego todo a Vos,

para ser de Vos gobernado.


Seguir leyendo
Os ruego, por lo tanto,

y por amor de Jesucristo os suplico,

que, cuando sea ingrato para con Vos

y obstinadamente sordo a vuestras inspiraciones,

no queráis, a pesar de esto, abandonarme;

antes al contrario,

ponedme pronto en el recto camino,

si me he desviado de él;

enseñadme, si soy ignorante;

levantadme, si he caído;

sostenedme, si estoy en peligro,

y conducidme al cielo

para poseer en él una felicidad eterna.

Amén.

Ángel Santo, amado de Dios,

que después de haberme tomado por disposición divina

bajo vuestra bienaventurada guarda,

jamás cesáis de defenderme, de iluminarme y de dirigirme:

yo os venero como a protector,

os amo como a custodio;


me someto a vuestra dirección y me entrego todo a Vos,

para ser de Vos gobernado.


Seguir leyendo
Os ruego, por lo tanto,

y por amor de Jesucristo os suplico,

que, cuando sea ingrato para con Vos

y obstinadamente sordo a vuestras inspiraciones,

no queráis, a pesar de esto, abandonarme;

antes al contrario,

ponedme pronto en el recto camino,

si me he desviado de él;

enseñadme, si soy ignorante;

levantadme, si he caído;

sostenedme, si estoy en peligro,

y conducidme al cielo

para poseer en él una felicidad eterna.

Amén.

Вам также может понравиться